"Más tarde dejé totalmente de leer periódicos y me encerré en la lectura de libros, formando poco a poco una pequeña biblioteca. Pero un día cuando estaba leyendo en la oficina, el comandante mayor me vio enfrascado en la lectura y pidió ver el libro. Era una edición barata de ¡Abajo las armas! de Berta von Suttner.
-¡Caramba, pues sí que te traes tú unos libritos al cuartel!"
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La forja de un rebelde II. La ruta; Arturo Barea. Biblioteca El Mundo. Aportado por JMV