Escribí esta mañana (la mañana de ayer, claro) que hoy -por ayer- sería buen día. Pero hoy (es decir, ayer), sin preverlo -era muy distinto lo previsto-, fueron otra vez las nieves. Nieves de junio.
Distintas. Y me acordé del poema, casi una epístola moral.
Argumentos de arena
No deberíamos amar nada que pase.
Nada que nos mate un poco
cuando sus signos mueran.
Es decir, nada que ría.
Nada que tiemble o se conmueva.
Nada que florezca para luego marchitarse,
de buenas a primeras.
Nada vivo, si apuramos conclusiones:
Duele tanto ver cómo lo que amamos
se deshace en nuestras manos vencido por el tiempo.
Es más,
no deberíamos amar, si lo pensamos.
Pero no lo pensemos.
Hoy no, al menos.
(Raquel Garzón)
jueves, 23 de junio de 2011
miércoles, 22 de junio de 2011
hasta siempre
Días de despedidas, que yo querría sin adioses.
Así, sin querer decir adiós, se ha ido esta tarde AnaB. Y ahora sí, ahora más solo.
Y JoséJuan -el buen amigo- envía un correo del que quiero dejar aquí constancia. Porque no es su primera despedida, y porque me hubiera gustado que fuera así la mia.
Después de comunicar su nuevo destino (es decir, su trabajo de siempre), la dirección nueva de correo electrónico y el número de teléfono, dice:
Lo mejor de estos años ha sido conocer gente como tú y trabajar por nuestra tierra.
Como despedida, déjame que te regale este poema de Kavafis.
Un abrazo y hasta siempre
José Juan
TERMÓPILAS
Honor a aquellos que en sus vidas
se dieron por tarea el defender Termópilas.
Que del deber nunca se apartan;
justos y rectos en todas sus acciones,
pero también con piedad y clemencia;
generosos cuando son ricos, y cuando
son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,
que ayudan igualmente en lo que pueden;
que siempre dicen la verdad,
aunque sin odio para los que mienten.
Y mayor honor les corresponde
cuando prevén (y muchos prevén)
que Efialtes ha de aparecer al fin,
y que finalmente los medos pasarán.
όρισαν και φυλάγουν Θερμοπύλες.
Ποτέ από το χρέος μη κινούντες·
δίκαιοι κ' ίσιοι σ' όλες των τες πράξεις,
αλλά με λύπη κιόλας κ' ευσπλαχνία·
γενναίοι οσάκις είναι πλούσιοι, κι όταν
είναι πτωχοί, πάλ' εις μικρόν γενναίοι
πάλι συντρέχοντες όσο μπορούνε·
πάντοτε την αλήθεια ομιλούντες,
πλην χωρίς μίσος για τους ψευδομένους.
Και περισσότερη τιμή τους πρέπει
όταν προβλέπουν (και πολλοί προβλέπουν)
πως ο Εφιάλτης θα φανεί στο τέλος,
κ' οι Μήδοι επι τέλους θα διαβούνε.
Κωνσταντίνος Π. Καβάφης (1903)
Así, sin querer decir adiós, se ha ido esta tarde AnaB. Y ahora sí, ahora más solo.
Y JoséJuan -el buen amigo- envía un correo del que quiero dejar aquí constancia. Porque no es su primera despedida, y porque me hubiera gustado que fuera así la mia.
Después de comunicar su nuevo destino (es decir, su trabajo de siempre), la dirección nueva de correo electrónico y el número de teléfono, dice:
Lo mejor de estos años ha sido conocer gente como tú y trabajar por nuestra tierra.
Como despedida, déjame que te regale este poema de Kavafis.
Un abrazo y hasta siempre
José Juan
TERMÓPILAS
Honor a aquellos que en sus vidas
se dieron por tarea el defender Termópilas.
Que del deber nunca se apartan;
justos y rectos en todas sus acciones,
pero también con piedad y clemencia;
generosos cuando son ricos, y cuando
son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,
que ayudan igualmente en lo que pueden;
que siempre dicen la verdad,
aunque sin odio para los que mienten.
Y mayor honor les corresponde
cuando prevén (y muchos prevén)
que Efialtes ha de aparecer al fin,
y que finalmente los medos pasarán.
ΘΕΡΜΟΠΥΛΕΣ
Τιμή σ' εκείνους όπου στην ζωή τωνόρισαν και φυλάγουν Θερμοπύλες.
Ποτέ από το χρέος μη κινούντες·
δίκαιοι κ' ίσιοι σ' όλες των τες πράξεις,
αλλά με λύπη κιόλας κ' ευσπλαχνία·
γενναίοι οσάκις είναι πλούσιοι, κι όταν
είναι πτωχοί, πάλ' εις μικρόν γενναίοι
πάλι συντρέχοντες όσο μπορούνε·
πάντοτε την αλήθεια ομιλούντες,
πλην χωρίς μίσος για τους ψευδομένους.
Και περισσότερη τιμή τους πρέπει
όταν προβλέπουν (και πολλοί προβλέπουν)
πως ο Εφιάλτης θα φανεί στο τέλος,
κ' οι Μήδοι επι τέλους θα διαβούνε.
Κωνσταντίνος Π. Καβάφης (1903)
viernes, 17 de junio de 2011
agujero con estrella
jueves, 16 de junio de 2011
billete de vuelta
Guardado en los bolsillos
Te dije que el océano
es un minuto azul sobre una eternidad,
un lento respirar,
una brecha en el tiempo del que espera.
Aún llevo en los bolsillos
un fragmento de abrazo y de silencio,
una voz que es tu nombre,
un puñado de arena que escapa entre los dedos.
Te dije que el invierno
es un camino blanco y un andar en luz tibia,
los rumores de un puerto,
el viajero que aguarda las llamadas.
Aún llevo en los bolsillos
el sabor de los mangos y el jocote,
la mirada de un niño,
un temblor como un beso, un billete de vuelta.
(Daniel Rodríguez Moya, en Poesía ante la incertidumbre. Antología. Visor, 2011)
Te dije que el océano
es un minuto azul sobre una eternidad,
un lento respirar,
una brecha en el tiempo del que espera.
Aún llevo en los bolsillos
un fragmento de abrazo y de silencio,
una voz que es tu nombre,
un puñado de arena que escapa entre los dedos.
Te dije que el invierno
es un camino blanco y un andar en luz tibia,
los rumores de un puerto,
el viajero que aguarda las llamadas.
Aún llevo en los bolsillos
el sabor de los mangos y el jocote,
la mirada de un niño,
un temblor como un beso, un billete de vuelta.
(Daniel Rodríguez Moya, en Poesía ante la incertidumbre. Antología. Visor, 2011)
miércoles, 15 de junio de 2011
versos a manos llenas
Fatiga
Hay demasiadas cosas
de las que preocuparse,
siempre distintas, siempre imprescindibles,
y nunca se termina,
y apenas se respira... Y además
está el muchacho que jamás nos mira,
la chica que no sabe que la amamos
y Platón predicando represiones...
Y a esto le llaman vida...
(Carmen Jodra)
** Una poeta española que hasta hoy no había leído. Gracias a Emma, que nos regala a diario versos a manos llenas. Los que traducen en palabras la emoción y la sensibilidad y la inteligencia de mujeres que escriben. Tantas, y tan extraordinarias.
Gracias.
Hay demasiadas cosas
de las que preocuparse,
siempre distintas, siempre imprescindibles,
y nunca se termina,
y apenas se respira... Y además
está el muchacho que jamás nos mira,
la chica que no sabe que la amamos
y Platón predicando represiones...
Y a esto le llaman vida...
(Carmen Jodra)
** Una poeta española que hasta hoy no había leído. Gracias a Emma, que nos regala a diario versos a manos llenas. Los que traducen en palabras la emoción y la sensibilidad y la inteligencia de mujeres que escriben. Tantas, y tan extraordinarias.
Gracias.
lunes, 13 de junio de 2011
solar
'(...) el pelo corto y más oscuro el azul inquieto de sus ojos claros'
'[una] adolescente intriga de colores'
'(...) y, al estilo de su época, amaba a su hijo severamente y con escaso contacto físico'
'[una] adolescente intriga de colores'
'(...) y, al estilo de su época, amaba a su hijo severamente y con escaso contacto físico'
(en Ian McEwan, Solar, traducción de Jaime Zulaika)
viernes, 10 de junio de 2011
erguido y solo
Quizá me confundí de calle y de aventura
pero ya me conocen sus farolas y el alba,
ya conocen mi sombra, mi canción, mi tristeza
y esta costumbre vieja de andar erguido y solo.
(J.E., de Paseo de los tristes, 1982)
pero ya me conocen sus farolas y el alba,
ya conocen mi sombra, mi canción, mi tristeza
y esta costumbre vieja de andar erguido y solo.
(J.E., de Paseo de los tristes, 1982)
sábado, 4 de junio de 2011
almíbar y luces de verbena
Cita
Mi amor: Cuando tú ibas
por las naranjas o las caracolas,
cuando yo encadenaba las palabras
con almíbar y luces de verbena,
contra la cal dormían los vestidos oscuros
de los campos que siempre conocí:
la vieja inexplicada
y el espejo andaluz de los grillos.
Que ya bastante saben de sombras las veredas
estrechas de mi pueblo,
como de grises voces
y colmenas de plomo en el oído.
Y tú que tanto como yo vivimos
el eco de la sangre más limpia reducida,
de la luz sepultada como en un pozo el mar,
sobre los dos el mismo desencanto.
Nos salvará el primero de los besos.
Por eso cito ahora nuestro primer recuerdo
para que tú, mi amor, me comparezcas,
te nombres por mi sangre como yo por la tuya.
(Javier Egea, en A boca de parir, 1976)
Con el agradecimiento a Manuel Rico por el doble regalo de la Poesía completa de JE.
Mi amor: Cuando tú ibas
por las naranjas o las caracolas,
cuando yo encadenaba las palabras
con almíbar y luces de verbena,
contra la cal dormían los vestidos oscuros
de los campos que siempre conocí:
la vieja inexplicada
y el espejo andaluz de los grillos.
Que ya bastante saben de sombras las veredas
estrechas de mi pueblo,
como de grises voces
y colmenas de plomo en el oído.
Y tú que tanto como yo vivimos
el eco de la sangre más limpia reducida,
de la luz sepultada como en un pozo el mar,
sobre los dos el mismo desencanto.
Nos salvará el primero de los besos.
Por eso cito ahora nuestro primer recuerdo
para que tú, mi amor, me comparezcas,
te nombres por mi sangre como yo por la tuya.
(Javier Egea, en A boca de parir, 1976)
Con el agradecimiento a Manuel Rico por el doble regalo de la Poesía completa de JE.
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