Dejando de lado su cuestionable
implicación política en el gobierno de Laurent Kabila, desde el punto de vista
musical este congoleño nacido en Bandundu en 1940, y que responde al nombre
artístico de Tabu Ley, es una de las figuras más influyentes en la música
generada en el continente negro y así ha sido siempre reconocido. De hecho su
popularidad e influencia musical ha hecho que se le haya comparado en ocasiones
con Sinatra.
Parece que sus primeros contactos
con la música tuvieron lugar en un coro parroquial, donde nacería su amor por
la música que se desarrollaría un poco más durante su etapa de educación
secundaria, algo excepcional en un país donde las tasas de analfabetismo son
muy altas y donde son muy pocos los que llegan a cursar estudios superiores.
Con 14 años escribe su primera
canción titulada Bessama Muchacha, un título con una palabra en español que ya
da una pista del camino de mestizaje musical que va a recorrer durante toda su
carrera. Tabu Ley será un pionero en la mezcla de los ritmos musicales
africanos con el jazz, el soul, la rumba o la salsa, para dar forma a una
experiencia musical única y de fuerte impacto entre las audiencias africanas y,
más tarde, apreciada también en occidente a partir sobre todo de la actuación
que llevó a cabo en el teatro parisino Olympia en 1971, siendo el primer
artista negro en actuar sobre su escenario.
Precisamente durante su estancia
en el instituto de secundaria, se ganó el mote por el que es conocido
“Rochereau”, apelativo que le pusieron sus compañeros cuando fue capaz de
responder de forma acertada a una pregunta que había planteado el profesor en
una clase de historia de Francia.
Aquel primer tema de 1954 lo
graba Ley con una banda de jazz como era la que lideraba Joseph Kabasele, en la
que entrará como músico a tiempo completo una vez que concluya sus estudios de
secundaria. Uno de sus primeros hits fue el tema Independence cha cha,
compuesto por Grand Kalle, y que fue el himno no oficial de la independencia
del Congo, situación que consiguió en el año 1960. Ese tema fue el que lanzó a
Ley a la fama de forma fulminante.
Poco después formará el grupo
African Fiesta que llegará a ser una de las bandas de más éxito de la música
africana, que luego se transformará en la Orchestre Afrisa International. Tabu
Ley, junto con el guitarrista Dr. Nico Kasanda, serán unos pioneros en el
desarrollo del soukou, la música de baile de su país que había nacido en la
década de los años 30 y 40 y que se va a extender por todo el continente.
En los años 80 introduce en el
grupo a la cantante y bailarina M’bilia Bel, que lanzará aún más, gracias a su
voz y a sus coreografías sobre el escenario, la popularidad del grupo, de hecho
Bel fue la primera mujer cantante de soukou en alcanzar fama en todo el
continente.
Abierto a toda clase de ritmos
musicales, en los años 90, coincidiendo con su mudanza al estado norteamericano
de California, empezará a introducir en su repertorio temas en inglés con el
fin de llegar a una audiencia mayor. Compositor incansable, Tabu Ley tiene tras
de sí una producción que supera los 200 álbumes y más de 1.000 canciones.