Kooktae - Peach Milk
Kooktae - Peach Milk
Kooktae - Peach Milk
by Anonymous_Publishers
Antes de leer
•Diferencia de edad en los protagonistas que puede resultar incomoda para algunos
(15-20 años)
•Exceso de azúcar/ternura)?
•Poco drama
Hey! Estamos aquí nuevamente con Peach Milk, versión un poco más decente
Para los lectores que estuvieron conmigo desde el principio hasta el final, y para
todos aquellos que a pesar de que no la leyeron desde sus primeros capítulos, pero sí
en su tiempo de emisión y hasta el fin, muchas gracias por todo, no tengo palabras
para agradecerles por su apoyo a esta cosa jsjs.
Y a los nuevos lectores, sean bienvenidos¡! Espero que esta historia les guste y
cumpla con sus expectativas.
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Taehyung + Jungkook
También gracias a dicha evolución, no tienen qué necesariamente vivir en las nieves,
ahora pueden vivir tranquilamente en cualquier lugar.
Por lo tanto nuestro pequeño Omega es residente de la isla Jeju en Corea del Sur,
donde mayormente los felinos residen alrededor de su área.
Taehyung es el leopardo cachorro (ya que estos se consideran adultos a sus 20 años)
más consentido de la manada, al ser uno de los más jóvenes de esta, y también al
ser el hijo Omega de su alfa líder.
Lo consienten y lo cuidan tanto que es un poco inocente y tierno, pero muy, muy
inteligente.
En cuanto a sus facciones, estas son muy hermosas, su piel es de un color canelita,
sus hebras son platinadas y lacias, totalmente suaves al tacto. Sus ojos son azules
como el cielo, su cuerpo es pequeño de 1.58 exactamente. Es esbelto y delicado.
Simplemente la perfección de su manada; amado y cuidado por todos.
Jeon Jungkook: Alfa de la manda de tigres de Bengala, la más grande como peligrosa
entre los felinos.
Como muchos saben, estos felinos son de un color naranja con franjas negras,
aunque muy raramente son de color blanco.
Nuestro alfa, es el único de este color considerado muy atractivo entre los Omega,
deseado por muchos y admirado por igual.
A sus 20 años dirige la manada tan bien como cualquier otro anciano.
Es el mejor cazador y luchador a la hora de la batalla.
Por lo tanto es tan deseado y buscado, más este rechaza a todo aquel que se le
ofrezca, de una manera tan fría que no querrás volver a intentarlo.
Pero claro, el tiene una debilidad a la cual no puede rechazar aun por más que lo
deseé.
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Prólogo
Pero no se preocupen, pues es solo una prueba para medir su fuerza y resistencia a la
hora de la batalla. Después de todo en estas batallas los tipos de animales de mismas
especies (en este caso felinos) se juntan para pelear contra una contraria. (Tal vez,
caninos) Aunque muy raramente esto pasaba, pues cualquier inconformidad había
quedado en el pasado, pero el saber defenderse ante cualquier cosa era necesario
siempre
Su cabeza estaba ladeada y sus manitos jugaban entre ellas por los nervios de no
saber a quien irle.
Pero de un momento a otro el alfa Jungkook volteo a verle. Haciendo contacto visual
con el, logrando que sus mejillas explotaran en un rojo intenso.
Así distrayendo al alfa, haciéndole perder.
—Vaya Jeon, pensé que me ganarías ¿qué paso?— Al contrario de sonar presumido o
creído, Chanyeol sonaba preocupado a la hora de hacer su pregunta.
Los ojos azules de Jungkook lo vieron. Su hijo me pasa. Quiso responder, pero
obviamente no lo hizo.
—Está bien— Aceptó, después de todo estaría más tiempo junto a esa hermosura que
era el hijo omega menor de Chanyeol.
Al llegar al distraído Taehyung quien se encontraba aún en el suelo sin notar ambas
presencias, fue sacando de sus pensamientos cuando su padre Chanyeol lo tomó por
debajo de sus brazos para alzarlo.
Más lo que logró fue, que el pequeño Omega se asustara soltando un gritito, llamando
la atención de algunos presentes.
—Oh mi bebé— Dijo con voz chillona y divertida— Es hora de irnos, El joven Jungkook
vendrá a cenar a casa con nosotros.
Se preguntó cómo se vería él al lado del omega, pero rápidamente negó con la
cabeza para alejar esos pensamientos.
El Omega le era menor por 5 años. Era tan solo un cachorro. No, no lo haría.
¿O sí?...
Saludó a su esposo con un beso, al igual que a su hijo solo que a este en la frente.
Prosiguiendo con Jungkook a quien tan solo le hizo una reverencia en señal de
respeto.
los condujo a la cocina donde todos se lavaron sus manos para alistarse a comer.
—Taehyung ayúdame a poner los platos y vasos.— hablo dulcemente Baekhyun a su
hijo pequeño.
El plato que llevaba en sus manitos se rompió por el impacto en el suelo, alguno de
los fragmentos cortando sus manitas al tratar de sostenerse del piso.
Si no hasta que una gran mano tomo su pequeño mentón obligándole a subir la
mirada, así encontrándose con unos ojos azules e intimidantes.
Su Crush.
—Estas bien pequeño?— preguntó sin ninguna expresión en su cara, más sus ojos
denotaban preocupación.
Jungkook no paso por desapercibido aquello, así que se acerco al espejo que se
encontraba por el lavabo, esperando a que hubiera un botiquín de primeros auxilios
ahí, así como las películas le hacían creer, casi sonriendo al de verdad haber uno ahí.
Lo dejo sobre el lavado para dirigirse al tierno omega quien lo veía atentamente.
Lo tomo con cuidado para subirlo al lavabo para que estuviese mas o menos a su
altura.
Tomo entre sus grandes fuertes y callosas manos, las pequeñas tiernas y delicadas
del omega.
Provocando en este que su sonrojo aumentara, tratando de ignorar lo bonito que era
de esa forma, procedió a primero lavo sus manos y desinfectarlas, para después
poner delicadamente crema en ellas, y al final vendarlas.
Sin querer soltar esas manitas alzó la mirada para encontrarse con la carita de
Taehyung a pocos centímetros de la suya.
Hace 2 años cuando tomo el mando de su manada conoció a los lideras de las otras,
ahí conociendo a un mas pequeño Taehyung de 13 años.
Cayendo rápidamente ante su hermosura y encantos.
Ambos convivieron en esos años debido a que Jungkook y Chanyeol trabajan juntos,
al ser mandas vecinas. Ahí conociéndose mejor.
Acerco su cara cada vez mas a la del omega, quien ya había cerrado los ojos al
deducir lo que pasaría, ante ello, Jungkook sonrió, cerrando sus ojos de igual forma.
Para al final juntar sus labios suavemente en un contacto tan lento y delicado, en un
beso que tanto habían soñado.
Al separase, abrió los ojos casi al mismo tiempo que los de Taehyung, quien tenia una
sonrisa tímida en su rostro.
Por otro lado, Jungkook juntó sus frentes, dirigiendo una de sus grandes manos a la
mejilla del Omega, abarcando una gran parte de su rostro, para después hablar.
para después sentir unos cortos bracitos tirar de su nuca tímidamente, para así volver
a fundir sus labios en un duradero beso...
Por fin lo había dicho, después de dos largos años tuvo el valor de revelar sus
sentimientos al pequeño omega.
Su Omega.
Le hice pequeños cambios en algunos parrafos que seguro los primeros lectores (si es
que lo están leyendo de nuevo) notarán, pues hubieron muchos comentarios que
pensaron que no tenía mucho sentido :(
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Taehyung era el omega que Jungkook siempre soñó.
Tierno, delicado, inteligente, educado y con olor tan delicioso que atraía a cualquiera.
Su olor era tan peculiar, al principio no todos se daba una idea exacta de a que olía,
pero cuando de un día para otro, un nuevo sabor se popularizo en las bebidas lácteas,
todos afirmaron a que Taehyung olía a leche de durazno.
Cuando todos allí aseguraron que el pequeño Taehyung olía a aquella leche, a este le
encanto la idea, pues decía que iba perfecto con él.
Todos sonreían tiernamente, por la respuesta tan alegre que recibían del omega al
hablar de su olor.
Por lo tanto, en ese momento no le importó que aquél tierno olor haya quedado
impregnado en sus ropas.
Por eso luego de lo sucedido en el baño, ambos salieron oliendo al otro, con mejillas
sonrojadas y pequeñas sonrisas que no podían ocultar por mas que querían.
Ambos padres de Taehyung notaron eso, al igual de cómo se lanzaban miradas para
nada disimuladas durante la cena.
Al contrario de estar enojados con su hijo, o con Jungkook; se encontraban felices por
ambos.
Jungkook era el alfa que cualquier padre querría con su hija/hijo omega o beta.
Y Taehyung es el omega que cualquier alfa y beta desearía.
Por lo tanto no podían estar enojados, además de que la pareja que eligiera su hijo no
les correspondía en lo más mínimo.
Si elegía a un mal alfa que lo llegase a lastimar, ellos estarían ahí para ayudarle a
levantarse de una dolorosa caída amorosa.
Además, Jungkook era un gran amigo de Chanyeol, por lo tanto estaba dispuesto a
confiar a su hijo a él, lo conocía desde que tenia el primer mencionado tenía 18 años,
sabía que no era una mala persona.
Taehyung y Jungkook se veían a los ojos queriendo despedirse como se debe. Más no
lo harían estando los padres del omega ahí.
—Oh Jungkook, casi lo olvidaba— Habló el alfa mayor, deteniendo el paso de todos—
Tengo algo que darte, Baek amor, acompáñame por favor— Dijo tomando la mano de
su esposo para dirigirse adentro de la residencia en busca de ese "algo".
Jungkook retiro la mirada de los esposos al ver como estos desaparecían escaleras
arriba, fijando su visita en el hermoso omega que tenía enfrente.
Este se encontraba jugando con sus dedos nervioso y con la mirada gacha.
Jungkook sin poder resistir, acorto la distancia entre ellos para tomar las mejillas de
Tae con ambas manos y así alzar su rostro.
Viendo el sonrojo en él, y a esos hermosos ojos brillar con intensidad al verlo.
Sintió las jodidas mariposas revoloteando en su estómago al saber que esos ojitos
azul cielo brillaban de esa forma por él.
Pego ambas frentes para luego besar esos tiernos labios rosaditos que tanto que lo
incitaban.
Sin duda una hermosa vista, que era apreciada por los padres del omega, quienes se
encontraban escondidos detrás de los barrotes de la escalera, sonriendo
enternecidamente al verlos así, nunca imaginaron que ellos en algún momento
estarían juntos.
Hicieron ruido con sus pies para simular que ya regresaban donde se encontraban
aquellos melosos, estos separándose rápidamente y muy sonrojados al casi ser
atrapados.
—Toma Jungkook, es el reporte de todas las otras manadas felinas, para que te
pongas al tanto luego de tu pequeña ausencia en estos días— Hablo profesionalmente
Chanyeol, como si por dentro no se estuviera muriendo de risa al ver la mano
temblorosa de Jungkook al tomar el sobre— Fue un gusto tenerte aquí, espero y
vengas pronto.
Y luego de otras palabras mas, al fin se despidió de la familia para dirigirse al centro
del pueblo, donde yacía su auto.
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Habían pasado 2 meses después del encuentro amoroso entre ambos chicos.
Y no podían estar más felices, durante ese tiempo le contaron a los padres de
Taehyung sobre su relación y estos la aceptaron gustosamente, aunque ya lo sabían,
fingieron que no.
Pero justo ahora, mientras dormía tranquilamente, soñando bonito, escucho unos
cuchicheos y ruidos que lo despertaron.
Pudo distinguir la voz de su padre hablando por teléfono al parecer, mientras que en
la habitación de al lado que pertenecía a estos mismos se escuchaban ruidos.
Fijo su vista en el celular para ver la hora. 2:00 am.
¿Qué pasaba?
Salió de su habitación para dirigirse a la de sus padres, viendo a su papá Baek
guardando ropa en una maleta, alarmado se acercó a él.
Baekhyun volteo a verle, dejando a la vista sus lágrimas alterando más al omega.
—T-tu hermano— trató de hablar, pero Taehyung l interrumpió ya con lágrimas en los
ojos.
—¡Taehyung calma! Déjame hablar— le pidió Baekhyun poniendo sus brazos en los
hombros de su hijo para tranquilizarlo.
—Jimin, esta apunto de dar a luz— Nuevamente las lágrimas se hicieron presente en
su bello rostro pero por la felicidad que sentía ante la noticia de que su nieta estaba
por nacer.
—¡¿Qué!?—Fue la única reacción que pudo optar el omega menor. Su hermano esta
apunto de aliviare, ¡Por fin será tío!.
Kim Jimin (ahora Min Jimin) hermano mayor de Taehyung. Un omega muy hermoso
unos centímetros más alto que su menor, se encuentra felizmente casado con su alfa
Min Yoongi. Uno de los alfa de Tigres.
Está apuntó de dar a luz a un linda cachorrita. La razón de todo este atrajeo.
—Lo sé bebé, pero tienes que estudiar, recuerda. Además tus vacaciones serán
dentro de unas semanas, así podrás estar con él todo ese tiempo—trató de
convencer.
—¿Y con quién me quedaré?— Pregunto sin ganas de protestar más.
—Le hablamos a tu alfa para que viniera por ti, te quedaras en su casa— Respondió
su padre cn una gran sonrisa.
Y ustedes pensaran ¿Acaso estos padres son tan despreocupados hasta al punto de
dejar a su hijo pequeño con su novio? Pues no, no lo son. Pero ellos conocían y
confiaban en Jungkook, y digamos que Chanyeol ya le había dado una pequeña
advertencia al Alfa menor por si quería pasarse de listo con u cachorro.
—Cuidado con lo que haces ¿he chico? ya soy abuelo y no quiero otro Nieto tan
pronto y menos de mi bebé— Claro que Chanyeol había notado los ojos brillantes de
Jungkook ante la situación y sus palabras obviamente eran una broma, pero que de
todas formas hicieron sonrojar al más joven que negó con la cabeza sonriendo
avergonzado.
Estaba por responder cuando Baekhyun apareció por las escaleras con un Tae
dormido en sus brazos y una maleta en su hombro.
Rápidamente Jeon se acercó para tomar a su omega en brazos porque se veía que
Baek apenas y podía con el peso.
—Claro que sí Baek, sabes que sí— aseguró Jungkook para mantener tranquilo al
Omega mayor, jamás le haría algo malo a su Tae.
Su respiración era tan tranquila, ya que sin saber que su alfa ya se encontraba ahí
con el,
su olor lo lograba tranquilizar para dormir profundamente.
Pero siempre tenía en mente lo mucho que le gustaba el pequeño cachorro de los
leopardos de la nieve, y pensaba que sí en algún momento llegaran a ser pareja, no
le gustaría que él se encontrara con una fila de omegas que estuvieron con en él en el
pasado.
Aún habiendo la posibilidad de nunca estar con el omega de sus sueños.
Quitó sus pantalones de cuero que se había puesto de último momento, para ponerse
unos chándal y retirar la playera de su torso; Le encantaba dormir sin ella, así que
aún estando Taehyung ahí, no podía resistirse a dormir como le gustaba, tan solo
esperaba no asustarlo en la mañana.
Tan rápido como se recostó, unos pequeños bracitos lo buscaron para aferrarse a su
cuerpo. Sonriendo con ternura abrazó al omega de igual modo y este ocultando su
carita en el fuerte pecho de su alfa.
Y amaban eso.
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Al día siguiente, cuando Taehyung despertó. Lo primero que sus brillantes ojitos
vieron fue; un fuerte pecho delante de su cara.
Se removió un poco para que el alfa aflojara el agarre en su cintura para luego
moverse y así poder verlo a la cara.
Dirigió su dedo tímidamente a los pectorales del mayor comenzando a trazar líneas
imaginarias en el, se sentía tan duro.
Su dedo se dirigió a aquellos queriendo comprobar si se sentían tan firmes como los
dos anteriores.
Tocó los otros 7 obteniendo el mismo resultado, obviamente, pensó mientras reía
bajito.
Con cuidado de no despertar al alfa a su lado, alzó su playerita de dormir para ver un
pequeño bultito en su abdomen.
Dirigió su dedo a su panza para tocarlo. Viendo como su dedo se hundía en ella.
Produciendole una tierna risa, volvió a tocar el estómago de su novio viendo que su
dedo quedaba firme en la piel, sin siquiera moverla un poco.
Alzó con cuidado su propio brazo para verlo, viendo como este era nada al lado de el
de su alfa.
Paso sus dedos por las notables venas que se marcaban en el.
Luego de analizar esos fuertes brazos, tomó con cuidado la mano que estaba cerca
del rostro del alfa.
Sujetándola con ambas manos porqué las manos del alfa eran muy grandes hasta el
punto de tomarla con ambos manitos.
*(N/A se me sigue haciendo difícil escribir manos pequeñas en una oración junto a
Taehyung)*xde Sigamos
Le encanta la mano de su alfa, porque cuando tomaba la suya la cubría por completo.
Se sonrojo con aquellos recuerdos, aún así sonriendo en grande tal cual enamorado.
Con una mano sujetaba la del alfa, y con la otra pasaba sus dedos por ella, después
de un rato puso su palma abierta con la de él.
Alzó la vista hacía su alfa, quien lo veía con una sonrisa divertida.
Dios... Estaba tan avergonzado, sin muchas opciones de donde meterse por la
vergüenza se encogió en su lugar, así su cara quedando enterrada en el pecho del
alfa. Aspirando su olor tranquilizando un poco sus nervios.
Jungkook riendo por la tierna acción de su pareja. Tomó con sus grandes manos la
carita de Tae, sintiendo debajo de sus palmas las mejillas calientes de su omega,
quien tenía los ojos fuertemente cerrados sin atreverse a ver a Jungkook, no después
de haberlo tocado pensando que aún dormía.
El alfa se quedó analizando ese bello rostro, Taehyung era simplemente hermoso. Por
dentro y por fuera.
Le encantaba.
Por un lado, su nariz era tan tierna, y ese pequeño lunar en la punta de ésta hace que
se vea aún más linda, sus labios... Joder sus labios. De un color rosita brillante y con
forma de corazón, que cuando sonríe se transforma en una tierna cajita.
Sus ojos, esos brillantes ojitos azules. Lo enamoran cada día más y más, también,
AMA esas pestañas que caen como cascada sobre sus mofletes cuando duerme o
cuando simplemente parpadea.
Y luego estaba su cabello, esa tierna cabellera color plateado brillante. Es tan Lacio y
suave, que no puede resistirse a acariciar cada que puede.
Todo en su omega es perfecto, así que él esta dispuesto a ser el alfa perfecto para
Taehyung.
Sin hacer ningún ruido, se perdió en sus pensamientos mientras veía el rostro del
omega, quien abrió los ojos a no sentir movimiento mi escuchar nada proveniente de
su alfa.
Y Jungkook se sintió desvanecer cuando aquellos ojos azules lo vieron, incluso puede
jurar que fue en cámara lenta la manera en que abría sus ojitos.
Sin poder resistirse beso los labios de Tae, sintiéndolos temblar levemente ante el
toque, moviendolos despacio, fue correspondido poco a poco por parte del omega.
Que ahora tenía sus manitos aferradas a los fuertes hombros del alfa.
—¿Por qué? Si eres mi novio— Cuestionó Jungkook confundido, sin percatarse del
fuerte sonrojo en el rostro contrario al escuchar la palabra novio salir de sus labios,
pero es que a Tae aun se le hacia irreal la idea de que él y Jungkook fueras pareja.
—Para mí, Taehyung, puedes ser el chico más sucio en el mundo, y aún así mis
ganas de besarte serán tan fuertes como mis brazos— hizo referencia a sus brazos al
saber que Tae pensaba que estos eran muy fuertes, tan solo logrando ponerlo mas
tímido.
—H-hyung, aún así. Yo no estoy sucio, y-y sigue siendo anti higiénico— regañó un
poco, ya separándose del pecho de su alfa para regañarle. Pero lo que se ganó al
alzar su rostro fue otro beso.
—¡Hyung!— le regañó. Recibiendo como respuesta una gran carcajada del alfa. La
cual al ser tan divertida, hizo que él también soltara unas.
El alfa iba por delante para guiar al pequeño, ya que como había dos puertas dentro
de la habitación, lo estaba guiando hacía la que daba al baño.
Y el omega no pudo resistirse a ver la fuerte espalda del alfa, sus músculos
contrayéndose en cada paso, sonrojado bajo un poco su vista a la cintura del alfa. En
la cual sobresalía una tela color negro; de su bóxer supuso.
Provocando que se sonrojara aún más. Rápidamente bajando su mirada al suelo, sin
notar que el alfa había parado, haciendo que chocará con su espalda.
—Hum l-lo siento...— Susurró aún más sonrojado, si es que era posible.
Jungkook se le quedó viendo. Ahora más que nunca Taehyung estaba muy tímido y
tenso.
En un movimiento rápido, paso sus fuertes brazos por los muslos bien acolchonaditos
de Taehyung, este soltando un chillido por la repentina acción.
Aferrándose rápidamente con sus brazos al cuello de su alfa y sus piernas a su
cadera.
Cuando sus caras se encontraban a la misma altura, fue cuando Jungkook habló.
—Está bien Jungkookie... ¿Me perdonas?— Preguntó con un puchero en sus labios, los
cuales fueron besados apenas y se abultaron.
El omega sonrojado oculto su carita entre el cuello y hombro del alfa, donde se
concentraba su olor a pinos y vino.
—Claro que te perdono mi amor, aunque no se que hay que perdonar si no hiciste
nada malo— respondió Jungkook con una sonrisita. caminando lo que restaba de
pasos al baño con el Omega en sus brazos.
Pero cuando hizo el intento de bajar a Taehyung de sus brazos éste se negó,
aferrándose más a su cuello.
—Pero no me suelte Hyung— Respondió bajito, le encantaba estar entre los brazos de
su alfa.
Éste, resignado con Taehyung en brazos, llenó la tina de agua agregándole burbujas
con un olor leve a miel.
Bajó a Tae para decirle que se pudiese quitar sus ropas, no sin antes preguntarle si
estaba bien que él se quedara ahí también, ya teniendo el consentimiento de
Taehyung.
El pequeño muy muy sonrojado se desvistió delante de la fija mirada del alfa sobre él.
Jungkook estaba maravillado, el cuerpo de su bebé era hermoso. Tan lindo, lindo,
lindo.
Y le encantaba que ya hubiese la suficiente confianza entre ellos como para verse sin
ninguna prenda en sus cuerpos.
Todo su cuerpo color canelita brillaba bajo la luz de la lámpara del baño.
Lo amaba.
—H-hyung ¿Usted no se qui-quitará su ropita?— Preguntó Tae jugando con sus dedos
y cruzando sus piernitas para que el alfa no viera su miembro.
Jungkook sin vacilaciones empezó a retirar una de las únicas prendas que cubrían su
cuerpo.
Por más que quiso apartar su mirada no pudo despegarla del fuerte cuerpo de su
Hyung.
Al parecer, el rumor de que los alfas de la manada de Tigres tenían un tatuaje para
reconocerse entre ellos era cierto.
Salió de su trance al ver las venosas y grandes manos de su Hyung tomar las suyas.
Jungkook pasó sus fuertes y musculosos brazos por la menudita cintura del chico,
atrayendolo hasta sentarlo en su regazo.
Taehyung sintió el fuerte pecho de su alfa en su espaldita, al igual que sintiendo una
dureza entre sus pompis, más no diciendo nada al respecto al hacerse una idea de
que se trataba.
Con cuidado y soltando un suspiro bajo, recargo su cabeza en el hombro del azabache
para verlo a los ojos.
Taehyung se encontraba con los ojos cerrados al sentir como su alfa frotaba con
suavidad el tallador por sus bracitos.
También cuando tomó sus rodillas flexionándolas con cuidado para tallar esas
esbeltas piernas de color tostadito.
Taehyung se decidió a tallar el cuerpo del Alfa también, aunque cerraba sus ojitos
cuando sus manos estaban muy cerca de las partes íntimas del alfa (aunque
estuviesen cubiertas).
Sacándole risas al mismo.
Al cabo de unos minutos enjuagaron sus cuerpos, tirando el agua sucia de la tina.
Jungkook salió primero, tomando dos de sus grandes batas felpudas de baño.
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Al día siguiente, ya que era lunes, Jungkook tenía que trabajar.
Por lo tanto el pequeño Taehyung tenía que quedarse solo durante unas horas hasta
que volviese.
Pero no estaría aburrido del todo, ya que también retoma sus clases, las cuales eran
particulares.
Esto debido a que sus padres no lo dejaban ir a la escuela temiendo que le hagan
algo.
Por lo tanto sus padres realmente temían que le hiciesen algo, así haciéndole tomar
clases particulares.
Jungkook había mandado su dirección al beta, profesor de Taehyung, para que por
ahora tomara las clases en su casa.
El maestro llegó a eso de las 10 de la mañana.
Siendo recibido por un alegre Taehyung al ya querer empezar sus clases.
Taehyung como todas las veces que recibió su clases en casa, llevó sus útiles
escolares a la mesa, solo que esta vez se encontraba en la gran sala de Jeon.
El beta siempre se ha portado muy bien con él, lo halagaba siempre diciéndole lo
hermoso que era, pensando que eran de buena manera.
Mientas Taehyung hacía sus ejercicios sintió una penetrante mirada sobre él, alzó la
suya viendo que era la de su profesor.
—¿Pasó algo, profe?— pregunto con la voz tierna que lo caracterizaba. Soo, quien se
lo comía con la mirada, negó.
Al cabo de unos minutos tuvo complicaciones con una ecuación, lo cual le hizo pedir
ayuda a su maestro.
Éste, se acercó gustoso a él. Explicándole a detalle, pero poco a poco acortando la
distancia entre ellos, poniendo incómodo a Taehyung ya que el no permitía esa
cercanía, a menos que fuese su familia amigos cercanos y su Alfa, claro.
Removiéndose incomodo en su lugar, trató de alejarse, pero el beta apretó sus dedos
sobre su muslo encima de la tela del pantalón sacándole un quejido por lo fuerte del
agarre.
Trató de separarse rápidamente, pero su maestro tapó su boca jalándolo más hacía
él, haciendo que de sus bellos ojos salieran lágrimas de miedo.
Lisa y Jisoo fueron corriendo a llamar a los guardias de seguridad que se encontraban
fuera de la gran casa, mientras que las otras fueron a llamar a su jefe.
Jungkook sentía un dolor molestar en su pecho, pero no sabía a que se debía. Ya que
nunca lo había sentido antes.
Escuchó la voz de una de sus empleadas; Jennie. La cual habló rápido y con aparente
miedo.
Jeon no tardo en ponerse de pie, sus ojos tornándose oscuros de la creciente rabia al
comprender el dolor de su pecho.
Jungkook presionando sus manos más fuertes sobre el volante al escuchar aquello,
haciendo que sus nudillos se tornasen blancos por lo fuerte del agarre
—Tae estaba llorando mucho, así que Lisa y Jisoo fueron por los alfas de seguridad
por ayuda, y a-ahora ellos ya tienen al profesor con él.
—E-el esta ahora está siendo cuidado por Jisoo y Lisa— Respondió un poco alterada y
nerviosa por lo ocurrido—Pero no deja de llorar pidiendo por usted.
Cortó la llamada al ver la entrada de su casa, llegando en un tiempo récord que antes
jamás creería.
Rápidamente los viejos alfas que se encontraban en el pequeño local del portón de su
casa, abrieron las puertas para que su auto entrase lo antes posible, al ya estar
enterados de lo ocurrido.
Jungkook se estacionó mal apenas entrar, bajándose rápido de ahí para ir con
Taehyung.
Pero antes diciéndole a los muchachos que mantuvieran al beta con ellos, que pronto
iba a hacerse cargo.
Al entrar lo vio abrazado a Jisoo, quien lo tenía en sus brazos haciendo caricias en su
cabello, y soltando su dulce aroma para tranquilizarlo.
Pero logrando casi nada.
Jungkook estando un poco más de cerca notó en su pequeño su aspecto, viendo que
su ropa estaba desarreglada al igual que sus cabellos, sus ojitos no dejando de
derramar lágrimas y de su boquita saliendo dolorosos sollozos por el miedo.
Su aroma enfurecido captó la atención de todos.
El cual al sentir a Jisoo alejarse, tapó su carita con ambas manos, llorando bajito.
Taehyung esperando tal vez un golpe o un regaño por ser un mal omega, se encogió
en su lugar, pero lo único que sintió fueron unos fuertes brazos rodearlo en un
abrazo.
Entendiendo al instante que su alfa no estaba enojado con él, porque el sabía que su
alfa no era como los otros, que no le haría daño, pero es que el miedo lo tenía
cegado.
Pasando rápidamente sus cortos brazos por el cuello del alfa, ocultó su rostro en el
fuerte pecho del mismo. Jungkook acariciando sus hebras grises, hizo soniditos para
tranquilizarlo.
Cuidadosamente pasó sus brazos por los muslos de su pequeño para alzarlo en sus
brazos y dirigirse a su habitación.
Taehyung se dejó hacer, sintiendo a su alfa despojar sus prendas mientras la tina se
llenaba.
Con seguridad se dejaba desvestir, él sabía que su alfa jamás haría algo que no
quisiese.
Le puso los bóxers como una mamá poniendo pañales a sus cachorritos de meses.
Sacando sonrisitas bajitas en ambos, luego le colocó su gran suéter.
Se subió a la cama, arrastrando a Tae con él hasta el centro de la cama para darle
mimos y que se durmiese.
Consiguiéndolo a los pocos minutos.
Besó sus labios abultaditos, para luego con cuidado soltar el abrazo que los unía, para
después colocar almohadas en su lugar y cubrirlo con las suaves colchas.
Tenía muchas cosas que arreglar con ese estúpido beta que trato de sobrepasarse
con su bebé.
Claro que sí.
Otra de las cosas en las que hubo dudas anteriormente, fue en el párrafo que dice
"Mientras apresaba su uniforme entre sus manitas" me refiero al uniforme de Jisoo,
ya que ella y las demás usan uniforme para trabajar, no Taehyung, o sea, estudia en
su casa ¿Por qué usaría uniforme? Lol
Y para finalizar, si hay dudas en el porqué Taehyung tuvo miedo de que Jungkook lo
golpeara o regañara por lo que pasó, creo que es entendible esa parte ja, y sí no, es
porque como saben, hay omegaverse donde los alfas se molestan porque sus parejas
se dejan tocar por otros o algo y Tae simplemente temía el que Jungkook fuera igual
ante su enojo, no porque desconfíe de él o algo así, solo temía que reaccionara de esa
forma en esos casos.
Y eso es todo uwu
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Luego de que Jungkook saliera de su habitación, dejando dentro de ella a su
Taehyung. Se dirigió hacia donde se encontraba el beta que seguía siendo vigilado
por los alfas que se supone cuidan de su casa.
Porque sí, si ellos estuviesen cuidando realmente; no hubiese pasado lo que pasó.
De todas formas eso lo arreglará después, ahora sólo pensaba en como hacerle pagar
a ese estúpido todo el miedo que causó en Taehyung.
Aún así, aquellos se encontraban alrededor por cualquier cosa. Aunque no fuera
necesario.
Jungkook se acercó con una profunda ira en su interior, más por fuera pareciendo
calmado.
Soo lo vio temiendo por su vida cuando se encontró con esos profundos ojos azules
que ahora brillaban en un potente rojo oscuro.
Jungkook tenía ganas de transformarse y matarlo con sus grandes colmillos afilados.
Más no lo haría porque sería injusto para el beta que no puede transformarse. Lo cual
provocaría que no se defienda para nada.
Aún queriendo que aquello sucediera así. Estaba dispuesto a pelear un poco con aquel
idiota. Después de todo necesitaba un poco de diversión.
Le pidió al beta; San. Que lo dejara libre para que pudiera pelear con él. Éste
obedeciendo al instante.
Young, sin ninguna experiencia en peleas, se puso en guardia de todas formas, pero
rápidamente recibió el fuerte puño de Jeon en su mandíbula al ser muy lento en ello.
El estúpido maestro solo logró romper su labio, pero él obviamente lo dejó peor.
Llamó a la policía del lugar para que se lo llevasen al hospital o algo, al ya estar
completamente inconsistente por la fuerte pelea.
Si por el fuera, lo mataría, pero eso era una salida muy fácil para ese estúpido, en la
cárcel le harían pagar con la misma moneda.
Los oficiales preguntaron que pasó al apenas llegar, Jungkook les contó todo lo
sucedido, los oficiales se sorprendieron mucho ante los hechos y porque al mismo
tiempo se enteraron que el alfa Jeon tenia de pareja al chiquillo Kim de los leopardos
de la nieve, algo que jamás se imaginaron.
Al entrar vio a su pequeñito en la orilla de la cama, casi cayéndose. Sonrió con amor
y ternura acercándose a él para besar su frente y ponerlo nuevamente en el centro de
la cama.
Se metió al cuarto de baño despojándose de todas sus prendas, para luego meterse
debajo de la regadera recibiendo en su cara las frías gotas de agua, logrando
destensar su cuerpo, así relajándose casi al instante.
Luego de varios minutos de baño, al terminar salió con una toalla cubriendo desde su
cadera hacia abajo, las pequeñas gotas aún cayendo de su cabello y otras
escurriéndose por su desnudo torso.
Se acercó a su teléfono que yacía olvidado en su saco de trabajo, el cual había sido
tirado en el piso de la habitación al apenas haberse metido a ella con Taehyung en
brazos.
—Jungkook ¿Mi Taehyung está bien? Sentí algo en mi interior removerse con angustia
y terror y al único que no tengo a mi lado para saber que pasa es a mi TaeTae ¿Pasó
algo?— Jungkook sorprendido por la velocidad con la que habló Baekhyun lo dejó
callado unos instantes. Pero rápidamente salio de su trance para responder al
angustiado padre.
—Mmm... tuvimos un inconveniente con su profesor— Habló sin saber cómo decirlo,
ya que no es muy bueno a la hora de hablar o dar explicaciones—Trató de tomar a
Taehyung a la fuerza cuando yo trabajaba y ellos supuestamente tenían su clase—
Jungkook escucho un jadeo sorprendido y angustiado de parte de Baekhyun quien no
emitió palabra alguna indicando que continuara— Mis empleadas lo notaron antes de
que algo mas grave pasara, así que llamaron a la seguridad de la casa al igual que a
mí, las cosas no pasaron a mayores gracias al cielo y ya me encargue de ese tipo,
ademas de que la policía se lo llevo con ellos. —Habló entre dientes sin ser consciente
del creciente llanto del omega a través de la línea.
—¿Pe-pero mi Tae está bien, cierto?— Preguntó bajito, fue entonces cuando Jungkook
notó su llanto.
—Claro que sí Baek, la seguridad llegó a tiempo para quitarle de encima a ese
estúpido, y yo no tarde tanto en llegar, de todas formas no permitiría jamas que
Taehyung pasase por algo tan horrible como eso, lo prometo— Respondió Jungkook,
ahora también preocupado por pensar en que había decepcionado al padre de su
pareja, sintiendo las ganas de llorar al pensar que los separarían por no cuidar bien
de él, sumándole la angustia del momento— No hubiese permitido que esto pasara
nunca, pero no estaba aquí con él, lo siento tanto Baek...—Su voz se fue rompiendo
de apoco por el temor que sentía.
Baekhyun alterado entendiendo por donde iban los pensamientos del alfa lo detuvo
rápidamente.
—No no no Jungkook, tú no tuviste la culpa. Tú tenías que trabajar y Young jamás dio
indicios de querer hacerle algo a Tae, por lo tanto no sabíamos que en algún
momento esto sucedería. No es tu culpa, no pasará nada, no temas— habló
preocupado, escuchando los apenas audibles sollozos de su menor. Jamás se
imaginaria que algún día escucharía al fuerte y frío Jungkook de esa forma.
—Pero si yo hubiese estado con él, cuidándolo como se los prometí... Jamás hubiera
pasado esto y Tae no se hubiera llevado ese gran susto—Seguía hablando ciegamente
al haber avanzado a la cama para sentarse al lado de donde Taehyung yacía
acostado. Acariciando sus cabellos ligeramente.
—Jungkook, para ya— Hablo más fuerte y firme Baekhyun— El hubiera no existe. Si
esto no hubiese pasado, jamás no nos habríamos enterado de que Soo era un mal
hombre, es horrible que nos hayamos enterado a causa de mi pequeño, pero eso no
quiere decir que es tu culpa. Además, como dijiste, es un alivio que no haya pasado
a mayores, no te atormentes, tú estas cuidando bien de nuestro pequeño, no pasará
nada, te lo prometo— dijo mas tranquilo, suspirando más calmado al escuchar a
Jungkook entendiendo lo que decía dejando de llorar lentamente, haciéndole
reaccionar en el proceso.
Se despidió de él para que pudiera descansar un rato con Tae después de todo lo
sucedido, diciéndole que el se encargaba de contarle a Chanyeol.
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[ Capítulo dedicado a AhslyAlemanRendon por ser mis primeros comentarios y
alentarme a seguir con éste fic ]
Al cabo de un par de horas después siendo ya de tarde; El primero en despertar fue
nuestro pequeño Taehyung.
El cual se encontraba arriba de su Hyung, quien aún dormía tranquilamente.
Todavía un poco adormilado quitó con sumo cuidado los fuertes brazos que se
encontraban fuertemente enlazados sobre su cintura, para poder bajarse de su Hyung
y sentarse en la cama.
Al cumplir su objetivo, con una de sus manitos Taehyung talló uno de sus ojitos al
mismo tiempo que bostezaba tiernamente por el reciente sueño.
Se iba a parar para ir al baño, pero antes su vista cayó sobre el rostro tranquilo de su
alfa, al verlo detenidamente ahogo un gritito sorprendido, se acercó más al hermoso
rostro de su Jungkookie, para efectivamente confirmar que su labio se encontraba
roto y un pequeño pero visible moretón se encontraba debajo del mismo.
Al llegar al baño abrió el gabinete que se hallaba detrás del espejo donde su Hyung le
dijo antes que encontraría lo que necesitara, viendo ahí el mini botiquín de primeros
auxilios.
Trató de alcanzarlo, pero por más que se ponía de puntitas no lograba alcanzar el
último estante donde se encontraba el botiquín.
Con un pequeño puchero en sus brillosos labios, buscó con la mirada algo en el baño
que lo ayudase a subir, no era su culpa estar pequeño y que su Hyung tuviera algo
con poner las cosas en alto. Estuvo así hasta que su vista se posó en un pequeño
banquillo que se encontraba debajo del lavabo.
Con una bonita sonrisa cuadrada, se acercó a el para tomarlo y ponerlo a sus pies,
para luego subirse en el y poder tomar con más facilidad aquella cajita blanca. Alegre
de poder tomarla por sí sólo se bajó y regreso a la cama donde aun se encontraba su
Hyung quien tenía una mueca en su cara por estar despertando. Se subió a la cama
colocando el botiquín aún lado suyo para poder despertar a su Alfa.
Tomó con timidez la cara de su querido Alfa con ambas manitos, aplastando
suavemente sus mejillas haciendo que su rojiza boca formara un piquito de pato.
Carcajeo bajo y con ternura al verlo, después, de la forma más inocente y tierna
posible. Empezó a besar sus labios repetidas veces creando soniditos para nada
obscenos, logrando poco a poco despertar a su Hyung con una gran sonrisa.
Se alejó un poco viendo a su Hyung despertar por completo, con una gran sonrisa
de conejito adornando su rostro. Jungkook tomó desprevenido a Taehyung al
agarrarlo de su nuca para volver a besarle, más ésta
vez de una forma profunda y duradera, haciendo que al separarse un fuerte
chasquido proveniente de sus labios resonara por la habitación. Taehyung sonrojado a
más no poder sonrió un poco escuchando a su Hyung hablar segundos después de su
muestra de amor.
—No, Jungkookie Hyung, ya entendí que no debo tener ningún tipo de vergüenza con
usted— respondió un poco más confiado
Se estiró a un lado tomando la caja, haciendo que por fin Jungkook la notara
—¿Qué tienes ahí, pequeño?— Cuestionó curioso al no distinguir bien la caja, hasta
que Taehyung respondió.
—Es su botiquín de primeros auxilios, Hyung. Curare su labio roto— Habló con un
puchero en sus labios buscando los productos que utilizaría. Sin notar la pequeña
mueca confusa en la cara de su Hyung.
—¿Cómo la alcanzaste?— por fin preguntó al recordar que la caja se encontraba hasta
el último estante, el cual prácticamente llegaba a la altura de su cara cuando habría el
gabinete.
—Oh eso, me subí a un banquillo que encontré por ahí— respondió aún buscando lo
que ocupaba.
Jungkook hizo un sonido con su boca al hacer una perfecta "O" Con sus labios.
Recordando el banco donde solía colocaba sus pies a la hora de limpiar sus zapatos
del trabajo. Sonriendo con ternura al recordar que este ya le quedaba pequeño por
haber crecido unos centímetros más desde que lo compró.
—Sip, sip, ahora Hyung, habrá su boquita y no llore— indicó un tierno Taehyung
quien tenía en sus dedos un hisopo con crema para raspaduras en el.
Taehyung con sumo cuidado empezó a curar con parsimonia el labio herido.
Sonriendo al culminar su obra del día, para que al final dejara un casto beso en los
labios de su Hyung, cuidadoso de no quitar aquella crema recién colocada.
Recitando las palabras "Sana sana colita de rana, si no sanas hoy, sanara mañana "
Sin saber que ante ello causó que en el pecho de Jungkook explotase por amor y
ternura por lo hermoso que podía llegar a ser su Taehyungie.
Importándole poco la crema en sus labios, volvió a besar los irresistibles labios de su
pequeño, transmitiendo mediante de el, todo su amor y adoración. Logrando también
que Taehyung se sintiera super feliz al llegar a sentir todas las nuevas sensaciones
hermosas en su interior.
Aún así, al separarse del beso Taehyung lo regañó por dejar que la crema mágica y
curativa se quitase de sus labios.
Solo que esta vez, besó toda la cara de su Hyung. A excepción de sus labios.
Dejándolo con unas fuertes ganas de hacerlo, más poniendo su manito de intermedio
para que aquello no sucediera, provocando que la cara de su Hyung fingiese una
mueca de indignación.
Ganándose una venganza llena de cosquillas y besos por todo su bello y chiquito
cuerpo.
15/ 09/ 20
Jungkook se decidió a preparar la comida mientras que Taehyung hablaba con sus
padres, explicándoles que todo estaba bien y que ya se sentía mejor, asegurando una
y mil veces que estaba bien para que sus padres no regresaran de su viaje, porque
tenían que cuidar bien de su hermano y de su sobrina, y que ademas su Alfa lo
cuidaría mejor que nunca.
También en esa llamada pudo hablar con su hermano, donde le contó muchas cosas
de lo que iban sus días como padres primerizos. El nombre de la bebita era Yeri, una
hermosa tigresita (apodo exclusivamente creado por Tae para su pequeña sobrinita)
de mejillas abultadas como su papi Jimin, con el color de piel de ambos padres. Pero
con la actitud de su padre Min Yoongi.
Un hombre que no soporta el ruido y que en sus tiempos libres se la pasa durmiendo.
Lo mismo pero con la pequeña Yeri, que lloraba ante cualquier molestoso ruido y que
dormía como todo un pequeño gatito holgazán
Taehyung insistió que quería hablar con su sobrina aunque ella no pudiese hablar
nada, Jimin después de tanta insistencia posó su teléfono cerca de su pequeña; la
cual obviamente no sabía que hacer tan solo llenando el teléfono de saliva y soltando
balbuceos.
Pero eso fue suficiente para el pequeño Taehyung, quien se encontraba en el sillón de
la Sala, con sus bracitos abrazando sus piernas con una gran sonrisa en su cara casi
que soltando lágrimas de felicidad al escuchar a la pequeña.
Siendo admirado por un enamorado alfa que volteaba de a ratos para ver a su
pequeño irradiar felicidad y cariño.
Jungkook llegó a la sala viendo en la tele la película de Ant-Man and the Wasp
reproduciéndose apenas el comienzo.
¿Así que su pequeñito también era fan de Marvel? bien, muy bien, ese nuevo
descubrimiento lo dejó encantado.
Fue en ese momento donde Jungkook se dio cuenta que a pesar de conocer muchas
cosas de ellos, faltaba una infinidad más por saber.
Decidiendo que al finalizar la película, tendrían ese típico preguntas y respuestas para
saber aún más sobre ellos, porque claro que dos meses de noviazgo no eran
suficientes para conocer a una persona.
Al finalizar la película el pequeño Omega se encontraba lloriqueando en los brazos de
su alfa al ver como al final Hope pudo estar con Scott y los padres de la primer
mencionada volvían a estar juntos, y sobre todo porque por una extraña razón al final
hope y sus padres desaparecían dejando al pequeño hombre hormiga dentro del reino
cuántico, todo una incógnita.
Limpiaron un poco la sala solo dejando chucherías para comer mientras hablaban.
Luego de unos minutos Jungkook pensando que más preguntar salió de su ensoñación
al sentir unas manitas tomar su brazos cruzados para separarlos luego sintiendo un
pequeño cuerpo posarse en su regazo.
Jungkook sorprendido por la acción de Tae iba a preguntar pero éste habló primero.
—Hyuuuung... Quiero mimos— Le dijo Tae con un puchero en su boca, pasando sus
bracitos por el cuello de su Hyung escondiendo su carita en el, aspirando su delicioso
aroma.
Jungkook encantado con aquello, se recostó en el sofá poniendo a Tae delante suyo,
así formando una perfecta cucharita, sonrojando a Tae con ello porque amaba ser la
cuchara pequeña.
Jungkook al tener a Tae así pudo cubrir aquellas esbeltas piernas con las suyas.
Sintiendo la piel de su bebé tan cálida y suave, provocando una gran paz en su
interior.
Por otro lado Taehyung se sentía tan bien, le encantaba estar así con su Hyung.
Entonces Jungkook recordó aquella pregunta que tenía en mente desde hace un
tiempo. Sin poder contener su ganas de saber, preguntó.
—Oye amor... ¿Como fue tu primer celo?— Cuestionó un poco sonrojado por su
curiosidad más se calmo un poco viendo a Tae sonreír un poco mientras recordaba
aquello.
—Oh eso...— rió un poco— sabe Hyung mi celo fue muy diferente a como me
contaron mis padres que sería— y era cierto, el celo de Taehyung fue tan... Diferente,
que sorprendió a sus padres y al doctor que aclaro sus dudas en cuanto aquello.
Y es que cuando Tae cumplió sus diez añitos, no supo nada acerca de ello siendo este
su primer celo al presentarse como omega (aunque en ese entonces no estaba
preparado para saber, pues su presentación fue muy adelantada)
—¿Y como fue eso amor?— preguntó, con sus manos aún acariciando la adorable
pancita de su pequeño.
—Pues verá Hyung, cuando mi celo llegó, el primer día desperté llorando— habló
entre risitas recordando ese día, porque jamas podría olvidarlo, pensó— Entonces mis
papis se dieron cuenta de que era eso porque mi olor era muy dulce y mas firme,
entendiendo que mi presentación se había adelantado, siendo un omega— Jungkook
hizo una "O" con sus labios ante aquello, dejando que Taehyung continuase con su
relato.
Fue hasta entonces que Jungkook cayó en cuenta de que Taehyung no estaba
contando una historia donde estuviese lleno de excitación y cosas por el estilo, un
verdadero alivio porque eso seria muy raro y horrible para un niño de esa edad.
Pero entonces en su celo... ¿Solo necesitaba mimos?
Y como si Taehyung hubiera leído su mente continuo con su historia respondiendo sin
querer a sus preguntas.
—Luego de esa semana mis papás llamaron al doctor para que revisara mi sistema o
algo así dijeron—trató de recordar, frunciendo su ceño y sus labios, rebuscando en su
mente las palabras de sus padres y del doctor más no recordando nada, así que
continuo de todas formas— el doctor dijo que todo estaba bien y que efectivamente sí
era mi celo, pero que no era como el de los demás, en vez de tener necesidad de
hacer cositas y eso, mi celo se basaría en querer mimos todo el tiempo que dure, mis
padres se preocuparon un poco pensando que nunca tendría... excitación, aunque no
se que sea eso porqué no me quisieron decir que significaba y porqué tampoco la
tuve— Jungkook se sorprendió ante eso, sonrojándose levemente en el proceso—
Como le decía Hyung, el doctor dijo que sí la tendría cuando yo tenga esa necesidad,
pero porque de verdad lo deseé o quisiera. Pero no sería porqué mis celos me
obligarán a tenerla.
Ahora sí que Jungkook no sabía que decir, jamás había escuchado o sabido algo como
aquello. Y esto era otra prueba que necesitaba para confirmar que Taehyung era un
ser tan inocente que incluso sus celos se basaban en amor en vez de necesidades tan
horribles (algunas veces) como lo eran los celos. Y joder, por más que amaba aquello,
el quería ser quien quitase un poquito de esa inocencia en su omega aunque la amara
demasiado.
Se volteo para estar cara a cara, viendo fijamente a los ojos azules de su Hyung.
Detallando aquel hermoso rostro con su mirada. Esperando temeroso su respuesta.
—Claro que no, bebé. Jamás te dejaría por nada del mundo y menos por eso— besó
su frente, viendo a su pequeño cerrar sus ojitos por el contacto para luego el seguir
hablando— Eso es otra prueba más de que tu eres un ser especial y que te hace más
único cada vez, no te preocupes por ello amor, no será un problema. Lo prometo.
—Está bien Hyung— habló sonriente más confiado por aquellas palabras.
Su alfa era tan guapo, admirable, respetable, inteligente y dulce. Amaba poder ser su
Omega y que el fuese su alfa.
Taehyung se puso a detallar su rostro como tanto le gustaba; viendo aquellos ojos,
grandes y penetrantes, su nariz también era un poco grande pero muy bonita y sus
labios tenían un color rojo natural muy muy lindo. Su cabello era muy sedoso y de un
negro tan brillante, la mitad de el caía por su rostro cubriendo una parte de su
frente.
Sus mejillas eran firmes pero para él eran tan suaves y le encantaban.
Jungkook sintió algo removerse en su interior al ver a Tae analizando su rostro con
unos grandes ojos brillantes y llenos de amor.
Incluso podría decir que tenía ganas de llorar al sentir todo el amor que Tae
desprendía hacia él, ahs, gracias a ese angelito se había vuelto un sensible de
primera para su gusto.
Pero olvidándose de eso, cerro sus ojos lentamente al sentir unos suaves labios
posarse un sus mejillas, durando en ellas al menos 5 segundos en cada una. Luego
los besitos estaban en su frente, provocando con ello una de sus sonrisas más
brillantes. Y para finalizar, sintió unos húmedos labios posarse sobre los suyos.
Ambos empezaron a moverlos con lentitud y parsimonia, amando la nueva sensación
en sus organismos.
Sus labios seguían moviéndose juntos, amando la calidez del otro y como ellos
encajaban tan bien, como si se hubiesen hecho para estar juntos.
Las grandes y venosas manos del alfa seguían en la cintura del Omega por debajo de
su suéter.
Ambos sonrojados y con las respiraciones agitadas juntaron sus frentes cerrando sus
ojos tratando de regularizar su respiración.
Al lograrlo Tae no aguanto el contacto visual que había creado con su alfa al abrir sus
ojos, muy sonrojado por sus acciones escondiendo su carita en el pecho de su Hyung.
Jungkook aún con aquella sensación en su interior, posó su venosa mano en la parte
trasera de la cabecita plateada de su pequeño para empujarlo un poco más a su
pecho con suavidad.
Después de unos minutos así, Jungkook tomó la cara de Tae en sus grandes manos,
sintiendo las mejillas calientes debajo de éstas. Lo separo de si, viéndolo a los ojos,
recitando las únicas palabras que podían describir aquella sensación.
—Y-yo también lo amo Hyung... Mucho, mucho— Le dijo por igual firme y seguro,
después de unos segundos de estar en trance, cerrando sus ojos nuevamente al
sentir aquellos suaves labios posarse sobre los suyos otra vez.
Colocaron sus pijamas en sus cuerpos para luego aventarse a la cama y disfrutar de
lo quedaba de la noche para ver las siguientes películas en la comodidad de su cama.
Ambos con unas sonrisas en sus rostros recordando aquellas palabras, sintiendo
explotar fuegos artificiales en su interior.
15/ 09/ 20
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Ya había pasado una semana después de aquel día en el que se enteraron que el
profesor de Taehyung era un hombre malo, lastima que fue de la peor forma posible.
Así como lo escuchan, el Alfa Jungkook tomó esas horas de sus días para darle clases
a su pequeño, viendo lo inteligente que era su novio al aprender y memorizar todo
rápidamente.
Cada día, por cada vez que Taehyung triunfaba en sus clases le daba una pegatina de
estrellitas color dorada. La cual Taehyung al ser un tierno cachorro aún, le gustaba
pegarse en su frente y se las mostraba a todos en la casa.
Y no olvidemos la regañiza que estos se llevaron por no cuidar bien del Omega
mientras su pareja no estaba en casa, más el regaño no pasando a mayores.
Solamente bastó con pedir perdón al Omega por no protegerlo como era debido, pero
el Omega al tener betas y alfas inclinados hacia él se dedicó a rápidamente detener
sus acciones, dejando en claro que todo estaría bien con una condición; y está era,
que fuesen amigos.
Aquellos sorprendidos por las palabras del Omega buscaron con la mira la aprobación
del Alfa, viendo como este a sentía sin problemas.
Así ahora volviéndose más protectores con el pequeño desde ese momento.
Esperaron unos minutos más hasta que escucharon el timbre de la gran casa sonar.
Poco tiempo después una de las muchachas llegó con un hermoso omega junto a ella
diciendo que se trataba del nuevo profesor.
Jungkook ya lo conocía, pues le había hecho una entrevista para estar seguro y
tranquilo de como sería el nuevo profesor. Quedando satisfecho ya que acertó todo
los requisitos y a leguas se veía que era buena gente, así que ahora solo el se
encontraba ahí para comprobar que fuese él y para presentárselo a Tae.
El omega mayor llegó hasta ellos haciendo una reverencia a la pareja, recibiendo una
por igual, presentándose lo mas pronto posible.
Taehyung muy tímido y nervioso acercó su mano a la del omega de unos centímetros
más alto que él, presentándose de misma forma. Aunque era obvio que aquel omega
ya sabía todo sobre él, aún así el mayor sonriendo enternecido por las acciones de su
menor.
Jungkook se fue tiempo después, dejando muchas indicaciones que más bien sonaron
como amenazas hacia el naestro.
—No estés nervioso Taehyung, seremos muy buenos amigos, lo prometo—habló con
una brillante sonrisa el omega mayor.
Así que el pequeño Tae estaba feliz de tener un nuevo amigo, después contando todo
lo ocurrido en el día a su Alfa.
20/ 05/19
08/10/20
Pueden nominar sus historias tanto como las de sus escritoras favs uwu
Después de unos cuantos días trabajando juntos, Jackson y Taehyung se habían
hecho los mejores amigos del mundo mundial.
En esos días después de estudiar Jackson se quedaba otras horas en casa de Jeon
pues le encantaba pasar el rato con su pequeño TaeTae, se podía decir que lo quería
como a un hermano pequeño.
Siempre tan activo cada día con más ganas de aprender cosas nuevas, y el no era
nadie para decirle que no a esos tiernos pucheros.
Ahora que recién terminaban sus clases del día se encontraban por tercera vez
haciendo un pastel a lo largo de la semana.
En una de las tantas veces que se desvío del tema de tareas y trabajos y se ponía a
platicar con Tae, llegó a contarle al pequeño que podía hacer pasteles y cualquier tipo
de postres. Desde ese día Taehyung insistió que le enseñara a hacer algunos, el
aceptando gustoso, claro.
Ésta es la tercera vez que lo intentaban pues las dos anteriores no salieron muy bien
que digamos, pero ahora todo pintaba demasiado bien.
—Hyung... Aún así no llego del todo para poder mezclar bien— se quejó con un
puchero un incómodo Taehyung, quien se encontraba sobre sus muslos arriba del
banco en el que estaba sentado para poder poner su mezcla encima de la isla y
batirla mejor, pero ésta era muy alta y no le llegaba bien, por eso teniendo que usar
un banquito para ello.
Pero la posición era incómoda además de tener que estar usando sus brazos para
revólver, por lo tanto se estaba cansando más.
Jackson se volteo un poco para ver de que hablaba Tae, viendo su carita llena de
muecas tratando de encontrar una posición cómoda.
Se encaminó hacía el pensando que hacer, hasta que se le ocurrió la maravillosa idea
de subirlo a la isla y que el pequeño batiera la mezcla sobre sus piernas.
No creía que Jungkook se enojara por aquello después de todo amaba a Taehyung y
cumplía sus caprichos incluso más grandes que éste.
Le dijo que podía subirse a la isla y éste asintiendo contento con la cabeza dejó el
plato donde batía a un lado de donde se sentaría, acomodando su sombrerito de chef
sobre su cabeza el cual caía un poco hacía abajo por el peso.
Dando un toque súper tierno a su aspecto ya que su carita se encontraba llena de
harina.
Empezó a batir con más comodidad, después haciendo lo que Jackson le decía.
Este mismo le dejó solo mientras iba al baño para que pudiera decorar a su gusto el
pastel.
¡Porque sí! Al fin les había salido, estaba tan emocionado de que por fin esperar a
que llegase su Hyung y él lo reciba con un pastel en manos contento por su llegada.
Tan encimado estaba con su tarea de hacer una carita de gato sobre el pastel que no
escucho la puerta de la casa ser abierta, tampoco los pasos que se acercaban a la
cocina donde el tarareaba una pequeña canción.
Al estar en medio del marco de la puerta Jungkook paró sus pasos al ver a su
pequeño bebé recostado completamente en la encimera moviendo sus piernas de
arriba abajo, mientras decoraba lo que parecía ser un pastel al igual que escuchaba
una canción proveniente de la boquita de su pequeño.
Se veía tan tierno así, tenía puesto un pequeño conjunto de ropas color rosa, en su
cabellera plateada reposaba un gran sombrero de chef que le saco unas risas bajas, y
oh... Su bella carita estaba manchada de lo que parecía ser harina.
Extrañado lo buscó con la mirada, entonces vio la puerta del refrigerador abierta y
una pequeña manita aferrada a la puerta, sonrió y se acercó.
Al llegar vio a Tae hincado comiendo yogurt, su carita siendo aún más manchada por
estar comiendo con la mano.
Taehyung se sentó por completo en el suelo sin notar la presencia del alfa.
Se volteo lentamente y ahí estaba su Hyung, salto por el susto y puso su mano
manchada en su playerita.
—Hyung...
Jungkook río por aquello y sin importarle lo sucio que estaba su pequeño, tomó su
carita entre sus manos acercando sus rostros.
Al sentir la respiración del alfa en su cara cerro sus ojitos sintiendo luego unos suaves
labios posarse sobre los suyos.
El beso se corto cuando Tae golpeo su pecho un par de veces al necesitar aire,
dejando su mano levemente pintada en el costoso traje del mayor.
Jungkook a regañadientes se separó, dejando un casto beso sobre sus labios de todas
formas.
Acerco su boca a las mejillas manchadas del omega, pasando su caliente lengua por
ahí, limpiando el Yogurt que manchaba aquella carita sonrojada.
Taehyung medio gimió, medio jadeo, su Hyung nunca había hecho aquello, sin
embargo le gusto mucho.
El dolor que sentía en su vientre desde hace unas horas atrás se intensificó un poco,
de pronto sintiendo la necesidad de querer muchos besitos y abrazos.
Se alejó un poco para verlo a los ojos, los cuales notó llorosos.
Taehyung muy sonrojado paso sus brazos por el cuello de su Hyung guiando las
manos de éste con las suyas a su cuello.
Indicando que acariciara ahí, Jungkook lo hizo al instante. Sabía lo que pasaba.
21/05/19
08/10/20
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Luego de que Taehyung se pusiera súper cariñoso (cosa que no le molesta en lo
absoluto) se dirigió con el mencionado en brazos a su habitación para que se bañara.
Por más que Taehyung no saliera mucho de su casa tenía esa necesidad de hacerles
saber a todos que ya tenía un alfa con él, que lo pretegia y que por sobre todo, que lo
amaba.
A pesar de no tener marca, todos sabrían que ya tenía pareja, por su fuerte olor
imponente y embriagante impregnado en ese pequeño tierno y tentador cuerpecito.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos pequeños besos que descendían
desde su cuello hasta su espalda.
Solo que ahora su Hyung la separó un poco para poder olerlo y besarlo.
Jamás había besado aquellas zonas, pero en la forma en la que lo hacía se
preguntaba porqué no lo había hecho desde antes.
Pero su mente quedó en blanco al ver a Taehyung pararse frente a el, demostrando
su bella desnudez fuera del agua.
El firme trasero del chico quedando frente a su cara, pero desapareció tan rápido de
su vista que no pudo apreciarlo más.
Pero no se quejaba para nada, Taehyung se había dado la vuelta para después volver
a sentarse e su regazo, esta vez quedando cara a cara.
Taehyung tan rojo como una cereza, se acercó lento a su Hyung pasando sus brazos
por el cuello del alfa. Juntando después sus labios en un suave contacto,
transmitiendo todo el amor y cariño que se tenían.
El alfa posó sus fuertes manos en la cinturita de su Omega, amando como la cubría
por completo.
Sus dientes se acercaron a donde debía ir la marca, mordiendo lento ahí, sacando un
pequeño pero excitante sonido de la boca de su pequeño.
Bajó sus mordidas a las marcadas clavículas de su pareja, dejando pequeñas marcas
de colores rojizos. Sin llegar a ser exagerados.
El que cada vez se acercaba a su cuello para olerlo mejor, hasta que sintió la
respiración lenta y calmada.
Se había dormido.
—Solo voy a comer, amor— respondió tranquilo y con dulzura, pero Taehyung aún sin
abrir los ojos y sin moverse de la cama sollozo bajito en desacuerdo.
—Pero no quiero que se vaya Hyung— habló con voz temblorosa abriendo sus ojitos
dejándolos ver cristalizados.
Jungkook suspiro, sería una semana muy complicada.
Pero aún así le encantaba la idea de tener a un Taehyung súper cariñoso con el.
Hola y adiós
25/05/19
08/10/20
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Los días siguientes fueron tranquilos (dentro de lo que cabe), Taehyung estuvo
siempre pegado a él.
Incluso estuvo trabajando en casa para no dejar a su pequeño solo, tuvo que hablar
con Jackson e informarle que Tae no podría tomar clases durante el resto de la
semana, el omega algo preocupado por el chico tal cual hermano mayor, no tuvo de
otra mas que aceptar. Estando tranquilo sabiendo que Jungkook jamás haría algo que
Taehyung no quisiese. De todas formas, dejandole unas tareas para que hiciera en la
semana.
Todos esos días estuvieron juntos dentro del cuarto del mayor, cuando tenían que
comer Jungkook bajaba a la cocina para traer sus alimentos, dejando a su pequeño
Omega muy bien acurrucado en un nido hecho con puras prendas suyas las cuales
tenían su potente olor. Con aquello estando tranquilo de que Tae no lloraría pensando
que lo había dejado solo, y cuando siempre regresaba a la habitación lo encontraba
sonriente viendo la televisión o haciendo sus tareas totalmente envuelto con sus
ropas.
Lo cual lo mataba de ternura, amaba a su pequeño sin duda alguna.
También siempre se bañaban juntos, jugando en la tina con las burbujas que tanto
amaba Taehyung y al culminar acababa con un pequeño Tae acurrucado en sus
fuertes brazos exigiendo mimos, a los cuales jamás se negaba.
Una que otra vez los tiernos y dulces besos terminaban siendo fuertes succiones en la
suave piel del menor, marcándola con colores rojizos, terminaban con caricias demás
en el bello cuerpo de su pareja, pero nunca yendo mas lejos, nunca perdiendo el
amor y ternura en esa veces que se dejaban llevar.
Pensaba que el celo de Taehyung seria algo que no podría llevar, pero no fue nada
que no pudiera controlar. Además su Taehyung siendo un total mimoso le encantaba,
también le informó a los padres del omega, aquellos preocupados quisirron volver
para cuidar de su cachorro, pero Jungkook prometió cuidarlo con su vida y les
prometió que jamás se pasaría de la línea, porque amaba y respetaba a su pareja.
Todos esos días las mejillas de su pequeño estuvieron super sonrojadas, dando a su
hermoso rostro ese toque de niño pequeño. Siendo totalmente un pequeño gatito
bebé a los ojos del mayor.
Uno con un delicioso olor a leche de durazno.
El mayor no podía resistirse a morder aquellas rojizas mejillas imaginando que eran
pequeñas manzanitas con una suave textura pero con esos pequeños toques de
perfume de bebé que usaba su Omega.
Jamás imagino que un Omega tendría un celo como los que tiene Taehyung. Y eso lo
enamora más, ya que suma otra de las muchas cosas que hacen a su pequeño novio
un ser especial.
Los días los pasaban de maravilla, cada vez se complementan más y más haciendo de
su relación algo duradero y lleno de magia. Una que solo ellos eran capaces de ver y
sentir.
A pesar de ser la primer relación que Taehyung tenía y la primera en ser verdadera
por parte de Jungkook.
Ambos demostraban ser unos total expertos en ello, como si lo hubiesen hecho desde
siempre. Como si hubiesen tenido miles de relaciones antes.
Siempre tomando decisiones juntos y que les agrade a ambos, siempre apoyando las
ideas del otro y siempre ayudándose entre ellos.
Cada día, imaginaba un futuro juntos, a pesar de no llevar mucho tiempo de relación
ellos sentían como si se conociesen de toda la vida. Como si siempre hubiesen estado
juntos.
Taekook nobios
¿Están teniendo problemas con los capítulos? Háganmelo saber, por favor.
26/05/19
11/10/20
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Jungkook se volvió mucho más protector en cuanto a Taehyung nos referiamos
apenas y dedujo que eran almas destinadas.
A pesar de ser olores totalmente diferentes, cuando ellos estaban juntos hacían una
combinación inexplicable... porque simplemente estaban hechos el uno para el otro.
También le decía que cuando lloraba sus hermosos ojos azules daban la impresión de
estar viendo una cascada, grande y brillante.
Todo en su pequeño era tan hermoso, desde los tiernos dedos de sus pies, hasta los
mechones más rebeldes de su cabellera plateada.
Por eso, en ese momento la mayoría de los alfas lo veían con envidia, ya que
Jungkook decidió tomar un día de descanso de los trabajos de la manda para poder
llevar a Taehyung a la fiesta del lugar, se encontraban rodeados de la mayoría de los
habitantes de la comunidad, algunos los veían curiosos pues no sabían que su alfa
líder tenía un Omega, y otros (omegas y betas) veían con burla al pequeño
Taehyung, diciéndose en sus mentes y entre ellas que solo era un niño, o solo un
Omega de una noche. Mientras tanto los alfas veían celosos a su líder, pues tenía a
un Omega muy muy hermoso y encima hijo del líder de la otra manda. Se
preguntaban realmente si Jeon Jungkook acaso tenía todo lo que quisiese.
Jungkook solo los veía con sigilo, notando muchas miradas malas hacía su pareja,
¿acaso no sabían que era su líder? Y si el llevaba una pareja la tenían que respetar
tanto como a él. Pues al parecer no lo tenían muy claro, lo cual lo molestaba mucho,
por eso mismo, decidido caminó hacia el escenario donde se reunía los habitantes del
pueblo para escuchar a uno de los grandes artistas que eran de por ahí.
Taehyung quien se encontraba sobre su espalda comiendo una paleta se dio cuenta
de que iban hacia otro lado que no eran los jueguitos, con un puchero le preguntó a
su Hyung.
—Sobre ti, sobre nuestra relación, pequeño—le dijo casi llegando al escenario donde
todos los veían curiosos haciendo reverencias hacia él por respeto.
—¿Sobre mí?... ¿por qué?— cuestionó de pronto miedoso y con los nervios
recorriendo su cuerpo.
—Ya lo verás, pequeño— el tono de voz que usó fue malévolo, con una sonrisa del
mismo estilo, provocando que los diminutos vellos del cuerpo de Taehyung se
erizaran.
Subió al escenario luego de pedir permiso a los chicos encargados para poder dar su
anuncio, con los ojos de todos los presentes sobre ellos, provocando que el pequeño
Taehyung se sonrojara del color de una bonita cereza, haciendo que ocultara su
rostro en la nuca de Jungkook, pues el ultimo mencionado se negó a bajarlo de su
cuerpo.
—Hola a todos, ya que están aquí reunidos aprovecharé para dar un importante
anuncio— la mayoría guardo silencio tras las palabras del alfa, queriendo saber de
que se trataba aquello— Como ven aquí— señalo a Taehyung aún escondido detrás
de de él— es Kim Taehyung, hijo de Kim Chanyeol, alfa de la manada de leopardos de
la nieve. Lo quiero presentar ante ustedes como mi pareja oficial, mi omega—
muchos sonidos de incredulidad resonaron en el lugar, otros asombrados y unos muy
pocos chillidos de niñas locas al ver la hermosa y nueva pareja— Así que les pido de
la manera más amable posible, que lo traten y respeten tanto como a mí, porque si
me llegó a enterar, o ver, que le hacen algo a mi omega se las haré pagar muy
caro—todos sorprendidos por la amenazante voz del alfa, asistieron sumisos.
Taehyung también sorprendido, lo regaño por ser duro con las personas. Obteniendo
como respuesta un "hay que mostrarse firme si quieres que hagan caso".
Fue una tarde muy hermosa para ambos, recibiendo una que otra mala mirada,
siendo rápidamente borradas al ver la cara enojada y amenazante que el alfa les
daba.
Sin duda, habrían muchas más como esas, pero que estaban dispuestos a enfrentar.
28/05/19
14/10/20
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Como es fluff vamo a pintarlo todo de color de rosa. O bueno, la mayoría.
xde
Jungkook's POV
En casos, si solo la madre quiere tener un cachorro pero el padre no. No funciona,
porque siendo una pareja, ambos tienen que ser capaces de amarlo por igual, cuando
ya están listos, juntos.
Es por eso que los hijos son prácticamente llamados "bendiciones" Porque son el fruto
de su amor, de su cariño y seguridad, por eso todos los hijos son amados, porque
fueron deseados y anhelados con tanto amor, porque su nacimiento era el momento
perfecto para hacer brillar aún más la vida de sus padres.
En los casos terribles como lo son las violaciones, (que por suerte no se han
presentado muchos casos) los omegas y betas mujeres no quedan embarazados,
porque un hijo es una maravilla, es un ser mágico que alegran nuestras vidas y no
deben ser vistos como "productos" de malos recuerdos, malos momentos.
También, aunque no tengas una pareja estable (o sí), puedes tener relaciones las
veces que quieras, sin compromisos, sin miedos. Porque los hijos solo nacerán
cuando tú los desees.
Claro que existen métodos para las personas que desean ser padres solteros, pero es
una historia larga de contar.
Esa es una de las pocas cosas que amo del mundo, y se las cuento porque estoy muy
alegre por Jimin (mi cuñado) y Yoongi, aunque no lo demuestre.
Ellos fueron capaces de tener un hijo, porque se aman tanto, con tanta intensidad y
seguridad como para procrear uno, y aunque no lo parezca, mi felicidad es mucha. Me
alegro por ellos.
Y aunque aún veo algo lejano ese futuro con mi pequeño, no quiere decir que no lo
desee, me encantaría ver muchos minis Taehyung corriendo por ahí siendo tan
traviesos como su padre y poseedores de esa espectacular belleza que posee. (Pero
eso pasará cuando ambos estemos listos, así que por el momento no quiero
enfrascarme en ello).
Pero ahora, estamos aquí, en una gigantesca tienda con puros productos para
bebés, desde comidas juguetes y ropas hasta los productos más extraños que ni si
quiera sabía que existían.
Ya habían pasado las largas semanas, donde en ellas me dediqué a pasar más tiempo
con mi Tae para poder ir a las fiestas del pueblo, adelanté todo lo posible mi trabajo
para estar libre al momento de que llegaran las vacaciones de Taehyung.
Porque aunque Taehyung estudie en casa, los tiempos de clases y vacaciones son
respetados como si asistiera a cualquier escuela.
Y las apreciadas vacaciones habían llegado, haciendo que Taehyung se pusiera más
energético y feliz porque por fin podrían ir a ver a su hermano y a su pequeñita
sobrina y claro, también deseaba ver a sus padres y a su cuñado. (Aunque éste
último no conviva mucho con él, deseaba verlo).
Las maletas fueron rápidamente preparadas, todo estaba en total orden para solo
partir al momento deseado. Pero días antes a Taehyung se le ocurrió la grandiosa
idea de llevar regalos, y claro que no me negaría a cumplir con ello.
Nos dirigimos a la tienda más grande de cosas para bebés. Con el pensamiento de
que compraríamos pocas cosas y pequeñas, pero valla que Taehyung no pensaba lo
mismo que yo.
Apenas y la parejita bajó del auto, el primero en correr al interior de la tienda fue
Taehyung, siendo rápidamente seguido por su alfa.
Preocupado de que algo le pasara nuevamente.
No lo permitiría.
No se lo perdonaría.
Así estuvieron la mayor parte de la mañana, viendo cosas y comprando muchas más.
A la hora de ir a la caja para pagar sus grandes compras, Taehyung paro de repente,
viendo fijamente en la zona de peluches un estante en especial. Al no estar lejos se
echó a correr ahí, él Alfa siguiendo sus pasos con calma al llevar dos carritos llenos de
compras.
El alfa soltó una risa nasal y se acercó a él, pasando su fuerte brazo por la pequeña
cintura del Omega para bajarlo de ahí, apegándolo a su cuerpo, y con el otro
alcanzando con facilidad el peluche que... viéndolo de cerca tenía un tamaño más
grande.
Una Omega que al parecer trabajaba ahí, se acercó a ellos con una brillante sonrisa.
—Hola, muy Buenos días, ¿Necesitan ayuda con algo?— preguntó amable.
—No, no estamos bien, gracias— le respondió el alfa con amabilidad pero con el
rostro serio.
Aunque la Omega lo ignoró posando su vista en Taehyung quien aún estaba en sus
brazos, abrazado aún al gran peluche.
—¿Saben?, me alegra que hayan decidido comprar alguno de estos bellos peluches—
habló nuevamente pero ahora con una sonrisa algo triste. Que no pasó desapercibida
a los ojos de Taehyung.
La historia claramente era para niños, pero Jungkook quien tenía la vista pérdida en
aquellos peluches salió de su trance al ver a la muchacha moverse hacía él, o bueno
más bien a Taehyung.
Que cuando lo volteo a ver, estaba llorando. ¿En que momento empezó a hacerlo?
¿Tan adentrado estaba en aquella historia que no lo notó? y su bonito era tan sensible
que lloraba con cualquier cosa.
La Omega posó sus pulgares en las mejillas de Tae, limpiando las brillantes gotitas de
agua, diciéndole que no llorara, que su rostro era más bello cuando sonreía.
Estuvieron un rato más hablando con ella, escuchando las historias algo similares
entre los demás peluches, terminando con un lloroso Taehyung.
Jungkook aceptó comprar todos los peluches elegidos por Taehyung, cada uno de
ellos para alguien en específico.
La galleta llamada Shooky, era para Jimin. El perrito color amarillo que portaba el
nombre de Chimmy era para Yoongi. Una hermosa alpaca con cara sonrojada de
nombre RJ era para Chanyeol, un hermoso Koala color azul llamado Koya, era para
Baekhyun y por último un hermoso caballito llamado Mang era para Yeri.
El alfa también tuvo un peluche, que era TaTa al ser pareja de Cooky, el conejito de
Tae.
También llevaron para ambos aquel peluche de dos colores llamado Van.
Ambos salieron de aquella tienda cargados de compras, pero muy felices por ellas.
No quedé muy a gusto con este cap, pero espero y les guste. xde
Supongo que sí vieron los Billboard, Bangtan obviamente se lucieron. Pero quedé
inconforme porque ellos merecían el premio a Top Duo/Grupo pero en fin.
Que bueno que ganaron por 4ta vez en el Top Social Artist
01/06/19
14/10/20
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Al día siguiente de las compras, la pareja emprendió su camino a donde vivía el
hermano de Taehyung.
Para empezar de una vez por todas sus vacaciones.
Partieron desde las 6 de la mañana para poder llegar a una buena hora. Ya que irían
en auto aprovechando para hablar sobre lo que sucedería después de esas
vacaciones, pues los padres de Taehyung volverían a su manada al igual que
Taehyung con ellos.
Y por más que éste extrañara demasiado a sus padres no quería alejarse de su alfa.
Y Jungkook tampoco quería dejarlo ir, pero él había quedado con Chanyeol en que
solo cuidaría de Tae hasta las vacaciones pero no después de ellas.
Así que estaban hablando sobre aquello, Taehyung sin saber que hacer había
empezado a llorar porque quería estar con sus padres pero también con Jeon. El cual
estaba alterado por las lágrimas de Taehyung y sin poder consolarlo porque iba
manejando.
Al ver que el Omega tenía un debate mental y seguía llorando, aparcó el auto en la
orilla de la carretera. Donde los árboles cubrían el alrededor y la neblina empañaba el
camino. Un paisaje algo tétrico, pero ambos no prestaron atención a aquello.
Jungkook llamó a Taehyung, cuando éste captó su atención le señalo su regazo para
que se sentará en el.
Y como lo dijo, poco tiempo después Taehyung ya estaba más tranquilo, tan solo
hipando como rastro de su pasado llanto.
—No tienes porqué ponerte así pequeño, sabes que si tú quieres ir con tus padres
puedes hacerlo con tranquilidad, yo te visitaré todo el tiempo que sea posible. Y si
deseas quedarte conmigo no hay problema amor, sabes que yo estaría encantado—
soltó el alfa con tranquilidad, sabiendo que cualquier error en sus palabras podría
hacer llorar a su pequeño, pues éste era muy sensible. Y para nada que quería que
Taehyung llorase por su culpa.
Así que tomó el rostro de su chico con algo de dificultad ya que el Omega parecía no
dejarse ver.
Cuando lo logró, Taehyung tenía los ojos fuertemente apretados, al igual que sus
mejillas y nariz se encontraban súper rojas, haciéndolo ver muy tierno.
El alfa besó sus labios con lentitud, sorprendiendo a Taehyung quien abrió sus ojos
sorprendido pero cerrándolos al instante, para así corresponder algo tímido aquél
bello contacto. El alfa mordió con tanta suavidad los esponjosos labios de su menor
que le hizo creer que cualquier mal movimiento lo rompería.
Aunque aquello no estaba tan alejado de la realidad.
Al separarse dejó un último y casto beso sobre sus labios rojizos, viéndose a los ojos
con tanto brillo y amor que no dudaron en volver a besarse, transmitiendo en ello
todo su amor, logrando que la inseguridad de Taehyung disminuyera poco a poco.
Al separase se abrazaron con fuerza, el alfa diciendo que si su respuesta era irse con
sus padres todo estaría bien, que nada cambiaría. Lo mismo si se iba con él,
diciéndole que todo el tiempo podría llevarlo a ver a sus padres (si su respuesta era
quedarse con él) y si no, él trataría de verlo todos los días y lo llevaría con él los fin
de semana.
El Omega lo pensó por mucho tiempo, pero al final... Decidió quedarse con su alfa. Lo
cual sorprendió mucho al nombrado, pues Taehyung aún era un cachorro y pensó que
querría irse con sus padres, aunque su respuesta lo dejó con mucha felicidad en su
interior, la cual expresó llenando de besos el rostro de Taehyung sacándole muchas
risas, prometió ser el mejor alfa del mundo para su omega, también que hablaría con
Chanyeol y Baekhyun por si estaban de acuerdo con la decisión de Tae; pues aún
necesitaban su consentimiento.
Diciendo de manera apresurada todo lo que haría para que pudiesen vivir tranquilos y
juntos. Logrando que ahora sea el Omega quien lo viera con ternura.
Siguieron hablando hasta que dieron las 7:30 recordando que aún tenían un largo
camino por recorrer. Haciéndolos acomodarse en sus asientos, (no sin besarse antes)
y volver a conducir sobre la algo desolada carretera, ya que el camino que habían
tomado era el más largo pues disfrutaban de la tranquilidad y el silencio de ello.
En dos de las tres horas que duró su recorrido, el menor de ambos había colocado
música a todos volumen, cantando a todo pulmón. Sacando carcajadas grandes en su
alfa por su rara pronunciación del inglés. Aunque debía admitir que la voz de su
pequeño era muy hermosa, y no necesitaba de una buena pronunciación para que se
escucharse bien.
Logrando que el alfa en ciertos momentos desviará su vista de la carretera (sin llegar
a ser peligroso para ambos) y poder verlo.
Ah... Estaba tan enamorado de Taehyung, su niño era tan hermoso. Por dentro y por
fuera.
Era un jodido afortunado por tenerlo a su lado.
Y aprovecharía aquello para hacer feliz a su pequeño, de todas las formas posibles y
necesarias. Pues cualquier error le costaría mucho, Taehyung era tan sensible que
lograban herirlo con cualquier pequeña cosa y él, definitivamente no quería hacer
aquello. Trataría dar lo mejor de sí, para que todo saliera bien. Prometiéndose a sí
mismo que ante cualquier cosa que pasara, haría a Taehyung un chico fuerte para
que nada ni nadie pueda dañarlo, ni siquiera él.
05/06/19
18/10/20
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Cuando Jeon llegó a la casa de la familia Min, Taehyung siguió durmiendo y no quiso
despertarlo porque dedujo que estaría cansado por lo incómodo y tardado que fue el
viaje.
Así que se bajó del auto para rodear el mismo y dirigirse al lado del copiloto donde se
encontraba dormido Taehyung y bajarlo de ahí, lo cargo al estilo nupcial y se dirigió a
la entrada de la gran casa, sin dificultades tocó el timbre, la puerta se abrió al
instante asustándole un poco provocando que saltara en su sitio.
Sin ver quien le había abierto la puerta dirigió su mirada a Taehyung en sus brazos
para ver si no se había despertado, cuando vio que no, soltó un suspiro por lo bajo y
por fin fijó su vista en la persona frente a el, viendo que era Chanyeol. Se sonrojo por
haberlo ignorado, pero el alfa mayor se encontraba con una gran sonrisa, así que
supuso que no le había molestado.
Chanyeol lo atrajo con cuidado a un abrazo, sorprendiéndole un poco, pero aún así,
como pudo le correspondió, tratando de no despertar a Tae en sus brazos.
Y aunque no quería soltar a Taehyung, Chanyeol le dijo que le ayudaba a cargarlo
para que el pudiera ir por las maletas y así lo hizo.
Tanto movimiento hizo que el omega menor apretara sus ojitos abriéndolos
lentamente después, tratando de acostumbrar su vista a la luz del sol que entraba por
las ventanas, cuando por fin lo logró, se dio cuenta que estaba en los brazos de su
padre.
Sonriendo se removió en sus brazos para poder abrazarlo y gritar con euforia un
"Papi" alargando la última vocal en el proceso.
Besó toda la cara de su padre soltando feromonas de felicidad, y cuando fijó su vista
en su hermano que lo veía sonriente, sin importarle que había llorado unas horas
antes, no pudo resistirse a soltarlas de nuevo al ver a su hermano.
Estiró sus brazos hacía él, indicando que lo cargará. El otro chico así lo hizo con
gusto. Sintiendo las piernas de su hermanito menor rodear su cintura con cuidado y
con su carita empapada de lágrimas escondida en su cuello.
Sonrió con ternura y besó sus cabellos.
—Te extrañe mucho Jimin— habló Taehyung con voz temblorosa por el llanto.
Los alfas que veían la escena con ternura (porque quien sabe en que momento habían
llegado, pero ya se encontraban ahí) sonrieron en grande al ver a sus parejas tan
felices.
Le pidió a Jimin que lo llevará con ella para poder verla de una vez, llevándose a su
Alfa con el para que el también conociera a su hermosa sobrina.
Cuando por fin vio su carita dormida, sus ojos brillaron intensamente. Su sobrina era
hermosa, muy muy hermosa. Se estiró un poco para poder recargar sus brazos en la
orilla de la cuna y posar su cara sobre ellos, alargando después uno de ellos para
poder tocar los cachetitos rosados de la cachorrita. Los cuales estaban muy blanditos
haciéndolo soltar muchos "aaww" logrando que Jungkook lo viera con todo el amor y
ternura del mundo.
Se quedaron por un buen rato ahí viéndola, Taehyung asegurando que en todas esas
vacaciones no podría separarse de su pequeña niña, porque era demasiado,
demasiado tierna y linda. Y también al ser pequeña y él grande, la cuidaría con su
vida para que no le pasará nada.
Y aunque el alfa se dijera en su mente que, cómo un bebé cuidaría a otro, asintió a
las palabras de su Omega. Diciéndole que sería un gran leopardo protector, haciendo
que Taehyung sonriera con orgullo.
Luego ambos bajaron a la cocina nuevamente para almorzar, platicando con la familia
y poniéndose al día.
Nadie habló sobre el tema del antiguo profesor de Taehyung, sabiendo que eso lo
alteraría, pero aún así hablarían de ello más tarde con Jungkook.
La casa se llenó de risas y alegría por parte de todos, se podría decir que Taehyung
era el alma de la fiesta, porque déjenme decirles que si Jeon Jungkook sonríe muy
pocas veces; pues Min Yoongi lo hacía mucho menos.
Pero las ocurrencias y palabras del pequeño Taehyung logró sacarle carcajadas, sí,
carcajadas, aunque no lo crean.
También el pequeño cachorro recordó los peluches que era para cada uno de los que
se encontraban ahí, corriendo a la Sala donde se encontraban las bolsas de aquellos,
para luego dirigirse al comedor y darle el peluche correspondiente a cada uno.
Recibiendo muchos "gracias" Y besitos en su frente por ellos.
Con sus mejillas sonrojadas decía que no era nada, también les contó las historias de
cada uno de aquellos peluches, dejando sorprendidos a los presentes por todos
aquellos pequeños detalles grabados en su mente y por su buena narración.
Diciendo que aunque todos los peluches eran súper hiper mega especiales, los de él y
su Jungkookie lo eran aún más por ser los primeros de aquella familia de seres
coloridos. Nadie pudiendo contradecirlo por la felicidad con la que lo contaba,
dejándolo ser, con todo su cariño y amor hacía el pequeño.
Sin duda la presencia de Taehyung había hecho mucha falta en aquella gran casa.
se que hago ver a Taehyung como un chaneque cada que hay cosas altas o así,
perdón por eso KSKKSJSLSK ignórenlo plox.
07/06/19
18/10/20
©Anonymous_Publishers
Los días pasaban y como Taehyung lo había dicho, jamás se separó de su hermosa
sobrina.
Ayudaba a Jimin a bañarla, a vestirla, a darle de comer, a dormirla. Jugaba con ella,
jamás se separaba de su pequeña niña. Y eso, definitivamente no tenía a Jungkook
triste. Para nada.
Claro que el Alfa no estaba celoso de una niña de semas, un mes quizás, por
supuesto que aunque estuvieran en la misma casa y durmieran junto a su novio no
extrañaba a su pequeñito Omega, pff para nada.
Y aunque no lo quisiera admitir eso lo tenía algo triste y enojado. Pues no entendía
que pasaba con él al estar celoso de una niña tan hermosa y pequeña como Yeri, que
para nada tenia la culpa de algo. Por eso mismo no debería estar viendo fijamente a
su pequeño jugando en la bañera con Jimin y la ladrona de parejas, digo, Yeri.
Su niño se reía a carcajadas con su hermano y sobrina, ni si quiere volteaba a verlo, y
eso lo tenía más que frustrado.
Dejó de fulminar con la mirada a aquellos tres ya que sintió una mano en su hombro,
volteó viendo que se trataba de Chanyeol éste le sonrió con algo de burla, cuando
estaba por preguntar que pasaba, el Alfa mayor se le había adelantado.
—No puedo creer que estés celosa de mi nieta— Jungkook abrió los ojos sorprendido
y nervioso, no pensó que alguien se daría cuenta, estaba por negarlo cuando el Alfa
siguió hablando— y no trates de negarlo, he visto como ves a mi hermosa nieta,
también no creas que no se que significa ese gesto que haces con tu lengua mocoso—
Jungkook sabía que Yeol se refería a el gesto que hacía al golpear su lengua contra su
mejilla interna lo que significaba que estaba muy celoso.
Soltando un suspiro cansado, vio con sus ojos repentinamente cristalizados al mayor,
jamás había sentido tantos celos, tristeza y enojo en su vida. (Bueno en cuanto al
enojo, nada superaría a la rabia que tuvo con lo sucedió por el profesor de Taehyung)
Pero es que no sabía que hacer, nunca se había sentido tan abandona y necesitado de
la atención de su Omega, y eso obviamente Yeol lo noto, le sonrió comprensivo y lo
guio hacia afuera de la casa, se sentaron en el porche de la misma para poder tomara
aire y hablar tranquilamente.
—No estés asustado por esto Jungkook, se que es tu primera vez teniendo una pareja
formal y a la que amas, no estés asustado por estos nuevos sentimientos que tienes,
todo ello es parte del amor. Taehyung te ama tanto como tú a él, pero debes de
comprender que por ahora él tan solo quiere estar con su sobrina, sabes que nosotros
por más que no queramos separarnos de nuestro pequeño cachorro, él te eligió a ti
para vivir de ahora en adelante, por lo tanto si así lo desea no se lo negaremos, así
que volverás a tener a tu Omega muy pronto, no te desanimes— Dijo con una sonrisa
tratando de subir los ánimos del menor.
Jungkook soltó un suspiro frustrado, pues la última cosa que quería era que
alguien se diera cuenta de su inexperiencia y pensara que era un ridículo, y mucho
menos que ese alguien fuera el padre de su pareja.
Chanyeol pareció notar aquello, así que volvió a hablar.
Sintió una fría gota resbalar lentamente por su mejilla, para luego sentir los brazos de
Yeol abrazarlo.
Esta vez, no dudó en corresponder, abrazándolo de vuelta y con mucha intensidad,
soltando más lágrimas en un llanto silencioso, descargando todo lo malo y el dolor
que había estado reteniendo, boqueo muchas veces tomando aire para poder
tranquilizarse, no quería demostrar que a pesar de ser un Alfa era débil ante esas
cosas.
Fallando al escuchar unos pasos corriendo hacía donde se encontraban y un dulce
aroma a duraznos bañado en preocupación.
Al instante dejó de sentir los brazos de Yeol abrazándolo, para luego sentir unos
brazos más cortos rodearlo con fuerza.
Taehyung no sabía que pasaba, pues el estaba con su hermano haciendo dormir a su
sobrina, cuando sintió un dolor en su pechito y el olor de su alfa ponerse triste, así
que bajó buscándolo con la mirada y cuando lo visualizó abrazado a su padre
mientras lloraba, no dudó en correr hacía él. Quitando a su padre con cuidado para
ponerse en su lugar.
Escuchó a su padre retirase del lugar. Así que él empezó a acariciar los cabellos
negros de su Hyung, pues el al estar sentado en el porche y él estando de pie, su
Hyung enterró su cara en su pecho y lo pego a su cuerpo, poniendo sus manos muy
aferradas a su espalda sin dejarse ver.
Sus ojos se cristalizaron de igual forma sin saber que hacer, pues su Hyung no decía
una sola palabra y cuando trataba de alzar su cara con sus manitos, el mayor se
aferraba más a su cuerpo sin querer que lo vea.
—¿Hyung qué pasa?...—lo único que pudo fue susurra su pregunta, pues el nudo en
su garganta no lo dejaba hablar. Jungkook rápidamente se separó de su cuerpo para
verlo al notar su voz rota, fue entonces cuando Taehyung lo vio. Su Hyung tenía los
ojos rojos por haber llorado, pues se veía que había parado hace ya un rato. Pero sus
ojos se veían tristes y cansados. Haciéndolo sentir triste y culpable, recordando
entonces que por estar con su sobrina había descuidado a su pareja, sin saber que
talvez quería hablar con alguien o algo por el estilo. Lo cual provocó que por fin sus
lágrimas salieran, logrando que Jungkook las quitase con sus dedos al instante. Sintió
las manos de su Hyung en sus caderas para luego ser jalado y sentado en el regazo
del nombrado.
—¿Por qué lloras, bebé?—la voz de su Hyung le causó escalofríos, ya que jamás la
había escuchado de esa forma.
—N-no quiero que usted llore Hyung, no me gusta verlo así, usted es muy fuerte. Y
me quiero disculpar por haberlo dejado solito estos días, soy un mal no-novio—
respondió ahora el más chico llorando por sentirse muy culpable.
Juntó sus bocas en un beso tierno, sintiendo las lágrimas de cada uno combinarse,
más aquello no le importó en lo más mínimo. Pues el sabor dulce de su pequeño era
más potente.
—Nada es tu culpa amor, admito que me sentí triste porque no me dabas atención,
pero no es tu culpa. Todo está bien, lo prometo— habló ya más animado el alfa,
sonriéndole a su pequeño mientras borraba aquellas pequeñas lágrimas traviesas, al
igual que borraba con besos esos pucheros temblorosos en la boca brillante de su
niño.
Jungkook por su parte sonrió con amor, juntando su dedo meñique con el de su
pequeño, volviendo a besar sus labios.
—Lo prometo— susurro para luego besarse nuevamente.
—Le juro que no lo volveré a dejar solito Hyung—dijo Taehyung pasando sus brazos
por el cuello del mayor y escondiendo su cara en su cuello, donde dejó un tierno
besito.
Y aquello, que fue escuchado por la pareja les sacó una sonrisa a ambos, pues no
estaban hablando bajo que digamos.
11/06/19
18/10/20
©Anonymous_Publishers
Cap dedicado a Mary_aida, por demostrar ser una gran amiga en poco tiempo y
apoyar mis historias.
hola todavía te amo, hablemos again :((
Los días siguieron pasando, y como ambos chicos habían prometido, volvieron a estar
igual de unidos como siempre. Ésta vez Taehyung dejando a su sobrina a cuidado de
sus padres y abuelos. Y el pasando más tiempo con su Hyung, aunque a veces ambos
cuidaban a Yeri, jugando a ser sus padres, siendo unos muy grandiosos, claro.
Ésta trataba de que se irían los últimos días a unas cabañas cerca del mar, para
poder relajarse y convivir en pareja, en el caso de Yoongi, en familia.
Ya habían hecho todo los movimientos necesarios, contratando las cabañas más
alejadas y privadas del lugar para poder estar más cómodos, teniendo entre cada una
de ellas una distancia prudente.
Y como esas empezaban desde el día siguiente, decidieron partir desde ese día, al
estar un poco alejados del lugar.
Con sus padres no habían tenido mucha suerte para salir y disfrutar de esas
maravillas de la isla, puesto que Chanyeol al ser el alfa líder de la manda tenía
demasiado trabajo, yendo solo unas cuantas veces al mar y eso sucediendo cuando el
era aún más pequeño, haciendo que sus recuerdos fuesen un poco borrosos por el
paso de los años.
Así que ahora no pudo retener su chillido de felicidad, asustado un poco a su alfa que
lo volteo a ver preocupado, más aquella siendo desecha al ver su felicidad.
¡Estaban en la playa!
La pudo divisar en un instante, era muy bonita y de tamaño pequeño, siendo ésta
para parejas.
Era de madera oscura y brillante, tenía un pequeño porche con una hamaca afuera,
dos ventanas al frente y una bonita puerta de cristal.
Pensó que se dirigirían a ella pero su Hyung siguió avanzando hasta lo que parecía ser
un pequeño cuarto al aire libre, pues esta solo tenía unos barrotes bajos cubiertos por
unas finas telas blancas que se movían con el aire, dentro de ella se podía visualizar
un colchón en la arena de sabanas blancas y muchas almohadas al rededor.
También una pequeña mesita con unas botanas y bebidas, con su mirada sorprendida
y confusa giró a ver a su Hyung, quien tenía una gran sonrisa en el rostro, aparcado
el coche a unos cuantos metros del lugar.
Su alfa bajó del auto para rodearlo y dirigirse a su lado, abriendo la puerta y
tendiendo su mano hacia el.
Jungkook le dijo que se quitara sus zapatos, ambos haciéndolo se dirigieron al lugar.
La arena suave acariciando sus pies en el proceso.
Jungkook se agachó para estar a su altura, y poder verlo a los ojos para responderle.
Sin duda se la pasarían increíble ahí, sobre todo él. Al tener al mejor alfa que pudo
haber deseado.
Amaba tanto a su Jungkookie, y no podía esperar para saber sobre todas aquellas
otras sorpresas que su Hyung le dijo que esperara.
Pero tenía total seguridad de que serían las mejores del mundo.
13/06/19
18/10/20
©Anonymous_Publishers
Capítulo dedicado a BANGTANLOVE200
Me inspire en esas fotos para hacer el lugar donde se "estarían quedando" Tae y
Kook.
Así para que no se les dificulte cuando lo lean.
Definitivamente Taehyung no esperaba que una de las tantas sorpresas que mencionó
su Hyung fuese esa que le dijo luego de acercarse al hermoso lugar donde pasarían la
noche.
Pues aquello no había sucedido nunca después de su primer celo cuando se presentó
como Omega, y volver a intentarlo sería un poco difícil ahora.
_ Flashback _
En la mano de Jungkook, posaba una Copa de cristal con Vino en ella, mientras que
en la de Taehyung contenía jugo, pues Jungkook jamás dejaría que tomase cualquier
tipo de Alcohol, o bueno no hasta que sea mayor.
Mientras se relajaban Jungkook soltó lo que había tenido en mente desde hace algún
tiempo, sorprendiendo visiblemente a su Omega.
Por otro lado si que aquello había sorprendido al menor, pues jamás le habían dicho
directamente que lo quisieran ver de aquella manera, y el jamás lo había hecho desde
que tuvo su primer celo.
Sonrojado respondió.
Pero eso pasaba rara vez, por lo tanto los omegas no tenían la habilidad de
transformarse rápidamente, pero Jungkook estaba ahí para su pequeño cachorro,
para ayudarle en todo momento y justo ahora, aquello necesitaría de su ayuda.
—No te preocupes amor, yo te ayudaré— Al terminar sus palabras, besó los labios de
Taehyung, para luego pararse del lugar jalando al chico con sus manos y dirigirse
hacia afuera hasta que sus pies tocarán la arena.
Bien Tae, cierra tus ojos— cuando el mencionado lo hizo, Jungkook prosiguió— ahora
respira tranquilamente... Concéntrate y trata de hablarle a tu Omega— Taehyung
acatando las órdenes, trato de llamar a su Omega.
—Hola Taehyung—
El mencionado abrió sus ojos sorprendido, con aquello confirmándole a su Alfa que lo
hacía logrado.
—Pídele que salga— le dijo el mayor, con una sonrisa apretando sus manos, en señal
de que estaba ahí para ayudarle.
—¿A que se refiere?— Taehyung no sabia si dirigirse con respeto ante su forma
animal, o simplemente hacer como si estuviese hablando con el mismo.
—No tienes porque tratarme de usted, Taehyung, yo soy tu, de igual forma somos la
misma persona pero con la mentalidad dividida— le aclaró— me refiero a que si tu
también lo deseas.
—Si... Yo también quiero que salgas, ¿puedes hacerlo? —Tae sintió como si el
leopardo en su interior sonriera asintiendo con la cabeza moviendo su colita.
Luego de aquello, sin escuchar una respuesta, una fuerza hizo que inclinará su cabeza
hacía atrás, para luego sentir su cuerpo estirarse, sintiendo también soltarse de las
manos de su Hyung.
Aún con los ojos cerrados, sintió encogerse hacia la arena cayendo en 4 patas,
reluciendo así ante su Hyung, en todo su esplendor su hermosa forma animal.
Jungkook se sintió desfallecer cuando aquellos ojos gatunos lo vieron fijamente, pero
no poda estar más bendecido con la vista.
Ambos se estiraron completamente, viéndose a los ojos, aquellos brillando tan azules
haciéndole competencia al inmenso mar al lado de ellos
Ya con más confianza un alegre leopardo se aventó sobre el tigre, ambos cayendo a
la arena.
Taehyung estaba tan contento con aquello, que soltó demasiados ronroneos por lo
mismo.
Poniendo sus patitas en el pecho del tigre indicando que quería jugar, Jungkook
captando todo al instante.
Se abalanzó con cuidado al Omega, ahora el quedando arriba, empezando así una
larga guerra de juegos.
Ambos corrieron por la arena en todo el lugar, persiguiéndose entre ellos, también se
metieron a la orilla del mar.
Mojando sus patas en el proceso, saltando en el agua para mojar al otro, quedando
así; empapados.
Estando afuera se sacudieron con diversión, sacando la mayoría del agua en muchas
gotitas.
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Cap dedicado a kyylas
Espero y te guste ^^
Ya que Taehyung aún no dominaba por completo aquello de la transformación,
durante la madrugada regreso a su forma humana, totalmente desnudo.
El frío de la noche calándole los huesos, cuando estaba apuntó de taparse con las
sabanas que se encontraban regadas alrededor, sintió un pelaje haciéndole cosquillas,
sonriendo un poco decidió acurrucarse con el alfa que aún estaba en su forma de
tigre.
Y aquel al ser aún más grande en su forma animal, y el teniendo un cuerpo chiquito,
lograba que el alfa lo llegara a cubrir por completo.
Por lo tanto cuando se subió encima del alfa el pelaje logró cubrir su cuerpo,
decidiendo que dormiría solo así enterró su carita sonriente y adormilada en el pelaje
de su Alfa, aspirando su fuerte aroma y cayendo nuevamente en un profundo sueño.
Al cabo de unas pocas horas después, la mañana había llegado el alfa despertando
primero se alteró al no ver a Taehyung y cuando estaba por levantarse sintió un peso
extra sobre su cuerpo.
Dirigió sus azulados ojos hacía su lomo, viendo a su hermoso Omega totalmente
dormido con una sonrisa de labios cerrados plasmada en ella y oh... Totalmente
desnudo.
Sin duda una hermosa vista, que estaba disfrutando demasiado, pues el redondito y
bien formado trasero de su chico quedaba a la vista, aún así cuando estaba apuntó de
despertar al pequeño, éste se adelantó, abriendo con total pereza sus hermosos ojos,
encontrándose con unos del mismo color que el suyo.
Se bajó del alfa quien lo veía atentamente, el mismo estaba a punto de convertirse a
su forma humana de igual forma, pero el Omega notando sus intenciones despertó
por completo parando sus acciones.
Un poco extrañado lo vio, provocando que el menor se sonrojara un poco y jugara
con sus deditos.
—Hyung... Eh y-yo quería que se quede un poquito más de esa forma— Taehyung
siempre había soñado con acariciar a Jungkook en su forma animal y ahora al tener la
oportunidad la aprovecharía, aún cuando se moría de la vergüenza.
El alfa un poco confundió movió despacio su cabeza de arriba abajo, como asintiendo.
Se sentó frente al Omega quien tuvo que utilizar unas almohadas para poder estar a
la altura de su cara, pues aún estando sentado su forma animal era gigante,
provocando que un enojado Omega (o intento de uno) buscará la forma de estar cara
a cara.
Pues no podía creer que por su baja estatura tenga que buscar la forma de ver a su
tigre favorito.
Cuando lo logró, aquel se tapó con las sábanas, sacando un gruñido de disgusto por
parte del alfa, provocando un sonrojo en su pequeño, pero éste mismo explicando
que aún tenía un poco de frío y por eso lo hacía.
El Omega veía fijamente a los ojos del alfa, quien ya estaba cansado y queriendo
transformarse pues quería besar a su hermoso chico, más sorprendiéndose un poco al
sentir una suave caricia en sus orejas, volvió a dirigir su mirada a su Omega (ya que
la había apartado), viéndolo muy sonriente por sus acciones.
El pequeño, siguió acariciando las orejas del alfa, logrando que éste cerrará sus ojos
en señal de relajamiento.
El Omega bajó sus caricias a la cara del tigre, acariciando lo que serían sus mejillas,
jalando suavemente los grandes bigotes blancos que sobresalían de ellos, el alfa
buscando más contacto con las tibias manos, recargando su cabeza en las pequeña
manos a comparación de su cara.
Queriendo incluso soltar ronroneos por lo bien que se sentía, pero convirtiendo
aquellos en gruñidos bajos.
—Eres tan suave Jungkookie Hyung— siguió hablando el Omega de forma aniñada,
empezando a acariciar nuevamente las orejas.
El Omega pegó su pequeña frente con la del alfa, sintiendo la fuerte respiración del
tigre en su mentón.
Era un poco intimidante estar así de cerca con esos potentes ojos, pero controlado
sus nervios dejó un tierno beso en la rosita nariz del tigre, sacándole un gruñido bajo,
que lo hizo reír tiernamente.
Cerró sus ojos creando un besito esquimal con su Alfa, ganándose una gran lamida de
la lengua roñosa del tigre, haciendo que soltara grandes carcajadas por las cosquillas
que le provocó aquello.
Sintiendo su pecho lleno de ternura abrazó con cariño al alfa, ocultando su rojiza cara
en el pecho del nombrado. Moviendo su cabeza de un lado a otro restregándose en el,
totalmente a gusto.
Se separó un poco del cuerpo más pequeño para tomar las mejillas abultadas y
calientes del Omega, iniciando así un apasionado beso.
El Omega tenía que estirar un poco su cuello para poder besarse con más intensidad,
mientras que Jungkook tenía que agacharse un poco para lo mismo.
Jungkook pasó sus brazos por la cintura de Taehyung para luego jalarlo y sentarlo en
su regazo, el cual estaba cubierto por su pantalón del día anterior.
—Yo igual lo amo Hyung... Mucho, mucho— sonriendo besó tímidamente la filosa
mandíbula del alfa.
Haciendo que su niño soltara muchas carcajadas, que eran como música para sus
oídos.
—Te amo, te amo, te amo mi hermoso cachorro— el apodo logró que Taehyung
chillara de felicidad, pues aquel le encantó demasiado.
—Yo igual lo amo, lo amo Alfa— y es que sin duda el como lo llamó lo hizo
paralizarse, pues Jungkook amaba como se escuchaba aquello salir de los apetecibles
labios de su cachorrito.
Así que muy a gusto con eso, volvió a seguir con lo que estaba haciendo para luego
iniciar un nuevo besó con su pequeño cachorro.
Y cuando dieron las 6:30 am, decidieron que era buena hora para entrar y conocer la
hermosa cabaña.
Aun sabiendo que el área en la que se encontraban era privada y no habían personas
por ahí, Jungkook no pudo evitar envolver como un delicioso taquito con las sabanas
a su pequeño Omega, para que nadie viera su hermoso cuerpo, que solo el tenía
derecho a ver.
Logrando que el Omega saliera de su escondite y tomara sus mejillas para juntar sus
labios, luego volviéndose a esconder.
Así sucesivamente hasta que llegaron a la cabaña, entre risas y besos...
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:3
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Capítulo dedicado a Txxy88
Espero y sea de tu agrado. ^^
Cuando entraron a aquella hermosa cabaña, Taehyung quedó completamente
enamorado de ella.
Aunque Jungkook igual, pero el como ya la había visto antes, no estaba del todo
sorprendido.
El pequeño Omega amaba el hermoso contraste que creaba la madera clara con la
oscura, le daba un toque muy cálido, como a el le gustaba.
Jungkook se había salido para ir al auto y bajar las maletas, primero se bañarían,
pues el olor a sal del mar aún se podía oler en sus cuerpos y era un tanto
desagradable así que primero se bañarían para luego desayunar algo.
El tierno Omega se quitó la Sábana que cubría su cuerpo, dejando a la vista su bella
desnudez, pues sus intenciones solo eran doblar la sábana para que no le quedará
muy grande, haciendo un pequeño puchero cuando se dio cuenta de que aún así le
quedaba grande, hasta aquella aún tocaba sus pies.
Se cubrió su cabeza para simular que cargaba una capucha y empezó a caminar por
la pequeña pero hermosa cabaña, amando cada parte de ella.
Se dirigió hacía la habitación que se veía que era la más grande, suponiendo que esa
era la suya, adentrándose y enamorándose al instante de ella.
La madera dando la sensación de que era algo vieja le encantaba, y las ventanas que
dejaban ver el paisaje que se encontraba afuera era maravilloso.
Eufórico corrió hacía la cama sentándose en ella y disfrutando de lo suave que era,
sin notar que la sábana había bajado un poco de su cuerpo hasta sus caderas, se
quedó admirando hacia afuera de la ventana.
El Omega sabía que era el, pero eso no impidió qe soltara un grito del susto para
luego regañarlo por lo mismo.
—No era mi intención cachorro— Taehyung seguía amando el tierno apodo y como su
corazón latía desenfrenado cuando lo scuchaba salir de aquellos rojos labios de su
alfa.
Ambos se quedaron un rato así, amando el calor corporal que desprendía el contrario.
Luego de unos minutos ambos optaron por bañarse, en el transcurso del baño ambos
jugando con el agua y Taehyung riéndose a grandes carcajadas cuando el alfa casi se
caía por el jabón en el piso, haciendo que el alfa fingiera enojo e indignación,
vengándose del Omega con muchas cosquillas, ambos disfrutando de todos los
hermosos y divertidos momentos que vivían.
Al salir con unas toallas cubriendo sus cuerpos procedieron a cambiarse, Jungkook
sólo poniéndose un pantalón suelto y con el torso al descubierto.
Y Taehyung optando por unos pantalones cortos junto a un gran hoddie color crema.
Riendo fuerte cuando veía aquella parte donde se pronunciaba una oración que no
entendía del todo pero que aún así le causaba gracia;"¡Cuando yo diga pito ustedes
dicen Parker!" Coreaba el que parecía ser el DJ de la fiesta en la película, que si mal
no recuerda se llamaba Flash "¡Pito!: ¡Parker! ¡Pito!: ¡Parker!" Gritaban en coro
aquellos que le hacían caso al adolescente.
Taehyung se paró a abrir aquella, viendo como una señorita muy hermosa que
parecía Americana se encontraba ahí, con el que era su desayuno suponía.
Era más alta que el, de cabello largo y rubio, con un cuerpo muy bien definido y con
un olor dulce; omega.
Estaba por saludarla cuando ella lo vio con fastidio desde arriba, y se introdujo a la
casa sin permiso.
El Omega hizo un puchero mientras cerraba la puerta, no entendía como las personas
perteneciendo al mismo rango veían con repulsión y ese tipo de miradas a los demás.
La chica empezó a lamer sus labios y enredar los mechones largos de sus cabellos
en uno de sus dedos, viendo como el alfa cruzaba la cocina como si nada.
Taehyung sin saber que era aquel dolor en su pechito y con los ojos humedecidos por
las lágrimas al estar enojado con el mismo sin saber que significa aquel dolor, corrió
hacía la habitación sin querer que nadie lo vea de esa forma.
El alfa se alteró por aquello, sin siquiera ver a la chica le dio el pago y la sacó de la
cabaña sin darle tiempo de hablar ni nada.
Corrió siguiendo los pasos de su pequeño, muy preocupado por su actitud.
Al entrar a la habitación lo vio acostado boca abajo sobre la cama, con su cara
enterrada en la almohada, con tranquilidad pero preocupado de todas formas se
acercó, sentándose suavemente al lado de su Omega.
preocupado, pregunto.
—¿Que pasa amor?— cuestionó acariciando la pequeña espalda sobre la tela del gran
hoddie.
Jungkook muy alterado lo atrajo hacía el, sentándolo en su regazo, sintiendo poco
después los brazos de su novio aferrarse a su cuello, al igual que sentía la respiración
cortada del menor sobre su pecho desnudo.
Lo notó cuando aquella chica había ingresado a la casa, más el trato de ignorar a
aquella, pero al parecer no sirvió de nada, pues aún así había hecho sentir mal a su
querido novio.
—Dime que sientes cariño — habló tranquilo, dando a Taehyung tiempo de responder.
Pues sabía que había algo más detrás de aquellos celos.
—Yo... Me siento mal Hyung, no sé que me pasa— sollozo abrumado por la sensación
de insuficiencia que sentía— u-usted, usted debe buscar a alguien más... —Jungkook
indignado por aquello estaba apunto de regañarle, pero el Omega siguió balbuceando
cosas sin sentido— a alguien que no llore todo el tiempo por cualquier cosa como lo
hago yo, a a-alguien más alto y con cuerpo bonito a al...— Jungkook detuvo a
Taehyung, enojado por aquellas palabras que estaba soltando, lo tomó por las
mejillas y lo besó.
—No sé de donde sacas esas cosas Taehyung, pero estás totalmente equivocado si
piensas que voy tomarlas en cuenta—El alfa veía desde arriba como el chico
comenzaba nuevamente a llorar, haciéndolo sentir impotente por no saber que hacer.
—P-pero Hyung, usted se merece a alguien mejor, que sea más maduro y con más
experiencia y...y que tenga un cuerpo más bonito — cegado seguía hablando.
-Basta Taehyung— está vez el Alfa logró que lo mirará. — Nuevamente te digo que
no sé de donde sacas esas ideas y te vuelvo a repetir que estás totalmente
equivocado, así que ya basta. —habló demandante, haciendo al Omega quedarse
callado.
—¿Como voy a querer a otra u otro Omega si te tengo a tí, ah?— su voz se volvió
suave al igual que su mirada, viendo con total amor y ternura a su pequeño novio,
viendo como éste volvía a tener sus ojos húmedos y atentos a él— tú eres perfecto en
todo el sentido de la palabra, es más, ésta se queda corta a tu lado— el Omega sin
decir nada aún, sintió sus mejillas tornarse rojas y calientes— eres el amor de mi vida
Taehyung, por nada del mundo pienso cambiarte por alguien más. ¿Y quien dice que
no amo tu cuerpo eh, amor? Si es perfecto, totalmente a mi medida y a mi gusto,
todo en ti es perfecto, no importa si no eres maduro o si no tienes experiencia en
algo, para eso estoy yo para ayudarte y aconsejarte en todo, para así lograr todo lo
que desees.
Se quitó de encima para verlo mejor, comprobando todas sus palabras, amaba a ese
pequeño ser tendido sobre la cama, el cual lo veía con ojos grandes y brillosos.
Amaba ese hermoso cuerpo y todo, absolutamente todo de el.
Viendo a Taehyung que seguía un poco inseguro a sus palabras, suspiro y se acercó a
el nuevamente.
Con la mirada pidió permiso a lo que estaba a punto de hacer, cuando la recibió
procedió con su plan.
Quitó con delicadeza las prendas superiores del cuerpo de su novio, dejando a la vista
todo aquella hermosura que cubría la ropa.
El Omega se encontraba con unos bóxer negros entallados a su cuerpo, apretando los
puntos exactos para dar una perfecta imagen de aquel lugar prohibido.
Jungkook comenzó a recorrer con sus manos de forma delicada la piel, amando lo
suave de aquella, al igual que el sonrojo que cubría la cara de Taehyung, que veía
atento sus movimientos.
—Amo cada parte de ti Taehyung, hasta la más pequeña célula— dijo comenzando a
besar de forma casta el cuello y clavículas de su menor, escuchando los suaves
suspiros que salían de aquella tentadora boca, bajó sus besos a la tierna montañita
que formaba la barriga de Tae, besando aquella con ternura, sacando risas
acompañadas de lágrimas en el omega— Amo ésta hermosa y tierna pancita—
siguiendo con sus besos, bajó hasta los muslos del chico, los cuales no eran cubiertos
por aquél bóxer al ser tan corto— amo tus rellenitos muslos— sus besos lograban
causar cosquillas en el sistema del Omega, aquel demostrándolo con suaves risas,
prosiguió con las piernas, besando aquellas y diciendo que las amaba por igual.
Hizo al chico voltearse, para así seguir con su plan de decir cuanto lo amaba, besando
cada parte posible.
Pues... ¿Si quiera había algo o alguien allá afuera que superase a Kim Taehyung?.
No, a mi me parece que no.
Las imágenes utilizadas son de Our Omega Leadernim por si no saben xde
Otra cosa
Perdón por meter sobre la peli del hombre araña, no puedo resistirme JAJAJA es que
yo re amo Spiderman, pido perdón.
Les dejo lo que un tiempo fue la portada, para aquellos que no la llegaron a ver uwu
20/ 06/ 19
29/ 10/ 20
©Anonymous_Publishers
Cap de dicado a yxxnswt
Espero y te guste.
Zona con 3 bonitas playas de arena blanca y aguas azul turquesa, muy llamativa por
sus rocas de color negro
Al ya estar todos juntos, disfrutaron del lugar, bañándose la mayor parte del día,
donde tomaron muchas fotos, demasiadas.
También comieron Jeon-Bok-Juk, el abalón, uno de los pescados más caros de Jeju
acompañado de garchas de arroz.
Y para disfrutar con unas deliciosas bebidas de Kamgyul, vertidas en unos
divertidos envases.
Eran una de las cosas que más amaban los habitantes, en los restaurantes se podía
ver a todo tipo de extranjeros, desde Europeos hasta Americanos.
¿Y como no? Sí la isla era considerada una de las 7 maravillas naturales del mundo.
La hermosa familia siguieron visitando los lugares más populares del lugar, un
ejemplo las rocas volcánicas.
Las cuales se consideran un símbolo de la isla. Las cuales tienen una singular forma
geométrica realmente increíbles.
Durante los siguientes días de la semana optaron por visitar todos aquellos lugares
populares.
Hasta el Monte Hallasan donde la neblina cubría las montañas, donde disfrutaron el
amanecer desde las alturas.
Aquellos días fueron realmente fabulosos para todos.
Pero para Jungkook que tenía una última sorpresa para su novio la última noche que
se quedarían en su cabaña, sería la mejor que todos aquellos días.
Pues aunque estuviese muy nervioso sentía que era el momento adecuado para
hacerlo.
Por eso el día anterior que llegaron al lugar donde estuvieron desde el principio, se
propuso a organizar todo.
Taehyung no sabía absolutamente nada, pues él esperaba que fuera una total
sorpresa, también al ser tan obvio Chanyeol lo descubrió.
Y le dio la plática más incómoda de su vida, que sin embargo era necesaria y que
tenía demasiado sentido. Por lo tanto ahora a sabiendas de que Chanyeol no lo
mataría por hacer aquello, estaba más tranquilo y feliz por poder llevarlo acabo, pero
obvio, solo si Taehyung también lo deseaba.
Después de todo el jamás obligaría a su hermoso cachorrito a hacer cosas que no
quisiera.
Así que mientras se alistaban para dormir, le rezó a todos los dioses que aquello
saliera bien.
Pero dejando de lado aquello, mientras se acurrucaban en la cama el optó por dejar
muchos mimos en su pequeño.
Sintiendo aquellos calcetines más largos de lo normal que compró su pequeño en uno
de los centros comerciales a los que fueron, rozar sus piernas.
Se trataban de unas hermosos calcetines de color rosa pálido que debajo del elástico
contaba con un pequeño dibujo de Durazno.
Haciendo a Taehyung lloriquear por ellas ya que tenía el dibujo de su olor. Jungkook
no pudiendo negarse le compró aquellas, junto a otras más, igual de tiernas.
Taehyung al ser alguien friolento por las noches no paraba de restregar sus pies
cubiertos por aquellos calcetines en sus piernas, sacando muchas risas bajas de su
parte.
Así que tomó una de las esbeltas piernas del cachorro para pasarla por su cadera,
sonriendo al ver el sonrojo de su pequeño cubrir su cara por la repentina acción.
Ya con sus ojos pesando por el sueño, se dieron unos últimos besos de la noche,
acompañados de unos "Te Amo" De parte de ambos.
Recuperando toda la energía que perdieron, en los brazos del otro, aspirando su
delicioso olor...
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31/ 10/ 20
©Anonymous_Publishers
Cap dedicado a maddieV97
Espero y te guste :c
{ ¡Advertencia! posible cáncer visual :') }
Había mandado a poner otra vez "el pequeño cuarto" como le llamaba Taehyung, en
la playa.
Solo que esta vez, las sabanas no se movían totalmente con el aire, pues estaban
totalmente sujetas a los cuatro barrotes enterrados en la arena.
Todo estaba como lo deseaba; el gran colchón sobre la arena, lleno de almohadas de
tamaños variados, las pequeñas velas alrededor del lugar y como último, un hermoso
espectáculo que incluso pareciese que el mar les regalaría.
Ya que esa noche se vería en todo el mar, un hermoso regalo natural para el lugar,
bioluminiscencia. Eso era aquello que se vería en la noche, incluso llegó a pensar que
todos los dioses hicieron aquello para que su noche fuera la mejor de todas, para él y
para su bebé.
Realmente aquello había sido un punto a su favor, pues comerían en frente del mar, y
sería de lo máshermoso mientras disgustaban de sus alimentos.
Así que verificando que todo esté como deseaba se encaminó a la cabaña,
encontrando la Sala vacía, se dirigió a su habitación escuchando como se reproducía
una película a un volumen alto.
Se adentró a ella, viendo sobre la cama un pequeño bultito encogido, sonrió con
ternura, pues su pequeño novio se había dormido tras el transcurso de la película.
Se acercó a el, viendo que solo estaba vestido con una de sus playeras de color negro
junto a un pequeño bóxer del mismo color, y sus pies estaban cubiertos por unas
mallas pequeñas, o algo así, unas que jamás había visto antes pero que sin embargo
le encantaron.
Con ternura, besó la frente de su novio, sintiéndolo removerse un poco, con cuidado
empezó a mover su menudito cuerpo para que despertará.
—Amor... Despierta pequeño...— Taehyung fue abriendo sus hermosos ojos azules
cuando sintió la voz de su Hyung acariciar sus oídos, viéndolo frente a el con una
gran sonrisa, le correspondió aquella, al igual que el beso que le fue dado en su
boquita en forma de patito. Sonrió tímido y se acurrucó en las piernas de su Alfa,
luego sintiendo las grandes manos contrarias acariciar sus cabellos.
—Venía a decirte que hoy vamos a salir— su voz se escuchaba nerviosa aún, pues en
realidad lo estaba, y mucho.
—¿A donde iremos Hyung?— Los ojos de Taehyung se cerraban por las caricias en su
cabello.
—Vamos a ir a comer frente al mar, te tengo una sorpresa pequeño— los ojos del
menor se abrieron de golpe, el amaba las sorpresas.
—¡¿Qué sorpresa Hyung?! ¡Dígame!— habló/gritó con emoción y sin rastros de algún
sueño pasado.
Ambos tomados de las manos, sus dedos entrelazados daba ese toque cálido y lleno
de amor.
Siendo las ocho de la noche, cuando todo estaba oscuro y solo las velas y la luz de la
Luna iluminaba su camino, se dirigieron a aquella pequeña mesita que estaba ubicada
un poco lejos del mar, pero que sin embargo lograba darles una vista perfecta del
mismo.
Los ojos de Taehyung brillando con el, agrandándose por la sorpresa al ver esas
cositas brillantes dentro del agua, dirigió su vista a su Hyung, quien ya lo estaba
viendo.
Asintiendo en respuesta a su cara interrogativa, aquella era parte de la sorpresa.
La luz dentro del mar se fue intensificando, la tentación de Taehyung creciendo cada
vez por querer saber que eran aquellas cositas, con sus deitos hormigueando por
querer sentirlos en ellos.
Con la mirada buscó el permiso de su Hyung, viendo como éste asentía en respuesta,
eufórico se acercó al mar.
Metiendo sus manos viendo como ells brillaban junto a aquellas cositas, era
simplemente hermoso e increíble.
La sensación era increíble, se la pasaron un buen rato ahí, jugando con aquello hasta
que se cansaron, sentados en la arena Taehyung empezó a notar que su Hyung
estaba muy nervioso, preocupado iba a preguntar el porque de ello, pero su Hyung
habló primero, dejándolo con la palabra en la boca.
Se paró de la arena donde estaba sentado al lado de su alfa, éste lo vio con
confusión, la cual se borro cuando su pequeño Omega se sentó en su regazo, pasando
sus bracitos por su cuello, acariciando los cabellos largos de su nuca, tranquilizándolo
un poco.
Jungkook posó sus manos en la cintura de Taehyung, dejando pequeñas caricias ahí,
prosiguiendo a hablar.
—Taehyung, tú... Tú sabes que eres la personita más valiosa que tengo en mi vida, a
la que más amo y adoro en este mundo, mi novio, mi pareja predestinada, mi
cachorrito— lo último hizo que Taehyung sonriera con timidez, besando la mejilla del
Alfa— Sabes que te amo, te amo, te amo como no tienes idea. Por eso, hoy quería
pedirte que te unas a mí Taehyung, quiero que tú y yo seamos uno ésta noche,
quiero sentirte y que tú me sientas a mi de igual forma... quiero marcarte Taehyung,
quiero que todos vean que ya tienes a alguien contigo, a tú Alfa, que te cuidará y
amará por siempre, y quiero que eso sea la prueba de ello... Estos meses he
comprobado que quiero pasar los restos de mis días contigo y espero que tú lo
sientas de igual forma, quiero que nos unamos Taehyung...—Los ojos de Taehyung
estaban llenos de lágrimas, estaba muy nervioso por las palabras de su Hyung, jamás
se imagino que diría aquello pero de igual forma empezó a sentirse ansioso y
emocionado, su silencio hizo que Jungkook lo tomara de forma incorrecta, pensando
que se había adelantado demasiado y estaba apresurado las cosas, así que
tartamudeando empezó a tratar de aclararse— P-pero claro, solo si t-tú también
quieres, no tienes que sentirte presionado ni nada, no quiero que te sientas inseguro,
si no quieres podemos dejarlo aquí y— Taehyung sonrió con amor a su Hyung,
tomando sus mejillas y acercando sus rostros en un largo beso, tierno y lleno de
amor, callando sus balbuceos.
—Yo también quiero unirme a usted Hyung— Su voz a pesar de ser un susurro, se
escuchó muy firme y segura, haciendo que Jungkook lo viera fijamente a los ojos, con
un gran brillo en ellos, empezando nuevamente un beso.
—Estoy seguro Hyung, quiero hacerlo también— Su sonrisa tímida pero llena de
confianza hizo que Jungkook retomará el valor que había perdido por su inseguridad
anterior.
Así animándole a bajar sus labios por la suave piel de su cuello, besando y dejando
pequeñas succiones en el, creando apenas unas visibles marcas rojizas.
Al separarse un poco, le dirigió una mirada cargada de total ternura y amor, besó sus
labios lentamente comenzando a desabrochar los pequeños botones de aquella linda
camisa con flores que portaba su hermoso Omega, sus largos dedos recorrieron con
delicadeza la suave piel de la pancita de su pequeño, era tan suave y linda.
Cuando término con ambos, se acercó a los labios de su pequeño, besando con amor
aquellos, susurrando lo mucho que lo amaba.
Con lentitud empezó a bajar aquellos pantalones de su bebé, junto a la ropa interior.
Cuando estuvo totalmente desnudo se quedó admirando el hermoso cuerpo frente a
sus ojos, Taehyung sin duda era hermoso, por más que ya lo haya visto antes así,
jamás se cansaría del pequeño y lindo cuerpo de su pequeño, totalmente lampiño y
suave, cómo el de un verdadero bebé.
—No te cubras amor, quiero verte— asintiendo a las palabras de su Alfa, se dejó
hacer, sintiendo los dedos del Alfa recorriendo su piel de forma delicada, como si en
cualquier momento fuese a romperse.
Los sonidos que salían de su boca lograban avergonzarlo pero aún así no se detuvo.
El lubricante natural había estado saliendo desde hace unos minutos y se sentía
totalmente incómodo, pero cuando su Hyung se acercó a lamer aquél lugar, juró ver
las estrellas, el alto gemido que salió de sus labios era la prueba de ello, jamás pensó
que aquello le haría sentir de tal forma, pero le había encantado, demasiado.
Era algo totalmente nuevo para el, pero si era con su Hyung se sentía realmente bien
y seguro.
Por su parte Jungkook no pudo resistir a tomar todo aquel lubricante de la entrada de
su Omega, sintiendo la piel caliente al rededor de su lengua, y cuando Taehyung se
corrió por primera vez, decidió separarse.
Volvió a besar a Taehyung diciendo otra vez cuanto lo amaba, escuchando las mismas
palabras siendo devueltas de un perdido y agitado Taehyung.
Sacando aquellos dos dedos del interior de su chico, se acercó a el para besar su
sudorosa frente.
Sabiendo que ya era hora de aquello, pasó uno de sus musculosos brazos por la
espalda baja de su Omega, para pegar sus cuerpos lo más posible.
Su mano libre buscó la de su pequeño, entrelazando sus dedos al encontrarla.
Pegando sus frentes, comenzó a introducirse con lentitud en la pequeña entradita,
escuchando en su oído como la respiración de su pequeño se cortaba, sintió la yema
de los dedos de su pequeño apretar su hombro, (el menor teniendo el pensamiento
de no lastimar la piel de su Hyung con sus uñas, decidió apretar la piel con sus dedos
solamente) Jungkook sintiendo de igual forma el fuerte gemido de su novio retumbar
en su oído al haber entrado totalmente.
No había morbo en aquello que hacían pues todo era total amor y delicadeza, con
cada embestida el Alfa soltaba un "te amo" A su pequeño, éste apenas pudiendo
hablar correspondiendo a aquellas significantes palabras.
Luego de muchas embestidas, gemidos, lloriqueos y jadeos, el nudo del Alfa se hizo
presente, lo cual hizo al mayor abrazar a Taehyung con fuerza, al saber que aquello le
dolería, cuando aquel llegó, el grito desgarrador que Taehyung soltó al recibirlo le
lastimó el corazón no quería lastimarlo, pero lamentablemente ya no podía salir de el,
beso sus labios para tranquilizarlo soltando su embriagante olor para calmar un poco
aquello, sintiéndolo funcionar.
Con total cuidado se dio la vuelta en aquel colchón, para que su Omega se recostada
sobre su cuerpo hasta que el nudo se terminará.
—Te amo tanto Taehyung, tanto, tanto— La pequeña sonrisa cansada de su novio fue
su única respuesta, antes de caer totalmente dormido.
Besó sus cabellos comenzando a acariciar su espalda baja, sintiendo también sus ojos
pesar por el cansancio, quedando pocos minutos después, totalmente dormido.
Aún estando dentro de su pequeño, más aquello parecía no molestarles, así que
durmieron profundamente, con una sonrisa en sus labios al haber hecho por primera
vez:
El amor...
por fin se dio el frutidelicioso, les recuerdo que Taehyung no puede quedar en cinta a
menos que Jungkook y él lo deseen, así que no se preocupen tanto porque no usaron
protección, y por cierto, están mas limpios (en cuanto a enfermedades) que sus
calzones, así que eso.
:')
25/ 06/ 19
31/ 10/ 20
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Cap dedicado a Ushio88
Espero y te agrade
:c
Con la punta de sus deditos tocó suavemente la marca en su cuello, al sentir el tacto
sobre ésta se estremeció un poco, aquello lo hizo sentir completo y lleno de amor.
Recargo su cabecita plateada sobre el fuerte pecho del hombre que lo abrazaba
posesivamente por la cintura, empezando a dibujar líneas imaginarias en el,
poniéndose muy tímido al aspirar el aire y notar que el suyo y el de su alfa estaban
combinados por la reciente unión.
Una combinación algo rara pero que llegaba a ser muy embriagante.
Pegó su tierna nariz en el cuello del mayor, aspirando lentamente desde la fuente de
olor.
Sintió los brazos de su alfa apretarlo más hacía a el, entonces notó que ya estaba
despierto.
Besó despacio el lugar y retiró su cara de ahí para ver a su pareja, quien ya lo estaba
viendo con mucho amor y ternura.
—Buenos días cachorrito—murmuro el Alfa con voz ronca por recién haber
despertado. Una gran sonrisa adornando su rostro.
—Buenos días Alfa— se sentía tímido con su Hyung ahora, pero no pudo resistirse a
pedir un poco de mimos, sin hablar empezó a restregar su rechoncha mejilla en el
pecho del Alfa, éste captando al instante lo que su pequeño deseaba.
Impulso sus nalgas hacía arriba, moviendo más el cuerpo de su chico para que
quedarán más cerca.
Cuando ya lo estuvo, tomó la cara roja y caliente de su pequeño, viéndolo fijamente a
sus ojos, besó su frente, nariz y mejillas para al final bajar su cabeza al lindo cuello
color canela de su Omega, besando despacio sobre la fresca marca, escuchando el
lloriqueo de parte de su pequeño, lamio sobre aquellos rastros de sus colmillos, para
al final volver a besar delicadamente la muestra de su unión.
—Te amo tanto mi amor—El corazón de ambos estaba muy acelerado, y los dos
podían sentir el del contrario.
—Yo también lo amo Hyung— Jungkook tenía tantas ganas de besar a su pequeño
pero sabía que a el no le gustaban cuando recién despertaban así que solo dejó un
pequeño beso en su frente.
Al cabo de unos minutos ambos se vistieron para dirigirse a su cabaña y arreglar sus
cosas, pues ese día regresarían a sus respectivos hogares.
Cuando Yoongi, Jimin, Baekhyun y Chanyeol llegaron con ellos, los mencionados no
cabían de la impresión al ver la bonita marca en el cuello de Taehyung.
Siendo observado por todos los otros, muy divertidos por la escena, en especial
Yoongi, ya que Chanyeol había hecholo mismo cuando el marcó a Jimin.
Todos sabían que aquello jamás sería un error, porque incluso a muchos kilómetros
de distancia, su amor era tan visible y puro, que jamás dudarían de el...
01/ 07/ 19
31/ 10/ 20
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Como Jungkook y Taehyung ahora vivirían juntos, lo primero que hizo la pareja a
la tarde siguiente después de haber llegado de sus vacaciones fue: ir por las cosas de
Taehyung a la casa de los padres del mencionado.
Cuando llegaron ahí, fueron recibidos por Baekhyun, quien lleno de besos la cara de
su hijo, aún cuando se habían visto el día anterior.
Los dos omegas y el único Alfa que se encontraba ahí y que ése era Jungkook, se
dispusieron a cenar primero, ya que Chanyeol llegaría más tarde.
Los tres comentaron como se la habían pasado en sus vacaciones, y que a pesar de
que faltaba más tiempo, empezaron a planear el lugar al que irían después, siendo el
más llamativo para ellos, Latinoamérica.
Dejaron eso para después cuando terminaron sus alimentos, Jungkook y Taehyung
subiendo a la habitación del último nombrado por sus cosas.
Al entrar, se encontró con un hermoso cuarto de color azul pastel, con una gran
ventana cubierta por una cortina azul bajito con estampados de margaritas.
En el centro de la habitación se hallaba una cama de tamaño normal con una cubierta
blanca de puntitos amarillos.
—Claro que me gustó bebé—Aquella vocecita ronca en su cabeza lo hizo abrir sus ojos
más grandes de lo normal, viendo fijamente a los ojos azules de su Hyung buscando
una respuesta.
—¿Como hizo eso, Hyung?— preguntó aún un poco sorprendido Taehyung, pues es
como si su Hyung hubiese leído su mente, aunque en realidad aquello no estaba tan
alejado de la realidad.
—Es por la marca mi amor— al final se decidió por la explicación más sencilla, ya que
no se le ocurrió nada bueno— Con ella es como si tú y yo nos hubiésemos hecho uno
solo, aunque ya lo éramos—la risita tímida de su Omega lo hizo reír también— es algo
así como si ahora podremos comunicarnos telepáticamente, si en algún momento y
espero que no, a ti o a mí nos llega a pasar algo, tú o yo podremos llamarnos con
ella, sentiremos el dolor, sufrimiento o felicidad del otro gracias a esa linda marca que
llevas en tu cuello— Taehyung no pudo retenerse a tocar la marca en su cuello,
sonriendo en grande por lo que significaba eso para ambos, su Alfa quitó su mano del
lugar para luego sentir la cara enterrada de su Hyung en aquélla parte, sintiendo su
respiración tranquila sobre el, para luego sentir un beso sobre la marca, el cual lo hizo
sentir una chispeante corriente eléctrica que le erizo la piel, su Alfa aún ahí siguió
hablando— A pesar de que yo no porte una marca como la tuya, tú sabes Taehyung,
que siempre te perteneceré, que soy completamente tuyo y de nadie más, todo lo
que tú sientas a partir de ahora lo sentiré yo de igual manera, al igual que tú
conmigo, y espero que ahora estés sintiendo lo mucho que te amo... —la respiración
de Taehyung se atascó un poco al empezar a sentir todo aquello que dijo su Alfa,
sintiéndose completo y lleno, un amor que llegaba a sobrepasarlo, hizo que sintiera
esa forma en la que su Hyung lo veía, no pidiendo llevar todo ese amor que sentía su
Alfa por el, aún con su Hyung en su cuello, lo abrazó pasando sus bracitos por su
amplia espalda, sintiendo los brazos de su mayor rodear su cintura después,
Taehyung recargo su regordeta mejilla en el hombro del mayor, para cerrar sus ojos
y tratar de el igual soltar todos aquellos sentimientos que tenía, con el propósito de
que su Hyung los sintiera.
Y supo que lo había logrado cuando su Hyung se separó de el para poder besarlo,
ambos se besaron con ternura y amor, sintiéndose bien con ellos mismos al saber que
se aman con la misma intensidad.
Al separarse Taehyung creó un besito esquimal con su Alfa, ambos sonriendo con
complicidad, estaban por besarse nuevamente cuando la puerta fue abierta.
Por otro lado Jungkook estaba totalmente celoso de su suegro, estando a punto de
combatir con el, cuando una hermosa vocecita le acarició desde lo profundo de su
mente.
—Sabes que soy tuyo, Alfa—eso sí que lo sorprendió, pues Taehyung pudo utilizar
aquello sin tener que practicarlo antes, pero sin duda eso lo tranquilizó logrando que
esbozara una pequeña sonrisa de labios sellados.
—Lo sé.
Chanyeol miró a Jungkook con los ojos entrecerrados, buscando una respuesta al por
qué Jungkook no le siguió la pelea, deduciendo después que se trataba de la marca y
que se habían dicho algo entre ellos.
Sí, eso debió ser, eres muy inteligente Chan, se dijo a sí mismo.
Con los ojos entrecerrados aún, y con Taehyung en sus brazos empezó a caminar de
espaldas a la puerta, Jungkook lo veía raro desde su lugar, corriendo hacía ellos
cuando Chanyeol cerró la puerta, no logrando salir quedándose dentro.
Chanyeol reía fuerte mientras que Taehyung le decía a su padre que abriera la
puerta, del otro lado de ésta se encontraba Jungkook queriendo salir.
Estuvieron así un rato hasta que Baekhyun llegó a poner en orden todo, dándole
zapes a Chanyeol en la cabeza por actuar infantilmente.
No sin antes que el menor de todos recibiera muchos besos y abrazos más de sus
padres.
El por su parte rodeó con sus musculosos brazos la estrecha cintura de su Omega,
besando las tiernas mejillas gorditas del mismo.
31/10/20
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Los siguientes días fueron totalmente normales como cualquier otro, mientras
Taehyung estudiaba en casa, Jungkook trabaja y cuando su trabajo se alargaba más
de lo normal, Taehyung era llevado por uno de los chóferes a casa de sus padres para
una visita hasta que su alfa fuera por el.
Una linda rutina que se rompió aquella mañana, Taehyung se levantó mucho antes
que Jungkook, muy temprano en realidad, sintiéndose repentinamente mal y con
ganas de llorar, no quiso levantar a su alfa al saber que debía dormir bien porqué
quizás estaba cansado por su trabajo.
Así que un puchero y ojitos húmedos, se dirigió al baño a lavarse su cara y dientes,
cuando se vio en el espejo del lavabo, sus mejillas estaban coloreadas, y sus ojos se
veían apagados, sintió su cuerpo caliente y tenía mucho sueño a pesar de recién
haberse levantado, se tocó su rostro y lo notó caliente, tenía fiebre.
Se preocupó un poco por eso pero decidió ignorarlo por ese momento, cuando
término de hacer su aseo personal, salió del baño, con la idea de ir a la cocina y ver
que había para calmar su fiebre, más no esperaba encontrar a su Hyung ya levantado
y parado frente a la puerta, con una cara bañada en preocupación.
—¿Que tienes amor?, sentí que algo no anda bien, ¿quieres contarme?—claro,
Taehyung olvido que ahora ambos podían sentir lo que el otro gracias a la marca.
Y ahora su Hyung podía sentir su malestar.
Así que lo tomó en brazos, sintiendo sus cortos brazos al rededor de su cuello, y
aquellas rellenitas piernas envolver su cintura, al igual que podía oler ese delicioso
aroma del shampoo que despedida el cabello de su pequeño, al estar su cabeza
recargada en su pecho.
Al hacerlo puso a fuego lento el agua, para luego de unos minutos poner el sobre del
té, esperando a que se disolviera por completo.
Así que sin poder dormir, solo cerro sus ojos esperando a que amaneciera, para llevar
a su novio al doctor y descubrir lo que le pasaba.
Luego de ir al doctor, Jungkook pudo respirar en paz, al escuchar las palabras del
doctor, donde le decían que solo había sido una pequeña intoxicación que pudo
detenerse a tiempo, antes de que pasará a mayores.
Sin duda había sido un gran susto, pensó que su lindo novio tenía algo mucho más
grave, pero el escuchar que podía curarse lo más pronto posible con la medicación
adecuada, sus nervios se calmaron.
Tan solo tenía que tomar unos que otros medicamentos en horas definidas, y darle
muchos, muchos mimos a su Omega.
Porque esa era, la medicina más efectiva que se podía recibir, amor... y más amor.
re cursi resulte jaja y recuerden niñas, a base de amor no se vive, ahr.
15/ 07/ 19
31/ 10/ 20
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JUNGKOOK:
AMO su cuerpo, es tan suave, tierno y tan chiquito al lado del mío, me encanta, lo
amo demasiado, desde sus cortos deditos de los pies, hasta sus rebeldes hebras
plateadas.
Y me encanta ver como intenta nadar por sí solo sin la ayuda de Jackson, en la
piscina de nuestra casa.
Cuando el viernes llegó, y Taehyung estaba totalmente curado, tuvo la grandiosa idea
de hacer una comida para conocer a la pareja de Jackson, Mark Tuan, un grandioso
Alfa tan alto como yo, de cabellos rojizos y unos filosos ojos verdes.
Fue tan divertido al principio, ya que Mark no podía creer que estaba hablando con el
líder de la manada, ósea yo, y mucho menos podía creer estar en una comida
conmigo y mi linda pareja.
Tuve que decir bastantes veces que podía llamarme de tú, pero el no cedía, si no
hasta después de dos largas horas de charla.
Jackson no quería soltarlo por tener miedo a que se ahogara o algo por el estilo, aún
cuando Taehyung sabía nadar, pero bueno.
—Se nota que lo amas demasiado— Soltó mientras veía hacia los chicos— Tus ojos
brillan de una manera tan intensa—no pude evitar que una sonrisa se formara en mi
rostro al escuchar sus palabras-—Yo tengo ya cinco años de relación con Jackson,
desde los veinte años, y te puedo asegurar que lo amo de la misma manera como la
primera vez, y a pesar de que ustedes no llevan tanto tiempo, te puedo asegurar que
tú rostro luce igual de enamorado y brillante cuando ves a Taehyung, como el mío
cuando veo a Jackson.
Sin responder a las palabras de Mark dirigí mi vista a mi pequeño, que me hacía un
"Hola" Con sus lindas manitas, los cuales respondí de igual manera.
Viendo como volvía a jugar con su mayor.
—Eso es increíble Jungkook, a pesar de llevar tan solo unas horas de conocerlo me he
dado cuenta de la hermosa persona que es, y también he notado lo mucho que te
ama— Mi vista cayó en mi pareja que seguía tirándose clavados asustando a Jackson,
haciendo que me sacara pequeñas carcajadas— Son una hermosa pareja, personas
como Taehyung, con un amor tan puro y transparente no lo encontrarás en cualquier
lado, así que debes de cuidarlo bien— me dijo riendo.
Yo igual sonreí, y más que nadie yo tenía eso muy en claro, Taehyung era alguien
irremplazable, no podía cometer errores con el, no podía dañarlo, así que
nuevamente me volví a prometer que lo cuidaría con mi propia vida...
Durante la siguiente hora Jackson y Mark se retiraron, dejándonos nuevamente solos.
Hasta yo mismo sentí que mis ojos explotaron en un brillo tan grande cuando mis
ojos se encontraron con los suyos.
Finalmente me incline hacía él, besando sus esponjosos labios rosados, sintiendo la
dulzura en ellos.
Sin poder contenerme, lo tomé de sus muslos para alzarlo, sintiendo sus brazos
aferrarse a mi cuello, metí mis manos debajo de la playera la cual era mía, y que le
quedaba grandísima.
Mientras lo hacía, pensaba en querer volver a tomar todo de mi lindo chico, probar
hasta su última gota, sentirlo por completo otra vez, y con ese pensamiento me dirigí
escaleras arriba, de vez en cuando dando besitos en su cara, anhelando llegar lo más
pronto posible a nuestra habitación.
31/ 10/ 20
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Cuando el pequeño cuerpo de Taehyung fue colocado con toda la delicadeza del
mundo sobre la cama, y ambos pares de ojos se conectaron, Jungkook sintió algo
diferente, quería algo diferente, más lujurioso, más placentero.
Por eso mismo decidió acostarse el mismo en la cama, logrando que su pareja lo
viese con confusión y timidez.
—TaeTae, ¿no quieres hacer algo diferente, amor?— a pesar de que solo lo habían
hecho una vez (y que cabe decir que fue la mejor noche del mundo) Jungkook
siempre imagino que todas las siguientes veces el trataría a Taehyung de la misma
forma: delicada y amorosa, tanto así como la primera vez. Pero al parecer la lujuria lo
estaba dominando por completo en estos momentos, porque hacerlo de esa forma no
estaba en sus planes antes.
—Mmm... ¿De que se trata?— el lindo Omega gateo hasta ubicarse al lado de su
Hyung.
—Quiero que ésta vez tu te encargues de todo— su voz ronca hizo que el cuerpo del
más pequeño temblara, al igual que sentía sus mejillas calientes al no entender a que
se refería su Alfa.
—¿Co... Cómo?— El no sabía nada acerca de eso, ¿Cómo se iba a hacer cargo el?.
—Muy bien amor... empieza por quitarme la ropa- Taehyung lo vio con mejillas
sonrojadas, pero el también quería intentar lo que sea que su Hyung tenía en mente,
así que se dedicó a quitar las prendas que vestía su Hyung.
Cuando el Omega puso aquella playera muy bien doblada sobre la mesita de noche al
lado de la cama, volvió su vista al alfa, con un lindo carmesí adornando sus abultados
mofletes, le dedico una tierna sonrisa.
Con cuidado se quitó de su regazo, para que con manos temblorosas empezar a
desatar el nudo de aquel pantalón deportivo que cargaba el mayor.
Cuando lo hizo, tomó los bordes del mismo, para empezar a retirarlos con lentitud,
viendo como constante bajaba el pantalón, dejaba a la vista aquel bóxer negro del
Alfa.
Al igual que sus trabajas piernas, sonrojado terminó de quitar aquella prenda, ésta
vez dejándola por cualquier lado.
Su vista calló sobre aquel gran bulto escondido debajo de los bóxer de su Hyung, el
mismo que lo tomó de la mano para hablar.
—Sabes que si no quieres hacer esto así, puedes parar y decírmelo, bebé— el Alfa a
pesar de estar excitado y con muchas ganas de fundirse en el interior de su pequeño,
jamás lo haría si el no estaba cómodo o a gusto.
—No Hyung, está bien— susurro con una sonrisa para tranquilizar a su mayor, el
también quería hacer aquello de esa manera, aún cuando no sabía como
exactamente.
Por si mismo se quitó la única prenda que cubría su torso y parte de sus piernas,
quedando de igual forma con tan solo un bóxer blanco.
Por instinto se ubicó arriba de su Hyung, para empezar un lento beso, cargado de
muchos sentimientos y deseo.
Por otra parte, el Omega no podía estar más avergonzado por sus pensamientos
impuros, pero es que ver a su Hyung completamente desnudo, con sudor cubriendo
su tonificado cuerpo y con una gran erección palpitante y venosa sobre su duro
abdomen, no pudo evitarlo.
Así que con nerviosismo, el también retiró la única prenda que lo cubría, quedando
así, ambos desnudos.
Su alfa lo atrajo hacia arriba de el para volver a besarse, quedando piel contra piel,
ambas calientes por el momento.
—A-alfa... Te necesito— y esas únicas palabras fueron las suficientes para que
Jungkook tomara su caliente miembro, Jadeando al tocarlo, se masturbo un poco,
expandiendo sobre su extensión los chorros de pre-semen para que su pequeño no
sintiera tanto dolor, aún cuando sabía que ya estaba perfecto para tomarlo, pues el
lubricante natural era más que suficiente, pero el único pensamiento que invadía su
mente era: no hacerle daño.
Con una mano, alzó las caderas de su pequeño, y con la otra empezó a introducirse
lentamente en el, ambos gimiendo por lo placentero que era.
Cuando por fin Jungkook logró estar totalmente dentro, espero un poco a que su
Omega se acostumbrara a la gran intromisión, suspirando pesadamente al sentir
como aquella estrechez lo asfixiaba exquisitamente.
Taehyung aún escondido en su cuello, jadeaba por sentir su interior ser llenado, pero
disfrutándolo de igual manera.
Cuando supo que ya estaba listo, tímidamente empezó a moverse, provocando que
de su linda boquita salieran muchos gemidos.
Cuando salió de su escondite para ver la cara de su Alfa, soltó un gemido fuerte
cuando sus ojos se encontraron, pudiendo distinguir aquellos orbes azules tornarse
rojizos.
Y como si fuese un experto en aquello, empezó a dar pequeños saltos sobre su Alfa,
amando la nueva sensación que provocaba aquello.
Puso sus pequeñas manos, sobre el fuerte pecho de su pareja para apoyarse,
empezando un ritmo más rápido y placentero para ambos.
Jungkook posó sus fuertes manos en su cadera, empezando así a marcar el ritmo que
deseaba, sonriendo cuando su Omega soltó un chillido agudo que sólo significaba una
cosa, había encontrado aquel punto que lo hacía delirar.
Siguió así, golpeteando aquella parte, disfrutando como su chico inclinaba su cabeza
hacia atrás por el placer.
Y cuando Taehyung estuvo muy cansado, y sin fuerzas para seguir, con toda la
delicadeza del mundo se dio la vuelta, quedando así el arriba y su pequeño debajo de
el.
En esa posición, tomó la linda mano de su pareja, entrelazando sus dedos y besando
el dorso de su manito.
Los colmillos del Alfa se hicieron presentes otra vez, para luego ser enterrados en la
marca de su cuello, renovando aquella y dejándola totalmente fresca.
Limpió con su lengua los restos de sangre y cuando sintió que su orgasmo se hacía
presente, y con el su nudo, volvió a darse vuelta de manera suave para cuando aquel
llegará, pero siguiendo su labor de arrematar en su interior, escuchando los jadeos y
sollozos gustosos de su Omega, haciendo que aumentara el ritmo de sus estocadas
hasta correrse, llenando así, el interior de su pequeño, apretando su mano cuando
gritó de dolor al recibir el nudo, buscó su cara y besó sus esponjosos labios,
haciéndole olvidar el dolor que sentía.
Al separarse juntó sus frentes, besando su barbilla volvió a hablar.
—Sabes que te amo demasiado ¿Cierto?— el Omega con una pequeña sonrisa beso su
mejilla, contestando de manera alegre a su respuesta.
—Claro que lo sé, Alfa. Pero no más de lo que lo amo yo a usted— sonrojado por sus
palabras se escondió en su pecho, besando el mismo mientras se abrazaban.
—Es bueno saberlo, aunque... Tu no puedes amarme más que yo a ti— entre risas y
besos la pareja siguió peleando en quien amaba más a quien, esperando a que el
nudo bajara.
Para cuando lo hizo, Jungkook cargó como el bello príncipe que es su bebé, hacia el
cuarto de baño, para ambos bañarse tranquilamente, disfrutando de la calidez del
contrario...
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A la mañana siguiente, el primero en despertar fue Jungkook, abriendo sus ojos
lentamente, apreciando la hermosa vista que tenía enfrente, de la cual jamás se
aburriría.
Durante la noche, luego de su baño, el le exigió a Taehyung que durmiera con ropa,
pues lo que menos quería era que el pequeño se enfermera. Pero el decía que le
gustaba dormir así y que con el calor que su pecho desprendía era suficiente para
mantenerlo calientito, agregando el calor de las mantas, así que simplemente lo dejó,
y ahora, agradecía aquello.
Vio sus lindas cejas juntarse entre sueños, un pequeño puchero de donde salían
balbuceos formándose en sus labios, tierno.
Eso era.
Porque solo apenas y despierte su pequeño le daría un profundo beso, el sabía que
Taehyung era cuidadoso con la higiene, así que por eso se lavaría los dientes para
poder besarlo sin problemas, aún cuando Taehyung no se los lave, pues para el,
Taehyung podía no bañarse en semanas, estar cubierto de tierra, suciedad, lo que
fuera. Pero jamás, se le quitarían las ganas de besarlo.
Y el sabía que su pequeño haría lo mismo, pero como aquello no es de esa forma,
siempre trataba de ser limpio.
Sonrió un poco por eso.
-Buenos días, Hyung...- apenas se escucho en un susurro su voz, pues aún seguía
medio dormido, Jungkook por otro lado sonrió con amor.
Tomó sus mejillas y le dio un profundo beso, esperando que se alejara, más lo que
recibió fue un leve apretón en sus hombros y su beso ser correspondido.
—Quiero dormir, Hyung— contestó con un gran puchero en sus lindos labios.
—Preparare el desayuno para ti. ¿No quieres?— Divertido le palmeo sus nalgas,
Taehyung chillo un poco pero asintió.
Jungkook se paró de la cama aún con Tae en brazos, dirigiéndose al baño para que el
omega se lavara.
Buscó en su armario unos pequeños bóxer para su noviecito, y eligió una de sus
playeras para el resto de su vestimenta.
Al llegar al baño de nuevo, corrió a atrapar a Taehyung, pues éste casi se caí del
banco al quedarse medio dormido mientras estaba parado.
Al llegar a la cama acostó a su pequeño en ella, colocándole el lindo bóxer color azul,
para luego ponerle su playera.
Volvió a cargarlo como el bebé que era para dirigirse afuera de la habitación hacia la
cocina.
Al llegar ahí, lo colocó en una sillita con respaldo, concediéndole sus intenciones de
seguir durmiendo, mientras el preparaba el desayuno.
Se decidió por hacer hot cakes, enojado por tardarse más de lo necesario ya que no
le salían.
Después de apilar tres en cada plato, le colocó unas fresas junto unos arándanos para
acabar con unas pequeñas líneas de miel de maple.
Lo despertó con suaves besos en sus labios, ganándose pequeñas risas en respuesta.
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31/ 10/ 20
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Aquí, sus patrones.
B/
Cuando terminaron su desayuno, la hermosa pareja se arregló para salir a pasear un
rato por el lugar.
Caminaron por las calles del centro, tomados de las manos, disfrutando de la
compañía del otro.
Se ganaron muchas miradas de los habitantes, unas malas, otras buenas y otras más
que buenas.
Disfrutaron de los platillos típicos de por ahí, entre risitas y pláticas extensas.
Al terminar, Taehyung quería un poco de helado, y el Alfa no era quien para negarse.
Así que fueron una conocida heladería, Jungkook le indicó a Taehyung que se quedará
ahí, ya que comerían su helado mientras visitaban unas tiendas que se encontraban
por el mismo lugar donde estaba la heladería.
Pero cuando lo intentó, el lindo perrito corrió más, y el también, no quería hacerle
daño, sólo protegerlo, así que corrió y corrió hasta tenerlo en sus brazos, sonrió
contento, acariciando su pequeña cabecita haciendo que el pequeño canino se
tranquilizara un poco.
—Así que eres Terry ¿eh? tienes un nombre extraño perrito- el perrito le ladró en
respuesta, lamiendo su mejilla después, provocándole cosquillas.
Entonces cayó en cuenta de que no estaba con su Hyung, nervioso volteó a los lados
tratando de ubicarse, notando que estaba perdido ya que no conocía las tiendas y no
notaba la de la heladería, tratando de mantener la calma, pegó al pequeño perrito a
su pecho, caminando entre la gente buscando a su Hyung, aspiró en el aire, tratando
de encontrar el delicioso olor de su Alfa, pero habían demasiados ahí como para
localizarlo, sus ojos se humedecieron, pero respiró profundo tratando de resistir, el
era un Omega fuerte, sí, el no lloraría.
Alzó su mirada, captando rápidamente la del rubio quien desvío su mirada a sus
brazos, donde Terry se encontraba.
—¿Hola? Sí sí ya lo encontré... ¡Te dije que lo cuidarás bien!, tienes suerte de que
una buena persona lo encontrará porque si no... ¡Para la otra no te hablo!... Ok Ok,
estamos enfrente de la tienda de discos, ven aquí necesito tu ayuda—suspirando
frustrado termino la llamada, encarando al otro Omega que lo veía algo sorprendido,
le sonrió divertido por su expresión- no te preocupes, es así siempre.
—Tengo 24— el más pequeño formó una "O" Con sus labios.
—Te vez más joven— señaló realmente sorprendido, pues su acompañante se veía de
un poco mas de su edad.
El mayor sonrió orgulloso, pasando uno de sus mechones rubios tras su oreja.
—Mh, lo sé, lo sé
Cuando aquel Alfa lo iba a abrazar, Seokjin puso una mano en su pecho
impidiéndoselo, el Alfa suspiro, pues ya sabía que significaba eso.
—Ahora no Namjoon, tenemos que ayudar a ésta pequeña hermosura de aquí— dijo
mientras señalaba a un sonrojado Taehyung, hasta ahora captando la atención de
Namjoon, ya que llegó directo a su omega— TaeTae, éste loco de aquí es mi Alfa, Kim
Namjoon.
—¿Para qué querías ayuda pequeño?— y cuando el menor estaba por responder, un
grito sonó a sus espaldas.
—¡Tae!— los tres se voltearon a ver, los dos mayores sorprendidos al ver al Alfa
correr directo hacía ellos, reconociéndolo como el líder de la manada de Tigres.
—Lo siento A-alfa, no quería preocuparlo así, lo siento— dijo ahora llorando,
aferrándose a su pecho, Jungkook rápidamente besando su cabellera plateada,
captando las miradas de muchos ante la escena que estaban montando.
—Está bien amor, está bien...—le aseguró, susurrando en su oído- sólo, no lo vuelvas
a hacer, por favor, por favor- Taehyung asintió rápidamente.
El Alfa se paró, cargando al Omega con él, el mismo aferrándose a su cuello y cintura.
La otra pareja que los veía en silencio se acercó.
—Mmm, hola, lamentamos las molestias, Taehyung sólo quiso ayudar, el encontró a
nuestras mascota perdida, no quisimos que esto pasara, lo sentimos mucho— habló
el Omega mayor, bajando su cabeza en señal de sumisión ante el Alfa líder.
—No se preocupen, está todo bien— les aseguró más tranquilo—nosotros nos
vamos— habló luego de un momento de silencio.
Los dos Alfas intercambiaron números para volver a verse luego, mientras ambos
Omegas se despedían.
Cerró sus ojos tratando de no llorar ante el silencio, todo el camino siendo de esa
manera.
Al llegar a su casa, no lo pudo evitar más, echándose a llorar por ser una mala
pareja.
—Lo siento mucho Hyung, no quise irme, lo siento— habló con gruesas lágrimas
corriendo por sus mejillas, Jungkook rápidamente las quitó con sus pulgares,
besándolo nuevamente.
—Ya todo está bien amor, no pasa nada— decía aquello pues el se sentía culpable al
pensar que no pudo cuidarlo bien, pero Taehyung escuchó aquello a través de su
marca, pues Jungkook inconscientemente lo había dicho de aquella forma.
—No fue su culpa Hyung, usted me dijo que me quedará ahí y yo me moví, fue mi
culpa, no suya—le regaño con un puchero en sus labios, sus cejas juntas ante los
pensamientos de su pareja.
—Está bien ambos somos culpables— dijo mientras sus labios capturaban los del más
pequeño otra vez.
—Me parece bien— aceptó el Alfa, parándose de la cama con Taehyung en brazos,
ambos entre risas dirigiéndose a la cocina.
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Ya había pasado una semana después de aquel poco agradable día, en la cual
Taehyung llegó a conocer bien a aquel otro Omega, Seokjin.
Descubrió que es un chico muy vanidoso, con un gran sentido del humor pero muy
buena persona.
Al principio, en la cena que tuvieron con sus respectivas parejas, todo fue algo
incómodo, pero Seokjin se encargó de romper el hielo con un gran chiste.
El cual era algo malo, Taehyung se río a carcajadas, más por la risa de Seokjin que
por el mismo chiste, Namjoon sólo podía sonreír algo avergonzado y bueno, Jungkook
sólo sonreía al ver a su pequeño bebé divertirse con otras personas que no eran su
propia familia. Le encantaba que hiciera amigos.
En aquella cena Seokjin se enteró de que el pequeño Tae tenia un hermano con una
bebé recién nacida, así que días después le obsequio un hermoso kit para ella.
Pues bueno, ultimadamente Jungkook tardaba una hora más en su trabajo, y gracias
a eso Taehyung se ponía algo triste durante el día, ya que había programado muchas
cosas para hacer con su Hyung, pero aquellas no llegaban a realizarse por completo
gracias a la tardanza y cansancio de su Alfa.
Y el no era capaz de decírselo a su Hyung, así que había veces en las que se acostaba
en el nido que había creado ante la ausencia del mayor, aspirando el fuerte aroma de
su Alfa en el, durmiéndose envuelto de su olor y tranquilizando su corazoncito.
Obviamente Jungkook lo sentía, pues ellos estaban enlazados y sentía aquel dolor, el
cual lo hacía sentir culpable.
Pero aquello era para una buena causa, se quedaba horas extras trabajando para
poder tener unas semanas enteras con su pequeño, y cuando por fin pudo terminar
todo, muy sonriente se dirigió a su mansión.
Frunció el ceño en curiosidad dándose cuenta que se trataba de aquel kit para bebés
que le regalo Seokjin.
Lo vio abrirlo con dificultad para después sacar aquel tierno biberón con dibujos de
cerezas.
Jungkook estaba muy sorprendido por aquello, pero por más extraño que fuera le
causaba ternura, así que siguió observando, en su mente tan solo pensando que
aquel comportamiento parecía tratarse de un little space, pero se rio de si mismo,
pues ellos no tenían ese tipo de relación, pero olvidándose por completo de aquello,
decidió seguir observando.
Taehyung jalaba con su boquita de aquel chupete para que saliera el liquido que
contenía, dirigiendo su linda manita libre a su pancita para acariciarla, sonriendo
bonitamente provocando que un chorro de yogurt saliera de su boca, no importándole
aquello.
Aquello causo que Jungkook simulara tomar su corazón para apretarlo, porque joder,
aquello era muy tierno y caliente y que lo diga.
Observó más a su bebé, quien siguió acariciando su pancita hasta acabar su manjar,
lo vio adormilado dejar aquel biberón en la mesa, para después quitar su suéter y sus
pantaloncillos, dejando su piel hermosa a la vista, para luego del nido tomar una de
sus camisas y colocársela.
A su parecer lo estaba pensando mucho, talvez solo lo hacía porque sí, pero como
Jungkook era un pervertido reprimido aquello le indicaba que era un fetiche, y oh
vamos, el tenía que intentarlos algún día junto a su pareja.
Sintiéndose sucio por tener aquellos pensamientos, tomó en sus fuertes brazos el
pequeño cuerpo de su omega, apretándolo en su cuerpo para aspirar su olor y besar
su marca, sintiendo el cuerpo encima suyo estremecerse.
Besó su cabellera, planeando muchas cosas para las semanas libres que se venían,
iba a tratar a su pequeño como el lindo príncipe que era, también trataría de
recuperar los días perdidos.
Mientras que los "Daddys" suelen vestir de una forma más estándar, lxs "Little"
suelen llevar ropa muy infantil, estar rodeadas de peluches, llevar pañales en algunos
casos, incluso usar biberón y chupete. Además de la apariencia, no se trata solo de
una forma de vestir, sino de una actitud por parte de ambos.
para los que no sabían uwu
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31/ 10/ 20
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Taehyung esperaba levantarse como siempre, con su Hyung aún trabajando
después de haber llegado de hacer lo mismo.
Por eso había decidido dormirse ya que sabía que aún faltaba mucho para que llegara
y encima a trabajar aún más.
Sintiéndose cálido y feliz restregó su linda nariz en la mejilla de su Alfa, soltando sus
dulces feromonas para que su mayor se diera cuenta de que estaba despierto.
—Yo también te amo bebé, demasiado— otro beso, y otro, y otro más.
Uno tras otro, logrando que Tae sintiera su pechito volverse a inflar como antes, lleno
lleno de amor, todas sus inseguridades se habían ido después de que su Hyung le
contara su plan y la razón del porque trabajaba tanto.
Y bueno, Jungkook quería que fuera una sorpresa, pero escuchar aquellos
pensamientos de su omega, hizo que se sintiera mal así que decidió contarle todo.
—Hyung usted sabe que a pesar de que me diga sus planes para mi siempre serán
como sorpresas, no tuvo que sobre esforzarse así, pudo haber enfermado— el dulce
omega regañaba a su Hyung mientras un puchero adornaba sus labios.
El calor empezó a invadir su cuerpo, sus colmillos pinchaban sus encías por querer
dejarse ver, y su respiración agitada junto con unos ojos rojos dejando ver a su
animal hizo que Taehyung se separara rápidamente para poder verlo por completo.
—¡¿Hyung, que tiene?!—sus ojitos se habían llenado de lagrimas para ese momento,
el no sabía que pasaba, jamás había presenciado algo como aquello que tenía su
Hyung.
—Tae... Tranquilo amor, so...solo creo que es m-mi celo—Jungkook trataba de estar
lo más consciente posible para poder hablar bien con su omega y explicarle que
hacer, que el recordara aún no le tocaba su celo, pero lo sentía invadir su cuerpo muy
potente, quemándolo. Necesitaba a su omega.
—¿Ah?... Su, ¿su celo?— Taehyung estaba nervioso, él había pasado su celo con su
Hyung antes, pero el suyo era un caso especial en cuanto a omegas, pues ahora
imagínense con un Alfa, el no sabía que debía hacer, estaba nervioso pero quería
ayudar a su Hyung como el lo ayudo antes.
—Si bebé, mi celo se adelantó unos días. Tenía todo planeado pero— Un gruñido
saliendo de su boca lo interrumpió, sentía su miembro endurecerse cada vez más y
más dentro de su ropa, y que su omega lo viese de esa forma totalmente nervioso y
con preocupación llenando su rostro, aumentaba su excitación.
—¿Hyung está bien?— Tae cada vez se acercaba unos centímetros a su Hyung, su
olor lo estaba mareando por completo, y sentía sus piernas temblar y aquel líquido
extraño empezando a salir de a poco de su entrada, haciéndolo soltar un pequeño
gemido lloroso.
—Alfa...
Han pasado 84 años.jpg
jaja el celo.
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10/ 11/ 20
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De un momento a otro, ambos chicos se despojaron de sus ropas, quedando
totalmente desnudos.
Jungkook trataba de pensar con claridad, pero es que simplemente no podía, no
mientras se comía el lindo miembro de su bebé, quien gemía como más le encantaba.
Trataba de ser lo más suave posible como siempre, pero ese animal que llevaba
dentro estaba tomando el control, succionado fuerte y duro el pene de Taehyung, sin
ningún tipo de delicadeza
Cuando lo sintió vaciarse en su boca, empezó a besar esos gruesos y suaves muslos,
dejando muchas marcas en ellos y vaya que le encantaban como se veían.
Cuando lo dejó totalmente marcado se dirigió a su boca, al mismo tiempo que dos de
sus dedos se abrían paso en su entrada, claro, el sabía que su bebé estaba listo para
dos de sus dedos, porque por más que estuviese excitado y cegado, la seguridad con
su bebé era lo primero, y justo cuando lo besó, calló ese gran gemido que amenazaba
salir de su boca cuando aquellos dedos se introdujeron en él
Empezó unas estocadas regulares, sintiendo sus dedos totalmente mojados por el
lubricante de su omega, siguió besando sus labios, saboreando totalmente esa
cavidad bucal con su lengua, callando aquellos fuertes gemidos dentro de su
garganta.
-Bebé, eres delicioso- sus ojos rojos calaban hasta el interior de Taehyung, quien
lloriqueaba más por aquello, enterrando su carita sonrojada en el sudoroso pecho de
su Hyung, besándolo entrecortadamente de una forma tierna.
Jungkook pasó sus fuertes brazos por la cintura de su pequeño, abrazándolo con
amor mientras se adentraba en él, una y otra vez.
Sacó uno de sus brazos solo para que su mano se pudiera entrelazar con la más
pequeñita de su lindo cachorro, las estocadas eran cada vez más fuertes, por lo que
lo besó para tranquilizarlo un poco, sus colmillos lastimaban sus encías al querer
marcar a su omega, así que sin contenerse volvió a renovar la marca de su pequeño,
escuchando su grito directamente en su oído, al sacar sus colmillos empezó a lamer la
sangre hasta que dejó de salir, para al final besar el lugar hasta calmar el dolor.
Nuevamente suspiró, sería un día totalmente largo, esperaba poder tener una
segunda ronda más tarde.
No se que wea hice, pardón.
ksksks
28/ 09/ 19
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Después de unas horas mas tarde, Jungkook realmente no pudo esperar más.
Taehyung estaba despierto hace unos cuantos minutos, embriagado por el fuerte olor
de su Alfa en celo, pero sin las suficientes ganas como para poder hacerlo otra vez,
estaba muy cansado.
Pero Jungkook no, así que él podía hacer todo el trabajo, se dijo.
Así con sus ojos nuevamente brillando en rojo y con una gran erección, se subió
cuidadosamente sobre el cuerpo de su pequeño.
Taehyung lo veía con mejillas rojas y con su respiración agitada, al ver las intenciones
de su Hyung.
—Mi amor ¿podrías darte vuelta?— preguntó con una voz ronca hacia su omega. Este
acatando rápidamente la orden, acostándose sobre su pancita y con su carita toda
rojita enterrada en las suaves almohadas.
Con cuidado acercó sus manos a los bellos muslos de su pequeño, acariciándolos con
ansias, haciendo al pequeño Tae suspirar, enterrando aún más su carita en la
almohada cuando sintió su lubricante empezar a salir.
Jungkook con una mirada bañada en lujuria y deseo, tomó las caderas de su
pequeño, alzándola hasta el punto donde solo su hermoso trasero quedaba arriba,
dejando a la vista su apetitosa entrada, la cual ahora chorreaba grandes cantidades
de lubricante natural.
Teniendo que respirar ruidosamente por la boca al sentir la falta de aire que aquello le
provocaba.
Cuando lo sintió acostumbrarse por completo, juntó con sus propios pies las piernas
de Taehyung, y para luego él lentamente irse recostando sobre su espalda.
Cuando encontró aquella posición adecuada y cómoda para ambos, tomó con sus
manos las manitas de sus bebé, cubriéndolas todas, para luego recargarse en sus
rodillas y comenzar a deslizarse en su interior, de arriba hacia abajo.
Deslizándose dentro y fuera de su pequeño, cada vez más rápido que antes,
escuchando los gemidos de su omega ahogarse en la almohada en donde tenía
enterrado su rostro.
Mientras tanto él gruñía como una bestia, cuando sintió a Tae apretarse
dolorosamente alrededor de el, aceleró sus embestidas.
Provocando gemidos fuertes en ambos, y que su pequeño se corriera, apretando aún
más (si es posible)su miembro.
Logrando que el también se corriera. Llenando su interior con su esencia otra vez.
—Yo más H-hyung, yo más— le respondió bajito, una pequeña sonrisita apareciendo
en su rostros antes de caer dormido, Jungkook sonrió con amor.
Y cuando después de unos minutos sintió el nudo bajar, se acostó al lado de su bebé,
atrayendo a este cuidadosamente a su lado.
Cruzando sus piernas entre ellos, puso su mano en la parte trasera de la cabeza de su
bebé, para pegar su carita a su pecho.
Abrazándolo amorosamente, esta vez si se permitió dormir más cómodamente con él.
soy re viciosa con Call Of Duty Mobile aún
Pasen su ID jsjsjs
Por cierto se que muchos esperan actu de LEADER me disculpo mucho por hacerlos
esperar, pero no puedo evitarlo T-T tengo un super mega bloqueo mental, pero
trataré de regresar cuanto antes, por favor, esperen por mi T~T
Por eso mismo, voy a publicar un two shot, en disculpas por hacerlos esperar y
también para darles un poco mas de contenido a esas hermosas personitas que me
siguen y claro que también para los que no lo hacen, jsjskj solo digo.
y por otra parte también quisieran que le dieran una oportunidad y vayan a leerlo,
porque quiero que me den opiniones sobre si es bueno, si yo soy buena en los shots y
eso, para así animarme y darles mas de mi y sacar mis borradores, dense una vuelta
plox uwu
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los amo
La mañana del siguiente día comenzaba tranquilamente.
Se arrastró hasta él, jalándolo cuidadosamente de uno de sus bracitos. Al tenerlo más
cerca, lo tomó de la cintura, colocando su resplandeciente cuerpo desnudo sobre el de
él mismo. Sintiendo al instante a su cachorrito ocultar su carita en su pecho,
aspirando en el, y soltando pequeños ronroneos bajitos.
Al instante escuchó la puerta de su habitación ser tocada, por el olor, pudo distinguir
que se trataba de Jisoo.
—Se-señor Jeon, su... Su padre está aquí— ¿qué? eso es lo primero que pensó el alfa
—Mi... ¿Mi padre está aquí?— preguntó sin crerlo, pues no veía a su padre desde hace
dos años.
Jeon aún no podía creerlo. ¿Porqué no le dijo que vendría? ¿Qué pasó para que de
repente su padre se digne a verlo? ¿Porqué estaba aquí?
Esas y más preguntas rondaban por su mente, pero ninguna respuesta era la indicada
para esa situación.
—Buenos días Alfa— Lo abrazó por el cuello, enterrando su pequeña nariz en el pecho
de su Hyung, aspirando su olor y notando con aquello que se encontraba nervioso.—
¿Qué pasa Hyung, porqué está nervioso?— le preguntó viéndolo a los ojos.
—Mi padre está aquí.— Sus labios se formaron en una fina línea al terminar de decir
aquello, aún no sabía las intenciones de su padre para estar ahí, ahora, en su casa.
Taehyung lo notó, y acarició su mejilla dulcemente. Soltando su dulce olor para que
su Alfa se tranquilizara, lográndolo al instante.
—Claro que sí Hyung, pero primero tomare una ducha— por instinto ambos bajaron la
vista al cuerpo desnudito del omega, viendo en el, restos de semen de ambos.
En el baño el Alfa lo dejó solo para que se aseara a gusto, despidiéndose con un
pequeño beso en los labios.
Su padre.
El antiguo líder, ese hombre que tenía un gran parecido con él, totalmente vestido de
negro y con un semblante serio.
—Hola, padre.
21/ 11/ 20
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Jungkook's POV
Desde que mi madre murió cuando yo apenas tenía 10 años, lo que quedaba de mi
familia murió por completo.
Mi padre se volvió un hombre frío y sin corazón, dejándome de lado, apenas era un
cachorro que acababa de perder a su madre, con el dolor latente en mí, y que mi
padre también se alejara fue la gota que derramó el vaso.
Tuve que aprender a valerme por mi mismo y salir adelante, mi padre a pesar de que
se encontraba conmigo, era pura ausencia, como si no estuviera, como si ninguno de
los dos existiera.
En ese entonces aún vivíamos en Seúl, pero como al parecer las tragedias nos
perseguían, mi abuelo murió, y alguien tenía que hacerse cargo de su manada en las
Islas Jeju, mi padre no espero más días después de que yo cumpliera mis 18 años de
edad para hacerme líder de la manada en aquella isla que ni siquiera conocía a la
perfección, pero aún así decidí aceptar el cargo, demostraría que podía, a pesar de
que todos decían que era muy joven para ese trabajo.
Y cuando estaba por tirar la toalla, conocí a ese hermoso niño, y fue como si mis
energías se hubiesen renovado. Todo cambió desde ese momento y ahora tenía
verdaderas razones para permanecer ahí, y en partes le agradecía a mi padre por
tomar esas decisiones, porque al fin y al cabo, si no fuese por él, no conocería al
amor de mi vida.
Pero volviendo al tema, eso no quitaba que sufrí mucho en el pasado por su
indiferencia, por su ausencia y falta de atención, pero sobre todo de amor. Quería,
no, más bien, necesitaba a un padre que me amara aún más que nunca después de
tan gran perdida, pero que este me ignorara como si yo no estuviera sufriendo, era
horrible, todo era horrible.
Le guardo un gran rencor por eso, y que el sonría así, me hace querer partirle la
cara.
—¿Qué es lo que buscas, padre?— Mi voz salió ronca y dura, no podía contenerme.
POV omnisciente
Pero lo que Jungkook no sabía es que en el fondo, su padre había cambiado, y que
quería una nueva oportunidad para remendar sus errores, pero al parecer ya era muy
tarde.
—Quiero recuperar a mi hijo— Con aquello Jungkook sintió la chispa explotar, estaba
apunto de abalanzarse a su cuello y tomarlo de este, pero unas apresuradas pisadas
bajando las escaleras lo detuvieron.
Y bueno, el padre de Jungkook se quedo sin habla, no sabía que decir. ¿Desde cuando
su hijo tenía un omega?
Y hasta ese momento se preguntó ¿Tanto tiempo perdí?
Sin duda se había perdido tantas cosas con su hijo, estaba tan arrepentido...
—No sé que es lo que pretendes, padre. Pero conmigo, ya tienes la batalla perdida.—
No tenía ganas de decir más, así que trató de ir al grano con sus palabras, le dijo a
Taehyung que iría a la habitación para pensar un poco, dejándolo ahí con su padre,
quien solo tenía la cabeza gacha por las palabras de su hijo, pero después de todo, se
lo merecía.
—Uh... mi nombre es Jeon Gong Yoo ¿y el tuyo pequeño?— Jeon mayor parecía
recocer a ese pequeño omega, y también a su dulce olor que es muy difícil de olvidar.
—Soy Kim Taehyung, hijo de Kim Chanyeol, líder de los leopardos— Habló animado,
le encantaba presumir lo que su padre era.
Gong Yoo sonrío un poco, claro, había visto al pequeño niño de Chanyeol en la fiesta
de presentación de Jungkook.
Quién lo diría.
—¿Porqué mi Jungkookie está enojado con usted?— muy bien, Taehyung sabía que
estaba siendo muy parlanchín y un poco entrometido, pero quería saber y poder
ayudar a su Hyung.
—Oh, así que fue eso. En realidad todo lo que hizo fue malo, seguramente mi
Jungkookie lo paso de lo peor— puchereo imaginándose a su Alfa solo y triste, y él
también poniéndose triste por ello— Pero si todo lo que me contó es verdad y usted
esta dispuesto a arreglar las cosas, entonces yo estoy dispuesto a ayudarle.
—¿Enserio?— Bueno, Jeon se sentía feliz por tener la ayuda de la pareja de su hijo, y
tenía que aprovechar la oportunidad para recuperarlo.
—Claro que sí, tiene que recuperar todos los años perdidos. Y ser el mejor de todos
los padres... Uh, No, no, esos son los míos, pero puede ser el tercero.— eso los hizo
reír a ambos— Verá que no se va a arrepentir— porque después de todo, Amar a Jeon
Jungkook y ser correspondido, era la sensación más hermosa del mundo. Y él, podía
confirmarlo.
21/ 11/ 20
Se guio por el potente olor que desprendía su Alfa, notando el enojo en este. Se
doblegó un poco por esto, el olor de un Alfa enojado era muy potente y más si se
trataba de uno con buena sangre como lo era Jeon Jungkook.
Aún así Taehyung decidió ir con él, dando finalmente con el cuarto de gimnasio donde
muy pocas veces había estado, encontrando a su Jungkookie golpeando con cólera las
pobres bolsas de arena, moviéndolas bruscamente y poco a poco comenzar a dañar
sus nudillos.
Así que decidido se encamino a él, viendo como paraba para tomar un poco de aire,
sin importarle en lo mas mínimo lo sudado que se encontraba su Hyung, lo abrazó por
la cintura, escondiendo su carita en la espalda del más alto, sintiéndolo dar un
pequeño salto por el repentino acto, Taehyung se aferró a él, empezando a soltar su
dulce aroma para tranquilizar a aquel gatote en el interior de su Alfa.
Jungkook suspiró más tranquilo, sobando con sus grandes manos, las más pequeñitas
que se juntaban firmemente sobre su vientre, acariciando suavemente aquellas, las
quitó de su lugar para darse vuelta.
Se encaró con su pequeño omega, viendo a éste con su ceño fruncido y un adorable
puchero en sus esponjositos labios, en señal de protesta por su comportamiento.
Jungkook amaba a ese pequeño niño, así que olvidando su enojo, lo tomó
rápidamente por sus rellenitos muslos y lo alzó, ganándose un chillido por parte de
Tae gracias ante el repentino movimiento.
Taehyung ahora tímido ocultó su rojito rostro en el cuello del Alfa, aspirando su fuerte
olor a vino y pinos desde ahí, sintiéndose un poco amargo gracias al sudor, pero
importándole muy poco siguió en su lugar.
Su mano se dirigió a la calientita mejilla del omega para dejar suaves roses en ella, y
así poder ladear sus cabezas para profundizar su pequeña muestra de amor.
A pesar de todos los momentos que ya han vivido juntos, Taehyung seguía siendo
tímido en el aspecto de dar muestras de afecto, y esta vez no fue la excepción,
apenas terminando el beso que cada vez se tornaba más candente, el pequeño
omega totalmente sonrojado optó por esconder su rostro en el fuerte pecho del Alfa,
haciendo a este sonreír grandemente, enserio ese hermoso cachorrito lograba sacar
lo mejor de él.
7/ 12/ 19
28/ 11/ 20
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Después de darse una relajante ducha, porque sí, ellos como buenos ahorradores
de agua se bañaron juntos, decidieron ir a visitar a los padres del omega.
—Iremos a visitar a mis padres señor Jeon, ¿Quiere venir?— le sugirió dulcemente
Taehyung, haciéndole ojitos al Sr. Jeon para que accediera, aquello sería parte de su
plan, pasar momentos juntos, se dijo.
Obviamente Jungkook hizo mala cara, pero no le diría que no a su bebé, porque
después de todo irían a casa de sus padres, y el decide a quien llevar.
Mientras tanto Jeon mayor intercalaba la mirada entre ambos, aún sabiendo que no
era la mejor idea, decidió aceptar.
Para luego, los tres subirse al auto de su hijo y partir camino a la casa del omega.
Prendió la radio del auto, escuchando una bella canción siendo transmitida por esta.
Estaba muy feliz por su hijo, el que se haya encontrado con un chico tan bonito y
buena persona como lo era Taehyung, le ponía de un sentimiento cálido en el
corazón.
Le gustaba ver como este lograba cambiar a Jungkook con tan solo su voz, era
grandioso el poder que tenía el omega sobre su hijo.
Y de verdad, estaba tan feliz por él, por ellos.
Por enseñarle a amar y probar aquellas nuevas sensaciones, las cuales sabe que su
hijo anteriormente no había experimentado, no sabía como agradecerle.
Pero por el momento, solo se dedicó a sonreír feliz por ellos, e internamente
desearles lo mejor del mundo.
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Lo primero que dijo Chanyeol al divisar al padre de Jungkook cuando estos llegaron a
su casa fue:
—Gong Yoo, hombre cuanto tiempo— Puede que no fueran grandes amigos, pero a la
hora de liderar y pelear, los dos eran unos oponentes difíciles de derribar, se podría
decir que sin duda eran unos buenos alfas para ser líderes.
—Es cierto— respondió simple el otro, pero con una sonrisa en el rostro, siendo jalado
por Chanyeol para un abrazo, soltó una carcajada baja al sentir las fuertes palmadas
de Yeol en su espalda.
—Ya no soy como antes, Chan. Estos golpes pueden dejarme con un fuerte dolor de
espalda— habló divertido.
—¡Oh vamos!— soltó riendo— Somos casi de la misma edad y mírame, estoy como
nuevo.
—¡Te escuche, Alfa tonto!— el grito que soltó Baekhyun lo hizo paralizarse en su
lugar, provocando que Gong Yoo carcajeara realmente divertido.
Jungkook, que veía todo silenciosamente sentado en el sillón de la sala, con su bonito
omega sentado en su regazo mientras este hacía ruiditos extraños con su boca (pero
verdaderamente tiernos), se quedó analizando la situación, su padre jamás se reía de
esa forma, tan libre y sin pensar en lo demás.
Ganándose un chillido por parte del más pequeño gracias a la repentina acción, aún
así, riéndose mucho por las cosquillas que le causaba su Alfa.
Gong Yoo, quien los veía con una sonrisa desde la cocina, junto a Chanyeol y
Baekhyun, sonrió, su hijo se veía tan feliz con el pequeño chico, estaba totalmente
agradecido con él, por hacerlo tan feliz que jamás se cansaría de decirlo.
Tan solo esperaba que su hijo lo perdonase, para también el hacerlo feliz, y recuperar
todos los años perdidos.
Tan solo esperaba, que lo dejase entrar otra vez en su vida, y aunque no lo hiciera
sonreír tan brillante y feliz como lo hacía Taehyung, esperaba algún día, que su hijo
tan solo le dedicara un sonrisa.
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28/ 11/ 20
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Dra dra dra marama le le l e leve uwu o bueno, intento de uno :'c
Este cap es en colaboración con RivMina13 uwu las escenas que verán en mayor parte
son gracias a su ayuda.
Al terminar la cena en casa de los padres de Taehyung, los tres hombres decidieron
regresar a su hogar.
Taehyung estaba muy cansadito, así que solo quería volver, ducharse nuevamente
con su Hyung, y darse mimos hasta quedar dormidos.
Al ya estar en el baño, ambos prepararon la tina para de una vez ya bañarse, pero
cuando estaban a punto de entrar al agua, el celular del azabache sonó, indicando
una llamada.
—¿Pasó algo Hyung?— preguntó muy preocupado, cubriéndose con su toallita de oso,
al ya haber estado totalmente desnudo.
—Nada importante, amor—mintió— tengo que salir, pasó algo en la manada— siguió
mientras se vestía— tú quédate aquí pequeño, síguete bañando, no te preocupes
¿Ok? Vendré lo más pronto posible después de arreglar todo —Prometió
El omega asintió no muy convencido, pero no pudo decir nada más ya que el
azabache había salido del baño con urgencia, un gran puchero se formó un sus
bonitos labios, él quería una sesión de mimos por parte de su alfa, pero ahora no se
daría.
Suspiró despacio, se quitó nuevamente la toalla para luego por fin meterse a la
bañera, se tomó su tiempo al tallar su cuerpo y enjuagarlo.
Aún con su bata de oso, se dirigió a su habitación para luego acercarse al gran
armario que compartía con su Alfa, sacando unos bonitos y aniñados bóxer azul cielo
con estampado de patitos que le había regalado su papá Chan al cumplir los 15 años,
diciéndole "Te compré estos porque no importa cuantos años cumplas, tú siempre
serás mi bebé" con muchas lágrimas en los ojos.
Sonrió ante el recuerdo, colocándose aquél regalo, para luego sacar una gran
sudadera color negro que le pertenecía a su mayor, acercándola a su naricita para
aspirar el potente olor a su mayor al ya extrañarlo, se lo puso viendo como este le
llegaba literalmente hasta las rodillas, pues incluso a su mayor le quedaba grande, así
que ya se imaginaran.
Terminó su atuendo colocándose unas medias largas del mismo color, haciéndole
ver aún más pequeñito de lo que ya era.
Se dirigió a la cama matrimonial que compartía con su novio para tirarse en ella,
totalmente cansado, se acostó en el lugar que le pertenecía a su mayor, cayendo
totalmente dormido en unos instantes después.
Pero luego de unos minutos, sin saber cuantos habían pasado realmente, sintió la
puerta ser abierta, aún adormilado abrió un poco sus ojitos, viendo una sombra
parada en la puerta, sonrió un poquito pensando que era su Alfa, pero al no captar el
olor de éste, se alarmó al instante.
Cuando aquella persona desconocida se acercó más a él, se puso alerta, ahora sí
totalmente despierto.
Se animó a si mismo a ser valiente, pero cuando la luz del cuarto se encendió, y
entonces lo vio... Era él.
¿Qué estaba haciendo aquí? Se supone que estaba en la cárcel, ¿Qué hacía su peor
pesadilla aquí? Otra vez.
Sus ojos se conectaron con los de aquel beta, sintiendo el miedo correr por todo su
ser cuando aquel hombre sonrió.
Se paró de inmediato, viendo como aquel asqueroso hombre recorría su mirada por
todo su cuerpo, volvió a sentir asco como aquella vez.
—¿Qué... qué haces tú aquí?— con su pregunta logrando que aquel solo sonriera mas.
—¿Tú que crees, hermoso? Obviamente vine por lo que es mío— Taehyung sintió el
miedo recorrer todo su pequeño cuerpo, haciéndolo temblar visiblemente, aún así
trato de mantenerse firme.
—Se-será mejor que te vayas— le dijo con sus ojitos conteniendo las lágrimas.
—¿Acaso no escuchaste?, vine por ti, si me voy a ir de aquí, será contigo.—Sin más,
se acercó rápidamente al omega.
Este intento correr hacía otro lado pero su antiguo profesor logró atraparlo antes,
recostándolo en la cama, tapando su boca.
Así que con eso en mente, empezó a forcejear, poniendo toda su fuerza en ello,
pidiendo por su Alfa mientras trataba de zafarse de aquel hombre.
La puerta se abrió de golpe, cuando ya estaba dándose por vencido, al mirar hacia
ella, no se trataba de quien esperaba, pero sin duda estaba aliviado.
Jeon mayor al no lograr distinguir algún olor, dedujo que se trataba de algún beta,
viendo como aquel se separó de su pequeño nuero, y le apuntó con un cuchillo que
había sacado de quien sabe donde.
Taehyung rápidamente se separó de él, viendo con mucho miedo como Young Soo
apuntaba con aquel utensilio a su suegro, el miedo le ganó al igual que a su omega
interior, logrando que se transformara en su bonita forma animal en forma de
defensa, distrayendo a aquellos hombres que lo voltearon a ver sorprendido.
Gong Yoo reaccionado al instante, desvió su mirada de Taehyung al beta frente a él,
que aún miraba al omega. Al tenerlo desprevenido arrebató el cuchillo de un tirón,
dejando al hombre desarmado.
El pequeño leopardo salió corriendo del cuarto, dejando a aquellos dos a su suerte.
Apenas y pudo bajar las escaleras sin caerse, se escondió detrás del gran sillón de la
sala, poniendo su cabecita en el frío piso, cubriendo sus orejitas con sus patitas,
quería a su Alfa.
Tan solo podía escuchar los gritos de ayuda de aquel beta, imaginando que
pasaba, pues el olor del Señor Jeon era realmente potente al estar enojado.
Así que con miedo siguió cubriendo sus orejitas, sin llegar a escuchar que la puerta
fue abierta repentinamente.
Apunto de subir las escaleras, notó que su omega se encontraba en el primer piso
gracias al olor, por lo tanto se apuro a llegar a el primero, suspirando aliviado al saber
que estaba bien.
Se guio por el olor, sorprendiéndose al ver una colita blanca y larga detrás del sillón,
que a pesar de haberla visto apenas una vez, sabía muy bien de quien se trataba.
Sin duda, ver a aquel cachorrito de esa forma, era un ataque a su corazón.
Se acercó a él, poniendo su gran mano en sus orejitas, acariciando solo como el
sabía.
El omega abrió los ojos al instante al reconocer el tacto, viendo a su Alfa sonreírle.
—¿Estás bien, amor?— preguntó calmado, poniendo su gran mano en uno de los
cachetitos de su bebé, sonriendo cuando este se recargó en el tacto, cerrando sus
ojitos y asintiendo.
—Ahora que está aquí, me siento mejor— respondió firme y más calmado.
Jungkook besó sus labios suavemente, para luego quitarse la gabardina que cargaba,
al haber salido con el frío de la noche.
Para luego ponérsela a su bebé, que se encontraba aún desnudo, lo cubrió bien,
literalmente, ya que esta le llegaba hasta los pies.
—Vamos amor, duerme un poco aquí. Iré a ver que está pasando, la policía venía
detrás de mí, así que supongo que ya habrán llegado, veremos que vamos a hacer
¿Ok? Tú descansa, ahora todo estará bien. Lo prometo.
Bueno, ahora tendrán que ver que pasará, pues minutos después de que había
llegado, dejó de sentir ese leve aroma repugnante que soltaba el beta, obviamente
imaginando de que se trataba.
Suspiró, pero al menos, ahora podría agradecerle a su padre, porque claro que notó
su fuerte olor a Alfa en el piso de arriba.
14/ 01/ 20
28/ 11/ 20
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Cap dedicado a la hermosa de GDiosa, chale y ya ni hablamos :'c
Para cuando Jungkook y la policía llegaron al cuarto del primer nombrado, su padre
venía saliendo de éste, con tan solo un pantalón cubriendo su cuerpo, ya que
anteriormente se había transformado.
Él solo les dirigió una mirada de "Lo siento, no pude contenerme" mientras se encogía
de hombros.
—¿Quién era ese tipo?— preguntó el mayor, haciendo que Jungkook soltara una risa
divertido.
—No puedo creer que lo hayas matado y sin saber quien era— dijo él, realmente
divertido a pesar de la situación, de todas formas, muy poco le importaba— pero te la
paso, era un maldito obsesionado con mi Tae, ya nos había molestado desde hace un
tiempo, por eso lo metieron a la cárcel, claro, no paso a mayores...- y así, solo se
dedico a contarle todo a su padre, por primera vez, teniendo una conversación
completa y sin reproches de por medio.
—Por eso... Quiero agradecerte que hayas defendido a mi omega, papá— el Alfa
mayor puede jurar que sus ojos se habían humedecido de la alegría al escuchar esas
palabras proviniendo de su hijo—No sé que hubiera pasado si tú no hubieses estado
aquí, así que... te lo agradezco, porque yo realmente amo a Taehyung y si no hubiese
sido por ti, no quiero ni imaginar que habría pasado— Le dijo totalmente serio
mientras se inclinaba en una reverencia, mostrando total respeto a su progenitor.
El mayor se dedicó a hacer que tomara su postura rápidamente, para darle un fuerte
abrazo, siendo totalmente correspondido esta vez. Sus lágrimas escaparon de sus
ojos, no podía estar más feliz, su hijo por fin lo había perdonado.
Sin duda, aquella había sido una gran noche. Tanto mala, como buena.
Parecía que sí, ya que había muchos pre-adolescentes en el lugar. Casi como la edad
del omega. Éste mismo viendo todo con alegría, el jamás había recibido un
cumpleaños en algún restaurant o algo por el estilo.
Siempre eran él, sus padres y Jimin. Una que otra vez se la pasaban con algún
familiar, pero siempre solo fueron ellos, o al menos hasta que Jimin se casó y Yoongi
se unió a la familia. Y ahora estaba más feliz, ya que por primera vez se la pasaría
con su alfa.
Aún así, eso no le quitaba las ganas de tener amiguitos y poder estar con ellos en
esos días importantes, pero sus padres siempre fueron muy sobre protectores con él,
pero bueno eso nunca fue problema, hasta ahora.
Cuando se ubicaron en una mesa quedaron muy cerca de los chicos de la fiesta,
mientras el Alfa se concentraba en elegir que comería, el omega se dedicó a mover
sus piernitas de arriba a abajo ya que estas no tocaban el suelo, mientras se dedicaba
a ver la fiesta.
Pero justo en ese momento la chica volteó a verlo, haciendo que se sonrojara al ser
pillado, bajó su vista a sus manos juntas mientras jugaba con sus deditos.
Volvió a subir su vista, viendo que aquella chica lo seguía viendo, pero esta vez sin
sus lentes, lo cual captó su atención, pues parecía no ser Asiática.
Pero lo que más le sorprendió fue que la joven le hiciera señas, diciéndole que se
acercara, el omega volteó a los lados, tratando de saber si era a él a quien le
hablaba, volvió a ver a la adolescente mientras se señalaba a el mismo, preguntando
si era a él.
Ella asintió con su cabeza y una sonrisita, el omega tímido y sin decirle una palabra a
su Alfa, del quien se ganó una mirada extraña al pararse, se dirigió a la chica.
—¿Te gusto?— preguntó ella directamente y sin ningún pelo en la lengua, Tae apenas
y entendió por su no tan trabajado coreano.
—¿Uh?—solo alcanzó a poder decir eso, pues aquello lo había puesto más tímido de lo
que ya estaba.
:Tranquilo, solo estaba jugando, vamos siéntate—le invitó, el omega se sentó con un
poco de vergüenza— Eres muy bonito ¿Sabes?— le hizo saber, haciendo que el
omega se pusiera todo rojito, sacándole muchas risas por lo tierno que era— Soy
Agysel— se presentó, el omega no entendió el nombre ya que se le hizo un poco
complicado-¿y tú?
—Eres omega, ¿cierto?— recibió un asentimiento de cabeza por parte del otro— Yo
soy beta, no puedo percibir tu olor— le dijo con un puchero triste— ¿A qué- se
interrumpió a ella misma al sentir una fuerte mirada sobre ella, volteó a los lados,
topándose con los ojos azules interrogatorios, de lo que parecía ser un Alfa, más bien
el Alfa del pequeño omega frente a él.
—Oye, tu Alfa me está matando con la mirada— ante eso, Taehyung abrió los ojos
como platos ¡Su Hyung! Lo había olvidado por completo, dispuesto a pararse para
regresar con él, una mano en su brazo lo detuvo.
—Oye, ¿Quieres unirte a la fiesta?— preguntó, quería seguir hablando con el chico,
era muy tierno, y además quería tener otro amigo. ¿Y qué mejor que uno tan bonito
como Taehyung?
Se ganó una mirada sorprendida del omega, aún así, asintió con fervor y mejillas
sonrojadas.
Nervioso se dirigió a la mesa donde su Alfa lo veía ¿Enojado? ni el podía creer que lo
había olvidado, llegó a su lado, parándose frente a él, con su mirada gacha y
arrepentido.
—Kim Taehyung— soltó el mayor con voz grave y ronca, mientras subía su mentón
con sus largos dedos, haciendo que sus miradas conectaran, el omega vio destellos
rojos en los ojos de su Alfa, lo cual indicaba que estaba molesto.
—Alfa—le susurró en cambio, no sabía ni que decir, más no fue necesario ya que el
Alfa lo tomó de su cintura fuertemente con ambas manos, para acercarlo a él y
besarlo con fuerza, sus alturas estaban un poco más equilibradas ya que Jungkook se
encontraba sentado y Tae parado, por lo tanto, fue más fácil para ambos.
—Está bien amor, eso no quita que voy a castigarte— le susurró, ni dejó hablar al
omega cuando se paró de su asiento, tomando la mano de su chico para dirigirse a
"la fiesta".
—Y entonces Tae ¿A que hueles?— preguntó la beta, ya que no podía percibir los
olores. Taehyung, quien se encontraba sentado en el regazo de su Alfa, con uno de
los fuertes brazos del mayor enrollado en su cintura, mientras que él jugaba con los
dedos del otro, se sonrojo un poco con la pregunta.
—Hmm, huelo a duraznos— dijo muy tímido, con sus mejillas y orejitas sonrojadas—
pero como aún soy considerado un cachorro, mi olor sigue teniendo un toque a leche
materna, por lo tanto, huelo a leche de duraznos— su voz bajita y tímida, hizo que los
presentes murieran de ternura. Agysel soltó un chillido lleno de ternura,
abalanzándose al omega para aplastar sus rellenitas mejillas, haciendo que este al
apenas ser soltado. Se diese vuelta y escondiera su rostro rojito en el pecho de su
Alfa, quien veía toda la situación con una sonrisa enamorada, su omega era todo un
bebé.
Después de aquello, por fin se dedicaron a comer, también partieron un pastel para la
cumpleañera mientras le cantaban el "feliz cumpleaños".
Todo fue muy divertido para el omega ¿Y porqué mentir? También para el Alfa.
Taehyung por fin pudo tener mucho más amigos, y unos muy buenos, prometiendo
que para su cumpleaños los invitaría, aunque todos sabían que era muy poco
probable.
Estaba muy agradecido con la beta, porque si no lo hubiese invitado no estaría tan
feliz como lo estaba ahora.
Así que solo la abrazó, dándole las gracias y deseándole un gran y hermoso día, para
luego irse a casa con su novio, olvidando totalmente el castigo que recibiría.
DIOS, me tardé mil años como siempre
Felíz cumpleaños, hermosa. Espero que este pequeño regalo te haya gustado.
Disfrutalo.
27/ 01/ 20
28/ 11/ 20
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Al momento de llegar a casa, Jungkook no perdió el tiempo y empezó a cumplir
con su palabra, su bebé sería castigado.
Apenas y bajaron del auto, el mayor tomó el pequeño cuerpo de su novio sobre su
hombro, ganándose una exclamación de asombro por parte de su bebé, ya que fue
muy repentino.
Pero cualquier posible palabra que estaba por decir fue cortada cuando la gran mano
de su alfa se estrelló sobre su trasero, haciéndolo sobresaltar sorprendido.
—Te lo dije amor, voy a castigarte— el susurro con voz ronca por parte del mayor en
su oído, logró intimidar al pequeño omega. Por lo tanto se quedó callado mientras se
dirigían a su habitación.
Obviamente no le tenía miedo a su Alfa, el sabía que su Hyung jamás le haría nada
malo.
Así que confiaba en él, y si su Hyung decía que merecía un castigo por portarse mal,
entonces él estaba dispuesto a recibirlo.
¿Pero como podía decirle castigo cuando su Alfa lo trataba tan dulcemente a pesar de
todo?
Uno, que era el del más pequeño se decía: Tengo al mejor Alfa del mundo, siempre
tan respetuoso y amoroso. Lo amo.
Y el otro simplemente decía: Tengo al omega más tierno y lindo del planeta, pero
desborda tanta inocencia que siento que le estoy haciendo mal con mis malditas
perversiones, ¡por Dios, tiene 15 años! ¿Qué me pasa? Si hago esto ¿me seguirá
amando de todas formas? Se preguntaba el alfa.
—Amor ¿Estarás bien con que te castigue? Sabes que si algo te pone incomodo,
inseguro o se vuelve muy raro a la hora de estar conmigo pue— sus palabras se
vieron interrumpidas cuando las manitas suaves de su Tae se posaron en sus mejillas
para acercarlo y darle un pequeño besito en sus labios.
—Hyung, sabe que confió plenamente es usted— aclaro, con un bonito sonrojo y
ojitos brillantes— Por favor, castígueme— sus palabras lo avergonzaron tanto que
tuvo que esconder su carita en el pecho del alfa, ya que ahora parecía un tomatito de
lo rojo que estaba.
Y bueno, las inseguridades del alfa se fueron con un *puff* de fondo al apenas y
escuchar las palabras de su pareja.
Con un risa pequeña, se apuro a quitar delicadamente la playera que cubría el torso
de su bebé, dejando a la vista su hermosa pancita, acerco su cara a ella para dejar un
pequeño besito sobre esta, Taehyung tapando un poco su boca por la risita que
trataba de escapar al aquello causarle cosquillas.
El Alfa, más confiado, sabiendo que su bebé se sentía bien con todo, prosiguió a
quitar el pantalón que cubrían sus hermosas y tostaditas piernas.
Dejando a la vista una hermosa ropa interior de encaje color negro, alzó una ceja
¿Desde cuando su pequeño usaba ese tipo de ropa? Aún con interrogativa en su
rostro, subió la vista a su omega, buscando una respuesta.
—Me las regalo Jiminie Hyung, d-dijo que te gustarían— le aclaro sus dudas con su
voz extremadamente bajita, pensando que aquel regalo de su hermano había sido
mala idea.
Pero el besito en sus labios y un "me encanta" susurrado en su oído, hizo que se
sintiera más feliz al respecto.
Su Alfa siguió besando y chupando por el largo de sus piernas y sobre su pecho,
dejando muchas marquitas sobre este.
Pero cuando pensó que todo estaba por terminar, su Hyung le dio una repentina
vuelta sobre la cama, haciendo que quedara sobre sus manos y rodillas, ¿Qué?
—No habrás olvidado tu castigo, ¿Cierto amor?— la voz de su Hyung resonó en la
habitación, junto al gruñido que soltó.
El Alfa movió los brazos del omega hasta juntarlos con una sola mano sobre la
espalda baja del pequeño, haciendo que este quedara con su mejilla derecha apoyada
sobre la cama, al igual que su pecho tocando la misma, dejando solamente su
retaguardia al aire.
Jungkook no podía estar más excitado, el trasero de su Taehyung era de las partes de
su omega que más le encantaban, tan gordito y bien formado, simplemente... No
podía estar más bueno.
Acomodo una de sus grandes manos lechosas sobre la cintura de su pareja, amando
como esta se amoldaba perfectamente con aquella, al su omega al haber captado que
dejara sus brazos sobre su espalda como el se los había puesto, con la mano que
anteriormente los estaba sujetando, bajo lentamente la última prenda que cubría el
cuerpo del omega.
Acarició dulcemente ambas mejillas traseras de su bebé, para luego dejar un besito
en cada una, ocasionando que el avergonzado omega, enterrara su carita totalmente
en el colchón.
Volvió a acariciar despacio, dejando su mano sobre la nalga derecha, amando como
su palma lograba cubrirla en su mayoría, no pudiendo contenerse más, alzó su mano
y la dejó caer sobre aquella, sintiendo sus pantalones apretarse ante la vista, aquella
gordita piel, rebotando apenas y dejo caer la mano repintando la misma sobre ella.
Más el sobresalto de su omega y el fuerte gemido que soltó, lo puso aún más duro de
lo que ya estaba, si bien, la nalgada no fue tan fuerte pero aún así sorprendió a
Taehyung, y para que negarlo, también le había gustado mucho las nuevas
sensaciones.
El Alfa no se detuvo y dejó cinco nalgadas en cada mejilla, viendo como su mano
estaba totalmente marcada sobre aquellas, su pantalón estaba a nada de romperse si
no lo retiraba pronto.
Los jadeos y pequeños sollozos del omega llenaban el lugar, aquello le había gustado,
para que mentir.
Ahora solo quería que su Alfa lo tomara, pero no podía decir eso en voz alta sin morir
de la vergüenza.
Pero el Alfa también pensaba lo mismo, por lo tanto se dedico a bajar su pantalón
junto a su ropa interior, dejando a la vista su palpitante miembro, lo tomo con su
mano para empezar a masturbarse un poco y así cubrirlo con el pre-semen, para que
la intromisión sea más fácil.
Delineo con sus propios dedos las venas que se marcaban en el largo de su falo,
provocando que tirara su cabeza hacía atrás.
Sus testículos que se encontraban llenos tan solo buscaban liberación, así que
pensando que ya era suficiente, empezó a restregar el glande de su pene en la
pequeña y fruncida entrada de su omega, tentándolo.
—¿Estás listo, mi amor?— preguntó entre jadeos, porque como siempre ha dicho, la
seguridad y tranquilidad de su omega serían primero, así que tenía que estar seguro
de que él también necesitaba y quería aquello.
Taehyung sin pensarlo dos veces asintió, él siempre estaría seguro tratándose de su
amado Alfa.
Pero sus buenos pensamientos se vieron obstruidos cuando sintió el glande del pene
del mayor entrar en él, chilló agudo por la sensación placentera, el jamás lo diría en
voz alta pero su Hyung era extremadamente grande para su pequeña entrada, y la
sensación de sentirse lleno era muy notable, aún así, lo disfrutaba, demasiado.
Disfrutaba demostrarse su amor con su Hyung de esta forma, el nunca antes había
pensado en el tema, y mucho menos en lo bien que se sentía.
Un gemido salió desde lo profundo de su garganta cuando el pene del mayor entró en
él totalmente, incluso puede jurar que sus paredes internas podían sentir a la
perfección las venas que se marcaban en el miembro del Alfa, un fino hilo de saliva se
escapó de sus rosados labios al sentir a su Alfa moverse lentamente en su interior.
Pero el gemido que soltó después fue mucho más grande y potente ya que su Alfa
empezó a moverse mucho más rápido y profundo.
El omega solo podía gemir sin poder hablar y corresponder a sus bonitas palabras,
pero aún así, a través de la marca se encargaba de corresponder a ello.
Cuando Jungkook sintió que las paredes internas de Tae lo empezaron a aprisionar
más, supo que su lindo bebé culminaría.
Por lo tanto, sin llegar a ser brusco salió del interior de su omega, escuchando su
débil quejido.
Sonrió por eso, pero solo necesitaba voltear el cuerpo de su pequeño, quería ver su
cara cuando terminara.
Al hacerlo, volvió a introducir su miembro en aquel estrecho lugar, ahora sí, besando
los deliciosos labios de su TaeTae, tomando al mismo tiempo su mano y entrelazando
sus dedos, al igual que tomo su tierno miembro comenzando a masturbarlo mientras
seguía entrando y saliendo rápidamente de su entrada.
Entre el beso, el fuerte gemido que soltó su omega los hizo separarse, pues el
pequeño se había corrido, manchando ambos abdómenes.
El Alfa soltó un fuerte gruñido, casi pegando a lo animal, pues sintió el interior de su
omega apresarlo exquisitamente
Lo besó suavemente en los labios, tratando de disipar el dolor del nudo, sabiendo
que funcionó cuando su lindo bebé, sonrió en el beso.
—Te amo mi amor— le susurró mientras besaba su frente con cariño— te amo, te
amo, te amo, te adoro mucho, mucho— Taehyung reía mientras el alfa besaba toda
su cara, le encantaba que después de hacer aquello, el Alfa se ponía super cariñoso y
lo mimaba como le gustaba.
—Yo también lo amo, Alfa— le correspondió, poniendo sus manitas en las mejillas de
Jungkook, para acercar su rostro e iniciar otra sesión de besitos.
11/ 02/ 20
03/ 12/ 20
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Taehyung tenía su ceño fruncido, acompañado de sus labios haciendo un puñero,
sus brazos estaban cruzados a pesar de encontrarse boca abajo en la cama en la que
seguia tendido.
Pero ahora estaba viviendo las consecuencias, su bonito trasero estaba sufriendo las
consecuencias, ¡Por Dios! Le dolía como el infierno.
Incluso pensó en llorar, pero no lo hizo porque como el buen niño grande que es, se
aguantaría.
Aunque la situación, fue una buena excusa para enojarse con su Hyung, claro, todo
era una pequeña bromita.
Jungkook soltó una risa, pues le causo gracia la tierna forma en que su bebé dijo
"colita" pero su pequeño omega lo tomó de mala forma.
—¡No se ría, que es su culpa!— le regaño con enojo fingido, también soltando un
pequeño puñetazo en el pecho descubierto del Alfa.
Éste pensaba que todo se trataba de una broma, claro, pero con lo que no contaba es
que su lindo bebé se estaba enojando enserio.
—¿Mi culpa? Sí tu fuiste el que me dijo que te castigara— le recordó con un pequeño
toque de burla en su voz.
El omega se enojó ésta vez, su Hyung no tuvo que haberle recordado aquello, pues le
causaba suma vergüenza.
Así que con un puchero que indicaba su "molestia" (porque en realidad lo hacía lucir
tierno) se separó con sumo cuidado del pecho del Alfa, sin dirigirle ni la mirada ni la
palabra, se sentía molesto, le decía a su Hyung que le dolía su trasero y el
simplemente su burlaba.
Cuando por fin pudo separarse, se bajó cuidadosamente de la cama, ganándose una
mirada interrogativa por parte del mayor.
—¿A donde vas, amor?— quiso saber, pues su pequeño niño se bajó de la cama, pero
fue olímpicamente ignorado.
El omega aún luciendo su desnudez, caminó lentamente hacia el baño, importándole
muy poco eso, pues quería bajar el dolor de su cuerpo y obviamente asearse.
Pero éste no lo dejó pasar pues se paró de la cama para caminar los pocos
centímetros que había avanzado su omega, y lo tomó en brazos con mucho cuidado.
Pero el omega, a pesar de estar en sus brazos, volteó el rostro y lo siguió ignorando.
Suspiró, pues sabía que ésta vez su omega se había enojado enserio.
Aún así, se dirigió al baño, para que el pudiera hacerse cargo de todo y que a su bebé
no le doliera más su cuerpecito.
Al llegar a su corto destino, llenó la tina con agua tibia, esperó unos minutos a que
esta se llenara completamente, todo en un terrible silencio, pues Taehyung parecía no
tener intenciones de hablarle por el momento, esto ya le estaba asustando, haciendo
que se arrepintiera de haber jugado con la situación en vez de tomarlo enserio.
Suspiró nuevamente, para cuando la tina se llenó, le colocó las típicas esencias que
su omega amaba, una con un suave olor a flores.
Para cuando ya estuvo listo todo, colocó el cuerpo de su pareja dentro de la tina,
siendo todo lo cuidadoso posible, más no lográndolo pues cuando apenas y el trasero
de su bebé llegó a tocar el asiento, se aferró a su brazo fuertemente, y quejándose
por el dolor.
La escena le recordó a los lindos gatitos a la hora de bañarse, enterrando sus garritas
en modo de defensa para no llegar a tocar el agua, pero bueno, ahora no era
momento de pensar en gatitos.
Decidiendo utilizar la otra forma de baño, sacó a su TaeTae del agua, para mejor
bañarlo con la regadera.
Se dirigió otra vez a su omega, quien aún no se dignaba a hablarle, viendo como éste
se hacía que revisaba sus uñas para no verlo.
Sabía que su lindo bebé lo quería hacer, pues sus mejillas se encontraban rojas y su
olor se tornó un poco nervioso, además de que sabía de sobra que a su pareja le
encantaba su cuerpo.
Así que con ese pensamiento, con una sonrisa acompañando su rostro, se dedicó a
bañar a su lindo leopardito gruñón.
Cuando pasó sus grandes manos por sus bonitas pompas, lo trató de hacer con sumo
cuidado, pero el omega aún así le gruñó, pues le seguía ardiendo, pero no pudo ni
sorprenderse pues aquel pequeño gruñido había sonado súper tierno, lo cual solo lo
hizo reír, estaba totalmente enamorado de Taehyung.
Cuando terminó con el baño, se vistió y luego lo hizo con su linda pareja, aunque su
vestimenta solo consistía en un suéter grande de su omega, pues no podía ponerle
ropa interior para no rozar sus nalguitas.
Pero le colocó unas medias largas para que no tuviera tanto frio.
Nuevamente lo colocó en la cama para poder ponerle crema y así bajarle un poco el
dolor.
—¿Todavía no me hablarás, bebé?— le preguntó sonriente, mientras destapaba el
botecito con crema para quemaduras, pues era lo único que encontró, de algo
serviría.
Como respuesta solo se ganó una negación, y que su omega de cruzara los brazos
difícilmente, pues se encontraba boca abajo en la cama.
Antes de poner la crema, acercó su cara a las bonitas montañitas que eran el trasero
de su pequeño, dejando un besito en cada una, haciendo que el omega se sonrojara
furiosamente y escondiera su carita en la almohada.
Cuando por fin terminó, bajó el suéter para cubrirlo, pues antes lo había subido para
que no le molestara a la hora de colocar la crema.
—Vamos cachorrito... no puedes estar enojado con tu Hyung— le decía con una voz
graciosa, para aunque sea ganarse una mirada, sonriendo cuando lo logró.
El omega aún tenía su ceño fruncido cuando lo volteó a ver, pero el más pequeño no
podía hacerse el enojado cuando su Alfa era así.
Así que sin decir palabra alguna, paró su boquita como patito, indicándole a su Alfa lo
que quería.
Éste sonrió encantado, captando lo que su omega quería, él también hizo su boquita
como patito para dejar un casto beso en los lindos labios de su Tae.
—Eres tan tierno, amor— le recordó, sus ojos brillando al ver a su omega, era tan
hermoso.— te traeré el desayuno, ¿ok?— solo como respuesta ganó un asentimiento
de cabeza por parte del más pequeño, besó su frente para luego pararse e irse a la
cocina para hacer el desayuno.
—Alfa tonto— dijo por fin el omega, ni el sabía como estaba aguantando tanto tiempo
sin dirigirle la palabra a su Alfa, pero era divertido ver como este le rogaba.
Sonrió por eso, con cuidado se estiró en la cama para alcanzar el control remoto de la
televisión que se encontraba en la mesita de noche.
Buscó entre mucha, pero ninguna le convencía, así que optó por sus viejas confiables,
las de Marvel.
Oh si. Se río de sus propios pensamientos, pues aquella popular frase la había visto
en una imagen graciosa.
Luego de unos minutos, una de sus escenas favoritas se hizo presente, aquella donde
Peter Quill bailaba come and get your love, siguiendo el ritmo de la canción quiso
cantarla junto con Star Lord.
—¡Heey!~— En ese instante el Alfa entró a la habitación, sin ser notado por el omega.
—Aquí está tu desayuno, amor.— le dijo el Alfa, colocando un bowl de yogurt con
frutas picadas en sus manos, junto a un jugo de naranja.
—No hay de qué, bebé—le sonrió, acostándose a su lado, dejando que su pequeño
desayunara tranquilo, ambos viendo la película que aún se reproducía en la televisión.
Cuando el Alfa notó que su pareja había terminado, se paró nuevamente para el dejar
los recipientes vacíos en la mesa.
Besó tiernamente a su Tae saboreando el sabor dulce del yogurt, al igual que el que
siempre desprendía su bebé.
Ya extrañaba sus besos a pesar del poco tiempo en el que no se habían besado.
—Ésta bien Hyung— respondió el omega feliz, sin notar el "próxima vez" que su
Hyung había dicho.
Pero hay muchísimas formas de justificarme, demasiadas que me dan flojera hasta
ponerlas, solo disculpen la tardanza.
29/02/20
13/12/20
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Habían pasado apenas un par de días desde que tuvieron su pequeña "pelea", las
cosas iban para bien, su pequeño omega ya no se había enojado otra vez con él, al
igual que el mismo procuró ser más delicado con su hermoso niño, porque eso era lo
que se merecía, ser tratado como la cosita más delicada e importante del universo,
que la cuidaran y la amaran, eso era su Taehyung para el, su pequeño universo.
Ah... ese pequeño niño travieso.
Lo ama tanto, tanto.
Así que decidió a recurrir a la opción que no quería, la cual era revisar las cámaras de
seguridad que anteriormente había puesto luego de la segunda aparición de Young
Soo en su hogar, aquellas habían sido colocadas sin que su Tae lo supiera, pero
pronto le diría.
Incluso acondicionó un cuarto especialmente para eso, tenía cámaras por todas
partes, al principio no quiso revisarlas para saber donde se encontraba su chico,
porque como ya dijo, el le daba su espacio. ¡Pero la curiosidad era mucho mayor!.
Así que ya sentado en aquella acolchonada silla que estaba justo de frente a todas las
pantallas que transmitían lo que sucedía en la casa, se puso a revisar cada una de
ellas.
Hasta que su bonito niño apareció en su campo de visión, dándole de comer a lo que
parecía ser... ¿Un perro?, ¿En SU gimnasio?
¿Cómo es que no lo notó antes?, le iba a dar una buena sorpresa a ese pequeño
omega.
Si bien, no le molestaba en absoluto la idea de tener una mascota, pero que su pareja
no le haya contado que ya había adoptado una, le hacía querer reclamarle y montarle
un Show.
Rio por sus pensamientos, negando con su cabeza, era una buena excusa para pedir
muchos mimos por parte de su dulce omega tras haberle ocultado eso.
Que buena idea, se dijo mentalmente.
—Eso Tannie bebé, come muy muy bien, necesitas alimentarte bien— Taehyung
estaba más que feliz, en una de esas veces que salió a jugar al jardín, se encontró
con un bonito perrito extraviado, lo cual, se le hizo muy extraño, ya que en el lugar
en el que vivían las casas estaban muy alejadas de las otras, eso quería decir que el
pequeño perrito caminó o corrió demasiado como para estar en su casa, lo cual lo
incitó a darle agua para que se refrescara y un poco de comida, pero en esos dos días
nadie se aparecía para reclamar al canino.
Pero mientras tanto, él se decidió a cuidarlo muy bien, y alimentarlo como al pequeño
bebé que era.
No quiso decirle a su Hyung que se estaba haciendo cargo de el, ya que no sabía si
podría quedárselo, por lo tanto optó por tenerlo escondido en una pequeña caja muy
bien asegurada en el gimnasio de su Hyung, y le sorprendía que este aún no lo
notara.
O eso pensó hasta que la puerta del lugar en el que se encontraba se abriera
repentinamente.
—¿Qué haces aquí, amor?— le preguntó el Alfa apenas y estuvo enfrente del pequeño
cuerpo que aún se encontraba sentado en el piso, recibiendo una mirada totalmente
inocente por parte del menor.
—Uh...— Taehyung lo pensó por un momento, el enserio quería decirle a su Alfa del
pequeño perrito, pero ¿y sí le molestaba la idea? ¿Y si le decía que lo devolviera? No
quería que se fuera, por eso mismo solo dijo lo primero que se le vino a la mente—
Estaba haciendo e-ejercicio, Hyung— Jungkook alzó una ceja sorprendido, su Tae le
estaba mintiendo.
—¿Ah, sí?— le preguntó de brazos cruzados mientras lo veía aún desde arriba— ¿Qué
clase de ejercicios, amor?—volvió a cuestionarle, esta vez colocándose de cuclillas
para estar mas o menos a la altura de su omega.
Un pucherito se formó en sus bonitos labios, estaba disconforme, sólo esperaba que
su Alfa no se molestara con él.
Jungkook al saber que su TaeTae se había rendido, sonriendo un poco, tomó
delicadamente el mentón de su chico, logrando que este alzara su mirada de a poco.
Hasta que sus ojos se encontraron, suspiró, jamás se cansaría de ver de esos bonitos
luceros azules que portaba su amor, así que sin perder el tiempo, se inclinó lo
suficiente al cuerpecito de su omega, viéndolo fijamente a los ojos, coloco sus manos
en las suaves mejillas de su omega, viendo como este cerraba sus ojitos apenas
iniciaron las caricias en el lugar mencionado, soltando ronroneos gustosos.
Sonriendo le besó su naricita, para luego, capturar esos deliciosos belfos rosaditos
acorazonados, disfrutando de la suavidad que portaban y de aquella dulzura que lo
hipnotizaba, las caricias en sus rechonchos mofletes nunca pararon, transmitiendo a
través de ellas, pura delicadeza y amor.
Se separó dejando un último piquito en los ahora rojizos labios, para luego crear un
besito esquimal, que sabía que tanto le encantaban a su pareja.
—Sabes que no tienes que ocultarme nada, bebé. Vamos, puedes decirme todo,
jamás me molestaría contigo— sinceró con palabras dulces llenas de amor, queriendo
transmitirle seguridad a su omega y que con eso, éste mismo cuente lo que pasa.
Taehyung solo asintió con la cabeza muy tímido por ser descubierto, armándose de
valor para hablar, solo esperaba que su Alfa no se enojara con el.
—Ha-hace un par de días, yo salí al patio para jugar con las maripositas, entonces
escuché unos jadeos bajitos y quise saber de quienes eran— paró un momento para
tomar aire, ya que estaba contando todo muy rápido— E-entonces descubrí de que
eran de un perrito, se veía demasiado cansadito, así que decidí darle agua. Pero ya
han pasado dos días y nadie viene por el, así que decidí cuidarlo yo. Por favor Hyung,
no se enoje conmigo— terminó de explicar, bajando su cabeza con ojitos llorosos, no
quería por nada del mundo que su Hyung se molestara.
—Ven aquí amor— le dijo el Alfa para que se sentara en su regazo luego de haberse
acomodado en el frío suelo, estando totalmente serio, pues veía aún las inseguridades
de su Omega con él.
El más pequeño se sentó en lugar indicado sin rechistar, siendo abrazo al instante,
sintiéndose cálido por el amplio pecho que lo cubría protectoramente.
Recargó su cabecita en el pecho del mayor, escondiendo su carita en el cuello de su
Alfa para aspirar el embriagante olor y tranquilizar sus inquietudes.
—¿Sabes que te amo con toda mi vida, verdad amor?— le cuestionó el Alfa,
meciéndose de un lado a otro para arrullar al omega, recibiendo repetidos "sí, sí, yo
también lo amo mucho, Hyung" Lo cual lo incitó a continuar— Eso implica que nos
tengamos confianza, que no haya secretos ni mentiras, que puedes confiar
plenamente en mí, y que siempre voy a cuidarte de todos y ante todos— el omega se
apartó solo un poco para poder verlo.
Hizo un puchero enojado por su actitud, ya que su Alfa ha sido tan bueno y él
ocultándole cosas, puso sus manitas en las mejillas del Alfa, acariciando aquellas con
amor, cerró sus ojitos para juntar sus labios en un piquito, separándose unos
segundos después.
—Lo sé, Alfa, lo siento— le dijo con ojitos de perrito, derritiendo el corazón de
Jungkook, quien lo abrazó más fuerte de la cintura.
—No tienes que disculparte de nada, bebé, solo quiero que te quede claro todo lo que
dije antes ¿Ok?, tú y yo tenemos que ser la pareja de la década aquí— le dijo con
diversión, causando risas en Taehyung, las cuales para Jungkook eran como música
para sus oídos.
—¿Qué tal si traes a ese pequeño perito travieso para bañarlo, Mmm? Que por cierto,
se fue de tu lado apenas y llegue a ti—le recordó ese pequeño detalle de manera
burlona.
Taehyung abrió sus ojos sorprendidos, ¿O sea que su Hyung ya había visto a Tannie y
él estuvo mintiendo en vano?, si hubiera sabido.
— A todo esto ¿Cómo se llama?— le preguntó curioso, besando las abultas mejillas de
su omega.
Wattpad me estuvo revolviendo los párrafos mientras editaba, espero que no salga
así para ustedes.
22/03/20
13/12/20
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Nada que ver la canción xd pero a quien le importa? Es Linkin Park, y todos
debemos de amarlo de a ley. Aguante esa joyita de In The End prros
Había pasado otro día más desde que el hermoso perrito se había convertido en otro
integrante más de la pequeña familia Jeon-Kim, y Taehyung no podía ser más feliz.
Desde el momento en el que le dijo a su Alfa que el pequeño Yeontan sería su bebé,
el Alfa lo tomó en sus brazos para llenarlo de besos, diciendo que cuidarían al
pequeño canino con su vida, para que fueran los mejores padres primerizos del
mundo.
Taehyung asintió feliz ante sus palabras, para luego gritar efusivo que tenían que
bañarlo y comprarle muchas cositas, para que fuese el perrito más lindo y envidiado
de todos.
El Alfa solo dijo que sí a todo, como negarle las cosas a su bebé cuando éste estaba
tan feliz.
Sólo que ese día solo pudieron bañarlo, ya que era un poco tarde para ir de compras.
Taehyung y Jungkook ya se encontraban listos para salir, sólo que Taehyung pasearía
un rato a Yeontan en el parque mientras que Jeon se dirigía a una reunión con los
otros Alfas de la manada, pues había ciertos problemas que solucionar, nada grave.
Por eso mismo, el omega se encontraba solo con Yeontan en el parque, jugueteando
de aquí para allá.
Muchos de los presentes, miraban con ternura al pequeño omega, pues era raro ver a
chicos de su edad riendo de aquella forma por cosas tan simples como jugar con su
mascota, aunque no faltaban las omegas o betas envidiosas que veían al niño con
fastidio, pues sabían que se trataba de la pareja de vida del Alfa que en algún
momento trataron de conquistar, más este solo las rechazaba de una manera fría, no
entendían que tenia ese niño y ellas no, así que solo lo miraban con desprecio.
—¿A-a qué te refieres?— bien, el sabía que en algún momento el dueño de su Tannie
aparecería en cualquier momento, ¡pero ya habían pasado cuatro días! ¿Porqué ahora
que ya se había encariñado con él se dignaban a aparecer?
Éste abrió un poco su boquita en una perfecta "O", sintiendo sus ojitos cristalizarse
porque sabía que tendría que devolverlo.
—¿Qué no entiendes que es de mi abuela?— por más que el alfa no quisiera hablarle
así a Taehyung, no quería que este notara algún trato extraño con él.
—No tienes dinero y quieres comprarlo, genial—rio sin gracia- Solo dámelo y ya—
soltó ya queriendo irse.
Taehyung solo asintió, pasándole al perrito que se había encontrado en sus brazos
desde el momento en el que aquel Alfa se le acercó.
—¿Quién es tu abuela?— preguntó con voz rota y bajita, tal vez podía hacer negocios
con la abuela del pelinegro.
—Park Shin hye— y sin más se fue, dejando al pequeño Taehyung totalmente triste y
sin su mascota.
Éste suspiró, conteniendo las pequeñas lagrimas que querían escapar de sus bellos
ojitos.
Aún faltaba un tiempo para que Jungkook volviera, por lo tanto se dirigió a una
banquetita a esperarlo, estaba tan triste, todo había pasado tan rápido para su gusto.
Y lo que más le dolió, fue ver como su Tannie se removía inquieto para ir a los brazos
del extraño, lo que confirmó sus dudas de que aquél sí era el dueño.
Suspiró de nuevo, estaba muy triste y enojado, su pechito dolía, y solo quería a su
Alfa y que éste le diera mimos.
Revisó la bolsita de sus grandes sudaderas, viendo que tenía suficiente dinero para un
helado, caminó cabizbajo hacía la heladería más cercana, tratando de comprar un
helado lo más rápido posible.
Se dirigió a aquella banca donde le prometió a su Hyung que se quedaría para que lo
encontrara rápido y así poder ir a comprar las cositas para Tannie, pero ahora ya no
podría.
Necesitaba a su Alfa.
Jungkook sentía la tristeza que su omega desprendía a través de la marca, lo cual
lo puso inquieto, ya que no entendía que pudo haberlo puesto tan triste.
Por eso mismo dio terminada la reunión que se tenia antes de tiempo.
Manejando lo más rápido posible hacia aquel parque donde había dejado a sus dos
cachorritos favoritos.
Cuando aparcó el auto cerca del lugar, caminó rápido a donde sabía que estaba su
omega, y para cuando lo viera, pensó que estaría feliz de la vida con su perrito sin
querer irse, pero no, ahí estaba, con su cabecita abajo y balanceando sus piecitos que
no llegaban a tocar el suelo, totalmente triste, y sin Yeontan a su lado.
Taehyung al sentir su presencia, alzó su cabeza de golpe, dejando a la vista sus ojitos
empañados en lágrimas, lo cual lo confundió y preocupo un poco más.
Pero fue suficiente para que estirara sus brazos a su omega para que éste se metiera
entre ellos, el pequeño chico se paró en la banqueta para luego lanzarse a los brazos
de su Alfa, enrollando sus bonitas piernas en su cadera, y con sus bracitos su cuello,
escondiendo su carita empapada de lagrimas en su fuerte pecho.
El Alfa no sabía que pasaba, pero lo mejor sería irse a casa, pues habían miradas de
más sobre ellos.
Cuando se dirigió a su auto, trató de colocar el pequeño cuerpo de su amado en el
asiento de copiloto, pero este se negaba a soltarlo.
Empezó a acariciar aquellas bonitas hebras plateadas que portaba su dulce chico,
viendo como éste se apegaba más a su cuerpo buscando calor.
Besó su cabeza con dulzura, viendo que era momento de preguntar que había
pasado.
—¿Qué fue lo que pasó, Amor?— trató de sonar lo más dulce posible, para que su
pareja no se sintiera mal otra vez.
—U-un Alfa vino y se llevó a Tan, porque dijo que era suyo— la vocecita rota de su
omega mientras contaba aquello, le hizo enojarse un poco, ¿Quién se creía que era
ese Alfa para quitarle el perrito a su omega?.
—Dijo que se llama Park Shin Hye— contestó sin más, alzando su rosto para ver las
reacciones del mayor, su Hyung era tan guapo.
Se veía desde lejos que estaba enojado, pues el ceño fruncido en su rostro, más la
mandíbula fuertemente apretada, lo delataba.
Sonrió enamorado, esa era una faceta muy intimidante por parte del Alfa, pero a él
solo le causaba maripositas en su estomago al saber que tenía a un Alfa tan guapo a
su lado, y por sobre todo porque por más que éste luzca enojado, jamás haría algo
malo contra él.
Relamió sus labios, cerrando sus ojitos mientras presionaba sus suaves belfos en la
mandíbula del Alfa, tratando de quitar aquella tensión sobre él.
Cuando se separó, el Alfa lo veía atento. Sin quitar esa fuerte mirada de su rostro,
un poco intimidado se sonrojó. Sonriéndole para que supiera que todo estaba bien.
Mas su Alfa, tomó sus mejillas entre sus grandes y fuertes manos.
—Bebé, no hagas eso—Taehyung aún con aquellas manos presionando sus mejillas,
ladeo un poco su cabeza sin entender.
Sobre todo a Jeon que lo tenía tan solo unos centímetros de su rostro.
—No hagas ese tipo de cosas cuando estoy molesto... No me beses tan bien como tú
lo haces, no me sonrías de esa forma, y sobre todo no me mires así, con esos ojos
tan hermosos que tienes, porque haces que todo mi enojo y frustración se me olvide,
lo cual no tiene que pasar—le dijo entre susurros y risitas— Haces que todos los
problemas se vayan y que no me preocupe e importe nada más que tú—Taehyung
veía atento a su Alfa decirle aquellas palabras, solo lograban que su corazoncito se
acelerara como loco.
—Haces que todo en este mundo de mierda sea mejor con sólo tu existencia, Kim
Taehyung— aunque a Taehyung no le gustaran las malas palabras, lo dejó pasar sólo
por esta vez, ya que las palabras de su Alfa lo tenían cautivado, lo ama tanto.
—Siento lo mismo con usted, Hyung— también le dijo, besando la nariz de su Alfa,
rodeando con sus bracitos el cuello del mayor, haciendo que sus cuerpos se pegaran
lo máximo posible.
Comenzando un lindo y lento beso, lleno de amor y cariño, se sentía todo tan
perfecto.
Cuando se separaron, no podían apartar la vista del contrario, era tanto el amor que
se tenían.
Jungkook sin poder detenerse, comenzó a bajar los pequeños besitos por el cuello de
su menor, deteniéndose en aquella marca que los unía, besándola con toda la
delicadeza y amor del mundo.
—Te amo con mi vida, Tae...— le susurró, aún escondido en ese bonito cuello con un
aroma delicioso—Vamos por nuestro bebé— finalizó con una sonrisa, besando la nariz
de botoncito de su pequeño, acomodándolo bien en su regazo para comenzar a
manejar lentamente para no causar ningún accidente.
Y es que simplemente no podía soltar a ese hermoso omega que se aferraba a él con
todo ese amor y como si su vida dependiera de ello, y eso era en todo los sentidos.
El que adivine quien es el Alfa que molestó a nuestro bebu, le dedico el proximo cap,
uwu aunque es muy fácil a mi parecer.
Lo amo, lo adoro, lo quiero, me encanta, me fascina, me enloquece
27/03/20
13/12/20
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Capitulo dedicado a ocasocuadros, tú adivinaste, espero y te guste! ^^
Después de esperar algunos minutos luego de haber tocado la puerta de aquella
casona, un Alfa alto apareció por ella.
—Pero mira nada más, Jeon Jungkook, cuanto tiempo, haz crecido mucho—decía
aquel hombre mientras le daba el típico apretón de manos.
—¡Pero si también viene el pequeño Taehyung!— habló muy alegre, hace un tiempo
que no lo veía ya.
El Alfa era nada más y nada menos que Lee Jong Suk, un Alfa de alto rango que
pertenecía a su manada, la de Leopardos de la nieve, era también parte del comité de
la manada de su padre, por eso mismo lo conocía, ya que algunas veces fue a su casa
a trabajar con su padre.
—En realidad... queríamos hablar de algo con su esposa—así mismo como lo vieron,
Park Shin Hye era la esposa de Lee Jong Suk, siendo éste su segundo esposo luego
de que el primero hubiese muerto no mucho después de tener a su primer hijo, eso
causo mucho dolor en la omega, pero aquel Alfa logró salvarla de todo aquél dolor de
un lazo roto. Realmente era alguien de admirar.
—Oh, en ese caso pasen, están en su casa— les dijo igual de amable, haciéndose a
un lado para permitirles el paso, Jungkook tomó la manito de su omega para
adentrarse a la casa.
—La llamaré, esperen aquí, por favor— les dijo indicando que se sentarán en los
sillones de su bonita sala.
El Alfa se sentó en un sillón individual para luego atraer a su pareja y que éste se
sentara en su regazo.
Comenzó a dejar pequeños besitos en la marca que los unía, sacando risitas en
Taehyung.
—¿Crees que recuperemos a Tannie, Hyung?— le preguntó con ilusión, jugando con
las grandes manos del Alfa.
—Yo creo que sí, algo me dice que sí— le respondió sincero, sin abandonar el
acanelado cuello de su amor.
Siguieron esperando poco tiempo hasta que una bella mujer se acercaba a ellos.
—Aquí me tienen, ¿De qué es lo que quieren hablar?— les cuestionó realmente
interesada luego de haberles saludado.
Todos tomaron asiento para más comodidad (ya que se habían levantado para
saludar), excepto Jong Suk, ya que éste tenía trabajo por hacer, despidiéndose
brevemente de las visitas.
—¿Hyung Sik? ¿Qué sucede con él?.—cuestionó más intrigada que antes.
—Verás, hace unos cuatro días exactamente, mi Omega se encontró con un canino en
nuestro hogar, él decidió cuidarlo hasta que el dueño lo reclamara, pero como nadie
llegó, decidimos adoptarlo, pero entonces, hoy vemos a tu nieto y dice que es tuyo,
se lo quita a mi omega y lo hace ponerse triste—Taehyung acariciaba las manos de su
Hyung, tratando de que se tranquilice y deje de hablarle con dureza a la omega
mayor frente a ellos a causa de su enojo por el otro Alfa.
Shin Hye los veía atentos, sorprendiéndose por el como Jungkook se enojaba
tanto por eso.
—Vaya, no puedo creer que te haya hecho eso a ti—dijo mirando fijamente al omega
que estaba siendo abrazado protectoramente por el Alfa.
Su amor por Taehyung nunca acabó, incluso siguió cuidando al perro porque decía
que esa sería su manera de conquistarlo.
Por lo tanto, que se lo haya quitado al mismo omega que el decía querer tanto,
realmente le sorprendió a la omega mayor.
—Y-yo ¿Le gusto?—Preguntó Taehyung sin creerlo, el sabía que era bonito, pues su
Hyung siempre se encargaba de recordárselo todos los días, pero él realmente no se
imaginaba a nadie más que a su Alfa gustando de él, por eso estaba sorprendido.
Pero aquella sorpresa había hecho que el agarre en su cintura se aflojara, pues
Jungkook pensó que en realidad aquella noticia le había gustado.
—¿Cree... cree que podamos quedarnos con el?—preguntó jugando con sus deditos,
él de verdad que quería a ese pequeño perrito con él y con su Hyung—Le pagaremos
por el, y-y lo cuidaremos bien ¡lo prometemos!—aseguró, hablando por él y por su
Hyung, ya que éste de un momento a otro se quedó callado.
Shin Hye lo pensó un poco, ella tampoco se podía hacer cargo del canino, ya que aún
hacía muchas cosas y no le daba tiempo, y para que mentir, su nieto tampoco lo
quería ya, se quedó viendo los ojitos azules de Tae, viendo como este anhelaba una
respuesta afirmativa.
Suspiró—Está bien, puedes quedarte con el, confío en que lo cuidaras bien—el omega
asintió rápidamente con su cabecita, muy muy alegre.
Luego de eso, los tres se pararon para dirigirse al patio e ir por Yeontan, que en
realidad se llamaba Haru, pero eso no importaba por el momento.
La omega mayor le dijo todos los cuidados que debería de tener con él y lo que tenía
que hacer cuando un pequeño ataque le llegara.
—¿Pasó algo, Alfa?—Taehyung veía atento a su pareja, pues éste venía muy callado
para su gusto, sin mencionar su rostro serio y hasta parecía enojado.
—Estoy bien, amor—sí bien, en realidad no lo estaba, pero no quería preocupar más a
su omega, éste aún lo veía atento, sin estar convencido totalmente, pero lo dejó
pasar por el momento ya que el cachorro en sus piernas se empezaba a despertar.
Jungkook suspiró, sin quitar la vista del camino, se encontraba así ya que en realidad
si se sintió muy inseguro por un momento.
El sabía que sus cinco años de diferencia con Taehyung no eran muchos ¿Pero si en
algún momento el omega quería a alguien de su edad? ¿A alguien que no se preocupe
tanto por su trabajo siendo este muy riesgoso al tener tal puesto?, no quería pensarlo
mucho, pero la idea de un Taehyung dejándolo por alguien más joven, lo hacía
sentirse mal.
Al llegar a su casa, le dijo a su omega que se iría a dar una ducha, dejando a este
solo con el perro.
Taehyung suspiró, por alguna razón su Hyung lo estaba evadiendo, y eso lo hacía
sentirse mal.
Cuando entró a la habitación, no esperaba encontrarse con aquello que sus ojitos
vieron, él se hacía la idea de su Hyung ya duchándose.
El cuerpo de su Hyung era tan grande y fornido a comparación del suyo, ahora
entendía el porqué su Alfa le decía que era una pequeña bolita de arroz cada que lo
abrazaba.
Sin poderse contener, se dirigió a aquel gran cuerpo, abrazándolo por la espalda,
estaba seguro que se encontraba más rojo que un tomate debido a sus acciones,
además cabe mencionar que al ser muy pequeño a comparación del Alfa, el trasero de
éste quedaba no mas de un poco abajo de su pechito, y sus manitos muy cerca de su
vientre al tenerlas aferradas ahí.
Aún con eso no se detuvo de abrazarlo más fuerte, dejando un pequeño besito justo
en el centro de aquella amplia espalda blanca que era decorada por pequeñas
pequitas.
El más alto lo tomó de sus bracitos e hizo que se moviera hasta quedar frente a
frente.
El más pequeño por nada del mundo se atrevía a bajar la mirada, pues sabía que así
podría ver el gran miembro de su Hyung, y eso lo haría sonrojar mucho más y
desviarse del tema.
Por lo tanto optó de verlo a los ojos esperando una respuesta, al Alfa parecía
importarle muy poco encontrarse así frente a su omega, es más, le calentaba, pero
eso no era lo importante ahora.
—Yo... estoy un poco inseguro ahora—le dijo algo avergonzado, le explicó todo lo que
sentía a su pareja, y este solo lo vio con amor, y comprensión.
Taehyung sin pensarlo se abalanzó a él para rodear su cuello con sus bracitos,
empezando un besito lento con su Hyung, sintiendo las fuertes manos de aquel
aferrarse a su cinturita.
Se separó para verlo a los ojos, le sonrió mientras depositaba un besito en su frente.
Sin importarle, se sentó en el regazo de su Alfa, sin dobles intenciones ni nada por el
estilo, solo quería sentir el calor de su Alfa y que este sintiera el suyo.
—Alfa tonto, ¿Cómo piensas siquiera que te dejaría?—le cuestionó con un tonito
divertido— tú eres mi pareja de vida, mi Alfa, mi novio el más guapo del mundo
mundial, eres mi amor— le afirmó con ojitos brillantes.
El Alfa sin contenerse y sintiéndose tonto de dudar de ese gran amor que se tenían, lo
besó nuevamente, totalmente cariñoso y delicado.
—Además Hyung... a mí nunca me gustó nadie más que tú, eres todo lo que necesito
y que me gusta—dijo con un tono que Jungkook desconocía en su omega ¿Acaso
estaba siendo coqueto?
—Me gustan los hombres, no los niños—El Alfa no se esperaba para nada esa
respuesta, estaba muy sorprendido, ¿desde cuando su niñito tenía esos gustos? ¿Y en
que momento se volvió un descarado? Iba a preguntar pero el omega siguió
hablando— Porque digo, a mí me gusta mucho cuando me trata como su bebé— dijo,
esta vez más tímido, haciendo al Alfa cuestionarse sus actitudes— y si salgo con
alguien de mi edad, seríamos sólo dos niños jugando a ser pareja, en cambio contigo,
Alfa, somos reales, y tú me cuidas muy bien lo cual me gusta mucho, por eso tu edad
es una de las cosas que más te benefician conmigo— le sonrió sincero— no tienes por
qué volverte a sentir inseguro por eso, ya viste que es algo que me encanta— y ahí el
Alfa se dio cuenta de que su Tae jamás lo dijo con dobles intenciones o algún tipo de
gusto extraño, si no porque le gustaba que lo protegieran y que lo trataran como el
bebé que era.
—Significa unión— dijo alzándose de hombros, ese tatuaje lo tenían todos los tigres
blancos para nunca olvidar que son una manada y que no debían traicionarse jamás.
——
4/04/20
13/12/20
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Los días habían pasado, Jungkook ya había regresado a su trabajo, pues sus
semanas de vacaciones habían culminado, al igual que las de Taehyung.
Aunque estaba un poco decaído, pues su Hyung nuevamente se iba en las mañanas y
regresaba en las tardes, lo cual lo ponía triste.
—¿Pasa algo, TaeTae?—Le preguntó con cariño para que confiara en él.
—Es que...—Taehyung no sabía muy bien como expresarse, pues ni el sabía muy bien
que era lo que sentía—Extraño a Jungkookie, sólo eso—contó sonriéndole para que no
se preocupara más.
Cosa que Jackson obviamente no se tragaría, así que no dejó las cosas ahí, en
realidad, tenía muchas dudas en cuanto a la relación de Jungkook y Taehyung y no
podía resistirse a no preguntar.
Muy sonrojado y sorprendido por la repentina pregunta que para nada se esperaba,
se quedó pensando en la última vez que él y su Alfa hicieron aquello.
Pero realmente no recordaba ya que había pasado un tiempo, la última vez, cuando
su Hyung estuvo celoso de Park Hyung Sik, estuvieron a nada de hacerlo, pero sus
padres los llamaron en ese momento porque irían a visitarlos repentinamente.
Por obvias razones Taehyung y Jungkook pararon con rapidez y muy avergonzados,
ya que tiempo más tarde sus padres ya se encontraban en su casa, lo cual provoco
que no pudieran seguir y además de que ya no hubo otro momento en el que se diera
el cazo.
—Hmm, yo... en realidad no lo recuerdo Hyung—murmuro avergonzado pero siendo
sincero.
—Sí, he vivido casos así con unos amigos, y hemos comprobado que se debe a eso.
—Pero Hyung, yo no p-puedo simplemente llegar y decirle a Kookie Hyung que uhm,
q-que lo hagamos...—susurró muy bajito y sonrojado, sin embargo Jackson tenía una
muy buena capacidad auditiva que le ayudó a escuchar aquél murmullo.
—No tienes porqué decirlo, puedes simplemente ir y hacerlo enloquecer para que él
mismo tome la iniciativa—Taehyung ladeo su cabecita sin entender, pues de un
momento a otro, Jackson aplastó un puño sobre su otra mano, mientras mordía su
labio con su mirada perdida en el frente mientras pensaba silenciosamente.
Taehyung asintió efusivo, olvidando por completo el tema del que estaban hablando y
concentrándose en las tareas que Jackson le estaba dejando para el día siguiente, le
encantaba ir de compras.
Después de un rato, ya arregladito y luego de invitar a Seokjin para que fuera con
ellos, se encontraba en el auto, marcándole a su Alfa para avisarle que saldría.
—Hola bebé—le respondió con la mismo alegría—Muy bien, ¿A qué debo la llamada de
éste precioso omega?—le preguntó curioso con una sonrisa en sus labios.
—Es que saldré con Seokjinie y Jack Jack al centro comercial, y quería avisarle por si
llegaba a casa y no me encontraba, y así no se asuste de que no estoy—le dijo sin
borrar su sonrisa.
—Gracias Hyung, y no se preocupe, San Hyung nos llevará allá y nos esperará hasta
que terminemos—le informó, pues San se había ofrecido para llevarlos sin problema.
—Oh, está bien amor, nos vemos en casa, cuídate mucho mi bebé—Taehyung sonrió
sonrojadito, sintiendo su corazón latir con rapidez por las palabras de su Alfa.
Luego de mucho tiempo de camino, por fin llegaron al centro comercial, los tres
omegas entraron al lugar entre platicas y risas, mientras que San se quedaba a
esperarlos en el auto para no incomodarlos.
—Venimos por cosas para ti y para tu Alfa—le sonrió de una manera rara que
Taehyung no supo interpretar.
Subieron hasta el segundo piso y entraron a una tienda de... ¿Ropa interior?,
Taehyung jamás había visto aquél tipo de prendas, pero se le hacían muy bonitas,
aunque no sabía en que le ayudarían a él y a su Alfa.
Paseo curioso por los estantes, viendo como todas parecían super suaves y delicadas,
y como si estuviesen tejidas a mano y con detalle.
—Sí, son muy lindas—le respondió sin apartar la vista de unas que llamaron su
atención—¿Compraremos de estas?—le preguntó ahora él, pues la verdad es que le
empezaron a llamar la atención, y tenía curiosidad de si eran tan suaves como se
veían.
—Claro Tae, las que más te gusten, verás como te ayudarán—Taehyung solo asintió
sin querer preguntar más, pues si Jackson decía que le ayudarían, entonces es porque
era cierto.
Además, también le hizo llevar unas medias largas de color negro y otras de malla, a
él no le molestó, pues era fan de cualquier tipo de calcetitas y mallitas que cubrieran
sus pies y piernas.
Luego de comprar otras ropas para sus Hyungs, decidieron ir por unos cafés, ya que
ya era un poco tarde y debían de regresar a casa.
Compraron lo que querían, sin olvidar de llevar uno para San, y se dirigieron al auto,
luego dejando a los dos omegas en sus respectivas casas, al final, Taehyung llegando
a la suya.
Lo primero que hizo Tae al entrar a su casa fue darle de comer a su Yeontan y jugar
un rato con el.
Cuando ya sentía que faltaba poco para le llegada de su Hyung, decidió darse un baño
y estrenar sus nuevas prendas, además de que Seokjin y Jackson le aconsejaron que
sería una idea espectacular que Jungkook las viera desde ese mismo día, y él, como
el niño bueno que era, les haría caso a sus Hyungs.
Ya bañadito, con una camisa negra sin abrochar, uno de esos ¿calzones? Rio por su
pensamiento, pero es que no sabía en verdad como se llamaban, y unas medias
largas hasta las rodillas de color negro siendo lo único que cubría su cuerpo.
Por todos los dioses, una gran erección se hizo presente dentro de sus pantalones al
notar como aquella línea de encaje se perdía entre la separación de las nalgas de su
Omega.
Tomó aire con fuerza, pues nunca se imaginó verlo con aquello, además no puede no
mencionar que esas calcetas largas del mismo color que su lencería y camisa se le
veían jodidamente bien.
—¡Oh! Hyung, que bueno que ya llegó, estaba teniendo problemas con ésta tarea y
quería su ayuda—le dijo con un pucherito en sus labios brillosos, pero Jungkook no
pudo escuchar nada, pues cuando su novio se volteó a verlo, lo primero que captaron
sus ojos fue el hermoso torso de su omega al descubierto pues al no estar abrochada
la camisa dejaba todo a la vista.
Taehyung sonrió avergonzado gateando hasta llegar a él, aún hincado en la cama,
tomó la nuca de su Alfa para atraerlo hacia el y darle un lento y dulce beso en sus
labios, el Alfa suspiró gustoso, poniendo sus grandes manos en la cinturita desnuda
de su omega.
Jungkook sin resistir le dejó un piquito en su bonita boca, haciendo reír al más chico.
—Muy bien, trae tu tarea vamos a ver que es—le dijo sonriente, queriendo ignorar su
erección que aún se encontraba muy dura y que al parecer Taehyung había pasado
desapercibida.
Pues Jungkook tuvo una excelente vista de el gran trasero de su omega, y el como le
quedaba demasiado bien aquella lencería.
Sin aguantar tan solo un poco más, se abalanzó despacio en la cama hasta tomar a
Taehyung por las caderas y atraerlo a él.
—¿Dónde... Cuándo y con quién compraste esta ropa, Hmm?—A pesar de que sonó
muy posesivo e intimidante, quería saber de donde sacó su inocente omega aquella
vestimenta, pues él lo conocía muy bien y sabía que no vestía así.
—H-hoy en el centro comercial, con Jackson y Seokjin Hyung— Jungkook enarcó una
ceja sin abandonar su cuello, hablaría muy seriamente con esos dos, aunque aún no
tenía idea de si sería para regañarlos por sonsacar a su omega o para agradecerles.
Fue lo último que dijo el Alfa antes de darle la vuelta y comenzar un beso rudo que
pronto se transformaría en algo más.
Hola banda perdón la tardanza xde
Primero que nada, ¡Feliz Navidad a todos! espero que la hayan pasado super genial.
Los quiero mucho, cuídense.
16/04/20
28/12/20
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Separándose del beso rudo que estaban teniendo, Jungkook dejó que sus dudas
salieran y así obtener sus preciadas respuestas.
—Hum... Con estas son seis—Le contesto bajito, aún avergonzado por la situación.
Pero a Jungkook le brillaron los ojos con la idea que tenía en mente y que sin duda
llevaría acabo.
Lo miró con el mayor deseo del mundo, y Taehyung solo sabía hacer mas chiquito en
su lugar porque no podía aguantar esa mirada hambrienta.
Aún así, se sentía inseguro en situaciones como esas, donde sus gustos "raros" salían
a relucir.
Tomo con sus bonitas manos la cara de su Hyung, acercándolo para juntas sus labios,
solo siendo eso, un roce, no había movimiento ni nada mas, solo un contacto
inocente, y si, aquello seguía siendo inocente.
porque no importa lo que ya han hecho antes, Taehyung seguía siendo tan solo un
cachorro dulce con facciones aniñadas, que seguía guardando la inocencia que lo
caracterizaba, ya que lo que han hecho siempre fue con amor y dulzura, jamás hubo
o hicieron cosas que le hicieran cambiar de perecer, así que esos besitos tan dulces
como los que le estaba dando a su Jungkook, el nerviosismo y timidez que jamás lo
abandonaba en situaciones como esas, eran la prueba suficiente de ello.
Como siguiente, Jungkook sintió sus parpados ser besados por igual, ya que había
cerrado sus ojos en el momento en el que sus labios se juntaron, sonriendo con
diversión porque las pequeñas manitos en su cara temblaban por los nervios, sonrió
aun mas cuando esos bonitos, dulces y esponjosos labios procedieron a besar su
nariz, sus mejillas y volvieron a terminar en sus labios, esta vez, si habiendo
movimiento.
Se separaron con una gran sonrisa, y también un gran sonrojo por parte del mas
pequeño, que desenredo las piernas de las caderas del Alfa separándolo un poco de
su cuerpo.
—Esta bien Alfa, iré y me las probare para ti—dicho esto, se separo de golpe del Alfa
que aun seguía desorientado por todo, viendo como su omega se llevaba las prendas
para luego encerrarse en el baño de un portazo, sonrió negando con la cabeza,
empezando a quitarse su camisa lentamente, ya que el calor que cubría su cuerpo lo
estaba matando.
por otro lado, Taehyung se probaba con timidez sus nuevas prendas, notando que los
colores que habían elegido sus Hyungs le quedaban a la perfección, aun con ese
pensamiento, esperaba que su Alfa pensara lo mismo.
se quitó la camisa que aún tenia, para solo quedar con aquella prenda negra de
encaje que cubría solo sus partes intimas, ya que sentía que sus nalguitas no estaban
del todo cubiertas, y ni hablar de sus muslos, se veían a la perfección ya que aquella
prenda estaba tan ajustada y pequeña...
Respirando fuertemente para mantener la calma, salió tímidamente del baño, con sus
manitas firmemente agarradas por detrás de su espalda, notando la penetrante
mirada que le dirigió su Alfa apenas y éste lo vio.
Caminó frente a él, parándose unos instantes después para que su Alfa lo viera,
Jungkook recorrió con su mirada todo aquel pequeño y perfecto cuerpo frente a él,
sintiendo su miembro apretarse dolorosamente dentro del pantalón que aún traía
puesto, subiendo la mirada a su hermoso omega, que lo veía sonrojado pero con una
dulce y pequeña sonrisa, suspiró, pues no podía creer el como su omega lucía ese
tipo de ropa tan caliente pero luego veía su carita y tan solo era una cosita tierna.
Puso su gran mano en la cinturita de su omega para acercarlo a él, dejando un fuerte
beso en su boca, que fue torpemente correspondido.
—Te ves hermoso, mi amor— dijo apenas y se soltaron, la respuesta pareció gustarle
a su chico, ya que sonrió con más confianza y dio unos pequeños saltitos en su lugar,
para luego correr nuevamente al baño y proceder con las otras prendas.
Así siguieron con las próximas tres prendas, entre ellas la color rojo que Seokjin había
elegido, que por cierto, dejó al Alfa babeando.
Por último, Taehyung se estaba tardando más de la cuenta, ya que no sabía como se
colocaba la ultima prenda, la veía de todos los ángulos y simplemente no sabía como
ponerla, estuvo tentado a llamar a unos de sus Hyungs y con toda la vergüenza del
mundo, preguntarles como se la tenia que poner.
Pero su celular estaba afuera y no quería salir hasta que tuviese la última prenda
puesta.
Se dio lentamente la vuelta, quedando tan solo unos segundos así hasta volver a
quedar de frente, viendo los ojos de su Alfa, notando un pequeño destello rojos en
ellos, sorprendido por eso, iba a preguntar que ocurría, pero Jungkook no dejó ni que
abriera la boca ya que lo tomó fuerte por la cintura para sentarlo en su regazo.
Él sin problema alguno, se acomodó bien sobre los firmes pero suaves muslos de su
Alfa, enredando sus bracitos en su cuello viendo fijamente el bello rostro que posaba
su pareja.
—Me estás volviendo loco—el tono fuerte con el que habló su Hyung logró
sobresaltarlo un poco.
—¿Uh?—No entendía como lo estaba volviendo loco, dejó hacer notar su duda
ladeando su cabeza a un lado y con un pucherito en sus labios.
Jungkook realmente se estaba riendo, ¿Cómo su omega podía ser tan inocente?
Pasó sus fuertes brazos por la cintura de su chico para pegar sus cuerpos lo más
cerca posible, enterró su rostro en el cuello de su omega, empezando a dejar un
camino de besos húmedos desde ahí hasta sus resaltadas clavículas.
Taehyung, tímido como siempre por sus palabras, y por los besos que cada vez
bajaban más, comenzó a enredar sus temblorosos dedos por las hebras negras en la
nuca de su Hyung, notando que cada vez estaba más largo.
Ladeo su cuello a un lado para darle espacio a su Alfa, que había regresado ahí para
besar la marca que los unía.
Sin poder resistir más, en un movimiento rápido volteó sus cuerpos, hasta quedar
arriba de su omega, empezando a dejar besos desde su cuello, descendiendo cada
vez más hasta llegar a esos apetitosos muslos.
Alzó una de sus bonitas piernas hasta flexionar su rodilla, empezando a besar las
partes internas de aquellos muslos que tanto le encantaban.
La prenda que aún cubría el cuerpo de su Tae, le daba aún más un toque caliente a la
situación, y sin querer quitarla, empezó a meter sus dedos por aquella.
Dirigió sus manos a la prenda que lo cubría queriendo quitarla, más su Alfa lo detuvo
a penas y puso una mano sobre ella.
—Déjala—El tono fuerte que usó, hizo que lo hiciera al instante. —Me encanta como
te ves con ella.
Un segundo dedo en su interior logró que dejase de pensar en aquello, aferrado sus
manitos a los fuertes hombros del Alfa.
La preparación duró poco, pues el lubricante siempre era más que suficiente.
Jungkook lo volteó, hasta dejar solo su trasero en el aire, haciendo que pegara su
cabeza y su torso al suave colchón.
Su hermoso trasero se veía tan exquisito con aquél encaje cubriendo tan solo un poco
de el.
Que enserio no quiso quitarlo para nada, así que tan solo con dos de sus dedos sacó
aquella línea que se perdía entre las nalgas de su Omega para moverla a un lado,
dejando a la vista la entrada de Taehyung.
A pesar de que en un principio fue incómodo, le resultó excitante con unos minutos
después.
Sus cuerpos chocando creaban un sonido chicloso que lograba ponerlo cada vez más
duro en el interior de su Omega, sacándole gemidos agudos y fuertes.
Sobre todo cuando rozaba su punto dulce, las embestidas no paraban, hasta que
sintió su pene ser fuertemente apresado en el interior de su Omega sabiendo que
éste se había corrido.
Se movió hasta quedar recostados de lado, alzando la pierna de su Omega para poder
ir más profundo con aquello posición, hasta que por fin sintió su culminación llegar,
soltándose en el interior de su Omega, ambos gimiendo y respirando con dificultad
por el gran orgasmo que los invadió.
Éste, que ya se encontraba dormido, sonrió entre sueños por las caricias del Alfa que
no dejaba de moverse, moviendo inconscientemente su manita hasta dejarla por
sobre la más grande del Alfa, amando estar así con él.
—Te amo tanto Taehyung, no sabes cuanto— Fue lo último que dijo Jungkook para
luego caer profundamente dormido junto a su Omega, aún en sueños viendo el rostro
hermoso de su pareja, haciéndolo sonreír.
03/05/20
28/12/20
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—Vamos bebé, tienes que dejarme ir— soltó entre risitas Jungkook.
Resulta que luego de su apasionada noche y una buena siesta, despertaron hasta el
día siguiente, acurrucándose contra el otro en busca de calor, y no se preocupen en
cuanto a la suciedad en su cuerpo, pues luego de haber caído dormidos, Jungkook se
levantó a eso de la media noche para darse una ducha rápida, mientras que
Taehyung estaba profundamente dormido, pero aún así, con ayuda de unas toallitas
húmedas, se encargó de retirara los restos de su semen que se quedó entre las
piernas de su lindo omega, acción que lo hizo sonrojar, pues su lindo bebé estaba
hecho un desastre.
También le quitó sus braguitas y le puso ropa limpia, para durmiera cómodamente.
Al día siguiente, invitó a su bonito niño a bañarse juntos, más apenas puso un pie
fuera de la cama, el pequeño Taehyung se aventó a su pierna como León a su presa,
diciendo que no quería que se bañara porque seguro se iría al trabajo otra vez.
Sonriendo con amor al ver el tierno puchero en los brillosos labios de su omega, su
lindo entrecejo totalmente fruncido en disgusto y sus brazos y piernas aferrados a la
suya para que no caminara.
—Pero Hyung, no quiero que vayas al trabajo, quiero que te quedes conmigo y mes
muchos mimos— le decía con esos grandes y bellos ojitos mirándole como un
cachorrito, y Jungkook simplemente no podía resistirse a ellos.
—Está bien, pero solo si te levantas— ni siquiera terminó de decir aquello cuando ya
tenía a su bello chico parado frente a él.
—¿Sabías que eras la cosita más tierna del universo?— le preguntó con dulzura,
sonriendo aún más al ver el hermoso sonrojo que provocó en esos rellenitos mofletes.
Taehyung negó con su cabecita, pegando su frente al abdomen desnudo del Alfa,
sonrojándose todavía más ya que teniendo su vista hacía abajo, pudo apreciar
perfectamente bien, la apenas perceptible línea de vello púbico que empezaba desde
el ombligo del Alfa, hasta perderse dentro de los pantalones holgados que portaba.
Si bien, no le molestaba para nada, pues era normal, y aunque esto sea algo que no
diría en voz alta, era algo que le gustaba, pues lo hacía ver más maduro y eso era
algo que lo traía loquito en cuanto a su pareja.
Avergonzado por sus pensamientos impuros, rodeo con sus brazos el abdomen del
Alfa, escondiendo su carita toda rojita en el fuerte pecho de su pareja.
Pero pronto sintió los fuertes brazos del Alfa tomar su traserito y alzarlo hasta que
rodeo su cadera con sus piernas, quedando frente a frente.
—¿En qué pensaba éste pequeño leopardito, Ah?— obviamente Jungkook había
notado todo aquello que le gustaba a Taehyung de su cuerpo, y recibir esa mirada a
su parte baja lo hizo sonreír ladeadamente, pues era una parte que volvía loco a su
pequeño bebé, y vaya que lo sabía muy bien.
Taehyung sin saber que responder, tiro un poco su cuerpo hacía atrás, bajando su
cabeza y jugando con sus deditos, escuchando la carcajada de su Alfa al ponerlo así,
enojadito cruzó sus brazos sobre su pecho para verlo con mala cara.
—Alfa tonto— le regañó con un morrito en sus labios, el cual fue besado repetidas
veces hasta que se convirtió en una risita tímida.
—Así me amas, y así te encanto— Le devolvió, con una sonrisa rara mientras alzaba
sus cejas de manera extraña pero divertida, haciendo reír al omega.
—Claro que me encantas mucho, Jungkookie— sus ojitos brillaban con amor al soltar
esas palabras, recibiendo un apasionado beso por parte de su Alfa.
El Alfa sólo podía enamorarse más, no conteniéndose para nada sus ganas de querer
besarlo, pues así lo hizo, lo besó profundamente hasta que lo sintió derretirse en sus
brazos.
Taehyung soltó varios "¡Sí!" Alegre por la propuesta, pues a él le encantaba ver a sus
padres realizar esa acción, y que el la hiciera con su Alfa lo emocionaba.
Aún en brazos del mayor, se dirigieron al baño, luego siendo dejado sobre el lavabo
para tener una mejor posición, Jungkook le dijo como hacerlo y se dedicó a hacer su
trabajo con mucho cuidado y dedicación, pues quería dejar a su Alfa mucho más
guapo de lo que ya era, quitando los apenas y visibles vellitos que brotaban de la
fuerte mandíbula del más grande, todo entre risitas y palabras de amor.
—Jungkookie, basta—decía entre risitas y forcejeos al sentir los dedos traviesos del
Alfa tirar de su ropa interior, aún se sentía cansadito con lo de la noche anterior, pero
Jungkook parecía tener todas las ganas del mundo.
Como siguiente, todos tenemos una idea de que pasó, pero no se preocupen, solo fue
un sesión rápida en compañía de los largos dedos del mayor, que hicieron gritar como
nunca a su pequeño y amado omega.
19/05/20
28/12/20
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Los días pasaron volando, uno cada vez más rápido que el anterior.
¿La razón?
Pues Jungkook se la había pasado jugando sin darle la más mínima atención, y no es
que Taehyung sea un novio tóxico o algo así, para nada.
La cosa es que el Alfa siempre adelanta sus trabajos para pasar más tiempo con su
Omega, pero después de todo, el Alfa sigue siendo un joven al cual le atraen las
misma cosas que a los chicos de su edad.
Por ejemplo, los videojuegos en línea, le encanta jugar con personas de todo el
mundo, y a Taehyung no le molesta en absoluto, pues le gusta que su novio si
divierta con otras cosas.
¿Cómo es que podía jugar tanto frente a una pantalla con el brillo al tope?
Taehyung tenía la esperanza de que cuando sus clases hubiesen acabado, su Hyung
le ayudase con sus tareas, pues era un chico sumamente inteligente.
Lo puso un poco triste, pero pensó que tal vez su Alfa necesitaba más diversión por
un rato, así que se puso solito a hacer su tarea, o bueno, intentar, pues no entendía
nada.
Suspirando, pensó en una forma de llamar la atención del Alfa, después de unos
pocos minutos, sonriendo en grande cuando supo que haría.
—Uh... ¿Omega?— cuestionó dudoso, pues no sabía cómo referirse a su parte animal.
—¿Sí, Taehyung?— el omega sonrío bonito, pues su omega interior había respondido
rápidamente a su llamado, y también se le hacía un poco rara la situación, pues
prácticamente estaba hablando con él mismo.
—Podrías... Uh. ¿Podrías salir?— se sentía un poco tonto al ponerse tímido con su
misma persona.
Comprobó que su Alfa siguiese con su vista en la pantalla, para comenzar a caminar
elegantemente hacía él, con su esbelta colita moviéndose de un lado a otro.
Jungkook sonrió al sentir cosquillas en sus piernas, bajo su mano para acariciar al que
suponía era su Taehyung, o bueno, al humano.
Lo que no esperaba era sentir unas peludas orejas entre sus dedos, se sobresaltó
tanto que dio un salto en su silla, logrando que los cascos se corrieran de sus orejas.
Cuando los abrió nuevamente, se topó con la tierna mirada de su omega lamiendo
cuidadosamente su patita.
—Amor... ¿Qué?— cuestionó entre divertido y confundido, pues no sabía la razón del
porqué su omega estaba en su modo gatito.
Taehyung solamente lo veía, pero el podía jurar que su omega le pedía mimos,
sonrió, sin importarle su juego pendiente, se paró de su silla, caminando a su cama
con su leopardo favorito siguiéndolo a la par.
Lo recostó sobre sus piernas, con su pancita boca arriba, comenzando a dejar caricias
en ella, riéndose cuando las patitas traseras de su omega comenzaron a moverse en
conjunto con las caricias.
Taehyung jugaba con los cordones de su sudadera, como el tierno gatito bebé que
era.
—Mi amor, cambia ahora que quiero besarte—Directo y decidido le dijo, no podía
esperar a tener a su niño en sus brazos, para poder besar su linda boquita.
Taehyung rodó sus ojitos aún estando en su forma animal, pero haciéndole caso a su
Alfa, pues el también quería un beso.
Sin importarle que al terminar su cambio estuviese desnudo (pues su ropa era
normal) se sentó a horcajadas en las piernas de su Alfa, sintiendo al instante las
fuertes manos del mismo, apretar su cintura desnuda.
Acercando sus cuerpos todo lo posible, para seguidamente besarse con rudeza, al
menos de parte de Jungkook, pues Taehyung aún no dominaba bien en esos
aspectos.
—¿Cómo es que en un segundo eres la cosita más tierna del mundo pero al otro eres
la más caliente?— cuestionó Jungkook aún agitado, buscando respuestas a esa
pregunta que de verdad carcomía su mente.
Suspirando, juntó sus frentes delicadamente, viendo los hermosos ojos de su omega.
Jungkook tomó su mentón, alzando su cabeza para volver a verse a los ojos, sabía
que había estado incrustado en el juego, pero realmente quería demostrarle a ese
odioso niño con el que estaba jugando que era mucho mejor que él, obviamente
quitándole su puesto de número uno, hasta ahora notado que descuidó a su pareja.
Pero Taehyung negó rápidamente diciendo que todo estaba bien ahora.
Confirmo.
—Pero Jungkookie, ¡se acerca tu cumpleaños!— cierto, estaban a unos pocos días de
acabar Agosto, y su cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina—Tenemos que
hablar de eso.
—¿Qué hay que hablar de eso? A mi no me apetece nada, con tan solo tenerte a mi
lado ese día, será más que suficiente—Su tono de voz cambió a un intento de
coquetería, pues eso no era lo suyo, solamente provocando risas en su omega.
Y este lo sabía, pues tampoco lo sintió de mala manera, por eso sólo optó por
recostarse en el fuerte pecho del Alfa.
—Pero yo quiero hacer una fiesta, Hyung. En las otras dos desde que te conozco, sólo
fueron puros líderes amargados, no conocía a nadie y tú tampoco te veías a
gusto—recordó aquello, jugando con sus deditos en el pecho del Alfa, formando
figuritas imaginarias.
—Hmm, es cierto, yo no quería hacer fiestas, pero mi padre siempre me hablaba para
que organizara las más buenas y elegantes y así asociarme con los otros líderes.
—Aquello le disgustaba y se podía notar en su voz.
—Yo siempre te veía Hyung, eras la única razón por la que asistía, no tenía amigos ni
nada, y a pesar de que nunca hablamos más allá de felicitarte, me gustaba verte—le
contó uno de sus más grandes secretos con un bonito sonrojo en sus mejillas.—Uh, y
los postres dulces que daban, eran lo mejor—Taehyung paró por unos minutos,
recordando aquella cosa que siempre lo tenía curioso.
—Por cierto, ¿Porqué siempre había sólo un poco de cosas dulces entre toda esa
comida fea y aburrida?—El omega tenía curiosidad, pues en las fiestas del Alfa, solo
una pequeña parte en el centro de la mesa donde se encontraba la comida, es donde
(como el le decía) había color, y a él realmente le encantaba comer aquello.
Taehyung lo veía sin creerlo, a él también le gustó el Alfa desde el primer día, pero
saber todos aquellos pequeños detalles, solo hacía que amara más y más a su pareja.
Por eso, con ojitos brillantes de lágrimas de felicidad y una sonrisa, se abalanzó al
cuerpo del mayor, ambos cayendo a la cama, con el Omega arriba del Alfa.
Jungkook le sonrió.
Que se dirigió corriendo a la puerta para bajar por su teléfono, más el llamado de su
Alfa lo detuvo.
Taehyung chilló mientras veía hacía abajo, ¡era cierto! Corrió esta vez a su gran
armario compartido, sacando unos Bóxer azul cielo y un kigurumi de oso, no tenía
ganas de usar ropa normal, él amaba sus pijamas.
Se vistió, y ahora sí salió de la habitación, dejando a un Jungkook pasmado.
¿La razón?
El omega había pasado por enfrente de él, con esa pijama tan tierna que hablando su
corazón, ¡Por Dios! Había un pompóm simulando la cola del Oso, ¡Y traía un
sombrerito en su cabeza!
07/06/20
28/12/20
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50
Al inicio del día, se despertó muy temprano, asegurándose de que su Alfa aún
durmiese profundamente, se encaminó a la cocina, las chicas que trabajan para
Jungkook, ahora también, sus amigas, ya estaban ahí como prometieron, pues le
ayudarían a prepararle un delicioso desayuno a su mayor, para que así iniciara su día
de manera fabulosa y con mucho amor.
—¿Creen que le gustará?— preguntó un poco inseguro, pues si bien, las chicas lo
habían ayudado, pero solo para indicarle cómo hacer la comida, decorarlo, etc.
—Claro que sí, Taehyungie. Confía en ti—le dijo Lisa, sonriendo mientras revolvía aún
más sus hebras grises, ya que al estar recién despierto, sus bonitos cabellos
apuntaban a todas las direcciones.
—Nosotras nos iremos preparando mientras tanto, Tae. Jackson y los demás llegarán
en unas horas para ir preparando todo para la fiesta—Una muy emocionada Jennie le
informó, él sólo asintió con el mismo entusiasmo, ahora sí, dirigiéndose a su
habitación.
Caminó con todo el cuidado del mundo al subir las escaleras, después, entrando a su
habitación, divisando a su Alfa aún durmiendo.
Sonrió al verlo, se veía tan tranquilo que no quería despertarlo, aún así, lo hizo.
—Sip, vamos despierta, amor—Taehyung sin notar que dijo aquél apodo amoroso que
casi nunca usaba, golpeó repitas veces con su manita el pecho del mayor, parándose
para dirigirse a la charola.
Dejando al Alfa totalmente despierto ante el apodo, su corazón latía como loco por
eso mismo.
Jungkook comió de un solo bocado los pequeños donuts que venían en el plato,
cerrando los ojos mientras soltaba un pequeño gemido por lo delicioso que sabía.
Taehyung dio pequeños saltitos en su lugar mientras aplaudía feliz al ver que a su
Alfa le gustó lo que preparó.
Jungkook lo invitó a desayunar con él, así ambos, pasando apenas la mañana.
Las horas pasaron volando, entre tanto trabajo y atrajeo, por fin, la fiesta
comenzaría.
Los omegas con sus respectivos Alfas, (excepto Jungkook, ya que es el cumpleañero)
ayudaron con todos los preparativos.
Al ya estar todo listo, cada pareja obtuvieron un cuarto en la gran casa para alistarse.
Taehyung vestía una bonita camisa azul con unas mangas muy grandes para su
pequeños brazos, junto a unos pantalones de vestir negro que se amoldaban a su
hermosa figura, y finalizando con su bonito cabello bien peinado con unas tiernas
ondas en el.
Jungkook en cambio era todo lo contrario, su vestimenta consistía en un traje,
totalmente de negro y elegante. Sus cabellos se encontraban partidos en dos lados,
cayendo como cascadas sobre sus pómulos.
Taehyung le diría que vistiera algo más ligero, pero le encantaba ver a su Alfa vestido
con aquellos trajes, así que cuando lo vio, simplemente mordió su labio suavemente,
sintiendo sus mejillas sentirse un poco calentitas por el sonrojo que cubrió su cara al
ver lo guapo que se veía su pareja. Avergonzado bajó su cabeza sumisamente. ¡Tenía
al Alfa más guapo del mundo como novio! No podía pedir más.
Jungkook claro que notó a su pareja viéndolo fijamente mientras se colocaba la loción
que tanto enamoraba a su chico, sonrió con orgullo al saber que le gustaba,
dirigiéndose al pequeño que se encontraba sentado en la cama, jugando con sus
deditos como un pequeño niño nervioso.
Tomó una de sus manitos, captando al instante la atención del más chico, lo haló
hasta pararlo y pegarlo a su cuerpo, dirigió su gran mano a la espalda baja del
menor, y la otra a su mejilla.
Al separarse jadeaba buscando aire, pues el Alfa se lo había quitado todo en el fuerte
beso.
Jungkook aún no se encontraba satisfecho, así que otra vez tomando desprevenido al
omega, lo cogió de sus muslos para cargarlo, sintiendo al instantes los gruesos
muslos y piernas de su novio rodear sus caderas, junto a sus delgados brazos abrazar
su cuello.
Lo besó con más fervor, metiendo su lengua en la pequeña cavidad bucal del omega,
haciendo a este jadear por lo fuerte del beso.
Taehyung estaba a punto de decirle que había sido muy rudo, pero unos toques en la
puerta lo detuvo.
—¿Cariños? Espero que estén listos, los invitados comienzan a llegar.—La voz de su
papi Baek se escuchó del otro lado, seguido de unas pisadas perdiéndose en el
camino, avisando que se marchaba.
Taehyung le dirigió una mala cara a su Alfa, pues se había salvado de su regaño,
aún así, recibiendo otro beso mientras su cuerpo era inclinado hacía abajo hasta
dejarlo de pie.
Taehyung sonrió mientras negaba con su cabeza, siguiendo tranquilamente los pasos
del Alfa, bajó por las escaleras dirigiéndose al salón, notando a demasiada gente.
Abrió la boca sin creerlo, ¿Jackson conocía a toda esa gente? Se preguntó, pues el
omega mayor se había hecho cargo de los invitados.
Decidió ignorar la cantidad de gente que había, para empezar a buscar a su Alfa con
la mirada, encontrándolo mientras saludaba a los Alfas de las manadas contrarias.
Taehyung sonrió, porque aún cuando Jungkook era el más joven entre los Alfas, había
logrado ganar la confianza y respeto de los mayores, Taehyung sabía que aquellos
hombres adoraban a su Jungkookie, aunque jamás lo admitieran.
Después, estuvo con sus padres al comer, al final pasó un tiempo con sus amigos,
(Jackson y Seokjin junto a sus parejas).
Taehyung creía que su profesor era totalmente otra cosa a la hora de las fiestas.
Al ya dar la media noche, se dijo que era hora de pasar tiempo con su Alfa, pues todo
el tiempo se encontró hablando con gente importante de las manadas y recibiendo
regalos.
Cuando lo vio, se estaba despidiendo del Alfa de la manada de los Pumas, Oh Sehun,
si no mal recordaba.
Feliz de por fin tenerlo libre, corrió a él, tomándolo desprevenido mientras lo
abrazaba.
—Amor—Fue lo único que dijo el Alfa antes de besarlo—Te extrañé mucho—le dijo al
separarse de su beso, Taehyung sonrió, porque pensaba que él era el único por
extrañar a su pareja al tenerlo alejado tan solo unas horas.
—Yo también, Alfa—Un puchero se formó en sus labios ante eso, ganándose un besito
en el.
—Aún hay mucha gente, amor. Pero puedes dormir sobre mi ahora si quieres, sabes
que de igual forma te puedes ir a recostar sin problemas—Besó su frente con cariño
para asegurar que todo estaba bien.
Si por él fuera, se iría para hacerle compañía a su cachorrito mientras duerme, pero
sus amigos y sobre todo su novio se habían esforzado para hacerle aquél evento,
dejarlo tirado no sería un buen agradecimiento.
—Claro que sí, amor. Descansa un rato, yo te cuido—El Omega ya más tranquilo,
cerró sus ojitos con una sonrisita en sus labios al poder descansar un poco su cansado
cuerpecito.
—¡Ommo! ¿Jungkook, eres tú?—Taehyung sin querer abrir los ojos gracias a su
cansancio, solo aspiró en el aire, notando que la persona dueña de aquella voz, era
una omega.
—¿Acaso no ves? Sí, lo soy—le respondió, cortante y frío, como se le era bien
conocido.
—Pensé que jamás nos volveríamos a ver, cuando Jackson me invitó a ésta fiesta,
jamás pensé que sería la tuya, ya que nunca supe tu apellido—La omega se acercaba
cada vez más para el gusto de Jungkook.
Jungkook simplemente no sabía que decir, no quería a esa mujer cerca, porque su
gran error fue meterse con ella.
Durante un viaje a Busan, pasó uno de sus celos, estando totalmente cegado por su
Alfa y sin tener a su omega cerca, sólo hizo lo que su Alfa le pedía, satisfacer sus
necesidades.
(Obviamente aún no estaba con Taehyung).
Aquella omega estaba más que dispuesta a meterse con él, y no desaprovecho la
oportunidad al tener a aquél Alfa totalmente inconsciente.
A la mañana siguiente, Jungkook un poco más en sí, notó aquél cuerpo desnudo a su
lado, y sin poder evitarlo, lo aborreció tanto a aquél como al suyo.
El prometió serle fiel al amor que tenía por Taehyung, aún cuando éste aun no era
correspondido, y meterse con otra omega le cayó como un balde de agua fría.
—Uh, no pensé que tenías hermanitos, Jungkook—El nombrado le dirigió una mirada
molesta a la chica, pues interrumpió sus palabras que iban para su bebé.
—No soy su hermano, soy su Omega—Le dijo con orgullo, pero sólo se ganó una gran
carcajada por parte de la otra.
Jungkook quién se había mantenido sereno hasta el momento, mandó todo al carajo
cuando aquella frase salió de la boca de aquella mujer, dispuesto a callarla pues
¿Quién era ella para saber a quien quería y a quien no?, su omega lo detuvo,
sorprendiéndolo en el proceso.
La chica totalmente indignada y sin creerlo, sólo pudo recurrir a su última defensa.
—¿Pues sabías que tu querido novio pasó uno de sus celos conmigo?—Al parecer la
omega estaba orgullosa de aquello, pensando que había derrotado al omega al verlo
fruncir el ceño.
Jungkook temeroso ante lo dicho, solo esperaba que su omega reaccionara para bien,
él ya le había contado sobre sus dos aventuras del pasado, aquello jamás fue un
secreto en su relación desde que la iniciaron, pero jamás les dijo quienes eran, pues
no creía que era necesario, agregando con que ni sabía quienes eran.
—¿Tan cegado estabas, Jungkookie?—Le preguntó con una voz de sorpresa fingida,
ahora haciendo que la omega fuera quien frunció el ceño—Lo lamento por ti,
Alfa.—Aquella mujer que no sabía siquiera su nombre, se mostró sorprendida al ver
que no le habían afectado en nada sus palabras al niñato.
Taehyung en su mente sonreía orgulloso, desde la única y última vez que se sintió
insuficiente para su Alfa, éste se encargó de hacerle ver y saber lo contrario, ahora no
se dejaría caer jamás.
—Ya puedes parar—Su fuerte voz dejó paralizado a ambos omegas, pero Jungkook
apegó a Taehyung sobre su pecho soltando su aroma para tranquilizarlo, haciéndole
saber que no estaba molesto con él—Es mejor que te vayas—La omega con rodillas
temblorosas y sin estar dispuesta a contradecir al Alfa, se fue rápidamente de ahí.
Aferrándose al cuello de su mayor cuando éste se paró repentinamente del sillón con
él en brazos, cargándolo al estilo nupcial.
—Que importa la fiesta, quiero tenerte para mi ahora—Eso fue lo que dijo cuando
empezó a caminar en dirección a su habitación, ganándose la mirada de muchos al
ver que el festejado se alejaba con su pareja.
Pero a ninguno de los dos le importó, querían estar juntos en ese momento y eso
haría
miren, esta fue la ultima portada que hice para esta historias hasta la que tiene
actualmente uwu
El leopardito de la portada uwu. (Nuestro TeTe, aiñ >///<)
28/12/20
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Los días pasaron demasiado rápido, convirtiéndose en meses y nostálgicamente, en
años.
Jungkook estaba feliz con su vida y con lo que había construido en tan solo 3 años.
Ahora tenía 24 años y su bonito omega tenía ya 18, quería llorar cada que lo
recordaba.
En ese tiempo, Taehyung terminó con sus clases en casa para así darle la bienvenida
a una escuela real, la universidad.
Había sido tan duro para ambos al principio, por un lado estaba Taehyung, quién no
tenía nada de experiencia en cosas que tenían que ver con una escuela verdadera
(clases, muchos salones, maestros, amigos, etc).
Y por otro esta Jungkook quien estaba tan acostumbrado a la presencia de su bebé en
casa, que casi lloraba cada que regresaba temprano del trabajo y él no estaba ahí, lo
sé, un poco tonto... Pero es que lo ama tanto.
¡Por cierto! Como pude olvidar contarles esto, ahora ellos ya no viven en Jeju, pues
se mudaron a Seúl.
Resulta que en el trabajo del Alfa, lo estaba haciendo todo de maravilla, por eso los
líderes creyeron que ya era hora de hacerle cargo de la manada más grande de los
tigres, la cual se encontraba en Seúl.
Cuando Jungkook tenía 18 años su padre lo mandó a la Isla de Jeju, con propósito de
solo ser una prueba para ver si podía ser un buen líder de su manada (la de tigres, en
Seúl), para Jungkook no fue un problema abandonar todo, pues no tenía nada que
realmente le importara.
Tan solo iba con el objetivo de convertirse en un buen líder para gobernar, lo que
para nada tenía en mente era enamorarse en el proceso.
Pero es que cuando llegó, aquellos bonitos ojos tan azules como los suyos, esa bonita
piel tostada, esa estatura tan tierna y unas bonitas hebras grises, lo habían
enamorado por completo.
Por esa personita estuvo dispuesto a rechazar el cambio, pues él tenía una vida en
Jeju, una familia y unos amigos, pero todos sabían que era una gran oportunidad que
no podía ser rechazada, por eso mismo, Taehyung, los padres de este y sus amigos,
estuvieron de acuerdo con que cambiaran de hogar y así empezaran una nueva vida.
Fue muy difícil para el pequeño Taehyung, pues siempre estuvo con sus padres, su
hermano, y había conseguido los amigos que tanto deseaba, pero estos prometieron
visitarlos siempre y que jamás por nada del mundo lo olvidarían, le dieron la fuerza y
la confianza para que diera ese gran paso junto a su pareja.
Para Jungkook no fue un gran problema nuevamente, ya sabía lo que se sentía dejar
todo atrás, además de que Seúl no era un lugar nuevo para él.
Ahora su Omega tenía amigos de su edad, con los que salía de vez en cuando a
pasear después de clases, y para el Alfa estaba más que bien, pues era algo que su
pequeño novio necesitaba.
Tenían una vida buena, una hogar, tenían demasiado amor, y por eso mismo,
Jungkook creía que era hora de dar otro gran paso en sus vidas.
¡Así es!
El padre de Jungkook, sus suegros, y sus amigos más cercanos irían a Seúl para
pasar esas importantes fechas con ellos.
Él sabía que ellos aceptarían, pues no había mejor opción que él para Taehyung.
Mientras que Taehyung decoraba el pino, Jungkook se hacía cargo de las luces en la
casa junto a las coronas y esas cosas tradicionales.
Pues ese día todos sus invitados llegarían, y aunque Jungkook lo demostrara menos,
estaba igual de emocionado que Taehyung al volver a verlos.
Quizás sí habían pasado solamente unos meses desde que se mudaron, pero los
sintieron eternos ya que estaban acostumbrados a su presencia.
El percibió los olores desde el interior de la casa, así que también se levantó de donde
estaba sentado, para caminar a la entrada, una sonrisa cubría su rostro al saber de
quienes se trataba.
—¡Papis!— Escuchó gritar a Taehyung antes de llegar a su lado, sonriendo aún más
cuando los vio a todos en la entrada de su casa.
Con alegría se dispuso a abrazar a todos los recién llegados, invitándolos a pasar a la
casa para que no se congelaran del frío que había afuera.
En tan solo unos segundos, su hogar se llenó de risas, de mucho ruido y de una
desbordante alegría.
Obviamente la pareja más joven no se la vivían aburridos o tristes, pero tener todo
ese bullicio y recordar todos los momentos, era aún más increíble que nada.
Se encargarían de que los últimos días del año, fuesen los más significativos de sus
vidas.
Aaah el final está cerca (otra vez xd) lloro.
Recuerden que los amo mucho, no soy nada sin ustedes :'))
27/06/20
12 / 01/ 21
©Anonymous_Publishers
Por fin, el cumpleaños de Taehyung había llegado, y hoy era el gran día.
En cuanto a Baek, él estaba más que de acuerdo y feliz por la noticia, así que con él
no tuvo problemas.
Después, se encargó de todos los detalles junto a su cuñado y suegro omega, para
así tener todo listo para pedirle matrimonio a su hermoso chico en el día de su
cumpleaños.
—¿Y Taehyung?— pregunto Yoongi, quien estaba ayudando a inflar los globos.
—Con sus amigos— respondió no muy contento, pues los amigos de Taehyung eran
un Alfa un beta y tan solo una omega.
—¿Y lo dejaste ir?— pregunto con una sonrisa de maldad, queriendo hacer enojar a
Jungkook poniéndolo celoso.
—¿Por qué no lo haría?, Taehyung ya es grande, sabe cuidarse y además confío
ciegamente en él.— Dijo receloso por el tono del otro alfa, si bien, no le agradaba que
saliera con otros Alfas o betas, pues era muy celoso y posesivo. Pero el no era un
novio toxico, confiaba en su hermoso omega porque sabía que lo amaba tanto como
el, y también había conocido a los amigos de su chico, y tenia en claro que no eran
personas malas, así que no tenia nada que temer.
vio con suficiencia a Yoongi, quien no había logrado su objetivo de hacerlo enojar,
este solo se fue mientras rodaba los ojos. Jungkook sonrió divertido por eso.
—Sabia que eras un chico bueno, Jeon— dijo Chanyeol apareciendo repentinamente.
Jungkook volteó a verlo con una ceja alzada en señal de interrogación, pues no
entendió del todo lo que le dijo.
—Me refiero a que a pesar de que todos sabemos que eres muy protector con
Taehyung y que te da celos que salga con otros Alfas, no le prohíbes hacer cosas. Y
eso me gusta, mi hijo puede hacer lo que él quiera, claro, todo siendo bueno... o
legal—Dijo con la mirada perdida, y Jungkook se preguntaba en que estaba
pensando—Y bueno, me alegra de que lo dejes ser—Finalizó, esta vez viéndolo a los
ojos.
—Si... Taehyung es mi todo, quisiera tenerlo conmigo todo el tiempo, pero no puedo
prohibirle hacer cosas de chicos de su edad, o que le gusten. Además, se que él feliz
estando así, y si el es feliz yo igual—Dijo con la cabeza gacha, sonriendo mientras
pensaba en su lindo omega.
Por otro lado Chanyeol lo veía orgulloso, era el padre más feliz del mundo al saber
que sus bonitos cachorritos omegas habían encontrado Alfas buenos y trabajadores...
Bueno, en el caso de Yoongi él es alguien un poco mucho holgazán, pero era bueno
después de todo.
Pronto ambos Alfas sintieron otro cuerpo abalanzándose sobre los suyos, siendo
Yoongi el dueño de aquel.
—Yo también soy buen yerno, suegro. ¿Verdad?—Le preguntó al mayor de los tres,
que veía a Yoongi como un bicho raro.
—Ash eso no importa suegrito, solo conteste. ¿Lo soy?—Volvió a cuestionar con un
intento de Aegyo.
—Lo eres, Yoongi—Este respondió con un "Ya sabia" abrazando a los otros dos con
fuerza.
Lo malo para Yoongi fue que Chan cayó sobre él, y ya se imaginaran.
De pronto todos empezaron a reír, excepto Namjoon, pues el no sabía que pasaba.
Namjoon Mood:
———————————————————————
—Hmm ¿Señor Jeon?—Preguntó una voz masculina, por un momento pensó que
buscaban a su padre, pues él no era ningún señor. Pero aquella persona siguió
hablando—Soy Jung Hoseok, el amigo de su omega—
Jungkook recordó al beta que había llevado una vez su pareja para presentarlos,
sonrió, ya que el chico tenía bien en claro sobre que Taehyung y él eran pareja. Algo
tonto, lo sé. Pero era agradable que lo tuviese en cuenta.
—Claro, está todo listo, pueden llegar sin problemas, solo que me avisas con tiempo
antes de que entren, para que sorprendamos a Tae—Jungkook tan solo esperaba que
todo saliera bien.
—Nada malo, pero Taehyung viene en unos minutos—Y todos empezaron a correr a
los baños disponibles para comenzar a alistarse.
:'c se vieneee.
Aquí tenia planeado hacer una dinámica pero no me salió xd. Así que... ¿De donde
son? Yo soy de México uwu
Apareció nuestro solecito :'3
05/ 07/ 20
12/ 01/ 21
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Jungkook y los demás estaban listos para la fiesta, tan solo faltaba que llegara su
pequeño bebé.
Lo sacó viendo el autor del mensaje, esta vez si sabía de quien se trataba, pues lo
había registrado anteriormente.
Era Jung Hoseok diciendo que estaban a la vuelta de la esquina. Jungkook solo
contestó con un "Ok", y aunque parecía como si nada, en realidad se moría de
nervios.
—Taehyung está llegando— Le avisó a todos, haciendo que alterados corrieran a sus
lugares, las luces de la casa siendo apagadas para que fuese más emocionante todo.
Escucharon las llaves de la casa sonar junto a unas voces afuera, haciendo que todos
guardaran silencio.
—Uh, ¿Por qué está todo oscuro?—La voz de Taehyung se escuchó.— ¿A dónde se
fueron todos? ¿justo en mi cumpleaños?—Por un momento se arrepintieron al
escuchar su dulce vocecita dolida.
Más risas ahogadas se escucharon junto con un golpe bastante fuerte la verdad, al
igual que un "ya cállate Min Yoongi" que por nada del mundo fue creado por su
imaginación.
Su grito fue tan fuerte que logró que Hoseok también gritara asustado, abrazándose
al cuerpo del Alfa Minho a su lado.
Las luces por fin fueron encendidas por un Jungkook con una cara apenada al salir
mal la sorpresa.
—Es que no sirvo para esto—decía tratando de esquivar los golpes aún riéndose.
—Te quedas en abstinencia, Min Yoongi—Le respondió Jimin enojado, haciendo que
por fin Yoongi callara su risa.
—¡Todo menos eso, mi amor!—Le gritaba ahora, fingiendo llorar mientras abrazaba
sus pies.
Taehyung, que estaba apunto de dirigirse a su novio, pero se vio interrumpido por su
padre Alfa.
—¡Mi bebé ya es grande!—Gritó con lágrimas en sus ojos, otro llorón, se dijeron
todos.
Chanyeol cargó sin problema alguno a Taehyung, haciendo que este se quejara por la
vergüenza.
—Papá me estás apretando—Le decía como podía, pues Chanyeol lo abrazaba como si
de un peluche se tratara.
—Es que eres tan chiquito~—A este punto Taehyung estaba más que rojo—Y hueles
demasiado bien mi bebé, eres tan suave—Por un momento el Omega creyó que
vomitaría, pues de un momento a otro su padre empezó a moverlo de lado a lado
bastante brusco. Alfas, se dijo.
Taehyung solo veía de reojo a su novio, que se encontraba hasta el final de todos. Si
bien, le encantaba recibir amor de sus padres, pero es que él quería tanto sentir los
brazos de su Alfa rodear su cuerpo.
Sin darse cuenta, todos pasaron para felicitarlo, dejando hasta el final a su guapo
Alfa.
Y cuando vio que este se encaminaba a él, lo detuvo con una seña de manos,
olvidando que todos estaban viéndolo, corrió hasta saltar a los brazos de su Alfa,
quién por nada del mundo lo dejaría caer.
—Feliz cumpleaños, bebé—Le dijo con amor, de una forma tan silenciosa que solo
Taehyung lo escuchara.
—Gracias Jungkookie, te extrañé mucho—Su cara salió de su lugar favorito (el cuello
de su Alfa) para verlo a la cara, un puchero se formó en sus labios ante sus palabras,
pero al ver la hermosa sonrisa que su Alfa le dirigió, no pudo evitar devolvérsela.
Y a pesar de que le daba vergüenza que todos lo estuvieran viendo, no pudo evitar
besar los labios de su Alfa, quien gustoso aceptó, hasta que escucharon un carraspeo
por parte de Chanyeol que los hizo separarse avergonzados.
—Bebé, te tengo un regalo—Le dijo con una sonrisita nerviosa, tomando las manos
de su pareja.
—¡¿De verdad, Hyung?!—Le preguntó bastante emocionado, los regalos eran de sus
cosas favoritas.
El Alfa asintió, soltando sus manos para proceder a lo que tenía planeado.
Pronto su Alfa comenzó a silbar, haciendo que detrás de todos, unos pequeños
pasitos se escucharan, Taehyung abrió los ojos como platos al captar lo que era.
Sus saltitos se hicieron presentes ante su emoción, era una cosita tan bonita,
pequeña y peludita, Yeontan que también estaba presente se encontraba inquieto a
su alrededor tratando de ver al nuevo integrante.
Cuando llegó a los pies de Jungkook, este se agachó para poder agarrarlo,
cargándolo en sus brazos.
—Feliz cumpleaños, mi amor—Le dijo viéndolo a los ojos, con el pequeño perrito
viendo en su dirección también.
Taehyung sintió sus ojitos humedecerse de la felicidad, sin poder resistirse, tomó con
ambas manitos parte de la camisa que tenía su Hyung, jalándolo hacía abajo, para así
poder besar sus labios sin problemas.
—Míralo por ti mismo—Le respondió Jungkook, y por alguna razón desconocida para
Taehyung, notó que las manos de su Alfa temblaron al momento de pasarle al perrito.
Un poco extrañado por su actitud, decidió ignorarla y tomar al pequeño perrito en sus
manos.
Cuando lo tuvo, con sus bonitos y largos dedos procedió a tomar la plaquita que
colgaba del collar del perrito.
—Monie...—Leyó, le encantaba, estaba apunto de decirlo sin embargo otra cosa llamó
su atención, algo estaba detrás de la plaquita, colgando junto a ella.
Curioso, decidió darle vuelta, y por un momento casi soltaba al perrito cuando pudo
ver lo que era.
Sus ojos buscaron los de su Alfa, y este le sonrió apenado y con mejillas rojas,
Taehyung regresó la vista al collar, sin poder creer lo que sus ojos veían.
Un hermoso anillo de platino, con una argolla de corazón en el centro, junto a unos
diamantes del mismo color rodeaban el contorno del aquel, fue lo que sus azulados
ojitos divisaban.
Un "¿Te quieres casar conmigo, mi pequeño gatito bebé?" Se leyó ahí, haciendo que
no dudara ni un segundo en empezar a asentir con su cabeza.
Dejó cuidadosamente el perrito en manos de Jimin, quien se había acercado con ese
propósito, y apenas y estuvo libre se lanzó a su Alfa.
—Sí me quiero casar contigo, Alfa. ¡Sí quiero!— Sus bracitos rodeaban el cuerpo
fornido del Alfa, mientras su cabeza no podía dejar de asentir ante la propuesta.
Jungkook también comenzó a llorar silenciosamente, su Omega había dicho que sí.
Con sus manos alzó por los muslos a su omega, hasta tener esas bonitas piernas
enrolladas en su cintura, y esta vez, sin nada de vergüenza o interrupciones, se
dieron un hermoso y necesitado beso.
De fondo, los aplausos de sus familiares se escucharon lejanos, pues solo existían
ellos dos ahí y ahora.
—Si me quiero casar contigo, Alfa—No dejaba de repetirle en susurros, claro que
quería casarse con él.
—Te amo, te amo mucho, mucho—Soltó Taehyung, con una pequeña risita
acompañada de lágrimas.
No podían estar más felices, ahora estaban comprometidos, por fin serían esposos.
Las felicitaciones por parte de todos a la pareja no se hicieron esperar, al final, todos
terminaron llorando por la felicidad de la pareja. Ellos merecían esto.
Al final, todo había salido como lo planeado. Con pequeños accidentes y regaños,
pero después de todo eso... todo había salido jodidamente bien.
•FIN•
.
.
Ah se crean xd, éste aún no es el fin.
11/ 07/ 20
12/ 01/ 21
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PEACH MILK
Después de seis largos meses de preparación y caos, por fin era el gran día de su
boda.
Siendo mediados de año, justo en verano, la boda fue planeada para ser en una
playa.
En una parte de la playa que había sido adquirida por ellos para que fuese todo
privado.
La paleta de colores que había sido elegida para decoraciones y demás, era blanco,
lila y un poco de morado.
Por sobre la alfombra blanca habían en cada extremo un caminito de flores lila.
En cuanto a las sillas, había un barandal en los extremos, siendo cubierto por una tela
blanca, en cada cierto punto habían ramos de color morado junto a unos lazos que
caían tocando el suelo.
Pero para distraernos hablemos de vestimenta, su traje era color blanco, para
contrastar con el diseño elegido en el lugar.
Un bonito saco con detalles de flores y solapas de seda, caía sobre su torso, siendo
tan solo dos botones los que se encontraban abrochados al comienzo.
Unos bonitos gemelos de oro de forma cuadricular con una gema dentro, se
encontraban adornando esa parte de su camisa por sobre sus muñecas.
Podía lucir tranquilo y todo, pero los nervios se lo comían por dentro, sus manos no
dejaban de apretarse fuertemente entre ellas, mordiendo suavemente su labio
inferior, con su mirada puesta por donde entraría su amado prometido.
Los invitados ya en sus lugares estaban igual de nerviosos que él, al parecer. Pues su
vista se ponía de cada tanto en la entrada del lugar.
Luego de tan solo unos pocos minutos sus nervios aumentaron cuando la típica y
tradicional música de bodas comenzó a sonar, anunciando así la entrada de su
omega.
Su cabeza se movía de un lado a otro, tratando de que sus ojos captaran a su omega
antes que nadie.
Y cuando sus ojos lo vieron no pudo ni quiso evitar el fuerte golpeteo que aceleró su
corazón.
Pues la imagen lo había dejado por completo como loco.
Su hermoso omega, su divina pareja, su lindo TaeTae, estaba más radiante que
nunca.
Un bonito traje blanco al igual que el suyo se encontraba cubriendo ese pequeño
cuerpo que tanto amaba, la diferencia era que su hermoso prometido parecía un
Ángel caído del cielo.
Con su bonito cabello gris peinado elegantemente hacía atrás, con solo unos
pequeños y rebeldes mechones cayendo por su frente.
Sus bonitos y apetecibles labios tenían un color más rojizo de lo normal, según veía
Jungkook conforme se acercaba su novio.
Y a pesar de que los ojos de Chanyeol lo mataban con la mirada al estar entregando a
su bonito bebé a un Alfa tan feo como Jungkook (palabras del alfa mayor) Jungkook
no podía estar concentrado en otra cosa que no fuera su linda pareja, sus ojos no se
podían despegar de aquellos más grandes y brillantes que los suyos, viendo como una
hermosa sonrisa cubría de apoco su bonita cara.
Jungkook solo quería que llegara a él para besarle como nunca, sentía que los pasos
que Taehyung daba eran en cámara lenta, pues tenía la impresión de que estaba
tardando mucho en llegar a él.
De pronto, conforme llegaba a su lado, todos los invitados quedaron fuera de su
mundo, siendo Taehyung el centro de este.
Sin contenerse, tomó las manos temblorosas de su novio entre las suyas, regalándole
una pequeña risita entre lágrimas por sus evidentes nervios.
Y es que lo veía con tanto amor que sentía que lloraría, pero no podía estropear el
maquillaje que su papi omega y su hermano se habían esforzado en colocar en su
rostro.
—Yo, Jeon Jungkook, te quiero a ti, Kim Taehyung, como esposo y me entrego a ti, y
prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos
los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe— Le dijo con seguridad y una
mirada cargada de amor, sin despegar sus ojos de aquellos tan bonitos de su omega,
mientras la argolla se deslizaba por el dedo de su pronto esposo.
Taehyung con lágrimas saliendo de sus ojos sin poderlas contener, sonrió,
encogiéndose un poco en su lugar.
Su manita libre yendo a sus ojos para limpiar sus lágrimas con cuidado.
—Yo, Kim Taehyung, te quiero a ti, Jeon Jungkook, como esposo y me entrego a ti, y
prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos
los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe.— Su sonrisa era tan brillante al
decir aquello, que Jungkook no dudaba de sus palabras, sus largos dedos atrapando
los de su bonito omega, para acercarlos a sus labios y depositar un suave beso en sus
nudillos, luego de que Tae colocara la argolla en su dedo.
Después de eso y unas palabras más, el sacerdote dio por terminada la cesión con las
palabras que Jungkook más estaba esperando.
—Oficialmente, los declaro Alfa y Omega— Pequeñas risas felices se escucharon ante
eso, incluso los ahora esposos— Jungkook, puedes besar a tu Omega— Y sin decirlo
dos veces, Jungkook acortó la distancia entre ellos, poniendo su gran mano en la
suave mejilla de su esposo, juntando sus labios en un beso necesitado.
Los aplausos y demás quedando en segundo plano mientras ellos aún seguían en su
muestra de amor, siendo una tierna vista para todos.
Se encontraban sin ninguna intención de separarse aun cuando el aire les faltaba, se
vieron interrumpidos por Chanyeol diciendo:
Jungkook sin ganas de hacerlo, decidió separarse ante tal amenaza que sabía que no
cumpliría, pero es que Taehyung se había avergonzado tanto que se separo para
ocultar su carita en el fuerte pecho de su Alfa, escuchando las risas de todos por las
palabras de su Padre Alfa y los regaños de su papi Omega hacía el primer nombrado
por ser tan imprudente.
Entre sonrisas y lágrimas caminaron entre los invitados por sobre la alfombra, sus
cuerpos siendo bañados de arroz y unas pequeños pétalos de flores lilas para darle
ese toque mágico a su momento.
Todo había salido bien, por fin Jungkook y Taehyung estaban casados.
Les ponía sentimental y les causaba emoción ante el ritmo que tenía, se sonrieron
traviesos por su elección.
Su vista cayendo sobre sus manos unidas en el aire, apreciando como sus anillos
brillaban por la luz del lugar, sintiéndose afortunado de por fin cumplir lo que tanto
soñó.
Sintió el agarre en su cintura fortalecerse, lo que le hizo alzar la mirada al rostro de
su Alfa.
—Te amo tanto, Taehyung... como no tienes idea— Le susurró Jungkook, cerca de sus
labios.
—Yo también te amo, Jungkookie ¡Ya estamos casaditos!— Le medio gritó sin poder
contener su emoción.
Jungkook también lo estaba, por eso soltó su mano para enrollar ambos brazos en la
cinturita de su omega y darles una suave vuelta en la pista, pronto sus labios
capturando los más suaves y dulces de su pequeño.
—Lo estamos, mi amor. Ahora somos esposos— Le dijo luego de separarse, sólo para
sonreírle y pronto así comenzar un nuevo beso.
Cuando la canción termino junto con el vals de los recientes esposos, los presentes
con sus respectivas parejas comenzaron a llenar la pista para bailar.
Fin
capitulo dedicado a: @ElienShaedest ;)
Oficialmente Peach Milk llega a su fin, lamento informar que no habrá extras :(( tal
vez dé repente me animo y los subo, pero lo mas probable es que no, lo siento por
eso.
\\ 23/ 07/ 20
12/ 01/ 21 \\
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ESPECIAL
+4900 palabras.
Era ya muy tarde para cuando la fiesta de bodas de los recién casados había
terminado.
Ambos se habían despedido de todos para emprender camino a una cabaña alejada
en la playa donde pasarían sus días de luna de miel.
La pareja habían dejado a sus dos pequeños hijos con Mark y Jackson, quienes se
ofrecieron a cuidar de sus perritos sin problemas.
Ellos por su lado, estaban llegado a su cabaña, después de unos minutos Jungkook se
encontraba bajando su equipaje para aquellos días en los que estarían ahí, mientras
su dulce esposo se había perdido dentro del lugar haciendo quién sabe qué mientras
él sacaba todo del auto para luego ir metiéndolo a la casita de madera.
Cansado para cuando por fin terminó, se adentró a la casa con la ultima bolsa de
cosméticos de su amado en mano, dejándola sobre una mesita en la sala,
masajeando después su nuca y tronando su cuello, sintiendo satisfacción ante
aquello.
No vio a Taehyung en el lugar, pero dedujo que se encontraba bañándose o algo por
el estilo al visualizar su maleta tirada en el suelo con algunas ropas de fuera,
sonriendo mientras negaba con la cabeza porque su pequeño seguía siendo un
muchacho desordenado, se dispuso a recoger la ropa y adentrarla a la maleta,
dejando aquella sobre una silla para que no estuviera en el piso.
—Tae amor ¿Puedo pasar?— Jungkook esperaba una afirmación instantánea, pero
solo recibió una negación nerviosa y a un Taehyung tropezando con sus propias
palabras diciéndole que haría otras cosas y que si se podía bañar aparte.
Ante aquello, frunció el ceño un tanto desconcertado, pues casi siempre se bañaban
juntos y era el menor quien siempre se colaba al baño cuando él se encontraba
duchándose para terminar limpiándose juntos. Decidió no darle tanta importancia y
sin insistir más, tomó una toalla de su maleta y se dirigió al otro baño fuera de la
habitación.
Se duchó por un largo tiempo hasta que el cansancio se había esfumado y su cuerpo
se sentía libre y fresco, simplemente se enrolló la toalla al rededor de la cintura sin
colocarse nada más para nuevamente dirigirse a su habitación, las gotitas que
rodaban por su gran cuerpo cayendo hasta el piso dejando un caminito pequeño de
puras gotitas.
—Tae ¿Estás bien?— la angustia se notaba en su voz, pero se tranquilizó tan solo un
poco al recibir una respuesta rápida de su pequeño.
—Sí Kookie, no te preocupes, ya salgo— le dijo esta vez, con un tono más seguro al
de su respuesta anterior, Jungkook notó un cierto toque de decisión en aquél.
Sin estar del todo tranquilo, se dirigió al ventanal frente a él, en el cual se podía
visualizar la playa, la arena y el mar frente a él llenando el panorama, amaba esa
cabaña porque se podía ver todo desde dentro hacia afuera, pero no de afuera hacia
adentro, sus amigos la habían escogido por algo.
Aún sin colocarse alguna prenda, se quedó viendo al frente, con sus brazos
cruzados sobre su fuerte pecho, apreciando el mar y el como la luna se reflejaba en
el, de pronto una sonrisa suave abarcó su cara, pues a su mente llegaron los
recuerdos de su primera vez con Taehyung, de cuando lo marcó y lo hizo su omega
oficialmente, pues aquella vez también se había dado en una playa.
Sintiéndose feliz y tranquilo con lo que era su vida desde que conoció a ese cachorrito
peligris, se quedó admirando el lugar sin moverse, hasta que de pronto, unos pasos
suaves se escucharon el lugar, y un aroma revuelto de emociones lo paralizó por
completo.
Aquél era una mezcla, de amor y deseo, de ternura y pasión, el cual le erizó los vellos
de la nuca, el cual le endureció la polla y el cual también le aceleró el corazón. No se
movió ni se asustó, pues solamente eran él y su omega en el lugar, el cual
claramente era el ultimo mencionado quien lograba todos aquellos efectos en él con
tan solo llenar la estancia con su deliciosa y dulce fragancia.
Entonces supo que Taehyung llevaba todo aquél rato preparándose para él, para
ambos y para su luna de miel, para enlazarse nuevamente en un acto carnal.
—En cuando nos enlazamos por primera vez, fue casi como esta vez— le respondió
sincero y con amor, sintiendo el abrazo hacerse más fuerte y el rostro de su omega
enterrándose por completo en su espalda.
—Hmm— aquél ruidito fue su respuesta por parte del tímido omega, quien se se
había puesto de aquella forma cuando trató de darse vuelta para de una vez por fin
poder besarlo y tomarlo en sus brazos, más el pequeño se negaba de pronto a
dejarse ver, manteniéndose en aquella posición debido al fuerte agarre del menor.
—¿Qué pasa, bebé?— preguntó Jungkook con un humor, imaginándose más o menos
a qué se debía aquello, pues seguía sintiendo el aroma deseoso de su pareja, y el
como su tierno miembro se endurecía detrás de él, al igual que sentía ciertos
accesorios en el cuerpo de su amado gracias a la fina tela de su camisón.
Trató de darse vuelta nuevamente, lográndolo ahora sí, ante sus ojos apareciendo
rápidamente la figura de su omega, quien se encontraba más hermoso que nunca
ante los ojos del alfa.
Con su cabello plateado pero ahora con pequeños ricitos que lo atontaron, con un
maquillaje suave y dulce en su bello rostro, con su cuerpo delgado y curvilíneo
enfundado en aquella suave tela, a pesar de ella, el Alfa logró visualizar la sombra de
una lencería negra de encaje transparentes cubriendo sus partes intimas, al igual que
unos arneses en sus piernas y pecho, los cuales volvieron loco a su tigre interior y a
él mismo.
Pero se distrajo de todo aquello al notar como su pequeño había perdido la valentía
que sabía había reunido al salir del baño, con su mirada gacha y uno de sus piecitos
haciendo figuritas en el piso de madera, sus manitas que eran sostenidas por las del
mayor, temblando levemente.
Jungkook quien seguía con una sonrisa en su rostro, tomó con una de sus manos
el pequeño mentón de su amado, alzándolo hasta que sus miradas se encontraron y
los dulces, brillantes y hermosos pero temerosos ojos de su menor chocaron con los
suyos.
Sin resistirse se acercó hasta dejar un fuerte beso en su boca, tragándose el jadeo
sorprendido de Taehyung ante el repentino movimiento.
Los encaminó a ambos hasta los pies de la cama, siendo Jungkook quien se sentó,
dejando a Taehyung parado frente a él.
—No tienes que estar nervioso bebé, sabes que no— le susurró con cariño.
Taehyung asintió, tomando una bocanada de aire para llenarse de valor nuevamente,
tratando de recordar los consejos que le habían dado sus mejores amigos para
aquella noche.
Con manos temblorosas, se dispuso a soltar lentamente el moño que mantenía atada
su bata, dejando a la vista su torso acanelado frente al mayor, quien apreció con ojos
hambrientos el hermoso cuerpo de su pareja, que a pesar de conocerlo a la
perfección, y de los años en los que se había dedicado a recorrerlo y besarlo por
completo, seguía amando como la primera vez.
Taehyung, sin perder su timidez, dejó que la única tela que lo cubría cayera
lentamente por sus hombros, hasta que cayó en un ruido sordo a sus pies.
Su cuerpo cubierto tan solo por una diminuta braga y los arneses, a la vista y
totalmente sumiso de su amado Alfa.
Tembló de pies a cabeza cuando las grandes y frías manos de su esposo comenzaron
a recorrer su cuerpo, aquellas manos posándose en su diminuta cintura, para luego
volver a subir y bajar por los costados de su cuerpo, después aquellos largos y un
poco gruesos dedos, le delinearon sus marcadas clavículas, sus pezones cafecitos y
endurecidos por el momento.
Cerró los ojos con satisfacción cuando aquella boca que tanto amaba se dispuso a
dejar besos húmedos en su pecho, suspiró temblorosamente cuando esa misma boca
húmeda y caliente se cerró sobre la aureola de su pezón, haciéndolo temblar y tirar
de su cabeza suavemente hacia atrás mientras sus deditos se enredaban en la larga
cabellera oscura de su mayor, apegándolo mas a su pecho.
Contrajo los deditos de los pies cuando la caliente lengua del Alfa lo rodeo y succionó,
como si tratase de obtener algo de ahí. Después pasando con el otro y repitiendo la
acción, hasta que tuvo al omega débil, tembloroso y mojado para él, listo para ser
llenado y unirse nuevamente con sus cuerpos.
Pronto, un repentino tirón lo sorprendió, sintiendo bajo sus suaves y rellenitos muslos
los grandes y duros de Jeon al éste haberlo sentado sobre su regazo, los podía sentir
a pesar de la toalla que aún cubría al Alfa.
—A-alfa... ¿Pu-puedo chuparte?— soltó con el rostro caliente y rojo, pues él no era de
decir lo que quería hacer, Jungkook simplemente se encargaba de todo, al saber sus
necesidades y gustos.
—No tienes que preguntar amor, puedes hacer conmigo lo que desees, soy todo
tuyo— le dijo con voz ronca y baja, causando estragos en el menor.
Mismo que descruzó los brazos de su cuello, para luego pararse hasta quedar
nuevamente frente a su mayor, con las rodillas debilitadas, se puso sobre ellas
lentamente sobre el suelo.
—No tienes que hacerlo si no quieres o no estás listo, Tae— le dijo con cariño y
comprensión y una sonrisa no forzada a pesar del tirón que le daba su pene al querer
liberarse.
Y Taehyung no podía amar más a ese Alfa, a su Alfa. Era tan comprensible, amoroso
y nunca lo forzó ni forzaba a nada, por eso él quería hacerlo, si bien, tenía curiosidad
y quería probarlo, también quería agradecerle a su mayor de alguna forma, pues
aquél siempre se encargaba de brindarle todo el placer posible pasando por encima
del suyo, siempre enfocándose en él, y Taehyung esta vez quería que su mayor
disfrutase.
—E-está bien Kookie, quiero hacerlo— respondió viéndolo a los ojos y tratando de que
sus ojos trataran de demostrar que de verdad quería hacer aquello, pareció funcionar
pues Jeon simplemente se mordió suavemente los labios mientras asentía
lentamente.
Esta vez, tratando de ser más firme, Taehyung dirigió sus delgadas manos al nudo,
desatándolo ahora sí, y quitándola de su paso, la erección del mayor rápidamente
rebotó contra el abdomen marcado del Alfa, quien tiró de su cabeza hacia atrás
mientras cerraba los ojos, feliz de que por fin su miembro haya sido sacado.
Taehyung pudo ver perfectamente como aquél pene era grande, grueso, con venas
marcando el falo y palpitante, con gotitas de pre-semen resbalando por el gran
glande rosado.
Taehyung por un momento pensó que no quería que la genética hiciera de las suyas,
y que los Alfas no fuesen tan grandes y en su lugar tuviesen un miembro más
pequeño y delgado como lo era el de los omegas machos, pero se despabiló al
instante de aquella idea para enfocarse en lo que haría y no en culpar a la madre luna
por darle a un Alfa más que bien dotado.
Con cuidado, su cabeza fue descendiendo hasta que su cálido aliento golpeaba contra
la dura polla de Jeon quien suspiro encantado y ansioso de sentir aquella boca sobre
él.
El omega sin saber exactamente qué hacer primero, optó por dejar un suave y
húmedo beso sobre el glande rosado, rápidamente el sabor salado del pre-semen
estallando en sus papilas gustativas, no era precisamente lo más delicioso del mundo
pero le gustaba.
Por eso mismo, comenzó a dar pequeños lengüetazos, sintiendo como los muslos
en los cuales tenía apoyadas las manos para sostenerse se contraían ante las
sensaciones.
Curioso ante la rendija que expulsaba cada vez más pre-semen, decidió meter la
punta de su lengua ahí, y así lo hizo, jugando con la pequeña hendidura, ganándose
un suave tirón de su cabello que fue apresado por las manos de su Alfa.
Luego de pocos minutos entre lamidas y pequeños besos, creyó que ya era de
meterlo en su boca, y esperaba poder meterlo todo y darle el mayor placer a su
mayor.
Así que sosteniéndose con una mano en el musculo fuerte de la pierna del Alfa, y con
la otra tomando la base del miembro, se dispuso a cerrar los labios sobre la erección,
sus labios cubriendo sus dientes al saber que no debía usarlos a menos que quisiera
lastimar a su Alfa.
Jungkook por su lado, con su mano apresando el cabello plateado de su esposo entre
sus manos de manera suave para no lastimarlo y con la otra apresando fuertemente
las sabanas para controlarse y no arrematar en esa calidad boca que seguía
descendiendo sobre su pene, sorprendiéndose porque su pequeño de verdad que lo
estaba tragando todo, y con la mirada fija en el como Taehyung llegaba hasta el final,
engulléndolo por completo y haciéndolo soltar un gemido ronco, suave y bajo.
Pronto comenzó a subir la cabeza hasta que llegó al glande y volvió a descender,
ganándose un gruñido por parte del mayor.
Pronto, con más agilidad comenzó a subir y bajar con más rapidez cada vez.
Mandando a la mierda la cordura del mayor quien apresaba sus cabellos en un agarre
fuerte.
Y cuando sintió que necesitaba aire, lo sacó de su boca, creando un sonido obsceno
ante la saliva y sus labios, sonrojado, tomó una gran bocanada de aire, respirando
erráticamente y con fuerza.
Su mandíbula dolía y sentía los labios hinchados e incluso imaginaba lo rojizos que se
encontraban.
Jungkook que podía comprobar aquello, no podía dejar de mirarlo con lujuria,
sorprendido de la buena mamada que le estaba otorgando su omega, no es que él
fuese un experto en ese ámbito, pues solo había obtenido dos en su vida gracias a
sus celos pasados, pero podía jurar que su Taehyung era jodidamente el mejor
haciendo aquello.
Y cuando creyó que su pequeño ya no podría más, lo vio descender una vez más,
esperando que su pene nuevamente fuese apresado por esa pecaminosa cavidad
bucal, un fuerte gruñido resonó en la habitación al sentir a su omega lamer esta vez
sus testículos, con la mandíbula apretada y la mirada dura bajó la vista, encontrando
a ese pequeño diablillo meterse sus grandes y pesadas bolas a la boca, le dio un tirón
fuerte a su cabello sin poder contenerse mientras soltaba un fuerte gemido ante la
succión que recibió.
Pero cuando el glande comenzó a hincharse debido al nudo, abrió los ojos
impresionado al verlo crecer, entendiendo lo que había pasado y pronto, cerró los
ojos cuando en su rostro y pecho fue salpicado de semen ante la expulsión del Alfa,
manchándolo de una forma tan obscena que Jungkook no podía dejar de correrse.
Taehyung sintiendo las tiras calientes, espesas y en grandes cantidades caer sobre él,
para cuando por fin terminó y ambos respiraban agitados, viéndose a los ojos y con la
curiosidad ganándole al omega, sacó su lengua y probó la esencia que le había caído
por sus labios, cerrando los ojos al probarlo, esta vez incluso puede decir que sabía
mejor, un poco menos salado, con toques dulces quizás.
Sorprendido por el buen sabor, sin abrir sus ojos disfrutando de su manjar, pasó uno
de sus dedos por sobre sus cachetes sonrojados, agarrando con ellos los restos de
semen para luego chuparlos y tragarlos, tarareando gustoso.
Pero cuando escuchó el fuerte gruñido de Jungkook abrió los ojos asustado,
topándose con una dura mirada, con ojos destellando en tonos rojizos, salvajes, que
le hicieron segregar una gran cantidad de lubricante natural que le empapó las
bragas.
Nuevamente fue cargado hasta quedar sentado sobre su regazo, la mano grande del
Alfa cayendo sobre su nuca para atraerlo a un beso rudo, demandante y fuerte.
—Ni si quiera tienes que cuestionar, estuviste perfecto— le respondió con voz grabe.
Y Taehyung solo pudo sonreír levemente, feliz de haberlo hecho bien, pero cuando
sintió que sería volteado en la cama para cambiar de posición se aferró a la en que se
encontraban.
—Y-yo quiero hacerlo así— aclaró tímido al notar la mirada interrogativa de Jungkook,
quien asintió lentamente ante su decisión.
Se paró nuevamente solo para poder sacarse la molesta braga, también quitó los
arneses de su cuerpo para poder sentir piel a piel con su Alfa sin nada de por medio.
Mientras Jungkook sacaba la toalla debajo de él, le dio una larga mirada hambrienta
de arriba abajo, deseoso y ansioso.
Ambos se corrieron hasta llegar al respaldo de la cama, Jeon recargado ahí y a total
disposición de su omega, quien tímidamente cruzó a cada lado de las fuertes piernas
del mayor las suyas, dejando sus rodillas sosteniéndolo, sentándose sobre sus
pantorrillas, ambos gimiendo cuando el culo gordo del omega cayó directamente en la
erección nuevamente creciente del mayor.
Taehyung con un suspiro tembloroso, cruzó sus brazos por el cuello de su mayor en
un agarre fuerte, los musculosos brazos de su Alfa le rodearon la cintura en un agarre
con la misma intensidad, sosteniéndolo.
Cuando estuvo listo nuevamente, se alzó levemente en sus piernas, hasta tomar el
falo entre sus manos y dirigirlo a su necesitada entrada, antes de que Jungkook le
dijera que no lo había preparado como debía, el menor se dejó caer de golpe,
llenándose en un santiamén y sacándoles un fuerte gemido ante la dura embestida.
—Tae...— le habló Jungkook sin aliento, la estrechez que aún perduraba en su omega
como la primera vez matándolo pero aún así preocupado de que su esposo se haya
lastimado en el acto, pero el mencionado le sonrió levemente indicando que estaba
bien y que solo esperara un poco para poder seguir.
Y cuando estuvo listo, Jungkook esperaba sentir los brazos de su esposo rodear su
cuello y el rostro del menor entre su cuello y hombro para comenzar a moverse, en
cambio, ese pequeño diablillo se recargó hacia atrás, con sus brazos detrás de su
cuerpo sosteniéndose de sus rodillas, dejando más que expuesto su torso, y su
goteante y rosado pene sobre su pelvis, todo ante la deseosa mirada de Jeon.
Jungkook lo sostuvo por la cintura y con una mirada dura sintió como su menor subía
hasta bajar nuevamente por su pene, llevándolos a ambos al libido del placer.
Taehyung con la cabeza tirando hacia atrás, con movimientos precisos y saltando en
el pene de su Alfa, no podía dejar de gemir fuertemente al sentirse llenado como
nunca antes, sus movimientos variando en saltitos, movimientos circulares o de
adelante hacia atrás.
Cuando ambos sintieron que llegarían, con las caídas duras y firmes sobre el pene del
mayor por parte de Taehyung, y con un Jungkook ayudándolo a bajar con dureza
sobre su miembro con una mano en su cintura sudorosa y con la otra masturbando el
miembro de su menor, gritaron de placer al venirse al mismo tiempo.
El nudo del Alfa llenando a Taehyung hasta dejarlos unidos e inmóviles, su semen
llenando el culo del omega, quien había soltado su propia esencia entre ambos
cuerpos.
—Joder Tae, estuviste fantástico— le alagó Jeon sin aliento, separándose del abrazo
para ver a su menor a los ojos, quien había dejado su personalidad atrevida de lado
para volver a ser el gatito bebé tímido que se cubrió el rostro con las manos,
sonrojado desde el cuello hasta la punta de sus orejas.
Jungkook pasó los brazos del menor sobre su cuello para que así lo rodease,
Taehyung asiéndolo al instante, Jeon por su parte había ubicado sus manos sobre la
cinturita de su menor, acariciándola en el proceso, para luego separarse del beso y
volver a verse los rostros.
—Mírate ahora, siendo todo una cosita avergonzada cuando hace unos minutos me
montabas tan bien— le susurró Jungkook, malicioso y con una sonrisa engreída.
Jalándose a ambos hasta quedar recostados en la cama, besó los labios de su pareja,
feliz como nunca antes.
—Te amo tanto ¿Lo sabes cierto?— preguntó el mayor con mirada brillante y
desbordante de cariño ante su omega.
Mismo que le sonrió con amor y le dejó nuevamente un beso en sus labios
maltratados de tantos besos y mordidas.
—Por su puesto que lo sé Alfa, también te amo demasiado— le dijo con la misma
cantidad de amor en su voz y mirada.
Ambos se besaron por un rato más hasta que cayeron dormidos sin poder resistir
más.
Su primera noche de luna de miel había sido fantástica, y todo indica que los
siguientes días serían igual de buenos, ambos disfrutarían del otro como nunca,
amándose con un gran placer de por medio.
Especial por el millón de lecturas en Peach Milk.
Nunca creí llegar tan lejos, tener seguidores y demasiadas lecturas en mis obras, no
puedo estar más agradecida. Espero que este especial les haya gustado, ha sido el
más largo que he escrito en mi vida, y espero que haya sido bueno.
Nuevamente muchas gracias, obviamente este logro no sería posible si no fuera por
ustedes. Los amo¡!