Si te gustaría celebrar San Valentín pero parece que todo el mundo tiene planes menos tú y crees que no merece la pena montarte la fiesta tú sola, sigue leyendo porque hoy te das un homenaje sí o sí, ¡ea!
Reina Mora es una pequeña tartita más que suficiente para uno, aunque también puede compartirse con otra persona si se desea. Al ser de galletas es sencillísima y rápida de hacer y no necesita horno, sólo un ratito en la nevera, ¡si la preparas después de comer la tendrás para la merienda!
Ingredientes:
-galletas redondas
-leche
-chocolate a la taza
-pasas
-canela
-curry
Ponte algo rojo: un vestido, una diadema, unas braguitas (¡uuuuh!) o píntate las uñas. No, esto no le da sabor, pero así entramos en materia.
Dispón en un plato tres galletas redondas formando un corazón (o una cabeza de Mickey Mouse: la cabeza y las dos orejas). Moja cada galleta en leche con una pizquita de canela para que queden más jugositas. Puedes rellenar los huecos con trocitos pequeños de galleta.
Prepara chocolate a la taza; con una taza de leche será suficiente. Ve añadiendo el chocolate poco a poco removiendo con las varillas hasta obtener la consistencia adecuada (Nota: es conveniente que quede espesito para que no se desparrame mucho y que el corazón de galletas no se transforme en la cabeza de E.T., como me ha sucedido a mí). Añade al chocolate una pizca de curry, algo menos de media cucharadita.
Alterna capas de galletas y chocolate y pon algunas pasas (mejor picaditas) cada vez que viertas chocolate. Con cinco capas tendrás una tarta de un tamaño bastante decente.
Si te ha sobrado chocolate, tienes dos opciones:
-añade más capas
-rebáñalo con la cuchara de madera y cara de pecado
Deja enfriar un rato en la nevera y decora con lo que tengas por casa: fideos de colorines, coco o chocolate rallado, cereales machacados. Acurrúcate en el sofá con una manta, blande la cuchara y ¡ataca!
Si te falta algún ingrediente o no te gusta alguno (mi hermano Curro detesta el curry, paradojas de la vida), modifícalo a tu gusto, ¿quién es la Reina Mora? Tú ¿Quién decide? Tú.
Juro que pretendía ser un corazón, ¡pero está buenísima!
domingo, 14 de febrero de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
Catorcedefebrero
Yo no soy de las de ir a cenar o comprar un regalo por San Valentín, pero me encanta esta fecha y siempre intento celebrarla de alguna manera, como aquel año que mi amiga y yo estábamos solas y de morros y montamos una pequeña fiesta para dos con fondue de chocolate.
De momento sólo tengo dos planes para mañana: vestirme de rojo y entregar una tarjetita :)
¡Feliz día de San Valentín!
De momento sólo tengo dos planes para mañana: vestirme de rojo y entregar una tarjetita :)
¡Feliz día de San Valentín!
jueves, 11 de febrero de 2010
No copies, ¡crea!: el debate
¡Hola a todos! En vista de la que se ha liado a raíz de mi entrada anterior, he creído conveniente aclarar mi opinión sobre algunos aspectos.
Hace poco se abrió un grupo en facebook donde se debate el tema de los plagios en cuestiones de artesanía, y viendo el malestar de otros creadores y recordando el mío propio al descubrirme protagonista de una de estas copias, me apeteció hablar de ello en mi blog de la manera más educada posible y tratando de no ofender a nadie.
Cuando digo que los diseños supercursi son propios y originales, no me refiero a que haya hecho algo extraordinario, jamás visto antes, sino a que la pieza en todo su conjunto (patrón, combinación de telas y detalles varios) la he diseñado yo. ¿Que hay miles de búhos, matrioshkas, flores y mariposas? Por supuesto. Muchos de los que hacemos artesanía optamos por un estilo naïf, de líneas sencillas, y mis búhos, por ejemplo, empiezan siendo algo parecido a un huevo con cuernos igual que muchísimos otros. De la misma forma, un huevo frito es un círculo amarillo rodeado de blanco y una piruleta es un corazón con un palo. Ésa es la base, un referente del mundo real libre de ser interpretado por cualquiera y de la forma que le parezca, y es ahí donde está la gracia. Puedes hacer un huevo frito con la yema de fieltro, la clara de encaje, ponerle lentejuelas, una cinta y convertirlo en una bonita pulsera, y aunque no deja de ser un simple huevo frito, es diferente del broche huevo frito de ganchillo que ha hecho alguien en Berlín. Alguien que aprendió ganchillo porque le enseñó su vecina, igual que yo aprendí a bordar gracias a mi madre y otros dominan la arcilla polimérica gracias al tutorial que un desconocido compartió generosamente en youtube, ¡qué sería de nosotros si los conocimientos y las tradiciones no se trasmitieran! Pero como ya he dicho, eso es sólo una base para crear un sinfín de maravillosas variaciones.
Es un tema complicado: hay tantísimas personas haciendo cosas en todo el mundo que a veces las ideas no tiene más remedio que coincidir, pero sabemos que no es así en todos los casos y que hay gente que copia de forma muy evidente. A mí me encanta ver blogs de personas creativas y que me transmitan esa inspiración para hacer cosas, como idear toda una serie de complementos en verde, naranja y rosa porque me encantó cómo los combinaba alguien en un dibujo. Y si algo en ese dibujo hizo que mi cabecita se pusiera en marcha, me parece más que suficiente: es todo el beneficio que pretendo obtener de la creatividad de otros.
No me considero portavoz de nada ni de nadie, y aunque he planteado el tema de forma general, hablo por mí cuando pido que mis diseños no sean copiados. Inspiración, sí; copia, no. Quizá no lleve el tema a los juzgados, aunque me parece absolutamente respetable que alguien lo haga para reclamar algo que es suyo; de momento me limito a pedir educadamente que no se hagan réplicas exactas o descaradamente parecidas de algo que he hecho yo, sobretodo cuando el campo de la costura ofrece tantas posibilidades, y creo que estoy en todo mi derecho.
Para terminar diré que no me molesta que os pronuncieis sobre lo que aquí se escribe siempre que lo hagais desde el respeto. Y muchísimas gracias por vuestras palabras cariñosas y vuestras sinceras opiniones, ¡un beso muy grande!
Hace poco se abrió un grupo en facebook donde se debate el tema de los plagios en cuestiones de artesanía, y viendo el malestar de otros creadores y recordando el mío propio al descubrirme protagonista de una de estas copias, me apeteció hablar de ello en mi blog de la manera más educada posible y tratando de no ofender a nadie.
Cuando digo que los diseños supercursi son propios y originales, no me refiero a que haya hecho algo extraordinario, jamás visto antes, sino a que la pieza en todo su conjunto (patrón, combinación de telas y detalles varios) la he diseñado yo. ¿Que hay miles de búhos, matrioshkas, flores y mariposas? Por supuesto. Muchos de los que hacemos artesanía optamos por un estilo naïf, de líneas sencillas, y mis búhos, por ejemplo, empiezan siendo algo parecido a un huevo con cuernos igual que muchísimos otros. De la misma forma, un huevo frito es un círculo amarillo rodeado de blanco y una piruleta es un corazón con un palo. Ésa es la base, un referente del mundo real libre de ser interpretado por cualquiera y de la forma que le parezca, y es ahí donde está la gracia. Puedes hacer un huevo frito con la yema de fieltro, la clara de encaje, ponerle lentejuelas, una cinta y convertirlo en una bonita pulsera, y aunque no deja de ser un simple huevo frito, es diferente del broche huevo frito de ganchillo que ha hecho alguien en Berlín. Alguien que aprendió ganchillo porque le enseñó su vecina, igual que yo aprendí a bordar gracias a mi madre y otros dominan la arcilla polimérica gracias al tutorial que un desconocido compartió generosamente en youtube, ¡qué sería de nosotros si los conocimientos y las tradiciones no se trasmitieran! Pero como ya he dicho, eso es sólo una base para crear un sinfín de maravillosas variaciones.
Es un tema complicado: hay tantísimas personas haciendo cosas en todo el mundo que a veces las ideas no tiene más remedio que coincidir, pero sabemos que no es así en todos los casos y que hay gente que copia de forma muy evidente. A mí me encanta ver blogs de personas creativas y que me transmitan esa inspiración para hacer cosas, como idear toda una serie de complementos en verde, naranja y rosa porque me encantó cómo los combinaba alguien en un dibujo. Y si algo en ese dibujo hizo que mi cabecita se pusiera en marcha, me parece más que suficiente: es todo el beneficio que pretendo obtener de la creatividad de otros.
No me considero portavoz de nada ni de nadie, y aunque he planteado el tema de forma general, hablo por mí cuando pido que mis diseños no sean copiados. Inspiración, sí; copia, no. Quizá no lleve el tema a los juzgados, aunque me parece absolutamente respetable que alguien lo haga para reclamar algo que es suyo; de momento me limito a pedir educadamente que no se hagan réplicas exactas o descaradamente parecidas de algo que he hecho yo, sobretodo cuando el campo de la costura ofrece tantas posibilidades, y creo que estoy en todo mi derecho.
Para terminar diré que no me molesta que os pronuncieis sobre lo que aquí se escribe siempre que lo hagais desde el respeto. Y muchísimas gracias por vuestras palabras cariñosas y vuestras sinceras opiniones, ¡un beso muy grande!
lunes, 8 de febrero de 2010
No copies, ¡crea!
Cuando era pequeña tenía un salvamantel de Peter Pan que solía usar para calcar el dibujo y colorearlo. Con el tiempo, acabé aburriéndome de copiar un dibujo de Disney y volví a hacer mis propios dibujos, menos perfectos pero míos y diferentes de cualquier otro dibujo en el mundo mundial.
Os cuento esta tierna anécdota acompañada de música de violines supermelodramática porque tanto yo como muchas de mis compañeras creadoras han sido objeto de copias, y no es algo agradable.
El proceso de creación, si te gusta, es muy muy bonito: tener una idea, garabatearla en un papel, buscar los materiales, combinar los colores, escoger los detalles, cambiarlos, desmontarlo todo porque se te ha ocurrido un nuevo giro. Inventar. Investigar. Ver tus ideas plasmadas en algo tangible. Cuando usas las ideas de otros, todo esto se pierde y se desvanece la magia.
Si las musas no vienen por más que las llames, no te preocupes: es cuestión de tiempo, de práctica y de averiguar trucos para que acudan. Mientras tanto, puedes ayudarte de los miles de tutoriales que encontrarás en la red o en algún bonito libro, y que están ahí para eso, para ser compartidos, usados e interpretados: toma las instrucciones como base y modifica a tu antojo hasta hacerlo completamente tuyo. En cambio, si el diseño que te gusta no aparece explicado paso a paso, fíjate bien porque puede que sea una idea de alguien que quizá se gana la vida con ello o que lo hace por pura necesidad de crear, y esa persona tiene todo el derecho del mundo a poseer y utilizar su idea, que para algo es suya.
Es triste tener que decirlo, porque me parece algo de sentido común, pero todos los diseños supercursi son propios y originales, y os ruego que no los copieis ni con fines lucrativos ni para uso propio.
Os cuento esta tierna anécdota acompañada de música de violines supermelodramática porque tanto yo como muchas de mis compañeras creadoras han sido objeto de copias, y no es algo agradable.
El proceso de creación, si te gusta, es muy muy bonito: tener una idea, garabatearla en un papel, buscar los materiales, combinar los colores, escoger los detalles, cambiarlos, desmontarlo todo porque se te ha ocurrido un nuevo giro. Inventar. Investigar. Ver tus ideas plasmadas en algo tangible. Cuando usas las ideas de otros, todo esto se pierde y se desvanece la magia.
Si las musas no vienen por más que las llames, no te preocupes: es cuestión de tiempo, de práctica y de averiguar trucos para que acudan. Mientras tanto, puedes ayudarte de los miles de tutoriales que encontrarás en la red o en algún bonito libro, y que están ahí para eso, para ser compartidos, usados e interpretados: toma las instrucciones como base y modifica a tu antojo hasta hacerlo completamente tuyo. En cambio, si el diseño que te gusta no aparece explicado paso a paso, fíjate bien porque puede que sea una idea de alguien que quizá se gana la vida con ello o que lo hace por pura necesidad de crear, y esa persona tiene todo el derecho del mundo a poseer y utilizar su idea, que para algo es suya.
Es triste tener que decirlo, porque me parece algo de sentido común, pero todos los diseños supercursi son propios y originales, y os ruego que no los copieis ni con fines lucrativos ni para uso propio.
martes, 2 de febrero de 2010
¡Resultado del cursisorteo!
¡Ya está! ¡Ya tengo el nombre ganador!
He tenido un pequeño problemilla, porque después de estar un buen rato planificando moñadas para el vídeo del sorteo y de colocarme en posición preparadoslistosya, la opción de vídeo de la cámara no funcionaba. Así pues, tendréis que fiaros de esta honrada criatura y de este reportaje paso a paso que mi amigo guante-con-ojos y yo hemos hecho con mucho cariño y con muy buenas intenciones, ¡allá va!
Tranquilos, el papelito huidizo que se ve a la izquierda volvió a la caja
¡Muchas felicidades, Raquel de Tolé Tolé! Si aun no habéis visto sus broches de adorables personajillos como la cerdita Lola o María Antonieta escondiéndose tras su abanico, merecéis llevar chándal con tacones puntiagudos toda la vida.
Raquel, como eres una de las cien primeras seguidoras de este blog, te llevas el lote completo: broche-colgante búho, horquilla *la flor de tu pelo* y broche hadita, ¡yupi! En seguida me pongo en contacto contigo para que escojas colores a la carta, ¡un besazo!
A los demás, muchísimas gracias por participar y no dejéis de visitarme, que me hace ilusión, ¡ojalá pudiera ir en una carroza con una barba postiza y arrojar cursiladas a diestro y siniestro (lo de la barba postiza es imprescindible)!
He tenido un pequeño problemilla, porque después de estar un buen rato planificando moñadas para el vídeo del sorteo y de colocarme en posición preparadoslistosya, la opción de vídeo de la cámara no funcionaba. Así pues, tendréis que fiaros de esta honrada criatura y de este reportaje paso a paso que mi amigo guante-con-ojos y yo hemos hecho con mucho cariño y con muy buenas intenciones, ¡allá va!
Tranquilos, el papelito huidizo que se ve a la izquierda volvió a la caja
¡Muchas felicidades, Raquel de Tolé Tolé! Si aun no habéis visto sus broches de adorables personajillos como la cerdita Lola o María Antonieta escondiéndose tras su abanico, merecéis llevar chándal con tacones puntiagudos toda la vida.
Raquel, como eres una de las cien primeras seguidoras de este blog, te llevas el lote completo: broche-colgante búho, horquilla *la flor de tu pelo* y broche hadita, ¡yupi! En seguida me pongo en contacto contigo para que escojas colores a la carta, ¡un besazo!
A los demás, muchísimas gracias por participar y no dejéis de visitarme, que me hace ilusión, ¡ojalá pudiera ir en una carroza con una barba postiza y arrojar cursiladas a diestro y siniestro (lo de la barba postiza es imprescindible)!
lunes, 1 de febrero de 2010
Sois más majos que las pesetas
¡Muchas pero que muchas gracias por vuestra participación, vuestro entusiasmo y vuestros comentarios bonitos!
Mañana martes a las doce del mediodía se cerrará la lista de participantes, y por la tarde-noche comunicaré el resultado, ¡suerte a todos y gracias de nuevo!
EDITO: se cierra la lista, ¡vuelvo en un rato! :D
Mañana martes a las doce del mediodía se cerrará la lista de participantes, y por la tarde-noche comunicaré el resultado, ¡suerte a todos y gracias de nuevo!
EDITO: se cierra la lista, ¡vuelvo en un rato! :D
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