GALACTORREA
GALACTORREA
GALACTORREA
La galactorrea es la producción de leche de las glándulas mamarias de los animales sin relación con
la gestación o la lactancia. La producción de leche un año después del cese de la lactancia materna
no es lactacional y se considera galactorrea. Varias hormonas, incluidas la prolactina, los
estrógenos y la hormona liberadora de tirotropina (TRH), pueden afectar la producción de leche.
Esta actividad revisa la evaluación de la galactorrea y el papel del equipo interprofesional en el
tratamiento de esta condición.
CAUSAS
Las causas de la galactorrea son básicamente tres: problemas endocrinos, efecto secundario de
determinadas sustancias químicas y estimulación mecánica. También hay casos más infrecuentes
en que se asocia a enfermedades sistémicas o infecciosas o problemas renales o hepáticos. Y en un
porcentaje importante no existe causa aparente.
Causas hipotalámicas-pituitarias:
Prolactinomas: Los prolactinomas son tumores secretores de prolactina y son los tumores
secretores de hormonas más comunes de la glándula pituitaria. Los prolactinomas que
miden menos de 1 cm se conocen como microprolactinomas, mientras que los que miden
más de 1 cm se conocen como macroprolactinomas. Los niveles de prolactina se
correlacionan bien con el tamaño del tumor: los microprolactinomas tienen niveles de
prolactina de >200 ng/ml y los macroprolactinomas tienen niveles de prolactina más altos,
de >1000 ng/ml.
Tumor pituitario no secretor de prolactina y trastornos infiltrativos del tallo
hipofisario/hipotálamo: estos tumores pueden causar hiperprolactinemia al interrumpir
el flujo de dopamina desde el hipotálamo a la hipófisis anterior al comprimir el tallo
pituitario. Esta alteración da como resultado una disminución de la inhibición de la
prolactina y produce una hiperprolactinemia leve, generalmente inferior a 200 ng/ml.
Causas no hipotalámicas-hipofisarias:
Hipotiroidismo: los niveles elevados de TRH en el hipotiroidismo pueden estimular los
lactotrofos y provocar hiperprolactinemia y galactorrea.
Medicamentos: Varios medicamentos pueden causar hiperprolactinemia y galactorrea. En
la mayoría de los casos, el nivel de prolactina es inferior a 200 ng/ml; sin embargo, los
antipsicóticos atípicos como la risperidona se asocian con niveles de prolactina >200
ng/ml, que pueden confundirse con un microprolactinoma. Los antipsicóticos atípicos
actúan sobre los receptores D2 en las áreas tuberoinfundibulares hipotalámicas para
causar hiperprolactinemia. La risperidona es un antagonista combinado de la dopamina y
la serotonina que puede aumentar significativamente los niveles de prolactina. La
clozapina, la olanzapina y el aripiprazol tienen propiedades tanto agonistas como
antagonistas del receptor D2 y sólo aumentan transitoriamente los niveles de prolactina.
La metoclopramida y la domperidona, que se utilizan en el tratamiento de los vómitos, son
bloqueadores de los receptores D2 y causan hiperprolactinemia. Los antidepresivos
tricíclicos (especialmente clomipramina) y los inhibidores de la monoaminooxidasa se han
asociado con hiperprolactinemia leve. Se desconocen los mecanismos por los cuales estos
medicamentos causan hiperprolactinemia. Los opioides, al actuar a través de los
receptores µ, disminuyen la liberación de dopamina hipotalámica y pueden elevar los
niveles de prolactina. El verapamilo también se ha asociado con hiperprolactinemia al
disminuir la producción de dopamina hipotalámica.
Insuficiencia renal: la hiperprolactinemia en la insuficiencia renal se debe a la incapacidad
de los riñones para eliminar la prolactina. Se han informado niveles de prolactina >1000
mcg/litro en pacientes con insuficiencia renal. Después del trasplante de riñón, la
hiperprolactinemia se resuelve rápidamente en unos pocos días.
Lesiones de la pared torácica: varias lesiones de la pared torácica, incluidas quemaduras,
cirugías y herpes zóster, tienen asociaciones con hiperprolactinemia. La hipótesis es que
las señales de dolor se transmiten al hipotálamo a través de la médula espinal, lo que
provoca una disminución de la liberación de dopamina y provoca hiperprolactinemia.
Hiperprolactinemia idiopática: Ocasionalmente se ha informado hiperprolactinemia sin
causa conocida. Estos podrían ser secundarios a pequeños microprolactinomas no
diagnosticados. La hiperprolactinemia se resuelve por sí sola en 1/3 de los pacientes y
permanece estable en la mitad de los pacientes.
FISIOPATOLOGIA
La prolactina es responsable de la síntesis y secreción de leche y está es secretada por las células
lactotrofas de la hipófisis anterior; para inhibir la secreción de prolactina el hipotálamo secreta
dopamina en cambio para estimular la secreción de esta se utilizan la TRH y el polipéptido
intestinal vasoactivo. Además, la estimulación del pezón, la insuficiencia renal, las lesiones de la
pared torácica y los medicamentos pueden causar hiperprolactinemia.
La producción de leche comienza al final del embarazo: A medida que el feto se acerca al término,
los niveles de progesterona disminuyen y los niveles de estrógeno y prolactina aumentan. Esto
desencadena la producción de leche en las glándulas mamarias.
La lactancia continúa mientras la madre amamanta a sus crías: La succión del pezón por parte de
las crías estimula la liberación de oxitocina, que a su vez estimula la contracción de los músculos de
las glándulas mamarias y la liberación de leche.
Aumento de los niveles de prolactina: La galactorrea más común se debe a un aumento de los
niveles de prolactina, lo que puede ser causado por:
Infecciones mamarias: Las infecciones mamarias pueden aumentar la sensibilidad de las glándulas
mamarias a la prolactina.
Se debe realizar una evaluación hormonal de otras hormonas pituitarias según lo indique la
historia clínica y el examen. La resonancia magnética (MRI) de la glándula pituitaria puede revelar
lesiones de la glándula pituitaria responsables de la hiperprolactinemia. Es necesario realizar una
evaluación del campo visual cuando el tumor está en contacto con el quiasma óptico en la
resonancia magnética.
DIAGNOSTICO
Encontrar la causa de fondo de la galactorrea puede ser una tarea compleja porque existen
muchas posibilidades.
Una exploración física, durante la cual el médico veterinario puede intentar extraer un
poco de fluido del pezón examinando suavemente la zona alrededor del pezón. El médico
veterinario también puede examinar si existen nódulos mamarios u otras zonas
sospechosas con tejido mamario engrosado.
Análisis del fluido secretado por el pezón, para ver si existen gotas de grasa en el fluido,
que puede ayudar a confirmar el diagnóstico de la galactorrea.
Un análisis de sangre, para verificar el nivel de prolactina en el organismo. Si el nivel de
prolactina es elevado, el médico veterinario probablemente también controle el nivel de la
hormona estimulante de la tiroides.
Un análisis de embarazo, para descartar el embarazo como una causa posible de la
secreción por el pezón.
Mamografía, ecografía o ambas, para obtener imágenes del tejido mamario si el médico
veterinario encuentra un nódulo u observa otro cambio sospechoso en la mama o en el
pezón durante la exploración física.
Imágenes por resonancia magnética (RM) del cerebro, para verificar si hay un tumor u
otra anormalidad de la hipófisis si el análisis de sangre revela un nivel elevado de
prolactina.
TRATAMIENTO/ MANEJO
Una vez descartadas las patologías mamarias, la dirección del tratamiento es hacia la causa de la
hiperprolactinemia. La hiperprolactinemia se trata si hay una lesión hipofisaria o hipogonadismo
con galactorrea problemática; si no es problemático, se puede controlar sin tratamiento.