Cuando se resisten los llantos, pico cebolla y la dejo en la ventana. Entonces, nadie puede evitar dejar ir sus lágrimas por los seres queridos, sea el que yace inerte junto a ellos u otros que pasaron por aquí anteriormente.
Así que no se preocupe señora, tal y como reza la publicidad, en mi funeraria el llanto está garantizado.