Miguel Angel
Miguel Angel
Miguel Angel
Regresó a Guatemala en 1933, donde ejerció la docencia universitaria, fundó el Diario del Aire,
primer radio periódico del país, y vivió una agitada vida cultural y académica. En el período
revolucionario de 1944 a 1954 desempeñó varios cargos diplomáticos. En 1966 recibió el
Premio Lenin de la Paz, y en 1967 el Premio Nobel de Literatura. Murió en Madrid el 9 de junio
de 1974, pero sus restos reposan en el cementerio de Pere Lachaise, en París.
Su obra se inserta en la vanguardia literaria y abarca géneros diversos. Según Albízurez Palma,
un exhaustivo estudioso de la trayectoria de Asturias, "Como poeta lírico, ha dejado constancia
de sus ricas posibilidades en variedad de creaciones, algunas de temas íntimos, otras
vinculadas a temas folclóricos, otras políticos, otras con sugestiones mágicas, barrocas y de
sorprendente fuerza imaginativa. Como dramaturgo, creó un teatro tocado por el realismo
mágico, denso en significación humana y de notable poderío verbal. Como narrador, Asturias
alcanzó su máximo prestigio. Sus novelas y cuentos revelan una apasionada y subjetiva
captación de la realidad en diversas facetas: la tragedia de las dictaduras, el mundo mágico del
indígena, el mundo de magia y ensueño de la niñez, las tradiciones de Guatemala; en sus
novelas asoman los influjos entremezclados de diversas tendencias, movimientos y corrientes
literarias".Su primer libro importante es Leyendas de Guatemala (1930), conjunto de relatos
entre lo mágico y lo legendario que apareció en París con un prólogo de Paul Valéry, y que
pertenece a su primer ciclo junto con las novelas El Señor Presidente (1946) y Hombres de
maíz (1949).
El Señor Presidente tiene como asunto la vida en Guatemala durante la dictadura de Estrada
Cabrera; el tema del dictador se desarrolla con un estilo riquísimo y una técnica expresionista y
onírica que refleja la influencia de las vanguardias europeas. Sobre esta novela dijo el autor: "a
través de mi piel se filtró el ambiente de miedo, de inseguridad, de pánico telúrico que se
respira en la obra". En Hombres de maíz se puede ver el realismo mágico que subyace en toda
su creación literaria. Representa, además, una consideración acerca del desarrollo de la
humanidad desde una sociedad primitiva, analfabeta, y desde el mundo actual, liberal y
capitalista.
En el género del cuento escribió además Week-end en Guatemala, (1955), El espejo de Lida Sal
(1967) y Tres de cuatro soles (1971). Junto a las novelas mencionadas merece destacarse su
trilogía sobre la explotación bananera llevada a cabo por las compañías yanquis: Viento fuerte
(1950), El Papa verde (1954) y Los ojos de los enterrados (1960). Completan su obra narrativa
El alhajadito (1961), Mulata de tal (1963), Maladrón (1969) y Viernes de dolores (1972).
Miguel Ángel Asturias
Escritores
Augusto Monterroso
En el terreno literario, hay que añadir, al citado binomio de intereses, el concurso del
surrealismo, patente mientras el escritor complacía su curiosidad en Francia. Dos personajes
figuran con especial intensidad en esta etapa concreta de su vida: Georges Raynaud y J. A.
González de Mendoza. Por lo que concierne a los honores que mereció, conviene resaltar el
hecho de que fuera embajador de su país en Francia y la concesión del Premio Nobel de
Literatura en el año 1967. En el costado más dramático, sobresale su exilio, ligado a los
vaivenes políticos sufridos por su patria.
Al decir de Luis Cardoza y Aragón, el perfil de Asturias atraía: era el perfil de Guatemala, el
perfil del dios del maíz, y, sin duda, esa estampa se corresponde con sus afanes literarios. De
su currículo poético suelen citarse títulos como Sien de alondra (1948), Ejercicios poéticos en
forma de soneto sobre temas de Horacio (1952) y Clarivigilia primaveral (1956). Más apegadas
al terreno que le vio nacer, obras narrativas como Leyendas de Guatemala (1930) y Hombres
de maíz (1949) figuran entre lo mejor de su trayectoria. En el mismo plano hay que situar la
novela El señor Presidente (1946), impresionante reflejo de un régimen dictatorial,
emparentado con el Tirano Banderas de Ramón del Valle-Inclán. A la hora de revalorizar su
prosa, figuran en primer término textos como El alhajadito (1961), Mulata de tal (1963) y El
espejo de Lida Sal (1967).
OBRA MAS IMPORTANTE: HOMBRES DE MAIZ
Es una novela del escritor guatemaltecoy premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias,
publicada en el año 1949.Su título hace referencia a un mito del Popol Vuh, uno de los libros
sagrados de los mayas. Esta novela es generalmenteconsiderada la obra maestra de Asturias,
aunque sigue siendo una de sus novelas menos comprendidas. Esta novelafueincluida en la
lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XXdel periódico español «El Mundo». El
libro está escrito en seis partes, cada una explorando el contraste entre las costumbres
tradicionales de los indígenasy las de una sociedad que está en pleno proceso de
modernización y cambio. Explora el mundo mágico de lascomunidades indígenas, un tema del
cual el autor era a la vez apasionado y conocedor. La novela se basa en la leyendatradicional,
aunque la historia es una creación propia de Asturias. El argumento gira en torno a una
comunidad indígenaaislada (los hombres de maíz o "gente del maíz"), cuya tierra está
amenazada por personas ajenas, con el propósito desu explotación comercial. Un líder
indígena, Gaspar Ilom, encabeza la resistencia de la comunidad contra los colonos,quienes lo
matan con la esperanza de frustrar la rebelión. Más allá de su tumba, Ilom vive como un
"héroe popular"; apesar de sus esfuerzos, no puede prevenir que la gente pierda sus tierras. En
la segunda mitad de la novela, el personajecentral es un cartero, Nicho, y la historia gira en
torno a la búsqueda de su esposa perdida. En el curso de su búsqueda,abandona sus
funciones, atados como los son a la "sociedad de los blancos", y se transforma en un coyote, el
cualrepresenta a su espíritu guardián. Esta transformación es otra referencia a la cultura maya;
la creencia enel nahualismoo la capacidad del hombre de asumir la forma de su animal
guardián, es uno de los muchos aspectosesenciales para la comprensión de los significados
ocultos de la novela. Al final de la novela, como lo señala Jean Franco,"se ha perdido el mundo
mágico de la leyenda indígena"; pero concluye con una "nota utópica", cómo las personas
seconvierten en hormigas para transportar el maíz que han cosechado