Cuentistas de La Revolución Mexicana PDF
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¡! CUENTISTAS
_j DELA
¡ REVOLUCióN MEXICANA
¡
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TOMO I
Prólogo
Selección y n(}tas de Xorge del Campo
1 .
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1810
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PROLOGo
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ntos ("El Fusilado,
d sus eUe · ,
, en algunos e tistaS de la gesta que nos
clStas después, . si bien esto no quiere decir que otros cuentistas, por
. Tomás de Cuellar, . ¡nas de los cuen
José . ·pan los te supuesto, no se hayan ocupado de narrar la Revoluci6n en el Sur,
por ejeroplo) anuci dicho líneas arrib.a,_qu~ 1~ sim- es deCir, entre los zapatistas. Con todo, predominan ·Ias ·hazañas de
ocupa. . ~ -~ 1 ......~ a lo . los infelices, hacta las y
Villa ·Jos suyos en el Norte.
LWS J.PU' l'-- rda hacia
Reconoce arradores desbo llegan a la protesta social El material que produjo la Revoluci6n, en suma, es variádísimo.
patía de estOS n . dad. Desde }U~' OalO ·gual que la de · los Otros Según· podrá. observarse e~ estas antologíás, los ·primeros cuentistas
víctimaS de la sooe . eroás su técntca l • 2
se concretan generalmente a desarrollar -temas en torno a la etapa
nsciente y por lo d . de hecho al stglo XIX. •
co res d~l período, pertenece: , tales antecedentes no . mfluyen de bélica. Los temas, sin embargo, no se agotan: las refonnas sociales
autoCo quiera. que haya sld0; • •os que caracterizan al . cuento dan abundante·-materia.l al cu~ntista; ·la . heroicidad es tán frecuente
mo ·rocedlffileOL! od , ( ·· como ~l patriotismo, la injustlcia, el sacrifiCio, la muerte '-}'a gloriosa
manera concreta en 1os ~ . comp\laciones p ra verse meJor
evolución. En las sJgutent~ tos seleccionados) que la cuen· o bien injustifiCada-; hi érueldad, el sadismo, el desencanto, la
·de la R ed. te los cuen · · , . - . avariéia, la osadía, el deber militar, el estoicisritq, la hombría y -si
dicho, comprobme m ~ . ft"""'~do de 1910 cr~ sus prop1as
. . , al movuruente (U...... . 1 . bien en raras ocasio~el- el humorismo. Muy pocas o . .conta<;ias'
tística .que s1gwo . · . · evá técnica, su prop1o - engua)e
la \'ez que forJÓ una nu ocaSiones; · se· -recurre al tema amoroso.
nonn.as, a
Puede inferirse por todo lo dicho que el cuento de la Revolu·
y un ritmo pecu~a_r· d . 'tado ·ya los .ámbitos del cuento
cntlCOS han e1tml ' ci6n tuvo un largo desarrollo. ·De acuerdo con "el crítico g\le hemos
r
Numerosos d · 0: De tal suerte es sab'd 1 o y
· d ' de la gesta e 191 · · seguido hasta aquí, dur~te los primeros seis á.ños apenas''si los hay
pr~ucxdo espues . . - 'onal sus héroes los soldados rever
reiterado que .ru amblelnte .es
lucionarios sus temas os mct
·=tes de la lucha ~. Por una
. • 1
dignos del nombre. En efecto, los de . Ricardo Flores· Magón, que
aparecieron en el peri6dico Regeneración ' entre 1910 y 1916, ·más
• ' , • 'ti'va, puede ser el relato de una sunp e tarde recogidos en los libros Sembrando ideas (1923) y Rayos de
parte en su forma mas pruru . . 1d
anécdota o la descripción de un episodio cual,qUtera; de otro a o, luz ( 1924)' son simples bocetos de cuento.
en su rarma ... . . ~. d~.,rrnllada
~ .__..... , puede. tratar . complicados problemas Pero Flores Mag6q. ~ es el único que, como autor, publica entre
p!icológicos o convertirse en · sutil s~tira ~ial. _ 1910 y 1916 sus anécdotas revoluciónarias. Sin embargo -y en ello
Agrega Luis Leal que en el estilo se encuentra toda la ~a, coinciden la mayóría de los crlticos-:- ningún narrador logra, hasta
"desde el recio, directo, sencillo, a veces incorrecto del revolucio- entonces, dar expresoi6n al tema en ·forma artística.. Será Mariano
nario metido a cuentista hasta el atildado, poético o impresionante Azuela -creador por antonomasia de la~ novela de .la Revolución-
de los mejores representantes del género. Todos ellos, sin embargo, el primero en hacerlo. (En esta últiin~ fecha [1~16] escribe Mariano
reflejan la Revolución, tanto en el ámbiente y el contenido como Azuela' uno de sus primeros cuentos de la Revolución: "El caso
·en el estilo y la estructura" .1 de L6pez Romero".) .
No hay que perder de vista, pese ·a _lo dicho, que ia Revolución Para Luis Leal, sin embargo, Azuela ' 1nunca tomó el cuento en
tuvo muchas fases. De ahí que S\1 material literario sea casi inago- · serio. Los suyos más bien . parecen ser apuntes para futuras novelas
table. La lit~~tura que produjo, no cbsb.nte, trata invarhÍblemen~ o episodios y escenas no utilizadas en ·las ya publicadas".'
y. por def1IUc16n de. asu~tos y t6picos que giran en tomo al con· Ahora bien, conviene referir .algunos antecedentes para· dejar
~ en~ revoluctonanos Y. federales, o los. resultados de dicho más claros los asertos anteriores. En septiembre de 1916 el peri&Úco
• ·~~~
05 na gran proporción de estos cuentos -y en esto sí El Mexicano) 6rgano oficial del primez: gobierno revolucionario, con·
comct con Luis Leal- de voc6 a un concurso de cuentos nacionales. Según .algunos críticos,
México entre villhtaa surge del conflicto en el Norte . como el multicitado Luis Leal, los resultados de ese concurso retar-
' . y federales Primero entre villlitas . y carran·
2 Ibid., pp. 8~9. '
1 ' ]bid., p. 11.
Ibid., _p. 10.
10 11
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_a :Revolución.
. d .En P"'-
¿Por qué? •q•¡er
desarrollo de1 cue J do premiÓ cuentos e tema coi
daron el te todo, porq~e ~ U:
1
a esa tendencia en · .e l CUen~
1~~r y an hecho que dlo iiilPu revolucionario, como "Lencho'' o . J~énez_ Rueda m<?straba su descontento ante un supuesto silencio
ntabsta . ró los de tema .. d Pre . .y hterano frente a las luchas revolucionaria!. En fin con este artículQ
m~cano-- e tgno , , de Francisco Monter e. ClSalllente este
se inició. la .famosa polémica que habria de desc~brir y dar valor
"El mayor Fidel Ga!Cl~ ! no de los dos cuentos de tema revo}u.
a la novela que Mariano Azuela había publicado, ocho años .atrás:
autor ha referido .qu~ nl ~a piadosa mención en el ce~en ·de
0
Los de ábajo. ·
. . 0 btuvo stqUlera,
ClODallO · ' • . A los pocos dí~, el artículo de Jiménez Rueda recibió respuesta
El Mexicano. pocos .los escritores que entre 1916 y 1924 -sigue la doctora Millán-. El maestro don Francisco Monterde
11 q ue fueron. . . ·.
Es por e o 'ón Investigadores que nos antecedieron 'en literato e ilustre escritor, afirmaba en el lllismo diario, en un ;_
d 1 Revo1uc1 · .
se ocuparon e a ta de que los cuentos que d~te ,la época se tículo titulado "Existe una literatura mexicana viril", que la falta
an dado cuen fl . , . .
la tarea, h colonialista o re eJan estetlcas europeas de literatos ' de renombre se debía principalmente a la falta paralela de
. tratan e1 tema . . . ·
pubh~ . dedicados al tema palpitante \ de la hora, la Revolu· críticos: "POdría señalar entre los novelistas apenas conocidos -y
De cterto, los d' . s Entre ellos, -"El fusila~o"-, que don José que merecen serlo- a Mariano Azuela. Quien bwque el reflejo
.6 son conta lSlffiO • • • •
fiel de la hoguera de nuestras últimas revoluciones, tiene que acudir
Ct n, .b.-6 en 1918.. Se trata, a nuestro JUlCto, de un cuento
Vasconcelos escn J . f á . . .1 . a sus ·páginas. Por Los de ahajo y otras novelas, puede figurar a la
notable, por cuan~0
~ que introduce una nota ant st1ca: ~ narrador .
. 1cabeza de los escritores mal conocidos, por deficiencias. editoriales
de 1os hechos es un muerto,
.
el fusilado.
' 1 l'b . -él mismo edita sus obras en imprentas económicas, para obsequiar-
Aparecen tambiéñ, durante la. epoca, a gunos 1 ros que ~~ntlenen las-, que serían ¡:}opulares y renombrados si sus obras se hallaran
anécdotas y relatos revolucionanos. A saber: Cuentos tragzcos, de [como acotamos también nosotros1 bien impresas, en ediciones mo-
Domingo S. Trueba (publicados en Toluca en 1921, y que tr~tan dernas, en todas las librerías, ·y convenientement~. administradas, por
de ]a Revolución constitucionalista), Junto a la hoguera crepttan· agentes en los estados. ¿Quién conoce a Mariano Azuela, fuera de
te, de Manuel L6pez de Heredia, que se editó ~n 1923; y A través unos cuantos· literatos· amigos' suyos? Y sin embargo, es el novelista
de la sierra, .de Miguel Galindo, cuya edicipn data de 1924. mexicano, el que echa de menos Jiménez Rueda, en la primera parte .
Precisamente en 1924 acontece un hecho •inusitado. Refiere Luis de su artículo".
Leal,' lo mismo que otro$ críticos como Max Aub y. Máría del -El crítico Victoriano Salado Alvarez se inclinó por la opinión
Cannen Millán, que en ese ,aqo despierta, inesperadamente, el in· de Jiménez Rueda y la dio a conocer en el periódico Excélsior.
terés por la literatura de la Revolución. Vea.IÍlos los hechos. :Se inició así un intercambio de artículos, dando lugar a la polémica.
En diciembre de 1924 apareció en el peri.ódico El -Universal un El Universal Ilustrado, sémanario, publicó en su edición del 22 y
~ículo finnado por Julio Jiménez Rueda: "El afeminamiento en la l.
l.
del 29 del ·siguiente mes la encuesta "¿ Existt -u na literatura mexi·
1cana moderna?" y, conjuntamente, dio a conocer las opiniones de
hteratura mexicana". Dicha publicación provocO un estremecimiento
en. los ~h:ulos literarios de la capital -refi~~ Ma~ía: ~el cannen
! escritor;es y literatos; entre otros, las de Federico Gamboa, José
Vasconcelos y Salvador Novo. Al mismo tiempo, este ~ario
M~l~. Junén.ez Rued~ 5e quejaba. ·de que · no existiera ''una obra inició, en páginas del suplemento "La novela semanal", la publica-
~ttcad narrativa 0 trágica que sea oompendio y cifra de las agita· dón de Los · tk abajo.
CIOdnes el pueblo en todo ese period~ d~ cruenta guerra civil, apasior . El dia 27 El Universal anunció: "Los de abajo -una creación
na a pugna de intere El . . .. . . ante
nosow· . · ·ses· · · pueblo ha arrastrado su m1sena. . · palpitante de nuestra vida. El . Universal Ilustrado ofrece la única
os, sm merecer t
plación'.'
1
En su prólogo a Ob
• • ·, · ·
,
.. - ·
. an ~1qu1era un breve instante e co
d ntern·
1•
Promeu-Editorea; M6tico'~;7s9coguks (n<>VeJa y cuento/ de Mariano Azoe '
l
!
. novela de la revolución".
Así surgi6 un gran interés no sólo en· Los de abajo, sino también
en su autor y en · sus otras novelas. Se le hiciero~ entrevista~, se
publlc6 El desquite, se editaron por segunda vez vanos de sus hbros
' , p. XVII. 1
1
13
1
L
como el primer · escntor . que co
,r 'ano AzUela . b , , n
.-."\noci6. a ""~an . .Mexicana, a na una nuev~ . étap
y !e .. ~ 6
la RevoluCl n .a se le considera ya como .un consumado maestro en el arte narra-
teiJl.iU ba,sados en . • tivo; un narrador, agregazhos nosotros, que supo impartir · a sus
• tura. naaonal- M t rde como a casi tod
en la litera lad a don Francisco on ~ . ,, . . ·1. os los relatos ese interés que nunca decae y que hace al lector apurar
Por otro o, d encionar siqwera una nove a que se hasta la última línea.
críticos, se les ha es~pa~;:cana. Se tra~ de El indio, publicada Ahora bien, observa Max Aub -muy por otro lado-, que la
de la' Revolución . ,
ocupa Eduardo Luqwn. . tendencia social se intensifica: a partir de 1932 ron Hacia una litera-
en 1923, por. . a partir de esa -(echa . se ongina una tura proletaria, en cuyo volumen Lorenzo Turrent Rozas reúne rela·
Como qw~ q~e d~uentos y anécdotas, .relatos ·Y episodios de tos de Germán Lizt Arzubide, Mario Pavón y los primeros de José
cantidad conslderab en :0 las páginas de los periódicos y revistas
El N · al ·
Mancisidor. 7 '
la Revolución que· en
Uno de . esos· periódicos, .acz.on ,. anuna . ~ los De hecho, toda la década de los treintas fue importante para
de ~ época· · · 'bao cuentos sobi:e el tema. · El ge~eral . Fran. el · cuento de la Revolución. En 1~34 publicaron Ciprianó Campos
escntores a que escn d' . al ll Alatorre: Los fusilados; Herrera Frimont: En las trincheras,· Mauii-
. . L. Urquizo fue uno _de los que respon teron amado y
cio Magdalena: El compadre Mendoza; Rafael F. Muñoz: Si me
oseo_---'- blicar los suyos en ese periódico. Más tarde los colee·
comCllZU a pu la "d il' han de matar mañana ... ; Francisco Rojas González: El pajareador;
· 1 di a la luz baj'o los títulos De VJ a m ttar mexica·
con 6 y os o • . Elías L. Torres -autor de muchos otros relatos periodísticos acerca
na (1930) y El primer crimen (1933). Sus. meJOres col.ecctones de de Villa-: Veinte Vibrantes episodios pe la vida de Villa; el
p¡entos y narraciones, sin embargo, son H.D.T.U.P. ( 1935) y Cuen· general Francisco L~. Urquizo: Recuerdo que . .. ; José Rubézi Ro-
tos y -leyendas (1945). . mero: Desbandada. Reiteramos : es el punto culminante de la publi·
La . épcci áurea del cuento de la ~evolución -concluye Luis caci6n de cuentos de la Revolución Mexicana. Y, como apunta. el
Leal-' se inicia en 1928 y se extiende hasta 1940. Durante estos precitado Max Au~_, es la época én que Narciso Bassols da un nuevo
doce años aparece el mayor número de cuentos sobre la Revolución, empuje ·sociálista a la educación nacional.
tanto-en periódi~ y revistas como en colecciones y antol~gías .. Los
mejores representantes del género puQlican sus obras durante · es~e XORGE DEL CAMPO
periodo de florecimiento, que se inicia con .la publicación· de la Guerrero-Bueruwista,
enero de 1985
primera col~ón d~a por completo al tema, El feroz cabecilla,
de Rafael -F. Muñoz, y la. novela El águila y la serpiente~ .de Martín
Luis Guzmán. ,
~nviene aclarar que si bien no se trata propiamente de una
COlección
. . de cuentos, en la obra de . Guzmán pueden desprenderse
vanos eJemplos del género, como . lo son los capítulos que incluimos 1
J.
en este tomo· "Un ' tam f · · · 1 "
"La · . pres o oz-zoso", ·"La · fiesta de las ha as '
. mullerte de. David Berlanga", "Pancho Vill~ en la Cruz", y otros, . l
tod os e os escntos con t6 · d
M eh ruca e cuento y en estilo limpio y cuidado. f
u o se ha dicho por 10 d ,
el género obtu emas que con Martín Luis Guzm n
cuentos en efec\ltoo ~ más alto nivel literario. 'Los temas de sus
8
á
¡
' , Siempre 0 • • 1 ·
bi6, son violentos ngma es para la época en que los escn·
como la Revolución misma. Hoy día, ep fin, 7 En GuEa de Mrradores de la Revoluci&n, Fondo de Cultura Econ6mica,
1
Ibid., p. 12. México, 1960, p. 30.
14 15