3 Gerencia Social

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 94

GESTIÓN SOCIAL - DEFINICIÓN,

CONCEPTO Y QUÉ ES
El concepto de gestión se proyecta generalmente en
el ámbito empresarial y se habla de gestión comercial
o de la gestión de los recursos humanos. Sin
embargo, en la esfera de la sociedad existe
igualmente la gestión social, un concepto acuñado en
los últimos años para referirse a una formación
académica especifica con una clara proyección social,
buscando dar solución a problemáticas como la
marginalidad.
Los estudios de gestión social

Este tipo de formación universitaria es conocido con


varias términos, siendo el de planificación y gestión social
el más extendido y puede realizarse en su modalidad de
grado o de posgrado.

Estos estudios se enmarcan en el ámbito de los servicios


sociales propios de la administración pública y como una
respuesta a la compleja realidad social con asuntos
relacionados con la marginación, la exclusión, la
sostenibilidad o la igualdad de oportunidades.

En cuanto a los planes de estudio, éstos contienen áreas


tales como la gerencia social, la planificación y
programación social, el gasto social, la sostenibilidad de
estado del bienestar y las políticas públicas, entre otras.
Las principales claves en la gestión social

Al margen de las áreas específicas y de sus


contenidos, hay que entender los estudios de gestión
social dentro de un marco complejo en el que
interactúan la dimensión política, económica y social
del ser humano.

Una gestión social eficaz implica conocer los


derechos sociales reconocidos y el sistema público
que los administra.
Las políticas educativas, las pensiones y la realidad laboral
son igualmente aspectos esenciales de la gestión social

Desde el punto de vista de la metodología estos estudios


están asociados con toda una serie de indicadores sociales que
permiten evaluar la pobreza, la vulnerabilidad social o medir
las necesidades materiales y no materiales de la ciudadanía.

Un gestor social tendrá que elaborar y analizar proyectos


sociales con el fin de transformar algún aspecto de la realidad.
Para ello, será necesario abordar la cuestión del
financiamiento y del gasto social y, paralelamente, manejar los
principales parámetros de la sociología.

La figura del gestor social no debe entenderse como una


profesión de burócratas o con un enfoque meramente teórico,
ya que el objetivo de su profesión está impregnado de valores
éticos como la justicia social, el compromiso con los más
desfavorecidos y la lucha contra las desigualdades.
EL ENFOQUE DE LA GERENCIA
SOCIAL
LA NUEVA GERENCIA PÚBLICA

En los años ochenta, algunos países desarrollados


(Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelandia,
principalmente) lanzan un conjunto de iniciativas
orientadas a la modernización de los sistemas de
administración pública, bajo un nuevo enfoque
denominado New Public Management" o "nueva
gerencia pública" (NGP). (Meneguzzo, 1998).
NGP consiste básicamente en la adopción de
modelos organizativos flexibles, la
descentralización de actividades, y la introducción
de mecanismos de mercados (competencia entre
organismos públicos, contrataciones externas con
el sector privado lucrativo y no lucrativo,
modernización de arreglos administrativos,
experimentación con nuevas fórmulas de gestión
de los servicios).
En la práctica ha significado cambios profundos en
las estructuras, sistemas y prácticas de la gerencia
pública, que no son meramente administrativos
porque apuntan a modificar el gobierno mismo
de lo público.
El NGP es el paradigma donde se inscriben los
distintos procesos de cambio en la organización y
gestión de las administraciones públicas. Puede
ser visto como un enfoque desde el cual se intenta
hacer una transferencia de la lógica de gestión
privada a las organizaciones públicas (Lane, 1995).
Para James D. Mooney, la administración es el
arte o técnica de dirigir e inspirar a los demás,
con base en un profundo y claro conocimiento de
la naturaleza humana.

La OECD ha jugado un papel crucial en la difusión


de este enfoque, documentándolo y
difundiéndolo en diferentes textos y promoviendo
eventos destinados a debatir experiencias
enmarcadas en dicho enfoque (OECD-PUMA,
1996).
De acuerdo a esta organización, los estímulos más
importantes para introducir y desarrollar un
conjunto de intervenciones orientadas a redefinir
el papel de los gobiernos y de las administraciones
públicas se resumen en los siguientes puntos:

 déficit presupuestario en las finanzas públicas;


 insatisfacción de las demandas sociales;
 ineficacia en el manejo de los programas;
 presiones para alcanzar altos niveles de
competitividad en la economía mundial;
 internacionalización de problemáticas
económicas, sociales y culturales.
Para responder a tales desafíos se diseñan
soluciones caracterizadas por la búsqueda de una
reducción de costos de los servicios, mediante
modalidades de oferta más eficaces (contratación
y cogestión); redimensionamiento de las
instituciones públicas e introducción de nuevas
fórmulas de gestión; evaluación del desempeño y
mejoramiento del control social de la gestión;
descentralización- transferencia de
responsabilidades del gobierno a las OSC;
introducción de estándares explícitos de calidad
de los servicios públicos; integración de la ética en
la administración pública; mejoramiento de la
información al público; y un mayor control
ciudadano de la gestión (Meneguzzo, 1998).
Según Hood (1991), uno de los factores que
conducen a la aparición del NGP es el surgimiento
de una clase administrativa socialmente
heterogénea, menos tolerante de estatismo y de
enfoques universales de las políticas públicas.
Asimismo, incide en su auge el cambio técnico,
que tiende a desdibujar los límites que separan la
gestión pública de la privada, sometiendo la
gestión pública a una lógica tecnicista,
economicista, propia del sector privado. Es
precisamente esa pretensión de universalidad
técnica lo que pone en juego los valores y criterios
de decisión inherentes a la gestión de las políticas
públicas, pudiendo resultar en diseños que
afecten de manera significativa la condición de la
ciudadanía y el desarrollo de la vida pública.
De una manera muy resumida, podríamos decir
que el NGP es un enfoque muy limitado de gestión
pública, porque promueve un conjunto de valores
y criterios de políticas muy circunscritos a los
imperativos de reducción de costos y de "hacer
más con menos", mediante una gerencia de mejor
calidad y un diseño estructural diferente. De este
modo, no promueve otros valores como equidad,
sostenibilidad, ética y democracia participativa.
COMPONENTES DEL NUEVA GERENCIA PÚBLICA

El extraordinario desarrollo de la teoría administrativa


ocurrida en el presente siglo; el hecho de constituir la
administración una de las actividades más importantes del
presente; la enorme corriente literaria.

Sobre el tema que ha crecido ininterrumpidamente y la amplia


gama de enfoques sobre la teoría administrativa, han creado
una gran confusión sobre qué es la teoría administrativa y la
ciencia administrativa y cómo se debe estudiar la
administración. Esto justifica la frase bastante conocida de
Harold Koontz, según la cual la situación actual en este campo
constituye "La jungla de la teoría administrativa".
Prédica Significado. Gerencia profesional La
accountability exige clara asignación de
responsabilidades por las acciones, y para ello las
organizaciones deben contar con gerentes
activos, visibles y con poder discrecional en sus
cúspides.
Estándares explícitos y medición del desempeño
La accountability exige clara fijación de metas y
objetivos, junto con indicadores de logro,
expresados en términos cuantitativos.
Énfasis en control de resultados La asignación de
los recursos y recompensas debe estar vinculada a
la medición del desempeño, y el esfuerzo debe
estar centrado en resultados.
Cambios hacia la desagregación de unidades Se
tiende a crear unidades "gerenciables", que
separen los intereses de provisión de los de
producción, para lo cual se establecen contratos
dentro y fuera del sector público, asegurando de
esta forma el logro de la eficiencia.
Cambios hacia una mayor competencia en el
sector público Para mejorar estándares y bajar
costos se promueve la competencia mediante
contratos y ofertas.
Enfasis en mayor disciplina y frugalidad en el uso
de los recursos Se insiste en "hacer más con
menos", reduciendo costos directos, aumentando
la disciplina en el trabajo, resistiendo a las
demandas de los gremios y sindicatos, etc.
Enfasis en adoptar estilos gerenciales propios del
sector privado Se introduce mayor flexibilidad en
el empleo y remuneración, y se usan las
herramientas gerenciales del sector privado.
La implementación de la NGP en Nueva Zelandia es
considerada por varios autores (Hood, 1991; Boston et
al, 1996; Aucoin, 1995) como el resultado de un
movimiento exitoso de reforma social de gran
coherencia y rigor intelectual, a diferencia de los casos
del Reino Unido y Australia, que son de corte más
gerencialista y pragmático.

En Nueva Zelandia la reforma enmarcada en el


enfoque del NGP formó parte de una estrategia
integral de reforma económica y política con miras a
fortalecer el desarrollo económico. Los cambios
introducidos mediante el NGP consistieron en el
manejo de nuevos instrumentos y técnicas de gestión,
la adopción de un estilo y modo de gobierno distinto
al tradicional y el desarrollo de una cultura distinta
sobre los servicios públicos (Boston et al, 1996).
El modelo de Nueva Zelandia apuntó a "funcionar
mejor y costar menos", proponiéndose como
metas las siguientes: i) mejorar la eficiencia y la
eficacia del sector público; ii) hacer el sector
público más receptivo a las demandas de los
"clientes"; iii)reducir gastos; y iv) aumentar la
accountability de los gerentes.

Para ello se valió de los siguientes instrumentos:


privatización-comercialización de los servicios
públicos; fijación de estándares y medición de
resultados; definición de responsabilidades
gerenciales; y extensa contratación con terceros.
¿CUÁL ES EL PERFIL DESEABLE DE UN GERENTE
SOCIAL COMPROMETIDO CON LA CONSTRUCCIÓN
DE SOCIEDADES EQUITATIVAS Y DEMOCRÁTICAS?

Los gerentes sociales se enfrentan a problemas complejos, de


muy difícil manejo, en contextos caracterizados por el
conjunto de dilemas e impasses. Para lidiar con esas
situaciones difíciles, los gerentes sociales deben desarrollar
distintos tipos de capacidades, relacionados con los siguientes
aspectos:
 El manejo de la complejidad: el gerente social
necesita contar con las habilidades necesarias para
enfrentar la inestabilidad el entorno, captando e
interpretando adecuadamente las señales de una
realidad incierta, mediante actitudes abiertas frente
a la incertidumbre y el recurso a instrumentos no
tradicionales de percepción e interpretación.

 El logro de la articulación social: el gerente social


debe actuar como propiciador de procesos que
empoderen a la comunidad para ejercer el control
sobre las decisiones que afectan su bienestar,
contribuyan al desarrollo del capital social y a la
profundización de la democracia participativa.
 La gerencia de fronteras tecnológicas: los gerentes
sociales deben asumir la dirección de
organizaciones innovadoras, altamente flexibles,
participativas y eficientes en el logro de sus
objetivos y misión. Debido a los cambios continuos
en las variables críticas del entorno, y a los cambios
observables en las estrategias de los actores, la
gerencia social está comprometida con el desarrollo
de modelos organizacionales que permitan una
adaptación flexible de las estructuras a tales
cambios, sin menoscabo de la eficiencia. Ello hace
que la gerencia social se oriente hacia una gerencia
del cambio y la innovación, con base en el trabajo
en equipos interdisciplinarios, el desarrollo de un
pensamiento estratégico, y la adopción de un estilo
gerencial flexible, adaptativo, participativo y
experimental, que permita el aprendizaje
organizacional y buenos niveles de desempeño.
 La concertación: la conducción de iniciativas
sociales que involucran a distintos actores,
organizaciones y niveles de gobierno, obliga a
desarrollar habilidades gerenciales para impulsar
negociaciones y lograr concertaciones, vencer
resistencias y movilizar acuerdos institucionales que
aseguren la implementación de los programas.
 El desarrollo de una ética de compromiso social: los
gerentes sociales deben estar activamente
comprometidos con los fines de las políticas
sociales, dotados de una alta vocación de servicio a
las comunidades y preparados para contribuir
eficazmente al logro de la articulación social, la
concertación y la participación ciudadana en la
gestión de las políticas sociales.
Entonces la Gerencia Social:

 Abarca los procesos de diseño e implementación de


los programas sociales impulsadas para mejorar las
condiciones y calidad de vida de la población, en
forma integral y universal.
 Es un campo interdisciplinario e intersectorial de
conocimientos y de prácticas, que apoyan los
procesos de toma de decisiones estratégicas y la
implementación de acciones públicas y sociales,
orientadas al logro del bienestar social.
 Puede ser entendida como la gerencia del cambio,
que requiere de enfoques flexibles y
experimentales, y de visiones holísticas y
transformadoras de la realidad social.
 Requiere de un conjunto de herramientas o
instrumentos que apoyen el logro de objetivos y
PRINCIPIOS DE LA GERENCIA SOCIAL

El desarrollo de una Gerencia Social cuyo objetivo básico sea la


obtención de resultados administrando el capital social,
articulando a su vez un nuevo compromiso ético con la
sociedad, requiere de la aplicación de los principios siguientes:
1. Reducción de la desigualdad.
2. Reducción de la pobreza.
3. Fortalecimiento de estados democráticos.
4. Fortalecimiento de la ciudadanía.
5. Impulso a las organizaciones sociales a que asuman
cada vez con mayor propiedad su papel de gestión del
desarrollo, que busquen optimizar el beneficio social,
procurando como tales el mejoramiento de la calidad de
vida de las comunidades y personas.
6. Potenciar la descentralización y la participación
ciudadana.
7. Identificar las mejores prácticas de los programas
sociales, que tengan como referencia un servicio de
calidad y uniforme a los usuarios.
8. Desarrollo de una gerencia de tipo adaptativa hacia los
resultados.
9. Formación de gerentes con capacidad de administrar la
incertidumbre, articular recursos, concertar, gestionar
la tecnología y comprometido con el alcance de los
resultados deseados.
DESAFÍOS DE LA GERENCIA SOCIAL

1. El objetivo final de las organizaciones públicas o privadas


es crear valor público por medio de su gestión, la que debe
contribuir significativamente a la reducción de la pobreza
y de la desigualdad, así como al fortalecimiento de los
estados democráticos y de la ciudadanía.
2. Los recursos públicos, que son limitados o escasos frente a
las necesidades o deseos públicos, son asignados por un
proceso político que determina que es prioritario. Las
organizaciones públicas y sociales deben competir
efectivamente por esos recursos escasos.
3. Los ciudadanos tienen la voz determinante sobre lo que el
gobierno y sus agencia deberían hacer, expresada a través
de los procesos de deliberación y representación política,
por ello las organizaciones públicas responden a varios
mandantes.
4. Las personas tienen múltiples roles en su relación de
intercambio con las organizaciones públicas, éstas
deben dar servicios pertinentes y de calidad a los
clientes, beneficiarios y obligados, pero a su vez tienen
la obligación de informar, responder, rendir cuentas y
tratar a todos con el respeto correspondiente a su
condición de ciudadanos.
5. El alcance de la gestión publica, está compuesto por un
carácter de las redes interinstitucionales al que se
llamará “macro gestión” y un proceso organizacional
interno denominado “micro gestión”.
6. 6. Los resultados no deben entenderse como la
entrega de productos y servicios únicamente, sino
deben estar concentrados en los impactos de esos
productos y en la calidad de los procesos que los
producen particularmente.
FUNDAMENTOS DE LA
GERENCIA SOCIAL
Para comenzar, se debe señalar que el concepto de
gerencia social se da en un tiempo y en un lugar
determinados, previo conocimiento de la situación social
que afecta a los países, en este caso a los de América
Latina en general. A tal efecto resulta importante analizar
la estrecha relación entre la gerencia social y la política
social y económica materializada en los planes de
desarrollo regional o nacional.

La gerencia social no puede separarse del contexto


económico y sociocultural, ni del patrón de desarrollo
vigente hoy en el mundo. A pesar del modelo económico
hegemónico centrado en la lógica del mercado
(neoliberalismo) y de la agudización de la pobreza en
América Latina, surgen instrumentos y conocimientos que
permiten actuar con mayor eficiencia y eficacia en el
terreno social para avanzar hacia una forma de desarrollo
más humana y sostenible.
DIMENSIONES DE LA GERENCIA SOCIAL

Las dimensiones de la gerencia social son tres:

En primer lugar, la gerencia social puede considerarse un


instrumento sobre el cual recae la responsabilidad de diseñar
e implementar las políticas o programas sociales o societales.
Esta categoría de lo societal comprende, por una parte, la
esfera de la política social (organización de los servicios
sociales y redistribución de riqueza e ingresos) y, por la otra,
todos los puntos del ciclo de reproducción de la vida social
(producción, distribución, consumo y acumulación), sobre los
cuales se estructura la sociedad.
En segundo lugar, la gerencia social puede verse
como un campo de conocimiento en proceso de
construcción, experimentación y sistematización
que va configurando un perfil de gerente social
con inmensos desafíos y retos en la gestión.
En tercer lugar, la gerencia social puede entenderse como
un movimiento profesional demandado hoy por
innumerables organizaciones, tanto públicas como
privadas.

De hecho, es cada vez mayor el número de universidades


de América Latina que introducen en sus programas cursos
de especialización o diplomados sobre el tema, motivadas
en buena medida por la tendencia creciente de la banca
multilateral y las organizaciones internacionales a canalizar
recursos económicos a través de las instituciones sociales y
por el afán de preparar expertos en la formulación y
ejecución de políticas, programas o proyectos sociales,
buscando sin lugar a dudas producir transformaciones en
la administración, la planeación y el seguimiento de los
programas y proyectos de carácter social, ya sean
estatales, en el nivel local, regional o nacional, ya en el
contexto de la cooperación internacional.
CAMBIO DE PARADIGMAS

La gerencia social se desarrolla en un tiempo y un espacio


determinados y debe tenerlos en cuenta para responder a
necesidades sentidas de la población con las soluciones más
adecuadas. Lo dicho hasta aquí deja claro, no obstante, que
para que esto sea factible hace falta un cambio de
paradigmas, toda vez que, en un mundo cada vez más
internacionalizado y globalizado, los nuevos gerentes deben
estar en capacidad de lidiar con la complejidad y la
incertidumbre.
Un gerente social debe ser capaz de armar redes,
de negociar y llegar a consensos pertinentes con
la participación de los grupos involucrados, y de
trabajar con diseños organizacionales que
maximicen la flexibilidad y den prioridad al
desarrollo del personal y el talento humano.
Igualmente, debe procurar que las organizaciones
aprendan y busquen conformar organizaciones
inteligentes totalmente adaptables.

En ese cambio de paradigma, los siguientes son


algunos requisitos que ha de llenar la gerencia
social para ser eficiente:
 No trabajar aisladamente sobre metas educativas o
de salud, sino con un enfoque interinstitucional
unificado y articulado que maximice el impacto de
todos los actores. Es necesario aprender a trabajar
en red.
 Diseñar redes con la intervención de todos,
aprovechando a fondo las posibilidades de cada
uno de los miembros de la red y minimizando los
sesgos negativos.
 La gerencia de políticas y programas sociales debe
ser de tipo netamente adaptativo, con un estilo de
máxima flexibilidad que permita reajustar los
programas sobre la marcha.
 La participación de los involucrados o beneficiarios
es crucial. Debe ejercerse promoviendo, facilitando
y apoyando la participación a pesar de su
complejidad.
 La descentralización puede acercar los
programas a las necesidades reales y favorecer
la participación de la sociedad civil.
 Debe incorporarse gerencia de avanzada en
numerosos aspectos, entre ellos, la
profesionalización de la gerencia social, la
capacitación de los recursos humanos, la
instalación de un sistema de información
moderno y la evaluación de los programas
sociales con metodologías no tradicionales que
den cuenta de los resultados sobre la marcha y
no de manera expost.
LA ESPECIFICIDAD DE LA
GERENCIA SOCIAL
La gerencia social, es sin lugar a dudas un tema
arraigado en las organizaciones e instituciones
que promueven procesos de desarrollo social. Así
como existe gerencia de ventas, gerencia general,
gerencia administrativa, etc., existe también una
gerencia social referida a programas específicos
de desarrollo social o comunitario, que presenta
ciertas características muy propias de su
conducción y su forma de realizarla.
Cuando buscamos la especificidad de lo social, no
pretendemos sostener que hay principios
totalmente diferentes en la gestión social, que los
normales en una gestión general de la
administración en si misma. Se busca afirmar que
existen rasgos y características distintivas en las
cuestiones o problemas sociales y en su
tratamiento para resolverlos. El gerente social
debe analizar la forma más adecuada de tratar
con estas características, tomándolas muy en
cuenta pues adquieren una fuerza especial que
determinan nuevas formas de gestión, diferentes
de las que normalmente se aprenden en la
administración general.
Los programas sociales y la situación en la que
operan, conforman un cuadro muy especial. De
hecho, características propias de los programas
sociales, dificultades de tipo organizacional en su
ejecución y un medio ambiente socio- político muy
particular obligan a ejercer un tipo de gerencia
diferente de la que se puede practicar en otras
áreas.
¿POR QUÉ LA GERENCIA SOCIAL?

En términos pragmáticos desde los años noventa, los


programas sociales se ubican en un lugar especial en la
actividad humana, principalmente en los países en vías de
desarrollo, debido a la creciente demanda social generada por
las condiciones externas de la situación social que les afecta.

Existe desde entonces, un mayor consenso sobre una nueva


visión de la relación desarrollo social – desarrollo económico:
desarrollo social no únicamente como deseable en si mismo,
sino también como requisito de un avance económico
sustentable.
La gerencia social surge como respuesta a la
preocupación inicial por el uso “eficiente” y
“eficaz” de los recursos en el campo social: interés
de los organismos internacionales para que sus
préstamos o financiamiento destinado a
programas sociales, tengan una adecuada gestión.

Aunque la gerencia social no tiene principios


totalmente diferentes de la administración
pública, si posee características distintivas de los
programas sociales que requieren formas
diferentes de gestión.
Se reconoció la especificidad y complejidad de los
programas sociales, surgiendo de consideraciones
prácticas más que de planteamientos técnicos. La
agenda particular de problemas gerenciales de los
programas sociales, exigen respuestas específicas
diferentes a las de la administración pública.

En síntesis diremos que la gerencia social se ejerce


para gerenciar los procesos de desarrollo social
con enfoque de autosostenibilidad.
1 2 3
Factores y
Factores y
particulares del
dificultades
Características de medio ambiente,
organizacionales y
los problemas y social y político en
en la
programas sociales el que se
implementación de
desarrollan los
programas sociales
programas sociales

GENERAN

Gerencia Social como nuevo campo de conocimiento y actividad


REDISEÑO DE LA GERENCIA
SOCIAL
Algunos elementos que permitirían gerenciar el rediseño y
las funciones en el terreno social son:

 El desarrollo de redes. Una concepción de gerencia


interinstitucional relacionada con aquellas entidades u
organismos que marchen en direcciones semejantes
mediante redes organizacionales. Se trata de desarrollar
sinergias y crear redes horizontales, con un punto de
coordinación instrumental y sin jerarquización.
 La articulación de las políticas económicas con lo social.
El propósito de marchar hacia un sector social
modernizado tecnológicamente, mucho más cercano a
los niveles máximos de decisión gubernamental, que
pueda proyectar una imagen de mayor peso en el
conjunto del aparato público y la sociedad.
 Dada la naturaleza de los programas sociales, aplicar un
tipo de gerencia adaptativa, abierta y flexible que
encuentre su hábitat propicio en modelos de gestión
descentralizados.
 El fomento de la participación comunitaria. Para
movilizar el cuantioso potencial de participación
de la sociedad civil, introducir instancias
organizativas específicamente dirigidas a identificar
y promover la concertación y desarrollar
capacidades especializadas para los problemas
técnicos particulares que la misma plantea.
 La creación de una carrera orgánica, así como la
introducción de criterios avanzados y modernos de
selección, promoción, compensación, evaluación y
desarrollo de la gerencia social.
 La exigencia a los gerentes sociales de una
preparación más amplia que la tradicional. La tarea
real excede por completo la del gerente de los
libros de texto ortodoxos, a quien se enseña de
modo sumamente formal a planificar, coordinar,
organizar, dirigir y controlar.
La habilidad gerencial más valiosa no es
necesariamente la de saber ceñirse a la
planificación preconcebida del proyecto o su
itinerario, sino la capacidad para innovar,
experimentar, modificar, improvisar y conducir,
talentos que suelen desanimarse o suprimirse por
la rigidez del diseño y los procedimientos
centralizados de gerencia. Lo que conduce al éxito
es la habilidad de los gerentes para diseñar y
gestionar simultáneamente y para probar
continuamente nuevas ideas y métodos,
cualesquiera que sean las circunstancias en que se
encuentren.
CONCEPTO DE GERENCIA SOCIAL

La Gerencia Social es una estrategia que se basa en los


criterios de la equidad, la eficacia, la eficiencia y la
sostenibilidad, que permite orientar la toma de decisiones, las
acciones a seguir y el seguimiento y evaluación de los
resultados alcanzados.

Es un concepto en constante evolución. Sin trascender las


diferencias de base debe compararse con la gerencia privada
convencional pero con un elemento clave: la construcción de
valor público.
La Gerencia Social trasciende la rentabilidad
económica y procura la rentabilidad social. Hoy, en
la problemática existente, la gerencia social no
debe ser solamente una preocupación por la
distribución equitativa del ingreso, sino también
por la distribución equitativa del conocimiento.
La gerencia social es una propuesta específica
para la gestión de políticas y programas en las
áreas sociales. Esta amplia definición da cuenta de
un enfoque producto de la convergencia por un
lado de distintas disciplinas y campos temáticos y
por otro de reflexiones y aprendizajes originados
desde la propia práctica de las intervenciones
sociales. En tal sentido, una forma de
esquematizar el enfoque de la gerencia social es
entenderlo como la intersección de al menos tres
vertientes temáticas distintivas: la gerencia
pública, los estudios de políticas públicas y los
aportes desde las áreas de desarrollo social.
Se trata de un enfoque que se instala en un doble
nivel: en el plano de la acción y en el del
conocimiento. En el primer caso, implica un
conjunto de prácticas, técnicas, competencias y
acciones en el marco de las intervenciones
sociales del Estado y que, en tanto ejercicio
reflexivo y crítico sobre las mismas, permite
generar aprendizaje organizacional. Mientras que
a su vez, a nivel del conocimiento recupera las
contribuciones de distintas disciplinas y se
reconoce interdisciplinario.
Pero además, ambos planos se combinan. Así la
gerencia social como enfoque presenta una fusión
de los distintos saberes y de los aprendizajes
desde las mismas experiencias, de este modo
produce una mirada propia sobre los problemas.
Es decir, construye un enfoque de características
transdisciplinarias, donde los objetos y las
metodologías de origen de cada disciplina y de
cada modalidad de intervención tienden a
trasvasarse y redefinirse en un ensamble que
siempre contiene objetivos ligados al desarrollo
social pero sin apartarse de la reflexión y el
sentido crítico sobre la acción.
La gerencia social se trata de un campo de conocimientos
y de prácticas que propone asegurar que las políticas y
programas sociales respondan de manera valiosa, eficaz y
eficiente a problemas importantes para la ciudadanía,
promoviendo así el logro de un desarrollo social equitativo
y sostenible. Por “desarrollo social” entendemos un
proceso dinámico, multidimensional, que conduce a
mejoras sostenibles en el bienestar de los individuos,
familias, comunidades y sociedades, en un contexto de
justicia y equidad. Como tal, el proceso de desarrollo tiene
que ver con la reducción de pobreza e inequidad, el
crecimiento económico, mejoras en la competitividad en la
economía globalizada, sostenibilidad ambiental, mejoras
en las condiciones de vida y el desarrollo del capital
humano y capital social, en la estrategia motivada por
objetivos económicos y compromisos éticos con las
generaciones pasadas, actuales y futuras que conforman la
sociedad.
La gerencia social se ocupa de explorar preguntas
prácticas del ¿qué hacer? y ¿cómo hacer? para
promover el desarrollo social de manera eficaz,
eficiente, equitativa y sostenible en espacios
democráticos. Se enfoca en los estrategias y
métodos específicos que los gestores pueden
utilizar para interactuar con situaciones
problemáticas relacionadas con el desarrollo social
o al desempeño de las organizaciones y
programas sociales, de las cuales se esperan
determinados resultados valiosos.
En resumen, la gerencia social consiste en el
proceso de asumir responsabilidad por
coordinar funciones de desarrollo,
implementación y evaluación de estrategias con
el f in de generar resultados que responden de
manera eficaz y eficiente a problemas sociales
que son importantes para los ciudadanos. Ello,
mediante la gestión adaptativa, integral,
participativa y responsable de las políticas y
programas sociales. Combina y coordina
esfuerzos de gestión programática, gestión
política y gestión organizacional. Y, todo esto,
con la finalidad de promover el logro de un
desarrollo social equitativo y sostenible .
EL VALOR PÚBLICO EN LA
GERENCIA SOCIAL
La gerencia social se fundamenta en la propuesta
de que la esencia de la gerencia en los ámbitos
públicos radica en la generación de valor público
(Moore, 1998), a través de la entrega de servicios
y la ejecución de programas y proyectos.
El concepto de valor público da un punto de
referencia que ayuda a los que ejercen la
gerencia social a mantener una dirección
estratégica en sus acciones. Permite guiar las
decisiones con base en una reflexión sencilla:

¿lo que estamos haciendo genera algo que es


valioso para la sociedad?

¿Estamos logrando algo que la sociedad misma


ha identificado como valioso?

¿algo que la sociedad estaría dispuesta a


sacrificar algo para poderlo lograr?
El “valor” en general, se relaciona con la
capacidad de generar gozo, deleite o bienestar;
brota del calce entre necesidades y/o deseos y las
oportunidades que se abren o los servicios que se
entregan. Necesariamente se relaciona con
preferencias, satisfacciones y bienestar.

El Valor Público se distingue de otros tipos de


valor por ser percibido por la ciudadanía colectiva,
o el conjunto de la sociedad. Es necesariamente
consumido o disfrutado de manera colectiva.
Las preferencias públicas necesariamente están en
el corazón del valor público. (Kelly y Muers, p. 6).
No obstante, el “público” no se trata de una mera
agregación de preferencias individuales, sino de
una decisión colectiva, realizada en la arena
política, con respecto a lo que es valioso y
prioritario (y lo que debe ser producido) para el
conjunto social.

Se produce “valor público” en la medida que


avancemos hacia “la sociedad que queremos”.
Alford (2002) señala:
El enfoque en el valor público brinda a la gerencia
social un enfoque estratégico que prioriza la
respuesta a los ciudadanos y el mantenimiento de
confianza y legitimidad a través de la buena
entrega de productos o servicios. (Kelly y Muers,
2002).

Implica que importan los resultados que los


servicios, proyectos o programas causen entre
las poblaciones objetivo, pero también importan
los procesos aplicados para generar dichos
resultados, ya que las relaciones y los procesos
que se establecen entre las organizaciones
responsables por una creación de valor público y
las comunidades generan valor en si mismos.
Con un enfoque en el valor público, importan no
sólo los resultados de las intervenciones sino
también los procesos aplicados para generar
dichos resultados, ya que genera valor por si
mismo la interacción entre las organizaciones
responsables por una creación de valor público y
los ciudadanos.
El enfoque en valor público obliga a los gerentes
sociales a abandonar el cómodo espacio
burocrático o tecnocrático de un entender
abstracto de lo que constituye el “bien común” y
ejercer procesos iterativos e interactivos que
ayudan a discernir y definir lo que el público
prefiere y, por ende, lo que genera valor para el
“público”.
LA GERENCIA DE LA GERENCIA SOCIAL

La gerencia social entiende la gerencia en un sentido amplio,


de manera similar a la que proponen Metcalf y Richards
(1990): el proceso de asumir responsabilidades por el
desempeño de un sistema.

Entendida así, la gerencia abarca mucho más que una


aplicación rutinaria de un diseño preestablecido de un plan,
programa o estrategia.

No se limita a rutinas de “ejecución”, sino consiste en un


ejercicio de coordinación estratégica de procesos y prácticas
que proponen generar algo que resulta valioso.
LO SOCIAL DE LA GERENCIA SOCIAL

La gerencia social deriva una naturaleza especial de la


naturaleza particular de los problemas que se proponen
superar o evitar y de las características de las organizaciones y
programas del medio o sector social. (Sulbrandt, 2004)
Consideremos las siguientes características de los problemas
sociales:
Los problemas sociales son complejos:

Los problemas sociales son complejos. Resultan de y se


asocian con múltiples dinámicas y causas entremezcladas.
Esta complejidad hace que no sea sencillo formular el
problema de manera precisa ni proponer fácilmente
acciones para enfrentarlo. Como consecuencia las
políticas y programas sociales suelen tener múltiples
objetivos, a veces inconsistentes entre sí y hasta
contradictorios, siendo que unas actividades respondan a
unos objetivos y otras a otros.
Los problemas sociales son dinámicos:

Los problemas sociales son dinámicos, es decir, cambian a


lo largo del tiempo. Esto obliga a que los programas
sociales tengan objetivos móviles, que requieren
reformulación de manera continua con el fin de seguir
siendo pertinentes y relevantes. El aprendizaje que tienen
las organizaciones, gestores y directivos involucrados en
los programas sociales, influye también en este proceso
de redefinición de los objetivos.
Tecnologías blandas:

Las estrategias que se definen para enfrentar problemas


sociales necesariamente dependen de tecnologías
blandas. Toda acción que busca resolver un problema
requiere de una tecnología (o metodología, si se
prefiere), es decir, un conjunto de conocimientos y
herramientas que permiten proponer acciones para
generar determinados resultados, los cuales se cree que
tendrán impacto sobre las causas del problema en
cuestión. Así, una tecnología establece relaciones entre :
insumos – acciones – resultados – efectos. Una
tecnología es dura si las relaciones entre insumos y
acciones por un lado y resultados – efectos por otro, son
probados, con alto grado de certidumbre.
Mejoras en las condiciones y calidad de vida:

Los objetivos de las políticas y los programas sociales se


refieren a mejoras en las condiciones y calidad de vida de
los individuos, las familias y/o las comunidades. Actúan
sobre personas individuales y sobre las relaciones entre
personas. Como tal, tienen una naturaleza que no cabe
cómodamente en los compartimientos sectoriales que
caracterizan las organizaciones del ámbito social. Su
carácter multidimensional exige la intervención de
organizaciones con mandatos y capacidades muy
variadas. A ello, se agrega que muchas veces intervienen
organizaciones de diversos niveles de gobierno (nacional
y sub nacional). La coordinación intra organizacional
resulta así necesaria.
Instancias, organizaciones y actores sociales:

Por estas mismas razones, los programas sociales exigen


la intervención de un número amplio de instancias,
organizaciones y actores sociales, dado que están
vinculados directamente a algunas de las causas o
dimensiones que componen el problema. Esto complica
significativamente el sistema de toma de decisiones en
los programas.
Población objetivo:

Los cambios en lo social requieren que la población


objetivo “ponga de su parte” para que se generen los
logros deseados. Dicha población no puede recibir
pasivamente los servicios sociales, sino tienen que
interactuar con los servicios o las intervenciones para
poder generar el cambio deseado. Concretamente, un
paciente tiene que entender y aplicar las
recomendaciones del médico para que el servicio de salud
rinda su resultado esperado; los ciudadanos tienen que
asimilar y actuar sobre las campañas de concientización
para que éstas puedan conducir a un cambio de actitudes.
Esta característica – que es constitutiva de lo “social” –
introduce exigencias sobre la gestión, para asegurar que
haya interacción efectiva con usuarios y beneficiarios de
los servicios y las intervenciones.
CARACTERÍSTICAS DE LA GERENCIA SOCIAL

Estas características constituyen desafíos para la generación


de valor para los ciudadanos en los ámbitos de las políticas y
programas sociales. La gerencia social propone enfrentar
dichos desafíos, y por ende, ha adquirido las siguientes
características (Mokate y Saavedra, 2005):
Adaptativa:

Es adaptativa, pues debe reformular de manera continua


las acciones a realizar para responder a objetivos
múltiples y móviles, así como a un mejoramiento de las
tecnologías en uso. Obedece además a la necesidad de
ser lo suficientemente flexible para poder adaptarse a las
reacciones de los usuarios y beneficiarios con los cuales
interactúa. La adaptabilidad responde también a la
existencia de distintas visiones por parte de un número
significativo de actores que constantemente interactúan
y negocian entre sí. Los cambios que se producen en la
manera como los actores conciben el problema y las
acciones necesarias para enfrentarlos exigen así una
gestión adaptativa. Finalmente, la adaptabilidad es
también necesaria para responde a problemas que
muestran una dinámica de permanente cambio.
Integral:

Es integral, pues debe considerar la complejidad e


interrelación de los problemas sociales (puesta de
manifiesto en la existencia de objetivos múltiples). Así, los
programas sociales deben buscar capturar la integralidad
del problema que enfrentan, considerando las diversas
dimensiones y causas que en el intervienen.
Interorganizcional:

Recurre a la gestión interorganizacional, promoviendo el


trabajo en redes, puesto que es la única manera de
perseguir objetivos múltiples y responder a dimensiones
diversas.
Estratégica:

Es estratégica, en el sentido que adapta flexiblemente sus


planes, programas y proyectos, decisiones y acciones, a
las dinámicas de su entorno social, político e institucional,
con el fin de asegurar que logre generar valor público
especificado en su misión y visión organizacional. Articula
los recursos a su alcance (organizacionales, humanos,
financieros, políticos y técnicos) con el fin de lograr el
cambio social esperado.
Participación y concertación:

Promueve la participación y la concertación de objetivos y


prioridades entre actores que tienen distintas visiones del
problema y de las soluciones, así como distintos grados
de poder. El necesario involucramiento de distintos
actores y organizaciones exigen a los gerentes realizar un
continuo esfuerzo de concertación. La deliberación
entre los involucrados (y los ciudadanos en general) en
los ámbitos políticos es el principal mecanismo del cual
disponemos para identificar y seleccionar resultados
valiosos.
Responsabilización:

Promueve la responsabilización (“accountability”) de las


organizaciones y personas dedicadas a enfrentar los
problemas sociales, pues la necesaria “orientación hacia
la comunidad” exige hacerse responsable ante los
usuarios y ciudadanos de los recursos utilizados, las
acciones realizadas y los resultados e impactos logrados.
RETOS DEL GERENTE SOCIAL
El gerente social deberá tener como retos
primordiales, además de una comprensión
detallada del programa social y las necesidades de
los grupos sociales vulnerables, contar con un
sistema de información preciso y ordenado,
enmarcado en una estrategia comunicativa que se
dirija a la comunidad a la cual sirve como
profesional experto.
Otras características que se mencionan a
continuación ayudan a comprender aún más la
enorme importancia de los gestores y los gerentes
sociales:

 El gerente social debe aprender a leer la


diversidad, entendiendo las lógicas de las
culturas locales y el entorno regional.
 Debe ser un traductor, es decir, ser capaz de
actuar como intérprete y facilitador de los
procesos comunicativos y sociales que se dan
en el tejido cultural y social.
 Ante todo, ha de ser un excelente negociador.
 Debe mantener la historia en la memoria. El
desarrollo no es sólo construir, también es
preservar.
 Tiene que estar conectado con el mundo, pues
deberá construir redes e intercambiar
información y experiencias, aprender de otros y
mostrar los éxitos.
 Debe ser un gestor de oportunidades y saber
aprovechar las que se le presenten.
 Debe ser un jugador a largo plazo: el desarrollo
es un proceso con una meta virtual que nunca
se alcanza.
 Debe producir hechos en el corto plazo.
OBJETIVOS DE LA GERENCIA SOCIAL

 Obtener resultados: las actividades deben tener el


impacto esperado en la resolución o alivio del
problema objetivo.
 Generar valor público: satisfacer las necesidades y
crear oportunidades que los ciudadanos caracterizan
como importantes o prioritarias a través de la
participación democrática. El valor público refleja a
base ética de una sociedad y se define por medio de un
proceso político (negociación entre intereses,
aspiraciones y demandas) y conflictivo (no es fácil
determinar que es valioso, cuan valioso y para quién).
 Construir ciudadanía. Colaborar para la creación de
las condiciones en las que los ciudadanos puedan
ejercer sus derechos y asumir sus responsabilidades
sociales.
 Desarrollar una ética de compromiso social y de
solidaridad.
 Promover la equidad, lo que implica compromiso
con brindar respuestas a las necesidades en forma
igualitaria y con sentido de justicia.
 Fortalecer la democracia participativa, creando
mecanismos y capacidades para que los ciudadanos
y ciudadanas participen plenamente en la
formación, ejecución y evaluación de las políticas y
programas sociales.
 Lograr que los programas o proyectos sociales
logren sostenibilidad.
 Lograr la articulación social entre grupos sociales
significativos (género, étnicos, etc.)

También podría gustarte