Yo te diré palabras de las que no respondo.
Tú me jalas la lengua
y en el oscuro fondo del craneo las suscitas.
Diré lo que no creo, diré lo que no pienso,
defenderé argumentos con los que no concuerdo,
te contaré, sin inventar, más cosas de las que recuerdo.
Adentro hay un inmenso bosque inexplorado
con árboles de todos los que soy,
incipientes arbustos de los que podría ser.
No acuses las pasiones que tú agitas.
Yo no respondo de lo que diga.
No salen de mi conciencia las palabras,
no salen de mi memoria las historias,
sino de un agujero oscuro
en el que bulle todo el pasado de mi especie.
Muchos de mis recuerdos no son recuerdos míos.
En parte invento.
El resto lo imagino.