Vasta echar un vistazo a algunas joyas de Cartier a lo largo de su historia, para darse cuenta que se merece, con creces, su prestigio. Son y nunca mejor dicho, auténticas JOYAS. Sus diseños no podrían ser más espectaculares y magníficos. Nada que ver con los diseños actuales y modernos tan poco inspirados y que tanto abundan en las joyerías. Una vez más, resulta triste en lo que se convierte la evolución en cuanto a diseño, estilo y moda... e incluso arte.
En 1847, Louis-François Cartier se hizo cargo del taller artesano de joyería de su maestro Adolphe Picard. Desde entonces, la realeza y la nobleza como la princesa Mathilde, sobrina de Napoleón I y prima del emperador Napoleón III, o la emperatriz Eugenia, se convierten en clientas. En 1888 se crearon los primeros relojes engastados de pulsera para señora. En 1899, Cartier se instala en el número 13 de la Rue de la Paix.
Las joyas de inspiración neoclásica en diamantes engarzados en platino obtienen un gran éxito entre la clientela real y aristocrática del todo el mundo, en 1900. En 1905 los reyes Eduardo VII de Inglaterra, Alfonso XIII de España y Carlos I de Portugal, nombran por primera vez a la Maison proveedora oficial. Y crea el primer reloj de pulsera para caballero para su amigo el aviador Alberto Santos-Dumont. La reina Alexandra, compra a Cartier un collar de inspiración hindú. Y así, hasta nuestros días. De esta forma se creó el increíble prestigio de la Maison Cartier, como proveedor de la realeza, aristocracia y marajás.
Bhupindar Singh, Maharaja de Patiala en 1911
En 1925 la casa Cartier recibió un encargo de Bhupindar Singh, Maharaja de Patiala, dirigente del más poderoso estado Sikh en la antigua provincia del Punjab en el noroeste de la India y que había llegado a Paris con cajas llenas de piedra preciosas: crear la mas espléndida pieza de joyería jamas hecha. Se trata del "Collar de Patiala", magnífica joya compuesta de 2.930 piedras que suman un total de 1.000 quilates de diamantes, entre ellos es famoso diamante amarillo canary "de Beers", el séptimo mayor del mundo y que solo él pesaba 234 gramos.
El célebre collar de Patiala
Sir Yadavindra Singh, Maharajah de Patiala
con el collar de su padre, en 1941
¡Y esa tiara! No tiene el diámetro de la cabeza.
¡Lo tiene del turbante!
Dos broches de la duquesa de Windsor, Wallis Simpson.
Brazalete pantera que perteneció también a
Wallis Simpson y que fue subatado en Sotheby's
por 4,5 millones de libras.
(Da que pensar)
Unas cuantas muestras más de lo deslumbrantes, espectaculares y exclusivas obras de Cartier. Aunque he de decir que a mí, lo que más me impresiona son los diseños, no el tremendo valor de las piedras que los componen.
Y no puedo olvidarme de la pantera emblema de Cartier, ella ha sido su imagen y motivo de inspiración para su joyas desde 1914.
Nada menos que dos años son los que ha empleado Cartier para elaborar el film corporativo denominado L'Odyssée, protagonizado por la famosa pantera, que realiza un viaje por diferentes países del mundo.
El famoso collar de los cocodrilos creado por encargo de María Félix
y al que dediqué ya un post, AQUI.
Wilhelmina con joyas de Cartier.
Y no puedo olvidarme de la pantera emblema de Cartier, ella ha sido su imagen y motivo de inspiración para su joyas desde 1914.
Esta imagen, me vuelve loco desde hace años.
Nada menos que dos años son los que ha empleado Cartier para elaborar el film corporativo denominado L'Odyssée, protagonizado por la famosa pantera, que realiza un viaje por diferentes países del mundo.
Una película de tres minutos y treinta y dos segundos que ha requerido dos años de trabajo por parte de un equipo de cincuenta personas en el mundo entero: directores, decoradores, músicos… infinidad de talentos que han trabajado con la misma pasión que la que mueve a los artesanos de Cartier y que celebra los 165 años de la casa. Realmente espectacular. A mí me deja con la boca abierta.
(Antes de ver el vídeo, pon en pausa el reproductor de música. Gracias)