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FRUELA Y LOS BANU QASÍ EN

2024

Un breve apunte sobre las relaciones familiares y clánicas de determinadas clases dirigentes de Aquitania y España en el año 759 del EC, en el momento formativo del reino de Asturias, del emirato Omeya, del "tercer reino" y del imperio carolingio.

FRUELA Y LOS BANU QASÍ EN 759 La campaña de 759 contra los vascones rebeldes puso los dominos de Fruela, si no lo estaban ya antes, en contacto directo con los de Furtún y su hijo Musá ibn Fortún (nacido hacia el año 739), del famoso linaje muladí de los Banu Qasí, seguramente muy cercanos a los godos y vascos de Pamplona, pero posiblemente dudosos entre actuar como los clientes de los omeyas que pretendían ser, su oposición a los gobernadores fihritas de Zaragoza y sus intereses en la defensa de los pactos del tiempo de la conquista. Hay que recordar, en este sentido, que las fuentes asturianas (capítulo 14 de la Rotense) nos hablan de qué zonas pobló o reorganizó el reino de Asturias, y qué zonas, como Pamplona, estuvieron siempre en manos de sus habitantes, tibios muladíes y cristianos («Eo tempore populatur Asturias, Primorias, Liueria, Transmera, Subporta, Carrantia, Bardulies qui nunc uocitatur Castella et pars maritimam [et] Gallecie; Alaba namque, Bizcai, Aizone et Urdunia a suis reperitur semper esse possessas, sicut Pampilonia [Degius est] atque Berroza»). Así que es posible que Fruela reocupara Pamplona y el resto de territorios que su padre y su tío habían arrebatado a los árabes, sin que en la campaña de 759 los Banu Qasí llegaran a intervenir directamente (no consta ningún nombre árabe, al menos no fihrita, en las fuentes que se refieren a las campañas de 759), tal vez por la encrucijada en que se encontraban entonces, entre omeyas y fihritas, francos y aquitanos. En este sentido hay que recordar que, aunque entre 747 y 767, estuvo posiblemente en manos asturianas, desde el tiempo de la conquista, el territorio de Pamplona había sido dependencia de los Banu Qasí, los descendientes de cierto Qasí. A éste sólo se le conoce directamente por fuentes primarias arábigas (amén de un párrafo de la Rotense). Según IBN HAZM de Córdoba (siglo XI), el famoso autor del Collar de la paloma, Qasí fue el gobernante de la frontera superior en tiempos de los reyes godos (cuya capitalidad recayó en Zaragoza/Cesaraugusta en tiempos árabes), y después de la conquista árabe se fue a Damasco con Muza, donde se convirtió al islam ante el califa Al-Walid, por lo que fue cliente personal de los Omeyas. De este relato arábigo se ha llegado a la elaboración del llamado comes Casius (nombre inventado en 1948 por don CLAUDIO SÁNCHEZ ALBORNOZ, como traducción erudita del árabe qumis Qasí), y a la misma discusión sobre la naturaleza goda (que ratifica la Rotense) o romana del iniciador del afamado linaje muladí. A mi juicio no se puede pasar por alto ni la cercanía fonética con la pronunciación clásica, latina y árabe, de Caesar Augusta/Qaysar Uguista, ni mucho menos que el término Qasi (‫ )قاسي‬es la traducción literal al árabe del godo Harduba, que significa duro (en su sentido de severo o terrible), equivalente al latin durius y al griego δεινῶς, y que es un acreditado 1 componente de nombres godos corruptamente trasladados al latín, como Reccaredus, Argivarius, Argebadus, Ervigius, Artabadus, Ardo, Artabasdus u Ordo (por orden de aparición cronológica en las fuentes). De ser así, el nombre godo de Qasí coincidiría tanto con el del último rey godo, Ardo, como con uno de los tres supuestos hijos de Witiza, Artabasdo, de los que este homónimo pudo ser pariente, lo mismo que de Oppa (el hijo de Égica, hermano de Witiza) que entiendo escapó de Toledo y fue capturado por Muza en Zaragoza (según las fuentes latinas contemporáneas del siglo VIII), tal vez la sede de Qasí/Harduba, por más que las tardías fuentes árabes nos señalen que Qasí se entregó a Muza en la zona de la Rioja (que efectivamente gobernaban sus descendientes en la época en que se redactaron las crónicas arábigas). En cuanto a los ascendientes de Qasí, por una carta que envió el emir de Córdoba Abderramán II al bisnieto del muladí, Musá ibn Musá, en el año 844, conocemos el nombre no árabe del padre de Qasí, Furtún, que antes que un latino Fortunius, personaje que no consta en las fuentes (y que ha servido para que algunos historiadores le hayan creído hispanorromano), parece un corrupto nombre germánico, tal vez Fredebadus, correspondiente a un abad zaragozano que representó a su obispo y posible pariente (Valderedus) en el concilio toledano de 683; en todo caso, evidencian la costumbre familiar de imponer el nombre del abuelo al nieto, por lo que sería posible que el abuelo de Qasí fuera el Argebadus que figura en la Historia Regis Wambae como lector u obispo de la catedral de Narbona («Argebadus, cathedrae Narbonensis antistes»), y el que, tras tres días de combates en Nimes, el 2 de septiembre de 673 (capitulo 21 HRW), fue enviado por Paulo al rey Wamba, para capitular, rogando por su vida y pidiendo perdón por sus ofensas, lo que logró, seguramente, por su cercano parentesco con Wamba. Además, por la referida carta emiral, sabemos que Furtún ibn Qasí se casó con Aixa (nacida entre 714 y 716), que habría sido hija de Abdelaziz ibn Muza con la viuda del rey Rodrigo (más bien con una de sus viudas, dada la presumible edad de Egilona y la poligamia que de facto regía la vida familiar de los reyes germanos de ese tiempo), una medio goda, con la que debió contraer nupcias hacia el año 730, posiblemente como parte de la alianza que se forjó contra Munuza, lo que refuerza la conexión de esta familia con la estirpe regia de los godos (de la que participaban también Fruela y Waifer) y con los clanes califales (porque se decía que Abdalaziz, era hijo de Muza y Amina, una de las hijas del califa omeya Maruán I y de Ruqqaya, nieta de Alí y Fátima, la hija de Mahoma). Así que es posible que Furtún ibn Qasí y su hijo Musá ibn Furtún no combatiesen contra Fruela en el año 759, ora por los previos pactos alcanzados entre las partes, ora por su inquietante situación ante las guerras desatadas: debieron permanecer expectantes sobre la evolución de las luchas 2 en el emirato, y con los cristianos del norte. Pero también debieron observar muy de cerca la actuación de Fruela. Y de hecho, el comportamiento del rey asturiano será repetido años más tarde por Musá ibn Furtún, reservándose de entre el botín capturado a los vascones a una Oneca, viuda de un cierto Eneco/Íñigo, hijo de Scemenus/Jimeno, líder de los mercenarios vascones, padres de Íñigo Íñiguez Arista; y Musá; y como Fruela I, Musá tendría luego hijos con Oneca, la esclava o rehén, como Musá ibn Musá, medio hermano de Íñigo Íñiguez Arista. Gijón, 14 de octubre de 2024 ESTEBAN APARICIO BAUSILI ABOGADO 3