L9 (LyS) - Mesia
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Lectura 9
Ideologías lingüísticas y racialización: un estudio con alumnos de secundaria en colegios
limeños
Ylse Mesia
Ideologías lingüísticas:
Son las representaciones explícitas o implícitas que interpretan la relación entre la lengua y los
seres humanos en el mundo social. Kroskrity propone 5 dimensiones de las ideologías:
Para hablar bien, consideran que es necesario contar con un vocabulario culto, donde se
caracteriza al culto como una persona que sabe el significado de palabras y lee mucho → esta
supuesta superioridad intelectual del que lee muestra que ser culto es valorado positivamente.
Podemos señalar que los repertorios interpretativos y las identidades construidas indican que la
ideología compartida es la de la lengua culta. Los alumnos valoran positivamente el hablar bien y
quienes lo hacen, pues son considerados cultos si saben bastante vocabulario (pq leen).
Afirman que es esencial desplegar un conjunto de técnicas gramaticales que van a resultar en un
producto bien elaborado → técnicas = reglas normativas y prescriptivas → visión tecnicista del
lenguaje.
Adoptar una perspectiva purista genera la discriminación no solo hacia ciertas formas de hablar,
sino hacia los que las hablan.
A diferencia del grupo socioeconómico medio-bajo, estos alumnos presentan una visión
tecnicista del lenguaje que responde a una variedad estándar enseñada de manera explícita,
facilitada por el acceso fluido que tienen al discurso prescriptivo.
Ambos estudiantes (estatal y particular) coinciden en que es fundamental haber recibido una
buena educación para hablar bien, pero se diferencian en su definición de educación.
Los que hablan mal son aquellos que no han recibido un adecuado nivel de instrucción, mientras
que quienes hablan bien hace referencia a las personas que conoce de vocabulario.
Estos estudiantes se consideran como malos hablantes del español y piensan que los que hablan
bien son aquellos que han recibido una buena educación → adecuada instrucción proporcionada
sólo por algunos colegios.
Consideran que hablar mal los que no han recibido una buena educación en el hogar y la escuela.
Mientras que los que hablan bien son personas que están dentro de su mismo grupo
socioeconómico o han recibido una buena educación tanto en casa como en la escuela.
● Buena educación → ser parte de una buena familia, lo cual se vincula con determinadas
prácticas culturales valoradas socialmente.
En ese sentido, la educación se refiere a una suerte de capital cultural que se transmite de
generación en generación y que solo lo poseen ellos.
Así, se observa cómo las ideologías lingüísticas mediante el uso de lenguaje y la estructura social;
los alumnos entrevistados al hablar sobre la lengua, están construyendo representaciones sobre
los sujetos en la estructura social.
Esto refleja una conexión entre lenguaje y raza → los estudiantes clasifican a los otros sobre la
base de sus prácticas culturales pero las asumen como inmutables y parte de su forma de ser.
Tienen la esperanza de ascender socialmente → pasar de hablar mal a bien, si se dan las
condiciones como contar con materiales didácticos (libros, cursos de vocabulario, etc.)
Estos estudiantes son conscientes de que las diferencias educativas generan jerarquías sociales
legítimas con lo cual el racismo continúa reproduciendo.
Pero, también asumen que cuando hablan mal, su situación puede cambiar y que la blancura
social puede adquirirse por medio de la instrucción educativa.
En los discursos de estos estudiantes se entremezclan el temor con el anhelo, no quieren hablar
de la misma forma como lo están haciendo en un espacio académico en el que pronto estarán
En ese sentido, un mayor nivel de instrucción puede eliminar las diferencias y en teoría podría
dar acceso a los mismos beneficios que una familia acomodada.
Estos estudiantes consideran que es prácticamente imposible que las personas que no han
recibido una buena educación (haciendo referencia a un buen colegio o familia) puedan cambiar
su manera de hablar.
Asimismo, en el extracto 11, cuando se hace alusión a los profesores de ciencias se menciona que
están socialmente condenados a no cambiar su manera de hablar debido a que se han formado
así.