Hoy me niego a
perder los segundos, esos animales voraces que consumen la vida de las cosas
simples…
Hoy me niego a
perder la sonrisa, humilde sombra de mi alma, frágil encomio que trasforma mi
rostro en el espejo…
Hoy me niego a
perder el sueño, suspiro instantáneo que ronda mis días, cuando me revuelvo en
las sábanas nocturnas…
Hoy me niego a
perder la magia del paisaje a través de mi ventana, la de los amaneceres y
atardeceres, la de los paseos de transeúntes anónimos que vagan sin dirección…
Hoy me niego a
perder la bestialidad, ese animal silencioso que se esconde dentro de alguna
parte en mi interior…
Hoy me niego a
perder las dudas, hormigas que crean su propio refugio en mi mente, y que de
vez en cuando generan el caos y el desorden…
Hoy me niego a
perder la timidez, la abulia y el sarcasmo, jinetes que cabalgan en tortugas
muertas, pretendiendo a llegar a alguna parte, igual que yo…
Hoy me niego a
perder la dignidad, el orgullo y la sensatez, pájaros inconformes que pelean
entre sí por recibir mis caricias…
Hoy me niego a perderte a ti, que te me escondes y
presentas en cada forma imprevisible, insensata y absurda… Hoy me niego a
perderte a ti, mi amada vida…