Tema 4 El Sexenio Revolucionario PDF

Tema 4: El Sexenio Revolucionario (1868-1874)
1. La revolución de 1868
2. El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
3. El reinado de Amadeo de Saboya
4. La I República española
El Sexenio Revolucionario o democrático comenzó en 1868 tras un Golpe de Estado que se

convirtió en revolución, y finalizó en 1874 con otro Golpe de Estado que restauró la
monarquía borbónica. Durante el Sexenio se consolidó el Estado liberal en España e incluso
se llegaron a experimentar varias formas de Gobierno y de Estado. Fue el período más
democrático de nuestra historia.
El contexto internacional que influye en este período se está desarrollando el imperialismo y
el colonialismo. Los procesos de unificación de Italia y Alemania también se produjeron en
esta etapa. Otro de los acontecimientos relevantes fue la creación de la A.I.T (Primera
Internacional), que influyó en España para la expansión de las ideas anarquistas y
marxistas.
El Sexenio Revolucionario fue un período breve de tiempo en el que ocurrieron numerosos
acontecimientos.
1. La revolución de 1868
El Golpe de Estado de 1868 acabó con el reinado de Isabel II fue dirigido por el general
Prim, apoyado por el general Serrano y el almirante Topete.
Las causas de este golpe de Estado son: la pérdida de la soberanía nacional arrebatada por
Isabel II como resultado de haber disuelto las Cortes al final de su reinado que estuvo
caracterizado por los Gobiernos autoritarios de los generales O'Donnell y Narváez.
En el pacto de Ostende (1866), participaron los progresistas, el partido demócrata, los
carlistas, republicanos y un año más tarde, la Unión Liberal. Todos ellos bajo la coordinación
de Prim desde el exilio. En este se prepararon las bases del Golpe de Estado.
La otra causa fue la crisis económica del año 1863-4 que provocó que se acabara el periodo
largo de la Unión Liberal, cuando O'Donnell fue sustituido por Narváez, que provocaron las
revueltas sociales con las que Isabel ll disolvió las Cortes, perdiéndose la soberanía
nacional.
La causa económica también motivó que el Golpe de Estado se convirtiese en revolución,
debido al apoyo de todos los sectores sociales.
El Golpe de Estado fue ejecutado el 13 de septiembre de 1868 en Cádiz por el almirante

Topete, y a los días se sumó Prim. A finales de mes, Isabel ll fue camino a París expulsada
tras ser derrotadas las tropas de Narváez por las de Serrano.
Este Golpe de Estado se convirtió en revolución por la gran cantidad de apoyos sociales
que recibió, por parte de banqueros y grandes empresarios, pues el régimen isabelino los
había arruinado y no tomaba medidas para solucionarlo. Otro grupos fueron los grandes
terratenientes porque tenían miedo de una revolución social organizada por los anarquistas
que ya había llegado.
La Iglesia decidió mantenerse al margen.
Desde que se efectuó el Golpe de Estado en 1868, se estableció un Gobierno provisional,
siendo Serrano el regente, Topete ministro de la Guerra y como jefe del poder ejecutivo,
Prim.
La primera tarea de este Gobierno y la más difícil fue la de desarmar a los “voluntarios de la
libertad”, con el objetivo de crear un ambiente favorable y convocar unas elecciones a
Cortes constituyentes. Esta tarea resultó ser difícil porque los anarquistas tenían el objetivo
de llevar a cabo una revolución social.
La primer en entregar las armas fue la Junta de Madrid y posteriormente fueron todas las
demás.
Una vez conseguido esto, se convocaron las elecciones.
2. El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869

La primera cuestión que se planteó fue la forma de Estado que adoptaría España.
Prim utilizó las elecciones para solucionar este conflicto, estableciendo que cada partido
debía de pronunciarse ante una opción (monarquía) u otra (república).
Para ello, los republicanos pedían una república, y los partidos progresista y la Unión
Liberal, se pronunciaron a favor de la monarquía.
El partido demócrata no se posicionó, de esta forma, consiguieron tener gran
representación en las Cortes.
Carlistas e isabelinos también se mostraron favorables a la monarquía pero solo de sus
candidatos.
El siguiente paso fue formar la ley electoral, restableciendo el sufragio universal masculino
para mayores de 25 años.
El resultado de las elecciones fue la victoria de los monárquicos pero los republicanos
mostraron su desacuerdo, alegando que la mayoría de los votantes eran analfabetos y su
voto estaba mediatizado por las autoridades locales.
Ante la denuncia, Prim argumentó en su defensa que una vez restablecidas las Cortes,
cualquier partido puede participar en la elaboración de la constitución y proponer reformas
al ganar unas elecciones.
La composición de las Cortes fue la siguiente: el partido con mayor representación fue el
Progresista, seguido de los Republicanos, la Unión Liberal que fue el principal partido
conservador.Los demócratas también tuvieron representación. También hubo
representación de carlistas e isabelinos, lo que describe el carácter demócrata de este
período.
La Constitución de 1869 fue aprobada en Junio y sus características son: es la constitución

más democrática hasta la fecha, y fue la más adelantada del mundo hasta el momento.
La forma de Estado será una monarquía democrática y parlamentaria.
La soberanía nacional fue ampliamente reconocida, restableciendo el sufragio universal
masculino para mayores de 25 años.
En cuanto a la división de poderes, el poder legislativo, lo tenían las Cortes, compuestas por
el Congreso de los Diputados y el Senado. La gran novedad fue que ambas cámaras son
electas, pero los senadores deben cumplir una serie de requisitos, como por ejemplo, un
nivel de renta mínima, esto fue por influencia de los grupos conservadores.
De esta forma, el Senado sigue ejerciendo el control sobre el Congreso.
El poder ejecutivo lo tienen los ministros que son responsables ante las Cortes, el rey
también participará, pero con un poder muy limitado.
El poder judicial lo tienen los jueces y magistrados, que acceden al cargo por oposición.
Los derechos y libertades estaban ampliamente reconocidos, aunque se prohíbe cualquier
tipo de censura, no se podía atentar contra la moral del Estado y sus instituciones.
Por otro lado, se restableció la libertad de culto con la oposición de los grupos
conservadores, pero se mantiene una religión oficial del Estado (Estado confesional), con la
oposición de los republicanos.
Respecto a las autoridades locales, los alcaldes son elegidos por los concejales, que a su
vez, son elegidos por sufragio universal masculino para mayores de 25 años.
En las disposiciones transitorias aparece que hay que solucionar los problemas de las
provincias de ultramar.
La Constitución se aprobó en junio y, a partir de este momento, comienza la etapa del

Gobierno Provisional hasta encontrar a un rey, que no podía ser Borbón por orden de Prim.
Este rey tendrá que contar con la aprobación de las Cortes españolas, y europeas, por el
contexto del imperialismo y el colonialismo.
Como presidente del Gobierno, Prim realizó durante el Gobierno Provisional varias
reformas:
En el ámbito político, intentó coordinar a todos los partidos políticos, y casi lo consiguió,
pero no pudo terminar su tarea porque fue asesinado.
Además Prim llevo a cabo una reforma del Código Penal, con la que se aprobó la pena de
muerte, y también se aprobó el matrimonio civil.
En el terreno económico, había que abordar la crisis económica y de ello se va a encargar

el ministro de economía Figuerola. Entre las medidas más importantes se pueden destacar
sus políticas librecambistas, implementadas de una forma progresista. De esta forma surge
el Arancel Figuerola (1869), que consistía en una bajada progresiva de las tasas
arancelarias.
Esta fue una gran medida económica que tuvo resultados positivos.
Otra reforma económica fue la de impartir que el Banco de España es el único que puede
acuñar moneda, apareciendo una nueva unidad monetaria, la peseta. De esta forma, el
Estado, tiene el control total de la riqueza del país, y además, los ingresos por impuestos
aumentan.
Por último, se produjo una reducción de las deudas de los bancos a cambio de reducir lo
que el Estado les debía.
Con todas estas medidas, Prim se ganará la oposición de los banqueros.
Para acabar con las revueltas sociales envió al ejército y disolviendo los órganos
representativos de los anarquistas en España.
La tarea más difícil que tuvo que realizar Prim fue la de encontrar a un rey porque su criterio
se impuso en las Cortes, que era que ningún Borbón fuera rey de España, y buscará entre
las distintas casas reales europeas. Pero estaban en el imperialismo y el colonialismo, y el
candidato tenía que ser aprobado por las Cortes españolas y europeas.
Con toda esta situación, Prim encontró un candidato en Italia, en la que ya acabó su
unificación, en la dinastía de los Saboya, Amadeo.
En diciembre de 1870, Prim abordará en las Cortes uno de los temas que quedaban
pendientes, el problema de Cuba. Su propuesta fue eliminar la esclavitud, perjudicando los
interesés económicos de los empresarios españoles con negocios en Cuba.
Estos iniciaron una conspiración para asesinar a Prim, a la que se sumaron: oligarcas,
republicanos, anarquistas y el general Serrano.
El día 27 sufre un atentado, y el día 30 llega Amadeo a España, el misma día que falleció
Prim.
3. El reinado de Amadeo l (1870-1973)

Desde el principio se sabía que su reinado sería un fracaso por las siguientes razones.
El factor principal fue la falta de Prim que era el encargado de gobernar y organizar todas
las relaciones del Estado.
También se puede explicar por el propio carácter del rey, que vino a España condicionado
por su padre Victor Manuel ll, y por Prim. Tanto fue así que se negaba a hablar en actos
oficiales en castellano.
Además creó una oposición generalizada por parte de los grandes oligarcas, pues veían en
Amadeo la figura que continuaría con las políticas librecambistas de Prim.
Los monárquicos están coordinados por Cánovas del Castillo, que ha creado el partido
alfonsino, que apoyaba la candidatura al trono del hijo de Isabel ll.
Otros grupos que se oponen a Amadeo son los carlistas, que iniciarán una nueva guerra
carlista.
Los movimientos obreros también se oponen al monarca, pero ellos no apoyaban ninguna
forma de Estado.
La Iglesia mostró su oposición al rey influyendo en el pueblo, alegando que era un Saboya,
familia que acabó con el poder del Vaticano.
Los republicanos se mostraron en contra, pues no querían una monarquía como forma de
Estado, llegando a realizar dos intentos de golpe de Estado.
Los progresistas fueron los únicos que tendrían que haber apoyado al rey, pues lo trajo
Prim, pero estos estaban divididos, lo cual delimitaba su apoyo en las Cortes.
La división fue entre progresistas constitucionales, cuyo líder fue Sagasta, de carácter
moderado. La otra tendencia era la de los progresistas radicales, dirigidos por Ruíz Zorrilla,
que será presidente del Gobierno en 1872.
En 1872, a la Guerra de Cuba, que se había convertido en un movimiento independentista

se le iba a sumar una nueva guerra carlista, un segundo intento de golpe de Estado por
parte de los republicanos y revueltas sociales promovidas por los anarquistas, por la
situación de crisis económica.
Ante esta situación, Ruíz Zorrilla va a presentar en las Cortes la abolición de la esclavitud
en Cuba para solucionar el conflicto de la Guerra, pero el cuerpo de artillería, que eran
conservadores, se opondrá, por lo que Ruíz Zorrilla va a solicitar al rey que los disuelva.
Ante la presión de los oligarcas y del ejército, Amadeo no hizo nada, lo que motivó que Ruíz
Zorrilla presentara una moción de confianza en las Cortes.
El resultado fue que la ganó, la perdió Amadeo en realidad, lo que provocó que el rey
firmara el 11 de febrero de 1873 su renuncia.
4. La Primera República
El 11 de febrero de 1873, en una convocatoria extraordinaria de las Cortes, se decidió la
forma de Estado.
Los monárquicos estaban en su mayoría coordinados por Cánovas del Castillo, fundador del
partido alfonsino, y consiguió la abstención en la votación, para que saliera república,
consciente de que iba a fracasar.
El resultado de la votación fue favorable a la república, con el voto de los republicanos y los
radicales de Ruíz Zorrilla.
La primera acción será formar un nuevo Gobierno, con mayoría de progresistas y una
minoría de republicanos, y se elige como presidente republicano con ideología moderada a
Estanislao Figueras, cuyo objetivo principal fue convocar elecciones a Cortes constituyentes
para el mes de mayo de 1873.
Desde el inicio, se sabía que La República fracasaría, por las siguientes razones:
- La falta de apoyos internacionales en el momento en el que se desarrolla el imperialismo y
el colonialismo. Solo la reconocían Suiza y Estados Unidos.
- La crisis económica se agravó con la Guerra de Cuba y la guerra carlista. Esto provocó
revueltas sociales por todo el país contra La República.
- La falta de apoyos sociales que se reflejó en las elecciones de mayo de 1873, donde solo
votó el 40% del censo electoral, por la labor de los monárquicos de Cánovas del Castillo,
que se abstuvieron.
- La AIT pidió a todos sus afiliados que se abstuvieran, lo que hizo que el resultado electoral
no reflejase la realidad política de la sociedad española. La mayoría absoluta fue de los
republicanos federalistas, liderados por Pi y Margall. Figueras no estuvo de acuerdo con
este resultado porque era partidario de una república unitaria. Esto provocó su renuncia,
siendo sustituido por Pi y Margall.
- La división interna entre los republicanos, los enfrentamientos directos entre federalistas y
unitarios, y otro enfrentamiento entre moderados y progresistas, serán factores
determinantes para explicar el fracaso de la I República.
- El factor principal del fracaso de la I República fue el cantonalismo, que fue una revolución
obrera que estuvo organizada por los anarquistas que querían retomar la Revolución de
1868 para establecer una revolución social.
La revuelta cantonal estalló en julio de 1873, mes en el que se aprobó la nueva constitución,
redactada por el nuevo presidente, Pi y Margall.
La Constitución de 1873 no llegó a entrar en vigor, por lo que es una constitución

“non-nata”. Esta no entró en vigor por la renuncia de Pi y Margall, pues no solucionó los
problemas de la Guerra de Cuba y el cantonalismo, a pesar de lo que se redactó en la
Constitución.
En esta se estableció que el Estado español estaba compuesto por 17 federaciones, todas
con sus propios poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y todos los respectivos municipios
españoles, tendrían sus respectivos poderes.
Todos los poderes están coordinados por el presidente de la República.
A pesar de esto, no se convenció a los cantonalistas y tampoco a los cubanos, aunque los
incluye como un Estado más de la nación española.
Tras su renuncia, el nuevo presidente fue Nicolás Salmerón, que era de ideología moderada
y católico.
Durante el mes de agosto, fueron cayendo poco a poco los cantones porque el nuevo
presidente le otorgó poderes al ejército. Los generales que más influyeron fueron Pavía y
Martínez-Campos, que pudieron restablecer la pena de muerte, que fue aprobada en las
Cortes a pesar del descontento del presidente.
A finales de agosto, Salmerón tuvo que autorizar dos penas de muerte y renunció al cargo
siendo sustituido por Emilio Castelar que acabó definitivamente con el cantonalismo aunque
no vió, como presidente, la caída del cantón de Cartagena, que fue el último.
Esto lo consiguió otorgándo plenos poderes militares y con el apoyo económico de la
oligarquía que lo utilizará para acabar definitivamente con la revuelta social.
A principios de 1874, mientras se debatía la reforma de la Constitución de 1873, se produce

un golpe de Estado por el general Pavía, manteniendo la República, pero con un nuevo
presidente.
Este será designado por los militares y será el general Serrano, comenzando así una nueva
etapa de La República caracterizada por el régimen dictatorial impuesto por Serrano.
El 29 de diciembre de 1974 se da un golpe de Estado en Sagunto por el general
Martínez-Campos, con el objetivo de restaurar la monarquía borbónica en Alfonso XII, hijo
de Isabel II.
Conclusión
El gran protagonista del Sexenio Revolucionario (1868-74) en su parte inicial fue el general
Prim, quien consiguió consolidar el Estado liberal, que se vió reflejado en la Constitución de
1869, que tenía un marcado carácter democrático.
El asesinato de Prim marcará el fracaso de Amadeo I (1870-3), dando lugar a la
proclamación de la I República (1873-4), que fracasó por la diversidad de ideas de los
republicanos que junto a la crisis económica provocaron el surgimiento del cantonalismo.
Este período finalizó con un Gobierno autoritario del general Serrano.
A finales de 1874, con el Golpe de Estado del general Martínez-Campos, se trató de
restablecer la monarquía borbónica, en la figura de Alfonso XII, comenzando así, la
Restauración (1874- 1923), caracterizada por el sistema canovista.

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