Pasaron tantos años y escuchamos tantas veces la palabra
Yaciretá, que sí y que no, que se hacía y que se suspendía, que se privatizaba y que se olvidaba...
Conteste en 10 segundos: ¿En que estado está la obra hidroeléctrica binacional de Yaciretá? ¡Ah! esteeee... ¡Oh! cómo era...
¡No sabe qué carajo contestar!
Leemos en
Telam...
La concreción de la obra llevó 37 años desde el inicio del proyecto y se la llegó a denominar "monumento a la corrupción" debido a los multimillonarios aportes que demandó la obra a lo largo de casi cuatro décadas.
La Central Yacyretá, debe su nombre al de la isla donde se encuentra instalada, sobre el río Paraná, a unos 2 kilómetros aguas abajo de los rápidos de Apipé, y a 80 kilómetros al oeste de las ciudades de Encarnación (Paraguay) y de Posadas (Argentina).
Yacyretá, puede traducirse del guaraní como "Lugar de Aguas Difíciles" o "Isla donde brilla la luna", pero dadas las circunstancias por las que atravesó el proyecto parece ajustarse más a la primera.
Yacyretá cuenta con
3.300 MW de potencia instalada, con capacidad para despachar 2.700MW al sistema interconectado nacional (SIN).
En enero de 1958, los gobiernos de Paraguay y Argentina, firmaron un convenio por el que decidieron efectuar estudios técnicos tendientes a obtener energía eléctrica del río Paraná, a la altura de las islas de Yacyretá y de Apipé, y a mejorar las condiciones de navegabilidad de dicho río.
Pero fue en 1973, luego que la primera crisis petrolera mundial mostrara que había que pensar en contar con nuevas alternativas energéticas, que tomó cuerpo la idea de construir una central hidroeléctrica entre ambos países.
Así, el 3 diciembre de 1973 se firmó en el salón Independencia del Palacio López, la sede de gobierno de Paraguay, el Tratado de Yacyretá para dar respuesta al abastecimiento energético de ambos países.
En esa oportunidad, el documento fue firmado por la vicepresidenta Isabel Martínez de Perón, en representación de Juan Domingo Perón y el presidente paraguayo Alfredo Stroessner.
"Las Altas Partes Contratantes realizarán, en común y de acuerdo con lo previsto en el presente tratado, el aprovechamiento hidroeléctrico, el mejoramiento de las condiciones de navegabilidad del río Paraná a la altura de la Isla Yacyretá y, eventualmente, la atenuación de los efectos depredadores de las inundaciones producidas por crecidas extraordinarias", expresa el Tratado en su primer artículo.
Sin embargo,
la obra comenzó diez años después, a fines de 1983, y a lo largo de estos años avanzó con varias interrupciones -algunas prolongadas como la de 1994-, según el interés de la administración gobernante y pasó incluso por un intento de privatización.
Esto fue en la década de
los 90, cuando el ex presidente
Carlos Menem dispuso su privatización. El fracaso de ese intento llevó a Menem a denominar a la obra como "monumento a la corrupción" para justificar su paralización e intentar cerrar así el capítulo Yacyretá, lo que derivó a su vez en millonarias demandas de parte de las empresas constructoras.
1La construcción comenzó en 1983 pero, luego del montaje total de las 20 turbinas, su generación quedó paralizada en un 60% de su diseño original por más de 10 años, hasta que en el 2004, el expresidente
Néstor Kirchner impulsó la puesta en marcha del plan de
Plan de Terminación de Yacyretá, junto con su par paraguayo, Nicanor Duarte Frutos.
El
PTY incluyó más de
1.300 obras civiles y acciones sociales que permitieron relocalizar
17.000 familias en condiciones dignas hacia nuevas urbanizaciones con la correspondiente infraestructura básica en materia de educación, salud, accesos viales y comunicaciones, además de programas de inclusión social para la población relocalizada.
La actual presidenta,
Cristina Fernández de Kirchner, continuó con esa decisión, y el próximo 25 de febrero -coincidiendo con la fecha de nacimiento del ex presidente Kirchner-, inaugurará junto con su par de Paraguay,
Fernando Lugo, la conclusión de la obra, al haberse alcanzado la cota de
83 metros sobre el nivel del mar del embalse, tal como estipula su diseño original.
2Las islas
Yacyretá (Paraguay) y
Apipé Grande (Argentina) se encuentran a corta distancia aguas abajo de la represa binacional argentino-paraguaya de Yacyretá que comenzó a funcionar en 1994 y han sido declaradas áreas naturales protegidas.
3La isla
Yacyretá está conectada a la costa paraguaya mediante un puente sobre el brazo Aña Cuá del río Paraná, que lleva a la cercana ciudad de Ayolas. Alberga a una comunidad de más de
400 personas, y se encuentra en territorio paraguayo aguas abajo del cierre frontal de la represa Yacyretá. Luego de la instalación de la hidroeléctrica, que dejó bajo agua más de la mitad de su superficie, se ha convertido en un área natural protegida propiedad de la Entidad Binacional Yacyretá.
“La comunidad de la isla, formada por familias de muy escasos recursos, vive casi exclusivamente de la pesca artesanal, no sólo porque ésta ha sido su ocupación tradicional por generaciones, sino también por las restricciones para las actividades agropecuarias, tanto por ser un área protegida como por la poca aptitud de sus suelos”.
4La Isla Apipé Grande, con una superficie de unas
30.000 hectáreas, está protegida bajo la categoría de Reserva Natural Provincial. Se encuentra en el departamento Ituzaingó, en la provincia argentina de Corrientes, al norte de la ciudad del mismo nombre y a 2 km aguas abajo de la represa de Yacyretá.
Se ubica entre los km
1.410 y 1.460 del Paraná, donde el río se abre en dos brazos, el San José Mi, que pasa frente a San Antonio, municipio de la isla y el brazo principal que pasa frente a la ciudad de Ituzaingó en territorio continental. En su interior existentes grandes cuerpos de agua, como las lagunas Cambá Cué y Hermosa, donde se han detectado algunas especies nuevas para la ciencia.
Los primeros colonos europeos llegaron a esta región con la expedición de Gaboto en 1.544. Actualmente son casi tres mil personas distribuidas en cuatro asentamientos: San Antonio, Monte Grande, Puerto Araza y Colonia Uriburu.
Unida a la ciudad de Ituzaingó y a las islas vecinas de Argentina y de Paraguay mediante embarcaciones, muchos de sus habitantes se dedican a actividades ligadas al río, como la pesca artesanal, como guías de pesca y en incipientes emprendimientos turísticos.
5¿Quién dijo que no se hace nada? ¿Que el
Estado es un elefante enorme que consume y caga y que mejor privaticemos todo? Eso es lo que se decía en
los 90...
Ahora tenemos un Estado que hace, que repara, que devuelve derechos, que construye, desde la transformación de la
RUTA 9 en autopista, a la
LA ARGENTINA CONECTADA, desde las
OBRAS en SANTA CRUZ a las numerosas obras en el Conurbano para la ampliación de la red de
AGUA y CLOACASLos índices de crecimiento señalan una inversión en obra pública que se multiplicó por 40 desde 2002, con
$1.000 millones a más de
$44.000 millones en 2010.
La inversión en infraestructura significa el
3,3% del PBI.
Mediante el plan de descentralización se realizan más de 6.000 obras en todo el país. Nada más y nada menos que
OBRAS PÚBLICAS X 40Daniel Mancuso