Tema 4
Tema 4
Tema 4
PROCESOS DE DESCUBRIMIENTO, DE
VINCULACIÓN Y ACEPTACIÓN. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA. EL
PAPEL DEL CENTRÓ DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN
CON NIÑOS Y NIÑAS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL. PRINCIPALES CONFLICTOS DE
LA VIDA EN GRUPO.
INTRODUCCIÓN
1. EL NIÑO DESCUBRE A LOS OTROS
INTRODUCCIÓN
El tema elegido para esta fase de la oposición es el tema 4 " El niño descubre a los
otros..." y hay que destacar que el presente tema tiene relación con todo el temario de
infantil, pero especialmente con los temas 1, 2,3 y 5 dedicados a cada uno de los
ámbitos del desarrollo infantil.
Pero ¿POR QUÉ ES TAN NECESARIO CONOCER LAS ETAPAS DEL DESARROLLO
INFANTIL? La respuesta es evidente, el estudio de este tema es imprescindible para
nuestra profesión docente ya que es necesario tener unos conocimientos básicos de
la psicología evolutiva para tener claras las características y necesidades de los
alumnos con los que trabajaremos. De esta manera podremos respetarlas,
estimularlas y potenciarlas ofreciendo, así, una respuesta educativa adecuada.
Además, este tema tiene como marco de referencia la NORMATIVA EDUCATIVA
VIGENTE la cual debe ser conocida por los agentes educativos ya que nos orienta
sobre el funcionamiento de nuestro sistema escolar. Dicha normativa se irá
nombrando a lo largo del desarrollo del tema, sin embargo, a continuación, se
exponen las leyes, los decretos y las órdenes de más relevancia en nuestra etapa:
La LOE, Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación la cual recoge que es
una etapa integradora y voluntaria que abarca desde el nacimiento hasta los 6
años. Modificada parcialmente por la LOMLOE, Ley Orgánica 3/2020 de 29 de
diciembre.
Así mismo el Real Decreto 1630 de 29 de diciembre de 2006, de enseñanzas
mínimas, por el que se establecen los 2 ciclos de la etapa de (0 a 3 y de 3 a 6
años) como se expone en el artículo 1.2 del mismo.
Orden ECI/3960/2007, de 19 de diciembre del Currículo de Educación Infantil a
nivel de Estado.
Y especialmente, el Decreto Foral 23/2007, de 19 de marzo, por el que se
establece el currículo de las enseñanzas del segundo ciclo de Educación Infantil
en La comunidad Foral de Navarra.
Orden Foral 47/2009, de 2 de abril, del consejero de Educación, por la que se
regula la evaluación del alumnado que cursa el segundo ciclo de Educación
Infantil.
Orden foral 93/2008, de 13 de junio, del consejero de Educación, por la que se
regula la atención a la diversidad en los centros educativos de Educación
Infantil y Primaria y Educación Secundaria de la Comunidad Foral de Navarra.
Por último, los niños tienen un conocimiento de los otros basado en características
externas y aparentes (atributos personales, bienes…) y las inferencias que hacen
acerca de sus sentimientos, pensamientos, intenciones o rasgos personales tienen aún
un carácter global, poco preciso y afinado.
Fase de pre APEGO (desde el nacimiento hasta las 6 semanas). Busca atraer la
atención de los humanos y, aunque no se puede decir que haya establecido una
afección propiamente dicha, sí manifiesta una preferencia hacia la voz de la
madre (o, en su defecto, del cuidador) respecto de otras.
Fase de formación del apego (de las 6 semanas a 6 meses). Las conductas y las
respuestas del bebé tienen una orientación mucho más clara y definida hacia la
madre que en la etapa anterior. Sonríe, balbucea y sigue con la mirada su
madre de forma más consistente que el resto de personas. Sin embargo, no
muestra ansiedad de separación cuando la pierde de vista; lo que le enoja es la
pérdida de contacto humano.
Fase del apego definido (de los 6 meses a los 18 meses). El vínculo afectivo
entre la madre y el niño es claro y evidente. En esta etapa, el niño sí muestra
ansiedad y enojo si se le separa de su madre. A partir de los ocho meses, es
posible observar cómo el bebé rechaza otras personas cercanas de su entorno,
porque lo único que le satisface y lo calma es estar protegido por su madre.
Fase de formación de una relación recíproca (de los 18 meses a los 24 meses y
adelante). En este período, y coincidiendo con la aparición del lenguaje y la
capacidad de representar la realidad mentalmente, el niño es capaz de
anticipar y predecir el retorno de su madre cuando ella está ausente. Esto
permite rebajar la ansiedad por la separación, ya que el niño es capaz de
comprender que esta separación no es definitiva y que la madre volverá en
algún momento.
En cuanto a la AMISTAD, entendida como un vínculo interpersonal común exige una
reciprocidad. De ahí que, en estas edades, suelan surgir conflictos relativos a la no
correspondencia por alguna de las partes.
La relación con los iguales tiene una amplia variedad de efectos en todos los procesos
de desarrollo. Destacando el social por su influencia en la adquisición de habilidades
sociales y contribuyendo a la aparición de la inteligencia social que les permitirá
comprender la conducta de los demás. El desarrollo afectivo variando el autoconcepto
o autoestima según sea aceptado o rechazado. Y el desarrollo cognitivo permitiendo
confrontar puntos de vista distintos y dando lugar a los conflictos socio-cognitivos.
Para ellos, la amistad se apoya en características físicas y externas (amigo es el que se
sienta a su lado). Las relaciones están marcadas por su propio interés (es amigo el que
me da una golosina), gira en torno a actividades (amigo es el que juega con él) y no se
conciben como duraderas. La amistad pasa por 3 PERIODOS en Educación Infantil:
De 0 a 3 años: Las relaciones entre iguales se basan en juegos solitarios
o en paralelo.
De 3 a 5 años: Las relaciones comienzan a ser interactivas y comienzan a
intercambiarse sus pertenencias.
De 5 a 6 años: La elección de amigo se centra en situaciones simples como la
realización de una misma actividad (jugar al fútbol) y se forman grupos en
función del sexo.
Para acabar este epígrafe me gustaría hacer referencia a la Lomloe, donde podemos
encontrar el siguiente objetivo general de etapa relacionado con el desarrollo social:
“Relacionarse con los demás en igualdad y adquirir progresivamente pautas
elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en el uso de la
empatía y la resolución pacífica de conflictos, evitando cualquier tipo de violencia”.
Así pues, la escuela se hará eco de esa demanda. Desde el punto de vista de las
relaciones sociales, la escuela ha de contribuir con su acción educativa al
descubrimiento de la identidad de cada niño, construir un contexto propicio para el
aprendizaje de las reglas que rigen la vida en grupo, fomentando los comportamientos
solidarios de ayuda y cooperación, promoviendo en los niños actitudes alejadas de los
estereotipos relacionados con el sexo, las diferencias de raza, origen, creencias…
Estas situaciones, en la que los niños necesitan ayuda en mayor o menor medida, se
define como desamparo y está constituida por un amplio abanico en el que se incluye:
Para solucionar estos conflictos el maestro orientará su acción hacia el niño, hacia el
grupo y por último, hacia los padres.
Hacia el niño y el grupo llevará acabo una intervención centrada en animar al niño a
hacerse cada vez más independiente de los adultos. Por otro lado, dejará que sean los
niños quienes resuelvan sus propios conflictos siendo un mero mediador. Por último,
creará un clima afectivo donde animará al niño a ser independiente, con iniciativa y
espíritu crítico.
Con referencia a los padres, el maestro debe orientarlos sobre la necesidad de dar
mayor independencia y responsabilidad al niño, haciéndoles ver los progresos que está
consiguiente en este sentido en el colegio.
Por último, tal y como afirma Mar Romera, debemos incidir en la escuela en la
enseñanza de las habilidades sociales, de la comunicación, de la escucha, de la empatía
o de la resolución de conflictos.
No puede ser que el niño diga “Mamá, papá o maestra), el juguete se ha roto”. No dice
“Lo he roto”. Y además muchas veces le decimos que no pasa nada o que ya
compraremos otro.
No podemos ser los adultos los que resuelvan los problemas de los niños. Les
deberíamos capacitar en la toma de decisiones, darles cobertura y participación,
además hacer que se responsabilicen de las consecuencias de sus actos.
8. CONCLUSIONES
Por último, quiero destacar que educar va mucho más allá de hacer posible que los
niños aprendan o adquieran conocimientos. Implica proponer retos cognitivos, crear
un ambiente rico y facilitador de relaciones humanas, dar oportunidades para reforzar
la propia confianza y la autoestima y asegurar el camino hacia la auténtica autonomía.