Módulo 5
Módulo 5
Módulo 5
en el proceso educativo
MÓDULO 5
El plan de fomento de la lectura
en el proyecto educativo de centro.
La biblioteca escolar al servicio
del fomento de la lectura.
1 Introducción
2 Elenplan de fomento de la lectura
el proyecto educativo de centro
2.1. Justificación de un plan de fomento de la lectura
2.2. Concepto de plan de fomento de la lectura
2.3. Componentes del plan de fomento de la lectura
2.4. Plan estatal de fomento de la lectura
2.5. Planes autonómicos de fomento de la lectura
La lectura, como proceso de descodificación mediante el cual una persona comprende e interioriza el sentido
de signos y logra obtener información y conocimiento, debe ser accesible a toda la sociedad; debe ser, por tanto,
un derecho que permita acceder al conocimiento a toda la ciudadanía en condiciones de igualdad. La lectura
enriquece y desarrolla la necesaria capacidad crítica de las personas; de ahí que tras el acto de la lectura,
además de los valores cívicos que encierra, habite una adquisición de habilidades que dota a los individuos
de recursos necesarios para su desarrollo como personas: la vida cotidiana debe estar condicionada por la
capacidad lectora que contribuya al perfeccionamiento de los seres humanos.
Extracto del preámbulo de la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bibliotecas
La lectura es uno de los principales instrumentos de aprendizaje. Una buena comprensión lectora constituye
un factor clave para conducir al alumnado al éxito escolar; de ahí, la importancia de que la lectura se encuentre
presente en todas las áreas, materias, ámbitos y módulos del currículo a lo largo de las diferentes etapas
educativas. En este sentido, los centros educativos juegan un papel esencial en el fomento de actitudes positivas
entorno a la lectura y su capacitación, siendo además, instituciones determinantes que pueden vertebrar
proyectos globales de lectura a través de la elaboración de un plan adaptado y sistemático de actuaciones.
Extracto de la Orden 44/2011, de 7 de junio, de la Conselleria de Educación,
por la que se regulan los planes para el fomento de la lectura
en los centros docentes de la Comunitat Valenciana.
En la actualidad, no se discute la importancia del aprendizaje a lo largo de toda la vida y del desarrollo de las competen-
cias de los individuos, no solo en la educación obligatoria sino después y de forma simultánea a través de otros modos
de educación. Una de las competencias que se entienden como imprescindibles y que merecen una atención perma-
nente es la competencia comunicativa en lengua materna, y son varios los motivos. Entre otros, el hecho de que el lengua-
je, además de ser una capacidad para transmitir información, mantiene una estrecha relación con el conocimiento en su
puesta en práctica a través de la lectura y la escritura, concebidas estas acciones como instrumentos de formación (Be-
reiter y Scardamalia, 1987). Por otro lado, en el siglo XXI el concepto de alfabetización es algo plural (absoluta, funcional,
digital, informacional…) y se considera un largo proceso que comprende todo el desarrollo humano. La alfabetización
del individuo no termina nunca: es un proceso que se desarrolla de forma individual y en comunidad.
En el caso concreto de España, en el año 2007 se presentó la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bi-
bliotecas, que parte de la idea de que la lectura constituye un derecho de los ciudadanos y es un instrumento esencial para
el desarrollo personal y la vida en democracia.
Uno de los objetivos de esta ley es fomentar la lectura. Esto se aprecia, por ejemplo, en el Plan de Fomento de la Lectura del
Ministerio de Educación o en los planes similares llevados a cabo en las comunidades autónomas.
Puedes acceder a la Ley estatal de 2007 a través nuestra carpeta de documentos.
PISA PIRLS
Capacidad de comprender, Habilidad para comprender y
utilizar y analizar textos escritos utilizar las formas lingüísticas
para alcanzar los objetivos referidas por la sociedad y/o
del lector, desarrollar sus valoradas por el individuo.
conocimientos y posibilidades y
participar en la sociedad.
Pascual (2008) entiende que el plan de fomento de la lectura o el plan de lectura de un centro es un proyecto de
intervención educativa, integrado en el Proyecto educativo, que persigue el desarrollo de la competencia lectora y
escritora del alumnado, así como el fomento del hábito lector y el desarrollo de la competencia informacional, como
consecuencia de una actuación planificada y coordinada de los procesos didácticos.
En todo plan de lectura hace falta que todos, docentes, padres y alumnos, se impliquen activamente en la tarea de
despertar el gusto por la lectura y que consideren que esta constituye una estrategia primordial en el aprendizaje.
Todo ello conlleva un cambio en las actitudes de maestros y profesores, en su formación, en la distribución del tiempo
escolar, en el propio tiempo de los docentes, en los recursos disponibles, en la organización de los espacios y de las
aulas y en el papel de las bibliotecas de aula y de centro (Galera, 2001).
Asimismo, el proyecto o plan de fomento de lectura debe estar integrado en el Proyecto educativo. Para ello, en su
elaboración hay que tener presentes una serie de componentes.
Siguiendo las propuestas de Pascual (2008), Osoro (1998) e Iza Dorronsoro (2006), los componentes de un plan de
fomento de la lectura dentro del Proyecto educativo son:
1. Análisis del contexto: consiste en detectar los aspectos positivos y las necesidades de mejorar de todo aquello
que guarde relación con la enseñanza-aprendizaje de la competencia lectora, el hábito lector y la competencia
informacional. También hay que conocer los fondos existentes en cada etapa educativa y su adecuación a cada
nivel, los recursos disponibles y las condiciones físicas de la biblioteca.
2. Objetivos: del plan, que tendrán que tener en cuenta las necesidades detectadas así como los currículos, la im-
plicación de los docentes, las características del centro, etc.
3. Principios de actuación didáctica: que servirán de referente en la elaboración y desarrollo de las programacio-
nes docentes y de las secuencias didácticas.
4. Concreción de objetivos, principios y estrategias de actuación para cada área curricular y competencia: esto
es imprescindible para que se aprecie en las actividades cotidianas del aula.
5. Tareas globales e interdisciplinares de promoción de la lectura y escritura y de coordinación e integración
con el Plan de Biblioteca y las TIC: se tienen que adoptar acuerdos que regulen la gestión de la biblioteca es-
colar y de aula, la formación informacional y el uso de las TIC.
6. Tratamiento de las dificultades de aprendizaje y atención a la diversidad: es necesario que haya medidas,
recursos y pautas que den respuesta a los alumnos con dificultades de aprendizaje relacionadas con la lectura y
la escritura.
7. Tareas vinculadas a los programas encargados de las actividades complementarias y extraescolares, y
que faciliten la apertura de los centros a la comunidad. Es deseable que algunas actividades encuentren lugar en
estos programas.
La tarea de dinamizar la colaboración entre las familias y los centros educativos para mejorar la comprensión lectora del
alumnado, desarrollar su hábito lector y mejorar su competencia lingüística puede ser reforzada por programas específicos,
estatales y autonómicos.
A modo de ejemplo, citaremos el Programa Familias Lectoras impulsado por la Junta de Andalucía para centros que
imparten Educación Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria y Formación Profesional Básica, con los siguientes objetivos:
Involucrar a las familias en el Proyecto lector del centro, posibilitando herramientas que permitan recoger sus aportaciones.
Animar a padres, madres y otros familiares a desarrollar, en colaboración con el centro educativo, actividades de lectura den-
conocida públicamente.
Contribuir a crear lectores de textos diversos, a promover actitudes críticas y reflexivas y a la difusión de la cultura.
En relación con este último apartado, delimitaremos las fases del proceso de implementación del plan de fomento de la
lectura. Se pueden establecer las siguientes (Osoro):
1. Análisis de la situación de partida.
2. Elaboración del plan.
3. Fase informativa/implicativa.
4. Inclusión en la concreción curricular.
5. Creación de estructuras organizativas.
6. Desarrollo.
El plan de lectura en los centros de Educación Infantil y Primaria (Luis Iza Dorronsoro, 2006)
En este libro, publicado por el Gobierno de Navarra, hallarás reflexiones sobre el concepto de lectura y sus dimensiones, y
encontrarás información sobre cómo se crea un plan de lectura en un centro de Educación Primaria. El autor atiende a la fina-
lidad, características y elementos del plan, ofreciendo orientaciones para su elaboración
Versión de texto accesible en: El plan de lectura
Actividades literarias en centros docentes, para comentar y dialogar sobre obras y acercar los clásicos a los lectores jóvenes.
Veamos algunas actividades en Institutos de Educación Secundaria, por ejemplo: Actividades literarias
La lectura y la escritura, dos conceptos inevitablemente unidos, han estado siempre presentes en nuestra cultura
como forma de expresión de nuestro saber popular, moldeando tanto nuestra visión del mundo como la imagen que
proyectamos al exterior.
El Plan de Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte parte de la convicción de que la lectura es una
herramienta fundamental en el desarrollo de la personalidad y de la socialización de cada individuo como elemento
esencial para convivir en democracia.
Así lo planteó la antes citada Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas, expresando que «los planes de fomento
de la lectura considerarán la lectura como una herramienta básica para el ejercicio del derecho a la educación y a la
cultura, en el marco de la sociedad de la información y subrayarán el interés general de la lectura en la vida cotidiana
de la sociedad, mediante el fomento del hábito lector».
En el ejercicio de sus competencias educativas, prácticamente todas las comunidades autónomas han dictado nor-
mativa instaurando sus propios planes estratégicos de fomento de la lectura, dotándolos presupuestariamente y
adaptándolos a sus necesidades, incluyendo las exigencias derivadas del creciente uso de las nuevas tecnologías.
Hay que hacer leer. La función esencial de los seres humanos es nutrir su inteligencia, y para
hacerlo lo más importante es el lenguaje. Leer es romper con la monotonía de nuestro propio
discurso, a veces tan empobrecido, llenar de aire nuevo la mente con todo lo que se ha escrito; la
literatura es la verdadera joya de la humanidad. Una biblioteca es por eso memoria, diálogo,
y luz, un estímulo constante para ejercer la pura alegría de leer.
Lledó, Emilio (2002): La pura alegría de leer. Artículo de prensa
Los planes de fomento de la lectura pueden tener, como uno de sus objetivos, la modernización de los edificios, ins-
talaciones y equipamientos de las bibliotecas de su ámbito de gestión (como vimos anteriormente). Se facilita así el
acercamiento de los ciudadanos a la cultura, el ocio, la formación y la información. Mayor trascendencia tendrá, si cabe,
la adaptación de un plan de fomento de la lectura al ámbito escolar, debido al incuestionable papel de la lectura en
el desarrollo personal del alumnado. Nos centraremos ahora en las bibliotecas escolares desde distintas perspectivas.
La biblioteca escolar. Un espacio para leer, escribir y aprender (Mariano Coronas, 2000)
En esta obra, publicada por el Gobierno de Navarra, encontrarás información sobre el concepto
de lectura, el desarrollo del hábito lector y el desarrollo pedagógico de las bibliotecas escolares,
así como algunas de las acciones para incentivar el gusto por la lectura en los alumnos desde la
biblioteca. Se añaden actividades de dinamización cultural en la biblioteca muy interesantes.
Versión de texto accesible en: La biblioteca escolar
Edición de un boletín o revista que dé cuenta de novedades bibliográficas, de experiencias y de noticias cultu-
rales.
Retrato lector de cada alumno/a en una cartulina con una fotografía de él/ella leyendo y alguna frase relacio-
Las acciones de uso habitual de la biblioteca se realizan durante todo el curso. Algunas de las acciones son las si-
guientes:
Apertura diaria de la biblioteca.
Lecturas en voz alta del mismo libro por parte de toda la clase.
Hacer maletas viajeras, que vayan a las aulas con novedades, libros de una temática particular, etc.
Actividades
de la biblioteca escolar
Actividades de Actividades para La biblioteca escolar tiene entre sus funciones la de contribuir al
familiarización la educación desarrollo de las habilidades de información de los alumnos. Es-
del uso de la documental tas habilidades han recibido el nombre de competencia semiológi-
biblioteca
ca, mediática, hipertextual o informacional (Prado, 2004). Estas com-
petencias conllevarían la capacidad para poder usar y adecuar el
Actividades de localización
y búsqueda de la información lenguaje de los medios de comunicación y a través de los mismos,
así como usar adecuadamente las nuevas tecnologías y tratar críti-
camente la información.
Actividades de investigación
y tratamiento de la información Entre otras funciones, la biblioteca escolar ha de formar a usuarios
que desarrollen estas competencias.
La función de apoyo de la biblioteca escolar a la docencia determina que lo que configura su fundamento no
son solo los recursos de que dispone, sino su uso dentro de un proceso de enseñanza y aprendizaje (…).
En consecuencia, la incidencia real de la biblioteca en la práctica educativa no ha de vincularse únicamente
al recurso físico en sí, sino especialmente al recurso humano. Porque la biblioteca escolar corporeizada por
el coordinador de la biblioteca ha de constituir un agente catalizador y, a su vez, canalizador de iniciativas
corresponsales vinculadas a los trabajos de investigación y a las intervenciones de lectura.
Durban, Glòria (2010): La biblioteca escolar, hoy. Un recurso estratégico para el centro
Una de las concepciones de la biblioteca escolar es su consideración como agente pedagógico interdisciplinario.
Así, como recurso que se halla al servicio del trabajo entre las disciplinas, la biblioteca escolar es un elemento educa-
tivo (y no solo físico) a disposición del centro escolar, que tiene como objetivo principal dinamizar los proyectos de
mejora de la enseñanza que se lleven a cabo en el centro.
Así, los alumnos y los docentes de distintas asignaturas deberán encontrar en la biblioteca escolar documentos y re-
cursos que les permitan:
Trabajar con diferentes tipos de textos relacionados con las disciplinas como mapas, ilustraciones, cuadros, grá-
ficos o tablas.
Promover lecturas literarias y no literarias relacionas con las áreas.
Abordar los ejes transversales del currículo.
Diseñar distintas situaciones de aprendizaje a través de la investigación y el desarrollo de prácticas lecto-escri-
toras.
La escuela, y la apuesta por la lectura dentro de ella, puede convertirse en la opción más valiosa para corregir las des-
igualdades sociales de nuestro entorno. El centro ha de ser lugar de encuentro entre alumnos de orígenes sociales,
familiares y culturales diversos (Guerrero, 2003; Taberner, 2003); es un espacio compartido de socialización, en el que
se conoce a los otros y se aprende de ellos; es una institución necesaria para la construcción de valores de respeto,
tolerancia y solidaridad. Lo que permite el logro de estos objetivos no es la institución escolar en sí misma, sino las
prácticas educativas que en ella se generan. Y una de las más enriquecedoras es la lectura. Pero es necesario conectar
esta práctica, al mismo tiempo, con la forma de aprender de los alumnos y despertar sus intereses.
Las bibliotecas escolares han de ser lugares de aprendizaje donde tanto los alumnos como los docentes y padres ten-
gan a su disposición un variado abanico de recursos educativos, y donde se puedan llevar a cabo actividades basadas
en una metodología activa y participativa. La biblioteca escolar no ha de ser concebida solo como un espacio para la
lectura, sino como un lugar de encuentro del saber, de la enseñanza y del aprendizaje, y como un centro de recursos.
Funciones
de la biblioteca escolar
Bueno Monreal
(en Yágüez y Zamora)