Si eres polvo que con el viento dirimes la batalla,
y me cubres cuando paso
con el bello poema de tu nombre,
arcilla roja deshaciéndote en mis labios:
por eso te amo.
Si eres agua de manantial del cielo,
lluvia derramada sobre mi corazón desnudo,
húmedo silencio buscando el arco iris:
por eso te amo.
Si eres dulce ámbar,
cuerpo abierto a mis tormentas,
caricia vestida en el azul de tu silueta:
por eso te amo.
Te amo, entregada a la palabra
o perdida y ensimismada
en el milagro diario de un largo atardecer,
rosa florecida de cada crepúsculo.
Por eso te amo.
* © fotografía 2007 Miguel Angel Latorre.