Mostrando entradas con la etiqueta Editoriales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Editoriales. Mostrar todas las entradas

jueves, 24 de septiembre de 2015

El independentismo catalán y el mundo LIJ



A pesar de que el independentismo empieza a tocarnos el asunto (¡Qué rollo...!) y la división de un entorno otrora conciliador (Y yo me pregunto: ¿habrá familias divididas por este asunto? Qué pena..., y pensar que así empezaron en Sarajevo...), durante los pasados días me he permitido el lujo -dado mi desconocimiento- de pensar en las consecuencias que una posible escisión catalana acarrearía al mundo de la LIJ.
Teniendo en cuenta que la diferencia lingüística es uno de los pilares fundamentales en los que se sustenta este cotarro, nadie sabe a ciencia cierta cómo se plantearía la Literatura (pedagógica y lúdicamente hablando) en este hipotético ámbito territorial, pero si los que lo gobernaran fuesen fieles a sus planteamientos iniciales, deberían erradicar por completo la enseñanza del castellano como lengua vehicular (algo que no tengo tan claro gracias a los políticos y su doble faz... ¿Serían capaces de decir que el castellano nació en Cataluña para perpetuar el bilingüismo actual...?), lo que mermaría por completo las ediciones en lengua castellana dentro de sus fronteras y la consecuente disminución en las ventas entre los castellano hablantes (“Dios le da dos lenguas al que no tiene dientes”, refranero dixit). 
Evidentemente, las editoriales del ramo podrían seguir produciendo literatura en castellano, pero las trabas a la exportación crecerían -aranceles y otros impuestos- por lo que la rentabilidad de comerciar con el producto literario disminuiría. Si pensamos detenidamente en ello, no sólo existiría una repercusión directa sobre la comercialización del producto, sino sobre la compra del mismo a terceros (léase la adquisición de derechos de reproducción extranjeros por parte de las casas editoriales). Ejemplifico: es como si los grandes de la edición española se dedicaran a comprar derechos en inglés, francés o alemán... (N.B.: Doblemente absurdo, doblemente posible...).


Otra de las consecuencias que esta división traería consigo sería una disminución en la calidad de las obras de producción propia. Me explico... Hoy día, los editores reciben manuscritos e ideas procedentes de cualquier parte de España; con la nueva configuración territorial, los autores darían buena cuenta de las limitaciones de esta nueva realidad, lo que conllevaría una bajada en la recepción de originales, una merma en la diversidad y riqueza de ideas, y una bajada en la producción y calidad de las obras producidas por las propias editoriales. Asimismo hay que puntualizar que, actualmente, muchas editoriales reciben subvenciones y ayudas estatales que han permitido que muchos libros de notable calidad hayan visto la luz en los últimos años. Seguramente esas ayudas, aunque sigan existiendo dentro del nuevo panorama territorial, diferirán en requisitos y cuantías, lo que iría en detrimento de este tipo de libros más complejos o “diferentes”. (Espero que las editoriales catalanas no se decantaran por la calidad "panfletaria" de libros como los que siguen...)



Si tenemos en cuenta que un sinfín (por no decir la mayoría) de casas editoriales dedicadas a la LIJ y sobre todo el libro-álbum tienen sus centros neurálgicos en Cataluña, no debemos de pasar por alto un panorama futuro que pasaría por la deslocalización o los cambios de sede fiscal y/o administrativa a poblaciones limítrofes o fronterizas -a pesar de mantener la producción en su lugar habitual-. Aunque la considero una opción igual de lícita que otra cualquiera (cada cual hace lo que le sale del fandango con sus cuartos), he de apuntar que es poco factible y práctica, más si cabe cuando dichas entidades deben tributar dentro de un territorio en el que van a mermar sus ventas. Paradójico...
Por último, me gustaría destacar el factor humano... Aunque yo no practico el rencor, sí me consta que muchos se dejan llevar por las vísceras y toman decisiones poco acertadas y limitantes en pro del odio y perjuicio ajeno, léase aquí el boicot a ciertos productos según su procedencia y temática.


Sabiendo que las anteriores conjeturas se pueden extrapolar al ámbito del resto de España (no me imagino a casas españolas editando en lengua catalana si no es rentable...), todo lo anterior es más complicado. Por ello, lejos de sentimientos (todos los tenemos y todos son respetables), de violencia verbal (de esta no habla nadie y por lo que he podido constatar ha estado en boca de todos) o física, y aunque muchos vociferen estos días los más variopintos pros y contras (unos no hablan de la deuda histórica catalana -echen mano de hemeroteca-, otros del aporte que los contribuyentes catalanes hacen a las arcas estatales -tomen nota...-,  de los posibles “refugiados” catalanes en su propia tierra, de los intereses creados de algunos privilegiados -¡lo que será el poder y el mangoneo!-, del chantajismo, o del federalismo -una posible solución si se hiciera bien-), lo único que se atreve a referir este donnadie (aunque ello sirva para que muchos me critiquen en las redes sociales) es que con este embrollo, pierden editores, escritores, ilustradores, distribuidores, libreros y, sobre todo, los lectores, que a fin de cuentas, somos TODOS.


miércoles, 28 de enero de 2015

Panorama editorial emergente de LIJ en España (2ª Parte)


Después de la gran aceptación que, entre todos los monstruos, ha tenido esa miscelánea comentada de sellos editoriales emergentes que están apostando por la Literatura Infantil, y tras denotar que me había dejado unas cuantas en el tintero, aquí regreso con una secuela de esta película que se ha filmado a golpe de crisis económica y que nos está sorprendiendo, no sólo con títulos diferentes, sino con nuevos autores e ilustradores que no tienen cabida en las grandes editoriales de este país y que también son susceptibles de ser leídos y admirados por un público creciente en esto del género del libro ilustrado.
Como bien decía el otro día AQUÍ, tenemos diversas categorías dentro de los nuevos sellos editoriales dedicados al libro ilustrado.


En primer lugar tenemos aquellos dedicados a la producción propia, donde podemos incluír dos editoriales igual de pequeñas, Babulinka Books (apuesta por libros de más pequeño formato y con un tipo de ilustración de corte clásico -tonos más apastelados y con más volumen-) y Diego Pun Ediciones (¡ole por estos canarios!), que se queda con los cuentos hechos poesía de Gabriela Mistral (una excepción comprada a la editorial Amanuta), libros coloristas y transgresores, y con mucho arte en sus páginas. Cerrando esta categoría tenemos a Batiscafo en el mar y su proyecto de relatos breves ilustrados colectivo donde podemos encontrar participantes como Natascha Rosenberg, Susanna Isern, Laura Miyashiro o Adolfo Serra.




En segundo lugar tenemos editoriales que apuestan tanto por la producción propia como por la publicación de títulos foráneos, como Ediciones Fortuna, con un fondo editorial numeroso que va afianzándose con una distribución adecuada, aunque deben mejorar la estética de sus libros. Lo mismo sucede con Creotz, de álbumes ilustrados más simples y gráficos. Ambas están cada vez más presentes en las librerías por la misma razón: apuestan por una base clara, el libro como diversión.


Seguimos con editoriales independientes que apuestan principalmente por la co-edición y la compra de derechos extranjeros. Entre ellas destaca Lata de Sal que, abanderada con sus colecciones “Vintage” (Lucía Manchitas o Un día de nieve) y “Gatos”, se ha abierto hueco dentro del mercado español.


El grupo siguiente lo componen aquellas editoriales que nacen a la sombra de sellos mucho más grandes y que trabajan géneros muy dispares. Llamaré la atención sobre siete:
- B de Blok (una filial de Ediciones B) y Miau (que depende de la editorial Jaguar), han apostado principalmente por la compra de derechos del extranjero. Editan bien y tienen gran aceptación entre el público infantil.


- Almadraba Literatura Infantil (dependiente de su homónima dedicada al material didáctico), desarrolló hace un par de años unos cuantos álbumes ilustrados de producción propia muy agradables y sigue con su colección de poesía infantil más que recomendable.


- SD Edicions es un sello catalán que hace un tiempo se decantó por la creación de su colección “Cabeza Borrada” entre la que se cuentan títulos de producción propia más que reseñables.


- Algar Ediciones tiene su propia línea de álbumes ilustrados coloristas y vivarachos, en gran parte escritos e ilustrados por autores patrios, aunque también cuenta con algún título extranjero.
- Descrito Ediciones ha publicado su primer álbum infantil que lleva por título La siesta del drufesario, una labor que esperamos que continúe en el futuro.


- Toromítico ha desarrollado en plena crisis económica una colección dedicada exclusivamente a álbumes ilustrados de poesía infantil con Carmen Gil como autora.
Dentro de esta categoría creo necesario nombrar a la editorial Duomo que, aunque se dedica principalmente al lector adulto cuenta en su fondo con una serie de libros ilustrados que pueden extrapolarse al público infantil.


Me gustaría terminar con este recorrido por aquellas editoriales que no se dedican al mundo del álbum ilustrado de forma generalista pero que bien merecen estar aquí por suponer una novedad dentro del panorama de la literatura infantil.
Tenemos al sello Fulgencio Pimentel e Hijos, una editorial dedicada al mundo de la novela gráfica y el cómico que, con una puesta en escena muy cuidada y una estética que se aleja del colorido y las líneas clásicas infantiles, da una vuelta de tuerca a un género del que poco hay publicado para niños.



También cabe en este grupo Litera-Libros o Editorial Litera (aún no me ha quedado claro el nombre…), una editorial para padres que quieren compartir con sus hijos esta experiencia de la crianza, ser recíprocos y aprender los unos de los otros. De entre su catálogo destacan libros preciosos de poesía o de juegos que bien merece la pena leer. Lo mismo le sucede a Palabras aladas, una editorial que está dirigida a madres (la veo más femenina, no sé porqué…) que intentan inculcar valores y enseñanzas morales a sus hijos.


Me gustaría citar también a Coco Books, un sello que, aunque se dedica al mundo de los libros de actividades que no creo conveniente nombrar aquí (tuvo su mayor cuota de protagonismo hace unos días), tiene publicados un par de álbumes ilustrados de la familia Mummin (Tove Jansson) que aunque testimoniales, bien merecen el apunte.
Por último y como advertencia decir que el mundo de la edición infantil es bastante complicado y vertiginoso por muchas razones que no cabe señalar aquí, por lo que también son muchas las editoriales que comienzan con fuerza y ganas, pero que, por motivos económicos, personales o simplemente temporales, se ven abocadas a cerrar en un par de años, paralizar su producción temporalmente o asociarse con otras que absorben el sello. Es por ello que no me gustaría olvidarme de tres editoriales como Entre Libros (los primeros en darse cuenta de la valía de Mo Willems y su ¡Paloma encuentra un hotdog!), República Kukudrulú (con títulos como MarilunaBolsillo) y La Galería del Libro, de las que todavía podemos encontrar libros en las librerías pero que desconozco su actividad…




miércoles, 21 de enero de 2015

Panorama editorial emergente de LIJ en España (1ª Parte)


La crisis, además de negativas circunstancias, también nos trae grandes esperanzas, sobre todo en lo que a la edición de libros para niños se refiere, algo de lo que me he percatado durante los pasados meses en mis frecuentes incursiones por librerías y bibliotecas de mi rededor. Así, he constatado cómo no son pocas las nuevas editoriales que, utilizando el libro ilustrado como excusa, se están abriendo hueco en el mercado de la LIJ.
Prefiero encasillar a estas editoriales dentro del adjetivo de “emergente” que incluirlas en ese otro (el de “independiente”), por ser menos confuso y más práctico. Algunos no estarán de acuerdo conmigo y es a ellos a quién pregunto: ¿Qué significa “independiente”? ¿Poco comercial? ¿Exclusivo? ¿Edición limitada? ¿Pocos títulos? ¿Menos inversión y un mayor rendimiento? ¿Precio elevado? ¿Distribución selecta y minoritaria? ¿Gran calidad gráfica?... Como yo me hago un lío con tanto criterio prefiero referirme a los sellos editoriales que han nacido en los últimos años, que tienen pocos títulos publicados y que se preocupan por publicar libros ilustrados con un mínimo de calidad.
Así, procedo a enumerar y realizar un pequeño comentario de la mayor parte de ellas (pido disculpas por adelantado si me he dejado alguna en el tintero… Nadie es perfecto) en pro de bibliotecarios, libreros, autores, ilustradores y lectores que las desconozcan y quieran ampliar miras a este respecto.



En primer lugar hay que tener en cuenta las editoriales que prefieren los álbumes ilustrados de pequeño formato, hacen una apuesta exclusiva por la producción propia -contratando los servicios de ilustradores pocos conocidos dentro del panorama editorial español y echando mano de autores con cierto prestigio-, y cuentan con una distribución aceptable. Dentro de esta categoría contamos con la editorial Libre Albedrío, Canica Books, Apila Ediciones y La Guarida Ediciones. Tenemos en este grupo a la editorial Takatuka, bastante ecléctica a la hora del formato, trabaja para un público variado y no sigue demasiado las tendencias. En todas podemos encontrar álbumes de gran éxito y otros con menor seguimiento por parte de los lectores. En cualquier caso, ¡bravo por ellas! (más todavía desde que la producción propia en este país se ha convertido en una rara avis).



También hay otras, como por ejemplo la editorial Kokoro y Nubeocho Ediciones, que prefieren compaginar la producción propia con títulos de mucho o considerable éxito fuera de nuestras fronteras, de tal manera que se aproximan a un público más variado, realizan una inversión mucho más grande y pueden editar menos títulos al cabo del año.
Tampoco me gustaría olvidarme de sellos editoriales que, aunque tienen líneas editoriales diferentes a las del álbum ilustrado, se han decantado por la edición de estos. Entre las editoriales que son filiales o viven al amparo de otros géneros, público o intereses, podemos señalar:
- Blackie Little Books (línea infantil) y Milratones (editorial Milrazones), que prefieren sobre todo la coedición de álbumes ilustrados de autores de renombre.
- Cubilete (Editorial Bruño) y Picarona (Ediciones Obelisco), que adquieren derechos y editan obras de marcado carácter anglosajón y bastante comerciales.
- Bululú (Editorial Zaera Silvar) que apuesta por la producción propia entre los que destacan autores como Pinto y Chinto, Kike Gómez y Dani Padrón.


- Hotel Papel (Editorial Grupo 5) que apuesta por títulos de autores reconocidos como la canadiense Anne Herbauts, con otros patrios, con formatos en papel y e-book.


- Sushi Books, (Rinoceronte Editora) que ha publicado libro-álbumes y obras narrativas de algunos autores nórdicos muy reconocidos en sus respectivos países (por ejemplo Astrid Lindgren u Ole Lund Kirkegaard).


Dentro de esta última categoría, aunque sin líneas infantiles claramente diferenciadas, podemos citar casas editoriales que han apostado por uno o dos títulos en los que la temática infantil tiene algo que decir como son la colección “El cuarto de las maravillas” (Editorial Turner), cuya carta de presentación ha sido una de las títulos más aclamados en el mundo de la literatura infantil al otro lado del charco, El dragón de papá, Malpasito (Editorial Malpaso) con su álbum ilustrado juvenil Gus y yo, y Kailas con dos álbumes menores.


Por último, cabe destacar las tendencias menos comerciales dentro de la edición de libros para niños. En ellas destacan dos casas que son la editorial Amigos de papel, un sello dedicado sobre todo a las obras de poesía nacional, y La Tribu Ediciones, una recién nacida y modesta editorial que, como muchas filiales de grandes firmas, se decanta por los cómics infantiles (Súper Jaime)  además de los álbumes ilustrados (Ratolino Culo Fino).


lunes, 24 de noviembre de 2008

Enlaces editoriales


Se hace llamativo que muchos colegas de este mundo “bloguero” de la LIJ, cuenten, entre sus enlaces, con las propias editoriales. No es que me oponga, pero no puedo evitar que me asombre… Si esta “autopista de la información” (como muchos redactores de ciertos medios de comunicación se empeñan en llamar a Internet) tiene ese componente de libertad, que no libertinaje (excepto ciertos casos), sobre todo en lo referente a poder verter las opiniones personales, así como la no dependencia ni, por un lado, de la censura, ni, por otro, de ciertas entidades patrocinadoras, no entiendo como muchos de los espacios que frecuento tienen apartados dedicados exclusivamente a las editoriales, todo ello sin apercibir ni un céntimo por parte de dichas empresas (otra cosa es que, publicitándolas, reciban manteca colorá, cuestión en la que no entro, ya que cada uno es libre de ganarse el pan de la forma que más le guste).
Opino que bastante hacemos por cada editorial de la que recomendamos un título, puesto que, además de dignificar la labor del escritor, ilustrador o traductor, colaboro en el engrandecimiento de dicha empresa, y de la que, dicho sea de paso, no obtengo ni un mísero agradecimiento, aunque tan sólo sea en forma de libro, del libro que recomiendo, que a la postre, tonto de mí, voy y costeo con dinero de mi propio bolsillo. Demencial, simplemente demencial… ¿será eso lo que nos diferencia de los que no leen?
Imagen: Ouka Lele