XX. Patriotas Jesuitas

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XX PA1RIOTAS JFSUITAS

pUrSl'A americana al ataque de los filósofos al Nuevo Mundo expresó a


LA~ . dignación e incredulidad de que semejantes "buffonerías" tuvieran
la;: ;úblico en una Europa que se enorgullecía de sus recientes avances
cr ° artes y las ciencias. En un banquete, en París, Thomas Jefferson y
en 1~s • Franklin hicieron mofa del abate Rayrutl, "un simple enano", por
~ u e los e~opeos degenerab~ en América, haci~n_do notar que todos
los americanos alh present~ e_r~ mas altos que sus anfi~ones franceses. Sin
embargo en sus Notes on Virginia (1784), Jefferson se tomo el trabajo de com-
ilar listas de las especies americanas, con objeto de mostrar que los
~adrúpedos eran tan grandes y numerosos como sus análogos europeos.
Además, pudo citar los huesos recién descubiertos de un mamut como prue-
ba definitiva de la vitalidad de la fauna americana. Asimismo, disintió total-
mente de la opinión de Ulloa de que los indios eran cobardes, y los describió
como "valerosos, resistentes, amantes de la libertad, afectuosos y elocuen-
tes". Como ~orrespondía al ciudadano de una nueva república, mostró las
figuras de Washington y Franklin como señal de que los americanos pronto
podrían equipararse con sus antecesores británicos; declaró que el aumento
de población era promesa de un gran futuro, y concluyó diciendo que el Sol
había empezado a ponerse sobre la gloria de Inglaterra.1
En cuanto a los hispanoamericanos, aún sometidos a la dinastía de los
Borbones, el ataque de la Ilustración resultó tanto más doloroso, pues su
)mbinación de determinismo climático y de escepticismo histórico hería
6U _ tra~ición patriótica en cada punto. En su Historia del reino de Quito (1789),
el iesmta ecuatoriano exiliado Juan de Velasco lanzó un enconado ataque
c?ntra "una moderna secta de filósofos antiamericanos" y "los quiméricos
sistemas de los señores Pauw, Raynal, Mannontel, Buffon y Robertson".
~?strando la gran diferencia de climas entre las mesetas de los Andes Ylas
ªJas selvas tropicales de Amazonia, compiló extensas listas de especies ani-
~es, observando que había al menos 30 especies distintas de monos en su
béUs. ~ dimensiones y fuerza de las especies, americanas y europeas, varia-
t ~n las provincias, por lo que era imposible generalizar acerca de todo
~o~~~: .Yª no digamos de toda América. En cuanto a los indios, ~egó el ef~-
encontrlima 5?bre su carácter moral, observando que en cada chma podian
riosos ;:se bien Ymal. Los naturales de las mesetas eran saludables Yla~-
. ª menudo eran ignorantes y carecían de ideas, era porque no teruan
1

~~; l:rson, The Writings, Library of America (Nueva York, 1984), PP· 169-182, l84-
1

' 801; Gerbi, Dispute of New World, pp. 242-243.

483
L,
PEREGRINOS EN SU PROPIA PATRIA
484
., s·t no había escuelas para ellos, ¿cómo~-
ceso ucaeton.
a 1a ed .
? C
a sí mismos.. omoEes l'd er lI egara
taba n 1as cosasrvu1an
asacerdotes,_o meprarse
C d , an ~
escultores y arqmtectos. n rea 1 a , podía citar -,t"=l'tos
músicos, pintores, ,s que calificados para el 9ueh~cer en la Univ ~s de
indios que eSlaban :ran admisión. Su lenguaje tema palabras má!l'Sidact, si
las autoridades les r todos los conceptos abstractos de la teología ~e SUfi.
cientes ~~ra expre¡:n que los indios eran monos insensibles, a tn Clistiana.
Si los vtaieros ere turales sospechaban que los extranjeros estabanenudo se
debía a que los ~etos. En Quito era bien sabido que un indio int!:tando 0
de aprendedr ,su~ francés había vuelto jubilosoda su lugar, asegurand &ado
un aca erruco . d na a d'1gno de connro....A o a 1:1·.....,,~
Po~ había dicho a su interroga or , Ra ~ ...... ~-2
nugos que no ynal ciertarno..
a d fe sa de los incas' Velasco noto que, aunque ·, ·••ct1te
En su e n por e~ bienestar de sus
había elogiado sus leyes benévolas y su preocupaa on
'bd't habt'a declarado que sus . famosos puentes, caminos y fortaie
su • •os,ples fábulas. Tal era la tend enc1a · .
anti' rre11giosa del ph.ilosophe frarw.. 7.as
. . que los meas b .... ~
eran stmhabía mencionado s1qutera ·
ad ora an a Pachacama
queonºcreador del Mundo y creían en la inmortalidad del alma. Su raciona]c
com ed' t ti'
forma de gobierno era impuesta m 1an e ~veros. cas gos. En cuanto al
juicioso sumario de Robertson, dond~ el escoces elogiaba ~ la vez las leyes y
los monumentos de los incas pe!o ettab~ su ~a~ta ~e escntura, de comercto
y de propiedad privada como se~les d~ msufiaenaa de una verdadera civi-
lización, Velasco insistió en la ex1stenc1a de escuelas para poetas, historia-
dores y filósofos. ¿Qué necesida~ había de comercio.~ de pro~iedad si el
Imperio estaba organiz.ado como s1 fu~ una gran f?rruha, ~me~dos todos a
la autoridad paternal del Inca? Ademas, el Impeno pose1a mas de 20 ciu-
dades, y los restos de sus fortalez.as y palacios podían verse en cada provin-
cia de los Andes. ¿Quién podía dudar, escribiesen lo que escribiesen Pauw,
Raynal y Robertson, de que los peruanos eran un pueblo "cultivado y civi-
liz.ado de muchos siglos"? En apoyo de su crítica, Velasco se limitó a invocar
la autoridad de Garcilaso de la Vega, Pedro Cieza de León y José de Acosta,
corroborada tan sólo por el testimonio de su propios ojos.3
Un enfoque más judicial fue adoptado por Juan Ignacio Molina (1740-
1829)~ jesuita exiliado de Chile, quien en la Historia geográfica, natural y civil
del remo de Chile (1782-1787), simplemente rechazó la obra de Pauw como
"más un romance que una disquisición filosófica", que tenía tanto que ver
con AmPrica como con la Luna. ¿No estaban de acuerdo todos los viajeros en
que ~hile poseía un clima templado y un suelo fértil, condiciones que habían
ofrecido un medio propicio para el ganado europeo? Indicaba los probl~
de nomencl~tura al tratar de las especies de América y anexaba una liSla
te~llada, dispuesta según el sistema de clasificación de Linneo, Ypuesta:0
atí~or 10 demás, arguyó que si sólo recientemente había aumental
~ e la población española, ello se debía a las continuas guerras e~ .as
. ntembras Y al monopolio del comercio eiPrcido por los mercaderes de Lltna•
Sm e argo el pnn · al hincap1e
· ap . , de su,-obra era en los araucano5, que una
2
'
Velasco H' · 946
3 !bid., l, Í7l~~;a 0 ), 1, 14-15, 109, 120-128, 247-256.
PATRIOTAS JESUITAS 485

de Tácito como n aa.on , d eg ue


fa m ili ar m an er a . o avance rre ros
, aparecen en la te s d e 1a 1·1bertad. Tal vez el ur , uc sob re
as an
z,n, 'd s resistentes y ,amd I cu at ro et ap as de subsistenci d R
.ve....-opr fuoes, e la invocac1. on e as no s como b' ab e ob
ertso~,
1nl•_. .1 ca ta lo ga r a lo s ar au ca
Etcil ª nnitían a Molina ismo, pe ro po r debajo de la "s oc i~ a: ~~ il ~ lJU ~~,
aj d,c iao
que pe r encima del salv a de la ag ri cu ltu ra , su derecho de p ..•o· p1.ed a ara-
ci A do ra ba n a un "ser su p..e mo,, pero
muydPooen su de pe nd en• d e ,e• ie
e
s. •·
basa definido y su si st em a , d d .d es y se co municaban con
t es m en or
men te , d pa n eo n e e1 ad contem-
también teman to o u~ de _sus ch am an es y po r sueños. Una nota celtas
los espíritus po r med
10
a c? m pa ra a su s po etas con los bardos s
Molin pañole
paránea suena c~ an do r lo de m as , las pe rp et ua s guerras entre es una ve~
descritos por Os1an. Po ga r: Lau_taro y Caupolicán son celebrados que aún
lu to
araucanos ocupan gr an a ~ r la m de pe nd en ci a inició un conflic la opor-
más por su va_lor; su lu ~I s~glo xvm. De hecho, Molina aprovechó ertada
ch
o sp
seguía vivo, bien en tr adcunos1dad de los europeos po r América, derá
tunidad que le da~a !ª uw , pa ra of re ce r un a descripción geog fic a
a de
de Pa Améric
en parte por la polenuca en te , su épica historia. 4 Pocos países de la ile por
su país y contar, nu ev amin ad os po r un solo texto primordial como Ch
m
española fueron ta n do e
La araucana. st a cr io lla fu e el he cho sorprendente de qu r
re sp ue te po
Un rasgo notable de la o in te le ct ua l li m eñ o en tr ar a en el de ba Lima
o en
ningún je su ita pe ru an el Mercurio Peruano, revista pu bl ic ad a citaba
o, en di a se
América. De he ch un an ál is is de la población in
17 90 , en m tipli-
ul
durante el decenio de cl im a ... qu e en el N ue vo Mundo impide la 5-1833),
l 75
"este radical defecto de an a ... "s Sólo en 1806, Hipólito Unanue (1
m
cación de la especie hu ejero de virreyes, publicó su s Obseruadone ica pre-
s sobre el
ns ér
distinguido médico y coqu e rechazó "la espantosa pintura" de Am obser-
a
clima de Lima (1806) en tranjeros", e insistía en la necesidad de, u~ s de la
s ex lo gi ca
sen~~da por "filósofo es te fin, ofrecía diarias lecturas meteoro
vacron minuciosa. C on do s añ os , co m o m ue s,tra. Asimismo, pr ~
tal, du ra nt e , ofrecro
tem~ratura de la capi de un a típica llama. Como pocha es pe ra r~ ntes de
ta ta
sento 1~ medición exac la s en fe rm ed ad es qu e azotaban a los ~abi n en las
u~ valioso catálogo de af ir m ó qu e '1os europeos, que hoy triunfa por la
te, gía de sus plumas q~ eallsu
e
Lima. Más generalmen m en os po r 1a en er
no
otras partes del globo, iosas se ha n erioido en tribuna'l y· set ntl'g enc1adob a
ente y y
!uerz.a de sus ar m as victor ' ns id er abtYan como a mas m ~ ~ . ~ rior
1
1avor'' · Es decir, los eu ro pe os se co a u ~ ,pos:5:~'Iu~o~a ~os
d la hu m an id a~
a1 resto de los árabes
s~ ~s razas, relegandrtoía U na nu e, cu al qu ie r consi_dera~mn d
rec rdmb~go, lo ad ve lización co m en zó en el Medm•dOrecien quel barban'e ·
tE:,Y en
ía au n a
~ ana qu e la civi a. 1an gw r la tierra de Li-
tu VIeron , an do E ur op
prosperas ci ud ad es cu ~ o ~~ c r : ~ los mor
1 adores
Pero ra el ca rá ct er be m
e in di ca
Illa :.n b9 ?e U na nu a qu e '1a pe re za sea un VICIO
I e
ten re co no cí vols. (Londres,
. . isto of Chile, 2 New World, PP·
'
al an d Ctvil H_ 0"r
te of the
4 Juan I . raphical, Na tur
og
~a ao Molina, The 19-25, 55-58, 81, 104, ]68; GerbI, ,sp
Ge u
1809) I
212-2Í6' XVI-Xvii, 30-31, 273; JI,
s '
Mercur·10 P.eruano, 31 (12 de ab ril de 1791), p. 282.
486 PEREGRINOS EN SU
PROPIA PATRIA

de estos el1·mas" · Además, la melancolía qu


p , también se . b d . e afectaba a lo s. .
del erueconocimiento de nv a a e su c1nn a. Aun qu e Una 1nd1o
estos r s insistiendo en qu e n s y <l'ioll
bre "es capaz de todo ,, 1 • con educación y
.
di m a de la zona tó ' cua qmer_a qu~ sea ~1 c1~ a, si.guió SU
c~
"'-•P11n
ct!
ndicton ..ºs
a ·'Q_ra
~ da favorec1a la im giri e1ho l\\.
del espíritu: influenc~ ag m aa on m ás que otra:i'
a claramente_ de m os do q\le e\
ara la música y la pi ~a da en el talento
P más alentados a ntura. D e ah1_ se ~ ,n a qu e los niños dede ~~~tades
li s ll\dios
~~e obligados a sopode sarrollar su mteres
na tu ra l en las artes
En Europa, la defens
rtar lo árid~ del cálc
ul~ matemático.6 1~ debían
a
Gian Rinaldi Carli, qu de los meas quedo_ en m an os de un co
Y ª literatura
ara pintar a los mon
ien en su s Cartas am
ericanas (1780) se basá nde i .
P arcas pe ru an os com en G~l~o,
de que la Europa de , d' o exponentes de un
su a ut , 0 laso
más original, Carli co eF<?ca po ia ap re nd er m as , d
_e un a lecció op ia ~al
mparo au da zm en te
los filósofos del no~t a los conquistadores n. En"V\.l
e español~ena
desprecio a los indios de Europa, pu es am bo s ?1:'1~s estaba
. En realidad, se pr eg n un
de alguna metempsic un to 1rorucamente si idos ~on
osis extravagante" el "por ~u
en Pauw.7 Si los jesu al m a de Valverde ha
itas perua~os no en bí a resu~~10
contraste su s he rm tr ar on en el de ~ te
an os m ex ic an os _se por Améri~,ad~
jesµitas expulsados de mos~ra_ron m as ~c
tivos, pues )os
de sus pl um as pron la N~~va Espana conshtu1an un a pl_ey~d
to co rn o todo un co e
y teológicas, gran pa rpus de ob ra s historic de talento
rte de ellas inspirad
en su mayor parte, as po r fines patriótic as, literari Y
os.
on publicados y sólo Sin embarg~
su s escritos no fuer
garon a dominio pú
Márquez logró hace
bl ic o de sp ué s de la
in de pe nd en ci a. En
lentamente u;
r en italiano un a de
scripción de la pirá
1804, Pedro
un relato de un a expe m ide del Taµn y
dición a las ru in as de
ofrecían pr ue ba m
at er ia l de la ha bi li Xochicalco: las placas y los textos
astronomía, escultura da d de lo s in di os
y arquitectura, artes en materias de
calumnias de Pa uw qu e manifiestamente
y de Robertson y de refutaban las
eran "u na nación ci m os tr ab an qu e los in
vilizada" .8 N o ob st dios mexicanos
sirvió para confirmar ante, el valor de es
la imagen del Aná hu tos artículos sólo
rial en la más reciente ac pr es en ta da en fo
historia de México. rma magiste-

Il
"Para servir del mejor
m od o posible a mi
pa tr ia pa ra restituir
la ver~~d ofuscada po
propos1to declarado
r un a tu rb a increíbl
qu e im pu ls ó a Fran
e de ~ ri to re s m ~_e
a su esple nd
mos
º\
jesuita mexicano exili cisco Javier ClaVIJe ":73ta 1
l~;~
(1 780-1781), traducie
ad o en Italia a co m po ne r su ro -1,
Historia antigua de Mexu::'
(1 .
ndo pa ci en te ~e nt e
6 Hi pó li U
su ob ra al italiano pa
to nanue, Obras ra asegurar s
1975), l, 39, 67-68 73-75 científicas y literarias , 11 ;ma,
7 79 174 3 vols., facsímil de ediO'6 de 1914 ,,.... ...
' ' / la n
8
Gerbi , Dispute of the New Worl.
. Pedro J~sé Márque d, pp. 233-239
z, Sobre lo bello en ge . . tura ,ntxiCllllll
UlJ(n Y Xochu:alco, ed neral y dos monumento 1
. Justino Fernández s de arquitec
(México , 19"n), pp.
132-133, 152-153·
PATRIOfAS JFSUITAS
487
E confesaba, "una historia de México escrita
blícación- r~ente destinada a refutar las calumnias de p'fX)r
un Dlexi-
pll ,,, expresartson, cuyas obras rechazaba como
típicas de,, au_w, Buffon,
0
cai:rnat y R0~ do más errores que en todos los ysiglos pasa ': Siglo en que
que se
~ball publ~cartad, se miente con desvergüenza, noónesy atrr!1_os,ª~0enel qu_e no
~t,e con l~i: reputa tal que no_ se ~urla de la religi 1
en~J ede
e56Ió5?fo,;,. Sin embarg~, su md1~_ada rea~ción no brotó ~e
Ja ¡rnp1e?ª pues siendo JOVen, OaviJero hab1a admirado grand un sunple
0 e=~ los
oscurantts~ ijOO y de Fontenelle. En realidad, su generación d ticos
escritos deb'ae aspirado a renovar la enseñ anza de la filosofía ene laca
I d . . provin cia
· 5 ha 1
rando en sus curso s os escub n:nue ntos de la a· .
¡psu1ta . corpo d d enaa mo-
;· ·cana in e I ecret o e su 2r~~ de respe tar la autor idad
inext Aunque oblig ados por
derna: 'teles' hab1an tratado de desca rtar las .futiles bagatelas" de la disp u-
AJ1St0 d ·
de scolástica.9 Tanto como sus ª, versanos Janse~stas, estos jesuitas de
la revolu-
ta:Uados del sig~o xvm f~ero~, as1, pr?fun~amente influidos 'fX)r ado la
~, d las ciencias, la historia y la filosofia en que se había inspirvolvió
rechazó la cultura del barro co y
ctont a~ión. En efecto, Clavijero l d ·
· 11 d desde una
a tantear la vis1on cno a e pasa o, mexi~no en un estilo y la Europa
nus r · ,
~spectiv~ intelectual que, esperaba el, senan acept ables para
contemporanea. .
Como prueb a de defer encia al gusto prevaleciente, Clavijero antepuso a su
ente las
relato una descripción geográfica de México, distinguiendo claram a un
Pese
costas tropicales y el clima más moderado de la meseta central.
añadi ó dos disert aciones
homenaje a la posición de Buffon como naturalista,
l de la
en que rotundamente atacó toda la tesis buffoniana de lo excepciona
vaba que
naturalez.a americana. Alerta a sus antecedentes históricos, obser el Nuevo
Acosta fue el primero en comentar la superabundancia de agua en
De hecho,
Mundo, y Herrera el que se fijó en la escasez de especies animales.
no fuera la inci-
había pocos testimonios en apoyo de su argumento, como
era más
dencia de fuertes lluvias de temporada. ¿Qué lago de América
icano , los osos y lobos
grande que el mar Caspio? Asimismo, el bisonte amer
~raba
eran _tan_~andes como sus primos del Viejo Mundo. ¿Por qué se consid ado
El elefan te, tan a~trur
tan s1 gmficativo el simple tamaño de los animales?
nados.
rr Bu~on, e~a sin duda un feo animal, con miembros despro~ra~ esta-
b~reahdad, si el tamaño sería la norma de la madurez, entonces ~ca
por encima de Europa a la que por tanto, había que defiru r como
'nfm~y
ArrJ. ' ' d egeneiara
en antil degenerada. Tampoco era cierto que el ganado europeo
1
1
bue nea, pues en México había vastos números de grandes Ysal~~ab ~
tPnl~, caballos y ove1;1 s. Aun Acosta ' que "no era parcia l de A~enca m
~•llQ inter' ,- 1 c1· exicano era
. nes
notabJ es en engrandecerla" había reconocido que e una m
P<>r tu~~nte ~nigno, y fértil 1~ tierra._ No con!~to con ~~tas ~~~;~~~oria'
sati ncas y de sentido comun, OaviJerO tambien °
9
p Fr~cisco Javi e .. . . . . · 0 Cuevas (México, 1964 ),
J' ~,xxi, 422 ~Chlav 11ero, H1storlll antigu a de Mtxu» , e<!; Man ai; _1787 ). Figure of tht
1 1731
S.ÍB (J)..76; Luis Villoro, Los
gr~lea.n Enligh~,/ ar!~ E._ Ronan , Francisco faTJier Oompol6- ' 3- 126
'Uks lllomeñto5 :J:!t. !"f1s Life and Works (Roma , 1977), PP·
indigenismo en Mé:ria, (2a. ed., Méxic o, 1'!79), PP· 9 ·
-
488 PEREGRINOS EN SU PROPIA PATRIA

natural del :'~linio de_ la Nueva ~spaña", Francisco Be


físico y botaruco espanol que hab1a pasado varios añ .
material para su gran obra, que fue publicada I"nán dez (
os en Méxic 151¡_1~
Basándose en sus esfuerzos, Clavijero presentó n:n
latín en e1 ~l\i ~l,
lista de la flora y la fauna mexicanas compilada J>Oll\
eBrosa s adic¡ 81810 :n~
un poderoso record a tono · d e 1a s1mp
· 1e riqu
eza d uffon, ºfrectnes de.·•u·
r 0
española, por entonces tan condenada en el norte de 1 1
;u/ tradición E!ndo ~
Entre los problemas que más desconcertaban a los
taba el de cómo conectar el relato bíblico de Noé y el
ºP~.1° C\llt\¡ra¡
™to~cos ºrtOd
de la humanidad y de los animales en el Nuevo Mun
do Uvto con la a:~. ~
por la aceptación común de un periodo de 6 000 año;
problell)a acen:on
universal. Según Clavijero, el hecho de que muc
hoiara tocta la hist ~o
México y de Guatemala conservaran mitos de una
inpu~bl~~ indiosº~ª
migración desde el norte sugería que Acosta había
qu~ los indios habían ~sa do ~e ~sia, ~n, la vecin
tenid~n 10n y de e ª~5
dad de r:n al supon;
Benng. Pero no menos le 1mpres1ono la h1potesis, que
se ene tr estrechos de
y en Buffon, de que la masa de la Tierra bien podía habe
r a:d aba en Feijoo
dislocaciones causadas por "revoluciones" naturales
América del Norte hubiese estado un_ida a Asia y Euro
. E~ pr ~ severas ~r
contorno mismo sugería que Brasil y Africa podían habepa. A~' ~~~ue la
r
tal era el caso, entonces no había una verdadera dific estad~ . ien, su
ultad para :d?5.n Si
lenta migración de hombres y bestias desde el arca
Babel, a través de las Américas. de Noé y la tgmar la
orre de
Desde este m~o , si_ se mostraba q~e la tesi_s ~uffon_ian
<lamento en la c1enc1a natural, ¿como red1mu al a tenía un débil fun.
mdio americano de la
acusación de que era un bruto débil e insensible? Era
bastante fácil rechazar
los indecentes absurdos de Pauw, cuya obra denunció
Clavijero como "una
sentina o albañal". Pero, ¿cómo refutar el testimonio
de La Condamineyde
Ulloa, especialmente cuando muchas de sus calumnias
ban en Gómara y en Herrera? Para empezar, Clavijero también se encontra-
siguió a Garcilaso dela
~a, distinguiendo marcadamente entre los naturales
de México y del Perú
y los muchos pueblos americanos que eran "incultos,
bárbaros y bes?ales'.'·
Después de todo, él mismo describió a los naturales
de la Baja Califorru~
como simples salvajes, "perezosos por falta de estím
ulo, inco~s~tes, preo·
pitados en sus resoluciones y muy inclinados a los juego
s y ?1vers1ones pu~
riles por falta de freno" . Tribus como los iroqueses y
los canbes era n~
das por simple capricho, carecían de gobierno, de ley,
de las artes Yn~ =
ninguna id~a del Ser Supremo. ¿Cómo comprender ~as
de los mexicanos si se les comparaba con esos salva,es?av~ das %e'°ta1esca·
lumnias podía remitirse a los conquistadores, cuyo e~m sta 1
~echo ?enigrar los talentos de los indios en una ~pa
mmed1ata condenación de Las Casas y de otros nusmnero na ~~e
13
:~:5
~l o~gen, les había
atraído la
s.
10
Oavijero, Historia , pp. 11, 25, 45S-472, 478-493.
u Ibid ., pp. 34-41. . ed.
14
0 Baja Cali/o"'
12 Ibid.,
pp. 201, 423, 525; Francisco Javier Oavijero, Histor t' '
ia de la An ,gua
Miguel León-Portilla (México, 1970), pp. 52-53 .
PATRIOTAS JESUITAS
489

Francisco Javier Clavijero, por F. C. Giovanni


490 PEREGRINOS EN SU PROPIA PATRIA

Como respuesta a los desdenes_ de sus


- formó a sus lectores que, aunque el fues contem O , _
ipnadres españoles, había tratado con indios e crio llo P. rane os C:
· d'10s desde suna~~do en Ve 1aviier
había enseñado a los m l l
en e co eg10 · ninez rach. o
México. Solemnemente declaró que habde San Gre . Y sienct :4l d
ía conocid~ono, de la e¡° Jesuit~
sus propios pupilos entre ellos, que se hab
ían graduadª rnuchos ¡~~~d de
colegio y la universidad, y que varios de
ellos eran ah~r~on honore;os, a
Habían demostrado ser capaces de aprend
maciones adquirieron nueva fuerza por er todas las . c~ras Párr en e\
la manera cie~cias. Esta oc~s.
dosamente objetiva en que Clavijero des
crib ía el ca:i'a·ºt erada y csu~dhr.
mexicanos, pue~ aunqf~~ _e log iara.
sbu. generosidad, fide c er de 1 1 a
también reco~o~ia su a _1~1~n a 1a em nag lidad os indio~
embargo, en ultimo anahs1s, sus almas era uez y que eran dese ~ piedad
. d 1 n muy parecid onfiados. Si'
los hombres, d omma_ as .I?or ~. m1s .
En cuanto a su const1tuc1on hs1ca, ¿co m.? equilibrio del as a las
bien de todosn
mo se les podía d Y. ~el ll'lal.
débiles cuando todo el país dependía de
su
era "poco favorable a los indios", había trabajo? El pro e~cr ~1r coin0
dado testimonio ~10 lloa, que
fuerza y salud. Al mismo tiempo, Clavije
ro reconocía que el e su general
población india de México estaba hundid
a
Con la educación, ciertamente mejoraría; en la miseria y 1~ue~ d~_la
pero,
culos creados por la pobreza y la explotación ¿cómo superar )nvacio~ .
contemporáneos ya no tenían el fuego, el ? Era evid ente que ¡°8 ?h 5
)a-
. sentido del honor y el fnsti~d~os
vaº1~. de sus a_~tepasa dos p_rev1os 1 .
a a _conqmsta. Pero luego, pregunta rep1do
Cl~v11ero, ¿qmen reconocena en los gnegos ba
baJO el yugo de los turcos otomanos, a los con tem por áne os que gemí an
descendientes de Platón y d
Pericles? F~e e~ta_ poderos~ co~paración,
cos, la que impidio la pubhcac1on de su obr implícita, entre españoles y tur~
alcanzada la independencia. 13 a en español hasta después de
Desde el relato de viaje de La Condam
ine, había sido lugar común
entre los historiadores europeos de Am
érica que las lenguas indias
carecían de palabras para expresar ideas
generales y cantidades matemá-
ticas. Fue ésta una aseveración a la que Cla
vijero respondió basándose en
su dominio del náhuatl, lenguaje para el
que había compilado una breve
gramática y vocabulario, para ofrecer tod
dos en la expresión de conceptos metafísa una lista de términos emplea-
icos morales como los de eter-
nidad, alma, prudencia y justicia. Como
lo mostraba el eje?'plo d~ los
primeros misioneros, no había dificultad
para traducir ningun pasa¡e de
la Biblia a la lengua mexica. En realidad
, anexó un catálogo de a~tor~
que habían publicado vocabularios, gra
mát
lenguas indígenas. En cuanto a los térm icas y libros de devoc~ra:s
inos que denotan las cantl ªmi-
matemáticas, era posible en náhuatl hac
Bones. Sólo en un aspecto reconoció Cla er cálculos que ll~garf n -tuatl
vijero una deficiencia_:e nacomo
clásico no tenía un equivalente de con
ceptos filosóficos_ gnego~icerón
materia, sustancia y accidente. Pero tal
era una deficiencia que
13
Oavijero, Historia, pp. 45-47, 503-510, 517-
519.
PATRIOTAS JESUITAS 491

, ontrado en el latín, y las lenguas europeas modernas


bJ•én habia ebn~ n tomado tales términos del griego y el latín. Por lo
. . d uda, un lenguaje tan
,, era, sm
t~~!ll JeITlen ia
te.. ha insistió en que e1 " mexicano
si~, c1av1Jero Iemán o el polaco.14
d~ónico como~l ~as de viajeros mal informados o de filósofos malévolos
e I)isipar las ~ ~ente fácil, comparada con el desafío de responder al escep-
. , . 0 de Robertson, pues e1 escoces
era tarea relativa · · "do en que la
' h ab'1a ms1sti
ticisITlº h1storic
. , n de los códices m d 1
· d'1genas, causa a por os pnmeros · · ·
misioneros,
des~c0 J
(.'()~bina ª ª 1 carácter ambiguo y frecuentemente indescifrable de los pocos
se conservaban, había determinado que la fuente primaria de
códice~ qu7 del antiguo México fueran los materiales encontrados, disper-
toda his:°n~rónicas españolas. Además, mientras que Robertson citaba a
sos, en ~ómara y Acosta con aprobación, expresamente decía que la ul te-
~errera, tribución de Torquernada había sido una simple falsificación. A
:;~~:encia de esta preferencia, había iniciado s~ relato con la llegada de
a los toltecas a las sombras impenetrables del pasado.
1 mexicas, relegando
[!a era, pues, la tarea de Clavije~o: ~enía que reivindicar la tr~dición mexica-
na de investigación del pasado md1gena ante el replanteamiento aparente-
mente autoritario y a menudo crítico de la perspectiva de la escuela imperial.
Pero mientras que Torquernada se había basado en los manuscritos francis-
canos, en la Apologética de Las Casas y en los códices que había estudiado con
Ixtlilxóchitl, ¿qué fuentes de que hasta entonces no hubiesen dispuesto los
historiadores europeos podía citar un jesuita del siglo xvm para refutar el
estudiado desdén de Robertson?
Para empezar, Clavijero tornó una página del propio libro de Robertson y
puso un prólogo a su narrativa, con una bibliografía anotada en que declaró
que H~rrera no era más que un simple compendio de Gómara y de Acosta;
observo los frecuentes errores de Górnara, advirtió que Acosta dependía de
s~ fue_n~e, el jesuita Juan de Tovar, y declaró que lo de Solís era más
~ ne~mco que historia. Por contraste, enumeró a los primeros autores

1:~~n
d~?scano~, elogió la historia de Sahagún corno "esta obra, de inmensa eru-
Yfatiga"; ci~ó las contribuciones de Sigüenz.a y Góngora; y se basó en
histo r~ ,?e Gemel_h _Careri y de Boturini, aunque rechaz.ando el "sistema de
lo nu~ª ~ e~te ultimo, por considerar que "era demasiado magnífico, y por
a Varrº h ~n t~to fantástico". De mayor importancia, Clavijero mencionó
hctlilxóº1· 1stonadores indios y mestizos del siglo xv1, incluyendo a
iesuitas~ Eit1' cu~os manuscritos había estudiado en las bibliotecas de los
Inanuscnt ~ar~cular, llamó la atención a las dos colecciones de códices Y
~ conservº~ indms formadas respectivamente por Sigüenza y Boturini, que
virreinal ~ an en el colegio jesuita de San Pedro y San Pablo y en el archivo
habían sict º nd e_los había consultado. Fragmentos de estas colecciones
s~ ~diciónºdP~bhcadas por Gernelli Careri y por el arzobispo Lorenz.ana en
COdices ind' e as Cartas de Cortés. En Europa también podían encontrarse
: 4 lbid igenas en Oxford, Viena y el Va ticano .15
s lb¡/ Pp. 239-243 525 54
·, Pp. xxv ' , 2-547.
-xxlCVii.
492 PEREGRINOS EN SU PR
OPIA PATRIA
El opósito de esta la
bor bibliográfica era em
t b rdestinada a demos ine t
es~ mexicana Tanto en trar la existencia de las fue~ e~ente Pah:.
tona · su historia como en las
..
v1¡ero se tom ó tra .
baJO para a f1r • dis
. ertaec1 ~ 1ndias ct'''ºti~0.
m ar 1a ve ra ci dad el on.es aneh e la. 1-: ·
iedad de las "p in tu ra ,, . d. N ,
~: \o sa s y de hechos. En s m 1a s. o er an simples refin ~s (:\'11S-
cambi~,_los códi~e ªll'\ie nt ' a-
te mas desde esquemas topograhcos de s cubrían un/eP;esenta~i¿ la
dos an' ales histo~ lmde
, 1c
· So' 1 1es d' d f' ro· s político grh n vanectadnes
simbólica, cuya mterpretaos. o.
c1
~e
0n se
po
en se na

be m~r como fosrmast
a cu1dadosament decor
a a np\i~de
sacerdotes y encargados escr¡tu -
de
de otros recursos nemot guardar los registros, por tnedioedª los ióventa
éc
reveladores eran las elab nicos. Para el historiador, los do e canctoneses
oradas ruedas calendáric
caban los ritos mensua~ as, pues acull'\entos rnÍs
haber sido hechas por ~s y el ~~ so de !~ s a~os. Tales cosa::i~d
o in~¡-
conocimiento de la astrouna nacmn culbs1ma y demostraba POd.ian
nomía y las matemátic
de tales materiales podí as. y pr ec is a; un extellS(l
a reconstruirse la historia
destrucción inicial, misi indígena. Ad~nt~ ª Pattir
on
colaborado con la élite in eros como Olmos, Motolinía y Saha~as,:a~ la
di
cialmente en el terreno a para remplazar lo que se había peiW-~ bian
de l
Había pues, aqm,, un p1 cóm· puto ·calend·árico y los análisis hi1t?, _espe-
anteam1ento 1mpres10na s oncos
del criollo franciscano so
bre lo fidedigno de los nte y persuasivo d 1 ·.16
en las que se había basa registros indígenase ~ tesis
do el primer volumen
Torquemada. de la Monarquía i~dia::
Para Clavijero la dificul
códices indios y los man tad era que, aunque hubiese estudiado bien
us
de acceso a ellos. Sea com critos de México, en Italia carecía por comple1~~
mentario conocimiento o fu ere, no es claro que poseyera sino el más rudi-
de cómo interpretar es
temente indescifrables. to
En su dedicatoria a la s documentos, frecuen-
lamentó abiertamente la Universidad de México,
au
los miembros del profes sencia de todo profesor de antigüedades entre
or
entienda las pinturas m ado y reconoció que "no hay actualmente quien
exicanas" . Tampoco po
calendáricos de Sigüenza día basarse en los cómputos
ciendo en forma manuscr , Boturini y Veytia pues éstos seguían languide-
ita
compiló fue tomada de . La simple lista de autores indios y criollos que
ca
efecto, cuando Clavijero tálogos de Boturini y de Egui~ra y E~ren. En
se
vo que depender de una sentó en Italia a escribir su Histona antigua, tu-
gr
que estaba a su alcance an fuente: la Monarquía indiana, de Torquemad~,
en
bibliografía criticó acrem su edición del siglo xvm. Y sin embargo, en ª
ente a su gran predeces
de su diligencia, su co no or, observando qu~ ª.pesa~
cimiento del náhuatl y
fran~i~ano carecía de gu su estudio, de los c~i~~n-
sto y de ag
tradicciones, especialmen ud ez a critica, in_curna e~ J~e
con su erudición superfl te en cuestión de cronologia , Xfatiga \la cosas
b:: ctor
· bles qu ua. Decía de la crónica
muy aprecia e en vano se buscarían que "habiend0 e~ e ecisado
ª hacer de esta historia lo que en otros aut?r s me vi pr
Virgilio con la de Enruo,e , piedras
16 buscar 1ª5
Ibid ., PP · xxxv-xxxvü, 19
3-194, 248, 531 -536.

j
PATRIOTAS JE5UITAS 493

estié rcol" _11 No se neces~ta un análi sis freud iano para


. 535 .entre el palab ras la repu gnan aa de un auto r que se había Ian-
ión
pteC!º.1 en estas ~uras tarea de reesc ribir el texto canó nico de su tradic
¡,ei:ob r la angustiosa
hi t · ' • 1
:..~do ª l.
e1eetua
r. •
r de Herr era como s onog ra10 y pnna pa cronista de
JJl~UJ'lque el 5u~esotista Muñ oz, confi adam ente descr ibía la Histo uemada",
ria antigua
mdia5, Juan au O más que "un orde nado comp endio de Torq
I'e MéxíCO como ~ más sutil y auda z. Para empe
1 z.ar, Oavi jero trató de libe-
n pintado
era una o}'ra m~~l reino de las tinieblas. Acosta y Torq uema da había
s por el
rar al An~uac su viaje a travé s de los desie rtos del norte , cond ucido ones y
a tos meXI~as ~ quien los habí a enga ñado medi ante ·falsa s oraci
Diabl~ ~ : : ~stablecido su cult<:> ~~ las múlt iples _deidades
y rit~s de s~
histo nado res por su mgenm-
despu~s 5. ambages, Clavijero cntic o a estos 1
Impeno. nvertm ir a Satan ás en un perso naJe 1ston co, argu yend o que e
· h" ' ·
1
dadd ª cdoeroso tenía dem asiad o resp·eto a su creac ión para perm itir
, t·1ca d e 1a I'd o lama , se
To Dopo ·
monio seme jante liber ta d d e acc10n. La prac
'
os y la
~1ri:aba de los temores y la ignorancia de los homb res y de los engañ ón ~
siperstición de los sacer dotes paga nos. 1:4
ventaja d~ ~m~jan~e opini
ena, d~scn -
que le permitió ofrecer un relato natu~ ?hsta de la rehgi on md1g
pante on de
biendo en cierto detalle su confu sa noc1on de un Ser Supr emo, su an con
lo de Teno chtitl
dioses, el colegio de sacerdotes, la grand eza del temp
paliara la
sus sangrientos ritos, y la auste ridad de la mora l india . No que
perso nas eran
realidad del sacrificio huma no, pues calculaba que unas 20 000
n de los sacerdotes
o~ndadas a los dioses cada año en cerem onias que haáa
Anáh uac de
ob¡etos de "repugnancia y horro r" . En efecto, Clavijero liberó al
una !nterpreta~ión agust inian a de la religi ón indíg ena, aun
si decidió citar
les de la reli-
l.J:_Crud~d de Dios habla ndo de la obsc enida d y de los mito s pueri
mexicana era
gi~n gnega Yromana, y auda zmen te conc luía que si la religión
meno s indec ente, meno s
mas _cruel, en camb io era "men os supe rstici osa,
P~nl Ymenos_i_rrac~or~al. .. " que su equiv alent e clásico.
18
de alusiones
clás~u na;a~ mn historica, Clavijero limp ió el texto de la masa
ió una clara
cronoli ~ :hca s que Torq uema da había inter calad o, y ofrec ción de los
toltecasgia. n_efecto, come nzó la histo ria mexi cana con la apari
1 Recién llega-
dos al¡~- ~ ano 544, cuya mona rquía había dura do hasta 1051.
ués fueron
célebres ~r ~ac, fund~_ron ciuda des, culti varon el maíz y desp
, que legar on a sus
s~cesores. NO perf~ccion de sus artes y de su calen dario
on las grandes
P1ránuctes d ¿'~acticaron los sacrificios huma nos y const ruyer
1ª de los e~· h_olula Y de Teot ihuac an. Desp ués, Clavijero describió iendo
echas exacta~c •mecas Y el ascen so de los mexi cas al Impe rio,
la llega-
ofrec
17 fb · para cada rey desd e la fund ación de la mona rquía hasta 1519.
.
anligu¡¡ld., Pp. Xvii xxx · R Le Rever end Bruson e, "La ~sto? a
grq/f4, de Méxic~ del 'p onan, Clavijero, pp. 188-189; Julio Estudios de H1storw-
adre Francisco Javier Oavij ero", en Díaz-T homé,
1atfu~.293..323.
CtQr,¡itro )ero, Historia
?: 8 159-193, 571 -579, 93-126; para la crítica de Muñoz, véase Ronan,
(l-JarvarJ Pp. 164-165·' ;p. Gods
42
' 1959), Pp arnb1en Frank E. Manuel The Eighteenth Century Confronts the
• -44, 103-108. I
494 PEREGRINOS EN SU
PROPIA p
ATR.lA
En su descripción de la "constitu
como la eleccio, n y la co
ro na ., d ci l
ón" mexica
gr ' dse centró
mas de la guerra, la ac c1 0n e os reyes los na
tividad de tribunales'
agricultura y el comer . l . ti" tu . , y ma ~ os de la nen
comunal, y el de ~ ol
cm, a ms c_10n de
la propgt strado 0b1i>'>~ el ~
·:~111.
ie da d s, la Pl'á'; ' las
dones se explayo solo de la poes1a, la oratoria y el t tanto Priv~ 1;
bre
norm; de valor; menci el uso del cacao a la vez eatro. En SUsda de 4
ca
onó las leyes que gobe Cl
Estados y reconoció qu rnaba c~rno Il\oneda d ~l~
e el s~ n d o Moctezu -
despótica, au~que de ma hab~ .8 r~lactones
una cal!da~ totalmen YCo~
te distinta :; cr do una
tales ~ue privaban ~-
su s_ ~u bd 1to~ de su
a~~~
cuestion de la poblac10
n, cito a Cortes y a Bes tierras. Sob~s monarcas~~
siones y el nú m er o mal Díaz al h il a funda
de las ci ud ad es de l ll\ l'len-
Tenochtitlan poseía al valle cent ~ lar_de la
menos 60 000 casas. s~
Clavijero introdujo disc En los pu n; ª ' ftrrnand f
re
hazaña de un bravo gu tamente comparaciones clásica~s ~ e ~e su
soberano, que celebrar errero era "una acción memorabÍ Od ~an~
ían
o

o que
t
vez de americano fues justamente los historiadores y~~ fi~ehdad la
e ro asu
de Acosta de un dram mano o griego". Asimismo, citand;, :i el hé~e
a re pr esentado en Cholula, n
vi.va im
. ag d l
en e as pn.m er as ex cla mó q
1
dfr ~Jl
neoclásicas a veces eran escenas d e los griego
s". uet oe aaCió
Es ". una
n
- la de l ' co m pe ns adas por
ra espano a epoca: recurso ya ub·1· dla introducción de laas ª1usiones
modo, el servidor del 1za o, y en exceso por nomenclatu
Solí De
"intendente general de rey responsable de abastecer el p~lacio er:·u ·
la
vincente de que "el im Real Hacienda". Sin embargo, la prueba má este
perio de la razón" no ~d
tía en los coloquios en estaba limitado a Europac o
qu o:~
dictados de la moral. 19 e los padres exhortaban a sus hijos a apegars ~
El m od o de educación de los e a~
segura de la cultura de jó vene s era la señ
alto nivel. un pueblo, y estos coloqu al más
ios revelaban, sin duda, un
La prueba definitiva
de la civilización del A
de Nezahualcóyotl, m ná
onarca a quien Torque huac era la carrera y filosofia
parado una vez con el mada e lxtlilxóchitl había
n com-
había instituido cons rey David. Clavijero comentaba que el rey
ej os de guerra, de ju no sólo
también había formad
o "una especie de acadsticia y de tesorería, sino q~e
de música, de pintura, emia de poesía, de astron
onua,
más hábiles profesorde historia y del arte adivinatorio, y llamó
es del reino". Todo a ella.ª 105
convenían en que el re s los historiadores pat
y había adorado, en ~iotas
había tratado en vano se creto, al Creador delJie~
de suprimir los sacrifi ~~
también describió a N cios humano~. Pero ª~a
ez bía
procurado pinturas de ahualcóyotl como dedicado natural~~tahi~~a
ayuda, posteriormente an im ales y plantas leja ~id o de
, al doctor Hemández nas: su coleccio,n de la flora
Y de la fauna. En real al formar su catalogode los
idad efeC·
tos que admiraba en la , "investigaba curiosamente las ca~_sas i..;.,n con
cer la insubsistencia y
naturaleza y esta cont
in 'd acion 1e IIJI.N o-
falsedad de la idolatría ua consi er 1 concurrenªª•
de poetas, oradores e ".
historiadores en la co Comentand~ ªsabiduría del
rte del rey, Y ª
19
Oavijero, Historia, pp.
48-66, 203-206, 210-231
, 241-243, 444, 553-554
·
PATRIOTAS JESUITAS
495
1elaborar sus célebres leyes, concluía Oavi. . ,
monarcaª, la Atenas de Anáhuac, y Nez ahua lcóy otif·
~~x coco era, por
5
decirlo ~~~ó El retrato de la civiliza~ión indígena desd~
pueblo · clásico de los gran des heroes y legisladores
la on de a9uellos
ulto neo ., perspectiva del
C . da expres1on . encuentra aquí su
apropia ue Clavijero declarase que ''la religión, la policía
y ,
Aunqcosas que principalmente caracterizan una nacio'n" 1
tas tre 5
l d M yª ec~n onua son

cito, El espíritu de. las eyes,1 e ontesqmeu, no, desarrollo' ni·ngu ocas1onalment
ló ·ca entre los ~1versos ~ ementos que presen~ como prue na conexióne
-~}izada del remo mexicano. En efecto, apoyo su caso basá la condición ba de
oVI . . . . 1 t 01 M 1· , ndose
na. les reunidos imcia men, e por , . mos yLa oto trua, desp ués aumentad en mate-
comprimidos en c~tegonas 1ogic as por s Casas y luego incrementados osy
y finalmente publicados ror Tor9.uerna~a~ ~n vez
de
mas explícitas de la Ilustracmn, Clav1iero aphco mconscien invocar las nor-
temente las normas
aristotélicas de una auté1:ti_ca ciud.a~, normas inicialmente
desa
Las Casas en su Apologetzca. Ins1stir en su deuda intelectua rrolladas por
l no es pasar
por al~ 1~ profunda difere~cia d: perspectivas, pues Las Casa
a los md10s el esquema ciceroruano del ascenso del hom s había aplicado
bre, a partir de la
caza y las cavernas hacia la agricultura y las ciudades,
esqu
suponía que los mexicas tenían unos antecedentes bárbaros ema que pre-
chichimecas del norte. Tal era un esquema evolutivo que en los nómadas
Torquemada pre-
sentó en un solo capítulo. Por contraste, Clavijero decid
ió comenz.ar la histo-
ria de México con la aparición de los toltecas, y rechazó
todo intento de com-
parar a los mexicanos con las tribus del norte, quejándos
e de que aquellos
que ciegamente fingen conocer a los mexicanos en sus desc
naciones de Canadá y Luisiana considerarán imaginario su endientes o en las
tildarán de mentiras inventadas por los españoles todo lo que sistema político Y
diremos de s~s
l~~' de sus leyes y de sus artes. Al mismo tiemp_o,_ ~ b~~
típica de la Ilustración de la uniformidad de la ciVIhzaoo en la creenoa,
n humana, para
afirmar que "La policí; que vieron los españoles en Méx
ic~
la que hallaron los fenicios y cartagineses en nuestra Es~a muy s~perior ª
~a. • · debia ba st~
para que J'amás se excitare semeJ·ante duda en un entenduru
· an cont ento humano, si
no hubier ribuido a promoverla ciert . os ·
inter 1·~J~n
· ·oso s a la
humanidad". ClaviiPro concluía diciendo de los indios eses de Mexico qdu~ _sus
11

almas son '~ al com , hombres. Sus enten uruen


en lo radic o las de los <lemas ·· . . "21-
tos son.capaces de todas las ciencias, como lo ha demostrad?
la expe
Habiendo roto audazmente toda conexión entre el ~nahuaod ~e:::a:is-
mo
a· ' tamb1·,en era imperativo liberar la civi · ·1· · , 1'nd1a de t cY 1'nfluen~a
a·ados
izacion
~ P~r consiguiente, Clavijero rechazó, ~e antemanoÍ 1sº:; ~s mitos
Xóchi~bian obsesionado el espíritu de los cnollos desd~ 0 de Ixtlil-
· Las teorías de Gregorio García acerca de la migrac ión trans oceánica
~i~
21 Thid,pp. 103-104, 113-114.
.
.. . ohn
Leddy Phelan, "Neo-
Ji P· ~!~ nationalism ", en 5tf~j
biainond t
Aztects~ PP· l47, 525-526; cita 45, 201; Ronan, C~1
th ~ eighteenth century and the gen~
2
15 0
Pp. 764-77tmpiladores.), Culture in History: Essays 1n Honoumef pauJ RJulin (Nueva York, '
r0
496 PEREGRINOS EN SU PROP
IA PATRIA

de pueblos históricos fuero n rechazadas desdeñosam


, b sada tan sólo en ae. rta
su pu es ta imil'. d ente como
tabs!a . ,ª se hi w a la muy s itu .
O JOOOn difundida identificacióndedecostuJnb sunple
redecesores con los antig . · · los t res. 4 l"r' I;~
u? s eg ip ao s, _te on
,
a O1tecas ·•~~
PE •ara. Tal era una teo sostenida por K ir ~ º. de S\is
na que seguia ~trayendo
Y
¡esm &'11ta espa ño l qu ien en una carta a Clav1Jero le a Lo ren zo 1-I , St gü ~
me , . , 'd 1 m os tra ba a
i::l
ba, la se r nza de las pirami es, os Je .
ro g l'f
i os y los , ••1QJ1eerv
rn "- as, sab
ra d ¡o
mexicano negó rotunda?'en fi ca len d .
·po s de te !ª1es a rmaa~n~s, arg . anos pePrue.
pirá m ides servian a diferentes uy en do
ti
lendáricos estaban basados propositos y que sus qu~ losero el
en una diferente d1s . .b . , dos
días. Concluía diciendo: tri ua on de lossistemas ca.
"N
los toltecas hayan sido deu~ o pu ed o pe rs ua di rm e que lo s~ Yl0s
ores a algunas de las ~acio
nente de su calendario y m nes del anti;~cano_s
tante es el absoluto rech etodo de c_omp~t~r e~ ~empo." No menos :nti-
Apóstol Santo Tomás, queazo de la idenhftcacion de Quetzalcóatl JXlr-
había sido propuesta por
apoyada por Boturini.22 ¿Q Sigüenza y Góncon el
ué necesidad _había de un
se había liberado de las ga
calidad autóctona de una ~a~ _de ~t an as ? ?n ef~to, Clavijero insistía~~:
Apóstol en un p!~ra Y
civihzac1on que el habia est
mentos seculares. ablecido sobre"·-~
•UJ1Ua-
Es prueba _de la perenne
Clavijero hubiese adoptado am bi~üedad_ d_el patriot~si:no
una actitud decididamente criollo el que
comentando de sus escritos tibia hacia Las Casas
que "el demasiado fuego de
con humo, esto es, lo ver_d su celo difundió 1~
~d
defensa que el gran domimc er~ i:nezclado co~ lo f~so ... " Au~ue elogió la
su denuncia de las crueldado hiciera de la raaonahdad de los mdios, criticó
siado apasionada y excesiv es de los conquistadores, considerándola dema-
a.
bilidad de Cortés por la m En particular, explícitamente negó la responsa-
ata
tan enérgicamente, y as nza de Cholula, que Las Casas había censurado
im
Alvarado en Tenochtitlan a ismo at rib uy ó la matanza organizada por
un
ambos casos, como autorid a conspiración de los tlaxcaltecas, citando en
de la muerte de Moctezumad, a Bernal Díaz. También aceptó la versión
a da da po r los conquistad
acusación de Sahagún y
de "los historiadores m ores, rechazando la
españoles habían matado exicanos" de qu: los
al rey. En este contexto,
que Clavijero siguió a Solís res
, haciendo que Moctezum ulta fascinante ~ñalar
su I~perio a Quetzalcóatl, a atribuyera el ongen de
autondad de Carlos V como de m od o qu e su pa cífico
heredero de este héroe-deidreconoct:nie~to de!
tarse como una auténtica
traslatio imperii. Si los españo ad pudiese mterp
portado rrejor, la tran~ición
sangre. El que ClaviJero bien habría podido ocurrir ~in de~ama~en:eda
les se hubi~n co~;
l
hu
e~ claro en su reflexión de biese ad op ta do esta actitud impe0
ciso adorar en este y otros súbito aprisionamiento de Mocte~ma- co~~s
\J pre-
su
. .ª. ivma rovidencia, que.cetom
de 1 o· · p sos de nuestra historia los
·
altlsimos d su
JUShcia y-~e su misericordia ó a los es pa ñoles por 1~"....,.....
,mento e
. en unos la
super5tícion Y la crueldad pa ra co n aq ue lla s naciones, castigando del Evan
, e iluminando a los dem ·
ás con la luz
22
Oavijero, Hi5!oria, pp. 151
-152, 288-292, 428-437.

j
PATRIOTAS JFSUITAS
497

. toria antigua tenninaba súbitament e tras la tortura y muerte d e


h 1 'l" fl · , d e que '1os mexicanos con todas
geliº·,,t3,l.JlOC,iscon la me aneo 1ca re exmn_
01au1tte: naciones que ayudaron a su rum~,. quedaron, a pesar de las cris-
la5 detna dentes leyes de los monarcas catolicos, abandonado s a la mi .
tiaJlllS ygru el desprecio, no solamente de los españoles sino aun de 10 ::t•!
f
la opre51 ~~s africanos y de sus infa~es descendientes, vengando Dios a 1
viles esc1ª Posteridad de aquellas nacmnes la crueldad, la injusticia y la su-
. . , e de sus mayores" . A unque en una d'1sertacion · , elogiara OaviiPrn a
ou·serab · ,--..,
.,prsocton · · · nos, como ague11os homb res inmortales''
franc1sca 11
y- . 05 nusmneros 1 b t ., 1 · '
l0 spnrner
celo ap<>stólic?, a~or a ~ po .r~ :>: a encion a os mdios exigían ser
cuy011d dos en su h1stona no hizo nmgun intento por describir las glorias de
reco ªuista' espiritua, 1 y aun · ' 1os progresos de la sociedad
, menos registro
la co~il.24 Mientras que Torquemad a había interpretado la conquista como
1
cotoruprovidencial que señalaba el triunfo de Jerusalén sobre Babilonia, por
acotraste Clavijero romp10 ·· 1 entre elAnáhuac y la Nueva
., e1 nexo esp1ntua
con , ·, · d
España, o~reciendo poco mas que una aceptaaon estmca e una vengativa
Providencia.
El logro intelectual de Clavijero fue complejo, sutil y ambiguo. En un nivel,
su obra logró defender el carácter contemporá neo y la posición histórica del
pueblo mexicano; así, su patria quedó dotada con un pasado distinguido,
por no decir glorioso. Asimismo, planteó una poderosa defensa de la tradi-
ción historiográfica de la Nueva España, con su privilegiado acceso a los
manuscritos y códices indios. Al eliminar toda intervención sobrenatural,
presentó una imagen persuasiva de la sociedad tolteco-mexica como civili-
zación. Todo esto es obvio. Pero Clavijero también trató de replantear la tradi-
ción criolla, y al hacerlo quitó a Sigüenza y Góngora y a sus discípulos el sitio
de honor. Remontándose más atrás, desafió abiertamente la autoridad de Tor-
quemada y por último liberó al patriotismo criollo de la intolerable carga de
la ~ondenación agustiniana y del triunfalismo joaquinita. En efecto, rechazó
la ideología del sabio barroco y del cronista franciscano. Pero sus omisiones
~eron tan importantes como sus afirmaciones. Dentro de su alcance inme-
dia!o había dos esquemas distintos de desarrollo humano, que ya se habían
aplicado al caso mexicano. Las Casas, Acosta y Robertson habían esbozado,
todos ellos, un esquema evolutivo por el cual la humanidad ascendía lenta-
me~te desde la etapa primitiva de la caza y el merodeo, hasta unas
~edades avanzadas con ciudades, gobiernos y una religión forma~a. Por
quntr~ste, Boturini había presentado una versión del esquema de Vico, en
mi e hombre primitivo aparecía como robusto poeta, transmutados sus t:
roesres en poderosos mitos, etapa que había cedido ante la época de los he-
ClaVirerreros_ Y, finalmente, ante la prosaica condición del hombre ~rbano.
entre ¡~~ no di~ ningún empleo a estos esquemas. Rompió todos los, vmculos
escena · salva1es Y los tolteco-mex ica que de este modo aparecian en el
· - nco
no h1st0 '
· ya civilizados , exponentes · d naturaI· Para
de la virtu
23 lb.
24 Id., PP X .
lbid., pp: 4;~:}~~327, 336-337, 344, 356, 362-363.
PEREGRINOS EN SU PROPIA PAT
498 RIA

. su origen citó la última alocuc


expl1car ión de Moises' a
ución en que el profeta proclamaba
adlocl harras del mundo entre las . que el Todopoctero1os hi·Jos de
nac
o as u~ , 'b d mnes y ,que' pese a sus so había ri'i ls~e\
51.ones y su idolatría, las tri us e 1srae1 aun recibirían "'
rnuchasSttjk ,.
gre1i Prome tida. As im ism o, traU\l1.
1erra los pu eblos del Anáhuac hsub_herenc¡a
.
Babel en busca de las tierras que Noe, 1es h ab1,a asignadoa tan ~
en\
A . Pal'tiri
lentamente a .través . .
de s1a en un v1a
d 1 Se S
. Je
. d
urante el cual, vagabUl\dt>, "'º dae
conocimiento md1stmto e r ~p canse ~l\Q
de los primeros hombres.25 Hab1a re~ o y gran parte de la sabid 1:'aron 11!\o
aqm, pues, un designio pr _una l\atu
inspiraba a Clavijero a rechazar tod ra¡
, · t· os los esquemas evolutivo~vdidencia
humano en el Mex1c~ an 1guo. .1 qu
el dPt,, e
En última instancia, el lector queda . . ~"0.rrou0
Clavijero y Garcilaso de la Vega. Am 1mpres10nado por la s·1 T
exilio europeo, carentes de todo bos escribieron en la triste ~ tud entre
1
material histórico que no fuqmetud
impresa, y sin otro privile~io que
Su estilo juicioso y c~n~emdo, tes
fluencias del Renacm:'iento y _la
~l de. su co~oci~ento de la la
hmomo ~-n s1 mismo de las res gu~
1: ~e 11!\
~g i~
lI\~a
Ilustracmn_, ~cu~taba la int en ~d .
patriotismo. Su enemigo comun as 11\-
era
que comenzara con Oviedo, Sepú la tradicion imperial de hist . des~
lveda y Gómara, llegara a un ~no
clímax con Acosta y Herrera, sólo gra¡
para ser resucitada y reafirmada ;mr ¡a
Buffon y R? ~:t son . Pa~a ~stablece ano
naciones civ1hzadas, sigmeron r la imagen de _los incas y aztec:s ~~
a ~a s Casas, haciendo una compara
a~~q~e f~ese moderada, con los gn ción
g10n md1genas fueron purgadas deegos y los ~m~anos. La sociedad y la re\i'.
relieve su virtud natural. Ningun toda asoc1ac10n demoniaca, y puesta d
o
mucho por las denuncias de Las Ca de los do s historiadores se preocuJ
sas contra los conquistadores, prefirien
interpretar la c~nquista co ~o ac_ do
t~ _inexorable _de la Providencia.
Clav1Jero era cnollo, apoyo la v1s Aun que
1on de Garcilaso de una patria mes
católica, al expresar su pesar de qu tiza
e los conquistadores no se hubiese
do con hijas de las "casas american n casa-
as" de la nobleza, allanando así el cam
al surgimiento de "una sola nación ino
individual" .26 El hecho de que un intel
tual mexicano necesitara más de ec-
un siglo y medio para llegar a la
alcanzada por el mestizo peruan e~~pa
o demuestra al mismo tiempo la
originalidad de Garcilaso y la de dec1s1va
vastadora autoridad de Torquemad
México. Tan sólo gra cia s al esc a en
ep tic ism o histórico promovido
Ilustración, pudo liberarse el pasado
mexicano de sus demonios agustinia
.P?r la
Y apóstoles barrocos y egipcios. No nos
se sabe si Clavijero leyó a G3!cila~
algún cuidado; pero es asombrosa con
su similitud de propósito y de situaoo
n.

IlI
E
n ~ 790, cuando la plaza princi , · f e allanada Y
pavimentada, se descubrieron dopal de la ciudad. de, ~exico ~dela suj:ir·
s monolitos prehisparucos cerc
25
Ibid ., pp. 431-432.
26
Ibid., pp. 213 .
PATRiaTAS JESUITAS 499
.
r lo s co nq u~ ta do re s cuando limpiaron el cerco ~ -
. o·ados allí po edras era una monstruosa
fi ra d
ne1e, arr 1n tem plo. Un a de la
ient
s pi
es y ca lav er as , cu yo as pecto fenó de ª diosa
do d~I gr tallada con serp ctadores. La otra piedra un gran d'1scoe tailrep ug-
coa~cued,e horror a lo ed s es pe
dan , ·ca, provoco, entusia ' smo y ~ . , . , o ad
YJifos de una ru a ca en ·, l 1 w r- .u ia ao n
nannaa
Jos g b.
r~ ac o? n, as autond
.
ad es hic ieron qu e las do s
am 1g ua enterraro n en
co deferencia a esta ur uv er s1dad, donde _después las jos y medí-
IIeva da s a la
E~ s fuesen entonces ya se hab1an ~e das por Antonio d
cho dibu
atio . Sin em ba rg o, pa ra blica
p~e.za debidamente, pu
~ P precisas, qu35 e en 1792 fu1eron D · ., h' ·
ca y cro no lóg ica de las do se
Clo,nesy Gama (17 -18
02) en a escnpcwn zston
ce ns or cr io llo , pr of es or de teología escolástica,
el
~~as. En su aprobación, yn al, Ro be rts on , Bu ffon, Pauw y otros filósof
os ilus-
clamó que aunque Ra
a _la na ció n In di an a en la clase muy inmediata
ar_
:d os "han llegado a c?loc pidos ... este solo rasgo de la cultura Indiana
as es tú
a los fieros y brutos m tan gr os er os ... " En m enos de un siglo, la Piedra
s
desvanece del todo errore gar a ser el emblema de México.27
da a lle ta,
del Sol estaba desti na
la m ism a tra di ci ón que Sigüenza y que Peral
León y Gama, sabio de y as tro no mía como en náhuatl y en bierno
antigüe-
m at em át ic as por el go
era tan experto en or es , había sido empleado áficas, en este
m o su s pr ed ec es
dades y, co y topogr
rei na l pa ra ha ce r ob se rvaciones astronómicas trabajado durante casi
vir
s de California. Habiendo aba que "siempre he
caso, a lo largo de las costa nfes
a su vid a co m o fu nc io na rio de la Audiencia, codumbre las antigüedades
tod
tural a conocer con certi vechar la oportunidad
tenido una inclinación na
interés previo pudo apro
de mi país".28 Gracias a su iento de las piedras para publicar su primera
que le ofreció el descubrim l calendario mexicano. Se trataba de una tarea
de
interpretación sistemática es lo s az te ca s habían empleado dos
sistem!s
ad a, pu o
formidable y compl ic
di do en 18 m es es de 20 días cada uno, y un an
vi
paralelos: un año solar di as ca da un a. El año solar era completad i-
o por
de 13 dí
ritual de 20 semanas dí as . Los glifos que denotaban aba~ el
estas div
ue rto " de cin co arc
~n "espacio m edas calendáricas que
también m
en ru 2
siones es tab an escr ito s
in di cc io ne s de 13 añ os y cidos_de 5 anos.
s en
paso del tiempo, dividida sistema qu e era ligeramente supenor_ al_ c~en-
es te no Juliano
Era_tal la precisión de de ci di da mente superior al calenda ma, el
aú n en us o y
d: o gregoriano oc a de la conquista. Según es allano _eldca-
León YG~
la ép
~ ~vado po r Eu ro pa en ísimo, pu
ario azteca fue important , azteca remontan •a·o-
"'~ tfr am ien to de l ca le nd . de la crono1ogta
"uno a una reconstrucc1o . , n precisa 1 ~
ica s em pren die rodn .. deosvs11·s
sed
ha sta 10 54 cu an do los mex , "1Os preten 1
dA,,,,lesde la co·nquista ' , h nf nza que se
"oJIJe dsu patna en Aztlán. En su exposicion, rec aw aRcomí~:z experto
ternas n un
i, Veytia y Clavije:o", co nd0 ; , ª primera y
iustific/ Gemelli, Boturin se, Fem a 0 1
intérpret' ~a que _e~ ce el siglo ~iguientedeJoLe ón Y Ga m a co
la ob ra
e e los cóch s, señalo . f ínúl de
. . de /115 dos piedras, aes
l.7 L
d l - tártCJl y cro~lóglCll_ .
l rvitonio e eon y Gama, Descripción his pa gmaoón.
as28ediciones n sin
éxico, 1978), introducció 1790·
AGJ M-~e 1792 Y1832 (M Corona, 26 de septiembre de
' exico l883, Gama a la
A PAlRIA
OS EN SU PROPI
REGRlN
pE
~
ar q u eo ló g ic a q u e p u ed e redan,·•IQr M· .
m en te ~
500 , 0·a11rosa ., ,
n y Gama fue ha
. tígaci00 t::;.29 1 in v es ti g aa o n d e L eóel siglo XVI aut Sta CJ1Jé
ed ad
única in ves ro pi table ~e ªd e an al isdta s 'Tin d io s d Francis, co Sa ornes en-,,....fj
como desgsu P ás no sen tosd A ]v ar a o Je zo zo
' ,
m o c y
s bAnlór¡
El ra
o rn só en Jo s e
al es es cr ib ie ro n en náhuatl. Tale e O ras l'k)
a, H e ;ª ~ o ~ cu co nf es ar más tard
pont~ s~ ~ : ca st ill in, to os Je co st ó h ab rí a d e ic o y después int unos 12
cristoba h ·rnalp
ah ás
er eÍ n áh u a ti cl
.f
Moñó~ 1 s1 de co
m pr en de r, yre n d
le er se a la luz de i °% ~

e~an :i ;t u
anosódices an ot ad
d io , pr
os en ba en lo s
Ju
an al
_e go

ar
p
su
a
s
d fa
af ir
n
ir ne ~ á~ ~ at l q u e is ta s m d m s. U na ve z hecho esto
m ac io ne s, compuls
á~~~do
las
.

e qo e só lo se en co ntr: A co st a y re o . E n to d a es ta au d az empresa qhuehen


v is
~fin
a Torquernada
Y ha bí an b as ad m u ch o , to d o lo q u e hubiese ec o
er ó co n ta so st ~ru'd, o tan_ sólo por el
1
vonvlas fuen.tes es en _q u e_~ su p er ' cu en ,,
gac1 on r su aón d
co ica de mv_ ti G am a tr ab aj ó p.oE n ef ec to , el co nf rr m o la afinna ían e
técn
Robertson, LeoOn J' d su s am ig os
Mo~ . eo poseía fu
en te s in d íg en as la s cual h.
es conten Ios
. 0, n d e su 1storia antigu
te
in .. rés de un o
de qu e ex 1c
. p ar a u n a
re co n st ru cc 1
ad a d e es to habr
ía sido ni rem;
CJavI1ero ol og ía . P er o n lJScri.
ar :o : la cr on lecciones de Illan
materiales n ec es O bi es en ex is ti do en M éx ic o co
os co ~ ~ es ~ c hu L eó n y G am a. Si Fernando de Alva
al m en ab aj ar rdido
;l ~ s q u e p u d o tr o d rí an haberse pe ta
tamente ~ ~ ib e si e bu sc ad o ta le s fu en te s, b ie n p
tqs Y ~e ~ºf ic es h~ bi es
nn?dad C om o es ta
ba n las co t · Isa s, S ig üe nz .a y Góngora he·redó es
I · ·ta s, qmenes a su
Í~
Ixtlllxloc tt 1 ~ e 7 a e s~ _os o
para aiópa y
s e enriqu
la
·
ec ió , le ga nd o o~ m
e oG s on gi _n a tes. ue el confiscadde
colecc n cop1Las, 1os papeles
a Boturini sa ca r
vez permitieron ini el q u e co ns ul to eo n y
am a, Ju n o con rna, la
" seo" d e Botur o ~ er ~ e o tr as .p e~ so ~ s- ~ En ~u ante
p i~
tos q u e ~ b ~ a en re1v~n?1cac10n tr
;; ti a y documena y cron~logzca co n st 1 tu ro ~ n a e M ex ic o qu e hab1a sido
Descripción históricd e estud10 d el p as ad o mdIO d bo ra do re s indios en el
de una tradición co la
an ci sc an os , ay u dad o s p or su s an al is ta s indios y mes
ti-
do po r lo s fr ti nu ad a p o r
inicia o , co n as crio-
C ru z d e Tiatelok an sm it id a p o r la lí ne a d e patriot
Colegio de Santa tr ón, el
de fina le s de l siglo XVI, y lueg o üe n z. a y G ó n g o ra . Sin esa tradici ser
zo s y S ig ido, o
con lxtlilxóch itI o p as ar inadvert Como
llos que comenzó las p ie d ra s bi en ha br ía p o d id
e p ar a anticuari . os
~escubrimíento d n d e cu ri o si d ad 111?"
le m en te tr at ad o como cu es ti ó la m ad a, co n ju st a razón, como as
s1~p fu e ac ueba m
la Piedra d el Sol o , y co m o la pr
salJeron las ~ o~ s, p er en n e em b le m a d e M éxic una
cr ea do en realidad
numento publico, s p u eblos d el A n áh u ac h ab ía n
c?~~luy~ ?te de q u e lo
av1lizac10n.

• · tos',
ot as y esclareC11111en ·co
29 G 5- sé rn an do R am ír ez , "N eg a y Medina (MéXJ '
am a, Descripco tt ' pp. 1 . 30, 47, 60; Jo
ci<in Fe
ed . Ju an A. O rt
en William H . Pres iSlor,a de la conquista de M tx ic o,
'H
l9Jo0), p. 658.
. 3-4, 108.
Gama, De scripció n 3 34 48 -86; Pa rt e II, pp
' pp . 3- , , 85

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