Comparto 'Trastornos Del Sueño' Con Usted

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Capitulo 17: Los trastornos del sueño.

Buela-Casal (1990) define el sueño como «un estado funcional, reversible y cíclico, con
algunas manifestaciones comportamentales características, como una inmovilidad
relativa y/o aumento del umbral de respuesta a estímulos externos. A nivel orgánico se
producen variaciones en parámetros biológicos, acompañados por una modificación de
la actividad mental que caracteriza el soñar»
(citado en Buela-Casal y Sánchez, 2002,).
A lo largo de la historia de la humanidad, el sueño, su definición, función y causa han
supuesto un tema de interés para multitud de intelectuales. Así pues, se recogen
diferentes figuras históricas que tratan de responder a estos interrogantes. Todo este
corpus se puede sintetizar en tres grandes etapas: filosófica, precientífica y cientí-
fica. En la primera de ellas, las aproximaciones se realizan de forma especulativa. En
este caso destacan figuras como Alcmeón de Cretona que hipotetiza que el sueño se
produce por un incremento de sangre en las venas; Empédocles de Agrigento con su
teoría sobre la influencia del aumento de la temperatura corporal sobre el sueño;
Aristóteles cuya propuesta era que la ingesta provoca un embotamiento y la necesidad
de dormir para realizar totalmente la digestión; o Hildegard Von Bingen que actualiza la
teoría de la ingesta de Aristóteles, explicándolo con un componente místico de debili-
dad del cuerpo tras el pecado original. En la fase precientífica, comprendida
fundamentalmente durante el siglo xix, se incrementa el interés por el fenómeno del
sueño.
En esta etapa surgen multitud de hipótesis explicativas e intentos de definición. Uno de
los grandes debates era si el sueño es un proceso pasivo o activo. Los primeros
defendían que durante el sueño se produce fundamentalmente una desactivación
cerebral, lo que explica la falta de atención y de respuesta a estímulos. Desde esta
perspectiva las definiciones que se ofrecieron del sueño no distaban mucho
de las que se podían dar para estados como el coma, la anestesia o la hipnosis. Los
defensores del sueño como proceso activo del cerebro se basaban en el contenido
onírico ocurrido durante el mismo. Si había un contenido mental durante la noche, debía
producirse una actividad cerebral distinta de la simple desactivación.
Posteriormente, en 1928, el investigador alemán Hans Berger desarrolla la medición
electroencefalográfica. Este hecho supuso el principio de la etapa científica del sueño. A
partir de este momento se comienzan a estudiar las señales eléctricas que se producen
durante el sueño.

Según este modelo explicativo, en primer lugar, hay una serie de condicionantes
biológicos que dificultan o facilitan el sueño. En este caso, el factor extremo serían los
trastornos del sueño directamente producidos por una alteración o trastorno fisiológico,
como, por ejemplo, la narcolepsia tipo I. En el mismo grupo se clasificarían
las diferencias por sexo o los cambios en el sueño a lo largo de ciclo vital. En segundo
lugar, el momento en el que la persona se acuesta se considera otro determinante en la
calidad del sueño. Disponerse a dormir a una hora temprana con mucha luz solar o con
bajos niveles de cansancio, etc., podría dificultar el inicio del sueño, llegando a
provocar una respuesta ansiosa por parte del organismo al no poder conciliario. A
continuación, se presentan los factores asociados al propio
ambiente de descanso. En este caso, se encuentran aspectos tan relevantes como la luz,
la temperatura, la dureza y firmeza del colchón, el ruido, etc. Todos estos
condicionantes podrían alterar el sueño incluso en ausencia de otros problemas
asociados o bien aumentar su efecto en los casos donde sí están presentes.
Por último, se observan factores conductuales relacionados con el sueño. Las rutinas o
ausencia de ellas podrían facilitarlo o inhibirlo. Es aquí donde la higiene del sueño tiene
un mayor efecto terapéutico.

Como conclusión, cabe mencionar que estos factores influyen no solo de manera directa
en el sueño, sino que también lo hacen a través de las interacciones entre ellos,
pudiendo llegar a afectar notablemente la cantidad y calidad del sueño. Así pues, en el
momento de evaluar la presencia o no de posibles trastornos de sueño, es necesario
evaluar cada uno de estos factores para conseguir un diagnóstico certero.
Trastornos del sueño
Insomnio Hipersomnias Narcolepsia
El insomnio es un trastorno que se La principal característica diagnóstica es La narcolepsia es un trastorno asociado
caracteriza por una reducción en que la persona presenta una elevada a alteraciones en el sistema nervioso
la cantidad o la calidad del sueño somnolencia diurna, cansancio y bajo central, las cuales provocan excesiva
produce un malestar clínicamente nivel de alertaasociados a la falta de somnolencia diurna produciendo un
relevante en el individuo que lo padece. sueño (p. ej., problemas de atención, sueño incontrolable a la persona así
Este puede deberse a una dificultad para memoria, aumento de la latencia de como cataplexia muscular. De esta
iniciar el sueño y para retomarlo tras un respuesta, enlentecimiento del forma, los pacientes con narcolepsia
despertar en mitad de la noche. También pensamiento, etc.), pese a que el número pueden caer al suelo por la desactiv del
la imposibilidad total de volver a de horas de sueño efectivo tono muscular, síntoma que se presenta
dormirse tras un despertar producido en (proporción del tiempo dormido en hasta un 90% de las personas con la
las últimas horas. En todos los casos, respecto al tiempo total en cama) enfermedad. En los episodios de
dichas dificultades provocan que la es normal. En muchos casos se observa cataplexia, la persona suele mantener la
persona duerma menos horas de las que un patrón patológico donde conciencia pese a no tener control
necesita para lograr una adecuada el sueño es superior a las nueve horas, muscular y,por tanto, ser incapaz de
recuperación. Como se ha comentado, pudiendo llegar hasta las I8, moverse. Dichos episodios suelen estar
para establecer un diagnóstico de sin que dejen de presentarse fatiga provocados por alguna emoción, siendo
insomnio es necesario que se dé una diurna y somnolencia. Fenómeno de la la más común el humor, aunque también
dificultad o incapacidad para iniciar o borrachera del sueño. la ira, la vergüenza, el miedo e incluso
mantener el sueño. Además, estos El patrón más habitual es un inicio en la la excitación sexual. se asocia con una
problemas deben presentarse varias adolescencia tardía o la adultez defic. en los niveles de hipocretina, lo
noches por semana durante tres meses o temprana hasta los 30 años. que supone un marcador diagnóstico
más. De esta forma, en el DSM-5 se Tipos: claro. Además,gracias a la realización
establece que se puede presentar el Hipersomnia aguda: Supone un caso de de una polisomnografía se podría
diagnóstico como insomnio episódico si hipersomnia en el que la sintomatología determinar si la latencia a fase MOR es
la duración de los síntomas es de más de no es superior a un mes. inferior a los I5 minutos. Aunque esta
un mes, sin alcanzar los tres meses Hipersomnia subaguda: Se produce sea la sintomatología habitual, es común
requeridos para el trastorno de insomnio cuando los síntomas tienen que los pacientes presenten excesiva
persistente. Tanto en el DSM-5 como en una duración superior al mes pero somnolencia diurna, elevada
la CIE-11 se requiere que la persona inferior a los tres meses, donde fragmentación del sueño y parálisis del
perciba que su sueño es insuficiente o ya se podría establecer un diagnóstico sueño con o sin alucinaciones
que, siendo suficiente, tenga una baja de hipersomnia persistente. hipnagógicas y/o hipnopómpicas
calidad, una excesiva fragmentación o Hipersomnia persistente (síndrome de Alucinaciones hipnagógicas. Son
no sea reparador. Es decir, pese a que la Klein-Levin): Este es el alucinaciones que aparecen cuando el
persona pueda percibir haber dormido caso más infrecuente dentro de las individuo pasa de la vigilia al sueño.
un adecuado n° de horas, se levanta hipersomnias. La duración de la Alucinaciones hipnopómpicas. Son
cansada, lo que interfiere en su vida somnolencia diurna y los problemas de alucinaciones que aparecen cuando el
significativamente. El insomnio es el inatención se dan durante individuo pasa del sueño a la vigilia.
trastorno del sueño más prevalente. más de tres meses. En estos casos la Tipos:
Tipos probabilidad de reaparición del Narcolepsia con cataplexia pero sin
trastorno, una vez superado, es mayor deficiencia de hipocretina: este caso se
Insomnio agudo/situacional: Es un tipo
que en las presentaciones correspondería con la narcolepsia tipo I
de insomnio cuya duración es de unos
agudas y subagudas. según la CIE-11, pese a que en la CIE11
pocos días y se suele producir por
y la ICSD-3 se afirma que cuando hay
cambios vitales, momentos de estrés o
cataplexia los niveles de hipocretina son
cambios puntuales de horario de sueño.
normales. En este caso, además de la
Amenudo, cuando dichos cambios pasan
somnolencia incontrolable y la baja
tras un periodo de adaptacion
latencia a fase REM, existe el síntoma
desaparece.
de la desactivación muscular.
Insomnio persistente: Se establece
- Narcolepsia sin cataplexia pero con
cuando la duración de los síntomas se
deficiencia de hipocretina: este
prolonga por encima de los tres meses
diagnóstico se corresponde con el tipo 2
de duración. A menudo, la gravedad de
según la CIE-11 y la ICSD-3 (con los
la sintomatología en las primeras noches
niveles de hipocretina alterados; En este
de insomnio se asocia con la duración
tipo de narcolepsia, todos los síntomas
del mismo. Así, en los casos que hay
salvo la cataplexia están presentes. En
una mayor gravedad inicial (es decir,
muchos de los pacientes con este
una menor duración
trastorno se producirán los episodios de
de sueño), los síntomas tenderán a una
cataplexia con el tiempo.
mayor duración en el tiempo y/o a
- Narcolepsia debida a sordera y ataxia
reaparecer meses después de la
cerebelosa/obesidad y diabetes tipo 2:
desaparición de los síntomas.
En el DSM-5 se establece que es
Insomnio recurrente: se establece este
adecuado especificar el origen de la
diagnóstico cuando se
narcolepsia en dos casos concretos.
producen dos o más episodios de
En el primero de ellos, se observa una
insomnio con una duración igual o
alteración en el ADN que provoca
superior a los tres meses en el plazo de
sordera y ataxia cerebelosa, junto con la
un año. Es habitual que los problemas
narcolepsia. El segundo, cuando la
de insomnio, tras haber remitido por
aparición de narcolepsia se
completo, reaparezcan un tiempo
produce en algunos pacientes con
después, debido a la cantidad de factores
obesidad y diabetes tipo 2.
asociados.
Trastornos del sueño relacionados con problemas respiratorios
Apnea e hipopnea Apnea central del sueño Hipoventilación
Obstructiva relacionada con el sueño

La apnea central del sueño es un El trastorno de hipo ventilación se


El trastorno por apnea e hipopnea trastorno,caracterizado por la establece cuando durante el sueño
del sueño es el más prevalente en aparición de episodios en los que la se producen disminuciones notables
población adulta después del persona deja de respirar mientras
en la respiración que provocan un
insomnio, y el de mas prevalencia si duerme. La diferencia fundamental
solo se tienen en cuenta los con el tipo de apnea obstructiva es aumento en la cantidad de CO2. Se
trastornos del sueño vinculados a que, en el caso de la apnea central, diagnostica mediante
alteraciones respiratorias. Se no hay una obstrucción de las vías polisomnografía.
produce cuando hay interrupciones respiratorias. Además, las apneas se La prevalencia es muy baja se
en el paso del flujo aéreo en las vías contabilizan cuando son iguales o produce de forma fundamental
respiratorias superiores durante el superiores a los 20 sg de duración cuando existen otras afecciones
sueño, acompañadas por esfuerzos En este caso la apnea se produce
médicas u obesidad que inician y
respiratorios musculares que no son por problemas musculares o por una
suficientes para reabrirlas. Las variabilidad del volumen aéreo, así mantienen el problema.
interrupciones del flujo aéreo como por alteraciones neurológicas
pueden ser completas (apnea), o o de su desarrollo.El inicio de este Subtipos:
parciales (hipopnea), y producen trastorno se suele fijar tras la Hipoventilación idiopática: cuando
desaturaciones del nivel de oxígeno aparición de otra condición médica, no se producen con una causa
en sangre. Cuando esta reducción es siendo las más comunes las médica u obesidad.
superior al 3% es cuando se respiratorias, neurológicas y
Hipoventilación alveolar central
contabiliza la apnea. Estas paradas musculares. Además de ello,
respiratorias provocan que la cuando el trastorno es idiopático,el congénita: se produce al nacer.
persona se despierte para tomar inicio suele ser en edades Hipoventilación x obesidad: cuando
aire.estos despertares fragmentan el avanzadas. puede estar producida se debe a sobrepeso u obesidad.
sueño y, aunque no sean percibidos por diversos trastornos físicos iMC> 30.
de una forma consciente, impiden principalmente vinculados con Hipoventilación concurrente
que se alcancen las fases de sueño afectaciones cerebrales, cardíacas,
relacionada con el sueño: cuando se
más profundas. Por este motivo, el renales y cervicales. Cuando la
sueño no es reparador. El causa no es médica,en el DSM-5 se debe a enfermedad médica.
diagnóstico se produce diferencian dos grandes tipos
contabilizando el n° de paradas (además de un 3° caracterizado por
respiratorias que suceden durante la un origen en el consumo de
noche y que llegan a provocar una opiáceos). Estos dos tipos son:
reducción en la saturación de - Apnea central del sueño
oxígeno. Para su evaluación se idiopática: este es el diagnóstico por
emplea la polisomn. o un registro defecto cuando únicamente hay
que se obtiene mediante un paradas respiratorias durante
termistor de flujo de aire y el sueño, siempre que no se
saturación sanguínea durante una produzcan signos de obstrucción en
noche de sueño. El n°de apneas las vías respiratorias. Mediante la
contabilizadas se divide entre el polisomnog se distingue
tiempo de sueño, dando un índice de la apnea obstructiva del sueño
del número de paradas xhora. La porque en estas paradas hay
gravedad depende de varios fact ausencia de movimientos torácicos
como el sobrepeso. este es el 2° y abdominales.
trastorno del sueño más prevalente. - Respiración de Cheyne-Stokes:
Debido a su fuerte asociación con la esta respiración se caracteriza
obesidad y, a su vez, a la elevada por tener un ritmo inestable,
proporción de la población con alternando respiraciones profundas
problemas de peso, así como a otros con otras superficiales que en
factores, las tasas de personas con algunos casos llegan a ser
síntomas de apnea son muy paradas completas. Cuando estas
elevadas.Está directamente paradas exceden las 5 x hora y se
vinculado con el n° de apneas que acompañan por despertares
se presentan de media por hora de frecuentes y somnolencia diurna, se
sueño. Así pues, una cantidad de debe diagnosticar apnea cent sueño
apneas por hora - a 15 es leve, 1 con respiracion Cheyne stokes.
entre16 y las 30 moderada y mayor
a 30 grave.

Trastornos del ritmo circadiano sueño- vigilia.


Fase de sueño Fase de sueño Fase de sueño Sueño- vigilia Asociado a Desfase
retrasada avanzada irregular. no ajustado a turnos horario o
las 24 h. laborales jet lag
Este trastorno se la característica La principal A. Diagnóstico y Este trastorno Este trastorno
caracteriza por una diagnóstica característica es la características se produce en se produce tras
alteración estable en fundamental en este ausencia de un clínicas trabajadores un
el horario de sueño caso patrón claro de Este trastorno se con horarios desplazamiento
deseado por la es una alteración en sueño-vigila, caracteriza por nocturnos, lo que implique
persona o que se el horario del sueño produciéndose un una regulación del que, con el un
considere normativo. respecto a lo sueño muy sueño en ciclos tiempo, cambio de
La persona va a deseado y/o fragmentado que da diferentes a las 24 provoca una varias franjas
presentar insomnio y normativo. Este lugar a varios horas. Esta alteración en horarias. El
dificultades para desfase debe períodos de alteración produce el sueño (no cambio de hora
despertarse, producir un adelanto somnolencia durante que las personas pudiendo produce un
provocando fatiga de más de dos el día. Así pues, la presenten dormir desfase de
diurna y horas en los horarios persona presentará insomnio y/o durante el día sueño
somnolencia. La de sueño y signos de insomnio, somnolencia. las horas adelantado o
caract. diferencial despertar. pero durante el día B. Epidemiología necesarias o atrasado.
con el insomnio se tendrá altos niveles y curso evolutivo incluso en Además, puede
a. Prevalencía
basa en que la cant, de somnolencia que Se desconoce la días no haber síntomas
La prevalencia de
calidad y eficiencia producirán varias prevalencia exacta laborales), de fatiga,
este trastorno se
del sueño son siestas largas. De en individuos sin junto con una somnolencia,
estima en torno al I
adecuadas cuando la esta forma el patrón otros trastornos. elevada dolor de
% en perso-
persona puede de sueño-vigilia no En personas somnolencia cabeza, etc. De
nas de media edad
dormir de forma es claro. invidentes se sitúa diurna. Los forma habitual
siendo
libre. Se considera B. Epidemiología y en torno al 50% síntomas el ritmo se
probablemente más
que este retraso debe curso evolutivo (APA, 2013). El suelen remitir ajusta por sí
elevada en la vejez,
ser superior a las 2h Este trastorno es trastorno se suele por completo mismo al cabo
aunque el dato
de duración y algo más frecuente presentar de forma si se establece de unos días,
exacto es
mantenido durante en ancianos y en los persistente, un horario pese a ello, en
desconocido (APA,
un período de tiempo últimos años de la alternándose con diurno de viajeros
2013).
superior a los 3 adultez pese a que la etapas trabajo. frecuentes el
b. Inicio y evolución
meses. La prev. de prevalencia es asintomáticas. jet lag se
El inicio se suele
este trastorno se desconocida. Sin asocia con una
determinar al final
estima entre el 0,17 y embargo, no hay mayor
de la edad adulta y
el 16% atendiendo a datos fiables sobre probabilidad
antes de la
la etapa vital de la las diferencias por de desarrollar
vejez. Conforme
población. Es muy sexo, pese a que se diversas
aumenta la edad es
probable que se deba sabe que una mayor enfermedades.
más probable que se
a los cambios en el edad se asocia con
sufra el
ritmo circad. que se una mayor
trastorno y que este
producen durante el somnolencia diurna.
tenga una mayor
desarrollo y que se gravedad. El desfase
regule con el inicio
horario
de la edad adulta y la
puede aumentar con
estabilización del
cambios en las
ritmo de sueño-
rutinas por causas
vigilia. El inicio se sociales o
suele producir en la ambientales.
adolescencia,
desapareciendo con
la vida adulta,donde
es poco prevalente.
Las personas que han
sufrido este trastorno
durante la
adolescencia pueden
tener recaídas, sobre
todo asociadas a
cambios vitales que
afecten a las rutinas
y los horarios hab.
Parasomnias
Trastornos del despertar del sueño no Trastornos de pesadillas Trastornos del comportamiento
MOR MOR
Se debe presentar un episodio de despertar La característica principal es la La característica fundamental de este
incompleto en el que la persona emite presencia de sueños cuyo trastorno es la ausencia de atonía
conductas sin estar realmente despierta. En contenido es perturbador, muscular durante la fase MOR. En esta
estos casos, cuando se despierta presenta una generando angustia y temor. Estos fase de sueño se produce una notable
amnesia total o prácticamente completa de los sueños se deben producir de forma relajación muscular, sin embargo, los
episodios sucedidos. Estos episodios se dan recurrente. A diferencia de los pacientes presentan el mismo tono
fundamentalmente durante el primer tercio de trastornos de despertar del sueño muscular que en el resto de fases del
la noche al despertar de las fases 2 y 3 del no MOR, en este caso es fácil sueño. Por esta causa, la persona
sueño. En este estudio se observa que la despertar a la realiza conductas y/o verbalizaciones
prevalencia de sufrir algún episodio puntual es persona y, tras ello, se produce una propias
muy elevada (entre el 4 y el 66,8%). No obst, orientación rápida y adecuada. del contenido de los sueños. Esto, a su
las prevalencias de síntomas ocurridos en los Además, en las pesadillas se suele vez, provoca que el paciente despierte,
últimos 3 meses se sitúan entre el 1,7% y el recordar con facilidad el contenido aumentando la fragmentación del
6,9%. del sueño y suceden con mayor sueño y produciendo fatiga diurna y
Los trastornos del despertar del sueño no MOR probabilidad en la segunda mitad somnolencia. Al despertar, la persona
son más habituales durante la infancia, de la noche que es donde se se orienta rápidamente no presentando
desapareciendo con el aumento de edad y presenta habitualmente una mayor confusión.
siendo relativamente poco frecuentes en proporción de fase de sueño MOR. Prevalencia
adultos. Muy posiblemente uno de los factores Prevalencia La prevalencia de este trastorno es
explicativos dela mayor prevalencia en niños A nivel mundial se estima entre un baja, situándose en torno al 0,38
se deba a la gran proporción de sueño en fases 1,3 y un 3,9% en niños y entre un I y 1,06% (APA, 2013; Haba-Rubio et
de sueño profundo, respecto al sueño normal y 2% en adultos (APA, 2013). En al., 2018).
en adultos. A medida que la proporción de estudios europeos se sitúa en un b. Inicio y evolución
sueño de onda lenta se reduce hay una 2,8% el número de personas que Este trastorno presenta una elevada
disminución en el n° de episodios. El inicio del han sufrido al menos un episodio comorbilidad con trastornos
trastorno durante la adultez es altamente la última semana y un 19,4% en degenerativos. Por ejemplo, existe una
infrecuente. De esta forma, se recomienda la los últimos tres meses (Bjorvatn et elevada presencia del diagnóstico junto
exploración de otras alteraciones del sueño que al., 2010). con la enfermedad de Parkinson,
puedan estar provocando el inicio de este b. Inicio y evolución haciendo, además, que el proceso
trastorno. El trastorno de pesadillas suele degenerativo sea más veloz y
Subtipos darse con una mayor frecuencia en perjudicial (Galbiati et al., 2019;
- Sonambulismo: durante los episodios la la infancia hasta el inicio de la Jozwiak et al., 2017).
persona se levanta de la cama y camina, adolescencia, momento en el que Alteración del comportamiento en
pudiendo realizar conductas simples y disminuyen o desaparecen. Hay un sueño MOR. Para-
rutinarias. Normalmente tiene los ojos abiertos, segundo pico en torno a los 30 somnia en la que el individuo realiza
pero en blanco o con la mirada fija. Se años donde la prevalencia se parte de las conductas
muestran poco reactivos a estímulos externos o vuelve mayor en mujeres (APA, de sus sueños.
al intento de despertarlos. 2013). Jactatio cápitis nocturna. Balanceo
Terrores nocturnos: durante el sueño, la c. Gravedad y duración repetitivo de la
persona presenta características de una En este trastorno no existen cabeza o de todo el cuerpo desde el
pesadilla muy vivida teniendo taquicardia subtipos, si bien en el DSM-5 se inicio del sueño hasta
sudoración, respiración agitada, etc. Suele requiere la primera aparición de la fase MOR.
provocar gritos y espasmos. También se la especificación de agudo Mioclonus nocturno. Contracción
observa una baja reactividad a los intentos de (duración inferior a un mes), muscular que produce
otras personas por despertarle. Habitualmente subagudo (entre uno y seis meses) sacudidas repetidas de las
se dan varios episodios por noche y cuando se y persistente (superior a seis extremidades durante el sueño.
produce el despertar completo suele meses). De la misma forma, es
presentarse una amnesia total del episodio. necesario establecer la gravedad
Junto con la amnesia de los episodios, la otra entendida como la frecuencia de
gran diferencia respecto a las pesadillas es que aparición de las pesadillas siendo
los terrores nocturnos se producen casi leve (menos de un episodio
exclusivamente en fases de sueño no MOR, semanal), moderado (varios
mientras que las pesadillas se dan con mayor episodios por semana) y grave
probabilidad en esta última fase del sueño. (ocurrencia diaria).
- Arousals confusionales: Son episodios en los
que la persona realiza determ conductas sin
haber despertado totalmente. En este caso el
paciente parece enlentecido mentalmente,
puede ser agresivo y presentar signos de
confusión. La persona no está despierta.
Parálisis del sueño Síndrome de piernas inquietas. Bruxismo en el sueño.
La parálisis del sueño se produce A. Diagnóstico y características clínicas La característica principal es que la
cuando la persona despierta par- El síntoma fundamental de este persona presenta tensión y/o
cialmente, no teniendo control muscular. trastorno es la necesidad de mover movimientos mandibulares durante el
En muchas ocasiones la las extremidades (con mayor frecuencia sueño. Los mismos se asocian
persona puede presentar alucinaciones las piernas aunque en con un desgaste dental, así como con
hipnopómpicas, sobre todo en la visión algunos pacientes también se da en los lesiones y problemas de las
periférica. Pasado un tiempo, brazos). El paciente percibe fuertes y encías. La frecuencia e intensidad puede
normalmente de un par de minutos, se molestos cosquilieos, picores o agravarse en momentos de
recupera el tono muscular y la persona calambres que se alivian notable o estrés, llegando a desaparecer en
se puede mover con normalidad. Para el totalmente con el movimiento. Estas algunos casos cuando se eliminan los
diagnóstico es necesario que estos sensaciones son más molestas con la estímulos o situaciones ansiógenas.
episodios produzcan una fuerte ansiedad inactividad y normalmente por la noche. Habitualmente la persona no
y un notable malestar en Además, van a dificultar el inicio del realiza estas conductas estando despierta
la persona (Sharpless y Denis, 2OI7). sueño produciendo un mayor número de
despertares, haciendo que el sueño sea
más ligero por la dificultad para acceder
a las fases 3 y 4 (consideradas como
sueño profundo o de onda lenta). El
retraso en dormirse así como la elevada
fragmentación del mismo debe
producirse tres o más veces por semana
y asociarse con un deterioro
significativo en la vida del paciente.
a. Prevalencía
La sintomatología necesaria para el
diagnóstico del trastorno se da entre un
4,4 y un 10,6 % en adultos. Pese a ello,
hay que tener en cuenta que no todos
ellos son diagnosticados y que, a
menudo, tardan años en acudir a
consulta tras la aparición de los
primeros síntomas. El trastorno se
produce casi con el doble de frecuencia
en mujeres que en hombres y aumenta
con la edad, hasta llegar a un pico en
torno a los 60 años donde se estabiliza y
la predominancia de mujeres disminuye
sin dejar de ser superior a la frecuencia
en hombres
b. Inicio y evolución
El inicio se puede dar a lo largo de toda
la vida, pero lo más habi-
tual es que se sitúe en torno a los 40
años y que la sintomatología
empeore con la edad.

Recomendaciones para la evaluación y el tratamiento


Realizar un diagnóstico correcto, basado en instrumentos fiables, es fundamental para poder establecer el tratamiento adecuado.
Para la evaluación de los trastornos del sueño existen multitud de instrumentos. En primer lugar la polisomnografía es un registro
de la señal electroencefalográfica, al que acompañan medidas de posición, movimiento, tensión muscular, respiración, ronquido,
flujo aéreo, etc. Esta prueba es la más importante para evaluar los trastornos del sueño así como el sueño normal, ya que permite
determinar inequívocamente la arquitectura y microestructura del sueño. No obstante, debido a su elevado coste tanto económico
como de tiempo y su imposibilidad de detectar eventos que suceden puntualmente, existen otras pruebas. Las principales técnicas de
evaluación fisiológica del sueño son los actígrafos y la balistocardiografía. Estas técnicas permiten determinar el inicio y el fin del
sueño, así como el tiempo de sueño ligero (fases I, 2 y MOR) y de sueño profundo (fases 3 y 4). Para ello, emplean principalmente
medidas de pulso, respiración y movimientos. En ambos casos resultan técnicas no invasivas y con un bajo coste de evaluación que
permiten hacer medidas en series temporales. En la actualidad se siguen perfeccionando estos dispositivos para integrarlos en relojes
con conexión a internet, pese a que la fiabilidad, especificidad y sensibilidad todavía son bajas. Dentro de las pruebas de evaluación
del sueño no fisiológicas destaca la entrevista, encontrando algunas especialmente diseñadas para cubrir un amplio espectro de este
tipo de trastornos. En segundo lugar, se encuentra el diario de sueño. Este instrumento es un autorregistro en el que se
cumplimentan, durante al menos dos semanas, aspectos relativos al sueño. Las principales variables serían, hora de acostarse y de
despertar, número de despertares y duración de los mismos. Además se pueden incluir otras preguntas
como, por ejemplo, rutinas previas a la hora de acostarse, pesadillas o estado emocional. Por último, hay diversos cuestionarios para
evaluar somnolencia, sintomatología, gravedad de los síntomas, trastornos específicos, etc., que cuentan con unas adecuadas
propiedades psicométricas en muestras de diversos países, entre ellos, España. Respecto al tratamiento psicológico para los trastornos
del sueño existe un amplio abanico tanto de técnicas generales aplicadas a este tipo de problemas, como de técnicas específicas Entre
las intervenciones generales destaca la relajación. En este caso hay diversas aproximaciones que permiten alcanzauna desactivación
muscular y/o cognitiva, con diferentes componentes específicos en cada una de ellas, por lo que habrá que seleccionar la más indicada
en cada caso. Las principales intervenciones de relajación serían: la progresiva-muscular de Jacobson, centrada en la tensión y relación
de grupos musculares con el fin de lograr una relajación muscular completa; la respiración diafragmática profunda, que consiste en
realizar respiraciones abdominales para reducir el ritmo respiratorio y facilitar la relajación; el biofeedback, donde se emplean técnicas
de registro de la respuesta fisiológica de ansiedad o relajación para que el paciente vea los cambios provocados mediante sus acciones
de relajación; el entrenamiento autógeno, en el que se aplican técnicas de imaginación mientras que el paciente se focaliza en las
sensaciones físicas que le produce la escena imaginada; relajación en imaginación, donde es la propia escena enriquecida con la
mayoría de detalles en lo que la persona debe focalizar su atención; entre otras técnicas similares. Además de la relajación, otro de los
principales componentes de las intervenciones psicológicas en este tipo de trastornos es la higiene del sueño. En este caso hay una
serie de reglas que se deben seguir para facilitar el sueño, evitando aquellas conductas que dificultan su inicio o promueven su
fragmentación (dificultando así el acceso a las fases más profundas del mismo). Entre las pautas las hay tanto alimenticias (p. ej.,
evitar cenas abundantes y pesadas, evitar acostarse en ayunas, etc.), de sustancias específicas (p. ej., evitar estimulantes, alcohol, etc.,
en las horas previas al sueño), como conductuales (p. ej., la realización de deporte, pero evitándolo en las horas previas al sueño). Otra
técnica similar es la del control de estímulos, donde se entrena a la persona para que utilice el cuarto únicamente para dormir. Así
pues, evitar el uso de dispositivos electrónicos en el cuarto (móviles, ordenadores, televisión, etc.), comer o trabajar, permitirá que la
habitación se condicione a la conducta de dormir por lo que se va a facilitar el inicio del sueño. En aquellos casos en los que los
problemas ocurren por los pensamientos, las rumiaciones, la preocupación por no dormir o los síntomas ocurridos durante el sueño,
hay diversas técnicas. En primer lugar, se puede aplicar la parada de pensamientos donde se enseña a la persona a detectar
pensamientos automáticos desadaptativos, pararlos y reemplazarlos por otros que favorezcan el sueño. De forma similar, la técnica de
la intención paradójica consiste en decir al paciente que se acueste y, sin hacer ninguna actividad, trate de no dormir. En este caso, el
eliminar la ansiedad del «no voy a poder dormir» (porque es precisamente lo que se le pide) facilita el inicio del sueño. Otra de las
técnicas que se emplea en el caso del insomnio es la de la restricción del tiempo en cama. En este caso se debe evaluar, mediante un
diario de sueño, la eficiencia del mismo (eficiencia = [tiempo dormido/tiempo total en cama) • 100). Con este dato se regula la cantidad
de horas que la persona puede estar en la cama, no permitiendo que pase más tiempo. Cada semana se ajusta la cantidad de sueño,
según vaya cambiado la eficiencia del mismo. En el trabajo de Spielman et al. (2011) se explican con detalle las modificaciones del
tiempo en función de la eficiencia y si la persona es adulta o anciana. De esta forma se consigue aumentar la eficiencia del sueño hasta
alcanzar unos niveles normales. Respecto a los problemas respiratorios del sueño, en muchos casos, la obesidad está fuertemente
relacionada con la aparición de los mismos, así como con una mayor gravedad. Por ello, hay diversos programas para la mejorara de
hábitos de vida (p. ej., Carneiro-Barrera et al. (2019).
En el caso de las pesadillas y los terrores nocturnos la técnica de los despertares programados es la principal. Esta consiste en despertar
a la persona en los momentos cercanos a la aparición habitual de los episodios, con lo que no se producen al interrumpir la fase de
sueño. De esta forma se controla y reduce su ocurrencia hasta que el trastorno desaparece.
Por último, es importante señalar que, pese a que las intervenciones psicológicas son muy útiles para la recuperación de los problemas
del sueño o la minimización de sus consecuencias, en algunos casos no se pueden aplicar sin tratamientos farmacológicos.
De esta forma, en determinados trastornos (p. ej. la narcolepsia) es fundamental el uso de fármacos o intervenciones médicas para la
reducción de síntomas y/o la cura de los mismos.

También podría gustarte