Hoy es día de cambio de dígito. Por la noche se acuesta uno siendo 2 (delante) y por la mañana ya es 3 (delante). ¡ Lo que pasa en escasas 8 horas !. Uno no sabe como, pero se ha tornado adulto, casi de golpe, en silencio, por la puerta falsa y sin avisar para poder prepararse.
Ser adulto que pesadez, cuantos retos dejados atrás, cuantas cicatrices, cuantos asuntos sin cerrar del todo. Pero cuanta experiencia, cuanta felicidad, cuantos "saberes", cuantas situaciones superadas, cuantos proyectos de futuro, cuantas ilusiones cumplidas, cuantos sueños renovados, cuantas acciones buenas, cuantos deseos de seguir, aunque en ocasiones sea cuesta arriba...
Eso es, como una balanza. Y casi depende mas, de como uno interprete las cosas, que de como han sido o son verdaderamente. En muchas ocasiones vale la pena, perder para luego ganar con creces y en otras se gana para lamentablemente luego resultar perdiendo, ¿cómo hacerlo entonces?.
Pues eso es la vida, solo un juego de ganadores y perdedores, lo importante es no querer pertenecer al primer grupo en exclusiva y asumir que mas de una vez estaremos en el segundo. Lo verdaderamente relevante es saber, que por cada año que pasa uno aprende y aprende, ayuda y le ayudan, ¡ eso es lo que cuenta !.
Felicidades decimos al que cumple años. Como si fuera cosa de deseo ajeno; cuando en realidad la felicidad va de dentro a fuera, solo así es válida. Pero ya sabemos somos sociedades de costumbres. La actitud es lo que vale, porque la calidad de vida de una persona está determinada por el nivel de sinceridad de las relaciones que mantiene con los demás y creo que eso afortunadamente no te falta...
Uno puede acomodar el presente y en ocasiones planificar el futuro... pero la vida es imparable, luego vivamos con la mayor intensidad el día a día, que es lo que existe... como en la fotografía: "soñando", "balanceándose", "con amigos" y "jugando"... tal vez así, lo acabemos de entender casi todo .