Bendita seas entre todas las mujeres... |
Recibir una herencia de tus seres queridos, debiera ser motivo de alegría y agradecimiento. ¡Una bendición!
Igual que las monedas tienen dos caras, también las herencias tienen dos sentidos, el positivo y el negativo. Y dicen las "lenguas que más saben" que este último suele imperar sobre el primero.
¿Puede ser qué recibir una herencia sea o se convierta en un acto negativo, perturbador, para un conjunto de personas?
Me comentaban hace poco un caso sobre la "bendición" de ser heredero de cierto patrimonio. Dos hermanos. En vida de su padre éste decidió repartir ya la mayor parte de su herencia.
Capital por un lado y un piso por otro. ¡Todo a partes iguales entre los dos hermanos! Siete años después, los gastos del piso, que no se ha vendido todavía, han sido cubiertos al 50% tal como estaba establecido. Pero...
Hay una peculiaridad en la parte documental que parece dar a uno de ellos más porcentaje de propiedad en el piso que al otro. ¡Parece, simplemente! Y en este parecer, todos estuvieron de acuerdo desde un principio. Pero...
Ahora uno de ellos, no recordando lo pactado entonces, pero viendo que tiene un documento donde figura con menos porcentaje de propiedad, decide que en el tema gastos del piso debe también le corresponde pagar en ese mismo porcentaje.
Y aunque se le ha explicado y demostrado que los gastos van a medias, igual que en la venta del piso, diga lo que diga ese "cierto documento", se ha atrincherado en su olvido inicial. Que no siendo ya!, deja al descubierto su codicia... humana!
Amigos, si aún no habéis dejado por escrito notarial lo que el día de mañana será, o debiera ser, una bendición para vuestros familiares, ¡no lo dejéis para última hora!