Ayer murió Tony Leblanc.

 

Ayer falleció de un paro cardíaco, a los 90 años de edad, Ignacio Fernández Sánchez, alias Tony Leblanc. Nació en el Museo del Prado (no muchos pueden decir esto) dónde su padre trabajaba como conserje y tenía la vivienda en el mismo edifico.

Fué de jóven, boxeador y jugador de fútbol, mientras participaba en el teatro de aficionados. Debuta en la compañía de Celia Gámez en 1944 y su primera película fue Los últimos de Filipinas de Antonio Román en 1945. Reina entre los 50 y 60 como actor cómico en películas como El Tigre de Chamberí (1957),  Los Tramposos (1959), Las chicas de la Cruz Roja (1960) o Historias de la televisión (1964). En unas era pareja con Concha Velasco y en otras formaba un trío cómico-artístico con Jose Luis Ozores y Manolo Gómez Bur. Ahí se encasilló un poco, repartiéndose con los directores que reinaban en aquel momento (Ozores, Sainz de Heredia, Lazaga, etc...).

También triunfó en teatro y creó sus propias revistas. Además también hizo especiales de humor para TVE y algunos programas propios.

A mediados de los 70 empieza su declive, ya que se le agrava su dolencia antígua, lo que provocaría la semiinvalidez que le apartó de su actividad profesional, no sin antes participar en la magistral El Astronauta de Javier Aguirre (1970). Sufrió un grave accidente de coche en 1983.

Después de 15 años retirado, Santiago Segura le rescató en 1998 para Torrente, el brazo tonto de la ley, por el que recibió el Goya al Mejor Actor de Reparto. Luego volvió a repetir en 2001, 2005 y 2011.

Posiblemente, ha sido el mejor actor cómico español, sin ofender a nadie. Descanse en paz.

 

Aquí os dejo con un par de momentos...

 

En la película Los Tramposos, El timo de la estampita, haciendo de gangoso.

 

 

 

 

 

 

Y este momento chanante en El Astronauta, con todo lo mejor de los actores cómicos españoles de la época.