Lista de Chequeo de Tractocamion

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

 

 
Presentamos el funcionamiento del mecanismo que permite
la articulación de vehículos pesados, los tipos y las
características que se contemplan en el diagnóstico de
fallas, la inspección y las pruebas que se realizan para
establecer su óptimo desempeño.

S e denomina “quintarrueda” al elemento que acopla el cabezote (o

cabina) del vehículo pesado de carga con el remolque. Este elemento va


instalado sobre la zona trasera del chasís del cabezote, tiene forma de
herradura y cumple la función de alojar el perno rey (king pin) para
asumir los esfuerzos de carga vertical y de arrastre producido por el
remolque. Estas especificaciones se deben contemplar en el momento
de seleccionarla, pues no todas son iguales.
El perno rey es el elemento de enganche que se ubica en la plataforma o
tornamesa que va fijo a la zona delantera del semirremolque o
remolque. La quintarrueda se ubica delante del primer eje de tracción y
se instala paralela a la superficie del suelo.

Para su correcto funcionamiento se consideran unas medidas de


ubicación, lo cual garantiza que el comportamiento dinámico sea seguro
para el traslado de la carga.

La quintarrueda somete el chasís a una carga muy concentrada y por tal


razón, en un vehículo de dos ejes, se encuentra a una distancia por
delante del eje trasero igual al 10% de la distancia entre ejes.

Desde el punto de vista de la carga, la quintarrueda se debe situar a no


más de 600 mm delante del eje trasero en los vehículos de dos ejes.
Esto no incluye el chasís adaptado de fábrica, en el cual la quintarrueda
puede ir en una posición a no más de 760 mm por delante del eje
trasero. Para un vehículo de tres ejes, se considera una distancia
máxima de 4.500 mm entre el frente de la cabina y el centro de la
quintarrueda.
Tipos
Existen dos tipos de quintarrueda. La primera es la fija o estacionaria y
la segunda es la deslizable. Las primeras se utilizan cuando la carga de
los ejes, la posición del perno rey y el largo de la combinación vehicular
son constantes. Estas son generalmente más livianas y de menor costo
que las deslizables. Sin embargo, no ofrecen la flexibilidad de aplicación
de la quintarrueda deslizable.

Las quintarruedas deslizables transfieren el peso entre los ejes del


tractocamión, se adaptan a diferentes posiciones del perno rey en el
vehículo y permiten variar las longitudes del vehículo. Este tipo de
quintarrueda ofrece mejoras en la maniobrabilidad y comodidad al
conducir.

Otro aspecto básico por considerar en la selección de una quintarrueda,


es la altura. Ésta puede llegar a ser un factor crítico si no es la
adecuada.

Por último, es importante señalar el peso que pueda soportar, porque


representa el equilibrio entre el costo total operativo, la resistencia y la
durabilidad. Toda masa adicional que exceda los requisitos de su
operación generará gastos adicionales.
Partes que la componen
En líneas generales, las quintarruedas se componen de un plato, unas
mordazas, el tornamesa y el perno rey.

El plato es el elemento que está en constante contacto con el


tornamesa. Está expuesto a presentar fisuras o fracturas por los
esfuerzos a los cuales es sometido, por una indebida aplicación o por un
mal mantenimiento.

PLATO
FISURADO
En tal caso es necesario cambiarlo debido a que no acepta reparaciones
ni aplicaciones de soldadura de ningún tipo, según lo establecido por los
diversos fabricantes del mercado.

Dentro de la quintarrueda se alojan sistemas mecánicos que van fijados


al plato como mordazas, hombros (puntos de apoyo), elementos de
sujeción y resortes, entre otros, que son piezas intercambiables y
suministradas como kits para ser sustituidos.

Las mordazas fijan el perno rey y sostienen unida la cabina con el


remolque. Este elemento presenta desgaste común por el esfuerzo que
realiza y por la operación de contacto, generalmente las mordazas
tienen un tratamiento térmico especial para garantizar la resistencia y
evitar el desgaste prematuro. Por esta razón no se recomienda aplicar
soldadura para rellenar la superficie desgastada ya que puede afectar
las dimensiones del perno rey. Para este caso se recomienda sustituirlas.
MORDAZAS Y SISTEMAS
MECÁNICOS
El tornamesa y el perno rey son los principales elementos de contacto
del sistema. El largo del perno rey depende de si su diseño está para ser
utilizado con sistema de lubricación o no y debe ser ubicado de tal forma
que garantice la posición con respecto al tornamesa. El espesor de
lámina juega un papel importante para garantizar la instalación.

TORNAME

SA PERNO REY
El ángulo del perno rey con respecto al tornamesa es de 90°, se debe
medir con escuadras o galgas específicas y garantizar que sea
completamente perpendicular o, de lo contrario, se desgastan las
mordazas que lo sujetan.
En Colombia, comúnmente se utiliza el perno rey de 2 pulgadas de
diámetro en la zona de contacto con las mordazas, donde se especifica
que el límite de desgaste es de 1/8 de pulgada de este diámetro. De
superar esta medida se aconseja sustituir el elemento.

Se debe garantizar completa planitud en esta estructura porque


cualquier deformación o pandeo que se presente en este elemento
genera una carga puntual en el plato. La normativa SAE establece las
tolerancias máximas permitidas para esta pieza.

Cabe anotar la necesidad de realizar un adecuado proceso de


lubricación de los elementos que están en contacto. En algunos casos
existen quintarruedas libres y de bajo uso de lubricantes.

Mantenimiento e inspección
Dentro de los métodos de inspección recomendados está la inspección
visual y los ensayos no destructivos, y el uso de tintas penetrantes, la
inspección con partículas magnéticas y por ultrasonido.
Inspección visual: se debe realizar una inspección visual de los
componentes de la quintarrueda (plato, hombros, tornamesa, perno rey,
mordazas, etc.) donde se verifica que no presente fisuras ni fracturas. Se
revisa que no tenga deformaciones, golpes ni pandeos considerables
que excedan los límites especificados. Para estas mediciones se
contempla que el vehículo se encuentre en una superficie nivelada, con
la presión de aire en llantas adecuada y sus elementos de suspensión en
inmejorable estado como las ballestas o las cámaras de la suspensión
neumática, amortiguadores, etc.

Ensayo con tintas penetrantes: este ensayo se realiza con líquidos


que permiten identificar pequeñas fisuras o agrietamientos que se
presenten en una superficie ferrosa y no ferrosa. Consiste en aplicar un
líquido de color o fluorescente, el cual penetra en la discontinuidad de la
superficie. Posteriormente se retira el exceso de líquido y se aplica un
revelador, el cual absorbe la tinta y revela las grietas o fracturas de la
superficie.
Inspección con partículas magnéticas: este método consiste en
inducir un campo magnético en un material ferromagnético, y formar
distorsiones en el mismo. Si el material presenta una zona en la que
existen discontinuidades perpendiculares a las líneas del campo
magnetizables, éstas se deforman o se producen polos. Las distorsiones
o polos atraen a las partículas magnetizables que son aplicadas en
forma de polvo o suspensión en la superficie que se está examinando y,
por acumulación, producen las indicaciones que se observan
visualmente de forma directa o empleando luz ultravioleta.

Inspección por ultrasonido: su funcionamiento se basa en la


impedancia acústica, la cual se manifiesta como el producto de la
velocidad máxima de propagación del sonido y la densidad del material.
Cuando se inventó este procedimiento, se medía la disminución de
intensidad de energía acústica al hacer viajar ondas supersónicas en un
material, requiriendo el empleo de un emisor y un receptor. Actualmente
se utiliza un único aparato que funciona como emisor y receptor,
basándose en la característica del sonido de reflejarse al alcanzar una
interface acústica.

…y por último…

En el mercado local existen diversas marcas que comercializan


quintarruedas y cada uno de estos ofrece diversos modelos y
especificaciones técnicas de capacidad de carga y arrastre, de poca o
ninguna lubricación, con enganche y desenganche neumático y algunas
con sistema electrónico de inspección del enganche, entre otras.

Lo importante es saber cuáles operaciones se deben o no hacer en caso


de falla, qué elementos son sujetos de inspeccionar y qué tan
importante es corregir las fallas y los daños que se presenten en sus
componentes, algunos por desgaste normal de la operación y otros por
agentes externos que los afectan.

De este modo es aconsejable seguir las recomendaciones de cada


fabricante y las especificaciones encontradas en las normas técnicas. ◣

También podría gustarte