¿Qué hay de novedoso en un video hot? ¿Qué podemos encontrar que resulte desconocido? Si todo el mundo lo hace, adónde está la sorpresa. ¿por qué tanta fascinación alrededor de una famosa en cueros haciendo una felatio? ¿Y por qué la famosa de turno llora frente a cámara esparciendo denuestos contra quien haya difundido tan prosaicas imágenes?
Lo que hizo el supuesto internauta fisgón sólo fue completar el círculo vicioso de la televisión degradada que el neoliberalismo impuso para generar consumidores cautivos de la comunicación hegemónica, encargada de COLONIZAR SUJETOS.
Todos ellos, adentro y afuera del video hot, son engranajes de la televisón que produce sujetos pensados.
«Cuando me enteré de la aparición del video sentí que el mundo se me venía encima. Estoy muy dolida y angustiada»
Algunos se preguntarán: ¿no será que esta chica tiene poco talento y necesita de un escándalo para que su figura cobre sentido en el mundo de la farándula mediatizada? ¿Qué talento real implica ser fotocopia berreta de originales virtuosos para hacer reír a caceroleros trogloditas?
¿No habrá sido ella misma que difundió el video con la tan manoseada excusa del inoportuno hacker paparazzi?
«Primero pensé que era una broma. Siempre fui muy cuidadosa con todo, no me gustó nunca el escándalo, entonces siempre supe qué tenía que hacer y qué no. No quise exponerme, e incluso ese video estaba borrado», señaló la actriz el el programa del 13 "Dale, la tarde", al tiempo que declaró no saber cómo pudo filtrarse.
Algunos analistas que vieron el video de la mediocre imitadora de la Presidenta elaboraron algunas hipótesis: ¿Lo habrá hecho a propósito para desembarazarse de su achacado marido que no lograba una erección completa a pesar de los denodados esfuerzos de su consorte para lograrlo? ¿quiso quemarlo en público para ver si consigue a alguien más joven que logre satisfacerla?
«Yo soy fuerte pero mi marido sufre del corazón y éstas cosas le hacen muy mal»
(¿Qué cosa? ¿Tener un coito con ella o salir desnudo -sin depilarse- por internet?)
Otros investigadores enuncian que el crimen perfecto no existe. La joven imitadora habría cometido un grave error, llevada por su ansiedad y su ambición, al publicar ese video, porque su actuación en el mismo es pésima, poco creible, forzada, inorgánica, sonriéndole a su estático compañero como diciéndole: vamos a divertirnos papi, dale, ponete una pila que me gusta. La sonrisa falsa de la mujer atravieza la pantalla y la desnuda: volvé a las clases de actuación, le gritan en las redes sociales.
También se postula que quiso subirse a la ola de Wanda Nara, Silvina Luna y de Florencia Peña, las anteriores protagonistas de videos eróticos supuestamente «robados». Yo voy a ser más famosa que ellos, dicen que dijo.
En definitiva, no está mal que dos personas se amen o no, tengan sexo para la tribuna, disfruten o no (cada cual elige su propio infierno), pero ofenderse porque siendo una burladora profesional te hayan burlado, eso es poco serio, ¿no?Lo que hizo el supuesto internauta fisgón sólo fue completar el círculo vicioso de la televisión degradada que el neoliberalismo impuso para generar consumidores cautivos de la comunicación hegemónica, encargada de COLONIZAR SUJETOS.
Todos ellos, adentro y afuera del video hot, son engranajes de la televisón que produce sujetos pensados.
«Cuando me enteré de la aparición del video sentí que el mundo se me venía encima. Estoy muy dolida y angustiada»
Algunos se preguntarán: ¿no será que esta chica tiene poco talento y necesita de un escándalo para que su figura cobre sentido en el mundo de la farándula mediatizada? ¿Qué talento real implica ser fotocopia berreta de originales virtuosos para hacer reír a caceroleros trogloditas?
¿No habrá sido ella misma que difundió el video con la tan manoseada excusa del inoportuno hacker paparazzi?
«Primero pensé que era una broma. Siempre fui muy cuidadosa con todo, no me gustó nunca el escándalo, entonces siempre supe qué tenía que hacer y qué no. No quise exponerme, e incluso ese video estaba borrado», señaló la actriz el el programa del 13 "Dale, la tarde", al tiempo que declaró no saber cómo pudo filtrarse.
Algunos analistas que vieron el video de la mediocre imitadora de la Presidenta elaboraron algunas hipótesis: ¿Lo habrá hecho a propósito para desembarazarse de su achacado marido que no lograba una erección completa a pesar de los denodados esfuerzos de su consorte para lograrlo? ¿quiso quemarlo en público para ver si consigue a alguien más joven que logre satisfacerla?
«Yo soy fuerte pero mi marido sufre del corazón y éstas cosas le hacen muy mal»
(¿Qué cosa? ¿Tener un coito con ella o salir desnudo -sin depilarse- por internet?)
Otros investigadores enuncian que el crimen perfecto no existe. La joven imitadora habría cometido un grave error, llevada por su ansiedad y su ambición, al publicar ese video, porque su actuación en el mismo es pésima, poco creible, forzada, inorgánica, sonriéndole a su estático compañero como diciéndole: vamos a divertirnos papi, dale, ponete una pila que me gusta. La sonrisa falsa de la mujer atravieza la pantalla y la desnuda: volvé a las clases de actuación, le gritan en las redes sociales.
También se postula que quiso subirse a la ola de Wanda Nara, Silvina Luna y de Florencia Peña, las anteriores protagonistas de videos eróticos supuestamente «robados». Yo voy a ser más famosa que ellos, dicen que dijo.
El crimen no paga, Fátima. Si quisiste ser parte de la farándula y te sacaste fotos mostrando el culo y las tetas con cara de orgasmo en ciernes, si aceptaste las reglas del descarnado show business cosificándote como mujer por dinero y fama, no podés ahora hacerte la angustiada plañidera.