Hace un par de años escribí una versión de este poema de Carlos Edmundo de Ory para un homenaje que coordinó Alejandro Luque, hace poco la revista POEMAD dedica un interesante número al poeta gaditano y rescata mi poema. Aquí lo tenéis. Eso sí, no dejéis de acercaros a la obra de Carlos Edmundo de Ory, poeta.
Escribir con una espada (tumoración sobre un poema de Carlos Edmundo de Ory)
Escribir con una espada, dice. Escribir dentro de una caracola, traduciendo el mar y el tintineo idiota de la sal. El idioma del mar o un ejército de muñecos rotos de porcelana dispuestos en la orilla, girando sus cabezas a la vez cada nueva ola. Escribir porcelana y dejarla caer desde un sexto piso. Con una espada, dice, porque algo tiene que sangrar si queremos que haya vida.
Escribir entonces con una espada, o dentro de una caracola, o en los mil pedazos de una vajilla rota. Pero escribir y que en algún trozo diga: acariciar sin tener manos. Es una orden. Encontrar pedazos de luna en los bolsillos. Que ése sea el principio básico de una religión azul. Un largo viaje de palabra a palabra, de este mundo al fin de todos. Y todo eso con una espada porque tiene que existir el filo si queremos que haya vida.
Comprar una playa a gritos. Comprar un grito a versos. Escribir una espada y clavarla en la orilla frente a un ejército de muñecos blancos. Que giren sus cabezas blancas y digan nieve o algodón. Ir al infierno a ver a un amigo. Ir al infierno a pintar un graffiti con la caligrafía de un sueño y la forma de una caracola. Ir al infierno a decir poema y abrazarse al eco. Eso podría ser. Escribir con una espada y cortar de cuajo el último verso, porque debe ser imperfecto lo que llamamos vida.