Fiel a mi propósito de comenzar con un vals cada uno de los meses del año, me ha parecido especialmente apropiado para el invernal Febrero este tan famoso de los patinadores. Las razones son obvias, pero aún así quisiera destacar la relación entre música y deporte, que también la hay (y no me estoy refiriendo a los himnos deportivos ni a los apasionados cantos de los animadores, hinchas y seguidores varios). Y es que ¡qué bien se aúnan música y deporte en el patinaje!
Porqué será que, viendo a los patinadores, viene de nuevo a mi memoria la importancia que ambas disciplinas - música y gimnasia - tenían en la antigua Grecia...
"Por consiguiente, el que mejor sepa combinar gimnástica y música y
aplicarlas a su alma con arreglo a la más justa proporción, ése será el
hombre a quien podamos considerar como el más perfecto y armonioso
músico"
Platón. La República. Libro III
Como muchos ya habéis aprendido, tanto Platón como Aristóteles tenían perfectamente claro qué entendían por la clase "justa" de persona, y estaban de acuerdo en que la manera de producirla era mediante un sistema de educación pública (siempre tan de actualidad ellos) cuyos dos elementos principales fuesen la gimnasia y la música: la primera para la disciplina del cuerpo y la segunda para la de la mente. ¡Qué "ideal", ¿verdad?!
Pero si el patinaje artístico, en el que tan importante papel juega la música, es cosa de disciplinados y poderosos deportistas, el otro patinaje, el de los simples aficionados "al desliz", es el que vamos a disfrutar con nuestro compositor, el francés Émile Waldteufel (1837-1815), que supo emular como nadie el devenir de los patinadores deslizándose sobre la pista, con su suave melodía y su ternario compás .
Aunque creáis que esta obra, compuesta en 1882, es su obra más conocida, os diré que Waldteufel compuso también otros muchos valses, entre ellos el famosísimo España y el precioso... ¡Dolores!
Vals Los patinadores Op. 183
Y para mis "pequeseguidores" - un poco abandonados últimamente - ¡los patinadores más divertidos! Por supuesto, a ritmo de vals.
Nota: el reverendo Walker (arriba), visitó el Museo del Prado en 1988; allí tuve el gusto de "conocerlo" y de comprar el póster que adorna nuestro Departamento. ¡A que os sonaba de algo!
Me he deslizado por esta entrada encantado, como lo hacía el reverendo Walker (quien, por cierto, seguramente por el frío, se conserva muy bien para su edad).
ResponderEliminarLa referencia a los clásico griegos, oportuna... y vigente. ¡Ahí no has patinado!
El vídeo de Disney: encantador.
¡Enhorabuena!
Y un montón de besos.
El cuadro - que no el reverendo, je ,je - me parece tan atractivo como el propio patinaje, Francisco. En cuanto a los griegos, sabes tan bien como yo que cualquier ocasión es buena para volver sobre aquello que hemos explicado y que consideramos importante. Muchas gracias por la felicitación; la verdad es que me lo he pasado genial. ¡Ah! y otro montón de besos para ti.
EliminarQuerida Lola MU:
ResponderEliminarQué grato iniciar así el segundo mes del año.
Ojalá se pusiera más atención a la educación musical y física y que estas asignaturas se relacionaran con todas las demás. Claro que lo ideal sería comenzar en casa con los hijos desde bebés y luego en la escuela, de preferencia pública, como bien señalas y defiendes. En México vamos de mal en peor. En el programa de bachillerato se han eliminado materias como filosofía, lógica, ética, estética e incluso redacción. Imagina cómo está la música.
Grandiosa entrada que me ha llevado a abrir todos los enlaces y a disfrutar de los valses deliciosos del compositor francés.
Por cierto, ahora que veía la caricatura de Disney, hace mucho que no veo caricaturas actuales ¿sabes si se sigue la tendencia de Disney y Lantz de musicalizar con música "clásica"?
Va un fuerte y cálido abrazo.
Ay, mi querida María Eugenia ¡qué horrible es esto de los programas y las leyes de Educación! Una cosa es renovarse y progresar y otra es cambiar las leyes una y otra vez. Con cuánta alegría "se quitan y se ponen" las materias y disciplinas - aquí y allá - como si de un sombrero o de una moda se tratase. Qué fatuos y pretenciosos los gobernantes y políticos de turno que sustituyen, trastocan y modifican, uno tras otro, los sistemas educativos en función de su ideología y en la creencia absurda de sentirse en posesión de la verdad... Y lo más curioso - por no decir lo peor - es que cuando defiendes la desvinculación de los programas políticos, la objetividad, la calidad, la pluralidad y la independencia de la enseñanza...¡te acusan de manipulador y tendencioso y de politizar el tema! Está claro que hacen falta unas cuantas relecturas (o primeras lecturas en muchos casos, je, je) de algunos sabios.
EliminarEn fin; paciencia (que también es de sabios). Lo mejor es poder disfrutar de lo bueno que la vida nos ofrece, todavía.
No estoy al tanto del tema de la música clásica en las películas de animación actuales, pero prometo mirarlo.
Un fuerte y cálido abrazo para ti también (¡no sabes qué frío hace estos días en Madrid!.
PD: perdón por la filípica. ejem. :)
No soy muy amigo de los valses, me cuestan de digerir(excepto los de Chopin) pero no se puede negar que en este caso Waldteufel consigue que la música se deslice. Me encanta esa iniciativa tuya 12 meses 12 valses. Muy buena, me ayudará a acercarme a este género que tengo tan de lado.
ResponderEliminarYo también recuerdo cuando leí aquel pasaje de la República. Y cuanta razón tiene. El hombre que es capaz de cultivar su mente descubriendo los secretos de la música jamás podrá hacer el mal.
Un saludo
Tono Menor: a mi el vals, en general, me inspira optimismo y me invita a la danza. Será por su compás, será por su aparente trivialidad e intrascendencia, será por la edad je, je,..
EliminarCreo que en los valses también hay de todo; los hay facilones, ñoños e insípidos y los hay de extraordinaria belleza y calidad (ahí tienes a Chopin, como muy bien has apuntado). Mi intención es mostrar los que considero especiales por algún motivo. En Enero propusimos el de la "Sinfonía fantástica" de Berlioz, que seguro que te encanta. Por si quieres echar un vistazo te dejo las direcciones de otros valses que recuerdo haber tratado.
http://abmusicaymas.blogspot.com/2010/12/un-minuto-de-publicidad.html
http://abmusicaymas.blogspot.com/2011/01/youtube-video-player.html
http://abmusicaymas.blogspot.com/2009/12/sangre-vienesa.html
http://abmusicaymas.blogspot.com/2009/12/coppelia-un-cuento-fantastico.html
Encantada de leerte por aquí
Saludos!
LolaMU:
ResponderEliminar¡¡¡Ya sé patinar!!! Nunca lo habría imaginado. He dado vueltas, he acelerado mientras el pelo se me agitaba con el viento, he hecho eses, ochos y caracolas, y lo que es más complicado, ¡sin patines! Que delicia y toda la gente que estaba patinando llevaba una camiseta verde. Qué estampa tan bonita.
Eso sí, creo que no deberías haber dado el nombre de esos dos compañeros, no vaya a ser que doña Esperanza les quiera expedientar por alterar las masas y que además decida eliminar las clases de griego de la ESO.
Besos
¡Qué bonito es patinar, Enrique! Alguien me dijo una vez lo bien que sabía dejar caer siempre la gotita de veneno, como los escorpiones, je, je. Pero tú sabes que no es veneno lo que me gusta soltar ¿verdad? Lo cierto es que estos griegos sí parecen un poco subversivos, teniendo en cuenta los tiempos que corren y la situación actual je, je. Pero como en la película de Truffaut, llegado el caso, soy de las que se aprendería los libros de memoria, para que no se perdiera el saber... y para fastidiar, jajajaja! Si quieren quitar que quiten, que no nos lo quitarán.
EliminarMuchos besos, compañero!
Me apunto al baile (o a la gimnasia rítmica de los antiguos griegos), mi danzarina Lola. Y para acompañar el helado vals del hielo con otras palabras, te regalo mi poema de enero, que bien vale para febrero...
ResponderEliminarhttp://medymel.blogspot.com/2011/01/enero.html
Bicos a ritmo de vals.
¡Me encanta el regalo, José Manuel! Es precioso el poema, como la nieve y como el paisaje helado que describes, (aunque tiña un poquito de nostalgia y melancolía nuestros espíritus mayores, que no viejos). ¿Porqué no lo leí yo en su día? ¡En qué estaría pensando! Muchas gracias por traérmelo y moitos bicos, meu galego amigo.
ResponderEliminarA pesar del frío, la música nos entona un poco y nos hace encarar el mes con algo más de calidez. Me parece una idea estupenda, esto de valsear a primeros de mes. En esta pista sí que patino yo...;)
ResponderEliminarPues, es verdad, Carlota; el vals nos hace entrar en calor...Puestos a elegir, yo prefiero la pista de baile - aunque sea para patinar, jeje - ; el frío no me va nada y el hielo...menos!
EliminarBesicos.
Querida Lola, encantado de entrar de nuevo a extraordinario blog. A mí, aunque ya te comenté alguna vez que en mi juventud los propietarios de discotecas de Madrid me pagaban una cuota para que no entrase a sus establecimientos y les arruinase el negocio, me gustan mucho esos valses tan bailables, aunque mi arte se parece al de Minnie o al de Clarabella. Cosas. Y como soy un romántico empalagoso, el que más me gusta es el Vals de las flores, de Tchaikovsky. Voy ahora con una sesión de paleteces musicales. Primera: la Danza de las horas de Poncelli también me gusta mucho, pero no sé si técnicamente es un vals. Segunda (esta es para que me apedreen, lo reconozco): en Eyes wide Shut hay un vals que también me gusta mucho, aunque puede que sea por que lo asocio al argumento de esta película tan turbia, que me resulta muy sugestiva. Y aquí va la paletez: ¿no te parece que los primeros acordes de eses vals suenan igual que aquella vieja coanción que decía: "Yo te daré / te daré niña hermosa..."? Como lea esto Pepe, me mata. Finalizo la epístola: el reverendo Walker debe de tener algo de seducción vampírica, porque aparece también en la portada de la novela ganadora del Nadal en 2008, "Lo que sé de los vampiros". Mirado con despiste, Mr. Walker podría parecer un vampiro flotando etéreamente entre nubes. Sin duda los de la editorial Destino hicieron esto medio en coña, porque, para colmo, la novela no dice, salvo en el título, ni una sola palabra de vampiros. Un saludito.
ResponderEliminarHola Guachimán. Lo primero que quiero que sepas es que nada de lo que has dicho es una paletez; es más, me parece genial que aproveches para resolver dudillas musicales: yo estoy feliz de resolverlas (si es que puedo, je, je). No me extraña que te guste el vals de las flores, ¡es precioso!(he pensado en él para el mes de mayo, claro). Sobre la "Danza de las horas" te diré que, como bien intuyes, no es un vals (su compás no es ternario y los valses se caracterizan por ello: un, dos tres, un, dos tres...); y en cuanto al comienzo del vals que utiliza Kubrick en su película - que por cierto no he visto, ejem - y que es obra de Dimitri Shostakovich (forma parte de una de sus suites), ¡claro que suena igual, jajaja! ¡es inevitable acordarse de la niña hermosa!
EliminarPor cierto, ahora que lo dices, sí parece un poco vampiro el reverendo; lo de las portadas de los libros...con frecuencia resultan todo un misterio!
Saluditos también para ti, compañero. Ya sabes cuánto me gusta verte por aquí.
Te leo, Pablo, y no te mato, sino que te doy la razón. La canción a la que te refieres es ésa, "Yo te daré / te daré niña hermosa..." y que ya me sorprendió la primera vez que escuché el vals de Shostakovich en el desaparecido programa "Clásicos Populares" de RNE Radio Clásica. Me dije en su momento: exactamente igual ese pasaje que la canción popular (¿gallega?) titulada “Una mañana de mayo” y cuyo texto ampliado dice: "Y una mañana de mayo / cogí mi caballo y me fui a pasear. / Me fui subiendo la ría / de Villagarcía que es puerto de mar. / Yo te daré, te daré niña hermosa, / te daré una cosa, / una cosa que yo solo sé: / ¡café!".
EliminarPues indagando por ahí, compruebo que los primeros compases del vals están inspirados en el estribillo de esa canción que al parecer se hizo famosa durante la Guerra Civil Española. Ahora se explica la aparente coincidencia que no es tal. Shostakovich bebió del folklore -en este caso hispano- como los músicos nacionalistas -rusos y demás- del siglo XIX, como un Rimsky-Korsakov para componer su Capricho español (por cierto, con una alborada gallega de inicio).
Enlaces de interés sobre el vals y la referida copla popular española:
http://ladolcescrittura.blogspot.com/2011/09/agregados-un-concierto-de-flauta.html
http://anchaesmicasa.wordpress.com/2010/10/29/shostakovich-el-vals-no-2-de-la-suite-de-jazz-no-2-y-una-coplilla/
http://memoriablau.foros.ws/t1073/yo-te-dare-una-manana-de-mayo-o-cafe-/
Unos simples compases casi dan para un tratado…
Saludos a ritmo ternario.
Lola Mu, que nostalgia.
ResponderEliminarQue se me irritan la pupilas.
Abrazo ternario.
Sergio Astorga
Un poquito agridulce el sabor que dejan algunas melodías en el ánimo ¿verdad, Sergio? En fin; el poder de la música...y nuestra memoria, que a veces parece dormida.
EliminarAbrazo "eternario", como el compás de esta danza.
Esto es de carayo: me espero un apedreo y me salen constataciones. No sabía -perezoso de mí- que el vals de "Eyes wide shut" era de Shostakovich, aunque debí de haber intuido que ese cabroncete melómano de Kubrick no se habría ido en busca de cualquiera. Querido Pepe: esa canción con la ría de Vilagarcía fue popularizada en nuestros infantiles 60 por Cristina y los Tops (después los Stop, por aquello del desarrollismo, I suppose): ¡mira por dónde, vego a descubrir que el señor Shostakovich venía a inspirarse al Festival de la canción de Mallorca, lo que es la vida! Ya fuera de bromas: te agradezco mucho la información esclarecedora. Voy con otra paletez: ¿Hay una sinfonía de Beethoven (la Sinfonía del RTriunfo, opus 91) que tiene unos acordes que suenan a aquello de: "Es un muchacho excelente, es un muchacho excelente, es un muchacho excelenteee..."? Es, creo, conmemoración de la victoria de Wellington en Vitoria sobre las tropas napoleónicas en 1813. ¡Averígüelo Pepe! Supongo, Pepe, que Lola nois perdonará que invadamos su blog para la última de viejos románticos como tú y yo: gracias por ese dato de que mi adorado "Capricho español" comienza con una alborada gallega. Besitos para todos.
ResponderEliminarY esta ya sí que es la última, lo juro: Lola, ¡tiense que ver "Eyes wide shut"! Y si tu paciencia te lo permite, léete dos artículos que le dediqué en mi blog el 29 de octubre de 2010.
ResponderEliminarTomo nota, Guachimán; claro que leeré tus artículos. Ya te diré.
Eliminar¡Ah! Podéis daros por perdonados, jajaja.
Fantastica entrada Lola!!El maravilloso Vals!!!Por cierto,ya con el corto de Disney que has puesto...casi muero!!Fantastico.
ResponderEliminarBesos!!
PD:Si me permites Lola,te paso un enlace de un crio que toca el piano.Dicen que tiene un Don.Yo,tambien lo creo.Eso y muchas horas encima,pero el crio...como lo vive.Aqui le tienes.Si no le conoces,mira algunos videos suyos.Son de diez.http://www.youtube.com/watch?v=RDK4dOYjcXY&list=FLRe5IYliEV_JmDXhcRzXevQ&feature=mh_lolz
Me encanta saber que te ha gustado, Miguel Ángel. ¡Ah! yo casi muero viendo y escuchando a ese portento tan "bonico". ¡Muchas gracias por mostrármelo!
Eliminar¡Besos!
He vuelto a esta entrada muchas veces, me gusta oír esta pieza desde tu blog porque la localizo enseguida (y me siento junto a un "equipo", mi departamento es unipersonal), pero te cuento, llevo tres días empezando las mañanas en clase con este vals, ¡me he vuelto a enganchar! :)
ResponderEliminarCristina, yo también estoy sola en el seminario (perdón, departamento); ¡Ya me gustaría compartirlo contigo, te lo aseguro! Estoy convencida de que nos llevaríamos divinamente y de que organizaríamos cosas geniales. No te haces una idea de lo que me han conmovido tus palabras. En cuanto al vals, qué te voy a decir; hay obras absolutamente adictivas; yo también tengo las mías. Una de ellas es el Concerto per flautino de Vivaldi, por ejemplo, y no se por qué.
EliminarCompañera, te deseo un verano largo y maravilloso y te mando una enorme abrazo.
PD: gracias por estar ahí. ¡Besos!