Adicto Al Amor, Obsesion, Miedos o Inseguridad
Adicto Al Amor, Obsesion, Miedos o Inseguridad
Adicto Al Amor, Obsesion, Miedos o Inseguridad
"Claro que tiene que ver con inferioridad, de inseguridad, de bajo autoestima.
Entonces ya estamos hablando de una depresión y si se llega a tener una relación
con una u otra persona reaccionan a no darse un espacio para superarlo, porque
tienen miedo a la soledad", dijo López.
"Son personas que no pueden vivir sin una pareja siempre están en busca de
tener algún novio o una relación pasajera, pueden llegar a casos muy extremos
como llegar a chantajear a la persona si ella amenaza con irse, puede amenazar
incluso con el suicidio.
"Estas personas voltean toda su atención en justificar ciertas necesidades que les
dé la otra persona, sin que ellos realmente tengan ese comportamiento parcial. A
ellos les agrada mucho la sensación de estar enamorados, porque sienten que
son una misma persona", aseguró la especialista.
Alejandra López comentó que los miedos son el combustible ideal para este tipo
de personas que no saben estar solas, pero que cuando se cansan o aburren de
la persona con la que están, buscan a alguien más.
"Consta mucho del miedo, miedo a depender, miedo a perder la autonomía, miedo
a de que si te acercas demasiado a persona y te conoce bien tal vez ya no puedas
ser parte de esa persona", manifestó. "Siempre buscan una pareja para lograrlo,
entonces cuando ya no lo sienten, deciden buscar a alguien más, prefieren
abandonar que ser abandonados".
La sensación de estar enamorado para el adicto del amor, mientras le dura, puede
traerle grandes niveles de satisfacción y energía, aunque podría ser desafortunada
para quien se encuentra a su alrededor.
Esto puede ser una sensación desafortunada, como ciertas sustancias como las
endorfinas, esa sensación de estar enamorado hace sentir extasiado, con energía
y hasta creativo, esto les agrada demasiado a este tipo de personas".
Alejandra López manifestó que la mejor opción para salir de una situación así es
tomar terapia, tanto el adicto al amor como la pareja, porque es una etapa difícil
para ambas partes
Introducción
A una persona: Puede ser un amante, un hijo, ... Este tipo de adicción
conlleva el no poder vivir independientemente de la otra persona, sentir que
es posesión. Este tipo de adicción es santificada por nuestra cultura (¡cómo
le quiere!), cuando en realidad no es más que egoísmo camuflado. Si
realmente buscas el bien de otra persona, le dejas ser independiente que
es lo necesario psicológica y biológicamente. El padre sufre este tipo de
adicción hacia su hijo se molesta por su independencia y piensa que es un
desagradecido.
A una relación: Hay personas adictas a la idea de tener una relación. Están
más enamorados de la idea de tener pareja que de la persona. Existen dos
tipos, los que rompen y reinician relaciones, y los que se aferran a los
efectos reforzantes de su relación ("Te odio pero no puedo dejarte").
Muchas parejas se mantienen unidas por muchas otras razones que por
amor.
Al romance: Estos individuos viven tentados por el romance, la aventura, la
pasión. Se preocupan por los rituales románticos: citas, cenas, sexo en
lugares poco comunes, ... toda la parafernalia tentadora del romance
pasajero. Está adicción suele ser el resultado de la fantasía, el infantilismo,
el subdesarrollo afectivo. Buscan la seducción, la conquista, pero luego se
cansan. Son inmaduros que suelen ser considerados ídolos sociales. Un
claro ejemplo de adicto al romance era Don Juan, y normalmente a quien
así se le denomina coincide con este perfil.
La mayoría de los seres humanos hemos pasado por el proceso de
enamoramiento, el cual ocurre, a veces repetidamente a lo largo de nuestra
existencia. Algunos rememoramos el primer beso, la primera cita y las canciones
románticas que nos acompañaron en esa época.
Hay personas que durante este proceso, no logran superar la etapa inicial y se
obsesionan por la persona o por la relación, dando como resultado la adicción.
- Adicción a una relación: son las personas que entran y salen de una relación a
otra de forma repetitiva.