Debido al reciente aumento en el boleto del subte, recordemos que pasó de $ 1,10 a 2,50, se están comenzando a ver algunos cambios de hábitos en los hombres, mujeres y colchones que se trasladan a diario de un punto a otro de la ciudad utilizando los medios públicos de transporte.
(Sigiloso, haciéndose el distraído, el colchón espera su turno en la parada del 132.
Avenida Córdoba, entre Ayacucho y Junín)
Hablando del aumento, y antes de meternos de lleno en el cambio de paradigma, cabe resaltar que el día de ayer el juez de primera instancia Fernando Juan Lima, titular del Juzgado Nº 11 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad de Buenos Aires, rechazó la medida cautelar presentada por diferentes asociaciones de consumidores y legisladores porteños de la "oposición" tendiente a impedir la aplicación del aumento tarifario. Si quieren consultar el fallo completo, pueden ingresar a
ESTE link, en donde también encontrarán un breve resumen con lo más importante de la sentencia. Cabe agregar que, como ha ocurrido en varias oportunidad en nuestro pasado reciente, la decisión será apelada y luego la Cámara (instancia superior) ratificará o rectificará lo decidido por el juzgado de origen (un caso reciente fue la de la "
polémica línea 194 plus", que aquí tratamos)
Uno de los datos que surgen del fallo, más allá de los argumentos que ha expuesto el juez y
que son de público conocimiento, es el de la norma que fijó el aumento tarifario, yo al menos me he enterado de esto recién al leer la noticia. El
Decreto Nº 27/2012 es de lo que hablo, y allí pueden leer sin intermediarios, lo que el Gobierno de la Ciudad fundamenta para tomar la decisión. Básicamente, lo que ha salido en los medios
periodísticos (la Nación paga la mitad del subsidio, no habíamos previsto tamaño gasto en el presupuesto 2012, de algún lado tenemos que sacar los recursos para que el servicio pueda funcionar, aumentamos el boleto, aunque esto no implica -oh, estimado usuario del subterráneo, que para el armado del presupuesto del próximo año, ya con el conocimiento este "nuevo" gasto, pensemos otra vía de "financiación" y por ende no elevemos nuevamente la tarifa, y ojo -oh, estimado usuario del subterráneo, que si ponemos sobre la mesa de discusión la inflación, las paritarias, alguna que otra mejora en el servicio, y demás, yo te diría que te agarres bien fuerte del pasamanos porque se vendrán aumentos año tras año, y esto más allá de que en los considerandos del decreto 27/2012, fijate vos, digamos que el Estado debe compensar el valor del boleto y mantenerlo "desfasado" de sus valores reales ya que se trata de un servicio público, de lo cual uno puede llegar a entender que su precio no debería variar demasiado),
desde luego, pero para leerlo de la fuente original, bien vale la referencia.
Bien, volviendo ahora sí sobre lo que realmente nos interesa, decíamos que hombres, mujeres y colchones que se trasladan a diario de un punto a otro de la ciudad utilizando los medios públicos de transporte han comenzado a cambiar algunos hábitos; entre los argumentos varios que han expuesto los "metrodelegados" en momentos que levantaban los molinetes manifestando su disconformidad con el aumento tarifario, estaba el de "ahora muchos van a pasarse a los colectivos (y los van a colapsar)", agregaban, dejando en claro, al mismo tiempo, que el subte perdería una importante cantidad de "clientes", con las consecuencias económicas que ello podría acarrear.
Más allá de que aún es muy pronto como para comprobar que efectivamente pocos, varios o muchos ex usuarios del subte han decidido pasarase a las colas de los colectivos, nuestros cronistas urbanos han capturado una imagen nos da una punta de cómo viene el panorama: "ahora hasta los colchones viajan en colectivo", tituló nuestra Jefa de Fotografía Urbana a la instantánea que ilustra el presente post.
Ya será tarea de usted, oh estimado lector, imaginar cómo haría ese colchón para subirse al colectivo, si podría viajar sentado en los asientos del fondo, cómo haría para agarrarse en caso de viajar parado, cómo haría para hacer sonar el timbre, y demás cuestiones que hacen a la vidad de un pasajero de colectivo.
Saludos.
SirThomas.