Deseo y Obsesion
Deseo y Obsesion
Deseo y Obsesion
Esas manifestaciones extremas del deseo, las relaciono con carencias personales.
La búsqueda en el exterior de nuestras carencias, tanto sea el amor, el sexo, el
ego, la libertad, nos hace vulnerables, ya que nuestro interior carece de valores
sólidos, y la falta de valoración hacia uno mismo nos hace buscar en los demás lo
que nosotros mismos no nos creemos que tenemos.
Canalizar ese deseo para tu placer es la base de lo que entiendo por Dominación.
Y en esa línea y siguiendo los razonamientos anteriores, cuando dominas hasta el
extremo que el sumiso deja de tener voluntad para ser lo que tu deseas de él, se
queda indefenso, y por tanto es un alma al que cuidar y proteger, como un
cachorrillo al que alimentas cada día. El mundo del BDSM, está lleno de
PseudoAmos, e incautos que se dejan llevar por esos Amos/Amas, que lo único
que desean es satisfacer su propio ego, que son tan vulnerables como los propios
sumisos que someten, y acaban dañándose mutuamente, dejando de disfrutar de
una relación BDSM, para convertirse en una tortura emocional.
Los psicólogos aseguran que la fuerte necesidad de no estar solos crea tal
dependencia que hace que se pueda empezar a hablar de adicción al amor o,
más bien, de obsesión, puesto que son equivalentes. "La cada vez mayor
dependencia de los individuos genera estilos de vida dependientes", explica María
de la Villa Moral. Por su parte, el psiquiatra e investigador clínico de la Fundación
Instituto Spiral, Carlos Sirvent, asegura que la obsesión, la adicción al amor "no
existe", puesto que -apunta- "cuantitativamente es imposible que haya una
patología de adicción al amor porque querer mucho no es una adicción, puede ser
un acto heroico o lo más maravilloso que puede ocurrirle al ser humano, pero
querer mucho, querer demasiado, no existe, querer demasiado es malquerer". El
experto considera que ser adicto al amor o tener desamor significa más que un
comportamiento adictivo hacia otra persona, una malvivencia del amor. "Cuando
una persona se obsesiona, se instala en una relación depresiva o vive el amor
tormentosamente, no es debido al amor ni a la otra persona. La causa se
encuentra en una serie de elementos subyacentes que tiene el paciente", insiste.
Las mujeres son más dependientes de los hombres, reconoce María de la Villa
Moral, profesora de psicología social de la Universidad de Oviedo, quien asegura
que en ocasiones el amor deriva en dependencia emocional o sentimental, y que
esa patología la padece una media del 10% de la población, en su mayoría
mujeres. "Concretamente, el 10,8% de las féminas y el 8,7% de los varones son
dependientes emocionales", recalca. Choca, sin embargo, que sean ellos (64%)
quienes más recurren a la Red para buscar pareja, en un porcentaje que casi
duplica al de las mujeres (34%), según refleja el estudio elaborado por la
compañía Nielsen//NetRatings. Además, el 78% de los amantes internautas son
mayores de 21 años y un 66% tiene entre 21 y 49 años. "Curiosamente, el estudio
muestra que el 35% de estos visitantes cuenta con hijos de entre 2 y 17 años y un
57% vive en hogares de tres o cuatro miembros", explican los artífices de la
investigación.