TAEKOOK - Keep A Secret

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Keep A Secret |VKook|

by YelyDi

Jungkook no sabia que hacer.


Taehyung siquiera sabía lo que pasaba.

• Capítulos no tan cortos.


• Sin fecha de actualización.
• Mpreg.
• Terminada.
Capítulo 1.

Jungkook estaba en su habitación caminando de un lado a otro sin saber qué hacer,
su pulso era rápido, por su frente se resbalaba unas finas gotas de sudor mientras
que trataba de no enfocarse en la prueba de embarazo que estaba encima de su
escritorio.

No quería saber el resultado, tenía bastantes sospechas de cuál sería el resultado,


hace varias semanas que se sentía extraño, se cansaba rápido, vomitaba a menudo,
se sentía mareado, y no solo eso, todo se le antojaba, pero, solo esperaba que si
hubiera una mínima oportunidad de que sucediera o contrario la aceptaría.

De repente su teléfono empezó a vibrar logrando que pegara un pequeño brinco por
la sorpresa. Lo sacó de su bolsillo y vio el nombre de la pantalla: Jiminie-hyung.

Deslizó su dedo por la pantalla para tomar la llamada.

— Jimin.

—¿Qué salió?

Su vista se enfocó en la prueba.

— A-aun no la he visto. —menciono rascándose la nuca.— ¿Y-y si da positivo? ¿Qué


voy a hacer?

—Espera, no la veas sin mí, voy para allá.

— N-no Jim-...

La llamada finalizo dejando a Jungkook con la palabra en la boca.

— No tienes que venir. —dijo guardando su celular en su pantalón nuevamente.

Se sentó en su cama para poder esperar a su mejor amigo, aún seguía dándoles
vueltas al asunto.

Si le hubiera hecho caso a su madre y se hubiera quedado en su casa esa noche, las
cosas no serían de la misma manera.
—Oh vamos Jimin será divertido. —menciono Jungkook tratando de convencer a su
amigo para que ambos vayan a tan aclamada fiesta.

—No Jungkook, debo estudiar. Además, YoonGi vendrá más tarde.

Lo pensó un poco y luego sonrió.

—Si vienes, te hago la tarea de español.

—Estoy haciendo la tarea de historia. –respondió dejando de ver su cuaderno por


unos segundos para mirarlo a él.

—Entonces te hago la tarea de historia. Y trae a YoonGi-hyung también.

El peli-naranja se quedó pensando unos segundos.

—¿Y bien?

—Aish, está bien, iré. Dame unos minutos para decirle a YoonGi y poder cambiarme.

—¿Ya te he dicho que te quiero?

—Varias veces.

Y dicho eso Jimin se fue al baño dejando a Jungkook en su cuarto pensando en todas
las cosas fabulosas que pasaran esta noche.

— Aish, ¿por qué no me quedé en casa esa noche? –se regañó a si mismo.

— ¡Jungkook!, ¡Jimin está aquí! —la voz de su madre le indico que su mejor amigo
había llegado.

— ¡Gracias mamá!

En ese mismo instante la cabeza de Jimin se asomó por su puerta. Jungkook lo tomó
del brazo y lo halo dentro de la habitación cerrando la puerta tras de ellos con todo y
seguro.

— No era necesaria tanta violencia, Jungkook.

— No estoy con ánimos para bromas, hyung.

— Okay, okay, ya. —dijo dejando su mochila en la cama del menor para luego
ponerse de pie.— A ver, ¿dónde está?

Jungkook –quien ahora se encontraba tirado en su cama boca arriba tapando su


rostro con una de sus almohadas– señaló a la mesa, Jimin inmediatamente se fue y
tomó la prueba para revisarla.

Un silencio bastante incomodo se instaló en la habitación. Jungkook al no escuchar


nada subió su cabeza solo para ver a su amigo inspeccionando la prueba en sus
manos con cara de concentración. Volvió a dejar caer la cabeza en la cama y se tapó
nuevamente.

— No me digas la respuesta. —murmuro.

— Veo que ya la sabes. —dijo acercándose a su amigo y sentándose en una esquina


de la cama.—¿Qué piensas hacer?

El menor se sentó al lado de su amigo con la vista perdida, para luego echar su
cabello hacia atrás con notable preocupación.

— N-no lo sé. —dio una respiración profunda.— No puedo abortar, no me lo


perdonaría, p-pero tampoco estoy seguro de si quiero conservarlo.

— Entiendo. —respondió Jimin después de unos segundos.— Hagamos esto, —colocó


sus manos sobre los hombros de Jungkook para darle ánimos.— primero relájate, no
te estreses, no es bueno ahora que estas en esas condiciones, segundo, piensa bien
las cosas, y por último, habla con Taehyung.

Eso último hizo que Jungkook respirara profundo y dijera:

— No. No puede saberlo. —se levantó y Jimin solo continuaba mirándolo.—Él está con
HoSeok, no puedo hacerle eso, además, ni siquiera somos amigos, solo nos
saludamos de vez en cuando en clases, nada más.
—No te harás cargo del bebé tu solo. —agregó Jimin.— Además él debe saberlo,
pues el ayudo con... eso.

— No me lo recuerdes, por favor. –paso sus manos por su cara y tomó su mochila.—
Mejor vayámonos a la escuela, capaz y llegamos tarde.

— Está bien, pero esta conversación no se queda aquí Jeon. —advirtió.

Ambos salieron de la casa del menor y empezaron a caminar hacia la escuela. Todo
en el camino estaba sombrío. Jimin caminaba tranquilamente al lado de Jungkook, y
el menor solo miraba al suelo.

Su mente estaba llenas de cosas en que pensar, ¿cómo se lo diría a TaeHyung?, a su


madre, a YoonGi. Demasiadas cosas en que pensar.

— Jungkook, se me olvido preguntarte. — enciono Jimin captando la atención del


nombrado.— ¿Cuánto tiempo de gestación tienes?

— ¿Qué? ¿Qué significa eso? —pregunto con obvia confusión.

— Aish, a veces se me olvida lo bruto que puedes ser.

— ¡Hey! —se quejó Jungkook. —solo dilo con palabras que pueda entender.

Jimin soltó una risita detuvo a Jungkook, ya estaban cerca de la escuela, por lo que
había varias personas cerca y no quería que los escucharan porque si se enteran es fu
fin, Jungkook lo mataría.

— Entonces, en palabras que puedas entender, ¿Cuántos meses tienes?

— Ah, debiste haber empezado por ahí. —continuo caminando.— No lo sé, si me


pongo a pensar desde hace cuánto siento los síntomas diría que en una semana y
algo tendría casi mes y medio.

Y fue ahí donde Jimin paró en seco y miró a Jungkook asombrado.

— ¡¿Mes y medio?! —gritó algo sorprendido.

Jungkook fue rápido a taparle la boca a Jimin, pues se daba cuenta de que si lo
dejaba iba a seguir gritando y si los demás se enteraban todo se pondría feo, para
ambos.

— Haz silencio Park. —medio susurró.— No es para tanto.

— ¿Ahora dices que no es para tanto? Hace un rato estabas que no sabías que hacer
y justo ahora me dices que tienes casi mes y medio de embarazo.

— Anja, ¿Qué con eso?

— Ya empezamos con la etapa de cambios de humor. Siwón, llévame.

— No es para tanto Jimin, -lo soltó y se paró frente a él.— hace mucho sentía eso,
solo es que duré mucho para decírtelo.

— Pero me lo dijiste hace unos días, ¿Qué acaso creías que haría una escena?

Jungkook levantó una ceja mirándolo dándole la señal de que era evidente su
respuesta.

— Okay quizás me alteré pero, fue porque no me lo dijiste antes.

— Perdón, pero es que quería estar completamente seguro de que si estaba


embarazado, no quería armar algo más grande.

— Me temo que ya estás en algo bastante grande.

Continuaron su caminata hasta que estuvieron cada uno frente a su locker,


curiosamente uno al lado del otro. Jimin cierra el suyo y se apoya sobre los casilleros
para luego hacer una última pregunta.

— Por cierto. ¿tu madre lo sabe?

Jungkook se tensó por completo, obviamente su madre no sabía nada acerca de aquel
tema y esperaba no tener que decírselo en todo este tiempo, o hasta que se notara
evidente.

— No, no lo sabe, y dudo que tú seas el que se lo diga. Por ahora solo vallamos a
clase y pensare en cómo decírselo cuando llegue a casa.

***
Jungkook estaba introduciendo su llave en la cerradura de la puerta de su hogar,
estaba muy nervioso por así decirlo. No sabía cómo reaccionaría su madre, no sabía si
lo aceptaría, si lo echaría de la casa o si simplemente lo dejara de llamar hijo, tenía
mucho miedo al respecto. Lo único que quería era que su madre le dijera que no está
solo, que la tiene a ella.

Entró a su casa y cerró la puerta tras de él.

— Mamá, estoy en casa.

Se dispuso a llamar a su madre pero no recibió respuesta alguna.

— ¿Mamá?

Comenzó a buscar área por área, cuarto por cuarto y en el lugar donde la encontró
fue en el suyo.

Jungkook trago en seco y respiro profundo. Su madre estaba en frente de su


escritorio mirando algo que tenía en sus manos. Aparentemente estaba limpiando la
casa ya que tenía una escoba en sus manos.

— ''Me va a dar con la escoba'''' me doy por hombre muerto'' hasta aquí llego''

Esos fueron los pensamientos de Jungkook en ese momento. Sin saber que más
rompió el hielo.

— ¿M-mamá?

La señora Jeon se fue dando vuelta lentamente, todo parecía pasar en cámara lenta.
Jungkook posó su vista a lo que tenía su madre en las manos. Su corazón empezó a
bombear con más velocidad, sentía que le iba a dar algo si su madre no hacía algo,
cuando se mantenía demasiado quiera y sin hablar significaban cosas malas, y no
quería que dejara de hablarle.

— P-por favor, di algo.—le rogó.— Si quieres pegarme hazlo, si quieres decirme todas
las groserías que estén en tu cabeza hazlo, pero por favor, d-di algo.

Se acercó a pasos lentos hacia él, y Jungkook en ningún momento apartó la vista de
sus ojos.

— ¿Cómo es que esto pasó? —dijo su madre con voz suave.


— ¿N-no estas molesta?

— No. Solo, es difícil de digerir, tengo media hora mirando la prueba. —agregó.—
Solo dime como pasó

— E-es una larga historia.

— Tenemos bastante tiempo.

Jungkook pasó varias horas contándole a su madre como fueron las cosas, desde lo
de la fiesta hasta quien era el padre.

Su madre era una mujer de lo más dulce, le prestó atención sin decir ni media
palabra de por medio.

Pasaron más horas y esta vez su madre era la que le estaba hablando, le estaba
dando algunos consejos para el futuro y cosas así.

— Entiendes que ya las cosas no son de la misma manera ahora, ¿verdad?

— Lo sé.

— Debes ser más cuidadoso con todo, al comer, al actuar, en todo kookie.

— Lo sé.

Jungkook suspiró, ya era algo tarde y tenía hambre.

— Quiero que sepas que estoy contigo, no te dejaré solo en esto.

— Gracias mamá, era lo que necesitaba escuchar.

La mujer sonrió y se levantó de la cama luego de darle un beso en la frete a su hijo.


Jungkook solo la miraba salir de su cuarto para luego levantarse y sacar los
cuadernos de su mochila, cuando ve que su madre se asoma nuevamente por la
puerta.

— Por cierto, dile a ese TaeHyung que quiero hablar con el. —le guiñó un ojo a
Jungkook y se fue.

— ¡Y baja a cenar!
Soltó una pequeña risita y terminó de sacar sus cosas para bajar a cenar.

Mientras bajaba se sintió aliviado, una persona menos a quien decirle, solo faltaban
dos, YoonGi y el más importante, Tae.

Solo esperaba que este no lo dejara cuando lo supiera.

***

Por favor, denle amor a esta historia. Voten y comenten, no es tan difícil.

— Ányely.
Capítulo 2.

Jungkook sentía su mirada pesada, debía levantarse pero no quería.

Anoche comió como nunca, su madre había preparado su comida favorita y pues él
comió más de lo que pudo, pero a que costo, más tarde cuando creía que podía irse a
dormir en paz, vomitó casi todo lo que había comido. La señora Jeon le preparó algo
más ligero para que no durmiera con él estómago vacío.

No pudo pegar un ojo en toda la noche, le molestaba cada posición en la que dormía.
Normalmente dormía boca abajo pero en vista de que ya no podía debía
acostumbrarse a dormir de otra manera.

Además, el estómago le daba unos leves estirones y se sentía mareado.

Jungkook no quería imaginarse como serían las cosas en un par de meses.

Abrió los ojos lentamente y enfocó su vista en el techo de su habitación, con manos
torpes palpó su mesita de noche en busca de su celular para poder ver la hora.

— 9:00 a.m. —dijo con voz pastosa debido al sueño.

— Esperen. —se sentó en la cama de un jalón y se quitó las sabanas de encima para
salir corriendo a cambiarse.

Su alarma no había sonado, y si sonó estaba bastante sumido en su sueño como para
no escucharla por lo que estaba retrasado.

Ya había perdido la primera hora de clases y debía darse prisa si quería llegar a la
siguiente.

No es que Jungkook fuera pésimo en la escuela pero tampoco era reconocido por ser
uno de los mejores, y si quería graduarse no podía perder más clases de las que ya
había perdido.

Se fue a cambiar y después de varias vueltas, varios disturbios y más cosas,


Jungkook estaba bajando velozmente las escaleras.

Salió de se casa sin quiera ver si había tomado sus llaves.


El autobús también lo había dejado y no había nadie que lo llevara, debía hacer algo,
porque no podía llegar más tarde de lo que ya estaba.

***

Jimin se encontraba sentado en su pupitre al lado del de su mejor amigo, el cual


estaba vacío. Le había dejado un montón de llamadas y mensajes a Jungkook y justo
en ese momento se encontraba marcándole a escondidas del profesor otra vez.

— Park.

La voz del maestro hizo que Jimin se sobresaltara, levanto la cabeza y escondió su
celular.

— ¿S-si señor?

— ¿Qué está haciendo?

Cubrió más su celular con su abrigo.

— N-nada.

El profesor lo miro pensativo por unos segundos para volver a darse la vuelta y seguir
con su clase.

— Esperen, ¿Park? ¿Sabe usted donde esta Jeon?

El solo negó y él profesor asintió para continuar dando sus clases.

Luego de un rato la puerta del salón se habré de pronto haciendo que todos los
alumnos dejen de prestar atención a la clase para ver de qué se trataba.

Jeon Jungkook estaba en la puerta todo sudado y con la respiración agitada.

— S-siento llegar tarde. —hizo una pequeña reverencia y se fue rápidamente hacia su
asiento

Cuando logro sentarse dejo caer su cabeza en la mesa y respiró profundo.

Colocó su mochila sobre bajo su cabeza y la usó como almohada.


— Jungkook, ¿por qué estás tan sudado?

El murmuró algunas cosas que Jimin no logró entender, hasta que algo hizo click en
su cabeza.

— Jungkook, dime que te bañaste con todo y ropa y no que corriste desde tu casa
hasta acá. —susurro para que nadie los escuchara.

Él quería escuchar lo contrario, pero Jungkook no emitía respuesta, simplemente se


quedaba murmurando cosas.

— Levanta la cabeza Jungkook.

El menor hizo caso y levantó lentamente la cabeza girándola para poder ver a Jimin.

— ¿Qué carajo?

Jimin se estaba preocupando un poco —mucho en realidad— Jungkook se veía


horrible, su cara estaba pálida, tenía unas leves ojeras bajo los ojos y su expresión se
daba a notar que no se sentía bien.

— ¿Qué te pasó? —dejó a un lado sus cosas y se puso a revisar a Jungkook.

— Una pregunta a la vez Jimin. —se acomodó mejor en su asiento dispuesto


responder las preguntas del peli-naranja. — Primero, sí, corrí hasta acá. — Jimin
abrió tanto los ojos que esta vez si se veían. — Antes de que me regañes, lo siento
estoy más bobo de lo normal hoy. Segundo, no pude pegar un ojo en toda la maldita
noche, me dolía la espalda, estaba mareado y aun lo estoy, y tampoco he dejado de
vomitar y por último, déjame dormir.

Volvió a dejar caer su cabeza en su mochila.

— Oh, tengo una idea. — mencionó Jimin volviendo a captar la atención de Jungkook.
— Hoy al salir de clases, vendrás a mi casa, puedo ayudarte.

— ¿Cómo me ayudarías? —preguntó con pereza ya que su mejilla estaba aun


apoyada en la mochila. — Que yo sepa tú no tienes hijos.

— No hijos, pero si tengo dos sobrinos. —agregó recogiendo sus cosas. — Tuve que
ver cómo eran todas esas cosas, mi hermana pasó por todo ese proceso con mi
familia, por ende se algunas cosas.
Jungkook aún seguía sin entender algunas cosas pero prefería dejarlas así, levantó su
cabeza miro a Jimin con confusión.

— Hyung, ¿por qué recoges tus cosas?

— Tocaron el timbre. ¿Acaso no lo escuchaste?

Y así era, solo quedaban ellos dos en el salón. Se puso a recoger sus cosas sin ganas.

— Espera, ¿qué materia nos toca ahora? —preguntó algo pensativo.

— Eh, —sacó su horario y le dio una revisada. — Educación física.

— ¡¿Qué?! —preguntó alarmado. — Si realizo algún otro esfuerzo físico más me voy a
morir.

— Tranquilo, hablaré con el entrenador, le diré que estas enfermo y que no puedes
hacer ejercicios.

— ¿Y si te dice que no? —agregó algo asustado. — Recuerda que me odia.

— Le diré a hyung que nos ayude.

— ¿A YoonGi-hyung? ¿Le dirás? Bueno, ya sabes.

Jimin se colgó la mochila en los hombros y miró a Jungkook.

— Debe saberlo, Jungkook. Es uno de tus mejores amigos, para el eres una especie
de hermano menor, hijo, primo, eso mismo.

— No, aun no. —dijo haciendo una pequeña rabieta para colgarse la mochila y seguir
a su amigo. — Yo se lo diré cuando me sienta con ganas de hacerlo.

— ¿Enserio? O ¿acaso quieres esperar a que se note?

— Puede que sí, puede que no. —respondió encogiéndose de los hombros.

— Lo que tú digas, solo no esperes tres siglos.


***

— Jungkook.

YoonGi solo miraba como el menor se terminaba de amarrar las agujetas de sus
zapatos. No dejaba de preguntarle que le pasa y por qué se veía tan mal. Tampoco
dejaba de decirle que si estaba así por culpa de alguien lo mataría.

En la mente de Jungkook se estaba armando una guerra. Estaba pensando en las mil
y una maneras en las que le diría a YoonGi y a tae, pero también se estaba
imaginando de como mataría a tae si YoonGi se enteraba primero.

— Chicos, el entrenador quiere que salgamos.

Uno de sus compañeros fue enviado a decirles que salieran de los vestidores, por lo
que no tuvieron más opción.

Jungkook se sentía cada vez más mareado, justo ahora recordó que aun ni había
desayunado, ya que salió tan rápido de su casa que ni se acordó.

Todos se sentaron en una de las bancas de la cancha a escuchar las explicaciones.

Jimin logró ver que en la otra esquina de una de las bancas estaban Tae y HoSeok
charlando muy animadamente. Luego se volteó para decirle algo a YoonGi.

— Hagas lo que hagas, ayúdame para que Jungkook no haga ejercicios.

YoonGi y Jimin era amigos de HoSeok y Tae, en cambio Jungkook apenas y si los
conocía.

Por lo tanto Tae no está consciente de lo que pasó aquella noche.

— Bueno chicos, llamaré a las seis primeras personas que practicarán la carrera de
los cuatrocientos metros, según vaya diciendo sus nombres se van poniendo de pie y
se van a la alineación. —el entrenador se puso a revisar su lista y empezó a llamar
personas. — Y no quiero quejas.
— Park Jimin, Kim YiHoo, Park HyungSik, Jung HoSeok, Kim TaeHyung y Jeon
Jungkook.

YoonGi levantó la vista al escuchar el nombre de su amigo, iba a intervenir que Jimin
se le adelantó.

— E-entrenador. Jungkook no se siente en buenas condiciones para realizar deportes


hoy.

Y así era, Jungkook se encontraba medio dormido en una de las bancas.

— No es la primera vez que personas como él se inventan cualquier cosa para no


hacer ejercicios. —dijo para luego llevarse el silbato a su boca y soplarlo fuerte,
haciendo que todos se sobresalten y que el menor se siente. — Jungkook, a la línea,
ahora.

El menor caminó a paso lento y tambaleándose un poco, YoonGi lo ayudó a llegar y el


entrenador al verle la cara casi cede pero no fue así.

— Hasta buen actor es, —agregó. — a la línea.

Jimin y YoonGi solo se miraron entre sí.

Cuando estaban todos colocados en las línea Jimin se acercó un poco a Jungkook para
poder hablarle.

— ¿Te sientes bien?

— S-si, solo tengo sueño, e-esto es todo.

— No tienes que correr, tómatelo con calma. —le tomo por los hombros y lo paró
estable. — Hablaré con el entrenador para que te cambie por YoonGi-hyung.

— Esta bien, hyung. —respondió. — Puedo hacerlo.

Jimin, sin estar muy convencido se alejó y volvió a su puesto.

El entrenador volvió a soplar su silbato causando que todos los de la línea


comenzaran a correr.

Todos iban bastante rápido, excepto Jungkook. Estaba más bien trotando, no quería
reprobar pero tampoco quería matarse más de la cuenta.

La carrera termina y YoonGi es el primero en acercarse a Jungkook.

Quien se encontraba recuperando el aire. Tenía sus manos en sus rodillas y de un


momento a otro lleva una de ellas a su vientre. Su vista estaba comenzando a
ponerse nublosa, y se sentía sin fuerzas.

— ¿Te encuentras bien?

Jungkook asintió ya que no se sentía capaz de decir siquiera un sí.

Jimin también se acercó a Jungkook para luego mirarlo.

— Vamos a la banca Jungkook, allá podrás descansar.

Volvió a asentir y la pareja empezó a caminar dejándolo a él un poco detrás.

— H-hyung. —Jungkook dijo apenas en un susurro.

No fueron ni cinco segundos cuando un ruido de una caída causó que se voltearan.

Jungkook se encontraba en el suelo desmayado.

— Mierda. —mencionó YoonGi para correr con su amigo.

Toda la clase se acercó para ver que sucedía. Jimin le hablaba para hacer que
reaccionara pero nada funcionaba.

— Déjenme pasar.

La figura del entrenador aparece frente a la pareja y Jungkook.

— ¿Qué le pasó? —se agachó frente al menor para poder revisarlo.

— Le dije que no se sentía bien. —le regañó Jimin. — Ahora muévase.

Jimin y YoonGi levantaron a Jungkook y cómo pudieron lo llevaron a la enfermería.

Todos los demás se dispersaron comenzando a murmurar las diferentes razones por
las cuales creen que se desmayó.
— Pobre Jungkookie. —HoSeok fue el primero en agregar algo. — ¿Qué creen que le
haya pasado?

— Ni la más mínima idea. —agregó uno de sus amigos. — Espero que este bien.

TaeHyung solo que quedaba observando cómo se llevaban al chico, pensando el


también.

— ¿Por qué siento que tengo algo que ver con lo que te pasa Jeon? —apenas susurró
y volvió con su pareja para seguir preguntándose que andaba mal.

***

— Ányely.
Capítulo 3.

Jimin no dejaba de ver a su amigo tendido en la camilla.

La enfermera ya lo había atendido y le tuvo que poner una intravenosa con suero
para que no terminara de deshidratarse.

El menor se veía mejor, su rostro reflejaba tranquilidad, ya no se veía tan pálido.


Aparentemente solo necesitaba descansar.

También necesitaba comer pero de eso se encargaría cuando despertara.

Su vista se enfocó en la puerta cuando vio que esta fue abierta, dejando ver a YoonGi
asomándose.

Se sentó a su lado para ver al menor el también.

— ¿Aún no muestra señales de despertar?

El peli-naranja negó.

— ¿Trajiste lo que te pedí?

YoonGi asintió para sacar un paquete de comida de una bolsa de papel.

— No sabes lo difícil que fue hacer que el de la entrada se fuera para poder ir a
recoger la comida. —agregó riendo un poco. — ¿Para qué la quieres? A ti no te gusta
ese tipo de comida.

— Es para Jungkook. No pudo desayunar en su casa esta mañana, y necesito que


coma para que se sienta mejor.

— Por lo visto quieres hacer que explote. —apuntó a la bolsa la cual tenía más
comida. — Porque eso, es mucha comida.

— Créeme, está más glotón que nunca.

Ambos continuaron hablando hasta que Jungkook despertara.

YoonGi solo miraba a su amigo, estaba concentrado en su respiración tranquila,


estaba viendo su rostro, sus manos, su cuerpo buscando alguna señal que allá
causado el desmayo.

— Jiminie, tu sabes algo ¿verdad? Sabes porque se sentía así.

El mencionado bajó la cabeza y comenzó a jugar con sus manos.

— Lo siento hyung. —se disculpó y levantó la vista para ver a su pareja. — Pero, no
puedo decirte, Jungkook debe hacerlo. Eso no me corresponde a mí.

El mayor estaba a punto de protestar cuando un pequeño gruñido se escuchó a su


lado.

Ambos posaron su atención a Jungkook. Estaba despertando, su rostro había pasado


de mostrar tranquilidad a mostrar incomodidad en cuestión de segundos.

— Jungkook, ¿puedes escucharme? —le pregunto Jimin atento.

El menor fue abriendo los ojos poco a poco, pestañeo varias veces para
acostumbrarse a la luz que había en el lugar. Sus ojos estaban explorando todo a su
paso con confusión.

— ¿D-dónde estoy?

Su voz se escuchaba algo ronca y cansada, pero aun así se notaba que estaba mejor.

— Estas en la enfermería. —esta vez fue YoonGi el que habló.

— ¿E-enfermería?

Con ayuda de su amigo logró incorporarse e hizo una mueca al darse cuenta de la
intravenosa.

— Te desmayaste. —agregó YoonGi. — ¿Puedes decirme la razón del por qué?

Jungkook solo miro la cara del peli-negro y sintió algo de culpa por que aún no se lo
decía.

Quería primero pensar en las palabras correctas para confesarle aquello, pero
también quería decirle primero a Tae, y que así esté preparado por si intentan
matarlo.
— Primero busca a la enfermera para que termine de revisarlo. —le dijo Jimin. —
Luego él se irá a comer.

— Pero aun no es receso.

— Aun así, va a comer.

YoonGi a regañadientes se fue a buscar a la enfermera, dejando a los mejores amigos


juntos.

— ¿Te sientes mejor?

Jungkook confirmó con un asentimiento, Jimin por su lado suspiró y sonrió un poco.

— No sabes el susto que me diste, idiota. No vuelvas a siquiera pensar en desmayarte


otra vez.

— Lo siento. —se disculpó riendo un poco.— Trataré de no desmayarme otra vez.

— Bueno, ahora siéntate a esperar a la enfermera para que te quite eso. —dijo
volviendo a poner la comida en la bolsa.— Porque tú, —lo señaló. — Vas a comerte
todo esto.

Jungkook bajo la vista a la bolsa y abrió la boca asombrado por la cantidad de comida
que había ahí.

— ¿Planeas hacer que explote? —preguntó soltando una pequeña carcajada.— O


¿acaso quieres que dure tres días devolviendo todo eso? —apuntó la comida.

— Traje ramen y carne. —agregó enseñándole la comida.

Jungkook paso su lengua por sus labios dando a notar que si quería, y Jimin por su
lado sonrió de forma vencedora.

El sabía bastante bien los gustos alimenticios de su amigo, y sabía que no se negaría
al ramen y la carne.

— ¿Por qué me conoces tanto calabaza?

Ambos rieron y en ese momento la puerta se habré dejando ver a la enfermera.


— ¿Cómo te sientes Jungkook? —preguntó con dulzura mientras le quitaba la aguja.

— Mejor.

La mujer asintió y se fue para escribir algo en sus notas. Esperaron unos minutos
para luego volver a escuchar a la enfermera, pero esta vez le estaba entregando el
papel a Jungkook.

— ¿Qué es esto?

— Es un permiso. —agregó. — Jimin me contó porque te desmayaste.

Jungkook miró a Jimin y este solo se encogía de los hombros en señal de no le culpes.

— No lo regañes, yo necesitaba saber que te pasaba para saber que medicamentos


usar. —continuó. — No te preocupes, no le diré a nadie. Pero debes cuidarte.

El asintió. Comenzó a leer el papel.

— Lleva ese permiso a todas tus clases para que sepan que te sientes mal. Te dejaran
salir si es necesario.

— Gracias.

— Ni hay de qué. —la mujer volvió a sonreír. — Ahora ve a comer, también me


encargué de eso, podrás estar tranquilo.

Dio un asentimiento y una pequeña sonrisa para luego salir del lugar y dirigirse al
área de la cafetería.

Jimin iba tarareando una canción mientras caminaban a paso lento, Jungkook por su
parte iba con la cabeza gacha pensando en lo tonto que fue.

Cuando habló con su madre una cosa llevó a la otra y ella termino diciéndole lo bello
que era tener un hijo.

— Kookie, ¿sabes? Cuando me entere de que estaba embarazada de ti tampoco sabia


que hacer. Yo estaba sola, tu padre desapareció y a mi me echaron de la casa. Pero
tu, tu tienes a Tae, y se que el no te dejará solo.

Se quedó pensando en esa conversación en específico, coló su madre le decía lo bello


que era, que aunque a veces se sintiera mal, incómodo o le doliera todo, valía la pena
la espera, porque al fin y al cabo estaba creando a alguien que dependiera de él.

— Tener un hijo es un sacrificio que vale la pena.

¿Qué hubiera sucedido si a su bebé le pasaba algo? Se sentiría horrible, destrozado,


porque sabía bien lo que quería, después del susto de hoy, lo sabía.

Jeon Jungkook quería a su hijo, y de eso estaba más que seguro. Desde el día de hoy
hará lo que sea por él, aunque tenga que llevarse al mundo por delante.

— ¿Qué tanto piensas?

La voz de Jimin lo hizo volver en sí. Su mejor amigo lo miraba con la sonrisa que
siempre tenía.

— ¿Eh? En nada.

— No parece eso.

— Solo pensaba en algo que me dijo mi mamá, es todo.

— Oh, bueno.

Ambos llegaron a la cafetería y se sentaron en una de las mesas. Jimin empezó a


sacar toda la comida, hasta que la mesa se veía casi llena.

— ¿Enserio crees que me voy a comer todo eso, hyung? —preguntó haciendo una
mueca.

— Obvio no, yo también necesito comer.

Y con eso bastó para que ambos empezaran a comer hasta quedar completamente
llenos.

Después de unas horas ambos estaban que no se podían ni mover. Jimin estaba
repleto, y Jungkook ni se diga. Ahora los dos estaban hablando animadamente. Todo
se sentía tranquilo sin todos los compañeros revoltosos.

— Jungkook, ¿notas algo? —comenzó hablando Jimin.

— ¿Qué?
— No tienes nauseas.

El menor sonrió un poco y asintió. Ya había pasado una hora y algo desde que habían
terminado de comer y no sentía malestar alguno.

Ambos empezaron a reír y a contar historias hasta que Jungkook sintió lo que menos
quería y su cara mostró el evidente desagrado.

— Tenías que hablar, hyung.

Se levantó y salió corriendo al baño, dejando a Jimin algo confundido. Al llegar se


encerró en uno de los cubículos e instantáneamente empezó a devolver la comida.

— Dame tregua. —le susurró a su vientre. — Déjame digerir bien la comida al menos
un día.

Las arcadas volvieron y continuó vomitando.

— ¿Jungkook? ¿Eres tú?

El menor levantó la cabeza instantáneamente al escuchar esa voz.

— Jungkook, ¿estás bien?

— S-sí. —respondió con evidente nerviosismo.

La voz desapareció pero jamás escucho los pasos alejarse.

Se limpió la boca con la manga de su sudadera y se levantó, abrió la puerta del


cubículo y lo vio allí de pie frente a él.

— Te ves horrible.

— También me alegra verte TaeHyung. —agregó evitándolo para pasar a uno de los
lavamanos para poder limpiarse la cara.

TaeHyung se giró para poder ver a Jungkook.

— ¿Te sientes mejor? —preguntó después de un rato. — Ya sabes, por lo del desmayo
y eso.
— Sí. Gracias. —respondió cortante para luego salir rápido del baño.

TaeHyung estaba más que confundido. No entendía porque estaba actuando de esa
manera pero lo averiguaría por que la curiosidad lo mataba.

Kim TaeHyung llegaría al final de eso. Averiguaría que sucedía con Jeon Jungkook.

***

El siguiente capítulo va en torno a Tae.

— Ányely.
Capítulo 4.

Ya había pasado una semana desde que TaeHyung había visto a Jungkook en el baño
de la escuela. Estaba totalmente empeñado en saber que le sucedía, pero cada vez
que se le acercaba para preguntarle el menor hacia algo para evitarlo.

Hace unas horas intento acercarse pero Jungkook logró verlo y saco su celular para
simular que lo llamaban y lo evitó. Hace unos días intentó lo mismo, otra vez logró
verlo pero esta vez no sacó nada, simplemente se fue caminando por el lado
contrario. Esa actitud hacia que quisiera saber con más ansias.

Y ahí se encontraba él, caminando hacia Jungkook nuevamente. Esta vez el menor
estaba en su casillero hablando con Jimin. Iba a acercarse hasta que recordó algo
interesante.

''Jimin es el mejor amigo de Jungkook, él debe saber algo. ''

Se apoyó en uno de los casilleros que estaban cerca para poder escucharlos, porque
aunque estuviera mal, el necesitaba saber.

— Entonces, tu madre te llevo al doctor.

Jungkook asintió mientras seguía sacando varias cosas de su casillero.

— ¿Y que te dijo?

El menor cerro su casillero y se apoyó en el sosteniendo su libro contra su pecho.

— Me dijo que aún seguiría teniendo nauseas, mareos y posibles dolores de cabeza.
—agregó para luego suspirar. — Y eso por dos meses más.

— No es tanto.

— Por ahora. —se acomodó frente a su amigo dejando de estar apoyado en los
casilleros. — No quiero saber si los siguientes serán peores o no.

Jimin soltó una pequeña risa y palmeo el hombro de Jungkook.

— Créeme, se pondrá peor. —mencionó riendo más.


— Oh claro, eso me calma. —dijo Jungkook con evidente sarcasmo.

— Vuelves a bajarme el ánimo o a tumbar mis esperanzas y el honor de ponerle el


nombre y ser el padrino se le será concedido a YoonGi-hyung. —dijo con una risa
triunfadora para luego irse caminando.

— ¡Jeon Jungkook no te atreverías!

Así ambos se fueron dejando a TaeHyung más que confundido.

''Dos meses más'', ''mareos'', ''vómitos'', ''ponerle el nombre'', ''ser el padrino''.

Esas palabras estaban comenzando a dar vueltas en la mente de TaeHyung, pero no


sabía que significaban aun.

— Vamos TaeHyung, usa la poca mente que tienes. —se dijo a sí mismo.

— Sé que tienes poca mente pero ¿para que quieres usarla?

Esa voz hizo que tae se sobresaltara.

— Hyung, ya te he dicho que no me asustes así. —tenía una mano en su pecho


tratando de aminorar el evidente susto que le habían dado.

HoSeok estaba sonriendo como siempre y se acercó para darle un corto beso en los
labios a su pareja.

— Lo siento. —soltó una risita. — ¿En qué piensas? Escuche que dijiste que querías
usar tu mente.

—Deja de burlarte. —se quejó.

TaeHyung tuvo una brillante idea en ese momento. Si no podía llegar al fondo el
buscaría ayuda de personas que lo puedan ayudar y HoSeok podía ser una de ellas.

— Hyung, necesito tu ayuda con algo.

El mayor asintió mostrándole que lo ayudaría.

— Te haré unas preguntas y tú me dirás lo primero que se te ocurra. —dijo recibiendo


otro asentimiento por parte del mayor.
— Nauseas.

— Malestar. —respondió casi de inmediato.

TaeHyung fue haciendo una lista mental recordando todas las palabras que HoSeok le
dijeran.

— Vómitos. —continuó mencionado las palabras que había escuchado de la


conversación de Jungkook con Jimin.

— ¿Estómago?

— Dolor de cabeza.

— Mareos.

Él estaba comenzando a llegar al final, las palabras de HoSeok —aunque fueran


cortas— eran bastante útiles para él.

— La última. —mencionó para luego prensar como decirla. — ¿Qué entiendes por la
frase ''por dos meses más''?

Esta vez el mayor duró más tiempo pensando sin saber que decir. TaeHyung se
estaba poniendo más ansioso conforme su pareja pensaba.

— Tae, ¿por qué me estas preguntando todas esas cosas?

— ¿Curiosidad? —se encogió de los hombros para que no siguiera preguntando. —


Solo dime que piensas de todas esas palabras.

HoSeok suspiró y pensó un poco más. Esta vez ya Tae no se sentía ansioso, esta vez
se sentía nervioso. La cara de su pareja cambió de una feliz y risueña a una seria,
como si ya hubiera escuchado esas palabras o síntomas.

— Me suenan a síntomas de embarazo, Tae. —agregó más serio de lo normal. —


Respóndeme, ¿por qué preguntas eso? ¿Acaso pasa algo?

Tae estaba maquinando que responderle, su cabeza estaba que echaba humo, jamás
había estado tan asustado y nervioso como en ese momento. En cambio HoSeok
estaba comenzando a asustarse.
— Mi mamá estaba viendo uno de esos doramas y pues la protagonista se puso a
decir esas cosas. —se excusó lo más rápido que pudo y continuó con eso. — Y pues
sabes lo curioso que soy, entonces quise saber.

Tae puso esa típica sonrisa de niño que siempre tenía. Y HoSeok solo comenzó a reír
y a negar.

— ¿Por qué no me sorprende?

En ese mismo momento tocaron el timbre. Ambos se despidieron y Tae se fue


corriendo.

Quería llegar al aula para poder hablar con Jungkook. Necesitaba saber si era verdad,
necesitaba escucharlo venir de él. Se sentía muy nervioso y asustado. Había
recordado muchas cosas de lo que pasó en la fiesta después de que había quedado
ebrio.

Recordó que estuvo con Jungkook, recordó que había un cuarto y Jungkook estaba
con él. También recordó escuchar gemidos y al otro día dolía su cuerpo y estaba algo
arañado.

Apresuró su paso para llegar al aula y cuando entro corrió para sentarse detrás del
pupitre de Jungkook.

El menor estaba concentrado copiando algo en su libreta y como siempre Jimin se


encontraba a su lado.

— Jungkook. —susurró tocando el hombro del menor para llamar su atención. —


Jungkook.

No dejó de molestarlo hasta que se dio vuelta.

— ¿Qué quieres TaeHyung?

— Necesitamos hablar. —continuó susurrando ya que el profesor había comenzado a


dar las clases.

— Kim. —el profesor llamó a TaeHyung ya que lo había encontrado hablándole al


menor. — Si quiere hablar tendrá que salir de mi clase.

El mencionado se acomodó dejando de hablar.


Ya cuando el profesor estaba distraído volvió a tocar el hombro de menor haciendo
que este rodara los ojos y soltara un bufido ya molesto.

— Tenemos que hablar. —volvió a susurrar.

— Kim TaeHyung. —volvió a llamarlo el profesor pero esta vez no se encontraba


frente a su escritorio, sino justo a su lado, haciendo que Tae levantara la vista
lentamente para poder verlo. — Salga de mi clase.

— Pero...

No le dio chance a protestar porque el profesor estaba apuntando a la puerta


diciéndole que salga.

No tuvo más opción que salir del aula, pero antes hecho un vistazo hacia atrás y vio a
Jungkook viéndolo de reojo. Sin más salió.

Tenía que pensar en algo. Faltaban alrededor de cuatro horas para salir de clases y
hoy era viernes, simplemente no podía esperar todo un fin de semana para hablar
con él.

Así que pensó en algo sumamente arriesgado. Posiblemente lo expulsaran, pero era
mejor eso que esperar.

***

La alarma de incendios se escuchaba por toda la escuela haciendo que los maestros
abrieran las puertas y sacaran a todos rápidamente de las aulas.

Jimin estaba con Jungkook en ese momento. Le dijo que se quedara con él.

Los alumnos estaban fuera de las instalaciones de la escuela preguntándose qué


pasaba.

YoonGi se acercó a Jimin algo confuso.

— ¿Sabes que está pasando? —preguntó más confundido aun.

— Ni la más mínima idea. —respondió de la misma manera.

— ¿Y Jungkook?

— Esta justo aq- —dijo dándose la vuelta imaginando que su amigo estaba con él, al
darse cuenta que no comenzó a mirar a todas partes con desesperación. — Estas
adentro, d-debemos entrar a buscarlo, no puede estar allí.

Jimin estaba comenzando a desesperarse necesitaba entrar a buscar a Jungkook.

— Jimin, mírame. —YoonGi tomo al menor por los hombros para girarlo y hacer que
lo vea. — Dime lo que le pasa a Jungkook, ¿Por qué te preocupas tanto?

El menor estaba en un dilema, ¿decirle a YoonGi? o ¿dejar que algo peor pase? Solo
esperaba hacer lo correcto.

***
TaeHyung halaba a Jungkook por una muñeca caminando a paso veloz por las
escaleras. El menor de ambos se quejaba y se quejaba, solo le decía que lo soltara y
que debían salir de la escuela.

Llegaron a la azotea y Tae por fin soltó a Jungkook solo para cerrar la puerta que se
encontraba detrás de él.

— ¿Quieres decirme porque estamos aquí y no allá abajo con los demás?

— Yo active la alarma, Jungkook. —respondió serio.

Jungkook lo miro con cara de estás loco para luego darse la vuelta y dirigirse a la
puerta. Al tomar la perilla esta no giraba. Comenzó a moverla con desesperación.

— La cerré con llave. —habló TaeHyung. — Ninguno de los dos se ira de aquí hasta
que hablemos.

— No tenemos nada de qué hablar TaeHyung. — dijo acercándose a él y


extendiéndole la mano para que le diera las llaves. — Dame las llaves, me largo.

— Dime si es verdad. —agregó dando por omiso la petición de Jungkook.

— ¿Decirte que? Me estas confundiendo.

— ¿Estas embarazado?

La pregunta tomo por sorpresa a Jungkook haciendo que se quede completamente


mudo. TaeHyung lo miraba serio esperando la respuesta.

— Respóndeme. ¿Lo estás?

— Y-yo... —Jungkook había comenzado a tartamudear sin saber que responder. —


¿Q-quien te lo dijo?

Con eso bastó para que todas sus preguntas fueran respondidas.

El mayor se fue acercando lentamente hasta Jungkook haciendo que el menor


retrocediera hasta quedar solo pegado a la pared de la cornisa dejándolo acorralado.

— ¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó en un susurro.

— ¿T-tu como lo supiste?


— Recordé.

Jungkook cada vez se ponía más nervioso. Su corazón latía a una velocidad
increíblemente rápida, sentía que se le iba a salir del pecho. Tae se acercaba cada vez
más y más hasta el punto de casi besarlo.

De un momento a otro se escucha un crujido y ambos se apartan del uno al otro y


Jungkook se sienta en el suelo por el temor de que las piernas le fallen. Su vista se
posa en la puerta que ha sido rota y luego pasa a un YoonGi furioso que iba
caminando directo hacia TaeHyung.

— Kim TaeHyung. Tú y yo tenemos que hablar. —dijo agarrándolo del cuello de su


camiseta mirándolo amenazante.

Ahora sí que estaba en serios problemas porque detrás de YoonGi estaba Jimin
simulando un lo siento con los labios. Sabía ya lo que eso significaba.

YoonGi y TaeHyung ya lo sabían todo.

***

— Ányely.
Capítulo 5.

Jimin al notar que Jungkook estaba en el suelo se acercó rápido a él para luego
ayudarlo a levantarse.

— ¿Estás bien? —preguntó.

Jungkook asintió. Cuando el menor estaba de pie posó su vista en TaeHyung y


YoonGi.

El mayor de todos le susurraba algunas cosas entre dientes. Su rostro estaba algo
rojo por la evidente furia y podía jurar que iba a golpear a Tae.

Jimin y Jungkook se fueron acercando lentamente a los otros dos.

— Hyung. —el peli-naranja se acercó a su mayor. Trató de apartarlo de Tae pero se le


hacía inútil, el siquiera lo escuchaba.

— Hyung. —esta vez fue Jungkook quien se acercó. — Dejalo, no me hizo nada, estoy
bien.

— Oh claro, puede que ahora no te haya hecho nada. —carraspeó.— Pero no quita de
que ya te hizo algo.

Jungkook entendió perfectamente lo que dijo YoonGi y tenía todo su derecho de estar
molesto pero a su parecer ninguno de los dos estaba del todo consiente de lo que
sucedió esa noche.

— YoonGi. —Jimin dijo logrando apartar las manos de YoonGi.— Dejalo, estás
enojado piensa bien.

Pasaron varios segundos en los del mayor estaba pensándolo, pero al final accedió a
irse.

Jimin veía como su pareja bajaba por las escaleras. Jungkook le indicó que fuera con
él, luego hablarían y así lo hizo, se fue dejando nuevamente solos a Tae y a Kook.

— Me lo merecía. —dijo TaeHyung arreglando un poco su camisa.

— S-siento eso. —se disculpó el menor algo nervioso.


— No te disculpes. Como ya dije, me lo merecía.

Por unos minutos ninguno hablaba, solo estaban ambos mirando al suelo.

— D-deberíamos bajar. —agregó el menor señalando la puerta.

TaeHyung pudo notar que Jungkook estaba algo tembloroso por lo que asintió sin
decir nada. Justo cuando estaban ya en la puerta de entrada tocaron el timbre
indicando la hora de la salida.

No se explicaba porque estaban tocando más temprano, la verdad no le importaba.

— A-adiós. —Jungkook empezó a caminar con algo de prisa.

Tae se quedó observándolo para luego correr detrás de él y acercarse.

— Te acompaño.

El menor lo miró y asintió sin decir nada.

Pasaron unos minutos caminando y las cosas estaban algo tensas e incómodas.
Ninguno de los dos decían nada.

— Jungkook. —el nombrado dejo de mirar al suelo para ver al mayor. — ¿Por qué no
me lo dijiste?

El menor volvió a mirar al suelo sin saber que responder.

— N-no sabía que dirías o como reaccionarías. —aceptó. — Siquiera sabía cómo
decírtelo.

— Entiendo.

Ambos continuaron caminando hasta que Jungkook volvió a hablar.

— ¿Q-qué harás ahora?

Tae dejo de caminar y el menor también. El rostro de Jungkook reflejaba miedo,


como si temiera escuchar una respuesta diferente a la que esperaba.

— No lo sé. Quizás me vaya de viaje por algunos 20 años para luego volver. —dijo de
lo más normal.

El menor en ese instante abrió la boca creyéndose todo lo que dijo. Tae al ver su
reacción se echó a reír.

— Estoy bromeando. —golpeó su hombro en forma de broma. — No soy tan hijo de


puta como para dejarte solo en esto.

Jungkook podía respirar más tranquilo, eso era lo que quería escuchar.

— Ahora, espero que no te moleste pero, tendrás que verme mucho. —se echó a reír.

— En siendo que no me jodas cuando no quiero está bien. —dijo riendo un poco.

Jungkook se detuvo para luego señalar detrás de él.

— Esta es mi casa. —agregó señalando su casa.

TaeHyung estaba mirando la casa de Jungkook y rio pensando en algo.

— ¿Por qué te ríes?

— Me ahorraste el trabajo de preguntarte donde vives. —continuó riendo haciendo


que el menor también riera con él.

Después de una despedida rápida Tae se fue por su lado y Jungkook entró a su casa.

— ¿Mamá? ¿Estás en casa?

Estaba caminando y por la sala de estar buscando a su madre. Fue hacia la cocina y
en el refrigerador había una nota y al parecer la dejo su madre.

''Salí a comprar más comida, te la acabaste toda niño, tendré que comprarla por
camión los siguientes meses...

No hagas nada raro, si llego tarde pide algo de comer (nada de comida chatarra, te
conozco) ¡te amo! Mamá''

Suspiró y se fue a su cuarto se cambió de ropa por una más cómoda, se tiró en la
cama, reviso algunas cosas en su celular y luego de unos minutos ya estaba dormido
desparramado en la cama.

Aparentemente estaría tranquilo esta noche.

***

O eso creía.

Jungkook soltó un gruñido y abrió los ojos. En su ventana estaban sonando como si
algo estuviera chocando en ellas. Se levantó de su cama y fue a ver qué pasaba. La
abrió y sintió como algo le golpeaba la frente. Se agachó para ver que era y resultaba
ser una pequeña piedra.

— ¿Qué parte de esta bien en siendo que no me judas no entiendes?

TaeHyung estaba subiendo hasta la habitación de Jungkook de lo más normal de la


vida. El menor solo se apartó un poco para dejarlo entrar.

— ¿Cómo subiste?

— Robé la escalera del vecino. —dijo de lo más normal terminando de entrar al cuarto
cerrando la ventana tras de él.

— TaeHyung, son las tres de la mañana. ¿Qué haces aquí?

El mayor de ambos bajó la cabeza y su expresión cambio a una algo seria.

— HoSeok y yo rompimos. —dijo algo decaído.

Jungkook se sorprendió por la repentina confesión. Está bien que ellos no tuvieran
tanto tiempo juntos, pero no se preguntaba el por qué ya que ellos siempre estaban
riendo y que él sepa casi nunca tenían problemas o discusiones.

— Ven, —Jungkook tomó por el brazo a TaeHyung e hizo que se sentara en una
esquina de la cama. — ¿Qué pasó?

— Bueno, estábamos hablando por chat y luego pues, le conté. —eso último lo dijo en
un susurro. — Luego él llegó a mi casa y empezamos a discutir y una cosa llevó a la
otra y pues terminamos.

— ¿O-ósea que él sabe lo del bebé? —preguntó.

Tae dio un leve asentimiento.

— Lo siento si no debía decirlo. —se encogió un poco como si hubiera sido regañado.

Jungkook solo suspiró y negó con la cabeza.

— Está bien, pero trata de que eso no se riegue más de la cuenta, ¿sí?

El mayor volvió a asentir y se recostó sobre la cama de Jungkook mirando al techo. El


menor se recostó a su lado y solo respiró profundo.

— Sé que no teníamos mucho tiempo pero aun así me siento algo triste.

— No te preocupes, si en verdad deben estar juntos volverán.

Jungkook dijo eso con un tono triste en su voz, no sabía el por qué pero sentía que
eso le dolía más a el que a Tae.

— Al menos sé que los tengo a ustedes. —dijo el mayor algo susurrado puesto a que
estaba quedando dormido. De un momento a otro su mano fue a parar al vientre de
Jungkook.

El menor se tensó un poco ya que eso no se lo esperaba pero poco a poco fue
volviendo en sí y se dejó llevar quedando casi dormido el también.

— Siempre nos tendrás. —agregó arropando a TaeHyung y a él con las sabanas. —


Siempre me tendrás. —agregó eso último para luego quedar sumido en sus sueños.
***

¡Relleno! Nah mentira...

No me linchen pero tengo grandes ideas para capítulos siguientes así que no se
desesperen.

Puede que mañana suba dos capítulos. Eso dependerá de a qué hora me despierte y
si mi madre está de buen humor para dejarme escribir.

Bueno la wea está queda hasta aquí...

— Ányely.

Pd: creo que debo narrar uno que otro acontecimiento como: la separación de vhope,
la noche milagrosa 7u7, y próximamente la conversación de la madre de Kook con
Tae :v

Okay ahora si me voy.


Capítulo 6.

El toqueteo desesperante de la puerta hizo que TaeHyung bajara a abrir la puerta.

HoSeok por el otro lado estaba enojado. Se le notaba en el rostro que quería gritarle
a su pareja, que quería por una parte desaparecer o hacer que el menor desaparezca.

— ¿Qué haces aquí hyung?

El mayor solo entró a la casa y halo a TaeHyung con el subiendo las escaleras a toda
prisa para luego entrar a la habitación del menor y cerrar la puerta con seguro detrás
de él.

— Explícame bien lo que me escribiste. —le dijo en la cara con algo de furia.— Mejor
que sea una de tus bromas de mal gusto y no que sea verdad TaeHyung.

— Puede que sea algo bromista, —se defendió.— Pero creo que con algo así no
jugaría.

HoSeok al escuchar eso se hecho el cabello hacia atrás e intentó relajarse.

Tae por otro lago estaba algo calmado, no tenía por qué esconderle eso a su pareja.
Si en verdad lo quería lo aceptaría ya que en parte fue su culpa.

— ¿Cómo es que fuiste tan descuidado TaeHyung?


— No me vengas con esa, tú fuiste el que me dejaste solo en la fiesta en primer
lugar.

— ¡Fui a buscar a mi hermana! —le gritó como excusa.

— ¡Me dejaste borracho! —contraatacó.— ¡Podías llevarme contigo si querías!

Las cosas estaban comenzando a descontrolarse para ellos dos. Había cada vez más
gritos, los vecinos les gritaban de vez en cuando que dejaran de gritar y que los
dejaran dormir pero ellos ni los escuchaban.

HoSeok estaba que ardía. Estaba furioso y dolido. Simplemente no podía aceptarlo.

Le agradaba Jungkook. No pasaba mucho tiempo con el pero aun así le agradaba. No
terminaba de digerir lo que había ocurrido, aun no aceptaba el hecho de que Tae va
ser padre, tampoco acepta el hecho de que tantas personas en esa fiesta fuera
exactamente Jungkook el que se había juntado con él.

— Hyung.

— Soy HoSeok para ti ahora TaeHyung. —dijo interrumpiendo a Tae. Su voz se


escuchaba más apagada, su hermosa sonrisa ya no está a presente en ese alegre
rostro que también había desaparecido.

TaeHyung se sintió horrible en ese momento. Escuchar eso le estaba desgarrando un


poco el alma.

— Escucha. —continuó hablando haciendo que el mayor lo mirara a los ojos.—


Lamento todo. Lamento lo que hice, lamento elegir emborracharme esa noche pero,
no puedo simplemente olvidarlo e imaginar que nada pasó. —se acercó un poco más
a HoSeok y el mayor por inercia retrocedió unos paso. Tae soltó un suspiro.— Ese
bebé ahora es mi responsabilidad y siento que Jungkook también. Debo cuidarlos a
ambos.

El mayor aun no decía nada solo se quedaba mirando a Tae.

El menor se dio cuenta de unas lágrimas que se resbalaban por las mejillas de su
novio en ese instante, acto que causó más dolor en él.

— Sería mejor dejar todo aquí TaeHyung. —HoSeok agregó después de un largo rato
de silencio y se acercó a la puerta abriendo esta.— Espero que tengas suerte.
El mayor salió de la habitación dejando a TaeHyung con la palabra en la boca.

Había herido a una de las personas más importante para él. Había herido a una de las
personas más alegres que ha llegado a conocer en toda su vida. Sentía que se había
convertido en un monstruo.

Sin más tomo sus llaves y salió de su cuarto. Sabía que iban a decirle más cosas
malas pero necesitaba hablar, no podía quedarse en su casa justo ahora.

Curiosamente recordaba a la perfección el camino a donde quería dirigirse por lo que


se tomó su tiempo caminando.

Ya después de unos largos minutos estuvo frente al lugar. Rodeó la casa hasta llegar
al patio trasero.

Estaba mirando dos ventanas, una al lado de la otra.

Comenzó a tirarle piedritas a la ventana de la izquierda pero vio asomarse a una


mujer parecida a una bruja con una mascarilla verde y la cabeza llena de rolitos.
Rápidamente se fue a esconder hasta que la mujer volviera a su cuarto.

Cuando vio que estaba libre salió de su escondite. Ya sabía cuál ventana era pero
debía saber por dónde subir y cómo subir.

Como todo un inteligente que era se fue al patio de al lado y vio una escalera así que
decidió ir a cogerla, lo que no vio fue al perro del vecino por lo que otra vez tuvo que
correr.

Ya después de escapar se puso a tirar piedritas a la ventana correcta, cuando vio que
alguien se asomaba a abrirla —y ese alguien era la persona correcta— comenzó a
subir hasta llegar a la ventana.

— ¿Qué parte de esta bien en siendo que no me judas no entiendes? —la voz del
menor se escuchaba algo cansada y aspera pero supuso que se debía a que estaba
dormido, —como todo el vecindario— pero aun así se veía adorable.

Entró a la habitación y cerró la ventana tras de él.


***

— Y eso fue lo que pasó.

Jungkook escuchaba atentamente la historia de que fue lo que pasó y por qué fue a
parar a su casa.

Eran alrededor de las seis de la mañana. Ambos se habían despertado como dos
después de que Tae se apareciera a en su casa porque Jungkook se sentía mal otra
vez, luego de eso no se volvieron a dormir mejor prefirieron ponerse a hablar para
perder el tiempo y pues ahí estaban, habían durado más de dos horas riendo y
hablando incoherencias hasta que Jungkook le preguntó el por qué terminaron.

— Ya veo. Lo siento.

— No te disculpes, no fue tu culpa.

— En parte si lo fue. —agregó.— Se suponía que no debía ir a la fiesta porque mi


mamá me lo había prohibido pero como decidí empezar mi fase de rebeldía esa noche
esto fue lo que paso.

Ambos chicos empezaron a reírse por que fueron unos tontos.

— Aun así no me arrepiento. —agregó Tae.— Le daré tanto amor al pequeñín que
explotará.

Esta vez fue el turno de Jungkook de reír y luego de unos segundos TaeHyung se le
unió.

Más tarde el sonido de algo —más bien alguien— tocando la puerta de Jungkook hizo
que dejaran de conversar.
El menor fue a abrir la puerta de su cuarto para encontrarse con su madre la cual en
este momento parecía una bruja muy fea.

TaeHyung se espantó un poco al verla y se sentó corriendo en la cama.

— Jungkook, ¿Qué son todas esas risas? ¿Estás viendo videos graciosos de las chinas
otra vez?

TaeHyung soltó una risita al escuchar eso y cuando la señora Jeon lo escuchó entró a
la habitación. Primero vio a Tae y luego a su hijo, volvió a ver a Tae y luego a
Jungkook otra vez.

— Ay niño, ¿no te bastó con ese tal TaeHyung esa noche verdad? —dijo suspirando y
negando. — Deja de putear, no más hijos hasta después del matrimonio, engendro
del demonio.

— Primero, auch. —el menor llevó una mano a su corazón simulando estar dolido.—
Segundo, auch. —volvió a repetir.— Tercero, No estoy puteando, él es TaeHyung.
—apuntó al chico y este sonrió y saludó.— Y último tú me engendraste.

Su madre puso cara de dolida esta vez abriendo la boca como si estuviera
sorprendida para luego ver a TaeHyung.

— Con que tú eres ese tal TaeHyung. —la mujer se acercó para luego darle con la
chancla. — ¿Cómo te atreviste a embarazar a mi hijo? —chanclaso. — Ahora se
pondrá todo gordo. —otro chanclaso. — Y ya se puso glotón. —otro chanclaso. — Tú
vas a aguantar su bipolaridad y antojos. —más chanclasos. — Y si dices que no te
harás cargo del bebé te castro.

TaeHyung se estaba cubriendo para que no lastimaran más a su persona, en cambio


Jungkook estaba que no aguantaba la risa.

— Ustedes dos ya me hicieron perder mi sueño embellecedor. —dijo suspirando. — Ya


que, bajen a desayunar. —y sin decir más abandonó la habitación de su hijo.

Jungkook comenzó a reír a carcajadas mientras el mayor se restregaba el cuerpo.

— Al menos finge que sientes pena por mí.

— Perdón, es que, —trató de calmar su risa sin mucho éxito.— debiste ver tu cara.
Pareciera como si te fueras morir.
— Tu madre es encantadora. —dijo con bastante sarcasmo.— No tengo más opción.
Me mudaré a Alaska.

El menor continúo riendo para luego ayudar a su amigo a levantarse.

— Mi bello cuerpecito. —se quejó. — Esa chancla dejará marca.

— No lo dudes. Y eso que no te la lanzó.

— Mínimo y es francotirador también.

— Bueno. —dijo alargando la palabra ''e'' con un tono chillón. Tae solo lo miro con
cara de ''me están jodiendo'' — Estoy bromeando, hyung.

— Hyung. Eso me gusta. —dijo sonriendo logrando que Jungkook se sonrojara un


poco.

Después de eso ambos bajaron a desayunar.

Esa mañana fue tranquila y divertida. Jungkook logro que TaeHyung riera como
nunca y la madre de Jungkook dijo que TaeHyung era un buen chico, es divertido y
risueño pero cuando quiere puede ser serio y bastante comprensivo.

Todo estaba yendo de mejor en mejor. Solo esperaban que las cosas se quedaran así
y no cambiaran.

***

— Ányely.
Capítulo 7.

Un mes más había pasado para Jungkook. Era lunes otra vez. Solo faltaban unas
cuantas semanas para que los exámenes finales iniciaran y se podía sentir la
desesperación, el estrés y las ganas de tirarse de algún edificio o un puente.

El menor estaba cambiándose en su cuarto. Cuando estaba pasando por su habitación


buscando alguna camiseta para ponerse pasó por el frente de su espejo. Retrocedió
lentamente y se detuvo ya cuando estaba frente al objeto.

Posó sus manos en su vientre ya algo hinchado y sonrió un poco. Y pensar que si
alguien hace tres meses le hubiera dicho que estaría esperando un hijo se hubiera
reído en su cara y seguiría su camino.

— ¡Jungkook! —la voz de su madre hizo que dejara de verse.— ¡Jimin ya llegó!

Tomo rápido una camiseta blanca y se la puso para luego bajar las escaleras. Le dio
un beso en la mejilla a su madre y salió de su casa para subirse al auto de su mejor
amigo.

— ¿Ibas a durar todo el día allí? —preguntó su amigo con algo de gracia arrancando
el auto.— ¿Estudiaste algo?

— Nop.

Su amigo se echó a reír y de la misma manera Jungkook. Ambos debieron estudiar


pero Jimin se fue a pasear con YoonGi y Jungkook pues se fue a dormir. Así de
sencillo.

— Ojalá y no nos pregunte nada.

— A quien le van a preguntar será a mí. —dijo Jungkook.— A los demás los pondrán a
mostrarlo en la cancha, mientras yo me quedo sentado viéndolos.

El menor se recostó en su asiento llevándose las manos detrás de la cabeza y


poniendo su sonrisa triunfadora. Jimin hizo una especie de mueca y rodó los ojos con
gracia.

— Que tú no puedas hacer educación física no quiere decir que sea motivo para
burlarte de las otras almas que si deben hacerla.
— Eso tiene su solución. —dijo Jungkook.— Si no quieres hacer educación física solo
debes-...

— ¡No! —Jimin lo corto porque no quería escuchar lo que iba a decir.

— Déjame terminar, hyung. —el menor se puso a reír.— Solo decía que lo único que
debes hacer es irte donde la enfermera y que te escriba una nota diciendo que estas
enfermo.

Jimin suavizó su mirada a lo que Jungkook reía más y más.

— Puto. —le dijo el mayor a Jungkook.

— Puta. —contraatacó el menor sacándole la lengua a su amigo.— Hasta el color de


pelo te hace ver más pasiva. Al menor YoonGi-hyung lo tiene de un color oscuro pero,
¿enserio? ¿Rosa hyung?

— Me está llamando pasiva el embarazado, que curioso.

Esta vez Jungkook dejó de reír y Jimin fue el que empezó a carcajear como loco.

Lo que restaba del camino hacia la escuela lo pasaron cantando una que otra canción
y hablando cualquier porquería que se le viniera a la mente.

Cuando al fin llegaron ambos se fueron a sus casilleros para buscar sus libros e irse a
su primera clase.

***
— Debemos tener en cuenta que si combinamos químicos erróneos podemos causar
una explosión y no queremos eso, así que piensen bien antes de mezclar.

Química. La clase que más odiaban en toda la escuela.

El profesor estaba explicando algo sobre las combinaciones químicas y esas cosas que
a casi nadie le interesaban. Todos estaban ahí porque queda pocas semanas para
graduarse y debían ir por obligación.

— Formaran grupos de dos.

Todos se fueron con sus amigos y el profesor solo se quedó observando, analizando.
Luego se levantó y se puso en frente de su escritorio.

— Como evidentemente siempre se sientan con las mismas personas haré esto más
interesante. —agregó viendo a la clase.— Las personas sentadas a la izquierda
rueden un asiento hacia atrás.

Jimin miró a Jungkook para luego recoger sus cosas y rodar un asiento hacia atrás. El
menor se quedó mirando a su compañero sin percatarse de quien estaba
acomodándose a su lado.

Cuando volvió a ver a su lado se dio cuenta de quien estaba su lado.

— HoSeok.

El mayor siquiera prestó atención al menor y solo siguió con lo suyo.

TaeHyung estaba sentado un asiento detrás de Jungkook y solo se quedaba


mirándolos a ambos.

Las cosas entre ellos no habían mejorado para nada. HoSeok pocas veces estaba
donde ellos y si se veían no era por más de unos segundos.

— Jungkook. —la voz del profesor hizo que el nombrado levantara la vista.— Que
estés con HoSeok no quiere decir que él hará todo el trabajo.

El menor asintió y se puso a ayudar a HoSeok.

El profesor se puso a escribir los químicos que debíamos usar y debajo escribió el
nombre de lo que se supone que haríamos. ''Gas relajante''

Todos empezaron a mezclar sus cosas. Algunos estaban celebrando cuando


consiguieron mezclarlos bien, otro se veían sumamente concentrados.

HoSeok terminó de mezclar lo que le correspondía mientras que Jungkook seguía sin
saber qué hacer.

— HoSeok, está bien que no me hables pero al menos dime que debo hacer.

El mayor dejo de escribir para mirar al menor, suspiro pesadamente y apunto a un


frasco casi lleno que había en la mesa.

— Échale de eso a la mezcla. —dijo cortante para luego volver a escribir.

Jungkook asintió y destapo el frasco comenzando a verterlo.

— Pero hagas lo que hagas no le eches demasiado. —HoSeok volvió a ver al menor.
Lamentablemente dijo eso tarde por que Jungkook ya le había echado toda la botella
a la mezcla.

El mayor se levantó rápido cuando vio que el tubo de ensayo comenzó a humear. El
profesor se giró cuando empezó a oler la sustancia y abrió los ojos de par en par al
ver que tan grande era.

— ¡Todos salgan del salón!

Los alumnos empezaron a correr saliendo a toda prisa del salón. El profesor cerró la
puerta y la selló.

Al ser un salón especializado para trabajar con químicos tenía una especie de
forjadura que se usaba para casos de emergencias, así que no permitía que los
compuestos salieran de allí.

— ¿Están todos bien? —preguntó el profesor viendo a sus alumnos.

Todos los estudiantes asintieron. Jimin, YoonGi y tae se fueron con Jungkook.

Los tres se pararon frente a él y se cruzaron de brazos para luego negar y suspirar. El
menor se encogió un poco en su lugar.

— Estoy por si quieren saber.


— ¿Qué haremos contigo? —preguntó YoonGi mirando a su amigo.

— En mi defensa él me lo dijo tarde. —levantó las manos para dejar en claro que no
tenía la culpa.

Los otros dos continuaron negando. Más tarde tocaron el timbre y se fueron a
educación física.

***

Esta se había convertido en la hora favorita de Jungkook desde que no lo dejan


practicar deportes. Pasaba todo el tiempo jugando con su celular, burlándose de
algunos de sus compañeros o simplemente durmiendo.

El entrenador estaba evaluando a los chicos y TaeHyung fue el primero. Cuando


terminó fue a sentarse al lado del menor.

— Eso fue bastante fácil.

Los chicos empezaron a hablar a lo que terminaba la clase.

A Jungkook le gustaba cada vez más pasar tiempo con TaeHyung. Al principio solo se
reunían unos cuantos minutos, luego fueron unas horas y ahora era casi todo el día. A
veces se iban juntos cuando terminaban las clases.

— ¿Entonces crees que aprobarás? —le preguntó el menor a uno de sus hyungs.

— Es educación física. ¿Quién no pasa educación física?


— Conociéndote creo que tú serias capaz de reprobar hasta eso.

— ¡Hey!

Ambos empezaron a reír hasta que el enemigo mortal de Jungkook atacó de nuevo. El
menor salió corriendo al baño de los vestidores y pues TaeHyung no se quedaría así
que se fue corriendo igual detrás de él.

Cuando llegó con el menor lo vio vomitando. Se acercó a él y palmeo su espalda. Ya


cuando Jungkook dejo de devolver lo que había comido se sentó en el suelo y respiró
profundo.

— Cuanto odio eso.

TaeHyung sonrió un poco por el puchero que había hecho el menor.

— Solo espero que para los siguientes meses eso cambien porque si sigue así creo
qu-... —el menor dejo de hablar y abrió un poco la boca pero no dijo nada más.

— ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal de nuevo?

Jungkook negó con la cabeza y colocó sus manos en su vientre.

— Jungkook, me estas asustando. Dime que pasa.

— E-el bebé se está moviendo. —dijo en un leve susurro pero TaeHyung escuchó eso
perfectamente.— E-es la primera vez que se mueve.

Jungkook tomó la mano de TaeHyung y la colocó donde se sentía el movimiento.

La sonrisa del Tae no podía ser más grande, andaría así el resto de su vida. Sentir a
su hijo por primera vez era indescriptible.

— Hola. —le susurró a su hijo.— Soy yo, tu papá. Bueno, tu otro papá.

Ambos rieron un poco y se quedaron así por un momento.

La sensación y la felicidad extrema que ambos sentían en ese momento es demasiado


como para explicarlo. Simplemente era uno de sus momentos más felices hasta
ahora.

— E-es increíble, hyung. —agregó Jungkook mirando a los ojos al mayor.


TaeHyung sonriendo miro a los ojos de su menor por un momento perdiéndose en
ellos.

Poco a poco ambos se fueron acercando hasta que unieron sus labios.

Para los futuros padres todo había desaparecido a su alrededor.

Solo quedaban ellos dos.

***

:vvvv

— Ányely.
Capítulo 8.

— Malditos mosquitos. —YoonGi llevaba todo el camino quejándose. Digamos que los
mosquitos creían que era azúcar e iban todos sobre él.

Jimin se burlaba, Jungkook se reía, y TaeHyung solo lo estaba grabando.

Ese era el último fin de semana antes de los exámenes y la escuela había organizado
una especie de campamento entre los alumnos de último año. Se supone que
Jungkook no debía ir por órdenes de la enfermera de la escuela pero su madre tenía
planes ese fin de semana con una ''amigo'' y quería a Kookie fuera de la casa sea
como sea. Aunque la señora Jeon no era tonta, había hablado con Jimin, YoonGi,
TaeHyung y la enfermera para que lo mantuvieran vigilado porque, conociendo bien a
su hijo se podría decir que capaz y hace algo fuera de lo normal.

— Deja de quejarte hyung. —dijo el menor de todos riendo.

— Oh claro, tu si estás bien porque te bañaste en repelente y no esta todos encima


de ti.

— Yo no me bañé de repelente. —corrigió.— La enfermera me bañó de repelente. Eso


es algo muy distinto.

— Da igual, es lo mismo.

Todos continuaron caminando. Ambas parejas iban conversando de lo suyo. Jimin y


YoonGi iban muy distraídos hablando de a donde irían para sus vacaciones. Y los
otros dos solo caminaban tomados de la mano.

Los más jóvenes habían formalizado las cosas después de ese beso. Resulta que
después de lo ocurrido Jimin se apareció allí dentro para ver cómo estaba su amigo y
los vio muy juntitos y pues el intervino entre ellos dos.

— Jungkook, ¿ya le dijiste?

— ¿Decirme que? —TaeHyung miraba a Jungkook y luego a Jimin con cara de


confusión.

El menor solo le hacía señas a Jimin para que cerrara la boca o si no lo decapitaba.
Su mejor amigo solo formó su risa malvada y abrió más la boca para hablar.
— ¿Qué no es obvio? ¿Ya le dijiste a tae que quieres estar con él?

Jungkook chocó tan fuerte su mano contra su frente que retumbó por todo el
vestidor. TaeHyung tenía los ojos abiertos de par en par y el menor no podía estar
más rojo, el pobre parecía un tomate.

— ¿Quieres que estemos juntos? —TaeHyung preguntó sonriendo un poco.

En los ojos de Jungkook se veía un brillo peculiar, y con eso bastó para que el mayor
supiera la respuesta.se acercó más a Kook para luego volver a besarlo.

Y así fue como se unieron.

— ¡Soy el padrino de la boda y del niño!

— Más bien la madrina. —dijo Jungkook después de separarse de su ya ahora pareja


para luego verlo inflar sus mejillas.

Ambos rieron y terminaron de pasar feliz la tarde.

Todos seguían caminando hasta que llegaron al campamento. Todos empezaron a


armar sus carpas y cuando terminaron fueron a buscar leña para la fogata.

— ¡Vamos hyung tu puedes! —Jungkook animaba a TaeHyung a que cargara más leña
mientras que él lo seguía.

— ¡En vez de decir que si puedo ayúdame vago! —Jungkook abrió la boca para
reprocharle pero su pareja continuó.— Y no digas que no puedes por si tomas un
pocos no se te hace pesado.

— Ya estoy llevando leña hyung. —el menor levantó una varita que tenía en la mano.
Parecía más bien un palillo chino solo que un poco más grande.

TaeHyung puso su cara de me estás jodiendo y continuó caminando.

Cuando llegaron a donde se suponía que debían hacer la fogata todos dejaron la leña
en el suelo y Jungkook —como estaba en su etapa de cambios de humor— comenzó a
echarle porras a TaeHyung como si hubiera movido todo un camión completo de leña.
HoSeok veía de lejos lo bien que se estaban llevando esos dos. Algo se instaló en su
corazón por lo que no soportó verlos más y se fue a buscar más leña.

No supo cuánto estuvo caminando pero se dio cuenta que estaba perdido cuando no
veía nada más que no fueran árboles.

— Hay HoSeok. Que ingenuo eres.

Una voz se escuchó a lo lejos pero el chico no veía a nadie. Buscó y buscó por todas
partes pero solo veía árboles.

— ¿Quién anda ahí?

— ¿Dejarás que termine de quitarte lo que es tuyo?

La voz continuó hablando pero esta vez HoSeok solo quería escuchar.

— Jungkook hizo que TaeHyung se fuera con él y sin razones.

— Si las tiene. Están esperando un hijo. —contestó algo desanimando.

— ¿Cómo estas tan seguro de eso? ¿Cómo estas tan seguro de que si es verdad?
Siempre veo a Jungkook de lo más normal.

HoSeok seguía pensando en lo que aquella voz le estaba diciendo. Estaba empezando
a dudar.

— ¿Qué debo hacer?

— Escúchame perfectamente...

***
— ¡HoSeok! —todos los alumnos estaban buscando a HoSeok. Ya había oscurecido y
todos habían salido con sus linternas a buscarlo.

Jungkook y tae estaban por su lado. Hace poco se habían separado de los otros dos.
Fue difícil pero debían hacerlo.

— ¿Seguro que esta por este lugar? —preguntó TaeHyung.

— Estoy seguro. —respondió el menor. — Lo vi venir hacia acá.

Después de más tiempo buscando la linterna se apaga.

— Nah ¡¿enserio?! —se queja TaeHyung.— Ahora me vas a decir que va a pasar como
en esas típicas películas de terror en donde la linterna se apagan y secuestran a los
protagonistas.

Aún estaba intentando encender la linterna cuando se escuchan pasos a lo lejos.


TaeHyung se paró frente a Jungkook y se puso alerta. Los paso se escuchaban cada
vez más cerca.

— H-hyung.

— Está bien. —tomó a Jungkook de la mano.— V-vámonos.

Ambos corrieron un poco para poder salir del bosque. Luego frenaron de repente
cuando vieron una sombra frente a ellos. Comenzaron a retroceder lentamente pero
escucharon más pasos detrás de él, se voltearon lo más rápido que pudieron y justo
en ese momento TaeHyung cae al suelo.

— ¿T-TaeHyung? —Jungkook se agacha y menea a su pareja.— N-no es tiempo para


bromas, l-levántate.

Los pasos continuaron. Jungkook se levantó y tomó una rama lo bastante grande
como para noquear a una persona.

De un momento a otro unas manos taparon la boca de Jungkook. Este comenzó a


agitar la rama buscando pegarle a quien sea que lo esté sosteniendo.

El menor empezó a perder la fuerza, sus ojos empezaron a cerrarse poco a poco, la
rama calló al suelo y luego todo fue oscuridad.

***

— TaeHyung. TaeHyung, despierta.

El chico fue abriendo los ojos poco a poco. Una luz estaba molestándole en los ojos.
Un dolor punzante se instaló en su cabeza lo que causo que hiciera una mueca.

— Ya YoonGi, deja alumbrarle la cara.

El mencionado apartó la linterna de la cara del más chico. Los otros dos lo ayudaron a
incorporarse. TaeHyung seguía sobándose la cabeza buscando aminorar el dolor.

— ¿Estás bien?

El chico dio un asentimiento.

— ¿Y Jungkook? —esa pregunta la hizo YoonGi. Había buscado al menor por todas
partes y con la persona que pensó que estaría seria con Tae, al no verlo comenzó a
alarmarse.— ¿Donde esta Jungkook?

En ese instante TaeHyung se levantó y empezó a mirar a todos lados buscando a su


novio. El aire comenzaba a faltarle. Aún era de noche, los demás habían vuelto al
campamento solo faltaban ellos por regresas.

Pero tenían un problema. Ya no era HoSeok el desaparecido.

Ahora era Jungkook.


***

¡Ahjumma! No me maten... tengo planeada GRANDES cosas para el fic...

Bay

— Ányely.
Capítulo 9.

TaeHyung corría y corría desesperadamente por el bosque mirando a todos lados.

Desde que YoonGi había preguntado por Jungkook él no había dejado de correr y no
pensaba hacerlo.

Aún era de noche, por lo que no se veía nada, solo había tomado la linterna del
mayor y se había ido corriendo dejando a los otros dos detrás suyo.

Jimin y YoonGi llamaban a Tae para que los esperara, pero él los ignoraba. Debía
encontrarlo, no se perdonaría si por su culpa les pasaba algo.

— ¡TaeHyung espera!

El menor de los tres seguía corriendo hasta que tropezó con una rama y calló al suelo.
Jimin y YoonGi apresuraron su paso y se acercaron a Tae. Ambos se arrodillaron
frente a él y se miraron el uno al otro. La verdad es que ver a Tae así los ponía
tristes, no podían imaginarse lo que debe estar sintiendo en ese momento.

— N-necesito encontrarlo Jimin. —el menor dijo apenas en un susurro. — Debo


encontrarlo. Si les pasa algo yo...

El chico dejo la frase al aire y se pasó las manos por el rostro. YoonGi posó las manos
en los hombros de menor.

— Escúchame TaeHyung. —hablo el mayor. — No te di una oportunidad de vida para


que la cagaras así. Deja de estar de pesimista y vamos a encontrar al narizón para
poder volver a la ciudad, porque estoy odiando este lugar.

El menor asintió y se levantó un poco más animado.

Empezó a correr nuevamente y luego volvió a tropezar con algo más. Pero era esta
vez o fue una rama lo que lo hizo caer, fue una especie de puerta, de esas que
llevaban al sótano.

La puerta no tenía candado por lo que decidió abrirla.

— Chicos. Vengan aquí.


El YoonMin se acercó al chico y ambos miraron lo que él. Abrieron las puertas y
alumbraron a lo que fuera que estuviera ahí dentro.

Se podían ver unas escaleras —aparentemente ya algo viejas y deterioradas—


TaeHyung fue el primero en poner un pie en ella para ver si soportaban. Como vio
que no se rompían empezó a bajar y los otros dos lo siguieron de cerca.

Cuando llegaron a lo que se suponía que era un sótano no encontraron nada. Solo
había polvo, unos muebles viejos cubiertos por unas sábanas y más cosas viejas.

— ¿Jungkook? —Jimin mencionó su nombre esperando escuchar una respuesta que


jamás llegó.

Todos continuaron su búsqueda hasta que llegaron a otras escaleras. Esta vez fue
YoonGi quien subió las escaleras primero. Al tomar la manija vio que la puerta estaba
cerrada, se puso a forcejear para intentar abrirla pero no pudo.

— Permíteme. —TaeHyung pasó al frente de YoonGi y le dio una patada a la puerta


logrando que esta se abriera y se fuera un pedazo del marco.

Los otros dos se le quedaron viendo asombrados, pero el menor estaba furioso ya, si
no encontraba a Jungkook iba a correr sangre, así tuviera que mandar a medio Corea
a buscar lo haría si es necesario.

Todos continuaron caminando y buscando.

Las cosas allí dentro estaban bastante extrañas. No todo se veía tan deteriorado pero
ese lugar de por si daba miedo.

Los cuadros eran extraños, la casa parecía haber sufrido un incendio pero no todo se
echó a perder.

Los demás subieron más escaleras hasta llegar a una pequeña habitación. Era la
única que se veía en buenas condiciones. Tae iba a girar la manija de la puerta pero
otra vez tenia seguro, pateo esta puerta también buscando romperla como la otra
pero no funcionó.

— Debemos buscar algo con que romperla. —agregó Jimin revisando todo alrededor
para ver si encontraba algo.
De la nada TaeHyung aparece con un bate de metal en las manos y le da a la manija
logrando romperla.

— ¿De dónde sacaste ese bate? —preguntó YoonGi algo confundido y curioso.

— Del cuarto de al lado. —respondió tranquilo entrando al cuarto.

Lo primero que lograron ver fue la silueta de una persona en el suelo. Jimin por
inercia lo apuntó con la linterna encendida para poder ver mejor. TaeHyung salió
corriendo hacia la persona cuando se dio cuenta que se trataba de Jungkook.

Los otros dos no tardaron en acercarse también.

— Jungkook. Jungkook. —Jimin y TaeHyung estaba moviéndolo para ver si


despertaba.

— Debemos llevarlo de nuevo al campamento.

YoonGi y el más chico de edad lo tomaron como pudieron y lo sacaron de aquella casa
vieja y se fueron directo al campamento.

El sol estaba comenzando a salir y ellos cada vez se daban más prisa.

Cuando ya estaba lo suficientemente cerca del campamento como para que los demás
los escucharan gritaron por ayuda.

Algunos chicos se acercaron para ayudarlos y los demás armaron algo para atenderlo.

— ¿Qué le paso? Y ¿Por qué están apareciendo ahora? —preguntó uno de los
maestros que los habían acompañado al viaje.

— Nos atacaron en el bosque y... —mencionó Tae para luego negar frenéticamente.
— ¿Sabe qué? Solo ayúdenlo.

La enfermera se acercó lentamente y comenzó a revisar los signos vitales del menor,
su pulso, latidos su rostro y esas cosas.

— Debemos llevarlo a un hospital.

TaeHyung sintió su mundo venirse abajo al escuchar esas palabras. Jimin y YoonGi
solo lo miraron.
— Alguien que trate de conseguir señal y llame a una ambulancia.

Todo el mundo comenzó a revisar sus celulares hasta que uno de ellos consiguió
llamarla.

Pasaron los minutos y a lo lejos se podía escuchar el sonido de las sirenas.

TaeHyung cargó a Jungkook y empezó a caminar para salir un poco más del bosque y
que fuera más fácil llegar a la ambulancia.

Cuando llegaron con los paramédicos estos lo colocaron en una camilla y empezaron a
hacerles preguntas. TaeHyung le contó todo lo que sucedía, su situación y lo demás.
Subieron a Jungkook a la ambulancia pero a TaeHyung no. Le dijeron que no podía ir
en la ambulancia pero que si podía ir detrás de ellos.

En ese mismo instante TaeHyung fue corriendo y buscó su auto. Arrancó a toda
velocidad siguiendo el vehículo.

— Por favor, resiste.

Era lo único que iba repitiendo todo el camino. Lo único que quería que tanto su
pareja como su hijo estuvieran bien. Era lo único que pedía.

***

Jungkook estaba recostado en la blanca camilla del hospital, apenas estaba


despertando y se sentía extraño. Abrió poco a poco los ojos y pestañeó varias veces
para acostumbrarse a la luz. Se puso a mirar a todas partes para tener una idea de
donde estaba y justo cuando iba a sentarse sintió un dolor punzante en su brazo.
TaeHyung al escuchar los gruñidos y pequeños murmullos de quejas del menor se
acercó a él y le tomó la mano.

— Será mejor que no intentes moverte mucho.

— ¿Estoy en un hospital?

Su pareja dio un leve asentimiento y Jungkook soltó un suspiro.

Intentó sentarse y Tae, al ver que su chico tenía problemas con eso decidió ayudarlo.

— Por favor dime que todo está bien. —Jungkook dijo apenas en un susurró.
TaeHyung bajó la cabeza sin decir nada.

— ¿P-por qué no dices nada? —su voz estaba empezando a quebrarse un poco.

TaeHyung levantó la vista hacia los ojos del menor y se quedó así por un rato sin
saber que decir.

Por qué no sabía cómo decirlo.

***

:vvvvvvv -c muda a Plutón-.

— Ányely.
Capítulo 10.

— Jungkook, sal de la habitación. No puedes quedarte allí por siempre.

TaeHyung tocaba y tocaba la puerta la puerta de la habitación del menor. Hace ya


varios días que le habían dado el alta, y tan rápido como llegó a su casa se encerró en
su habitación.

— ¡No voy a salir! —el menor respondió a través de la puerta.— ¡El mundo conspira
en mi contra!

— Ya supéralo. —respondió riendo un poco.

— ¡No! —volvió a gritar.— Me quedaré aquí los otros seis meses si es necesario. No
me voy a arriesgar.

Después de que a Jungkook casi le diera un ataque en el hospital por el dramatismo


de su pareja su puso en modo defensa. Solo dejaba que Jimin, YoonGi, TaeHyung y
su madre se le acercaran.

— ¿P-por qué no dices nada?

— Respóndeme TaeHyung.

— No está todo bien Jungkook. —respondió y con esa bastó para que el menor
abriera los ojos asustado. — ¡Es muy pequeño! ¿Qué acaso no comes bien?

— ¿Eh? —el menor estaba confundido. No entendía de lo que estaba hablando el


mayor hasta que sacó una pequeña foto de su chaqueta.

El chico se la enseñó a Jungkook y el otro la vio.

— ¿Ves eso que está ahí? —el chico apuntó a un punto que había en la imagen.— Es
nuestro bebé.

Jungkook sintió que le quitaban el mundo de encima al escuchar eso. Tomó la imagen
de lo que aparentemente era una ecografía y la observó detalladamente. Se veía tan
pequeño, tan frágil, pero aun así sentía que estaba bien.

— ¿E-entonces está bien? —preguntó recibiendo un asentimiento del mayor.


— Todo está bien.

TaeHyung continuó tocando la puerta buscando que le abriera.

— ¿Y los exámenes?

— Los tomaré algún día.

— ¿Y la graduación?

— Jimin-hyung me traerá el diploma. —respondió el chico seguro.

— ¿Y la foto? ¿No te la tirarás? —volvió a hacer otra pregunta.

— Tomaré la foto de uno de ustedes y le pondré mi rostro, y ya. —respondió fácil.—


Existe algo llamado edición y photoshop.

El menor empezó a reír. La actitud que estaba mostrando le parecía bastante tierna.

— ¿Y no quieres verme? —esta vez preguntó con una sonrisa en el rostro esperando
la respuesta del menor pero no llegó. Su sonrisa se volvió más grande.

El sonido de la cerradura de la puerta abriéndose fue lo que se escuchaba en ese


momento. En el momento que vio como la misma fue abierta pudo ver también como
Jungkook se asomaba con un leve puchero en el rostro.

— Hey. —dijo en un susurro.— ¿Me dejarás pasar?

El menor dudó por un momento pero luego abrió más la puerta dejando que
TaeHyung pasara.

Después de que el mayor entró a la habitación, el más pequeño cerró la puerta tras él
y volvió a ponerle seguro. TaeHyung volvió a reír y palmeó el lado de la cama que se
encontraba libre para que Jungkook se sentara y así lo hizo.

El más chico coloco su cabeza en los hombros de su pareja. TaeHyung abrazó al


menor por los hombros y colocó su barbilla sobre su cabeza.

— Jungkook, no dejare que nada les pase. —dijo en un susurro pero con seguridad.—
No debes quedarte encerrado aquí por eso.
El menor abrazó por la cintura y se apegó más a él escondiendo su cara en su pecho.

— P-pero, —el menor empezó a tartamudear un poco.— ¿y si el que atacó ese día
vuelve a hacerlo pero esta vez sí lo pierdo?

— Mientras yo esté contigo eso no va a pasar. —se separó un poco para verlo a los
ojos.— Así tenga que venir a vigilarte todas las noches hasta que me asegure de que
están a salvo. Lo haré.

El chico le dio un beso en la frente a su novio y ambos se recostaron en la cama y


quedaron en silencio por unos segundos.

TaeHyung levantó la mirada después de que sintió que Jungkook no se movía ni decía
nada.

El menor estaba tranquilamente dormido en los brazos de su pareja. Su respiración


era suave, su rostro mostraba paz por el momento y eso hizo que TaeHyung sonriera.

Hace mucho que no veía a Jungkook tan tranquilo, sin complicaciones. Hace mucho
que no lo veía sin malestares, sin miedo de que lo lastimaran o que alguien se
enterar.

— Todo estará bien, pequeño. —le susurró acariciando su cabello.— Mientras estés
conmigo no dejare que nada te pase. Lo juro.

— Te amo, hyung. —el menor dijo en un pequeño susurro medio dormido.— Y sé que
tú a mí.

El menor sonrió más y volvió a dejar otro beso.

— También te amo, Kookie. —susurró para acurrucarse el también y ambos quedar


dormidos en la tranquilidad que reinaba en la habitación.

***
Otra vez el sonido de la puerta hizo que ambos se levantaran. Jungkook se sobresaltó
y tomó el bate que siempre dejaba cerca de su cama y empezó a moverlo por si se le
acercaba alguien. TaeHyung corrió y le quitó el ''arma'' de las manos.

Tae fue a abrir la puerta y la figura de su querida suegra fue visible para ellos.

— ¿Mamá? ¿Qué pasó?

— Vengan a comer. —su vista pasó al bate que tenía TaeHyung en la mano y
automáticamente se colocó las manos en las caderas y se puso en modo peleo. —
¿Qué acaso pensabas darme con el bate? ¿Qué clase de yerno eres? Das vergüenza.

Se dio la vuelta como una diva y bajo las escaleras con la frente en alto.

Ambos chicos se miraron y rieron.

— ¿Seguro que es tu madre?

— Apuesto todo lo que tengo a que mi padre era el normal de la relación.

Continuaron riendo y bajaron las escaleras con las manos entrelazadas.

En la mesa todo era alegría y risas, como debe ser. Al fin la felicidad estaba llegando
a la pequeña familia que se estaba formando, y no pensaba irse en un largo tiempo.

***

Se la creyeron wey :vvvvvvv ¿Cómo se les ocurre que el beibi iba a morir? Nah.
Nevah.
Un capítulo bien suit aquí —y cortito—, aunque el que sigue puede que sea más suit.

Puede que quede poco, puede que no :v todo depende de mi imaginación ewe.

— Ányely.

c
Capítulo 11.

— ¿A dónde me llevas hyung? —el menor estaba siendo guiado por TaeHyung.

Hace unas horas que TaeHyung le vendó los ojos a Jungkook y lo subió a su auto para
luego arrancar. Aparentemente era un viaje largo porque Jungkook siente que han
pasado horas y horas y el auto aún no se detiene.

— No preguntes. —el mayor respondió con una sonrisa.— Ten paciencia.

Después de unos minutos el auto se detuvo y Jungkook suspiró.

— Al fin. —dijo levantando sus manos haciendo que Tae riera.— ¿Me puedo quitar la
venda de los ojos ya?

— Nop.

Escuchó como TaeHyung salió del auto y lo rodeo corriendo para luego abrir la puerta
a su lado y ayudarlo a bajar. Continuaron caminando y Jungkook solo se sostenía de
su hyung para no caerse.

— ¿Falta mucho?

— Como que saliste preguntón.

— Tengo curiosidad. —se excusó.— No puedes juzgarme.

Continuaron caminando hasta que sintió que TaeHyung se detuvo.

— Ya puedes quitarte la venda de los ojos.

El menor asintió y no dudo en quitarse lo que le estorbaba la vista.

Al momento en el que su vista logró enfocarse al frente su boca se abrió con evidente
asombro. Sus ojos inspeccionaban la casa en el árbol que se encontraba frente a él.
Unas escaleras de madera llevaban los barandales cubiertos de luces, la casa se veía
totalmente hermosa.

Más al frente había un lago y podía notar que todo se reflejaba perfectamente en las
tranquilas aguas.
Jungkook no pudo apartar la vista de tal belleza.

— ¿Te gusta? —preguntó TaeHyung sonriendo colocando sus manos en sus bolsillos.

— ¿Tu lo hiciste? —esta vez posó su vista en su hyung y pudo notar un asentimiento
de su parte.

— Me di cuenta de que no hemos tenido una cita como es debido. —agregó para
luego mirar a Jungkook.— ¿Por qué no ahora?

La sonrisa del menor se hacía cada vez más grande. Su mirada tenía un brillo
bastante peculiar. Reflejaba felicidad en todas partes, alegría y admiración.

Esta vez TaeHyung había dado en el clavo. Pasó bastante tiempo planeando esto.
Desde que le dieron el alta a Jungkook vino directamente a preparar todo. Pasó casi
una noche entera sin dormir y parte del día por terminarlo solo para él.

— Vamos.

Ambos chicos empezaron a caminar hacia la casa del árbol.

Las escaleras —a pesar de estar hechas de madera— eran como las de una casa
normal por lo que fue más fácil subir, pero aun así eso no quita de que TaeHyung
estuviera al tanto de que el menor no se resbalara por accidente.

Al final de dichas escaleras se encontraba un puente bastante bonito que estaba


conectado con la casa. Jungkook se asombraba cada vez más sin saber que esperar,
todo esto lo estaba emocionando.

Continuaron caminando hasta que entraron a la tan esperada casa. Adentro había una
pequeña mesa con unos cojines en el suelo para que ellos pudieran sentarse. La única
iluminación que había era la de las pequeñas luces que estaba rodeando casi todo el
lugar.

— ¿Cuándo tuviste tiempo de preparar todo esto?

Jungkook continuaba mirando todo el lugar. TaeHyung se le acercó y lo abrazó por los
hombros.
— A esto mi querido Kookie, se le llama un día completo sin dormir. —contestó riendo
un poco.— Literal, no pegué un ojo hasta que terminé.

Esta vez fue el turno de Jungkook para reír.

Ambos fueron a tomar asiento para poder estar más cómodos.

— Enserio te quedo bastante bonito. —aceptó el menor.— No tenías que hacer esto,
hyung.

— Claro que sí. —respondió.— Jungkook, siéndote sincero, jamás creí que estarías así
en estos momentos. —declaró.— Pensaba que apenas y si nos hablaríamos y si así
fuera no serían cosas de nosotros sino por lo del bebé y eso. —rio un poco.— Pero,
me siento realmente feliz contigo. Eres divertido, atento, a veces un poco terco y algo
agresivo, pero, me has hecho sentir totalmente enamorado de ti en muy poco tiempo.

Jungkook escuchaba atentamente cada palabra proveniente de TaeHyung como si


fuera lo único que debía hacer siempre.

— Me siento como todo un cursi enamorado de esas series que ve mi madre cuando
quiere deprimirse. —sonrió.— Pero no me arrepiento de decírtelo y jamás lo haré.
Jeon Jungkook, te amo.

El chico se sentía totalmente conmovido. No sabía si era culpa de sus hormonas


descontroladas o si le ardían los ojos lo que si sabía que una que otra lagrima se
había escapado.

— Hyung. También te amo. —agregó sonriendo.— Prácticamente eres la primera


pareja que tengo. —rió un poco.— Jamás creí que podría gustarme. Pensaba que eras
raro y que eras desagradable. Puede que esto suene egoísta y sé que me iré al
infierno por lo que diré, pero, me alegra que hayas terminado con HoSeok. —dijo algo
tímido.— No sé lo que sentías por el o si sigues sintiendo algo, pero me gusta que
estés conmigo.

— Al parecer fue obra del destino que desobedecieras a tu madre esa noche.
—admitió el mayor riendo.

— Creo que sí. —Jungkook le siguió en la risa.

Ambos continuaron comiendo y riendo. Para ser verdad Jungkook estaba más que
impresionado, TaeHyung se había esmerado con todo. Él había cocinado y el menor
se preguntaba cómo es que no había quemado nada, hasta que fue a la cocina y vio
el recibo del envío del restaurante.

Cuando terminaron de cenar el más grande colocó una manta en el suelo y ambos se
recostaron en ella para ver las estrellas.

Jungkook estaba acurrucado en el pecho del su pareja. TaeHyung abrazaba


cálidamente al menor por la cintura acariciándola levemente también.

— Ya tenemos una bella historia para contar cuando el niño llegue a casa diciendo
que le dejaron una tarea de decir cómo fue la primera cita de sus padres. —dijo
TaeHyung riendo y Jungkook le acompaño con una risa más sonora.— ¿Escuchaste
pequeñín? —dijo esta vez acariciando el vientre ya crecido de Jungkook.— Si te
atreves a decir que tu padre no es detallista te castigo hasta que cumplas los 30.

El menor continúo riendo.

Luego salieron a caminar un rato y se dirigieron al lago.

Al llegar Jungkook pudo notar que aquel lugar también estaba decorado. Había un
pequeño bote a un lado de ellos. TaeHyung solo lo tomó por la mano y se subieron al
bote empezando a remar hasta quedar un poco alejados de la orilla.

— E aquí la parte número dos de nuestra cita. —abrió sus brazos en señal de que
viera todo el lago.

— Es increíble. —contestó el menor admirado.

— Y hay más. —agregó.— Esta es la parte dos guión uno.

El chico lo miro confundido pero aun así no se quejó y solo se dejó llevar. Continuaron
hablando por un largo rato más hasta que Jungkook no dejaba de preguntarle cual
era la otra sorpresa.

— Okay ya te diré. —contestó riendo porque ya era como la décima vez que su menor
le preguntaba.— Primero, ¿te gusto la casa del árbol? —preguntó recibiendo un
asentimiento de parte del otro.— Que bueno porque ahora es nuestra. —agregó.—
Hace mucho que estaba construida, era de mi padre y pues me la dejó y yo la
arregle. Bueno en realidad contraté gente para que la arreglara, soy muy torpe.
—confesó rascándose un poco la nuca.— Segundo, resulta que también no tendremos
problemas con lo del dinero para las cosas del bebé ni nada de eso porque mi abuela
me dejo algo de dinero, no es mucho pero ayuda. —volvió a agregar.
— ¿Por qué me das todo eso? —preguntó algo curioso.— Se supone que te dejo todo
eso a ti, no a mí.

— Es que no me dejas terminar. —lo frenó.— Mira detrás de ti.

El chico obedeció y se giró lentamente hasta ver de qué se trataba.

La boca del chico se abrió a más no poder cuando se percató de lo que estaba escrito
a lo lejos con las mismas luces.

''Jeon Jungkook, ¿te gustaría casarte conmigo?''

El chico volvió a girarse para ver a su pareja pero este ya no estaba sentado en frente
de él, estaba arrodillado sacando una pequeña caja enseñando un anillo liso de lo que
parecía ser oro.

— ¿Entonces? ¿Aceptas casarte conmigo? —preguntó con una sonrisa.— Antes de


todo, quiero decir que no importa lo poco que tengamos juntos, soy lo bastante
inteligente como para saber que quiero pasar lo que resta de mi vida contigo.

Solo bastó con eso para que Jungkook asintiera y se acercara a besar a su futuro
esposo.

La felicidad rebosaba en ese pequeño bote. Se podía sentir desde lejos.

Quedaba toda una vida por delante para la futura familia. Momentos de felicidad y
tristeza, momentos soleados y lluviosos, pero, si se tenían ellos dos nada más
importaba.

— Te amo, hyung.

— Te amo Kookie.

El bebé se movió un poco y TaeHyung puso sentirlo en vista de que estaba abrazando
a Jungkook.

— A ti también te amo, pequeño. —dijeron los dos simultáneamente para luego


mirarse y sonreírse.

Se dieron otro beso sellando el momento. Sin duda esa noche la iban a recordar por
el resto de sus vidas.
***

A veces no todo es mal señores. :v

Sorry por actualizar hoy, en mi escuela me estaba exprimiendo hasta el juguito.

Pd: no esperen capítulo para mañana. No pdré concentrarme por el comeback ahre.

Bueno, lo dejo hasta aquí.

— Ányely.
Capítulo 12

Jungkook conducía lo mejor que podía. Nuevamente no durmió como quería la noche
anterior pero eso no le bajaría el ánimo.

Lo único en lo que TaeHyung no pensó para esa noche fue en la hora a la que se
irían y en llenar el tanque de gasolina de su auto.

Pasaron algunas horas varados en el medio de la autopista esperando a que alguien


ayudara a TaeHyung a empujar el auto. Y cuando consiguió llegar a la parada de
gasolina Jungkook estaba profundamente dormido en la parte de atrás. Cuando por
fin llegaron a casa Jungkook pudo acostarse en su cama pero no fue mucho lo que
durmió ya que su querida alarma sonó una hora después.

Y pues ahí estaba, conduciendo medio dormido. Cuando por fin ''logró'' aparcar su
auto en el estacionamiento de la escuela se bajó de este y caminó hasta la entrada
prácticamente arrastrándose.

Cuando abrió la puerta para entrar todo el mundo se dio la vuelta para verlo.

En el pasillo reinaba el silencio, nadie decía nada y sol se quedaban mirándolo de


arriba hacia abajo. También se dio cuenta que algunos siquiera disimulaban y
apuntaban directamente a su vientre. Escuchaba como susurraban cosas sobre él.

Rápidamente se puso a caminar con la cabeza gacha hasta su casillero.

— ¿Jungkook?

El mencionado se dio vuelta al escuchar una voz muy poco conocida detrás de él.

— ¿Sí?

— ¿Es cierto lo que dicen en los pasillos?

Jungkook estaba algo confundido no entendía nada. Conforme iban pasando los
segundos un tumulto de personas se iban acumulando alrededor de él logrando que
empezara a sofocarse un poco.

— ¡A ver ineptos! ¡Muévanse de mi camino! —YoonGi fue abriéndose el paso dentro


de la multitud de personas y sacó a Jungkook lo más rápido que pudo de allí. Se
fueron a paso rápido a un curso vacío que había cerca, donde ya lo esperaban Jimin y
TaeHyung.

Al momento en el que entraron Jimin se acercó a su amigo y su pareja también.

— ¿Estás bien? —ambos chicos preguntaron al mismo tiempo.

El menor asintió y se sentó para no marearse más de lo que ya estaba. Aún seguía
preguntándose de cómo toda la escuela se enteró de un día para otro sobre su
embarazo.

— ¿No te hicieron nada? —ese fue solo Jimin el que preguntó.— Cuando fui a buscar
casi lo despedazan.

— N-no. —respondió tartamudeando un poco por el nerviosismo y el shock.— YoonGi-


hyung llegó antes de que eso pasara.

El chico asintió y miro a YoonGi para luego irse a su lado.

— Debemos descubrir quien soltó la sopa. —esta vez fue el turno del mayor de todos
para hablar.— Luego podré partirle la cara.

— Hasta ahora, las únicas personas que sabemos sobre eso somos tú, —TaeHyung
apuntó a YoonGi.— Jimin-hyung, la señora Jeon, la enfermera y yo.

Todos continuaron analizando quien podría haber regado el chisme hasta que
Jungkook agregó a una persona más a la lista.

— Y HoSeok.

En ese momento TaeHyung y YoonGi solo se miraron para que luego sus rostros
comenzaran a tornarse algo rojo y sus gestos cambiaran a unos evidentemente
molestos.

— Ahora si me va a oír. —TaeHyung se fue dirigiendo a la puerta a paso decidido,


hasta que Jimin se le adelantó y lo detuvo.

— Primero piensa TaeHyung. —agregó mirándolo.— Molesto no resolverás nada,


además no tenemos toda la certeza de que fue él. Quién sabe si alguien más lo
escuchó por ahí y lo dijo.
El chico lo pensó por unos segundos para luego suspirar e ir a sentarse.

''Jeon Jungkook, por favor pasar por la oficina del director.''

La voz del director resonó por todos los altavoces de la escuela.

El menor se levantó y los otros tres hicieron lo mismo. TaeHyung fue a abrir la puerta
para ver si los chicos se habían ido pero cuando logró abrirla un poquito casi fue
halado para sacarlo de allí.

Cerró la puerta rápidamente y se apoyó en esta por precaución.

— Si Jungkook sale con todas esas personas, capaz y no lo volvemos a ver vivo.
—respondió apuntando detrás de él.

— A ver, yo me encargo. —YoonGi salió como pudo y se paró en medio del tumulto.—
A ver, cavernícolas. Déjense de estar molestando y muévanse para que Jungkook
salga en paz, si tanto les importa hablar al menos dejen que viva, ignorantes de
mierda, porque si les tocan un pelo se las verán conmigo.

Todos los que estaban cerca se fueron lo más rápido que pudieron del lugar dejando
el pasillo todo solitario. YoonGi volvió a entrar al salón para ver a los chicos y
limpiarse las manos.

— Problema resuelto.

Los cuatro salieron del salón y se dirigieron a la oficina del director.

— Hasta aquí llegué. —dijo Jungkook suspirando.— Me van a expulsar antes de


graduarme.

— No digas eso. —esta vez habló su mejor amigo abrazándolo por los hombros.—
Llamé a la artillería pesada.

— ¿Los militares? —preguntó TaeHyung.

— Obvio no. —respondió obvio.— Es mejor que eso, mejor que un abogado y jamás
pierde un caso.
***

— Perdón por llegar tarde. —la señora Jeon dejó su bolso en sus piernas después de
que se sentara en la silla que se encontraba frente al escritorio del director.

Jungkook estaba sentado justo a su lado un poco encogido en su mismo asiento con
la cabeza gacha.

— ¿Cuál es el problema?

El director se quitó los lentes que tenía puesto para luego cruzarse de los brazos y
mirar serio a la señora.

— Verá. Acabo de enterarme de que su hijo está esperando un bebé.

—Anja. —agregó y se encogió los hombros.— ¿Y eso qué?

— Como sabe usted, la institución tiene un reglamento que se debe cumplir.


—continuó explicando.— Y considero anti ético y un acto de mala crianza que un
joven de su edad vaya a tener un bebé. Cosas así no puedo aceptarlas.

— Como sabrá usted, en ningún momento debe interesarle lo que hace mi hijo o no.
—agregó la señora Jeon con calma.— Lo hecho, hecho está. No puede usted estarse
metiendo en las vidas de sus alumnos. Si eso no influye con su enseñanza— apuntó a
su hijo.—no veo el problema.

— Puedo mostrarle el manual si quiere para que se dé cuenta que lo que digo es
correcto. —agregó más serio.— Esta es una institución muy prestigiosa como para
permitir que chismes así se estén divulgando por todas partes.

— Señor director, —esta vez la señora Jeon se levantó y se apoyó en el escritorio del
hombre.— Yo pago dinero por la enseñanza de mi hijo, enseñanza en la cual no he
visto baja por su situación. Así que deje de estar parloteando y hágame el gran favor
de dejar al muchacho en paz. Ya perdí mi cita en el spa por venir a resolver esto. —
se abanicó con sus propias manos.— Y si no quiere llegar a un acuerdo tengo un bello
álbum de fotos en mi casa que muestra las bellas fachas de su querido y admirado
director cuando era estudiante. —esta vez marcó una pequeña sonrisa en su rostro.—
Porque ambos aquí sabemos cómo era en la escuela, y un santo no era.

En ese momento el director abrió los ojos y pestañeo confundido para luego mostrar
un notable nerviosismo.

— No debemos llegar a esos extremos. —agregó para luego levantarse.— Que el


chico se vaya tranquilo.

— Fue un placer hablar con usted. —esta vez puso su sonrisa triunfadora y se arregló
la ropa para luego tomar a Jungkook.

Los Jeon salieron de la oficina del director. En el momento en el que los otros tres
vieron a la señora y a Jungkook se levantaron de donde estaban sentados para
acercarse a ellos.

— ¿Qué pasó? —preguntó TaeHyung algo asustado.

— Tranquilos, resolví el problema. Ya este tranquilos.

— Gracias señora Jeon. —agradeció Jimin sonriendo un poco para luego recibir un
abrazo de parte de la mujer.

— No hay de que, pero ahora todos me deben pagar el spa. —suspiró.— Ustedes
hacen que me estrese demasiado.

La mujer después de haber dicho aquello empezó a caminar hacia la salida con un
leve contoneo.

Los demás al ver su caminar rieron un poco.

— Jamás me había sentido tan estresado en tan poco tiempo. —agregó Jungkook
sentándose en una banca que había cerca.

TaeHyung se sentó junto a él y le dio un leve beso en la frente para luego masajear
un poco sus hombros.

— Relájate. Ya todo eso pasó. Un peso menos.


— Ahora vamos a lo importante. —agregó YoonGi parándose frente a la pareja.—
Iremos a hablar con Jung HoSeok.

***

:vvv...

—Ányely.
Capítulo 13.

— Fue lo mejor que has hecho, HoSeok.

La voz en la cabeza del chico seguía manifestándose. El chico caminaba


tranquilamente hasta su casa después del agitado día que tuvo en la escuela.

HoSeok fue el que les dijo a todos que Jungkook y TaeHyung iban a ser padres. Pero
el chico es bastante inteligente, él lo había dicho, pero anónimamente. Lo único que
hiso fue enviar un mensaje a todos sus contactos desde su celular.

¿Cómo los otros no se dieron cuenta que era él? Fácil, solo tuvo que desvincular su
número mientras enviaba el mensaje, así las personas no verían su nombre.

El chisme se fue regando más rápido de lo que esperaba, en solo unos cuantos
minutos toda la escuela sabía lo que ocurría.

— Deja de decirme que hacer. —se susurraba a sí mismo.— Deja de meterte en mi


cabeza.

— Nuestro plan está yendo mejor de lo esperado. Pronto podremos empezar con la
siguiente fase.

Aún continuaba escuchándola atentamente.

El mismo sabía que lo que hizo estaba mal, pero no entendía por qué sintió ese
impulso de hacerlo. La voz de su cabeza empezaba a hacerse cada vez más
constante, y cada vez más posesiva de sí mismo, como si fuera su propia mente y
fuera ella quien lo controlaba.

Seguía caminando tranquilamente hasta que llegó a su casa. Al momento en el que


entró todo estaba oscuro.

No hace mucho que HoSeok vivía solo, desde que se separó de TaeHyung todo
comenzó a ser raro para él. Ya no era lo mismo estar con su familia. Todo se había
vuelto más sombrío para él. Ya no hablaba como antes, ya o sonreía como siempre.
Esa voz había sido a culpable de todo.

Estaría mintiendo si dijera que separarse de TaeHyung no le dolió, pero tampoco es


como si fuera el fin del mundo.

Todo se había vuelto extraño cuando Jungkook y la voz en su cabeza apareció. Él


estaba convencido de que lo que estaba haciendo no era lo correcto, que si atacaba a
Jungkook tendría graves consecuencias. Él se decía a sí mismo no le hagas caso o
simplemente ignórala pero esa voz le hablaba con tanta frialdad, tanto control, que
hasta estaba comenzando a creer lo que le decía.

— Deja de parlotear y de pensar estupideces HoSeok. —la voz apareció


nuevamente.— Solo piensa en el plan.

— El plan y nada más.

''El plan y nada más'' esa frase empezó a reproducirse como un disco rayado en la
cabeza del chico, como si estuvieran lavándole el cerebro, como si estuvieran
borrando todo lo que hay en su mente y eso tendría que ser lo único que debería
recordar.

— El plan y nada más. —fue lo último que repitió HoSeok antes de tirarse a su cama y
quedar profundamente dormido.

***

— ¡Date prisa TaeHyung! —YoonGi le grito pero a la vez susurró a TaeHyung, quien
se encontraba trepándose por los árboles para poder entrar a la habitación de
HoSeok.
Esperaron hasta la noche para poder ir a ''hablar con el'' y como no fueron
inteligentes pues no llevaron escaleras y tuvieron que trepar.

Ya cuando entraron a la habitación de HoSeok intentaron no hacer ruido pero la


suerte no estaba de su lado. Resulta que TaeHyung tropezó con todo a su paso
haciendo un alboroto en el cuarto. Lo curioso de todo es que HoSeok siguiera se
movió. Se quedó totalmente inmóvil en su cama bien dormido.

YoonGi aún no bajaba la guardia y después de darle un zape al menor por menso y
torpe se acercó al menor para luego subirse a la cama y sostenerle las manos a lo
que TaeHyung le sostenía los pies.

— ¿Qué carajos? —HoSeok empezó a moverse para soltarse del agarre de los chicos
pero resultaba en vano. Eran dos contra uno.

— Ahora si vamos a hablar HoSeok. —YoonGi dijo aun sosteniendo las manos del
chico.— Dime ¿tú le dijiste a toda la escuela que Jungkook y TaeHyung iban a ser
padres?

— Primero. —hablo HoSeok.— ¿Quieren soltarme por favor? No somos animales. no


hay necesidad de casi amarrarme.

— Responde de una vez. —habló Tae.— No nos hagas perder el tiempo.

— ¿Y que si yo les dije? No veo el problema. —dijo logrando que zafarse del agarre de
YoonGi para luego sentarse en la cama.— Si ambos están tan felices por ser padres
no veo porque no compartían su felicidad con los demás.

— Este... —masculló el mayor de los tres.

YoonGi estaba empezando a perder la paciencia. La forma en la que el chico estaba


respondiendo lo irritaba bastante. HoSeok estaba bastante calmado y tenía una
expresión bastante serena en su rostro. No mostraba señales de haberse arrepentido
o de sentirse mal por lo hecho. Su mirada era de triunfo, y lo peor de todo es que lo
hacía para ver a los chicos más furiosos de lo que ya estaban.

— Escúchame bien HoSeok. —esta vez fue TaeHyung quien habló.— Si vuelves a
estar siquiera un poco cerca de Jungkook, te mato. —puntualizó más serio de lo
normal.— No lo toques, no lo mires, no pienses en acercarte, ¿me oíste?

Tanto HoSeok como YoonGi estaban asombrados por la actitud un tanto posesiva del
menor de los tres.
— No te quiero hacer daño porque, aunque no estemos juntos, me sigues
importando. —agregó.— Puedes maltratarme todo lo que quieras, pero a ellos no.
¿Entendiste?

HoSeok no hizo nada. Solo se quedó mirando algo molesto al menor.

— Y ni se diga que si llego a enterarme que le hiciste algo. —habló YoonGi.— Porque
si vez a TaeHyung así, no vas a querer conocerme cuando estoy furioso.

Ambos chicos soltaron a HoSeok y volvieron a acercarse a la ventana. YoonGi fue el


primero en bajar. Cuando TaeHyung estaba casi saliendo volteo para ver al mayor
nuevamente.

— Quedaste advertido, HoSeok. —y diciendo eso salió de la habitación.

El mayor aún seguía confundido por lo que acababa de escuchar. Se sentía algo
aterrado y a la vez aliviado de saber que tenía una excusa para no acercarse más a
Jungkook.

En realidad HoSeok no quería dañar a nadie. Su mente estaba en una lucha constante
contra su subconsciente. Estaba seguro de que no podía dañarlo, pero a la vez debía.
Creía que él no estaba embarazado, creía que todo era una falsa para terminar de
amarrar a TaeHyung a Jungkook.

No creía y a la vez sí, no quería dañarlo y a la vez sí. Todo eso lo tenía confundido.

— HoSeok. ¿No le creíste verdad?

— ¿Por qué debería? —respondió con un tono sombrío.— El plan apenas comienza.

El chico pus una sonrisa macabra en su rostro. Sacó su teléfono y se puso de pie.
Marco el número que tanto sabía y llevó su celular a su oreja.

— Hey, ¿recuerdas el favor que me debes? —preguntó engrandeciendo más su


sonrisa.— Creo que ya es hora de que nos volvamos a ver. Necesito tu ayuda.

El chico colgó la llamada y se puso a jugar con su teléfono.

— Hay Jungkookie, no sabes lo que te espera.


***

Las cosas van a empezar a ponerse interesante. Nuestro querido HoSeokie se ha


convertido en un personaje crucial en la historia. Y aparecerán dos más que creo que
también serán uno. (Nada de spoiler Chriss.)

— Ányely.

Pd: ¡esto será tan emocionante!

Pd2: estaré escribiendo unos capítulos sueltos de vez en cuando (cosas que pasaran
en el futuro o que ya pasaron (en el pasado obviamente)). Pero avisaré para que no
se pierdan.

Ahora si me voy.

Paz.
Capítulo 14.

Jungkook corría y corría por los pasillos de la escuela escapando de HoSeok y otro
chico que lo venían persiguiendo. Se sentía cansado, mareado y agregándole algo
más al asunto comenzaba a sentirse enfermo. El día de hoy se había convertido en
algo inimaginable para él. Se sentía aterrado. Quería que los que lo perseguían
desaparecieran y lo dejaran en paz. Él no les había hecho nada malo a ninguno. A
pesar de que no tenía conocimiento acerca de la otra persona que estaba con HoSeok
también sentía que no le había hecho nada. El no tenía la culpa de que fuera
TaeHyung específicamente quien se involucrara con él, pero lo que pasó paso y no
puede retroceder el tiempo.

— ¡No te escondas Jungkook! ¡De todas maneras te voy a encontrar!

Las voces estaban empezando a escucharse cada vez más fuerte y más cerca de
donde se encontraba escondido. Tenía miedo, mucho miedo. Para el colmo estaba
solo. No sabía dónde estaba TaeHyung. No sabía dónde estaba YoonGi o Jimin. Ni
siquiera sabía dónde estaba su madre. Tampoco encontraba su celular, no recordaba
dónde lo había dejado y justo en esos momentos se maldecía a si mismo por tener
tan mala memoria la mayoría del tiempo.

El menor pasaba salón por salón tratando de abrir alguna puerta, pero es sábado y
todos los salones están cerrados con llave. Continuaba corriendo por todas partes
hasta que al fin encontró un lugar donde esconderse.

La oficina del director. Jamás se había sentido tan feliz de estar en ese lugar con
ahora.

A la hora en la que logró entrar colocó todo lo que pudo frente a la puerta para poder
trabarla e impedir que HoSeok entrara. Cuando lo consiguió fue a una de las esquinas
y se sentó rodeando su vientre de manera en la que pudiera protegerlo.

El sonido de alguien golpeando la puerta con una evidente fuerza y furia hizo que se
sobresaltara y volviera a sentirse acorralado como una presa que cayó en la trampa.

— Oh vamos Jungkookie. —la voz de HoSeok se escuchó a través de la puerta. Su


tono de voz reflejaba sarcasmo, burla, diversión y a la vez malicia, psicosis y
demencia.— ¿Qué acaso o te pusiste a pensar que solo quería hablar contigo? Será
divertido. Solo debes abrir la puerta.
La respiración de Jungkook estaba empezando a acelerarse conforme pasaban los
segundos. Estaba empezando a tener un ataque de pánico en el momento menos
deseado. No sabía qué hacer. No quería que lo dañaran él y a su hijo. Tenía que
hacer algo para evitarlo pero no sabia que.

La cerradura rompiéndose hizo que volviera a centrarse en la realidad. Intentó


encontrar una salida pero todo era en vano. Las ventanas no se abrían y no habían
más puertas por donde salir.

— Vean que tenemos aquí. —HoSeok apareció desde la oscuridad que había en el
lugar.— El pequeño Jungkookie. Todo indefenso, sin su querido YoonGi ni su amado
TaeHyung. Y sin dejar fuera a su mano derecha, Jiminie. Me doy cuenta de algo
¿Dónde están los amigos cuando se necesitan?

— H-HoSeok, p-por favor. —el menor empezó a tartamudear tratando de escaparse


del mayor.— E-este no eres tú. N-no tienes que hacer esto.

— Tienes razón. Yo no soy así. —aceptó.— Eso era antes de que aparecieras para
arruinarlo todo. —dijo acercándose al menor tomándolo por el cuello.— Todo estaba
perfectamente bien hasta que apareciste. Me llevaba bien con mi familia, tenía un
novio fantástico, yo era feliz. Pero no. Jeon Jungkook tenía que venir a entrometerse
en todo.

— Y-yo no tengo l-la culpa d-de esto H-HoSeok. —dijo difícilmente ya que le estaba
costando hablar.— Y-yo no me entrometí c-contigo y-y tu familia.

El chico estaba tratando de zafarse del agarre que cada vez se hacía más fuerte
impidiéndole respirar.

El mayor duró unos segundos antes de soltar a Jungkook haciendo que este caiga
directamente al suelo tosiendo.

De un momento a otro HoSeok sacó un arma y apuntó a Jungkook. El menor


palideció más de lo normal. Otra vez volvió a tartamudear.

— N-no por favor HoSeok. M-mi bebé... —el seguía tartamudeando hasta que HoSeok
empezó a reír sarcásticamente y acercó más el arma al menor.

— No me vengas con eso del bebé por que no te creo absolutamente nada. Arruinaste
mi vida y pagarás por ello.
— N-no. P-por favor. —el menor continuaba rogándole para que no le hiciera daño.

El chico ignoró completamente las peticiones del menor y soltó el seguro del arma. Lo
único que se escuchó fue un disparo luego para Jungkook todo pasó a ser negro.

***

— ¡Jungkook! —TaeHyung movía y movía al menor para que despertara.—


¡Despierta!

— ¡HoSeok no! —el menor se sentó de golpe en su cama. Su cara estaba toda sudada
y la fiebre que tenía se había elevado bastante.

El chico había vivido la peor pesadilla de toda su vida. Sentía que todo eso había
pasado realmente.

Taehyung se había quedado a cuidarlo ya que, después de lo que pasó en la escuela


Jungkook comenzó a sentirse mal. Los nervios lo habían consumido poco a poco, el
mareo volvió y junto con el los vómitos y los dolores de cabeza. También el bebé se
había puesto bastante inquieto e imperativo porque aparentemente podía sentir los
estados de su padre y no dejaba de moverse, cosa que había que Jungkook no
pudiera dormir en paz.

— ¿Una pesadilla? —TaeHyung fue a sentarse al lado del menor y lo ayudó a


acomodarse. Jungkook solo asintió y se pasó vagamente las manos por el rostro.—
¿Tan mala fue? —preguntó recibiendo un asentimiento del chico.

El mayor pasó una mano por la frente del menor para ver cómo estaba.
— Estas ardiendo. —dijo para levantarse.— Recuéstate. Iré a buscar un paño húmedo
para ver si baja un poco.

El chico obedeció y se acomodó nuevamente en su cama para esperar a su hyung.


Estaba empezando a calmarse porque sabía que todo era un mal sueño. Todo para él
se sintió tan real, aún seguía teniendo miedo. Sentía que ver a HoSeok no sería lo
mismo otra vez. Quizás estaba siendo algo paranoico pero sabía que al verlo sentiría
miedo otra vez.

Sintió como alguien se sentó en su cama y volvió a sobresaltarse.

— Sí que estas nervioso. —TaeHyung empezó a preparar el paño con agua para el
chico.— Relájate, no te pasará nada.

— ¿Y-y si HoSeok me ataca? ¿Y-y si le hace daño a nuestro bebé? —preguntó con
miedo.— N-no quiero que nada le pase.

— Estoy contigo Jungkook. ¿Si? —dijo mirándolo a los ojos.— Ambos son demasiado
importantes para mí como para permitirles que algo les pase. HoSeok no se acercará
a ti. Todos estamos contigo. YoonGi, Jimin, yo. Siempre estaremos contigo. —se
acercó a su pareja y le dejo un dulce beso en la frente. Jungkook cerró los ojos al
sentir la suave piel de los labios de TaeHyung.— Ahora descansa. No te hace para
nada bien estresarte de esa manera. Duerme y ya mañana te sentirás mejor.

Jungkook asintió y se recostó. Tomó una de las manos de Tae y la entrelazó con una
de las suyas.

— ¿Te quedaras conmigo? —preguntó en un tono de voz bajo. La forma en la que


hablaba reflejaba miedo y angustia. TaeHyung sonrió un poco y asintió. Le dio un
corto beso en los labios. Jungkook se echó a un lado para que el mayor se recostara
con él. El chico no se negó y se acomodó bajo las sabanas con Jungkook. El menor
rápidamente abrazó a su prometido y colocó su cabeza en su pecho para así poder
dormirse tranquilo.

TaeHyung solo suspiró y se puso a acariciar la espalda del menor para tranquilizarlo.

Le preocupaba bastante la estabilidad mentar de Jungkook, con todo lo que está


pasándole cualquiera estaría como él o peor. HoSeok lo tenía hecho un manojo de
nervios, estaba logrando lo que quería. Quebrar a Jungkook poco a poco. Torturarlo
sin la necesidad de hacer nada. Eso estaba molestando bastante a Tae. No quería que
Jungkook o su hijo sufrieran. Tenía que tomar cartas en el asunto.
Sabía que habían muchas cosas que debía hacer primero, estaba graduarse ante todo
y luego continuaría con su vida como estaba planeado. Pero sin duda luego de eso
estaba algo muy importante. Debía investigar cómo mantener a Jungkook lo más
cerca posible de él. Y ya sabía cómo. solo esperaba que el destino los ayudara.

Volvió a echarle un vistazo a Jungkook y se dio cuenta de que su fiebre estaba


disminuyendo. Al ver eso pudo estar un poco más tranquilo y dejándose llevar quedo
dormido tranquilamente sin pensar en nada más de lo que venía en un futuro. Solo
estaban ellos dos.

***

— Ányely.
Capítulo 15.

Había pasado una semana más y todo estaba tranquilo. Jungkook y TaeHyung ya
sabían el sexo de su hijo por lo que el mayor se fue con YoonGi a la tienda por que
iba a empezar a comprar las cosas y así no dejar todo para el último momento.

O se imaginan todo lo que tuvo que hacer TaeHyung para que YoonGi fuera con él a
la tienda. Tenía planeado traer a Jimin en primer lugar —a petición de Jungkook, ya
que conocían como era TaeHyung— pero resulta que Jimin debía ir a ayudar a su
familia con algo en Busan y YoonGi fue el que tuvo que acompañarlo. ¿Por qué fue
YoonGi y no Jungkook? Pues el chico tenía sueño y no quería salir. Así de fácil.

— ¿Crees que esto es bonito? —TaeHyung tenía en manos un pequeño vestido color
morado con puntos blancos y un pequeño lasito en un costado. YoonGi
instantáneamente se puso una mano en la barbilla con cara de concentración.

— Está bonito. Pero, no le compraras eso al bebé, ¿verdad?

— ¿Qué tiene de malo? —preguntó algo confundido haciendo un leve puchero.

— Es un vestido TaeHyung. —agregó.— Y tendrán un niño, no una niña.

— Oh, no lo preguntaba por eso. —dijo tranquilo.— Lo pregunte por que mi madre me
dijo que le comprar algo bonito porque tiene que darle una regalo a una de sus
compañeras del trabajo que va a tener una niña.

YoonGi asintió y continuó en lo que estaba. Pasaron horas y horas buscado ropa para
bebés. TaeHyung veía muchas cosas pequeñitas y se imaginaba a su hijo usándolas.
Lo adorable y tierno que se vería en sus brazos o los de Jungkook.

Quería convertirse en el mejor padre para su hijo. Un modelo a seguir, una


inspiración, su mejor amigo, su hermano, la persona en la que más pueda confiar.

No iba a mentir. TaeHyung no tenía ni la más mínima idea de cómo ser un padre,
pero nadie nace sabiendo las cosas, uno las aprende con el transcurso del tiempo y
eso era lo que tenía planeado hacer. Aprender. Aprender porque ya no solo sería el.
Estaba su hijo pero también estaba Jungkook. Además de ser un buen padre quería
ser un buen esposo. Cariñoso, detallista, leal, fiel, amoroso. Jungkook se merecía eso
y más.
— ¿En qué tanto piensas rarito? —YoonGi se encontraba moviendo un poco a
TaeHyung para que volviera a la realidad.— Creí que te habías ido a tu planeta natal
en uno de esos alejados.

El chico soltó una pequeña risita y se sentó en una de las bancas que había en el
centro comercial.

— ¿Crees que lo estoy haciendo bien? —preguntó mirado a las personas pasar.

— ¿A qué te refieres con eso?

— Digo. —esta vez se acomodó y se quedó viendo a YoonGi.— ¿Crees que estoy
haciendo las cosas bien con Jungkook? Bueno, tu eres uno de sus mejores amigos, lo
conoces primero que yo, debes saber si algo cambio en él o no.

YoonGi sonrió un poco y soltó un suspiro.

— Escucha TaeHyung. —empezó a hablar.— Jungkook es una persona... ¿Cómo


decirte? Diferente. A veces es tierno a veces no. A veces es emo a veces no. La
mayoría de veces tiene hambre pero ese no es el caso ahora. —agregó para que
olvidara lo anterior que dijo.— Lo que quiero decir es. Normalmente Jungkook no
hacia muchas ligas con muchas personas. Solo hablaba con Jimin y conmigo. Después
de que llegaste a su vida lo noto más feliz, sonriente, también tragón, pero ya
sabemos a qué se debe. —volvió a agregar para suspirar y poner una mano en el
hombro del menor.— Tae, estás haciendo la vida de la pequeña rata diferente. Lo
estás haciendo.

La sonrisa del chico se ensanchó un poco más y bajo la cabeza algo sonrojado.

Ambos chicos empezaron a caminar para poder salir del centro comercial. TaeHyung
iría a ver a Jungkook y YoonGi a ver si Jimin ya regresó.

El sonido de un celular sonando hizo que ambos se detuvieran para poder revisar cuál
de los dos era. TaeHyung se dio cuenta que se trataba del teléfono de YoonGi cuando
este se lo llevó a la oreja para contestar.

— ¿Hola?

— ¿Y-YoonGi?
— ¿Jimin? —el mayor frunció el ceño al escuchar la voz de su pareja.— ¿Por qué me
estas llamando desde un número desconocido?

— Tú y TaeHyung deben venir a la casa de Jungkook rápido. —la voz del chico se
escuchaba bastante agobiada y nerviosa. Lo curioso el que el mayor escuchó unos
sollozos en el fondo.— Dense prisa.

— ¿HoSeok le hizo algo? —preguntó enseguida y en ese mismo instante TaeHyung se


pegó al teléfono para poder escuchar el también.

— N-No HoSeok no hizo nada. —respondió aun algo nervioso.— Solo apresúrense.

— Vamos enseguida. —YoonGi colgó rápido la llamada y guardó el teléfono.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara?

— Algo pasa con Jungkook. Debemos ir rápido a su casa. —ambos chicos asintieron y
fueron lo más rápido que pudieron a la casa del menor.

***

Min YoonGi y Kim TaeHyung jamás habían subido unas escaleras tan rápido como ese
día. Ambos volaron prácticamente.

De la forma en la que Jimin le había hablado a su pareja quería decir que las cosas no
estaban del todo bien.

Los chicos casi rompen la puerta cuando la abrieron. Al entrar se encontraron con un
Jimin tratando de levantar a Jungkook del suelo, quien se encontraba medio
agonizando en el mismo.
— ¿Q-Qué le pasa? —TaeHyung fue rápido para ayudar a Jimin a levantarlo.

— N-No lo sé. —respondió.— Llegué no hace mucho y lo encontré así en el suelo. No


deja de repetir que le duele.

El rostro de los otros dos chicos se tornó en uno más que preocupado. YoonGi se
acercó a Jimin y a TaeHyung para también darles una mano en eso.

— Jungkook. —hablo TaeHyung.— ¿Puedes oírme?

— E-El b-bebé...—dijo apenas en un susurro.— D-Duele. —el chico tenía las manos en
su vientre y estaba encorvado hacía en frente.

— Vamos al hospital. —dijo YoonGi.

Al momento en el levantaron a Jungkook este soltó un gran jadeo de dolor y volvió al


suelo. Los tres más grandes estaban preocupándose. Jungkook ya tenía algunos cinco
meses de embarazo y no era normal que se sintiera de esa forma.

— Vamos. —volvieron a levantarlo.

— H-Hyung. —esta vez volvió a susurrar como si estuviera pidiendo ayuda. — N-no p-
pued-... —Jungkook dejó la palabra al aire porque de un momento a otro perdió el
conocimiento.

TaeHyung al ver que no serviría ni funcionaria llevarlos entre los tres lo cargó él solo.

— Hyung, ve y busca un auto, rápido. —el mayor de los cuatro asintió y bajo
rápidamente las escaleras.— Hyung. —esta vez miró a Jimin.— Quita cualquier cosa
que pueda estorbar mi camino. —el otro rápidamente asintió y abrió la puerta de la
habitación y fue despejando el pasillo para que a TaeHyung se le hiciera más fácil el
salir.

Cargo a Jungkook de forma nupcial y salió lo más rápido que pudo de esa habitación.
Bajó las escaleras con sumo cuidado de no hacerle más daño y se dirigió al auto que
YoonGi ya tenía encendido. Jimin abrió la puerta de atrás para que pueda entrar. El
mayor acomodó a Jungkook como pudo y luego entró el. Sentó a Jungkook como
pudo y lo abrazó apoyando su cuerpo con el suyo para evitar que se fuera a mover.

YoonGi arrancó el auto y todos se dirigieron al hospital.


***

Cuando llegaron todo fue un alboroto. Entraron como si fueran policías, gritando
''muévanse'' o ''déjennos pasar tenemos una emergencia aquí'. Algunos enfermeros
llegaron súper rápido para poder atender a Jungkook. TaeHyung le explicó la
situación del porque trajeron a Jungkook así y que le había pasado. Los enfermeros
asintieron y se lo llevaron para revisarlo pero TaeHyung no pudo entrar con ellos. A la
hora en la que le dijeron que el doctor quería hablar con él estaba súper nervioso. No
es la primera vez que escuchaba esa frase, pero sentía que esta vez tenía que ver con
algo diferente.

— TaeHyung. —el doctor que había atendido a Jungkook estos meses estaba sentado
frente al menor con una libreta médica en las manos.

— ¿Qué le pasó doctor? ¿Por qué se sentía tan mal? Eso no es normal.

— Jungkook, estuvo casi al punto de tener un aborto instantáneo. —al momento en el


que él doctor mencionó aquello TaeHyung palideció un poco y sintió sus manos
temblar.— ¿Ha estado demasiado estresado últimamente? ¿Come como es debido?
¿Ha dormido bien?

— U-últimamente han pasado situaciones que han hecho que se estresara.


—respondió.— Yo siempre me encargo de que coma bien. —puntualizó.— En cuanto a
lo otro, hay veces en el que no puede dormir ya sea porque le duele la espalda, o el
bebé se mueve mucho o por el mismo estrés.

— Te diré algo. —el médico se quitó unos lentes que tenía y los puso en su
escritorio.— Si quieres que las cosas sigan normal. Que Jungkook esté bien y junto
con él su bebé. O que no tenga un aborto o parto prematuro. Debes mantenerlo lo
más sereno posible. Nada de lo que le está pasando le hace bien.
El chico escuchaba atentamente cada una de las palabras que el doctor le decía
grabándolas con punto y coma.

— Le daré unas pastillas para el dolor de espalda. Eso ayudará a que pueda dormir.
—dijo escribiendo la receta en su libreta para luego arrancar a hoja y pasársela a
TaeHyung.— Como me dijiste que él come bien, supongo que las cosas seguirán así.
Ya dejo en tus manos lo de que no se vuelva a estresar.

TaeHyung asintió y salió de allí con la nota y el corazón en la mano. Al momento en el


que regresó a la sala de espera se encontró con Jimin y YoonGi esperándolo.

— ¿Qué paso? —preguntó Jimin.— ¿Está todo bien?

— E-el. —dijo tartamudeando ya que no sabía cómo articular las palabras.— C-casi
tiene un aborto instantáneo.

Jimin abrió los ojos y se llevó las manos al rostro tapándose la boca. YoonGi suspiró y
se pasó las manos por la cara.

— Pero ¿no paso, verdad? —preguntó nuevamente Jimin recibiendo una negación de
su amigo.

— Ya nada de esto puede seguir así. —aclaró YoonGi.— Debemos alejarlo de todo
esto.

— Justamente tenía esa misma idea. De hoy en adelante se dónde llevar a Jungkook
para que se aleje. —dijo TaeHyung.— Solo necesito que salga de aquí y lo alejaré de
todo lo malo. Lo haré. Esto no se puede repetir.

***

Me encanta ver el mundo arder (¿se nota mucho :v?)

No se preocupen. Ya no haré que el pobre Kookie sufra tanto, ya es momento para


los tiempos felices.
Pd: ¡Feliz cumpleaños para Hobie! ¡Siiii! Mi querido bias (uno de los tres :v) tan tierno
(ya se me pone viejo y más fuera del alcance pero bue ;-;)

Okay aquí dejo esto. ¡Paz!

— Ányely.

��]�~�r
Capítulo 16.

Todo al fin estaba tranquilo. El sol brillaba, no había nubes en el cielo y se podía
sentir la paz.

Hace unos días los chicos se habían graduado de la escuela y al fin se sentían
totalmente libres de no tener que trasnocharse haciendo tareas o de no tener que
levantarse temprano para tener que ir a ese lugar tan horroroso e incomprensible.

TaeHyung se fue con Jungkook a la playa para celebrar y para mantenerlo alejado de
las loqueras de la ciudad. Pero lo que el menor no sabía era que su novio le tenía una
linda sorpresa.

— ¿Hola? Hyung. —el chico estaba hablando con YoonGi quien venía de camino junto
con Jimin.— ¿Van llegando?... Si, ya está todo listo, no dormí para eso... No, —esta
vez se dio vuelta para ver a Jungkook, quien seguía dormido placenteramente en la
cama.— Aun sigue dormido... No sabes lo difícil que fue salir para irme a preparar las
cosas... Si... ¿Ellos vienen con ustedes? Oh genial. —el chico volvió a voltearse al
escuchar unos pequeños gruñidos.— Jungkook está despertando, hablamos en unos
minutos. —susurró eso último para luego colgar y acercarse a su pareja.

El menos se veía tan tierno cuando se despertaba y en estos momentos más. Cargaba
una de las playeras de TaeHyung —ya que había ensuciado una de las pocas limpias
que aun tenía— y le quedaba sumamente grande aun cuando su vientre estaba
bastante crecido. El chico se sentó en la cama y se restregó los ojos con sus puños.
TaeHyung quería comérselo a besos por lo adorable que se veía.

Se sentó al lado de su menor y le puso el desayuno al lado para luego darle un corto
beso en los labios.

— Hyung, no me he cepillado los dientes. —agregó el menor con una pequeña


sonrisa.

— Buenos días. —dijo TaeHyung con dulzura dejando completamente de lado lo que
había dicho Jungkook.— ¿Cómo dormiste?

— Bastante bien. —respondió sonriendo para luego empezara comer como si no


hubiera un mañana.— ¿Hace cuánto te despertaste? —preguntó con la boca algo llena
de comida y las mejilla como la de una pequeña ardilla.
— No hace mucho. —respondió quitándole algo de comida que tenía en la comisura
de sus labios.— Termina de desayunar y luego v y cámbiate. Te deje ropa limpia en el
baño.

— ¿A dónde vas? —termino de tragar bien la comida y miro a TaeHyung algo


confundido.

— Iré a ver si encuentro n lugar donde podamos lavar la ropa. —se rascó la nuca y rió
un poco.— Cuando termines sal a tomar un poco de aire. Ya limpié las sillas.

— ¡Sí! —el menor asintió como si fuera un niño pequeño y continuó comiendo.

TaeHyung l dio otro corto beso y salió de la pequeña casa. Rápidamente se fue hacia
la parte de atrás y buscó la ropa que tenía escondida allí. Se vistió lo más rápido que
pudo y volvió al frente para poder esperar a Jimin y los demás.

***

Jungkook entró al baño tranquilo y vio que sobre una pequeña mesa que había allí
había una camisa y unos pantalones blancos. Se preguntaba donde TaeHyung buscó
eso. Si fue que llevó uno de sus propios pantalones y los baño en cloro o no sé qué.
Dejó esas ideas a un lado y se concentró en vestirse para poder salir a tomar algo de
aire.

A Jungkook le había maravillado el lugar. Los padres de TaeHyung habían conseguido


esa casa para que pudieran estar tranquilos. A él le había encantado salir a caminar
con TaeHyung, sentir la arena en sus pies, poder sentarse en frente de la casa a
sentir el viento y el sol en la piel. Simplemente le gustaba la paz. Después de que
Jungkook se enteró de lo que había pasado y él porque estaba en el hospital el mismo
fue el que le dijo a Tae que buscara un lugar para poder perderse hasta que el bebé
naciera.

Después de cambiarse salió de la casa. Al salir no vio absolutamente nada pero


escuchó unos pequeños murmullos detrás de ella. A paso lento empezó a caminar
sintiendo cada gramo de arena en los pies.

— ¿Hyung? —el chico llamaba a su mayor preguntándose donde estaba.

Al momento en el que Jungkook llegó detrás de la casa se encontró con algo


sumamente inesperado. Jimin, YoonGi, su madre y la de TaeHyung, estaban ahí,
vestidos de blanco también. Todo estaba decorado de una manera increíblemente
hermosa. Había algunas sillas solo para las cuatro personas que estaban allí. Un arco
de color blanco estaba justo en frente de las sillas.

— ¿Acaso alguien se murió y vamos a hacer un velorio? —preguntó confundido.—


¿Por qué están todos de blanco?

Los cuatro se movieron dejando ver a TaeHyung parado frente al arco con una
hermosa sonrisa en su rostro. Al lado de TaeHyung se encontraba otro hombre,
parecía ser un sacerdote. Aunque no tuviera túnica sabía lo que era.

Empezó a caminar hacia TaeHyung aun asombrado tratando de encajar todo en su


mente.

— ¿Q-Qué es todo esto?

— Se supone que si te pedí matrimonio algún día deberíamos casarnos, ¿no crees?

El chico abrió más la boca pero luego en su rostro apareció una sonrisa indescriptible.
TaeHyung lo tomó de las manos y ambos se pararon frente al pequeño pero bello
altar y escucharon las palabras del sacerdote.

— Hoy estamos aquí reunidos para celebrar la unión de Kim TaeHyung y Jeon
Jungkook en el don del sagrado matrimonio. —el hombre empezó a hablar mientras
que ambos jóvenes no dejaban de mirarse a los ojos con una sonrisa. Ambos se veían
tan enamorados el uno del otro.— Han tomado la decisión de pasar el resto de sus
vidas como uno solo. Tendrán problemas en el camino, pero juntos sabrán como
resorberlos.

Todos prestaban atención a lo que decían. Las madres de los chicos estaban
abrazadas tratando de no llorar por que son bien rudas y sus hijos no podían verlas
así. Jimin y YoonGi se sostenían de las manos y sonreían.

— Jungkook, acéptame como tu esposo, prometo serte fiel, amarte y respetarte en


las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza,
hasta que la muerte nos separe. —TaeHyung dijo cada palabra sin apartar su mirada
de los ojos de Jungkook.

— TaeHyung, acéptame como tu esposo, prometo serte fiel, amarte y respetarte en


las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza,
hasta que la muerte nos separe. —Jungkook repitió de la misma manera que
TaeHyung.

— ¿Prometen ustedes dos aceptar lo defectos del otro? —preguntó el padre recibiendo
un acepto de ambos chicos.— ¿Prometen ustedes dos aceptar los hijos que Dios les
mande sin distinción? Y aparentemente no duraran mucho esperando. —dijo eso
ultimo riendo a lo obvio que era que ya estaban esperando un hijo. Los chicos
volvieron a repetir el acepto.— ¿Y los anillos?

TaeHyung miró a su madre y esta se levantó para darle los anillos a su hijo y luego
este se los dio al sacerdote para que los bendijera. Luego de eso ambos se lo
pusieron y volvieron a tomarse de las manos.

— ¿Alguien tiene algo que decir? —preguntó mirando a las cuatro personas que
habían en el lugar sentadas frente a ellos.

La madre de Jungkook fue la primera en levantarse para hablar.

— TaeHyung, cuida bien a mi hijo y a mi nieto. —empezó.— Porque si me llego a


enterar que algo les paso iré por ti. Y que conste que tu madre, YoonGi y Jimin están
de testigo. —agregó y eso hizo que TaeHyung riera un poco. La señora Jeon volvió a
sentarse.

— ¿Alguien más?
— TaeHyung, —esta vez fue Jimin quien se levantó.— Me cuidas a Jungkook, porque
si no YoonGi-hyung y yo te mataremos, es como mi hermanito y haría cualquier cosa
por él. Ya. —y con eso se sentó.

— Señora Kim.

— Todos aquí están amenazando a mi hijo, así que yo haré lo mismo. —agregó y
TaeHyung abrió la boca algo indignado.— No te sorprendas, te conozco, se lo cabeza
hueca que eres. Cuídalo bien, se nota que se quieren mucho. Además, también es mi
nieto así que no la cagues. —la mujer se sentó.— Continúe.

El padre soltó una pequeña risa y negó con diversión para continuar con la
ceremonia.

— Si alguien no se opone ahora no habrá marcha atrás. —dijo y como vio que todos
le hicieron señas para que continuara no tuvo más opción.— Lo que ha unido Dios que
no lo separe el hombre. Los declaro marido y... marido. —agregó riendo e hizo
silencio. Los demás lo miraron como que ''diga lo que sigue rápido''— ¿Qué? No me
miren así, no tengo para que decirlo, apuesto a que ya saben bastante bien como
besarse.

Dicho esto ambos chicos se miraron para luego sumirse en un dulce y suave beso
lleno de sentimientos. La familia de ambos chicos empezaron a aplaudir como locos.
Después de unos segundos ambos chicos se separaron y miraron a los demás. Todos
comenzaron a lanzarles arroz a la cabeza y Jungkook solo reía.

El menor esta que rebosaba de felicidad. Ese sin duda era uno de los mejores días de
su vida y quedaría con él por siempre.

— Te amo, hyung. —abrazó a TaeHyung y le susurró.— Gracias por hacerme feliz.

El chico sonrió y le devolvió el abrazo susurrando un te amo.

Todos ahí estaban felices. TaeHyung cada vez se esmeraba más con las sorpresas
para Jungkook, y eso al menor le fascinaba.

— ¿Siempre juntos? —esta vez fue TaeHyung quien le preguntó a Jungkook mirándolo
a los ojos.

El menor asintió y le sonrió.

— Siempre juntos.
Volvieron a besarse y así quedar sellados como uno solo.

Juntos para toda la vida...

***

Beio, beio, beio. Quiero un TaeHyung en mi vida ¿Dónde lo consigo? Alguien dígame.
Lo curioso es que yo soy la que me hago bullying escribiendo cosas así. Mejor
volvamos al dolor. Eso no me hace daño. :v

He muerto con el video de Not Today. ¡Váyanse a reproducir esclavas! Okno. ¡Paz!

— Ányely.
Capítulo 17.

Jungkook y TaeHyung habían vuelto a la ciudad. Tenían que comprar más cosas, el
menor quería ir ya que no iba a dejar ir solo al idiota de su esposo a comprar las
cosas. También fue porque quería un helado y en la playa no había.

Ambos iban mirando las tiendas hasta que encontraran las de cosas de bebé. El
menor miraba las cosas asombrado. Hace mucho que no salía de su casa a ver los
alrededores y se sentía algo excluido de la sociedad pero a él le valía y por eso no le
importaba mucho.

Entraron a la primera tienda que encontraron y al instante empezaron a mirar todo.

— ¿Ves algo que te guste? —TaeHyung le preguntó a Jungkook.

— Hay demasiadas cosas aquí. ¿Compraremos todo lo necesario hoy? —preguntó


recibiendo un asentimiento de parte del mayor.— No tenemos tanto dinero hyung.

TaeHyung soltó una pequeña risa y abrazó a Jungkook por los hombros.

— Ay pequeño. —dijo con algo de gracia.

— ¿Qué te da tanta gracia?

— Que hace mucho te dije que tenía dinero, pero como tenías hambre no prestaste
atención. —el chico continuó su risa recibiendo un leve golpe en el hombro y una
sonrisa del menor.

Continuaron revisando todo. Jungkook no sabía si tenían espacio para todo lo que
compraron, aparentemente TaeHyung tenía bastante dinero ya que no le tembló la
mano a la hora de aflojar su tarjeta de crédito para pagar, y eso, que habían
comprado muchas cosas. Habían pagado también el envío a la casa de su madre por
que fue decisión de ambos decir que pasarían los primeros años viviendo todos allí
—también porque la señora Jeon amenazo con desheredar a Jungkook si no se volvía
a mudar con ella, porque según la mujer, aún seguía castigado de por vida por
haberse embarazado— así que no tuvieron muchas opciones.

Ambos seguían caminando por el centro comercial tomados de la mano. Todo estaba
fluyendo grandiosamente bien para los recién casados. Otra de las razones por la que
habían salido de la casa en la playa es porque Jungkook ya cumplió mes más y tenía
cita con el obstetra. Solo faltaban tres meses más para poder tener a su pequeño.
Cada vez lo esperaba más con ansias.

Salieron del centro comercial y se fueron a un parque que había cerca para poder
sentarse y estar tranquilos hasta que su cita llegara. Se sentaron en una banca a ver
como los niños jugaban con sus padres. TaeHyung acariciaba el dorso de la mano de
Jungkook con suavidad.

— Me gusta esto. —dijo Jungkook después de un largo silencio.— Nada de molestias,


personas queriendo acabar con tu vida y con la de mi hijo, sin riesgos de perder a mi
bebé por estrés. —soltó un largo suspiro con una sonrisa en el rostro.— Lo único que
aún no me dejara en paz es el vómito pero ya no le doy mucha importancia.

Ambos rieron y continuaron hablando de una a otra porquería que se le viniera a la


cabeza.

— Hablando de todo un poco, —empezó a hablar Jungkook.— ¿Qué ha sido de


HoSeok?

— Ahora que lo mencionas yo tampoco se. —respondió TaeHyung pensativo.

El celular del mayor empezó a sonar y este contestó. Jungkook se concentró en una
ardilla siendo perseguida por un gran perro que iba pasando por el frente ellos.

— Kookie, es hora de la cita con el obstetra.

Ambos asintieron y se fueron tranquilos a su rutina mensual de revisión.

***
— Creo que debería estar en la esquina, hyung.

TaeHyung y Jungkook estaban terminando de darles los últimos toques al cuarto de


su bebé. El tiempo había pasado volando por que los tres meses que restaban habían
pasado y no faltaba más de una semana para que el niño naciera.

Como el menor no puede poner mover los muebles pasados, le tocaba a TaeHyung y
para su mala suerte, puede que justamente hoy Jungkook estuviera un poco indeciso
en cuanto como arreglar la no tan pequeña estancia.

El mayor movió la cuna —la cual pesaba bastante— a la esquina donde su esposo le
había dicho.

— No, no, no, espera. —lo frenó Jungkook.— Déjalo donde estaba, se ve mejor allí.

El mayor miró al cielo y le pidió paciencia a Dios para no matarse. Volvió a empujar la
cuna al lugar donde estaba y se tiró al suelo en señal de me rindo.

— Te vez cansado. —dijo llevando su mano a su mentón viéndolo.— Pobrecito.

— Por lo menos tráeme un poco de agua. —dijo el pobre chico sediento.

El menor asintió y se fue directo a la cocina a buscarle algo de beber a TaeHyung.

Justo estaba echando el líquido tranquilamente en el vaso cando siente nos leves
estirones y bastadas en su vientre.

El menor se detuvo dónde estaba y solo respiró profundo esperando a que la molestia
pasa —la cual solo duró unos segundos— para volver a subir las escaleras.

Jungkook ya sabía cómo controlar esas molestias porque desde que se levantó en la
mañana ha estado sintiendo aquello.

Cuando estaba entrando a la habitación otra molestia vino y se apoyó en el marco de


la puerta, volvió a respirar profundo esperando a que pasara, pero esta vez estaba
durando un poco más que la anterior. También se había dado cuenta que cada una se
prolongaba un poco más.

TaeHyung al ver la cara de Jungkook se puso de pie y se fue con el rápidamente, le


quitó el vaso de la mano y lo sentó en un pequeño sofá que recién había puesto en el
lugar.

— ¿Te sientes bien? —preguntó recibiendo un asentimiento del menor.

— S-solo m-me cansé un poco. N-no es nada. —respondió tratando de formular una
sonrisa sin mucho éxito.

— No pareces cansado, pareces incómodo. —agregó.— Vamos al hospital. —agregó


levantándose y ayudando para que hiciera lo mismo.

Cuando el menor se puso de pie la ''molestia'' que tenia se intensifico hasta el punto
en el que se convirtió en una contracción. Jungkook soltó un pequeño jadeo de dolor
y sintió algo líquido correr por sus pantalones.

— H-hyung. —dijo algo nervioso mirando a los ojos de TaeHyung. El chico


rápidamente reacciono y buscó un pequeño bulto donde tenían la ropa que utilizarían
para cuando llegara el momento. Cuando Jungkook intentó dar un paso rápidamente
soltó otro jadeo.— N-no puedo caminar, hyung.

TaeHyung rápidamente cargó a Jungkook y ambos salieron de la casa hacia el auto


del mayor. El chico sentó a Jungkook en el puesto del copiloto y se puso detrás del
volante para arrancar lo más rápido pero prudente que pudo.

— ¡A-ah! —las contracciones del menor se hacían más fuertes y frecuentes conforme
pasaban los minutos haciendo que cerrara los ojos con fuerza y se retorciera un poco
en su asiento.

— A-aguanta, Kookie, aguanta. —dijo Tae cuando logró visualizar el gran letrero
donde decía Hospital frente a sus ojos.— Estamos aquí, ya llegamos, ya llegamos.

TaeHyung bajo lo más rápido que pudo del auto sin siquiera aparcarlo, lo rodeo y se
fe directo donde Jungkook quien estaba casi agonizando. Entró corriendo a la sala de
emergencias y llamó a todas las enfermeras posibles para que lo ayudaran. Colocaron
a Jungkook en una camilla.

— Estarás bien. —dijo dándole un corto beso en los labios.— Ambos lo estarán.—dijo
para ver como alejaban a su esposo en la camilla y se perdían en el pasillo.

Lamentablemente no lo dejaron entrar a la sala de partos por que tenía que quedarse
a llenar unos papeles del hospital, entonces se quedó con la incertidumbre y los
nervios a más no poder. Lo último que vio fue a su pareja irse sabiendo que su hijo
ya venía en camino.
***

Ya no sé qué hacer con mi vida ;-;, de verdad. Siento que esta wea se estaba
poniendo aburrida y se me estaba acabando la imaginación.

Aún falta para el final, que allá nacido el bebé no quiere decir que el fic se vaya a
terminar :v.

Pd: ahora si se va a prender esta wea, dije anterior mente que se me estaban
acabando las ideas, pero era sobre que poner mientras Kook aún estaba embarazado,
tengo todo un mundo echo en mi cabeza sobre que va a pasar cuando ya no lo esté
:v.

Mejor me voy.

— Ányely.

Pd2: preparen pañuelos babys. Beshitos. Chau.


Capítulo 18.

TaeHyung caminaba de un lado a otro sin saber cómo controlar sus nervios.

— TaeHyung.

Jimin y YoonGi se acercaban al chico de forma rápida.

— ¿Qué pasó? ¿Sabes algo de ellos? —preguntó el peli-rosa para luego recibir una
negación por parte del menor.— Relájate, ya vendrá a decirte que todo salió
perfectamente y que Jungkook y tu hijo están bien.

— Llevan casi cuatro horas ahí, hyung. —agregó tae moviendo sus piernas en forma
nerviosa jugando con sus manos.— Me tiene vuelto loco. Siento que entraré a la
fuerza a ver qué pasa.

Justo en ese momento se paró en frente de los chicos.

— ¿Quién de ustedes es Kim TaeHyung?

— Y-yo. —respondió aun con nerviosismo.

— Sígame.

El doctor se dio media vuelta y empezó a caminar por el extenso pasillo. Jimin y
YoonGi empujaron al chico para que reaccionara y lo siguiera. Al instante empezó a
trotar para poder alcanzar al doctor.

El hombre entró en una pequeña oficina y le pidió que tomara asiento frente a él, a lo
cual obedeció rápidamente.

— ¿Cómo están ellos dos? —TaeHyung no se aguantó más y preguntó de golpe. El


doctor Park solo soltó una pequeña risita y se acomodó.

— Tranquilo muchacho, ambos están bien.

TaeHyung volvió a respirar normalmente al escuchar esas palabras. Sintió que el peso
que tenía en sus hombros se iba desvaneciendo.

— Sin embargo. —agregó y la cara del doctor cambió repentinamente. — Tuvimos


algunas complicaciones en el parto. El joven Kim perdió mucha sangre cuando
entramos a la habitación. Tuvimos que suturar mucho y eso retraso las cosas, por eso
duramos demasiado, si no lo hubiera traído a tiempo, el junto a su hijo ahora mismo
estarían en una grave situación.

— P-pero... ahora están bien ¿v-verdad? —preguntó recibiendo un asentimiento de


parte del doctor.

— Pero Jungkook deberá permanecer aquí unos días más de lo acostumbrado, solo
para mantenerlo en revisión. —agregó el doctor y esta vez fue el turno de TaeHyung
para asentir.

— ¿P-puedo ir a ver a mi hijo?

— Por su puesto. —el doctor Park se levantó y abrió la puerta.— Sígame.

Ambos empezaron a caminar hasta llegar al piso de maternidad. En ese lugar había
muchos bebes en sus respectivas áreas. El doctor le abrió la puerta para que entrara
lo cual TaeHyung no dudó ni un segundo.

El doctor Park se detuvo frente a un lindo y gordito bebé. Sus pequeños labios tenían
ligero tono de rosa y sus ojitos estaban cerrados. Para Tae esa era la imagen más
bella que jamás había visto. Su hijo lo había segado de todo lo que hubiera alrededor,
solo podía concentrarse en él.

— ¿P-puedo cargarlo? —preguntó algo emocionado, nervioso y shockeado. El hombre


dio un asentimiento y movió su mano queriendo decirle adelante.

El chico tomó la pequeña persona en sus manos. Se veía tan frágil, tan delicado como
el mismo cristal. El tenerlo en sus brazos era una sensación que no cualquiera puede
sentir.

La sonrisa de TaeHyung no podía ser más grande que en ese momento, estaba que
sentía que no necesitaba nada más.

— Bienvenido al mundo, mi pequeño. —le susurró a su hijo dándole un pequeño beso


en la frente.— ¿Puedo llevarlo con Jungkook? —el chico se giró a ver al señor detrás
de él, el cual asintió y volvió a caminar sin decir nada.

Caminaron por un rato hasta que llegaron a una habitación en el quinto piso. Se
preguntaba porque lo habían llevado a un piso tan alto pero luego de un rato le perdió
importancia.

— Mandaré a un enfermero a que pase a recoger al bebé en un rato para volver a


llevarlo al piso de maternidad, no puede durar mucho tiempo fuera. Si me permiten,
me retiro. —y diciendo esto el doctor se fue dejando a TaeHyung frente la puerta.
Acomodó bien a su hijo y giró el pomo de la puerta.

Al momento en el que entró se encontró con la señora Jeon, Jimin y YoonGi en el


cuarto. También vio a un Jungkook que lucía bastante agotado.

— Miren a quien traje. —habló captando la atención de todos en la pequeña


habitación.

Los ojos del menor se iluminaron al instante al ver a su esposo cargando a su hijo.
Los demás sonrieron cariñosamente mirando la pequeña escena. El chico se acercó a
la camilla donde estaba acostado su querido esposo.

— ¿Cómo te sientes?

— Como una mierda hecha de gelatina. —agregó haciendo una mueca.— Me duele
hasta respirar. Pero después de todo valió la pena.

TaeHyung tomó asiento junto a Jungkook y ambos miraron a su pequeño. El rostro de


ambos solo era pura alegría y tranquilidad. El menor se acomodó cuidadosamente
hasta quedar sentado, estiró los brazos para que le pasaran a su bebé lo cual Tae
hizo rápidamente.

— Míralo, hyung. —dijo mirando a su hijo con admiración. — Se ve tan lindo, tan
frágil y delicado. —el menor estaba acariciando suavemente la mejilla del bebé.—
Nuestro pequeño SookYong.

— ¿SookYong? —preguntó Jimin.— ¿No que yo iba a elegir el nombre? —preguntó


algo ofendido llevando una mano a su pecho. YoonGi solo soltó una pequeña risa al
igual que los demás.

— ¿Por qué SookYong? —preguntó la madre del menor.

— Significa Luz Valiente —agregó Jungkook volviendo a mirar a su hijo.— A pesar de


todo lo que pasó, los problemas que tuve en el embarazo, el jamás se rindió como
todo un valiente, siempre se quedó con nosotros, siguió luchando y ahora se ha
convertido en la luz de mis días.
Todos hicieron un Aww al unísono mientras que la pareja y recientes padres solo
reían.

Escucharon como alguien tocaba la puerta e inmediatamente todos posaron su


atención en la misma. Al instante de ver como esta se habría se asomó un hombre
vestido de enfermero con una sonrisa en el rostro.

— Lamento interrumpirlos pero tengo que llevarme al pequeño. —dijo con una voz
suave y relajante.

— No por favor. —dijo Jungkook haciendo un puchero.— Quiero quedarme con él.

— Lo siento pero me temo que eso no se podrá. —respondió con un rostro sereno.—
Necesitamos llevarlo con los demás bebés.

TaeHyung con algo de pesadez tomó a su hijo con sumo cuidado y se lo entregó al
hombre.

— Muchas gracias. —agregó sonriendo.— Por cierto. —miró a Jungkook y a


TaeHyung.— Muchas felicidades.

Ambos agradecieron y el hombre dio un asentimiento para luego marcharse.

— Eso fue difícil. —dijo TaeHyung.— Dejarlo ir.

— Y eso que el niño no tiene ni un día de nacido. —dijo la señora Jeon limándose las
uñas. Los demás la miraron con cara de ¿enserio? Ella solo se encogió de los hombros
y agregó:— No me miren así, recuerden que soy madre de este escuincle.

Todos rieron menos Jungkook. La puerta volvió a sonar dejando ver a otro enfermero.

— Lo siento, pero he venido por el niño.

Ambos padres se miraron extrañados hasta que TaeHyung volvió a hablar.

— Ya vino un enfermero a buscar hace unos cinco minutos.

— No, no. Eso es imposible, justamente ahora me envió el doctor a buscarlo.

En ese momento Jungkook empezó a hiperventilarse mientras que su madre


intentaba mantenerlo tranquilo y calmado ya que casi estaba a punto de tirarse de la
cama y empezara correr a buscarlo.

Justamente ahora TaeHyung se daban cuenta de lo que estaba pasando. HoSeok se


había mantenido tranquilo por una razón.

No estaba planeando atacar a Jungkook, estaba planeando atacar a su hijo y


aparentemente su plan había empezado porque Kim SookYong había desaparecido.

***

Nada que decir.

— Ányely.
Capítulo 19.

— ¡Déjenme! —Jungkook cada vez se movía más. Todos en el cuarto habían tenido
que sostenerlo para que no se levantara. No sabían de donde había sacado tanta
fuerza si hace un rato sentía que si se movía le iba a dar algo, pero justo ahora está
el solo contra cuatro y estaba ganándoles.

— Debes quedarte quieto. —lo reprochó su madre.— Llamamos a la policía y YoonGi y


TaeHyung irán a la comisaría para detallarles como lucía el hombre. Pero debes
mantenerte quieto, estas muy delicado, amor.

— S-solo quiero a mi pequeño conmigo. —abrazó a su madre mientras que


empezaban a soltar unos leves sollozos.

Todos en la habitación estaban en un mundo de emociones, pero Jungkook fue el que


salió más afectado.

Luego tenemos a TaeHyung. El chico estaba que ni podía hablar, sus manos
temblaban y no dejaba de caminar de un lado a otro. Su mente estaba hecha un puro
desastre, no sabía si matarse, si quedarse vivo, si matar a HoSeok, si dejarlo vivo, si
quedarse con Jungkook para que no le dé una crisis nerviosa más grande de la que ya
estaba pasando o si irse a buscar a su hijo.

— ¡Ah! —el chico soltó un fuerte grito ronco y se acuclilló en el suelo cubriendo su
rostro. Jimin fue hacia el para darle apoyo.

— Tranquilo Tae. —le susurró el chico.— Lo encontraremos, pero debes mantener la


mente serena, así no harán nada.

Tanto YoonGi como Jimin podían sentir la desesperación, la angustia y el dolor de sus
amigos, la verdad no se imaginaban lo que los dos deben estar sintiendo en estos
momentos.

— Mataré a ese maldito. —masculló TaeHyung con furia levantándose del suelo.—
Puedo aceptar que me joda la vida a mí, pero no a mi hijo ni a Jungkook. Pasé lo de
la otra vez porque no pasó nada tan grave pero esta vez cruzó la línea. Se llevó a mi
hijo, mi hijo. —agregó señalándose a sí mismo.— Nadie se mete con mi familia.

El chico caminó hasta el menor e hizo que lo mirara a los ojos. Jungkook aún no
dejaba de llorar, las lágrimas no dejaban de salir. Con su pulgar quitó las pequeñas
gotas que quedaban en sus mejillas y le dio un corto beso.

— Lo traeré de vuelta. —le susurró.— Lo prometo. —el chico observo que a Jungkook
parecía no funcionarle bien la mente en esos momentos por lo que solo dio un
pequeño asentimiento. — Tu solo descansa.

TaeHyung se alejó de su esposo y haló a YoonGi de la camiseta.

— Tú me acompañas. —dijo.— Necesito alguien que me mantenga en línea porque si


lo veo, le vuelo encima.

YoonGi no dijo nada, solo asintió y siguió a TaeHyung.

Jimin al ver que los dos chicos salían de la habitación también se levantó y se fue con
ellos, no sin antes decirle a la señora Jeon que no dejara a Jungkook solo ni un
segundo. Salieron del hospital y se fueron en busca de HoSeok.

***

Con una simple patada TaeHyung rompió la puerta de la casa del mayor. Tenía tanta
furia que ni sintió el golpe, solo estaba concentrado en encontrar a su hijo.

— ¡Jung HoSeok! —todos empezaron a llamarlo sin nada de tacto, solo querían que
aparecieran.

— No está arriba. —dijo Jimin bajando las escaleras.

— Tampoco aquí. —agregó YoonGi.— ¿Dónde buscamos ahora TaeHyung? Tú eres el


que sabe los lugares a los que frecuentaba HoSeok.
El chico solo se echó el cabello hacia atrás y soltó un gran suspiro. De un momento a
otro algo hizo click en su mente.

— Ya sé dónde está.

***

— ¡HoSeok! —el chico subía las escaleras toda viejas y maltratadas hasta salir de ese
oscuro sótano de la casa abandonada en el bosque. Había recordado que ahí fue
donde el mismo HoSeok llevó a Jungkook la vez que estuvieron en aquel lugar.— ¡Sal
de tu escondite cobarde! ¡Y devuélveme a mi hijo, hijo de puta!

TaeHyung empezó a gritar a la nada. De un pronto se escucha el llanto de un bebé. El


menor ya sabía de cual bebé se trataba por lo que corrió a donde lo había oído.

Al instante en el que puso un pie puedo percatarse de una de las imágenes más
escalofriantes de su vida. HoSeok estaba cargando a su hijo con un brazo y en el otro
se podía ver un arma. El chico al percatarse de que ya no estaba solo puso una
sonrisa bastante macabra en su rostro.

— Me sorprende lo rápido que me encontraste. —dijo suavemente. Eso ponía más


nervioso a Tae.— Creía que al menos me darías tiempo de perfeccionar mi plan. Me
he equivocado.

— Deja a mi hijo. —dijo con voz suave acercándose poco a poco.— Puedes
molestarme a mí todo lo que quieras, pero déjalo a él.

— ¡No te acerques! —dijo esta vez apuntando a TaeHyung. El chico se frenó y HoSeok
bajó su arma para volver a ver el niño.— Tengo que admitir que es un bebé muy
tierno. —agregó sonriendo un poco.— Y pensar que este bebé podría ser nuestro.
¿Sabes algo? Si fueran otras las circunstancias no estaríamos aquí. Tu estarías muy
feliz acompañando a tu esposo en el hospital adorando a su recién nacido hijo y yo
estaría acompañando a mi madre donde sea que se encuentre en este momento.
—admitió.— Pero las cosas no son así. —dijo poniendo un rostro serio, subió la vista y
miro a TaeHyung.— Y lamentablemente, este bebé se parece demasiado a Jungkook.

— TaeHyung. —Jimin y YoonGi aparecieron en el campo de visión del mayor.—


Tenemos un problema.

Justo en ese momento otra puerta que estaba detrás de HoSeok es abierta dejando
ver al chico que se había llevado al bebé en el hospital.

— HoSeok, encontré a este chico intentando entrar aquí.

Los ojos de TaeHyung, Jimin y YoonGi se abrieron de una manera sobrenatural. El


chico que aparentemente acompañaba a HoSeok empujó al intruso y este cayó al
suelo.

— Ese es el problema. —Jimin susurró al ver como Jungkook se encontraba en el


suelo haciendo una mueca de dolor. TaeHyung se acercó a Jungkook y lo alejó de
HoSeok para luego levantarlo.

— ¿Acaso estás loco? ¿Qué haces aquí? Te dije que te quedaras descansando. —lo
regañó.

— L-lo siento. —se disculpó. — P-pero no podía descansar con lo que está pasando.

Ambos chicos quedaron viéndose por nos segundos hasta que el llanto del pequeño
SookYong se escuchó nuevamente. Jungkook reaccionó e intentó acercarse pero
TaeHyung lo detuvo.

— No te acerques o le hará daño. —le susurró al oído.

— Miren que tenemos aquí. —habló HoSeok.— La hermosa familia Kim. —la sonrisa
siniestra volvió a aparecer en el rostro del mayor. — Anota la fecha NamJoon. —le
dijo al hombre.— Porque este día será uno que jamás olvidarás.

— N-no le hagas daño. —imploró Jungkook.— P-puedes desquitarte conmigo todo lo


que quieras, pero a él no. Es solo un bebé.
— ¡Pero es tú hijo! —explotó HoSeok.— ¡Tuyo! ¡Ese es mi maldito problema! —agregó
furioso acercando el arma al niño.— Y por eso el problema debe desaparecer.

En ese momento Jungkook se puso a forcejear tratando de zafarse del agarre de


TaeHyung. YoonGi y Jimin ideaban una manera de cómo lograr salir de esta. Mientras
tanto, HoSeok los tenia justo donde quería. Podía controlarlos a su antojo. Y por
garantizar la salud del bebé no podían hacer nada.

***

Chingus. Se me prendió el foco.

Lamentablemente (según creo yo), no falta mucho para el final. Sé que el fic será
algo cortito pero ya los demás fics que escriba buscaré que sean más largos.

Aun así haré varios extras y cosas así :v.

Me despido y espero que no me maten.

— Ányely.
Capítulo 20.

— B-baja el arma. —dijo Jungkook con nerviosismo.

El menor cada segundo que pasaba sentía que iba a morirse. Aún estaba mal, se
sentía mal, debería estar en recuperación, la pérdida de sangre aún sigue mostrando
efecto y uno de esa notoriedad es lo mareado y débil que está. Sumándole a eso está
el nerviosismo y al mismo tiempo impotencia. El chico debía idear un plan para poder
salvar a su pequeño.

— Hyung, ¿Por qué los molestas tanto? —hablo NamJoon.— Solo dales el bebé, es un
recién nacido, por más loco que estés no deberías caer tan bajo.

— Cállate. —masculló.— Hago lo que quiera cuando quiera. Y si digo que me quedaré
con el bebé, me quedo con él. Si digo que lo mataré, lo voy a hacer. Así que cierra la
boca.

El pequeño empezó a lloriquear y Jungkook dio un paso al frente para poder


atenderlo. HoSeok lo apuntó con el arma al instante e hizo que el menos se detuviera
en su lugar.

— A-al menos déjame atenderlo. —suplicó.— N-no quiero que llore.

El chico lo pensó por unos segundos y antes de que dijera algo otro hombre entró.
Este vestía bastante bien como para entrar a un lugar tan abandonado como este.

— Que bueno que llegas SeokJin. Ya no sabía cómo hacer que dejara de llorar.

HoSeok le pasó al bebé al otro chico y ese momento Jungkook se zafó del agarre de
TaeHyung y fue directo a tratar de recuperar a su bebé. El mayor fue más ágil e
inteligente, le dio una patada justo detrás de las rodillas de Jungkook haciendo que el
menor callera al suelo de una forma no muy linda.

— Ay Jungkookie, debiste haberte quedado en el hospital. —dijo para luego tomar al


menor por el cabello y halar de él.— Una persona en tu condición no puede meterse
en esta clase de líos.

— S-solo deja a mi bebé HoSeok. Haz lo que quieras conmigo, pero déjalo a él.

— Lo siento pequeño pero creo que eso no se va a poder. —dijo fingiendo una cara de
pena.— Además ya estoy haciendo lo que quiera contigo. Estoy haciendo que tú
mismo te consumas y eso me llena de felicidad.

Jimin, YoonGi y TaeHyung ya no encontraban que hacer. Tenían todas las


posibilidades en su contra. Estaba en un lugar muy alejado de la ciudad, muy pocas
veces se conseguía señal telefónica y si llegan a llamar a alguien que los venga a
ayudar deber salir primero de allí para buscar la señal.

— A ver querida familia, les contaré una bella y emotiva historia. —empezó a hablar
HoSeok nuevamente.— Cuando tenía diez años me diagnosticaron esquizofrenia,
escuchaba voces en todas partes, al principio me daba miedo y me molestaba pero
con el tiempo fui aprendiendo a llevarlo. —dijo caminando alrededor de Jungkook.—
Al cumplir los diecisiete la esquizofrenia se fue. El doctor que me atendía no sabía
cómo explicar lo que paso, la verdad no me importaba escuchar lo que tenía que
decir, solo me importó saber que la horrible molestia se fue. Con el paso de los años
fui volviéndome ''normal'' dentro de lo que cabe, hice amigos, entré a una escuela
normal, ya saben, empecé a vivir una vida normal. —dijo y luego se detuvo para
ponerse de cuclillas frente a Jungkook.— Luego entré a la escuela donde
estudiábamos y conocí a TaeHyung. —miró al mencionado quien lo miraba a él con
ganas de matarlo.— Esos dos años y medio que estuvimos juntos fueron estupendos,
me sentía querido, amado por alguien, recordado. —volvió a ver a Jungkook.—
¿Sabes que pasó después? TaeHyung me contó que iba a ser padre y todo se fue a la
misma mierda. —en ese mismo momento su mirada se oscureció y su rostro cambió
completamente a un sombrío.— Mi esquizofrenia volvió y ahora estamos aquí. —dijo a
lo último para luego levantarse y apuntar a la frente de Jungkook con el arma.— Tú
fuiste el causante de lo que soy ahora, por ti estoy como estoy, por ti soy infeliz, por
ti es que me estoy hundiendo en mi miseria. Mereces la muerte Jeon Jungkook. Tú y
tu hijo merecen desaparecer de este mundo.

Todos estaban debatiendo en si correr y taclear a HoSeok, pero eso implicaría que
pudiera disparar instantáneamente.

— HoSeok. Déjalo. —habló NamJoon nuevamente.— Sabemos que estas dolido y


resentido pero acabar con la vida de este pobre chico no arreglará nada, solo harás
que te sientas peor de lo que ya te sientes. Hiciste que secuestrara un bebé recién
nacido a la fuerza, y para el colmo quieres matar al padre también. No caigas tan
bajo.

La tensión se podía sentir en el aire. El chico llamado NamJoon no dejaba de mirar a


HoSeok de un amanera amenazante. Ambos arecieran como si fueran a pelear entre
ellos.
Jimin salió poco a poco de la estancia sin ser visto. Los demás solo siguieron el juego
y buscaron como distraer al loco que había hecho que pararan en tan espantoso
lugar.

— Ya me estás dando dolor de cabeza NamJoon, enserio. —dijo el chico caminando


hacia la salida para irse a otra habitación. — Solo asegúrate de que no lleguen con
SeokJin y que no escapen.

El chico se perdió por el lumbral de la puerta. Jungkook en un vano intento por


levantarse pierde la fuerza y vuelve a caer. TaeHyung rápidamente se acercó a él y lo
ayudó a levantarse, pasó uno de sus brazos alrededor de su cuello para poder
estabilizarlo, lo llevó a donde se encontraba y lo sentó en el suelo apoyando su
espalda en la pared.

— ¿Por qué jamás me haces caso? —preguntó Tae revisándolo con delicadeza.— ¿Te
duele mucho? —preguntó cuando vio que Jungkook hizo una mueca en el instante
que el mayor realizó un poco de presión en su abdomen.

— P-puedo soportarlo. —respondió como pudo. El chico se puso a mirar a todos lados
buscando alguna señal, algo que le dijera que hacer. — ¿D-dónde está Jimin?

Justo cuando preguntó eso el chico que se había llevado a su bebé para calmarlo
apareció con la pequeña criatura y se la entregó a Jungkook. El chico tomo a su bebé
y lo abrazó sin hacerle daño. TaeHyung también se acercó a ellos y se unió al abrazo.

— Salgan de aquí antes de que HoSeok vuelva. —susurró mirando a los lados.— Su
amigo está afuera esperando con el auto encendido, también llamé a la policía. Pero
váyanse ya.

Los dos chicos asintieron y se levantaron. Jungkook protegió más a su bebé con
miedo de que fueran a arrebatárselo nuevamente.

En el instante en el que estaban casi al salir se escucha un disparo. Todo el mundo se


frena esperando ver que pasó. TaeHyung y Jungkook salen más rápido que nunca y
se suben en el auto. Ya podían escuchar las sirenas de las patrullas de los policías por
eso no se preocuparon.

Cuando ya todos estaban en el auto YoonGi aceleró saliendo se ese espantoso lugar.
Se podría decir que ya lo malo pasó pero jamás se debe cantar victoria por
adelantado.

— ¿J-Jungkook? —TaeHyung movía al menor quien estaba empezando a cerrar los


ojos. A un costado se puede ver como el sillón del auto y la camiseta del menor se va
tiñendo de rojo. — N-no, no, no. ¡YoonGi acelera! —el chico empezó a desesperarse
al ver como el rostro de su esposo perdía prácticamente la vida.

— ¿Qué sucede? —preguntó Jimin volteándose.

— Le dieron a Jungkook. —dijo tratando de ver como lo salvaba y lo mantenían con


él. Ahora si es verdad que la desesperación lo estaba consumiendo. No sabía a quién
salvar primero, si a su hijo o a Jungkook.

***

Otro más.

— Ányely.
Capítulo 21.

— Me gusta esto. —dijo Jungkook después de un largo silencio. — Nada de molestias,


personas queriendo acabar con tu vida y con la de mi hijo, sin riesgos de perder a mi
bebé por estrés. —soltó un largo suspiro con una sonrisa en el rostro.— Lo único que
aún no me dejara en paz es el vómito pero ya no le doy mucha importancia.

TaeHyung le había pasado el bebé a Jimin para que lo sostuviera, mientras que el
presionaba la herida de Jungkook para que dejara de sangrar. El chico se veía pálido
y cada vez se notaba que perdía la fuerza. Comenzaba a preguntarse porque las
cosas siempre iban en su contra, todo lo que quería terminaba yéndose, quería ser
completamente feliz una vez. Su familia y amigos eran su felicidad y se reusaba a
perderlos.

— R-resiste, n-no falta mucho. —respondió más nervioso de lo normal.

— C-cuida a-a S-Sook... SookYong. —dijo el menor con algo de dificultad al hablar.

— N-nada te va a pasar. —respondió con los ojos algo cristalizados.— N-no vas a irte
a ningún lado, d-deja de decir idioteces.

— ¿R-recuerdas c-cuando t-tuvimos nuestra... nuestra p-primera cita? —pregunto


recibiendo un asentimiento por parte de TaeHyung.— D-dijiste que le darías t-tanto
amor al p-pequeñín que explotaría... c-cumple e-eso. —dijo mirando a TaeHyung a
los ojos, tomándole la mano entrelazándola con la suya.— N-nunca... n-nunca lo
dejes s-solo. T-también... t-también recuérdale q-que lo ame y-y que hice t-todo por
él. H-hasta el f-final.

Las lágrimas no dejaban de salir por los ojos de TaeHyung. No podía resignarse a
creer que iba a perder a Jungkook, simplemente no podía. Él, junto a su hijo, se
habían convertido en las personas más importantes en su vida, no podía simplemente
dejarlo ir sin luchar.

— ¿Siempre juntos? —esta vez fue TaeHyung quien le preguntó a Jungkook mirándolo
a los ojos.

El menor asintió y le sonrió.

— Siempre juntos.

El chico comenzaba a cerrar los ojos lentamente.

— N-no cierres los ojos, —le rogó moviéndolo haciendo que los vuelva a abrir con
algo de dificultad. — N-no puedes irte y dejar a SookYong solo, n-no puedes dejarnos
solos... t-tienes que vivir por él, piensa en él, piensa en mí.

— T-te amo, h-hyung. —dijo dejando a un lado lo que había mencionado TaeHyung.

— ¡Que dejes de despedirte! —gritó haciendo que el bebé empezara a llorar. — ¡Min
YoonGi acelera el maldito auto y llega al maldito hospital!
— ¿Te gusta? —preguntó TaeHyung sonriendo colocando sus manos en sus bolsillos.

— ¿Tu lo hiciste? —esta vez posó su vista en su hyung y pudo notar un asentimiento
de su parte.

— Me di cuenta de que no hemos tenido una cita como es debido. —agregó para
luego mirar a Jungkook. — ¿Por qué no ahora?

La sonrisa del menor se hacía cada vez más grande. Su mirada tenía un brillo
bastante peculiar. Reflejaba felicidad en todas partes, alegría y admiración.

Esta vez TaeHyung había dado en el clavo. Pasó bastante tiempo planeando esto.
Desde que le dieron el alta a Jungkook vino directamente a preparar todo. Pasó casi
una noche entera sin dormir y parte del día por terminarlo solo para él.

— Vamos.

Los recuerdos iban y venían haciendo que su cabeza doliera, todo lo que estaba
pasando lo tenía en una especie de shock sin saber cómo reaccionar. YoonGi conducía
tan rápido que no sabía cómo pagaría todas las multas que sabía que le pondrían,
pasaba todos los altos, casi atropellaba a muchas personas, las luces en rojo solo
eran una luz verde para él.

Cuando llegaron al hospital no se dio cuenta cuando TaeHyung abandonó el auto


llevándose consigo a Jungkook cargado. Entró desesperado a las instalaciones
gritando para que lo ayudaran. Al más joven lo pusieron en una camilla y se lo
llevaron camino al quirófano. TaeHyung iba tomando su mano y no la soltó en ningún
momento.

— Al menos sé que los tengo a ustedes. —dijo el mayor algo susurrado puesto a que
estaba quedando dormido. De un momento a otro su mano fue a parar al vientre de
Jungkook.

El menor se tensó un poco ya que eso no se lo esperaba pero poco a poco fue
volviendo en sí y se dejó llevar quedando casi dormido el también.

— Siempre nos tendrás. —agregó arropando a TaeHyung y a él con las sabanas. —


Siempre me tendrás. —agregó eso último para luego quedar sumido en sus sueños.

— Te amo. —esas fueron las últimas palabras que escuchó salir de los labios de
Jungkook antes de verlo perderse tras las puertas.

Taehyung tuvo que ser llevado a la sala de espera a la fuerza ya que se reusaba a
irse de la puerta del quirófano.

Jimin y YoonGi lo esperaban ahí también.

— ¿D-dónde está SookYong? —preguntó al ver a Jimin con las manos vacías.—
¡¿Dónde está mi hijo?! ¡Lo quiero conmigo, ahora! —comenzó a sacudir a Jimin
frenéticamente cuando gritó desesperado. YoonGi los separó e hizo que se sentara en
una silla. Las personas que estaban en el lugar miraban la escena algo confundidos,
otros reocupados y otros simplemente por curiosidad.

La mente de TaeHyung estaba hecha un ocho, sentía que si le daban otra mala noticia
le daría un ataque al corazón y moriría. Todo lo que estaba pasando era difícil de
llevar.

— Tranquilízate. —YoonGi le había dado una bofetada al más chico de los tres para
que entrara en razón. El pobre chico ya estaba perdiendo la poca cordura que le
quedaba, parecía que siquiera era el quien se encontraba en su cuerpo.— Deja de
pensar de esa manera Kim, si sigues así te va a dar algo. Todo va a estar bien.
SookYong ya está siendo atendido en estos momentos, Jungkook también. Saldrán de
esta, pero capta de una buena vez y deja de comportarte como un loco mental. —lo
sacudió un poco antes de volver a hablar.— Sé que todo ha sido un maldito infierno
para ustedes, pero ya, es suficiente. Si no te calmas los tres terminaran
hospitalizados aquí. No quiero ser pesimista ni adelantarme a los hechos, pero, si
Jungkook llega a morir hoy no puedes dejarte caer, SookYong te va a necesitar y no
puedes dejarlo tú también.

TaeHyung empezó a llorar a mares al escuchar las palabras del blanquecino. Jimin fue
a abrazarlo y hacerle saber que pasara lo que pasara siempre estaría cerca para lo
que necesitara.

***

Pasaron alrededor de ocho horas y los tres chicos aun no sabían nada ni de Jungkook
ni de SookYong. Cada vez que TaeHyung intentaba preguntarle a los doctores sobre
el estado de alguno de los dos simplemente lo evadían y continuaban con lo suyo. El
chico ya se había bebido como doce vasos de café para calmar los nervios, pero se
dio cuenta de que eso lo ponía peor.

— ¿Saben algo de ellos? —la imagen de la madre de Jungkook volvió a aparecer


frente a los chicos. La mujer jamás se había ido del hospital y justamente cuando se
enteró que habían vuelto bajo del piso en el que se encontraba para poder acompañar
a su yerno y la pareja que se encontraba en el primer piso. Después de unos
segundos recibió una negación por parte de Jimin.

TaeHyung se había desconectado del mundo. Solo se limitaba a respirar y a mirar sus
manos temblorosas. Jugando con su sortija y de vez en cuando soltando una que otra
lágrima.

La imagen de una persona en bata blanca tapó la vista de los chicos. Todos volvieron
a tener la misma ansiedad y nerviosismo que el de hace unos minutos al no ver una
cara muy feliz en el rostro del doctor.

— Traigo noticias sobre el estado de Jeon Jungkook y Kim SookYong. —dijo revisando
su libreta para luego abrirla y mirar a los demás.— Y me temo que no son muy
buenas.

Y TaeHyung se desplomó nuevamente dentro de su burbuja de desesperación y dolor.

— Te amo, hyung.

— Te amo Kookie.

FIN...
***

Este fue como un capítulo final pequeñines :v solo esperen el epilogo y ahí cerrare
esto como se debe. Solo lo dejé aquí para que sacaran sus conclusiones y escribieran
lo que creen que pasará.

Veré que tan rápido actualizo el epilogo pero no sé si será mañana.

Con esto me despido y nos leemos en el final (siempre quise escribir eso XD) aun así
les dije que haré extras, so no se sientan mal.

— Ányely.
Epílogo.

5 años después...

— ¡Papi, papi! —el pequeño SookYong corría junto a su perro dirigiéndose a su


querido padre. El pequeño acababa de cumplir sus cinco años y estaba bastante feliz
a pesar de un pequeño detalle que le mantenía algo triste pero ya había aprendido a
vivir con ellos.

— Traigo noticias sobre el estado de Jeon Jungkook y Kim SookYong. —dijo revisando
su libreta para luego abrirla y mirar a los demás.— Y me temo que no son muy
buenas.

— ¿Q-qué sucede doctor? —el chico se levantó rápido de su asiento. Su labio temía
un leve tic nervioso y temía escuchar lo peor.

— El pequeño SookYong nación con un problema en la vista. —el doctor hablo


cambiando su rostro a uno algo penoso.— Lamento decirle que su hijo ha nacido
ciego.
— Sookie ¿Qué te he dicho sobre correr? —TaeHyung cargó a su pequeño en las
piernas.— Es peligroso si no tienes a Kookie.

— El tío YoonGi me dijo que no te hiciera caso y que disfrutara. —respondió el


pequeño puchero haciendo que su padre riera un poco por la actitud de su tío.—
Además, si tenía a Kookie. —palpó hasta llegar al perro.— ¿Ves?

— Lo se pequeño. —acarició su cabellito.— También te he dicho que no le hagas caso


a YoonGi, el hombre solo le gusta verme nervioso.

— ¡Pero papá! ¡el es el que me da los dulces! —dice riendo.— No puedo negarme a
eso. Mi tío se ganó mi amor y confianza.

— Ya hemos hablado de esto. —respondió acariciando sus pequeñas manos esta


vez.— Es peligroso.

— S-solo quería saber que se sentía correr como los chicos normales.

Eso le rompió el corazón a TaeHyung. Desde el momento en el que el doctor le dijo


aquello sobre su hijo supo que todo se volvería un poco complicado, tendría que
prohibirle muchas cosas a su pequeño y eso no le gustaba. Él quería que SookYong
viera lo bello del mundo, que sintiera molestia al intentar ver el sol, que viera la bella
y blanca nieve caer en el suelo, las mariposas volar por el jardín. Que lo viera a él.

— ¿Por qué no mejor vuelves al patio a jugar con YoungGi? —pregunto y en seguida
vio como el rostro de su hijo se iluminó. Con un asentimiento se levantó de las
piernas de su padre y con su pequeño perrito se fue al patio con su pequeña prima.

La pequeña YoungGi había llegado a su familia dos años después de que todo aquel
infierno. Fue un día cualquiera como el que están viviendo ahora cuando Jimin llego a
darles la noticia a los demás.

— Chicos —el pequeño Jiminie se acercaba lentamente hacia nosotros con una sonrisa
en su rostro. YoonGi se encontraba dormido en una de las sillas del patio. El pequeño
SookYong estaba dormido en los brazos de TaeHyung quien ahora miraba a Jimin con
atención.— Tengo algo importante que decirles.

El chico miraba como su ya esposo se encontraba plácidamente dormido en aquella


silla.

— ¡YoonGi, despierta! —el más pequeño de la pareja gritó haciendo que el


blanquecino callera de su tan preciada silla.

— ¿Qué pasó? —preguntó algo alarmado sin saber que pasaba.— ¿Kookie volvió a
comerse mi comida? Te juro que ahora si matare a ese jodido perro.

Todos los presentes rieron menos YoonGi, quien esperaba escuchar lo que su pareja
tenía que decir.

— Ya dios que pasa, hyung. —dijo aun riendo y vio como Jimin soltó un suspiro y
llevó una mano a su vientre.

— Voy a tener un bebé. —confesó al fin y vio como todos se quedaban en silencio.
YoonGi solo se levantó y le dio unas pequeñas palmaditas en el hombro a Jimin para
luego dirigirse a la salida.— ¿A-a dónde vas? —preguntó algo dolido Jimin.

— ¡A buscar un mejor empleo, el que tengo no da ni para mí! —dijo abriendo la


puerta y tomando su abrigo.— ¡También voy a comprar cigarrillos y cerveza! ¡Será un
largo año! —agregó alargando la letra ''a'' del ''largo''.— Postdata, ¡te amo!

En ese instante Jimin empezó a respirar normalmente nuevamente y TaeHyung solo


se levantó y felicitó al futuro padre.

— ¿Estas contento? —preguntó el menor de ambos sonriendo.— Ahora mi querido


amigo, entenderás a Jungkook. —colocó su mano sobre su hombro en señal de ''te
compadezco''.— Ojala y la pases peor que él.

— No van a secuestrar a mi hijo, estúpido. —agregó orgulloso.— Tampoco habrá un


loco maniático enamorado intentando matarme.

— Ay hyung. —estalló en carcajadas. — No me refería a eso.

— ¿A qué te refieres? —preguntó confuso hasta que sintió las tan esperadas nauseas.
— ¡A eso me refiero! —le grito riendo más.— Cuanto me encantaría que Jungkook
estuviera aquí para ver eso.

El chico miró a su pequeño para luego caminar para ver que el pelirrubio en ese
entonces no se vaya a morir vomitando.

Se sentó al lado de su hijo y empezó a jugar con él. Jimin apareció con una pequeña
torta de chocolate con el número 26 encima y unas bellas velitas —las cuales estaban
apagadas aun—. Dejó el pastel sobre una mesa donde se encontraba más comida.

El sonido de una puerta abriéndose dio a conocer que la persona que más esperaban
había llegado a casa. El pequeño Kookie empezó a ladrar y los niños se pararon de
alegría para empezar a correr tomados de la mano.

— Uno, dos, tres. —susurró Jimin la escuchar los pasos acercándose al patio.

— ¡Feliz cumpleaños! —todos los chicos y niños gritaron aplaudiendo al cumpleañero.

— ¿Qué carajos? —Jungkook estaba parado en el lumbral de la puerta viendo la


sorpresa que su familia le había guardado. Una sonrisa se le formó en el rostro al ver
a su amado caminar hacia el con el pastel en manos.

— Feliz cumpleaños, amor. —TaeHyung depositó un beso en los labios del menor.

Se sentía tan afortunado de que se allá quedado con él. Esa tarde en la que le dijeron
que Sookie había nacido ciego también le habían dicho que Jungkook se estaba
recuperando.
— ¿Y-y que hay de Jungkook? ¿E-está bien? —el chico preguntó al ver que el doctor
no seguía viendo nada.

— El señor Jeon acaba de salir del quirófano en estos momentos. El chico sigue
inconsciente aun. —le dijo con su semblante serio y profesional. — La bala rasgó un
poco su pulmón izquierdo y debemos mantenerlo bajo vigilancia por unos meses en el
hospital. Perdió mucho sangre y debido a que en el parto también perdió, el banco
que no las dona ya no quiere enviar más, necesitamos a un donante lo más rápido
posible, ya que las primeras horas son críticas para su salud. De eso depende si se
recuperará o no.

— Yo la donaré, solo dígame que debo hacer.

— ¿Todo esto lo planearon ustedes? —preguntó el chico con admiración.

— De hecho no fui yo. —aceptó su esposo.— Fue Sookie. El pequeñín no deja de


buscarte.

El chico sonrió más y apagó las velitas de su pastel para luego ver como el pequeño
perrito que le habían comprado a SookYong para que se guiara se acercaba a él con
su hijo sujetando su correa.

— ¡Papi! ¡Feliz cumpleaños! —el niño estiró sus brazos pero no fue Jungkook quien lo
cargó sino TaeHyung. El niño rápidamente llevó sus manos a la cara de TaeHyung
para saber cuál de sus dos padres era el que lo tenía en brazos.— ¡No! ¡Quiero que
sea papi Kookie quien me cargue!
Ambos padres rieron un poco al ver el puchero de su hijo.

— Sabes que no te puedo cargar ya, pequeño. —Jungkook acarició el cabello de su


hijo.

— ¡Pues, entonces quiero sentir a mi hermanita otra vez! —gritó más animado.

TaeHyung bajo a SookYong al ver que Jungkook se arrodillaba en el suelo con una
sonrisa en su rostro. El pequeño ya cuando estaba en el suelo palpó por todo el rostro
de Jungkook y fue bajando hasta sentir el vientre abultado de su padre. El pequeño
sintió una pequeña pataditas y comenzó a pequeños brinquitos de alegría.

Hace seis meses Jungkook se había enterado que iba a ser padre nuevamente, y hace
justamente unas semanas SookYong dijo que sería una niña. Al principio Jungkook no
se la creyó hasta que el doctor se lo confirmó.

— Felicidades, usted está esperando un hijo. —el doctor estaba sonriente mostrándole
los resultados de la prueba de sangre que le hicieron a Jungkook.

El menor había ido al hospital ya que sentía molestia en la espalda y el abdomen otra
vez. Creía que era algo que quedó de lo que pasó cinco años atrás, ya que a veces
cuando hacía mucho frio o el chico se esforzaba mucho le molestaba.

Jungkook había comido poco por resolviendo algo para SookYong. Estaba buscando
médicos en todo Corea y algunos lugares fuera del país para ver si le podían devolver
la vista a su pequeño. Había pasado noches desvelándose en el monitor de su
computadora buscando y buscando. Se descuidó cuando se sentía mal hasta el día de
hoy cuando volvió a saber que iba a ser padre otra vez.
— ¿Por qué estás tan feliz? —preguntó TaeHyung al ver que Jungkook se estaba
perdiendo en sus pensamientos. El menor levantó la cabeza y vio que su hijo ya no se
encontraba frente a él, estaba jugando animada mente con YoungGi, se veía bastante
feliz. El mayor ayudó a su esposo a levantarse para luego mirarse a los ojos.— ¿Me
dirás la razón?

— Justo antes de venir me llamó un doctor en Japón. —dijo mirando a su hijo


sonriendo.— Aceptó operarlo. —al mencionar aquello vio como la vista del mayor se
ilumino y una sonrisa se fue formando en su rostro.— Le darán la vista a nuestro
Sookie.

— ¿E-enserio? —preguntó sonriendo más y al ver un asentimiento de parte de


Jungkook lo abrazó sin contener su felicidad.— ¡Sookie ven aquí! —llamó a su hijo la
gran noticia.

El niño se acercó a paso rápido hacia sus padres para luego ser cargado por
TaeHyung.

— Tenemos una excelente noticia para ti. —dijo Jungkook tranquilamente al ver que
SookYong ponía una carita de confusión.

— ¿Ya van a traer a mi hermanita? —preguntó aún confuso.— Porque si es así no voy
a compartir mis juguetes. Que tenga los suyos. Y tío YoonGi solo puede darme dulces
a mí, no a ella. —ambos mayores rieron con ternura al ver lo serio que lo decía el
niño.

— No pequeño, no es eso.

— ¿Entonces?

— ¿Qué pasaría si te digo que vas a poder vernos pronto? —preguntó Jungkook
esperando ver la reacción del menor. El niño abrió su boquita asombrado y de pronto
una pequeña sonrisa se formó en su linda carita.

— ¿Es enserio? —preguntó recibiendo un si por parte de sus padres.


Al instante se sacudió para que TaeHyung lo bajara de sus brazos para irse corriendo
y gritando: — ¡YoungGi! ¡Voy a poder verte! ¡Y a mis papis! ¡Y al tío YoonGi! ¡Y al tío
ChimChim! ¡Y mi padrino NamJoon! ¡Voy a poder ver! —gritó a todo pulmón con
alegría y el perrito ladró esperando que dijera que lo iba a ver a él también.— ¡Y a
Kookie!

— Espera ahí pequeña rata. —YoonGi se paró de su silla para empezar a caminar
hacia el chiquillo.— ¿Acaso acabas de decir que estas feliz porque vas a ver a mi
niña? —en ese mismo momento Jimin tomó por un brazo a YoonGi para que no fuera
a brincarle encima al pequeño.— ¡Si le pones un dedo encima te quedas sin dulces y
te mando a un internado al otro lado del mundo! ¡Kim! ¡Jeon! ¡Controlen las
hormonas de su hijo antes de que se desarrollen más!

Todos en ese lugar empezaron a reír al ver la actitud tan posesiva de YoonGi con su
hija y no lo culpan, después de todo así debe ser.

El cumpleañero abrazó a su pareja con suma alegría. Ya todo era paz para ellos. Nada
de disturbios. Nada de molestias. Solo quedaban ellos y su rara pero bella familia. Así
como dice el dicho, después de la lluvia aparece un arcoíris.

Fue bastante lo que tuvieron que pasar para ver ese bello arcoíris, pero sin duda justo
ahora disfrutan de su belleza y no lo cambiarían por nada. Porque de alguna manera
esa tormenta los unió, y ahora están viendo ese bello arcoíris juntos.

— ¿Siempre juntos? —preguntó TaeHyung a Jungkook entrelazando sus manos para


luego recibir un tierno beso en los labios por parte de su menor.

— Siempre juntos.

***

-llora mares-
Esta wea se volvió parte de mi corashonshito... me siento como una madre dejando ir
a sus pollitos al mundo exterior ellos solitos.

Esta fue la primera historia que publico en mi vida y sin duda para mí, ha ido
bastante bien, obviamente seguiré escribiendo y espero que sean leales a mi (no me
dejen solita ;-;).

Subiré alrededor de 5 extras (es lo que tengo planeado que nadie sabe si cambio de
opinión.

Gracias por todo.

Los quiere.

— Ányely.
Extra I.

El pequeño SookYong estaba sentado en medio de sus padres en el avión. Los tres se
dirigían a Japón para la operación del pequeño y sin duda el chico estaba bastante
emocionado. Kookie dormía plácidamente en las piernas de su dueño. Las azafatas
dejaron que el niño conservara al perro solo porque es ciego y lo necesita, justo en
esos momentos agradecía no tener vista, podía pasar el todo el tiempo del mundo con
su mascota sin que le dijeran que no.

— Papi, ¿los colores son bonitos? —preguntó el pequeño buscando la mano de uno de
sus padres.

— Si pequeño, son muy bonitos. —le respondió TaeHyung.

— ¿De qué color es Kookie? ¿Es de un color bonito?

— Si es un color bonito, es color blanco. —esta vez fue Jungkook el que respondió.

— ¿Y tú papi? —el pequeño apretó la mano de TaeHyung.— ¿Eres de un color bonito?


¿Eres rosa? Mi tío Jin dice que es un color bonito.

Ambos padres se miraron y sonrieron por las ocurrencias de su pequeño. No podían


esperar a que su hijo les dijera ''los veo'' era un sentimiento que querían
experimentar. Ver que SookYong le mirara a los ojos cuando hablaba, verlo correr
delante de Kookie y no detrás de él, ver su rostro de alegría y curiosidad cada vez
que descubriera algo nuevo.

— Papi, —esa vez le preguntó a Jungkook recibiendo un si por parte del menor para
que continuara hablando.— ¿De qué color soy yo? Mis ojos, mi cabello. ¿Soy bonito?

— Eres el ser más hermoso que ha existido, mi pequeñín.

— ¿No que era yo? —preguntó TaeHyung haciéndose el indignado.

— Hyung, sabes que te amo, pero Sookie es más hermoso que tú. —afirmo riendo al
ver la cara de TaeHyung.

— ¡Sí! Lo siento papi TaeTae, pero soy más bonito que tú. —dijo con un rostro que
reflejaba la evidente cara de victoria que sentía sobre su padre. TaeHyung sonrió con
dulzura al ver la emoción de su hijo.
Pasajeros del vuelo 517 con destino a Tokio, Japón. Favor de volver a sus asientos y
colocarse el cinturón de seguridad, comenzaremos el descenso en cinco minutos.

La voz de una de las azafatas se escuchó por el parlante del avión. Jungkook abrochó
el cinturón de su hijo y luego el suyo para esperar a que aterrizaran. Ya faltaba poco
para que la luz de sus vidas pudiera ver.

***

TaeHyung estaba nervioso parado en frente de la camina de su hijo. Ya pasaron 24


horas desde que operaron a SookYong. Jungkook tuvo que tomar la mano de su
pequeño porque estaba bastante nervioso.

— ¿Ya llegó el doctor? ¿Ya me van a quitar las vendas? ¿Falta mucho? ¿Papi
TaeHyung está aquí? ¿Trajeron a Kookie? ¿Ya llegó el doctor? —el niño estaba
lanzando preguntas a mas no poder, los nervios estaban en cada una de pues
pequeñas células, y no quieren imaginarse como están Jungkook y Tae.

— Paciencia, pequeño. —lo calmó Jungkook. — El doctor está casi por llegar.

— Trajeron a YoungGi? ¡Quiero ver si es tan bonita como la imagino! —mencionó el


chico a un más alegre. Al instante las sospechas de TaeHyung fueron confirmadas.
Parece que su tierno pequeño y la pequeña demonio Min tendrán algo en un futuro.

— Hola, hola. —el doctor se asomó por la puerta con un sonrisa en su rostro. —
¿Cómo está mi paciente favorito? ¿Emocionado? ¿Nervioso?

— No sabe cuántas preguntas ha hecho ya. —respondió riendo Jungkook.— ¿Ya le va


a quitar las vendas?

— Así es. —afirmó acercándose al pequeño.— ¿Estás listo SookYong?

El pequeño niño dio un asentimiento y soltó la mano de Jungkook ya que el mayor fue
a pararse al lado de su esposo.

El doctor hizo un corte en un lado de la venda y empezó a desenrollar la misma. Cada


segundo se sentía estresante, él niño se mantuvo tranquilo hasta que sintió que ya no
tenía la venda. El doctor continuó haciendo su trabajo y retiró los partes que
terminaban de obstruir la vista de SookYong.

— A ver pequeño, ya no tienes el vendaje en los ojos. —dijo dejando las tijeras y las
demás cosas a un lado del niño.— A la cuenta de tres abrirás los ojos lentamente y
me dirás que vez. —el hombre fue hacia las ventanas y cerró las cortinas para que la
luz del sol no le molestara.— Uno, dos, —el hombre se detuvo por unos momentos
antes de decir el último número. El matrimonio que estaba frente al doctor se
mantuvo todo el tiempo en silencio esperando.— Tres.

Jungkook y TaeHyung se tomaron de las manos al ver que su hijo abría los ojos
lentamente, el niño frunció el ceño y pestañeó varias veces y movió su cabeza como
si estuviera inspeccionando toda la habitación.

— Dime SookYong, ¿Qué ves? —le preguntó el doctor.

— V-veo, veo todo blanco, y-y algo borroso. —admitió el niño algo nervioso.
Continuó recorriendo todo el cuarto y se detuvo viendo justamente a dos hombres
tomados de la mano frente a él.— ¿P-papi Jungkook? ¿Papi TaeHyung? ¿S-son
ustedes? —preguntó al ver a sus padres. — ¡Puedo ver a mis papis! —el niño se
levantó corriendo de la cama y se fue a abrazar a sus padres, los cuales no pudieron
con la emoción y se arrodillaron en el suelo abrazando a su pequeño. Las lágrimas y
sollozos de la alegría no faltaban. La felicidad se podía sentir en el aire.

— Los veo, los veo. —respondió esta vez llorando. El doctor los miraba enternecido
desde una distancia razonable. Por esa razón le gustaba ayudar a los niños que no
tuvieron la suerte de nacer con su vista al cien por ciento, le gustaba ver la felicidad
en sus rostros al poder visualizar algo por primera vez. El niño se separó de sus
padres y se fue directo a abrazar al doctor por las piernas. El hombre no pudo
contenerse le devolvió el abrazo sonriendo.

— Muchas gracias, doctorcito. —dijo sonriendo para luego separarse.— Se lo


agradeceré toda mi vida. Cada vez que venga a Japón vendré a visitarlo para seguir
dándole las gracias.

— No tienes que agradecerme pequeño. —el hombre acarició su cabello.— Con ver su
felicidad, es suficiente.

— ¡Papi! ¡Vamos a casa!

***

TaeHyung conducía con una sonrisa imborrable de su rostro. Hace poco que habían
salido del aeropuerto y se dirigían a casa. SookYong no despegaba los ojos de la
ventana del auto, estaba maravillado con todo lo que veía. Había hecho un sin
número de preguntas a sus padres sobre que era cada cosa. Le decía que todo era
bonito. A Jungkook le encantó escuchar a su hijo decirle lo bonito que era, y que su
otro papi también lo era, que sin duda eran lo más bonito que existía en la tierra.

— Hemos llegado a casa, Sookie. —anunció TaeHyung al detener el auto frente a su


hogar.

El niño admiró la bella entrada. Justo en la puerta había un cartel que decía
¡Bienvenido Sookie! Todo era realmente bonito.

SookYong se bajó corriendo del auto y entró a su casa eufórico. Se sentía tan feliz de
por fin ver cómo era el lugar donde vivía, todo para él era tan bonito y colorido que
dudaba mucho que se fuera a dormir hoy.

Al momento en el que puso un pie en donde estaba el patio se escucharon una


personas gritando un sorpresa para él y una chica algo más bajita que el con cabello
por los hombros corrió a abrazarlo. El niño instintivamente llevó una mano a su cara y
la escaneó como siempre hacia cuando no podía ver. Al instante en el que se dio
cuenta de quien se trataba la abrazo más fuerte cerrando sus ojos.

— ¿Y-YoungGi? —preguntó como si temiera escuchar una respuesta distinta.

La pequeña asintió y esta vez se separaron para poder verle la cara.

YoonGi y Jimin miraban la escena enternecidos al igual y Jungkook y TaeHyung,


quienes ya se encontraban en el lumbral de la entrada al patio.

— Okay, ya es suficiente. —habló Suga al ver que los pequeños no dejarían de


mirarse.— Jeon, habla con tu hijo antes de que viole a mi hija con la mirada. —el
chico cargó a su pequeña en brazos la alejó.

— SookYong, te presento a tu tío YoonGi. —habló TaeHyung. El niño puso cara de


sorpresa. La verdad lo imaginaba más alto.— Y él es tu tío Jimin. —apuntó al otro y
otra vez se sorprendió. También se lo imaginaba más alto.

— ¿Y como ves todo? —preguntó Jimin.

— Muy bonito tío ChimChim. —dijo sonriendo el pequeño.— La verdad imaginaba a ti


y a tío YoonGi más altos pero qué más da. Oh, casi lo olvido. —recalcó y se acercó a
YoungGi para darle un beso en la mejilla y luego sonrojarse un poco.— Eres muy
tierna y linda YoungGi.

En ese instante Suga estuvo casi al perseguirlo pero Jimin y TaeHyung lo detuvieron.
Sin duda la familia ya era feliz, solo faltaba poco para que más felicidad llegara a sus
vidas.

***

Aquí el primer extra.

Lamento durar tanto para subirlo, tengo muchas asignaciones en mi escuela y estoy
hasta la coronilla, quiero tirarle una bomba de cloroformo a la profesora.

Anyways. Wattpad me emperra, no deja que comenten el epílogo. ¡Me esforcé mucho
para escribirlo y que les gustara! ¡Y quería leer sus comentarios con ansias! Pero
bueno.

No sé cuándo suba el próximo, aun así sé que les gustará.

Pd: estoy escribiendo dos historias. Una Namjin y una Yoonmin. Cuando las publique
me gustaría que las lean :v.

Pd2: PrincessChriss, JEONBOOTY, PinkJamBby, GoldenGoneGalleta, 11111juli1111,


MiURo16. Y los demás que leen esta wea rara. En verdad gracias, ustedes fueron las
primeras personas que leyeron esto ;-; Los amo wey.

Okay ahora si me voy. ¡Annyeong!

— Ányely.
Extra II.

— ¡Papá! —la pequeña niña de apenas diez años estaba llamando desesperadamente
a sus padres. — ¡SookYong está escuchando esa música satánica otra vez!

JiWoo estaba corriendo por los pasillos buscando a sus padres. No era la primera vez
que trataba de delatar a su hermano mayor porque no le gustaba la música que
escuchaba.

Los dos hermanos tenían sus diferencias y sus gustos. La mayoría de veces TaeHyung
apoyaba a JiWoo y Jungkook a SookYong, eso causaba leves peleas entre los dos
menores.

— ¡Papá! ¡Se puso a gritar otra vez! —esta vez había bajado y ahora estaba volviendo
a subir las escaleras con TaeHyung. Como él la apoyaba siempre prefería llevarlo a él
que a su otro padre.

SookYong estaba escuchando su rock a todo volumen, tenía su celular en la mano, lo


cual usaba para simular el micrófono. El chico de ya apenas dieciséis años le
encantaba molestar a su hermana.

TaeHyung solo se apoyó en el marco de la puerta cruzándose de brazos con una


sonrisa en su rostro viendo a su pequeño hijo. Por pequeño se refiere a la edad
porque si hablamos de tamaño el chico ya medía lo mismo que Jimin y para su edad
es bastante alto por así decir.
— ¿Ves? Parece poseído. —señaló la chica.— ¿No le dirás nada?

— Ay cariño. —TaeHyung soltó una pequeña risa.— Él no se queja cuando tú estás


escuchando tú música.

La niña llevó una mano a su pecho sin creer lo que su padre había dicho. JiWoo era
bastante caprichosa, no aceptaba un no por respuesta y eso Jungkook y TaeHyung lo
tenían más que claro.

Ambos padres cuidaban de más a su pequeña. Temían que le pasara lo mismo que ha
SookYong. Gracias a Dios HoSeok estaba en las instalaciones para personas
esquizofrénicas, ya que por esa enfermedad no pueden llevarlo a la cárcel en sí.

Sus vidas ahora estaban llenas de felicidad. SookYong le encantaba tocar su guitarra
eléctrica y su música, en cuanto a JiWoo, a la niña le encantaba el modelaje, y a
Jungkook le encantaba tomarla de modelo para una de las editoras en la que trabaja
y eso ha hecho que su creciente deseo por ser una modelo exitosa creciera.

— ¡Papá! —esta vez gritó más fuerte haciendo que TaeHyung pegara un pequeño
brinco por la sorpresa. Luego vio como la niña volvía a bajar las escaleras para ir en
busca de su otro padre.

El chico negó y vio como SookYong lo miraba a él riendo también.

— ¿Te encanta molestarla verdad? —preguntó el mayor.

— Es mi razón de existir. —dijo sonriendo orgulloso mientras llevaba una mano a su


pecho.— ¿Ya llegó papá? Tenemos que ir con YoungGi, sino no me darán más dulces.

— ¿Aun te siguen gustando los dulces del viejo de YoonGi?

— Hice un juramento. Jamás decirle que no a YoonGi.

— Pero le dijiste que no cuando te preguntó si no querías estar con YoungGi.


—agregó de lo más normal.

— Si, y ese día llegue medio demalancrado. —dijo haciendo una mueca sobando su
brazo.— ¿Pero sabes qué? Valió la pena.

El mayor sonrió al ver la cara de felicidad de su hijo y lo abrazó por los hombros.

Hace poco su SookYong y YoungGi había formalizado las cosas. YoonGi no lo tomó
muy bien, pero no tuvo más opción que aceptar porque Jimin sabia sus puntos débiles
y no le convenía decirle que no a su pequeña.

Por ahora todo estaba bien.

***

— ¡Hani no corras! ¡SunWoo no te comas eso!

Jimin corría lo más rápido que podía de allá para acá detrás de sus dos hijos
pequeños. El YoonMin había tenido gemelos. Los pequeños apenas tenían seis años
de edad y parecía que podían derribar todo un edificio ellos dos solos.

Estaban todos reunidos en la casa de los Min. Habían preparado una parrillada,
siempre hacían una por mes, así que por ahora ahí estaban.

Hoy era un día importante para el chico, pues daría un paso importante en su vida.

El tener dieciséis años no era un gran impedimento para él, pues sacó la inteligencia
de su padre y sabía bastante bien lo que quería.

El chico llegó y se paró en el lumbral de la puerta a ver el desorden que estaban


armando los pequeños.

Jungkook y TaeHyung estaba llegando con JiWoo, simplemente pasaron y se sentaron


a esperar la comida. Hoy era el día en el que todos iban a contar historias sobre las
cosas que pasaron en el pasado.
— ¿Entonces, tío azúcar, los mosquitos no te dejaron en paz? —preguntaba JiWoo con
un rostro que reflejaba pura gracia.

YoonGi les estaba contando la historia de cuando todos fueron de campamento, solo
estaba obviando algunas partes irrelevantes. Como la del secuestro, el tipo maniático,
gente desesperada buscando señal, un Jungkook desmayado, un TaeHyung con casi
una contusión, ya saben, nada importante.

— Cuéntales la historia completa, amor. —dijo Jimin sentándose al lado de su esposo


ya con sus dos pequeños adiestrados.

— A si, a Jungkook lo atacó un maniático esquizofrénico, a TaeHyung casi le vuelan la


cabeza y esa noche SookYong casi muere en el vientre de Jungkook pero eso no es
nada interesante. —dijo YoonGi de lo más normal de la vida.

SookYong, TaeHyung y Jungkook escupieron lo que estaban bebiendo al escuchar


como YoonGi contaba esa parte con tanta sencillez. También pusieron su cara
fulminante al ver como JiWoo no dejaba de burlarse de su hermano mayor.

— ¿Qué? Es gracioso. Okay me callo.

Todos continuaron hablando hasta que SookYong se levantó y llamó la atención de


todos.

— Tengo algo que contarles.

— No me digas que embarazaste a tu novia. No seas como tu padre. —dijo rápido


TaeHyung.— Esperen, olvida eso.

— ¡¿Qué tu qué?! —preguntó YoonGi alarmado y miró a su hija mayor.

— ¡No es eso! ¡Voy a ir a estudiar a Estados Unidos! —respondió lo más rápido que
pudo para que la tercera guerra mundial no se desatara en el patio. Todo el mundo
hizo silencio. La familia Kim guardó silencio al igual que los Min. — Envié una solicitud
a una escuela de música allá y me aceptaron. —sonrió un poco.— Solo quería decirlo
aquí para que lo supieran todos.

— O sea, que... ¿te iras? —preguntó YoungGi algo triste.

— Sep. —respondió de lo más normal.— Pero obviamente no me iré solo, obligaré a


mis padres a mudarse conmigo allá y tu vendrás a vivir con nosotros, simple.
En ese momento Jimin y YoonGi abrieron tanto sus ojos que pareciera como si se les
fueran a salir.

— O no, ni hablar, no dejaré que mi pequeña se vaya al otro lado del mundo a vivir
con este chico hormonal, ¡me reúso!

— Pueden venir ustedes también.

— Ah, pues okay.

YoungGi se acercó y le dio un beso en la mejilla a su pequeño novio.

— Eres increíble ¿lo sabias?

— Claro que lo sabía. —respondió con toda la humildad del mundo.

— Entonces, ¿nos vamos a mudar? —preguntó JiWoo recibiendo un asentimiento de


sus padres. — ¡Sí! ¡Americanos sexys para mí!

En ese mismo instante todos se echaron a reír.

Ahora solo debían prepararse para lo que sería su nueva vida.

***

!Holiwis! :3 Sorry por la tardanza ;-;. Estaba escaza de imaginación babes.

Estoy pensando en hacer una historia YoonMin con el tema del mpreg también :v esta
wea es como un fetiche mío, no se wey :'v –cries in spanish- ¿la leerían? Díganme
para saber wey.

Nos vemos en el próximo extra (será el último, y les traeré ago bien solicitado 7w7)
¡Chaus!

— Ányely.
Nota.

Lindo spam el que les haré.

Leanla por que me aman.

Pd: sobre KAS. Estoy durando poco mas de lo normal... Digamos que tiene contenido
que me sale un poco difícil escribir :3 so, sean pacientes...

¡Bay!

— Ányely.
Extra III.

Antes de que este capítulo empiece quiero aclarar algo importarnte. No :) Se :)


Escribir :) Lemon :). Solo lo ''escribí'' para que mi alma pudiera descansar en paz.

Okay, ahora sí.

***

— Oh vamos Jimin será divertido. —menciono Jungkook tratando de convencer a su


amigo para que ambos vayan a tan aclamada fiesta.

— No Jungkook, debo estudiar. Además, YoonGi vendrá más tarde. —agregó el mayor
de ambos chicos aun continuando con lo que estaba haciendo.

Jungkook o pensó un poco y luego sonrió.

— Si vienes, te hago la tarea de español. —dijo como forma de negociar con el


mayor.

— Estoy haciendo la tarea de historia. —respondió dejando de ver su cuaderno por


unos segundos para mirarlo a él.
— Entonces te hago la tarea de historia, Jimin. —respondió velozmente.— Y trae a
YoonGi-hyung también, si quieres. —puntualizó

El peli-naranja se quedó pensando unos segundos.

— ¿Y bien? —preguntó al no ver señales de que fuera a responder.

— Aish, está bien, iré. —dijo ya cerrando su cuaderno rendido.— Dame unos minutos
para decirle a YoonGi y poder cambiarme.

— ¿Ya te he dicho que te quiero? —dijo dándole un fuerte abrazo.

— Varias veces.

Y dicho eso Jimin se fue al baño dejando a Jungkook en su cuarto pensando en todas
las cosas fabulosas que pasaran esta noche.

Lo habían invitado a una de las fiestas más fabulosas del año. La fiesta de mitad de
semestre. Ahí se ve de todo, alcohol, drogas, chica muy candentes, chicos haciendo
cosas que ni se imaginan y locos borrachos por doquier.

El chico estaba jugando con su teléfono esperando a que Jimin se dignara a salir del
baño. No paso mucho cuando vio a Jimin salir.

— Tu mamá te dio el permiso para ir, ¿verdad? —preguntó el chico volviendo a entrar
al baño con la ropa para cambiarse.

Jungkook pensó en si decir que no o que, por que obviamente no le darán permiso
para ir a una de esas fiestas.

— Por supuesto que sí. —respondió lo más seguro que pudo.— Sabes que no voy en
contra de lo que dice mi madre, siempre acato sus órdenes al pie de la letra.

— Eso es mentira. —dijo a través de la puerta.— Te encanta ir en contra de tu mamá.


Pero supongamos que te creo. —respondió ya saliendo cambiado del baño.— Solo
supongamos.

— He ahí otra de las razones por las que te quiero. —dijo volviendo a abrazarlo.

— Solo vámonos antes de que me arrepienta.


Ya así partieron a la noche de sus vidas.

***

— ¡TaeHyung! ¡Debo irme! —HoSeok gritaba lo más que podía para que su pareja lo
escuchara sobre la fuerte música que había en el lugar.

— ¡¿Qué tienes gripe?! —preguntó soltando una risita.— ¡No debiste venir si estas
enfermo hyung!

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡Te dije que debo irme! ¡Mi hermana llegó de su viaje y debo ir al
aeropuerto a buscarla! —el chico se levantó y buscó a alguien con la mirada.— ¡Hey
Jimin!

El chico caminó un poco para tomar al mencionado por un brazo y llevarlo a un lugar
donde no haya tanto ruido para así poder hablar con él.

— ¿HoSeok? ¿Qué sucede?

— ¿Estás muy ocupado? Necesito que le eches un ojo a TaeHyung y que lo vigiles.
Debo irme por unas horas y no quiero que se meta en problemas, ya sabes como es.
—el mayor se rascó un poco la nuca algo avergonzado.— ¿No es mucha molestia?
— Oh, no, claro que no. —respondió el chico sonriente.— Puedo cuidarlo.

— Muchas gracias. —le dio un pequeño abrazo y sin lo llevó donde se encontraba
TaeHyung.

— TaeTae, Jiminie te cuidará ahora, ¿okay?

— ¡Oki doki capitán! —respondió llevándose una mano a la frente parándose como si
fuera de la milicia para luego hipar y soltar una risita, vaya que estaba bien
embriagado.

HoSeok le dio un beso en la frente a TaeHyung para luego irse.

Jimin solo vio como HoSeok se alejaba y cuando volvió a voltear TaeHyung ya no
estaba. Su vista instantáneamente empezó a viajar por todas partes en busca del
castaño pero al que encontró fue a YoonGi.

— ¿Has visto a Jungkook? —preguntó el mayor mirando a todos lados.

— ¿Has visto a TaeHyung? —pregunto de la mismo manera.— Espera, ¡¿Perdiste a


Jungkook?! ¡Te dije que no lo perdieras de vista! ¡Está borracho!

— ¡Es como un maldito ninja! ¡Solo me di la vuelta tres segundos y ya no estaba!


—respondió asombrado.

Jimin solo suspiró. Ahora sí que estaba en problemas. Debía encontrar a dos
borrachos en una fiesta de tal magnitud.

— Siwón, llévame. —se auto compadeció.

***
Jungkook caminaba sin saber siquiera a donde iba, solo quería escaparse del aburrido
de YoonGi. Estaba muy tranquilo hasta que chocó con alguien y ambos cayeron al
suelo.

— ¡Mierda! ¡Fíjate por donde vas! —el chico estaba sobándose el trasero inexistente
que tenía.

El otro chico estaba riéndose en el suelo mientras se sentaba en el mismo. Al parecer


a Jungkook le causo gracia porque también empezó a reírse son razón en particular,
solo se contagió de su risa.

— ¿Por qué nos reímos? —preguntó el otro chico aun riendo.

— Ni la más mínima idea. —reconoció Jungkook.

— Por cierto, soy TaeHyung. —dijo el chico dándole su mano a Jungkook.

— Jungkook. —dijo aceptando su mano para luego moverla frenéticamente haciendo


que ambos rieran.

— ¿Estás solo? —preguntó TaeHyung.

El chico lo pensó unos momentos, ¿diría que anda con sus mejores amigos? Nah,
quería divertirse y esos dos no lo dejarían.

— Sí, estoy completamente solo. —respondió de lo más normal.

— ¡Qué bien! ¿Quieres divertirte un rato?

— Por supuesto. —respondió con una sonrisa para luego ponerse de pie y seguir a su
nuevo amigo.
***

— Espera, ¿entonces los dos fueron los que conspiraron? Yo creía que TaeHyung
había persuadido a Jungkook a hacerlo a la fuerza, que lo había secuestrado o algo
así. —dijo YoonGi de lo más normal.

— Cállate, quiero saber que paso. —lo SookYong. — Ándele sigan, sigan.

— Bueno, como seguía... —continuó TaeHyung.

***
Ambos chicos entraron ya bien caliente a la habitación. TaeHyung había cargado a
Jungkook y ahora el menos se encontraba con sus piernas rodeando la cintura del
mayor y se besaban a más no poder.

El mayor de ambos había bajado a Jungkook sin nada de tacto en la cama para luego
despojarse de sus prendas.

— ¡Eso! —gritó Jungkook sonriendo para luego quitarse la ropa el también.

***

— Wow, frena ahí tu caballo, —dijo Jimin.— ¿Jungkook reacciono así? —preguntó
recibiendo un asentimiento por parte de TaeHyung, luego vio a Jungkook quien tenía
la cabeza media gacha y se estaba rascando la nuca. — Y a mí me llamas puta.
—agregó riendo más.

— Okay ya... como seguía.


***

Los cuerpos chocaban y no era con delicadeza. TaeHyung azotaba a Jungkook como si
de un animal se tratase. El chico gemía y gritaba como gata en celo. Por suerte en la
fiesta la música estaba tan alta que creo que si explotaban una bomba no se
escucharía.

— ¡M-más rápido! —Jungkook pedía a gritos que TaeHyung acelerara su paso.

Sabía que el efecto del alcohol podía hacer grandes cosas pero creo esta vez estaba
haciendo milagros.

TaeHyung sin pensarlo dos veces aceleró sus embestidas asiendo gritar más al menor
y a él mismo.

Las cosas se estabas poniendo cada vez más buenas y candentes. Jungkook arañaba
al mayor sin piedad alguna. TaeHyung iba a partir a Jungkook a la mitad
—prácticamente—.

Jungkook fue el primero en correrse entre ambos abdómenes desnudos, dentro de


unos segundos. Ambos se acostaron agitados uno al lado del otro mirando el techo.

— Eso fue...
— Asombroso. —respondió TaeHyung.

Duraron un par de minutos en silencio asta que...

— ¿Lo hacemos otra vez? —preguntó TaeHyung.

— Sep. —respondió Jungkook tapándose con la sabana para dar inicio a lo que sería
la ronda dos.

***

— Ustedes dos son peores que los conejos. —agregó SookYong riendo. — Al menos la
historia de cómo me crearon no fue... aburrida. —puntualizó.

— ¿La historia de cómo me crearon fue aburrida? —preguntó JiWoo con una sonrisa.

TaeHyung y Jungkook solo se miraron con miedo y luego a su hija.

— ¡Ya voy Jimin! —gritó Jungkook levantándose rápido del sofá.

— ¡Ya voy YoonGi! —gritó TaeHyung para irse por el mismo camino.

La niña se quedó con la boca abierta viendo como sus padres, claramente, habían
huido de la pregunta. SookYong estaba que ya no podía respirar debido al ataque de
risa que estaba dándole. JiWoo tomó un cojín de los que se encontraban en el sofá y
comenzó a golpear a su hermano.

— A ver chicos ¿puedes calm-...? —YoungGi estaba hablando cuando de repente un


cojín fue a parar a su cara. La chica simplemente se quedó callada y miró con cara de
mala muerte a los hermanos Kim.

Los adultos estaban asomados por el marco de la puerta con cara de asombro, miedo
y pena por los hijos de los Kim.

— TaeHyung, ¿no crees que sería buena idea ir a la casa del árbol en el bosque?
—preguntó Jungkook buscando una forma de escapar de lo que sería la masacre del
año.

— Claro, es una excelente idea. —respondió de inmediato.

— Jiminie, empaca tus cosas. —dijo YoonGi.— Nos vamos con ellos.

El chico asintió y se fue rápido a buscar sus cosas. Cuando estaban bajando
sigilosamente las escaleras YoungGi logró verlos. Los cuatro quedaron paralizados sin
saber qué hacer.

— ¡Corran por sus vidas! —gritaron Jungkook y TaeHyung al mismo tiempo.

Todos se echaron a correr escapando del pequeño demonio Min. Ese día todos
salieron medios molidos, sin duda era una buena experiencia que contar en un futuro.

Lo bueno es que por más que quieran esta pequeña pero hermosa familia jamás será
normal. ¿Quién lo diría?, que de una noche paso a mantener un secreto y de
mantener un secreto pasamos a esto.

Al menos algo si tienen por seguro, a veces un poco de misterio, chicos maniáticos,
un demente, un gruñón, un terroncito, un destructor, y un medio emo pueden poner
las cosas más que interesantes.
***

*iora mares* último extra amores... no quiero que me maten, me odien por lo
horrorosamente horroroso que quedó el capítulo, simplemente no me sale el lemon,
me sale más lo de risa, misterio, dejar capítulos en las mejores partes digo, ¿eh?
También me salen las cosas bien kiut y kawaiis... no me juzguen.

Espero que esta historia les allá gustado, la hice con mucho amors...

Pd: la historia que estoy escribiendo con esta misma temática (mpreg) será YoonMin.
Estoy tratando de hacerla un poco mas realista, hablo de no pintarles las cosas color
de rosa. (se que en este fic le hice la vida media imposible a Kook pero no me refiero
a eso) me refiero a que no todo el mundo aceptaría que un chico este embarazado o
un joven de su edad sin siquiera estar casado lo esté.

Bueno no me gusta hacer las notas tan largas, por eso me voy ¡bay!

— Ányely.
I'm back bitches.

Hellow!

Es bueno volver *suspira*

Bueno, estoy aquí por que siempre quise hacer algo así.

¿Les gustaría saber algo de mí o kp2?

Me gustaría hacer un 50 cosas sobre mi... ¿Qué dicen?

También algo así como que le pregunten cosas a los personajes, no se, algo que
quieran saber.

Dejen lo que quieran preguntar aquí.

Jungkook.
TaeHyung.

HoSeok.

Jimin.

YoonGi.

Namjoon.

Jin.

Señora Jeon.

Ya saben amixes.

Lo publicaré en dos días dependiendo de sus repuestas... No me dejen en flop plox...


:v

¡Bay!

— Ányely.
Respuestas.

Lo prometido es deuda :v.

Aquí las respuestas amixes...

Nota: Las respuesta de los personajes están en cursiva. Ahora si.

Para Jungkook:

De Dhanyss234:

JUNGKOOK OPPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ¿¡POR QUÉ ERES ASI!?


SEÑORAJEON CON CUÁL CAMA HIZO A ÉSTE NIÑO!?

¡¿A quién le llamas Oppa?! *una señora Jeon salvaje aparece con una chancla* Eeh
digo, bueno, respondiendo a tu pregunta... soy así porque quiero. Ya, lo dije.

De critinagundis:

¿Pa' cuando mis hijos? Estoy esperando

No lo se, tu eres la que no lo tienes, a mi no me preguntes, pregúntaselo a tu novio,


esposo o lo que tengas :v.

De SoomyBTS:
Jungkookie OPPAAAAA!!! ¿Qué se siente ser la pasiva de un macho pecho peludo
como Taehyung???

Creo que el término pasiva es algo doloroso ;-; pero créeme, se siente bien 7w7.

De _marshx:

OPP- oh cierto no te gusta JUNGKOOKIE-UNNIE me presenta a su hija :'v¿? Nah


aparte ¿Qué hubiera pasado si Taehyung y HoSeok no hubieran terminado aun
después de saber de tu embarazo?

Primero. ¿crees que si no me gusta la palabra Oppa me va a gustar más Unnie? :'v.
Segundo. Siéndote sincero, me mudo a Japón. Tercero. ¡A mi hija no te acercas!
*carga a su niña y sale del cuarto*

Para TaeHyung:

De YamiletRosales7:

Te amo <3 ya ahora ahí te va mi pregunta :v ¿piensas tener más hijos con Jungkook
o ya cerraste la fábrica? :v

Yo también te amo, y si quiero tener más hijos ps: esa fábrica jamás se cierra 7u7r.

De SoomyBTS:

Taehyungiiiiee~~~- ¿Cuánto te mide el nepe? ¿Y el de Jungkookie?

Bueno el mío mid-...


Autora: nada de dar esas informaciones TaeHyung. ¡Siguiente pregunta!

De _marshx:

TaeTae Oppa~ ¿Si HoSeok no te hubiera terminado, tú lo habrías terminando a él por


Kook?

Me la pusiste difícil wey, la verdad no sé qué decirte... dependiendo de las


circunstancias y la situación creo que si lo hubiera terminado, pero no se.

De _marshx:

¿Cómo se tomaron tus padres el que hubieses embarazado a Jungkook?

Créeme, aún tengo marcas en el cuerpo, pero luego de eso todo fue normal... maldita
chancla.

Para HoSeok:

De _marshx:

Hoseokie, te amo aun así todo loco

¿Okay? También yo (¿?)


Para Jimin:

De YamiletRosales7:

¿Cómo conociste a YoonGi c: ?

Bueno, no es nada interesante, lo conocí en la escuela, sí.

Autora: *pocker face* ¿Enserio Jimin? ¿Enserio?

De _marshx:

Jiminnie~ ¿Tuviste alguna pareja antes que YoonGi?

Nop.

Para YoonGi:

De YamiletRosales7:

¿Quieres ser mi amigo? :v c:

No veo por qué no.

De SoomyBTS:

Prefieres a Holly o a Jimin?

Pregunta difícil. Digamos que a Jimin, porque si lo tengo a él me dejara tener a Holly.
De _marshx:

MIN YOONGI c:

¿Cada cuánto le llega la regla a ChimChim xd?

¿Qué habría pasado si hubieras encontrado a Jungkook y a Taehyung en la fiesta en


medio un rara sesión de sexo? xd

Primero, a Jimin no le llega la regla. Segundo, no sé cómo responderte eso, ya que ni


yo sé lo que haría.

Para NamJoon:

De _marshx:

¿Nam~ que favor le debías a HoSeok? Tú y Jin 7u7 ¿?

En la secundaria el me ayudo a montar un baile que valía prácticamente la calificación


del semestre y pues dije que le debía una y jamás me había dicho nada, y pues ahora
sí :v.

Y no sé lo que significa lo segundo, lo siento.

Para Jin:
De Dhanyss234:

¿Te echas brillantina o brillas por luz propia?

¿Qué acaso no es obvio?

De _marshx:

Princesa~~ ¿Por qué aceptaste ayudar a HoSeok con lo del bebé de Tae y Jungkook?

A veces tomo decisiones muy raras y pues también le debía algo. Resulta que yo
tomaba clases con NamJoon ;'v.

Para la Señora Jeon:

De Dhanyss234:

Cuéntenos la historia de cómo tuvo a su bello hijo :D

Bueno, todo inició una bella noche de diciembre. El estúpido padre de Jungkook y yo
estábamos solos en casa y pues cogimos, nueve meses después nació la rata. Fin.

Jungkook: *pocker face* ¿Ese es el amor que me tienes?

SJ: Te amo cariño. *sonrisita*

De _marshx:
Adópteme, soy buena niña ;-;

¿No tragas mucho verdad? Es que Jungkook me dejo sin fondos para comprar
comida.
Holiwis.

¡Hola! ¿Qué está pasando aquí? ¿Ányely escribiendo again?

Bueno, no es la gran cosa en realidad, solo vine porque tengo algunos anuncios.

1. No puedo creer que Keep A Secret consiguió más de 10.5K de votos, me está por
dar algo, sinceramente creía que nadie leería esta cosa. Gracias es una palabra corta
para todos ustedes, pero es lo único que se me ocurre.

2. Tengo dos historias más en proceso y un oneshoot. Se llaman Merman y Problemas


en la Realeza. Están en mi perfil por si quieren leerlo algún día.

3. Solo quería poner una tercera :v.

Un Kookie bien lindo y tierno para su consumo. Adiós.

-- Yely.

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