29 jun 2016
Florencia fue, desde el temprano Renacimiento, cuna de artistas y la región en la que se asienta, la Toscana, recogió el testigo, durante el siglo XX, para servir de refugio a pintores y escritores que, venidos desde todo el mundo, buscaban en sus idílicas y tranquilas poblaciones inspiración para dar rienda suelta a sus creaciones.
La pintora Fiona Corsini di San Giuliano vive, con su marido y sus seis hijos, en una de esas localidades, con vistas a Florencia, en una vasta finca en la que se asienta una antigua casa de campo rehabilitada en la que han intentado conservar algunos de los elementos originales sin restar comodidad, funcionalidad y modernidad a la vivienda. El resultado es un habitat con cierto aire bohemio (como les gusta a los artistas), rodeado de una maravillosa e idílica naturaleza.
Procedencia de las imágenes: NYT Magazine