Secuestrando A La Reina JJ&KTH

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✧secuestrando a la reina✧ kooktae

reny :p

Published: 2022
Source: https://www.wattpad.com
★00★

Cuando el hermoso, popular Taehyung es votado como la primera reina del


baile de graduación masculina de Greenville High, todo el mundo está
encantado por él... todos excepto Jungkook.
Un pobre enamorado Jungkook ha estado perdido de amor por Taehyung
desde el momento en que conoció al hermoso rubio, pero sabe algo que él
no; el novio de Taehyung se jactó ante todo el equipo de fútbol de que
planea llevar al dulce chico a una habitación de hotel después de la fiesta de
graduación y finalmente 'obtener algo'. Enardecido por la ira y la envidia,
Jungkook determina que no permitirá que el amor de su vida sea desvirgado
por un idiota engreído que solo lo ve como un objeto a ser conquistado. Por
lo tanto, el atleta tímido hace lo único que se le ocurre y secuestra a la reina
del baile de graduación.
✿Adaptación de la historia de Amelita Rae "Secuestrando a la Reina"✿
holiiip, soy reny, vengo a decirles que, por favor, si llegan vean
cualquier error, no duden en comentarme, para que pueda arreglarlo lo
más pronto posible ( ◜‿◝ )♡
de verdad muchas gracias por pasarse por aquí, votar y leer la
adaptación, se los agradezco de todo corazón, me hace muy feliz saber
que al menos les entretiene leer esto ♡
los invito a pasarse por mi perfil y revisar mis demás historias, (ah,
re descarada jasbaj), su apoyo me anima a actualizar, así que espero
que se pasen por ahí uwu
en fin, si ven algún error no duden en decirme, rawr
espero que estén bien, cuídense mucho, coman a sus horas y no olviden
compartir/recomendar la historia, votar y comentar mucho, pq eso me
ayudaría y m haría muy feliz, los amo (. ❛ ᴗ ❛.)
★01★

—Tengo una habitación en el Ritz.


El quarterback estrella y futuro rey de la graduación, sonrió por encima
de su hombro desnudo mientras giraba la llave de una habitación alrededor
de su dedo índice.
—Al final vas a conseguir un poco de diversión, ¿eh, Namjoon? —Uno
de los otros jugadores de fútbol americano bromeó desde el otro lado del
ruidoso vestuario.
Jungkook se quedó quieto frente a su casillero, congelado, medio vestido
mientras intentaba quitarse el uniforme de jugador, deshaciéndose de sus
protectores. Su amplio pecho era el doble de ancho y de circunferencia que
el de Namjoon, pero no es quarterback.
Es un linebacker y es el motivo por el que el Instituto Greenville esté
teniendo un año tan bueno, a pesar de que Namjoon se lleve la mayor parte
de la gloria.
Jungkook se cuidaba de no ser el foco de atención de todos los demás.
Por el rabillo del ojo, observaba intensamente la cara de Namjoon. En
realidad, no estaba interesado en él, sino en su novio, Taehyung, de quién
Jungkook ha estado enamorado desde la primera vez que lo vio.
Esperaba con la respiración contenida para escuchar la respuesta que le
daría al tipo que preguntó.
Los agudos ojos verdes de Namjoon se movieron con condescendencia
hacia quién le preguntó, como si apenas pudiera molestarse en responder a
los simples mortales. Pero por supuesto, esta respuesta interesada es
exactamente lo que él quería. Quería poner a colación su vida sexual,
porque ¿a cuento de qué motivo mostro la llave?
Finalmente, los delgados labios de Namjoon se tornan en una astuta
sonrisa.
—¿Cómo sabes si no conseguí ya algo de diversión, eh?
El otro jugador puso los ojos en blanco.
—Primero; porque no eres malditamente capaz de guardar un puto
secreto, en segundo lugar; si un chico guapo como Tae se te pusiera a tiro,
te habrías estado pavoneándo como un gallo cantando para que todos lo
supiéramos.
Era jodidamente cierto. Namjoon era un auténtico fanfarrón y todos lo
sabían. Si Tae, –modo en que Jungkook odia que lo llame todo el mundo,
porque su nombre es Taehyung, y en verdad no lo conocen–, se le hubiera
puesto a tiro, lo habría sabido todo el instituto desde el primer segundo.
Hasta el momento, Namjoon no había dicho nada. Pero eso no significaba
que no hubiera sucedido nada.
Las orejas de Jungkook se esforzaron por escuchar la respuesta de
Namjoon cuando el quarterback regresa a su casillero y su voz se
amortiguo. Muchos de los otros chicos estaban escuchando, pero otros
muchos estaban absortos en
sus propias conversaciones. El vestuario estaba lleno de fuertes ruidos y
confusión. Jungkook quería golpearlos a todos con sus enormes puños, para
que se hiciera el silencio, no quería perderse ni una sola sílaba de lo que
Namjoon estuviera a punto de decir. El otro chico deportista lo sonsacaba,
como si imaginara que estaban en el escenario y todos estuvieran esperando
su
historia y agonizaran porque querían enterarse. Aunque Jungkook no quiere
enterarse sobre qué partes del hermoso cuerpo de Taehyung, Namjoon ha
visto o tocado. Cuando vio el beso que se dieron una vez, con sus
encantadores labios rosados, casi lo destrozó, pero aun así, él necesitaba
saber lo que habían hecho juntos.
Es una necesidad masoquista, como pincharse un hematoma en el dedo
pulgar o arrancarse la costra de una herida sin sanar.
Namjoon se dio la vuelta, tirando de su largo cabello sedoso sobre su
hombro y Jungkook no puede soportarlo, odia como se hacía el interesante
y evito liberar su aliento para poder escuchar a Namjoon, que cruzó sus
brazos y se inclina con repugnante autosatisfacción contra su casillero.
—Porque una vez, cuando Taehyung se emborrachó, me dijo que quería
perder su virginidad en el baile de graduación. Eso, y él quiere un vestido
brillante, "como un pastelito rosa gigante cubierto de brillantina"—
Namjoon sonrío mientras hacía comillas en el aire con sus dedos para
enfatizar sus palabras.
Era tan absolutamente adorable, ridículo y tan puramente Taehyung que
Jungkook sabía sin ningún tipo de duda, que Namjoon estaba diciendo la
verdad. Y eso explicaba la absoluta satisfacción y victoria que mostraba la
cara de Namjoon. Estaba más que seguro de que esa noche se acostarían
juntos. Estaba convencido de que tendrían sexo. Estaba completamente
seguro que esa noche Taehyung iba a abrir sus hermosas piernas y dejar que
Namjoon le quitara la única cosa buena y pura en la vida de Jungkook.
El linebacker grande y meditabundo mira a Namjoon girar la llave
alrededor de su dedo, tocando con sus uñas la etiqueta de plástico de un
modo odioso para llamar la atención sobre él, y la boca de Jungkook firmo
con conocimiento de causa que Taehyung, jamás llegaría a esa habitación
de hotel.
Él lo sabía, porque iba a secuestrar a la reina del baile de graduación.
♡ Ritz: Es una cadena de hoteles, Ritz-Carlton, sus hoteles son de
cinco estrellas repartidos por todo el mundo y son de los más famosos y
caros.
♡ Quarterback: Es un anglicismo utilizado para una posición en fútbol
americano y en el fútbol
canadiense. Los quarterbacks son miembros del equipo ofensivo y se sitúan
justo detrás del center, en el medio de la línea ofensiva. Los quarterbacks
son los líderes del equipo ofensivo, responsables de decidir la jugada a
realizar.
♡ Linebacker: Es una posición en el fútbol americano y fútbol
canadiense inventada por el entrenador de fútbol americano Fielding Yost,
de la Universidad de Míchigan. Los linebackers son miembros del equipo
defensivo. Se alinean aproximadamente de tres a cinco yardas por detrás de
la línea de golpeo, en la línea secundaria, por detrás de la línea defensiva.
holis, si ven algún error o algo, me dicen por fis ( ˘ ³˘)
si ven algún error no duden en decirme, rawr
espero que estén bien, cuídense mucho, no olviden compartir/recomendar
la historia, votar y comentar mucho, los amo (. ❛ ᴗ ❛.)
★02★

Jungkook es el tipo de gay que hace grafitis en la pared de un edificio


abandonado en los peores barrios de la ciudad. La pintura huele a acre y
arde en las fosas nasales del artista. La pintura negra chorreaba por el
hormigón, deslizándose por donde no debía ir e hizo que la misma palabra
pareciera andrajosa, enfadada y cansada.
Taehyung es el tipo de gay que garabatearía en un cuaderno; un cuaderno
de Lisa Frank cubierto de unicornios y flores de colores brillantes. La
palabra garabateada sería en bucle, con una escritura hermosa, hecho a
mano con un bolígrafo de rosa brillante en medio de dibujos de caballos y
aviones de combate y conseguirá que cualquiera que lo observara riera por
su total autocomplacencia.
Jungkook recordó la primera vez que vio a Taehyung.
Había sido el último año de colegio antes de ir al instituto. El pequeño
chico rubio, llevaba una falda de volantes rosa y botas de combate negras
desgastadas. Tenía el pelo corto, pero el flequillo largo, adornado con
sujetadores con la silueta de pájaros azules manteniendo su cara libre de
cabello. Los pájaros azules ni si quiera se acercaban al azul de sus ojos.
Jungkook pensó que los ojos de Taehyung eran del azul más intenso que él
había visto, más azul que cualquier cosa en el mundo, más que el mar y el
cielo, o incluso que el oscuro horizonte que se pierde en la distancia. Nunca
había sabido cuanto amaba los ojos azules. Pensó que Taehyung era la cosa
más hermosa que había visto en toda su vida.
Entonces frunció el ceño. Naturalmente. En vez de tener miedo,
Taehyung se rió de él y le gastó bromas sobre la forma de su cara.
Se le encomendó enseñarle al nuevo chico la escuela. Así que
boquiabierto por la belleza del nuevo chico, apenas fue capaz de decir una
palabra. Jungkook cubrió su nerviosismo con fanfarronería y gruñó las
respuestas a la alegre charla de Taehyung. Llevó los libros del niño para
liberarlo del peso, y cuando a Taehyung le asignaron un casillero más alto
que estaba fuera de su alcance, inmediatamente Jungkook le cambió la
suya.
Namjoon ya era popular, incluso en aquel entonces. Les sonrió, celoso de
que en vez de elegirlo a él, eligieran a Jungkook para mostrarle al hermoso
chico el instituto. Se rió y dijo que eligieron a Jungkook porque conocía
mejor la escuela que nadie, porque había estado allí más tiempo. Estaba
insinuando el hecho de que Jungkook llevaba un año de retraso.
Taehyung parpadeó cuando Jungkook se sonrojó por la furiosa
humillación.
-Mi madre estaba enferma y yo... -comenzó a explicar y después se
detuvo. Él no le debía a nadie ninguna explicación, Taehyung masticó
silenciosamente un trozo de chicle de fresa. Eso olía dulce. Jungkook se
preguntó cómo sería besarlo. Sus regordetes labios rosados brillaban
hipnóticamente con el brillo de labios que se había aplicado antes.
Jungkook apenas podía mantener su mirada en la pared, ya que sus ojos se
dirigían al rebelde cabello rubio de Taehyung.
-¿Sabías que Isaac Newton y Albert Einstein fueron con retraso en el
colegio? -dijo conversacionalmente, mientras sacaba su chicle entre sus
dientes blancos y perfectos. Ahí no había una pizca de compasión en sus
hermosos ojos azules, solo había curiosidad e interés.
Ese fue el momento en que Jungkook se enamoró de él, porque Taehyung
no era solo una cara bonita, también era amable.
Los primeros días los pasaron juntos, ya que Taehyung al único que
conocía era a Jungkook, pero poco a poco se fueron distanciando. Esto era
el instituto y por tanto, era como una picadora de carne, que tenía su forma
de clasificar a las personas según el tipo y las conformaba en grupos más o
menos homogéneos.
Jungkook era del tipo que pertenecía al grupo de solitarios, de los que
meditaban en algún lugar bajo las gradas y experimentaban con algún
cigarrillo.
Taehyung era del tipo que pertenecía al grupo exclusivo de los que había
que adorar, tendría su propio círculo de fieles.
La sexualidad del rubio no importaba, ni su inclinación a vestirse con
ropa estereotípicamente para chicas. Él usaba ambos rasgos con tanto
orgullo y buen humor y radiaba absoluta seguridad en sí mismo, que hacía
que todos pudieran ver que su masculinidad no disminuía de ninguna de las
maneras por su feminidad. Él tenía ambos lados de la moneda y eran
iguales, porque se aceptó como era, y todos los demás también lo aceptaron.
Era una de esas personas intrínsecamente populares que atraían a otras
personas como imanes, porque hacían que otras personas se sintieran bien
consigo mismas.
Taehyung intentaba las cosas con Jungkook, Jungkook sabía que era así.
Cuando a Taehyung le daban algún tipo de elección sobre elegir
compañeros de laboratorio, o hacer proyectos en grupo, o equipos en
educación física, Jungkook sabía que Taehyung iría a buscarlo. Él no sabía
exactamente como manejar ese tipo de afecto y por lo tanto le devolvía esa
elección de la única manera que sabía hacer, metiéndole clandestinamente
flores en el casillero de Taehyung, regalándole dulces y dejándole poemas
de amor arrancados de las hojas de libros de la biblioteca.
Los dos jóvenes no se movían en los mismos círculos de ninguna de las
maneras, y eran lo contrario de lo que dos personas podrían serlo, pero
había un tipo de gravedad que los mantenía orbitando uno alrededor del
otro. Jungkook todavía recordaba cómo el día que entró en el equipo de
fútbol americano, fue el mismo día que Taehyung tuvo las pruebas para ser
animador. Había pensado que podría ser que Taehyung quisiera ser
animador, solo por él.
Recordó haber sido golpeado en la cabeza por un pase de Namjoon
porque estaba demasiado ocupado mirando las piernas de Taehyung, lisas,
bronceadas y esbeltas bajo su uniforme de falda corta mientras prestaba
atención al campo. Recordó que ese fue el día en que todo cambió, porque
ese fue el día en que Namjoon también puso su mirada en Taehyung.
El otro chico había caído rendido a sus pies. Namjoon era el tipo de
persona popular que simplemente creía que por ser popular, todos los demás
podían irse directamente al diablo. Caminaba por Greenville como si fuera
el Rey y todos los demás eran sus campesinos que debían su existencia por
y para servirlo y divertirlo. Lo curioso, era que todos lo creían. Era una
serpiente hermosa y mortalmente peligrosa en un justo equilibrio, era como
si para proteger a sus seguidores fuera capaz de tragárselos completamente.
La única persona a la que trataba con cualquier tipo de previsibilidad era a
Taehyung.
Namjoon adoraba al chico más pequeño con todas sus fuerzas.
Namjoon era todo lo que Jungkook no era.
Era guapo y recatado, sin todas las astillas y bordes ásperos para que su
piel fuera tan delicada como la de Taehyung. Namjoon decía siempre lo
correcto, siempre usaba las cosas correctas, siempre hacía lo correcto; como
dar a Taehyung un ramo de rosas rojas en medio de la cafetería, en lugar de
esconder puñados de margaritas Gerber, recién brotadas de la tierra, en su
taquilla. Era amable y bien hablado, y rico, obscenamente rico. En el último
año, todos tenían una plaza de aparcamiento. Mientras la mayoría usaba los
coches viejos de sus padres, Namjoon tenía un Porsche rojo cereza.
Jungkook alquiló su lugar vacío a un estudiante de primer año y usaba el
dinero para comprar whisky barato, que apenas conseguía ahogar su enfado
cuando Namjoon se llevaba a Taehyung a casa en su Porsche.
Namjoon se lo llevaba a citas, cenas y bailes y en poco tiempo la gente
habló sobre la pareja, de esa manera tan desagradable, donde dos nombres
se vuelven uno; "NamTae" y hacía que Jungkook apretara los dientes.
En su último año, eran la realeza indiscutible del instituto y aunque la
corte del rey y la reina del baile eran elegidos en ceremonia, era
perfectamente obvio para todos, que se postulaban al Rey y a la Reina del
baile de ese año. Taehyung era el primer Reina de la graduación que la
pequeña ciudad había tenido y ninguna persona tenía un problema con eso.
Todos amaban a Taehyung, pero nadie lo amaba más que Jungkook.
En el partido de apertura, Jungkook no quería nada más que dejar al
equipo contrario aplastar al snob del quarterback, pero no quería soportar
fallar intencionalmente bajo la mirada de Taehyung. Así que ganó el partido
y, como siempre, Namjoon se llevó todo el crédito.
Namjoon se coronó como Rey de la Graduación y Taehyung, su reina,
mientras Jungkook los miraba y planificaba su próximo movimiento.
Si Taehyung quería salir con el idiota de clase A que era Namjoon, estaba
bien, pero sería condenado si le permitía hacerlo.
Taehyung iba a perder su virginidad con alguien que al día siguiente se
reiría en el vestuario con un grupo de deportistas tontos, lo trataría como si
fuera una conquista común... en lugar de tratarlo como el chico más
inteligente, divertido, amable y hermoso que jamás hayan visto por los
pasillos del instituto Greenville. Namjoon ni si quiera merecía besar el
suelo por el que caminaban las perfectas piernas de Taehyung. Jungkook
decidió que Taehyung merecía tener su primera vez con alguien que lo
adorara, alguien a quien le gustara su risa, sus suspiros y hasta la manera en
que su rebelde cabello se erizara justo antes de llover, o la forma en que
actuaba cuando había comido mucho dulce o como sus pestañas oscuras se
cierran sobre sus mejillas mientras se duerme en la clase de ciencias y
Jungkook lo esconde del profesor con sus anchos hombros para que no
reciba una amonestación.
Taehyung merece tener su primera vez con alguien que lo ame. Y si
incluso el no ve esto, Jungkook si puede verlo.
Taehyung le agradecería algún día lo que estaba a punto de hacer.
Jungkook estaba seguro de eso.
♡ Sujetadores: Son pequeños broches de metal o cualquier otro
material que sirve para sujetar el cabello. Los hay de miles de formas y
colores.
♡ Margaritas Gerber: Se las conoce simplemente como Gerberas. Son
de pétalos finos y alargados, teniendo una gran flor de tonos y colores muy
variados y bonitos.
bno, no tengo tiempo casi ni para respirar (tengo muchísima tarea) así
q por eso casi no actualizo, cuando este al día con las tareas ya podre
actualizar mas uwu
también díganme si les está gustando, y recomienden la historia xfis, o
lloro 😋
★03★

Su traje de segunda mano se notaba demasiado apretado sobre él, como


cada abrigo de la tienda, el problema estaba en sus ridículamente anchos
hombros y tampoco coincide con su talla de pantalones. Las costuras
amenazaban con estallar cada vez que flexionaba sus musculosos brazos y
él se sentía horriblemente fuera de lugar en medio de todos sus compañeros
de clase con sus trajes de etiqueta perfectamente adaptados. Estaba solo y
eso solo empeora la sensación.
Jungkook odiaba esto. Él odiaba todo sobre la situación.
Bueno, casi todo.
Sus ojos ambarinos se desplazaban a través de la habitación, moviéndose
para descansar otra vez sobre Taehyung. Como una brújula apuntando hacia
el Norte, él siempre lo podía encontrar en un gimnasio abarrotado. Y estaba
abarrotado; incómoda y horriblemente abarrotado.
La gran sala estaba llena con todos los alumnos, todos vestidos con las
mejores galas, tratando desesperadamente de fingir que estaban en un baile
"Bajo el Mar" en lugar de asumir que estaban hacinados dentro del mismo
gimnasio donde juegan al balón prisionero y corren sprints. Las luces eran
bajas, había serpentinas que colgaban del techo, burbujas que volaban en el
aire, y popurrí de cosas en las mesas, pero todavía olía a sudor y zapatillas
sucias.
Todas las demás decoraciones temáticas sobre el océano parecían tontas y
pretenciosas, como las boyas y las cuerdas que decoraban el escenario
improvisado, pero Taehyung. Hoy Taehyung parecía una sirena que había
llegado a tierra solo por esta noche.
Había brillo en sus hombros, una raya rosa en su pelo rubio y llevaba un
magnífico vestido rosa chicle con un dobladillo rizado que se extendía
sobre su trasero bien formado y dejaba a la vista sus esbeltos muslos y su
estrecha cintura. Mostraba curvas mucho más deliciosas que la mayoría de
las chicas presentes. Aunque no parecía una chica, todavía se parecía al
escandalosamente muchacho hermoso que es, y el vestido solo se sumaba a
su atractivo único.
Él era perfecto.
Por un momento, Jungkook se perdió en su propia cabeza, imaginando a
Taehyung como una sirena. Eran tan encantador, puro e inocente. Jungkook
lo capturaría y lo sacaría del mar y lo mantendría en un estanque en su casa,
toda esa belleza únicamente para sus ojos y nadie más. Jamás lo dejaría
marchar.
Jungkook inclina su cabeza hacia atrás, cerró los ojos y tomó un
profundo trago de ponche rojo con un buen chorro de licor del frasco que
escondía en el bolsillo de su pecho.
No estaba lo suficientemente borracho como para lo que estaba a punto
de hacer, así que tomó un segundo trago después del primero. El coraje
líquido ardía en su garganta.
En el momento en que sus ojos se abrieron, revolotearon nuevamente
hacia Taehyung, que estaba riendo y bailando con sus amigos. El pulso
arrítmico de sus latidos y su ágil cuerpo se balanceaban rítmicamente hacia
él, incluso cuando ni si quiera estaba bailando deliberadamente.
Como el reloj de un hipnotizador o el capote de un torero, los ojos de
Jungkook seguían cada uno de sus movimientos. Sus mejillas estaban
rosadas y sus labios estaba rojo escarlata, Jungkook pensó en quien dijo
que, quién llevara rojo y rosa chicle necesitaba que revisaran su mente,
aunque Taehyung se veía hermoso así, aunque él siempre parecía hermoso.
Jungkook lo quiere, y vaya que si lo quiere.
Siempre lo quiso, pero algo sobre la graduación con toda la música lenta,
el baile de parejas y las burbujas flotado mientras las luces brillantes
parecían estrellas y todo el mundo se quedaría sin aliento por la
anticipación de lo que vendría después del baile, hacía querer a Taehyung
por mucho que doliera.
Sintió que su anhelo reprimido se había convertido en algo visceral,
como si hubiera una bola gigante en su pecho, expandiéndose y
presionando contra sus pulmones hasta hacerle muy difícil respirar, hasta
que no podía decir si quería gritar sus sentimientos al cielo, o correr antes
de convertirse a sí mismo en un completo idiota.En vez de eso, Jungkook
toma otro trago.
Como hijo de un alcohólico, uno podría haber pensado que habría
aprendido una o dos cosas sobre la moderación, pero cuando se trataba de
Taehyung, esa noche, Jungkook no parecía poder manejar la situación
estando sobrio.
Taehyung obviamente había estado bebiendo también. Estaba achispado
y tontamente se inclinaba hacia Namjoon más de lo que usualmente lo
hacía. Los ojos de Namjoon recorrían sus hombros desnudos y sus manos
acariciaban la seda del vestido de Taehyung de un modo posesivo.
Jungkook podía ver los pensamientos lujuriosos escritos en la cara de
Namjoon, y sabía en lo que estaba pensando, porque Jungkook pensaba lo
mismo.
Desorientado, Taehyung se reía y gesticulaba con sus manos por su
estado de embriaguez. Su cabello salvaje, de rizos sueltos enmarcaba su
rostro enrojecido y su barbilla de duendecillo. Su flequillo era demasiado
largo. Era hermoso, desaliñado, inocente e hilarante, todo lo que Jungkook
podía pensar era en como poder soportar tener que aguantar las manos de
Namjoon sobre él.
Namjoon con sus ojos codiciosos, que es rencoroso e insensible,
descuidado y quién es todo lo que Taehyung no es. Jungkook lo odiaba. Lo
odiaba.
Es el odio lo que le da coraje para seguir adelante con su plan; el odio,
los celos, el amor, la lujuria y el alcohol que lo arremolina todo en una
mezcla confusa, como llevar una descuidada camisa teñida con una corbata.
Cuando llegó el momento de que el Rey y la Reina bailaran con sus
coronas sobre el escenario y luego se dirigían a la pista para el baile
exclusivo, Jungkook primero se deslizó entre bastidores. Sus ojos ámbar
cálido miraban desde las sombras de las oscuras cortinas donde le habían
dicho a Taehyung y a Namjoon que esperaran hasta que los llamaran.
Namjoon, por supuesto, iba primero. Besó la mejilla de Taehyung con todo
el aire de un rey conquistador y salió del escenario con sus manos
levantadas en medio de vítores de sus aduladores.
El discurso del quarterback es decididamente autocomplaciente y de
larga duración, que es perfecto porque le daba todo el tiempo necesario a
Jungkook para llevar a cabo el secuestro.
En el momento en que Namjoon comienza a hablar, Jungkook sale de las
sombras y mete su corbata en la boca de Taehyung, deslizándolo su rubia
cabeza por detrás de su hombro, amordazándolo antes de echarse fácilmente
al pequeño niño sobre uno de sus grandes hombres. En medio de todo esto,
pensó seriamente en las costuras de su ropa barata, que al menos sería
bueno para todos los demás ya que sus ropas caras no se romperían
fácilmente.
Mientras tanto, Taehyung era una bola de gasa reluciente, brillante y
furiosa mientras estaba boca abajo y sus pequeños pies pateaban cuando
Jungkook huía con él.
En el pequeño forcejeo, Taehyung perdió uno de sus pequeños tacones
color rosa, justo igual que la Cenicienta, y esto es todo lo que Namjoon
encontraría cuando viniera en busca de la princesa que Jungkook se negaba
a dejarla convertirse en una Reina.
voten y comenten q les parece la historia, si no llegan a hacerlo m
enojo grrrr 😾
si ven algún error me dicen uwu
★04★

No había muchos estudiantes de secundaria que pudieran llevar a un


adolescente dando patadas y retorciéndose sobre su hombro, mientras corría
a toda velocidad, pero la verdad, Taehyung no pesaba mucho más que su
equipo de fútbol, por lo que Jungkook lo manejaba con bastante facilidad.
Tuvo que poner la mano en el culo de Taehyung, por supuesto para
estabilizarlo, su palma quemaba con el contacto todo el tiempo. Deseaba
que nunca tuviera que soltar el montículo de carne rechoncha, se sacudía y
podía sentir la excitación que se encrespaba en su vientre, justo debajo del
nudo del terror.
Taehyung dejo de luchar a mitad de camino por el pasillo y en su lugar se
tornó flácido y comenzó a tamborilear con los dedos contra la espalda baja
de Jungkook.
Por último, dijo.
—Jungkook, en serio, si querías mi atención esto está mal, podrías
simplemente habérmelo dicho.
Las cejas de Jungkook se elevaron con una gran sorpresa.
—¿Cómo supiste que era yo?
—¿Cuántos otros chicos de esta escuela crees que podrían llevarme sobre
su hombro en un sprint completo?
Frunció el ceño y no respondió porque no había otros. Sin embargo,
desacelero su trote.
—Además, tienes un culo particularmente memorable y la vista desde
aquí es bastante agradable.
Jungkook gruño como si la idea de Taehyung mirando su culo le
molestara, pero en su interior se regocijó.
—¿Me dejas bajar ahora? —pregunto Taehyung con esperanza.
—No— gruño Jungkook de nuevo, sabiendo que, si Taehyung fijaba sus
ojos azules en él, como siempre, Jungkook sería incapaz de hacer nada más
que lo que Taehyung quisiera y entonces todo sería en vano. Estaba
decidido a seguir adelante con su plan.
Su agarre se apretó sobre la nalga izquierda de Taehyung y Taehyung
suspiro con resignación, pero no lucho más.
Ellos habían hecho su camino hacia abajo en las entrañas de la escuela en
este momento. Jungkook dio vuelta a la derecha hacia la sala de calderas y
bloqueo la puerta detrás de él antes de deslizar a Taehyung suavemente de
su hombro y ponerlo en el suelo.
Se sentía increíblemente tonto y torpe ahora con esos amplios ojos azules
mirándolo fijamente, pero ahora estaba lejos de poder retroceder y planeaba
llevar su plan a cabo completamente. La voz de Taehyung tenía un
escalofrío de miedo mientras miraba a su alrededor de la oscura sala de
calderas oscura de equipos industriales.
—Bueno, estoy entre un poco de "La Masacre de Texas" y un poco más
del "Fantasma de la Opera". ¿Qué vas a hacer conmigo ahora que me has
traído a tu guarida subterránea secreta? ¿Vas a vestirme con una túnica
blanca y hacerme cantar para ti?
Taehyung se veía bastante asustado mirando a Jungkook con sus cejas
unidas en confusión. El chico más grande dijo;
—¿Qué? No.
—Bueno. Porque no puedo cantar— dijo Taehyung, mientras
distraídamente miraba a su alrededor.
Él sí podía cantar. En realidad, Taehyung tenía una voz encantadora. A
Jungkook le gustaba escucharlo en la sala de estudio cuando usaba
auriculares y no se daba cuenta que cantaba en alto y lo escuchaban.
Jungkook no lo corrigió, sin embargo, cuando lo miro cojear de un pie
ofreció su brazo para que Taehyung pudiera quitarse el zapato alto restante.
Siempre parecía mucho más bajo sin ellos. Su bonita cabeza rubia apenas le
llegaba a los hombros de Jungkook.
Se sentía como un cretino con el pequeño chico mirando fijamente la piel
pálida de Taehyung (que parecía la única luz en la habitación), por lo que se
volvió nervioso buscando el interruptor detrás de ellos.
La débil bombilla parecía toser y chisporrotear casi con enojo, pero poco
a poco llego a la vida, llenando el pequeño espacio con la luz caliente.
Taehyung ahora podía ver el pequeño escondite que Jungkook había
establecido para él. No era tan malo como parecía en la oscuridad.
Había algunos claveles de aspecto tristes junto a un colchón cómodo que
cubierto con sábanas de franela rosada, una manta gruesa y una sola
almohada. Había un par de cajas de pizza, así como varias botellas de agua
y una jarra grande de galón vacía (para lo obvio).
Los ojos de Taehyung se ampliaron incluso más al darse cuenta que la
habitación estaba configurada para una estancia prolongada. Golpeo sus
dedos delanteros mientras se mordía el labio nerviosamente. Su bonita cara
va ligeramente pálida.
—Jungkook... que está pasando? ¿Qué estás planeando?
De repente, Jungkook se dio cuenta de lo espeluznante que debía ser este
aspecto y sostuvo sus manos mientras intentaba encogerse a sí mismo para
parecer más pequeño y menos amenazante, aunque con sus seis punto cinco
pies de alto, eso no era posible.
Sin duda, él era lo suficientemente grande como para forzar a Taehyung a
hacer lo que quisiera, pero no lo hizo. Él nunca haría nada que dañara a
Taehyung.
Dio un paso atrás.
—La cama es para ti, sólo para ti. Yo no. Traje mi propio saco de dormir,
¿ves?— Señalo a la cama verde hacia un lado.
El muchacho lo miro con recelo.
—Tan reconfortante cómo es esto, te importaría decirme ¿por qué estoy
aquí en una espeluznante mazmorra en lugar de estar borracho en mi baile
de graduación con una diadema de cristal falsa?
Jungkook estaba fallando en explicar, pero lo mejor que pudo hacer es
afirmar el hecho.
—Namjoon tiene una llave de una habitación en el Ritz.
Las perfectamente depiladas cejas rubias se alzaron.
—¿Y?
—Él planea llevarte allí después del baile de graduación. Dijo que quería,
la noche del baile, dijo que tú y él iban a... — Jungkook no era lo bastante
atrevido para decirlo así que su voz se fue apagando ya sin convicción.
Taehyung entendió inmediatamente. Él sólo parpadeo, incrédulo.
—¿Así que esto es sólo tu manera Neanderthal de proteger mi castidad?
¿Por qué no me tomas de la cabeza y me arrastras por el pelo?
Jungkook le miro como si él hubiera perdido totalmente su mente.
—Nunca te golpearía.
Taehyung levanto las manos con un giro de ojos exagerado.
—¡Oh, bien entonces! ¡esto es mucho mejor!
—¡No quiero que tengas sexo con Namjoon!
Solo lo escupió, chillando en alto, Jungkook pensó que iba a enfermarse.
Taehyung abrió la boca y la cerro en silencio durante unos momentos como
si él tratara de decir algo, pero no podía obtener suficiente aire para
pronunciar las palabras.
Finalmente, tartamudeo.
—¿Disculpa?
Jungkook podía sentir su cara ardiendo. Un rubor de vergüenza se
extendió hasta el cuello y por sus mejillas, la chaqueta de repente se sintió
sofocante por lo que le dio la espalda a Taehyung y se encogió de hombros
para no tener que ver esos brillantes ojos azules mirándolo.
—Él no- él no... —Jungkook odio la forma en que tropezó para vocalizar
y luego dejo escapar— ¡Él va a alardear de ello en el vestuario! ― Todavía
podía sentir el peso de la mirada de Taehyung en la espalda y su voz se
debilito— Él no es lo suficientemente bueno para ti.
—De acuerdo.
No había ninguna duda. La aceptación absoluta de su voz tomo por
sorpresa a Jungkook y se giró para encontrar a Taehyung mirándolo
tranquilamente con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿De acuerdo? —Jungkook repitió tontamente.
—¿Crees que no sé quién es Namjoon? He estado saliendo con él durante
casi dos años. Lo conozco mejor que nadie. Él no es del todo malo.
—Sólo en su mayoría.
Taehyung le dio una mirada enfadada.
—Bueno, ya que estás tan interesado en mi vida sexual, si Namjoon no es
lo suficientemente bueno para mí para dormir, ¿quién sí lo es?
Jungkook abrió la boca y la cerro inmediatamente, ya que no podía
pensar en una sola persona digna de tocar a su Taehyung de esa manera.
—¿Qué hay de Jihyun, el de la motocicleta?
No hay nada que decir, excepto que.
—No puedes estar hablando en serio.
—¿Ese nuevo chico ruso, Ivan?
Ivan era perfecto con sus ojos azules y mirada helada, una fiera a lo
Farrah Fawcett. Él y Taehyung estarían peleando. Jungkook movió la
cabeza a pesar de que no podía pensar en una sola razón para vetar a Ivan,
aparte además del hecho de que Taehyung tendría que enfrentarse cara a
cara todos los días con Ivan parac ompetir por el afecto de su novio, y la
mayoría de los días él probablementei ba a perder.
—¿No? Bien, bueno, ¿qué pasa con Jaesang?
Jaesang ere un depravado que aterrorizaba a Jungkook. Siempre se veía
sucio y había algo en él que sólo gritaba "verrugas genitales".
Él se burló.
—Su labio no es lo único perforado.
Las cejas de Taehyung se levantaron con inocente curiosidad.
—¿De verdad?
Jungkook le frunció el ceño en respuesta y el chico suspiró.
—Bueno, dame algo con que trabajar. No hay muchos hombres
homosexuales en esta escuela, a menos que sepas de otra persona.
Sus pupilas se ampliaron y dilataron, suaves y llenas de esperanza y
Jungkook se lamio los labios antes de cerrar la boca y mover la cabeza.
—Nadie lo suficientemente bueno para ti.
—Oh.
Taehyung lo miro fijamente y su expresión entristecida con lo que
parecía piedad.
Dolía.
Jungkook cerró los ojos. Él no podía soportarlo; La idea de que Taehyung
lo compadeciera...
Se sintió como un completo tonto. Él no sabía en qué estaba pensando,
haciendo esto, llevándolo lejos de sus amigos y su novio, como si tuviera el
derecho a hacerlo. No tenía derecho a decir lo que Taehyung podía o no
hacer.
Desde luego, no tenía el derecho de decirle a Taehyung, que quería salir o
follar. Querer algo no le hacía suyo. Jungkook lo sabía; tanto como él quería
a Taehyung desde el momento en que lo conoció, pero eso no hacía a
Taehyung suyo. Si es que incluso él pudiera tenerlo, le rompía corazón
pensar en alguien que lo tuviera y no le amara.
Porque Jungkook lo hacía.
Jungkook se sentía como un cliché horrible de una película clasificación
B y se odio a sí mismo, incluso más de lo habitual.
Señalo la llave de la puerta.
—Puedes irte. Si tú quieres.
Taehyung vio la llave, de vuelta a su cara y luego, lentamente movió la
cabeza.
—No. Está bien. Yo no quiero volver. No todavía, de todos modos. Tú
tienes razón.
La columna vertebral del chico grande casi se desencajo por la velocidad
con la que levanto la cabeza.
—¿La tengo?
—Sí. Empecé a salir con Namjoon porque estaba solo y él me quería, era
algo que hacer. Y luego seguí saliendo con él porque... bueno, realmente no
sé. Inercia, supongo. Pero yo no quiero dormir con él a causa de la inercia.
Qué triste es eso, ¿sabes? Y si no hubieras hecho lo que hiciste,
probablemente lo habría hecho.
Escuchar a Taehyung confesarse se sentía como si fuera el más solitario
del mundo, Jungkook no podía imaginar que alguien con tantos amigos
alguna vez se sintiera solo.
Él no supo qué decir a eso.
Taehyung cayo hacia atrás en el colchón de aire, su culo se hundió hacia
abajo, su falda se extendió exponiendo sus pálidos muslos. Jungkook
intento y fallo en no mirar. El rubio se apoyó en los codos y miro a su
alrededor contemplativamente.
—Y, de todos modos, esto no es tan malo. ¡No es el Ritz, pero tiene su
propio encanto y además de que siempre quise pasar la noche en la escuela!
Jungkook había dormido en la escuela muchas veces, generalmente en
esta misma habitación, cuando su papá estaba borracho, provocando una
pelea y cualquier cosa parecía mejor que ir a casa. Él no podía entender que
quisiera estar aquí toda la noche, y frunció el ceño.
—¿Por qué?
—No sé. Parece emocionante, como una aventura— dijo Taehyung ahora
tratando de abrir la parte de atrás de su vestido.
Jungkook lo vio torcerse y luchar hasta que finalmente estuvo, en
volantes de gasa rosa y con los pies descalzos hasta quedar de pie frente a
él.
—¡Ayúdame, por favor!
La idea de abrir el vestido de Taehyung, sin importar la inocente de la
solicitud, tenía a Jungkook salivando y sus manos temblorosas, pero por
suerte el chico estaba de espaldas a él.
Las callosas yemas de los dedos quemaban al rozar la suave piel suave y
pálida de su espalda, Jungkook sabía que estaría escuchando el sonido de
esa cremallera en sus sueños durante meses, sino años, ya que al abrirse
revelo un corsé rosa que se adaptaba perfectamente al vestido rosa. Dejo a
Taehyung perfectamente combinado incluso hasta su ropa interior.
El vestido se agrupo alrededor de sus pies descalzos, exponiendo una
espalda impecable. Los ojos de Jungkook se fijaron en el oleaje liso de su
espina dorsal, la forma en que los músculos de sus hombros y los brazos
ondulaban y flexionaban. Un pequeño corsé adornaba su cintura masculina
y se unía a su cinturón con ligas y cintas muy rosadas que Jungkook quería
desatar con los dientes.
Había ya un pequeño desgarro en la parte posterior de una de sus medias
hasta el muslo y Jungkook quería poner su boca sobre ella y chupar la piel
desnuda del muslo de Taehyung a través de él. Entre el corsé y las ligas
había un par de bragas de satén de color rosa que se extendía hasta la
capacidad máxima sobre la curva rolliza de su exuberante y redondo culo.
Era perfecto y Jungkook quería devorarlo como un jamón de Navidad.
Quería cubrir cada pulgada del chico con marcas de mordiscos y luego
pasar su lengua por los hoyuelos en la parte baja de la espalda.
Jungkook estaba paralizado, incapaz de moverse cuando Taehyung se
arqueó como un gato, moviendo el culo y haciendo un gesto a la parte
posterior de su corsé. Su voz era suave como un susurro.
—¿Por favor?
Tomo todo su control no enterrar su cara en la curva deliciosa de la
cintura de Taehyung y poner la boca en el lugar donde su cuerpo fluía en las
caderas delgadas. Parecía imposible que cada pulgada del cuerpo de
Taehyung fuera igualmente intoxicante, pero Jungkook se sentía como un
hombre drogado mientras desataba los cordones que confinaban la cintura
de Taehyung.
Una vez que el corsé cayo, también lo hizo el liguero, y Taehyung sin
contemplaciones desengancho sus medias.
—Hace un poco de frío aquí, así que creo que mantendré estos. ¿Puedo
usar tu camisa?
Jungkook asintió con la cabeza mientras su cerebro se hacía papilla y
hacia cortocircuito dejándolo completamente fuera de línea.
Se apresuró a recordar ese lenguaje que sonaba tan extraño en sus oídos.
¿Camisa? ¿Camisa? ¿Qué es una camisa? Le tomo un minuto averiguar
lo que Taehyung estaba pidiendo y luego otro mientras trataba de recordar
cómo mover los brazos para quitarse su camisa.
Se la dio al chico y Taehyung se la puso, sus pequeños pezones estaban
duros en el aire fresco de la noche, con el pecho liso y atractivo. Viendo la
tela de su propia ropa, calentando con su propio calor el pequeño cuerpo de
Taehyung, podría llegar a ser mejor que el sexo. Jungkook no sabía porque
no tenía clara la comparación. Sin duda era el momento más excitante de su
joven vida y tuvo que apretar los muslos para evitar correrse sin tocarse en
su pantalón.
Su camisa se veía enorme en Taehyung, bajando casi hasta las rodillas,
las costuras del hombro le llegaban a los codos y Taehyung reía
alegremente ante la discrepancia enorme en su tamaño cuando él enrollo las
mangas para exponer sus delgadas muñecas.
Jungkook pudo ver el bonito color rosa de sus bragas que se mostraban a
través de la tela blanca y su visión se oscureció hasta que sólo quedo un
túnel oscuro con el culo de Taehyung al final del mismo. Sus pupilas se
oscurecieron. Se preguntó si podría estar teniendo un derrame cerebral. Sin
pensar, levanto ambos brazos en el aire y empuño sus manos para
comprobar.
Taehyung arqueo una ceja ante sus acciones extrañas.
—¿Estás bien?
Jungkook volvió a moverse gruñendo en respuesta. Los ojos azules
brillaban alegremente como si reprimieran la risa.
—Hombre de las cavernas ok. Así que bueno, ¿tienes pizza?
—Uh, sí, sírvete— Jungkook hizo gestos sin poder hacer nada hacia las
cajas en el suelo junto a la cama.
Todavía estaba un poco aturdido por el hecho de que Taehyung estuviera
aún aquí, incluso después de que Jungkook trató de entregarle la llave. Se
preguntó qué tan borracho estaba Taehyung realmente.
O si, tal vez era un sueño y no se había dado cuenta de ello.
Él mismo contemplo pellizcar a Taehyung que trataba de sentarse en la
cama, moviéndose con gracia hacia los lados y volteando la primera caja de
pizza. Su rostro se ilumino con una sonrisa al ver lo que había dentro.
—¡Barbacoa con piña! ¡Mi favorito! ¿Cómo supiste?
Sus ojos brillantes miraron a Jungkook y de repente sintió como si
hubiera cazado a un dragón y algo dentro de él se sintió extrañamente
orgulloso.
Jungkook había oído por casualidad a Taehyung glorificar la mezcla
asquerosa en el pasillo una vez y lo había aprendido de memoria, él
aprendía de memoria todo sobre Taehyung.
Jungkook prefería personalmente los clásicos; justo debajo estaba una de
pepperoni. Taehyung de alguna manera parecía saber, y él paso una a
Jungkook. Él lo tomo y se paró torpemente por un momento antes de
sentarse con la espalda contra la pared, no muy lejos de Taehyung, pero no
en la cama con él tampoco, y luego toma una rebanada de la caja.
Se sentía extraño comer frente a su amor platónico, como si comiera
delante de la realeza.
Allí estaba con un nudo en la garganta y que apenas probando la pizza.
No podía pensar en nada que decir. Él desearía ser mejor en esto, en una
pequeña charla, o cualquier tipo de conversación, y punto.
Por suerte Taehyung no parecía darse cuenta, o tal vez tomo su silencio
como confianza. De cualquier manera, parecía bastante feliz.
Taehyung se volvió hacía él con un bocado de pizza.
—Por cierto, felicidades por la victoria. Sé que todo el mundo tiende a
dar a Namjoon todo el crédito, porque él hace la mayor parte de las
anotaciones, pero nunca llegaría a ninguna parte cerca de la zona de
anotación, si tú no quitaras a todos esos jugadores que parecen Hulk con
cascos.
Jungkook resoplo y Taehyung sonrío maliciosamente sobre su pizza antes
de continuar.
—Sólo por curiosidad, ¿alguna vez has tratado de taclearlo?
—Y tratar con él volviéndose loco sobre las manchas de hierba en su
uniforme? No quisiera oír el final de eso. No.
—Así que, a pesar de que no puedes soportarlo, nunca le has dejado de
lado para que sea destrozado por el linebacker de otro equipo?
Jungkook sacudió su cabeza, luego se inclinó.
—Lo he pensado, pero no. Es mi trabajo proteger al quarterback.
—¿A pesar de que lo odias?
—Sí.
Su corazón se saltó un latido, literalmente, cuando Taehyung sonrío con
admiración a él.
—Eres un tipo muy bueno Jungkook, ¿lo sabias?
Jungkook se encogió de hombros y sólo pudo esperar que las sombras
cubrieran su sonrojo. Un día él sería lo suficiente genial para no sonrojarse,
pero hoy en día no era definitivamente ese día.
Taehyung se quedó mirando a la masa de la pizza en sus manos y a los
aperitivos en la esquina antes de preguntar.
—¿Por qué odias tanto a Namjoon?
Quiso encogerse de hombros y hacer algunos comentarios sarcásticos
sobre la obsesión de Namjoon con su pelo o la forma en que podía ser tan
malvado, teniendo el más mínimo insulto y nunca dejar ir el resentimiento o
la posibilidad de que la pequeña venganza.
Quería hablar acerca de cómo humillaba a la gente de su grupo, de modo
implacable y cómo podía ser tan cruel con los extraños, pero no dijo
ninguna de esas cosas, porque ninguno de ellos explicaba la intensa
sensación de asco y odio que sentía por el otro chico. Había un montón de
gente así en la escuela secundaria; inmaduros, inútilmente crueles absortos
en sí mismos, y eran la mayoría de ellos, Jungkook sólo sentía un cierto
desdén por todos.
Pero la hirviente furia ante el nombre de Namjoon, sólo podía explicarse
por una cosa. Y estaba sentado allí, comiendo pizza que Jungkook compró
para él, mirándose tan hermoso que dolía, usando nada más que la camisa
de Jungkook, diminutas bragas de color rosa y Jungkook sabía que nunca
más tendría esta oportunidad de nuevo.
Pronto se graduarían, Taehyung se iría para siempre y nunca vería esos
ojos otra vez. Esos hermosos ojos azules, infinitos que se estaban fijando en
él tan inocentemente y Jungkook no pudo decir nada más que la verdad.
Se lamio los labios y se lanzó, sus ojos decididamente abatidos.
—Debido a que estas con él y él no te ama. No es como yo.
Una vez que las palabras estuvieron fuera, no había vuelta atrás y
Jungkook se dio cuenta que cruzó el punto de no retorno de nuevo. Se sintió
algo así como saltar de un acantilado con una cuerda elástica, una sensación
horrible de que sólo hizo un terrible error, y sin embargo también estaba la
emoción completa y absoluta de hacer algo que siempre quería hacer.
Taehyung le miro con una extraña expresión en su rostro, la nariz y los
ojos entrecerrados como si él estuviera a punto de estornudar y de repente
se cubrió el rostro.
Sus delgados hombros temblaron y por un momento absolutamente
horrible, Jungkook estuvo convencido de que Taehyung se reía de él.
♡ Seis pies cinco: 1. 95 m
♡ Taclear: Tomado de los deportes de contacto, que suele hacer
referencia a cualquier movimiento realizado por un competidor para
impedir que su rival lleve a cabo lo que pretende hacer. Habitualmente
requiere contacto físico con el oponente, configurándose explícitamente
como el acto de tirar al suelo a un
jugador contrario.
♡ Linebacker: Son miembros del equipo defensivo
holip, si ven algún error me dicen por fa, no se olviden de votar y
comentar mucho, los amo (っ˘з(˘⌣˘ )♡
★05★

La forma en que se contrajo en sí mismo, ocultando su rostro, hizo que a


Jungkook le tomara un momento para darse cuenta de que estaba llorando,
no se reía, y sólo era algo que no pudo ni siquiera procesar.
Nunca había visto a Taehyung llorar antes, excepto quizás cuando él se
reía de una tontería, esto golpeo al linebacker como una bolsa de arena en
su estómago. Se sentía como si tuviera que hacer algo en ese momento para
detener sus lágrimas, pero él no sabía qué.
Se sintió estúpido e impotente, horrorizado hasta que Taehyung tomo una
respiración profunda, presiono sus diminutos puños en los ojos y su voz
sonaba entrecortada.
—¿Cómo puedes no saber?
Jungkook extendió sus grandes y torpes manos sin poder hacer nada.
—¿Cómo puedo no saber qué?
Taehyung estallo, con el rostro de color rosa con manchas y todavía tan
hermoso cuando dejó caer sus manos en puños a su lado y grito tan fuerte
que Jungkook pudo sentir el movimiento del aire a través de su cara.
—¿Cómo puedes no saber cómo me siento por ti? ¿Cómo me he sentido
siempre sobre ti? Con tu estúpido cabello perfecto, incluso después de
llevar un casco de fútbol americano, tus hombros gigantes, la forma en que
eres más inteligente y más fuerte que cualquier otra persona, pero nunca
alardeas de ello, la manera en que sonríes, pero sólo cuando piensas que
nadie está mirando. Tú pones flores en mi casillero, poemas de amor, y a
pesar de que apenas me hablas, guardó todo y cada uno. Apreté las flores
dentro de mi libro de texto de Ciencias y mi madre me castigaba porque no
podíamos venderlos de nuevo. Esperé y esperé y esperé a que... y nunca...
Su voz suave termino. Los sollozos le ahogaban ahora y lloro hasta que
tosía y Jungkook quiso disculparse, pero antes de que pudiera, Taehyung
continúo.
—Me uní al equipo de porristas porque pensé que podrías invitarme a
salir si lo hacía, pero no lo hiciste. Namjoon lo hizo. Sólo salí con Namjoon
para ponerte celoso, pero no funciono. Y todavía me dejabas poemas y
flores, a pesar de que no querías mirarme con él. Te odiaba y te quería,
después de todo este tiempo, ahora que casi es demasiado tarde, ahora tú...
—Su voz se apagó y luego se volvió con un fuerte tono acusador— ¡Pensé
que no me querías!
Jungkook sólo pudo sentarse allí angustiado y se preguntó cómo pudo
haber sido tan ciego, cómo podía haber arruinado algo tan simple.
Taehyung simplemente temblaba delante de él, irradiando ira, tristeza e
indignación.
—Todo lo que necesitaba era una palabra, y podría haber sido tuyo.
Siempre tuyo. ¿Dónde has estado? ¿Cómo puedes no saberlo? —su voz
titubeo en la última palabra y entonces se alejó de Jungkook, eso fue más de
lo que Jungkook pudo soportar. Lo tomo por los hombros y le dio la vuelta
para ver las lágrimas deslizándose por su hermoso rostro. Se sentía
horriblemente culpable, parecía tan extraño y maravilloso que esas
lágrimas, fueran para él.
Jungkook se quedó mirando a Taehyung, con asombro, como si
Jungkook siempre lo hubiera querido y no podía creer que finalmente se le
permitía tenerlo. Todos estos años de añoranza reprimida y frustración de
tener a Taehyung fuera de su alcance, y ahora saber que todo este tiempo
Taehyung siempre fue suyo.
Suyo, y de nadie más.
Taehyung estaba temblando y su hermoso rostro estaba lleno de miseria,
se echó a llorar mientras se apoyaba en el hombro de Jungkook.
—¿Por qué esperaste tanto tiempo? ¿Cómo pudiste hacer eso? ¡Es
demasiado tarde!
Pero él estaba aquí ahora. Y Taehyung también lo estaba. Ellos estaban
juntos. Y Namjoon bien podría estar en la luna, todo finalmente era como
debía ser.
—Pero no lo es, ¿verdad? No es demasiado tarde— Jungkook dijo en voz
baja.
Taehyung se le quedo mirando, sus ojos azules encendidos de furia y algo
más.
Jungkook pudo ver el momento en que el algo más domino la ira. Sus
ojos se suavizaron y su boca se abrió, de repente, él estaba en los brazos de
Jungkook y alrededor del cuello.
Por un momento Jungkook se preguntó si él estaba a punto de ser
estrangulado, pero entonces Taehyung inclino la cabeza hacia atrás y sus
dedos se enredaron en el cabello de Jungkook.
Jungkook lo miro con asombro y cerró un poco sus ojos cuando sus
bocas chocaron entre sí, como si él tuviera miedo de cerrar los ojos por
completo y encontrar que todo era un sueño. Era un sentimiento extraño y
maravilloso tener los labios de Taehyung. Jungkook se había imaginado
este momento cien mil veces. Eran húmedos y cálidos y podía saborear un
toque de bálsamo de labios de fresa, un aroma que siempre había asociado
con Taehyung. Todo le envió ondas de excitación directamente a su pene.
Justo como cuando Taehyung hablaba y se reía, besaba con todo su
cuerpo. Su pecho se frotaba contra Jungkook y sus brazos giraban alrededor
de su cuello, sus dedos en su pelo. Las manos de Jungkook y los brazos no
dejaban de moverse, entrelazándose sobre el cuerpo esbelto con el que
había fantaseado durante años.
Los besos no eran como en las películas. No eran cómo Jungkook había
imaginado, donde iba a ser suave y elegante, Taehyung era delicado y
tímido.
Era torpe y sin gracia la forma en que golpeaban sus labios juntos, obvio
que Taehyung no sabía realmente lo que estaba haciendo y Jungkook
ciertamente tampoco lo hacía, la única persona que siempre quiso besar,
nunca pensó que podría querer besarlo. Pero Taehyung lo hacía
desesperadamente, y su entusiasmo compenso su inexperiencia.
Sus dientes golpeaban juntos y hubo un momento incómodo donde
Jungkook lamio accidentalmente los incisivos de Taehyung. Taehyung casi
muerde su lengua antes de dejarla en su boca. Había saliva en sus labios y
quizás un poco de la baba de Taehyung, podría estar corriendo por su
barbilla y sin embargo, de alguna manera todo se sentía increíble, podía
saborear el aliento de Taehyung y quería devorar cada gota de aire en los
pulmones de Taehyung.
Por todo lo torpe, Jungkook se sentía caliente.
Sintió que podía volar y que todas las cosas malas, la muerte de su
madre, los abusos de su padre y cómo había perdido tiempo todos estos
años, se habían ido porque Taehyung lo quería, eso hizo que no se odiara así
mismo. Beso a Taehyung hasta que ya no pudo respirar y su cabeza estaba
zumbando por la falta de aire y sólo entonces se detuvo. Su corazón se
aceleró noventa millas por minuto y sabía que Taehyung pudo sentirlo.
El chico más pequeño, coloco las suaves palmas en la cabeza de
Jungkook y tiro de él más cerca y por un momento sólo se abrazaron tan
fuerte como fue posible. Eran como dos barras de mantequilla, fundiéndose
en uno solo. Después de haberlo hecho no estarían nunca separadas porque
¿cómo saber dónde termina uno y comienza otro?
Delgados brazos estaban alrededor de su cuello, la cara de Taehyung
metida en un lado y pudo sentir el movimiento húmedo de sus largas
pestañas cerrándose. La intimidad casi lo lleva a sus rodillas.
Jungkook sabía, lo sabía ahora, pero todavía tenía que oírlo. Su voz se
ahogó en el pecho mientras él pregunto.
—Por favor, ¿dime que no es demasiado tarde?
Taehyung suspiro y una bocanada de aire caliente que podría haber sido
un beso fantasma en la garganta.
—No Jungkook, no es demasiado tarde.
Jungkook cerró los ojos contra el ardor que se apodero de ellos y trago
duro.
El nudo en la garganta se desvaneció y por primera vez en mucho tiempo,
la presión en el pecho se había ido y respiro profundo y largo, llenando sus
pulmones completamente con el aroma del único chico que había amado y
el único que alguna vez iba a amar.
el capítulo que sigue, es el final ñau
díganme si ven algún error, no se olviden de votar y comentar mucho,
los amo (っ˘з(˘⌣˘ )♡
★06★

Diez años después


Los labios de Jungkook estaban cubiertos con brillo para labios de fresa.
Era una mirada bastante extraña en un hombre tan grande y masculino.
Se pasó la lengua sobre ellos, saboreando el sabor distintivo. Durante los
últimos diez años, probablemente había ingerido al menos un galón de eso.
Su chaqueta Armani de tres mil dólares, hecha a la medida yacía
descuidadamente descartada en el suelo del sótano. Sus pantalones a
medida estaban en sus tobillos. La reina del baile gritó sin poder hacer nada
desde donde quedó atrapado contra la pared, su vestido rosa arrugado
alrededor de su pequeña cintura, sus piernas largas y delgadas envueltas
sobre las caderas de Jungkook, que empujaba sin piedad en él.
Jungkook rozo los dientes en el lóbulo de la oreja antes de chupar el
brote rollizo de carne en la boca. Sacó su pene casi todo el camino, la
cabeza abultada en la entrada de Taehyung antes de regresar dentro de las
profundidades del pequeño rubio. Su carne aplastada como una
empuñadura.
Taehyung chillo.
—¡Oh Dios Jungkook! ¡Oh Dios!
Jungkook gimió y presionó su boca contra la curva de la mejilla
enrojecida de Taehyung.
Su voz un ronroneó.
—¿Te gusta bebé? ¿Te gusta cuando follo tu lindo agujero? Dios, cariño,
eres tan ardiente. Me enloqueces, pero lo sabes, ¿no? Lo haces a propósito.
Te encanta saber lo loco que me pones, hasta que apenas puedo pensar en
otra cosa que no sea extender y comerme ese lindo agujero hasta que grites
por mí. Sólo yo. Nunca nadie te tocó, nadie más que yo. Eres mío, todo mío
y nunca te dejaré ir.
Jungkook se había vuelto un poco más vocal en los últimos años, debido
a la motivación adecuada –a Taehyung le encantaba cuando hablaba sucio–.
La reina del baile grito fuerte en la habitación vacía, más que suficiente
fuerte como para llamar la atención, si el resto de la clase no estuviera
ocupada reviviendo su adolescencia en el gimnasio, donde había música
que no había sido escuchada en el radio en más de una década.
Y, además, la puerta estaba cerrada y la única llave estaba en el pantalón
alrededor de sus pies.
Jungkook sonrió salvajemente, cubierto de sudor en su frente mientras
marcaba otro orgasmo del chico más popular en la escuela secundaria.
El pene de Taehyung babeaba sobre su vientre plano y semen empapo el
dobladillo de su falda mientras Jungkook finalmente cedió a su propio
deseo y empapó las entrañas apretadas del rubio con su propio esperma.
El descomunal, ex linebacker mantuvo a Taehyung contra la pared
mientras se apoyaba en una gran mano, jadeando para recuperar su
respiración. Los pequeños pies de Taehyung se agitaban inútilmente en el
aire, las piernas apoyadas en los gruesos antebrazos de Jungkook.
Había perdido uno de sus tacones de nuevo. Era siempre el mismo.
Jungkook suponía que su pie izquierdo debía ser ligeramente más pequeño
que el derecho.
La pequeña belleza sonrió radiantemente, sofocando sus risas en el cuello
de Jungkook mientras sus dedos peinaron el cabello del hombre más grande
ya peinado a la perfección.
En el dedo anular de la mano izquierda, un enorme diamante rosa le hizo
un guiño a la luz tenue. Era tan grande que hizo ver a su mano más pequeña
en comparación.
Taehyung se quejó con sarcasmo sobre el peso, pero parecía manejarlo
bien ya que casi nunca se lo quitaba. Jungkook había comprado el anillo de
compromiso la semana después de que hizo su primer millón. Añadió una
banda de platino seis meses más tarde frente a sus amigos, familia y el
mundo en general.
La boda de uno de los jugadores más famosos de fútbol giró sobre
hombres de negocio y supermodelos, haciendo que los fotógrafos sin duda
no pudieran perdérselo, el evento fue cubierto por al menos una docena de
tabloides y periódicos.
El hecho de que la famosa pareja de celebridades fueran novios en el
instituto sólo hizo que la historia fuera aún más romántica y atractiva para
el público. Incluso tenían uno de esos apodos de celebridades donde la
prensa acorta y pone los dos nombres juntos: KookTae.
Jungkook pretendió que el apodo le irritaba, pero no lo hacía. La verdad
era que todavía le daba un poco de emoción, incluso después de tantos años,
ver sus nombres tan juntos como si fueran una sola palabra.
Todos estos años y Jungkook todavía no podía creer que Taehyung era
suyo.
Él todavía sentía aletear su estómago cuando el muchacho entraba en la
habitación.
Cuando se despertaba primero, le gustaba sólo estar allí y verlo dormir
con la boca ligeramente abierta, babeando y roncando suavemente.
Taehyung negaría que roncaba, pero Jungkook sabía la verdad, y era el
único que lo haría jamás.
Porque el dulce, perfecto Taehyung era suyo.
El rubio suspiró dramáticamente.
—Primero el baile de graduación y ahora nuestra reunión de diez años,
honestamente Kook, ¿odias a nuestros compañeros de clase?
—Sí— su voz fue amortiguada por el hombro de Taehyung— ¿Podemos
ir a casa ahora?
Tae se indignó. Golpeo el bíceps de Jungkook y se retorció por ser
defraudado.
-¡No! A diferencia de ti, misántropo asocial, ¡en realidad quiero ponerme
al día con todo el mundo! Quiero ver lo que todo el mundo ha estado
haciendo desde el instituto.
Jungkook a regañadientes puso a Taehyung en el suelo, encontró el tacón
izquierdo y lo colocó en el pie de Taehyung antes de que pudiera
ensuciarse. Sacó un pañuelo del bolsillo e hizo todo lo posible para limpiar
el desorden en el vientre de Taehyung y su trasero antes de poner las bragas
en su lugar.
Jungkook besó la protuberancia de su cadera y mordisqueó la cinturilla
elástica. Su mano se adentró hacia atrás entre las piernas de Taehyung y
frotó los nudillos en la entrepierna rápidamente húmeda de las bragas de
Taehyung, ya que estaban empapadas por el semen que salía de su agujero.
Tae se retorció incómodamente.
—Yo sabía que debía haber puesto otro par de ropa interior en el bolso.
Los ojos de Jungkook se oscurecieron por la idea de el rubio regresando a
la reunión y pasar el resto de la tarde hablando con sus viejos amigos y
novio mientras usaba las bragas sucias llenas del semen de Jungkook.
Estaría sonriendo, charlando y bailando mientras sentía gotear la semilla
de Jungkook por sus perfectas piernas debajo de su bonito vestido,
recordándole que él le pertenecía.
Tragó saliva y miró hacia arriba.
—Me quedaré todo el tiempo que desees si mantienes éstos en toda la
noche.
Los ojos azules se estrecharon.
—Hay semen en mi culo. Tienes que bailar conmigo.
La negociación había comenzado. Él respondió vacilante.
—Sólo los bailes lentos.
—¡Y la Macarena!
—Taehyung...
El labio inferior del rubio tembló.
―¿Electric Slide?
Jungkook se mantuvo obstinadamente en silencio.
—¡Oh! ¡Oh! Cupid Shuffle! Tienes que hacerlo, Conejito!
Sólo Taehyung podría salirse con la suya llamándole 'Conejito' y vivir
para contarlo. Jungkook sacudió la cabeza, pero la suave sonrisa en su
rostro lo delataba y Taehyung sabía que había ganado.
Él cantó mientras se sacudía las arrugas de su Channel color rosa.
—¡Oh, moví algunos hilos y nos dieron una mesa con Namjoon!
Una oscura ceja se levantó con sarcasmo.
—¿Moviste unos hilos para qué?
Un delgado dedo le dio un golpecito en el pecho.
—Sabe que eres el que arruinó su noche de graduación. ¡Él es el que
debería estar enojado contigo!
Jungkook sonrió.
—Si no recuerdo mal, las cosas funcionaron bastante bien para él.
Taehyung sonrió.
—Lo sé, ¿puedes creer que terminó con Jimin?
En aquel entonces Jimin había sido el mejor estudiante y capitán del
equipo de ajedrez, un nerd y un solitario como Jungkook. También venia de
una familia adinerada y resultó ser muy atractivo una vez que cambio las
gafas por los contactos. Él y Namjoon habían estado casados casi tanto
tiempo como Taehyung y Jungkook.
Jungkook suponía que podía tolerar una noche en la presencia de
Namjoon. Después de todo, era su anillo en el dedo de Taehyung y su
semen en su, bueno, sí... Kook sonrió con satisfacción.
Taehyung fulmino con la mirada a su marido mientras lo levantaba de sus
tacones Louboutin para llevarlo por las escaleras y volver al gimnasio.
—No puedo creer que me trajiste detrás del escenario. ¡De nuevo!
Secuestrar a Taehyung se había convertido en algo así como un mal
hábito con el paso de los años, aunque no tenía ninguna intención de parar.
El comité que había votado por Taehyung para 'Reina de la Reunión'
ciertamente tenía poca memoria. ¿Cómo se podían esperar que Jungkook
resistiera otra oportunidad de oro?
Nadie debería estar sorprendido esta vez porque Taehyung nunca llegó al
escenario.
—Tienes que aprender a mirar hacia atrás— dijo Jungkook sin una pizca
de remordimiento.
Sus ojos dorados brillaban cuando tomó su propio consejo y miraron por
encima del hombro, mirando con cariño de vuelta en la habitación donde
hace todos esos años, la Reina de Baile se había arrastrado dentro de su
saco de dormir y tímidamente ambos perdieron la virginidad, durante la
Noche del Baile Escolar.
fin.
♡ "Electric Boogie" de Marcia Griffith en 1976 en Estados Unidos.
Ric Silver creó este estilo de baile en la discoteca Vamps en Nueva York.
Hoy en día, este baile es el favorito en los matrimonios, bat mitzvahs, bailes
escolares o en cualquier lugar donde las personas deseen bailar y pasarla
bien.
♡ Louboutin: Zapatos Christian Louboutin, uno de los mejores –por
no decir, el mejor– diseñador de calzado femenino de la actualidad.
y bueno, este es el final, espero que hayan disfrutado la historia uwu
y recuerden que si les gustó la historia, no se olviden de compartirla,
comentar y votar y pasarse por mi cuenta a ver si ven algo que les guste
:3 (ah, q descarada ajbsjqb), en fin, muchas gracias por leer ♡

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