Bloque 6
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Bloque 6
Tanto las guerras como la política, sobre todo, apoyo en las zonas rurales del norte,
y tuvieron poca importancia en las ciudades. Tuvieron relevancia en el País Vasco,
Navarra, el Maestrazgo y el norte de Cataluña. Contaron con menos apoyo en las zonas
de Galicia, Castilla y León, La Rioja y Aragón.
Los carlistas tuvieron el apoyo de los grupos que se sentían perjudicados por el
liberalismo. Se vieron perjudicados por la desamortización (campesinos y clero) y por la
desaparición de los gremios (artesanos). En cambio, la mayor parte de la clase media y
alta apoyaban el liberalismo de Isabel II. Tuvieron poco apoyo internacional, casi
exclusivamente moral e ideológico.
Las consecuencias fueron numerosas e importantes. Además de las pérdidas
humanas y la devastación económica, el apoyo de los isabelinos en el liberalismo
abandonando el absolutismo, el protagonismo de los militares que llevaron a cabo
pronunciamientos. El carlismo tuvo una gran continuidad ideológica durante el siglo XIX
hasta la República.
El partido Unión Liberal fue un partido de centro, sin ideología definida, que
defendía el pragmatismo en política. Sus líderes fueron Serrano y O’Donell. Es una
unificación de moderados y progresistas. Defendían la Constitución de 1845.
El partido demócrata surgió tras la separación del partido progresista. Entre sus
numerosos líderes estaban figuras como, Pi y Margall y Castelar. Consiguieron el apoyo
de las clases medias y populares. Su principal elemento ideológico es la defensa del
sufragio universal masculino, además de la defensa de la igualdad. Se manifiesta la
preferencia por un Estado aconfesional. Acabado el reinado de Isabel II, esta ideología se
manifiesta en la Constitución de 1896. De una escisión del partido demócrata nace el
partido de los republicanos
En 1833 tras la muerte de Fernando VII, la reina Isabel II (su hija) accede al trono,
pero como es menor de edad y muy pequeña para gobernar su madre se convierte en la
regente. María Cristina ejerce de regente desde 1833 hasta 1844. Al principio de esta
etapa no existía una constitución sino que habría un Estatuto Real (Carta Otorgada, 1834)
y más tarde en 1837 se aprueba la una constitución similar a la de Cádiz. Los
acontecimientos destacables de este periodo son la Primera Guerra Carlista (1833-1834),
la división provincial de España, las desamortizaciones de Mendizábal, además de la
Revolución de la Granja en 1836 (motín para volver a poner vigente la Constitución de
1812).
El segundo y último periodo del reinado de Isabel II, es su mayoría de edad. Este
periodo se puede dividir en tres etapas: la década moderada, el bienio progresista y la
etapa moderada.
Etapa moderada. Debido a la conflictividad de este periodo, dio paso a una serie
de gobiernos moderados y de la Unión Liberal (O’Donell). Este último gobierna durante
cinco años consecutivos y le sucederán los moderados. Durante este periodo se restituye
la Constitución de 1845. Las desamortizaciones son paralizadas, se lleva a cabo una
política conservadora con expediciones militares al exterior. Se caracteriza por la
manipulación de las elecciones y la persecución a progresistas y liberales. El hechos más
destacable es el levantamiento del cuartel de San Gil (1866).
A la situación política de excesivo moderantismo, se le sumaron la depresión
económica con una crisis política, económica u social. Por todos estos motivos, los grupos
progresistas, demócratas y republicanos firmaron el Pacto de Ostende (1866) para
derrocar a la reina Isabel II. Esto tuvo lugar mediante otro pronunciamiento, la
Revolución la Gloriosa en 1868, y que dio lugar al sexenio democrático.
Los objetivos se basaron en: obtener dinero para vencer en la guerra carlista y
pagar la deuda pública; crear propietarios afines al liberalismo (compradores); y mejorar
la situación del campo.
La soberanía era compartida entre la reina y las Cortes bicamerales. Había una
declaración de derechos individuales restrictivos (imprenta limitada). Había sufragio
censitario. Existió una separación de poderes, pero mucho menos clara que en la anterior:
el ejecutivo era de ministros y el legislativo de las Cortes y el rey. El Estado era
confesional.
TÉRMINOS
Carlos M.ª Isidro: hermano de Fernando VII y legitimo heredero al trono hasta la
abolición de la Ley Sálica mediante la pragmática sanción, permitiendo reinar a Isabel II,
la hija del rey. Este hecho le llevó a enfrentarse con su hermano, reivindicando su derecho
al trono. Su actitud dio lugar a la primera guerra carlista. Sus herederos seguirán
reivindicando sus derechos dinásticos mediante el ultrabsolutismo del carlismo hasta el
siglo XX.
Convenio de Vergara: también conocido como Abrazo de Vergara, fue el tratado
firmado en esta localidad entre el general Espartero (liberales isabelinos) y el general
Maroto (carlista) en 1839. Puso fin a la primera guerra carlista en el norte, aunque no fue
aceptado por Carlos María Isidro, y los combates continuaron en algunas zonas. El
acuerdo reconocía a Isabel como reina de España.
Isabel II: hija sucesora de Fernando VII a mediados del siglo XIX, que llegó al
trono tras la abolición de la Ley Sálica con la pragmática sanción. Su reinado se
caracteriza por el cambio político profundo que trae consigo la revolución liberal. Su
reinado está marcado por la influencia de los liberales moderados. Su alianza con el
partido moderado provocó corrupción política y desprestigio de la Corona. Se fue al exilio
en 1868 tras la Revolución de la Gloriosa.