Junto a Redacted, de Brian de Palma, La batalla de Hadiza (película de producción británica), de Nick Broomfield fue de las primeras en denunciar los excesos de los soldados estadounidenses en la ocupación de Irak. Igual que la película de De Palma, ésta también está basada en un execrable hecho real que tiene como protagonistas a las tropas estadounidenses.
Un oficial muere un atentado de la insurgencia. Sus compañeros de unidad, cegados por la ira, van casa por casa en Hadiza, lugar donde se ha producido el atentado, buscando a los terroristas. Sin embargo, se dedican a matar a todo civil que cruza su camino, sin hacer distinción entre hombres, mujeres y niños. Y a sangre fría. Después se diría que los soldados, en encarnizado combate, mataron a ocho terroristas; pero gracias a alguien que lo grabó todo, se supo que lo que en realidad mataron esos soldados fue a veinticuatro civiles. Todo esto ocurrió el 19 de noviembre de 2005.
La película es bastante buena cinematográficamente hablando. Me gusta como retratan los directores británicos los hechos reales que les sirven de inspiración, con un tono casi documental. Me sentí totalmente dentro de la acción y sentí cada una de las balas como si me disparasen a mí. Golpea la conciencia de forma brutal.
Otro valor de la película es que muestra las tres caras de la "batalla" (sí, digo tres): los soldados estadounidenses, los terroristas que perpetran el atentado y los civiles inocentes. No se juzga a nadie, no se toma partido por nadie. La película es totalmente imparcial (si bien también hay que tener en cuenta que es una denuncia y se puede calificar de antibélica). Simplemente muestra unos hechos que sucedieron tal y como sucedieron.
Mientras Bush promete que llevarán a Irak provisiones y medicamentos y sobretodo libertad, sus soldados sólo llevan muerte y destrucción. Así es la guerra.
Sólo puedo decir una cosa de esta película: es una gran película.
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