I N A C C I Ó N D E
G R A C I A S
Agradece que la
nieve no pudiera darte frío,
la nieve que cayó
muy lejos de tu casa,
la nieve que no
era para ti.
Alégrate
de que la angustia irresoluble
te rozara tan solo
en las ficciones
de un sueño
equivocado.
Agradece
ese sueño equivocado
que te mostró en
su irrealidad
el simulacro de
un horror que no viviste,
la fantasía
de tanta
oscuridad, de un mundo roto.
Da gracias por
no andar sobre cristales rotos,
sin rumbo ni
hospedaje en tu pasado.
Conténtate
en la noche con salir de la noche.
Que la
blancura del amanecer te vuelva inmune
a la sombra que
ronda tu dominio.
Que esa sombra
no deje de rondarte.
Que el nuevo
amanecer no te sorprenda
ni huido ni de
vuelta a lo que eres.
Cuídate
tú de ti para ser nadie.
Custodia
tu ser nadie de ti mismo.
F.B.R.