Qué Es La Gerencia Pública
Qué Es La Gerencia Pública
Qué Es La Gerencia Pública
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo mostrar en forma general el concepto de gerencia
pública, el cual se construye como una nueva propuesta administrativa gubernamental, que
tiene como objetivo el mejoramiento de la capacidad de gobierno, para lograr un incremento
en la gobernabilidad y contar con condiciones de mejora continua en los procesos
administrativos para resolver de manera eficiente y expedita los problemas que presenta la
sociedad.
Para lograr la eficiencia en el gobierno, se deben reclutar y seleccionar funcionarios que tengan
los conocimientos y dominen las técnicas adecuadas para la toma de decisiones y así lograr la
racionalidad administrativa. El concepto de gerencia pública es acuñado en la administración
privada, donde por su naturaleza ha dado buenos resultados, y es adoptado por la
administración pública. El problema es confundir lo privado y lo público, ya que el primero se
concentra en el superávit y el segundo se enfoca a lo social.
Antecedentes
El presente artículo tiene como objetivo dar a conocer qué es la gerencia pública como un
concepto que nace de la urgente necesidad de la incorporación de nuevas técnicas
administrativas a la administración pública, que coadyuven en la gestión gubernamental, para
lograr la eficiencia y la eficacia de los servicios que el gobierno proporciona a la ciudadanía. Es
en este contexto que aparece el concepto.
Algunos teóricos ubican este concepto a principios de la década de los setenta en Estados
Unidos, siendo en la década de los noventa donde alcanza una fuerte influencia sobre países
europeos y latinoamericanos. La gerencia pública tiene el predominio de dos corrientes: la de
la política pública y la de las escuelas de administración tradicional que comenzaron a recibir
los postulados de la escuela de administración y negocios. De esta manera la gerencia pública
sale a la luz con la principal meta de darse a la búsqueda de la eficiencia en las acciones
realizadas por el sector público, a través de la exploración de nuevas técnicas de administración
privada.
Gerencia Pública
Es importante señalar que el nuevo manejo de lo público toma como punto de referencia el
éxito de la administración privada, que se basa en la excelente preparación de sus gerentes, de
ahí que se pretenda exportar estos conceptos a lo público.
A continuación analizamos dos definiciones. Para Adriana Plasencia, la gerencia pública “se
define como el conjunto de conocimientos y prácticas que permiten mejorar la racionalidad de
la dirección administrativa del Estado en términos sociales” ; sin embargo, Barry Bozeman
menciona que “la gerencia pública supone un focus sobre una estrategia (más que sobre un
proceso gerencial) sobre las relaciones interorganizacionales y sobre la intersección de la
gerencia y la política públicas” .
La definición de Plasencia apunta al compromiso que tienen los funcionarios públicos para
mejorar la racionalidad, lo cual implica el buen aprovechamiento de los recursos materiales,
financieros y humanos. La racionalidad técnica adquiere su valor cuando los empleados
públicos son capaces y eficientes para la realización de sus tareas; la racionalidad técnica se
define por la eficiencia con que se organizan, programan, distribuyen y evalúan los recursos
que el Estado tiene para cumplir su misión.
En este sentido, resalta que la toma de decisiones se debe apoyar en un proceso de trabajo
metódico, calculado y ponderado respecto a lo que se necesita y lo que en realidad se dispone
[5]. Bozeman intenta dotar la definición de este concepto de un significado amplio adecuado a
las nuevas realidades que viven las sociedades contemporáneas. Se ve el interés por reconocer
el valor de la gerencia pública como campo de estudio. La idea es conciliar la finalidad política
del quehacer del gobierno y la gerencia pública.
Ricardo Uvalle señala que el concepto de gerencia pública no se agota en sí mismo. Es parte de
un logos administrativo público; requiere tratamiento específico y enfoques originales. Es decir,
el ámbito de la gerencia pública tiene autenticidad. Abarca la totalidad de los movimientos del
Estado y es el apoyo más decidido para traducir los programas del bienestar y el progreso en
realidades alentadoras.
Antonio Quintín y Adriana Plasencia coinciden en las características que debe tener el perfil del
gerente público:
Capacidad para la movilización del potencial humano de las organizaciones públicas. Esto
implica dotarse de elementos que lo conviertan en un líder y lo centren en la búsqueda de
procesos organizacionales que logren dar respuesta a la sociedad.
Capacidad para la negociación. Que le permita atender las demandas de los grupos sociales.
Capacidad para actuar como agente de cambio. Desarrollar las capacidades para el trabajo en
equipo, como principio organizador para atender las actividades superiores a la administración
pública.
Capacidades técnico-políticas. Debe comprender la interrelación entre las tres variables
fundamentales sobre las cuales se actúa: capacidad de gobierno, proyecto de gobierno y
gobernabilidad del sistema.
Sensibilidad ética de la función pública. Desplegar todas sus capacidades para desarrollar sus
funciones dentro de un marco valorativo, de acuerdo a los intereses nacionales y el bien
común.
La gerencia pública tiene entonces como objetivo el mejoramiento de la capacidad de gobierno
para lograr un incremento de la gobernabilidad y tener en condiciones de mejora continua los
procesos administrativos, y así resolver de manera eficiente y expedita los problemas que
presenta la sociedad.
Obstáculos
Ya se definió el concepto y los objetivos de la gerencia pública. Ahora es necesario señalar que
no bastan las buenas intenciones para implementar nuevos conceptos. Debemos tener en
cuenta que la cultura laboral del país no está preparada para sufrir cambios tan radicales. A
continuación se mencionan algunos de los obstáculos que observamos para la adecuada
implementación de la gerencia pública en el caso mexicano:
Conclusiones
En indudable que el reto para los administradores públicos es cada día mayor. Esto implica
cambiar de paradigma, y convertirnos en gerentes públicos, con el cuidado que esto
representa. No confundirnos con la administración privada, ya que la diferencia radica en los
fines.
La idea, entonces, es cambiar totalmente los procedimientos para que sean encaminados hacia
una lógica competencia y combatir ciertas prácticas cotidianas de la administración pública
como son: la falta de rendición de cuentas, la corrupción, el gasto excesivo, el desarrollo de un
sin número de controles que impiden que los procedimientos administrativos tengan un cauce
fluido, además de la desconfianza de la ciudadanía hacia los funcionarios públicos, entre otras.
Cuestiones