Brindo por los
adioses y las despedidas
Brindo por los
recuerdos y los olvidos
Brindo por las
memorias, las anécdotas y los sueños
Brindo por las expectativas
y las realidades
Brindo por las
frustraciones y los anhelos
Brindo por los
caminos recorridos y los caminos por recorrer
Brindo por las
montañas, las nubes y las estrellas
Brindo por las
paredes, las ventanas y los techos
Brindo por los
conocidos y los extraños
Brindo por los
muertos y los vivos
Brindo por las
ausencias y las presencias
Brindo por los
días y las noches, y los lánguidos atardeceres
Brindo por los
descansos y los trabajos
Brindo por los
libros, la música y la danza
Brindo por el
teatro, por supuesto
Brindo por el
amor
Brindo por los
amigos y la familia
Brindo por la
envidia y el egoísmo, que nos hacen tan humanos
Brindo por los
suspiros y la soledad
Brindo por la “saudade”
Brindo por vos, que
sin encontrarte sé que existes… amado desconocido