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    Licenciatura en Educación Primaria

    Taller extracurricular Sujeto y su Contexto

    TÍTULO DEL ENSAYO: “La diversidad como valor educativo”

    Profesoras: Licenciadas Viviana Rodríguez Oviedo- Mónica Moyano

    AUTORAS:

    BORDON-ROLANDI, Paola Cristina- D.N.I: 23.631.485


    [email protected]

    BORDON, Enriqueta Rita- D.N.I: 23.241.215 [email protected]

    GORDILLO, Celia del Valle- D.N.I: 21.356.426 [email protected]


    INTRODUCCIÓN:

    ¿SE VALORA LA DIVERSIDAD EN LA EDUCACIÓN?

    El camino para que todas las personas se puedan desarrollar como ciudadanos de
    derechos comienza desde la infancia y se fortalece en la medida que la comunidad
    educativa esté atravesada por el modelo social de la discapacidad, cuando comprende que
    la discapacidad de una persona está determinada por sus características propias y por las
    barreras que se le presentan en su contexto.

    A partir de este interrogante podemos decir que en la actualidad la diversidad en la


    educación se basa en los principios de que se valore en cada niño o niña teniendo en
    cuenta capacidades, intereses y aprendizajes de acuerdo a sus necesidades. La escuela
    inclusiva da respuesta a las necesidades educativas de todos los niños, niñas y
    adolescentes, sin distinción, ni exclusión, entiende la diversidad de su alumnado como un
    valor educativo, respetar y comprender los diferentes tiempos y modos de sentir,
    jugar ,aprender, en la capacidad que estos educandos construyen aprendizajes , es allí
    donde nosotros como docentes debemos medir esos prejuicios y tener una mirada objetiva
    porque somos los encargados de transmitir esos valores, tenemos esa responsabilidad por
    varios motivos : Uno de ellos es la integración de la diversidad a todo el alumnado con
    discapacidad y sin ella. Otro punto que no queremos dejar pasar es el deber de transmitir
    una cultura social donde el fin no termina en la transmisión y jerarquización de
    conocimientos sino también que incluye valores éticos como el respeto, la solidaridad y la
    confianza que promueven el bien común y el desarrollo integral de los alumnos y alumnas
    de la comunidad educativa.

    DESARROLLO

    Desde aquí y partiendo de una mirada crítica podemos decir que tenemos muchos motivos
    en la cual debemos darle valor a la diversidad en la escuela.

    La pregunta es si estoy preparado o formado para lidiar con estos nuevos paradigmas en la
    cual resultan como un gran desafío a la hora de diseñar una propuesta pedagógica donde
    debemos incluir saberes y estrategias para trabajar con grupos de alumnos totalmente
    heterogéneos.

    Afortunadamente, desde hace tiempo se tiene en cuenta los contenidos actitudinales juntos
    con los que se enseñan procedimientos y conceptos. No siempre en la medida en que
    debiera la llamada EDUCACIÓN EN VALORES, ha pasado a ser una realidad, más allá de
    la mera planificación escolar, la cual ha mejorado con las últimas leyes educativas.

    “La función de la escuela en relación con la diversidad es que se vuelvan inteligibles los
    significados. Pero la inteligibilidad no se da en un simple inventario o en la presentación a
    secas de información, la inteligibilidad es posible cuando se ponen en conflicto las distintas
    retóricas, que son los distintos modos de decir. Estos modos de decir están en la
    arquitectura de las ciudades y de la periferia, en la publicidad y en el cine, en la literatura y
    en los medios, en los discursos políticos y en los científicos”. (SILVIA DUSCHATZKY 1
    FLASCO,)
    BORSANI MARÍA JOSÉ hace referencia a la educación inclusiva considerándola como la
    posibilidad de ofertar un aprendizaje posible a cada alumno. Propone una enseñanza
    diversificada que privilegia las potencialidades del sujeto por sobre sus dificultades y le
    permite sostenerse como alumno regular dentro del sistema educativo.

    A su vez la autora dice que sí desde la infancia se aprende a privilegiar el valor de la


    diversidad como condición humana y es posible crecer y nutrirse en un ambiente plural
    seguramente otro será el registro que cada niño forje de su semejante

    Diversificar la oferta educativa es avanzar hacia una propuesta plural.

    La diversificación curricular intenta trabajar tanto desde lo heterogéneo como desde lo


    común y compartido que se encuentra en todo territorio áulico jerarquizando siempre el
    valor educativo de lo diverso.

    Hoy, al hablar de escuela inclusiva hablamos de accesibilidad, ajustes razonables, barreras


    al aprendizaje y a la participación, configuraciones de apoyo, trayectoria educativa integral,
    cronologías de aprendizaje y otros conceptos que redefinen la educación de este tercer
    milenio.

    La Ley de Educación Nacional Nº 26.206 establece como fines y objetivos el “asegurar


    condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin admitir
    discriminación de género ni de ningún otro tipo” y “promover en todos los niveles educativos
    y modalidades. Teniendo en cuenta lo expuesto en la Ley de Educación es entonces
    relevante considerar que la diversidad implica movimiento y multiplicidad por lo cual se
    anula cualquier lógica que intente reducir todo a lo mismo, al discurso supuestamente
    transparente del conocimiento racional o al de la historia considerada como un movimiento
    siempre hacia lo mejor, según Silvia Duschatzky Flasco

    La discapacidad y las posibles necesidades educativas que de ella puedan desprenderse


    representan un condicionamiento pero nunca pueden pensarse como esencia del
    aprendiente, ni anteponerse a su subjetividad. Un niño/a o joven es un niño/a o joven más
    allá de la discapacidad y de sus particulares modos de aprender, valorando las diferentes
    herramientas para adquirir el conocimiento dentro de la educación.

    “Los alumnos van a la escuela a aprender, pero no todos como pertenecientes a la


    categoría “alumnado”, es decir, como uno más entre todos, sino que algunos van en calidad
    de problema y no de alumno. Pareciera ser que el niño o adolescente con dificultades
    pierde el rango de aprendiz y toma el estatuto de problema o el del diagnóstico que lo
    sustituye. En este caso el conflicto no está solo en el alumno sino en la escuela, el lugar
    que estos les dan a sus alumnos y en el cómo se los piensa y qué se les ofrece y espera de
    ellos mientras habitan muros áulicos.

    Cuando un alumno no es lo que se espera de él, la institución educativa necesita con


    urgencia caratular su situación, como si el hecho de abrir carpeta llenarla de informes y
    actas como así también poner los papeles en orden y ocuparse de lo que le está pasando al
    alumno y su ámbito. Sería interesante que hubiera equidad de accionar y que la misma
    premura y exigencia para responder y tranquilizar al alumno que no es ningún inferior, es
    por tal motivo que la inclusión educativa, en la escuela actual, configura un modo de respuesta
    frente a las necesidades más particulares de los estudiantes y garantiza que dentro del sistema
    educativo todos tengan acceso a una educación de calidad, en donde la diversidad sea
    reconocida y se sostengan las singularidades de los sujetos de la educación. (Borsano).

    Reconocer la diversidad como un valor y no como un defecto implica romper con la


    clasificación y la norma, supone plantearnos una necesaria profesionalización del docente
    para la comprensión de la diversidad y requiere pensar en un currículo que, ahondando en
    las diferencias del alumnado, erradique las desigualdades a la vez que haga avanzar la
    justicia escolar ofreciendo prácticas educativas simultáneas y diversas. Es decir, no basta
    con reconocer y aceptar los alumnos de diferentes capacidades, intereses, culturas, etc.,
    sino que debemos ser conscientes, además del enorme valor de todos ellos para construir
    espacios de aprendizajes.

    CONCLUSIÓN:

    A modo de conclusión cabe destacar que el valor de la diversidad en la escuela se


    condensa en el contexto de cada institución. Desde esta dimensión vemos la participación
    de la familia, y entre los mismos estudiantes, hay muchas razones por el cual como
    docentes nos sentimos actores que intervienen en la construcción de una educación
    inclusiva, valorando las capacidades epistemológicas, sociales, culturales, religiosas del
    educando No se trata de un juego de palabras. La diversidad siempre existió en la escuela,
    porque allí concurren sujetos con diversas historias, prácticas, estilos de vida, formas de
    apropiarse de los consumos culturales, etc. Pero la escuela de la diversidad es otra cosa, es
    la escuela de la negociación de las diferencias. Desde el primer ideal homogeneizador, la
    escuela creó dispositivos de clausura de la diversidad.

    Bibliografía:

    ★ Borsani María José.


    ★ Duschatzky Flasco Silvia.
    ★ Ley Nacional de Educación 26.206.
    ★ Ley Provincial del Discapacitado año 1989.-ARTÍCULO 6º-ARTÍCULO 7º.
    ★ Ley Federal de Educación año 1.994.
    ★ Ley Nacional de Educación.
    ★ Manual ANDIS.

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