Complejo de Edipo

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EL COMPLEJO DE EDIPO

De Freud a Lacan
Introducción
Complejo de Edipo y Castración

• El complejo de Edipo y de castración se


presentan como fenómeno central de la
sexualidad infantil.
• El Edipo: es una superestructura mítica,
remite al pene.
• La castración: alude al falo da la
posibilidad al sujeto de asumir una
determinada posición sexual
Complejo de Edipo y Castración

• El Edipo intenta armar una historia para dar cuenta de la


pérdida de goce construye un mito alrededor de lo que
se establece como pérdida de goce.

• La ubicación del sujeto respecto del deseo del Otro requiere


situarse frente a la castración, lo que dará como resultado la
estructura clínica: neurosis, psicosis o perversión.

• La posición sexual se presenta como un devenir, el ser


hablante tiene la libertad de elección respecto de la
asunción de su sexo
Complejo de Edipo y Castración

• No es posible pensar el complejo de Edipo sin que


el mismo tenga como referencia directa al falo.

• El Edipo es el nódulo de las neurosis: es el


fenómeno central de la sexualidad infantil.

• En él se observan las primeras ligazones amorosas


en el infante
Premisa Universal del Falo

• En la vida sexual infantil, para ambos sexos, entra


en juego un solo genital: el masculino.

• No hay un primado genital, sino un primado del


falo.

• En la adultez, habría un primado genital, pero en


la época del desarrollo sexual infantil existe un
primado del falo.
Premisa Universal del Falo

• En este período el niño pequeño atribuye a todo


ser humano, animal u objeto un genital masculino
(pequeño Hans)
• Solo más tarde la falta de pene es entendida como
resultado de la castración.
• La diferencia sexual anatómica solo es
representada para ambos sexos por la presencia o
ausencia de un único órgano: el pene.
• Esto marca primacía de la presencia universal del
pene y el desconocimiento de la vagina
Premisa Universal del Falo

• La dialéctica del Edipo marca el destino del sujeto,


identificándose como hombre o como mujer, teniendo el
falo o siéndolo
• El atravesamiento del complejo de castración ubica al falo
en el centro.
• El sujeto se encontrará ante la posibilidad de situarse
como:
• el que posee el falo: posición masculina
• el que sabe que no lo tiene y hace semblante de
serlo: posición femenina
Premisa Universal del Falo

• Para Freud lo que resulta operativo es el falo en tanto


ausente: representa la castración.

• La castración que marca definitivamente al sujeto, es


la de la madre.

• Descubrir a la mujer en falta y por ende deseante, es


fundamental en la constitución del sujeto: permite
formular el interrogante acerca del DM, de cómo se
las arregla una mujer con su falta.
Premisa Universal del Falo

• Si la madre desea es porque está castrada

Transmite su falta al niño

De esta manera el niño tenderá a ubicarse en el


lugar del objeto de deseo de la madre para
satisfacerla, pero en el mejor de los casos, el niño
no colmará la falta
El Complejo de Edipo en el Varón

• El primer objeto de amor: es la madre


• En “La identificación” (1921) Freud habla de dos
lazos psicológicamente diversos en el niño que
durante un tiempo determinado van juntos y no se
contraponen:
1) Una corriente de amor hacia la madre
(sexual)
2) Un especial interés por el padre, a quien
busca parecerse
El Complejo de Edipo en el Varón

• Prevalece un lazo sexual con la madre y una


identificación con el padre, ambos lazos coexisten
por un tiempo
• Pero en la medida en que la vida psíquica lleva a
su unificación, se encuentran y se forma el
Complejo de Edipo
• Toma a la madre como objeto de amor y a su
padre como rival, y al mismo tiempo se da ingreso
a la fase fálica
El Complejo de Edipo en el Varón

• El niño atribuye a todos los seres y objetos un


miembro homólogo al suyo.

• Frente a la masturbación, la amenaza no cobra


valor sino hasta que llega a observar que hay seres
que no poseen dicho genital.

• “La observación que por fin quiebra la incredulidad


del niño es la de los genitales femeninos”
El Complejo de Edipo en el Varón

• En un primer momento, piensa que si bien hay


quienes no tienen pene, su madre lo conserva
• Solo cuando el niño aborda la génesis del
nacimiento, descubre a su madre castrada.
• Entonces concluye que sólo las mujeres son
capaces de parir hijos.
• Así, se comprueba la equivalencia de un hijo por el
pene: si bien no tiene un pene, ella es capaz de
parir hijos.
El Complejo de Edipo en el Varón

• Ahora el niño deja de atribuirle a la madre un


genital masculino.
• La amenaza de castración cobra valor: se ve como
entonces resulta fundamentalmente operativo
para el sujeto descubrir la castración materna.
• La amenaza se convierte en algo posible, poniendo
en peligro su propio órgano.

Si alguien no lo tiene, él puede perder el suyo


El Complejo de Edipo en el Varón

• En la defensa narcisista del propio órgano


amenazado, renuncia a las cargas de objeto

Son abandonadas y sustituidas por identificaciones


(que forman el Superyo)

• Las tendencias libidinosas se desexualizan y


comienza el período de latencia
• Renuncia a la madre como objeto de amor y se
identifica con el padre
El Complejo de Edipo en la Niña

• Debe resignar la zona dominante en la fase fálica,


el clítoris (homólogo al pene) por la vagina y
cambiar de objeto de amor: la madre por el
padre.
• Muchas mujeres quedan vinculadas a la madre
sin lograr virar hacia el padre.
• En este período caben todas las fijaciones y
represiones a las cuales le atribuye la etiología
de la histeria
El Complejo de Edipo en la Niña

• La niña al igual que el varón , tiene como primer


objeto de amor a la madre y reconoce en esta
fase un solo genital: el masculino
• El clítoris se comporta igual que el pene
• Pero llega el momento en el cual la niña tiene la
posibilidad de observar y comparar sus genitales
con el de otros niños.
• Así, cae en la cuenta de que el suyo es mucho
más pequeño, que se encuentra en desventaja
El Complejo de Edipo en la Niña

• Primero piensa que pronto le va a crecer


• Pero después se anoticia de que la castración es
un hecho consumado
• Cree que es un infortunio personal, porque la
madre sí lo tiene.
• Cuando admite la universalidad de esta
característica negativa de su sexo, desvaloriza
toda la femineidad y también a su madre.
• Sabe que no lo tiene, que existe y lo quiere tener.
El Complejo de Edipo en la Niña

• Es así como el complejo de castración precipita el


complejo de Edipo
• Abandona como objeto de amor a la madre
porque no le dio el genital adecuado, la dejó en
inferioridad de condiciones
• Por otro lado, debió compartir su amor con otros
y además la estimuló en su actividad sexual, para
luego prohibirla.
• Todas estas causas llevan a que la niña abandone
a su madre como objeto de amor
El Complejo de Edipo en la Niña

• Todas estas razones que da Freud aluden


directamente al descubrimiento de la castración
materna
• Al evidenciar a su madre en falta, irá a buscar al
padre en un intento de restitución, iniciando así
el complejo de Edipo, en lugar de abandonarlo
como ocurre en el varón.
• Por tanto, vira en busca del padre para “tener
una cosita así”.
El Complejo de Edipo en la Niña

• De este modo se orienta al padre para que le dé


lo que la madre no le dio.
• Así, “la vinculación con la madre se resuelve en
odio”.
• Renuncia al pene no es fácil, si no existe la
posibilidad de una compensación.
• De esta manera pasa de la idea del pene a la
fantasía de recibir un regalo del padre: un hijo
del padre
El Complejo de Edipo en la Niña

• El complejo de Edipo se abandona porque


este deseo no llega a cumplirse.
• Sin embargo, ambos deseos, el de tener un
pene y un hijo del padre, se mantienen en el
inconsciente.
• Así, este deseo de pene se convierte, más
tarde, en el deseo de un hijo y una pareja
que posea un genital masculino
Distintas Posiciones de la Mujer ante la Castración

• Es a partir de la envidia fálica que Freud deduce


que la mujer puede tomar 3 vías diferentes:
1) Puede arrancar el complejo de
masculinidad que llevaría a la
homosexualidad
2) Ponerse en juego la denegación de la
castración o el renunciamiento que llevaría
a al neurosis
3) Apartarse de la masculinidad dirigiéndose
al camino de la feminidad
Complejo de Masculinidad

• Dificulta el desarrollo de la feminidad si no


se logra superar rápidamente.
• La niña se niega a admitir la realidad (su
castración), mantiene la actividad del clítoris
y busca identificarse con la madre fálica o
con el padre.
• La esperanza de que obtener el pene
anhelado puede subsistir y persisitir toda la
vida
Apartamiento de la Sexualidad

• Sería la segunda opción que Freud enuncia


• La niña por el penisneid pierde el goce de la
sexualidad fálica
• Herida por su insuficiencia en relación al varón
mejor dotado, abandona la satisfacción del
clítoris.
• Rechaza el amor de su madre y reprime gran
parte de su sexualidad, lo que la lleva a un
camino directo a la neurosis
Femineidad Normal

• Sería la tercer opción que da Freud


• Con la prohibición de la masturbación del clítoris la
niña renuncia a la actividad, la pasividad se hace
dominante
• Vira hacia el padre para conseguir el pene que la
madre no le ha dado
• Alcanza así la forma femenina del complejo de Edipo
• La situación femenina se constituye luego, cuando
este deseo de poseer un pene es sustituido por el
dese de un hijo
El penisneid

• La niña queda atrapada en la envidia al pene: sabe


que otros lo poseen y ella lo quiere tener
• Con el Edipo se instaura un empeño de la mujer
por conseguir el falo
• La solución freudiana del penisneid es el deseo de
un hijo
• Por tanto, el niño para la madre adquiere un valor
fálico
El penisneid

• El penisneid es una consecuencia del descubrimiento


por parte de la niña de:
1. la castración materna, es decir que la madre no
posee un falo
2. el contraste de su sexo con el del varón
• El penisneid se convierte en una demanda de falo, un
pedido para obtenerlo
• No sólo se trata de un envidia al pene, sino un
empeño de la mujer por conseguir el falo, la ambición
por tenerlo
El penisneid

• Para Lacan no es el falo el que castra a la mujer,


sino que se trata de la castración simbólica,
padecida por los efectos del significante, que
definen que allí debería haber algo que no está (el
pene)

• La existencia o no del pene no es lo que tiene


efectos estructurales en el sujeto, sino el lenguaje
en tanto que define al sujeto en una determinada
posición: fálico o castrado
El penisneid

• El significante fálico es para la mujer el significante


de su herida e inscribe su castración como
privación

• El descubrimiento del falo que no se tiene abre el


camino al deseo, pero no la senda a la feminidad.

• El pasar por la castración no asegura al sujeto


femenino, sino que solo inscribe la falta fálica
Los Tres Tiempos del Edipo según Lacan

• Para Lacan hablar del Edipo implica introducir el


término metáfora paterna
• Incluir al padre entre el niño y la madre es admitir
que ya está instituida una relación simbólica, el
Nombre de Padre es un significante, es a nivel
simbólico.
• La castración es la intervención real del padre
respecto de una amenaza imaginaria; es un acto
imaginario
Los Tres Tiempos del Edipo según Lacan

• El Edipo instaura la prohibición del padre respecto


de la madre como objeto: frustra al niño de su
objeto de amor, le impide gozar de ella y también
impide a la madre gozar de su hijo

• Si la función paterna no entra en juego, no se


establecerá la prohibición del goce
PRIMER TIEMPO

• El niño tiene relación con la madre, sino con su


deseo.
• Desea aquello que su madre desea: el falo
• Quiere el falo en tanto el falo es lo que desea la
madre.
• El niño se acerca al falo porque éste es el objeto
de deseo materno
• Se identifica con el objeto de deseo de la madre
PRIMER TIEMPO

• El DM aparece como posibilitador de la existencia


del niño

• El niño depende de este deseo y sin este no es,


porque sino no hay deseo en juego, el niño no
podrá ser alojado en lo simbólico para constituirse
como sujeto deseante

• El DM es condición para que el ser devenga sujeto


PRIMER TIEMPO

• El DM tiene dos caras:


1. Produce estragos: “metáfora del cocodrilo”

El niño se encuentra desamparado ante el capricho


materno, dentro de la boca del cocodrilo. Esta boca
puede llegar a cerrarse en cualquier momento, pero hay
algo tranquilizador, un palo (falo) y eso la contiene, la
frena, lo protege por si esa boca se cierra

2. Constituye al sujeto
PRIMER TIEMPO

• El DM tiene dos caras:


1. Produce estragos: “metáfora del cocodrilo”

El niño se encuentra desamparado ante el capricho


materno, dentro de la boca del cocodrilo. Esta boca
puede llegar a cerrarse en cualquier momento, pero hay
algo tranquilizador, un palo (falo) y eso la contiene, la
frena, lo protege por si esa boca se cierra

2. Constituye al sujeto
PRIMER TIEMPO

• La mandíbula del cocodrilo explica lo que es el DM


• El niño se encuentra desamparado e indefenso ante la
posibilidad de que esa boca se cierre.
• La ley en este tiempo es incontrolada y omnipotente, en
tanto la madre responde al grito del niño según su antojo
• El niño se confronta con otro absoluto que responde
arbitrariamente, pero también es aquel que vehiculiza el
lenguaje
PRIMER TIEMPO

• Para que haya cierta pacificación tiene que haber una “ley
de ley”.
• Así entra en juego el padre, aun cuando sea una
referencia abstracta, pero da fundamento a su ley,
quitándole a los preceptos maternos la dimensión del
capricho
• El reemplazo del significante DM por el Nombre del
Padre, que se pone en juego en la metáfora paterna,
permite la regulación de la ley incontrolada de la madre
SEGUNDO TIEMPO

• Comienza a dibujarse el efecto del Nombre del Padre y el


enfrentarse con qué desea la madre tiene ahora una
respuesta: quiere el falo

• La madre (cocodrilo) se engaña con el palo (falo), lo que


permite al niño no caer en su boca como simple objeto

• Así, el niño se propone como falo imaginario y entra en el


Edipo para subjetivizar ese ¿Che vuoi? (¿Qué me quiere?)
SEGUNDO TIEMPO

• El falo al entrar en circularidad le resulta útil al infante


como punto donde puede significar
• Pero aún no se da cuenta de la castración en tanto
ordenadora de las posiciones sexuales de ser o no tener el
falo
• Este tiempo es necesario porque existe esta primera
identificación al significante fálico
• En un segundo momento accederá a la dimensión de la
falta y podrá ubicarse como hombre o mujer, tomando un
significante del Otro para que lo represente
SEGUNDO TIEMPO

• En este segundo tiempo, el padre aparece como


interdictor y entra en juego mediado por el discurso de la
madre.
• En el primer tiempo del Edipo el discurso era captado en
bruto
• Ahora la palabra interviene efectivamente sobre el
discurso de la madre
• El padre tiene la palabra y lo que va a enunciar es una
prohibición, la palabra será NO
SEGUNDO TIEMPO

• En este segundo tiempo, el padre aparece como


interdictor y entra en juego mediado por el discurso de la
madre.
• En el primer tiempo del Edipo el discurso era captado en
bruto
• Ahora la palabra interviene efectivamente sobre el
discurso de la madre
• El padre tiene la palabra y lo que va a enunciar es una
prohibición, la palabra será NO
SEGUNDO TIEMPO

• El mensaje implica para:


• El niño: no te acostará con tu madre
• La madre: no reintegrarás tu producto

• Lacan llama a esta etapa momento privativo del Edipo

• La madre deja de ser Otro absoluto sin barrar, para pasar


a ser Otro tachado
TERCER TIEMPO

• El padre aparece como poseedor del falo y no como el


que lo es
• Interviene para dar aquello que está en juego en la
privación fálica, que lo manifiesta en el acto del don
• De este tercer tiempo depende la salida del complejo de
Edipo
• Se reinstaura el falo deseado por la madre, y no solo
siendo un objeto el cual el padre puede privar
TERCER TIEMPO

• Aquí se sitúa el comienzo del declive del Edipo

• Es el momento en donde el niño pasa de ser falo de la


madre a la problemática de tenerlo

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