Escuela Keynesiana
Escuela Keynesiana
Escuela Keynesiana
escuela
keynesiana: john
maynard keynes
definición
Se puede decir que hay tres corrientes de pensamiento económico: la escuela Austriaca, la
escuela Monetarista, la escuela Keynesiana. Cada una de ellas tiene su propia filosofía, sus
principios y su forma de ver la economía.
La escuela Keynesiana: el keynesianismo o economía keynesiana es una teoría económica
de John Maynard Keynes, plasmada en su obra Teoría general del empleo, el interés y el
dinero, publicada en el año 1936 como respuesta a la Gran Depresión de 1929.
Básicamente está basada en el estímulo de la economía en épocas de crisis.
Su teoría significó una ruptura con el pensamiento económico anterior e influyó en las
políticas económicas seguidas por los países occidentales después de la Segunda Guerra
Mundial.
definición
El modelo keynesiano es una teoría económica desarrollada por John Maynard Keynes a
través de un modelo económico, en el cual se demuestra fundamentalmente la relación que
existe entre el nivel de ocupación o empleo y el nivel de ingresos.
El modelo keynesiano se desarrolla en una época en la cual la teoría económica estaba
dominada por el pensamiento clásico.
Los principales supuestos clásicos sobre la teoría de la ocupación y el empleo eran que la
economía tiende hacia una posición de equilibrio con pleno empleo.
Sistema keynesiano
Los economistas clásicos suponían que el desempleo era causado básicamente por la
oposición de los trabajadores de aceptar los niveles de salarios marcados por el mercado.
Precisamente, el modelo keynesiano fue desarrollado para refutar las conclusiones a la cual
llegaban los economistas clásicos mediante sus análisis económicos.
Keynes introduce, a través de su modelo, dos conceptos nuevos:
Demanda total agregada: Significando con ello, la demanda total de bienes y servicios.
Oferta total agregada: Es decir, el total de bienes y servicios ofrecidos.
Función del consumo
Según keynes el modelo del consumo esta representado de la siguiente manera: Ct=C+c
( Yt- Tt)<br />Con esta ecuación tratamos de decir; que el consumo es igual a una cantidad
de consumo que se gasta en cada periodo , y Y-T es la representación del ingreso y los
impuestos a pagar, cuya diferencia nos da el ingreso disponible que se tiene, tanto para el
consumo como para ahorrar, sin olvidar que c es la propensión marginal a consumir. <br
/>Representación grafica de la función consumo:<br />Entonces podemos decir que el
principal determinante del consumo en esta teoría es el ingreso disponible.
La función de gasto en consumo, es una simple función matemática usada para expresar el
gasto de los consumidores. Fue mencionada por primera vez por John Maynard Keynes,
que trató de detallarla en su libro más famoso Teoría general del empleo, el interés y el
dinero. La función se usa para calcular la cantidad total de consumo en una economía.
Función de consumo
Cada aumento en la demanda provoca un aumento igual de la producción y la renta. Parte del aumento en
las rentas provocará un nuevo aumento de la demanda en la proporción determinada por la propensión
marginal al consumo. Los sucesivos aumentos formarán una progresión geométrica en la que el primer
término es el aumento de la inversión decidido por los empresarios y la razón es la PMaC. El efecto total,
la suma de los miembros de esa progresión, es igual al producto del primer miembro, la inversión inicial,
por el inverso de uno menos la razón. Este número, el inverso de la propensión marginal al ahorro recibe el
nombre de multiplicador.
En una economía simple como la que estamos analizando, sin gobierno ni sector exterior, para que la
demanda y la oferta agregadas coincidan es necesario que la inversión complemente la parte de la renta no
consumida, es decir, que la inversión y el ahorro sean iguales. Pero no hay ningún mecanismo que garantice
que esto pueda suceder. Las decisiones de ahorrar las toman las familias y dependen, como hemos visto, de
su nivel de renta y de la PMaC.
Preferencia por liquidez
Esta teoría apunta a que existe una relación directa entre las tasas o tipos de interés y las
preferencias de las personas en términos de liquidez, debido a que tanto mantener el dinero
de manera efectiva como no hacerlo conlleva unos determinados costes para estas. En otras
palabras, el ahorro de dinero puede traducirse en ganancias financieras.
Para Keynes era tres los motivos por los cuales los individuos que componen la demanda
monetaria optan por la liquidez y el dinero: transacciones, precaución y especulación.
Equilibrio del ingreso y el empleo
Las fuerzas de la oferta y la demanda estaban lejos por sí solas de encontrar equilibrios
estables compatibles con la plena utilización de los recursos productivos. Y los modelos
económicos convencionales de la época no explicaban bien el comportamiento de la
realidad.
política para promover el pleno empleo y la
estabilidad
La crisis de finales de los años treinta fue, como es sabido, la más grave de todas, encadenando quiebras
empresariales y el crecimiento del desempleo masivo con caídas continuas de salarios, lo que ocasionó el
hundimiento de la demanda y de los precios, y una espiral de deflación y desplome de las economías. Un
proceso endiablado del que no se pudo escapar hasta que la intervención del Estado logró estabilizar las
condiciones de la demanda, neutralizando poco a poco los efectos depresivos sobre la misma. Nada que se
pareciera ni a lo que predecían aquellos modelos económicos, ni a lo que defendía la doctrina dominante en
la academia.
En este contexto en el que se desarrollaron las ideas de Keynes, luego plasmadas en su Teoría General del
Empleo, el Interés y el Dinero, el paro era habitualmente un fenómeno de grandes proporciones, que se
desarrollaba en economías en las que los empleos eran mayoritariamente de muy baja cualificación, en las
que la complejidad productiva y la especialización de los empleos eran cuestiones desconocidas, por no
decir casi inexistentes y, por lo tanto, eran sociedades en las que la demanda de trabajo de las empresas y la
oferta de trabajo de los asalariados eran genéricas y similares.