Como Afectan Los Alimentos Transgenicos A La Salud Humana

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

¿Cómo Afectan los Alimentos Transgénicos a la Salud Humana?

Palabras Claves: transgénicos, vector, células, salud humana, ingeniería genética

Con la necesidad del ser humano de adaptarse a las diferentes condiciones que le exige el
medio ambiente condujo a la creación de técnicas para mantener una buena calidad de vida
y con esto llegaron los alimentos transgénicos, existen ya desde hace unos veinte años; han
sido tan sostenibles los resultados que han dado este tipo de alimento que se han ido
extendiendo alrededor de todo el mundo, a medida que se avanza tecnológicamente, la
ingeniería genética es cada vez más fuerte en este tema, pero existen diferentes conceptos
sobre los alimentos transgénicos tanto positivos como negativos debido a que estos pueden
llevar a afectar la salud o el medio ambiente aunque esto no se ha podido demostrar
científicamente.
Un organismo transgénico es un organismo que ha sido genéticamente modificado al
introducir en su genoma, de forma estable y heredable, un gen exógeno (transgen) mediante
técnicas de Ingeniería Genética. Así, los organismos modificados genéticamente pueden
adquirir propiedades o características novedosas provenientes de otros organismos o
microorganismos. En los tradicionales programas de reproducción solo las especies
directamente relacionadas podían ser cruzadas, pero las técnicas transgénicas permiten
transferir material incluso de especies que no tiene la más mínima relación y pueden
adicionar características de un organismo que con una técnica convencional de
reproducción no habría sido posible incorporar; la más reciente aplicación de la
biotecnología en alimentos es la modificación genética, también conocida como ingeniería
genética, manipulación genética, tecnología genética y/o tecnología recombinante de ADN.
Un alimento es considerado como transgénico cuando son organismos sometidos a
ingeniería genética que se pueden utilizar como alimentos, alimentos que contienen un
ingrediente o aditivo derivado de un organismo sometido a ingeniería genética y alimentos
que han sido elaborados utilizando un producto auxiliar para el procedimiento (por
ejemplo: enzimas) creado por medio de ingeniería genética
La creación de este tipo de alimentos fue posible por avances técnicos que permitieron
aislar enzimas que rompen o unen el ADN por lugares precisos y el desarrollo de los
mismos depende de la creación de nuevas enzimas u otros reactivos bioquímicos que
ayuden al mejoramiento constante de estos resultados; además de esto existen una serie de
pasos que conllevan a la creación del alimento los cuales empiezan con la escogencia del
gen que contenga la característica especifica que se desea implementar en el nuevo
alimento, esta parte del gen se corta con una serie de enzimas y se aísla por medio de un
vector (puede ser una bacteria o un virus) que es el soporte del transgen, un promotor que
active el transgen de la bacteria o virus y un marcador que indique que células lo han
adquirido se hacen copias de este y se recubre con una micro bala de oro, con una pistola de
genes se disparan las micro balas sobre la célula del alimento y así pasa a ser parte de su
genoma, una vez hecho esto se reproducen las células con esta nueva característica y se
hace crecer la planta en el laboratorio donde se realizan pruebas para saber si se adquirió la
modificación, siendo este resultado positivo sus semillas pueden salir al campo.
Existen una gran cantidad de microorganismos pero no todos pueden ser utilizados y pocos
son los conocidos para la realización de los alimentos transgénicos algunos de estos
microorganismos usados en la producción de enzimas y aminoácidos son cándida, bacillus
subtilis, mucor javanicus, entre otros.
Mediante la ingeniería genética se obtiene mejoras en la producción agrícola tales como el
desarrollo de inoculantes para maíz, trigo y arroz, con la finalidad de acelerar el
crecimiento y mejorar su rendimiento; el desarrollo de soja tolerante a herbicidas y su
explotación a otro oleaginosos y cereales; resistencia a pestes y condiciones ambientales
extremas (alta salinidad, heladas, etc.); control biológico de plagas, introducción de genes
bacterianos (bacillus thuringiensis) productores de sustancias nocivas para insectos;
producción de maíz con alto contenido de triptófano u otros aminoácidos esenciales. Los
alimentos e ingredientes nuevos deben de ser valorados por el productor antes de salir al
mercado como lo exigen las opiniones de la valoración de nuevos alimentos para brindar a
él consumidor la tranquilidad de que está obteniendo un producto de buena calidad con la
seguridad de que no presentara ningún riesgo, ni lo confundirá y diferirá sobre su valor
nutricional. Un componente alimenticio o alimento modificado puede ser comparado con su
homólogo existente en el mercado y deben ser equivalentes substancialmente de ser así
puede ser tratado de la misma forma con la que respecta a seguridad y de no serlo se deben
evaluar las diferencias y destacar las mismas. Las medidas importantes para la evaluación
de seguridad incluyen un análisis de composición, nutrición e ingestión, alergenicidad,
estabilidad y ecología de microorganismos GM.
En la Unión Europea hasta mayo de 1997, el etiquetado de alimentos GM en varios países
Europeo no era obligatorio. Sin embargo, algunos productores alimenticios y revendedores
etiquetaban estos productos voluntariamente sobre las bases de permitir a los consumidores
el derecho de elección y para ganar la confianza de los mismos. Los reglamentos de
etiquetado han sido desarrollado por varios organismos, incluyendo del tipo independiente
tales como Food Advisory Commite en 1993 y el institute of Grosery Distribution en 1997.
Estos reglamentos han tenido en cuenta la necesidad de etiquetado de nuevos alimentos que
contuviesen material con el cual trajeron implicaciones para la salud de algunos sectores de
la población; en julio de 1997 publicaron una propuesta para una nueva legislación que
hiciese distintivo el etiquetado de todos los alimentos GM obligatorio.
Los científicos académicos e industriales, cuerpos profesionales, sociedades entendidas,
productores alimenticios, gobiernos y organizaciones de consumidores deben tener un rol
activo en la comunicación de los beneficios y las preocupaciones de los alimentos GM al
público. La realización de los potenciales beneficios de la tecnología genética, depende
tanto del trabajo de los científicos en localizar y resolver los problemas potenciales y reales,
como de la comunicación efectiva entre los científicos y el resto del público. Los cultivos
transgénicos comercializados hasta el momento, y que son utilizados en la industria
alimentaria, han sido modificados genéticamente en dos rasgos principales: la resistencia a
insectos y la tolerancia a herbicidas. Los desarrolladores de estos cultivos afirman que
ambos rasgos agronómicos tienen como propósito aumentar los rendimientos de los
cultivos, reducir los costos de producción y la disminución del uso de agroquímicos.
Aunque no es el consumidor el beneficiario directo de estas variedades transgénicas, podría
serlo a largo plazo si realmente se producen más alimentos a menor costo. El problema es
que después de varios años de siembra de cultivos transgénicos, no se han producido más
alimentos ni se ha reducido el costo de los mismos. En los últimos años se han obtenido
plantas transgénicas en las que se ha modificado la composición bioquímica de sus frutos o
semillas, con la intención de producir alimentos que sean mejores que los convencionales
en cuanto a su composición nutricional. Se han conseguido modificar, tanto la composición
de los ácidos grasos de sus triglicéridos y fosfolípidos, como las características y cantidad
de su almidón, proteínas o vitaminas. De esta manera, se han logrado alimentos con mayor
contenido vitamínico y un mejor balance de ácidos grasos, alimentos “hipo-alergénicos” y
alimentos “con valor añadido”.
Se puede encontrar que el mayor riesgo presente en la tecnología transgénica son los
vectores debido a que son resistentes a la degradación enzimática y pueden sobrevivir
independiente del medio en el que se encuentren, dónde pueden infectar células,
multiplicarse en ellas y saltar dentro y fuera de los genomas; de los tipos de vectores
existente el más infeccioso son los virus ya que no necesitan contacto célula-célula para
infectar. Pero además del riesgo que existe sobre la infección a otros organismos o su
ambiente existen preocupaciones, y posibles riesgos que se pueden presentar debido al
consumo de los alimentos transgénicos, de los cuales han surgido muchos debates y cierta
desconfianza al no estar seguros de como este tipo de alimentos puedan afectar ya sea a
corto o largo plazo sobre la salud aunque esto no tenga un fundamento científico pero que
de igual forma por la falta de evidencia no puede interpretarse como ausencia de riesgo.
Hay muchas opiniones pero pocos datos precisos, objetivos y confiables acerca de los
riesgos potenciales asociados al consumo de alimentos transgénicos, a pesar de que estos
riesgos debieron ser examinados antes de su introducción al mercado Los conocimientos
actuales en torno a alimentos transgénicos siguen siendo insuficientes y resulta
imprescindible que la comunidad científica internacional asuma el reto de llevar a cabo los
estudios pertinentes.
Las incertidumbres del método fueron evidentes en un interesante estudio de Pusztai3 y
Ewen, científicos de la Universidad de Aberdeen, Escocia, quienes mostraron que ratas
alimentadas con dietas que contenían papas modificadas genéticamente presentaban
cambios y diversos efectos en diferentes partes del tracto gastrointestinal así como en el
sistema inmunológico. Los investigadores afirman que no fue la proteína transgénica la
causante de algunos de los cambios y efectos detectados, sino el contexto genómico de la
inserción del transgen; Además, de acuerdo a documentos desclasificados de la
Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en
inglés), se sabe que algunos científicos de esta agencia expresaron dudas sobre la seguridad
de los organismos genéticamente modificados a partir de los análisis de inocuidad de
productos transgénicos llevados a cabo por la FDA durante 1992. En ese entonces se
determinó que estos alimentos son perfectamente seguros, pero sin contar con el consenso
de todos los científicos evaluadores.
Es posible precisar y dar nombre a los riesgos asociados al consumo de alimentos
transgénicos, lo cual no implica que existan suficientes evidencias científicas debido a que
existe muy poca divulgación de los estudios científicos sobre el efecto del consumo de este
tipo de alimentos; Uno de los riesgos para la salud asociado a los alimentos transgénicos es
la aparición de nuevas alergias, ya que estos alimentos introducen en la cadena alimentaria
nuevas proteínas que nunca antes se habían comido. Si la proteína es un enzima, pueden
ocurrir importantes cambios en el metabolismo de la célula y ello puede formar de nuevo
sustancias tóxicas y alergénicas; además en la producción de sustancias toxicas o efectos no
esperados existe el riesgo de que la inserción azarosa del transgen en el genoma del
organismo a transformar conduzca al “encendido” o “apagado” de genes aledaños a la
inserción. Si así ocurre, pueden generarse procesos desconocidos que conduzca a la
aparición de toxicidad asimismo, el empleo de marcadores de resistencia a antibióticos en
el proceso de desarrollo de cultivos transgénicos ha despertado inquietudes acerca de la
posibilidad de que estos cultivos promuevan la pérdida de nuestra capacidad de tratar las
enfermedades con medicamentos antibióticos. Ello se debe a que existe la posibilidad de
“transferencia horizontal” de un gen de resistencia a antibiótico proveniente de un alimento
transgénico a los microorganismos que normalmente se alojan en la boca, estómago e
intestinos, o a bacterias que se ingieren junto con los alimentos. Si estos microorganismos
adquieren el gen de resistencia a antibióticos, sobrevivirán a una dosis oral de un
medicamento antibiótico, lo que hará difícil el tratamiento de ciertas enfermedades.
Del mismo modo, Debido a los efectos no esperados, se ha planteado la necesidad de
evaluar si la inserción azarosa del transgen genera cambios en la composición nutrimental
de los alimentos transgénicos. Los estudios divulgados hasta la fecha no aclaran si, por
ejemplo, los cultivos de soya tolerante a herbicidas tienen las mismas cantidades de
nutrientes que las variedades tradicionales y el glifosato o Roundup es uno de los herbicidas
más utilizados en la agricultura química y para el que son tolerantes muchas plantas
modificadas genéticamente. Debido a que las plantas tolerantes a herbicida son rociadas por
el glifosato, residuos de este agroquímico están presentes en los cultivos transgénicos y
existen temores acerca de su inocuidad; las agencias reglamentarias siguen clasificando los
herbicidas a base de glifosato como “no cancerígeno para el hombre”, pero esta afirmación
ha sido recientemente puesta en entredicho por una serie de estudios epidemiológicos. De la
misma manera, han surgido temores en torno al glifosato como generador de desórdenes de
reproducción.
De los alimentos transgénicos se puede concluir que se necesita de más estudio para saber
con certeza si causan o no daño a la salud humana y que deben de ser sinceros los
científicos, gubernamentales y demás sobre este tema debido a que si afectan de alguna
manera a la salud humana se debe y estar más atento a este tipo de alimentos mientras se
encuentra la solución adecuada a el problema ya que como tal y de una forma bien
empleada los alimentos transgénicos lo que hacen es tratar de ayudar con los problemas que
cada día se presentan en el campo y en la industria, pero es demasiado importante ampliar
las investigaciones sobre este tema y profundizar sus análisis para poder así en algún
momento determinar el lugar exacto en el que se aloja cada gen modificado y cómo
evoluciona con el paso del tiempo.
Referencias Bibliográficas

 Chamas, A. (2000). Alimentos transgénicos. Invenio, 3 (4-5), 149-159.

 Acosta, O. (2002). Riesgos y preocupaciones sobre los alimentos transgénicos y la


salud humana. Revista Colombiana de Biotecnología, 4(2), 5-16. Recuperado
de https://revistas.unal.edu.co/index.php/biotecnologia/article/view/30103/30295

 Fernández Suarez, M. R (2009).Alimentos transgénicos: ¿Qué tan seguro es su


consumo?, 10(4), Recuperado de:
http://www.revista.unam.mx/vol.10/num4/art24/art24.pdf

También podría gustarte