10 Fabulas
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Quezaltepeque
Catedrático:
Sección: “C”
Código: 27
Los dos hijos de un labrador vivían siempre discutiendo. Se peleaban por cualquier
motivo, como quién iba a manejar el arado, quién sembraría, y así como todo. Cada
vez que había una riña, ellos dejaban de hablarse. La concordia parecía algo
imposible entre los dos. Eran testarudos, orgullosos y para su padre le suponía una
dificultad mejorar estos sentimientos. Fue entonces que decidió darles una lección.
Para poner un fin a esta situación, el labrador les llamó y les pidió que se fueran al
bosque y les tajeran un manojo de leña. Los chicos obedecieron a su padre y una
vez en el bosque empezaron a competir para ver quién recogía más leños. Y otra
pelea se armó. Cuando cumplieron la tarea, se fueron hacia su padre que les dijo:
- Ahora, junten todos las varas, las amarren muy fuerte con una cuerda y veamos
quién es el más fuerte de los dos. Tendrán que romper todas las varas al mismo
tiempo.
Y así lo intentaron los dos chicos. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, no lo
consiguieron. Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las
rompieron fácilmente.
- ¡Se dan cuenta! les dijo el padre. Si vosotros permanecen unidos como el haz de
varas, serán invencibles ante la adversidad; pero si están divididos serán vencidos
uno a uno con facilidad. Cuando estamos unidos, somos más fuertes y resistentes,
y nadie podrá hacernos daño.
Y los tres se abrazaron.
LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Un granjero y su esposa tenían una gallina que ponía un huevo de oro cada día.
Supusieron que la gallina debería contener un gran terrón del oro en su interior, y
para tratar de conseguirlo de una sola vez, la mataron.
Haciendo esto se encontraron, para su sorpresa, que la gallina se diferenciaba en
nada de sus otras gallinas. El par de ingenuos, esperando llegar a ser ricos de una
sola vez, se privaron en adelante del ingreso del cual se habían asegurado día por
día.
Fábula en verso
Érase una gallina que ponía un huevo de oro al dueño cada día.
Aún con tanta ganancia, mal contento,
quiso el rico avariento
descubrir de una vez la mina de oro,
y hallar en menos tiempo más tesoro.
Matola; abriola el vientre de contado;
pero después de haberla registrado
¿qué sucedió?
Que, muerta la gallina, perdió su huevo de oro, y no halló mina.
¡Cuántos hay que teniendo lo bastante,
enriquecerse quieren al instante,
abrazando proyectos a veces de tan rápidos efectos,
que sólo en pocos meses,
cuando se contemplaban ya marqueses,
contando sus millones,
se vieron en la calle sin calzones!
LA CIGARRA Y LA HORMIGA
La cigarra era feliz disfrutando del verano: El sol brillaba, las flores desprendían su
aroma...y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una
pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.
- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo
mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.
- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta
holgazanería – le respondía la hormiga, mientras transportaba el grano, atareada.
La cigarra se reía y seguía cantando sin hacer caso a su amiga.
Hasta que un día, al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Los árboles se
habían quedado sin hojas y del cielo caían copos de nieve, mientras la cigarra
vagaba por campo, helada y hambrienta. Vio a lo lejos la casa de su vecina la
hormiga, y se acercó a pedirle ayuda.
- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes
mucha comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.
La hormiga entreabrió la puerta de su casa y le dijo a la cigarra.
- Dime amiga cigarra, ¿qué hacías tú mientras yo madrugaba para trabajar? ¿Qué
hacías mientras yo cargaba con granos de trigo de acá para allá?
- Cantaba y cantaba bajo el sol- contestó la cigarra.
- ¿Eso hacías? Pues si cantabas en el verano, ahora baila durante el invierno-
Y le cerró la puerta, dejando fuera a la cigarra, que había aprendido la lección.
Si conoces alguna otra fábula para niños y quieres compartirla con nosotros y los
demás padres, estaremos encantados de recibirla.