31 de agosto, luna llena, energía de la abundancia

Hoy, 31 de agosto, volvemos a tener la oportunidad de disfrutar de una luna llena. Este mes han sido dos.

He recibido un correo que comenta que esta luna llena, es la luna de la abundancia. Es decir, que existe una energía especial para trabajar aspecto a través de la meditación, de una visualización...

También se pueden trabajar otros aspectos, cada uno el que necesite. Dejaros llevar por la intuición y el corazón. 

He pensado en hacer una visualización muy sencilla. Como siempre, cada uno es libre de seguirla, cambiarla, añadir y quitar lo que quiera. 

Visualización.

Primero, encontrar un lugar cómodo donde sentarme. Mejor si se ve la luna o el cielo. Si no existe esa posibilidad, visualizaré una luna llena grande y preciosa.

Segundo, conecto con la energía de la luna. Siento que hay un lazo entre nosotras. Puedo visualizar unos rayos de color blanco que llegan a mi corazón, sintiendo su fuerza, su energía de manera suave y envolvente.

Tercero, trabajaré el aspecto de la abundancia a todos los niveles, desde lo económico, la prosperidad, lo laboral, la salud, la felicidad, etc. Pediré a la energía que me ayude a ser consciente de todo aquello que necesite para tener la abundancia y prosperidad que necesito para mi vida. 

Estoy abierta a dar y a recibir, a compartir, a fluir no sólo con los demás sino también con la tierra y el universo.

Cuarto, estoy abierta a la llegada de otras energías, comunicaciones o información que pueda recibir.

Quinto, daré las gracias a la energía del amor, a la de todos los seres que me acompañan y guían, que han hecho posible esta conexión con la luna, permitiéndome trabajar la abundancia a todos los niveles de mi vida.

Aunque la luna llena es hoy, también mañana estará presente su energía. Así que si queréis, podéis repetir la misma visualización.

La imagen es de internet y desconozco quién es su autor.

La Rueda Medicinal y los animales de poder

A lo largo del tiempo, las diferentes culturas han asociado los animales a ciertos poderes, transmitiendo e identificando sus cualidades con nosotros, los humanos.

Han sido los chamanes, augures, druidas, etc, quienes han transmitido sus conocimientos al resto; los que han enseñando que los animales tienen un poder, una conexión con lo divino y el universo, y así poder establecer una conexión con ellos.

Los animales pueden ayudarnos a conectar con nuestro poder interior, potenciar nuestras cualidades, servir de ayuda en un momento de bloqueo, etc.

Muchas veces los animales aparecen en nuestros sueños mostrándonos una información. Soñar con perros, gatos, pájaros puede parecer normal si ellos forman parte de nuestra familia, pero cuando no tenemos mascotas ¿por qué soñamos con ellos? ¿qué relación pueden tener con nosotros?

Podemos trabajar con los animales, de modo que puedan guiarnos y ayudarnos en momentos decisivos o cotidianos de nuestra vida. Últimamente he tenido varios sueños en los que aparecían  animales, y he recordado un libro que tengo desde hace mucho tiempo, en el que se habla de los animales como totems, como parte integradora de nuestra sabiduría. Está basado en la tradición de los indios americanos. 

Su título es La Rueda medicinal de Jamie Sams y David Carson. Dentro de la caja, viene el libro y unas cartas en las que están representados más de cincuenta animales, y otras cartas están en blanco para poder dibujar o poner el nombre del animal con el que nos identificamos y no aparece en ellas.

En el libro se explica qué significado, qué cualidades, sabiduría o medicina tienen los animales con los que nos identificamos. Para llegar a saber qué animales son los nuestros, se puede hacer una tirada con las cartas y dependiendo del lugar en qué aparezcan representará una fuerza o una guía.

Alguna vez he cogido las cartas y he preguntado, qué animal, está apoyándome en estos momentos. Se pueden hacer muchas preguntas; y como siempre, hay que dejarse llevar por la intuición. Puede que sintamos que los animales que aparecen en las cartas no nos representan, y en cambio echamos en falta otros. No pasa nada, añadimos a la lista el que falta o trabajaremos sólo con él.

Como siempre, nada es dogma de fe, es una manera divertida de conocerse un poquito mejor, aprender a interpretar algunos sueños en los que aparecen animales, averiguar porqué podemos sentirnos ligados a unos en especial, etc.

La imagen está tomada de internet y es pertenece a la carta del Puma.

Al mal tiempo, una sonrisa

Es verano, hace calor, el ambiente está crispado, y además de por la temperatura que marca el termómetro, por la subida del IVA, los gastos que se incrementan, las preocupaciones por la economía, trabajo, etc.

En los medios de comunicación repiten constantemente unas palabras raras que por mucho que hablen de ellas, he decidido que no quiero aprenderlas, como prima de riesgo, subidas y bajadas de la bolsa, y otras parecidas. Me he declarado objetora de conciencia económica.

Prefiero seguir siendo una ingenua que vive el día a día de la mejor manera posible, poniendo buena cara al mal tiempo, siendo positiva e ir solucionando los problemas o situaciones adversas cuando lleguen. Quiero ocupar mi energía en estar bien porque en el caso de que la situación sea mucho peor, necesitaré de toda ella para salir adelante.

Y como las cosas no suceden por casualidad, he conocido a una persona que mira la vida de un modo parecido, intentando ver su lado bueno, aportando su granito de arena llenando de sonrisas nuestros corazones, ayudando a trabajar las emociones en el ámbito laboral y a nivel particular, utilizando sus herramientas, el humor.

Es cierto, que no siempre se consigue arrancar una sonrisa cuando el corazón sufre, pero mi deseo es que al ver este vídeo aunque sea por un instante veamos el lado divertido de la vida, de la crisis, de lo que nos rodea, para así afrontar cualquier meta o socavón que tengamos delante, llenos de vida y energía.

Os dejo en compañía de Xudurka, toque de nariz en euskera, o lo que es lo mismo con Ana Eguiazabal y su vídeo. El sonido no es el mejor, pero se entiende lo que dice. Espero que os guste.

El vídeo está en youtube y tengo el permiso de Ana Eguiazabal para compartirlo con todos. Y la foto está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

Trabajando con la Merkaba

Lo prometido es deuda, así que me lanzo a contar lo que es una merkaba de la manera más sencilla que pueda. La merkaba está relacionada con la geometría sagrada y los sólidos platónicos, aquí entra en acción el dodecaedro, de los que hablaré otro día con más calma.

Lo voy a explicar a mi manera, hablando desde mi experiencia, dejando de lado la parte física que es un aspecto que no domino, ni lo trabajo.

La merkaba es una estructura geométrica, que está formada por dos tetraedros, o lo que es lo mismo, dos triángulos, uno mirando hacia arriba y otro hacia abajo. Visto desde fuera, parece una estrella de seis puntas en tres dimensiones. En ella es importante, su estructura, no el material en qué esté construida. De hecho, las hay de papel, cristales, cuarzos, alambres, holográficas, etc y todas funcionan. 

Un día me llamó la atención lo que parecía ser una pequeña estrella de cuarzo rosa. Pregunté lo que era y me dijeron que se trataba de una merkaba, que se trabaja en sanación y en la medicina china. Lo dejé estar, pero la intuición siguió diciéndome que debía trabajar con ella.

Compré una pequeña, tendrá unos dos cms. No sabía qué tenía que hacer con ella, ni cómo trabajar; pero la intuición guía y me dejé llevar por ella. Me comentaron que la energía era muy potente y que podía llegar a marearme. No es el caso aunque si noté que fluía en forma de espiral. De hecho, el primer día dormí con ella en una mano. Me sentí muy bien.

Los siguientes días fui probando a colocarla en los chakras e ir observando qué sentía. La ponía en el cuarto y quinto chakra, pero a la vez, sentía calor en otras zonas del cuerpo, como si la merkaba estuviera encima de ellas, así que la iba moviendo en función de la percepción.

Me di cuenta que me cargaba de energía cuando estaba muy cansada, así que comencé a usarla además en momentos de bajón físico o de falta de fuerza. Tampoco se necesita estar mucho tiempo con ella encima. La coloco sobre el ombligo y noto como el cuerpo se va cargando.

En mi caso la merkaba, me aporta fuerza y energía, armoniza los chakras y meridianos; y por otra parte, me ayuda a conectar con mi yo interior y con mis registros akhásicos, el lugar donde se almacena la información sobre cada uno de nosotros a lo largo de todas nuestras vidas. No he programado nada, todo se ha desarrollado de manera natural. He recuperado percepciones o formas de percibir que tenía de niña y que no me había dado cuenta que había perdido, como la visión holográfica en determinados momentos. En definitiva, es un armonizador, canalizador y conector de energía, depende de cómo la utilices, trabajará unos aspectos u otros.

Se me olvidaba comentar, que me dijeron que la merkaba también ayuda a eliminar la negatividad que hay en el ambiente y que se suele colocar en los cruces de las líneas electromagnéticas de la tierra. Aunque no lo he probado.

Para los que queráis investigar y saber más cosas sobre las merkabas, ver otras formas y relaciones, os animo a que busquéis más información en google. Más o menos será similar en casi todos los sitios, y aportarán muchos más datos técnicos de los que he dado. 

Las imágenes están tomadas de internet y desconozco quién es su autor.

Una semana entretenida y esotérica

Esta semana ha sido un poco movida, ha habido de todo, como en botica. Desde el viernes pasado, 27 de julio hasta el día 5 de agosto, se está celebrando en San Sebastián, el Salón de Esoterismo en el Palacio de Miramar. Estuve trabajando en él durante diez años, conocí a mucha gente, hice amistades y cada año, intento ir para saludarles y de paso, curiosear un poco entre los distintos stands.

El viernes, estuve buscando merkabas y dodecaedros de cristal de roca pero no encontré lo que quería. Entré una tienda que vendían barajas de tarots. Una maravilla poder elegir barajas que normalmente sólo puedes encontrar a través de internet. Me fui de allí con ganas de comprar varias de ellas. Me decidí por una. Compré el tarot Lo Scarabeo. Es limpio, claro, tranquilo, inspira paz. 

No hay que olvidar que una vez que se comienza a trabajar con un tarot, enseguidas notas su personalidad. Existe un periodo de adaptación entre el tarot y tú, que suele ser corto. Tiempo suficiente para saber ver cómo y dónde encontrar la información que estás acostumbrada a ver en otros tarots. Cada baraja tiene su estilo y su forma de comunicarse es distinta, por lo que es divertido este proceso de adaptación, este encuentro entre las cartas y una.   

Este año además he estado en consulta con una tarotista. Normalmente suelo ser yo la que da la información a los demás y de vez en cuando, también me gusta recibir información. Salí contenta de la consulta, se trató más de una confirmación de sensaciones e ideas que de anuncios extraordinarios. Pero saber que vas por buen camino tampoco está nada mal.

Me reencontré con compañeras que sólo veo una vez al año, pues suelen vivir fuera, en Madrid. Estuve charlando una hora con una de ellas, saludando a las demás, intercambiando breves palabras, tampoco había mucho tiempo para más y ellas estaban trabajando.  

Es divertido recorrer los pasillos y escuchar que alguien te llama, te saluda con un abrazo y una sonrisa grande como Diego, Merche, Ana, Elena, etc. Estoy a la espera de poder hablar con ellos y que me cuenten qué tal lo pasaron en las distintas conferencias a las que acudieron.

El domingo por la tarde, encontré una estrella de cuarzo que me llamaba la atención. Al llegar a casa, me di cuenta que se trataba de un dodecaedro estrellado, no era exactamente lo que buscaba pero era lo que necesitaba. También compré la merkaba que quería. Ahora están junto a mi mesilla de noche a la espera de trabajar conjuntamente. Aprovecharé que hoy es luna llena para cargarlos de energía.

De momento, creo que no volveré a ir este año, pero nunca se sabe lo que puede pasar. Así que estaré abierta a lo que pueda suceder.

La imagen está tomada de internet y se trata de la carta XIV La Templanza del tarot Lo Scarabeo.