SL105 2020

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República de Colombia

Sala de Casación Laboral


Sala 4s Bescongestion N.‘1

MARTÍN EMILIO BELTRAN QUINTERO


Magistrado ponente

SL1O5-2020
Radicación a.‘ 764Y7
Acta 02

Bogota, D. C., veintinueve (29) de enero de dos mil


veinte (2020).

Decide la Sala el recurso de casación interpuesto por


la sociedad CASA EDITORIAL EL TIEMPO S.A. contra la
sentencia proferida por la Sala Laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Tunja el 21 de septiembre
de 2010, en el proceso ordinario laboral seguido por
MARÍA ODILIA SIERRA BUITRAGO contra la sociedad
recurrente y solidariamente contra la empresa de servicios
temporales ADECCO SERVICIOS COLOMBIA S.A.

1. ANTECEDENTES

La seiiora María Odilia Sierra Boitrago llamó a juicio a


la sociedad Casa Editorial El Tiempo S.A. y solidariamente
a la empresa de servicios temporales Adecco Servicios
Colombia S.A., con el fin de que se declare que entre
ella y

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la primera de las sociedades existiõ un verdadero contrato


de trabajo verbal que se extendió del 12 de mayo de 2011
al 18 de junio de DO15, y que la citada editorlal, desde el
16 de enero de 2012 hasta la finalizaciõn del vínculo
laboral, no le cancelõ sus salarios, prestaciones sociales y
demàs acreencias laborales a las coales tiene derecho por
haber estado regida bajo un vínculo subordinado.

Como consecuencia de lo anterior, pidiõ foera


condenada a pagarle los salarios y prestaciones sociales a
los cuales tiene derecho; el trabajo suplementario o
extra; lo correspondiente a festivos y domlnicales; los
aportes a la seguridad sOcial; lã lndemnizaciõn por
terminaciõn de contrato sin justa causa; las
indemnizaciones moratorias previstas tanto en el artículo
99 de la Ley 50 de 1990 como por el artículo 65 del CST;
lo que se pruebe mitra o extra petita y las costas del
proceso.

Finalmente, solicitõ que la empresa de servicios


temporales Adecco Servicios Colombia S.A. respondiera
solidariarriente por tales condenas.

En sustento de sus pretensiones, en esencia, relatõ


que el 12 de mayo de 2011 soscribiõ rin contrato de
trabajo con la empresa de servicios temporales (EST)
Adecco Servicios Colombia S.A., para prestar sus servicios
persoriales a la socledad Casa Editorial El Tiempo S.A. en
la venta ambolante de periõdicos de «ed tiem o p Bogacá T
dias»; que el horario en que cumplía tales labores
era de 6:00 a.m. a 4:00 p.m. de domingo a domingo,

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incloyendo

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festivos; labor que era supervisada por el jefe de zona de


la demandada; que la actora debía restituir los periõdicos
sobr tes y realizar la entrega de dineros de las ventas
realizadas por ella dur te cada jornada laboral.

Puso de presente que el salario por ella devengado


ascendió a la suma de $420.000 mensuales, el que es muy
inferior a1 mínimo legal fijado por el gobierno para cada
anualidad, salario este que a se vez sirvió de base para
realizar los aportes a la seguridad social y sobre el cual
«se le cancelada todos los derechos laborales y
prestacionales».

Narró que el 16 de enero de 2012 el seiior Epifanio


Quintero, funcionario de la Casa Editorial El Tiempo S.A., le
comunicõ que su relaciõn a partir de la citada fecha,
sería directamente y sin intermediarios, razón por la cual
se le pagaría $300 por periõdico vendido, sin derecho a
salario ni prestaciones sociales, es decir, desde tal data
lo unico que cambiõ fue «fu perdida de sms derecho:S
laborale:S», los cuales veriía percibiendo coando estaba
vinculada a través de la citada EST.

Manifestõ que el 18 de jonio de 2015 foe despedida


unilateralmente y sin justa causa, bajo el argumento que
tal determinaciõn se debía a la prosperidad de varias
demandas laborales preseritadas por otros trabajadores.
Finalizõ diciendo que al momento del despido ella
devengaba nua suma mensoal de $1.000.000. (f.° 1 a
12).

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La empresa de servicios temporales Adecco Servicios


Colombia S.A. al contestar la demanda y en relaciõn con
los hechos que en estricto rigor a ella referíari, aceptõ
los relativos a que la actora realizaba la venta
ambulante del periõdico «EL Tiempo» y «&oyncó 7 díns»
y que al final de cada día efectuaba la devolociõn de los
periódlcos no vendidos así como el reintegro del dinero.
De los demàs dijo que no eran ciertos. Aclarõ ademas que,
el vínculo laboral que tuvo con la seiiora Sierra Bultrago
el que en verdad se inició el 8 de octubre de 2011 y
finalizõ el 16 de enero de 2012, fue por duración de la
obra o labor contrada y que durante tal periodo se le
canceló en su integridad los salarios y prestaciones
sociales a los cuales tiene derecho.

Se opuso a las pretensiones y en se defensa formolõ


la excepciõn previa de prescripción, y de mérito las de
inexistencia de la obligaciõn, pago, cobro de lo rio
debido, compensaciõn, inexistencia de solldaridad y
noevamente la de prescripciõn (f.° 37 a 42).

A su turno, la Casa Editorial El Tiempo S.A. al dar


respuesta a la demanda puso de presente que los
hechos en los cuales se soporta la demanda no eran
ciertos. Preclsõ que en ningÚn momento existiõ entre la
demandante y ella un vínculo laboral subordinado, pães
entre las partes «se eu:scribió un contrato comercial para
la ndquisición de bienes y servicios (pTOducto que
compTaba el actor para su venta), dicho acuerdo inició el
1 T de enero de FOI 2 ;j terminó por mutLto ncuerdo ed i 6
de jLlnio de 2O1G».
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Aclarõ igualmente que el citado vínculo comercial con


la Casa Editorial El Tiempo S.A. flRalizõ por mutuo
acuerdo y mediante la soscrlpciõn de ari acoerdo de
transacciõri,
con lo cual se le reconociõ a la demandante la suma
de
8s.ooo.ooo.

Se opuso a las pretensiones y en su defensa


formulõ la excepciõn previa que denominõ cosa jozgada;
y de mérito las de prescripciõn, falta de causa,
inexistencia de la obligaciõn, boena fe y compensación (f.°
96 a 102).

El juez del conocimlento, que lo fire el Cuarto


Laboral del Circuito de Ttinja, en la audiencia de
conciliaciõn, decisión de excepciones previas y fijaciõn
del litigio celebrada el 26 de enero de 2016, declarõ rio
probadas las excepciones previas de prescripciõn y cosa
juzgada propoestas por las dos demandadas (f.° 682 a
684).

Importante es precisar que contra la negativa del ri


qttO de darle prosperidad a las excepciones previas
formuladas por las dos entidades convocadas al proceso,
éstas interposieron recurso de apelaciõn, el cial no tuvo
mejor suerte en la segunda instancia, pues mediante
providencia del 9 de marzo de 2016, la Sala Laboral de1
Tribunal Superior de Tunja confirmõ la determinaciõn del
juez de primer grado.

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II. SENTENCIA DE PRIMERS INSTANCIA

El citado Juzgado Cuarto Laboral del Circoito de


Tonja, mediante sentencia del 10 de mayo de 201d,
resolviõ lo siguiente:

Primero. - DECLARER que entre CALA EDITORIAL EL TIEMPO


S.A., corno societact einpleaäora, y NIARIA ODILIA GIERRA
BUITRAGO coino traba)adora, existió un corttrato de trabajo
a término inde nido que tuvo viqencin entre ef 7£ de mayo
Tel 2O11 y el 1T de Junio de 2O13, el que terminn de
mnnern unilateral y sin yustn cam a por el empleador.

Sepiindo. - DECLARER que CALA EDITORIAL EL TIEMPO S.A. no


pagó durante la viqencin del contrato que se declare, los
salarios, cesnntíns, intereses a las cesantías, primal de
servicios, subsidio de transporte y rncaciones y deinãs que
ee han reconocido.

Tercero. CONDENAR a CALA EDITORIAL EL TIEMPO S.A. a


payar a favor de Maria Odifin Sierra Buitrago la suma de
$4O“985.9öT.oo por concerto de has acreencins laboralee
reconocidns medinnte estn sentencin y $2'602. 086.oo por
concepto de indemnizacióri por teriniriación unilateral del
contrato.

Cuarto. CONDENAR a CAISA EDITORIAL EL TIEMPO S.A. a


pagar a favor de Maria Odiłin Sierra Buitrago los aportes
pensióiiales ante la Administradorn de Pensioner que elíya la
demnndante p duratite el tieinpo comprendiäo entre el 1 T de
enero de 2OU al 1 T de yunio de 201 ž.

Quinto. - CONDENAR a CALA EDITORIAL EL TIEMPO G.A. a


pagar a favor de Maria Odilia !Sierra Buitrago la indemniznción
moratoria de que trata el art. 99 de la ley TO de 199O, en la
:surna de $34’OF T.T92.

Sexto. - CONDENAR a CALA EDITORIAL EL TIEMPO G.A. a pagar


a favor de Maria Odilia Sierra Buitrago la indemnización
inoratoria de que trata el artículo 65 del CAT, a partir del 1 8 de
junio de 201 E p por el termino de 24 ineses a rozón de
$Z8.284.oo dinríos. A partir äel primer dia del men 2S se
reconocen intereses inoratorio:s a la tae a establecida en In
norinativa señnfadn en eete numeral.

Sëptimo. - be nieqnn law restantes súplicas de la demanda.

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Octavo. de deme:Stimaii la totalidad de las sáplica8 de


lCt demanda en relación con ADECCO SERVICIOS COLOMBIA
G.A., por virtud del reconocimiento de In prescripción corno
medio de defensa y del cumplimiento de los aportes en materia
peneional.
Moreno. - de condena en co:sta:s a la Casa Editorial €f Tiempo
S.A
como npencins en derecho ténpnse en cuenta In suma de
$3'000. OOO.oo.

III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

Por apelación de la demandada conociõ la Sala


Laboral del Trlbunal Superior del Distrito Judicial de
Tunja, quien mediante sentencia del 21 de septiembre
de 2016 confirmõ la decisiõn de primer grado,
imponiéndole costas de la alzada a la sociedad apel te.

Para tomar se decisión, el fallador de segundo grado


comenzõ por referirse al contrato de trabajo realidad, en
el que le corresponde al trabajador demostrar que prestó
personalmerite el serviclo com los elementos propios de
dicha actividad, para con ello deducir que es un contrato
de índole subordinado; a se torno, si el empleador quiere
desligarse de tal presonciõn legal, deberà demostrar que el
servicio prestado era de una naturaleza diferente a la
laboral. Cita jurisprudencia en su apoyo. No obst te, lo
anterior, preclsõ que el demandante en materia probatoria,
pese a la presunciõn del artículo 24 del CST, no se
encoentra relevado de acreditar los elementos del
contrato, como los extremos, la jornada laboral, las horas
extras si las hubo y si las reclama, etc.

Precisõ que en ese sentido y seguiu lo disponían los


artículos 174 y 177 del CPC, vigente para la época de los
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hechos, se debe comprobar la existencia de los tres


elementos que configuran rna relaclõn subordinada y si
dicho víncolo fee o no uno sõlo, pues la demandante María
Odilia Sierra Buitrago expuso que sostuvo una sofa
relaciõn labora1 con la demandada, primero a través de
Adecco Servicios Colombia S.A. desde el 12 de mayo de
2011 y dlrectamente con la demandada, desde e1 1d de
enero de 2012 at 18 de jonio de 2015, desempeíiandose
como vendedora ambulante de los periõdicos «Bogacá T
Diam!› y
«El Tieinpo» en donde debía cumplir un horario de
trabajo sigulendo las õrdenes e iristrocclones de su
empleador y como contraprestación a su servicio se le
cancelaba una bonificaciõn por periódico vendido.

Aludiõ que a su turno, la parte demandada Casa


Editorial El Tiempo S.A. se opone a los hechos y
pretensiones indicando que con la actora sólo los uriía un
vínculo comercial, en donde ella actuaba como cliente
de la compa iía adquiriendo el periódico para la reventa,
sin que al respecto se le exigirà el cumplimiento de
horarios, exclusividad o hubiera subordinación alguna.

Err ese orden y vistas las dos posiciones


encontradas, el Tribunal procediõ a examinar las
pruebas allegadas at proceso, para establecer si se
demostrõ eficazmente la prestaciõn personal del
servicio, ora si la demandada logrõ desvirtuar la
presunción legal del artícolo 24 del CST, así:

Se refiriõ al interrogatorio de parte de la señora Sierra


Biiitrago, qoien indicõ que firmõ us acuerdo de
transaCClOfl
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con la demandada Casa Editorial El Tiempo S.A. el 17


de juriio del ano DO15, fecha en la que dejõ de prestar sas
servicios personales y en virtod del cual recibiõ
$3’O0O.000, que dicho acoerdo lo firmõ debido a las
presiones ejercidas
por dicha empresa, con la cual en verdad se vinculõ
desde el 12 de mayo de 2011, «sim tener otro tipo de
contrato distinto ul que rmó». Aclaró igualmente que si
bien el citado
12 de mayo de 2011 se vinculõ com Adecco Servicios
Colombia S.A., la cual le c celaba un salario de $420.000
mensoales, la afiliõ al sistema de seguridad social integral
y le comunicõ que su contrato terminaba en enero de
2012, que esta EST le dijo que iba a seguir trabajando
con la dem dada El Tiempo S.A., como lo veriía haciendo.

Eu seguida analizõ los testimonios de José Rufino


Castelblanco Torres, compaliero de trabajo de la actora, y
José Clodomiro Lõpez, esposo y también compaíiero de
trabajo de la demandante; los que indicaron, en esencia,
que ella iniciõ a trabajar para Adecco Servicios
Colombia
S.A. desde el 12 de mayo de 2011 y
posteriormente
directamente con Casa Editorial E1 Tiempo a partir de1 17
de enero de 2012, ejerciendo la misma actividad, esto
es, vendiendo periõdicos en nua zona asignada por la
aquí demandada, al inicio lo hizo en el barrio «La Maria»
y luego a la salida de « Villa de Leyva», ptirito de venta en
los que debía permanecer desde las 5:30 de la m ana,
hora a partir de la cual recibían de los sectores Sergio y
Javier, jefes y supervisores de la demandante y
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encargados de la zona, los ejemplares de periódico para


se venta; que mientras estuvo vinculada con Adecco

recibiõ un salario de

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8420.000 y cuando se vinculó con la Casa Editorial El


Tiempo sõlo percibia un porcentaje que consistía en el
30% por cada periõdico vendido de «&oyncó F Dia:e» y
del 40% por «AI Tiempo» lo que eqoivalía a $300 y a
$400 respectivamente, màs una comisiõri de $5.000
diarios si vendían un mínimo de 35 periõdicos, meta que
a veces no se cumplía y aspecto que foe lo único que
cambiõ entre la vinculaciõn con Adecco y la supuesta
vinculaciõn comercial con la demandada, pães con la
segunda se mantuvieron las mismas furiciones, õrdenes,
jefes, e igual horario y la dotación que era obligatoria se
utilizaciõn.

Tales deponentes, también narraron que todos los


días de 3:00 p.m. a 4:00 p.m., esto es, luego de la
jornada laboral que llegaba hasta las 3:00 pm, todos los
vendedores, entre ellos la actora, tenían que entregar
las cuentas y el periódico que no se vendía, ademàs
seíialaron que la dotaciõn con los logos de la
demandada, imperiosamente debía otilizarse, la cual
estaba conformada por un overol, cachucha, maleta y
un bolso para guardar el dinero; ademas, que a ellos no
les era permitido vender prodoctos de otras casas
editoriales y que las facturas de venta las firmaba la
accionante.

Estudiõ también el nd quem la solicitud de crédito de


la actora expedida por la demandada fechada el 3 de
enero de 2012 (f.‘ 103) y el acuerdo comercial anexo para
la adqiiisiciÕn de blenes y servicios em la que flgura la
demandante como cliente (f.° 104) y el contrato de
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transacción celebrado entre las partes (f.° 100), contrato


en

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el que se expresa que entre los contendientes


existiõ un contrato civil de prestaciõn de servicios con
vigencia del 17 enero de 2012 al 16 de junio de 2015, que
conslstía en vender producto para la reventa, coyas
diferencias en cuanto a su existericia foeron resoeltas tr
sando 1o correspondiente a prestaciones sociales en
la soma de
$3”O00.000 y qoedando a paz y salvo por las relaciones
y las obligaciones que pudieron existir en vigencia tal
vincolación comercial que allí se alude.

Igualmente, la colegiatura analizõ las facturas de venta


de prodoctos y ejemplares de periõdicos expedidas por la
demandada a nombre de María Odilia Sierra Buitrago (f. O
112 a 678). Del estodio de tales medlos convicciõn, la
colegiatura encontró que:

«[... quedó claramente estableciãa la prestnción del servicio


por parte de María Odilia !Sierra Buitrago en favor de la Casa
Editorial El Tiempo, servicio que consistió en In rentn de
produCtos de la demandada dentro de una zona específica
ãe la ciudaã de runyn. Eticuentra ía Snln tnmbién que la
demandnnte no tertín fu po:sibilidad de vender rodtfctos
diferentes a los ofertados por la Casa Editorial El Tiempo,
pues su comercinfización em exclusiva, tal como lo
declararori los testigoo José Rumo Cnstelblanco Torre:e g José
Clodoiniro López, quietie:S adicionalmente meocíonaroii que
em obligatorio portar la dotación en la que se distinquínn fac
marcas de tos roductoo ofrecidos por la demandada, situnción
que desrirtún la presunta nutonomín de la demnndnnte en
desarrollo de su:S labores, pues si efectivamente nctunró con
liberalidad y por se propia cuentn y riesgo corno lo alega la
demandada, no fimitarín In comercialización de producíoo de
otras casns editoriales si la iitiliznción ãe otros juntos de ventn.

Así mismo, le llamõ poderosamente la atención al


juzgador plural, que la demandante ejecotaba la labor
encomendada en una zona específica de la ciudad de
Tunja,
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la cual le fue asignada desde que laborõ con Adecco S.A.


y que mantovo con Casa Editorial El Tiempo S.A., tal como al
onísono lo manifestaron los testigos al referirse que esa
labor la realizaba a la salida de Villa de Leyva, lo que
concoerda precisamente con las factoras de venta
allegadas por la demandada y analisadas en precedencia,
sin que se lograra demostrar por la Casa Editorial E1
Tiempo S.A. que la demandante tuviera esa libertad para
cambiar su zona de trabajo en cualquier momento.

En cuanto al horario de trabajo, considerõ que se


encuentra demostrado suficientemente el cumplimiento
de un horario, en tanto la actora trabajaba de 6 a.m. a 4
p.m., lo que en términos generales coincide con el dicho
de los citados testigos.

Eu lo que tiene que ver con los extremos de la


relaciõn laboral m ifestó:

‹/...jen fa demanda ce indicó que la demnndnnte laboró pum


la Casa Editorial El Tiempo por intermedio de Adecco Servicios
Colombin S.A. del 12 de inayo del 2O11 y directamente para
fu primera, del 16 de enero del 2O12 al 18 de yunio de
2O13, frente ri este junto ed recitrrente indicn que las pruebas
testímoninles no dan cuentn de lo:e extremos del contrato sim
embargo es de advertir que el A-quo declaró que el contrato
tuvo la duración del 12 de mayo del 2O11 al 1T de junto de
2OIS, teniendo em cêfentn má:e que la:e pruebas
testimoninfes el contrato de trnbnjo por término que durnba
la reafíznción de obra o labor celebrado entre la demnndnnte y
la sociedad Adecco !Servicios Colombia, o sea, del II de inayo
de '2011 (OU y 66J docuirierito allegado por esta ultimn y ed
contrato de transncción armado por las partes, el 1 T de Junio
de 201S |f.° 1OO) fecha a partir de la cual la demandnnte no
volvió a prestar de eus Bervicioe, lo que concuerda con el
dicho del tentigo José turno Castelblanco, quiéri mamifestô que
liabía entrado a laborar para la Casa Editorial El Tiempo, a
través de Adecco servicios !S.A. desde del 1 junto de
2O11 y del testigo
José Clodorniro López, quien adeináe inanifestó que la

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demandante inició sus labores el J2 de mnyo de 201, rozón por


la conf no e:s de recibo el argumento del rewrrente y se considera
probado dicho elemento.

De otra parte y en cuanto al salario, estimõ el nd


quem que estaba probado que la actora recibía por la
prestaciõri del servicio, «Q6OO» por la venta cada
ejemplar del periõdico
«Bogacá T díns» y «$4OO» por ejemplar de «El Tieinpo»,
aunque no se sabe con exactitud la cantidad de ventas,
empero, sí estaba probado que recibía una remuneraciõn
por el servicio prestado.

Dijo el Tribunal, que examinados los elementos


propios de la relaciõn laboral allegados al plenario segúin
las pruebas referidas, encontrõ que María Odilia Sierra
Buitrago acreditõ debidamente la prestaciõn personal de
servicios en favor de la Casa Editorial El Tiempo S.A.,
consistentes «en la rentn nmbufnnte de periódiCo:S g qite
lo:S elementos (nherentes ri dichn prestnción, tales corno
el hornrío, los extrerrios, el salario, el :Sitio en que se
prestaba el servicio p fu continuidad en el de:sarrollo de
eus labores›!, por tanto se debía dar cabida a la
presunClõn legal prevista por el artícolo 24 del CST, con lo
cual le correspondía a la empleadora desvirtuar dicha
presonciõn, acreditando que tal labor obedecía a otro tipo
de vinculaciõn, lo que lejos estovo de acontecer en el caso
bajo estodio.

Precisõ que, en efecto, revisadas las docomentales


allegadas por la citada demandada, en primer lugar cabía
destacar que el contrato de transacciõn firmado por las

partes da cuenta en su numeral primero que «entre


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lu

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sociedad y el cliente eNstió un contrato civil de prestacióri


de servicios», en e1 que ademàs disponeri las partes
dirimir sus diferencias en cuanto a se existencia,
documento este que se contradice con el acuerdo
comercial anexo para la compra de bienes y servicios
suscrito por la demandada que en apariencia mestra es de
natoraleza comercial; ademas que no se encuentra la
fecha en que éste foe celebrado, si su período de
doración, pridiéndose haber suscrito entre las partes en
coalquler tiempo y doraciõn, sin que se especificarà que
la supuesta compra de periõdicos o publicaciones que la
demandante adquiría era para la reventa, que segLiri el
contrato de transacciõn era el objeto del vínculo que
sostenían las partes.

Expuso que analizada la solicitiid de crédito hecha


por la demandante a la demandada el 3 de enero de 2012,
no se encuentra qué tipo de crédito estaba solicitando y
menos para que lo reqtiería, ni el copo del mismo; como
tampoco se demuestra que dicha solicitud estuviera
conexa a la compra de productos y prensa para su
reventa, tal como se afirma em el recurso de alzada.
Asimismo, se deben indicar que para la fecha de la
soliclttid, la actora aun sostenía el vínculo contractoal con
Adecco Servicios S.A. realizado las mismas funciones que
efectuaba con la Casa Editorial El Tiempo S.A., esto es,
vender periódicos, razón por la cual se descarta que la
solicitod de crédito fuera realizada para la compra de
periõdico por parte de la aCclonante para su posterior
reventa, apreciaciõn esta que en momento alguno se
presenta como una conjetura, pues es lo que demuestra
tal documental.
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Aseverõ que tal como lo considera el apelarite, de


conformidad con la carta de terminación del contrato por
obra o labor contratada expedida por Adecco Servicios
Colombia, a la actora se le indicõ que el ultimo día de
labor era el 16 de enero de 2012 (f. 64).

Así las cosas, concloyó el fallador de alzada, que las


deficiencias descritas y contenidas en las documentales
reseñadas en precedencia, no otorgaban la suficiente
certeza para predicar la autonomía e independencia de la
demandante, ni menos dejan sin vigor las testimoniales de
las que se dilocidan con claridad, 1os elementos propios
de la relaciõn laboral, en especial la subordinaciõn o
continuada dependencia de la trabajadora respecto de la
dem dada, at afirmar «que ella debía perrrianecer en la
bona nsipnadn, que debía CŁi iTiplir on hornrío de trnbnJo,
que debía reader prodEtCtos excltłoivoo de la demandndn,
que debía portar rna dotnción con on:S logos g que
eotaba bajo la dirección de on supervisor asipnndo•.

Especificõ que a pesar de que la accionante haya


firmado los documentos citados, cobra vigencia el mandato
contenido en el artículo 53 de la Constituciõn Política,
que dispone como principio fundamental del derecho
laboral la prlmacía de la realidad sobre las formas
establecidas por 1os sujetos de la relaciõn, y en tales
condiciones, para considerar acreditada la sobordinaciõn
en on víncolo contractual se reqoiere tener conciencia
sobre todos 1os hechos presentados en la ejecución del

contrato, pues la
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esencia de la configuraciõn del contrato de trabajo bajo


este principio es la propia realidad, por esta razõn, mas que
las palabras osadas por los contratantes y los documentos
o de su voluntad para definir el tipo de relaciõn que van
a formalizar, lo que debe importar al Jozgador y por
mandato constitucional, es el contenido material del
víncolo y los hechos que verdaderamente se dieron.

Loego abordó e1 panto de la indemnizaClõn por


terminación del contrato de trabajo, sobre el que resalta
la apelante que en el acuerdo de transacción las partes
seíialaron que el vínculo contractual era de naturaleza
comerclal, estableciendo el tiempo de duración del mismo
del 17 de enero del 2012 al 16 de junio de 2015. El n quo
para imponer ta1 condena, seíialõ que correspondía a la
demandante probar el hecho del despido y a la
demaridada que el mismo se dio por josta caosa, carga
Última que señala incumpliõ la Casa Editorial El Tiempo
S.A., la cual sólo se llmitõ a indicar que el víncolo era de
naturaleza civil y que terminõ en virtud de una transacciõn
a la cual finalmente no se dlo Validez, resaltando la forma
intempestiva en que se sorprendiõ a la trabajadora para la
firma del cltado acoerdo.

Sobre el particular, ariotõ e1 ad quem, que el fallador


de primer grado reconociõ un solo víncolo laboral, e1 coal
tuvo como extremos, el inicial el 11 de mayo de 2011 y
final el 17 de jonio TO15, en donde se indicõ que si bien
el mismo iniciõ mediante la suscripciõn del contrato
de trabajo eritre Adecco Servicios Colombia S.A., siempre
tuvo

SCLAJPT-10
V.00
Radicación n.’
76477

el mismo objeto que fue la prestacióri de servicios para


la Casa Editorial el Tiempo S.A., en la venta ambiil te de
periódicos, razõn por la cual en el alto 2012 continuõ
direct ente con dicha editorial y finalizõ e1 aludido 17 de
junio de 2015.

Arguyó que la dem dada refota la condena


impoesta, pues seíiala que la terminaciõn del contrato se
dio por mutuo acuerdo mediante la suscripciõn del
acuerdo transaccional, frente a lo que considerõ que al
haberse desvirtuado, conforme a la prueba allegada al
plenario, que el vínculo que unió a las partes fue de
natoraleza comercial; sin embargo, sostovo el Tribunal
que se evidencia de ello la invalidez de dicha finalizaciõn,
toda vez que la natoraleza del mismo se demostrõ que
era verdaderamente laboral, por tanto no puede darse
validez al acuerdo en donde se desconocen derechos
ciertos del trabajador, lo cual se resalta tiene carácter de
irrenunciable.

Encontró que frente a la terminaciõn del contrato, la


demandante al rendir interrogatorio seíialõ que si bien
suscribiõ el acuerdo tr saccional, lo hizo bajo presiones
que recibió ese día, en donde le indicaron que « rmnrn
nhí porque el trabajo terminaba ali», que encontráridose,
frente a tal ofrecimiento de dinero procediõ a susCrlbirlo,
que ademàs «fue llamada al segundo piso en solitario»,
com lo cial es obvio que las circunstancias que rodean
esta clase de hechos siempre ocorren en ese tipo de
sitoaciõn, otorgando com ello al Tribunal, «In certeza
necesnún para determinnr que efectivamente la voluntad

SCLAJPT-10 17
V.00
Radicaciõn n.°
76477

de la demnndnnte

SCLAJPT 10
V.00 18
Radicación n.’
76477

se encontraba ricindn por las presiones de la que era


obyeto» y lo màs importante, que tal situaciõn le causó
«ann erte impresión o temor que la llevó a renliznr el
acto contrario ri se voiuntad de permanecer en el
traba)o».

Contintió el colegiado y esgrimió que, ate el valor


probatorio que adqoiere el interrogatorio de parte de la
parte actora, en vigencia de la nueva codificaciõn procesal
no se puede aceptar que la terminaciõn del contrato haya
sido por mútuo acuerdo como lo sostiene la parte
demandada, así como tampoco se acepta que la relaciõn
fuera de carácter comercial; por tanto, para el Tribunal la
demandante probõ el hecho del despido, el cual se dio
lugar mediante la indebida suscripciõn del documento
transaccional, sin que conforme a lo seiialado, la parte
accionada haya podido mostrar que el mismo colminó
acorde con nua justa causa tal como lo seíiala la ley.

Finalmente, sobre la buena o mala fe de la


empleadora en el no pago de salarios y prestaciones
sociales que da lugar a la condena prevista en los artículos
65 del CST y 99 la Ley 50 de 1990, el Tribunal comenzõ
por recordar que tales indemnizaciones no operan de
manera automática, sino que se aplicabilidad està sojeta
a la mata fe del empleador al no efectuar el pago o
cancelaciõn defectoosa de tales derechos laborales, o lo
que es igual, para no aplicar dichas sariciones, debe
demostrar el empleador que se orriisiõn estovo justificada
o revestida de buena fe.

SCLAJPT-10 19
V.00
Radicaciõn n.‘
7ô477

Concluyõ que es evidente que la demandada no


complio con la obligacion en los terminos seiialados y
que lo que utilizõ como exctisa para no pagar los
derechos laborales de la demandante,en punto a que
reconoció haber firmado un contrato en el que a se vez
aceptada la existencia de un vínculo diferente al laboral no
es de recibo, pues resulta claro que la Casa Editorial El
Tiempo S.A. actoõ de mala fe, mas ann sabiendo que la
actora venía de cumplir las mismas funciones bajo un
contrato de trabajo; denotaque la intenciõn
era desconocer los derechos laborales
mínimos de los que ella era acreedora, lo que mestra
la ausencia de buena fe de dicha empresa,
circunstancias suficientes para confirmar las sanciones
moratorias impuestas por el a qtiO.

El anàlisis efectuado en precedencia llevõ al


Tribunal a confirmar íntegramente la sentencia dictada por
el sentenciador de primer grado.

IV. RECURSO nE casación

Interpuesto por la Casa Editorial El Tlempo S.A,


concedido por el Tribunal y admitido por la Corte se
procede a resolver.

V. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN

Pretende que la Corte case totalmente la sentencia


recurrida, para que, en sede de instancia, revoque la
decisión de primer grado y, en su lugar, absuelva a la Casa

SCLAJPT-10 V.00 19
Radicación n.° 76477

Editorial El Tiempo S.A., de todas y cada una de las


pretensiones formuladas en se contra por la seiíora María
Odilia Sierra Boitrago.

Con tal propõsito formola un cargo que no foe


objeto de réplica por la parte demandante, el que
enseguida se procede a estudiar.

VL CARGOÜNICO

Dice que la sentencla recurrida es violatoria por vía


indirecta, en la modalidad de aplicaciõri indebida de los
artículos 15, 23, 24, 64 y 65 del CST y 99 de la Ley 50
de

1990.

Expresa que tal violación se dio a causa de haber


cometido, el Tribunal, los siguientes errores de hecho:

Dar por demostrado, sin e:Starlo, que entre la demandante


y la Cnsn Editorial El Tiempo, existió un contrato de trnbnJo
entre el 12 de mayo de ZO11 al 1T de junio de 2O15.

No dar por demostrado, estáridolo, que entre las partes


medió círculo civil de prestación de servicios entre el 1T de
enero de 2012 al 1 T de junio de ZO15.
No dar por demostrado, estáridolo, que la demandante
estuvo rinculndn con un contrato de trabajo con In sociedad
Adecco Servicios Colombia S.A. entre el 12 de mayo de
2O11 al 16 de enero de ZO1Z.

Dar por demostraão, sin estarão, que la demnndnnte prestó sas


servicios en favor de la casa Editorial El Tiempo.
Dar por deinostrado, siri estarão, que la deinatidarite fue objeto de
subordinación de parte de la Casa Editorial Fl Tiertipo.

Dnr por demostrado, min estricto, que la Casa Editorial El Tieinpo


reinuneraba los servicios de la c/emnrifiante.

SCLA3PT-10 V.00 2
0
Radicación n.° 76477

No dar por demoztrado, eztándolo, que In demnndante no


prestaba servicios en enhor cte la Casa Editorial úI Tiempo.
No dar por demostrado, estánãolo, que la demandnnte no estnbn
su)eta a subordinación de parte de la Casa üditorinl üI Fiempo

No dar por demostrado, eBtándolo, que la demandante


yenerabn qannncins y/o utilidades por la reventa de
productos que compraba a Casa üditorinl El Tiempo !S.A.

Yerros fàcticos que, según su decir, se cometieron


por haber apreciado errõneamente el contrato de
transacciõn soscrito entre la actora y la demandada (f.°
106 a 108); factoras de ventas (f.° 112 a 678);
interrogatorio de parte absuelto por la demandante (CD
audiencia del 6 de abril de 2016); y los testimonios
rendidos por José Rufino Casteblanco y José Clodomiro
Lõpez.

Y por no haber apreciado la confesiõn contenida en la


dem da inaugural; las documentales visibles a folios 107 a
108 con «reconocimiento de rmn» de la actora, pruebas
estas presentadas por la sociedad Adecco Servicios
Colombia S.A.

Eu la demostraciõn del cargo, comienza por


reprodocir algunos apartes de la decisiõn recorrida, para
loego sostener que se eqolvoca el Tribunal en se decisión,
lo que se debiõ principalmente a que rio valorõ en debida
forma el documento de transacciõn suscrito entre la
demandante y Casa Editorial El Tiempo S.A. (f. 106 a 108),
esto en razõn a que el ri quo le otorgõ plena legalidad
respecto a se existencia y contenido, no así en cuanto a
sus efectos, que calificõ lo eram propios para transar

SCLAJPT-10 V.00 21
Radicaciõn n.°
76477

diferencias del contrato

SCLAJPT-10 V.00
Radicación n.° 76477

comercial allí descrito, pero no los podía hacer exterisivos


al vínculo laboral declarado en joicio, amén que la
demandante reconociõ en se interrogatorio de parte que
lo soscribló y que tivo tlempo para pensar si lo aceptaba o
no.

Asevera que el Tribunal se contradice, «pues mientras


en úncipio lo acoge y fe du glenn validez para acreditar
los extremos del contTato, conclttpendo corno como
fecha de terminnción del vínculo la nffí estipulada, 1 T de
Mrio de FOI E, para luego a restarle, inexpficnb/e y nnt
’urídicnmente, validez al decir que se encontrnbn viciado
el consentimento de parte de la demnndnnte»; esto es,
para el nd quem, tal documento transaccional no es
suficiente para acredltHr que el vínculo que atõ a las
partes no fue de naturaleza laboral y que allí està el error
fàctico en se valoraciõn; es màs, del anàlisis que hizo el
nd quem de tal documental se puede inferir que existieron
dos vínculos concomitantes en el mismo tlempo, ano por
el cual se circunscribiõ el acuerdo de transacciõn y, otro,
que corresponde al determinado en el presente juicio,
misma posiclón que sostuvo al resolver
desfavorablemente la excepciõn previa de cosa juzgada,
lo cual es equivocado, pues era uno sólo el vínculo que
uniõ a las partes, que no es otro diferente al comercial,
como lo demuestra el propio contrato de transacciõn.

Para la censura, dentro de las peticiones de la


demanda j às se invocõ ni se menciona la nolidad del
acto de trarisacciõn por vicios del consentimiento, mticho
menos en el trâmite del proceso la demandante lo
SCLAJPT-10 V.00 23
Radicaciõn n.°
76477

objetõ o tachõ; es màs, que consta en dicho documento,


los sellos de

SCLAJPT-10 V.00
Radicación n.°
76477

reconocimiento y contenido, presentación personal y


firma
ante la Notaría 2£t de Tunja por parte de la actora e
incluyendo su huella dactilar: actos ineqiiívocos que fueron
suscritos por la actora en pleno uso de sus capacidades y
plena voluntad en diligencia notarial, todo lo cual tanto
objetiva como jurídicamente desvirtua de plano el
argumento esbozado por el Tribunal cuando sostuvo que
su firma fue objetc› de presión y, por ende, viciado su
consentimiento, al decir que la accion te por lo
expresado en el interrogatorio, lo hizo a solas y sometida
contra su voluntad en las dependencias de la Casa
Editorial El Tiempo S.A.

Sostiene la recurrente que pierde fuerza y sentido


tal consideración nte la prueba presentada por parte
de Casa Editorial El Tiempo S.A., pues si el Tribunal
hubiese analizado los folios 107 y 108 que integran el
acto de transacción, no podría afirmar que fue suscrito
por la demandante mediando presión como vicio de
consentimiento.

Continua diciendo la censura, que resulta claro que


la transacciõn allegada a los autos tiene validez y debiõ
otorgársele pleno valor frente a su contenido y efectos,
pues acreditado que la misma no faie objeto de vicios del
consentimiento y que el Tribunal la adoptõ como proeba
suficiente para dar fe de la fecha de terminación de
contrato de trabajo como para sostener que lo allí
acordado resoltaba vã1ido para el vínculo comercial entre la
demandante y la Casa Editorial El Tiempo S.A., mal pudo

SCLAJPT-10 23
V.00
Radicación n.°
76477

relevarla al mismo tiempo sin argumento valido alguno,


para desacreditarla de manera contradictoria eri juicio.

Asegura que el objeto del contrato de transacciõn rio


foe otro que expresar la volontad de las partes,
(demandante y Casa Editorial El Tiempo S.A.), de que
existiõ un vínculo de naturaleza y carácter civil para la
compraventa y reventa de productos, coyos extremos
fueron del 17 de enero de 2012 al 17 de junio de 2015 y
que no existió otro vínculo concomitante así lo reconoce
la demandante en diligencia de interrogatorio a la ultima
pregunta formulada por la parte demandada (minuto
22:40 al 23:00 del CD de grabaciõn audiencia del 6 de
abril de 201d), luego asi aceptado por las partes y
transando cualquier diferencla, incluso por prestaclones
de ordem laboral, sus efectos daban trânsito a cosa
jozgada y no podían ser objeto de decisión contraria ann
puesta en juicio y, así, debiõ declararse al momento de
resolverse la correspondiente excepciõn propuesta como
previa, que no fue despachada favorablemente; pero màs
allà, dicho contrato de tr sacción ofrece plena proeba
para acreditar que efectivamente el vínculo entre las partes
fue de naturaleza civil y no laboral.

Especifica el censor, que las facturas de venta


medi te las cuales Casa Editorial El Tiempo S.A.
soportaba las ventas de productos que realizaba la
demandante (f.°.110 a 678), tienen todo el mérito
probatorio al no restárseles validez en juicio, pues

acreditan a la vez que el verdadero vínculo desarrollado


entre las partes fue

SCLAJPT-10 V.00 24
Radicaciõn n.‘
76477

de naturaleza civil, tal como se plasmó en el acuerdo


de
transacción.

De otra parte, indlca que se equivoca también el


fallador de segundo grado, al concluir que el vínculo
laboral de la actora con Casa Editorial El Tiempo S.A.
inicio el 12 de mayo de 2011, ya que ello es desativado,
pues no solo del contrato de transacciõn se advierten los
extremos del vínculo, sino que también se colige de los
testimonios recibidos al proceso, que de manera
congruente dan fe que la demand te estuvo vinculada
inicialmente con la sociedad Adecco Servicios Colombia
S.A. entre el 12 de mayo de DO11 hasta mediados de
enero de DO12, pues también fluye de las pruebas
documentales presentadas por Adecco y, a la vez,
acreditado, por confesiõn en los hechos de la demanda
inicial que determina que la actora estovo vinculada con
esa sociedad desde el 12 de mayo de 2011 al 16 de enero
de 2012.- y que posteriormente se vincolõ con Casa
Editorial El Tiempo S.A.

Precisa que como puede advertirse, de los términos


y contenido del contrato de transacclõn, estos se ajustar
a la realidad en circonstancias de modo, tiempo y lugar,
pues el artícolo 15 del CST, prevé que «Em rólidn fu
trnnsncción em los nsuntos del trabajo, salvo cuaudo se
trate de derechos ciertos e indiscutibles», por lo que la
transacciõn llevada a cabo entre las partes resulta legal y
vãlida, recalcándose que sas efectos dan transito a cosa
juzgada y así debiõ declararse.

SCLAJPT-10 V.00 25
Radicaciõn n.°
76477

Y concloyõ la censura diciendo:

Estando debidamente acreditado que la naturaleza del


contrato que vino:uló a la demandante con Casa Editorial El
Tiempo !S.A. je uno de carácter civil, y que se actividad se
deearrollaDa en la compra para In reventa, no era menos
cierto que la demandante no estaba sometida a subordinación
n/puna, que rio prestaba servicio nlpuno en favor de Casa
Editorial El Tiempo S.A. -si se quiere- la demandante
realizaba sus nctiridndes en jen propio favor-, y no era
remunerada pues sus ingresos o ganancias eran el resultado
del fruto de la re entn de productos, pruebn de ello no solo
resulta del acuerdo de trnnsncción sino también las facturas
obrante8 como prueba.

Expuso que en tales condiciones, el cargo debe


prosperar y con ello la Sala debe proceder conforme al
alcance de la impugnación (CD. f.° 13 c. Corte).

FIL CONSIDERACIONES

El problema jurídico que le corresponde a la Sala


dilocidar està centrado en establecer si entre la seiíora
María Odilia Sierra Bultrago y la CaSã Editorial El Tiempo
S.A., se configurõ un verdadero contrato de trabajo que se
extendlõ entre el 12 de mayo de 2011 y 17 de junio de
2015, como lo concloyõ el a quo y lo confirmõ el Tribunal;
o si por el contrario, el verdadero vínculo que oniõ a
la dem dante con dicha demandada fue uso de
naturaleza comerclal, el que se ejecotó entre el 17 de
enero de 2012 y 17 de junio de 2015, como lo sostiene la
censura.

Planteado así el asunto y previo a dilucidar tal


cuestlOnamierito, resulta oportuno recordar que para la
configuración del contrato de trabajo se requiere que
esté demostrada la actividad personal del
SCLAJPT-10 V.00
26
Radicaciõn n.‘
76477

trabajador

SCLAJPT-10 V.00 27
Radicaciôn n.° 76477

demandante en favor del demandado y, en lo que


respecta a la subordinaciõn jurídica, no es menester su
acreditaciõn cuando la primera (prestaciõn personal del
servicio) se hace
manifiesta, pues en tal evento, lo pertinente es hacer uso
de la prerrogativa legal prevista en el artículo 24 del CST,
segÚn la cual «se presume qife toda re/nción de trabajo
personal está reqidn por um contrato de trnbnJo».

Así 1as cosas, quien persigue la declaratoria de un


contrato de trabajo, tiene la carga de acreditar la
prestaciõri personal del servicio para con ello favorecerse
de la presunción legal del artícolo 24 del CST. Ahora bien,
si el demandado, al oponerse a la existencia de la
relación laboral subordinada acredita que tal labor se
prestõ de forma esporàdica y siri continoidad, autónoma e
independiente, puede llevar a que esa presunciõn se tenga
por desvirtuada; esto es, desaparece el segundo y esencial
elemento del contrato de trabajo, que es la continuada
subordinación o dependencia del trabajador respecto del
empleador (sentencias CSJ SL362 -2018 y SL4988-2019).

En otras palabras, al amparo del precitado artículo


24 del CST, a la parte demandante le basta probar se
actividad personal en favor del demandado, para que se
presuma en su favor la existencia del vínculo laboral,
siendo al empleador, como ya se dijo, a quien le
corresponde desvirtuarla, evidenciando que la relaciõn fue
independiente y no subordinada (Sentencia CSJ SL248O-
2018). Así, es claro que la presunciõn legal consagrada en
el artícolo 24 del CST admite prueba en contrario; pero,

SCLAJPT-10 27
V.00
Radicación n.°
76477

para entender

SCLAJPT- 10 V.00 28
Radicaciôn n.° 76477

que foe desvirtuada, el material probatorio obrante en el


plenario debe evidenclar que la relaciõn rio fue de índole
laboral.

A mas de lo anterior, imperioso resulta precisar que la


normatividad laboral y de la seguridad social no establece
o contempla un régimen especial para los vendedores
ambulantes de periódicos que prestará sas serviclos de
manera continua, ininterrumpida y exclusiva para una
determinada persona jurídica, como lo hacía en este caso
la demandante; por tanto, la persona que realice dicha
labor y demuestre plenamente la prestaciõn personal del
servicio en la venta de sus productos, en este caso los
periódicos denominados «&oyncó 7 Días» y «El Tietripo» y
a su vez, el demandado no logra desvlrtuar la presunción
consagrada en el artículo 24 del CST, no existe razõn para
que el juez del trabajo, la prive de todos y cada uno de los
derechos y gar tías mínimas consagrados de forma
general para los trabajadores subordinados.

Hechas tales precisiones, debe recordarse que el


Tribunal explicó que a la seíiora Sierra Buitrago le bastaba
con probar la prestaciõn personal del servicio para que en
su favor operara la presunciõn legal de la existencia de un
contrato de trabajo, siendo carga de la demandada
desvirtoarla, lo cual no hizo, pues ninguna de las pruebas
allegadas al proceso, por cierto enlistada por la censura
en el cargo, y que sean se decir sou generadoras de los
dislates fácticos, daban cuenta de ello; todo lo
contrario, tales medios de convicciõn, especialmente las
testimOnlales

SCLAJPT-10 29
V.00
Radicaciõn n.° 7ö477

rendidas por José Rufino Castelblanco Torres, compañero


de trabajo de la actora, y José Clodomiro Lõpez, esposo y
tambièn comp ero de trabajo de ella, evidenciaban que
el víricolo que uniõ a las partes en contienda fee de
naturaleza subordinada; conclusiõn esta que en
momento alguno deviene en eqoivocada como para
llevar al qoiebre de la decisiõn atacada, pees ninguna de
los medios de convicciõn calificados, enlistados por el
ataque, ponen al descobierto que el fallador de segundo
grado hobiese incurrido en yerro fàctico alguno con la
connotaciõn de protuberarite u ostensible, que es el finico
que puede llevar al qoebrarito de la sentencia recurrida,
por lo siguiente:

1.- Contrato de transacción (f.° 106 a 108).

Tal como qoedõ visto at historiar la sentencia


recurrida, el fallador de segundo grado en momento
alguno desconociõ que el contrato de transacclõn
firmado entre las partes aquí litlgarites, en el numeral
primero, en principio daba cuenta que entre la
sociedad aquí demandada y la actora existiõ un
contrato civil de prestaciõn de servicios, y en e1
numeral segundo ponía de presente que los hoy
coritendientes acordaban dirimir 1as diferencias en canto
a si las labores desplegadas por la actora correspondían
o no a la compra de prodoctos (periõdicos) para la
posterior reventa de los mismos por parte de esta.

Ahora bien, la razõri fundamental por la coal ta1


docomental no le ofreciõ certeza al colegiado para
desvirtuar la presonciõn del contrato de trabajo,
SCLAJPT- 10 V.00 29
Radicaciõn n.°
7fi477

obedeciõ a

SCLAJPT-10 V.00
30
Radicaciõn n.° 7ö477

que dicho medio de convicciõn contradecía el acuerdo


comercial anexo para la adquisición de bienes y servicios
suscrito por la demandada y la actora, en el que
sopuestamente mostraba uria aparente relaciõn comercial
entre ellas (f. 104), pues este acoerdo comercial no tiene
fecha en que foe celebrado, ni su período de doraciõri,
ademàs en el mismo, en momento alguno se especifica la
supuesta compra de periõdicos o publicaciones que la
demandante adquiría para la reventa alegada por la
demandada, y que según el contrato de transacciõn (f.°
106 a 108) era el objeto del vínculo que sostenían las
partes y sobre el cual supuestamente transaron las
diferencias.

Entonces, si la censura quería tener éxito en el


ataque por la vía indirecta, debía atacar y destruir esta
concluSlOFl del Tribunal; esto es, le resoltaba imperativo
demostrarle a la Corte, desde el punto de vista fàctico,
que no era cierto que el texto del contrato de transacciõn
(f.° 106 a 108), contradecía el contenido del acuerdo
comercial suscrito entre las partes (f.° 104), lo cual lejos
està de realizar, inclusive guarda total hermetismo al
respecto y sobre el contenido de esta documental, en la
medida en que se limita a efectuar màs una alegación
jurídica sobre la validez de dlcha transacciõn, que debiõ
plantearse por la senda jurídica o del puro derecho.

Es màs, la censura parte de un supuesto


equivocado, creer que el fallador de segundo grado
arribõ a la coriclusiõn que foeron dos los vínculos que
onieron a las partes, uno de índole comercial y otro
laboral que es el
SCLAJPT- 10 V.00 31
Radicación n.° 7ô477

declarado en el caso de autos, cuando en verdad, el


ad quem llegó a la conclusión de que la relación que unió a
las partes fue una sola y de carácter subordinada.

Así las cosas, al no desvirtuar la censura la inferencia


del colegiado de que la reventa de periõdico mencionada
en la transacciõn, fuera el objeto del supuesto contrato
civil; la misma tiene la virtoalidad de mantener inalterable
la decisión recurrida, precisamente por gozar de la
presuriciõn de acierto y legalidad de las cuales llegan
amparadas las decisiones jodiciales; máxime que, se
insiste, el Tribunal en momento alguno arribõ a la
conclusiõn que fueron dos los vínculos que onieron a las
partes. Bajo esta perspectiva, mal puede sostener que
apreciõ erradamente el citado contrato de transacciõn.

2.- Factoras de ventas (f.° 112 a 678).

Tales documentales, como bien lo sostuvo el


Tribunal, tampoco desvirtuari la presunción del contrato
realidad, pues en momento alguno ponen de presente que
la relaciõn existente entre las partes fuera de índole
comercial y que dicha labor la realizaba la demaridante de
manera libre, aotõnoma e independierite; todo lo contrario,
tales factoras indican con meridiana claridad que la
seíiora Sierra Buitrago ejecutaba la labor de venta de los
periódicos «Fl Tiempo» y «Boyacá T Días» en nua zona
específica de la ciudad de Tonja, la cual era asignada por
la Casa Editorial el Tiempo S.A., y que no era otra
diferente a la «fTm. 16 22 Salida Uiffn de Leyva», direcciõn
esta que, como igua1mente lo infirió el ad quem, le

fue asignada por la sociedad


SCLAJ PT-10 V.00 31
Radicación n.°
76477

convocada a juicio, desde que empezó a laborar con la


temporal Adecco S.A. y en la misma continuo para cuando
foe vinculada por la demandada Casa Editorial El
Tiempo
S.A. bajo una supuesta relaciõn comercial; tema este
sobre el que guarda total silencio la censura, pues se limita
decir que tales facturas dan cuenta de rna relaciõn
comercial, no subordinada.

3.- Interrogatorio de parte de la demandante (f.° CD.


f.°
692).

Ninguna confesiõn emana del interrogatorio de parte


rendido por la actora, pues las respuestas dadas por ella
no pone en evidencia que el vínculo que la uriiõ a Casa
Editorial El Tlempo S.A. era de índole civil o comerclal,
como lo sostiene la censura; mãxime que el presente
asunto tiene como causa eficiente la declaratoria de un
contrato realidad de orden laboral subordinado, razón por
la cual, así la demandante eventualmente hubiese
aceptado que suscribiõ un contrato de transacciõn con la
demandada (min 22.40 a 23.000), hecho que en momento
alguno fue desconocido por el sentenciador de alzada, lo
cierto es que, como bien lo consideró el Tribunal, no sõlo a
la luz de la presunciõn legal contemplada en el artícolo 24
del CST, sino también en razõn de la primacia de la
realidad establecida en el artícolo 53 de la CN, lo que en
verdad se ejecutõ entre las partes fue un contrato de
trabajo, independientemente al nombre que se le
hubiese dado al documento coritractoal que en
apariencia onía a la
accionante y la sociedad recurrente en casaciõn.
SCLAIPT-lO
V.00
52
Radicaciõn n.‘
7ô477

4.- Demanda introdoctoria del proceso (f.° O a 12).

Tampoco emerge yerro factico alguno de su


contenido, para con ello acreditar un equívoco por parte
del Tribunal en custo al extremo inicial de la relaciõn
laboral, pues con dicha pieza procesal, se pretende es la
declaratoria de un solo contrato de trabajo que va del «12
mago de 2O11 al 18 de yitnio de ZO15», y como sustento
fàctico de tal pretensiõn, se relata que la actora en un
comienzo laboró para la Casa Editorial El Tiempo S.A. a
través de un contrato de trabajo suscrito con la empresa de
servicios temporales Adecco Servicios Colombia S.A., que
se ejecutõ del 12 de mayo de 2011 al 15 de enero de
2015, y directamente para la primera del 16 de enero del
2012 al « 18 de ritmo de COJ 5» a través de on aparente
vinculo comercial; ademàs que dur te todo el tiempo
y con exclusividad para la aquí dem dada, desempeiiõ
las mismas labores de vendedora ambulante de los
periõdicos «Bogacá T Dias» y «II Tiempo».

A su vez, el Tribunal confirmõ la decisiõn de primer


grado en punto a los extremos de la relación laboral
reclamados en la dem da inicial, que en verdad
correspondían del 12 de mayo de 2011 al 17 de junio de
2015, en razõn a que debia tomarse como un solo
vínculo siendo el extremo inicial el establecido en el
contrato suscrito por la actora con la sociedad Adecco
Servicios Colombia S.A. (f. 62 a 63) que fue celebrado el
12 de mayo de 2011, en razõn a que dicho contrato era
por «eq término qLie dure la renfiznción de la obra, labor o
servicio prestado», y como extremo final se tiene el

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V.00
Radicaciõn n.° 764
77

fijado en el contrato de

SCLAJPT- 10 V.00 3
4
Radicaciõn n.‘
7ô477

tr sacciõn firmado por las partes el 17 de jonio de


2015 (f.° 106), fecha a partir de la coal la demandante no
volviõ a prestar sus servicios a la aqoí demandada Casa
Edltorial El "Fiempo S.A.; esto es, que la labor contratada
desde on comlenzo por la sociedad recurrente en
casaciõn, el 12 de mayo de 2011, finalizõ el 17 de juriio de
2015, que fue coando arribõ a so colminaciõn la labor
contratada.

Conclosiõn esta que en momento alguno deviene en


equivocada, pues de tales medios de convicciõn, se
acredita que fue uno sõlo el vínculo laboral que uniõ a las
partes, el que se insiste, se ejecutõ entre el 12 de mayo
de 2011 a1 17 de junio de 2015, pues durante dicho
periodo la actora desempeñõ las mismas funciones para la
Casa Editorial El Tiempo S.A., máxime que la censora en
momento alguno controvierte en rigor tal conclusiõn.

Así las cosas, el anãlisis de tales medios calificados,


maestro que e1 Tribunal no cometió alguno de los yerros
fàcticos señalados por el ataque, lo cual releva a la Sala
de estudiar las testimoniales rendidas por José Rofino
Casteblanco y Jose Clodomiro Lõpez, las que por demas, lo
unico que hacen es afianzar mls las conclusiones del
sentenclador de alzada, pues entre otros aspectos, ponen
de presente que la labor que desplegaba la actora en
favor de la sociedad demandada, era exclusiva para ella,
pees no podía vender alguno otro producto de otra
sociedad y que ella cumplla un horario de trabajo en una
determinada zona y que en definitiva estaba sojeta a
la sobordinación o
dependencia de la convocada a juiclO.
SCLAJPT-10 35
V.00
Radicación n.°
76477

Aunqoe 1o anterior es suficiente para considerar que el


cargo no tiene vocaciõn de prosperidad, la Sala quiere
precisar que en el caso en particular no sõlo està
suficiente demostrado el contrato de trabajo, sino que
ademàs està plenamente acreditado que la demandada
lejos esttlvo de actuar bajo los postulados de la buena fe
que eventualmente hubiese permitido absõlverla de las
dos sanciones moratorias.

Así se afirma, en tanto la Casa Editorial El Tiempo


S.A., boscõ relevarse de 1as obligaciones que emanan de
una relación subordinada o dependiente con la
suscripciõn de un contrato de tr sacciõn, en el que em
apariencia la demandante aceptaba la existencia de un
vínculo diferente al laboral; y de otra, porque no es serio,
razonable y menos garantista para un trabajador, que se
le despoje de los derechos que emanan de nua relaciõn
de trabajo, para luego vincularlo a través de un aparente
contrato civil; este actuar, como bien lo dedujo el nd
qEiem, lo unico que denota es, la intenciõn de desconocer
los derechos laborales mínimos de los que era acreedora
la demandante cuando estaba regida bajo un contrato de
trabajo.

Por todo lo dicho, el Tribunal no cometiõ los yerros


facticos endilgados, por ende, el cargo no prospera.

Sin costas en casaciõn, pues si bien el cargo no


prospera, la demanda no fue materia de réplica por 1a
accionante.

SCLAJPT- 10 V.00 3
4
Radicaciõn n.‘ 7ô477

VIII. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Laboral, administrado justicia
en nombre de la Republica y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia dictada por la Sala Laboral del Tribunal
Soperlor del Distrito Judicial de Tunja el 21 de
septiembre de 2016, en el proceso ordinario laboral
seguido por MARÍA ODILIA SIERRA BUITRAGO contra la
sociedad CASA EDITORIAL EL TIEMPO S.A. y
solidariamente contra la empresa de servicios temporales
ADECCO SERVICIOS COLOMBIA S.A.

Costas como se dijo en la parte


motiva.

Notifiquese, publiquese, cumplase y devue


vase
expediente al tribunal de origen.

MART TRAN NTERO

DOLLYAMPA

STO FO RO VARoas

SCLAJPT-10 V.00

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