Reporte Mexicano de Cambio Climatico Cap

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 185

REPORTE MEXICANO

de Cambio Climático

II
IMPACTOS,
VULNERABILIDAD
Y ADAPTACIÓN
Índice

15

INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN

PÁG
Carlos Gay y García1, 3, José Clemente Rueda Abad1,
Benjamín Ortiz Espejel4, Luis Ricardo Fernández Carril1,
Liliana López Morales1, Maxime Le Bail12
y Claudia Tatiana Peña Ledón6.

29

CAPÍTULO 1:

PÁG
BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES
Autor líder:
Fernando Aragón-Durand68.
Autoras colaboradoras:
María Eugenia Ibarrarán Viniegra4
Reporte Mexicano de Cambio Climático
y Ana Rosa Moreno Sánchez8.
GRUPO II Impactos, vulnerabilidad y adaptación

41
ISBN Obra Completa: 978-607-02-7369-8

CAPÍTULO 2:

PÁG
AGUAS CONTINENTALES
ISBN Volumen: 978-607-02-7370-4
Autor Líder:
Javier Alcocer Durand9.
Universidad Nacional Autónoma De México/
Autores colaboradores:
Programa de Investigación en Cambio Climático
Gloria Vilaclara Fatjo9, Oscar A. Escolero Fuentes10,
Luisa I. Falcón11, Patricia M. Valdespino11 y Marisa Mazari Hiriart11.
Impreso en México, D.F. el 20 de noviembre de 2015

59
Tiraje: 1000 libros

CAPÍTULO 3:
SISTEMAS OCEÁNICOS

PÁG
Autor líder:
Coordinación General:
Elva Escobar Briones14.
Carlos Gay y García/José Clemente Rueda Abad
Autores colaboradores:
Christian Salvadeo15,16 Mario A. Pardo17, Fernando Ricardo Elorriaga
Coordinación del volumen:
Verplancken18, Hiram Rosales Nanduca15 ,Luis Medrano González19,
Benjamín Ortiz Espejel/Norma Patricia Muñoz Sevilla/Maxime Le Bail
Gisela Heckel Dziendzielewski17, Yolanda Schramm Urrutia20,
Enrique Alejandro Gómez-Gallardo Unzueta15 y Jorge Urbán Ramírez17.
Edición:

73
Carlos Gay y García/Angelina Cos Gutiérrez/ Claudia Tatiana Peña Ledón

CAPÍTULO 4:
SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

PÁG
Autores líderes:
Diseño editorial y portada: Norma Patricia Muñoz Sevilla12 y Maxime Le Bail12.
Alebrije Diseño: María Elena Vázquez Ávalos/Lydia Ruiz Alanis Autores colaboradores:
Poririo Álvarez Torres21, Diana Cecilia Escobedo Urias22,
Fotografía de portada y foto 2 de contraportada: Apolinar Santamaría-Miranda22, Juan Pablo Apún Molina22,
Johan Harders Aida Martínez López18, Claudia Judith Hernández Guerrero18,
Foto 1 de contraportada: Liga de internet: http://www.masivaecologica.com/articulo-17-de-junio-dia-mundial-de-lucha-contra- Francisco Arreguín Sánchez18, Alberto Sánchez González18,
la-desertiicacion-y-la-sequia., consultado en octubre de 2015. Sergio Aguiñiga García18, Enrique Nava-Sánchez18,
Roberto Eduardo Mendoza Alfaro23, Alberto Pereira Corona24,
Impresión: Oscar Frausto Martínez24, Omar Cervantes Rosas25
Impresos Vacha, S.A. de C.V. y Aramis Olivos Ortiz26.
Índice Índice

97 211

CAPÍTULO 5

CAPÍTULO 10
PÁG

PÁG
SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA
Y SEGURIDAD ALIMENTARIA Autora líder:
Autores líderes: María del Pilar Longar Blanco49
Alejandro Ismael Monterroso Rivas32, Jesús David Gómez Díaz32. Autores colaboradores:
Autores colaboradores: Rolando V. Jiménez Domínguez49, Miguel Ángel Vite Pérez49, 55,
Cuauhtémoc Sáenz Romero30, Salvador Emilio Lluch Cota16, Víctor Hugo Bustamante García48 y Miguel Ángel Corona Jiménez4.

227
Rosario Pérez Espejo31, Cristian Javier Salvadeo16,

CAPÍTULO 11

PÁG
Daniel Bernardo Lluch Cota16, Romeo Edén Saldívar Lucio16, SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS
Germán Ponce Díaz16, Citlalin Martínez Córdova31, Autores líderes:
Guillermo Ramírez-García70, Julio Baca del Moral69. Gerardo Ángeles Castro48, Ana Lilia Coria Páez62
y María Concepción Martínez Rodríguez12.

121
CAPÍTULO 6:

Autores colaboradores:
PÁG

ECOSISTEMAS DE MÉXICO
Autor líder: Emma Frida Galicia Haro47, Georgina Isunza Vizuet49,
Sandro Cervantes Núñez3. Donny Víctor Ponce Marbán50, Dolores Juárez Díaz47,
Autores colaboradores: Alán Gerardo Jardón Medina12 y Martín Vera Martínez20.

241
Antony Challenger64, Cesar Hernández Hernández65,

CAPÍTULO 12

PÁG
Carlos Gay y García1, 3, María de Jesús Ordóñez Díaz27, OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN
José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz19,67, Martha Gual Díaz66 Autores líderes:
y María Teresa Rodríguez Zúñiga66. María Eugenia Ibarrarán4, Simone Lucatello2 y
Ana Mendívil53.

149
Autores colaboradores:
CAPÍTULO 7

PÁG

ÁREAS URBANAS
Autor líder: Fernando Aragón Durand68, Gabriela Niño53, Juan Carlos Mendoza54,
Juan Raymundo Mayorga Cervantes33. Gabriela Muñoz y Lourdes Villers3.

257
Autores colaboradores:
VULNERABILIDAD Y RIESGO

CAPÍTULO 13

PÁG
Fernando Aragón Durand68, Liliana Eneida Sánchez Platas35,
Miguel Ángel Chargoy Rodríguez33 y José Antonio Soto Ruíz33. Autor líder:
Daniel Rodríguez Velázquez39.

165 SALUD HUMANA Autores colaboradores:


CAPÍTULO 8

PÁG

Autores líderes: Simone Lucatello2, Fernando Briones40,


Ana Rosa Moreno Sánchez8, María de Carmen Calderón Ezquerro3, Deysi Ofelmina Jerez Ramírez41, Lorena E. Vera Martínez2
Horacio Riojas Rodríguez36, Marisol Anglés Hernández37 y Carolina Pinilla42.

281
y Janine Ramsey56.

CAPÍTULO 14

PAG
Autores colaboradores: PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA
Grea Litai Moreno Banda56, Silvia Edith Chuc Aburto56, SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN
David Alejandro Moo Llanes56 y José Francisco Pinto Castillo51. Autor líder:
Pedro Joaquín Gutiérrez-Yurrita12.

183
Autores colaboradores:
CAPÍTULO 9

SEGURIDAD HUMANA
PÁG

Autora: Brenda Bravo Díaz35, María Guadalupe Peláez Gálvez12


Úrsula Oswald Spring38. y Minerva Rebollar Plata12.
Índice Índice

299
INSTITUCIONES PARTICIPANTES

CAPÍTULO 15

PÁG
DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO
Autoras: 1. UNAM PINCC Programa de Investigación en Cambio Climático,
María del Carmen Aurora Carmona Lara37 Universidad Nacional Autónoma de México.
y Ana Laura Acuña Hernández37. 2. Instituto Mora Programa de Investigación en Cooperación Internacional,
Autores colaboradores: Desarrollo y Políticas Públicas.
Marisol Anglés Hernández37, Rosalía Ibarra Sarlat37 3. UNAM CCA Centro de Ciencias de la Atmósfera.
y Víctor Amaury Simental Franco51. 4. I3MA Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente
“Xabier Gorostiaga, S.J.”, Universidad Iberoamericana de Puebla.

313
CAPÍTULO 16

GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE 5. IPN Instituto Politécnico Nacional.
PÁG

Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO 6. UACM Universidad Autónoma de la Ciudad de México.


Autora líder: 7. IAI Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global.
Verónica Vázquez García29. 8. UNAM Facultad de Medicina Departamento de Salud Pública.
Autoras colaboradoras: 9. UNAM FES Facultad de Estudios Superiores Iztacala.
Itzá Castañeda Camey45, Dolores Molina Rosales44, 10. UNAM IGL Instituto de Geología Departamento de Geología Regional.
Dulce María Sosa Capistrán29, Elia Margarita del Socorro Chablé Can44 11. UNAM Instituto de Ecología.
y Lucía del Rivero Castañeda46. 12. IPN CIIEMAD Centro Interdisciplinario de Investigación
y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

330
13. UAT Facultad de Ingeniería Universidad Autónoma de Tamaulipas.
SEMBLANZAS DE AUTORES
PÁG

14. UNAM Instituto de Ciencias del Mar y Limnología.


15. UABCS Universidad Autónoma de Baja California Sur.
16. CIBNOR Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C.
17. CICESE Centro de Investigación Cientíica y de Educación Superior de Ensenada.
18. IPN CICIMAR Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas.

365
19. UNAM Facultad de Ciencias.
PÁG

REVISORES DEL VOLUMEN II


20. UABC Universidad Autónoma de Baja California.
21. CIIMAR GOMC Consorcio de Instituciones de Investigación Marina del Golfo
de México y Mar Caribe.
22. IPN CIIDER Sinaloa Centro Interdisciplinario de Investigación
para el Desarrollo Integral Regional, Unidad Sinaloa.
23. UANL FCB Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León.
24. UQROO Universidad de Quintana Roo.
25. UCOL FCM Facultad de Ciencias Marinas, Universidad de Colima.
26. UCOL CEUNIVO Centro Universitario de Investigaciones Oceanológicas.
27. UNAM CRIM Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, Campus Morelos.
28. UACH Universidad Autónoma de Chihuahua.
29. COLPOS Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo.
30. UMSNH Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
31. UNAM IIE Instituto de Investigaciones Económicas.
32. UACh Universidad Autónoma de Chapingo.
33. IPN ESIA Tecamachalco Sección de Estudios de Posgrado e Investigación.
34. Consultor.
35. IPN Instituto de Diseño.
Índice

36. Secretaría de Salud, Instituto Nacional de Salud Pública.


37. UNAM Instituto de Investigaciones Jurídicas.
38. UNAM CRIM Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias.
39. UNAM Escuela Nacional de Trabajo Social.
40. CIESAS Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
41. UNAM Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
42. UNAM CIGA Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, Campus Morelia.
43. UNAM Colegio de Geografía Facultad de Filosofía.
44. ECOSUR Colegio de la Frontera Sur, Campus Campeche.
45. UICN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
46. ENAH Escuela Nacional de Antropología e Historia.
47. IPN SEPI ESCA Sección de Estudios de Posgrado e Investigación
de la Escuela Superior de Comercio y Administración, Unidad Santo Tomás.
48. IPN SEPI ESE Sección de Estudios de Posgrado e Investigación,
Escuela Superior de Economía.
49. IPN CIECAS Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales.
50. Bajío Tecnología Industrial, S.A. de C.V.
51. UNICACH Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
52. UNAM Universidad Nacional Autónoma de México.
53. CEMDA Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
54. GIZ MGG Managing Global Governance, Instituto Alemán para el Desarrollo y el Mi-
nisterio Alemán para la Cooperación Económica y el Desarrollo.
55. UA Universidad de Alicante, España.
56. INSP CRISP Centro Regional de Investigación en Salud Pública del Instituto,
Nacional de Salud Pública.
57. UPC Universidad Politécnica de Catalunya.
58. IPN Coordinación Politécnica para la Sustentabilidad.
59. CETYS Centro de Enseñanza Técnica y Superior, Campus Ensenada.
60. Amigos de Sian Ka’an A.C.
61. SMAAS Campeche, Secretaria de Medio Ambiente
y Aprovechamiento Sustentable del Gobierno del Estado de Campeche.
62. IPN ESCA Tepepan Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Tepepan.
63. UNAM CIICH Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias
y Humanidades.
64. UNAM IIES - Morelia Instituto de Investigaciones en Ecosistemas
y Sustentabilidad, Campus Morelia.
65. CONAMP Comisión Nacional de Áreas Protegidas, SEMARNAT.
66. CONABIO Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
67. S.A.C.C. Servicios Ambientales y Cambio Climático, A.C.
68. COLMEX El Colegio de México A.C
69. UACh CRUPY Centro Regional Universitario de la Península de Yucatán.
70. UACh CRUNO Centro Regional Universitario del Noroeste.
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 1. GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Prologo
Al inal de esta experiencia, sólo nos resta agradecer el apoyo que diversas personas e instituciones nos brindaron. En primera
instancia, la Coordinación de la Investigación Cientíica de la UNAM que nos respaldó en todo momento para la cristalización de
L os trabajos sobre el Reporte Mexicano de Cambio Climático iniciaron, de manera formal, en octubre de 2013 cuando se hizo
pública la intención de llevarlo a cabo. Como elemento de inspiración se consideró la existencia del Quinto Reporte de Eva-
luación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones
este proyecto. Al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología que facilitaron
los recursos para la realización de algunas reuniones foráneas para la elaboración de este reporte. A las autoridades, académicos,
Unidas (ONU), de éste se analizaron sus contenidos temáticos para gestar el diseño general del reporte mexicano. Otro elemento personal de apoyo y trabajadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, la Universidad Iberoamericana Pue-
retomado del IPCC fue la inclusión de académicos de múltiples instituciones y disciplinas. En el plano operativo este proyecto bla, el trabajo de coordinación del Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Veracruzana y la Universidad de Colima, porque
realizó sesiones de trabajo en diversos puntos de la geografía nacional para dar a conocer su existencia y sus grados de avance. sin su colaboración no se habrían podido desarrollar las reuniones de este grupo de trabajo.

Como sucede con los reportes del IPCC, el grupo de trabajo dos del Reporte Mexicano de Cambio Climático está dedicado a Un reconocimiento especial en este volumen, debe ser dado a Benjamín Ortiz Espejel, Norma Patricia Muñoz Sevilla y Maxi-
documentar los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación en México. me Le Bail que apoyaron a la coordinación operativa del Grupo de Trabajo II desde el inicio del proyecto hasta su conclusión.
Además, se debe reconocer el trabajo desempeñado por el personal del Programa de Investigación y Cambio Climático, a sus
Se determinó que fuese el primero en presentarse porque desde el Primer Estudio País México ante el cambio climático, becarios y prestadores de servicio social porque todos, en diversos momentos y circunstancias, fueron involucrados en la reali-
México se asumió como un país vulnerable a los impactos del cambio climático y, en esa misma lógica, se busca dar a conocer zación del Reporte Mexicano de Cambio Climático. En lo particular, también a las personas que han intervenido en la edición y
los avances que han ocurrido desde entonces sobre estos temas. formación del volumen.

Estamos conscientes que en el ámbito académico nacional, no se había emprendido un esfuerzo que tuviese como objetivo Finalmente, destacar que esta obra ha sido inanciada con una aportación especíica del Consejo Nacional de Ciencia
el poder documentar la mayor cantidad de información disponible sobre lo que se ha escrito por mexicanos o extranjeros dentro y Tecnología.
y fuera de territorio nacional que verse sobre México en un contexto de cambio climático. En ese sentido, al sentar las bases don-
de se desprenderán las actualizaciones subsecuentes, esta obra pionera deja lecciones para el futuro inmediato y de largo plazo. Aunque este volumen cuenta con una coordinación general y una coordinación operativa, la responsabilidad inal del conte-
nido de cada uno de los capítulos es exclusiva de los autores involucrados en su elaboración.
Entre las primeras lecciones que vale destacar se encuentran entre otras, las siguientes:

En la realización de este esfuerzo académico, sólo en este volumen, participan más de un centenar y medio de académicos ads- Universidad Nacional Autónoma de México
critos a más de 60 instituciones locales y nacionales, lo cual habla de la capacidad de convocatoria que generó el proyecto y en Ciudad Universitaria, noviembre de 2015
el que, indudablemente, la labor de los autores coordinadores de cada uno de los capítulos fue fundamental.

Al cotejar el contenido temático de este Grupo de Trabajo II del Reporte Mexicano de Cambio Climático con su homólogo
del IPCC, resalta la diferencia en cuanto a la cantidad de temas. De ello se desprende el hecho de que en México no se está pro-
duciendo literatura, tanto indexada como gris, sobre todos y cada uno de los temas que son objeto de mucha atención del IPCC. Carlos Gay García José Clemente Rueda Abad
En ese sentido, la ausencia de temas, signiica de manera directa una agenda de investigación que los académicos mexicanos
pueden comenzar a explorar.

Como se destaca del mismo índice de este grupo de trabajo del reporte mexicano, se hace un reconocimiento a temas, que
pueden ser considerados “emergentes”, por ejemplo, Percepción ciudadana del cambio climático, Derechos humanos y cambio
climático, así como Género y cambio climático que permiten explorar opciones temáticas distintas a los temas objeto del IPCC.
En ese sentido, estos capítulos plantean un reconocimiento a elementos académicos y de investigación que pueden consolidar-
se como áreas de investigación en el futuro próximo.

Otro hecho a destacar, es que no todos los sectores académicos en México se han involucrado en la temática y ello genera
que la redacción de informes basados en la metodología del IPCC -revisión de literatura indexada y gris, uso de lenguaje calibra-
do y análisis de metadatos- sea, incluso, una aventura académica. Como consecuencia de lo antes dicho, y buscando privilegiar
la integridad de la obra, en este volumen se encuentran sólo los capítulos que más se acercan a los criterios antes mencionados.

Por lo que corresponde a los mecanismos de revisión de los capítulos; estos fueron sometidos a una evaluación externa rea-
lizada por académicos de la Universidad de Colima y, en paralelo, una lectura entre autores del mismo grupo (esto del 2 al 6 de
Marzo del 2015). En el mes de abril, se realizó una segunda revisión interna a capítulos críticos en las instalaciones del Instituto
Mora. Posterior a ello, todos y cada uno de los capítulos fueron enviados a arbitraje externo. Incluso una vez habiendo concluido
dicha fase se dio una tercera y última revisión sobre capítulos considerados críticos.

12 13
INTRODUCCIÓN

Introducción
Carlos Gay García1, 3, José Clemente Rueda Abad1, Benjamín Ortiz Espejel4,
Luis Ricardo Fernández Carril1, Liliana López Morales1, Maxime Le Bail12
y Claudia Tatiana Peña Ledón6.

UNAM PINCC Programa de Investigación en Cambio Climático, Universidad Nacional Autónoma de México,
1

3
UNAM CCA Centro de Ciencias de la Atmósfera, Universidad Iberoamericana de Puebla,
I MA Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga, S.J.” ,
4 3

6
UACM Universidad Autónoma de la Ciudad de México,
IPN CIIEMAD Centro interdisciplinario de Investigación y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
12

Instituto Politécnico Nacional.

15
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN INTRODUCCIÓN

Resumen En el Tercer Reporte de Evaluación (TAR, por sus siglas en inglés), se da un cambio fundamental en la deinición de adapta-
ción. El Grupo de Trabajo II modiica su enfoque de “Impactos, adaptación y mitigación” a “Impactos, adaptación y vulnerabili-
Desde que México inició la sistematización de información y análisis de datos en el contexto de cambio climático se ha auto asu- dad”, como permanece hasta el Quinto Reporte de Evaluación (AR5, por sus siglas en inglés). Incluye cinco capítulos sectoriales
mido como vulnerable a éste. Los documentos del primer estudio sistematizado sobre cambio climático en México señala, entre (recursos hídricos, los ecosistemas, costera y marina, los asentamientos humanos y energía y los servicios inancieros), ocho capí-
otras cosas, que: la sequía meteorológica aumentará sus niveles de severidad en algunas regiones; los ecosistemas forestales tulos regionales, además de capítulos sobre 1) la adaptación, el desarrollo sostenible y la equidad, y 2) la vulnerabilidad, uno de
sufrirían cambios en un 50 % de la supericie; zonas bajas del Golfo de México se verían afectadas por el ascenso del nivel medio motivos de preocupación. También se introduce el concepto de variabilidad climática (pasado o presente). Así, la adaptación se
del mar; la agricultura de temporal se podría ver seriamente reducida; las industrias y actividades productivas que dependen puede dar como una respuesta al cambio climático, al cambio y la variabilidad o sólo al clima; Este puede utilizarse en respuesta
de variables climáticas se verían signiicativamente modiicadas; los impactos en la población afectarían la calidad de la salud; a efectos adversos o vulnerabilidades, en condiciones actuales, o de proyecciones, cambios o consecuencias anticipadas (Smith
intensiicación de los lujos migratorios; reducción en el acceso de servicios de agua y aumento de la concentración de población et ál., 1999, p. 203).
en centros urbanos (Gay, 1995; Gay, 2000).
En el TAR, se introduce el término de “capacidad adaptativa” para incluir el concepto de desarrollo en el de adaptación. De
Estos tópicos forman parte del discurso político nacional desde la Primer Comunicación Nacional de México ante la Conven- esta manera, la adaptación utiliza el discurso del desarrollo para articular aplicaciones de la adaptación más amplias, que pue-
ción Marco de las Naciones Unidas Sobre Cambio Climático (SEMARNAP, 1997) y han estado presentes en las administraciones dan incluir acciones para el desarrollo que no se deban exclusivamente al cambio climático. En comparación con evaluaciones
federales subsecuentes hasta la más reciente (Gobierno Federal, 2013), incluso, han sido referenciados por organismos multila- previas, este Reporte presta una mayor atención a la adaptación al cambio climático con respecto a múltiples presiones sobre
terales (Banco Mundial, 2013). los sistemas como aspectos demográicos, económicos y recursos disponibles para la adaptación además de vincular el cambio
climático con el desarrollo sustentable, la equidad; y la caracterización del estado de conocimiento cientíico con respecto a los
Impactos, vulnerabilidad y adaptación en los reportes de evaluación del IPCC: el contexto. niveles de conianza asociados con las conclusiones más importantes de la evaluación.
El tratamiento y conceptualización de la adaptación y la vulnerabilidad han ido modiicándose a lo largo de los cinco reportes
de evaluación del IPCC. En esta parte, se reseña la evolución del concepto y la forma en que se abordan los impactos, la adapta- Resulta relevante destacar que hasta el TAR, el enfoque estaba en los cambios a nivel global. El tercer reporte y posteriormen-
ción y la vulnerabilidad a lo largo de los mencionados reportes. te el Cuarto Reporte de Evaluación (AR4, por sus siglas en inglés) destacan particularmente la dispareja distribución regional
tanto de emisiones como de los impactos del cambio climático. Esto tiene profundas repercusiones para la política pública a
En el Primer Reporte de Evaluación del IPCC (FAR, por sus siglas en inglés), en la parte del Grupo de Trabajo II se muestran nivel regional. Los tomadores de decisiones tuvieron entonces mayor información regional para dictar políticas de adaptación.
los impactos del cambio climático a través de escenarios derivados de Modelos de Circulación General (GCM, por sus siglas
en inglés) que dan cuenta de la necesidad de adaptación y/o mitigación para reducir cualquier vulnerabilidad resultante ante El Cuarto Reporte de Evaluación conservó la estructura básica del TAR utilizando capítulos sobre sectores y regiones. El pri-
el riesgo climático. Desde esta aproximación, la vulnerabilidad es entendida como el resultado inal del análisis; como un re- mer capítulo del AR4, haciendo uso de la literatura expandida, proporciona una “Evaluación de Cambios observados en Sistemas
siduo resultante de los impactos del cambio climático menos la adaptación (Beck, 2007, p.297). En el FAR, se contempla la Naturales y Humanos”. El AR4 incorporó varios temas transversales de capítulos con estudios de casos (como los impactos en los
inluencia humana como un factor más que inluye en el cambio climático. La investigación del Grupo de Trabajo II se orienta deltas) como un constructo uniicador. (IPCC, 2014, p.176)
fundamentalmente a los impactos del cambio climático. El reporte, se organizó en seis sectores: la agricultura y la silvicultura;
los ecosistemas terrestres; los recursos hídricos; los asentamientos humanos; océanos y las zonas costeras; y la nieve, el hielo y Para la contribución del Grupo de Trabajo II del AR4, se hizo énfasis en diversiicar los rangos de aproximación, los métodos
el permafrost. de evaluación y también la caracterización de condiciones futuras con la inalidad de mejorar el análisis de toma de decisiones.
Así, el AR4 incluye cuatro aproximaciones convencionales, con respecto a la evaluación de impactos, vulnerabilidad, adaptación
Es en el Segundo Reporte de Evaluación (SAR, por sus siglas en inglés) que se llega a un consenso en dos aspectos fundamen- y métodos integrados más una quinta aproximación concerniente a la gestión de riesgos. (IPCC, 2007). Dichas mejoras y diversi-
tales: 1) que el calentamiento global “probablemente está ocurriendo” y 2) que la actividad humana es “más probable que no” sea icaciones tenían como objetivo:
una causa signiicativa del fenómeno. En la investigación del Grupo de Trabajo II del Segundo Reporte de Evaluación, el enfoque • Evaluación de las vulnerabilidades y experiencia reales de adaptación
a la adaptación cambia. El nombre del grupo de trabajo cambió de “Impactos”, utilizado en el primer reporte a “Impactos, Adap- • Participación de los interesados en el tratamiento de los fenómenos extremos,
tación y Mitigación”, éste incluye 18 capítulos sobre impactos y adaptación (por ejemplo, los bosques, los pastizales, los desiertos, • Las necesidades de creación de capacidad para la futura vulnerabilidad y evaluaciones de la adaptación,
los asentamientos humanos, agricultura, pesca, servicios inancieros, salud humana), y siete capítulos sobre la mitigación secto- • Posibles medidas de adaptación
rial (por ejemplo, la energía, la industria, los bosques) pero el análisis se deja para el Grupo de Trabajo III. • Priorización y cálculo de costos de las medidas de adaptación,
• Interrelaciones entre las evaluaciones de vulnerabilidad y la adaptación,
En el SAR, se describe una respuesta adaptativa más matizada e indica algunos cambios en la forma de abordar el tema de • Priorización y acciones para integrar opciones de adaptación a los planes nacionales de desarrollo existentes o futuros.
la adaptación en los distintos sectores. De esta manera, el SAR menciona brevemente la idea de la capacidad de adaptación (IPCC, 2007, p. 136)
como una relación entre la vulnerabilidad y las variables socioeconómicas e infraestructura institucional. En ese entendido, la
adaptación se conceptualiza como el grado en el que son posibles ajustes en las prácticas, procesos y estructuras sistémicas en La deinición de vulnerabilidad también se amplió para incluir la vulnerabilidad social y así incorporar la gestión de riesgos.
respuesta a los cambios climáticos reales o proyectados. La vulnerabilidad resume el impacto neto del fenómeno climático y es De esta manera, ya para el AR4, el concepto de vulnerabilidad incluye vulnerabilidad al clima actual, la vulnerabilidad al cambio
representado ya sea de forma cuantitativa como costos económicos, mortalidad humana, daños a los ecosistemas, o de forma climático, en ausencia de medidas de adaptación y mitigación, y por último, vulnerabilidad residual, cuando las capacidades de
cualitativa como la descripción del cambio relativo o comparativo. De acuerdo a esta lógica, el problema de la adaptación existe adaptación y de mitigación se han agotado (IPCC, 2007, p. 138). La evaluación de los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación
solamente en función de que la mitigación falle. Por ello, la adaptación se considera como un costo marginal de una política se basan en el Reporte especial de Escenarios de Emisiones (SRES, por sus siglas en inglés). Cabe mencionar que en dicho repor-
fallida de mitigación (Pielke, 2005; Beck, 2007). te, los escenarios no contemplan políticas de mitigación pero sí representa mejoras con respecto al primer reporte de emisiones,

16 17
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN INTRODUCCIÓN

conocido como escenarios IS92 (utilizado para el primer y el segundo reporte de evaluación), que incluyen la mejora de las • Se han observado efectos de la modiicación de la temperatura y la variabilidad climática en los rendimientos de los principa-
líneas de base de las emisiones y la información más reciente sobre la reestructuración económica en todo el mundo; examinan les cultivos (conianza alta). Proyecciones de aumentos en la temperatura, las reducciones en las precipitaciones en algunas
diferentes tasas y tendencias del cambio tecnológico y amplía la gama de diferentes vías de desarrollo económico, incluyendo regiones, y una mayor frecuencia de eventos extremos se traduciría en la disminución de la productividad neta de los princi-
disminución de la brecha de ingresos entre los países desarrollados y aquellos en desarrollo (SRES, 2000). pales cultivos en Norteamérica a inales del siglo XXI sin adaptación, aunque la tasa de disminución varía según el modelo y
escenario, y en algunas regiones, especialmente en el norte, se pueden beneiciar (conianza muy alta).
En el capítulo regional de Latinoamérica, el AR4 reporta la siguiente información: • Se han observado efectos sobre la salud humana a causa de los fenómenos climáticos extremos, aunque las tendencias rela-
• La variabilidad climática y los eventos extremos han afectado gravemente a la región de América Latina en los últimos años tivas al cambio climático y la atribución no se han conirmado hasta la fecha.
(conianza alta). • Los impactos observados en los medios de vida, las actividades económicas, la infraestructura y el acceso a los servicios en los
• Durante las últimas décadas importantes cambios en las precipitaciones y el aumento de temperatura se han observado asentamientos urbanos y rurales de América del Norte se han atribuido al aumento del nivel del mar, cambios en la tempera-
(conianza alta). tura y las precipitaciones, y las ocurrencias de eventos extremos como olas de calor, sequías y tormentas (conianza alta ).
• Uso de la tierra cambios han intensiicado el uso de los recursos naturales y ha exacerbado muchos de los procesos de de- • Gran parte de la infraestructura de América del Norte es actualmente vulnerable a los eventos climáticos extremos y, si no se
gradación de la tierra (conianza alta). hacen inversiones para fortalecerlos, serán aún más vulnerables al cambio climático (conianza media).
• El calentamiento medio proyectado para América Latina a inales de siglo, de acuerdo con diferentes modelos climáticos, • La mayoría de los sectores de la economía de América del Norte se han visto afectados por y han respondido a las condiciones
oscila de 1 a 4 °C para el escenario de emisiones SRES B2 y de 2 a 6 °C para el escenario A2 (conianza media). meteorológicas extremas, incluyendo huracanes, inundaciones y lluvias intensas (conianza alta). (IPCC, 2014, pp. 1443-1445)
• Reducciones generalizadas en la producción de arroz de la década de 2020, así como el aumento de los rendimientos de
soya, son posibles cuando los efectos del CO2 se consideran (conianza media). Impactos, vulnerabilidad y adaptación en México: entre la ciencia y la política
• Los aumentos previstos en la elevación del nivel del mar, el clima y la variabilidad climática y los extremos son muy propen-
sos a afectar a zonas costeras (conianza alta). Uno de los tópicos recurrentes en el análisis de los impactos y la vulnerabilidad asociada al cambio climático ha sido el de los
• Los planes futuros de desarrollo sostenible deben incluir estrategias de adaptación para mejorar la integración del cambio impactos de la elevación del nivel medio del mar en la zona del Golfo de México (CICC, 2007; SEMARNAP, 1997). Sin embargo, la
climático en las políticas de desarrollo (conianza alta). (IPCC, 2007). imagen original, usada por ambas publicaciones del gobierno federal, ha sido tomada de “El cambio climático en México. Resul-
tados de los estudios de la vulnerabilidad del país” (Gay, 2000) el cual es un subproducto del taller sobre el Estudio País que fue
El Quinto reporte de Evaluación (AR5 por sus siglas en inglés) continúa y amplía las partes sectoriales y regionales. Este re- inanciado por el US Country Studies Program en el año de 1994 (Gay, 1995). Este diagnóstico sobre la vulnerabilidad de las zonas
porte considera una amplia y compleja gama de múltiples tensiones que inluyen en la sostenibilidad de los sistemas humanos y costeras se ha mantenido vigente desde el primer año de la administración de Ernesto Zedillo 1994.
ecológicos. El AR5 aporta además una sección de impactos multisectoriales, riesgos, vulnerabilidades y oportunidades. El punto
de partida con respecto a los reportes anteriores, alude a la disponibilidad de nueva información relativa a las interacciones En este mismo ámbito de lo académico han sido realizadas nuevas evaluaciones sobre impactos en la biodiversidad (Trejo et
entre el cambio climático y otros factores biofísicos y sociales. Los factores de presión social, o estrés, incluyen la pobreza y la ál., 2011; Gómez et ál., 2011) estrés térmico en poblaciones humanas (Tejeda et al., 2011) productividad agrícola (Monterroso et ál.,
desigualdad, los bajos niveles de desarrollo humano y psicológico, institucional y los factores culturales. El enfoque en el cambio 2011a; 2011b) pesquerías (Martínez et al., 2011) estudios de confort y disconfort de acuerdo a índices de temperatura-humedad
climático y los factores de estrés relacionados, y la consiguiente vulnerabilidad y riesgo, continúa a lo largo de dicho informe, (Hernández et ál., 2011) y los recursos hídricos (Sánchez et ál., 2011)
e incluye una sección denominada “motivos de preocupación” para ampliar los contenidos. Cabe destacar que a diferencia de
los anteriores reportes, el AR5 se enfoca en el concepto de riesgo. De esta manera, todos los capítulos del Grupo de Trabajo II se El cambio climático en el ámbito gubernamental, tiene matices que sirven para visualizar cómo es percibido por las admi-
enfocan en el cambio climático, el estrés relacionado, vulnerabilidades resultantes y riesgos asociados (IPCC, 2014, p. 183). Otro nistraciones federales de México en el presente y en el pasado reciente. Por ejemplo, la administración del presidente Calderón
aspecto importante que se contempla en el AR5 es el diagnóstico correspondiente a la correlación entre el cambio climático y la resigniicó el cambio climático como un problema que estaba directamente relacionado con la seguridad de las naciones y los
posibilidad de conlictos violentos. Pese a que el vínculo permanece débil entre ambos. ciudadanos, y lo consideró como un problema de seguridad estratégica. (CICC, 2007). En la actual administración se dio a conocer
la Estrategia Nacional de Cambio Climático y su posicionamiento principal en la materia se cristalizó en el Programa Especial de
Por otra parte, el AR5 utiliza escenarios basados en las Rutas o Trayectorias de Concentración Representativas (RCP, por sus Cambio Climático 2009-2012 [PECC] (CICC, 2009). Dicho programa se centró en la observación de cuatro ejes: la mitigación, la
siglas en inglés) para complementar aquellos escenarios basados en el SRES, además de las Rutas socioeconómicas compartidas. adaptación, una visión de carácter transversal y una de larga plazo.

En el AR5, México se contempla dentro del capítulo dedicado a Norteamérica. Algunos de los puntos más importantes del En el tema de adaptación, la administración de Felipe Calderón estableció que la reducción de la vulnerabilidad sólo se logra-
capítulo con respecto al caso mexicano son: ría a través de la implementación de estrategias de adaptación. Desde el PECC 2009-2012, se buscó fortalecer las capacidades que
• El clima de América del Norte ha cambiado y algunos cambios socialmente relevantes se han atribuido a causas antro- permitieran garantizar la seguridad de los actores sociales, así como su bienestar.
pogénicas (conianza muy alta). Los cambios climáticos recientes y eventos extremos individuales demuestran tanto los
impactos de las tensiones y vulnerabilidades de los sistemas expuestos relacionados con el clima (conianza muy alta). El PECC 2009-2012 ubicó siete áreas de interés, las cuales fueron catalogadas como susceptibles de sufrir impactos adversos
• Muchas presiones sobre el clima que llevan riesgo particularmente aquellos relacionados con el calor intenso, fuertes pre- del cambio climático: recursos hídricos; agro-ecosistemas; ecosistemas naturales; infraestructuras de energía, industria y servicios;
cipitaciones, y la disminución de la capa de nieve aumentarán su frecuencia y/o severidad en América del Norte en las infraestructuras de transportes y comunicaciones; ordenamiento territorial y desarrollo urbano; y salud pública.
próximas décadas (conianza muy alta).
• Los recursos hídricos ya están estresados en muchas partes de América del Norte, como consecuencia de causas no Dichas áreas de interés son consistentes con el contenido de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, 2007 (CICC, 2007)
relacionadas con el cambio climático antropogénico, y se espera que se estresen aún más debido al cambio climático presentada por el Gobierno Federal. En ese diagnóstico sectorial se encuentra en el documento denominado Hacia una Estrategia
(conianza alta). Nacional de Cambio Climático, que fue presentado desde el año 2006 (CICC, 2006) por la administración de Vicente Fox Quezada.

18 19
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN INTRODUCCIÓN

El diagnóstico por sectores en el contexto de cambio climático es retomado en la Primer Comunicación Nacional de México Este mismo diagnóstico a escala municipal se encuentra en el Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018, en él, nue-
ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (INE/SEMARNAP, 1997) ya que menciona dichos esce- vamente se identiicaron 1,385 municipios vulnerables a distintos eventos climáticos: inundaciones; deslaves; sequías agrícolas;
narios de impacto y vulnerabilidad. Estos escenarios reportados a Naciones Unidas fueron fruto del US Country Studies Program disminución de rendimiento por precipitación y temperatura; ondas de calor y transmisión de enfermedades. (Gobierno de la
realizados a mediados de la década de los noventa. (Gay, 1995; Gay, 1996 y Gay, 2000). Republica, 2014).

Ante el diagnóstico sectorial que ya se tenía sobre el cambio climático en México, el PECC 2009-2012 propuso seguir diagnos- De acuerdo al PECC 2014-2018, los impactos asociados al cambio climático, se esperan en el sector agrícola, hídrico, costero,
ticando la vulnerabilidad, con la intención de reducirla (la primer etapa propuesta por el PECC) para el año 2012. Entre las tareas más tormentas y un clima severo, ecosistemas y biodiversidad, así como afectaciones a infraestructura estratégica por lo cual
que se propuso realizar estaban: se plantean sólo dos objetivos: “reducir la vulnerabilidad de la población y sectores productivos e incrementar su resiliencia y la
• Un primer inventario de costos de adaptación para los principales sectores económicos. resistencia de la infraestructura estratégica” y, “conservar, restaurar y manejar sustentablemente los ecosistemas garantizando
• Una propuesta correctiva a los instrumentos de política pública para evitar que propicien la vulnerabilidad. sus servicios ambientales para la adaptación y mitigación al cambio climático” (Gobierno Federal, 2014).
• Un primer Atlas Nacional de Vulnerabilidad ante el Cambio Climático.
• Una propuesta de fortalecimiento y desarrollo del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), alrededor de un eje de Como se mencionaba líneas atrás, el tema de los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático ha estado
gestión integral de riesgo. presente en las Comunicaciones Nacionales que México ha entregado a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cam-
• Una propuesta de adecuación del sistema nacional de planeación, que incluya previsiones de ordenamiento territorial. bio Climático de la ONU (SEMARNAP, 1997; SEMARNAT/INE, 2001; SEMARNAT, 2006; SEMARNAT/INE, 2009; SEMARNAT/INECC,
2012) y es parte de los contenidos obligatorios de los Programas Estatales de Cambio Climático, que son de dominio público.
En materia de adaptación se plantearon además, dos metas a largo plazo, que fueron: (SMAGDF, 2008; Gobierno del Estado de Veracruz, 2009; Secretaría de Desarrollo Sustentable Nuevo León, 2010; Instituto de Eco-
• Del 2013 al 2030 lograr el fortalecimiento de capacidades estratégicas de adaptación por sectores y regiones, a in de que la logía del Estado de Guanajuato, 2011; Gobierno del Estado de Chiapas, Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, 2011;
restauración ecológica compense la degradación de ecosistemas. Asimismo, adoptar sistemas sustentables de producción Gobierno del Estado de Hidalgo, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2011 y Gobierno del Estado de Puebla,
agropecuaria, y aplicar programas de protección y reubicación de asentamientos humanos e infraestructuras expuestos a Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. 2010).
riesgo.
• Del año 2013 al 2050, dice el PECC se deberá apostar por la consolidación de las capacidades construidas para lograr un ba- El presente volumen da cuenta de diversas temáticas que abordan a lo largo de 16 capítulos, los impactos, la vulnerabilidad
lance positivo entre reforestación y deforestación, elegir opciones de desarrollo con criterios de sustentabilidad, y disponer y la adaptación asociada al cambio climático en el territorio mexicano. En un principio, para determinar los temas que formarían
de un sistema nacional de planeación que minimice la vulnerabilidad ante el cambio climático. parte de este esfuerzo de rastreo de documentos que reseñan el estado del arte del cambio climático en nuestro país, se tomó
en consideración la información del Grupo de Trabajo II AR5, posteriormente, se determinaron las coincidencias temáticas para
Por su parte, la Estrategia Nacional de Cambio Climático. Visión 10-20-40 considera que el cambio climático representa una gran poder dar inicio a la fase de recopilación de información y redacción de los materiales. Los primeros 13 capítulos han sido moti-
oportunidad para conservar y usar sustentablemente el capital natural, aprovechar el amplio potencial para desarrollar energías vados por el AR5, los últimos tres capítulos son temas, que han sido considerados como, de carácter emergente.
limpias, corregir ineiciencias en el uso de la energía, generar empleos con una economía verde, promover el desarrollo territorial
sustentable, incrementar la competitividad, y mejorar la salud pública y la calidad de vida de la población. (SEMARNAT, 2013, p. 9) Este volumen abre con el capítulo “Bases para la toma de decisiones”, en él se considera que el estudio de los procesos de toma
de decisiones climáticas puede contribuir a las políticas públicas relacionadas con el cambio climático. Esto implica comprender
En el mencionado documento se señala que los costos de la variabilidad climática natural, asociada a fenómenos hidrome- las maneras en cómo las instituciones, grupos e individuos involucrados deciden en torno a la deinición de los problemas, la
teorológicos extremos, “han pasado de un promedio anual de 730 millones de pesos en el periodo de 1980 a 1999 a 21,950 millo- construcción y uso del conocimiento y el diseño de respuestas. Si bien se da por hecho que a más y mejor conocimiento cien-
nes de pesos para el periodo 2000-2012. Este incremento, además de estar asociado a la mayor ocurrencia de eventos, obedece tíico las decisiones climáticas serán las correctas; esto no necesariamente es cierto sobre todo cuando se trata de decisiones
a un aumento en la exposición, por ejemplo, la creciente urbanización” (SEMARNAT, 2013, p. 34). orientadas a atender problemas complejos. La sugerencia para la toma de decisiones, es contar no solamente con información
sobre los riesgos climáticos a los cuales los sistemas o recursos están expuestos, sino también con información acerca de factores
Lo anterior signiica que el incremente en el número de eventos ha evidenciado la vulnerabilidad social de las comunidades culturales, psicosociales, sociales y de las capacidades de las instituciones para enfrentar los impactos y reducir la vulnerabili-
que se encuentran expuestas a este tipo de situaciones. Lo que está en el fondo en la airmación del gobierno federal es que el dad. Esto último, tiene que ver con la buena gobernanza de la adaptación. Los capítulos de este Reporte Mexicano de Cambio
cambio climático es un hecho que ya se está manifestando en territorio mexicano y éste ha dado pruebas de impactos adversos Climático (RMCC) , proporcionan algunos insumos para estudiar la toma de decisiones climáticas de acuerdo a la etapa del ciclo
sobre los que ya se había advertido. Por ello, la adaptación debe realizarse a nivel local y por ello se deinieron como municipios en la que se ubican; ya sea delimitación del alcance de la decisión, análisis de los problemas, implementación de las decisiones
de alto riesgo de desastre los que tienen alta vulnerabilidad y alto riesgo de ocurrencia de eventos climáticos. Los resultados o monitoreo y evaluación de la adaptación.
muestran que de los 2,456 municipios del país, existen 1,385 en dicha categoría y estos concentran 27 millones de habitantes
(SEMARNAT, 2013, p. 35). En el capítulo 2, denominado “Aguas continentales” se plantea que la generación y el análisis de información acerca de la im-
portancia estratégica para las naciones que constituye el agua dulce, así como el conocimiento a detalle de las aguas continen-
La dimensión a escala municipal no es solo un aporte novedoso del gobierno federal; ya que en el mismo año se presentó el tales (abundancia, distribución, funcionamiento, problemática, vulnerabilidad y capacidad de resiliencia), permiten planear las
“Atlas de vulnerabilidad y adaptación a los efectos del cambio climático en México” y en él se presentan los resultados para todos estrategias de aprovechamiento, manejo y restauración que el país requiere frente al cambio climático. Enfatiza la importancia
los municipios del país en el grado de exposición climática, grado de sensibilidad climática, grado de capacidad adaptativa y de monitorear sistemáticamente los sistemas acuáticos continentales para reconocer los efectos del cambio climático sobre este
el grado de vulnerabilidad al cambio climático por municipio (Monterroso et al., 2013) y “Las dimensiones sociales del cambio recurso, ya que estos sistemas responden rápidamente al cambio ambiental y son importantes fuentes y sumideros de carbono;
climático” en el cual se presentan escenarios de vulnerabilidad social en el horizonte 2045, tomando como referencia el año 2005 también para planear estrategias de mitigación de efectos y para el diseño del uso sustentable de los recursos hídricos.
(Banco Mundial, 2013).

20 21
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN INTRODUCCIÓN

El siguiente capítulo, se intitula “Sistemas Oceánicos” en el que se documenta la importancia de estos para el caso nacional, El capítulo 9 sobre “Seguridad humana”, sostiene que la inseguridad humana, de origen multicausal, se agrava en la medida
porque aborda los efectos de las variaciones climáticas por un lado sobre los ecosistemas de las zonas costeras, por ejemplo que el cambio climático se agudiza. Este impacta no sólo los bienes materiales de las poblaciones, sino también a los valores
manglares y humedales, los cuales fungen como interfase multifuncional entre las cuencas y los océanos; por el otro, sobre culturales que son cruciales para la comunidad y el bienestar individual y comunitario. Entre esos valores que constituyen la
los ecosistemas marinos, desde el mar profundo. Ambos ecosistemas importantes en el funcionamiento del planeta, y como cultura, se encuentran las percepciones sobre la seguridad que ofrece el territorio que se habita en cuestión de acceso a bienes
proveedores del sustento a la especie humana. En todo ello, se referencian el papel que juegan las condiciones químicas de los de sustento naturales y otros, de sostenimiento de creencias y prácticas tradicionales, de protección ante los riesgos que incluso
océanos y el intercambio de material orgánico entre ellos y la atmósfera, que entre otras cosas, modiican los patrones de lluvia. devienen de la violencia humana. Lo anterior desafía la capacidad del Estado, para ofrecer las condiciones necesarias en cuestión
de todo aquello que constituye la seguridad humana.
Dicen los autores del capítulo 4, “Sistemas Costeros y zonas inundables” que la zona costera mexicana que concentra aproxi-
madamente el 15 % de la población total de México, permite la realización de diversas actividades económicas que aportan las El capítulo 10, “Bienes de Sustento y Pobreza” evidencia algunos argumentos académicos acerca de la amenaza que constitu-
mayores fuentes de ingreso del país, entre ellos la extracción de hidrocarburos y minerales, el turismo, la pesca, la acuicultura, yen aquellos eventos hidrometeorológicos asociados al cambio climático, para la preservación de los bienes de sustento como
y la transportación marítima. Añaden, que la riqueza en biodiversidad de esta zona, brinda un sin número de beneicios am- el agua y la tierra de cultivo. En ese sentido, se señalan las situaciones en que las políticas económicas y sociales, en combinación
bientales como la alimentación y recursos económicos para las poblaciones locales; además de protección a las costas, en los con estos eventos, agravan la vulnerabilidad de las poblaciones del país clasiicadas como pobres; ahí, se entretejen temas como
eventos meteorológicos extremos y ante la elevación del nivel medio del mar. Sin embargo, la destrucción de sus ecosistemas la migración, el género y la degradación ambiental que hacen parte de una compleja relación, que no se reduce a los impactos
y la poca planeación territorial han generado una amplia vulnerabilidad de las costas mexicanas ante los diversos efectos del del clima y sus variaciones en los bienes de sustento para la población.
cambio climático (huracanes y tormentas tropicales, aumento del nivel del mar e inundaciones, cambios de salinidad e hipoxia,
acidiicación del océano, entre otros). Y en consecuencia, se hace necesario y urgente planear estrategias de adaptación al cam- En el capítulo 11, denominado “Sectores Económicos Clave y Servicios”, se abordan aspectos económicos y proporciona infor-
bio climático para esas zonas. mación de utilidad para el diseño de políticas públicas que coadyuven a la reducción de los impactos económicos derivados del
cambio climático, considera los efectos transversales de este fenómeno en los diferentes sectores de la economía, para ello, se
En el capítulo 5, “Sistemas de producción de alimentos y seguridad alimentaria” se presenta la situación del sector agropecuario revisaron revistas y libros de editoriales internacionales, así como reportes de organismos gubernamentales o multilaterales de
y de cómo es que se ha visto afectado por el cambio climático dando como resultado que el reto de la seguridad alimentaria sea temas relacionados con las implicaciones del cambio climático en sectores y servicios clave para el desarrollo en México.
aún mayor. La presencia de las sequias y la falta de precipitación hace evidente la disminución de supericies aptas para el cultivo
de productos como el maíz, trigo y café. Lo anterior quiere decir, que habrá impactos ambientales, pero también económicos y El capítulo 12, “Opciones y inanciamiento para la adaptación” considera que el inanciamiento para la adaptación al cambio
sociales, y por esa razón, se deben implementar acciones de adaptación para cada uno de los sectores amenazados. climático es un instrumento de política pública imprescindible para el desarrollo efectivo de las acciones y programas en materia
de adaptación, en nuestro país. Describe en principio algunas medidas de adaptación a nivel federal, estatal y en menor medida
En “Ecosistemas de México” se presenta la revisión de la situación de los ecosistemas de México ante el cambio climático municipal, contenidas principalmente en documentos gubernamentales. Más adelante, alude a algunas propuestas de adapta-
antrópico, brinda un marco histórico y una actualización sobre los impactos negativos reportados, que el cambio climático y las ción mediante la articulación de acciones de distintos ámbitos, enfocadas a sectores como el agrícola, forestal, turístico; igual
actividades humanas han ejercido y seguirán ejerciendo sobre la biodiversidad y la provisión de bienes y servicios que poseen, en salud y energía. Finalmente, plantea formas de inanciamiento para la adaptación, tanto a nivel nacional como internacional,
generan y nos brindan los abundantes ecosistemas de nuestro país, también explica los impactos que estas relaciones conllevan incluyendo el inanciamiento frente al riesgo de desastres.
y las soluciones nacionales que se han sugerido ante los mismos.
El capítulo 13, “Vulnerabilidad y Riesgo” expone las interrelaciones entre la adaptación y la reducción de desastres con énfasis
En la actualidad, las “Áreas urbanas” (título de la siguiente aportación) representan la parte más amplia de la población. Una en el ámbito preventivo, y, a grandes rasgos, presenta el panorama nacional en materia de riesgos y vulnerabilidad frente al cam-
gran tarea es el diseño de estrategias que mejoren su calidad de vida, permitiendo que vivan en hábitats sustentables acordes a bio climático. Además, expone argumentos que documentan la discusión respecto a las diicultades que entraña la disociación
los escenarios climáticos que se vienen planteando con el cambio de climas. Para esto, se han tomado medidas en la construc- entre la producción cientíica y las políticas gubernamentales.
ción de infraestructura de servicios y ediicaciones, de manera que sean más sostenibles; además, de tomar en cuenta la pla-
neación y el diseño de infraestructura costera. De esta manera, las zonas urbanas podrían reducir su vulnerabilidad al adaptarse Este primer esfuerzo de compilación sobre los materiales producidos en México sobre el tema de cambio climático, que do-
mejor a las condiciones climáticas actuales y los escenarios de cambio climático. Se sugiere que estas medidas de adaptación se cumente el estado del arte en la materia, también se ha permitido gestar el lugar para la innovación temática. Por ello, en este
enfoquen a corto y largo plazo e incluyan aspectos de manejo ambiental, manejo de desastres y planeación. esfuerzo de nuevos y potenciales temas que tiene ya una trayectoria recorrida se ha generado tres capítulos que diferencian este
volumen del volumen del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU.
El capítulo 8 de “Salud Humana”, documenta las condiciones que hacen vulnerable a una población, entre las que se encuen-
tran el estado de salud, los ingresos, la educación y la capacidad de respuesta del gobierno, siendo el mejor indicador de vulne- El primero de los capítulos emergentes se denomina “Percepción de la Ciudadanía Mexicana sobre Cambio Climático y de su
rabilidad al cambio climático la tasa existente de enfermedades asociadas con el clima. Los principales temas que se discuten de Institucionalización” en el cual se parte de la idea de que no es posible encasillar la percepción de la ciudadanía y de los gobiernos
esta relación son: la disponibilidad y calidad del agua, así como la contaminación y calidad biológica del aire, ambos, impactando sobre el cambio climático en un solo precepto, pues es visto como una amenaza de manera distinta. También señala que dicha
la producción de alimentos y los cambios en la distribución de vectores. Además, se hace referencia a cómo la investigación está percepción, en los diversos sectores de la población, es diferente de acuerdo a los lugares a los que pertenecen y al tipo de infor-
apoyando en el conocimiento para la toma de decisiones y a algunas herramientas institucionales con las que cuenta el país. Sin mación al que pueden acceder, dado que a partir de ello, las personas generan su propio criterio sobre este problema ambiental.
dejar de mencionar las necesidades que se tienen de investigación y de instrumentación de políticas públicas, en cuestión de En cuanto a la percepción de la ciudadanía sobre política institucional y la seriedad con la que se mira al cambio climático actual,
adaptación y mitigación. va de acuerdo al nivel de gobierno (federal, estatal o municipal), y en función, de las acciones que éstos estén llevando a cabo
para enfrentarlo.

22 23
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN INTRODUCCIÓN

Uno de los problemas en el tipo de percepción de la población, tiene que ver con que el hecho de que la información que Referencias
le llega, en su mayoría, solo es del sector gubernamental, razón entre otras, para que tenga más peso la información del ámbito
cientíico. No obstante, para convertir en oportunidad este aspecto y para hacer eicaz una participación ciudadana más proacti- Banco Mundial. (2013). Las dimensiones sociales del cambio climático, Washington, Banco Mundial.
va que reactiva en los problemas que representa el cambio climático, se requiere construir información veraz para la población, Burkett, V., Suarez, A., Bindi, M. et ál. (2014). Point of departure. In: Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part A: Global
ello es imprescindible para que el ciudadano tenga conciencia sobre el tipo de vulnerabilidad en la que se encuentra expuesto. and Sectoral Aspects. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change
[Field, C.B., V.R. Barros, D.J. Dokken, K.J. Mach, M.D. Mastrandrea, T.E.
Posteriormente se encuentra el capítulo 15 intitulado “Derechos Humanos y Cambio Climático” que es una vertiente de trabajo Bilir, M. Chatterjee, K., Ebi, Y., Estrada, R., Genova, B. Girma, E., Kissel, A., Levy, S., MacCracken, P., Mastrandrea, and White, L. (eds.)]. Cambridge
no solo de carácter académico, sino que se encuentra presente en los criterios de política pública (desde el ámbito constitucio- University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, pp. 169-194.
nal). La premisa de este capítulo es que los efectos relacionados con el cambio climático tienen consecuencias directas en los de- Carter, T., Jones, R., Lu, X. et ál. (2007). New Assessment Methods and the Characterisation of Future Conditions. Climate Change 2007: Impacts,
rechos humanos, pues afectan de manera contundente la vida del ser humano. Podemos resaltar que los derechos directamente Adaptation and Vulnerability.Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate
afectados son el derecho a la salud, el derecho al medio ambiente, el derecho al libre tránsito, el derecho a una alimentación ade- Change, M.L. Parry, O.F. Canziani, J.P. Palutikof, P.J. van der Linden and C.E.
cuada y el derecho al acceso al agua potable. Esta preocupación llevó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a Hanson, Eds., Cambridge University Press, Cambridge, UK, pp. 133-171.
aprobar las resoluciones 7/23 y 10/4 sobre “Derechos humanos y cambio climático”. La segunda de ellas, pone de relieve que las CICC (2006). Hacia una Estrategia Nacional de Acción Climática, Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, SEMARNAT, México.
obligaciones y los compromisos en materia de derechos humanos pueden y deben informar, guiar y reforzar la respuesta ante el CICC. (2007). Estrategia Nacional de Cambio Climático, Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, SEMARNAT, México, 2007.
cambio climático. El reto es para el Estado Mexicano quien está obligado a cumplir este compromiso y la protección de todos los CICC. (2009). Programa Especial de Cambio Climático 2009-2012 DOF 28/08/2009. México: Poder Ejecutivo Federal/CICC.
Derechos Humanos consagrados en la legislación nacional y en los tratados internacionales de los que es parte. Gay, C. Comp. (2000). México: Una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México. Resultados de los estudios de la vulnerabilidad del
país, coordinados por el INE con el apoyo del U.S. Country Studies Program, México Instituto Nacional de Ecología/ Universidad Nacional Autó-
Finalmente, cierra el volumen, el capítulo 16, “Género y cambio climático. Estado del arte y agenda de investigación en México”. noma de México/ U.S. Country Studies Program, 220 pp.
Este capítulo, reporta que en los estudios revisados se identiican diferencias de género en condiciones de vulnerabilidad; mis- Gay, C. et ál., Editores. (1995). Primer Taller de Estudio de País: México. México ante el cambio climático. Memorias, Cuernavaca, Mor. 18 al 22
mas que están presentes en las estrategias de adaptación, en las respuestas ante desastres, en la capacidad institucional para de abril de 1994, México; Instituto Nacional de Ecología, US Country Studies Program. Suppor for Climate Change Studies, Coordinación de la
atenderlos, en los procesos de transferencia tecnológica, e incluso, en el acceso a los recursos provenientes de programas para Investigación Cientíica, Centro de Ciencias de la Atmósfera.
la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus impactos. El material analizado, se trata en gran medida de estudios de Gay, C. (1996). Segundo Taller de Estudio de País: México. México ante el cambio climático. Memorias, Cuernavaca, Mor. 8 al 11 de mayo de
caso, que permiten detectar el predominio del tema con relación a la adaptación y su focalización hacia ámbitos rurales, parti- 1995, México; Instituto Nacional de Ecología, US Country Studies Program. Suppor for Climate Change Studies, UNAM.
cularmente del sureste del país, de modo que al faltar información acerca del centro y norte del país, no se logra completar un Gobierno de la República. (2014). Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018 (PECC): Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. Diario
diagnóstico nacional. De ahí que se considere necesario, realizar investigación, que además de ampliar este aspecto, incorpore al Oicial de la Federación. Disponible en: http://www.sectur.gob.mx/wp-content/uploads/2014/09/PECC-2014-2018.pdf
análisis el estudio de otros temas como: las masculinidades, diferencias de edad, etnias, discapacidades y nivel socioeconómico Gobierno del Estado de Chiapas, Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural. (2011). Programa de Acción ante el Cambio Climático del
entre hombres y mujeres, entre otros, ello con el in de mejorar la eicacia de la política pública diseñada para atenuar los impac- Estado de Chiapas. 137 pp.
tos del fenómeno atmosférico, considerando las diversas características y condiciones de la población. Gobierno del Estado de Hidalgo, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. (2011). Programa Estatal de acción ante el Cambio
Climático del Estado de Hidalgo, versión para consulta pública. 358 pp.
Gobierno del Estado de Puebla, Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. (2010). Estrategia de Mitigación y Adaptación del Esta-
do de Puebla ante el Cambio Climático. 358 pp.
Gobierno del Estado de Veracruz. (2009). Programa veracruzano ante el cambio climático. Veracruz, México: Universidad Veracruzana/INE-
SEMARNAT/Embajada Británica.
Gómez, J., Monterroso, A., Tinoco, J., Toledo, M., Conde, C. & Gay, C. Assessing current and potential patterns of 16 forest species driven by
climate change scenarios in México, Atmósfera 24(1), pp. 31-52 (2011).
Hernández, A., Domínguez, B., Cervantes, P., Muñoz, S., Salazar, S. & Tejeda, A. Temperature-humidity index (THI) 1917-2008 and future scena-
rios of livestock comfort in Veracruz, México, Atmósfera 24(1), 89-102 (2011).
Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato (2011) Programa Estatal de Cambio Climático de Guanajuato. León, Guanajuato, México:
Gobierno del Estado de Guanajuato.
Martínez, A., Manzanilla, S. & Zavala, J., Vulnerability to climate change of marine and coastal isheries in México, Atmósfera 24(1),
pp. 103-123 (2011).
McCarthy, J., Canziani, O., Leary, N., Dokken, D. & White, K. Climate Change. (2001). Impacts, Adaptation, and Vulnerability Contribution of
Working Group II to the Third Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, Cambridge, UK
Monterroso, A., Conde, C., Rosales, G., Gómez, J. & Gay, C. (2011a). Assessing current and potential rainfed maize suitability under climate
change scenarios in México, Atmósfera 24(1), pp. 53-67 (2011).
Monterroso, A., Gómez, J., Toledo, M., Tinoco J., Conde, C., Gay, C. (2011b). Simulated dynamics of net primary productivity (NPP) for outdoor
livestock feeding coeicients driven by climate change scenarios in México, Atmósfera 24(1), pp. 69-88 (2011).

24 25
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Monterroso, A., Eguiarte, A., Trejo, R., Conde, C., Escandón, J., Villers, L. (2013). Vulnerabilidad y adaptación a los efectos del cambio climático en
México, Universidad Autónoma de Chapingo, Centro de Ciencias de la Atmósfera/ Instituto de Geografía/Programa de Investigación en Cambio
Climático-UNAM disponible en http://atlasclimatico.unam.mx/VyA/
Romero, P., Smith, J., Davidson, D., Difernbaugh, N., Kinney, P., Kirshen, P., Kovacs, P. & Villers, L. (2014). North America. In: Climate Change
2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part B: Regional Aspects. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the
Intergovernmental Panel on Climate Change [Barros, V.R., C.B. Field, D.J. Dokken, M.D. Mastrandrea, K.J. Mach, T.E. Bilir, M. Chatterjee, K.L. Ebi,
Y.O. Estrada, R.C. Genova, B. Girma, E.S. Kissel, A.N. Levy, S. MacCracken, P.R.
Mastrandrea, and White, L. (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, pp. 1439-1498. http://
www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/wg2/WGIIAR5-Chap26_FINAL.pdf
Sánchez, G., Ospina, J., Gay, C., Conde, C. (2011). Vulnerability of water resources to climate change scenarios. Impacts on the irrigation districts
in the Guayalejo-Tamesí river basin, Tamaulipas, México, Atmósfera 24(1), pp- 141-155 (2011)
Secretaria de Desarrollo Sustentable Nuevo León. (2010). Programa de Acción ante el cambio climático. Nuevo León 2010-2015. Nuevo
León, México: Secretaria de Desarrollo Sustentable Nuevo León/ SEMARNAT/INE/ITESM/Embajada Británica en México.
SEMARNAP. (1997). Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. México: Secre-
taría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.
SEMARNAT. (2006). Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. México: Secre-
taría del Medio Ambiente, Recursos Naturales.
SEMARNAT. (2013). Estrategia Nacional de Cambio Climático visión 10-20-40, México, SEMARNAT
SEMARNAT/INE. (2001). Segunda Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, México,
SEMARNAT/INE.
SEMARNAT/INE. (2009). Cuarta Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre Cambio Climático.
México: SEMARNAT.
SEMARNAT/INECC. (2012). Quinta Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre Cambio Climá-
tico. México: SEMARNAT.
SMAGDF. (2008). Programa de Acción Climática de la Ciudad de México 2008-2012. Plan Verde de la Ciudad de México, México, D.F., Secretaría
del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal.
Tegard, Sheldon, Griitths. (1990). The IPCC Impacts Assessment. Contribution of Working Group II to the First Assessment Report of the Inter-
governmental Panel on Climate Change. Cambridge, UK
Tejeda, A., Luyando, E. & Jáuregui, E. (2011). Average conditions of thermal stress in Mexican cities with more than one million inhabitants in
the face of climatic change, Atmósfera 24(1), pp. 15-30 (2011).
Trejo, I., Martínez-, E., Calixto, E. et ál. (2011). Analysis of the efects of climate change on plant communities and mammals in México, Atmós-
fera 24(1), pp. 1-14.
Watson, R., Zynyowera, M., Moss, R., Dokken, H. (1995). Climate Change 1995: Impacts, Adaptations and Mitigation of Climate Change:Scientiic
and Technical Analysis. Contribution of Working Group II to the Second Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change,
Cambridge, UK.

26
CAPÍTULO 1. BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES

Capítulo 1
BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES

Autor líder:
Fernando Aragón-Durand68

Autoras colaboradoras:
María Eugenia Ibarrarán Viniegra4 y Ana Rosa Moreno Sánchez8

I MA Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga, S.J.”,


4 3

Universidad Iberoamericana de Puebla,


8
UNAM Facultad de Medicina Departamento de Salud Pública,
68
COLMEX El Colegio de México A.C.

Palabras clave: toma de decisiones, sistemas de apoyo,


transferencia de conocimiento, interfase ciencia-política pública.

29
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 1. BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES

Resumen Introducción
El estudio de los procesos de toma de decisiones climáticas puede contribuir a las políticas públicas relacionadas con el cambio Este capítulo evalúa la literatura de los procesos de toma de decisión relacionados con la vulnerabilidad, impactos y adap-
climático. Esto implica comprender las maneras en cómo las instituciones, grupos e individuos involucrados deciden en torno a la tación al cambio climático en México. En particular, examina los factores de apoyo a las decisiones, el tipo y transferencia de
deinición de los problemas, la construcción y uso del conocimiento y el diseño de respuestas. Este trabajo no encontró literatura conocimiento y su uso por las instituciones, así como la naturaleza propia de la toma de decisiones. Para tal efecto, se revisó el
que estudie ex profeso el proceso de toma de decisiones climáticas en México, sin embargo, sí encontró literatura que puede ser- conocimiento que se ha producido tanto en artículos cientíicos como en reportes y programas de política pública en México.
vir a identiicar el progreso de las decisiones climáticas y las condiciones en que se dan. En este capítulo se airma que tampoco Se hizo un análisis de la interfase entre el conocimiento cientíico y el de política pública poniendo especial atención en cómo
existe literatura que analice los procesos sociales de transferencia de conocimiento entre la esfera de la ciencia y la de la toma de se deinen los problemas asociados al cambio climático y cómo estos determinan las respuestas y decisiones institucionales. La
decisiones climáticas. Al respecto, se da por hecho que a más y mejor conocimiento cientíico las decisiones climáticas serán las revisión se enfoca en documentos de política pública sin dejar a un lado contribuciones de organizaciones de frontera como
correctas; esto no necesariamente es cierto sobre todo cuando se trata de decisiones orientadas a atender problemas complejos. pueden ser think-tanks.

En este sentido, aquí se sugiere contar no solamente con información sobre los riesgos climáticos a los cuales los sistemas o El capítulo 2 Foundations for Decision Making del Grupo de Trabajo II Impacts, Adaptation and Vulnerability del 5.º Reporte
recursos están expuestos sino también con información acerca factores culturales, psicosociales, sociales y de las capacidades de de Evaluación del IPCC (2014), establece que el conocimiento cientíico es esencial mas no suiciente para una buena toma de
las instituciones para enfrentar los impactos y reducir la vulnerabilidad. Esto último tiene que ver con la buena gobernanza de decisiones y que esta última no debería basarse solamente en información técnica sobre procesos lineales causa-efecto (por
la adaptación. En la literatura revisada para este capítulo se encontró que las decisiones climáticas se enfocan primordialmente ejemplo: información del incremento de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) g impacto en el calentamiento global gadapta-
en los diagnósticos de los recursos o sistemas y en el impacto que tiene o puede tener el cambio climático en su estructura y ción), sino que también debería tomar en cuenta los diversos contextos en los cuales las decisiones climáticas se llevan a cabo,
dinámica; es decir, el análisis de los problemas asociados al cambio climático predomina sobre la evaluación e implementación así como los factores culturales, éticos y del comportamiento que las moldean y transforman (Jones et ál., 2014). En este sentido,
de sus soluciones. Finalmente, los capítulos del Reporte Mexicano de Cambio Climático (RPCC) proporcionaron algunos insumos el conocimiento local y de política pública policy knowldege es igualmente relevante tanto para la deinición de los riesgos climá-
para estudiar la toma de decisiones climáticas de acuerdo a la etapa del ciclo en la que se ubica; ya sea delimitación del alcance ticos como para las respuestas orientadas a su reducción. Las decisiones climáticas no se conforman en respuesta directa a los
de la decisión, análisis de los problemas, implementación de las decisiones o monitoreo y evaluación de la adaptación. peligros o amenazas; se construyen socialmente en función de las capacidades y relaciones institucionales, los signiicados que
los peligros climáticos adquieren en la deinición del problema de política pública, la importancia que pueden tener los riesgos
climáticos en el repertorio de peligros construidos por los distintos grupos sociales, entre otros.

El punto de partida de este capítulo, son las conclusiones que los autores del referido capítulo 2 que elaboraron en el 5.º Re-
porte de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). Esto se
hace con la intención de identiicar la literatura y explorar el estado que guardan las bases para la toma de decisiones en México,
y así poder estimar su avance, los obstáculos a vencer y los principales desafíos.

• La base para las decisiones relacionadas con los impactos, adaptación y vulnerabilidad se está ampliando de los métodos
cientíicos lineales hacia una vasta gama de conocimientos de numerosas disciplinas. Esto se encontró para diversos contex-
tos aunque no necesariamente los métodos son accesibles a los tomadores de decisión.
• La gestión de riesgo es un marco de referencia útil para las decisiones relacionadas con el cambio climático. Los contextos
de toma de decisión compleja son sensibles a los diversos signiicados del riesgo, su percepción y evaluación de resultados
futuros así como acciones de gestión alternativas.
• El apoyo a las decisiones se deine como el conjunto de procesos destinados a crear las condiciones para la producción y uso
de información relevante para las resoluciones. Las organizaciones de frontera, incluyendo los servicios climáticos juegan un
papel importante en la transferencia de conocimiento y comunicación. El apoyo a las decisiones se sitúa en la intersección
de los datos, conocimiento experto y toma de decisiones en diferentes escalas desde el individuo hasta las organizaciones e
instituciones.
• Los escenarios son una herramienta básica para hacer frente a la incertidumbre y pueden ser de dos tipos: aquellos que ex-
ploran la manera en cómo los futuros pueden desarrollarse (exploración del problema) y aquellos que prueban el impacto de
las intervenciones (exploración de la solución). Los nuevos escenarios de Trayectorias de Concentración Representativas RCP
por sus siglas en inglés] (IPCC, 2014) incorporan los dos tipos como no se había hecho antes.
• Los servicios climáticos proporcionan conocimiento para una amplia gama de tomadores de decisión. Comprenden el sumi-
nistro de información, diversas fuentes de conocimiento y la demanda del usuario. La transferencia de conocimiento es un
proceso de negociación que incorpora una variedad de valores culturales, orientaciones y formas de conocimiento.
(Jones et ál., 2014, p. 198)

30 31
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 1. BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES

Además de esta introducción, el capítulo se compone de cuatro apartados más y las conclusiones. El primer apartado revi- Etapa 1. Determinación del alcance de las decisiones y del contexto
sa la literatura producida en México con referencia en el proceso de toma de decisiones y busca identiicar los elementos que
predominan para explicar el estado actual de las decisiones climáticas. El segundo, trata los factores que inluyen en la toma de Esta etapa se caracteriza por el predominio de instituciones nacionales y en menor medida estatales, en la delimitación del alcan-
decisión mientras que el tercero abarca la literatura sobre evaluación y monitoreo de la adaptación en México. El cuarto apartado ce de las decisiones y caracterización del contexto en el cual las decisiones climáticas deberán implementarse y operar.
establece algunas sinergias entre mitigación y adaptación en el plano de las políticas públicas y inalmente las conclusiones es-
tablecen la necesidad de producir más conocimiento en torno al propio proceso de toma de decisión como un ámbito que debe Etapa 2. Análisis de problemas y evaluación de soluciones
conocerse más para mejorar las políticas públicas y en particular la política climática en México.
Esta etapa combina la pericia técnica con la administración y las políticas. Es en la cual las instituciones y organizaciones especia-
1. El proceso de toma de decisiones lizadas (que socialmente están legitimadas para actuar) deinen los problemas y proponen soluciones y en el mejor de los casos
sugieren opciones de adaptación. Los diagnósticos de los efectos del cambio climático predominan sobre todo en aquellos
Con la inalidad de entender el carácter de las decisiones y las etapas en las que se encuentran en México, se retoma el esquema tópicos o capítulos donde la intervención humana es menor.
de Cuatro Etapas de la Toma de Decisiones elaborado por Jones et ál. (2014) para el 5.º Reporte de Evaluación del IPCC. Como se
verá más adelante en este capítulo y en general en todos los capítulos de este reporte, la gran mayoría de las decisiones concer- Con referencia al capítulo de Aguas continentales del Reporte Mexicano de Cambio Climático (RMCC), se airma que el cono-
nientes a los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación en México se ubican en el ámbito del diagnóstico, de la delimitación del cimiento a detalle de su vulnerabilidad y resiliencia frente al cambio climático es esencial para planear estrategias. Para ello, el
alcance de las acciones y en mucho menor medida en el análisis de las decisiones; poco se ha hecho hasta ahora con referencia monitoreo de los efectos del cambio climático (como el aumento de la temperatura en los sistemas acuáticos continentales) es
en el monitoreo y evaluación de la implementación de la adaptación. una herramienta indispensable para su manejo (Alcocer et ál., 2014). Por su parte el capítulo de Sistemas oceánicos, da cuenta
de diversos ejemplos de cómo el cambio climático ha tenido consecuencias en la biología marina en México al reducir pobla-
Figura 1. Modelo de proceso de toma de decisiones ciones de plancton y la variación del nivel del mar. Se advierten, asimismo, las limitaciones del conocimiento en asuntos como
la adaptación de las poblaciones naturales y el riesgo de extinción de especies en California y Baja California (Escobar, 2015). El
capítulo de los Sistemas costeros y zonas inundables se enfoca en describir las vulnerabilidades ante el cambio climático y sus
consecuencias, en particular los impactos isico-químicos en las costas mexicanas, la vulnerabilidad de los ecosistemas costeros
en términos de biodiversidad litoral, praderas de pastos marinos, arrecifes coralinos, playas, sistemas dunales y manglares y se
Delimitación de explican algunos impactos en las actividades socioeconómica como turismo, pesca y acuacultura. (Muñoz y Le Bail, 2015).
Revisión de las las decisiones
decisiones
Las áreas rurales en México son particularmente vulnerables debido a la dependencia climática de los recursos naturales y
Monitoreo y Decisión a sus limitaciones en el acceso a la información, toma de decisiones, inanciamiento y servicios. Esto deine las estrategias de
Evaluación de la y
adaptación contexto Selección de adaptación que deberán implementarse considerando las condiciones de marginación y pobreza imperante en varias regiones
actores
Revisión Prueba de del país. A diferencia de los anteriores capítulos, en el de Producción de alimentos y seguridad alimentaria, Monterroso y Gómez
progreso Deinición
contra objetivos, de los riesgos,
objetivos,
(2015) establecen algunas predicciones que los impactos del cambio climático ocasionarán en los sectores agrícola, pesquero y
revisión de
escenarios y
de opciones
alcance
y criterios de forestal. La literatura que documenta estos tópicos -en particular el sector agrícola y forestal- es rica en su diagnóstico y estima-
decisión
ción de las vulnerabilidades. La referente a la producción agrícola se ha centrado en la ocurrencia de sequías y los impactos del
Diseño e Escenarios-
Análisis de Niño (ENSO por sus siglas en inglés) en la reducción de la producción de maíz y frijol (40 % en el sur y 30 % en el norte, respectiva-
Comunicación de implementación problema y problemas y
de plan de
las decisiones monitoreo e
solución,
modelaje,
evaluación de mente). Los autores documentan que las masas arboladas declinarán en gran medida debido al estrés hídrico asociado a eventos
intercambio de soluciones
conocimiento
análisis y
evaluación de de sequía y por el ataque de plagas, enfermedades y estado de debilitamiento de los árboles
opciones

Implementación
Es muy escasa la literatura sobre los impactos y la vulnerabilidad de las áreas urbanas al cambio climático en México y Amé-
rica Latina (Revi et ál., 2014). Con referencia a unos impactos del cambio climático en ciudades mexicanas, se han documentado
Implementación de Análisis de las microclimas e isla de calor en lugares como la Ciudad de México. Existen algunas propuestas para que los sistemas y servicios
las decisiones decisiones
hidráulicos urbanos se adapten al cambio climático y sus extremos como lluvias intensas. Escolero et ál. (2009) estudiaron la
vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento de agua en la Ciudad de México al cambio climático y observaron una dismi-
nución gradual de las fuentes de abastecimiento que se relacionan con infraestructura y degradación de áreas de captación. El
sistema de abastecimiento más vulnerable corresponde al Sistema Cutzamala, mientras que el menos vulnerable son los pozos
del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX). El estudio de Sánchez (2012) analiza el impacto del cambio climático
Fuente: Jones et ál., 2014 adaptado por Aragón-Durand, 2015
en los niveles de pobreza de las familias en el Distrito Federal, en particular, cuantiican los impactos del cambio climático en
A continuación se ubican los temas de este Reporte Mexicano de Cambio Climático (2015) en las etapas del modelo, lo que indicadores de pobreza y ofrecen algunas respuestas de política pública para aminorar los efectos.
nos permitirá identiicar en cuál se ubica la resolución en todo proceso de toma de decisiones; la información empleada es la
proporcionada por los autores de los capítulos y puede estar sujeta a modiicaciones y ajustes. La interpretación de ésta para En términos de respuestas institucionales, de acuerdo a Aragón-Durand (2011, 2010) la gestión de riesgo de desastres se ha
efectos de la elaboración de este apartado, es del propio autor de este capítulo. propuesto como un medio para fomentar la adaptación al cambio climático en las ciudades mexicanas (Mayorga, 2015). El ca-

32 33
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 1. BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES

pítulo de Sectores económicos se enfoca a documentar los efectos del cambio climático; esta vez con énfasis en sectores clave en donde se establecen medidas concretas y acciones sinérgicas entre la agenda de adaptación y gestión de riesgos hidrome-
de la economía como el sector energético, servicios de agua, transporte, turismo y recreación, seguros y servicios inancieros teorológicos con el caso de Veracruz para ilustrar las oportunidades y obstáculos para el fomento de la adaptación.
y construcción así como en actividades primarias como la agricultura y pesca (Ángeles, Coria, Martínez, 2015). El capítulo del
RMCC sobre Salud Humana centra su descripción en los factores que intervienen en la generación de poblaciones vulnerables 2. Factores que inluyen en la toma de decisiones
al cambio climático y a cómo los cambios en la temperatura y precipitación pueden contribuir a un cambio en la distribución y
carga de enfermedades transmitidas por vectores (ETV), como el dengue y el paludismo (Moreno, 2015). Como se mencionó antes, el proceso de toma de decisiones no necesariamente representa la aplicación “objetiva” y directa
del conocimiento cientíico para detonar respuestas de las instituciones e individuos. Un conjunto de factores de índole social,
Etapa 3. Diseño e implementación de un plan de monitoreo e intercambio de conocimiento cultural, ético y político se entremezclan dándole un sentido y signiicado al conocimiento en concretos contextos sociales y te-
rritoriales. A diferencia de como está ocurriendo a nivel internacional, la producción de literatura en México sobre las decisiones
Los autores del capítulo de Sistemas costeros y zonas inundables del RMCC, señalan algunas herramientas que pudieran apoyar climáticas proveniente de las ciencias sociales y humanas es muy escasa. Esto puede explicarse en parte al predominio de las
las decisiones de adaptación. Entre ellas, especiican el ordenamiento ecológico a nivel estatal y municipal y el monitoreo del ciencias naturales en la deinición del cambio climático como problema ambiental global y nacional.
estado que guardan los recursos naturales, así como la operación de sistemas de información y evaluación de la situación am-
biental de océanos y costas. No incluyen información sobre la implementación (Muñoz, Norma y Le Bail, 2015). Con referencia 2.1 Factores psicosociales del cambio climático
a la salud humana, Moreno et ál. (2015) hacen referencia a la Estrategia Nacional de Cambio Climático para llamar la atención
acerca de la necesidad de controlar los contaminantes climáticos de vida corta. Además, es interesante ver que la vulnerabilidad A pesar del reconocimiento en México de la necesidad de abordar el cambio climático desde diferentes perspectivas más allá de
de la salud humana al cambio climático es multifactorial y que es necesario fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica las ciencias físicas, se puede decir que las ciencias sociales y humanas aún están rezagadas en el ciclo de toma de decisiones cli-
para identiicar los cambios en la distribución de las enfermedades relacionadas con el clima. También resultan importantes los máticas. Urbina (2006) relexiona sobre la contribución potencial de la dimensión psico-sociológica a la comprensión del cambio
instrumentos de Medición, Reporte y Veriicación (MRV), además de los sistemas de Monitoreo y Evaluación (M&E), como son ambiental global. Su texto habla de la evolución del pensamiento psicológico con referencia al cambio climático y alerta acerca
herramientas para el diseño de indicadores de salud asociados con el cambio climático. Una de las acciones de la Comisión para de los desafíos para la percepción y comunicación del riesgo. Destaca las necesidades de investigación de la dimensión psico-
la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha sido establecer la “Red Mexicana sobre Cambio Climático y Salud” en la que lógica para México en asuntos de percepción y actitudinales frente al cambio climático; esto es una tarea pendiente tanto en la
se pretende que los usuarios puedan difundir e intercambiar información y experiencias y crear sinergias para la generación de academia como para la toma de decisiones. La comunicación del riesgo es también un campo poco explorado en México cuando
conocimiento (Moreno et ál., 2015). se trata de decisiones de índole climática a pesar de lo importante que resulta el considerar las creencias individuales y colectivas
en la percepción del riesgo asociado a los problemas de salud pública. Moreno et ál. (2010) hacen referencia a la epidemia del vi-
Etapa 4. Avance y revisión de opciones de adaptación rus A (H1N1) en México como un ejemplo reciente de evaluación de comunicación del riesgo y las respuestas gubernamentales
y colectivas puestas en marcha. Este texto podría contribuir a la comunicación de riesgos climáticos en México.
Con relación a la escasez de agua en el futuro, se encontró un estudio que esboza algunas recomendaciones para reducir la
vulnerabilidad de los recursos hídricos de la gente pobre en la Ciudad de México. Se sugiere que se implementen políticas que Como conclusión preliminar, se puede decir que el proceso de toma de decisiones climáticas en México está dominado por
permitan recolectar el agua de lluvia con ayuda de esquemas de inanciamiento (Sánchez, 2012), entre otras cosas. Los esque- las descripciones y diagnósticos de los impactos pasados y futuros, y en menor medida por análisis de vulnerabilidad sectorial.
mas de aseguramiento para fomentar la adaptación al cambio climático cada vez cobran más importancia en todo el mundo y en Destaca la ausencia de conocimiento acerca de las instituciones y cómo estas pueden ser clave en la construcción de capaci-
México no es la excepción. El estudio de Aragón-Durand (2012) Análisis y diseño de medidas e instrumentos de respuesta del sector dades adaptativas; también resalta la ausencia de literatura de corte sociológico, relativa a la transferencia de conocimiento y
asegurador ante la variabilidad climática y el cambio climático en México, propone un esquema integral compuesto por tres com- construcción de signiicados del cambio climático. Este tipo de textos puede ser muy útil para comprender mejor las decisiones
ponentes: sistema de gestión de riesgo de desastres; el de inanciamiento y aseguramiento contra riesgos hidrometeorológicos climáticas y por ende, resolver problemas socio-institucionales inherentes a su implementación, monitoreo y evaluación.
y el de adaptación al cambio climático. Se sugiere usar a este esquema como marco para la integración de políticas públicas para
la gobernanza de la adaptación y su relación con el sector público y privado de seguro y reaseguro en México. 3. Evaluación de los impactos y vulnerabilidad y monitoreo de la adaptación

Por otro lado, Ibarrarán y Lucatello (2015) describen en el RMCC, las opciones y inanciamiento para la adaptación en el La literatura sobre cambio climático en México se ha enfocado a dar cuenta de los impactos que tiene en diferentes sectores y
ámbito gubernamental, tanto en el nivel nacional como estatal expresadas en el Programa Especial de Cambio Climático (PECC), en menor medida en estimar la vulnerabilidad. Muy pocos estudios existen acerca de las capacidades adaptativas y cómo estas
Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENACC) y Programas Estatales de Acción ante el Cambio Climático (PEACC) y algunas pueden convertirse en verdaderos procesos de adaptación tanto a impactos actuales como futuros. Para identiicar y conocer
de alcance local como el Plan de Acción Climática Municipal (PACMUN). También describen opciones de adaptación en sectores procesos de adaptación se recurre a sistemas de medición y evaluación, al respecto, existe un estudio realizado por Aragón-
como el hídrico, agrícola, pecuario, forestal, turismo, energía y salud. Los autores hacen énfasis en los esquemas de inanciamien- Durand (2013) en el que se proponen los primeros pasos para la creación de un sistema M&E para México que sirva para las
to de gestión de riesgo de desastres como un medio para contribuir a la adaptación como puede ser el Fondo para la Prevención acciones, proyectos, programas y políticas de adaptación en curso y medidas futuras. En ese estudio se airma que en México
de Desastres Naturales (FOPREDEN). Se resalta la necesidad de llevar a cabo un mecanismo sólido de M&E de los Fondos de no se realizan actividades sistemáticas de M&E de medidas, acciones y proyectos de adaptación que se hayan implementado en
Desastres Naturales de México (FONDEN) y del FOPREDEN para analizar la eicacia de los esquemas de aseguramiento contra el territorio. El sistema de monitoreo y evaluación llevado a cabo hasta ahora ha sido sobre el desempeño institucional federal
riesgos hidrometeorológicos, sobre todo en poblaciones de escasos recursos económicos. Ibarrarán y Lucatello resaltan las limi- como lo demuestra la evaluación del Sistema de Información de la Agenda de Transversalidad del Cambio Climático (SIAT-PECC)
taciones existentes en México para implementar opciones de adaptación y recomiendan sistematizar experiencias por región realizada en 2013.
y sector e identiicar condiciones necesarias para la implementación de la adaptación, entre otros. Con relación al vínculo entre
gestión de riesgo de desastres y adaptación al cambio climático en México, se encontró el estudio de Aragón (2008) Estrategias
de protección civil y gestión de riesgo hidrometeorológico ante el cambio climático realizado para el Instituto Nacional de Ecología

34 35
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 1. BASES PARA LA TOMA DE DECISIONES

4. Decisiones sinérgicas entre adaptación y mitigación Referencias


Los dos pilares de la Estrategia Nacional de Cambio Climático son la mitigación y la adaptación (SEMARNAT, 2013, p. 13). De he-
Alcocer, J., Vilaclara, G., Escolero, O., Falcón, L., Valdespino, P. y Mazari, M. (2015). Aguas continentales. En Reporte Mexicano de Cambio Climático.
cho se han propuesto medidas concretas -sobre todo en el Programa Especial de Cambio Climático- de mitigación que también
Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
pueden contribuir a la adaptación. Establece como objetivo reducir la vulnerabilidad de la población y sectores productivos e
Ángeles, G., Coria, A. y Martínez M. (2015). Sectores económicos clave y servicios. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. En Reporte Mexica-
incrementar su resiliencia y la resistencia de la infraestructura estratégica (SEMARNAT, 2014, p. 29). Asimismo, busca conservar,
no de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
restaurar y manejar sustentablemente los ecosistemas para garantizar servicios ambientales para la mitigación y adaptación al
Aragón-Durand, F. (2008). Estrategias de protección civil y gestión del riesgo hidro-meteorológico ante el cambio climático. México: Instituto Na-
cambio climático (SEMARNAT, 2014, p. 34). Para el cumplimiento de sus objetivos, establece estrategias y líneas de acción. (SE-
cional de Ecología [INE] y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT].
MARNAT, 2014, pp. 29-36). Por último, muchas de las medidas de mitigación propuestas en las Comunicaciones Nacionales ante
Aragón-Durand, F. (2010). La adaptación al cambio climático en ciudades a través de la reducción del riesgo: hacia un esquema integrador. En
la Convención Marco de las Naciones Unidas pueden ser a su vez de adaptación.
G.C. Delgado, C. Gay, M. Imaz, y Martínez, M. (Coords). México frente al Cambio Climático. Retos y Oportunidades (pp. 240-279). México: UNAM:
CCA-CEIICH-PINCC-PUMA.
Por otra parte, los Programas de Acción ante el Cambio Climático a nivel estatal (PEACC) incorporan medidas de mitigación y
Aragón-Durand, F. (2011). Adaptación al cambio climático y gestión del riesgo a desastres en México: obstáculos y posibilidades de articula-
de adaptación en sectores como agricultura, asentamientos urbanos, turismo, energía, industria y de sistemas como los recursos
ción. En Cambio climático: Amenazas Naturales y Salud (pp.131-158). México: Programa LEAD y El Colegio de México.
hídricos, biodiversidad y costas (Tejeda y Conde, 2008). Estas medidas a nivel local son importantes porque la implementación
Aragón-Durand, F. (2012). Análisis y diseño de medidas e instrumentos de respuesta del sector asegurador ante la variabilidad climática y el cambio
de acciones de mitigación, y también las de adaptación requieren un esfuerzo de “abajo hacia arriba” para su diseño e implemen-
climático en México. México: PNUD, INE y SEMARNAT.
tación (Martínez et ál., 2014).
Aragón-Durand, F. (2013). Diagnóstico sobre el monitoreo y evaluación de la adaptación al cambio climático en México. México: Deutsche Gesells-
chaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ).
Por último, a nivel sectorial hay medidas de adaptación a nivel hídrico, agrícola, pecuario, forestal, turismo y del sector ener-
Atomic Energy International Agency [AIEA] & United Nations Department of Economic and Social Afairs [UNDESA], (2001). Energy Indicators
gía. Algunas de éstas contribuyen también a la mitigación. En concreto, en el sector energía se proponen respuestas tecnológi-
for Sustainable Development: Country Studies on Brazil, Cuba, Lithuania Mexico, Russian Federation, Slovakia and Thailand. Autor.
cas como uso de agua reciclada o procesos “secos” y uso de materiales resilientes, programas de educación para cambiar patro-
Botello, A. V., Villanueva, S., Gutiérrez, J. y Rojas, G. (Eds.) (2010) Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. México.
nes de consumo energético y el uso de incentivos económicos para reducir el consumo de energía Atomic Energy International
Gobierno del Estado de Tabasco-Universidad Autónoma de Campeche-SEMARNAT, INE, UNAM e ICMyL. 514 pp.
Agency [AEIA] y & United Nations Department of Economic and Social Afairs [UNDESA], 2001). Estos mecanismos implican una
Escobar, B. E. (2015). Sistemas Oceánicos. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación.
reducción del uso energía y por tanto menores emisiones. En el sector forestal se aplica la reducción de emisiones derivadas de
México: UNAM-PINCC.
la deforestación y la degradación forestal (REDD+ por sus siglas en inglés), que es un conjunto de líneas estratégicas que pro-
Escolero, O., Martínez, S., Kralisch, S. y Perevochtchikova, M. (2009). Vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento de agua potable de la Ciudad
mueven de manera simultánea acciones de mitigación y adaptación, a través de un manejo integral del territorio que promueve
de México en el contexto del cambio climático. Informe inal. México: Instituto de Geología, Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM e Instituto
el desarrollo rural sustentable bajo en carbono y por tanto, apunta a una convergencia de la agenda ambiental y la de desarrollo
de Ciencia y Tecnología del DF.
(Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT], 2014).
Ibarrarán, M. E. y Lucatello, S. (2015). Opciones y inanciamiento para la adaptación. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo
II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
Conclusiones Jones, R. N., Patwardhan, A., Cohen, S. J., Dessai, S., Lammel, A., Lempert, R.J. (…) Storch, H. (2014). Foundations for decision making. In C.B Field,
V.R. Barros, D.J. Dokken, et ál. (Eds.), Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part A: Global and Sectoral Aspects. Contribution
Los estudios de corte diagnóstico de los sistemas sensibles al cambio climático y aquellos referidos a los efectos del cambio cli- of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (pp.195-228). United Kingdom and New York,
mático predominan en la literatura relativa a las bases para la toma de decisiones en México. Sin embargo, al reconocer también USA: Cambridge University Press.
al cambio climático como una problemática social y política, se han elaborado algunos estudios que dan cuenta de factores Lucatello, S. y Rodríguez, V. D. (Coords.) (2011). Las dimensiones sociales del cambio climático: un panorama desde México. En ¿Cambio social
que regulan las decisiones climáticas como es la percepción del riesgo, la construcción de signiicados y sus implicaciones en o crisis ambiental? México, D.F.: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.
las respuestas de política pública. Al respecto, se espera que en los próximos años las disciplinas sociales contribuyan en mayor Martínez, P. S., Muñoz, M. G. y Ojeda, R. L. (2014). La coordinación multi-institucional y las fronteras como un reto a las políticas de Cambio Cli-
medida a las resoluciones climáticas para que éstas tengan sentido y pertinencia práctica en su implementación y evaluación. mático. En N. Oddone y H. Rodríguez (Comp.). Municipios y Cambio Climático: Hacia la construcción de una agenda para la diplomacia ambiental.
Los esquemas de gestión de riesgo de desastres han sido propuestos como base para reconocer que existen información, ex- Granada, España: Unión Iberoamericana de Municipalistas. [en prensa].
periencias y herramientas de gestión en México que pueden ser el punto de partida para las decisiones climáticas, no solo de Mayorga C. R. (2015). Áreas Urbanas. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. Méxi-
corte analítico, sino inclusive en términos de implementación y monitoreo de la adaptación al cambio climático. Las decisiones co: UNAM-PINCC.
climáticas deberán ser sensibles a los distintos conocimientos y contextos regionales y locales, e idealmente deberán considerar Monterroso, R. A. y Gómez, D. J. (2015). Cap. 7 Sistemas de producción de alimentos y seguridad alimentaria. En Reporte Mexicano de Cambio
los procesos de transferencia y uso del conocimiento entre la ciencia, la política pública y los grupos locales. Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
Moreno, A.R. y Urbina, J. (2008). Impactos sociales del cambio climático en México. México: INE, PNUD. 73 pp
Moreno, A.R, Cubillas, A.C., Guerra, E. y Pérez, F. (2010). La comunicación de riesgos en América Latina. En LA, J. Galvão; Finkelman y S. Henao,
Determinantes Ambientales y Sociales de la Salud (pp.279-300). Washington, USA: PALTEX - OPS.
Moreno, A. R.; Riojas, H.; Calderón, M.C., Anglés, M, Ramsey, J. (2015). Salud Humana. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo
II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
Muñoz, S.N., Le Bail, M., Álvarez, T.P., Escobedo, U.C., Santamaría, M. A. (…) Apún, M.P., (2015) Sistemas Costeros y zonas inundables. En Reporte
Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.

36 37
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Revi, A., Satterthwaite, D., Aragón-Durand, F. Corfee-Morlot, J., Kiunsi, R., Pelling, M. (…) Solecki, W. (2014). Urban Areas. In C.B. Field, V.R. Barros,
D.J. Dokken, et ál. (Eds.), Climate Change 2014: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribution of the Working Group II to the Fifth Assessment
Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. United Kingdom and New York, USA: Cambridge University Press.
Sánchez, A., Estrada, F. y Gay, C. (2012). El cambio climático y la pobreza en el Distrito Federal. México: Gobierno del Distrito Federal, Instituto de
Ciencia y Tecnología del D.F. y Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT], (2013). Estrategia Nacional de Cambio Climático. Visión 10-20-40. México:
Gobierno de la República.
SEMARNAT (2014). Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018. Diario Oicial de la Federación (pp. 28-04-2014). México: Secretaría de
Gobernación.
Tejeda, M. A., Guadarrama, O. M., Ochoa, M. C., Medina, C. A., Equihua, Z. M., Cejudo, B. A. (…) Marín, H.M. (2008). Programa Veracruzano ante el
Cambio Climático. México: Universidad Veracruzana, Instituto Nacional de Ecología, Embajada Británica México, UNAM-CCA.
Urbina, J. (2006). Dimensiones psicológicas del cambio ambiental global. En Más allá del cambio climático. México D.F.: SEMARNAT, INE y UNAM.

38
CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

Capítulo 2
AGUAS CONTINENTALES

Autor Líder
Javier Alcocer Durand9

Colaboradores
Gloria Vilaclara Fatjo9, Oscar A. Escolero Fuentes10, Luisa I. Falcón11, Patricia M. Valdespino11 y Marisa Mazari Hiriart11

9
UNAM FES Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México,
UNAM IGL Instituto de Geología Departamento de Geología Regional,
10 11
UNAM Instituto de Ecología.

Palabras claves: aguas continentales, disponibilidad de agua, carbono, carbono orgánico,


carbono orgánico particulado, fuentes de abastecimiento, sumidero de carbono, temperatura, sedimentos.

41
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

Resumen Introducción
Las aguas continentales constituyen un recurso de importancia estratégica para las naciones, por lo que resulta esencial cono- Entre los diversos cuerpos de agua continentales, los lagos se consideran centinelas del cambio climático debido a tres propieda-
cerlas a detalle: su abundancia, distribución, función, problemáticas, vulnerabilidad y capacidad de recuperación o resiliencia. La des relevantes: son sensibles a los cambios de la temperatura atmosférica, sus comunidades acuáticas responden rápidamente
generación y el análisis oportuno de esta información permitirán planear las estrategias de aprovechamiento, manejo y restaura- al cambio ambiental e integran información de sus cuencas hidrográicas (Pham et ál., 2008; Williamson et ál., 2008; Adrian et ál.,
ción que el país requiere frente al cambio climático (CC). El monitoreo sistemático de los sistemas acuáticos continentales ofrece 2009). Por esto, estudiar y entender los lagos y en general nuestras aguas continentales, debe considerarse una prioridad nacio-
dos posibilidades: 1) reconocer los efectos del CC sobre este preciado recurso, ya que son sistemas que responden rápidamente nal. Para lograr el éxito en este esfuerzo, es sumamente importante que la academia, la sociedad y el gobierno participen con
al cambio ambiental y funcionan como fuentes y sumideros importantes de carbono, y 2) planear estrategias para mitigar los base en una colaboración estrecha.
efectos nocivos y diseñar un uso efectivamente sustentable de las aguas continentales. La información cientíica disponible
indica que: a) hay una respuesta de los cuerpos de agua a variaciones cíclicas en el clima, con fases de declive y de recuperación México posee aguas continentales relativamente limitadas en extensión y volumen, pues constituyen tan solo el 0.1 % del
pero con una tendencia sobrepuesta, inluenciada también por las actividades antrópicas, hacia la progresiva disminución de las total de las reservas del mundo (www.agua.org.mx). A grandes rasgos, las aguas continentales se pueden tipiicar como: lénticas
aguas continentales nacionales en buena parte del país; b) la temperatura de los lagos –someros y profundos- no muestra toda- (por ejemplo, lagos y presas) y lóticas (como ríos y arroyos). A nivel nacional, las aguas lénticas son menos importantes que las
vía una tendencia clara de aumento como respuesta al calentamiento global; c) los posibles efectos del CC en las características lóticas; sin embargo, todas ellos constituyen recursos fundamentales a escala regional y local, en conjunto con las aguas someras
físico-químicas de las aguas continentales se entremezclan con la inluencia más inmediata de las actividades antropogénicas y denominadas humedales. A las anteriores se suman las aguas subterráneas, que frecuentemente están vinculadas a las aguas
las tendencias a futuro se suman desfavorablemente a otras observadas, entre las que la sobreexplotación del recurso acuático supericiales; aun cuando poseen un volumen mucho mayor que las primeras, las tasas de recambio o renovación de las aguas
parece actuar de forma sinérgica y negativa; d) Los grandes volúmenes de aguas residuales sin tratamiento en México liberadas subterráneas son considerablemente menores, lo que las hace fuertemente vulnerables al impacto de las actividades humanas.
en las aguas continentales resultan en emisiones de metano superiores a las estimadas previamente, constituyéndose en fuen-
tes netas de gases de invernadero; e) Los lagos profundos mexicanos acumulan y preservan la mayoría del carbono particulado Siempre es importante para cualquier país conocer la cantidad, calidad y ubicación de sus aguas continentales, pero dada
depositado, lo cual juega un papel relevante en el balance regional de carbono, al funcionar como sumideros de carbono; f ) la heterogénea distribución y relativa escasez de las aguas nacionales, este conocimiento es esencial y prioritario para México:
Existe una signiicativa falta de estudios sobre los efectos del CC sobre procesos como el incremento indeseable de nutrimentos al ser dependientes, a su vez, de las condiciones del entorno donde se ubican, entender cómo responden al mismo es una de
(o eutroización) en las aguas continentales, con el subsiguiente desarrollo de lorecimientos –muchos de ellos tóxicos- de mi- las bases imprescindibles para desarrollar planes de manejo sustentable y conservación efectivos. En este sentido, la interacción
croalgas nocivas (principalmente cianobacterias); el proceso de estratiicación de las masas acuáticas, con falta de oxígeno en de las características hidráulicas, climáticas, geográicas y geológicas del país han resultado en un paisaje complejo, tanto en lo
el fondo de las mismas (por ejemplo, anoxia hipolimnética en lagos), y sobre el papel que juegan los humedales –ecosistemas relativo a la geografía física como al clima.
acuáticos dominantes en el país– como fuentes o sumideros de gases de invernadero, así como el de las aguas subterráneas. Da-
das las tendencias actuales de cambios ambientales, es estratégico para México que se lleven a cabo estudios de largo plazo en La elevada diversidad climática y isiográica en México ha dado por resultado una distribución inestable y heterogénea del
una mayor diversidad de tipos de cuerpos de agua continentales, para comprender a cabalidad su estructura y función, y cómo recurso acuático continental (CNA, 2011). El promedio del principal suministro de aguas continentales en México, la precipita-
responden a los efectos del cambio climático. Lo anterior permitirá el desarrollo de programas de conservación por un lado y de ción pluvial, es de 700-770 mm anuales, aunque varía en un amplio intervalo desde menos de 100 mm en el noroeste de la Repú-
uso sustentable por el otro, del preciado recurso de las aguas continentales, tanto para el mantenimiento de la biodiversidad, blica, hasta más de 1,500 mm en el sureste (CNA, 2011). Más de la mitad del territorio nacional (52.7 %) tiene un balance hídrico
como del abastecimiento de agua para usos domésticos, agropecuarios e industriales. negativo (áreas desérticas, áridas y semiáridas como Baja California, el noroeste de México y las cuencas interiores); el restante
47.3 % tiene un balance hídrico positivo (las áreas húmedas a subhúmedas como Tabasco, la mayoría de Veracruz, el sur de So-
nora, norte y centro de Sinaloa, la costa de Oaxaca, Nayarit y Chiapas). Esta natural falta de equidad en el país, redunda en que
ambas áreas presenten problemas severos asociados con la disponibilidad de las aguas continentales: las sequías son comunes
en la primera, las inundaciones en la segunda (CNA, 2011).

1. Las aguas continentales de México

1.1 Aguas lóticas

Con relación a las aguas lóticas (las que luyen a favor de la gravedad en una cuenca de drenaje), México se ha dividido en 37
regiones hidrológicas, clasiicadas en tres grandes vertientes (CNA, 2012): la del Océano Pacíico (incluyendo la península de Baja
California), la vertiente del Golfo de México y Mar Caribe y, inalmente, las cuencas de drenaje interior o endorreicas (es decir,
cuyas aguas supericiales no luyen al mar).

Existen cerca de 320 cuencas de drenaje en México que cubren un área de 530,310 km2, aproximadamente el 27 % del terri-
torio nacional. Hay cuatro vastas regiones que no presentan drenaje supericial: el desierto o Bolsón de Mapimí, el desierto de El
Salado y las penínsulas de Yucatán y Baja California. Fuera de estas zonas, tan solo 34 son consideradas cuencas de drenaje prin-
cipales, de acuerdo al volumen de agua que transportan. Doce de ellas drenan al Golfo de México y Mar Caribe, trece al Océano
Pacíico y nueve son endorreicas (SEDESOL, 1993).

42 43
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

A través del territorio nacional corren numerosos ríos cuyas características son descritas por Bassols (1997): Existen ocho lagos en la república mexicana cuyas áreas superan los 100 km2: Chapala, en Jalisco; Cuitzeo y Pátzcuaro, en
Michoacán; Catazajá en Chiapas; Del Corte, en Campeche, y Bavícora, Bustillos y Encinillas en Chihuahua. Sin embargo, algunos
Con algunas excepciones –por ejemplo el Lerma-Santiago, uno de los principales de México–, la mayoría de los ríos que de estos lagos han visto abatidos de manera importante sus niveles o incluso se han presentado casos de desecado debido a
luyen hacia la vertiente del Pacíico muestran inmadurez. Esto implica que son cortos, de gran pendiente y, por lo tanto, rápi- sequías recurrentes.
dos, con relativa baja descarga y estación de secas prolongada, dando como resultado un bajo volumen de agua que impide su
navegación. Los principales ríos de esta vertiente son: Colorado, Yaqui, Fuerte, Sinaloa, Culiacán, San Lorenzo, Piaxtla, Presidio, De acuerdo con la CNA (2011) existen alrededor de 4,000 presas en México, de las cuales 667 están clasiicadas como grandes
Baluarte, Acaponeta, Lerma-Santiago, Armería, Coahuayana, Balsas, Papagayo, Ometepec, Verde, Tehuantepec y Suchiate. presas, de acuerdo con la deinición de la Comisión Internacional de Grandes Presas (International Commission on Large Dams,
ICOLD). De éstas, 22 poseen una capacidad total de almacenamiento superior a un km3, y representan casi el 60 % de la capaci-
En contraparte, los ríos de la vertiente oriental (Golfo de México y Mar Caribe) son comparativamente maduros. Lo anterior dad de almacenamiento del país. Se trata de las presas de El Novillo, El Oviachic, El Mahone, El Huamaya, El Comedero, Bacurato,
implica una mayor longitud, con lujos de menor velocidad debido a una pendiente más suave, con una estación de secas rela- Lago Torono, El Palmito, La Amistad, Don Martín, Falcón, EI Cuchillo, Las Adjuntas, Aguamilpa, Zimapán, Iniernillo, Temascal, El
tivamente breve y, por lo tanto, de mayor volumen, consecuentemente navegables en su parte baja. Entre los principales ríos Caracol, Cerro de Oro, Peñitas, Chicoasén y La Angostura. Se observa que la mayoría de estas grandes presas han sido construidas
de esta vertiente se pueden mencionar: Bravo del Norte (Río Grande), Pánuco, Nautla, Tuxpan, Cazones, La Antigua, Cotaxtla, a lo largo de la costa del Pacíico (por ejemplo, Sonora, Sinaloa, Jalisco, Michoacán), así como en la región centro norte (como
Tecolutla, Jamapa, Papaloapan, Coatzacoalcos, Grijalva, Usumacinta y Candelaria. Coahuila, Chihuahua, Durango) y, en número menor pero no por ello menos importante, en el resto del país (Alcocer y Bernal-
Brooks, 2010).
Finalmente, los principales ríos de la vertiente interior son: Casas Grandes, Santa María, Carmen, Nazas, Aguanaval y De la
Cadena. Aunque el volumen promedio de descarga de los ríos de las cuencas endorreicas es comparativamente bajo, resulta Para una revisión más detallada de las características geográicas, geológicas, climáticas y de vegetación en función de los
extremadamente importante a nivel local, especialmente porque están ubicados en la región árida a semiárida de la República. cuerpos acuáticos epicontinentales en México, así como de sus características limnológicas, se sugiere al lector consultar a Alco-
cer y Bernal-Brooks (2010).
En la vertiente del Golfo de México y Mar Caribe se descarga el 58.8 % (245 km3) del volumen de los ríos mexicanos. La vertiente
del Pacíico drena el 39.2 % (161 km3) y, inalmente, en la vertiente interior se vierte el 0.97 % (~ 4 km3) restante. Resumidamente, 1.3 Las aguas subterráneas
solo el 3 % del volumen total de los ríos luye en la parte norte de México, mientras que 50 % drena a través de los ríos del sureste.
Con base en la fuerte interacción entre los recursos acuáticos supericiales y los subterráneos, enseguida se hace una breve
La mencionada disparidad en la disponibilidad de agua en México no solo es latitudinal, también es temporal y altitudinal. introducción acerca de estos últimos. Desde el punto de vista de la distribución geográica del agua subterránea, México se ha
Puesto que la lluvia es la fuente de abastecimiento de la mayoría de los ríos en México, hasta el 90 % del lujo total anual se dividido en 653 acuíferos, que en conjunto reciben una recarga media anual de 75 km3 y en conjunto se extraen 28 km3 para los
descarga durante la temporada de lluvias, que abarca de 4 a 6 meses, aproximadamente de mayo a octubre. Adicionalmente, diferentes usos del agua, la distribución espacial de la recarga de los acuíferos sigue el mismo comportamiento de la precipita-
durante la temporada fría se presentan breves periodos de lluvias asociadas con los frentes fríos (“nortes”) y los ciclones (SEDE- ción, siendo muy escasa en la porción central y norte del país y muy abundante en el sur y las zonas costeras. Con la extracción
SOL, 1993; INEGI, 1995), todo lo cual impacta en la estructura y función de los cuerpos de agua continentales. Esta distribución de agua subterránea se suministra agua a casi 90 millones de habitantes, tanto en las zonas urbanas como en las zonas rurales,
desigual es también conspicua con relación a la altitud, ya que 80 % del agua continental se localiza por debajo de los 500 me- y se irriga 1/3 parte de la agricultura a nivel nacional; asimismo, más del 70 % de la industria autoabastecida depende del agua
tros, y tan solo un 5 % por encima de los 2,000 m sobre el nivel del mar. En contraparte, 76 % de los mexicanos y dos terceras subterránea. En las zonas en las que se encuentran cercanas a la supericie también alimentan tanto sistemas lóticos y humeda-
partes de la industria de manufactura y tierras agrícolas y ganaderas están localizados en los altiplanos mexicanos (INEGI, 1995). les, como lénticos, por ejemplo, los “axalapazcos” de la Cuenca de Oriental (Alcocer et ál., 1998) y las “ollas” de Guanajuato (Alcocer
et ál., 2000).
1.2 Aguas lénticas
2. Las aguas continentales de México y el cambio climático
EI primer inventario nacional de lagos mexicanos fue elaborado por Tamayo (1962). Posteriormente, el Instituto Nacional de Es-
tadística, Geografía e Informática (INEGI, 1995) proporcionó supericies de 2,100 km2 (en volumen, 14 km3) de lagos y 4,810 km2 El origen y distribución de los distritos lacustres (regiones en las que se han desarrollado diversos lagos con orígenes comunes)
(en volumen, 107 km3) para reservorios, embalses o presas. mexicanos, particularmente del centro y norte del país, están estrechamente vinculados con eventos tectónicos y el cambio
climático acaecido a lo largo del tiempo geológico (Ohngemach y Straka, 1978; Lauer, 1997). Hace miles de años, después de
Los grandes cuerpos acuáticos lénticos (es decir, con volúmenes de más de 0.0005 km3) sumaban 92 lagos y 611 presas en el la última glaciación del Pleistoceno, México contenía lagos muy grandes en la porción central y norte -zona que actualmente
último tercio del siglo pasado (Vidal y colaboradores, 1985). La mayoría de los grandes lagos están en Chihuahua y Tabasco (39 es desértica/semidesértica- (Tricart, 1985), que eventualmente disminuyeron en tamaño y número, producto del avance de un
lagos, 42.4 %) mientras que Jalisco, Michoacán y Guanajuato tienen la mayor cantidad de presas (224, con un 36.7 %). No resulta proceso de desertiicación que progresó hacia latitudes más bajas, en combinación con las actividades humanas (Osorio-Tafall,
sorprendente que los reservorios sean más numerosos en aquellas zonas donde existe bajo suministro de agua natural (Alcocer 1946). Los grandes lagos mexicanos han disminuido debido a una menor precipitación pluvial durante los últimos 8,500 años, al
y Bernal-Brooks, 2010). inicio del Cuaternario Superior y, más tarde, por impactos humanos (Lauer, 1997).

La distribución geográica de los lagos naturales en México está asociada con las condiciones climáticas como una expresión Para estar en condiciones de dar seguimiento a los posibles efectos del cambio climático, es muy importante realizar mo-
de la disponibilidad de agua. Así, los cuerpos naturales de agua son abundantes en las zonas del Golfo de México y el sureste nitoreos de largo plazo que pueden evidenciar el impacto del cambio climático sobre los cuerpos acuáticos epicontinentales
(37-40 %), en contraparte con las zonas norte (24-26 %), centro (19-21 %) y Pacíico (12-13 %). La mayoría de los lagos (85 % de (Alcocer y Bernal Brooks, 2009; 2012). Al momento, las principales afectaciones que el calentamiento global ha tenido sobre las
los aproximadamente 12,000 existentes) son pequeños, con áreas supericiales de entre 0.01 y 0.1 km2, y se encuentran ubicados aguas continentales mexicanas y que han podido ser reconocidas a través de estudios cientíicos, pueden ser resumidas como
en la región centro occidental del altiplano mexicano (Alcocer y Bernal-Brooks, 2010). a continuación se describen.

44 45
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

2.1 Nivel del agua explicación que ofrecen Medina Orozco et ál. (2011) a la disminución del nivel del lago de Pátzcuaro es de origen prioritariamente
antrópico, derivado de: 1) el cambio del uso del suelo de la cuenca, que disminuye la iniltración, abatiendo el gasto de agua de
La escasez de lluvia produce cambios de nivel a la baja en los lagos. En el caso de los lagos ubicados en la parte centro occidente manantiales e incrementando el escurrimiento supericial cargado de sedimentos, y 2) el aumento en el consumo del agua, que
del país, las dependencias de gobierno cuentan con información generada a largo plazo sobre las luctuaciones de nivel del agua se releja en la apertura de nuevos pozos para abastecimiento de agua potable en las comunidades de la cuenca de Pátzcuaro.
en tres de los lagos más representativos del centro oeste del país: Chapala, Cuitzeo y Pátzcuaro. El nivel del agua en los lagos
citados presenta dos componentes. El primero, estacional, depende de la dinámica recurrente de las estaciones de lluvias y secas, Rivas Acosta, Güitrón y Ballinas (2010) evaluaron el impacto del cambio climático en los escurrimientos supericiales en tres
que aumenta o disminuye la columna de agua en función de las características morfométricas propias de cada cuenca lacustre. cuencas importantes representativas de la zona norte –semidesértico- (cuenca del río Conchos), zona centro –templado- (cuen-
El segundo componente constituye la tendencia de largo plazo sobrepuesta a los movimientos estacionales mencionados ante- ca Lerma-Chapala) y zona sur –húmedo- (cuenca del río Grijalva). Se estimaron los escurrimientos supericiales considerando la
riormente, que abarca una amplitud de décadas y resulta coincidente, de manera aproximada, en los tres lagos (Chapala, Cuitzeo variación en la precipitación a causa del cambio climático. A partir de variaciones en los escurrimientos se deinió la vulnerabili-
y Pátzcuaro) (Alcocer y Bernal-Brooks, 2009; Bernal-Brooks et ál,, 2002). dad (es decir, el grado en que un sistema es susceptible a padecer efectos adversos) de las regiones ante el cambio climático. El
mismo análisis, pero solo de la cuenca Lerma-Chapala, fue presentado por Rivas Acosta y Montero Martínez (2012).
En general de 1935 a 1955, el componente de largo plazo conllevó una disminución en el nivel del agua de los lagos, alter-
nada con una recuperación a inales de la década de los 1960, a manera de cierre de un ciclo. La tendencia se mantuvo estable En las cinco subcuencas que conforman la cuenca del río Conchos, se prevé que la precipitación media anual disminuirá a
aproximadamente hasta 1978 y, de ahí en adelante, se volvió a perder progresivamente el nivel hasta el año 2001, cuando medida en que se avance hacia inales del siglo XXI (2100). Los decrementos proyectados en escurrimiento supericial y las se-
adquirió una condición aún más baja, comparada con 1955 (-519 mm en el caso de Pátzcuaro). Posteriormente se hubiera espe- quías respectivas reducirán la recarga de acuíferos. En el caso de las catorce subcuencas de la cuenca Lerma-Chapala, el pronósti-
rado una recuperación del volumen de agua que permitiría concluir con un nuevo ciclo de máximos niveles entre 1998 y 2008, co es similar al del río Conchos, la precipitación media anual disminuirá a medida que se avance hacia inales del siglo XXI. En esta
aproximadamente. Sin embargo, nada de esto ocurrió, a excepción de un ligero movimiento al alza que perduró hasta 2005 zona se incluyó el análisis de las cuencas de los lagos de Cuitzeo, Pátzcuaro y la laguna de Yuriria; en todas éstas, el pronóstico es
(Alcocer y Bernal-Brooks, 2009; Bernal-Brooks et ál., 2002). Es importante reconocer este fenómeno como sincrónico en los tres un descenso en la precipitación pluvial anual. Por último, en las cuatro subcuencas de la cuenca del río Grijalva, el panorama es
lagos más grandes del centro occidente de México (Bernal-Brooks y MacCrimmon 2000, Bernal-Brooks et ál., 2002, Gómez-Tagle similar a las anteriores, con una tendencia a la disminución en la precipitación pluvial anual (Rivas Acosta et ál., 2010).
et ál., 2002), pues cada uno de ellos se ubica en una cuenca hidrográica diferente. Por tal motivo, la inluencia del componente
climático de largo plazo genera inquietud acerca de por qué en la actualidad no aparecen signos de recuperación de los lagos Núñez González (2012) llevó a cabo un estudio de la problemática del agua en la cuenca Lerma-Chapala a través de: a) el aná-
a niveles superiores. De hecho, hay investigadores (p. ej., Filonov, 2003) que opinan que las variaciones climáticas han tenido un lisis de sensibilidad de los principales procesos hidrológicos que inluyen en la disponibilidad del agua (evapotranspiración y es-
mayor peso para explicar la reducción del nivel de Chapala que la propia inluencia antropogénica. currimiento), y b) el análisis de la vulnerabilidad a partir de la relación existente entre la disponibilidad de agua en la cuenca y la
demanda de los distintos usuarios. Los resultados indican que tanto la evapotranspiración como el escurrimiento son sensibles a
En el componente de largo plazo, los lagos de la parte centro occidente de México alcanzaron una condición excepcional de los efectos derivados del cambio climático, sugiriendo que puede alcanzarse un incremento del 10 % en la evapotranspiración y
llenado a inales de los 1930, tal como lo muestran fotografías históricas en relación con la condición actual. Tales evidencias de- una disminución del 8 % en el escurrimiento. Los factores que favorecen la vulnerabilidad en la cuenca son tanto naturales como
jan patente la pérdida neta de agua en los citados lagos y un avance progresivo de la desertiicación, tal y como lo mencionaron sociales, con los mayores impactos en la cuenca alta y, posteriormente, en la cuenca media. Una concentración poblacional ele-
Osorio-Tafall (1946) y Lauer (1997). vada, así como la falta de servicios de agua potable y alcantarillado, son los agentes de mayor relevancia.

Asimismo, Güitrón (2005) proporciona una gráica de la amplia variación que ha tenido el nivel del lago de Chapala en el De la misma forma, Maderey y Jiménez (2000) realizan el balance hídrico de lo que ellos consideran las tres cuencas hidroló-
periodo aproximadamente de 1930 al 2010. Desafortunadamente, hay un gran número de actividades humanas y acciones di- gicas más importantes –con base en su extensión y en el número de habitantes– en México: el sistema luvial Lerma-Chapala-
versas que modiican el nivel del lago en forma adicional a la variabilidad natural, lo que puede enmascarar la identiicación de Santiago, la del río Pánuco y la del río Balsas. Se analizan los balances hídricos (calculados de acuerdo al índice de aridez de la
los efectos asociados solamente al cambio climático. clasiicación climática de Köppen) actual y el de tres escenarios de cambio climático, correspondientes a la duplicación de la
concentración del CO2 atmosférico entre 2025 y 2050. Para las tres cuencas se prevé una disminución en el agua aprovechable,
Filonov, Tereshchenko y Monzón (1998) encontraron que el lago de Chapala ha sufrido en el siglo pasado dos abatimientos casi particularmente aguda en la cuenca del sistema luvial Lerma-Chapala-Santiago.
catastróicos en el nivel de sus aguas. Iniciando en 1945, el nivel medio descendió 4 m en diez años; en 1955 y en los siguientes 4
años, el nivel se recuperó 5 m. De 1977 a 1998, el nivel volvió a descender en casi 5 m. El primer descenso se atribuye a variaciones Con relación a los niveles de agua, se observa una respuesta de los cuerpos de agua a variaciones cíclicas en el clima, con
seculares en el clima, mientras que el segundo fue mediado, por lo menos en parte, por un aumento en la extracción de agua a fases de descenso y de recuperación, pero con una tendencia sobrepuesta, inluenciada también por las actividades antrópicas,
través de los acueductos Chapala-Guadalajara y Calderón, así como por el canal de Atequiza. Los mismos autores indican que hacia la progresiva disminución del recurso en el país.
las oscilaciones climáticas del nivel del lago son procesos complejos con relaciones inversas de diferentes signos, a través de los
cuales la naturaleza regula el nivel del lago. Evidentemente, la extracción de agua para la agricultura y otros usos no ha excedido Escolero et ál. (2009) evalúan la vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento de agua potable a la zona conurbada de la
los niveles críticos del lago. De alguna manera, el lago y su cuenca están aún en un modo de compensación de estas pérdidas. Ciudad de México, considerando los aspectos ambientales, sociales, jurídicos y de infraestructura hidráulica en conjunto. Como
resultado, identiicaron que las fuentes de abastecimiento suministradas con agua supericial captada en presas e importada a la
Para el lago de Pátzcuaro, Medina Orozco, García, García Oliva, e Ikkonen (2011) investigaron, mediante percepción remota y Ciudad de México son las más vulnerables. Al analizar diversos escenarios de cambio climático y replantear los balances hídricos
SIG’s, la desecación del lago de Pátzcuaro en las últimas décadas para reconocer las posibles causas. De forma opuesta a lo mencio- en cuencas y acuíferos que sirven de fuentes de abastecimiento de agua a la Ciudad de México, se estimó una reducción de entre
nado por Bernal-Brooks y MacCrimmon (2000), Bernal-Brooks et ál. (2002) y Gómez-Tagle et ál. (2002) -que asocian al cambio cli- 10 y 16 % en la disponibilidad del agua supericial y de entre 12 y 17 % en la disponibilidad de agua subterránea, como resultado
mático la variación sincrónica del nivel del agua de los lagos Chapala, Pátzcuaro y Cuitzeo-, Medina Orozco et ál. (2011) no encuen- de periodos de lluvia más intensas, incremento en los caudales máximos, aumento en la erosión, reducción de la iniltración y
tran una relación positiva entre el régimen de temperaturas y precipitación en las últimas décadas con la desecación del lago. La disminución del lujo base. El hecho de que el Sistema Cutzamala, como fuente externa de agua supericial, presenta la vulne-

46 47
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

rabilidad más alta, apunta a la necesidad de un cambio de paradigma en la planeación de futuras fuentes. Los mismos procesos En Pátzcuaro, González Villela et ál. (2012) dedican buena parte del documento a describir las diferencias en la calidad del
climáticos, sociales y ambientales que están disminuyendo la disponibilidad de agua entregada por esta fuente, podrían afectar agua entre 1969-1989 y 1988-2007; sin embargo, terminan concluyendo que el lago permanece en “equilibrio dinámico” con
los demás proyectos de importación y aún a mayor costo. respecto a las características isicoquímicas que se analizaron. Es decir, a pesar de que se demostraron diferencias signiicativas
en algunas variables ambientales relevantes (temperaturas máxima y mínima, evaporación), éstas aún no se relejan en las carac-
2.2 Temperatura del agua terísticas isicoquímicas de Pátzcuaro.

En forma alternativa al nivel del agua de los lagos, la temperatura del agua, en particular la del fondo de los lagos profundos que Una evaluación que considera tres cuencas -la del río Bravo en la región norte, la Lerma-Chapala en la región centro y la del río
presentan un patrón térmico de monomixis cálida (una época de mezcla al año, asociada al invierno), puede ser empleada como Grijalva en la región sur- (García López et ál., 2010) analiza el impacto del cambio climático sobre la calidad del agua en cuerpos
centinela del cambio climático (Adrian et ál., 2009). En los lagos monomícticos cálidos, la temperatura del agua nunca llega a ser supericiales mediante la proyección de dos indicadores de calidad de agua cuyas tasas aumentan con el incremento de las tem-
inferior a los 4 °C, temperatura de máxima densidad del agua; por lo anterior, la temperatura ambiental más fría del año, asociada peraturas: la demanda bioquímica de oxígeno a los cinco días (DBO5) y la demanda química de oxígeno (DQO). Las tendencias
al invierno, se ve relejada en las menores temperaturas del agua que, al enfriarse y aumentar su densidad, descienden al fondo del crecimiento poblacional y el desarrollo industrial diferenciales para las distintas zonas geográicas incluso dentro de la misma
del lago, permaneciendo ahí por ser más densas y, por ende, más pesadas. De esta manera, el seguimiento de la medición de las cuenca, explican la respuestas heterogéneas en éstas.
temperaturas del fondo de estos lagos puede relejar cambios en la temperatura ambiental regional.
Con base a la evaluación, la calidad del agua para la cuenca del río Bravo se mantiene como aceptable para el 2020. Sin
Sánchez Rodríguez (2011) analizó el comportamiento de las variables meteorológicas de la Estación Alchichica, Puebla -ubi- embargo, para los años 2050 y 2080 se espera que cambie a contaminada y a fuertemente contaminada, respectivamente. Para
cada a orillas del lago del mismo nombre- y encontró que ni la precipitación ni la evaporación presentaron tendencias deini- la cuenca Lerma-Chapala y al 2020, se espera que la calidad del agua, con base en la DBO5, cambie a fuerte contaminación en
das de aumento ni de disminución en el periodo 1970 a 2006. Sin embargo, la temperatura ambiental se elevó después de un el norte y se mantenga en aceptable conforme se acerca a Chapala. Sin embargo, para el 2050 y el 2080, la calidad cambiará a
periodo “frío” (las comillas señalan situaciones relativas a los promedios observados para la región), con valores menores a la aceptable y contaminada, respectivamente. Con base en la DQO, el escenario es similar: Para 2020 la contaminación será alta
media, a un periodo “cálido” en el lapso 1987 a 2006, con observaciones superiores a la media. En ninguno de los dos periodos se en la zona del Estado de México e irá disminuyendo conforme se acerca el lago de Chapala, donde la calidad será buena. Para
encontraron tendencias de la temperatura a disminuir o a aumentar. Tampoco se encontraron correlaciones signiicativas entre el 2050 y el 2080, la calidad cambiará a contaminada y fuertemente contaminada, respectivamente. Finalmente, para la cuenca
precipitación, evaporación y temperatura ambiental. del Grijalva y respecto a la DBO5, la calidad será aceptable para el 2020. Para 2050 y 2080, la calidad cambiará a contaminada y
fuertemente contaminada. En el 2020 y para DQO, la calidad será entre buena y aceptable. Sin embargo, para los años 2050 y
En particular, las temperaturas del promedio “cálido” mencionadas por Sánchez Rodríguez (2011) alcanzaron los 14.5-14.6 °C, 2080, la calidad cambiará a contaminada.
coincidiendo con las temperaturas promedio de fondo de Alchichica en el periodo 1999-2010, durante el cual González Con-
treras (2013) registró de 14.43 ± 0.28 °C a 14.75 ± 0.25 °C. Como ya se ha mencionado, lo anterior apunta a que los lagos mono- Con relación a los fenómenos decadales, Alcocer y Lugo (2001, 2003) encontraron que bajo condiciones climáticas asociadas
mícticos cálidos tropicales son centinelas naturales del cambio climático regional. Estos datos conirman que dentro del periodo con los fenómenos “El Niño” (p.ej., temperaturas más elevadas y lluvias más reducidas en la zona centro de México), el lago Alchi-
“cálido” reciente, detectado por Sánchez Rodríguez (2011) para la temperatura ambiental, durante el cual no hay tendencias de chica presenta características limnológicas diferentes (i.e., por encima o por debajo de la media) a las que presenta en los años
aumento, la temperatura de fondo de Alchichica tampoco mostró una tendencia clara de aumento. “normales”. Las modiicaciones observadas son las siguientes: un hipolimnion (capa inferior del lago en fase de estratiicación)
más estrecho y frío, un gradiente térmico mayor y el subsiguiente ensanchamiento en la termoclina (el tope es más supericial
Por otro lado, González Villela et ál. (2012) analizaron temperatura ambiental, precipitación y evaporación medidas en la es- y la base más profunda), un epilimnion más cálido, hipoxia/anoxia hipolimnética con inicio tardío, una zona anóxica hipolimné-
tación meteorológica Pátzcuaro (070) del Servicio Meteorológico Nacional. Compararon dos periodos: 1969-1989 y 1988-2007, a tica delgada y un reducido lorecimiento primaveral de cianobacterias. El incremento de temperatura esperado con el cambio
los que denominan “pre-impacto” y “post-impacto”, respectivamente (sin aclarar a qué impacto se reieren). El análisis indicó un climático haría que las características limnológicas del lago evolucionaran de manera similar a las descritas bajo condiciones “El
cambio estadísticamente signiicativo (p ≤ 0.05) en las temperaturas máxima, mínima y en la evaporación, con valores mayores Niño”. Por el contrario, en el estudio paleolimnológico que Caballero et ál. (2001) realizaran en Alchichica, se indica que no se
en el periodo más reciente. A pesar de lo anterior, este incremento en las temperaturas y evaporación no se vio relejada en la detectaron evidencias en los sedimentos de luctuaciones climáticas de período corto de tipo El Niño.
temperatura del agua del lago, pues ésta permaneció estable.
En las características físico-químicas se vuelve a observar que los posibles efectos del cambio climático se entremezclan con
En un intervalo temporal más amplio, Cuna et ál. (2014) tampoco encontraron evidencias de cambios ambientales “moder- la inluencia más directa de las actividades antropogénicas, y que las tendencias a futuro suman asimismo desfavorablemente a
nos” (es decir, de 1910 a la fecha) inducidos por el hombre en su análisis de un núcleo sedimentario procedente de La Luna, un otras tendencias observadas
lago tropical de alta montaña ubicado en el cráter del volcán Nevado de Toluca.
3. Las aguas continentales: ¿fuentes o sumideros de carbono?
2.3 Características isicoquímicas
La corteza terrestre y el océano son los grandes reservorios de carbono (Libes, 2009). Las aguas continentales más estudiadas
(principalmente lagos, ríos y presas) raramente se han considerado como componentes potencialmente importantes en el ciclo
De la Mora Orozco et ál. (2011) modelan los efectos del cambio climático sobre la concentración de oxígeno disuelto (OD) del
del carbono, tanto a escala regional como global, debido a que cubren una pequeña fracción de la supericie de la Tierra. Cole et
lago de Chapala para dos periodos futuros: 2031-2040 y 2051-2060. Para ello consideran como escenario de referencia 1961-
ál. (2007), estimaron que del total de carbono (en petagramos, Pg, por año, o sea 1 x 1015 g) que entra a las aguas continentales
2003, así como datos de concentración de OD medidos en el ciclo 1996-1997 para ajustar el modelo. La conclusión del estudio es
(1.9 Pg C año-1), solamente 0.2 Pg C año-1 (10.5 %) es secuestrado en sus sedimentos, mientras que el resto se libera a la atmósfera
que habrá una disminución en la concentración de OD en el lago durante el siglo XXI, en particular para la región de la Ciénega
(0.8 Pg C año-1) o se transporta hacia los océanos (0.9 Pg C año-1).
de Chapala, producto del calentamiento global. Sin embargo, la predicción indica que, aun cuando la concentración de OD dis-
minuirá paulatinamente durante el siglo XXI, por lo menos hasta la década de 2051-2060 no se presentarán periodos de anoxia.

48 49
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

Cole et ál. (2007) ponen en evidencia el papel de las aguas continentales como componentes activos del ciclo global de car- Por su efecto invernadero más acusado, de mayor relevancia resulta la emisión de metano (CH4) de los lagos y humedales
bono. Su importancia radica en que pueden presentar una productividad primaria comparativamente elevada con la de otros mexicanos, en particular de aquellos contaminados y de mayor desarrollo tróico (hipereutróico), caracterizados por acumular
ecosistemas, además de ser el “conducto o vía” para el transporte del carbono terrestre procedente de la cuenca, ya sea hacia los materia orgánica. Son pocos los estudios que evalúan las emisiones de CH4 en lagos, estanques y pantanos tropicales y subtro-
sedimentos, hacia la atmósfera o bien hacia otros sistemas acuáticos. picales y aún menos los realizados en México. Particularmente, González-Valencia et ál. (2014) estimaron que el lujo global de
metano de los lagos mexicanos es de aproximadamente (en teragramos, Tg, 1 x 1012 g) 1.3 ± 0.4 Tg CH4 año-1, en un intervalo
En los ambientes acuáticos, los productores primarios son los encargados de incorporar el carbono inorgánico de la atmósfe- diario de 5 a 5,000 mg CH4 día-1. Estas cifras constituyen el 20 % y el 4.4 % del total nacional de emisiones de CH4 y gases de in-
ra (CO2) y convertirlo en carbono orgánico. Posteriormente, los productores primarios (principalmente itoplancton fotosintético vernadero, respectivamente.
en la columna de agua) pueden agregarse y hundirse, o ser consumidos por productores secundarios (heterótrofos, transiriendo
así una parte de este carbono al resto de la red tróica. Otra parte es oxidada y retorna eventualmente a la atmósfera. Estudios Una cifra que resulta relevante es el factor de emisión procedente de las aguas residuales sin tratamiento que son vertidas
realizados con trampas de sedimento, tanto en aguas marinas como continentales, revelan que solo entre 1 y 35 % del carbono a los lagos y que es (en kilogramos de metano por cada kilogramo de demanda bioquímica de oxígeno) de 0.19 kg CH4 kg-1
orgánico que se sintetiza en la zona fótica (iluminada) de la columna de agua llega a los sedimentos del fondo (Bloesch y Uehlin- DBO5, el cual es superior al calculado por el IPCC (González-Valencia et ál., 2014). Lo anterior implica que los grandes volúmenes
ger, 1990; Eadie et ál., 1984). de aguas residuales sin tratamiento que son liberadas en México resultan en emisiones de metano superiores a las estimadas
previamente.
La exportación del carbono orgánico particulado (COP) hacia los sedimentos depende principalmente del tamaño de la
partícula. Cuando la talla dominante es la pequeña (< 2 ó 5 μm, dependiendo del autor), las rutas principales que seguirá el Para lagunas costeras de Guerrero, Mendoza Mojica et ál. (2013) calcularon que Chautengo emite (en miligramos de metano
itoplancton serán su reciclamiento en las capas supericiales y su inclusión en las cadenas alimenticias dentro de las redes tró- por m2 y día) 15.4 mg CH4 m-2 día-1 y 2,241.5 mg CO2 m-2 día-1, mientras que en Tres Palos las emisiones son de 1,483.3 mg CH4
icas. Cuando la dominante es la talla grande, la ruta que seguirá será el hundimiento de las células no consumidas (Legendre, m-2 día-1 y 95 mg CO2 m-2 día-1. La diferencia tan grande parece derivar del mayor grado de eutroización y contaminación con
1999). En este sentido, los lorecimientos de itoplancton tienen un papel importante en la exportación del carbono orgánico materia orgánica y nutrientes de Tres Palos.
particulado (COP), ya que al ser tanta la biomasa, ésta no puede ser consumida y/o remineralizada en su totalidad, por lo cual
se sedimenta en su mayoría hacia el fondo de los cuerpos acuáticos (Pesant et ál., 1998); de esta manera, el COP puede quedar Por otro lado, en el embalse eutróico de Valle de Bravo (Valdespino-Castillo et ál., 2014) se estimó la emisión de CO2 hacia la
“secuestrado” en los sedimentos por un periodo largo de tiempo (> 100 años), lo cual quiere decir que el carbono, en un principio atmósfera en un ciclo anual, basándose en el balance fotosíntesis/respiración del sistema. Los resultados (3.4 mg CO2 m-2 día-1)
atmosférico, está siendo retirado y almacenado a través de procesos físicos o biológicos, es decir, eliminado de la atmósfera y del son muy similares al promedio de emisión de diferentes lagos del planeta (3.5 mg CO2 m-2 día-1, St. Louis et ál., 2000). Sin embar-
agua para permanecer en los sedimentos. go, ambos trabajos resaltan la falta de datos sobre sistemas tropicales. En este estudio, la disminución del nivel del embalse (por
manipulación antrópica asociada con periodos de sequía) se relaciona con mayor mezcla, que intensiica la respiración durante
Cole, Caraco, Kling y. Kratz (1994) mencionan estudios que muestran, por un lado, que los lagos árticos son fuentes de CO2 el periodo “normalmente” estratiicado, dando como resultado un balance heterotróico neto, o bien, donde domina la respira-
a la atmósfera como resultado de la gran cantidad de materia orgánica presente en la tundra; pero, por otro lado, se ha encon- ción y, por ende, la emisión de carbono hacia la atmósfera. Lo anterior contrasta con lo encontrado por Balmer y Downing (2011),
trado que otros lagos, en este caso boreales y templados, son sumideros netos de carbono. Por lo anterior, los mismos autores quienes mencionan que los lagos ricos en nutrientes, en particular los pequeños y ricos en oxígeno derivado de la producción
analizaron 1,835 lagos boreales, templados y tropicales -estos últimos poco representados por escasez de información-, encon- primaria, pueden funcionar como sumideros netos de CO2.
trando que el 87 % de las aguas supericiales estaban sobresaturados de CO2, indicando que los lagos son más bien fuentes y no
sumideros de carbono. 5. Las aguas continentales como sumidero de carbono

Dada esta situación en otras regiones del planeta, a continuación se hace un análisis de la información existente sobre el El promedio de captura de CH4 y de CO2 en la laguna de Chautengo, en el Pacíico Mexicano, es de 8.7 mg CH4 m-2 d-1 y 1001.7 mg
tema que permita vislumbrar si los cuerpos acuáticos continentales mexicanos se pueden considerar predominantemente como CO2 m-2 d-1, respectivamente; por otro lado, en la laguna de Tres Palos, Guerrero, los registros son de 127.7 mg CH4 m-2 d-1 y 1,475
fuentes o sumideros de carbono. mg CO2 m-2 d-1, correspondientemente (Mendoza Mojica et ál., 2013), es decir, presentan un comportamiento variable en cuanto
a la emisión o captura de carbono.
4. Las aguas continentales como fuente de carbono
Por otro lado, son muy escasos los estudios que se han realizado en lagos mexicanos para medir el lujo de carbono particu-
En regiones de elevada actividad geológica, como ocurre en amplias zonas de México, las aguas continentales se ven afectadas lado a los sedimentos, esto es, las tasas de exportación y potencial secuestro de carbono en aguas epicontinentales. El lago Al-
por procesos inluidos por el tectonismo y fenómenos asociados. Por ejemplo, los lagos volcánicos son fuente de emisiones de chichica es la excepción y ha permitido evaluar la magnitud de este fenómeno. Oseguera et ál. (2011) midieron lujos de carbono
dióxido de carbono (CO2), particularmente los de aguas ácidas. Pérez et ál. (2011) resaltan la importancia de revisar el proceso orgánico particulado (COP) en un intervalo de 65 a 451 mg m-2 d-1 (promedio 203 ± 93 mg m-2 d-1). Posteriormente, Oseguera et
de descarga de CO2 a través del vulcanismo subaéreo. En México, los lagos volcánicos activos son casi inexistentes, por lo que ál. (2013) reportan los lujos de COP a lo largo de tres ciclos anuales. El intervalo de estas mediciones es superior al registrado en
su contribución en CO2 y consecuente efecto en el cambio climático es globalmente reducida. En este mismo estudio, Pérez et el estudio pasado, con 116 a 621 mg m-2 d-1 (promedio 260 ± 125 mg m-2 d-1), lo que permite concluir que existen variaciones
ál. (2011) reportan las emisiones de CO2 -en toneladas, t- del lago del volcán El Chichón con valores de 59.0 ± 2.5 a 164.0 ± 9.5 t interanuales en el proceso de exportación de carbono orgánico particulado (COP) en el lago.
CO2 día-1 lo que se releja en de 724.82 a 1,484.54 t CO2 km-2 día-1. Por su parte, las mediciones realizadas para el mismo lago por
Mazot y Taran (2009) indican un promedio de 164 ± 9.5 t CO2 día-1 que -para el total de la supericie del lago, que es de 138,000 Los valores registrados de los lujos de COP para el lago Alchichica resultan ser superiores a los reportados en otros lagos
m2- representa aproximadamente 370 t CO2 día-1, valores comparables a las de otras áreas volcánicas y geotérmicas alrededor de condición tróica similar (oligotróicos) e incluso superior (mesotróicos) y lo asocian al predominio de itoplancton de talla
del mundo. grande (> 35-50 μm). Adicionalmente, ambos trabajos (Oseguera et ál., 2011; Oseguera-Pérez et ál., 2013) mencionan que los
lujos de COP varían estacionalmente. Los lujos más intensos se presentaron asociados al lorecimiento invernal de diatomeas

50 51
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

planctónicas, en el cual predomina una especie de talla relativamente grande, Cyclotella alchichicana, así como durante la estra- Conclusión
tiicación bien establecida, cuando se forma un máximo profundo de cloroila, el cual es dominado, una vez más, por esta dia-
tomea. En la primavera se presenta otro lorecimiento, en este caso de la cianobacteria Nodularia spumigena, el cual se exporta La información cientíica disponible relativa a los efectos del cambio climático (CC) sobre las aguas continentales en México indi-
solo parcialmente al fondo, ya que este organismo posee mecanismos eicientes para mantenerse a lote, por lo cual, en lugar de ca que: a) hay una respuesta de los cuerpos de agua a variaciones cíclicas en el clima, con fases de descenso y de recuperación,
sedimentarse al fondo, es transportado por el viento hacia la orilla. pero con una tendencia sobrepuesta, inluenciada también por las actividades antrópicas, hacia la progresiva disminución del
recurso en el país; b) que la temperatura de los lagos –someros y profundos- no muestra una tendencia clara de aumento; c) los
Sin embargo, no solo se presentan variaciones estacionales e interanuales en los lujos de COP en el lago Alchichica, Pascoe- posibles efectos del CC en las características físico-químicas de las aguas continentales se entremezclan con la inluencia más di-
Orrala et ál. (2013) mostraron que se observan también variaciones en la horizontal (centro a orilla). Los lujos de mayor mag- recta de las actividades antropogénicas y las tendencias a futuro se suman desfavorablemente a otras tendencias observadas; d)
nitud se encontraron cerca de la orilla del lago, pero aún se detectaron en aguas profundas (es decir, ≥ 50 m) y las menores se los grandes volúmenes de aguas residuales sin tratamiento liberadas en las aguas continentales en México resultan en emisiones
midieron en el centro del lago. El promedio global de los lujos de COP fue de 278 ± 113 mg m-2 d-1 y la máxima diferencia de de metano superiores a las estimadas previamente, constituyendo fuentes netas de gases de invernadero; e) los lagos profundos
lujos se presentó al inal de la circulación e inicios de la estratiicación, asociado a la sedimentación del lorecimiento invernal de mexicanos, de fondos con anoxia (falta de oxígeno) prolongada, acumulan y preservan la mayoría del carbono particulado depo-
diatomeas; los lujos cerca de la orilla (1,261 ± 76 mg m-2 día-1 y 1,399 ± 288 mg m-2 día-1, respectivamente) fueron superiores a sitado, lo cual juega un papel relevante en el balance regional de carbono al constituirse como sumideros de carbono; f ) existe
los del centro del lago (873 ± 55 mg m-2 día-1 y 1,035 ± 126 mg m-2 día-1, respectivamente). una clara falta de estudios sobre los efectos del CC sobre el proceso de eutroización de las aguas continentales, el desarrollo de
lorecimientos –muchos de ellos tóxicos- de cianobacterias (microalgas primitivas que frecuentemente desarrollan crecimien-
La cantidad de COP que constituye el almacén del sedimento supericial del lago Alchichica y su dinámica a lo largo de cinco tos masivos nocivos), el proceso de estratiicación de las masas acuáticas y el desarrollo de anoxia hipolimnética (agotamiento
años fue evaluada por Alcocer et ál. (2011 y 2012). La concentración promedio de COP sedimentario (en gramos por m2) fue de del oxígeno en la capa profunda de un lago estratiicado) y sobre el papel que juegan los humedales –ecosistemas acuáticos
36 ± 18 g m-2 y variaron entre 17.1 y 86.5 g m-2. Durante el periodo estudiado, la mayor concentración de COP en los sedimentos dominantes en el país- como fuentes o sumideros de gases de invernadero, así como el de las aguas subterráneas. Dadas las ten-
supericiales se presentó en el periodo de estratiicación temprana, producto de la sedimentación del lorecimiento invernal de dencias actuales de cambios ambientales, es estratégico para México que se lleven a cabo estudios de largo plazo en una mayor
diatomeas. Si bien no se encontraron diferencias signiicativas interanuales en la concentración promedio del COP, se reconoció diversidad de tipos de cuerpos de agua continentales, para comprender a cabalidad su estructura y función, y cómo responden
la presencia de una ciclicidad bienal, en la cual la concentración del COP depositado en los sedimentos durante la estratiicación a los efectos del CC. Lo anterior permitirá el desarrollo de programas de conservación por un lado y de uso sustentable por el
temprana de los años pares fue mayor que la de los años nones. La cantidad de COP depositada en los sedimentos supericiales otro, del preciado recurso de las aguas continentales tanto para el mantenimiento de la biodiversidad, como del abastecimiento
es elevada comparada con otros sistemas acuáticos de condición tróica similar o aun mayor que Alchichica, y es producto, como de agua con ines domésticos, agropecuarios e industriales.
se mencionó anteriormente, de la dominancia de itoplancton de gran tamaño exportado por debajo de la termoclina y no reci-
clado en la zona eufótica (iluminada), como sucede en la mayoría de los cuerpos acuáticos oligotróicos en los cuales predomina
el itoplancton pequeño.

Finalmente, Alcocer et ál. (2014) analizan la concentración de COP en los sedimentos recientes y a lo largo de un núcleo sedi-
mentario. Estos autores encontraron que la concentración de COP en los sedimentos supericiales del lago Alchichica varió entre
12 y 60 mg COP g-1 (25 ± 12 mg COP g-1 de peso seco). Esta concentración es elevada y de origen predominantemente autóctono
(itoplancton). La concentración de COP en el núcleo sedimentario (16.6 a 31.6 mg COP g-1 peso seco) fue comparable a la con-
centración observada en los sedimentos supericiales, lo que permitió inferir la elevada capacidad de preservación de carbono
(secuestro) en la columna sedimentaria. Los lujos de COP estimados en el núcleo fechado con 210Pb variaron entre 14.9 y 35.3
g m-1 año-1; la máxima pérdida vía diagénesis (transformación dentro del sedimento) se estimó en < 25 %. Al parecer, los lagos
tropicales profundos como Alchichica, acumulan y preservan la mayoría del COP depositado, lo cual juega un papel relevante en
el balance regional de carbono, al constituirse como sumidero de carbono.

Al respecto, resulta en una importante omisión la falta de datos al respecto de las importantes extensiones de humedales en
el país, pues dada su someridad, con facilidad acumulan materia orgánica tanto autóctona como alóctona, siendo una fuente de
liberación tanto de CO2 como de CH4. Los escasos datos recabados de cuencas hidrográicas y/o de lagos, así como la casi nula
información de los humedales con relación al cambio climático, ponen de maniiesto la necesidad de enfocar esfuerzos concer-
tados en sus efectos en los cuerpos acuáticos epicontinentales de México.

52 53
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 2. AGUAS CONTINENTALES

Referencias Escolero, O., Martínez, S., Kralisch, S., Perevochtchikova, M. y Delgado-Campo, J. (2009). Vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento de
agua potable de la Ciudad de México en el contexto de cambio Climático. Reporte Técnico. Centro Virtual de Cambio Climático. Centro de
Ciencias de la Atmosfera, UNAM (p. 169 ).
Adrian, R., O’Reilly, C., Zagarese, H., Baines, S., Hessen, D., Keller, W., Livingstone, D., Sommaruga, R., Straile, D. Van Donk, E., Weyhenmeyer G. y
Filonov, A., Tereshchenko, I. y Monzón, C. (1998). Oscillations of the hydrometeorological characteristics in the región of Lake Chapala for inter-
Winder, M. (2009). Lakes as sentinels of climate change. Limnology and Oceanography (vol. 54, pp. 2283–2297).
vals of days to decades. Geofísica Internacional ( 37(4), pp. 293-307).
Alcocer, J., Lugo, A., Sánchez, M., Chávez, M. y Escobar, E. (1998). Threats to the saline lakes of the Oriental basin, Mexico, by human activities.
Filonov, A. (2003). Chapala no desaparecerá por inluencia del hombre. Gaceta Universitaria 16 de junio de 2003. Universidad de Guadalajara.
Verhandlungen Internationale Vereinigung für theoretische und angewandte Limnologie (vol. 26, pp. 1383-1386).
García López, A., Ramírez, N., Vázquez, C. y Moeller Chávez, G.E. (2010). Capítulo 6. Calidad del agua (pp. 143-162). En: P.F. Martínez Austria y
Alcocer, J., Escobar, E. y Lugo, A. (2000). Water use (and abuse) and its efects on the crater-lakes of Valle de Santiago, Mexico. Lakes & Reservoirs:
C. Patiño Gómez (eds.). Efectos del cambio climático en los recursos hídricos de México. Volumen III. Atlas de vulnerabilidad hídrica en México
Research and Managemen ( 5(3), pp. 145-149).
ante el cambio climático. Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, SEMARNAT. México. 162 pp.
Alcocer, J. y Lugo, A. (2001). Efectos del fenómeno El Niño en Alchichica, Puebla, México, un lago tropical profundo. pp. 96-102. En: E. Escobar,
Gómez-Tagle, A., Bernal-Brooks, F. y Alcocer, J. (2002). Sensitivity of Mexican water bodies to regional climatic change: Three study alternatives
M. Bonilla, A. Badán, M. Caballero y A. Winckell (comps.). Los Efectos del fenómeno El Niño en México. 1997-1998. SEP-CONACYT. México. 245pp.
applied to remote sensed data of Lake Patzcuaro. Hydrobiologia ( 467, pp. 169-175).
Alcocer, J. y A. Lugo, 2003: Efects of El Niño on the dynamics of Lake Alchichica, Central Mexico. Geofísica Internacional (42(3), pp. 523-528).
González Contreras, C. (2013). Variación a largo plazo de la concentración y distribución vertical de la cloroila a itoplanctónica en el lago
Alcocer, J. y F.W. Bernal-Brooks. (2009). Investigación ecológica a largo plazo en cuerpos acuáticos epicontinentales. Revista Digital Universitaria
Alchichica, Puebla. Tesis de Maestría en Ciencias del Mar y Limnología. UNAM. México. 61 pp.
[en línea], 10(8).
González-Valencia, R., Sepulveda-Jauregui, A., Martinez-Cruz, K., Hoyos-Santillan, J., Dendooven, L. y Thalasso, F. (2014). Methane emissions
Alcocer, J. y Bernal-Brooks, F. (2010). Limnology in Mexico. Hydrobiologia (pp. 644, 15-68).
from Mexican freshwater bodies: correlations with water pollution. Hydrobiologia ( 721, pp. 9-22).
Alcocer, J. y Bernal-Brooks, F. (2012). Desertiicación en México. El punto de vista desde la ecología acuática (vol. 9, pp. 34-39), C+TEC (CECYT
González Villela, R., Sánchez Chávez, J., Bravo Inclán, L.A., Tomasini Ortiz, C., Sánchez Chávez, L., Córdova Rodríguez, A., García Villanueva, N.
Michoacán).
(2012). Cambio climático en la calidad del agua del Lago de Pátzcuaro. XXII Congreso Nacional de Hidráulica. Acapulco, Guerrero.
Alcocer, J., Escobar, E., Oseguera, L. y Ardiles, V. (2011). Dinámica intra e interanual del almacén de carbono orgánico particulado en los sedi-
Güitrón, A. (2005). Modelación matemática en la construcción de consensos para la gestión integrada del agua en la cuenca Lerma-Chapala
mentos de un lago oligotróico (pp. 431-436). En: Memorias del III Simposio del Carbono en México. Cap. 2. Ecosistemas Acuáticos. Centro de
(pp. 25-44). En S. Vagas y E. Mollard (eds.). Los retos del agua en la cuenca Lerma-Chapala. Aportes para su estudio y discusión. Instituto Mexicano
Investigación en Química Sustentable, UAEM-UNAM. México. 768 pp.
de Tecnología del Agua e Institut de Recherche pour le Développement. México. 247 pp.
Alcocer, J., Escobar, E., Oseguera, L. y Ardiles, V. (2012). El almacén de carbono orgánico particulado en los sedimentos de un lago oligotróico
INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática). (1995). Estadísticas del medio ambiente, México, INEGI.
tropical (pp. 534-540). En: F. Paz y R. M. Cuevas (eds.). Estado Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interacciones en México: Sín-
Lauer, W. (1997). Medio ambiente y desarrollo cultural en la región Puebla-Tlaxcala. In García-Cook, A., B. L. Merino-Carrión y L. Mirambell-Silva
tesis a 2011. Programa Mexicano del Carbono, Universidad Autónoma del Estado de México e Instituto Nacional de Ecología. Texcoco, Estado
(eds.), Antología de Tlaxcala. Instituto Nacional de Antropología e Historia, Gobierno del Estado de Tlaxcala. México (pp. 213–240).
de México, México. 869 pp.
Legendre, L. (1999). Environmental fate of biogenic carbon in lakes Japanese. Journal of Limnolog ( 60 (1), pp. 1–10).
Alcocer, J., Ruiz- A., Escobar, E., Pérez, L., Oseguera L. y Ardiles, V.(2014). Deposition, burial and sequestration of carbon in an oligotrophic, tro-
Liebes, S. (2009). Introduction to Marine Biogeochemistry. Elsevier. Amsterdam.
pical lake. Journal of Limnology (73(2), pp. 223-235).
Maderey, R. . y Jiménez R. (2000). Los recursos hidrológicos del centro de México ante un cambio climático global (pp. 39-53). En C. Gay García
Balmer, M. y Downing, J. (2011). Carbon dioxide concentrations in eutrophic lakes: undersaturation implies atmospheric uptake. Inland Waters
(Comp.). México: una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México. Instituto Nacional de Ecología, Universidad Nacional Autónoma
(vol. 1, pp. 125-132).
de México, US Country Studies Program. México, 220 pp. ISBN 968-36-7562-X.
Bassols, A. (1997). Recursos Naturales de México: teoría, conocimiento y uso. Editorial Nuestro Tiempo. México.
Mazot, A. y Taran, Y. 2009: CO2 lux from the volcanic lake of El Chichón (Mexico). Geofísica Internacional (48(1), pp. 73-83).
Bernal-Brooks, F. y MacCrimmon, H.R. (2000). Lake Zirahuen (Mexico): A natural reservoir visually insensitive to cultural eutrophication (pp.
Medina Orozco L., García Fernández, N., García Oliva, F. e Ikkonen, E. (2011). Evaluación de la desecación del lago de Pátzcuaro Michoacán me-
77-88). En: Munawar, M., S. Lawrence, I. Munawar y D. Malley (eds.). Aquatic Ecosystems of Mexico: Status & Scope. Ecovision World Monograph
diante técnicas de Percepción Remota y Sistemas de Información Geográica. 2o. Congreso Nacional de Manejo de Cuencas. Instituto Nacional
Series. Backhuys Publishers, Holanda.
de Ecología y Cambio Climático.¬¬¬ Villahermosa. México.
Bernal-Brooks, F., Gómez-Tagle Rojas, A. y Alcocer, J. (2002). Lake Patzcuaro (Mexico): a controversy about the ecosystem water regime appro-
Mendoza Mojica, M., Martínez, A., Espinosa, M., Peralta, O. y Castro, T. (2013). Caracterización de dos lagunas costeras del pacíico mexicano
ached by ield references, climatic variables and GIS. Hydrobiologia (vol. 163, pp. 187-197).
en relación al contenido de carbono y la captura y emisión de CH4 y CO2. Revista Internacional de Contaminación Ambiental ( 29(2), pp. 145-154).
Bloesch, J. y Uehlinger, U. (1990). Epilimnetic carbon lux and turnover of particle size classes in oligo-mesotrophic lake Lucerne, Switzerland.
Núñez González, G. (2012). El cambio climático y la dinámica de procesos hidrológicos en la cuenca Lerma-Chapala. Tesis de Doctorado en
Archiv für Hydrobiologie (118, pp. 403-419).
Ingeniería. Universidad Autónoma de Querétaro. México. 138 pp.
Caballero, M., Vilaclara, G., Rodríguez, A., y Juárez, D. (2003). Short-term climatic change in lake sediments from lake Alchichica, Oriental, Méxi-
Ohngemach, D. y Straka, H. (1978). La historia de la vegetación en la región Puebla-Tlaxcala durante el Cuaternario tardío. Comunicaciones
co. Geofísica Internacional (42(003), pp. 529-537).
Puebla-Tlaxcala (15, pp. 189–199).
CNA. (Comisión Nacional del Agua). (2011). Estadísticas del agua en México, CNA, SEMARNAT.
Oseguera, L., Alcocer, J. y Peralta, L. (2011). Flujo de carbono orgánico particulado en un lago oligotróico con dominancia de itoplancton de
CNA. (Comisión Nacional del Agua). (2012). Atlas del agua en México. CNA. SEMARNAT.
talla grande (pp. 141-150). En F.R. Gío Argaez y M.T.L. Rosales Hoz (eds.). Interacciones en el Planeta Tierra. ICML, UNAM. México. 250pp.
Cole, J., Caraco, N., Kling G., y. Kratz, T. (1994). Carbon dioxide supersaturation in the surface waters of lakes. Science (265(5178), pp. 1568-1570).
Oseguera-Pérez, L., Alcocer-Durand J. y Hernández-Hernández, B. (2013). Variación del lujo de carbono orgánico particulado en un lago oli-
Cole, J., Prairie, Y., Caraco, N., McDowell, W., Tranvik, L., Striegl, R., Duarte, C., Kortelainen, P., Downing, J., Middelburg, J. y Melack, J. (2007). Plum-
gotróico con dominancia de itoplancton de talla grande (pp. 328-334). En F. Paz Pellat, J. Wong González, M. Bazan y V. Saynes. (eds.). Estado
bing the global carbon cycle: Integrating inland waters into the terrestrial carbon Budget. Ecosystems( vol. 10, pp. 171-184).
Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interacciones en México: Síntesis a 2013. Programa Mexicano del Carbono, Colegio de Posgra-
Cuna, E., Zawisza, E., Caballero, M., Ruiz-Fernández, A., Lozano-García, M. y Alcocer, J. (2014). Environmental impact of the Little Ice Age cooling
duados, Universidad Autónoma de Chapingo e Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. México. 696 pp.
in central Mexico: the record from a tropical alpine lake. Journal of Paleolimnology (51, pp. 1-14).
Osorio-Tafall, B. (1946). Anotaciones sobre algunos aspectos de la hidrobiología mexicana. Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural
De la Mora Orozco, C., Flores López, H., Durán Chávez, A. y Ruiz Corral, J. (2011). Cambio climático y el impacto en la concentración de oxígeno
(vol. 7, pp. 139–165).
disuelto en el lago de Chapala. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas (vol 2, pp. 381-394).
Pascoe-Orrala, Y., Alcocer-Durand, J. y Oseguera-Pérez, L. (2014). Variación horizontal de los lujos de carbono particulado en un lago tropical
Eadie, B., Chambers, R., Gardner, W. y Bell, G. (1984). Sediment trap studies in Lake Michigan: resuspension and chemical luxes in the southern
(pp. 343-348). En F. Paz Pellat, J. Wong González, M. Bazan y V. Saynes. (eds.). Estado Actual del Conocimiento del Ciclo del Carbono y sus Interac-
basin. Journal of Great Lakes Research (10: pp. 307–321).

54 55
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

ciones en México: Síntesis a 2013. Programa Mexicano del Carbono, Colegio de Posgraduados, Universidad Autónoma de Chapingo e Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. México. 696 pp.
Pesant, S., Lgendre, L., Gosselin, M., Ashjian, C., Booth, B., Daly, K. Fortier, L., Hirches, H., Michaud, J., Smith, R., Smith, S. y Smit, W. (1998).
Pathways of carbon cycling in the euphotic zone: the fate of large-sized phytoplankton in the northeast water Polynya. Journal of Plankton
Research ( 20, pp. 1267-1291).
Pérez N., Hernández, P., Padilla, G., Nolasco, D., Barrancos, J., Melían, G., Padrón, E., Dionis, S., Calvo, D., Rodríguez, F., Notsu, K., Mori, T., Kusakabe,
M., Arpa, M., Reniva, P. e Ibarra M. (2011). Global CO2 emission from volcanic lakes. Geology (39(3), pp. 235-238).
Pham, S., Leavitt, P., McGowan, S. y Peres-Nato, P. (2008). Spatial variability of climate and land-use efects on lakes of the northern Great Plains.
Limnology and Oceanography (53, pp. 728–742).
Rivas Acosta, I., Güitrón de los Reyes, A. y Ballinas González, H. (2010). Capítulo 4. Vulnerabilidad hídrica global: aguas supericiales (pp. 81-
113). En P.F. Martínez Austria y C. Patiño Gómez (eds.). Efectos del cambio climático en los recursos hídricos de México. Volumen III. Atlas de
vulnerabilidad hídrica en México ante el cambio climático. Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, SEMARNAT. México. 162 pp.
Rivas Acosta, I. y Montero Martínez, J. (2012). Vulnerabilidad hídrica global ante el cambio climático de la cuenca Lerma-Chapala. Memorias
del XXII Congreso Nacional de Hidráulica. Guerrero, México. 8 pp.
Sánchez Rodríguez, G. (2011). Evaluación de la disponibilidad y uso del agua en la subcuenca Perote-Libres (Puebla-Veracruz): factibilidad de
un manejo integral de los recursos. Tesis de Maestría en Ciencias del Mar y Limnología. UNAM. México. 116 pp.
SEDESOL (Secretaría de Desarrollo Social). (1993) México. Informe de la situación actual general en materia de equilibrio ecológico y protec-
ción al ambiente 1991-1992, México, Secretaría de Desarrollo Social, Instituto Nacional de Ecología.
Tamayo, J. (1962). Geografía general de México. Tomo II. México. Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas.
Tricart, J. (1985). Pro-Lagos. Los Lagos del Eje Neovolcánico de México. Instituto de Geografía, UNAM, Université Louis Pasteur, CONACYT y
Centre National de la Recherche Scientiique, México.
Valdespino-Castillo, P., Merino-Ibarra, M., Jiménez-Contreras, J., Castillo-Sandoval, F. y Ramírez-Zierold, J.A. (2014). Community metabolism
in a deep (stratiied) tropical reservoir during a period of high water-level luctuations. Environmental Monitoring and Assessment( 186(10), pp.
6505-65209.
Williamson, C., Dodds, W., Kratz, T. y Palmer, M. (2008). Lakes and streams as sentinels of environmental change in terrestrial and atmospheric
processes. Frontiers in Ecology and the Environment (6, 247–254).

56
CAPÍTULO 3. SISTEMAS OCEÁNICOS

Capítulo 3
SISTEMAS OCEÁNICOS

Autor líder:
Elva Escobar Briones14.

Autores colaboradores:
Christian Salvadeo ,
15 16
Mario A. Pardo , Fernando Ricardo Elorriaga Verplancken18,
17

Hiram Rosales Nanduca15, Luis Medrano González19, Gisela Heckel Dziendzielewski17, Yolanda Schramm Urrutia20,
Enrique Alejandro Gómez-Gallardo Unzueta15 y Jorge Urbán Ramírez17.

14
UNAM Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, 15UABCS Universidad Autónoma de Baja California Sur,
CIBNOR Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C,
16

CICESE Centro de Investigación Cientíica y de Educación Superior de Ensenada,


17

18
IPN - CICIMAR Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, 19UNAM Facultad de Ciencias,
20
UABC Universidad Autónoma de Baja California.

Palabras clave: ecosistemas marinos, temperatura, patrones, modelos, variabilidad climática, marina.

59
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 3. SISTEMAS OCEÁNICOS

Resumen Introducción
Se documenta la importancia de los sistemas oceánicos para el caso de México, aborda los efectos de las variaciones climáticas La presión que las actividades humanas imponen sobre los ecosistemas marinos, incluyendo al cambio climático, van en au-
sobre los ecosistemas de las zonas costeras, los recursos pesqueros, la generación y expansión de Zonas de Oxígeno Mínimo mento y están teniendo consecuencias diversas. El incremento de dióxido de carbono atmosférico (CO2) se ha reconocido como
(ZOM), y el mar profundo, presentan dos casos de estudio y hablan sobre los servicios ecosistémicos marinos. Describen como uno de los problemas más críticos por sus efectos en la escala global además de su naturaleza irreversible en tiempo ecológico
las dunas, los manglares, los arrecifes de coral y los pastos marinos amortiguan con protección a gran parte de las costas de Méxi- (National Research Council, 2011). De manera concatenada se registran cambios en la temperatura, los patrones de circulación,
co y cómo estos hábitats naturales ofrecen zonas de crianza y refugio a especies marinas de importancia comercial y recreativa. la estratiicación de la supericie oceánica, los aporte de nutrientes, la disminución de la concentración de oxígeno disuelto y la
Se hace énfasis en la necesidad de invertir en la obtención de datos de largo plazo en diversos aspectos que permitan robustecer acidiicación del océano que tienen efectos de tipo biológico. El casi imperceptible incremento en las temperaturas incide en el
los modelos predictivos para las costas y mares del país. aumento del nivel del mar, un océano mas estratiicado y cambios en los patrones de circulación oceánica, mayor precipitación e
ingreso de agua dulce en los mares mexicanos y los patrones de distribución de las especies en los niveles tróicos más elevados
como los mamíferos marinos, muchas otras especies de importancia comercial como son los recursos pesqueros.

Entre los ejemplos que podemos citar se encuentra el Pacíico Oriental Tropical que destaca por ser una zona de transición
oceanográica y biogeográica, donde ocurre una mezcla de distribuciones remanentes de especies de mamíferos marinos de
origen templado en regiones tropicales e irrupciones de especies tropicales pelágicas en aguas templadas (Medrano, 2006), por
lo que el efecto más esperado por un aumento en la temperatura sería una redistribución hacia los polos de numerosas espe-
cies tropicales y templadas. En ese sentido, en los últimos 30 años se ha registrado una redistribución hacia los polos del delfín
de costados blancos del Pacíico (Lagenorhynchus obliquidens) como consecuencia del calentamiento anormal de las aguas a
escala regional (Salvadeo et ál., 2010), Sin embargo, no es claro si esta redistribución en el rango geográico de esta especie
de ainidad templada fue en respuesta al calentamiento global o a los cambios decadales de la Corriente de California, que
podrían haber afectado la disponibilidad de sus potenciales presas (Salvadeo et ál., 2011). Con la ballena jorobada (Megaptera
novaeangliae) también se esperaría una redistribución hacia el norte de sus áreas habituales de crianza en el Pacíico Mexicano,
como consecuencia del desplazamiento hacia el norte de las temperaturas optimas que minimizan el estrés térmico de las crías
recién nacidas. A su vez, un aumento en la temperatura podría favorecer un mayor lujo de animales entre los distintos destinos
migratorios, como consecuencia de una considerable dispersión de la especie bajo estas condiciones (Medrano González, 2006).
En pinnípedos, la foca de puerto (Phoca vitulina) podría ser la especie más vulnerable, porque las aguas mexicanas de la Corriente
de California son el extremo sur de su distribución y porque su escasa movilidad las hace altamente vulnerables a los cambios en
la disponibilidad de sus presas alrededor de sus colonias reproductivas y de descanso (Schramm y Heckel, 2012).

En la Corriente de California, el sistema de surgencia está pulsado estrechamente por el clima y del cual dependen la distri-
bución y gran abundancia de especies. El cambio climático ha afectado tanto a la pesquería pelágica como a la abundancia de
aves marinas. Los efectos concatenados inluyen en los ciclos biogeoquímicos, el funcionamiento del ecosistema pelágico y los
servicios que la pesca ofrece y de la cual depende la sociedad y la industria robusta (Doney et ál., 2012).

Las tendencias de calentamiento en la supericie del océano inluyen sobre la estratiicación y la disponibilidad de nutrimen-
tos para el crecimiento del itoplancton. La intensiicación de la estratiicación la mezcla vertical y el lujo de carbono al fondo
marino pueden impactar el ciclo del carbono y los procesos en mar profundo. La fauna de mar profundo es vulnerable a cam-
bios ambientales, cambios insigniicantes alteran la diversidad biológica, las observaciones en escala local existentes permitirán
comprender las consecuencias del cambio climático en la escala grande (Smith et ál., 2009).

Diversos países han considerado almacenar CO2 en mar profundo, como un ejemplo está la compañía Sleipner Oil & Gas Field
que ha venido inyectando CO2 por debajo de los estratos del fondo marino rocoso. A más de 500 m, la temperatura es inferior a
11 °C y el CO2 generado por la industria se ha pensado inyectar al mar profundo en forma líquida atrapando moléculas de CO2
como hidratos. A profundidades mayores de 3700 m, el CO2 líquido liberado formaría lagos sobre el fondo marino, a la fecha se
ha evaluado que esto reduciría el pH en escalas de 100 a 500 años.

El calentamiento determinado por el cambio climático y otros cambios asociados inciden en la estructura de la comunidad
que se ve alterada por la invasión y extinción de especies. La alteración de los ecosistemas inluye en la disponibilidad de re-

60 61
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 3. SISTEMAS OCEÁNICOS

cursos para el bienestar de la sociedad. Estos cambios son especialmente drásticos en el mar tropical. México por su ubicación de crías el invierno siguiente (Perryman et ál., 2002), lo cual supondría un aumento de sus abundancias debido al calentamiento
latitudinal, presenta un intervalo de tolerancia más limitado para la lora y fauna afectando la isiología tanto de corales como de en sus áreas de alimentación y por ende, un aumento en el número de animales que visitan aguas mexicanas durante el invierno
sus simbiontes. La acidiicación de los mares generada por el cambio global puede llegar a acelerar la destrucción de extensiones (Salvadeo et ál., 2013).
de coral (Doney et ál., 2012). En contraste las algas bénticas y los pastos marinos contarían con mayor disponibilidad de CO2.
En aquellas localidades con especies no amenazadas de corales, susceptibles al cambio climático, el patrón de distribución
diiere al de los de otros corales. El ejemplo es la costa del noroeste de México caracterizada por baja diversidad donde cerca del
Algunos de los ejemplos que evidencian cómo el cambio climático amenaza la diversidad biológica marina en México en los 90 % de las especies no están amenazadas pero son susceptibles al cambio climático (Foden et ál., 2008).
ecosistemas de columna de agua y en los fondos marinos son:
El conocimiento del efecto del cambio climático sobre la aclimatación y la adaptación genética de las poblaciones naturales
• Las extinciones y recambio de especies de peces e invertebrados de interés comercial que se han reconocido en los escena- es limitado. Los modelos existentes sugieren que esta es homogénea en tiempo y espacio. Al respecto los resultados reportados
rios de los modelos bioclimáticos proyectados para 2050. por Morgan et ál. (2012) de sus observaciones a lo largo de California y Baja California en un intervalo de 17 o de latitud reconocen
que existe un riesgo de extinción de especies adaptadas localmente.
• La reducción de las poblaciones del plancton con estructuras calcáreas (pterópodos, cocolitofóridos).
Las áreas marinas protegidas son herramientas importantes en la mitigación y protección en la escala local al cambio climáti-
• La calciicación de los bivalvos, cocolitofóridos, corales que es afectada negativamente. co ya que incrementan la resiliencia de poblaciones de especies marinas vulnerables. Esta se ejempliica con las poblaciones de
abulón rosado Haliotis corrugata en Baja California sujetas a mortalidad por hipoxia generada por el cambio climático las cuales
• Efectos por contaminación sonora sobre mamíferos marinos. se recuperan más rápidamente en las zonas protegidas derramando el beneicio a través de las larvas a las zonas inmediatas no
protegidas (Micheli et ál., 2012).
1. Efectos sobre los ecosistemas costeros y marinos
1.2. Efectos sobre los Recursos pesqueros
El efecto del cambio climático sobre los ecosistemas costeros y marinos tiene un costo. En la ciudad de New Orleans afectada
directamente por huracanes el costo fue de $75 billones de dólares estadounidenses (Farris et ál., 2007). Los huracanes Dennis, Las variaciones en el intervalo de distribución de la fauna de los ecosistemas pelágicos atribuidas al cambio climático se atribu-
Rita, y Wilma incidieron así mismo en el norte del mar Caribe y en el Golfo de México en el mismo año resaltándose la necesidad yen a efectos combinados.
de una mejor planeación e integrar al conocimiento cientíico en el proceso de predicción y de la requerida restauración (NOAA,
2013a, b). Existe controversia en los efectos que puedan darse asociados a los procesos de surgencias y estratiicación. Por una parte se
ha reconocido la intensiicación de las surgencias y enfriamientos regionales como consecuencia de la intensiicación del esfuer-
1.1. Efectos sobre los ecosistemas de la zona Costera zo del viento en áreas de surgencias como la de la costa occidental de la península de Baja California, que podrían contrarrestar
los efectos del calentamiento en dichas regiones y afectar negativamente la productividad biológica si se sobrepasa los niveles
La franja costera, interfase natural entre las cuencas y los océanos, es vulnerable al impacto del cambio climático. Este cambio se óptimos de transporte y turbulencia de la columna de agua (Bakun, 1990; Bakun et ál., 2010; Bakun et ál., en prensa).
releja con la variación del nivel del mar que afectan a la población asentada sobre la costa y los efectos. Con un incremento de
50 cm en el nivel del mar se perdería más de la tercera parte de las playas del Mar Caribe (UNDP, 2007). En la Conferencia 2010 de Por otra parte las aguas intermedias hipóxicas están somerizándose a nivel regional afectando la distribución de recursos
Cancún sobre el Cambio Climático se buscó reducir la vulnerabilidad y generar resiliencia en islas y zona costera del mar Caribe como es el calamar gigante o de Humboldt en el noreste del océano Pacíico, el cual incursiona a alimentarse de mictóidos en
(UNFCCC, 2011). aguas mejor oxigenadas (Stewart et ál., 2014). El aumento de CO2 en mares mexicanos está modiicando las propiedades del
ecosistema incluyendo la estructura tróica, la dinámica de la energía y elementos incluyendo los lujos y ciclos biogeoquímicos,
Botello et ál. (2010) sintetizaron el conocimiento actual del cambio del nivel del mar en la zona costera de México. Entre los afectando los servicios de los ecosistemas de los cuales dependen los pescadores.
estudios que se citan en los dos volúmenes se reconoce el efecto sobre los manglares y humedales costeros (Flores et ál., 2010),
sobre los arrecifes coralinos (Blanchon et ál., 2010) y sobre los ecosistemas costeros en general (Carbajal, 2010). Del análisis de La variabilidad climática intra e interdecadal en los sistemas de surgencia de latitudes intermedias, como es la Corriente de
series de tiempo de mareógrafos en diversas localidades de la zona costera de México, Zavala et ál. (2010) concluyeron que, si California que incide a lo largo de la península de Baja California determina la distribución de especias y su demografía. Esta se
bien los registros son en gran parte deicientes, el cambio de nivel del mar es detectable y real. vincula estrechamente al forzamiento climático. Este acoplamiento determina la sensibilidad de la Corriente de California a futu-
ros cambios en el clima que regularían la estratiicación, los vientos promotores de surgencias y el patrón regional de circulación.
En el sector noroeste del Golfo de México el cambio climático se releja en manglares que reemplazan pastos de Spartina El fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) genera variaciones interanuales frente a las costas de México promoviendo el ca-
alternilora y con ello incrementan los almacenes de carbono inluyendo en la química del suelo (Bianchi et ál., 2013). Desde lentamiento de la supericie que a la vez produce ciclones tropicales que modulan el enfriamiento inducido por mezcla (Vincent
el punto de vista de la redistribución de especies costeras de interés socioeconómico y de conservación podemos dar como et ál., 2014). La estructura y funcionamiento de las comunidades pelágicas y bénticas asociadas a la Corriente de California están
ejemplo a la ballena gris (Eschrichtius robustus), este es un cetáceo migratorio que utiliza las lagunas costeras de la Península de afectadas por la variabilidad climática descritas anteriormente (Chavez et ál., 2011), eventos que determinan la disponibilidad de
Baja California como sitio de reproducción y crianza (Urban et ál., 2003) y se espera que un aumento en la temperatura forzaría nutrimentos y energía en el ecosistema.
una redistribución hacia el norte de sus áreas habituales de crianza, como consecuencia del desplazamiento de las temperatu-
ras optimas que minimizan el estrés térmico de las crías recién nacidas (Salvadeo et ál., 2013). Asimismo cabe señalar que se ha En la corriente de California se ha detectado el calentamiento heterogéneo de la columna de agua (Palacios et ál., 2004) con
observado una relación inversa entre la extensión de hielo en sus áreas de alimentación de verano en el Ártico y la producción eventos de elevación de la nutriclina desde los años 80 asociada a viento (García-Reyes y Largier, 2010). Lo anterior ha generado

62 63
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 3. SISTEMAS OCEÁNICOS

una producción primaria mayor (Chavez et ál., 2011). Las series extensas de datos han permitido reconocer una reducción en el La expansión de las Zonas Oceánicas Muertas depende de los efectos del clima sobre la estratiicación de la columna de agua
número de taxa en el zooplancton (Lavaniegos y Ohman, 2003) y es determinante en las tendencias macroevolutivas en la talla y el efecto de los aportes luviales que ingresan nutrimentos generando materia orgánica. Los modelos generales de circulación
corporal relejada a nivel poblacional por evolución fenotípica en respuesta al cambio climático (Hunt y Roy, 2006). prevén al cambio climático como el principal responsable de la expansión de las ZOM a través del calentamiento, cambios en los
patrones de lluvia, la estratiicación y nutrientes provenientes de las zonas costeras.
1.3. Efecto en la generación y expansión de Zonas de Oxígeno Mínimo
1.4. Efectos en el mar profundo.
El cambio climático y de CO2 afectan niveles de organización biológica, funcionamiento y procesos. La disminución de oxígeno
disuelto en el océano es resultado de los efectos combinados de la solubilidad limitada por el calentamiento, ventilación reduci- A la fecha se cuenta con registros de cambio climático en mar profundo. Éste está asociado a las variaciones de la temperatura del
da por la estratiicación, hundimiento de la materia orgánica y cambios en la circulación (Keeling et ál., 2010). fondo por una parte y por otra de los cambios en la exportación de carbono orgánico particulado (COP). En el marco de calen-
tamiento asociado al cambio climático se ha reconocido en el mar Caribe profundo un incremento de 0.39 W m–2 de 1997 al año
La zona de oxígeno mínimo de aguas intermedias en el Pacíico oriental tropical se ha expandido verticalmente en los pasa- 2003 (Johnson & Purkey, 2009). Se consideran precursores la Alberca Caliente del Atlántico con un efecto de teleconexión sobre
dos 60 años (Stramma et ál., 2008). Este proceso asociado a calentamiento y a las actividades humanas asentadas a lo largo de las las variaciones de norte América estando modulado por la convergencia con bajo lujo y humedad (Misra et ál., 2014).
cuencas se ha documentado el aguas costeras también (Díaz y Rosenberg, 2008), con incrementos de nitrógeno biodisponible.
El crecimiento y expansión se asocial a factores asociados al cambio climático como son una mayor estratiicación térmica y ha- El valor de calentamiento antes citado se basa en la comparación de datos de temperatura medida a lo largo de un transecto
lina, y una baja mezcla de la capa supericial del mar. a 66 oW en el mar Caribe en 1958 y los datos obtenidos en 1997 en un transecto hidrográico en la misma longitud, el incremen-
to siendo de Δθ=0.041 oC. Este valor de calentamiento es casi 10 veces mayor al calentamiento geotérmico en la región; tiene la
La denitriicación en el Pacíico oriental tropical es responsable de la pérdida más grande de nitrógeno ijado donde una misma magnitud al calor promedio recibido en la supericie los últimos 50 años. La suma del calentamiento con el aporte de agua
fracción importante del lujo de N2O entre el océano y la atmósfera se origina en estas áreas. La intensidad de la denitriicación dulce genera un incremento en el nivel del mar de 0.012 m década–1 en el mar Caribe a profundidades de 5,000 m. La elevación
en el Golfo de Tehuantepec a lo largo del margen del Pacíico oriental tropical de México, basado en reconstrucción de los pa- térmica del nivel del mar por debajo de 2,000 dbar es de 0.008 m década–1 asumiendo una salinidad constante para el periodo
sados 23,000 años reconoce que los cambios en las emisiones de N2O han impactado la concentración de gases de invernadero comprendido entre 1997 y 2003. Esta tasa es mucho menor aguas más someras (Johnson & Purkey, 2009).
(Thunell y Kepple, 2004).
De igual manera el lujo de calor por debajo de los 4000 m en el Océano Pacíico en el periodo comprendido de 1990 a 2000
Con más de 50 años de datos el programa de seguimiento en el sur de California reconoce que las aguas de la Corriente de ha sido de 0.04±0.02 mm a-1 y se ha atribuido a calentamiento; este lujo disminuye hacia el norte (Purkey & Johnson, 2010). Los
California están perdiendo oxígeno disuelto expandiéndose la ZOM del Pacíico Oriental Tropical (Booth et ál., 2014). Parte de impactos potenciales del cambio climático sobre la circulación termohalina pueden llegar a tener consecuencias catastróicas en
este cambio se atribuye a la variabilidad natural incluyendo la Oscilación Decadal del Pacíico y El Niño- Oscilación del Sur que la vida marina profunda según Schmittner y Stocker (1999) y se ha atribuido a la expansión de las condiciones de hipoxia y anoxia
inluye en la Corriente de California. en el agua de fondo (Glover & Smith, 2003).

La química de los océanos cambiante asociada al calentamiento del océano ha emergido recientemente añadiendo una pre- La variación climática afecta los procesos de los océanos incluyendo la producción de carbono orgánico en el primer nivel
sión adicional al ambiente. De toda la zonas de oxígeno mínimo del Pacíico Oriental Tropical la masa de agua intermedia tienen tróico y el lujo consecuente a los ecosistemas de mar profundo los cuales están enlazados muy estrechamente. La evaluación del
un mayor riesgo por la combinación de temperatura baja y un aumento de la presión en contraste a las aguas profundas que impacto de cambio climático en el mar profundo requiere series de datos de largo plazo que permitan establecer la línea base con
están más oxigenadas y sobre las cuales el efecto es menor (Brewer y Hofmann, 2014). el reconocimiento consecuente de cambios de dirección y magnitud de los ecosistemas a esta profundidad ya que los hábitats
responden de manera diferente al cambio. Al momento se ha documentado escasamente estos cambios conllevando a presuponer
Estas zonas de oxígeno mínimo son fuentes de CO2 que se liberan a la atmósfera con surgencias de agua saturada en carbono que el impacto sería menor hacia el 2025 y los factores forzantes del cambio climático en una escala de tiempo de 50 a 100 años des-
inorgánico disuelto (Franco et ál., 2014). Las ZOM en el Pacíico Oriental Tropical frente a México son responsables en los lujos conocidos (Glover & Smith, 2003). Es un hecho que los organismos de mar profundo responderán a los cambios locales y regionales
de CO2 y los valores elevados de pCO2 del agua subsupericial subtropical que durante el periodo de estratiicación mantiene de producción primaria y el lujo de carbono orgánico depositado al fondo en el Pacíico oriental tropical (Glover & Smith, 2003).
un control a éste. El cambio climático inluye sobre la concentración de oxígeno disuelto que afectan el ciclo de Nitrógeno
(Townsend-Small et ál., 2014). 2. Casos de estudio

Cerca de la costa, las aguas supericiales e intermedias en la ZOM del Pacíico son la fuente principal de N2O. La denitriica- El Golfo de Tehuantepec.- La temperatura baja durante el invierno en el Golfo de Tehuantepec se ha reconocido como un factor
ción actúa como un almacén de N2O en las aguas hipóxicas donde las bacterias juegan un papel importante en el intercambio determinante de la presencia de Pyrodinium (Sánchez-Cabeza et ál., 2012) un alga que genera lorecimientos nocivos.
océano-atmósfera. En contraste los sedimentos son una almacén menor para N2O sin afectar las concentraciones de N2O en
columna de agua (Townsend, Prokopenco y Berelson et ál., 2014). Golfo de México.- En el sector norte del Golfo de México se ha reconocido un incremento luvial de 20 % elevando la carga de
nutrientes que promueve un aumento en 50 % de la producción primaria con una consecuente reducción de 30 a 60 % del oxíge-
Los efectos del cambio climático sobre las aguas costeras en las cuales el aporte luvial estacional que genera hipoxia en no disuelto por debajo de la picnoclina expandiendo la zona de oxígeno mínimo. Si el cambio climático genera un número mayor
el Golfo de México se han considerado que incrementarán en un 20 % en las proyecciones donde el CO2 se duplique. Lo de ciclones, este escenario promovería mayor mezcla y una reducción de la zona hipóxica (Díaz et ál., 2008). La presión inicia
anterior conllevará a inestabilidad en la columna de agua expandiendo la cobertura de la zona de hipoxia (Justic, Rabalais y Tur- cuenca arriba con el uso intensivo de fertilizantes que al llegar al mar degradan los hábitats bénticos, efecto que va acompañado
ner, 1996). Este mismo tipo de patrón se ha reconocido también en el sur del Golfo de México (Signoret, Monreal Aldeco y Salas por la sobreexplotación de especies pesqueras, una producción acuícola mayor y el arribo de especies invasoras. Estos factores
de Léon, 2006). interactúan en sinergia por lo que debe estudiárseles de manera conjunta.

64 65
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 3. SISTEMAS OCEÁNICOS

El metano (CH4) ha tenido un papel relevante en el cambio climático del pasado, su acúmulo en el fondo marino puede gases de invernadero conocidos, han cambiado a niveles nunca antes vistos en los pasados millones de años a nivel global (NAP,
considerarse la mayor reserva global de carbono (Kessler et ál., 2011). La concentración de CH4 liberada de yacimientos de hidro- 2013), en México este conocimiento es incipiente para la zona marina. El efecto de este cambio sobre los ecosistemas marinos
carburos del fondo marino en el Golfo de México a través de plumas de gas a aguas supericiales está 1,000 veces más saturada podrían ser graduales o abruptos, permitiendo los primeros adaptarse (cambios graduales) y en los segundos (cambios abrup-
con respecto al equilibrio atmosférico. Las burbujas emitidas por las iniltraciones de metano a profundidades mayores de 200 m tos) alcanzar umbrales que impidan cualquier adaptación. Al respecto, este tipo de información es requerida en las escalas de
ascienden, se disuelven y se oxidan antes de llegar a la supericie. Los muestreos a profundidades entre 550 y 600 m realizados fauna, hábitat, ecosistema y paisaje. Los resultados de los modelos globales prevén un planeta más caliente, un incremento en
recientemente con robots y sumergibles reconocen que es importante alertar que estas iniltraciones de CH4 deben ser conside- el nivel del mar y cambios en los patrones de lluvias que por la interconectividad entre los sistemas físico (clima) y el natural (los
radas como importantes aportes en los presupuestos de gases de invernadero (Solomon et ál., 2009). A la fecha, estos no están océanos, los procesos y vida) conllevan a considerar que en una escala de años y décadas, el futuro es incierto con costos que no
bien deinidos o cuantiicados a pesar de su amplia ocurrencia. El CH4 liberado de manera natural por iniltraciones, ventilas hi- podemos aún evaluar. Para México la información se limita a localidades con buena información (Corriente de California, zona
drotermales o la descomposición de los hidratos, así como la liberación generada durante las actividades de exploración de gas y costera del Golfo de México) y localidades sin registro alguno.
petróleo, pueden llegar a inluir de manera signiicativa en el cambio climático. Para ello el CH4 requeriría ingresar a la atmósfera
sin ser consumido por microorganismos en su trayectoria de ascenso del fondo marino hacia la supericie del mar. El Golfo de California, y en especial la región de las Grandes Islas, se ha sugerido como un refugio de fauna regional para es-
pecies de mamíferos marinos con poblaciones residentes, así como para otras especies de ballenas y delines que lo utilizan bajo
El calentamiento de la supericie del mar, los cambios en el patrón de mezcla y estratiicación y el pH de los ecosistemas condiciones ambientales adversas como las que se dan durante el fenómeno de El Niño, lo cual se respalda al ser un ambiente
costeros, como se ha observado recientemente en el Golfo de México, y la consecuente modiicación de la estructura y funciona- estable y rico en alternativas tróicas.
miento de los ecosistemas marinos asociados al cambio climático han tenido un efecto sobre la presencia y prevalencia de virus
marinos que afectan los ciclos biogeoquímicos y balance metabólico (Donovaro et ál., 2011). El hecho de ignorar posibles cambios abruptos que conduzcan a la degradación del ecosistema marino, la información que
se integre permitirá fortalecer modelos y prepararse de manera anticipada y modiicar lo que se ha reconocido como factores
3. Servicios ecosistémicos marinos clave que determinan nuestros valores y conducta (NAP, 2013). Lo anterior solamente es factible con una mejor inversión en
investigación y educación.
Los datos de largo plazo son esenciales para entender el impacto del cambio climático sobre los ecosistemas marinos, sin em-
bargo, existen muy pocos ejemplos a nivel mundial y solamente un puñado en los mares de México. Los datos en periodos
multidecadales son los únicos que permitirían detectar la diferencia entre los impactos generados por el desarrollo, el cambio
global y la variabilidad natural. Los registros satelitales y los de color del mar ofrecen una herramienta importante para estudiar
las tendencias y los patrones del recambio en las zonas costeras (Camacho-Valdez et ál., 2013) y en los niveles tróicos bajos y la
productividad primaria marina.

Los servicios ecosistémicos marinos que beneician a las comunidades asentadas en la costa o que dependen del mar y sus
recursos se verán afectados de manera directa e indirecta por el cambio climático. Estos tendrán un efecto sobre los sectores
pesquero, acuícola y de turismo, en los ciclos de carbono y nitrógeno, y en la protección contra eventos climáticos mayores que
en el tema de nivel del mar incidirá en la infraestructura costera, la salud y seguridad de la población. Los hábitats naturales como
son las dunas, los manglares, los arrecifes de coral y los pastos marinos amortiguan con protección a gran parte de las costas de
México evitando la erosión e inundaciones, encajonamiento entre la elevación del mar y la infraestructura del desarrollo urbano
en la zona costera (Martínez et ál., 2014). A la vez estos hábitats ofrecen zonas de crianza y refugio a especies marinas de im-
portancia comercial y recreativa, permiten la acumulación de sedimento y contaminantes, almacenan y secuestran carbono de
manera natural. El valor social de estos servicios tiene un valor como se ha ejempliicado para el Golfo de México en los costos
por riesgos y en el bienestar social (Plantier-Santos et ál., 2012).

En los pasados 50 años, los eventos extremos han cobrado más de 800,000 muertes y una pérdida económica de > de un
trillón de dólares estadounidenses, solamente la década pasada rebasó los niveles históricos (ECA, 2009). El calentamiento su-
pericial del agua asociado al cambio climático se ha visto relejado en el norte del Caribe y Golfo de México por una incidencia
mayor de ciclones de mayor fuerza como se ejempliica con Katrina desplazando a más de un millón de personas en el norte
del Golfo y afectando no solamente la economía local sino la regional, y mostrando lo vulnerable de la política actual al clima
extremo (Mendler de Suarez et ál., 2014).

Conclusiones
A pesar de la información existente se reconoce que es necesario invertir en la obtención de datos de largo plazo en diversos
aspectos que permitan robustecer los modelos predictivos para las costas y mares del país. Por ejemplo los intervalos CO2 y otros

66 67
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 3. SISTEMAS OCEÁNICOS

Referencias
Johnson, G. C. & Purkey, S. G. (2009). Deep Caribbean Sea warming. Deep-Sea Research, 56, 827–834.
Justic, D., Rabalais, N. N. & Turner, R. E. (1996). Efects of climate change on hypoxia in coastal waters: A doubled CO2 scenario for the northern
Bakun, A. (1990). Global climate change and intensiication of coastal ocean upwelling. Science, 247, 198-201.
Gulf of Mexico Limnology and Oceanography, 41(5), 992-1003.
Bakun, A., Field, D.B., Redondo-Rodríguez, A. et ál. (2010) Greenhouse gas, upwelling-favorable winds, and the future of coastal ocean upwe-
Kelly, M. W., Sanford, E. & Grosberg, R. K. (2012). Limited potential for adaptation to climate change in a broadly distributed marine crustacean.
lling ecosystems. Global Change Biology, 16, 1213–1228.
Proceeding of the Royal Society B 2012 279, doi: 10.1098/rspb.2011.0542
Bakun A., Black B.A., Bograd S.J., et ál. [en prensa]. Anticipated efects of climate change on coastal upwelling ecosystems. Current Climate
Kessler, J. D., et al., (2011). A Persistent Oxygen Anomaly Reveals the Fate of Spilled Methane in the Deep Gulf of Mexico. Science, 331, 312. doi:
Change Reports.
10.1126/science.1199697
Bianchi, T. S., Allison, M. A., Zhao, J., et ál. (2013). Historical reconstruction of mangrove expansion in the Gulf of Mexico: Linking climate change
Lavaniegos, B. & Ohman, M. (2003). Long-term changes in pelagic tunicates of the California Current. Deep-Sea Research Part II, 50, 2473–98.
with carbon sequestration in coastal wetlands. Estuarine, Coastal and Shelf Science, 119, 7-16.
Martínez, M. L, Mendoza-González, G., Silva-Casarín, R. & Mendoza-Baldwins, E. (2014). Land use changes and sea level rise may induce a ‘‘coas-
Blanchon, P., Iglesias-Prieto, R., Jordán, D. E., et ál. (2010). Arrecifes de coral y cambio climático: vulnerabilidad de la zona costera del estado de
tal squeeze’’ on the coasts of Veracruz, Mexico. Global Environmental Chage. 29, 180–188.
Quinatana Roo. In A.V Botello; S. Villanueva; et ál. (Eds.) Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante al cambio climático (pp. 229-248).
Medrano, G. L., (2006). Hacia una dinámica de la mastofauna marina mexicana: Análisis de composición funcional y de algunas estructuras ge-
Gobierno del Estado de Tabasco, SEMARNAT, INE, UNAM-ICMyL y Universidad Autónoma de Campeche.
néticas poblacionales. En E. Vázquez-Domínguez & Hafner D.J. (Eds). Genética y mamíferos mexicanos: Presente y futuro. New Mexico Museum
Booth, J. A. T., Woodson, C. B., Sutula, M., et ál. (2014). Patterns and potential drivers of declining oxygen content along the southern California
of Natural History and Science Bulletin, 32, 9-19.
coast Limnology and Oceanography, 59(4), 1127–1138.
Mendler de Suarez J., Cicin-Sain, B., Wowk, K., Payet, R., y Hoegh-Guldberg, O. (2014). Ensuring survival: Oceans, climate and security. Ocean &
Botello, A.V., Villanueva S., Gutiérrez J., y Rojas-Galaviz, J.L. (Eds.) (2010). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante al cambio climático.
Coastal Management, 90, 27-37.
Gobierno del Estado de Tabasaco. Semarnat-INE, UNAM-ICMyL, Universidad Autónoma de Campeche, 514. pp.
Micheli, F., Saenz-Arroyo, A., Greenley, A., Vázquez, L., Espinoza, M. J. A., Rossetto, M. & De Leo, G. A. (2012). Evidence that marine reserves en-
Brewer, P.G., & Hofmann, A. F., (2014). A plea for temperature in descriptions of the oceanic oxygen status. Oceanography, 27(1), 160–167.
hance resilience to climatic impacts. PLoS ONE, 7(7). doi:10.1371/journal.pone.0040832
Camacho-Valdez, V., Ruiz-Luna, A., Ghermandi, A. & Nunes, P A.L.D., (2013). Valuation of ecosystem services provided by coastal wetlands in
Misra, V., Li, H. & Kozar, M. (2014), The precursors in the Intra-Americas Seas to seasonal climate variations over North America. Journal of
northwest Mexico. Ocean & Coastal Management, 78, 1-11.
Geophysical Research Oceans, 119, 2938–2948.
Carbajal-Domínguez, J.A. (2010). Zonas costeras bajas en el Golfo de México ante el incremento del nivel del mar. En A.V. Botello, S. Villanueva, J.
National Research Council. (2013). Abrupt Impacts of Climate Change: Anticipating Surprises. Washington, DC: The National Academies Press.
Gutiérrez y J.L. Rojas-Galaviz, (Eds.) Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante al cambio climático. Gobierno del Estado de Tabasco.
National Oceanic and Atmospheric Administration [NOAA]. (2013a). Billion dollar weather/climate disasters. Available at: http://www. ncdc.
Semarnat-INE, UNAM-ICMyL, Universidad Autónoma de Campeche, 359-380.
noaa.gov/billions/events.
Chávez, F., Messie, M., y Pennington, J. (2011). Marine primary production in relation to climate variability and change. Annual Review in Marine
NOAA. (2013b). Up-to-date weekly average CO2 at Mauna Loa. Disponible en:
Science, 3, 227–60.
http:// www.esrl.noaa.gov/gmd/ccgg/trends/weekly.html.
Danovaro, R., Corinaldesi, C., Dell’Anno, A., Fuhrman, J. A., Middelburg, J. J., Noble, R. T. & Suttle, C. A., (2011). Marine viruses and global climate
Perryman, W. L., Donahue, M. A., Perkins, P. C. & Reilly, S. B. (2002). Gray whale calf production 1994-2000: Are observed luctuations related to
change. FEMS Microbiology Review, 35, 993–1034.
changes in seasonal ice cover? Marine Mammals Science, 18, 121-144.
Diaz, R. J., et al. 2008 Spreading Dead Zones and Consequences for Marine Ecosystems. Science, 321, 926; doi: 10.1126/science.1156401
Plantier-Santos, C., Carollo, C. & Yoskowitz, D. W. (2012). Gulf of Mexico Ecosystem Service Valuation Database (GecoServ): Gathering ecosystem
Doney, S. C., Ruckelshaus, M., Dufy, J. E., Barry, J. P., Chan, F., English, C. A., Galindo, H. M. … (2012). Climate Change Impacts on Marine Ecosys-
services valuation studies to promote their inclusion in the decision-making process. Marine Policy, 36, 214–217.
tems. Annual Review in Marine Science, 4, 11-37.
Purkey, S. G. & Johnson, G. C. (2010). Warming of Global Abyssal and Deep Southern Ocean Waters between the 1990s and 2000s: Contribu-
Economics of Climate Adaptation [ECA], (2009). Economics of Climate Adaptation: Climate-Resilient Development, a Framework for Decision-
tions to Global Heat and Sea Level Rise Budgets. Journal of Climate, 23, 6336-6351.
making. Climate Works Foundation, Global Environment Facility, European Commission. McKinsey & Company, The Rockefeller Foundation,
Salvadeo, C., Lluch-Belda, D., Gómez-Gallardo, A., Urbán-Ramírez, J. & MacLeod, C. (2010). Climate change and a poleward shift in the distribu-
Standard Chartered Bank and Swiss Re.
tion of the Paciic white-sided dolphin in the northeastern Paciic. Endangered Species Research, 11, 13-19.
Foden, W., Mace, G., Vié, J. C., Angulo, A., Butchart, S., DeVantier, L., Dublin, H. … (2008). Species susceptibility to climate change impacts. In J.C.
Salvadeo, C., Lluch‐Belda, D., Lluch‐Cota, S. & Mercuri, M. (2011). Review of Long term macro‐fauna movement by multi‐decadal warming
Vié, C. Hilton-Taylor y S.N. Stuart (Eds). The 2008 Review of The IUCN Red List of Threatened Species. Switzerland: IUCN Gland.
trends in the Northeastern Paciic. In J. Blanco & H. Kheradmand (eds). Climate Change‐Geophysical Foundations and Ecological Efects. Croatia,
Flores, V. F.J., Casasola, P., de la Lanza-Espino, G. y Agraz Hernández, C. (2010). El manglar, otros humedales costeros y el cambio climático. En
Tech Rijeka. 520 pp.
A.V. Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (Eds.) Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante al cambio climático. Gobier-
Salvadeo, C., Lluch‐Cota, S., Maravilla-Chávez, M., Álvarez-Castañeda, S., Mercuri, M. & Ortega-Rubio, A. (2013). Impact of climate change on
no del Estado de Tabasaco. Semarnat-INE, UNAM-ICMyL, Universidad Autónoma de Campeche, 165-188.
sustainable management of gray whale (Eschrichtius robustus) populations: whale-watching and conservation. Archives of Biological Science,
Franco, A. C., Hernandez-Ayoon, J. M., Beier, E., Garcon, V., Maske, H., Paulmier, A., (…) Sosa-Ávalos, R. (2014). Air-sea CO2 luxes above the stra-
65(3), 997-1005.
tiied oxygen minimum zone in the coastal region of Mexico. Journal of Geophysical Research Oceans, 119, 2923–2937
Sanchez-Cabeza, J. A., Ruiz-Fernańdez, A. C., de Vernal, A. & Machain-Castillo, M. L. (2012). Reconstruction of Pyrodinium blooms in the Tropical
Farris, G.S., Smith, G.J., Crane, M.P., Demas, C.R., Robbins, L.L. & Lavoie, D.L. (Eds.), (2007). Science and the Storms, the USGS Response to the
East Paciic (Mexico): Are they related to ENSO? Environmental Science and Technology, 46, 6830−6834, dx.doi.org/10.1021/es204376e
Hurricanes of 2005: U.S. Geological Survey Circular, 1306. pp. 283.
Schramm, Y. & Heckel, G. (2012). Lobos marinos como centinelas del cambio global en ecosistemas vulnerables de la costa occidental e islas de
García-Reyes, M. & Largier, J. (2010). Observations of increased wind-driven coastal upwelling of central California. Journal of Geophysical Re-
la Península de Baja California. Reporte proyecto Fondo Sectorial. SEMARNAT-CONACYT.
search, 115:C04011. doi:10.1029/2009JC005576. 1
Signoret, M., Monreal-Gómez, M. A., Aldeco, J. & Salas-de-León, D. A. (2006). Hydrography, oxygen saturation, suspended particulate matter,
Glover, A. G. & Smith, C. R. (2003). The deep-sea loor ecosystem: current status and prospects of anthropogenic change by the year 2025. Envi-
and chlorophyll-a luorescence in an oceanic region under freshwater inluence. Estuarine, Coastal and Shelf Science, 69(2), 153–164.
ronmental Conservation, 30 (3), 219–241.
Smith, Jr. K. L., Ruhl, H. A., Bett, B. J., Billett, D. S. M., Lampitt, R. S. & Kaufmann, R. S. (2009). Climate, carbon cycling, and deep-ocean ecosystems.
Hunt, G. & Roy, K. (2006). Climate change, body size evolution, and Cope’s Rule in deep-sea ostracodes. Proceedings of the National Academy
Proceeding National Academy of Science, 106(46), 19211–19218.
of Sciences, 103(5), 1347–1352.
Solomon, E. A., Kastner, M., MacDonald, I. R. & Leifer, I. (2009). Considerable methane luxes to the atmosphere from hydrocarbon seeps in the
Johnson, G. C. & Purkey, S. G. (2010). Warning of Global Abyssal and Deep Southern Ocean Waters between the 1990s and 2000s: contributions
Gulf of Mexico. Nature Geoscience, 2, 361-365.
to Global Heat & Sea Level Rice Budgets*. J. Climate, 23, 63360-6351. doi: http://dx.doi.org/10.1175/2010JCLI3682.1

68 69
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Stewart, J. S., Hazen, E. L., Bograd, S. J., Byrnes, J. E. K., Foley, D. G., Gilly, W. F., Robison, B. H. … (2014). Combined climate- and prey-mediated
range expansion of Humboldt squid (Dosidicus gigas), a large marine predator in the California Current System. Global Change Biology. doi:
10.1111/gcb.12502.
Townsend-Small, A., Prokopenko, M. G. y Berelson. W. M. (2014). Nitrous oxide cycling in the water column and sediments of the oxygen mi-
nimum zone, eastern subtropical North Paciic, Southern California, and Northern Mexico (23oN–34oN). Journal Geophysical Research Oceans,
119, 3158–3170.
Thunell, R. C. y Kepple, A. B. (2004). Glacial-Holocene δ15N record from the Gulf of Tehuantepec, Mexico: Implications for denitriication in the
eastern equatorial Paciic and changes in atmospheric N2O. Global Biogeochemical Cycles, 18: GB1001. doi:10.1029/2002GB002028,
United Nations Development Programme [UNDP]. (2007/2008). Human Development Report: Fighting climate change, human solidarity in a
divided world.
United Nations Framework Convention on Climate Change [UNFCCC]. (2011). Report of the Conference of the Parties on Its Sixteenth Ses-
sion, Held in Cancun from 29 November to 10 December 2010. Part Two: Action taken by the Conference of the Parties at its sixteenth session
(FCCC/CP/2010/7/Add.1).
Urbán, R. J., Rojas, L.B., Pérez-Cortéz, H., Gómez-Gallardo, A.U., Swartz, S., Ludwing, S. y Brownell, L. (2003). A review of gray whales on their
wintering grounds in Mexican waters. Journal of Cetacean Research and Management, 5, 281–295.
Vincent, E.M., Emanuel, K.A., Lengaigne, M., Valard, J., y Madec G. (2014). Inluence of upper ocean stratiication interannual variability on tro-
pical cyclones. Journal of Advances in Modeling Earth Systems, 6. doi:10.1002/2014MS000327
Zavala-Hidalgo, J., de Buen Kalman, R., Romero-Centeno, R., Hernández, M. F. (2010). Tendencias del nivel del mar en las costas mexicanas. En
A.V Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez y J.L Rojas-Galaviz. (Eds.) Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante al cambio climático. Gobier-
no del Estado de Tabasaco. Semarnat-INE, UNAM-ICMyL y Universidad Autónoma de Campeche, 249-267.

70
CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Capítulo 4
SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Autores líderes:
Norma Patricia Muñoz Sevilla y Maxime Le Bail12.
12

Autores colaboradores:
Poririo Álvarez Torres , Diana Cecilia Escobedo Urias , Apolinar Santamaría-Miranda22,
21 22

Juan Pablo Apún Molina22, Aida Martínez López18, Claudia Judith Hernández Guerrero18, Francisco Arreguín Sánchez18,
Alberto Sánchez González18, Sergio Aguiñiga García18, Enrique Nava-Sánchez18, Roberto Eduardo Mendoza Alfaro23,
Alberto Pereira Corona24, Oscar Fausto Martínez24, Omar Cervantes Rosas25, Aramis Olivos Ortiz26.

12
IPN CIIEMAD Centro interdisciplinario de Investigación y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
Instituto Politécnico Nacional, 18IPN - CICIMAR Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas,
21
CIIMAR - GOMC Consorcio de Instituciones de Investigación Marina del Golfo de México y Mar Caribe,
IPN - CIIDER Sinaloa Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Sinaloa,
22

UANL FCB Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León, 24UQROO Universidad de Quintana Roo,
23

25
UCOL-FCM Facultad de Ciencias Marinas, Universidad de Colima,
26
UCOL CEUNIVO Centro Universitario de Investigaciones Oceanológicas.

Palabras claves: hipoxia, lorecimientos algales nocivos, especies invasoras, acidiicación, erosión,
blanqueamiento de coral, ordenamiento ecológico, ordenamiento territorial, manejo integrado de la zona costera.

73
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Resumen Introducción
La zona costera mexicana concentra aproximadamente el 15 % de la población total del país y permite la realización de diversas
La zona costera es aquella franja interfase del continente, el océano y la atmósfera que abarca desde menos de 200 m de profun-
actividades económicas que aportan las mayores fuentes de ingreso, entre ellos la extracción de hidrocarburos y minerales, el
didad en el mar, hasta 100 km tierra adentro, o 50 m de elevación.
turismo, la pesca, la acuicultura, y la transportación marítima. Además, cuenta con una importante biodiversidad que brinda un
sinnúmero de beneicios ambientales, es fuente de alimentación y recursos económicos para las poblaciones locales, y protege
En México, su papel es primordial ya que permite la realización de diversas actividades económicas que aportan la mayor
a las costas de los eventos meteorológicos extremos y de la elevación del nivel medio del mar.
fuente de ingreso al país, entre ellos la extracción de hidrocarburos y minerales, el turismo, la pesca, la acuicultura, y la trans-
portación marítima. 17 de los 32 estados de la República Mexicana cuentan con zona costera, la cual cubre una extensión de
Sin embargo, la destrucción de los ecosistemas costeros y la planeación territorial desarticulada han generado una amplia
alrededor de 1´100,000 km2. Concentra 15.9 millones de habitantes (aproximadamente el 15 % de la población total del país) en
vulnerabilidad de las costas mexicanas ante los diversos efectos del cambio climático (huracanes y tormentas tropicales, aumen-
156 municipios con frente costero (Azuz-Adeath y Muñoz Sevilla, 2010), que presentan las mayores tasas de crecimiento anuales:
to del nivel del mar e inundaciones, cambios de salinidad e hipoxia, acidiicación del océano, entre otros). Estos afectan tanto a
2.8 % en promedio (Lara-Lara et ál., 2008), contra 1.8 % a nivel nacional (INEGI, 2014).
los ecosistemas costeros, destrucción de los arrecifes coralinos y manglares, reducción de la biodiversidad, expansión de espe-
cies invasoras, erosión de las dunas y demás), como a las actividades de las poblaciones locales e inversionistas (disminución del
Además, las costas mexicanas cuentan con una gran riqueza natural: sus ecosistemas son de los más productivos del mundo y
turismo, menor rentabilidad de las pesquerías y de la acuicultura, entre otros).
proporcionan numerosos servicios no solamente al medio ambiente sino también a la sociedad, como por ejemplo, la estabilidad
y protección de la zona costera, materiales de construcción, fuente de alimentos, regulación del clima, recreación, entre otros.
En consecuencia, es necesario y urgente planear la adaptación al cambio climático en esas zonas.
Sin embargo, dichos ecosistemas costeros son también de los más frágiles. “La zona costera, y en particular sus humedales,
son muy susceptibles a los efectos del cambio climático global, sobre todo si se considera que estos ecosistemas están cons-
tantemente sometidos a presiones, tanto de origen natural como humano” (Buenil, 2009). En efecto, las actividades humanas
(sobreexplotación de recursos marinos, contaminación, extensión de la mancha urbana, y demás) y la falta de medidas de mi-
tigación de sus efectos han llevado a un deterioro ambiental, a lo cual se suman los efectos del cambio climático como por
ejemplo la elevación del nivel del mar, el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, las
corrientes, entre otros. Dichos efectos afectan a los ecosistemas directamente de manera profunda y durable, lo que provocará
a corto plazo numerosas repercusiones ambientales, sociales y económicas.

Por lo tanto, es necesario y urgente planear la adaptación al cambio climático en esas zonas, a través de la conservación y
restauración de los ecosistemas costeros, así como de una mejor planeación territorial.

Este capítulo describirá las vulnerabilidades de las costas mexicanas ante el cambio climático y los impactos de éste en ellas,
en cuatro apartados: el primero describirá las alteraciones ambientales y el desarrollo de agentes nocivos provocados por el
cambio climático; el segundo explicará la vulnerabilidad de los ecosistemas costeros ante el cambio climático y los impactos que
tiene sobre ellos; posteriormente, se verán las vulnerabilidades e impactos socio-económicos del cambio climático en las zonas
costeras. Por último, se presentarán algunas medidas de adaptación recomendadas.

74 75
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

1. Alteraciones ambientales y desarrollo de agentes nocivos realizados en las costas de Sinaloa y de Guaymas (Cortés-Altamirano y Licea-Durán, 2004). Finalmente, en los diferentes estados
del Golfo de México se estableció un Plan Binacional para la atención de loraciones de algas nocivas, que incluye por la parte
El aumento del nivel del mar, la alteración de las corrientes, y los cambios químicos del agua de mar, entre otros factores, llegan mexicana a Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Sin embargo, poco se sabe aún de cómo interac-
a modiicar el entorno ambiental en las zonas costeras. túan los efectos distintivos causados por las fuentes puntuales y difusas de N y P, con la variabilidad climática en la regulación de
la productividad de los ecosistemas costeros.
1.1 Temperatura, salinidad, hipoxia y lorecimientos algales
1.2 Variabilidad microbiana y bacteriana
El incremento en la temperatura promedio del aire, como consecuencia del calentamiento global, ha sido demostrado amplia-
Los microorganismos marinos juegan un papel importante en diferentes procesos biogeoquímicos, por lo que contribuyen al
mente. Por el contrario, la evidencia de aumento en la temperatura del océano ha recibido menor atención, a pesar de que es
lujo de energía y la productividad del ecosistema. La distribución de estos en el medio marino depende de la temperatura, sali-
la base para calcular el acrecentamiento del nivel del mar, que el océano es el mayor reservorio de CO2 y que se equilibra con la
nidad y otros parámetros isicoquímicos, por lo que variaciones en estos parámetros pueden ocasionar efectos en sus funciones,
atmósfera. En México, aún no se documenta claramente el incremento de la temperatura de los ecosistemas acuáticos asociado
abundancia y distribución. Sin embargo, la importancia y el efecto del cambio climático sobre ellos ha sido subestimada (Lara-
con el cambio climático, aunque existen trabajos que muestran una mayor temperatura, así como de la salinidad, tal como lo
Flores, 2010).
menciona De la Lanza-Espino et ál. (2008) en Laguna de Tres Palos, Guerrero, y Herrera-Silveira et ál. (2011) en la zona costera de
la Península de Yucatán.
Las zonas costeras y de humedales, se consideran vulnerables a los efectos del cambio climático, y a nivel de las comunida-
des microbianas se espera un incremento en la biomasa y actividad. Lo anterior se ha observado en costas de Coatzacoalcos,
Por otro lado, algunos estudios (Hernández, Gaxiola, Álvarez y Aguirre, 2007) han identiicado la necesidad de incrementar el
Nayarit, Quintana Roo y Yucatán, donde se ha dado un evidente incremento de nutrientes y bacterias de tipo coliforme, debido
conocimiento de los procesos biogeoquímicos, la circulación oceánica y la productividad biológica involucrados en la captación,
al incremento en el nivel del mar, como efecto del cambio climático (De la lanza-Espino et ál., 2010). De igual forma, en zonas
transformación y captura de CO2. De particular importancia, se identiica a la productividad biológica ya que es capaz de reducir
de marismas del Golfo de California, se ha incrementado la actividad antibacteriana en respuesta al efecto de la temperatura
el CO2 de la atmósfera a través de la bomba biológica, donde el itoplancton participa activamente. Las luctuaciones del CO2
en la tasa fotosintética, acelerando tasas de descomposición y reciclamiento de nutrientes (Morzaria, Turk-Boyer, Rosemartin y
impactan directa e indirectamente al océano a través de cambios en su temperatura, estratiicación, estructura de densidades,
Camacho, 2014).
acidiicación y niveles de producción, entre otros. Al respecto se han llevado a cabo esfuerzos en las diversas regiones costeras
de México para describir el patrón estacional actual (Rivera-Arriaga et ál., 2010, y Yáñez-Arancibia et ál., 2010), así como para
El efecto del cambio climático también ha sido evidente en zonas de pastos marinos y comunidades coralinas. En los pastos,
identiicar a las especies del itoplancton que pueden ser consideradas como indicadores sensibles ante cualquier cambio del
el exceso de materia orgánica estimula la actividad bacteriana, ocasionando un aumento de la capa anóxica de sedimentos
sistema, ya sea natural o de origen antropogénico (Martínez-López et ál., 2012).
cerca de la supericie que promueve el desarrollo de comunidades bacterianas que pueden ser dañinas ya que producen y acu-
mulan compuestos itotóxicos como el sulfuro y el metano (Gallegos, 2010). Por otro lado, en comunidades coralinas del Caribe
Las actividades humanas en los cuerpos de agua costeros han aumentado en gran medida el lujo de nutrientes a los eco-
Mexicano, el incremento en la temperatura supericial del mar, ha propiciado el desarrollo de enfermedades emergentes de tipo
sistemas acuáticos, con un ritmo acelerado de crecimiento en las últimas décadas, provocando otros impactos como la degra-
bacteriano y posiblemente de tipo viral (Daszak et ál., 2000). Entre las bacterias, el género Vibrio es particularmente agresivo y
dación de la calidad del agua, cambios ecológicos, la pérdida de la biodiversidad, la alteración de la función del ecosistema y la
ocasiona enfermedades como la banda amarilla y banda blanca. Sin embargo, también se han descrito bacterias como Serratia
hipoxia (Rabalais, 2002; Rabalais et ál., 2010).
marcescens que ocasiona parches necróticos y Aurantimonas coralicida causante de la plaga blanca II (Jordán et ál., 2005). En el
Pacíico mexicano, aún no se han detectado signos de estas enfermedades. No obstante, existen casos de enfermedades emer-
La hipoxia se da de manera natural en muchos entornos marinos del mundo, como los iordos, cuencas profundas, zonas de
gentes en arrecifes del indo-pacíico (Blanchon et ál., 2010).
mar abierto de oxígeno mínimo y zonas de oxígeno mínimo asociadas con sistemas de surgencia, como sucede alrededor de
la plataforma de Yucatán, en la laguna de Nichupté, en Cancún (Díaz y Rosenberg 1995) o en las Lagunas Madre de Tamaulipas,
Las bacterias del género Vibrio son habitantes naturales de los estuarios y zonas costeras, en regiones templadas y tropicales
Tamiahua y la Laguna de Términos. Los ambientes cercanos a la costa también pueden verse inluenciados por el efecto de aguas
de todo el mundo. Ocupan diversos nichos ecológicos donde pueden sobrevivir como organismos planctónicos libres o en aso-
de surgencias costeras con bajos contenidos de oxígeno, que es advectada a los ambientes poco profundos cercanos a la costa.
ciación con otros organismos. Sin embargo, el aumento de la temperatura del agua en zonas del Golfo de México desde 1998,
Algunos de los casos han sido reportados en el Golfo de California (Hendrickx et ál., 2007), costas de Jalisco y Colima (Ríos-Jara
ha dado lugar a la expansión estacional del patógeno Vibrio vulniicus asociado a enfermedades de ostras sujetas a cosecha. Las
et ál., 2003; 2008), la plataforma continental de Guerrero (Lesser-Hiriart, 1984), sin embargo, la mayoría de las zonas hipóxicas
anomalías climáticas han ampliado en gran medida la zona de riesgo y la temporada de enfermedades causadas por bacterias
relacionadas con el proceso de eutroización se encuentran en los estuarios cerrados y / o en desembocaduras de ríos contami-
del género Vibrio. Dado que estos eventos pueden ser pronosticados, cuando se presenten condiciones de alta temperatura
nados. En México, Rabalais et ál. (2014) airman que los sitios en donde son mayores las probabilidades de hipoxia en del Golfo
en el futuro, se deberán ajustar las prácticas de la industria y la política de regulación debe ser considerada especialmente para
de México son los puertos de Tuxpan con el Río Tuxpan; Tampico, con el Pánuco, y Coatzacoalcos entre otros.
estos moluscos bivalvos que se consumen crudos (Martínez-Urtaza et ál., 2010).
Aunado a lo anterior, varios estudios han sugerido posibles relaciones entre el clima y la magnitud, frecuencia y duración de
las loraciones de algas nocivas. Los estudios realizados en México al respecto datan desde 1940, y tanto el número de investi- 1.3 Especies invasoras
gadores e instituciones involucrados con el estudio de loraciones de algas nocivas se ha incrementado signiicativamente en
las últimas décadas. La mayoría de los programas y actividades de investigación en ese tema se basan en muestreos puntuales El cambio climático y las invasiones biológicas son procesos clave que afectan la biodiversidad global y local en México; sus
y programas de investigación a corto plazo pero, en los últimos años, se ha iniciado el estudio del efecto del cambio climático efectos han sido considerados de manera separada a pesar de que hay razones cientíicas de peso para esperar que la tasa y
sobre las loraciones de algas nocivas. Los únicos registros a largo plazo de las loraciones de algas nocivas que existen son los dimensión de las invasiones biológicas se vean inluenciadas por el cambio climático (Walther et ál., 2009).

76 77
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Además de contribuir al cambio en los patrones de dispersión de las especies nativas, el cambio climático facilita el estableci- Este punto describirá las vulnerabilidades ante el cambio climático de las playas, sistemas dunares, de los manglares y hume-
miento y la extensión del área de distribución de las especies invasoras, aumentando sus impactos (Sorte et ál., 2010). Las espe- dales, de las praderas de pastos marinos y de los arrecifes coralinos, así como los impactos observados en ellos.
cies invasoras pueden tener inluencia en la magnitud de los impactos del cambio climático, alterando la estructura de los eco-
sistemas y su función, la interacción de estos estresores puede exacerbar los efectos de cada uno (EPA, 2008) en la que el cambio 2.1 Playas, arenales y sistemas dunares
climático crearía nuevos hábitats para las especies invasoras, y éstas harían subsecuentemente más vulnerables los ecosistemas
a los efectos del cambio climático (McNeely, 2000). Las variaciones regionales climáticas y los rasgos de cada especie limitan la Los sistemas playa-duna son la primera, y más efectiva, defensa contra el impacto de fenómenos hidrometeorológicos de origen
comprensión de los efectos combinados del cambio climático y las invasiones. Estas presiones deberían ser consideradas de una marino, tales como huracanes, aumento del nivel del mar o temporales con alto oleaje (Botero et ál., 2014).
manera más integral (EPA, 2008), particularmente debido a que la biodiversidad global seguirá disminuyendo durante el siglo
XXI (Pereira et ál., 2010). El impacto de estos eventos energéticos marinos y la capacidad de recuperación natural de un sistema de playa-duna, de-
penden de diferentes factores tanto naturales (estado morfodinámico de la playa, rango mareal, aportes sedimentarios entre
Se han identiicado consecuencias importantes del cambio climático en las invasiones biológicas (Hellmann et ál., 2008): i) otros) como antrópicos (presencia de estructuras ijas en la duna y la playa, obras de defensa costera y demás).
Alteraciones en el transporte y mecanismos de introducción; ii) Establecimiento de nuevas especies; iii) Alteración de los impactos
de las especies invasoras ya existentes; iv) Alteración en la distribución de las especies invasoras; v) Alteración en la eicacia de las En general, los factores de cambio y de la vulnerabilidad de las líneas de costa de la República Mexicana debido al cambio
estrategias de control empleadas. La adaptación isiológica, como la expresión de proteínas de choque calórico que permiten a climático ya fueron explicados por Nava-Sánchez et ál. (2012, 2013), pero no se llegó a explicar dichos procesos a la escala local,
los organismos tener rangos de temperatura más amplios y soportar temperaturas más elevadas que las especies nativas (Zere- es decir para las playas. Así, se identiicaron como promotores de la erosión de las playas, además de factores antropogénicos,
becki y Sorte, 2011), en ocasiones muestran impresionantes adaptaciones morfológicas que les permiten persistir en los nuevos los siguientes factores naturales: i) las variaciones de nivel del mar: un ascenso del nivel del mar imprime un retroceso de la línea
hábitats, como el pez león (Pterois volitans) que presenta un camulaje de rayas rojas y blancas para confundirse en los arrecifes del de costa. Se ha documentado que el nivel del mar asciende con una tasa media de 2 mm/año (Douglas, 1997). Este proceso es
Caribe Mexicano (Belvalkar, 2012). Su introducción y establecimiento representa un alto riesgo para las comunidades de corales y global, afecta a todas las playas del mundo y provoca un retroceso de la línea de costa; ii) el oleaje: el incremento en la energía
el ser humano, por ser un importante depredador de otros peces y producir toxinas perjudiciales para vertebrados (Hare y Whit- de oleaje aumenta la erosión de la costa; iii) el paso de los ciclones tropicales: en condiciones “normales”, es decir, sin considerar
ield, 2003). Sus patrones de colonización harán que su invasión continúe hacia el Golfo de México y la costa oriental de Sudaméri- el cambio climático, éste representa un equilibrio en las playas, ya que por un lado el oleaje de alta energía genera erosión de
ca (Schoield, 2009), donde será uno de los depredadores dominantes (Morris y Akins, 2009) y siendo un pez poiquilotermo, su tasa las playas, pero por otra parte, las altas precipitaciones generan aportes abundantes de sedimentos luviales, lo que favorece
de consumo de alimentos aumentará con la temperatura del agua (Rahel y Olden, 2008). Otro caso particularmente interesante la recuperación de las playas. Sin embargo, si la frecuencia y energía de los ciclones aumenta, de igual manera se incrementará
es el de la medusa Phyllorhiza punctata, originaria del indo-pacíico, introducida en el Atlántico vía el canal de Panamá desde hace la energía de oleaje y la precipitación pluvial, y la erosión de las playas será más intensa mientras su recuperación por aportes
más de 45 años donde las anomalías hidrográicas en el año 2000 y las corrientes la transportaron al Golfo de México. Su población luviales podría reducirse paulatinamente.
se estimó a 5.3 millones en una área de 150 km2 en el Golfo de México donde provocó pérdidas de millones de dólares por atascar
las redes de pesca de camarón depredando huevos y larvas de especies de alto valor pesquero comercial (Graham et ál., 2003). El conocimiento de la resistencia natural y de la capacidad de recuperación de una costa ante eventos energéticos, así como
la incertidumbre sobre su posterior evolución, permitiría generar planes de actuación preventivos realistas que se adapten al
Los cambios en los patrones de precipitación, hidrología de los ríos y química del agua son importantes en el establecimien- comportamiento y respuesta de las playas; en otras palabras, conocer la capacidad evolutiva y de adaptación del sistema playa-
to y prevalencia de las especies invasoras en cuanto a la salinidad, con repercusiones en las aguas continentales adyacentes al duna permitirá desarrollar planes más duraderos y factibles en términos económicos, puesto que la curva de los costos es menor
Golfo de México. Es el caso en el Río Bravo, que se ha venido salinizando, así como por el control del lujo que se ha ejercido, en comparación con actuaciones de tipo reactivo.
principalmente con la creación de presas (Mendoza et ál., 2011), provocando condiciones para el establecimiento de especies
exóticas no dulceacuícolas. Los peces de la parte baja del río Bravo de los últimos 138 años sugieren dos comunidades faunísticas
2.2 Manglares y humedales
autóctonas: una de aguas arriba, compuesta en su mayor parte de especies de agua dulce, y la de aguas abajo integrada por una
mezcla de los elementos más abundantes de aguas arriba y especies más estuarinas. La fauna aguas arriba perdió muchos de
Los ecosistemas de manglar estabilizan y protegen a las costas de la erosión, reduciendo los impactos que reciben de las tormen-
sus componentes característicos de agua dulce, y formas exóticas o estuarinas reemplazaron las especies nativas dulceacuícolas
tas y energía eólica. Al mismo tiempo, ante las amenazas del desarrollo costero, el incremento en frecuencia e intensidad de los
(Edwards y Contreras-Balderas, 1991). Por otro lado, la invasión actual del camarón tigre asiático (Penaeus monodon), crustáceo
ciclones tropicales y huracanes en combinación con la elevación del nivel del mar alteran las tasas de erosión y sedimentación
de más de 20 cm, de apetito voraz y una propensión a adquirir y transferir enfermedades ha invadido el Golfo de México, amena-
en las zonas de manglares (Mendoza y Álvarez, 2012).
zando a diferentes especies nativas, con efectos letales para varias decenas de especies de crustáceos (Flegel et ál., 1995).
El paisaje costero donde se desarrollan los manglares es vulnerable a fuerzas naturales episódicas de alto impacto, como
Finalmente, los cambios en las corrientes locales y de mesoescala que suelen desempeñar un papel importante en los patro-
huracanes, deslizamientos de tierras, subsidencia, aumento acelerado del nivel medio del mar y el cambio climático global. Los
nes de dispersión larvarios de varios organismos (Mendoza y Álvarez, 2012) podrían inducir el cambio de áreas de distribución
huracanes han modiicado la estructura de los manglares en varios sitios alrededor del Golfo de México vía el daño por viento,
de varias especies de presas y depredadores, que podrían convertirse en especies invasoras.
mareas de tormenta y deposición sedimentaria. Los efectos incluyen cambios en la frecuencia y distribución y abundancia de la
densidad de las especies (Smith et ál., 2009). Los bosques de manglar pueden absorber mucha de la energía de un ciclón pro-
2. Vulnerabilidad e impactos eco-sistémicos medio, pero los huracanes más severos pueden ser devastadores: el huracán Andrew pasó encima de la península de la Florida
en 1992 con vientos mayores a los 240 km/h, acompañados de mareas de tormenta de 5 metros dejando daños en más de 152
Aunado a las presiones antropogénicas, los eventos meteorológicos extremos, la elevación del nivel del mar, la disminución de Km2 de manglares. Cerca del 60 % de los árboles, particularmente los más grandes, sufrieron daños graves cortándolos de raíz;
oxígeno disuelto, el aumento de la salinidad, la variación micro-bacteriana, las corrientes cambiantes, entre otros efectos del de los manglares que no se rompieron el 25 % estaba muerto y el 86 % deshojado. Los bosques de manglar alto, distantes de los
cambio climático, llegan a modiicar profundamente los ecosistemas costeros de México. sitios de marea, sufrieron daños mayores que los que se encuentran en la zona de marea. Las observaciones de campo cuatro

78 79
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

meses después del huracán Wilma mostraron daños parciales y deshojado completo, y daños mayores en la cubierta del bosque. El detrimento de las praderas de pastos marinos conlleva indudablemente a contribuir en la emisión de carbono. Si la tasa
Parte de estas pérdidas se deben a las mareas de tormenta que destruyeron aproximadamente 1,250 hectáreas de manglares global de la pérdida de pastos marinos continua, esto puede dar como resultado la liberación de más de 299 Tg carbono por año
retrocediendo en los avances de recuperación posteriores al huracán Andrew (Smith et ál., 2009). (Fourqurean et ál., 2012). Sin embargo, se desconocen los aportes y el enterramiento de carbono de las praderas de pastos mari-
nos en el Caribe Mexicano en un escenario donde la eutroización puede llevar a un incremento en la pérdida de estas praderas.
El incremento del nivel medio del mar estresa la integridad ecosistémica de los humedales costeros. En el Golfo de México, la
reducción del agua dulce o el exceso de ella puede provocar una combinación de tensores entre salinización de suelos, sobre- Para determinar la relación existente entre la distribución espacio-temporal de los productores primarios y la composición de
saturación hídrica, abatimiento del oxígeno y contrastes del potencial del hidrógeno (Day et ál., 2009). Los impactos físicos más la materia orgánica sedimentaria (MOS) se comparan los datos de δ13C obtenidos en 2011 con datos reportados en 1991 y 2004.
serios de la elevación del nivel del mar son: i) inundaciones y desplazamiento de humedales y tierras bajas; ii) erosión costera; iii) La contribución relativa de los productores primarios a la MOS fue estimada utilizando el modelo SIAR (Stable Isotope Analysis in
incremento de las inundaciones costeras por tormentas; y iv) la salinización de tierras (Nicholls y Mimura, 1998). Los humedales R). La contribución del mangle a la MOS no presentó diferencias signiicativas entre 1984 y 2011 con contribuciones de 38 % y 35
costeros (en conjunto pantanos, manglares y zonas de intermarea) pueden experimentar perdidas sustanciales respecto a la ele- % respectivamente. Sin embargo las contribuciones de los pastos marinos, itoplancton y macroalgas fueron signiicativamente
vación del nivel del mar. Estas áreas son altamente productivas y proveen de numerosas funciones importantes como la protec- diferentes. Así, se observa una disminución de la contribución de los pastos marinos de 12 % entre 1984 y 2011, directamente
ción contra inundaciones, asimilación de desperdicios, áreas de crianza para las pesquerías y de conservación de la naturaleza. relacionado con la disminución del porcentaje de cobertura en los últimos 30 años en Laguna de Términos. Los resultados obte-
nidos conirman que el grado de contribución de los productores primarios a la MOS, se relaciona directamente con la extensión
Los manglares constituyen un ecosistema importante en el Golfo de México, su ubicación en la interfase entre el hábitat de la vegetación presente en el sistema y la materia orgánica proveniente del manglar ha mantenido contribuciones invariables
terrestre y marino, los hace vulnerables a cualquier cambio de elevación del nivel del mar. El Golfo de México ha experimentado en las últimas tres décadas, siendo un componente importante de la exportación del sistema lagunar al mar adyacente, mientras
mermas dramáticas de hábitat de humedales en los dos siglos pasados. Estas pérdidas no afectan la diversidad de especies sino que la contribución de los pastos marinos tiende a disminuir como consecuencia de la pérdida en la cobertura.
la calidad del agua, el control de inundaciones, y aspectos de la economía costera del Golfo.
2.4 Arrecifes coralinos
Los humedales costeros han probado ser susceptibles al cambio climático. La elevación del nivel del mar demuestra un
cambio en la región del Golfo de México mayor que la temperatura o los patrones de precipitación. Los bosques de manglar son
Los arrecifes coralinos son los ecosistemas marinos de mayor diversidad biológica (Calderón y Reyes, 2005) y la preservación de
únicos en sus funciones como criaderos de importantes especies de pesca comercial a escala global. Muchas de las especies de
numerosas especies marinas únicas depende de su conservación. Además, “mantienen pesquerías de gran importancia, pro-
peces que habitan los estuarios son las postlarvas y juveniles después de pasar el estadio larval en aguas afuera donde crecen
porcionan protección a las costas contra la fuerza de los huracanes, y son el principal motor del próspero turismo costero de la
para desovar. Los manglares son considerados muy importantes, como un hábitat o área de crianza intermedia que puede favo-
región” (Ezcurra, 2010).
recer la sobrevivencia de los peces jóvenes. Los manglares inluencian fuertemente la estructura de las comunidades de peces en
los arrecifes contiguos. Asimismo, la biomasa de las especies comerciales de varios peces se duplica cuando el hábitat de adultos
Sin embargo, estos son extremadamente vulnerables a los cambios físico-químicos que ocurren en su entorno. El cambio
está conectado a los manglares (Mumby et ál., 2004). La elevación del nivel del mar ha llevado a cambios geomorfológicos im-
climático, entre otros factores, los amenaza ampliamente debido al aumento de la temperatura del mar, la acidiicación de los
portantes de los sistemas costeros, la intrusión salina en los estuarios, y la pérdida asociada de humedales alrededor del mundo,
océanos, la subida del nivel del mar, así como los eventos meteorológicos extremos.
incluyendo varios sitios del Golfo de México y de la Cuenca del Grijalva/Usumacinta (Ortiz-Pérez et ál., 2009).
“El proceso de calentamiento de los océanos, que podría alcanzar los 2 °C en los próximos 50 años, representa una seria
2.3 Praderas de pastos marinos amenaza para la supervivencia de los corales” (Fichez, 2013). Tiene como consecuencia más notable el llamado blanqueamiento
del coral. Este vínculo está bien establecido: “los blanqueamientos de coral que se han presentado a escala global durante los
Los ecosistemas costeros mantienen una alta diversidad de hábitats, como praderas de pastos marinos (Thalassia testudinum), últimos años están relacionados con la presencia de temperaturas supericiales del agua anómalamente altas” (Iglesias, 2005).
macroalgas y humedales de manglar. Esto es apreciable en Laguna de Términos y su plataforma continental adyacente en la Éste es el resultado de la ruptura de la relación simbiótica entre los corales y las algas zooxantelas que, al ser expulsadas, dejan
que las actividades antropogénicas y la variabilidad climática en los últimos 20 años han generado cambios en las condiciones aparecer el tejido blanco del esqueleto de los corales (Iglesias et ál., 1992). Dependiendo de la duración y de la amplitud de
hidrológicas, principalmente en pérdida de condiciones estuarinas y la disminución de la transparencia del agua. la elevación de la temperatura del mar, el blanqueamiento, puede ser un fenómeno reversible, o bien resultar en “eventos de
mortalidad masiva de corales” (Blanchon et ál., 2010). Se estima que una elevación de 1.5 ºC por arriba de la media en verano
En efecto, las praderas de pastos marinos están experimentando un decremento importante en su supericie en las últimas durante unas semanas es suiciente para iniciar el blanqueamiento de coral (Iglesias, 2005). Así, en 1998 (año más caliente en las
décadas, debido al incremento de la actividad antropogénica en zonas costeras (Orth et ál., 2006). Éstas están desapareciendo a tres pasadas décadas después de 2005), murieron en el Pacíico mexicano más del 90 % de los corales (Carricart-Ganivet, 2013).
una tasa de 110 km2 año-1 desde 1980 y el 29 % de la cobertura aérea de los pastos marinos se ha perdido desde 1879. La tasa Este fenómeno está muy extendido en México y los reportes de incidencia han por esta razón aumentado año con año (Horta y
de decremento se ha acelerado de una mediana de 0.9 % año-1 antes de 1940 a 7 % año-1 desde 1990 (Waycott et ál., 2009). Así, Tello, 2009).
en el litoral interno de isla del Carmen, la disminución de cobertura alcanzó un porcentaje de hasta 40 % y la desaparición en
la zona de descarga de los ríos. En el Caribe mexicano, las estimaciones de la cobertura de pastos marinos, dominadas por tres El calentamiento del mar también propicia el surgimiento y desarrollo de enfermedades emergentes, efecto considerado
especies Thalassia testudinum, Syringodium iliforme y Halodule wrightii, siendo la primera dominante en cuanto a cobertura y como “el de mayor severidad” (Blanchon et ál., 2010) en los corales y otros organismos de la comunidad coralina. En las últimas
biomasa foliar y subterránea (Gutiérrez et ál., 2000; Van Tussenbroek et ál., 2011; 2014), son muy limitadas y puntuales y, se des- décadas, la incidencia de éstas se ha multiplicado en los ecosistemas arrecifes coralinos y su efecto directo e indirecto ha sido
conoce cómo ha variado con el tiempo. La pérdida de pastos marinos en estas regiones está asociada a condiciones favorables severo y como consecuencia de ello, la signiicativa reducción del tamaño poblacional de las especies clave más importantes
de eutroización, la cual ha sido evaluada con el uso de isótopos estables de nitrógeno demostrándose que los sitios de mayor (Blanchon et ál., 2010). De las aproximadamente 60 especies de corales que colonizan los arrecifes del Gran Caribe, “más del 70
(Cancún) y mediano (Tulum) desarrollo turístico se encuentran eutroizados (Sánchez et ál., 2013). % son afectadas por alguna enfermedad o síndrome” (Blanchon et ál., 2008).

80 81
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Por otro lado, la acidiicación del océano es otra consecuencia preocupante del cambio climático. Aproximadamente el 25 % En cuanto a la infraestructura, cabe recordar que la mayor parte del transporte de mercaderías se hace por carretera y que son
de las emisiones totales de CO2 son capturadas por el océano, el cual se disuelve en el agua en forma de ácido carbónico (CO3H2), vulnerables ante inundaciones o deslizamientos y, en la zona costera, ante el incremento del nivel del mar (Jaimes et ál., 2009).
disminuyendo el pH del agua de mar. El incremento gradual de acidez, a su vez, diiculta la ijación de carbonato de calcio e Asimismo, la erosión e intensidad del retroceso de la línea de costa o por la colmatación de lagunas y lagos ha generado pérdi-
incluso disuelve parte del carbonato que forma las estructuras de defensa y de los exoesqueletos de miles de especies marinas das signiicativas a lo largo de las costas mexicanas (Ihl y Frausto, 2014). Por otro lado, más del 80 % de los hidrocarburos que se
(Ezcurra, 2010). Tomando en cuenta lo anterior, “es posible predecir que como efecto neto de la acidiicación del océano la mayo- producen en el país proviene del crudo extraído en plataformas marinas en la Sonda de Campeche (Pereira Corona et ál., 2008),
ría de los arrecifes de coral pasarán de un estado de calciicación neta a un estado de disolución” (Blanchon, 2008). mismas que son afectadas por la variabilidad climática e intensidad de procesos registrados en los últimos años (huracanes,
temporales extremos y aumento en la recurrencia de trenes de mal tiempo).
El incremento del nivel del mar representa otra amenaza ya que implica dos consecuencias directas para los arrecifes coralinos.
La primera es la disminución de la radiación solar que reciben los corales y que usan las zooxantelas para realizar los procesos El cambio climático y sus impactos sobre el agua también representan afectaciones en los servicios de salud al alterar la pro-
fotosintéticos necesarios a su supervivencia (Padilla et ál., 2010). Esto podría disminuir el crecimiento de los corales o afectar su dis- ducción de alimentos e incrementar las enfermedades transmitidas por vectores (Pereira Corona et ál., 2013). En la vertiente oc-
tribución geográica. No obstante, el efecto sería diferente según las especies ya que poseen distintas capacidades fotosintéticas y cidental las sequías y los impactos de los huracanes incrementarán los problemas de salud (por las olas de calor, la sensación
que algunas responden a la disminución de la radiación solar incrementando el número y tamaño de sus unidades fotosintéticas térmica, el aumento en la amplitud del proceso isotermal y la recurrencia cada vez mayor de fenómenos climáticos extremos) y
(Iglesias y Trench, 1994). La segunda consecuencia es que causará “cambios radicales en los procesos de erosión-deposición de las la producción de alimentos por escasez de agua o por la súbita cantidad de agua acumulada por la precipitación (donde las co-
costas, amén de aumentar la vulnerabilidad de las mismas [las comunidades coralinas] al impacto de ciclones y tormentas de alta sechas y el ganado se han visto afectados por tormentas de hielo, ventiscas, tornados, sequías prolongadas, trombas, granizadas,
intensidad” (Blanchon et ál., 2010). Se considera que, bajo los futuros escenarios del incremento del nivel del mar, “los arrecifes a arrolladas y crecientes súbitas de las corrientes y lagunas), en tanto que el incremento del nivel del mar será más notable por la
lo largo de la costa de Quintana Roo podrían llegar a tolerar un incremento de aproximadamente cinco milímetros por año, con amplitud de las mareas en la costa del Pacíico, pero que tendrá relejo directo en la marejada de tormentas y la amplitud, cada vez
pequeños efectos adversos” (Vázquez Botello et ál., 2012), pero incrementos superiores podrían diezmarlos. mayor, de los sistemas de convección de huracanes, que genera trenes de oleaje de hasta 12 metros de altura (Ihl y Frausto, 2014).

Por último, los corales son considerablemente afectados por los eventos meteorológicos extremos. Por ejemplo, en el 2005, 3.2 Turismo
la isla de Cozumel fue afectada por dos huracanes que provocaron una disminución del 56 % de la cobertura coralina en la zona
y expusieron una gran cantidad de sustrato (Álvarez-Filip et ál., 2009). Si bien, la recuperación de los corales es posible después
El turismo es parte importante de la economía nacional y una proporción considerable de la infraestructura turística del país se
de los eventos meteorológicos extremos, ésta es lenta y variable, y el incremento de la intensidad y frecuencia de estos la com-
encuentra asociada al turismo de sol y playa.
prometen fuertemente (Jordán-Dahlgren, 1988).
Sin embargo, los principales destinos turísticos nacionales (Cancún, Riviera Maya, Cozumel, Majahual, Acapulco, Huatulco,
La reducción de la cobertura coralina en las costas mexicanas implicaría pérdidas ecológicas, sociales y económicas muy altas.
Puerto Chiapas y Ensenada) (SECTUR, 2013) se encuentran altamente expuestos a los efectos del cambio climático (Jaimes et ál.,
2009; Lewsey et ál., 2004), en particular, al incremento del nivel del mar al cual son más sensibles los desarrollos sobre sistemas
3. Vulnerabilidad e impactos socio-económicos de costas dinámicas como los del Caribe (Pereira Corona et ál., 2013), en tanto que otros, especialmente Ensenada, se encuentran
expuestos a los efectos por sequías y el resto a los efectos de inundaciones y deslizamientos en masa derivados de los cambios
La falta de planeación territorial y el deterioro de los ecosistemas costeros han generado una vulnerabilidad extrema de las acti- en los patrones de precipitación ocasionados por el cambio climático (Lewsey et ál., 2004).
vidades humanas en las zonas costeras mexicanas ante los efectos del cambio climático.
Los efectos del cambio climático en el sistema turístico se puede resumir en dos componentes íntimamente relacionados:
3.1 Asentamientos humanos y servicios a) la aluencia de turistas, reduciendo las visitas como consecuencia a los temporales de mal tiempo y, b) los impactos provo-
cados por los efectos de los fenómenos asociados al cambio climático como la erosión de las playas bajas arenosas (principal
De los 120 millones de habitantes en el país para 2014, poco más de 18’363,560 habitan en los estados del Golfo de México y Mar atractivo turístico), barras costeras y dunas. Además de la destrucción de muelles, carreteras e infraestructura de apoyo al sector
Caribe, y 37’060,670 en los estados de la vertiente occidental, representando el 46.2 % (CONAPO, 2014) de la población nacional (restaurantes, marinas y hoteles, entre otros) por las marejadas provocadas por los trenes de oleaje y aumento súbito de la marea
que se encuentra expuesta a los efectos del cambio climático en las zonas costeras y áreas aledañas; un agravante de la situación costera por efecto de huracanes y mal tiempo.
es la concentración de población en los centros urbanos y la dispersión y aislamiento de la población rural. Asimismo, la gestión
de la costa se centra en 169 municipios bajo la coordinación de 17 Estados costeros de México. En la zona costera hay 16 zonas A la fecha, ya se cuenta con evidencia clara de los daños que pueden producir estos fenómenos consecuencia del cambio
metropolitanas, destacan las de Tijuana, Mérida, Mexicali, Tampico, Acapulco, Veracruz, Villahermosa y Cancún, éstas con más de climático, baste nombrar los huracanes Dean en 2007, Emily y Wilma en 2005 y Gilberto o Isidoro antes de ellos, en la cuenca del
500 mil habitantes para 2010 (Frausto y Rojas, 2013). Caribe o bien el ciclón México de 1959, John y Linda en los 1990, Kenna en 2002, Ingrid y Manuel en 2013 o Genevieve y Marie
en 2014, entre otros, para la costa del Pacíico (Rosengaus Moshinsky et ál., 2002).
El agua representa en la zona costera algunas de las manifestaciones críticas del cambio climático en la forma de incremento
del nivel del mar (Pereira Corona et ál., 2008) y como inundaciones consecuencia de los cambios en la precipitación, no solo en la En muchas ocasiones, los eventos ciclónicos no son los responsables directos del daño, sino las fuertes lluvias e inundacio-
zona costera, sino también en las partes altas de las cuencas (Gama et ál., 2011; Vergara et ál., 2011). En este sentido, el agua pue- nes que los acompañan, afectando principalmente a la población en las grandes concentraciones urbanas como Cancún en el
de ser agente (transporte, arrastre, suspensión), proceso (precipitación, sequía, luvial, lacustre, litoral u oceánico) y relejarse en Caribe, Acapulco en el Pacíico, o a la población rural en las zonas de mayor dispersión y más difícil atención como en Tabasco
forma de fenómenos hidrometeorológicos extremos (erosión, acumulación, inundaciones, tormentas, huracanes, penetración en el Golfo de México o Guerrero en el Pacíico, los cuales, además de la pérdida de vidas, ocasionaron detrimentos materiales
del mar, entre otras) (Frausto, 2014). cuantiosos y largos periodos para recuperar la infraestructura física social y económica, así como la conianza de los turistas.

82 83
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Ante estas condiciones, se han instrumentado múltiples actividades, algunas especíicas en los programas estatales de acción pesca, y en consecuencia, que los ecosistemas y la capacidad de carga del ambiente son razonablemente estables, supuestos
ante el cambio climático (PEACC) y planes de acción climática municipal (PACMUN) (cabe destacar que sólo 4 municipios coste- aceptables por más de 5-6 décadas y que en la época actual, ante el cambio climático, ya no lo son. En México, la Carta Nacional
ros han completado su plan a febrero de 2014) y otros más en documentos de observancia obligatoria como los programas de Pesquera [CNP] (DOF 2012), basada en esta ciencia convencional, es el instrumento del gobierno federal que deine el estado de
ordenamiento territorial (POET). Un instrumento de apoyo en los municipios turísticos es un atlas de riesgo, en el cual se señalan y explotación de los recursos pesqueros en México, así como los lineamientos, puntos de referencia, normativas y recomendacio-
sistematizan los peligros, la vulnerabilidad de la infraestructura y el manejo de los turistas durante la contingencia (Palacio, 2014). nes de manejo de los recursos.

En el futuro, la única alternativa para estos eventos es la prevención, lo que incluye desarrollar una mejor comprensión de su El problema en la actualidad es que esta situación ha tenido consecuencias serias pues en varios casos los recursos han
comportamiento y la previsión mediante la planeación adecuada del desarrollo tanto en la realización de las actividades produc- disminuido a causa del ambiente, y al ser diagnosticados como sobreexplotados o en deterioro por causa de la pesca, las me-
tivas como en el impulso de nuevos centros urbanos o el crecimiento de los ya existentes. Asimismo, la generación de sistemas didas de manejo no han sido efectivas en la recuperación de los recursos. Esto se observa por ejemplo, en casos como el del
de gestión y prevención de riesgo a diversas escalas (familiares, de negocios, locales o municipales). camarón rosado (Farfantepenaeus duorarum) de la Sonda de Campeche, o con especies como el mero (Epinephelus morio), las
dos pesquerías que históricamente han sido las más importantes del Golfo de México; así como con la tortuga carey (Eretmo-
3.3 Acuicultura y maricultura chelys imbricata) cuya población decreció abruptamente en la primer década de este siglo. En contraste, algunas poblaciones se
han visto favorecidas, como las del pulpo (Octopus maya y O. vulgaris) cuya abundancia y rendimiento pesquero ha aumentado
La creciente demanda de proteína animal en el mundo es una de las mayores preocupaciones ecológicas debido a su impacto considerablemente (Arreguín, 2010; 2012; Del Monte et ál., 2012). En el Banco de Campeche se ha observado un cambio de régi-
en el uso de la tierra y el cambio climático. men hacia el inal de los años 1970, a través de anomalías de temperatura, salinidad, nivel medio del mar, producción primaria,
Oscilación Multidecadal del Atlántico, entre otras; señal que se releja en los cambios en las tasas de reclutamiento, como en los
El cambio climático en conjunto con la sobrepesca e intensas actividades agrícolas está alterando la calidad isicoquímica y casos de camarón rosado y el mero, y en las tasas de crecimiento como el caso del pulpo. Otros procesos, como los decrementos
bacteriológica de la zona costera del Paciico Mexicano, afectando la condición isiológica, la salud, la capacidad reproductiva y de la langosta, se explican cómo efectos indirectos, a través del proceso conocido como cascada tróica. A la fecha, por ejemplo,
de recuperación de la población, lo que hace necesario cambios en las prácticas de manejo. se sabe que para el Banco de Campeche, la capacidad de carga global ha venido disminuyendo desde la mitad de los años 1980,
lo cual explica el estado de varios de los recursos.
El aumento de la temperatura del agua a menudo genera estrés en los organismos acuáticos y facilita la inmunodepresión
aumentando la susceptibilidad de patologías. Al parecer el cambio climático está modiicando el equilibrio natural por lo que Se conirmaron también los efectos signiicativos de la temperatura sobre la abundancia relativa, expresada por los cambios
el incremento de enfermedades es evidente, tal es el caso de la aparición de enfermedades emergentes como Síndrome de la en las capturas, para más de 40 especies de interés comercial de ambos litorales del país (datos no publicados), habiéndose esti-
Necrosis Hepatopancreática Aguda (AHPNS) o Síndrome de Muerte Temprana (EMS, por sus siglas en inglés), debido a un brote mado para todas ellas su vulnerabilidad, mostrándose una clara tendencia a aumentar con el nivel tróico (depredadores tope).
de una o varias cepas de Vibrio parahaemolyticus altamente toxico que está ocasionando grandes mortalidades y pérdidas eco- Por otro lado, para el Banco de Campeche se ha demostrado que el componente armónico de 67 años explica el 60 % de la va-
nómicas en la industria camaronícola en Asia (Tran et ál., 2013) ya presente en México. Otro caso muy documentado, relacionado riación de la temperatura, en otras regiones del Golfo de México no explica más del 20 % - 30 % de dicha variación (Del Monte et
y comparable, es que se tienen pruebas de la difusión de dos parásitos protozoarios (Perkinsusmarinus y Haplosporidiumnelsoni) ál., 2012); lo cual se debe a las características oceánicas de la zona. En otras regiones del Golfo de México, otras son las variables
(De Silva y Soto, 2009) en dirección norte desde el Golfo de México hacia la bahía de Delaware. que expresan los efectos del cambio climático; particularmente las lluvias y/o las descargas de ríos que aportan nutrientes, y
otras sustancias a la plataforma continental. Estas experiencias sugieren que cada región pesquera de México puede tener una
Por otro, es posible que el cambio climático fortalezca algunas especies altamente competitivas ya utilizadas y sume otras asociación y probablemente una respuesta diferencial a los efectos del cambio climático.
con potencial para la acuicultura y maricultura, pero es también real que algunas especies ya cultivadas pierdan o disminuyan
su capacidad acuícola. El tipo de repercusión indirecta del cambio climático más evidente y más frecuentemente discutido en Es posible reconstruir la evolución de los ecosistemas en términos de los cambios históricos en su producción relativa asocia-
el sector acuícola se relaciona con los suministros de harina y aceite de pescado y su uso simultáneo en la acuicultura (Tacon et dos a cambio climático. Así por ejemplo, el ecosistema de la Sonda de Campeche presenta en la actualidad un decremento en la
ál., 2006). capacidad de carga global asociada inversamente al calentamiento después del cambio de régimen ocurrido a mitad de los 1970
(Arreguín et ál., 2015). Si la capacidad de carga es claramente menor en los años recientes, es lógico entonces que un recurso
Las secuelas sociales del cambio climático en la acuicultura y los aumentos de los costos, podrían repercutir en los beneicios, deteriorado y administrado bajo los principios de la ciencia convencional no se recupere.
a tal punto que algunas actividades acuícolas serían inviables y por lo tanto habría mayor desempleo. En esencia las repercusio-
nes sociales potenciales sobre las pesquerías son múltiples y estriban en el desempleo, la disminución de las ganancias de los La adaptabilidad consistirá entonces en estimar la biomasa disponible de acuerdo al estado del recurso e ir modiicando la
pescadores debido a la reducción de las capturas, los cambios en las rutas migratorias y en la biogeografía de las poblaciones intensidad de pesca de acuerdo con su evolución en el tiempo. Para ello, se requiere un monitoreo continuo de los recursos.
y su efecto en el esfuerzo pesquero, los cambios en la tecnología de cosecha y en los costos de elaboración resultantes de la Recientemente, Arreguín et ál. (2015) han sugerido un esquema que permite determinar los límites de pesca de un ecosistema a
necesidad de capturar especies nuevas. través del deterioro que causa al ecosistema la extracción de biomasa. Los límites de pesca son determinados para cada especie
del ecosistema por la tasa de cosecha, deinida esta a su vez, como la proporción de biomasa (límite) a extraer en función del
tamaño del stock. Esta noción es poco sensible a los efectos de cambio climático dado que la proporción es referida a la biomasa
3.4 Pesquerías
existente en el mar, esto es a la disponibilidad año con año.

La administración de los recursos pesqueros se basa en la asesoría cientíica que determina las existencias, su disponibilidad, Aunque actualmente no se consideran los efectos del cambio climático en la pesca, entender la evolución de los ecosistemas
potencial de explotación y medidas de control. Típicamente la ciencia detrás de esta administración se basa en el concepto y de los recursos en relación a los efectos de cambio climático permitirá diseñar estrategias especíicas para generar una política,
de población como base cientíica, lo cual supone que el principal inductor de variación de la abundancia de los recursos es la en el corto plazo, basada en adaptabilidad de las estrategias de manejo de los recursos pesqueros.

84 85
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

4. Adaptación impactos de ciclones, huracanes, mareas altas, inundaciones”. Por lo anterior, es fundamental “restaurar y conservar ecosistemas
que constituyen barreras naturales” (Buenil, 2009).
En los puntos anteriores, se demostró la gran vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático y los nu-
merosos impactos que éste tiene sobre ellas. Para reducirlos, es necesario disminuir la vulnerabilidad y, por ende, implementar México es “uno de los países con los ecosistemas marinos más frágiles y vulnerables ante los impactos de los fenómenos
medidas de adaptación. naturales y de origen antropogénico” (Lara-Lara et ál., 2008), por lo cual la primera medida a implementar es la conservación de
estos. Para eso es necesario, en particular, reducir las presiones antropogénicas, a través de un mejor control de la pesca, la acui-
En las zonas costeras, la adaptación al cambio climático implica, como medidas no suicientes pero necesarias, el monitoreo cultura, la extracción de hidrocarburos y minerales, la transportación marítima, el turismo, el crecimiento urbano y la producción
sistemático integral de los impactos del cambio climático, el ordenamiento ecológico y el ordenamiento territorial, entre otros, de contaminantes que “ejercen una fuerte presión sobre ambientes frágiles y de gran diversidad biológica”, y se suman a los im-
los cuales deben de desembocar sobre un manejo integrado de las zonas costeras. pactos del cambio climático. Sin embargo, las acciones llevadas a cabo revelan hoy ser insuicientes: “el deterioro ambiental, con
la consecuente pérdida de hábitats naturales de biodiversidad marina y de muchos recursos socioeconómicos, cada día sigue
incrementándose.”
4.1 Monitoreo, generación de información y modelaciones
De manera paralela, se deben llevar a cabo acciones de restauración. Al respecto, en la Reserva de la Biosfera Celestún, se
“México requiere urgentemente instrumentar programas y estrategias que permitan monitorear (con un enfoque de largo plazo
realizaron programas de rehabilitación de los manglares, recuperando el hidroperiodo y bajando la concentración de sales, por
y bajo metodologías comunes) las variables más importantes para poder evaluar el impacto del cambio climático en sus zonas
medio de acciones como la apertura de canales y pozos, estableciendo áreas de surcos para permitir el intercambio agua-suelo,
marinas y costeras” (Azuz-Adeath et ál., 2010).
creando un vivero de manglar, colectando y sembrando semillas, llevando a cabo un monitoreo sistemático e implicando a la
población local con las acciones emprendidas (Magaña, 2011).
El monitoreo es, en efecto, la base para emprender medidas de adaptación ya que permite obtener los datos necesarios para
la generación de información, sin la cual no se puede identiicar adecuadamente la vulnerabilidad de las costas y los impactos
En todo caso, “el mantenimiento -o la restauración, en su caso- de la conectividad ecológica entre los habitats (por ejemplo,
reales del cambio climático en ellas. Por ejemplo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), a través de su
selvas-manglares-arrecifes de coral-pastos marinos)” (CONANP, 2011) es primordial para mantener la resiliencia de esos ecosiste-
Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación para la Conservación (SIMEC), realiza en distintas zonas de la Península de Yu-
mas. Los conectores biológicos son elementos a escala macro-regional mediante los cuales se pretende mantener o restablecer
catán “actividades de monitoreo que pueden revelar información sobre los impactos que podrían estar asociados con el cambio
una continuidad funcional entre los ecosistemas (Bezaury, 2003) al permitir la migración de especies según las variaciones cli-
climático global” (CONANP, 2011). Algunas de las variables que se sugiere observar de manera sistemática son la salinidad, el pH,
máticas, los lujos genéticos de las poblaciones, entre otros (CONANP, 2011). Además, estos requieren de “medidas coordinadas
la temperatura del mar, el oleaje, las corrientes, los niveles máximos de marea alta, y la distancia de intrusión del mar durante
para su manejo y conservación” (Bezaury, 2003).
eventos extremos.

En ese sentido, el ordenamiento ecológico es un una herramienta indispensable que tiene por objetivo “regular o inducir el
El monitoreo permite también establecer un sistema de alerta temprana para detectar ciclones u otros eventos meteorológi-
uso del suelo y las actividades productivas, a in de lograr la protección del medio ambiente, así como la preservación y el apro-
cos extremos. Éste está entonces conformado por un “conjunto de herramientas de simulación y predicción hidrometeorológica,
vechamiento sustentable de los recursos naturales” (Buenil, 2009).
que determinan las condiciones de riesgo por marejadas de tormenta y avenidas extremas” de las cuencas con el objetivo de
alertar con tiempo suiciente a la población. Lo anterior es un “elemento básico para las autoridades de Protección Civil, en los
No obstante, la expansión de la mancha urbana, la ampliación de las zonas dedicadas a las actividades agropecuarias, la
trabajos de prevención y atención a contingencias por eventos meteorológicos extremos” (Jiménez y Sánchez, 2007).
mayor actividad industrial y el crecimiento descontrolado de la infraestructura turística en zonas costeras “han transformado el
entorno y desprovisto a los humedales [y demás ecosistemas] de su capacidad para ayudarnos a enfrentar los efectos del cambio
Los instrumentos para el monitoreo necesitan ser utilizados de manera complementaria y a nivel macro-regional (Muñoz y
climático” (Buenil, 2009). Si bien no se debe detener las actividades humanas en las costas, “es necesario controlar las actividades
Le Bail, 2015), con el objetivo de “sistematizar la información oceanográica nacional para su aplicación en la gestión de riesgos
que se desarrollan” con el in de que se “minimicen sus efectos negativos en el ambiente” y se “asegure el mantenimiento de los
hidrometeorológicos”, lo cual permitirá “consolidar la cartografía de riesgos y vulnerabilidad costero-marina nacional” (Buenil,
ecosistemas costeros y sus interconexiones” (Moreno-Casasola, 2005). Por consecuencia, el ordenamiento ecológico tiene senti-
2009).
do únicamente cuando, al mismo tiempo, se desarrolla un ordenamiento territorial.
Dicha actividad de monitoreo y generación de información permite establecer modelos y debe “sostenerse y apropiarse
localmente” (Buenil, 2009) pues el impulso por las autoridades locales es fundamental para emprender las medidas apropiadas 4.3 Ordenamiento territorial
de adaptación a través del ordenamiento ecológico y territorial.
“El acelerado desarrollo de algunas actividades económicas ha inducido un crecimiento desordenado en la zona costera” (SE-
MARNAT, 2007), generando una gran vulnerabilidad de las poblaciones locales, turistas y ecosistemas ante los impactos del
4.2 Conservación, restauración y ordenamiento ecológico
cambio climático. Los impactos (inundaciones, destrucción masiva de infraestructura turística y habitacional, interrupción de
servicios, entre otros) de los eventos meteorológicos extremos en Acapulco y otras ciudades costeras del país en el 2012, demos-
“La capacidad de respuesta ante los efectos esperados del cambio climático en las zonas costeras (aumento del nivel del mar, in- traron claramente la falta de planeación del ordenamiento territorial en dichas zonas del país.
cremento en la intensidad de huracanes y tormentas) dependerá, en gran medida, del estado de conservación de los humedales”
(Buenil, 2009) y de los demás ecosistemas. “Las tendencias del uso de suelo, deterioro de las barreras naturales que amortiguan los impactos de las mareas de tormenta,
los vientos asociados a huracanes, y la propia erosión de las costas (dunas, arrecifes, manglares entre otros) representan un reto
En efecto, los ecosistemas como las dunas, los humedales, los manglares, los arrecifes coralinos, entre otros, “amortiguan del manejo y conservación del territorio” (Espejel et ál., 2010).

86 87
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

En efecto, la adaptación requiere de encontrar un balance entre el desarrollo costero y la disminución de la vulnerabilidad al Conclusiones
cambio climático. Lo anterior implica, de forma prioritaria, un ordenamiento adecuado del territorio de las zonas costeras (Jimé-
nez y Sánchez, 2007). “Técnicamente, el modelo de ordenamiento territorial se construye a partir de estrategias de planiicación
Las costas mexicanas son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático.
del uso del suelo en las escalas locales (urbanas y rurales municipales) que se combinan con estrategias de planiicación del
desarrollo regional y de integración territorial en los ámbitos estatales, regionales y nacionales” (Universidad de Quintana Roo,
Por un lado, los ecosistemas costeros son los principales afectados por las tormentas, huracanes, inundaciones, erosión, aci-
2008). La base del ordenamiento territorial en zonas costeras es el entendimiento de “la naturaleza de los peligros costeros en
diicación del océano, aumento de la salinidad del agua, hipoxia, y efectos colaterales como el desarrollo de lorecimientos alga-
cada área, igual que quiénes, y qué, están o estarán expuestos a estos peligros” (Jacob, 2010). Así, se debe primero “realizar una
les nocivos, la variabilidad microbiana y bacteriana, y el establecimiento y la extensión del área de distribución de las especies
evaluación de la vulnerabilidad a través de un rigoroso inventario de los peligros”. El siguiente paso es “hacer un inventario de
invasoras. Los arrecifes de coral, así como los manglares y humedales, son de los ecosistemas más impactados por el cambio
lo que está ubicado en estas zonas de peligro” (personas, infraestructura y servicios, entre otros). Finalmente, “se debe hacer un
climático, además de recibir fuertes presiones de origen antropogénico. Lo anterior reduce ampliamente la resiliencia de dichos
análisis del estado de la infraestructura y de las personas o comunidades en estas zonas”. Lo anterior permite entender “la forma
ecosistemas y, a su vez, aumenta la vulnerabilidad de las actividades humanas.
en qué políticas, que facilitan la adaptación al cambio climático, se puedan integrar en la estructura normativa y política de la re-
ducción de peligros costeros”, y es indispensable para poder tomar decisiones de ordenamiento territorial adecuadas. Esto debe
La disminución de la cobertura vegetal, aunado al insuiciente ordenamiento del territorio, propician amplios desastres natu-
derivar en la designación de zonas no construibles o, en su caso la “reubicación de asentamientos humanos” o infraestructura
rales en las costas. Si bien el número de muertes humanas disminuye con el tiempo, estos son cada vez más costosos en términos
existentes, que se encuentran actualmente en las zonas más vulnerables a inundaciones o a mareas altas.
económicos (destrucción de las infraestructuras costeras, afectación de los servicios, disminución de las actividades económicas
como turismo, pesca, acuicultura, entre otras). Tomando en consideración las modelaciones y previsiones de la evolución del
Para compensar la falta de planeación, se pueden tomar también medidas correctivas y más drásticas como la “construcción
riesgo climático en las costas, es necesario y urgente implementar medidas de adaptación.
de sistemas de defensa” (diques e infraestructuras de defensa costera) ante inundaciones y mareas altas en zonas costeras urba-
nizadas o con parques industriales e infraestructuras de importancia estratégica (petrolera, petroquímica y ductos de conduc-
La primera medida a tomar consiste en ampliar el monitoreo en las costas, con el in de tener un mejor conocimiento de los
ción entre otros), y la “construcción de obras para la protección y conservación de playas que propicien la acreción de arenas y
impactos del cambio climático y poder tomar las decisiones apropiadas. Por otro lado, se debe cuidar más a los ecosistemas cos-
gravas por la acción de las mareas y las olas” (Buenil, 2009). Sin embargo, es necesario mencionar que estas dos últimas medidas
teros, los cuales fungen como barrera natural y protegen a las instalaciones humanas, o, en su caso, emprender acciones de res-
son en gran proporción, artefactos para compensar la pérdida de ecosistemas costeros que brindan los mismos servicios. Ade-
tauración, teniendo siempre en cuenta la gran importancia de la conectividad de los ecosistemas. La adaptación implica también
más, estas estructuras “generan más conianza de lo que tal vez ameritan, y por lo tanto alientan a personas a establecerse en
un mejor ordenamiento territorial a largo plazo, para establecer una mejor relación entre actividades humanas y ecosistemas, así
zonas de peligros costeros” (Jacob, 2010).
como para protegerlas de las numerosas amenazas que conlleva el cambio climático.
Las medidas de adaptación en zonas costeras requieren entonces de un mejor conocimiento de los impactos del cambio cli-
Por último, para orientarse hacia un desarrollo costero sustentable, es imprescindible implementar un manejo integral de las
mático en ellas, así como la detección de todos los tipos de vulnerabilidad (ecosistémica, infraestructural y humana, entre otros).
zonas costeras a escala regional y local, en el cual participen los tres órdenes de gobierno, así como las instituciones académicas,
Para reducir ésta, es necesario conservar y restaurar los ecosistemas costeros y deinir programas de ordenamiento territorial a
las organizaciones de la sociedad civil y el sector empresarial.
largo plazo. Ahora bien, “la aplicación de políticas públicas hacia estas zonas ha sido fragmentada y dispersa – incluso a veces
contradictoria – lo que no permite un marco adecuado para el desarrollo sustentable y tampoco promueve la protección, el apro-
vechamiento, la valoración y el conocimiento de los recursos de la forma en que lo requiere esta porción fundamental y mayori-
taria del territorio nacional” (Martínez-Arroyo, 2010). Finalmente, para que el manejo de las zonas costeras sea coherente, debe
considerarse de manera integrada a nivel macro-regional. “Parece pertinente que desde una óptica global, todos los instrumentos
de planiicación frente al cambio climático se inserten en estrategias de GIZC” [Gestión Integral de las Zonas Costeras] (Chica,
2010). La GIZC es un “proceso dinámico por el cual se toman las decisiones para el desarrollo y protección de las áreas costeras y
los recursos, para lograr las metas establecidas en cooperación con el grupo de usuarios y autoridades” (Yánez-Arancibia, 2000).
Con ella, se busca impulsar el desarrollo sustentable de las áreas costeras y marinas, reducir los peligros y riesgos naturales a que
están sujetas tanto las áreas costeras como sus habitantes, mantener los procesos ecológicos esenciales, resolver y disminuir los
conlictos que se generan por el uso del espacio y de los recursos, y armonizar las oportunidades de desarrollo con la conservación
de los ecosistemas costeros. Debe considerar los tres aspectos del desarrollo sustentable: i) ecológico, protegiendo la integridad
y funcionalidad de los ecosistemas, con el in de no rebasar la capacidad de carga de los mismos, mantener la biodiversidad y
coadyuvar en el mantenimiento de los sistemas globales de vida del planeta; ii) económico, impulsando un crecimiento con equi-
dad y eiciencia en el uso de los recursos y la mejoría económica de la población local, y iii) social, promoviendo la participación, la
movilidad y la cohesión social, así como la identidad cultural y la mejoría de la calidad de vida (Moreno, 2005).

Finalmente, la visión integrada del GIZC es fundamental e implica que las decisiones se tomen “en cada uno y en todos los
sectores para la zona costera (pesca, producción de energéticos, transporte, turismo, calidad de agua, conservación, entre otros)
al igual que en todos los niveles de gobierno (federal, estatal y municipal)” (Rosete et ál., 2006), con la inalidad de actuar de ma-
nera armónica entre sí y ser consistentes con las políticas costeras de la nación.

88 89
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Referencias Day, J., Yáñez-Arancibia, A., Cowan, J., Day, R., Twilley, R. & Rybczyk, J. (2009). Global climate change impacts on coastal ecosystems in the Gulf
of Mexico: Considerations for integrated coastal management, In J. W. Day & A. Yáñez (Eds.), The Gulf of Mexico Ecosystem-based Management.
Harte Research Institute for Gulf of Mexico Studies. (Chapter 14). College Station, Texas: TX A & M University Press.
Álvarez-Filip, L., Millet-Encalada M. & Reyes-Bonilla, H. (2009). Impact of Hurricanes Emily and Wilma on the coral community of Cozumel Island,
De la Lanza-Espino G., Alcocer, D., Moreno, R. y Pulido, H. (2008). Análisis químico-biológico para determinar el estatus tróico de la laguna de
Mexico. Bulletin of Marine Science (Vol. 84, pp. 295-306).
Tres Palos, Guerrero, México. Hidrobiológica (18, pp. 21-30).
Arreguín-Sánchez F., (2010). Cambio climático y el colapso de la pesquería de camarón rosado (Farfantepenaeus duorarum) de la sonda de
De la Lanza-Espino, G., Gómez, R. . y Hernández, P. (2010). Vulnerabilidad de la zona costera. Fisicoquímica. En A.V. Botello, S. Villanueva-Fra-
Campeche: (pp. 399-410). En E. Rivera-Arriaga, I. Azuz-Adeath, G.J. Villalobos y L. Alpuche (Eds.). Cambio Climático en México un Enfoque Costero-
goso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas-Galaviz (Eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático (pp. 15-36). SEMARNAT-INE,
Marino. Universidad Autónoma de Campeche
UNAM-ICMYL, Universidad Autónoma de Campeche.
Arreguín-Sánchez, F. (2012). The Dynamics Linking Biological Hierarchies, Fish Stocks, and Ecosystems: Implications for Fisheries Management:
De Silva, S., & Soto, D. (2009). Climate change and aquaculture: potential impacts, adaptation and mitigation. Climate change implications for
(pp. 501‐516). In S. E. Jørgensen & F. Jordán (Eds.). Models of the Ecological Hierarchy: From Molecules to the Ecosphere. Elsevier B.V
isheries and aquaculture: overview of current scientiic knowledge. FAO Fisheries and Aquaculture Technical Paper (530, pp. 151-212).
Arreguín-Sánchez F., del Monte-Luna, P. & Zetina-Rejón, M.J. (2015). Climate change efects on aquatic ecosystems and the challenge for is-
Del Monte-Luna P., Guzmán-Hernández, V., Cuevas, E., Arreguín-Sánchez, F. & Lluch-Belda, D. (2012). Efect of North Atlantic climate variability
hery management: Pink Shrimp of the Southern Gulf of Mexico. Fisheries (accepted).
on Hawskbill turtles in the Southern Gulf of Mexico. Journal of Experimental Marine Biology and Ecology (412, pp. 103–109).
Azuz-Adeath, I., Fermán, J.L. Espejel, I., Rivera-Arriaga, E., Seingier, G. y Vázquez G. C. (2010). Antecedentes del proceso de construcción de
Diaz, R. & Rosenberg, R. (1995). Marine benthic hypoxia - review of ecological efects and behavioral responses on macrofauna. Oceanography
indicadores para la gestión costera y marina ante el cambio climático de la Red Mexicana de Manejo Integrado Costero-Marino: (p. 873-900).
and Marine Biology, Annual Review (33, pp. 245-303).
En E. Rivera-Arriaga, I. Azuz-Adeath, L. Alpuche Gual y G.J. Villalobos-Zapata (Eds.). Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino.
Diario Oicial de la Federación (DOF). (2012). Acuerdo por el que se da a conocer la Actualización de la Carta Nacional Pesquera. Viernes 24
Universidad Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad, Gobierno del Estado de Campeche.
de agosto de 2012. Gobierno de la República de los Estados Unidos Mexicanos.
Azuz-Adeath, I. & Muñoz Sevilla, N. P. (2010) From an Environmental Strategy to a National Integrated Coastal and Ocean Policy. The Successful
Douglas, B. (1997). Global Sea Rise: A Redetermination. Surveys in Geophysics (18, pp. 279-292).
Mexican Experience. Presentación dada en el marco de Littoral - Adapting to global change at the coast. Londres, pp. 21-23 de Septiembre de
Edwards, R., & Contreras-Balderas, S. (1991). Historical changes in the ichthyofauna of the Lower Rio Grande (río Bravo del Norte), Texas and
2010.
Mexico. Southwest. Nat ( 36(2), pp. 201-212).
Belvalkar, M. (2012). Lionish adaptations. Recuperado en: <www.buzzle.com/articles/lionish-adaptations.html>.
Emanuel, K. (2005). Increasing destructiveness of tropical cyclones over the past 30 years. Nature (436, pp. 686-688).
Bezaury, C. (2003). Integración de las áreas naturales protegidas municipales, estatales, federales y no gubernamentales en un sistema re-
Environmental Protection Agency (EPA). (2008). Efects of climate change on aquatic invasive species and implications for management and
gional. En Hacia una evaluación de las áreas naturales protegidas del trópico mexicano. Xalapa, Veracruz: Centro de Investigaciones Tropicales,
research. Environmental Protection Agency-National Center for Environmental Assessment Oice of Research and Development-U.S. Environ-
Universidad Veracruzana.
mental Protection Agency Washington, DC. EPA/600/R-08/014.
Blanchon, P., Iglesias-Prieto, R., Jordán Dahlgren, E. y Richards, S. (2008). Arrecifes de coral y cambio climático global: Vulnerabilidad de la zona
Espejel, I., Delgado-Gonzalez, O., Seingier, G., Leon, C., Rosete, F., Arredondo-García, M. C., Garcia-Gastelum, A. … (2010). Ordenamiento ecoló-
costera del estado de Quintana Roo. En A. Vázquez, Evaluación regional de la vulnerabilidad actual y futura de la zona costera mexicana y los
gico territorial y desarrollo costero. En E. Rivera-Arriaga, I. Azuz-Adeath, L. Alpuche Gual y G.J. Villalobos (Eds.). Cambio Climático en México: un
deltas más impactados ante el incremento del nivel del mar debido al cambio climático y fenómenos hidrometeorológicos extremos, informe inal,
Enfoque Costero-Marino (pp. 533-544). Universidad Autónoma de Campeche Cetys-Universidad, Gobierno del Estado de Campeche.
número de registro: ine/a1-051/2008
Ezcurra, E. (2010). Impactos del cambio climático en los ecosistemas marinos en México. Evidencias, impactos, vulnerabilidad y adaptación.
Blanchon, P., Iglesias-Prieto, R., Jordán Dahlgren, E. y Richards, S. (2010). Mitigación, adaptación y costos en los arrecifes de coral y cambio
GreenPeace.
climático. En A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J. L Rojas-Galaviz, (Eds.). Vulnerabilidad de las costas mexicanas ante el cambio
Fichez, R. (2013). Protection et développement durable des littoraux au Mexique. Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos Institut de
climático. Gobierno del Estado de Tabasco, Semarnat-INE, UNAM-ICMyL, Universidad Autónoma de Campeche.
Recherche pour le Développement.
Botero, C., Pereira-Pomarico, C., y Cervantes, O. (2014). Estudios de calidad ambiental de playas en Latinoamérica: Revisión de los principales
Flegel, T., Sriurairatana, S., Wongteerasupaya, C., Boonsaeng, V., Panyim S. & Withyachumnarnkul, S. (1995). Progress in characterization and
parámetros y metodologías utilizadas. Investigación ambiental. México. Ciencia y Política Pública. 5(2).
control of yellow head virus of Penaeus monodon. In C. Browdy & S. Hopkins (Eds.), Swimming through troubled water. Proceedings of the special
Buenil, F. (2009). Adaptación a los impactos del cambio climático en los humedales costeros del Golfo de México, Volumen I. Distrito Federal,
session on shrimp farming (pp. 76-83). Baton Rouge: Aquaculture 95, World Aquaculture Society.
México: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología, ISBN 978-968-817-928-4
Fourqurean, J., Duarte, C., Kennedy, H., Marbà, N., Holmer, M., Mateo, M., Apostolaki, E. (2012) ... Seagrass ecosystems as a globally signiicant
Calderón, A. y Reyes, B. (2005). Arrecifes, una interacción de bella complejidad. Ciencia y Desarrollo (Vol. 30, pp. 7-11).
carbon stock. Nature Geoscience (5, pp. 505-509).
Carricart, G. (noviembre, 2013). El futuro de los arrecifes de coral. Ecofronteras (Vol. l, pp. 15-17).
Frausto, O. y Rojas, J. (2013). La observación urbana en ciudades Latinoamericanas. UQROO – CONACYT – Universidad Nacional del Litoral.
Chica-Ruíz, J.A., (2010). Cambio climático y gestión costera en España. Un análisis de instrumentos. En E. Rivera-Arriaga, I. Azuz-Adeath, L. Al-
Frausto, O. (2014). Monitoreo de riesgo y desastre asociados a fenómenos hidrometeorológicos extremos y cambio climático. UQRO O – REDESCLIM
puche Gual y G.J. Villalobos-Zapata (Eds.). Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino (pp. 773-788). Universidad Autónoma de
– CONACYT.
Campeche Cetys-Universidad, Gobierno del Estado de Campeche.
Gallegos-Martínez, M.E. (2010). Efectos del cambio climático sobre las praderas de pastos marinos, En A.V. Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez,
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza A.C.-The Nature
y J.L. Rojas-Galaviz (Eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático (pp. 189-210). SEMARNAT-INE, UNAM-ICMYL,
Conservancy. (2011). Programa de adaptación al cambio climático en áreas naturales protegidas del complejo del Caribe de México. México: Autor.
Universidad Autónoma de Campeche.
Consejo Nacional de Población (CONAPO). (2014). Proyecciones de población de las entidades federativas de México. Distrito Federal, México:
Gama, L., Ortiz-Pérez, M., Moguel-Ordoñez, E., Collado-Torres, R., Diaz-López, H., Villanueva-García, C. y Macías-Valadez, M. (2011). Floodriskas-
Consejo Nacional de Población.
sessment in Tabasco, Mexico. Doi: 10.2495/WRM110561
Cortés-Altamirano, R. y Licea-Durán, S. (2004). Decoloración en proliferaciones de microalgas como parámetro bioindicador en la Bahía de
Graham, W., Martin, D., Felder, D., Asper V. & Perry, H. (2003). Ecological and economic implications of a tropical jellyish invader in the Gulf of
Mazatlán, México. Revista de Biología Tropical (52 (Supl. 1) , pp. 27-34).
Mexico. Biol. Invasions (5, pp.53-69).
Daszak, P., Cunningham, A. A. & Hyatt, A. D. (2000). Emerging infectious diseases of wildlife threats to biodiversity and human health. Science
Gutiérrez, M., De la Fuente, M. y Cervantes, M. (2000). Biomasa y densidad de dos especies de pastos marinos en el sur de Quintana Roo, Méxi-
(287, pp. 443–449).
co. Revista de Biología Tropical (48, pp.313-316).

90 91
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Hare, J. & Whitield, P. (2003). An integrated assessment of the introduction of lionish (Pterois volitans/miles complex) to the western Atlantic Martínez-Arroyo, A. (2010). Cambio Climático y políticas públicas ambientales en zonas costeras y marinas. En Yañez-Arancibia, A. (Ed.). Impactos
Ocean. NOAA Technical Memorandum NOS NCCOS. p. 21. del Cambio Climático sobre la Zona Costera. México: Instituto de Ecología A.C. (INECOL). Texas Sea Grant Program. Instituto Nacional de Ecolo-
Hellmann, J., Byers, J., Bierwagen, B. & Dukes, J. (2008). Five potential consequences of climate change for invasive species. Conservation. gía (INE-SEMARNAT).
Biology (22(3), pp. 534-543). Martínez-López, A. Álvarez-Gómez, I.G. & Durazo, R. (2012). Climate variability and silicolagellate luxes in Alfonso Basin (Southern Gulf of
Hendrickx, M., Brusca, R., Cordero, M.,& Ramírez, G. (2007). Marine and brackish-water molluscan biodiversity in the Gulf of California, Mexico. California). Botanica Marina ( 55(2), pp. 177-185).
Scientia Marina (71, pp. 637-647). Martinez-Urtaza, J., Bowers, J. C., Trinanes, J. & DePaola, J. (2010). Climate anomalies and the increasing risk of Vibrio parahaemolyticus and
Hernández de la Torre, B., Gaxiola, C., Álvarez, B. y Aguirre, G. (2007). Variabilidad interanual de la producción nueva (1970-2005) frente a Baja Vibrio vulniicus illnesses. Food Research International, special Issue Climate Change and Food Science ( 43(7), pp. 1780–1790). DOI: 10.1016/j.
California en relación a la oscilación decadal del Pacíico. Benigno. foodres.2010.04.001
Hernández de la Torre y Gaxiola, C. G. (Eds.). (s/f ). Carbono en Ecosistemas Acuáticos de México. Instituto Nacional de Ecología (pp. 319-334), (PA: McNeely, J. (2000). The future of alien invasive species: Changing social views. En H.A. Mooney y R.J. Hobbs (Eds.). Invasive species in a changing
64903). world: (pp. 171-190). Island Press, Washington, DC.
Herrera-Silveira, J.A., Morales-Ojeda, S.M. y Cortes-Balan, T. O. (2011). Eutroización en los ecosistemas costeros Del Golfo de México, V.1. SE- Mendoza, R., Arreaga, N. Hérnandez, J.E. Segovia, V. Jasso I. & Pérez D. (2011). Aquatic invasive species in the río Bravo /laguna Madre ecoregion.
MARNAT-NOAA-GEF-UNIDO. Commission for Environmental Cooperation, Montreal.
Horta, P. G. y Tello, M. J. (2009). Sistema Arrecifal Veracruzano: condición actual y programa permanente de monitoreo: Primera Etapa. Univer- Mendoza-Alfaro, R., & Álvarez-Torres, P. (2012). Gulf of Mexico large marine ecosystem: Resources at risk from climate change, en K. Sherman y
sidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Informe inal. México D. F. SNIB-CONABIO proyecto No.DM005. G. McGovern (eds.), Frontline observations on climate change and sustainability of large marine ecosystems. Large marine ecosystems, vol. 17.
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). (2014). Recuperado de: http://www3.inegi.org.mx/sistemas/temas/de- Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Nueva York (pp. 135-169).
fault.aspx?s=est&c=17484 Moreno-Casasola, P., y Peresbarbosa Rojas, E. Manejo Integral de la Zona Costera. En: Moreno-Casasola, P., Peresbarbosa Rojas E., Travieso Bello,
Iglesias-Prieto R. & Trench, R. K. (1994). Adaptation and acclimation to irradiance in symbiotic dinolagellates I. Response of the photosynthetic A.C. (Eds). (2005). Manejo costero integral: el enfoque municipal. Instituto de Ecología (1266 pp.) A.C. ISBN 970-709-039-1
unit to changes in photon lux density. Marine Ecology Progress Series (113, pp. 163-175). Morris, J. Jr., & Akins, J. (2009). Feeding ecology of invasive lionish (Pterois volitans) in the Bahamian archipelago. Environ. Biol. Fishes (86, pp.
Iglesias-Prieto R., Matta W., Robins W. & Trench R. (1992). Photosynthetic response to elevated temperature in the symbiotic dinolagellate 389-398).
Symbiodinium microadriaticum in culture. Proceedings of the National Academy of Sciences, USA (89, pp.10302-10305). Morzaria-Luna, H., Turk-Boyer, P., Rosemartin, A. & Camacho-Ibar, V. F. (2014). Vulnerability to climate change of hypersaline salt marshes in the
Iglesias-Prieto, R. (31 de enero 2005). Calentamiento global y blanqueamiento de coral. En La Jornada Ecológica, Número especial Diciembre- Northern Gulf of California. Ocean & Coastal Management (93, pp. 37-50).
Enero. Mumby, P., Edwards, A.,. Arias-González, J., Lindeman, K., Blackwell, P., Gall, A., Gorczynska, M., Harborne, A., Pescod, H., Renken, C., Wabnitz
Ihl, T. y Frausto, O. (2014). El Cambio climático y los huracanes en la península de Yucatán. En Frausto, O. (Coord.). Monitoreo de riesgo y desastre C. & Llewellyn, G. (2004). Mangroves enhance the biomass of coral reef ish communities in the Caribbean. Letters to Nature, Nature (427, pp.
asociados a fenómenos hidrometeorológicos extremos y cambio climático: (pp.42- 49). UQRO O – REDESCLIM – CONACYT. 533-536).
Jacob, J. (2010). Urbanización resiliente – primera respuesta al cambio climático en las costas del Golfo de México. En Yañez-Arancibia, A. (Ed.). Muñoz Sevilla, N., Le Bail, M. (2015). Seguridad costera y nuevos avances tecnológicos. En: El Golfo de México y el Caribe - Su vida y su futuro,
Impactos del Cambio Climático sobre la Zona Costera. México: Instituto de Ecología A.C. (INECOL). Texas Sea Grant Program, Instituto Nacional en nuestras manos, La Jornada Ecológica, Edición: Laura Angulo, 3 de febrero de 2015.
de Ecología (INE-SEMARNAT). Nava-Sánchez E.H., Martínez-Flores G., Murillo-Jiménez J.M, Morales-Pérez R.A. y Godínez-Orta L. (2012). Capítulo 5. Vulnerabilidad y evalua-
Jaimes, T., Reinoso, A., Ordaz, S., M., Huerta, G., Avelar, F., y Niño, L. (2009). Mapas de pérdidas en la infraestructura en México ante sismos y ción de riesgo en la zona costera mexicana (pp. 139-156). En: Ramírez-León H., Navarro-Pineda J. M. y Barrios-Piña H. A. (Eds), Dinámica am-
huracanes. Presented at the XVII Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, Sociedad mexicana de ingeniería sísmica. p.13. biental de ecosistemas acuáticos costeros. Elementos y ejemplos prácticos de diagnóstico. Instituto Politécnico Nacional. 680 p. (ISBN: 978-
Jiménez, H. y Sánchez, G. (2007). Ordenación urbana litoral y prevención ante desastres de inundación en los municipios de Tamaulipas, México. En 607-414-339-3).
El Sistema de Alerta Temprana contra Eventos Meteorológicos Extremos (SATEME): (pp. 61-66). Ciudad Victoria, México: Revista Ciencia-UAT, Nº Nava-Sánchez, E.H., Martínez-Flores, G. y Navarro Lozano, J.O. (2013). Erosión en la playa sur de la ciudad de Loreto, BCS por inluencia antro-
4, Universidad Autónoma de Tamaulipas. ISSN.: 2007-0624 pogénica. Primer Congreso Internacional, Agenda Verde del SNIT. Noviembre 2013, Cabo San Lucas, BCS.
Jordán-Dahlgren, E. (1988). Arrecifes profundos en la Isla de Cozumel, México. An. Instituto de Ciencias del Mar y Limnología-UNAM (15, pp. Nicholls, R. & Mimura, N. (1998). Regional issues raised by sea-level rise and their policy implications. Clim. Res (11, pp.5–18).
195-208). Orth R., Carruthers, T., Dennison, W., Duarte, C., Fourqurean, J., Heck, Jr., K., Hughes, A., Kendrick, G., Kenworthy, G., Olyarnik, S., Short, F., Wayco-
Jordán-Dahlgren, E., Maldonado, M. A. & Rodríguez-Martínez, R. (2005). Diseases and partial mortality in Montastraea annularis species com- tt, M. & Williams, S. (2006). A global crisis for seagrass ecosystems. Bioscience (56, pp. 987-996).
plex in reefs with difering environmental conditions in the NW caribbean and Gulf of Mexico. Diseases of Aquatic Organisms ( 63(1), pp.3-12). Ortiz-Pérez, M., Méndez Linares, A. & Hernández Santana, J. (2009). Sea-level rise and vulnerability of coastal low-land in the Mexican area of
Lara-Flores, M. (2010). Importancia de la diversidad y ecología marina microbiana en los ecosistemas marinos costeros. En Rivera, A. E., Azuz- the Gulf of Mexico and the Caribbean Sea. In: J. W. Day, A. Yáñez-Arancibia (Eds.), The Gulf of Mexico: Ecosystem-based Management. Harte
Adeath, I., Alpuche, G. y Villalobos-Zapata, G. J. (Eds.). Cambio climático en México: un enfoque costero y marino (pp. 278-290). Universidad Research Institute for Gulf of Mexico Studies. Texas A & M University Press, College Station, TX.
Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad. Gobierno del Estado de Campeche. 944 p. Padilla Souza, C., Alaita-Vásquez, H. y Andreu-Montalvo, E. (2010). Factores de riesgo para los arrecifes coralinos y sus mecanismos de res-
Lara-Lara, J., Arreola, J., Calderón, L., Camacho, V., De la Lanza, G., Escofet, A., Espejel, M., Guzmán, M., Ladah, L., López, M., Alf Meling, E., Moreno, puesta ante los efectos del cambio climático global (pp. 181-204). En: Rivera-Arriaga, E. Azuz-Adeath, I. Alpuche Gual, L. y Villalobos-Zapata, G.J.
P., Reyes, H., Ríos, E., Zertuche, J. (2008). Los ecosistemas costeros, insulares y epicontinentales. Capital natural de México, vol. I: Conocimiento (eds.). Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino. Universidad Autónoma de Campeche Cetys-Universidad, Gobierno del Estado
actual de la biodiversidad. México: CONABIO. de Campeche. 944 p. ISBN 978-607-7887-20-1.
Lesser-Hiriart, H. (1984). Prospección sistemática y ecológica de los moluscos bentónicos de la plataforma continental del Estado de Guerrero Palacio, A. (2014). El uso de los atlas en el estudio regional y local de los peligros de origen natural en Campeche. En: Frausto, O. (Coord.). Mo-
(Tesis de Licenciatura). Facultad de Ciencias-UNAM, Distrito Federal, México. nitoreo de riesgo y desastre asociados a fenómenos hidrometeorológicos extremos y cambio climático. UQRO O – REDESCLIM – CONACYT (pp.
Lewsey, C., Cid, G. & Kruse, E. (2004). Assessing climate change impacts on coastal infrastructure in the Eastern Caribbean. Mar. Polic ( 28, pp. 49 – 56).
393–409). Pereira Corona, A., Prezas H.B., Olivares M., J.A., Fragoso S.P. (2008). Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Golfo de Méxi-
Magaña, V. (2011). Medidas de Adaptación al Cambio Climático en Humedales del Golfo de México. D. F., México: INE SEMARNAT UNAM BM UAM. co y Mar Caribe (Pronóstico) (No. Final). Universidad de Quintana Roo, Chetumal, México.

92 93
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 4. SISTEMAS COSTEROS Y ZONAS INUNDABLES

Pereira Corona, A., Prezas H., B., Olivares M., J.A., Fragoso S., P., Niño T., C.A. (2013). Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático (Quin- Walther, G., Roques, A., Hulme, P., Sykes, M., Pyšek, P., Kühn, I., Zobel, M., Bacher, S., Botta-Dukát, Z., Bugmann, H., Czúcz, B., Dauber, J., Hickler, T.,
tana Roo) - StatewideProgram of ActiononClimateChange (Quintana Roo), 1st ed. Universidad de Quintana Roo, Quintana Roo, México. Jarošík, V., Kenis, M., Klotz, S., Minchin, D., Moora, M., Nentwig, W., Ott, J., Panov, E., Reineking, B., Robinet, C., Semenchenko, V., Solarz, W., Thui-
Pereira, H., Leadley, P., Proenca, V., Alkemade, R., Scharlemann, J., Fernández-Manjarrés, J. Araujo, M., Balvanera, P., Biggs, R., Cheung, W., Chini, ller, W., Vilà, M., Vohland, K., Settele, J. (2009). Alien species in a warmer world: Risks and opportunities. Trends Ecol.Evol. (24(12), pp. 686-693).
L., Cooper, H., Gilman, E., Guénette, S., Hurtt, G., Huntington, H., Mace, G., Oberdorf, T., Revenga, C., Rodrigues, P., Scholes, r., Sumaila R. & Wal- Waycott, M., Duarte, C., Carruthers, T., Orthd, R., Dennison, W., Olyarnik, S., Calladine, A., Fourqurean, J., Heck Jr., K., Hughese, R., Kendrick, G.,
pole M. (2010). Scenarios for Global Biodiversity in the 21st Century. Science (330, pp.1496-1501). Kenworthy, J., Short, F. & Williams, S. (2009). “Accelerating loss of seagrasses across the globe threatens coastal ecosystems.” PNAS (106(30), pp.
Rabalais, N. (2002). Nitrogen in aquatic ecosystems. Ambio (31, pp.102–112). 12377-1238).
Rabalais, N., Diaz, R., Levin, L., Turner, R., Gilbert, D. & Zhang, J. (2010). Dynamics and distribution of natural and human-caused coastal hypoxia. Yáñez-Aranciabia, A. (2000). Coastal Management in Latin America. En: C. Sheppard (ed.). Seas at the Millenium: An Environmental Evaluation.
Biogeosciences (7, pp. 585-619). Elsevier Science (pp. 457-466).
Rabalais, N., Cai, W., Carstensen, J. Conley, D., Fry, B., Hu, X., Quiñones-Rivera, Z., Rosenberg, R., Slomp, C.P., Turner, R., Voss, M., Wissel, Yáñez-Arancibia, A., Day, J., Twilley, R., y Day, R., (2010). Los manglares frente al cambio climatico, ¿tropicalizacion global del Golfo de México?
B. & Zhang, J. (2014). Eutrophication-driven deoxygenation in the coastal ocean. Oceanography 27(1):172–183, Disponible en: http://dx.doi. In: Yáñez-Arancibia A. (Ed.) Impactos del Cambio Climático sobre la Zona Costera. Instituto de Ecología A. C. (INECOL), Texas Sea Grant Program,
org/10.5670/oceanog.2014.21. Instituto Nacional de Ecología (INE-SEMARNAT), México.
Rahel, F. & Olden. J. (2008). Assessing the efects of climate change on aquatic invasive species. Conserv. Biol. 22(3):521- 533. Zerebecki, R., & Sorte, C. (2011). Temperature tolerance stress proteins as mechanisms of invasive species success. PLoS ONE 6(4):e14806.
Ríos-Jara, E., López-Uriarte, E., Pérez-Peña, M y E. Juárez-Carrillo. (2003). Nuevos registros de escafopodos para la costa de Jalisco y Colima, doi:10.1371/journal.pone.0014806.
México. Hidrobiológica 13(2): 167-170. (ISSN 0188-8897).
Ríos-Jara, E., López-Uriarte, E. & Galván-Villa, C. (2008). Bivalve mollusks from the continental shelf of Jalisco and Colima, Mexican central Paciic.
American Malacological Bulletin ( 26, pp. 119-131), (ISSN 0740-2783 290).
Rivera-Arriaga, E. Azuz-Adeath, I., Alpuche Gual L. y G.J. Villalobos-Zapata (eds.). (2010). Cambio Climático en México un Enfoque Costero-
Marino. Universidad Autónoma de Campeche Cetys-Universidad, Gobierno del Estado de Campeche. 944 p. ISBN 978-607-7887-20-1.
Rosengaus Moshinsky, M., Jiménez Espinosa, M., Vázquez Conde, M., Centro Nacional de Prevención de Desastres (México), Instituto Mexicano
de Tecnología del Agua. (2002). Atlas climatológico de ciclones tropicales en México. CENAPRED : IMTA, México.
Rosete Vergés, F. A., Enríquez Hernández, G., Córdova y Vázquez, A. (2006). El ordenamiento ecológico marino y costero: tendencias y perspec-
tivas. Gaceta Ecológica ( núm. 78, pp. 47-63). Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales México.
Sánchez, A., Ortiz-Hernández, Ma. C., Talavera-Saenz, A., & Aguíñiga-García, S. (2013). Stable nitrogen isotopes in turtle grass Thalassia testudi-
num from Mexican Caribbean: implications of anthropogenic development. Estuarine Coastal and Shelf Science (135, pp. 86-93).
Schoield, P. (2009). Geographic extent and chronology of the invasion of non-native lionish (Pterois volitans [Linnaeus 1758] and P. miles
[Bennett 1828]) in the western north Atlantic and Caribbean Sea. Aq. Inv. (4(3), pp. 473-479).
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).( 2007). El ordenamiento ecológico del territorio en mares y costas.
Secretaría de Turismo (SECTUR). (2013). Resultados de la Actividad Turística. Secretaría de Turismo, México, D.F.
Smith III, T.J., Anderson, G. H. Balentine, K. Tiling, G. Ward, G. A. Whelan K. R. T. 2009. Cumulative impacts of hurricanes on Florida mangrove
ecosystems: Sediment deposition, storm surges and vegetation. Wetlands (29(1), pp. 24-34).
Sorte, C., Williams, S. & Zerebecki, R. (2010). Ocean warming increases threat of invasive species in a marine fouling community. Ecology (91,
pp. 2198-2204).
Tacon, A., Hasan, M. & Subasinghe, R. (2006). Use of ishery resources as feed inputs to aquaculture development: trends and policy implica-
tions.
Tran, L., Nunan, L., Redman, R., Mohney, L., Pantoja, C., Fitzsimmons, K. & Lightner, D. (2013). Determination of the infectious nature of the agent
of acute hepatopancreatic necrosis syndrome afecting penaeid shrimp. Diseases of aquatic organisms (105, pp. 45-55).
Universidad de Quintana Roo. (2008). Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Golfo de México y Mar Caribe. INE-SEMAR-
NAT. Chetumal, Quintana Roo, México ( 214 pp.).
Van Tussenbroek, B., Cortes, J., Collin, R., Fonseca, A., Gayle, P., Guzmán, H., Jácome, G., Juman, R., Koltes, K., Oxenford, H., Rodríguez-Ramírez,
A., Samper-Villarreal, J., Smith, S., Tschirky, J. & Weil, E. (2014). Caribbean-Wide, Long-Term Study of Seagrass Beds Reveals Local Variations, Shifts
in Community Structure and Occasional Collapse. PLoS ONE 9(3): e90600.
Van Tussenbroek, B. (2011). Dynamics of seagrasses and associated algae in coral reef lagoons. Hidrobiológica (21 (3), pp. 293-310).
Vázquez Botello, A., Sánchez-Cabeza, J., Villanueva, S. (2012). Efectos del cambio climático en las zonas costeras de México, La Jornada Ecoló-
gica (Número especial, 1 de octubre de 2012).
Vergara Tenorio, M., Ellis, E., Aguilar, J.A., Alarcón Sánchez, L. del C. Galván del Moral, U. (2011). La conceptualización de las inundaciones y la
percepción del riesgo ambiental. Política y Cultura (número 36, pp. 45–69). Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, Distrito
Federal, México.

94 95
CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Capítulo 5

SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Autores líderes:
Alejandro Ismael Monterroso Rivas32, Jesús David Gómez Díaz32.

Autores colaboradores:
Cuauhtémoc Sáenz Romero30, Salvador Emilio Lluch Cota16, Rosario Pérez Espejo31, Cristian Javier Salvadeo16,
Daniel Bernardo Lluch Cota16, Romeo Edén Saldívar Lucio16, Germán Ponce Díaz16,
Citlalin Martínez Córdova31, Guillermo Ramírez-García70, Julio Baca del Moral69.

CIBNOR Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C,


16

30
UMSNH Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 31UNAM IIE Instituto de Investigaciones Económicas,
UACh Universidad Autónoma de Chapingo, 69UACh CRUPY Centro Regional Universitario de la Península de Yucatán,
32

70
UACh CRUNO Centro Regional Universitario del Noroeste.

Palabras clave: Seguridad alimentaria, producción de alimentos, agricultura, bosques, pesca.

97
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Resumen Introducción
México tiene un déicit en la balanza comercial agroalimentaria y el sector agropecuario es uno de los sectores más vulnerables México cuenta con un territorio de 198 millones de hectáreas, de las cuales, 145 millones se dedican a la actividad agropecuaria,
ante el cambio climático, asociado a esto, el reto de la seguridad alimentaria es aún mayor. Para abordar esta problemática se de éstas, 26 millones están declaradas como tierras de cultivo y 115 millones son tierras de agostadero, y la supericie con ve-
analizan las predicciones enfocadas a los efectos del cambio climático en la agricultura, pesca y forestería. Para la agricultura, getación de bosques y selvas ocupan 45.5 millones de hectáreas (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, pesca y
los resultados en general concuerdan con una posible reducción en las áreas con aptitud para el establecimiento de cultivos, Alimentación -SAGARPA-, 2007, 2013). El sector agropecuario mexicano en conjunto con la actividad industrial alimentaria tiene
reducción de rendimientos de cultivos, y reducción del periodo de crecimiento asociado a la disminución del número de días con una participación de 8.4 % del Producto Interno Bruto (PIB) y emplea al 13.7 % de la población económicamente activa, con 6.7
humedad disponible. Los impactos en las pesquerías están asociados principalmente a los cambios ambientales que afectan la millones de personas.
distribución y abundancia de las poblaciones objeto de explotación, por lo que se pueden esperar diferentes respuestas. En el
sector forestal, se estima la declinación de las masas arboladas, inducida principalmente por estrés hídrico asociado a eventos La agricultura se realiza en casi 4 millones de unidades productivas que ocupan aproximadamente 22 millones de hectáreas,
de sequía y por el ataque de plagas y enfermedades, debido al estado de debilitamiento de los árboles causado por el estrés que corresponde al 11 % del territorio nacional, y de ellas 5.7 millones son de riego y 16.3 millones de temporal (SAGARPA,
hídrico. Además, se indican recomendaciones multidisciplinarias y multicriterios para atender la problemática de cada uno de 2013). El 66 % de la actividad agropecuaria se realiza en unidades menores a 5 hectáreas, con mayor presencia en el centro y el
los sectores involucrados en la producción de alimentos. sur-sureste y solo 240 mil unidades (6 %) son altamente eicientes y rentables, dedicadas principalmente al cultivo de hortalizas,
frutales y productos orgánicos, con producciones orientadas a los mercados internacionales. El 18 % de las unidades están en
transición hacia un nivel alto en productividad y competitividad, y se dedican principalmente a cultivos básicos. Un amplio sec-
tor –con más de 3 millones de unidades de producción– genera principalmente maíz y frijol para autoconsumo en condiciones
de minifundismo, escasa tecnología y nulo acceso al inanciamiento.

En lo que se reiere a ganadería constituye el principal uso del suelo en el país, que representa el 58 % del territorio nacional.
Se desarrolla bajo diferentes contextos agroecológicos, tecnológicos, de sistemas de manejo y objetivos de producción. En lo
general, los sistemas productivos se clasiican como tecniicados, semi tecniicados y tradicional o de traspatio (SAGARPA, 2000).

El sector agropecuario es el principal usuario del agua y del suelo: la agricultura de riego utiliza 78 % del agua extraída en el
país y la ganadería 2 %. Lo anterior pone de maniiesto la gran dependencia del bienestar social de la agricultura y ganadería y
al impacto de la disponibilidad del agua en el sector.

Referente a la producción nacional pesquera en 2010, el volumen alcanzo 1.62 millones de toneladas, de las cuales por captu-
ra representó el 86 % y la acuacultura 14 %. En el Pacíico se obtuvo el 76.5 % de los productos de la pesca, en el Golfo y Caribe el
21.2 % y de entidades sin litoral el 2.3 %. El destino de los productos pesqueros fue 76.9 % para consumo humano; 22.7 % para
consumo humano indirecto y 0.4 % para uso industrial. En la pesca por captura predomina la sardina, camarón, atún, mojarra
y ostión y en la producción acuícola predominan el camarón, mojarra, ostión y carpa. (INE, 2012; INEGI, 2011; SAGARPA, 2007).

Estudios para México muestran que la agricultura de temporal y el sector primario en general son vulnerables a los impactos
del cambio climático (Appendini y Liverman, 1994; Conde et ál., 1997; Feng, Krueger y Oppenheimer, 2010; Luers et ál., 2003;
Monterroso et ál., 2011, 2014; Ruiz et ál., 2011; Ureta et ál., 2012), aunque se señala que aún existe mucha incertidumbre asocia-
da a los escenarios de cambio climático y su aplicación sobre los sectores productivos (Estrada, Gay y Conde, 2012a). Para México,
los posibles impactos por el cambio climático han sido más estudiados en la producción agrícola y los sistemas forestales, no así
para la producción ganadera y la pesca.

98 99
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

1. Impactos observados y proyectados ante el cambio climático en la producción de alimentos maíz y trigo podría caer en unas zonas en 14 % y en otras se tendrían incrementos de hasta 21 %. Castillo (2007) al considerar la
fertilidad del suelo, también estima incrementos en el rendimiento del maíz hasta de 463 kilogramos por hectárea en las zonas
1.1 Actividades agrícolas áridas y semiáridas de México, esto bajo riego, y disminuciones de hasta 392 kilogramos por hectárea en las zonas húmedas y
semihúmedas de temporal, para trigo estima incrementos en la producción de hasta 1100 kilogramos por hectárea. Otro estu-
Los estudios de impactos del cambio climático sobre la agricultura de México tienen más de dos décadas, incluyendo también a dio relacionado con la reducción de rendimiento del maíz y el fenómeno de migración en los estados fronterizos de México con
la variabilidad climática. Los estudios dominantes han sido sobre la ocurrencia de sequías y los impactos del Niño de Sur (ENSO). Estados Unidos, Feng et ál. (2010) reporta que con una reducción del rendimiento en 10 % en un periodo de 10 años, ha habido
La sequía es la más documentada, ya que ha causado las mayores pérdidas a la agricultura (Conde, Ferrer y Liverman, 2000) y un aumento de 2 % en la migración, y al realizar una proyección para el año 2080, estima que la migración podría signiicar de
a la ganadería, estimándole el 50 % del total de las pérdidas registradas (Tiscareño et ál., 2003). Durante el fenómeno ENSO en 1.4 a 6.7 millones de personas por causas de reducción de rendimientos.
casi todo el país se esperan sequías en verano y primavera, este fenómeno se ha vuelto cada vez más frecuente (Magaña, 1999;
McPhaden y Rajeevan, 2004) y se ha documentado que su impacto reduce el rendimiento del maíz (Arredondo-Moreno y Huber- Al estudiar posibles cambios en el periodo de crecimiento, Conde et ál. (2000) estimaron para la parte central de México que
Sannwald, 2011), con diferenciación del impacto por regiones, Tiscareño (2003) reporta que en años de Niño, la reducción en el cambio en general puede ser negativo, reduciéndose el periodo de crecimiento al aumentar la demanda evapotranspirativa
rendimientos para maíz puede ser de 40 % en el sur, y de 30 % para frijol en el norte, Conde, Ferrer y Orozco (2006) estimaron que y disminuir los días con humedad aprovechable, sin embargo, este periodo de crecimiento puede aumentar en alturas mayores
en años de Niño el rendimiento de maíz puede caer de 22 % a 30 % en la región centro del país. a 2000 msnm al aumentar el periodo libre de heladas y tenerse humedad aprovechable para los cultivos. Zarazúa (2011) eva-
luando el periodo de crecimiento para maíz en Jalisco no encontró cambio en la fecha de inicio, pero sí en la fecha de término, la
Los estudios de impactos sobre la producción agrícola han versado sobre cuatro vertientes: los estudios de cambio que cual reduce hasta dos semanas las condiciones con humedad disponible para el cultivo, en este mismo sentido y para la misma
supericies aptas para el desarrollo de los cultivos; sobre el cambio en el rendimiento esperado; sobre el cambio que se podrá región Ruiz, Ramírez, Flores y Sánchez (2000) estimaron una reducción de 6 días con retraso en el inicio y adelantamiento al inal.
esperar al modiicarse la estación de crecimiento y sobre el cambio en necesidades hídricas por los cultivos.
Respecto a los requerimientos hídricos de los cultivos, varios estudios reportan un incremento en la evapotranspiración y
Los estudios de cambio en el grado de aptitud para diferentes cultivos son quizás los más numerosos. Para el maíz, que es el reducción de la humedad del suelo. Sin embargo, asociado al incremento en la temperatura, el ciclo del cultivo se reduciría
cultivo que ocupa la mayor supericie cultivada, se tienen varios estudios a nivel nacional y regional. A nivel nacional, Monterroso como consecuencia de que se cubren más rápidamente las unidades de calor requeridas por el cultivo, lo cual lo haría más
et ál. (2011) encontraron que puede reducirse la supericie apta para maíz en 3 a 4.3 %, otros estudios reportan que los cambios en vulnerable si se presenta déicit de humedad en las etapas más sensibles del cultivo como es loración y fructiicación, pero se
aptitud del maíz sucederían especialmente en zonas de alta producción como Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y la tendría una disminución en la demanda total de agua por el cultivo (Ojeda et ál., 2011; Ruiz et ál., 2011; Tinoco et ál., 2011). Para
península de Yucatán (Conde et ál., 2006; INE, 2006; Monterroso et ál., 2011). En este mismo rubro, Ureta et ál. (2012), analizando el norte de Sinaloa, Ojeda et ál. (2011), reportan para cultivos de riego un aumento de hasta 10 % en la evapotranspiración y una
numerosas razas de maíz, de teocintle y de tripsacum, encontró reducciones importantes en la distribución potencial, aunque re- disminución en la demanda hídrica en los cultivos anuales de 13% para el ciclo otoño-invierno, de 6 % en primavera verano, al
conoce que puede haber nuevas zonas de distribución para estas especies. Estudios a nivel regional prevén diferentes escenarios, disminuir el ciclo del cultivo como resultado de acumular en menos días los grados calor que requieren. Para cultivos perenes,
Conde et ál. (1997), estiman una disminución en la supericie apta de 18 % a 36 % en sitios estudiados del centro del país, Ruiz estos autores estimaron un incremento de 7 % en la demanda hídrica, como consecuencia de que la demanda evapotranspirati-
(2011) encontró que la aptitud podría disminuir en zonas productoras de maíz del trópico y subtropico, pero podría aumentar en va se incrementa y el ciclo del cultivo no tiene cambio. En el estado de Veracruz, Pereyra, Cruz y Pérez (2011) encontraron que la
los valles altos al aumentar la temperatura y el periodo libre de heladas (Ruiz et ál., 2011). Para Jalisco, se reportó que puede in- evapotranspiración real podrá aumentar de 3 a 13 %.
crementar la supericie no apta en 63 % (Tinoco, Gómez y Monterroso, 2011). Para el café, en un estudio particular en Chiapas, se
reporta que puede disminuir 11 % y hasta 49 % la supericie apta para su cultivo (Schroth et ál., 2009), o para este cultivo también Como se desprende de la información presentada, el cambio climático afectará la producción agrícola del país, y en mayor
en Chiapas, reportan una disminución del grado de aptitud de 50 al 70 % de la supericie (Ramírez-Granados et ál., 2014, Villers et proporción a la de subsistencia, sin embargo, hacen falta estudios contundentes sobre el impacto del cambio climático en el sec-
ál., 2009), esto asociado a los cambios en los requerimientos hídricos y térmicos estacionales del cultivo (Villers et ál., 2009). tor agrícola y la producción de alimentos a nivel regional, dada la diversidad de condiciones que se tienen en el país. Se requieren
estudios multidisciplinarios que establezcan la interrelación de la agricultura con otros sectores, como el hídrico y disponibilidad
En lo que se reiere al cambio en rendimientos futuros han sido estudiados diversos cultivos entre ellos maíz, café y trigo, con de humedad, ya que uno de los factores más limitantes para las actividades agrícolas es la disponibilidad de agua.
estudios que han evaluado el cambio en un lapso de diez años en el centro del país (Cruz, 2011), sin embargo, sus resultados no
son concluyentes para los escenarios futuros. Conde et ál. (1997) reportan sobre el maíz en Tlaxcala que el rendimiento puede También, se reconoce la falta de estudios sobre otros factores que afectan el desarrollo de la actividad agrícola, como son
caer desde 20 % en las zonas donde se incrementará el déicit hídrico, pero con incremento en los rendimientos de hasta 40 %, en dinámica de plagas y enfermedades bajo escenarios de cambio climático y la afectación de la elevación del nivel del mar en las
las regiones más frescas con altitud mayor a 2000 metros al aumentar el periodo de crecimiento por temperatura, esto asociado áreas agrícolas de las zonas costeras. Relacionado a estos temas, Flores (2012) sugiere que la intrusión salina en acuíferos, erosión
al aumento previsto de temperatura (Conde et ál., 2000). Sánchez (2012) analizando datos de Durango encontró que los rendi- y salinización de los mantos freáticos, así como la erosión costera son problemas que deben ser estudiados. En el caso de plagas,
mientos de maíz podrían aumentar en 0.3 toneladas por hectárea, en las zonas más frescas y húmedas del estado. En el caso del al estudiar la producción de manzana en el estado de Chihuahua, Ramírez (2011) estudió la dinámica de la palomilla, insecto que
café se estima una disminución en el rendimiento de aproximadamente el 34 % asociado al cambio de la temperatura (Estrada, afecta al fruto, encontrando que en 1976 el promedio anual de captura era de 230 machos en todo el periodo de fructiicación
et ál., 2012a), en este sentido, Rivera (2013) sugiere pérdidas más conservadoras de 7 a 10 % de rendimientos también para la por hectárea y que en el 2002 esa cifra se captura en una sola semana. Asimismo, la plaga llamada chicharrita del manzano ha
región de Veracruz. Estudios más especíicos sobre la fenología del café, el inicio de la loración puede verse afectado así como la aumentado hasta en 26 % en los últimos años. Aluja (2014), en un estudio de resiliencia a plagas y enfermedades por las plan-
maduración del fruto, lo que apunta a serios riesgos en su producción, por lo que se prevé que cambien los rendimientos en el taciones de manzana, encontraron que algunos insectos tropicales potencialmente invasivos pueden ser controlados por los
cultivo (Villers et ál., 2009). En el caso del trigo, Luers et ál. (2003) encontraron que pueden reducirse hasta 50 % sus rendimientos agrosistemas, dada la resiliencia de los factores bióticos.
en la región noroeste, particularmente en el valle del Yaqui en Sonora, lo anterior a pesar de que en los últimos 25 años la produc-
ción en ese lugar ha aumentado hasta un 25 %, esto asociado a mejores prácticas de manejo del cultivo (Lobell et ál., 2005). Si El conocimiento tradicional en la exploración de medidas de adaptación al cambio climático ha comenzado a estudiarse
se considera, además del cambio climático, el cambio en la fertilidad del suelo, Nikolskii (2010) encontró que el rendimiento del (Bellon et ál., 2011; Eakin, 2000; Miranda et ál., 2009; Sánchez-Cortés y Lazos, 2011), sobre todo al pronosticar inicio del periodo

100 101
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

de lluvias, calidad de la temporada de lluvias o presencia de alguna variable climática de relevancia. En función de estas señales estructura y función de los ecosistemas marinos, con impactos potenciales indirectos en los recursos de interés (i.e. competencia,
se realizan acciones como adelantar o retrasar fecha de siembra, incrementar la cantidad de plantas por unidad de área, aplicar depredación, alimentación, exposición a enfermedades, entre otros).
insumos si la temporada parece favorable, modiicar el manejo del cultivo, cambiar las variedades empleadas, concentrar el culti-
vo en zonas de producción con clima más propicio o diversiicar los ingresos del productor mediante otras actividades asociadas La pesca, al depender totalmente de la disponibilidad de los recursos y donde es imposible aislar factores limitantes, como se
al sector agrícola (Eakin, 2000; Villers et ál., 2009). Lo cierto es que los productores de subsistencia y a pequeña escala han usado hace en la acuacultura, ganadería o agricultura, es una actividad de muy alto riesgo e incertidumbre. El manejo es complicado y
tradicionalmente a lo largo de muchos años la diversidad ecosistémica para construir estrategias que garanticen contar con en muchos casos el régimen de acceso abierto a los recursos resulta en que las medidas de control son casi imposibles. Adicio-
bienes y servicios para enfrentar los eventos climáticos adversos (Campos et ál., 2014). Sin embargo, se requieren más estudios a nalmente, el manejo pesquero tradicional no fue diseñado para incorporar la variabilidad de los recursos, lo que puede impedir
profundidad que evalúen la viabilidad de las medidas de adaptación que com ienzan a sugerirse. Estrada et ál. (2012b) reconoce caliicar objetivamente el éxito o fracaso de las medidas y fácilmente expone a las pesquerías a condiciones no deseables de
que deben estudiarse los impactos económicos de las medidas de adaptación al cambio climático, ya sea por cambios en la pro- sobrexplotación o de sub explotación. La alta variabilidad de los recursos, las limitaciones del manejo y el hecho de que no exis-
ducción agrícola, por cambios en los ingresos del productor y/o por el incremento en los costos de producción. ten para este sector esquemas accesibles de aseguramiento de la producción, resultan en que el sector pesquero sea altamente
vulnerable ante la variabilidad y el cambio climático.
Finalmente, aunque no ha sido directo el apoyo, el gobierno Mexicano ha impulsado investigaciones y estudios en relación
al cambio climático y la productividad agrícola (INE, 2012, 2009, 2006, 2001, 1997). Tal vez el grupo más vulnerable es el de las comunidades dedicadas a la pesca artesanal de pequeña escala, especialmen-
te aquellas con una gran dependencia a la actividad extractiva y una baja diversiicación en sus actividades socioeconómicas
1.2 Pesca (Morzaria et ál., 2014). Ante condiciones de cambio climático, estas comunidades podrían verse forzadas a migrar al tenerse una
reducción de empleos y un incremento en la competencia por el acceso a los recursos y a los mercados (Bourillón, 2008, Solana,
1.2.1. Cambios ambientales en litorales mexicanos 2010). Evidentemente, los mismos factores que pueden causar fuertes impactos negativos en la actividad pesquera, podrían
implicar también en algunos casos efectos positivos, como el acceso de una comunidad pesquera a recursos de alto valor. Sin
Los impactos del cambio climático global en las pesquerías están asociados principalmente a los cambios ambientales que embargo, en términos generales se puede decir que los impactos son negativos toda vez que se incrementa la incertidumbre de
afectan la distribución y abundancia de las poblaciones objeto de explotación. En ese sentido, resulta recomendable orientar el la producción pesquera, imponiendo nuevos retos a la evaluación de los riesgos usualmente estimados a partir del conocimien-
esfuerzo de la investigación sobre cambio climático no sólo en los efectos del aumento de la temperatura, sino también en el to de las probabilidades de ocurrencia de eventos pasados (Seijo, 2008).
efecto de la variabilidad climática natural, para apoyar la toma de decisiones en el manejo de la acuacultura y las pesquerías de
México, así como para desarrollar capacidad de predicción (Álvarez-Borrego, 2008; Lluch-Belda et ál., 2013; Lluch-Cota y Lluch- Los posibles impactos del cambio climático en algunas de las pesquerías comerciales más importantes del país se describen
Cota, 2010; Salvadeo et ál., 2013). En el capítulo sistemas Oceánicos de este documento (Escobar, 2015), se describen los detalles a continuación:
de los litorales mexicanos del Pacíico y del Atlántico y los sistemas climáticos y oceanográicos distintos a los que se ven inluen-
ciados por los efectos del cambio y la variabilidad climática, que son particularmente amplios. En términos de las tendencias Atún: El Atún Aleta amarilla (Thunnus albacares) se distribuye en las aguas tropicales y subtropicales de todos los océanos,
sostenidas de cambio térmico, como aquellas esperadas por el calentamiento global, existe para los océanos de México enorme vive generalmente en los primeros cien metros de la columna de agua y realiza amplias migraciones, siguiendo los pulsos pro-
incertidumbre, incluso analizando el pasado reciente, se pueden identiicar comportamientos diversos entre regiones, por lo ductivos del ambiente (Dreyfuse y Robles, 2006). Esta amplia movilidad es la que marca la pauta en la actividad pesquera, que
que las proyecciones a futuro son aún más inciertas. A escala global, todos los escenarios coinciden en que el océano se calentará sigue los movimientos del recurso. México se encuentras entre los diez principales productores de atunes en el mundo. Con rela-
en los próximos 90 años, con un aumento promedio de entre 0.6 y 2 °C en los primeros 100 m de profundidad, siendo mayor en ción al calentamiento global, se espera que sus efectos sean similares a los cambios que ha sufrido la pesca de atún aleta amarilla
las regiones tropicales y subtropicales (Collins et ál., 2013). Sin embargo, al considerar la escala regional, la situación se complica, durante eventos de El Niño, si se asume que los cambios proyectados para el Pacíico Tropical afectarán la temperatura del agua,
por ejemplo, se ha sugerido que ante condiciones de calentamiento global, se esperaría que el gradiente térmico tierra-océano el oxígeno disuelto, las corrientes oceánicas y acidiicarán el océano, es de esperar que el atún responda principalmente como
se incrementara, resultando en una intensiicación de las surgencias costeras (como las que predominan en el sistema de la co- una redistribución geográica de la especie, con un desplazamiento hacia el norte, cambios de su patrón migratorio alimentario y
rriente de California, en el noroeste de México), lo que causaría condiciones más frías del océano en dicha región (Bakun, 2010, reproductivo, debido a cambios ambientales en las áreas donde se dan los pulsos productivos del ambiente que sigue la especie,
Narayan y Schulz, 2010). El tema es de gran relevancia para muchas regiones del mundo y para México, toda vez que en estos y en caso de intensiicarse los eventos de El Niño se espera que la especie forme cardúmenes más dispersos y menos numerosos
sistemas se da la mayoría de la actividad pesquera industrial y los recursos que en ellas se extraen representan más del 80 % de lo que afectaría la pesquería (Fonteneau y Marsac, 2008; Muhlia y Torres, 2008; Salvadeo et ál., 2010).
la biomasa total pescada en el país al año.
Sardina: La captura de pelágicos menores (sardina, anchovetas, macarela y aines) representa el 47 % de las capturas nacio-
nales, ocupando el primer lugar en cuanto a producción pesquera. Por su posición en la trama tróica, este tipo de poblaciones
1.2.2. Impacto y vulnerabilidad en pesquerías
son de las que responden de manera más rápida y extrema a los cambios en el clima oceánico. En México la especie de mayor
importancia por su volumen de capturas es la sardina monterrey (Sardinops sagax). Las poblaciones de sardina presentan fuer-
Si la predicción del clima oceánico a nivel regional es complicada e incierta, resulta aún más complejo proyectar los impactos del
tes luctuaciones de abundancia que se corresponden con amplias expansiones y contracciones del hábitat ocupado. En las
cambio climático sobre los ecosistemas y sus componentes. De entre las pocas herramientas que se tienen, una posibilidad es
regiones del mundo donde se presentan las mayores pesquerías de pelágicos menores, que incluye la Corriente de California
utilizar las observaciones actuales e históricas de la actividad pesquera y extrapolar esos comportamientos a los que pudieran
en el oeste de Estados Unidos y noroeste de México, se han documentado este tipo de luctuaciones en escalas de 40 a 60 años
ser los efectos del cambio climático (Tripp y Lluch-Cota, 2013). En ese sentido, se pueden esperar diferentes respuestas ante
(Chavez et ál., 2003). Para el caso de la Corriente de California, en términos generales los periodos de calentamiento coinciden
condiciones de calentamiento, por ejemplo, presencia hacia las regiones de latitudes mayores de especies tropicales y templa-
con altas abundancias y viceversa. En ese sentido, una primera aproximación es que la sardina monterrey se verá beneiciada por
das, o bien, disminución de capacidad competitiva de especies asociadas al fondo que se encontraran hacia su límite tropical
el aumento de la temperatura asociada al cambio global (Aguilar, Sánchez y Martínez, 2013), mientas que otras aproximaciones
de distribución y el efecto contrario hacia el límite templado. Estas respuestas no solo modiican directamente la abundancia y
pronostican una caída de hasta el 35 % de las capturas de sardinas y un aumento de la anchoveta Engraulis mordax (Schwartzlo-
disponibilidad de poblaciones objeto de explotación, sino que además causarían cambios en la composición y por tanto en la

102 103
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

se et ál., 1999). Por otro lado, modelos que incorporan una parte importante de la variabilidad histórica del ambiente y de las Camarón: En el caso especíico de las pesquerías de camarón en el Golfo de California, hay antecedentes de análisis de la
capturas, han previsto que los escenarios regionales de cambio climático modiiquen las capturas de manera moderada, no relación entre abundancia, precipitación pluvial y temperatura desde hace varios años y se ha observado que la variabilidad del
parece probable que ocasione colapsos anticipados a los previsibles por los ciclos naturales, y podrían tener un efecto positivo ambiente puede explicar entre el 50 y el 80 % de la variación de la captura. Para el caso de la población de camarón azul (Pe-
al incrementar las capturas de California (no del Golfo de California). Por lo que lo más probable, sin duda, es que los cambios in- naeus stylirostris), que es la especie situada en el intervalo de temperatura relativamente más fría con respecto a las otras dos
teranuales y multidecadales en esta especie se repitan a lo largo del presente siglo (Lluch-Belda et ál., 2013; Saldívar et ál., 2013). especies de interés, es probable que su distribución se contraiga al norte del Golfo de California y su población se reduzca en
la medida que se acentúe la condición cálida de la región. Con el camarón café (Penaeus californiensis), un escenario posible es
Calamar: El calamar gigante (Dosidicus gigas) es una especie endémica del Pacíico Oriental Tropical que se distribuye desde que su densidad poblacional se incremente, expandiéndose en mayores latitudes, debido a la tropicalización de nuevas áreas
California hasta el sur de Chile, desde inales del siglo pasado y principios del actual se ha observado una expansión signiicativa al norte de su distribución actual. El caso del camarón blanco (Penaeus vannamei) es el que presenta mayor incertidumbre para
de su distribución hacia el norte asociada con periodos cálidos de El Niño y la variación decadal del régimen (Rodhouse, 2008; proponer escenarios, ya que una parte de su ciclo ocurre en los ambientes salobres de las lagunas costeras someras, por lo que
Rosa et ál., 2013; Salvadeo et ál., 2011). En México la mayor parte de esta pesquería opera en el Golfo de California, donde se más allá de la tropicalización, los cambios de su éxito reproductivo y distribución podrían depender de cambios en el régimen
observa una fuerte variabilidad interanual en la serie histórica de las capturas, asociándola con la variabilidad interanual de El pluvial (Castro y Ponce, 2014). Del lado del Atlántico hay evidencia de que el colapso de la pesquería de camarón en la Sonda
Niño/a, donde se presenta una disminución considerable de las capturas durante y después de un evento de El Niño. Algunos de Campeche está relacionado con la caída en la producción primaria desde inicios de la década de los 70 como consecuencia
de los escenarios futuros de cambio climático sugieren un posible aumento en la amplitud y frecuencia de los eventos El Niño, de la variabilidad climática de baja frecuencia del Atlántico (Arreguín, 2010). Es de esperar que dado que se trata de variaciones
lo cual podría ocasionar una disminución considerable en la abundancia del calamar gigante y podría relejarse en una mayor cíclicas, en el futuro una fase nueva de la oscilación multidecadal del Atlántico modiicará la tendencia actual de la producción
variabilidad interanual de las capturas con efectos negativos sobre la pesquería. Sin embargo, se debe considerar que el calamar primaria y por tanto la disponibilidad del recurso camarón.
gigante es una especie altamente lexible y que se adapta rápidamente a fuertes variaciones en algunos parámetros ambienta-
les (Bazzino, 2010). Las proyecciones a partir de modelos que incorporan una parte importante de la variabilidad histórica del 1.2.3. Mitigación y adaptación en pesquerías
ambiente y de las capturas, han previsto que los escenarios regionales de cambio climático modiicaran las capturas de manera
moderada y no parece probable que ocasione colapsos anticipados a los previsibles por los ciclos naturales, por lo que lo más En México se ha recomendado una serie de medidas o acciones orientadas al ahorro de combustible con la consiguiente reduc-
probable es que los cambios interanuales y multidecadales en esta especie dominen las tendencias de la pesquería a lo largo del ción de los costos y las emisiones de gases con efecto invernadero. Estas medidas incluyen el desarrollo de programas y políticas
presente siglo (Salvadeo y Saldívar, 2014). de ordenamiento territorial con la intensión de disminuir la distancia entre los puertos base de descarga y donde se concentra
el recurso pesquero, este ordenamiento territorial contemplaría el cambio de la ubicación geográica de algunos puertos de
Abulón: La pesquería de abulón (Haliotis fulgens y H. corrugata) es una de las principales actividades económicas de muchas importancia comercial, especialmente en aquellos recursos que se espera un cambio en su distribución como el atún (Muhlia y
comunidades de la costa occidental de la península de Baja California. En esta pesquería, los eventos cálidos de la variación Torres, 2008; Salvadeo et ál., 2014). A su vez, se han propuesto acciones de promoción del consumo local y regional de los recur-
interanual de El Niño se han asociado con bajos rendimientos por disminución del alimento disponible para el recurso. La pes- sos explotados, esto reduciría las distancias entre los centros de producción pesquera, plantas de procesamiento y mercados de
quería de abulón es probablemente la más sensible a una tendencia de incremento de la temperatura del mar ya que ambas consumo con el consiguiente ahorro en el transporte de la mercadería. También se han propuesto apoyar la investigación para el
especies son de ainidad templada y se podría esperar un cambio en su distribución de sus poblaciones hacia el norte de su ac- desarrollo e innovación tecnológica que optimice y agilice las operaciones de búsqueda y la captura de los recursos pesqueros,
tual área de pesca (Castro y Ponce, 2014; Lluch-Belda et ál., 2013; Lluch-Cota y Lluch-Cota, 2010). Mientras que, la posibilidad de su transporte, procesado, posterior almacenamiento y venta; esto último también enfocado a la disminución del gasto energé-
un enfriamiento generalizado en los sistemas de surgencias de la Corriente de California, podría favorecer a las poblaciones de tico (Flores-Hernández et ál. 2010; Solana y Compeán, 2010; Solana, 2010).
abulón amarillo (H. corrugata), ya que se ha observado que es más abundante durante periodos decadales fríos de la Corriente
de California (Lluch-Belda et ál., 2013). Respecto a la adaptación se debe considerar que dentro de un sector como el pesquero, la relación histórica de los recursos
explotados y su ambiente es un factor de adaptación constante de la gran mayoría de las pesquerías, por lo que la adopción de
Almeja generosa: Este es un recurso de alto valor económico y de reciente explotación en la región noroeste de México, en iniciativas políticas y medidas de manejo para reducir la vulnerabilidad de este sector debe incorporar las lecciones y estrategias
esta pesquería se capturan dos especies Panopea abrupta, de ainidad templada, que se captura a lo largo de la costa Paciico de adaptación de las pesquerías en respuesta a factores de estrés ambientales pasados, además de abordar algunos de los pro-
de Baja California; y P. globosa, de ainidad tropical, que se captura dentro del Golfo de California y en Baja California Sur. En este blemas fundamentales de la gestión de la pesca y los factores actuales causantes de la vulnerabilidad (Lluch-Belda et ál., 2013;
caso, un escenario de calentamiento oceánico pudiera tener mayores efectos sobre las poblaciones de la especie con ainidad Sievanen, 2014). Entre las medidas de adaptación que inciden directamente sobre las operaciones de pesca, se recomienda
templada, limitando su ocurrencia o restringiéndolas a habitas más profundos. Por su parte, en P. globosa se ha determinado sentar las bases para el desarrollo sostenible del sector pesquero mediante su ordenación, basada en la plena implementación
experimentalmente que posee una alta capacidad de tolerancia térmica, por lo cual se cree que esta pudiera compensar isioló- del Código de Conducta para la Pesca Responsable. También se debe considerar el uso del enfoque precautorio en el manejo
gicamente el incremento en la temperatura. Por el contrario, la posibilidad de un enfriamiento generalizado en los sistemas de y la reducción del nivel de mortalidad por pesca de los stocks que se encuentran en máximo nivel de explotación y los sobre-
surgencias de la Corriente de California, podría afectar negativamente a las poblaciones de la especie tropical en Bahía Magda- explotados, además de la creación y respeto de las zonas prohibidas a la pesca (áreas naturales protegidas) y a las medidas de
lena, BCS (González y Luch, 2010, p. 944). regulación pesqueras que se adopten como vedas y tipo de artes de pesca. A su vez, el sector pesquero industrial y ribereño
se verá con el reto de cambiar de sitios de pesca y/o especie objetivo, esto implica una mejor organización para no exceder el
Ostión: En el litoral del Golfo de México, la extracción del ostión es una actividad cuyo nivel de producción representa la esfuerzo en la extracción así como el establecimiento de acuerdos nacionales y multilaterales que permitan la movilidad de las
pesquería más importante en el litoral y la sexta a nivel nacional, representando una importante fuente de ingresos a las comuni- lotas, el cambio de especies objetivo y el otorgamiento de apoyos para hacerse de mejores equipos para acceder a los recursos
dades costeras de los estados litorales del Golfo de México. Un cambio en el clima y sus efectos en la dinámica de los cuerpos de (Anónimo, 2008; Flores-Hernández et ál., 2010; Lluch-Cota, 2013; Solana, 2010). Se debe contar con un sistema de información
aguas costeros afectarán sensiblemente a las poblaciones de ostión y de manera especíica a la del ostión de placer (Crassosstrea accesible y oportuno de alerta temprana de fenómenos naturales a diferentes escalas espaciales y temporales, como huracanes
virginica). Entre los impactos que podrían afectar al ostión destacan la modiicación de los ciclos geoquímicos y la dinámica eco- o el fenómeno de El Niño, que permita reorientar las operaciones de pesca, el cambio de especies objetivo o el cierre de la acti-
lógica debido a un aumento en la erosión de las playas, inundaciones en el litoral adyacente, un incremento de avenidas de los vidad dependiendo del fenómeno natural y de su impacto (Flores, 2010; Muhlia y Torres, 2008; Solana, 2010). Para el caso de los
ríos y tormentas; y el incremento de la salinidad de los estuarios y acuíferos (Zárate y Solana, 2010).
104 105
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

recursos transfronterizos, con amplia movilidad y distribución, se recomienda una mayor participación en foros internacionales, los bosques de oyamel (Abies religiosa) en el este del Estado de México tienen como biomasa de follaje únicamente 0.1 % de la
así como la cooperación entre los países involucrados para la creación de una red de áreas marinas protegidas que mantengan biomasa total (Flores et ál., 2011), lo cual es un claro indicio de severa defoliación, particularmente para una especie altamente
la conectividad y la diversidad biológica de los recursos (McLaughlin, 2014; Solana y Compeán, 2010). Por último, se recomienda tolerante a la sombra y para la que se han reportado valores de 8.6 % de biomasa en follaje (Avendaño et ál., 2009). En los bos-
el desarrollo de programas de aseguramiento de la calidad ambiental y su vigilancia, siendo necesario detener la transformación ques bien manejados de comunidades indígenas de la Meseta Purépecha en Michoacán, existen sitios de declinación masiva de
y pérdida de ecosistemas de importancia pesquera como humedales costeros y arrecifes, cuyos servicios ambientales serán los la especie de mayor distribución e importancia comercial, Pinus pseudostrobus, en el límite altitudinal inferior de su distribución
que hagan que poblaciones enteras de recursos pesqueros no se extingan a nivel local (Anónimo, 2008; Solana, 2010; Zárate y altitudinal (Sáenz-Romero et ál., 2015).
Solana, 2010).
La percepción generalizada, principalmente entre prestadores de servicios técnicos forestales es que existe un importante
Con respecto a las medidas que inciden sobre la parte socioeconómica de la actividad pesquera, se recomienda sostener el incremento de brotes de plagas y enfermedades, sin relacionarlo necesariamente con el estrés producido por el cambio climá-
crecimiento y los beneicios económicos y sociales del sector pesquero, mediante el desarrollo sostenible de nuevas pesquerías tico, sin embargo, la creciente evidencia acumulada y documentada formalmente en otros países, es que la declinación forestal
basadas en recursos potenciales y sub explotados; a su vez se recomienda mejorar la competitividad del sector pesquero, me- está inducida principalmente por estrés hídrico asociado a eventos de sequía (Allen et ál., 2010; Joyce y Rehfeldt, 2013; Mátyás,
diante el fortalecimiento de sus cadenas productivas que contemple la integración de criterios de eco-eiciencia en el mediano 2010; Rehfeldt, Ferguson y Crookston, 2009). Si bien, la muerte de los árboles en sitios de declinación ocurre con frecuencia
y largo plazo, así como el desarrollo de programas de promoción del consumo local y regional de los recursos (Lluch-Cota, 2013; por el ataque de plagas y enfermedades, lo masivo de estos ataques aparentemente se deben al estado de debilitamiento de
Solana, 2010). También se recomienda contar con un sistema de información accesible y oportuna de alerta temprana para el los árboles causado por el estrés hídrico (Breshears et ál., 2005, Sturrock et ál., 2011). La declinación forestal indudablemente
sector sobre la volatilidad de precios en los mercados que permita, en todos los casos, la toma de decisiones y delineado de afectará el ingreso económico de las poblaciones locales, al reducirse la producción de bienes comerciables como la madera y
estrategias con la mayor anticipación posible; asimismo se debe crear un fondo de contingencias meteorológicas, o bien, la los servicios ambientales que provee el bosque como son la captura de agua y carbono, entre otros (Adger et ál., 1995; Galicia,
ampliación de la cobertura de seguros, e incorporar el análisis probabilísticos para el manejo del riesgo y la incertidumbre en la Gómez y Magaña, 2013).
planiicación sectorial (Flores, 2010, p. 944). Por último, se destaca que una mejor educación técnica, administrativa, organizativa
y social del sector pesquero será indispensable para enfrentar y aumentar la probabilidad de éxito ante los retos del cambio Las proyecciones de cambio climático para México indican que ocurrirá una importante reducción del hábitat climático pro-
climático, debiéndose promover mecanismos de organización tales como las asociaciones o sistemas-producto, así como la picio para los biomas de clima templado, y una expansión del hábitat climático propicio para biomas de climas cálidos y secos
promoción de capacitación para la diversiicación de actividades en aquellas comunidades que dependen completamente de la (Gómez-Díaz et ál., 2011; Rehfeldt et ál., 2012; Villers y Trejo, 1997), sin embargo, el clima propicio en el futuro en una amplia
extracción pesquera (Anónimo, 2008; Flores, 2010; Zárate y Solana, 2010). extensión ocurrirá en un sitio diferente al actual (Villers y Castañeda, 2013). Esto generará un desfasamiento adaptativo, es decir,
el clima que es propicio para un bioma, especie o población forestal ocurrirá en el futuro en un sitio diferente al sitio ocupado
Otros de los aspectos importantes para que las medidas de adaptación sean las correctas y cumplan con las funciones para actualmente. Rehfeldt et ál. (2012) en una estimación reporta que los bosques de coníferas de la Sierra Madre Occidental sufrirán
las que fueron creadas, es necesario contar con información de calidad que apoye a las autoridades a delinear la normatividad una disminución en la extensión del hábitat climático propicio de un 85 %, los bosques de coníferas del Eje Transvolcánico una
que direccione los procesos adaptativos ecológicos y socioeconómicos del sector. En ese sentido, y dado que la predictibilidad disminución de 92 %, en cambio los biomas de Selva seca decidua de Sinaloa y los de Yucatán, tendrán una expansión de 184 %
de los cambios y sus consecuencias tienen aún una fuerte incertidumbre, se debe promocionar la investigación sobre los im- y de 293 %, respectivamente, en la extensión del hábitat climático propicio. Otro estudio para 20 especies del Bosque mesóilo
pactos en el corto, mediano y largo plazo del cambio climático (Flores-Hernández et ál., 2010; Solana, 2010), así como promover de montaña, estimó una reducción del 90 % en la extensión del hábitat climático propicio (Rojas, Sosa y Ornelas, 2012). Esta ten-
el estudio de variabilidad natural de media y baja frecuencia en los mares mexicanos, sus efectos ecológicos y su integración a dencia se ha documentado para varias especies forestales individuales, proyecciones para mediados de este siglo indican una
los pronósticos climáticos y ecológicos de largo plazo, así como para la elaboración de los sistemas de alerta temprana y proto- reducción del hábitat climático muy importante para diferentes especies:
colos de acción ante tales eventos (Saldivar et ál., 2013; Salvadeo et ál., 2013). Se debe promover la investigación que se oriente
a entender la dinámica ecológica y la conectividad biológica de humedales y arrecifes, y de cómo éstas inluyen en la dinámica Tropicales (Gómez –Díaz et ál., 2011): Brosimum alicastrum (72 %), Leucaena leucocephala (55 %), Swietenia macrophylla
poblacional de las especies de interés pesquero. También se recomienda continuar con la investigación sobre los beneicios (38 %) y Cedrela odorata (23 %).
ecológicos y pesqueros de los programas de arrecifes artiiciales (McLaughlin, 2014). Encinos (Gómez-Mendoza y Arriaga, 2007): Quercus acutifolia (41 %), Quercus castanea (25 %), Quercus rugosa (21 %),
Quercus laeta (11 %).
Un aspecto más a considerar, es la investigación cientíica y tecnológica para optimizar las capturas e integrar a la actividad Coníferas (Gómez –Díaz et ál., 2011, Gómez-Mendoza y Arriaga, 2007, Sáenz-Romero et ál., 2012, Zonneveld et ál., 2009,
pesquera en el ordenamiento costero y ecológico con criterios ecosistémicos y consideraciones hacia el cambio climático (Sola- Rehfeldt et ál., 2012): Pinus ayacahuite (54 %), Pinus psedostrobus (37 %), Pinus montezumae (31 %), Pinus teocote (29 %),
na y Compeán 2010; Lluch-Cota, 2013). Por último se recomienda impulsar los estudios socioeconómicos para entender cómo el Pinus cembroides (10 %), Abies religiosa (94 %), Pseudotsuga menziessi (88 %), Pinus patula (38 %).
cambio climático y las medidas de mitigación y adaptación podrían afectar directamente a los ingresos, el empleo, los beneicios,
y en consecuencia la seguridad alimentaria (Aguilar et ál., 2013). 1.3.2 Desafíos para el manejo silvícola y la conservación biológica

1.3 Producción forestal El hecho de que el hábitat climático propicio para biomas y especies de clima templado no solo se reducirá en extensión, tam-
bién se desplazará a sitios de mayor altitud (Rojas et ál., 2012; Villers y Castañeda, 2013), impone un serio problema de manejo
1.3.1 Impacto en el hábitat climático para los biomas como es la necesidad de realinear las poblaciones al clima que les es propicio, el cual ocurrirá en un lugar distinto al actual, esto
hace necesario colectar semilla, producir planta en vivero, y establecer programas de reforestación en sitios a mayor altitud que
Existe una reciente y creciente acumulación de evidencias observadas de declinación de poblaciones forestales, que se mani- el sitio en donde se recolectó la semilla (Sáenz-Romero et ál., 2010). Esta re-locación se estima entre 300 a 400 m de mayor altitud
iesta en brotes de plagas, comúnmente ataques de escarabajos descortezadores –Dendroctonus spp.-en el caso de bosques al 2030 para algunas especies de bosques templados (Loya et ál., 2013, Sáenz-Romero et ál., 2012a, 2012b). Esta propuesta es
templados (Smith et ál., 2013), enfermedades (hongos patógenos como Chronartium) y defoliación. Algunas poblaciones de denominada migración asistida, por el momento no cuenta con pleno consenso para llevarla a cabo, aparte de complicada es

106 107
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

costosa. Ciertamente las poblaciones naturales se desplazarán por medios naturales (dispersión de semillas) a los sitios que le que padecen hambre a nivel mundial en más de 100 millones en la última década y particularmente en América Latina y el Caribe
son propicios, pero esto ocurre con las limitaciones propias de ese proceso natural, que en el caso de muchas especies forestales, se han logrado los mayores avances globales en el aumento de la seguridad alimentaria.
se da en un tiempo muy largo. El resultado de estas limitaciones es que la invasión de nuevos hábitats en los límites de las co-
munidades vegetales, por ejemplo a lo largo de un gradiente altitudinal, no está ocurriendo a la velocidad ni con el número de En México, la SAGARPA a través de su Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA) señala que la disponibilidad de
propágalus que se necesitaría para mantener un equilibrio entre la distribución y demografía de las poblaciones y la distribución alimentos, medida en kilocalorías, actualmente es más que suiciente para cubrir las necesidades de energía de la población, no
cambiante del hábitat climático propicio (Zacarías y Del Castillo, 2010). obstante, más de la cuarta parte de los mexicanos tiene una alimentación deiciente. Por otra parte, las importaciones de pro-
ductos estratégicos complementan la producción nacional y sigue habiendo déicit en la balanza comercial agroalimentaria. Si a
Para comunidades vegetales excepcionalmente valiosas por su endemismo y rareza, como las cactáceas que están bajo pro- ello sumamos que uno de los sectores más vulnerables ante el cambio climático es el sector agropecuario, el reto de la seguridad
tección en la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán (Téllez-Valdés y Dávila-Aranda, 2003), o por su extraordinaria biodi- alimentaria es aún mayor. Ante este panorama, la academia ha contribuido con diversas investigaciones que vinculan los aspec-
versidad y especialización de requerimientos climáticos como el bosque mesóilo de montaña de Hidalgo (Monterroso et ál., tos sociales, económicos y ambientales de la seguridad alimentaria y producción de alimentos. En particular, la relacionada a los
2013), Tamaulipas, Veracruz y Chiapas (Rojas et ál., 2012), las estimaciones de que el hábitat climático propicio se desplazará impactos económicos derivados del cambio climático en los sistemas de producción de alimentos y seguridad alimentaria. En la
geográicamente, implica la necesidad de expandir los límites actuales de las áreas naturales protegidas, y considerar realizar mayoría de los trabajos encontrados hasta ahora, se han realizado estudios enfocados a la economía mexicana en general y solo
conservación ex situ (migración asistida) de las especies bajo protección. Retos similares habrá que enfrentarlos con un gran en algunos se pone énfasis en sectores vulnerables como el agropecuario.
número de especies forestales raras y amenazadas que actualmente no están en áreas bajo protección, como Fagus grandilora
var. mexicana (Téllez-Valdés et ál., 2006), por citar un ejemplo. Tal es el caso de las investigaciones realizadas por Ibarrarán (2011, 2007) en colaboración con otros autores, en las que elabo-
ra una estimación de los costos derivados del cambio climático en la agricultura. Entre los resultados encontrados, indica que se
Es importante para México impulsar como línea prioritaria de investigación, el documentar y monitorear la ubicación, exten- tendrán los siguientes efectos: a) la importación de alimentos aumentará creando un problema de balanza de pagos; b) afectará
sión e intensidad de brotes de plagas y enfermedades forestales (Smith et ál., 2013), y analizar su posible asociación a eventos de de manera desproporcionada a los más pobres que están empleados mayormente en estos sectores y gastan una proporción im-
sequía reciente, como lo realizado por Breshears (2005), así como con otras variables como el estado isiológico de los árboles, portante de su presupuesto en comida y servicios alimenticios y c) los campesinos pobres no podrán subsistir de su producción.
potencial hídrico in situ del árbol. Otros resultados encontrados son respecto a los efectos de cambios en la temperatura y precipitación sobre la productividad del
maíz, café, trigo, caña de azúcar, naranja y frijol para la estimación del costo del cambio climático en el sector agrícola mexicano.
1.4 Impactos proyectados en el potencial productivo de las tierras En otro de sus estudios, concluye que el costo del cambio climático al 2030 será del orden de 1.1 % del producto interno bruto y
que estos costos son regresivos para la sociedad. Los sectores productivos más afectados serán la agricultura en más de 11 %, la
La desertiicación, como es deinida por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertiicación, indica que es ganadería en 10 % y el sector forestal, en 15 %. Otro estudio relacionado a los impactos del cambio climático en la productividad
la pérdida del potencial productivo de las tierras secas, la cual se debe a factores asociados a malas prácticas de manejo o por agrícola (López- Feldman, 2013) estima que los cambios en el clima afectaran la productividad agrícola y por lo tanto los ingresos
variabilidad climática, lo que causa deterioro a alguno de los componentes del medio biótico, edáico o hidrológico de una zona que reciben los agricultores; para ello analiza la relación entre el ingreso agrícola y las variables climáticas para después calcular
(CNULD, 1994). En México, las tierras secas ocupan 127.9 millones de hectáreas que representan el 65.3 % del territorio nacional los impactos en el ingreso total de los hogares.
(CONAFOR y UACH, 2013), de las cuales 1.3 millones de hectáreas son tierras híper-áridas, las áridas 37 millones de hectáreas, las
semiáridas 68.1 millones de hectáreas y las subhúmedas secas 21.5 millones de hectáreas. Con relación a estudios especíicos de los efectos del cambio climático en algunos cultivos y su impacto económico, Conde et
ál. (2000), analizan particularmente los impactos negativos en maíz y café. Para el caso del maíz en la zona centro de México, en
La Comisión Nacional Forestal actualizó el estudio (CONAFOR y UACH, 2013) del nivel de degradación del suelo en el país, general se estima que el impacto es en la disminución de la rentabilidad, exceptuando las zonas altas en donde podrían incre-
para ello se consideró la pérdida de suelo por erosión hídrica, por erosión eólica, degradación física y degradación química, re- mentarse los rendimientos.
portando que 111.4 millones de hectáreas, el 63.02 % del total nacional tiene algún grado de afectación de perdida de la capaci-
dad productiva. Si además de lo anterior se incluye la degradación de los recursos bióticos e hídricos en los ecosistemas del país Como se describió en temas anteriores, en particular al de pesca, Aguilar et ál. (2013) en un estudio sobre efectos del cambio
(de acuerdo con la Ley de Desarrollo Rural Sustentable), el 90.7 % de la supericie nacional presenta algún tipo de degradación de climático en la seguridad alimentaria asociado a dos pesquerías: sardina y camarón, sus resultados sugieren que la producción
tierras (177.6 millones de hectáreas). En términos de desertiicación en el país y de acuerdo con los criterios de la CNULD (1994), de camarón se verá afectada negativamente, mientras que por el contrario, se espera que la pesquería de sardina se beneicie
en 115.9 millones de hectáreas o el 59.2 % de la supericie del país hay algún tipo de desertiicación. En los grados de mayor afec- por el aumento de la temperatura.
tación, las tierras afectadas por degradación severa son 50.2 millones de hectáreas y la degradación extrema con 12.4 millones
de hectáreas. Al considerar escenarios de cambio climático al año 2050, con las razones de cambio del modelo GFDL, el 55.7 % Estudios realizados por organismos internacionales como el Banco Mundial (2009), señalan que la productividad agrícola en
de la supericie del país estará afectada, pero las proyecciones del modelo HADGEM al mismo horizonte de tiempo estima que la el año 2100, puede tener pérdidas anuales que irían de 35 mil a 100 millones de dólares al año (0.23 % del PIB), a 120 mil millones
afectación será del 61.9 % (CONAFOR y UACH, 2013). de dólares por año (0.56 % del PIB).

1.5 Impactos económicos 2. Adaptación y necesidades

A continuación se señalan algunas estrategias de adaptación que deben formar parte sustantiva de las acciones a implemen-
La soberanía alimentaria es uno de los grandes retos a los que se enfrenta hoy la humanidad asociado al ritmo de crecimiento
tarse para atender la problemática descrita de afectación del cambio climático a los sectores agropecuarios, forestal y de pesca,
de la población y por ende la demanda de alimentos es mayor al de la producción y aunado al cambio climático, esta situación
mismos que son fundamentales en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.
tiende a agravarse. No obstante, de acuerdo con la Food and Agriculture Organization (FAO), en el informe “El estado de la inse-
guridad alimentaria en el mundo” (SOFI 2014, por sus siglas en inglés) señala que hay una disminución en el número de personas

108 109
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Investigación y Formación de recursos humanos. Se requiere apoyo a proyectos de investigación y equipamiento de laborato- 3. Seguridad y soberanía alimentaria en contexto de cambio climático para México
rios para Centros de Investigación e Instituciones de Enseñanza Superior, para la formación de recursos humanos especializados,
tanto en México como en el extranjero; creación de programas interinstitucionales de licenciatura y posgrado enfocados a so- La agricultura debe desarrollar una oferta sostenible de productos frente a una demanda creciente de alimentos, los cambios
lución de problemas relacionados en torno al cambio climático y la producción de alimentos; conformación de redes de inves- globales hacen que esa misión sea más incierta (FAO, 2013, Nelson, 2009). El cambio climático representa un desafío en la medi-
tigación nacional e internacional y un programa nacional de transferencia de tecnología aplicada en los sectores agropecuario, da en que amenaza con afectar negativamente la producción agrícola nacional. La seguridad alimentaria y el cambio climático
forestal y de pesca. es un tema estratégico para México, tanto en el programa internacional de trabajo, como en el trabajo de cabildeo y política
de desarrollo.
Política pública. Se requiere establecer estrategias concurrentes de política pública orientadas a la mitigación y adaptabilidad
al cambio climático de manera zoniicada, según las características ecológicas y condiciones socioeconómicas del país. Asimis- La seguridad alimentaria y su relación con cambio climático no ha sido un tema relevante en el debate por muchos años, fue
mo, el desarrollo de un sistema de información digital sobre cambio climático; la irma de convenios de colaboración entre esta- hasta en el cuarto informe que se incluyó un tema sobre alimentación, ibra y productos forestales, que fue el primer paso para
dos y organismos internacionales; la participación activa de México en los acuerdos y tratados internacionales sobre el cambio abordar este tema de manera concreta (Barahona, 2011). A la fecha no se encuentran trabajos publicados que evalúen directa-
climático, el fortalecimiento y actualización al marco jurídico y legal en torno al cambio climático. mente los efectos del cambio climático sobre la soberanía o la seguridad alimentaria, incluso sobre el comercio de los alimentos
como un factor que también inluye en ambos conceptos. Piñeiro (2012), señala que los estudios y predicciones acerca de los
Participación social. Es necesario abrir espacios públicos para el debate y presentación de resultados de la agenda sobre las efectos del cambio climático sobre la soberanía y la seguridad alimentaria, son indirectos. Es decir, con estudios sobre los efectos
acciones para enfrentar el cambio climático. en la agricultura, la ganadería, forestería y pesca, se derivan las consecuencias hacia la seguridad alimentaria. En ellos, también
se destacan los efectos negativos en la producción, precios, abasto y distribución de los alimentos.
Agricultura. Ante la expectativa de que se tendrá un aumento en la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos en
donde predominaran la frecuencia y severidad de sequias en el norte y centro de México, y el aumento en la frecuencia e in- Sin embargo, se sabe que los cambios previstos por cambio climático sobre los modelos de producción agrícola afectarán la
tensidad de fenómenos tropicales de precipitación extrema en el sur y sureste del país. Dado que el recurso agua será cada vez seguridad alimentaria de dos modos: 1) Las repercusiones en la producción alimentaria afectarán el suministro de alimentos a nivel
más escaso en las áreas afectadas por sequía, es necesario visualizar y evaluar las ventajas de la agricultura protegida y el apoyo local y mundial. En la esfera mundial, los rendimientos más altos en las regiones templadas contratarían con los rendimientos más
político, tecnológico y económico para la agricultura de temporal, así como la implementación de sistemas más eicientes de bajos de las regiones tropicales. 2) Las repercusiones en todas las formas de producción agrícola afectarán los medios de subsistencia
riego en donde se cuente con agua. Asimismo, son necesarios estudios especíicos sobre aparición y expansión de plagas y en- y la capacidad de acceso a los alimentos. Los grupos de productores menos capaces de abordar los impactos del cambio climático,
fermedades agrícolas que se prevén en los escenarios de cambio climático, para diseñar estrategias de combate y control de las son en su mayoría las poblaciones rurales pobres del país, lo que compromete su seguridad y bienestar (FAO, 2007).
mismas. Los estudios especíicos de afectación a cultivos son también necesarios.
La agricultura familiar es un sector de elevada importancia para la seguridad alimentaria en México, las condiciones socio-
Pesca. Ante la variación histórica y proyecciones futuras de las anomalías de temperatura supericial del mar y los estudios de económicas particulares de este tipo de producción muchas veces diicultan la recuperación y normalización de sus actividades
los efectos de El Niño en la pesquería, son necesarios estudios sobre ordenamientos pesqueros así como la promoción de pesca productivas al ser impactadas por algún fenómeno meteorológico como sequia o lluvias torrenciales, afectando la calidad de
y consumo local. La implementación y seguimiento del código de conducta para una pesca responsable. Los estudios especíi- vida, la seguridad alimentaria y la estructura social de numerosas comunidades. La pequeña agricultura o agricultura campesina,
cos de especies de importancia comercial o de conservación para determinar el impacto y las posibles acciones a implementar. está íntimamente ligada a la agricultura familiar, ya que se considera que las unidades de producción de pequeña escala gene-
ralmente tienen un carácter familiar. En este sentido, la pequeña agricultura o agricultura familiar considera a los productores
Ganadería. La disminución de la disponibilidad de agua y forraje aunado a la presión de la actividad ganadera en el cambio agrícolas, pecuarios, silvicultores, pescadores artesanales y acuicultores de recursos limitados que, pese a su gran heterogenei-
de uso del suelo, así como contribución a la emisión de gases efecto invernadero hace necesario que se establezcan estrategias dad, poseen las siguientes características principales: acceso limitado a recursos de tierra y capital, uso preponderante de fuerza
de mejora de los hatos ganaderos con especies y razas más productivas, así como considerar la ganadería estabulada a pequeña de trabajo familiar. Se requiere revalorizar el papel de la agricultura familiar en el abasto de alimentos, para ello es necesario
escala. Las políticas de apoyo a la actividad pecuaria, deben orientarse con criterio sustentable, priorizando actividades promue- políticas claras que les permitan un mejor acceso a recursos productivos, sobre todo tierra y agua; que les brinde acceso a los
van la restauración de la capacidad productiva de las áreas ganaderas. Asimismo, dada la importancia de la ganadería en algu- mercados instituciones y regionales; apoyos en la adopción de innovaciones tecnológicas y una mejor y mayor oferta de servi-
nos estados del país se hace necesario establecer escuelas de productor a productor que respalden experiencias que permitan cios inancieros (crédito, ahorro, seguro, entre otros) adaptadas a sus necesidades (Baca del Moral, 2014). Una política orientada
sistematizarlas para contribuir a la mitigación del cambio climático. a la agricultura familiar naturalmente debe emanar desde la Secretaria de Agricultura, pero también debe contar con la visión de
otras carteras como la de Planiicación, Medio Ambiente, Hacienda, cuidando de que haya inanciamiento suiciente en todos los
Producción Forestal. Ante la reducción inminente de la supericie de los biomas forestales de clima templado y la expansión niveles de administración (Robles Berlanga y Ruiz Guerra, 2014).
del biomas de clima cálido seco, es imperativa la realización de estudios especíicos sobre el impacto del cambio climático sobre
endemismos y rarezas en lora y fauna del país. Las instancias correspondientes de las áreas naturales protegidas y las regiones El gobierno federal mexicano ha centrado su atención en dos mecanismos para la gestión del riesgo en la actividad agrope-
prioritarias para la conservación requieren formular una agenda para poder expandir las supericies y en su caso hacer coincidir cuaria: a) promoción de la cobertura de seguros individuales a través de la aplicación de recursos iscales tendientes a apoyar
las áreas donde se trabaja. Incentivar estudios justiicativos para declarar nuevas áreas naturales protegidas. Sin duda son rele- a los productores que adquieren un seguro para sus cultivos o sus animales, b) generación de mecanismos para atender las
vantes los estudios sobre la expansión de plagas y enfermedades forestales que permitan deinir acciones para afrontarlas. necesidades de los productores agropecuarios afectados por desastres naturales, mediante un componente para la atención a
desastres naturales en el sector agropecuario y pesquero (SAGARPA, 2012).

Ubicamos que muchos de los principales retos actuales, tales como la reducción de la pobreza rural, la mitigación del cambio
climático, la conservación de la agro-biodiversidad y la lucha contra la desertiicación, están estrechamente relacionados con

110 111
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

la alimentación y la actividad agrícola, por lo que hay una urgente necesidad de realizar investigación, desarrollo, y educación Referencias
en estas áreas, para formar la próxima generación de líderes y profesionales bajo un nuevo paradigma que atiendan estos com-
plejos desafíos. La agricultura familiar diversiicada puede ser una alternativa a las medidas de adaptación y mitigación ante el Adger, W., Brown, K., Cervigni, R. & Moran, D. (1995). Total economic value of forests in Mexico. Ambio (vol. 24, pp.286-296).
cambio climático. Aguilar-Ibarra, A., Sánchez-Vargas, A. & Martínez-López, B. (2013). Economic impacts of climate change on two Mexican coastal isheries: Im-
plications for food security. Econ. Open-Access (vol. 7, pp. 1-38).
Enfrentar las consecuencias del cambio climático y trascender a las soluciones que puedan evitar que se agrave implica Allen, C., Macalady, A., Chenchouni, H., Bachelet, D., McDowell, N., Vennetier, M., Kizberger, T., Rigling, A., Breshears, D., Hogg, E., Gonzalez, P.,
necesariamente la toma de decisiones políticas de amplio alcance, cambios en patrones de consumo individuales y colectivos, Fensham, R., Zhang, Z., Castro, J., Demidova, N., Lim, J., Allard, G., Running, S., Semerci, A., Cobb, N. (2010). A global overview of drought and
programas y estrategias que promuevan aportes tecnológicos, innovación y esquemas institucionales que faciliten la atención heat-induced tree mortality reveals emerging climate change risks for forests. For. Ecol. Manage(vol. 259, pp.660–684).
de este desafío multicausal y multidimensional. Aluja, M., Birke, A., Ceymann, M., Guillén, L., Arrigoni, E., Baumgartner, D., Pascacio-Villafán, C. & Samietz, J. (2014). Agroecosystem resilience to
an invasive insect species that could expand its geographical range in response to global climate change. Agric. Ecosyst. Environ (vol. 186, pp.
Conclusiones 54-63). DOI:10.1016/j.agee.2014.01.017
Álvarez, B. S. (2008). Efecto del cambio climático en las pesquerías y los maricultivos de México. En L. González Ania, M. Caso Chávez, (Eds.).
Los estudios de impactos del cambio climático en los sistemas de producción de alimentos y seguridad alimentaria, para cada Foro-Coloquio sobre cambio climático, pesquerías y acuacultura. México: INAPESCA-INE.
una de las áreas de este sector, han versado en diferentes vertientes. Anónimo. (2008). Informe sobre Cambio climático y pesquerías [versión electrónica]. Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SE-
MARNAT), Instituto Nacional de Ecología (INE), y Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Recuperado en: http://www.inecc.gob.
Para la actividad agrícola, se han enfocado en cambio en las supericies aptas para el desarrollo de los cultivos, cambio en el mx/descargas/cclimatico/2008_ecc_inf_pesquerias.pdf
rendimiento esperado y cambio en la estación de crecimiento. Los resultados en general concuerdan con una posible reducción Appendini, K. & Liverman, D. (1994). Agricultural policy, climate change and food security in Mexico. Food Policy (vol. 19, pp.149-164).
en las áreas con aptitud para el establecimiento de cultivos, reducción de rendimientos para una amplia gama de cultivos, así Arredondo-Moreno, T. & Huber-Sannwald, E. (2011). Impacts of drought on agriculture in Northern Mexico. In H.G. Brauch, (Ed.) Coping with
como la reducción del periodo de crecimiento asociado a la disminución del número de días con humedad disponible. Global Environmental (pp. 875-891). Berlin Heidelberg: Springer-Verlag., DOI:10.1007/978-3-642-17776-7
Arreguín-Sánchez, F. (2010). Cambio climático y el colapso de la pesquería de camarón rosado (Farfantepenaeus duorarum) de la Sonda de
Los impactos en las pesquerías están asociados principalmente a los cambios ambientales que afectan la distribución y Campeche. En E. Rivera-Arriaga, I. Azuz-Adeath, L.A, Gual y G.J. Villalobos-Zapata, (Eds.). Cambio Climático en México un Enfoque Costero-
abundancia de las poblaciones objeto de explotación, en ese sentido, se pueden esperar diferentes respuestas ante condiciones Marino, (pp. 453-469). Universidad Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
de calentamiento. Estas respuestas no solo modiican directamente la abundancia y disponibilidad de poblaciones objeto de Avendaño, H., Acosta, M., Carrillo, F. y Etchevers-Barra, J. (2009). Estimación de biomasa y carbono en un bosque de Abies religiosa. Fitotec. Mex.
explotación, sino que además causarían cambios en la composición y por tanto en la estructura y función de los ecosistemas (vol. 32, pp. 16-20).
marinos, con impactos potenciales indirectos en los recursos de interés. Baca del Moral, J. (2014). Agricultura familiar como estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático. En la XVII Reunión Cientíica
Tecnológica Forestal y Agropecuaria de Veracruz y del Trópico Mexicano. Orizaba, Veracruz.
En el sector forestal, se estima la declinación de las masas arboladas, inducida principalmente por estrés hídrico asociado a Bakun, A. (2010). Global climate change and intensiication of coastal ocean upwelling. Science, (80)247, 198-201.
eventos de sequía y por el ataque de plagas y enfermedades, debido al estado de debilitamiento de los árboles causado por Banco-Mundial. (2009). Desarrollo con menos carbono. Respuestas Latinoamericanas al desafío del cambio climático. Washington, USA: Banco
el estrés hídrico. Las proyecciones de cambio climático para México indican que ocurrirá una importante reducción del hábitat Internacional de Reconstrucción y Fomento.
climático propicio para los biomas de clima templado, y una expansión del hábitat climático propicio para biomas de climas Barahona, A. (2011) [versión electrónica]. Cambio climático y seguridad alimentaria: ejes transversales de las políticas agrícolas.
cálidos y secos. La declinación forestal indudablemente afectará el ingreso económico de las poblaciones locales, al reducirse la COMUNIICA. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
producción de bienes comerciables como la madera y los servicios ambientales que provee el bosque como son la captura de Bazzino-Ferreri, G. (2010). Calamar gigante (Dosidicus gigas) y cambio climático: adaptaciones y vulnerabilidad. En E. Rivera-Arriaga y I. Azuz-
agua y carbono. Adeath, L. Alpuche-Gual, y G.J. Villalobos-Zapata, (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino, (pp. 473-482). Universidad
Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
La soberanía alimentaria tiende a agravarse asociado al ritmo de crecimiento de la población y por ende la demanda de ali- Bellon, M., Hodson, D. & Hellin, J. (2011). Assessing the vulnerability of traditional maize seed systems in Mexico to climate change. U.S.A: Proc.
mentos. En México se tiene un déicit en la balanza comercial agroalimentaria y si a ello sumamos que el sector agropecuario Natl. Acad. Sci., 108, 13432-13437. DOI:10.1073/pnas.1103373108.
es uno de los sectores más vulnerables ante el cambio climático, el reto de la seguridad alimentaria es aún mayor. A pesar de su Bourillón, L. (2008). Impacto del cambio climático desde la perspectiva del pescador artesanal: una aproximación. En L. González y M. Caso
relevancia, este tema no ha sido prioritario en el debate por muchos años, no se encuentran trabajos publicados que evalúen (Eds.). Foro-Coloquio sobre cambio climático, pesquerías y acuacultura. México: INAPESCA-INE.
directamente los efectos del cambio climático sobre la soberanía o la seguridad alimentaria, incluso sobre el comercio de los ali- Boyd, R. e Ibarrarán, M.E. (2011). El costo del cambio climático en México: análisis de equilibrio general de la vulnerabilidad intersectorial. Gac.
mentos como un factor que también inluye en ambos conceptos, solo se tienen estudios y predicciones indirectos enfocados a Econ., 1.
los efectos en la agricultura, la ganadería, forestería y pesca, y de estos se derivan las consecuencias hacia la seguridad alimentaria. Breshears, D., Cobb, N., Rich, P., Price, K., Allen, C., Balice, R., Romme, W., Kastens, J., Floyd, M., Belnap, J., Anderson, J., Myers, O., Meyer, C. (2005).
Regional vegetation die-of in response to global-change-type drought. Proc. Natl. Acad. Sci. (vol.102, pp. 15144-15148).
En el apartado de adaptación y necesidades, se indican las recomendaciones multidisciplinarias y multicriterios para atender Campos, M., Velázquez, A. & McCall, M. (2014). Adaptation strategies to climatic variability: A case study of small-scale farmers in rural Mexico.
la problemática de cada uno de los sectores involucrados en la producción de alimentos. Land use policy (vol. 38, pp. 533-540). DOI:10.1016/j.landusepol.2013.12.017
Castillo-Alvarez, M., Nikolskii-Gavrilov, I., Ortíz-Solorio, C.A., Vaquera-Huerta, H., Cruz-Bello, G., Mejía-Saenz, E., y González-Hernández, A. (2007).
Alteración de la fertilidad del suelo por el cambio climático y su efecto en la productividad agrícola. Interciencia, (vol. 32, pp. 368-376).
Castro-Ortiz, J. y Ponce-Díaz, G. (2014). Fichas por recurso: Abulón. Informe interno del proyecto: Evaluación del impacto y la vulnerabilidad del
sector pesquero ante el cambio climático en el litoral del Pacíico Mexicano.

112 113
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Chavez, F., Ryan, J., Lluch-Cota, S. & Ñiquen, M. (2003). From anchovies to sardines and back: multidecadal change in the Paciic Ocean. Science Gómez-Díaz, J., Monterroso-Rivas, A., Tinoco-Rueda, J., Toledo-Medrano, M., Conde-Álvarez, C. & Gay-García, C. (2011). Assessing current and
(vol. 299, pp. 217-221). potential patterns of 16 forest species driven by climate change scenarios in México. Atmósfera, (vol. 24, pp. 31-52).
Collins, M., Knutti, R., Arblaster, J., Dufresne, J.L., Fichefet, T., Friedlingstein, P., Gao, X., Gutowski, W.J., Johns, T., Krinner, G., Shongwe, M., Tebaldi, Gómez-Mendoza, L. & Arriaga, L. (2007). Modeling the efect of climate change on the distribution of oak and pine species of México. Conserv.
C., Weaver, A.J., Wehner, M. (2013). Long-term Climate Change: Projections, Commitments and Irreversibility, en: Stocker, T.., Qin, D., Plattner, Biol. (vol. 21, pp. 1545-1555).
G.K., Tignor, M., Allen, S.K., Boschung, J., Nauels, A., Xia, Y., Bex, V., Midgley, P.M. (Eds.), Climate Change 2013: The Physical Science Basis. Con- González-Peláez, S., y Luch-Cota, D.B. (2010). Cambio climático y la pesquería de la almeja generosa (Panopea spp) en el Pacíico mexicano. En
tribution of Working Group I to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, E. Rivera-Arriaga, L. Azuz-Adeath, A. Gual, y G.J Villalobos-Zapata (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino, (pp. 519-532).
Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA. Universidad Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). (2008). Programa Nacional Hídrico 2007-2012. México, D.F.: Autor Ibarrarán, M.E. y Rodríguez-Segura, M. (2007). Estudio sobre economía del cambio climático en México. INE, SEMARNAT.
Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y Universidad Autónoma de Chapingo. (2013). Línea base nacional de degradación de tierras y deserti- Instituto Nacional de Ecología [INE]. (1997). México: Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
icación en México. Guadalajara, México: Autor. Cambio Climático. México, D.F.: INE, SEMARNAT
Conde, C., Liverman, D., Flores, M., Ferrer, R., Araujo, R., Betancourt, E., Villarreal, G. Gay, C. (1997). Vulnerability of rainfed maize crops in Mexico INE. (2001). México: Segunda Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. México, D.F.:
to climate change. Clim. Res. (vol. 9, pp. 17-23). INE, SEMARNAT.
Conde, C., Ferrer, R.M. y Liverman, D. (2000). Estudio de la vulnerabilidad de la agricultura de maíz de temporal mediante el modelo CERES – INE. (2006). México: Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. México, D.F.: INE,
MAIZE. En C. Gay, (Ed.). México: una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México. (pp. 93-110). México:Instituto Nacional de Ecología y SEMARNAT.
Universidad Nacional Autónoma de México, INE. (2009). México: Cuarta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. México, D.F.: INE,
Conde, C., Ferrer, R. & Orozco, S. (2006). Climate change and climate variability impacts on rainfed agricultural activities and possible adaptation SEMARNAT.
measures. A Mexican case study. Atmósfera (vol. 19, pp. 181-194). INE. (2012). México: Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. México, D.F.: INE,
Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertiicación (CNULD). (1994). Criterios para generar indicadores de Desertiica- SEMARNAT.
ción. Paris, Francia: Autor. Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática [INEGI]. (2011). El sector alimentario en México 2011. Aguascalientes, México: Autor.
Cruz-López, M. (2011). Comparación del ciclo agrícola actual con el de hace unos diez años en San Juan Jalpa, municipio San Felipe del Progre- Joyce, D. & Rehfeldt, G. (2013). Climatic niche, ecological genetics, and impact of climate change on eastern white pine (Pinus strobus L.): Gui-
so estado de México: evidencia de adaptación al cambio climático. Ra Ximhai (vol. 7, pp. 95-106). delines for land managers. For. Ecol. Manage (vol. 295, pp. 173–192).
Dreyfuse, L. M. y Robles, R.H. (2006). Atún del océano Pacíico. En F. Arreguín, L. Beléndez, I. Méndez, R. Solana y C. Rangel (Eds.), Sustentabilidad Lluch-Belda, D., Ponce-Díaz, G., Castro-Ortiz, J., Gómez-Muñóz, V., Villalobos-Ortiz, H., Ortega-García, Del Monte-Luna, P., Rodríguez-Sánchez,
y pesca responsable en México: evaluación y manejo, (pp. 41-62). México: INAPESCA, SAGARPA. R., Hernández-Trejo, V., Saldivar, R., Salvadeo, C., Zepeda-Domínguez, J., Almendárez-Hernández, L., Gómez-cabrera, I. (2013). La Pesca en Baja
Eakin, H. (2000). Smallholder maize production and climatic risk: a case study from Mexico. Clim. Change (vol. 45, pp. 19-36). California Sur ante el Cambio Climático. En A. Ivanova, y A. Gámez, (Eds.), Baja California Sur ante el Cambio Climático: vulnerabilidad adaptación
Escobar Briones, Elba (2015) Sistemas Oceánicos en Reporte Mexicano de Cambio Climático (RMCC). y mitigación. Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático para Baja California Sur.
Estrada, F., Gay, C. y Conde, C. (2012a). A methodology for the risk assessment of climate variability and change under uncertainty. A case study: Lluch-Cota, D. y Lluch-Cota, S. (2010). Efectos ambientales sobre la pesquería del abulón en la península de Baja California. En E. Rivera-Arriaga,
cofee production in Veracruz. Clim. Change (vol. 113, pp. 455-479). DOI:10.1007/s10584-011-0353-9. I. Azuz-Adeath, L. Alpuche-Gual, y G.J. Villalobos-Zapata, (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino, (pp. 505-518). Universi-
Estrada, F., Martínez, B., Gay, C., Conde, C. (2012b). The new national climate change documents of Mexico: what do the regional climate chan- dad Autónoma de Campeche Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
ge scenarios represent? Clim. Change (vol. 110, pp. 1029-1046). DOI:10.1007/s10584-011-0100-2. Lluch-Cota, S. (2013). Construcción de planes de adaptación del sector pesca ante el cambio climático en México. En D. Soto y R. Quiñones,
Feng, S., Krueger, A. & Oppenheimer, M., (2010). Linkages among climate change, crop yields and Mexico-US cross-border migration. Proc. Natl. Cambio Climático, pesca y acuicultura en América Latina: Potenciales impactos y desafíos para la adaptación. Roma, Italia: ONU - FAO Actas de
Acad. Sci. (vol. 107, pp. 14257-14262). DOI:10.1073/pnas.1002632107 Pesca y Acuicultura N° 29.
Flores-Campaña, L., Arzola-González, J., Ramírez-Soto, M. y Osorio-Pérez, A. (2012). Repercusiones del cambio climático global en el estado de Lobell, D.B., Ortiz-Monasterio, J.I., Asner, G.P., Matson, P. A., Naylor, R.L. & Falcon, W.P. (2005). Analysis of wheat yield and climatic trends in Mexi-
Sinaloa, México. Cuad. Geogr. (vol. 21, pp. 115-129). co. F. Crop. Res. (vol. 94, pp. 250-256). DOI:10.1016/j.fcr.2005.01.007.
Flores-Hernández, D., Ramos Miranda, J., Ayala-Pérez, L. y Sosa-López, A. (2010). Las pesquerías y el cambio climático. En E. Rivera-Arriaga, L. López Feldman, A. (2013). Climate change, agriculture and poverty: A household level analysis for rural Mexico. Economics Bulletin (vol. 33(2),
Azuz-Adeath, A. Gual, y G.J Villalobos-Zapata (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino, (pp. 437-452). Universidad Autó- pp. 1126-1139).
noma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche. Loya-Rebollar, E., Sáenz-Romero, C., Lindig-Cisneros, R., Lobit, P., Villegas-Moreno, J. & Sánchez-Vargas, N. (2013). Clinal variation in Pinus hart-
Flores-Nava, A. (2010). Una relexión sobre el impacto del cambio climático en las actividades acuícolas costeras de México En E. Rivera-Arriaga, wegii populations and its application for adaptation to climate change. Silvae Genet (vol. 62, pp. 86-95).
L. Azuz-Adeath, A. Gual, y G.J Villalobos-Zapata, (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino, (pp. 319- 334). Universidad Autó- Luers, A.L., Lobell, D.B., Skar, L.S., Addams, C.L. & Matson, P.A. (2003). A method for quantifying vulnerability, applied to the agricultural system
noma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche. of the Yaqui Valley, México. Glob. Environ. Chang. (vol. 13, pp. 255-267). DOI:10.1016/S0959-3780(03)00054-2.
Flores-Nieves, P., López-López, M., Ángeles-Pérez, G., Isla-Serrano, M. y Calva-Vásquez, C. (2011). Modelos para la estimación y distribución de Magaña, V. (1999). Los Impactos de El Niño en México. México, D.F.: Secretaría de Gobernación.
biomasa de Abies religiosa (Kunth) Schltdl. Et. Cham en proceso de declinación. Rev. Mex. Ciencias (vol. 8, pp. 9-20). Martín, P. (2012). Las relaciones entre Seguridad Alimentaria, Cambio Climático y Comercio Internacional. Serie Seguridad Alimentaria. N° 146
Fonteneau, A. & Marsac, F. (2008). Climate changes and ofshore pelagic resources, tunas and billishes. In L. González, Caso, Ch. M. (Eds.), Foro- Mátyás, C. (2010). Forecasts needed for retreating forests. Nature (pp. 464, 1271).
Coloquio sobre cambio climático, pesquerías y acuacultura. México: INAPESCA-INE. McLaughlin, R. (2014). Responding to Climate Change Impacts to Fisheries and Marine Habitat in the Gulf of Mexico. In S. Randall, (Ed.), Climate
Food and Agriculture Organization [FAO]. (2007). Cambio climático y seguridad alimentaria: un documento marco. Roma, Italia: Autor. Change Impacts on Ocean and Coastal Law: U.S. and International Perspectives. New York: OUP.
Food and Agriculture Organization [FAO]. (2013). Políticas agroambientales en américa latina y el caribe. Análisis de casos de Brasil, Chile, Colom- McPhaden, M. & Rajeevan, M. (2004). Tropical Paciic upper ocean heat content variations and Indian summer monsoon rainfall. Geophys. Res.
bia, México y Nicaragua. Santiago, Chile: Autor. Lett. (vol. 31). DOI:10.1029/2004GL020631.
Galicia, L., Gómez-Mendoza, L. & Magaña, V. (2013). Climate change impacts and adaptation strategies in temperate forests in Central Mexico: Miranda-Trejo, J., Herrera-Cabrera, B., Paredes-Sánchez, J. y Delgado-Navarro, A. (2009). Conocimiento tradicional sobre predictores climáticos
a participatory approach. Mitig. Adapt. Strateg. Glob. Chang. (pp. 1-22). DOI:10.1007/s11027-013-9477-8. en la agricultura de los llanos de Serdán, Puebla, México. Trop. Subtrop. Agroecosystems (vol. 10, pp. 151-160).

114 115
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Monterroso-Rivas, A., Conde-Álvarez, C., Rosales-Dorantes, G., Gómez-Díaz, J. & Gay-García, C. (2011). Assessing current and potential rainfed tation. Clim. Change 102, 595-623. doi:10.1007/s10584-009-9753-5
maize suitability under climate change scenarios in México. Atmósfera (vol. 24, pp. 53-67). Sáenz-Romero, C., Rehfeldt, G., Duval, P. & Lindig-Cisneros, P. (2012a). Abies religiosa habitat prediction in climatic change scenarios and impli-
Monterroso-Rivas, A., Gómez-Díaz, J. y Tinoco-Rueda, J. (2013). Bosque mesóilo de montaña y escenarios de cambio climático: una evaluación cations for monarch butterly conservation in Mexico. For. Ecol. Manage (vol. 275, pp. 98-106).
en Hidalgo, México. Chapingo Ser. Ciencias Forestales y del Ambiente (vol. 19, pp. 29-43). Sáenz-Romero, C., Rehfeldt, G., Soto-Correa, J., Aguilar-Aguilar, S., Zamarripa-Morales, V. & López-Upton, J. (2012 b). Altitudinal genetic variation
Monterroso-Rivas, A., Conde, C., Gay, C., Gómez-Díaz, J. & López, J. (2014). Two methods to assess vulnerability to climate change in the Mexi- among Pinus psedostrobus populations from Michoacán, México. Two location shadehouse test results. Rev. Fitotec. Mex. (vol. 35, pp. 111 –120).
can agricultural sector. Mitig. Adapt. Strateg. Glob. Chang. (vol. 19, pp. 445-461). DOI:10.1007/s11027-012-9442-y. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). (2000). Programa Nacional de los Recursos Ge-
Morzaria-Luna, H., Turk-Boyer, P. & Moreno-Baez, M. (2014). Social indicators of vulnerability for ishing communities in the Northern Gulf of néticos Pecuarios. México, D.F.: Autor.
California, Mexico: Implications for climate change. Mar. Policy (vol. 45, pp. 182–193). SAGARPA. (2007). Programa Sectorial de desarrollo Agropecuario y Pesquero 2007-2012. México, D.F.: Autor.
Muhlia-Melo, A. y Torres-Orozco, E. (2008). Estrategias de operación para la captura de atún aleta amarilla de la lota mexicana con base en el SAGARPA. (2012). México: el sector agropecuario ante el desafío del cambio climático. México, D.F.: Autor.
monitoreo de fenómenos de gran escala El Niño, La Niña y estructuras de mesoescala en el Pacíico Oriental. En L. González y M. Caso, (Eds.), SAGARPA. (2013). Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, Pesquero y Alimentario (pp. 2013-2018). México, D.F.: Autor.
Foro-Coloquio sobre cambio climático, pesquerías y acuacultura. México, D.F.: INAPESCA-INE. Saldívar-Lucio, R., Salvadeo, C.J., Lluch-Belda, D. y Villalobos, H. (2013). Proyecciones de la captura de sardina monterrey en la Costa Occiden-
Narayan, N. A. & Schulz, M. (2010). Trends in coastal upwelling intensity during the late 20th century. Ocean Sci. (vol. 6, pp. 815-823). tal de Baja California y el Golfo de California. En Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. México, D.F.: Universidad
Nelson, G. (2009). Cambio Climático: El impacto en la agricultura y los costos de adaptación. Instituto Internacional de Investigación sobre Políti- Nacional Autónoma de México.
cas Alimentarias (IFPRI). Salvadeo, C., Lluch-Belda, D., Lluch-Cota, S. & Mercuri, M. (2011). Review of Long term macrofauna movement by multidecadal warming trends
Nikol’skii, Y.N., Castillo-Álvarez, M., Bakhlaeva, O.S., Gama-Castro, J. & Landeros-Sánchez, C. (2010). Assessing the Efect of Possible Global in the Northeastern Paciic. In J. Blanco & H. Kheradmand (Eds). Climate Change‐Geophysical Foundations and Ecological Efects. Croatia: Tech
Climate Changes on the Fertility of Mexican Soils and the Prediction of Crop Yields. Pochvovedenie (Eurasian Soil Sci. (vol. 43, pp. 985-992). Rijeka.
DOI:10.1134/S106422931009005X. Salvadeo, C. y Saldívar-Lucio, R. (2014). Fichas por recurso: Calamar. Informe interno del proyecto: Evaluación del impacto y la vulnerabilidad
Ojeda-Bustamante, W., Sifuentes-Ibarra, E., Íñiguez-Covarrubias, M. y Montero-Martínez, M. (2011). Impacto del cambio climático en el desarro- del sector pesquero ante el cambio climático en el litoral del Pacíico mexicano.
llo y requerimientos hídricos de los cultivos. Agrociencia (vol. 45, pp. 1-11). Salvadeo, C., Saldívar-Lucio, R., Villalobos, H. y Lluch-Belda, D. (2013). Variabilidad de media y baja frecuencia en el Pacíico mexicano, sus
Pereyra-Díaz, D., Cruz-Torres, G. & Pérez-Sesma, J. (2011). La Evapotranspiración Real (ETR) en la cuenca del río La Antigua, Veracruz: estado efectos ecológicos y su importancia en los pronósticos climáticos de largo plazo. En Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio
actual y ante escenarios de cambio climático. Investig. Geográicas (vol. 75, pp. 37-50). Climático. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México.
Ramírez-Granados, R., Medina-Barrios, M.P., Peña-Manjarrez, V. (2014). Variación y cambio climático en la vertiente del Golfo de México. Impac- Salvadeo, C., Vergara-Solano, F. y Torres-Martínez, J. (2014). Fichas por recurso: Atún. Informe interno del proyecto: Evaluación del impacto y la
tos en la cafeticultura. Rev. Mex. Ciencias Agrícolas (vol. 5, pp. 473-485). vulnerabilidad del sector pesquero ante el cambio climático en el litoral del Pacíico mexicano.
Ramírez-Legarreta, M., Ruíz-Corral, J., Medina-García, G., Jacobo-Cuéllar, J., Parra-Quezada, R., Ávila-Marioni, R. y Amado-Álvarez, J. (2011). Sánchez-Cohen, I., Inzunza-Ibarra, M., Catalán-Valencia, E., González-Barrios, J., González-Cervantes, G. y Velásquez-Valle, M. (2012). Variabili-
Perspectivas del sistema de producción de manzano en Chihuahua, ante el cambio climático. Rev. Mex. Ciencias Agrícolas, (vol. 2, pp. 265-279). dad climática y productividad agrícola en zonas con errático régimen pluvial. Rev. Mex. Ciencias Agrícolas, 3, 805-811.
Rehfeldt, G., Crookston, N., Sáenz-Romero, C. & Campbell, E. (2012). North American vegetation model for land use planning in a changing Sánchez-Cortés, S. & Lazos-Chavero, E. (2011). Indigenous perception of changes in climate variability and its relationship with agriculture in a
climate: A statistical solution to large classiication problems. Ecol. Appl. (vol. 22, pp. 119-141). Zoque community of Chiapas , Mexico. Clim. Change (vol. 107, pp. 363-389). DOI:10.1007/s10584-010-9972-9.
Rehfeldt, G., Ferguson, D. & Crookston, N. (2009). Aspen, climate and sudden decline in western USA. For. Ecol. Manage, (vol. 258, pp. 2353- Schroth, G., Laderach, P., Dempewolf, J., Philpott, S., Haggar, J., Eakin, H., Castillejos, T., (…) Ramirez-Villegas, J. (2009). Towards a climate change
2364). adaptation strategy for cofee communities and ecosystems in the Sierra Madre de Chiapas, Mexico. Mitig. Adapt. Strateg. Glob. Chang (vol. 14,
Rivera-Silva, M., Nikolskii-Gavrilov, I., Castillo-Alvarez, M., Ordaz-Chaparro, V., Díaz-Padilla, G. y Guajardo-Panes, R. (2013). Vulnerabilidad de la pp. 605-625). DOI:10.1007/s11027-009-9186-5.
producción de café (Cofea arabica L.) al cambio climático global. Terra Latinoam, (vol. 31, pp. 305-313). Schwartzlose, R.., Alheit, J., Bakun, A., Baumgartner, T., Cloete, R., Crawford, R., Fletcher, W., (…) Zuzunaga, J. (1999). Worldwide large- scale
Robles Berlanga, H. & Ruiz Guerra, A. (2014). Presupuestos para la agricultura familiar y campesina en México. México, D.F.: Oxfam – CRECE. luctuations of sardine and anchovy populations. South African J. Mar. Sci. (vol. 21, pp. 289-347).
Rodhouse, P. (2008). Large-scale range expansion and variability in ommastrephid squid populations: a review of environmental links. CalCOFI Seijo, J.C. (2008). Riesgo e incertidumbre en pesquerías bajo condiciones de cambio climático. En L. González-Ania y M. Caso-Chávez, (Eds.),
Rep. ( vol. 49, pp. 83-89). Foro-Coloquio sobre cambio climático, pesquerías y acuacultura. INAPESCA-INE.
Rojas-Soto, O., Sosa, V. & Ornelas, J. (2012). Forecasting cloud forest in eastern and southern Mexico: conservation insights under future climate Sievanen, L. (2014). How do small-scale ishers adapt to environmental variability? Lessons from Baja California Sur, Mexico. Marit. Stud. (vol.
change scenarios. Biodivers. Conserv (vol. 21, pp. 2671–2690). 13, pp. 2-19).
Rosa, R., Yamashiro, C., Markaida, U., Rodhouse, P., Waluda, C., Salinas-Zavala, C., Keyl, F., O´Dor, R., Stewart, J., & Gilly, W. (2013). Dosidicus gigas, Smith, S., Mendoza, M., Zúñiga, G., Halbrook, K., Hayes, J. & Byrne, D. (2013). Predicting the distribution of a novel bark beetle and its pine hosts
Humboldt Squid, en: Rosa, R., Pierce, G., O’Dor, R. (Eds.), Advances in Squid Biology, Ecology and Fisheries. Part II. Nova Science Publishers, Inc. under future climate conditions. Agric. For. Entomol (vol. 15, pp. 212–226).
Ruiz, J., Ramírez, J., Flores, F. & Sánchez, J. (2000). Cambio climático y su impacto sobre la estación de crecimiento de maíz en Jalisco, México. Solana-Sansores, L. (2010). Efectos sociales, económicos y políticos del cambio climático en las pesquerías mexicanas. En E. Rivera-Arriaga y I.
Rev. Fitotec. Mex. (vol. 23, pp. 169-182). Azuz-Adeath, L. Alpuche-Gual, y G.J. Villalobos-Zapata, (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino (pp. 305-318). Universidad
Ruiz-Corral, A., Medina-García, G., Ramírez-Díaz, J., Flores-López, H., Ramírez-Ojeda, G., Manríquez-Olmos, J., Zarazúa-Villaseñor, P., González- Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
Eguiarte, D., Díaz- Padilla, G., De la Mora-Orozco, C. (2011). Cambio climático y sus implicaciones en cinco zonas productoras de maíz en México. Solana-Sansores, L. y Compeán-Jiménez, G.A. (2010). Efectos del cambio climático en la pesquería mexicana del atún del Pacíico. En E. Rivera-
Rev. Mex. Ciencias Agrícolas (vol. 2, pp. 309-323). Arriaga y I. Azuz-Adeath, L. Alpuche-Gual, y G.J. Villalobos-Zapata, (Eds.), Cambio Climático en México un Enfoque Costero-Marino (pp. 465-472).
Sáenz-Romero, C., Monterrubio-Rico, T., Charre-Medellín, J., Alvarez-Jara, M., Rehfeldt, G., NL, C. (2015). Proyecciones de cambio climático para Universidad Autónoma de Campeche Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
Michoacán y sus efectos en la vegetación, en: CONABIO (Ed.), La Biodiversidad de Michoacán, México. Comisión Nacional para el Conocimiento Sturrock, R., Frankel, S., Brown, A., Hennon, P., Kliejunas, J., Lewis, K., Worrall, J., Woods, A. (2011). Climate change and forest diseases. Plant
y Uso de la Biodiversidad - CONABIO. Pathol (vol. 60, pp. 133-149).
Sáenz-Romero, C., Rehfeldt, G., Crookston, N., Duval, P., St-Amant, R., Beaulieu, J., Richardson, B., St-Amart, A., Bealieau, J., Richardson, B. (2010). Téllez-Valdés, O. & Dávila-Aranda, P. (2003). Protected areas and climate change: a case study of the cacti in the Tehuacán-Cuicatlán biosphere
Spline models of contemporary, 2030, 2060 and 2090 climates for Mexico and their use in understanding climate-change impacts on the vege- reserve, México. Conserv. Biol. (vol. 17, pp. 846-853).

116 117
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Téllez-Valdés, O., Dávila-Aranda, P. & Lira-Saade, R. (2006). The efects of climate change on the long-term conservation of Fagus grandilora var.
mexicana, an important species of the cloud forest in eastern México. Biodivers. Conserv. (vol. 15, pp. 1095-1107).
Tinoco-Rueda, J., Gómez-Díaz, J., y Monterroso-Rivas, A. (2011). Efectos del cambio climático en la distribución potencial del maíz en el estado
de Jalisco, México. Terra Latinoam (vol. 29, pp. 161-168).
Tiscareño, M., Báez, A., Izaurralde, C., Rosenberg, N.J. & Salinas, J. (2003). Modeling El Niño Southern Oscillation climate impact on Mexican
agriculture. Geofísica Int. (vol. 42, pp. 331-339).
Tripp-Valdez, M. y Lluch-Cota, S. (2013). Cambio Climático y Recursos Pesqueros Masivos de México. En Segundo Congreso Nacional de Inves-
tigación en Cambio Climático. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México.
Ureta, C., Martínez-Meyer, E., Perales, H.R. & Álvarez-Buylla, E.R. (2012). Projecting the efects of climate change on the distribution of maize
races and their wild relatives in Mexico. Glob. Chang. Biol. (vol. 18, pp. 1073-1082). DOI:10.1111/j.1365-2486.2011.02607.x.
Van-Zonneveld, M., Jarvis, A., Dvorak, W., Lema, G. & Leibing, C. (2009). Climate change impact predictions on Pinus patula and Pinus tecunu-
manii populations in Mexico and Central America. For. Ecol. Manage (vol. 257, pp. 1566-1576).
Villers-Ruiz, L., Arizpe, N., Orellana, R., Conde, C. y Hernández, J. (2009). Impactos del cambio climático en la loración y desarrollo del fruto del
café en Veracruz, México. Interciencia (vol. 34, pp. 322-329).
Villers-Ruiz, L. & Castañeda-Aguado, D. (2013). Species and plant community reorganization in the Trans-Mexican Volcanic Belt under climate
change Conditions. J. Mt. Sci. (vol. 10, pp. 923-931).
Villers-Ruiz, L. & Trejo-Vazquez, I. (1997). Assessment of the vulnerability of forest ecosystems to climate change in Mexico. Clim. Res. (vol. 9,
pp. 87-93).
Zacarías-Eslava, Y. & Del Castillo, R. (2010). Comunidades vegetales templadas de la Sierra Juárez, Oaxaca: pisos altitudinales y sus posibles
altitudinales ante el cambio climático. Boletín la Soc. Botánica México (vol. 87, pp. 13-28).
Zárate-Noble, V. y Solana-Sansores, L. (2010). Efectos del cambio climático en las poblaciones de ostión (Crassostrea virginica) de las lagunas
costeras del Golfo de México. En E. Rivera-Arriaga y I. Azuz-Adeath, L. Alpuche-Gual, y G.J. Villalobos-Zapata, (Eds.), Cambio Climático en México
un Enfoque Costero-Marino (pp. 493-498). Universidad Autónoma de Campeche, Cetys-Universidad y Gobierno del Estado de Campeche.
Zarazúa-Villaseñor, P., Ruiz-Corral, J., González-Eguiarte, D., Flores-López, H. y Ron-Parra, J. (2011). Impactos del cambio climático sobre la agro-
climatología del maíz en ciénega de Chapala, Jalisco. Rev. Mex. Ciencias Agrícolas (vol. 2, pp. 351-363).

118
CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Capítulo 6
ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Autor líder:
Sandro Cervantes Núñez3

Autores colaboradores:
Antony Challenger , Cesar Hernández Hernández , Carlos Gay y García , , María de Jesús Ordóñez Díaz27,
64 65 1 3

José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz19,67, Martha Gual Díaz66 y María Teresa Rodríguez Zúñiga66.

1
UNAM PINCC Programa de Investigación en Cambio Climático, 3UNAM CCA Centro de Ciencias de la Atmósfera,
UNAM Facultad de Ciencias. 27UNAM CRIM Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, Campus Morelos,
19

Campus Morelos, 64UNAM IIES Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, Campus Morelia,
CONAMP Comisión Nacional de Áreas Protegidas, SEMARNAT,
65

66
CONABIO Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad,
67
S.A.C.C. Servicios Ambientales y Cambio Climático, A.C.

Palabras clave: Ecosistemas, Cambio Climático, Servicios Ecosistémicos, Actividades Humanas, Diversidad,
Socio-EcoSistemas, Áreas Naturales Protegidas, Cobertura vegetal, Tipos de vegetación.

121
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Resumen Los ecosistemas naturales de México y los sistemas sociales acoplados a ellos (sectores productivos y económicos, redes de
infraestructura, zonas habitadas, instituciones de gobierno, entre otros), integran “sistemas socio-ecológicos” o “socio-ecosiste-
Los seres humanos utilizamos los recursos (hábitat, energía y nutrientes entre otros), que nos brinda nuestro planeta, para de- mas” (SES) (Gallopin, 2001; Challenger et ál., 2014).
sarrollar nuestras funciones vitales, sin embargo, a diferencia de todo el mundo natural, también desarrollamos una serie de
actividades (productivas, comerciales y económicas entre otras), a través de las cuales creamos bienes y servicios (algunas veces Es bien sabido que México posee una serie de características (ubicación geográica, puente entre la región Neártica y la
superluos y excesivos para nuestra estabilidad y supervivencia como especie), provocando un desequilibrio tanto en nuestro Neotropical, gran variedad de climas, accidentada topografía, y compleja historia geológica y cultural), que lo convierten en un
sistema biológico-ecológico-ambiental (ecosistema), como en todos los demás ecosistemas de este planeta inito. Después de país megadiverso. Cómo se podrá apreciar en el resto de este capítulo, esa enorme riqueza biológico-ecológica, actualmente
la revolución industrial y hasta la fecha, como consecuencia de nuestras actividades, hemos alterado la composición química está en peligro, no sólo frente a las actividades humanas productivas en constante expansión, sino también ante la problemática
de nuestra atmósfera, al emitir enormes cantidades de gases de efecto invernadero, más allá de las capacidades de recaptura ambiental (degradación de ecosistemas y la pérdida de especies), que genera el cambio climático y su retroalimentación hacia
por parte de la biosfera, la hidrosfera y la litosfera, de nuestro planeta. En este capítulo se elabora una revisión sobre el “estado y desde, los SES. Para nuestro país, poseer y conservar esta enorme riqueza natural es una gran responsabilidad y por ello se
del arte” de la situación de los ecosistemas de México ante el cambio climático antrópico. La idea es brindar al lector un marco considera que el instrumento de política ambiental con la mayor deinición jurídica para la conservación de la biodiversidad son
histórico y una actualización, sobre los impactos negativos reportados, que el cambio climático y las actividades humanas, han las Áreas Naturales Protegidas (ANP). Las ANP aumentan la capacidad de adaptación1 de los ecosistemas y comunidades a los
ejercido y seguirán ejerciendo sobre la biodiversidad, y la provisión de bienes y servicios que poseen, generan y nos brindan los impactos del cambio climático. Además contribuyen sustancialmente a su mitigación mediante la captura y almacenamiento de
abundantes ecosistemas de nuestro país. Dado el evidente y normal acoplamiento de los sistemas sociales a los ecosistemas, y a carbono (SEMARNAT-CONANP, 2014).
las interrelaciones y retroalimentaciones que se generan entre estos y el clima, se considera pertinente explicar los impactos que
estas relaciones conllevan y las soluciones nacionales que se han sugerido ante los mismos. A nivel mundial se han implementado diferentes acciones para enfrentar la vulnerabilidad y la adaptación, a in de reducir,
mitigar y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, así como la perdida de hábitats, degradación de ecosistemas
y extinción de especies. Los avances son mínimos en comparación con los cuantiosos daños ambientales tanto directos como
Introducción colaterales. Las naciones del mundo han tenido un bajo compromiso y limitada acción para frenar el modelo actual de desarrollo
que atenta contra la naturaleza e incluso contra la propia supervivencia del ser humano a mediano y largo plazo.
Desde sus inicios hasta la fecha, los seres vivos que hemos habitado este planeta hemos utilizado todos los recursos y energías
que nos rodean y establecimos una serie de nichos ecológicos sobre ellos, sin embargo, a diferencia de todas las demás especies,
los seres humanos tendemos a utilizar más espacio, agua, biomasa y energía de la que necesitamos para sobrevivir. Práctica-
mente desde el origen de la agricultura, las diversas actividades humanas han ido progresivamente afectando la diversidad del
planeta y el ambiente local, regional y global, poniendo en riesgo la producción, distribución, cantidad, calidad y permanencia Socio-EcoSistemas (SES). El concepto de socio-ecosistema o sistema socio-ecológico fue desarrollado
de diversos recursos naturales y de los ecosistemas que los producen y regulan (Cohen, 1995; Eldredge, 1998). por el ecólogo argentino Gilberto Gallopin a principios de los 1990 (Gallopin, 1994). Se concibe como
cualquier sistema que integra un componente biofísico y un componente social o humano. El concepto
ha sido adoptado por quienes se interesan en cuestiones de desarrollo y medio ambiente en diversas
Aún cuando los ecosistemas existieron durante millones de años sin la presencia humana, nuestra especie es totalmente de- disciplinas (ecología, economía, ciencias sociales y otras), como un modelo para a investigación e imple-
pendiente de ellos, ya que proveen los servicios ecológicos, bienes, y recursos naturales sin los cuales nuestra economía no puede mentación de políticas de gestión ambiental.
existir, y porque crean y mantienen las condiciones que permiten la vida humana (Fernández y Martínez, 2004; CICC, 2009, 2010a).

Desde hace aproximadamente 2 siglos, las actividades humanas han favorecido la acumulación en la atmósfera, de gases de
efecto invernadero (GEI), los cuales provocan un calentamiento atmosférico que a su vez, afecta el ciclo del agua, incrementando Las ANP, son porciones terrestres o marinas del territorio nacional representativas de los diversos eco-
la frecuencia e intensidad de las sequías, lluvias torrenciales, derretimiento de casquetes polares y glaciares, fenómenos hidro- sistemas, en donde el ambiente original no ha sido esencialmente alterado y que producen beneicios
meteorológicos (como ciclones y huracanes) que promueven cambios en los ecosistemas, acrecientan las catástrofes naturales, ecológicos cada vez más reconocidos y valorados (CONANP, 2015).
afectan a los asentamientos humanos y sus cultivos; en los ecosistemas, ponen a prueba la resiliencia de las especies además de
generar graves daños económicos (Tompkins y Adger, 2004; Williams, 2012; Moritz y Agudo, 2013).

Actualmente, la mayoría de los ecosistemas ya se encuentran bastante perjudicados por los impactos directos de las activi-
dades humanas, entre las que destacan, la deforestación para el cambio del uso del suelo (mayoritariamente hacia usos agrope-
cuarios), la intensiicación de las prácticas agropecuarias e industriales, las actividades forestales no sustentables, en especial la
tala ilegal, la sobreexplotación de especies, la contaminación del agua, suelo y aire, y los incendios, entre otras causas (Dirzo y 1. Cobertura vegetal y tipos de vegetación en México
Miranda, 1991; Challenger y Elizondo, 1998; Challenger et ál., 2009).
La cobertura vegetal es el mejor indicador del estado de salud de los ecosistemas naturales, de la diversidad biológica, así como
Los factores climáticos imperantes, en interacción con la topografía, determinan la distribución de la vegetación (Rzedowski, del impacto de las actividades antropogénicas. La vegetación como cobertura, es un componente del paisaje y es considerada
1996), mientras que la interacción clima-topografía-ecosistemas determina los procesos de erosión y sedimentación, las funcio- como la síntesis de diferentes procesos: biogeográicos, geológicos y ambientales, es un buen indicador de la distribución de la
nes hidrológicas y la provisión de una gama de servicios ecosistémicos propios de cada unidad de territorio, y inalmente, todo
lo anterior condiciona los usos y actividades humanas (MEA, 2005). 1
La adaptación es la reducción de la vulnerabilidad de los ecosistemas y las comunidades humanas ante los impactos del cambio climático, así como el aumento
de su capacidad de resilencia (CONANP, 2012a).

122 123
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

riqueza y diversidad biológica (Toledo et ál., 1993; Ordóñez, 2002). Sin embargo, la cobertura es un elemento altamente dinámi- Las 14 propuestas de clasiicación más importantes de los tipos de vegetación de México, publicadas en el siglo XX, se mues-
co que presenta variaciones en el espacio y en el tiempo, en su composición, estructura y distribución (Ordóñez, 2002), aspectos tran en el (Cuadro 1); los enfoques, criterios, tipos de vegetación (Cuadro 2), métodos y escalas empleados tanto en los términos y
que representan retos importantes para su estudio, monitoreo y evaluación de los recursos naturales que alberga. categorías utilizadas en las clasiicaciones, como en la representación cartográica de las comunidades vegetales, propuestas por
cada autor han sido muy diversos. A la fecha se han identiicado más de mil términos para describir la cobertura vegetal del país
Cuadro1. Trabajos realizados para clasiicar la cobertura vegetal de la República Mexicana
y numerosas leyendas a diferentes escalas, que no permiten su comparación entre sí. Los criterios más empleados consideran
y su representación cartográica aspectos de composición lorística, estructura isonómica y aspectos ecológicos de distribución (Ordóñez, 2002).

Autor/Método Enfoque clasiicación Categorías Escala Método de clasiicación

Smith, 1940 Fisiografía distribución de vertebrados “ideales” y su relación con hábitats 2 Regiones geográicas, 3 subregiones 1:10,000,000 Recorridos de campo y colecta de vertebrados
y 23 Provincias bióticas identiicadas 85 formas de Sceloporus

Goldman Historia geológica, altitud, orientación, condiciones ambientales asociaciones de lora 18 Provincias bióticas 1:20,000,000 Recorridos de campo revisión y colecta de aves y
y Moore, 1945 y distribución de aves y mamíferos mamíferos, relaciones biogeográicas y correlación
de vegetación y fauna

Leopold, 1950 Unidades biogeográicas deinidas por altitud, pendiente, exposición, 2 Zonas de Vegetación 12 tipos de vegetación 1:10,000,000 Observaciones de campo, colecta de material
clima y composición lorística que incluyen numerosas comunidades vegetal

Miranda Fisonómico, lorístico, estructural con análisis de la relación clima vegetación y suelo. 32 tipos de vegetación sin mapa Observaciones de campo, colecta de material
y Hernández X. 1963 vegetal

West, 1964 Descripción del ambiente natural y su relación con desarrollo cultural clima y vegetación 3 reinos 13 regiones naturales 1:25,000,000 Relación clima altitud y vegetación con desarrollo
16 subregiones de grupos culturales

Wagner, 1964 Distribución espacial de la vegetación en base a estructura isonomía morfología 7 formaciones 1:25,000,000 Descripción de tipos de vegetación de México
medio ambiente y etapa climax (Beard 1955) adecuándolos al sistema de Beard

Pennington Ecológico-lorístico itogeográico modiicación de Miranda y Hernández X. 1963 17 tipos de vegetación 1:30,000,000 Recorridos de campo, colecta de material vegetal,
y Sarukhan, 1968 revisión de colecciones descripciones taxonómicas
y mapas de distribución por tipo de vegetación

Flores Mata, 1971 Fisiografía, clima, isonomía, ecología y composición lorística 4 Regiones 25 tipos de vegetación 1:2,000,000 Revisión de clasiicaciones cartografía, síntesis,
reclasiicación y mapeo de unidades

Rzedowski, 1978 Fisiografía, clima, altitud, ainidades geográicas, coeicientes de similitud entre loras 2 reinos 4 regiones 17 Provincias lorísticas 1:10,000,000 Análisis de ainidades geográicas, coeicientes
y aspectos ecológicos y 9 tipos de vegetación de similitud entre loras y aspectos ecológicos,
recorridos de campo y colecta de material vegetal

INEGI, 1980 Inventario de recursos naturales, tipos de vegetación relación clima vegetación y suelo, 6 grandes clases 50 tipos de vegetación 1:80,000 50 puntos de veriicación por carta escala
isonomía, estructura y composición y 6 de uso del suelo generalizada 1:250,000 datos de suelo, roca, tipo de vegetación
a esc 1:250,000 y colecta de material vegetal interpretación visual
de fotos aéreas escala 1:80,000 de 1980

SARH, 1992 Evaluar condiciones de áreas forestales en cuanto a existencias, incrementos, 9 clases de cobertura en imagen AVHRR y 17 1:1,000,000 Procesamiento digital de imagen AVHRR
estado sanitario de bosques clases al sumar información de imagen LAND- y 13 imágenes LANDSAT TM datos de
SAT y reportes de campo da 10 tipos 720 estudios dasonómicos y planes forestales,
de vegetación 7 de uso del suelo

Toledo Precipitación, temperatura, altitud y biogeografía reclasiicación de INEGI, 1980 7 zonas ecológicas 1:1,000,000 Revisión y síntesis de Flores Mata, 1971;
y Ordóñez, 1992 INEGI, 1980 y Rzedowski, 1978

Rzedowski, 1992 mismo de 1978 9 tipos de vegetación 1:4,000,000 Síntesis de trabajos anteriores

SARH, 1994 Actualizar información estadística y cartográica de la supericie forestal por tipo de 6 ecosistemas 9 formaciones 29 tipos 1:250,000 Interpretación visual de 57 imágenes LANDSAT-TM
vegetación, formaciones y clases de uso. Determinar existencias y volúmenes maderables de vegetación y 9 clases no forestales

Fuente: Elaboración de Ordoñez, M.J. con información de Smith, 1940; Goldman y Moore, 1945; Leopold, 1950; Miranda y Hernández X. 1963; West, 1964; Pennington y Sarukhan, 1968; Flores Mata, 1971; Rsedowski, 1978, 1992; INEGI, 1980; SARH, 1981, 1994; Toledo et ál., 1993.

124 125
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

La forma de evaluar y agrupar las comunidades vegetales depende básicamente del objetivo de la clasiicación y el uso que 2. El cambio climático y sus impactos ambientales y ecológicos en México, hasta ahora
se le dará al material generado como: cuantiicar los volúmenes maderables disponibles; describir la cobertura vegetal; identii-
car regiones biogeográicas o culturales; asignar diferentes usos de suelo como uso potencial; agricultura de temporal y riego; o Entre las modiicaciones en los variables climáticos observados en México debido al cambio climático antropogénico, a partir de
determinar los coeicientes de agostadero (Leopold, 1950; West, 1964; Wagner, 1964; Flores Mata et ál., 1971; Rzedowski, 1978; 1960, se incluyen (Met Oice, 2011):
1992, INEGI, 1980, 1994 y 2000; SARH, 1992 y 1994; FAO, 1981, 2006; Masera et ál., 1992 y 1997; Ordóñez, 2002). • Aumento de la temperatura media anual de 1 °C en el centro y sur, y 2 °C en el norte, entre 1970 y 2004 (Figura 1);
• Aumento de la temperatura media anual por más de 2 °C, en diversas ciudades (Figura 2)2 ;
El uso de las diferentes clasiicaciones y mapas por los sectores académicos y gubernamentales del país hace más complejo • Frecuencia reducida de días fríos y mayor frecuencia de noches calurosas;
y difícil la estimación de la cobertura vegetal y el seguimiento del proceso de cambio de uso del suelo del territorio nacional. • Aumento generalizado en las temperaturas invernales, promediadas sobre el país, por lo que los inviernos fríos son menos
En 1993 Toledo y Ordoñez publicaron “El panorama de la biodiversidad de México”, trabajo que resume las características de la frecuentes y los cálidos más frecuentes;
Regiones Ecológicas del País • Precipitación reducida en el sureste del país.

Cuadro 2. Tipos de vegetación de INEGI (2007), agrupados en cada Región Ecológica


Figura 1. Cambios en la temperatura de la supericie terrestre, 1970-2004
Templada Húmeda Bosques Coníferas Bosque de táscate
Bosque de oyamel (incluye ayarín y cedro)
Bosque de pino
Matorral de coníferas
Latifoliadas Bosque de encino
Coníferas-Latifoliadas Bosque bajo-abierto
Bosque pino-encino (incluye encino-pino)
Templada Subhúmeda Bosques Bosque Mesóilo de montaña Bosque mesóilo de montaña
Tropical Húmeda Selvas Perennifolia y subperennifolia Selva alta y mediana perennifolia
Selva baja perennifolia
Selva alta y mediana subperennifolia
Selva baja subperennifolia
Tropical Subhúmeda Selvas Caducifolia y subcaducifolia Selva mediana caducifolia y subcaducifolia
Selva baja caducifolia y subcaducifolia
Matorral subtropical
Selva baja espinosa
Árida-semiárida Matorral Mezquital Mezquital (incluye huizachal)
Matorral xeróilo Matorral crasicaule Fuente: Elaboración de Challenger, A. y Cervantes, S., modiicado de Parry et ál., 2007, Fig. SPM1, p. 4.
Matorral sarcocrasicaule
Matorral sarcocaule - Cambios en la temperatura del aire en la supericie, durante el periodo 1970-2004. El mapa se basa en un subconjunto de al-
Matorral sarcocrasicaule de neblina rededor de 29,000 series de datos seleccionados de aproximadamente 80,000 series de datos de 577 estudios seleccionados por
Matorral desértico micróilo cumplir con criterios especíicos. Las áreas en blanco no contienen un número suiciente de observaciones para poder estimar
Matorral desértico rosetóilo una tendencia en la temperatura. -
Matorral rosetóilo costero
Vegetación de desiertos arenosos Entre los impactos actuales generados en los sistemas naturales y humanos de México a causa de estas modiicaciones en
Matorral espinoso tamaulipeco los variables climáticos, se reportan:
Matorral submontano
Chaparral • Retroceso y derretimiento de glaciares en montañas altas (Vázquez, 2004), para más información, consultar el capítulo de
Pastizal Pastizal Pastizal natural (incluye pastizal-huizachal) la Criosfera en México, del volumen I del Reporte Mexicano de Cambio Climático.
Pastizal inducido • Afectaciones a caudales de los ríos alimentados por el hielo glaciar (ibid).
Sabana • Cambios en las abundancias relativas y distribuciones naturales de especies de lora y fauna silvestres, en ecosistemas te-
Alpina Pastizal Pradera de alta montaña rrestres, como respuesta adaptativa (Brown, Valone y Curtin, 1997; Sinervo et ál., 2010; Parmesan, 2006).
Pastizal
Transición Tierra-Mar Vegetación hidróila Manglar • Extirpación local de poblaciones de especies silvestres, aun existiendo su hábitat (Parmesan, 2006).
Vegetación
hidróila
Fuente: Elaboración de Ordoñez, M.J. con información de Toledo y Ordóñez 1993 e INEGI, 2007 Las ciudades intensiican el calentamiento localizado debido a su efecto de “isla de calor”.
2

126 127
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

• Cambios distribucionales de especies marinas (ibid). Si bien los eventos meteorológicos extremos de años recientes como las inundaciones en Tabasco y la prolongada e intensa
• Aumento en la frecuencia de eventos de blanqueamiento y muerte de coral (Goreau y Hayes, 1994; Carriquiry et ál., 2001). sequía que afectó el norte del país pueden ser relacionados con, o haber adquirido su intensidad debido a, el cambio climático,
• Mayor distribución de enfermedades infecciosas por vectores, como el dengue (Koopman et ál., 1991). de acuerdo con los escenarios del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (Parry et ál., 2007), no existe aún evidencia
• Bajas en los rendimientos en la producción agropecuaria causadas por mayores temperaturas y sequía (Feng, Krueger y cientíica que compruebe una relación directa de causa y efecto.
Oppenheimer, 2010), lo que estimula la emigración de agricultores mexicanos a EE.UU.
3. El cambio climático y sus impactos ambientales y ecológicos en México, al futuro
Figura 2. Registros de la temperatura media anual
Desafortunadamente, la modelación de escenarios futuros del cambio climático, aunque cada vez más soisticada, integral y
en diversas ciudades
coniable, en la medida en que se incorporan nuevos series de datos y nuevos variables3 , no es capaz, aún, de generar escenarios
coniables de resolución espacial mayores a la de la escala nacional. Debido a ello, la información disponible en términos de las
proyecciones futuras del cambio climático en México, no permite desglosar a escalas subnacionales con grados de coniabilidad
aceptables para que sean útiles para la planeación de medidas de adaptación a la escala regional o local. Inclusive, los escena-
rios actualmente existentes no concuerdan plenamente entre sí, sobre los impactos potenciales a la escala nacional (Met Oice,
2011; OECD, 2009).

Solo se puede considerar que, debido a las cantidades de GEI ya emitidas a la atmósfera y bajo el escenario “A1B” de Business
as usual (sin cambios sustantivos en el las tendencias actuales) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (Parry et
ál., 2007), que hacia el año 2100:

• El nivel del mar seguirá aumentando debido a la expansión térmica (los modelos no incluyen el derretimiento del hielo de
los casquetes polares), alcanzando subir de 21 a 48 cm, siendo ciertas zonas de las costas del Golfo de México y del Caribe
las más vulnerables a posibles inundaciones relacionadas (Ortiz-Pérez y Méndez Linares, 2000);
• La temperatura media anual del país seguirá en aumento, alcanzando subir hasta 4 °C en el norte, y cerca a 2.5 - 3.5°C en el
resto del país;
• La intensidad de fenómenos hidrometeorológicos, como los huracanes, aumentará hacia el futuro;
• Se esperan cambios en la distribución espacial y temporal de la precipitación, pero sin poder decir con conianza las pautas
más probables de tales cambios (Met Oice, 2011; Parry et ál., 2007);

Es altamente probable que todos estos impactos presionarán a las especies silvestres a intentar desplazarse geográicamente
para mantenerse dentro de sus rangos de tolerancia de temperatura y humedad (Walther et ál., 2002), o bien modiicarán su
comportamiento o fenología de acuerdo a las nuevas fechas de comienzo de las estaciones del año, en términos de las condi-
ciones climáticas (Møller et ál., 2008).

Estos cambios podrían tener diversos efectos en los ecosistemas naturales, ya que algunas especies podrían desplazarse jun-
Figura 2. Registros de la temperatura media anual en diversas ciudades. tas, si tienden a formar y conservar asociaciones mutualistas (p.ej., plantas y sus insectos polinizadoras), lo que podría ayudar a
conservar ciertas comunidades ecológicas. O bien, otras especies en relaciones mutualistas podrían desplazarse o cambiar otras
pautas de comportamiento (brotar, romper la invernación, o eclosionar en fechas más tempranas, etc.), de manera desfasada, lo
que provocaría que la sobrevivencia y éxito reproductivo de la especie más dependiente se viera afectado, quizás hasta amena-
zar su persistencia a largo plazo (Durant et ál., 2007; Møller et ál., 2008).

Fuente: Modiicado de Jáuregui, 2004, gráica 2, pp. 285-286. Ciertas especies, sobre todo de pastos, y otras especies vegetales de semillas pequeñas dispersadas por el viento, podrían
cambiar sus vías y patrones de distribución con mayor velocidad que otras, volviéndose especies “invasoras” en otros ecosis-
temas, y tal vez alterando la ecología de estos, por ejemplo volviéndolos más propensos a los incendios forestales, debido a la
- El aumento en la temperatura del aire de las zonas urbanas, que se percibe con mayor claridad al analizar el mes más frío, se acumulación de biomasa muerta (Chapin III et ál., 2000; Brooks et ál., 2004).
debe en parte al cambio climático, y en parte debido al efecto de la “isla de calor” generado por la expansión urbana (sobre todo
durante la segunda mitad del siglo XX). Aunque no es posible analizar por separados estos fenómenos, es casi siempre mayor Además de los efectos del cambio climático sobre las especies y sus relaciones, también existen, y se esperan más y mayores
el efecto de la “isla de calor”. En esta igura, el incremento en la temperatura está expresado en ºC/año en el coeiciente x en la 3
Derivados de la fase 3 del Proyecto Inter-comparable de Modelos Acoplados (Coupled Model Intercomparison Project o CMIP3, en inglés), que utiliza y combina
ecuación de regresión adjunta a cada gráica. - los resultados de diversos modelos de simulación del clima de diversas fuentes. Met Oice, 2011.

128 129
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

impactos negativos sobre los demás componentes de los ecosistemas (abióticos), los cuales, aunados a los pasados, presentes El bosque mesóilo de montaña es el ecosistema más diverso de México, en relación con el espacio que ocupa (Challenger
y futuros impactos provenientes de las actividades humanas (aunque para ciertos ecosistemas, especialmente los de las islas, y Elizondo, 1998), y una proporción considerable de esta enorme biodiversidad es endémica, de la cual una buena parte se en-
algunos de ellos están disminuyendo), se estima que afectarán un mayor número de ecosistemas en México, más que cualquier cuentra, también, amenazada (Sánchez-Ramos y Dirzo, 2014). Entre las especies en riesgo, se incluyen 71 % de los árboles del
otra fuente de presión, contribuyendo con creces al deterioro de su biodiversidad y de la calidad y cantidad de sus servicios eco- bosque mesóilo, que se encuentran en alguna de las categorías de riesgo de la Unión Internacional para la Conservación de la
sistémicos (Fig. 3) (Dirzo y Miranda, 1991; Challenger y Elizondo, 1998; Challenger et ál., 2009). Naturaleza (IUCN), e inclusive 37.9 % de estas especies se consideran en peligro, o en peligro crítico de extinguirse (González-
Espinosa et ál., 2011; Challenger, 2011).
Figura 3. Impactos humanos en los ecosistemas de México

IUCN. Es la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, con sede en Gland, Suiza. Fundada
en 1948, es la más antigua organización mundial que trabaja en asuntos del medio ambiente, y entre
sus logros es la sistematización de la información sobre las especies en diversas categorías de riesgo, por
medio de la publicación de las “Listas Rojas”.

El bosque mesóilo no sólo es uno de los ecosistemas de mayor diversidad, mayor endemicidad y mayor proporción de espe-
cies amenazadas de México, sino su importancia para la provisión de servicios ecosistémicos es también de suma importancia.
Debido a que se desarrolla en laderas escarpadas, ayuda a formar y conservar el suelo, que de otra manera se erosionaría con fa-
cilidad, o peor, podría provocar deslaves y desgajamientos de tierra peligrosos, debido a las altas lluvias típicas de estos ambien-
tes. Por su parte, estas lluvias, más la captura de la “precipitación horizontal” que el bosque mesóilo logra debido a su altísimo
índice de área foliar, cuando las neblinas y nubes atraviesan esta vegetación (y cuya aportación, mientras no muy cuantiosa, es
importante en la temporada seca), alimentan algunos de los ríos más caudalosos de México, y contribuyen a la generación hi-
droeléctrica del país, además del abasto de agua para usos agropecuarios, humanos e industriales (Challenger y Elizondo, 1998,
2003; Holwerda et ál., 2010).

El cambio climático amenaza el bosque mesóilo no sólo porque el aumento en la temperatura puede afectar a sus especies
de manera directa, sino también porque se prevé una reducción en la precipitación y en la humedad atmosférica que es tan
crítica para estos ecosistemas (Golicher et ál., 2008; Rojas, Sosa y Ornelas, 2012; Ponce et ál., 2013). Diversos estudios recientes re-
calcan la importancia de estos ecosistemas para albergar una parte signiicante de la biodiversidad del país, incluyendo muchas
especies icónicas (p.ej., el Quetzal, Pharomachrus mocinno) y endémicas (por ejemplo, el pavón, Oreophasis durbianus) amenaza-
das, y por lo tanto por su valor para la conservación, el ecoturismo y desde luego por el valor de los servicios ecosistémicos vitales
que proveen (Cayuela et ál., 2006; Williams-Linera, 2007; Toledo-Aceves et ál., 2011). Algunos de ellos también señalan que este
ecosistema está bajo riesgo crítico de prácticamente desaparecer de México dentro del siglo actual, quedando sólo 16 % de su
Fuente: Elaboración de Challenger et ál., 2009, Fig. 1.4, p. 48.
actual área para 2080, si el cambio climático no se revierte (Golicher et ál., 2008; Ponce et ál., 2013).
4. Afectación ecosistémica ante el cambio climático
El bosque de oyamel (Abies religiosa), crece a mayores alturas que el bosque mesóilo, ya que tolera mejor el clima más frío.
Entre los ecosistemas que reciben los mayores impactos negativos del cambio climático, y de manera más anticipada, son aqué- Pero al igual que el bosque mesóilo, requiere de la alta humedad atmosférica, y también está bajo fuertes presiones por el cambio
llos de climas templados, húmedos y fríos, propios de las montañas (Villers y Trejo, 2004). En especial, aquéllos ecosistemas que climático (Villers y Trejo, 2004). Un estudio reciente de los bosques de oyamel típicos del centro del México (que integran los paisa-
existen en México en, o cercanos a, las cimas de las montañas más altas, como son la tundra alpina y los pastizales alpinos, jes de los Parques Nacionales en los Estados de México, Morelos y el D.F.), indica que el cambio climático afectará dramáticamente
los cuales no tienen, literalmente, hacia donde desplazarse, ni horizontal, ni verticalmente (son como “islas en el cielo”), de esta las condiciones que requiere este tipo de ecosistema, para su desarrollo. No sólo amenaza al bosque de oyamel en sí, sino a una de
manera, corren el riesgo de extinguirse y de ser invadidos por especies de los ecosistemas de menor altura (Villers y Trejo, 2004; sus especies más icónicas, la mariposa monarca (Danaus plexippus). Su hábitat de hibernación en estos bosques requiere de un mi-
Lozano-García y Vázquez, 2005; Cannone, Sgorbati y Guglielmin, 2007). croclima particular, que podría reducirse en 69.2 % para 2030, y en 96.5 % para 2090, de acuerdo con este estudio (Sáenz Romero
et ál., 2012). Con ello, existe la posibilidad real de que México pierda por completo el honor de ser país anitrión de la espectacular
Otro ecosistema bajo la extrema presión actual y futura de los efectos del cambio climático, es el bosque mesóilo de mon- migración invernal de este insecto, y con ello la actividad turística tan importante para la economía de la región.
taña (Challenger y Elizondo, 1998; Williams Linera, 2007; Sánchez-Ramos y Dirzo, 2014). Es un ecosistema de por sí amenazado,
debido a su distribución natural fragmentaria y escasa entre las selvas tropicales de menores altitudes y los bosques templados Si bien los bosques de pino y encino de las montañas de México cubren áreas territoriales mucho más amplias que los eco-
de mayores, y a su característica mezcla de elementos tanto tropicales como templados, únicamente posibles debido a las condi- sistemas antes descritos, el impacto del cambio climático en ellos también sería alto (Villers y Trejo, 2004). No tanto porque ame-
ciones de alta humedad atmosférica que se encuentran en las zonas en que se desarrolla, al nivel de las nubes, o bien en declives naza la existencia de estos ecosistemas en sí, sino por sus efectos en la biodiversidad de los mismos. Esto es porque los bosques
y laderas sujetas a neblinas durante casi todo el año. templados de pino y encino de México, aunque de apariencia similar, son muy distintos de una región a otra, en términos de sus

130 131
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

especies de lora y fauna (lo que se conoce como alta diversidad beta). Y es sobre las especies, más no sobre los ecosistemas en Guerrero y Michoacán concentran la mayor biodiversidad a nivel nacional y también tienen la mayor presencia de pueblos indí-
sí, que los efectos del cambio climático tengan su mayor impacto (Brusca et ál., 2013). Debido a que estos ecosistemas albergan genas. Por ello, una de las líneas estratégicas para el manejo sustentable de los recursos naturales (biodiversidad, suelos, recursos
un alto porcentaje de especies endémicas de lora y fauna, muchas de ellas restringidas a ciertas montañas, valles o serranías, hídricos, servicios ambientales) que se deben fortalecer, es el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos sociales
y que muchas de ellas ya se encuentran bajo algún grado de amenaza, es muy probable que el cambio climático deje estragos centrales para la conservación y el desarrollo a nivel nacional (Boege, 2008).
mayores sobre esta diversidad (Rzedowski et ál., 1993; Villers y Trejo, 2004; Challenger, 2014).
El 15 % de la supericie de la República Mexicana corresponde a territorios indígenas, los cuales se distribuyen de manera
En cuanto los ecosistemas de menor altitud, en las zonas tropicales del país, los impactos del cambio climático podrían ser diferencial en las regiones ecológicas del país. El 51 % de la Región Templada Húmeda es ocupada por 19 grupos indígenas; en
menos graves, por ejemplo para algunas áreas de selva baja caducifolia, de acuerdo con un estudio reciente (Golicher, Cayuela contraste, el uno por ciento de la región Árida semiárida concentra 22 grupos indígenas (Serrano, 2006). En orden de importan-
y Newton, 2012). Este mismo estudio señala mayores impactos para las selvas perennifolias, sin embargo, al cambiar el régimen cia, los zoques, mayas lacandones, chinantecos, tzeltales, mixes, tzotziles, mazatecos, nahuas y zapotecos tienen más de 100,000
de precipitación en algunas regiones (ibid.). Debido a que la selva perennifolia es la más diversa de los ecosistemas de México, hectáreas (cada uno) de selvas alta y mediana perennifolias (Boege, 2008). El mayor número de grupos se registra en la Región
en términos del número de especies por hectárea (diversidad alfa), estos impactos, sobre todo la desecación relativa, podría Templada Subhúmeda con 35 grupos que ocupan el 23.4 % de su supericie, situación similar a la que presenta la Región Tropical
provocar la extirpación regional, o aún nacional, de una parte importante de la biodiversidad. Subhúmeda donde se registran 34 grupos indígenas que se distribuyen en el 24 % de su supericie. Destaca la Región alpina
donde un grupo cultural ocupa el 30 % de su supericie, en tanto que en la Región de transición tierra-mar el 9 % de su supericie
Para las enormes áreas de matorral xeróilo y de pastizal semi-desértico que cubren 40 % del territorio nacional, sobre es ocupada por nueve grupos indígenas (Serrano, 2006).
todo en el norte del país, pero extendiéndose al Valle de Tehuacán-Cuicatlán de Puebla y Oaxaca (un centro importante de bio-
diversidad y endemismo), también se pronostican impactos importantes y negativos (Dávila et ál., 1995; Challenger y Elizondo, Cientos de trabajos cientíicos han documentado el conocimiento ecológico tradicional, mismos que se reieren a tecnolo-
1998; 2014). En estas regiones, en su mayoría plana, el cambio climático conducirá a un reacomodo de especies dentro del pai- gías, saberes y experiencias en el manejo de los recursos naturales, instituciones de acceso y prácticas simbólicas al interaccionar
saje, con una clara tendencia migratoria hacia el norte (Peterson et ál., 2002). Este proceso podría provocar la necesidad de tasas con la naturaleza (Boege, 2008). En estos trabajos con frecuencia se destacan los procesos adaptativos y dinámicos de las culturas
de recambio de especies relativamente veloces, en un sitio dado, para que estas pueden mantenerse dentro de sus umbrales de a los distintos ambientes o paisajes naturales.
tolerancia de los factores climáticos (una parte esencial del nicho ecológico de cada especie). Para muchas especies esto no sería
posible, lo que se estima conllevaría a tasas altas de extirpación y extinción de especies, en particular para las muchas especies Estas investigaciones permiten desarrollar una teoría y práctica biocultural (Oviedo, Larsen y Mai, 2000) a la crisis plane-
endémicas y de reducida distribución, que comprende la biodiversidad de estos ecosistemas (Peterson et ál., 2002). taria del medio ambiente. En otras palabras, esta manera de pensar implica que la sociedad en su conjunto reconozca que la
conservación de la biodiversidad debe estar relacionada con la diversidad cultural de los pueblos indígenas. Lo “tradicional” de
5. Ecología, sociedad y socio-ecosistemas: un destino compartido los pueblos indígenas se reiere a cómo es adquirido o usado el conocimiento por las culturas únicas de los pueblos indígenas,
incluyendo las diferencias de grupos de edad y género. El enfoque biocultural para la conservación y el desarrollo sustentable
Debido a las actividades humanas y a su fuerte interrelación con el ambiente, los ecosistemas, se encuentran muy vulnerables alrededor de los pueblos indígenas es estratégico para países megadiversos como México (Boege, 2008).
ante los efectos previsibles, y casi universalmente negativos, del cambio climático. Por ello, es menester que a la par de los esfuer-
zos para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que causan el fenómeno, se requieren otros esfuerzos para 7. Una vulnerabilidad primordial: el clima predecible como cimiento de la economía
construir capacidad y realizar acciones que mejoren la resiliencia de los SES y sus subsistemas naturales y sociales (Fernández y
Martínez, 2004; CICC, 2009; 2010a). Mientras se desarrollan mejoras en los sistemas de modelación para que logren mayor coniabilidad en los escenarios genera-
dos, sobre todo a nivel regional, existe bastante incertidumbre en cuanto los impactos potenciales del cambio climático en Méxi-
Los SES evolucionan con el tiempo debido a procesos de retro-alimentación, por ejemplo cuando la deforestación para abrir co. Ante ello, para que México transite hacia un desarrollo más sustentable bajo condiciones climáticas cambiantes, es necesario
un terreno a la agricultura en medio de un bosque provoca una disminución en la retención del agua en la subcuenca, mayores anteponer el principio precautorio, y emprender aquéllas iniciativas que servirán para aumentar la resiliencia y reducir la vul-
tasas de erosión del suelo, y emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera. Estos efectos, a su vez, alteran la calidad y cantidad nerabilidad de los socio-ecosistemas y sus subsistemas respectivos, sean como sean las manifestaciones eventuales del cambio
de servicios ecosistémicos que los seres humanos reciben del ecosistema, quienes podrían responder con medidas de reajuste, climático y sus impactos (Met Oice, 2011, OECD, 2009; Secretariat of the Convention on Biological Diversity, 2009; CICC, 2010a).
como la aplicación de fertilizante (todo esto con afectaciones a otros socio-ecosistemas ubicados cuenca abajo), en una secuen-
cia continua de ajuste y adaptación, que conduce la evolución del socio-ecosistema como un todo. Entendido así, es evidente En este contexto, cabe recalcar un aspecto fundamental de la relación del ser humano con el entorno ecológico, que es la
que los efectos del cambio climático en los ecosistemas tendrán secuelas para los sistemas humanos (Fernández y Martínez, dimensión biofísica de nuestra existencia. Los alimentos y el agua en abasto abundante, coniable y de precio barato, consti-
2004; CICC, 2009; 2010a). tuyen el cimiento de cualquier economía productiva y son esenciales para la sociedad industrial moderna (Brown, 2003). Los
adelantos tecnológicos han incrementado las cosechas de granos básicos hasta acostumbrarnos a considerar la disponibilidad
6. Pueblos indígenas y ecosistemas: una amalgama altamente vulnerable de alimentos como algo normal, común y continuo, salvo cuando su precio se dispara (FAO, 2011), a la vez que su producción se
ha vuelto tan ajena a los quehaceres de la mayoría (la población urbana), que se han perdido de vista el papel vital de los factores
México como uno de los 12 países megadiversos del mundo, alberga entre el 60 % y 70 % de la biodiversidad total del planeta ecológicos y climáticos, que sustentan, e incluso condicionan dicha producción.
(Mittermeier y Goettsch, 1992) y por ello tiene un estatus especial tanto en la conservación de las especies como de los ecosiste-
mas (Boege, 2008). Aunado a lo anterior, la diversidad biológica del país es solo comparable a su diversidad cultural. En el 2008 El deterioro ambiental inducido por las actividades humanas compromete la integridad funcional de los ecosistemas y las
el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) registró 11 familias, 68 agrupaciones, y 364 variantes lingüísticas. De acuerdo cuencas hidrográicas, y repercute en aquéllos factores naturales y servicios ecosistémicos que en un principio favorecieron
con Boege (2008) la lengua es el principal instrumento cultural utilizado para desarrollar, mantener y transmitir conocimiento ciertos usos del suelo (la “vocación” del territorio) (McRae y Burnham, 1981; Kalogirou, 2001). Para aquéllas actividades que de-
generado en la praxis cotidiana y en el ámbito ecológico para usar y transformar los ecosistemas. Oaxaca, Chiapas, Veracruz, penden directamente de estos factores, como la producción agropecuaria, es posible contrarrestar, a cierto punto, estas reper-

132 133
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

cusiones, con suplementos de energía, fertilizantes y agroquímicos derivados del petróleo, y con la construcción de embalses y 8. Resiliencia territorial: funcionalidad ecológica e hidrológica del paisaje
redes de conducción de agua para compensar variaciones interanuales en la precipitación, y mantener la productividad (Maass, como enfoque orientador para la adaptación de los socio-ecosistemas al cambio climático
2012; MEA, 2005).
Los servicios ecosistémicos (o ambientales) (Fig. 4), son a la vez producto de los sistemas ecológico, hidrológico y climático (que
No existe, sin embargo, sustituto alguno para la predictibilidad climática, que es el factor organizacional principal del arreglo son funcionalmente inter-dependientes) e insumos para éstos, contribuyendo mediante relaciones retro-alimentarias, a con-
territorial de ecosistemas y servicios ecosistémicos a lo largo de los gradientes latitudinales (de los continentes) y altitudinales servarse in situ de manera indeinida y predecible, mientras las variables climáticas se mantienen estables (Redford, 1992; MEA,
(de las cuencas y laderas), y que determina, en gran medida, la disposición territorial de los usos del suelo y las actividades hu- 2005; Adams y Zeng, 2007; Galán, Balvanera y Castellarini, 2013).
manas, incluyendo las zonas más aptas para la producción de alimentos (Challenger, 2003; Adams y Zeng, 2007; Brown, 2003).
Figura 4. Algunos ejemplos de los servicios ecosistémicos que proveen los ecosistemas
Cabe recalcar, entonces, que el cambio climático amenaza con desestabilizar el carácter y la predictibilidad de las variables
climáticas indispensables para la producción agropecuaria y el abasto coniable de alimentos sobre el cual está predicada la
civilización industrial actual. Es debido a este abasto coniable de alimentos que se ha podido lograr una división de trabajo
compleja y el desarrollo de las demás actividades económicas, apoyado por el lujo de recursos, bienes y servicios por medio del
comercio, en vez de tener que ocuparnos cada quien en producir nuestro propio alimento (Diamond, 2005).

En un país como México, el terreno montañoso no permite un arreglo muy distinto a lo actual, en términos de la ubicación
de las zonas de producción agropecuaria, aunque sí existen formas y técnicas mejores y más sustentables de llevar a cabo estas
actividades, in situ (Altieri, 2004; Brandon et ál., 2005; Lustig, Yunez y Castañedo, 2012; (para más información, consultar el capítulo
sobre Sistemas de producción de alimentos y seguridad alimentaria del volumen II de este reporte (Monterroso, et ál., 2015). Por
ello, y tomando en cuenta no sólo la producción de alimentos, sino toda la gama de actividades económicas y usos del suelo en
el territorio nacional, las medidas de adaptación al cambio climático deben de partir de la premisa de aumentar la resiliencia de
los ecosistemas, que son el sine qua non de los socio-ecosistemas que formamos, al acoplárseles nuestros sistemas sociales, y con
ellos, nuestras aspiraciones de desarrollo (OECD, 2009; Secretariat of the Convention on Biological Diversity, 2009; CICC, 2010a).

Esto requiere implementar medidas de adaptación que restauran la funcionalidad ecológica e hidrológica al paisaje, conser-
van la provisión de servicios ecosistémicos, y restablecen los procesos ecológicos que permiten que los ecosistemas se regene-
ran in situ (Adams y Zeng, 2007), para así reducir la vulnerabilidad de ambos subsistemas del SES, el ecológico y el humano, ante
los efectos negativos del cambio climático.

Fuente: MEA, 2005.


Los distintos usos del suelo y actividades humanas que se pueden realizar en un terreno o paisaje dado, son condicionados
por, y en buena medida supeditados a, la gama de servicios ecosistémicos disponible in situ, que a su vez es determinada por
la funcionalidad hidrológica y ecológica de cada terreno (o sub-unidad de una cuenca): este hecho subyace las bases concep-
tuales del ordenamiento ecológico del territorio, y la vocación del suelo, como lo reconoce la Ley General de Cambio Climático
[Artículos 28 (VII) y 29 (I)] (Fig. 5). Dado que la funcionalidad de los ecosistemas depende de su biodiversidad (especies y sus
abundancias relativas) y de su estructura (altura, densidad y complejidad interna), los ecosistemas bien conservados son los que
proveen los servicios ecosistémicos de mayor calidad y coniabilidad (Ostfeld y LoGiudice, 2003; Swift, Izac y van Nordwijk, 2004;
Balvanera et ál., 2006).

Publicada en 2012, la Ley General de Cambio Climático representa un ejemplo del compromiso de Méxi-
co con la comunidad internacional y con la población del país, para enarbolar estrategias para hacer
frente a este fenómeno. Esta legislación fue inluida por la ley marco del Reino Unido (Climate Change
Act, 2008), y México a nivel global, es uno de los 58 países con este tipo de legislación marco en la materia
(Nachmany et ál., 2015).

134 135
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Cabe recordar que muchos de los impactos humanos conducentes a la pérdida de la integralidad y funcionalidad ecológica
Figura 5. Dimensiones territorial y ecológica de los usos del suelo y las actividades humanas:
son también fuentes importantes de emisión de GEI, tal y como se reconoce en la Ley General de Cambio Climático (Artículo 101,
relaciones retroalimentarías en “socio-ecosistemas”
incisos I, II y VII, y Artículo 102, incisos VII y VIII), por lo que hay sinergias potenciales importantes entre las medidas de adaptación
y las de mitigación en el sector AFOLU (DOF, 2012).

Estas sinergias solamente pueden realizarse y potenciarse mediante un esfuerzo real de alineación de los programas y polí-
ticas de todos los sectores del gobierno y de la economía, que conducen las actividades y prácticas que dañan la integralidad y
funcionalidad de cuencas y ecosistemas (como se plantea en la Ley General de Cambio Climático, Artículo 102, inciso VI) (DOF,
2012). Esto requiere la reestructuración del marco legal que sustenta estas actividades, así como cambios tecnológicos y una
búsqueda de las mejores prácticas, para mejorar el desempeño ambiental de las mismas.

En especial, urge la inclusión de criterios de sustentabilidad para toda actividad económica que afecta a los ecosistemas,
a la biodiversidad y a los servicios ecosistémicos, sobre todo aquéllas que se realizan con dinero público, como la producción
agropecuaria, o que son realizadas por empresas mineras, en especial, las extranjeras, que en diversas situaciones gozan de in-
centivos iscales concedidos por el gobierno.

Así, un paso fundamental hacia la adaptación al cambio climático es sustituir las actuales políticas contradictorias en torno a
los recursos naturales, con un marco legal, político, presupuestario y programático coherente, integral y sinérgico, como plantea
la Ley General de Cambio Climático, en su Artículo 34, inciso III, apartado “g” (DOF, 2012; INECC-SEMARNAT, 2012, pp. 44-45; Galán
et ál., 2013).

Esto implica transitar del uso del vocabulario y terminología del “desarrollo sustentable”, a la adopción plena de sus principios
en las quehaceres económicas del país, lo que requiere ajustes importantes en las bases conceptuales, los objetivos y la imple-
mentación de las leyes, políticas públicas y programas de gobierno en materia de producción agropecuaria, desarrollo rural
sustentable, pesca, turismo, minería y energía, e infraestructura de toda índole, para cumplir con el espíritu y la letra de la Ley
General de Cambio Climático (DOF, 2012).

9. Áreas Naturales Protegidas como herramientas ante el Cambio Climático

Fuente: Elaboración de Challenger, A. En México existen 177 ANP de carácter federal que representan más de 25´628,239 hectáreas, más de 12 % del territorio nacional.
Estas áreas se clasiican en Reservas de la Biosfera, Parques Nacionales, Monumentos Naturales, Áreas de Protección de Recursos
Naturales, Áreas de Protección de Flora y Fauna y Santuarios. Su objetivo es mantener la representatividad de los ecosistemas de
México y su biodiversidad, asegurando la provisión de sus servicios ecosistémicos mediante su conservación y manejo sustenta-
Para resumir, la estabilidad en el tiempo de las variables climáticas y de la integridad (estado de conservación) de los eco- ble integrando a las comunidades y habitantes que se encuentran dentro de ellas o en sus zonas de inluencia (CONANP, 2015).
sistemas y cuencas hidrográicas condicionan la funcionalidad hidrológica y ecológica del paisaje, que a su vez condicionan la
permanencia, rango y calidad de los servicios ecológicos, que en última instancia determinan la factibilidad y grado de éxito de Otros objetivos de relevancia son el manejo integrado del paisaje, conservación y manejo de la biodiversidad, economía de
las actividades humanas y usos del suelo de un socio-ecosistema dado (Ostfeld y LoGiudice, 2003; Swift et ál., 2004; MEA, 2005; la conservación y la atención a los efectos del cambio climático y la disminución de emisiones de Gases de Efecto Invernadero
Balvanera et ál., 2006). (GEI). Este último objetivo es de vital importancia, ya que las ANP son una de las herramientas más efectivas para conservar los
ecosistemas, permitir la adaptación de la biodiversidad y enfrentar los efectos del cambio climático. Los ecosistemas sanos y en
Como ello indica, tal integralidad funcional puede ser comprometida por las propias actividades e usos del suelo. Por ejem- armonía con las comunidades humanas, son elementos fundamentales para la absorción de carbono (mitigación) y la adapta-
plo, mediante la deforestación, la pérdida de la biodiversidad, el drenaje de los humedales, la canalización de los ríos, la erosión ción al cambio climático. En los diferentes tipos de selvas y bosques, humedales, arrecifes, pastizales y otros muchos ecosistemas
y compactación del suelo, la minería, la sobreexplotación de las especies, la contaminación y la ruptura de la conectividad eco- de nuestro país, se almacenan grandes cantidades de carbono, se conserva la biodiversidad y se mantienen los servicios ecosis-
lógica o hidrológica del paisaje, debido a la agricultura de monocultivos, zonas urbanas, la construcción de infraestructura de témicos (SEMARNAT-CONANP, 2014).
transporte, entre otros.
En la actualidad, a nivel internacional, poco a poco se ha reconocido y valorado el papel de las ANP como herramientas de
Es por esta razón, que las medidas que ayudan a amortiguar nuestros impactos en la ecología no sólo beneician al entorno mitigación y adaptación al cambio climático. Los ecosistemas prístinos o los que se encuentran bajo algún tipo de manejo, mu-
y las demás especies, sino también conieren sustentabilidad a nuestras pautas de desarrollo, permitiendo que las generaciones chos de los cuales están inmersos en áreas protegidas, ayudan a mitigar el cambio climático y contribuyen a reducir sus impactos
futuras reciban sus beneicios, en vez de pagar los costos incurridos por generaciones anteriores. (CONANP, 2012a).

136 137
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Existen otros instrumentos de conservación que pueden cumplir algunas de las funciones de las ANP, tales como sitios para no renovables (agua, combustibles fósiles, yacimientos mineros, etc.) que conducen a su agotamiento, o aquéllos que provo-
la conservación y uso racional de los humedales, y el bienestar de las comunidades humanas locales (sitios RAMSAR), Áreas Des- can deterioros ambientales de manera directa o indirecta (Myers y Kent, 2001; McNeely, 2006; OECD, 2012; Rivera, Muñoz y
tinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), Regiones Prioritarias para la Conservación (RPC), Áreas de Importancia para Montes de Oca, 2014). En particular, se requiere incluir criterios de sustentabilidad en las Reglas de Operación –y todo marco
la Conservación de las Aves (AICAS), ANP estatales y municipales o reservas probadas, entre otras modalidades de conservación, reglamentario- de cada política y programa de gobierno que apoya las actividades productivas primarias (sectores agropecua-
sin embargo, las ANP ofrecen ventajas únicas ya que tienen polígonos y fronteras deinidas, lo que facilita la estimación de sus va- rio, pesquero, minero y energético) y el desarrollo de la infraestructura turística, de comunicaciones, transporte, generación y
lores en términos de potencial de captura y almacenamiento de carbono, además poseen atribuciones legales lo que les brinda conducción de energía, sus insumos y productos, para condicionar las actividades y/o el otorgamiento de apoyos al empleo
un mecanismo estable y a largo plazo para su administración, gestión y manejo de los recursos naturales que protege (CONANP, de técnicas, prácticas y materiales que conservan o mejoran el estado del medio ambiente, su funcionalidad ecológica e hidro-
2015). Además, cuentan con un amplio respaldo nacional e internacional y son instrumentos que han mostrado su efectividad y lógica, y por ende su resiliencia al cambio climático (CICC, 2010a; OECD, 2012; 2013; DOF, 2012; Galán et ál., 2013; Rivera et ál.,
bajo costo (SEMARNAT-CONANP, 2014). 2014, Kissinger, 2015).

Las ANP brindan protección ante eventos climáticos extremos y mantienen el abastecimiento de servicios ecosistémicos Inclusive, dada la degradación actual de cuencas, acuíferos, ecosistemas y suelos en detrimento a los servicios ecosistémicos,
esenciales, reduciendo la vulnerabilidad de los sistemas humanos y naturales. El cambio climático ha comenzado a modiicar los con todo lo que esto implica para los sistemas y actividades humanas, resulta necesario diseñar apoyos y estímulos iscales nue-
patrones de precipitación y con ello la disponibilidad de agua en algunas zonas. Los humedales, contribuyen a regular el lujo de vos para productores y propietarios, con ines especíicos de restauración ecológica y mejoramiento ambiental, como ocurre en
agua, lo que incide en la obtención de agua potable y alimento para las poblaciones. En zonas de manglar, muchas de las cuales otros países (OECD, 2008), para:
se encuentran dentro de ANP, pobladores de estas comunidades, han observado que las áreas reforestadas con mangle, atraen
peces y otros organismos, que por la pesca descontrolada habían disminuido sus poblaciones en los últimos años. Esto es un • Lograr la deforestación cero a la brevedad posible, para cumplir con los Artículos 33 y 34 de la Ley General de Cambio Cli-
ejemplo de cómo los pobladores y un manejo adecuado de los ecosistemas en las ANP, es fundamental para la adaptación a los mático, con la Visión de México sobre REDD+ (DOF, 2012; CICC, 2010b), y para que los sistemas naturales y humanos en el
impactos del cambio climático mediante la protección de los ecosistemas (SEMARNAT-CONANP, 2014). territorio rural no sigan perdiendo resiliencia y capacidad de adaptación.
• Recuperar la funcionalidad ecológica de paisajes al fomentar la conectividad entre remanentes de vegetación natural, para
Por otro lado, la mitigación es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como el incremento de la reactivar servicios ecosistémicos, y como la medida más eicaz y económica de conservar la biodiversidad, al posibilitar el
cantidad de carbono almacenado en sumideros naturales. Los múltiples y variados ecosistemas mexicanos son depósitos o al- reacomodo territorial de especies en respuesta adaptativa al cambio climático (CICC, 2010a; 2010b). En este punto, especí-
macenes naturales de carbono. Estos y su diversidad biológica funcionan como almacenes de carbono. Permanentemente, los icamente se considera:
ecosistemas, la vegetación y el suelo capturan de manera eiciente el bióxido de carbono de la atmosfera, con lo que contribuyen 3 Restaurar la vegetación de galería para restablecer la conectividad a lo largo del gradiente climático y altitudinal (“pisos
a mitigar el cambio climático (CONANP, 2012b). ecológicos”) de las cuencas.
3 Fomentar la regeneración natural de zonas de deforestación reciente (son tierras marginales) para revertir la fragmenta-
Resultado de los procesos de cambio de uso de suelo, y principalmente la deforestación, gran parte del carbono almacenado ción de ecosistemas.
en la vegetación se convierte en dióxido de carbono y es liberado a la atmosfera. En México, se calcula que cerca del 10 % de las 3 Crear corredores biológicos “a la medida” para ciertas especies y para ciertos hábitats, de acuerdo con las prioridades del
emisiones de gases de efecto invernadero son consecuencia de la deforestación. Se estima que las ANP terrestres almacenan Análisis Gap. (CONABIO/CONANP, 2008).
más del 15 % del total del carbono capturado en los ecosistemas terrestres (CONANP, 2012b). 3 Fomentar cercas vivas y “rompevientos” en los limítrofes entre parcelas y predios, plantar árboles de sombra al interior de
éstos y reforestar tierras marginales, abandonadas o sub-utilizadas.
Los sistemas de áreas naturales protegidas, son una respuesta efectiva ante el cambio climático, deben promoverse, incre- • Restaurar ecosistemas vinculados a la funcionalidad hidrológica4, para aumentar servicios ecosistémicos de iniltración,
mentarse, reconocer y divulgar la importancia de los bienes y servicios ecosistémicos que nos brindan. Estrategias gubernamen- conducción, drenaje y almacenamiento de agua, amortiguar desastres naturales (inundaciones y sequías entre otros) y
tales fuertemente articuladas con la participación de sus pobladores ofrecen una amplia gama de posibilidades de acciones que aumentar la prestación de estos servicios ecosistémicos y con ello la resiliencia de los socio-ecosistemas.
coadyuven al desarrollo sustentable de sus comunidades y la conservación de los recursos naturales. En contexto, la suma de • Reconvertir tierras de baja productividad agropecuaria, a sistemas agroforestales, silvopastoriles, agro-silvo-pastoriles, cul-
estos esfuerzos son una respuesta natural palpable y visible frente a las afectaciones ya tangibles y las que vendrán derivadas del tivo de perennes, o cubierta forestal.
cambio climático (SEMARNAT-CONANP, 2014). • Fomentar la reconversión agropecuaria a cultivos, razas de ganado y sistemas de producción más acordes con las condicio-
nes cambiantes del clima, incluyendo la agricultura orgánica, los policultivos, el cultivo de conservación (sin arar), la refo-
10. Medidas sinérgicas de adaptación y mitigación para el desarrollo sustentable restación, las plantaciones forestales y una ganadería que permite la recuperación vegetal de los agostaderos (por ejemplo,
con base en el Manejo Holístico [según Savory, 2005]), (CICC, 2010a; 2010b).
Para adaptar las actividades productivas y económicas en el sector rural a los impactos del cambio climático, y construir mayor
resiliencia en los socio-ecosistemas en los cuales dichas actividades ocurren, es indispensable efectuar ajustes importantes en la Todas estas medidas de adaptación aumentan la biomasa en el terreno, por lo que son también medidas de mitigación, al
manera de asignar fondos públicos (tanto inversiones como apoyos gubernamentales) y fortalecer los arreglos institucionales de capturar carbono en la vegetación y el suelo. Así mismo, aunque algunos adaptan los sistemas naturales especíicamente y otros
todos los sectores y órdenes de gobierno, para que conduzcan a una mayor transversalidad de la política ambiental y a mejores las actividades agropecuarias, es importante dejar de lado la “lógica” de la división sectorial en las zonas rurales, que concibe las
condiciones de gobernanza en el territorio, logrando de esta manera que éstas actividades alcancen una verdadera sustentabi- tierras de producción agropecuaria como independientes de las tierras de producción forestal, y ambas como independientes
lidad, ambiental, económica y social (OECD, 2007; 2009; 2013; DOF, 2012; Kissinger, 2015). de la conservación de la biodiversidad, de las funciones hidrológicas de las cuencas y de los servicios ecosistémicos de los eco-
sistemas (CICC, 2010a; 2010b; DOF, 2010; OECD, 2013).
La sociedad mexicana exige el manejo eiciente del gasto público, lo que requiere eliminar los subsidios a actividades pro-
4
Manglares y otros humedales costeros y continentales; vegetación de dunas costeros; vegetación riparia, de galería y la asociada con manantiales, zonas de
ductivas a fondo perdido o sin rendimiento de cuentas sobre su buen uso, así como los subsidios a la explotación de recursos recarga de acuíferos y mantos freáticos; selvas húmedas sobre laderas y cerros, y bosque mesóilo de montaña.

138 139
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

La resiliencia y la adaptación al cambio climático de todos estos sectores deberían basarse en una nueva lógica, que concibe Conclusiones
la integralidad funcional del paisaje como uno de los productos de cada sector, tanto gubernamental como económico, en otras
palabras, es la lógica de producir con la naturaleza y no a costa de ella (CICC, 2010a). Las actividades humanas han provocado la degradación de los sistemas naturales en todas las escalas, con pérdidas de especies,
ecosistemas y funcionalidad, que ya amenazan con desestabilizar los sistemas planetarios, como en el caso del cambio climático
Para ello, se requiere desarrollar una serie de indicadores sobre la calidad o desempeño de diversos variables ambientales (Rockström et ál., 2009; IPCC, 2014). México ha contribuido su parte a esta situación, como comparte sus secuelas, incluyendo
que sean fáciles de levantar en campo, a manera de asegurar el cumplimiento con los criterios de sustentabilidad a incorporar- especies extintas y amenazadas, ecosistemas reducidos a fragmentos aislados, y pérdidas sociales y económicas a causa de even-
se en los programas de apoyo y de fomento gubernamental a las actividades productivas y de desarrollo económico (de cada tos hidroclimatológicos extremos, cuya frecuencia, severidad y costos aumentan en el tiempo, conforme los efectos del cambio
sector y de toda índole) en el territorio. Dar seguimiento a estos indicadores informará sobre el desempeño ambiental de las ac- climático se agravan (DOF, 2012).
tividades económicas y de las políticas públicas, y permitiría efectuar ajustes en los procesos de otorgar apoyos futuros a produc-
tores y beneiciarios de apoyos gubernamentales, para fomentar prácticas sustentables y desestimular aquéllas que provocan el Actualmente la protección de áreas naturales, es una de las mejores y más efectivas estrategias de conservación de especies
deterioro ecológico. Esto permitiría transitar hacia políticas públicas basados en el manejo adaptativo de los socio-ecosistemas, y ecosistemas en México. Entre las demás estrategias de conservación, las Áreas Naturales Protegidas ofrecen ventajas únicas
para así encaminar el país hacia el desarrollo sustentable (Gallopin, 2001; Challenger et ál., 2014). que facilita la estimación de captura y almacenamiento de carbono y poseen atribuciones legales que les brindan un meca-
nismo estable, a largo plazo, para la administración, gestión y manejo de los recursos naturales que protegen (CONANP, 2015).
Medidas como estas no sólo ayudarán a asegurar que las actividades productivas que sustentan la economía rural del país Sin embargo, la restauración de la funcionalidad ecológica e hidrológica del paisaje, en todo el país, debería ser una prioridad
sean coherentes con los objetivos de conservar la biodiversidad, mitigar y adaptarse al cambio climático, mejorar la resiliencia política y social, como componente de las estrategias nacionales para reducir la contribución de México al cambio climático, y de
de los sistemas naturales y humanos, y amortiguar los efectos de los desastres naturales, sino también aseguran que la base de adaptarse, en lo posible, a sus impactos negativos.
las actividades productivas mismas, se conserva –o aún se mejora (con medidas de restauración ecológica)- en el tiempo, en pro
del bienestar de los productores, la población rural y el desarrollo económico del país. Como tal, son propuestas prácticas para la El futuro desarrollo de México está condicionado por la resiliencia de sus socio-ecosistemas ante las presiones, entre las
implementación de diversos incisos de los Artículos 27, 28, 29 y 30 de la Ley General de Cambio Climático (DOF, 2012). cuales el cambio climático es probablemente la más inmediata, intensa y duradera (Maass, 2012; DOF, 2012; Galán et ál., 2013).
Una de las mejores maneras de robustecer tal resiliencia, es asegurando la de los ecosistemas, con medidas como la restauración
Cabe recalcar, que para la planeación de la implementación coordinada de las medidas descritas, se requiere replantear ecológica, la reconversión productiva, los corredores biológicos, la regeneración natural y la reforestación entre otras. (CICC,
los actuales instrumentos de ordenamiento y planeación territorial, dando importancia primordial al ordenamiento ecológico, 2010a; 201b; Galán et ál., 2013).
y asegurando que los demás tipos de ordenamiento (territorial, forestal, turístico, regional, urbano, estatal y municipal) y de
planeación (zoniicación forestal, distritos de desarrollo rural, etc.), se encajan de manera anidada en éste. Es también recomen- Para todo lo anterior, se requiere de una estrategia integral de desarrollo sustentable, mediante la cual la sustentabilidad
dable, que el propio ordenamiento ecológico territorial incorpore como enfoque principal el manejo integrado de cuencas, ya ecológica informe y condicione las actividades de todos los sectores del gobierno, de la economía y de la sociedad, para que
que es un enfoque idóneo para la gestión (al incorporar todos los elementos y actores relevantes), aunque no ha tenido el éxito actúen en conjunto, con una visión y misión compartidas, para así aprovechar sinergias y crear oportunidades. La ventana de
deseado para el manejo del agua, quizás debido a la manera poco integral y participativo de interpretarse e implementarse esto oportunidad para esto, existe, pero el tiempo apremia y la ventana no existirá por siempre (Rockström et ál., 2009; IPCC, 2014).
por la CONAGUA (Maass, 2012; Cotler y Caire, 2009).

140 141
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Referencias CONANP. (2015). Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Disponible en: http://www.conanp.gob.mx/que_hacemos/ [Consulta: sep-
tiembre de 2015].
Adams, J. & Zeng, N. (2007). Vegetation-climate interaction. Praxis Publishing Limited, Chichester, UK. CONABIO/CONANP. (2008). Análisis de Vacíos y Omisiones de Áreas Naturales Protegidas . Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Altieri, M. A. (2004). Linking ecologists and traditional farmers in the search for sustainable agriculture. Frontiers in Ecology and the Environment, Biodiversidad y Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, México. Disponible en: http://www.conabio.gob.mx/gap/index.php/Portada
2(1), pp. 35-42. Cotler, H. y Caire, G. (2009). Lecciones aprendidas del manejo de cuencas en México. Instituto Nacional de Ecología, México.
Balvanera, P., Pisterer, A. B., Buchmann, N., He, J. S., Nakashizuka, T., Rafaelli, D. & Schmid, B. (2006). Quantifying the evidence for biodiversity Dávila, P., Medina, R., Ramírez, A., Salinas, A, y Tenorio, P. (1995). Análisis de la lora del Valle de Tehuacán-Cuicatlán: endemismo y diversidad.
efects on ecosystem functioning and services. Ecology letters, 9(10), pp. 1146-1156. Conservación de plantas en peligro de extinción: diferentes enfoques. Instituto de Biología. Universidad Nacional Autónoma de México, 1995,
Boege, E. & Chan, G. V. (2008). El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México: hacia la conservación in situ de la biodiversidad y pp. 33-41.1.
agrodiversidad en los territorios indígenas. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Dirzo, R. & Miranda, A. N. D. A. (1991). Altered patterns of herbivory and diversity in the forest understory: a case study of the possible consequences
Brandon, K., Gorenlo, L. J., Rodrigues, A. S. & Waller, R. W. (2005). Reconciling biodiversity conservation, people, protected areas, and agricultu- of contemporary defaunation. Plant-animal interactions: evolutionary ecology in tropical and temperate regions. Wiley, New York, pp. 273-287.
ral suitability in Mexico. World Development, 33(9), pp. 1403-1418. DOF. (2012). Decreto por el que se expide la Ley General de Cambio Climático. Diario Oicial de la Federación, Segunda Sección, 6 de junio de 2012,
Brooks, M. L., D’antonio, C. M., Richardson, D. M., Grace, J. B., Keeley, J. E., DiTomaso, J. M. & Pyke, D. (2004). Efects of invasive alien plants on México, D.F.
ire regimes. BioScience, 54(7), pp. 677-688. Durant, J. M., Hjermann, D. Ø., Ottersen, G. & Stenseth, N. C. (2007). Climate and the match or mismatch between predator requirements and
Brown, J. H., Valone, T. J. & Curtin, C. G. (1997). Reorganization of an arid ecosystem in response to recent climate change. Proceedings of the resource availability. Climate Research (CR), 33(3), pp. 271-283.
National Academy of Sciences, 94(18), pp. 9729-9733. Eldredge, N. (1998). Life in the Balance. Humanity and the Biodiversity Crisis. Princeton University Press, Princeton.
Brown, S. & de Proyecto, C. (2003). Finalización de Líneas Base para Proyectos de Deforestación Evitada. Reporte elaborado para la Agencia FAO. (1981). Los recursos forestales de la America tropical. Rome.
de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Winrock International. Disponible en: http://zunia.org/uploads/media/knowledge/ FAO. (2006). World reference base for soil resources—a framework for international classiication, correlation and communication. World Soil Re-
Deforestation%20baselines-SP.pdf sources Report, 103.
Brusca, R. C., Wiens, J. F., Meyer, W. M., Eble, J., Franklin, K., Overpeck, J. T. & Moore, W. (2013). Dramatic response to climate change in the FAO. (2011). El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación. Organización para la Agricultura y la Alimentación, Roma.
Southwest: Robert Whittaker’s 1963 Arizona Mountain plant transect revisited. Ecology and evolution, 3(10), pp. 3307-3319. Feng, S., Krueger, A. B. & Oppenheimer, M. (2010). Linkages among climate change, crop yields and Mexico–US cross-border migration. Procee-
Cannone, N., Sgorbati, S. & Guglielmin, M. (2007). Unexpected impacts of climate change on alpine vegetation. Frontiers in Ecology and the dings of the National Academy of Sciences, 107(32), pp. 14257-14262.
Environment, 5(7), pp. 360-364. Fernández, B. A. y Martínez J. (2004). Cambio Climático: Una visión desde México. Instituto Nacional de Ecología, SEMARNAT, México.
Carriquiry, J. D., Cupul-Magaña, A. L., Rodríguez-Zaragoza, F. & Medina-Rosas, P. (2001). Coral bleaching and mortality in the Mexican Paciic Flores Mata, G., Jiménez-López, J., Madrigal-Sánchez, X., Moncayo-Ruíz, F, y Takaki-Takaki, F. (1971). Memoria del mapa de tipos de vegetación de
during the 1997–98 El Niño and prediction from a remote sensing approach. Bulletin of Marine Science, 69(1), pp. 237-249. la República Mexicana. Dirección de Agrología, Secretaría de Recursos Hidráulicos, México, DF.
Cayuela, L., Golicher, D. J. & Rey‐Benayas, J. M. (2006). The Extent, Distribution, and Fragmentation of Vanishing Montane Cloud Forest in the Galán, C., Balvanera P. y Castellarini F. (2013). Políticas Públicas hacia la sustentabilidad: integrando la visión ecosistémica. Comisión Nacional para
Highlands of Chiapas, Mexico1. Biotropica, 38(4), pp. 544-554. el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México.
Challenger, A. y Elizondo, S. (1998). Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México. Pasado, presente y futuro (No. 333.9516 C4). Gallopin, G. (1994). Impoverishment and Sustainable Development. A Systems Ap-proach. International Institute of Sustainable Development,
Challenger, A. (2003). Conceptos generales acerca de los ecosistemas templados de montaña de México y su estado de conservación. En: O. Sánchez, Winnipeg, Canada.
E. Vega, E. Peters y O. Monroy-Vilchis (Coords.) Conservación de Ecosistemas Templados de Montaña en México. Diplomado de capacitación y Gallopin, G. (2001). Science and Technology, Sustainability and Sustainable Development. United Nations Economic Commission for Latin Ame-
actualización sobre conservación de ecosistemas templados de montaña en México. SEMARNAT-INE y USFWS, México, pp. 17-44. rica and the Caribbean, Sustainable Development and Human Settlements Division, Santiago, Chile.
Challenger, A. (2011). C. Boletín de la Sociedad Botánica de México 89: pp. 135-137. Golicher, D. J., Cayuela, L., Alkemade, J. R. M., González‐Espinosa, M. & Ramírez‐Marcial, N. (2008). Applying climatically associated species pools
Challenger, A., Dirzo, R., López, J. C., Mendoza, E., Lira-Noriega, A. & Cruz, I. (2009). Factores de cambio y estado de la biodiversidad. Capital to the modelling of compositional change in tropical montane forests. Global Ecology and Biogeography, 17(2), pp. 262-273.
natural de México, 2, 3 pp. 7-73. Golicher, D. J., Cayuela, L. & Newton, A. C. (2012). Efects of climate change on the potential species richness of Mesoamerican forests. Biotro-
Challenger, A. (2014). Paisajes naturales y humanos de México. En: R. Valdez y A. Ortega-S. (Eds.) Ecología y Manejo de la Fauna Silvestre de pica, 44(3), pp. 284-293.
México. Colegio de Posgraduados, Chapingo, México, pp. 41-71. González-Espinosa, M., Meave, J. A., Lorea-Hernández, F. G., Ibarra-Manríquez, G. & Newton, A. C. (2011). The red list of Mexican cloud forest trees.
Challenger, A., Bocco, G., Equihua, M., Chavero, E. L. & Maass, M. (2015). La aplicación del concepto del sistema socio-ecológico: alcances, posibili- Fauna & Flora International., Cambridge, U.K.
dades y limitaciones en la gestión ambiental de México. Investigación ambiental Ciencia y política pública, 6(2). Goreau, T. J. & Hayes, R. L. (1994). Coral bleaching and ocean” hot spots”. Ambio-Journal of Human Environment Research and Management, 23(3),
Chapin III, F. S., Zavaleta, E. S., Eviner, V. T., Naylor, R. L., Vitousek, P. M., Reynolds, H. L., ... & Díaz, S. (2000). Consequences of changing biodiversity. pp. 176-180.
Nature, 405(6783), pp. 234-242. Holwerda, F., Bruijnzeel, L. A., Muñoz-Villers, L. E., Equihua, M. & Asbjornsen, H. (2010). Rainfall and cloud water interception in mature and
CICC. (2009). Programa Especial de Cambio Climático 2009-2012. Comisión Intersecretarial de Cambio Climático. Diario Oicial de la Federación, 28. secondary lower montane cloud forests of central Veracruz, Mexico. Journal of Hydrology, 384(1), pp. 84-96.
CICC. (2010a). Marco de Políticas de Adaptación de Mediano Plazo. Comisión Intersecretarial sobre Cambio Climático, Gobierno Federal de Méxi- INECC-SEMARNAT. (2012). Bases para una estrategia de desarrollo bajo en emisiones en México. Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climá-
co, México. tico, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, México, D.F., México.
CICC. (2010b). Visión de México sobre REDD+. Comisión Intersecretarial sobre Cambio Climático, Gobierno Federal de México, México. INEGI. (1980). Sistema de clasiicación de tipos de agricultura y tipos de vegetación de México para la cartografía de uso de suelo y vegetación del
Cohen, J. E. (1995). How many people can the earth support?. The Sciences, 35(6), 18-23. INEGI, escala 1: 125 000.
CONANP. (2012a). Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Programa de adaptación al cambio climático en áreas naturales protegidas. INEGl. (1994). Geomodelos de Altimetría del Territorio Nacional (GEMA) generados a partir de las cartas topográicas escala l:250 000 de INEGI,
Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. México. 24 p. Aguascalientes, México.
CONANP. (2012b). Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Estrategia de cambio climático para áreas protegidas. Secretaria de Medio INEGI. (2000). Metadatos del Inventario Nacional Forestal, Serie II.
Ambiente y Recursos Naturales. México. 21 p. IUCN. (2015). The IUCN Red List of Threatened Species. Disponible en: http://www.iucnredlist.org

142 143
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 6. ECOSISTEMAS DE MÉXICO

Jáuregui, E. (2004). La variabilidad climática en los registros instrumentales de México. Cambio climático: una visión desde México. Publicación del Ordóñez, M. J. y Proceso, E. (2002). Evaluacion de la transformacion de los habitats naturales de Oaxaca (Tesis Doctoral). Facultad de Ciencias,
Instituto Nacional de Ecología y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. México, DF, pp. 279-289. Universidad Nacional Autonoma de Mexico.
Kalogirou, S. (2002). Expert systems and GIS: an application of land suitability evaluation. Computers, environment and urban systems, 26(2), pp. Ortiz Pérez, M. A. y Méndez Linares. A. P. (2000). Repercusiones por ascenso del nivel del mar en el Litoral del Golfo de México. México, una visión
89-112. hacia el siglo XXI. El Cambio Climático en México. Instituto de Geografía, UNAM.
Kissinger, G. (2015). Incentivos iscales a la producción agrícola: opciones para forjar una compatibilidad con REDD+. Programa ONU-REDD Boletín Ostfeld, R. S. & LoGiudice, K. (2003). Community disassembly, biodiversity loss, and the erosion of an ecosystem service. Ecology, 84(6), pp.
de Políticas No. 7. FAO, PNUD, PNUMA, Ginebra, Suiza. Disponible en: http://www.unredd.net/index.php?view=document&alias=14588-bole- 1421-1427.
tin-de-politicas-incentivos-iscales-a-la-produccion-agricola-opciones-para-forjar-una-compatibilidad-con-redd&category_slug=policy-brief- Oviedo, G., Larsen, P. B. & Mai, L. (2000). Indigenous and traditional peoples of the world and ecoregion conservation: an integrated approach to
series-3154&layout=default&option=com_docman&Itemid=134 conserving the world’s biological and cultural diversity. WWF (World Wide Fund For Nature) International.
Koopman, J. S., Prevots, D. R., Mann, M. A. V., Dantes, H. G., Aquino, M. L. Z., Longini, I. M. & Amor, J. S. (1991). Determinants and predictors of Parmesan, C. (2006). Ecological and evolutionary responses to recent climate change. Annual Review of Ecology, Evolution, and Systematics, pp.
dengue infection in Mexico. American journal of epidemiology, 133(11), pp. 1168-1178. 637-669.
Leopold, A. S. (1950). Vegetation zones of Mexico. Ecology, pp. 507-518. Parry, M. L., Canziani, O. F., Palutikof, J. P., Van der Linden, P. J. & Hanson, C. E. (2007). Contribution of working group II to the fourth assessment
Lozano-Garcial, S. & Vázquez-Selem, L. (2005). A high-elevation Holocene pollen record from Iztaccíhuatl volcano, central Mexico. The Holocene, report of the intergovernmental panel on climate change, 2007. Climate Change 2007: Working Group II: Impacts, Adaptation and Vulnerability.
15(3), 329-338. Peterson, A. T., Ortega-Huerta, M. A., Bartley, J., Sánchez-Cordero, V., Soberón, J., Buddemeier, R. H. & Stockwell, D. R. (2002). Future projections
Lustig, N., Yunez A. y Castañeda S. A. (2012). Los grandes problemas de México, XI: Economía rural. El Colegio de México A. C., México, D.F., México. for Mexican faunas under global climate change scenarios. Nature, 416(6881), pp. 626-629.
Maass, J. M. (2012). El manejo sustentable de socio-ecosistemas. Cambio climático y políticas de desarrollo sustentable. Análisis Estratégico para Ponce‐Reyes, R., Nicholson, E., Baxter, P. W., Fuller, R. A. & Possingham, H. (2013). Extinction risk in cloud forest fragments under climate change
el Desarrollo, 14. and habitat loss. Diversity and Distributions, 19 (5-6), pp. 518-529.
Masera, O., Ordóñez, M. J. y Dirzo, R. (1992). Emisiones de carbono a partir de la deforestación en México. Ciencia, 43, pp. 151-153. Redford, K. H. (1992). The empty forest. BioScience, pp. 412-422.
Masera, O. R., Ordonez, M. J. & Dirzo, R. (1997). Carbon emissions from Mexican forests: current situation and long-term scenarios. Climatic Rivera-Planter, M., Muñoz-Piña C. & Montes de Oca-León M., (2014). Economic instruments for sustainability in Mexico’s marine protected areas
change, 35(3), pp. 265-295. and the perverse subsidy challenge. En: E. Y. Mohammed (Ed.) Economic Incentives for Marine and Coastal Conservation: Prospects, Challenges and
McNeely, J. A. (2006). A new approach to Incentives under the Convention on Biological Diversity. In Eighth meeting of the Conference of the Policy Implications. Earthscan, Routledge, Abingdon y Nueva York, pp. 229-264.
Parties to the Convention on Biological Diversity (COP8) Curitiba, Brazil (pp. 20-31). March 2006. IUCN. Disponible en: https://www.cbd.int/doc/ Rockström, J., Stefen, W. L., Noone, K., Persson, Å., Chapin III, F. S., Lambin, E., ... & Foley, J. (2009). Planetary boundaries: exploring the safe
external/cop-08/ma-iucn-2006-03-16-incentives-en.pdf operating space for humanity. Ecology and Society 14(2), pp. 32-38.
McRae, S. G. & Burnham, C. P. (1981). Land evaluation. Clarendon Press. Rojas-Soto, O. R., Sosa, V. & Ornelas, J. F. (2012). Forecasting cloud forest in eastern and southern Mexico: conservation insights under future
MEA. (2005). Ecosystems and Human Well-being: Synthesis. Millennium Ecosystem Assessment, Island Press, Washington. climate change scenarios. Biodiversity and Conservation, 21(10), pp. 2671-2690.
Met Oice. (2011). Climate: Observations, projections and impacts. Mexico. The Met Oice, Exeter, RU. Rzedowski, J. (1981). The vegetation of Mexico. Editorial Limusa. México, D. F. 432 pp.
Mittermeier, R. y Goettsch, C. (1992). La importancia de la diversidad biológica de México, pp. 57-62 en: México ante los retos de la biodiversidad. Rzedowski, J. (1992). Diversidad del universo vegetal de México: perspectivas de un conocimiento sólido. México ante los retos de la biodiversi-
CONABIO, México. dad, J. Sarukhán y R. Dirzo (comps.). Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, DF, pp. 251-257.
Møller, A. P., Rubolini, D. & Lehikoinen, E. (2008). Populations of migratory bird species that did not show a phenological response to climate Rzedowski, J., Ramamoorthy, T. P., Bye, R. A., Lot, A. & Fa, J. E. (1993). Diversity and origins of the phanerogamic lora of Mexico. Biological diver-
change are declining. Proceedings of the National Academy of Sciences, 105(42), pp. 16195-16200. sity of Mexico: origins and distribution, pp. 129-144.
Monterroso, A., Gómez, J., Lluch, S., Cobos, M., Sáenz, C., Pérez, R., Martínez, C., Marquez, C. y Baca, J. ( 2015). Sistemas de producción de ali- Rzedowski, J. (1996). Análisis preliminar de la lora vascular de los bosques mesóilos de montaña de México. Acta Botánica Mexicana, 35, pp.
mentos y seguridad alimentaria. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: 25-44.
UNAM-PINCC. Sáenz-Romero, C., Rehfeldt, G. E., Duval, P. & Lindig-Cisneros, R. A. (2012). Abies religiosa habitat prediction in climatic change scenarios and
Moritz, C. & Agudo, R. (2013). The future of species under climate change: resilience or decline?. Science, 341(6145), 504-508. implications for monarch butterly conservation in Mexico. Forest Ecology and Management, 275, pp. 98-106.
Myers, N. & Kent, J. (2001). Perverse subsidies: How tax dollars can undercut the environment and the economy. Island Press, Washington, D.C. Sánchez-Ramos, G. y Dirzo, R. (2014). El bosque mesóilo de montaña: un ecosistema prioritaria amenazado. In M. Gual-Díaz and A. Rendón-
Nachmany, M., Fankhauser, S., Davidová, J., Kingsmill, N., Landesman, T., Roppongi, H., Schleifer, P., Setzer, J., Sharman, A., Singleton, C. S., Correa (Comps.) Bosques Mesóilos de Montaña en México, pp.109-139, CONABIO, México, D.F.
Sundaresan, J. & Townshend, T. (2015). The 2015 Global Climate Legislation Study: A review of Climate Change Legislation in 99 countries. Summary SARH. (1992). Inventario Forestal Nacional de Gran Visión; Subsecretaría Forestal y de Fauna Silvestre, SARH, México. 49 pp.
for Policy Makers. Grantham Research Institute on Climate Change and the Environment, the Global Legislators Organisation, and Inter-Parlia- SARH. (1994). Inventario Nacional Forestal Periódico. Memoria Nacional. Subsecretaría Forestal y de Fauna Silvestre, SARH, México. 81 pp.
mentary Union, UK. Savory, A., (2005). Manejo Holístico: un nuevo marco metodológico para la toma de decisiones. INE-SEMARNAT, México, D.F., México.
OECD. (2007). Estudios de política rural: México. Organization for Economic Co-operation and Development, Paris. Disponible en: Secretariat of the Convention on Biological Diversity. (2009). Connecting Biodiversity and Climate Change Mitigation and Adaptation: Report
http://www.oecd.org/centrodemexico/medios/39076610.pdf of the Second Ad Hoc Technical Expert Group on Biodiversity and Climate Change. Technical Series No. 41. Secretariat of the Convention on Biolo-
OECD. (2008). An OECD Framework for Efective and Eicient Environmental Policies. Meeting of the Environment Policy Committee (EPOC) at Minis- gical Diversity, Montreal.
terial Level, 28-29 April, 2008, Organization for Economic Co-operation and Development, Paris. SEMARNAT-CONANP. (2014). Las áreas naturales protegidas. Respuestas naturales frente al cambio climático. Secretaria de Medio Ambiente y
OECD. (2009). Integrating Climate Change Adaptation into Development Co-operation: Policy Guidance. Organization for Economic Co-operation Recursos Naturales – Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. México. 16 p.
and Development, Paris. Serrano, E. (2006). Regiones indígenas de México. Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas/Programa de las Naciones
OECD. (2012). Getting It Right: Una agenda estratégica para las reformas en México. Organization for Economic Co-operation and Development, Unidas para el Desarrollo.
OECD Publishing. Disponible en: http://www.oecd.org/centrodemexico/Getting%20It%20Right%20EBOOK.pdf Sinervo, B., Mendez-De-La-Cruz, F., Miles, D. B., Heulin, B., Bastiaans, E., Villagrán-Santa Cruz, M., ... & Sites, J. W. (2010). Erosion of lizard diversity
OECD. (2013). Evaluación de Desempeño Ambiental 2013: México. Organización para la Cooperación Económico y el Desarrollo, Paris. by climate change and altered thermal niches. Science, 328(5980), pp. 894-899.

144 145
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Swift, M. J., Izac, A. M. & van Noordwijk, M. (2004). Biodiversity and ecosystem services in agricultural landscapes—are we asking the right
questions?. Agriculture, Ecosystems & Environment, 104(1), pp. 113-134.
Toledo-Aceves, T., Meave, J. A., González-Espinosa, M. & Ramírez-Marcial, N. (2011). Tropical montane cloud forests: current threats and oppor-
tunities for their conservation and sustainable management in Mexico. Journal of Environmental Management, 92(3), pp. 974-981.
Toledo, V. M., Ordoñez, M. D. J., Ramamoorthy, T. P., Bye, R. A., Lot, A. & Fa, J. E. (1993). The biodiversity scenario of Mexico: a review of terrestrial
habitats. Biological diversity of Mexico: origins and distribution., pp. 757-777.
Tompkins, E. L. y W. Adger, 2004. Does adaptive management of natural resources enhance resilience to climate change?. Ecology and society,
9(2), 10.
Vázquez Delem, L. (2004). Investigaciones de los glaciares y del hielo de los polos. En: A. Fernández Bremauntz y J. Martínez (Comps.) Cambio Climá-
tico: Una visión desde México. Instituto Nacional de Ecología, SEMARNAT, México, pp. 53-74.
Villers, L. y Trejo, I. (2004). Evaluación de la vulnerabilidad en los ecosistemas forestales. Martínez, J. y Fernández-Bremauntz (comps.), pp. 239-
254.
Wagner, R. H. (1964). The ecology of Uniola paniculata L. in the dune-strand habitat of North Carolina. Ecological Monographs, pp. 79-96.
Walther, G. R., Post, E., Convey, P., Menzel, A., Parmesan, C., Beebee, T. J., Fromentin J. M., Hoegh-Guldberg O. & Bairlein F. (2002). Ecological
responses to recent climate change. Nature 416(6879), pp. 389-395.
West, R. C. (1964). The Natural regions of middle America.
Williams, J. (2012). Adaptation to Climate Change: From Resilience to Transformation. Scottish Geographical Journal, 128(1), pp. 83-86.
Williams-Linera, G. (2007). El bosque de niebla del centro de Veracruz: Ecología, Historia y destinos en tiempos de fragmentación y cambio
climático. CONABIO-Instituto de Ecología, AC, Xalapa, Veracruz, México.

146
CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

Capítulo 7
ÁREAS URBANAS

Autor Líder:
Juan Raymundo Mayorga Cervantes33.

Autores Colaboradores:
Fernando Aragón-Durand , Liliana Eneida Sánchez Platas , Miguel Ángel Chargoy Rodríguez , José Antonio Soto Ruíz33.
68 35 33

Instituto Politécnico Nacional ESIA Tecamachalco Sección de Estudios de Posgrado e Investigación,


33

Universidad Tecnológica de la Mixteca, Instituto de Diseño, IPN,


35

ESIA Tecamachalco, Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, 68COLMEX El Colegio de México A.C.

Palabras clave: Medidas de adaptación, áreas urbanas, cambio climático.

149
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

Resumen obra arquitectónica con enfoques de bioclimatismo y sustentabilidad, así mismo otro que establece que para medir la vulnera-
bilidad del hábitat a diferentes amenazas naturales existen varios métodos.
Ante el fenómeno del cambio climático es necesario disminuir las condiciones de vulnerabilidad y riesgos de las áreas urbanas
a través de medidas de adaptación concretas, acciones que adquieren mayor importancia si partimos de que los asentamientos Se continúa con la adaptación urbana, los fenómenos meteorológicos y los residuos, abordándose entre ellos los microclimas
humanos en las zonas urbanas de México representan el 77. 8 % del total de la población urbana, es decir 87’397,827 personas, urbanos e islas de calor, también se analiza el crecimiento urbano desde la época precolombina hasta nuestros días, estable-
según reporta el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI, 2010). ciendo la relación que existe entre el crecimiento urbano y el cambio climático a nivel urbano. Posteriormente se establecen
una serie de estudios proyectando las afectaciones que el cambio climático tendría en la salud, lo cual ha cobrado sus primeras
La adaptación de las áreas urbanas ante la vulnerabilidad y los riesgos provocados por el cambio climático, representan repercusiones principalmente en la zona Noroeste del país, así mismo se presentan diferentes escenarios de bioclimas humanos
para los asentamientos humanos seguridad de sobrevivencia y mejora en su calidad de vida, por lo que es necesario promover para once ciudades mexicanas con más de un millón de habitantes.
la resiliencia en las actividades de desarrollo y habitabilidad de los grupos sociales que viven en las áreas urbanas (IPCC, 2014).
Para este tipo de adaptación se presentan trabajos en un primer grupo donde se incluyen nuevos modelos empíricos que
En el presente capítulo se abordan los trabajos destacados sobre medidas de adaptación en México, con la intención de ser- permiten calcular las condiciones de confort térmico de los usuarios de los ediicios y permiten con esas medidas establecer
vir como marco de referencia para los tomadores de decisiones, responsables de la gestión y de políticas públicas ambientales, condiciones de confort ambiental, en particular térmico, y otro donde se determina el efecto de la temperatura de bulbo seco
al respecto, debe mencionarse que se citan diferentes trabajos donde se exponen distintas medidas de adaptación y donde se en la sensación térmica de usuarios de áreas recreativas al aire libre en el exterior para clima cálido-seco. En el segundo grupo
sigue la estructura general del 5.º Reporte de Evaluación (conocido como AR5) del Panel Intergubernamental de Cambio Climá- se muestran como referentes trabajos donde se establecen criterios para la selección de plantas para techos verdes analizando
tico (IPCC por sus siglas en Inglés), elaborado por el grupo de trabajo II (WGII) sobre Impactos, adaptación y vulnerabilidad. Debe los niveles de tolerancia a la sequía.
mencionarse que los trabajos que se citan en este capítulo principalmente se reieren a medidas de adaptación a los impactos
debidos al cambio climático y en pocos casos tratan con mayor profundidad la vulnerabilidad de las zonas urbanas en México, Se muestra la adaptación en sistemas de energía y en particular lo correspondiente a la investigación y desarrollo tecnológico
siendo esto último una labor pendiente a desarrollar por los cuerpos cientíicos. en este ámbito, se menciona el estudio donde se evalúa el potencial de un dispositivo que mejora el confort lumínico en ediicios
y se cita otro donde se explica la funcionalidad original, adecuación y reprogramación del software “Urban Growth Simulator”
El trabajo hace una breve descripción sobre las distintas formas de medidas de adaptación necesarias para su gestión y apli- para su utilización en los procesos de planeación en el valle agrícola de Ensenada, B.C., México.
cación en las áreas urbanas de las ciudades mexicanas.
Sobre la adaptación de infraestructura verde y servicios, se citan trabajos, el primero donde se evalúan los servicios hidráu-
Se presenta la adaptación y planiicación del desarrollo que incluyen los programas y estrategias gubernamentales para de- licos, estableciendo los riesgos y las oportunidades de adaptabilidad, otro más donde se propone el diseño de un sistema de
sarrollar medidas de adaptación frente al fenómeno del cambio climático como son la Estrategia Nacional de Cambio Climático captación de agua de lluvia para el suministro de agua potable, otro más donde se propone ubicación, inalmente otro trabajo
[ENCC], (2013) y el Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio (2012), instrumentos de política pública que donde se señala que para una adecuada adaptación, todos los programas de urbanización y desarrollo de infraestructura costera
pretenden establecer puentes de acción entre las Secretarías de Estado y las instancias gubernamentales de los estados y muni- deben considerar al menos una elevación media del mar de 40 cm.
cipios para elaborar e instrumentar los proyectos urbanos que permitan tomar en cuenta la aptitud territorial, las tendencias de
deterioro de los recursos naturales, los servicios ambientales, los riesgos ocasionados por peligros naturales y la conservación Se presenta la adaptación urbana en la gestión y la gobernanza con cita de trabajos, donde en el primero se expone el debate
del patrimonio natural. acerca de la forma, la estructura urbana y los lineamientos que pudieran guiar a los gobiernos locales hacia la sostenibilidad, otro
donde se realiza un estudio de investigación urbana analizando el tema de la adaptación al cambio climático a través de la re-
Se plantean formas de adaptación de sectores clave como son la adaptación de la base económica de los centros urbanos, ducción del riesgo. Por último en esta sección, se menciona un trabajo donde se ve una metodología que permite proporcionar
para lo cual se cita un trabajo donde señalan que la vulnerabilidad del sector turismo al cambio climático puede afectar seria- recomendaciones a los responsables políticos y los funcionarios de planiicación de la comunidad.
mente la derrama económica y la generación de empleos en México y donde se establece que las medidas de adaptación se
tienen que estructurar y planear a nivel local. Se citan trabajos sobre la adaptación de la vivienda y los asentamientos humanos De nuestra parte, consideramos importante hacer referencia al estudio de los riesgos y la vulnerabilidad de los asentamientos
urbanos, dentro de los cuales se exponen tópicos como la variación de temperaturas asociada al cambio climático con trabajos humanos irregulares, carentes de infraestructura básica, con viviendas de mala calidad, afectando la economía de dichos conglo-
que abordan el confort térmico de las viviendas, así como el diagnostico de las condiciones a través del monitoreo y simulación merados y siendo por tanto áreas y grupos sociales con mayor vulnerabilidad al cambio climático. El presente capítulo aborda
del comportamiento térmico de la vivienda, el uso de estrategias pasivas de climatización y un modelo de adaptación de la vi- los trabajos sobresalientes sobre medidas de adaptación en México, con la intención de servir como marco de referencia para los
vienda de localidades de clima húmedo. Se reieren también a otro grupo de trabajos de investigación sobre vivienda, relativos a tomadores de decisiones, responsables de la gestión y de políticas públicas ambientales.
las propuestas de elementos arquitectónicos para promover el confort térmico y una menor producción de CO2, una propuesta
de un sistema de techo no convencional, otra para la conversión urbana bioclimática de la Colonia Tarahumara en Ciudad Cuau-
htémoc, Chihuahua en México, se presenta también un estudio que contiene un análisis sobre el tipo de materiales que se usan
en la construcción, los beneicios ambientales y económicos que generarán los materiales sustentables. Por último, se menciona
el trabajo desarrollado por el Secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte, que promueven
la ediicación sustentable, para elevar el bienestar en la región.

Se hace mención a los procesos de urbanización para alcanzar hábitats sustentables, donde se presentan trabajos que inclu-
yen aquellas acciones que permitan el fortalecimiento de la capacidad local, y otros que permiten comparar diferentes tipos de

150 151
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

Introducción sociales y económicos que pueden proveer de lexibilidad a los sistemas humanos que les permitan tener estabilidad, regre-
sando a condiciones previas ante eventos climáticos adversos, además que tengan acceso a los conocimientos y/o a recursos
En este documento se describen los principales estudios cientíicos sobre la adaptación al cambio climático de los asentamien- económicos (Conde, 2010).
tos humanos en las áreas urbanas, y se toma como eje de referencia la estructura vertida en IPCC WGII AR5 (2014), donde de
manera detallada se plantea la necesidad de abordar sectores clave como: la adaptación de la base económica de los centros Las medidas de adaptación deben enfocarse a corto y a largo plazo e incluir componentes de manejo ambiental, de planeación
urbanos; la adaptación de la vivienda y los asentamiento urbanos; la adaptación urbana, los fenómenos meteorológicos y los y de manejo de desastres, siendo las más generales en asentamientos humanos en áreas urbanas, las siguientes (Conde, 2010):
residuos; la adaptación en sistemas de energía y inalmente la infraestructura verde y los servicios.
• De prevención y precaución.
Es posible llevar a cabo la adaptación al cambio climático si partimos de recomendaciones e incluso acciones sustentadas en • De desarrollo de investigación e información.
investigaciones cientíicas enfocadas a reducir la vulnerabilidad en zonas urbanas, debiendo diseñarse también políticas públi- • De criterio de lexibilidad en prácticas de planiicación con viviendas diseñadas para cambios extremos del clima.
cas que fortalezcan la capacidad de gobernabilidad de las autoridades en sus diferentes niveles, permitiendo desarrollar trabajos • De ubicaciones más seguras de instalaciones, obras de infraestructura y viviendas (planeación).
integrales con el sector privado y el sector social, alcanzando resultados de adaptación conjuntos, mejorando las capacidades • De la restauración y cuidado de la cubierta arbórea, los humedales y los pastizales para evitar la erosión y reducir los
de la cada región y su interconexión con otros asentamiento humanos, ofreciendo respuestas regionales a las manifestaciones daños provocados por las tormentas e inundaciones en las zonas urbanas de acuerdo a su ubicación geográica.
del cambio climático en México. • Del establecimiento de planes de evacuación y sistemas de respuesta médica en caso de alguna catástrofe natural. Im-
plica el diseño de ediicios que puedan servir como refugios temporales y espacios de atención médica (ejemplo ediicios
Adaptación al cambio climático escolares).
• De desarrollo de políticas públicas para la aplicación -bajo el concepto de equidad- de las medidas de adaptación en los
El IPCC WGII AR5, plantea la adaptación como el proceso de ajuste al clima real o proyectado y sus efectos. En los sistemas hu- diferentes núcleos poblacionales de las áreas urbanas.
manos, la adaptación trata de moderar o evitar los daños o aprovechar las oportunidades beneiciosas. En algunos sistemas
naturales, la intervención humana puede facilitar el ajuste al clima proyectado y a sus efectos (IPCC, 2014). En el caso de las medidas de mitigación, son aquellas de tipo reglamentario y obligatorio, como las normas de construcción
y reglamentos de construcción, entre otras.
La adaptación de los sistemas humanos y naturales se reieren a las medidas para controlar los efectos en las vidas de los
habitantes, en sus medios de subsistencia, en su salud, en los ecosistemas donde se hayan insertos, en sus economías, en las so- A continuación se presenta un compendio de artículos y documentos técnicos que muestran los avances del conocimiento
ciedades que habitan, sus culturas; así como los servicios e infraestructuras de dichas áreas urbanas debido a como interactúan en el campo de las medidas de adaptación en las áreas urbanas y que responden a lo establecido en el informe Interguber-
los fenómenos climáticos peligrosos, productos del cambio climático, que ocurren en un lapso especíico y a la vulnerabilidad namental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2014), cuyo hilo conductor es la relación que guarda el fenómeno del
de las sociedades o los sistemas expuestos a ellos, así mismo, deben contemplarse los impactos del cambio climático sobre los cambio climático y las medidas de adaptación, necesarias para instrumentar la disminución de riesgos y vulnerabilidad en las
sistemas geofísicos y donde se incluyen las inundaciones, las sequías y la elevación del nivel del mar (IPCC, 2014). áreas urbanas de nuestro país, aclarando que hay apartados de dicha estructura del documento indicado, que en México no se
han desarrollado trabajos al respecto.
Es importante señalar que en las áreas urbanas se observa vulnerabilidad, entendida esta como la propensión o predisposi-
ción a verse afectado negativamente, como sensibilidad o susceptibilidad al daño y que presenta además la falta de capacidad
de respuesta y adaptación. Debe señalarse que en las áreas urbanas hay diferencias en la vulnerabilidad y exposición a los ries- 1. La adaptación y planiicación del desarrollo
gos que se maniiestan debido al cambio climático, dichas diferencias son de tipo multidimensional y son evidentes en los gru-
pos de personas con marginación que son producto de procesos interrelacionados de tipo social, económico, político cultural e Respecto a los programas y estrategias gubernamentales para desarrollar medidas de adaptación frente al fenómeno del cambio
institucional que se traducen en desigualdades sociales y de ingresos económicos. Con relación a los procesos sociales, se puede climático podemos señalar en México las siguientes:
mencionar a la discriminación por motivo de género, clase social, etnicidad, edad y discapacidades físicas (IPCC, 2014).
• La Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC) publicada en el Diario Oicial de la Federación el tres de junio del 2013,
La Agencia de Cooperación Alemana en América Latina y Caribe (2010), plantea que la adaptación se reiere a las iniciativas y la cual en su apartado No. 6 establece la adaptación a los efectos del cambio climático a través de un diagnóstico de la
medidas que reducen la vulnerabilidad de los sistemas naturales y los sistemas antropogénicos frente a los efectos que ocurren o vulnerabilidad ante el cambio climático con ejes estratégicos, líneas de acción y criterios para la priorización de dichas me-
que se espera sucedan debido al cambio climático, es importante que los países y comunidades adopten medidas y prácticas de didas de adaptación.
adaptación para protegerse de los daños probables, es decir, es aquel proceso en el que las sociedades mejoran para sobrellevar • El Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio (POEGT), publicado el 7 de septiembre de 2012 en el Diario
un futuro bajo las condiciones del cambio climático. Oicial de la Federación, la cuál es una herramienta diseñada para caracterizar y diagnosticar el estado del territorio, así
como sus recursos naturales, plantear escenarios futuros, y a partir de estos, proponer formas para utilizarlos de manera
Conde (2010), señala respecto a la capacidad de adaptación que tienen los sistemas naturales o antropogénicos, que ésta se racional y diversiicada con el consenso de la población.
maniiesta cuando se dan respuestas o acciones, las medidas de adaptación pueden ser de tipo espontáneo o planiicado y se
pueden llevar a cabo antes o después de los impactos provocados por el fenómeno del cambio climático. Estos dos instrumentos de política pública pretenden establecer puentes de acción entre las diferentes Secretarías de Estado,
que permitan la coordinación de estas con las instancias gubernamentales de los estados y municipios para elaborar e instru-
Es importante señalar que la adaptación requiere de cambios en las prácticas, procesos y estructuras de los sistemas huma- mentar los proyectos urbanos que tomen en cuenta la aptitud territorial, las tendencias de deterioro de los recursos naturales,
nos para moderar los posibles daños o lograr beneicios, de tal manera que la capacidad adaptativa se relaciona con factores los servicios ambientales, los riesgos ocasionados por peligros naturales y la conservación del patrimonio natural.

152 153
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

Sustaita, Martínez y Bautista (2013) platean la interconexión regional a través de la implementación de programas de preven- esto puede facilitar el trabajo de los diseñadores de la vivienda, que a menudo tienen que trabajar con hipótesis sin conirmar. A
ción y control de la desertiicación en la Mixteca del estado de Oaxaca en México, permitiendo rehabilitar el paisaje a través de este respecto, cabe señalar la importancia del trabajo desarrollado por Mayorga (2012), donde justamente el modelo ahí presen-
acciones de conservación de suelo y agua. tado permite hacer las consideraciones antes señaladas en este trabajo.

2. La adaptación de sectores clave Otros trabajos importantes a citar son el de Ochoa et ál. (2012), donde se diagnostican las condiciones a través del monitoreo
y simulación del comportamiento térmico de la vivienda en temporadas cálidas y frías, estableciendo recomendaciones para
Adaptación de la base económica de los centros urbanos mejorar la habitabilidad y la eiciencia energética, se encuentra también en este grupo el trabajo de Arredondo y Ruiz (2013)
que proponen usar estrategias pasivas de climatización para reducir las ganancias térmicas, lo que propiciará la reducción del
Los crecimientos poblacionales de las áreas con asentamientos urbanos sólo pueden entenderse si se explican las actividades uso de sistemas mecánicos para climatización y por ende la disminución del consumo energético, además, Torres y Castañeda
económicas que ahí se desarrollan, así Delgado et ál. (2010) señalan que el sector turismo genera más de 8 % del producto inter- (2013) generan un modelo de adaptación de la vivienda de localidades de clima húmedo y en el que se puedan alcanzar mejores
no bruto en México, por lo tanto, la vulnerabilidad del sector turismo al cambio climático puede afectar seriamente la derrama condiciones de confort térmico para evitar el uso de sistemas activos de climatización.
económica y la generación de empleos en México, sin embargo las medidas de adaptación se tienen que estructurar y planear
a nivel local. Un siguiente grupo de trabajos de investigación se reiere a las propuestas de elementos arquitectónicos en las viviendas
para promover el confort térmico y una menor producción de CO2, al generarse un menor consumo de energía eléctrica produ-
Entre las medidas y actividades para las evaluaciones de impactos, vulnerabilidad y adaptación relativas al sector turístico, cida de manera convencional, así tenemos a Morgan (2013) que establece un sistema de techo no común, con la intención de
consideran los autores que los países y las regiones deberían contemplar las siguientes: reducir el paso del calor radiante al interior de la vivienda, procurando la mejora térmica para el habitante y previniendo los con-
sumos energéticos cada vez más altos ante el cambio climático global; también Trujillo, Castañeda y Jiménez (2013) proponen
• Evaluación del papel del clima actual en el sistema turístico y los impactos que supondría el cambio climático por zonas y no construir techos convencionales de concreto y acero, ya que presentan inconvenientes ambientales durante su construcción,
productos más vulnerables, integrando las diferentes escalas de manifestación del fenómeno. vida útil y deconstrucción, que inciden en el cambio climático, por lo que diseñaron un techo térmico en la vivienda, de construc-
• Elaboración de cartografía de zonas críticas y vulnerables para el turismo, bajo distintos escenarios de cambio climático. ción sencilla y desempeño térmico positivo en beneicio del usuario. Por último, en este mismo rubro se da a conocer el estudio
• Desarrollo de sistemas de indicadores sobre la relación cambio climático —turismo para su medición y detección. de Peña y Sandoval (2011) en el que realizan una propuesta para la conversión urbana bioclimática de la Colonia Tarahumara en
• Desarrollo de modelos de gestión para optimizar las principales opciones adaptativas y las implicaciones en las políticas Ciudad Cuauhtémoc, en el estado de Chihuahua en México, donde contemplan la mejora bioclimática de la vivienda, adaptán-
turísticas. dola al territorio natural, incorporando hábitos de diseño urbano y beneicios en las condiciones de vida de los residentes, todas
• Evaluación de los potenciales impactos del cambio climático en el patrimonio cultural (tangible e intangible), y su repercu- estas investigaciones representan medidas de adaptación ante el fenómeno del cambio climático.
sión en el turismo.
El Secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte, en su informe titulado Ediicación sus-
tentable en América del Norte, recomienda que los líderes de México, Estados Unidos y Canadá, promuevan la ediicación sus-
Adaptación de la vivienda y los asentamientos humanos urbanos
tentable como un factor de impulso para el mejoramiento ambiental, social y económico mediante una mejora en la ubicación,
el diseño, la construcción, la demolición, el reacondicionamiento y la operación de sus ediicaciones, elevando así el bienestar
Las viviendas y los asentamientos humanos adquieren relevancia como tema de las áreas urbanas, si partimos de la cantidad de
en la región (CCA, 2008).
unidades que conforman el parque edilicio de este género de ediicaciones, que según datos de INEGI para ines de la primera
década de este siglo se contabilizaron 28´138,556 viviendas en la República Mexicana (INEGI, 2010). Así mismo, debe mencionar-
Así el uso de tecnologías para el ahorro de energía en ediicios, permite generar reducciones en el consumo de combustibles
se que en México es en este rubro donde más trabajos de tipo cientíico se han elaborado.
fósiles y en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), el desarrollar mejores prácticas en el diseño y construcción de las
ediicaciones permite enfrentar retos ambientales como son el agotamiento de recursos naturales, la eliminación de residuos y la
Se presentan referencias sobre investigaciones que abordan el tema de las viviendas sustentables y su adaptación al cambio
contaminación de agua, aire y suelo repercutiendo en la mejora de la salud y la prosperidad de los grupos sociales. Sin embargo,
climático, la primera de ellas es el trabajo de Conde et ál. (2011), donde se muestran los escenarios de cambio climático regiona-
en Estados Unidos en el año 2008 alrededor del 2 % de las ediicaciones no habitacionales y el 0.3 % del mercado habitacional
les empleados en los trabajos de impactos potenciales en México para el sector de asentamientos humanos entre otros, dichos
corresponden a ediicios con diseño sustentable, presentándose en Canadá cifras similares (CCA, 2008), con relación a México no
estudios se realizaron dentro de los trabajos para la Cuarta Comunicación de México ante la Convención Marco de Cambio Cli-
existen cifras coniables en cuanto a la cantidad de ediicaciones sustentables en el país.
mático, coordinados por el Centro de Ciencias de la Atmósfera. Para plantear dichos escenarios se emplearon modelos presen-
tados por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en su último Reporte de Evaluación (IPCC, 2007) y los criterios
Sánchez y Sánchez (2013), hacen un análisis sobre el tipo de materiales que se usan en la construcción, los beneicios am-
establecidos por el Grupo de Trabajo sobre Datos y Escenarios para el Análisis de Impactos y Clima.
bientales y económicos que generarán los materiales sustentables y donde se reconoce que la arquitectura orgánica permite
estudiar a la naturaleza como un elemento doblemente inspirador del diseño arquitectónico.
Se tienen también trabajos que corresponden a uno de los aspectos estrechamente relacionados con la variación de tempe-
raturas asociada al cambio climático y es el confort térmico de las viviendas, que en gran parte del territorio nacional representa
grandes consumos de energía para acondicionar mecánicamente dichos espacios arquitectónicos, y que describen en primer Los procesos de urbanización, los hábitats sustentables y los riesgos del cambio climático.
lugar el trabajo de Gómez et ál. (2009) y donde demuestran que los valores de temperatura de confort térmico, deinidos por
datos recogidos en campo son más altos que los valores de temperatura de confort térmico en las diferentes expresiones ma- Los procesos de urbanización para alcanzar hábitats sustentables incluyen según Pelling (2012) aquellas acciones que permitan
temáticas convencionales, también destaca la importancia de contar con estándares de confort térmicos propios de cada lugar, el fortalecimiento de la capacidad local (vivienda adecuada, preparación para desastres, la infraestructura y los medios de vida),
los cuales deberían ser deinidos a través de la respuesta directa de los individuos y el entorno en el que realizan sus actividades, que son cruciales para mejorar la resistencia cívica a los desastres, así como las alianzas entre las organizaciones comunitarias

154 155
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

locales, organizaciones no gubernamentales y gubernamentales externas, los sectores público y privado, y entre la ciudad y el
gobierno nacional.
Cuadro 1. Ubicación y población de las ciudades que tienen más de
un millón de habitantes, además de Acapulco y Veracruz (INEGI, 2005).
Así, se han desarrollado trabajos de investigación que permiten comparar diferentes tipos de obra arquitectónica con enfo-
ques de bioclimatismo y sustentabilidad: De esta manera Tenorio y Duncan (2009) realizan una discusión comparativa entre la Ciudad o área Población 2005 Latitud Longitud Msnm de
obra de Laurie Baker (India), Severiano Porto (Brasil), Fernando G. Gortázar (México) y Joao Filgueiras Lima (Brasil), donde buscan urbanizada. en millones norte oeste altitud
de habitantes
demostrar la razón de ser y los antecedentes del enfoque bioclimático como reacciones emergentes al funcionalismo recono-
ciendo una demanda urgente para minimizar las grandes brechas entre la práctica y la academia, el arte y la ciencia, entre lo que
Cd. de México 19.2 19.40 99.17 2309
actualmente se conoce y lo que se hace, esto es importante si reconocemos que estas prácticas arquitectónicas se ejecutan en
Monterrey 4.1 25.73 100.30 515
el marco del fenómeno del cambio climático. Guadalajara 3.7 20.70 103.34 1551
Ciudad Juárez 2.4 31.77 106.49 1220
Audefroy (2013) establece que para medir la vulnerabilidad del hábitat a diferentes amenazas naturales existen varios mé- Puebla 1.6 19.00 98.17 2187
todos, lo que permite mejorar su diseño, así también presenta diferentes formas existentes de adaptación de la arquitectura Toluca 1.6 19.29 99.65 2720
contemporánea a los efectos del cambio climático con relación al consumo de energía, agua, suelo, inundaciones y emisiones Torreón 1.6 25.54 103.44 1223
de CO2. Tijuana 1.4 32.52 117.04 55
León 1.3 21.14 101.68 1818
Acapulco 0.8 16.76 99.74 3
3. La adaptación urbana, los fenómenos meteorológicos y los residuos Veracruz 0.7 19.20 96.13 19

Microclimas urbanos e islas de calor


La población y la tasa de crecimiento de las áreas de urbanización aumentan cada vez más, lo cual implica una serie de pro-
Un efecto generado por el cambio climático es la perturbación de microclimas urbanos, uno de los más destacados, producto de blemas ambientales producidos por la aglomeración, la mala planeación y organización de espacios. A nivel urbano la modiica-
la transformación del medio ambiente son las ‘islas de calor’, Jáuregui (2006), a quien se le reconoce como uno de los pioneros ción de los espacios, con un mayor número de ediicaciones de gran altura en las áreas urbanas promueve la formación de islas
del estudio de este fenómeno, analiza el crecimiento urbano desde la época precolombina hasta nuestros días estableciendo la de calor con una menor circulación de vientos en dichos espacios, de tal forma que para reducir el problema de las islas de calor,
relación que existe entre el crecimiento urbano y el cambio climático a nivel urbano. Señala que entre los años de 1960-1990 los se propone redensiicar las áreas verdes existentes, así como el incremento de vegetación arbórea que permita mayores áreas de
datos de precipitación pluvial y temperatura fueron variando derivado de un crecimiento de la supericie de la ciudad, siendo en sombreado, una mayor producción de humedad y puriicación del aire a través de la vegetación, así mismo es necesaria una mo-
1970 de 397 km2 aumentando para 1990 a 834.7 km2, provocando que la capa dominante en los lujos de ondas de calor incre- diicación en los modos de vida de los habitantes en dichas áreas, como disminución o eliminación del transporte con automo-
mentara la temperatura en la zona urbana. tores, promoventes de calor y contaminación del aire, incentivando la peatonalización en dichas áreas urbanas (Mérida, 2013).

Posteriormente Cueto, Martínez y Ostos (2010) establecen una serie de estudios proyectando las afectaciones que el cambio Derivado de estas perturbaciones en las condiciones microclimáticas de las islas de calor, se han venido desarrollando inves-
climático tendría en la salud, lo cual ha cobrado sus primeras repercusiones principalmente en la zona Noroeste del país donde tigaciones en México que permiten abordar en el diseño de las ediicaciones medidas de adaptación, dichos trabajos van orien-
se han reportado muertes derivadas del golpe de calor, provocadas a su vez por las ondas de calor producto del cambio climático tados en dos sentidos, el primero al estudio del ser humano y su respuesta a las condiciones térmicas, estableciendo condiciones
y del crecimiento urbano, estableciendo tres etapas de estudio: microclimáticas que impliquen bienestar térmico, aporte a la salud y calidad de vida de los usuarios y un segundo grupo de
trabajos orientado al estudio de los espacios físico arquitectónicos para aminorar el impacto del clima extremo producto de islas
1. Analizar los valores del verano en la Ciudad de Mexicali entre el 1 de Junio y el 15 de Septiembre del periodo de 1951 al de calor para habitantes de zonas extremas, en ambos casos, se tiene como propósito el diseño ambiental pasivo que permita
2006. un menor consumo de energía eléctrica, que en México principalmente depende de la combustión de productos derivados del
2. Caracterizar de manera anual y mensual la evolución de los cambios en las temperaturas máximas, frecuencia, duración e petróleo (Mayorga, 2012).
intensidad y
3. Generar datos estadísticos combinando los resultados con el modelo de clima mundial (hadCM3) para proyectar los cam- Así tenemos en el primer grupo mencionado, nuevos modelos empíricos que permiten calcular las condiciones de confort
bios climáticos bajo este modelo para 2020, 2050 y 2080. térmico de los usuarios de los ediicios y permiten con esas medidas establecer condiciones de confort ambiental, en particular
térmico, ejemplo de ello es el trabajo desarrollado por Mayorga (2012) donde se plantea un modelo empírico holístico (que
Por último, Tejeda, Luyando y Jáuregui (2011) plantean diferentes escenarios de bioclimas humanos para once ciudades considera al ser humano como un ente bio-psico-social) de tipo estadístico generado con trabajo de laboratorio de ambiente
mexicanas con más de un millón de habitantes según datos del INEGI del año 2005, haciendo consideraciones a partir del ca- térmico controlado con población mexicana, que permite caracterizar a este tipo de población, superando con ello el uso de
lentamiento urbano y el calentamiento global, basados en el primer caso en datos demográicos y en el segundo a partir de modelos determinados con poblaciones anglosajonas de Europa o de los Estados Unidos de América, y donde la parte novedosa
las salidas de los modelos de circulación general que se utilizan para este efecto, de esta manera valoraron los incrementos en es el enfoque holístico de variables cualitativas y cuantitativas con que se construyó el modelo citado, otro trabajo que aborda
temperatura y las modiicaciones en las condiciones de humedad del aire que sirvieron para hacer estimaciones del bioclima temáticas de sensación térmica es el desarrollado por Bojórquez et ál. (2011), donde se determina el efecto de la temperatura de
humano correspondiente al periodo de 1981 al 2000 y para las décadas de 2030 y 2050, incluyendo los consumos eléctricos bulbo seco en la sensación térmica de usuarios de áreas recreativas al aire libre en el exterior para clima cálido-seco, información
domésticos por climatización de viviendas derivados de esos aumentos de temperaturas. que puede también ser considerada para microclimas urbanos afectados por las islas de calor.

156 157
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

En el segundo grupo se muestran como referentes, trabajos que estudian el aspecto físico de los espacios arquitectónicos e inundaciones, así mismo, Cueto, Martínez y Ostos (2010) señalan que para una adecuada adaptación, todos los programas de
que permiten determinar medidas de adaptación a partir de recomendaciones de diseño para obtener ediicaciones cada vez urbanización y desarrollo de infraestructura costera deben considerar al menos una elevación media del mar de 40 cm entre el
más sustentables, así tenemos el trabajo de Farrell et ál. (2013) donde se establecen criterios para la selección de plantas para 2012 y el 2100.
techos verdes, analizando los niveles de tolerancia a la sequía, con el objetivo de determinar si ciertas especies mejoran su rendi-
miento en techos verdes, mediante la evaluación de estrategias de disponibilidad de agua desarrollando un modelo conceptual 6. La adaptación urbana en la gestión y la gobernanza
utilizando rasgos isiológicos de dichos elementos.
En el ámbito de la planiicación urbana y como parte de un marco teórico necesario para entender la dinámica de crecimiento
4. La adaptación en sistemas de energía de los asentamientos humanos urbanos, Graizbord y Monteiro (2011) exploran como las megaciudades y urbes que experimen-
tan tasas rápidas de crecimiento están -a través de ejemplos- respondiendo a los retos del desarrollo urbano presentados por el
Investigación y desarrollo tecnológico cambio climático, se expone el debate acerca de la forma, la estructura urbana y los lineamientos que pudieran guiar a los go-
biernos locales hacia la sostenibilidad. Ofrecen también una gama de percepciones y de ejemplos de soluciones innovadoras, se
En el ámbito de la investigación y el desarrollo tecnológico se puede mencionar el estudio de Chávez y Báez (2012), en el que se complementa cada uno con estudios de caso de iniciativas exitosas, resaltando el liderazgo que se necesita para enfrentar este
evalúa el potencial de un dispositivo sencillo, de diseño versátil, relativo bajo costo y adaptación a cualquier ubicación o latitud problema mundial y se destacan los retos especíicos en cuatro áreas de desarrollo urbano que se verán afectadas de manera
geográica de México, en el que a través de espejos y luz solar se mejora el confort lumínico en ediicios, lo cual permite tener un signiicativa por el cambio climático: energía; transporte y movilidad urbana; agua y saneamiento y planiicación urbana.
ahorro en la iluminación artiicial y el consumo eléctrico.
Por otra parte Fernando Aragón realiza un estudio de investigación urbana analizando el tema de la adaptación al cambio
En el año 2002, el Laboratorio de Geografía Aplicada de la Universidad Estatal de Kent desarrolló el software “Urban Growth climático a través de la reducción del riesgo, el autor advierte acerca de la necesidad de integrar la reducción de riesgo de desas-
Simulator (UGS)”, y Sandoval (2011) explica su funcionalidad original, adecuación y reprogramación para su utilización en los tres y la adaptación al cambio climático en la gestión pública de las ciudades, algo de particular relevancia si se toma en cuenta
procesos de planeación en el valle agrícola de Ensenada, B.C., México, mostrando a través de cartografía y datos cuantitativos lo de que en México tales políticas están desvinculadas. El asunto no es menor, pues las políticas de adaptación y las de prevención
que podría pasar con la aplicación de diversas políticas de desarrollo urbano, concluyendo con nuevas adaptaciones de planii- de riesgo tienen una concepción y percepción de las amenazas, riesgos y vulnerabilidades distintas, así como también lo son las
cación urbana. escalas espaciales y temporales de las amenazas (Aragón, 2010). El autor ofrece una revisión de los obstáculos y de las estrategias
de acción viables, incluyendo aspectos como la comunicación social, la toma de decisiones puntuales y el inanciamiento.
5. Adaptación de infraestructura verde y servicios
Describe tres grupos de medidas de política pública que pueden servir como ejes de articulación entre la comunidad de
Relativo a los servicios e infraestructura en las áreas urbanas se han desarrollado diversos trabajos de investigación, entre los cua- gestión pública del cambio climático (CCC) y la comunidad de gestión del riesgo de desastres (CGD), esto da respuesta a la pro-
les destacan el de Jiménez y Navarro (2010), quienes evalúan los servicios hidráulicos, estableciendo riesgos y las oportunidades puesta de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas para desarrollar marcos nacionales
de adaptabilidad, siendo los más importantes los siguientes: integradores en los países en conformidad con el Marco de Acción de Hyogo1 y la Convención Marco de las Naciones Unidas para
el Cambio Climático (Aragón, 2010):
• Desarrollar infraestructura para captar y almacenar agua en los sitios donde la precipitación pluvial se incremente, o bien,
haya una mayor variabilidad en la precipitación. 1. Comunicación del riesgo en centros urbanos de rápida difusión de información.
• Considerar el almacenamiento de agua en acuíferos como una opción de bajo costo, con alta capacidad y en donde se 2. Toma de decisión en la gestión del riesgo de desastres y inanciamiento.
evapora menos el agua. 3. Concepción de los afectados y ‘vulnerables’ en las políticas públicas de protección civil y prevención de desastres.
• Contar con plantas potabilizadoras y depuradoras con tecnologías que puedan tratar adecuadamente volúmenes de agua
con calidad y en cantidad variable. Por último en esta sección, debe mencionarse que Houghton (2011) muestra un enfoque para el diseño de la resiliencia al
• Reusar, reciclar y ahorrar agua durante su empleo en los sectores doméstico, industrial y agrícola. cambio climático en los proyectos de construcción y planiicación verdes basados en la evaluación del impacto a la salud (HIA
• Planear los asentamientos humanos y sus actividades, considerando la cantidad y calidad del agua disponible. por sus siglas en inglés), una metodología que permite proporcionar recomendaciones a los responsables políticos y los fun-
• Desarrollar estrategias de adaptación para manejar tanto el suministro como la demanda de agua. cionarios de planiicación de la comunidad, acerca de las probabilidades de salud y los co-beneicios y daños asociados con las
• Desarrollar medidas de adaptación que consideren el manejo integrado de los recursos de agua, los aspectos sociales, políticas y uso de la tierra.
económicos, ambientales y de capacidad institucional.
• Mejorar el entendimiento y la modelación de los cambios del clima en relación con el ciclo hidrológico en escalas relevantes Finalmente y en cuanto a propuestas a nivel urbano Olea, Mojica y Castro (2013) presentan una evaluación de factibilidad
para la toma de decisiones. técnica, ambiental, social y inanciera para instalar una planta de biogás a partir de residuos sólidos urbanos en Veracruz, lo cual
permite mostrar métodos de evaluación que promueven medidas de adaptación ante el cambio climático.
Así mismo Sánchez et ál. (2013) proponen el diseño de un sistema de captación de agua de lluvia para el suministro de agua
potable, de acuerdo a la precipitación media anual del año 2012 y su proyección hacia el futuro.

En el ámbito de la planeación y el diseño como medidas de adaptación, y tomando en cuenta la importancia de la ubicación
geográica de las áreas urbanas costeras, Sosa, González y Valtierra (2013) proponen no colocar la infraestructura cerca de la 1
En su novena sesión plenaria, el 22 de enero de 2005, la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres aprobó el Marco de Acción de Hyogo para
costa del mar, porque esta es más vulnerable a los impactos directos e indirectos del cambio climático generados por huracanes 2005-2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres.

158 159
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 7. ÁREAS URBANAS

Conclusiones Referencias

La falta de medidas de adaptación al cambio climático en los asentamientos humanos irregulares en áreas urbanas, generan Audefroy, J. (2013), Arquitectura sustentable y adaptación al cambio climático, en: Sustentabilidad: base y criterios teórico-prácticos (pp. 47-80).
comunidades vulnerables y con mayor riesgo, donde se vinculan otros fenómenos sociales como la pobreza. México: Plaza y Valdés.
Agencia de Cooperación Alemana en América Latina y Caribe. (2010). Adaptación y mitigación. Adaptación al cambio climático para el desa-
Con base al informe del IPCC es necesario diseñar una estructura temática y de acciones que nos lleven a medidas en el ám- rrollo rural sostenible. Disponible en: http://www.riesgoycambioclimatico.org/adapymitigacion.html
bito de la adaptación a corto, mediano y largo plazo, enfocadas a los diferentes tipos de asentamientos humanos de las áreas Aragón-Durand, F. (2010). La adaptación al cambio climático en ciudades a través de la reducción del riesgo: hacia un esquema articulador. En
urbanas en México. México frente al cambio climático. Retos y oportunidades (139-152). México: Universidad Nacional Autónoma de México.
Arredondo, M. M. y Ruiz, T. R. (2013). Mejoramiento del comportamiento térmico en vivienda de interés social, en clima cálido subhúmedo
Sustentados en la estructura del IPCC, en el presente capítulo queda evidente la falta de artículos y literatura técnica y cien- por medio de simulación. Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 437- 445. Disponible en: http://www.
tíica aplicada a México sobre la adaptación de la alimentación y la biomasa para las poblaciones urbanas, la adaptación del pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoriaPincc2012.pdf
transporte y sistemas de telecomunicaciones, la habilitación de marcos, condiciones y herramientas para el aprendizaje de la Bojórquez M. G., Gómez A. G., García C. R., Ruiz T. P. & Luna L. A. (2011). Thermal comfort temperature in outdoors for extreme warm dry climate.
gobernanza y el involucramiento de los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y otros actores y socios en las medidas de Architecture and Sustainable Development, Conference Proceedings of the 27th International Conference on Passive and Low Energy Architecture
adaptación. PLEA 2011, pp. 547-552.
CCA. (2008), Comisión para la Cooperación Ambiental, Ediicación sustentable en América del Norte. Oportunidades y Retos. (Informe del Secreta-
Por último, podemos señalar que en México es necesario un mayor número de publicaciones producto de investigaciones en riado al Consejo conforme al artículo 13 del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte). Canadá: Departamento de Comunica-
el ámbito de las medidas de adaptación ante el cambio climático de las áreas urbanas, abordando problemas como la pobreza, ción y Difusión Pública del Secretariado de la CCA. Disponible en: http://www.cec.org/storage/61/5388_gb_report_sp.pdf
elemento detonador de los asentamientos humanos irregulares, razón por la cual es necesario que las instituciones educativas y Conde, C., (2010). III Vulnerabilidad y adaptación de México ante el cambio climático. 3.1 El cambio climático observado. En México ante el cam-
los diferentes niveles de gobierno promuevan y patrocinen trabajos de investigación en nuestro país para la detección, análisis bio climático. Evidencias, impactos, vulnerabilidad y adaptación. pp. 51-56. México: Greenpeace México. Disponible en: http://www.greenpeace.
y construcción de medidas de acción en el ámbito de la adaptación. org/mexico/Global/mexico/report/2010/6/vulnerabilidad-mexico.pdf
Conde, C., Estrada, F., Martínez, B., Sánchez, O. & Gay, C. (2011). Regional climate change scenarios for México, Revista Atmósfera, 24(1), pp 125-
140. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/atm/v24n1/v24n1a9.pdf
Chávez, J. R. & Báez, A. D., (2012). The potential of an innovative sunlight system to improve luminous comfort in buildings application of a
specular sunlight device in real buildings. Proceedings - 28th International PLEA Conference on Sustainable Architecture + Urban Design: Opportu-
nities, Limits and Needs - Towards an Environmentally Responsible Architecture, PLEA 2012, 6 p.
Delgado, G., Gay, C., Imaz M. y Martínez, M.A. (2010). México frente al cambio climático. Retos y oportunidades. México: Universidad Nacional
Autónoma de México.
Estrategia Nacional de Cambio Climático Visión 10-20-40, Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales § 6. Adaptación a los efectos del
cambio climático. 2013.
Farrell, C., Szota, C., Williams, N.S., & Arndt, S. K. (2013) High water users can be drought tolerant: Using physiological traits for green roof plant
selection. Plant and Soil. 372 (1-2), pp. 177-193. Doi: 10.1007/s11104-013-1725-x
Gómez, A, G., Bojórquez, G., Ruiz, P., Romero, R., Ochoa, J., Pérez, M., Reséndiz, O., & Llamas, A. (2009) Comfort temperatures inside low-cost
housing: Case: Six warm climate cities in Mexico. Proceedings - 26th International Conference on Passive and Low Energy Architecture, PLEA 2009,
6 p.
Graizbord, B. y Monteiro, F. (2011) Megaciudades y cambio climático. Ciudades sostenibles en un mundo cambiante. México, D.F: El Colegio de
México.
Houghton, A. (2011). Health impact assessments a tool for designing climate change resilience into green building and planning projects.
Journal of Green Building, 6 (2), pp. 66-87. doi: 10.3992/jgb.6.2.66
INEGI. (2010) Instituto Nacional de Estadista y Geografía. Conjunto de datos: Viviendas. Censo de Población y Vivienda 2010. Disponible en:
http://www.inegi.org.mx/lib/olap/consulta/general_ver4/MDXQueryDatos.asp?proy=cpv10_viviendas
Intergovernamental Panel on Climate Change [IPCC]. (2007). Fourth Assessment Report: Climate Change 2007, Impacts, Adaptation and Vulne-
rability (AR4), Contribution of Working Group II.
IPCC. (2014). Cambio climático 2014: Impactos, adaptación y vulnerabilidad – Resumen para responsables de políticas. En C.B Field, V.R. Barros,
D.J. Dokken, K.J. Mach, M.D. Mastrandrea, T.E. Bilir, (…) y L.L. White (Eds.). Contribución del Grupo de trabajo II al Quinto Informe de Evaluación
del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Ginebra, Suiza: Organización Meteorológica Mundial. Disponible en:
https://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/.../ar5_wgII_spm_es.pdf.
Jiménez B. y Navarro I. (2010). Los servicios hidráulicos: riesgos y oportunidades. En México frente al cambio climático. Retos y oportunidades
(83-96). México: Universidad Nacional Autónoma de México.

160 161
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Jáuregui, E. (2006). El clima de la ciudad de México. México, D. F: Plaza y Valdés.


Mayorga, C. R. (2012). Arquitectura y Confort Térmico. Teoría, Cálculo y Ejercicios. México: Plaza y Valdés.
Mérida, M. Y. (2013). Consideraciones de las de islas de calor dentro del espacio urbano. Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio
Climático. Memorias. pp. 499- 503. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoriaPincc2012.pdf
Morgan, T. N. (2013). Propuesta de techo alternativo para vivienda en el Istmo de Tehuantepec, ante el cambio climático. Segundo Congreso
Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 521- 530. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoria-
Pincc2012.pdf
Ochoa, J. M., Marincic, I., Alpuche, M. G., González, I., Barrios, G., Barajas, L. M. & Gómez, A. (2012) Thermal comfort and energy performance of
social housing in hot-dry climates. Proceedings - 28th International PLEA Conference on Sustainable Architecture + Urban Design: Opportunities,
Limits and Needs - Towards an Environmentally Responsible Architecture, PLEA 2012, 6 p.
Olea, L. F., Mojica, H. J. y Castro, G. A. (2013). Alternativa de generación de energía a partir de residuos sólidos urbanos. Segundo Congreso
Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 531- 543. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoria-
Pincc2012.pdf
Pelling, M. (2012). The Vulnerability of Cities: Natural Disasters and Social Resilience, DOI. 10.4324/9781849773379
Peña, L. & Sandoval, L. (2011). Bio-climatic urban conversion for the Tarahumara Colony in Cuauhtemoc City, Chihuahua, Mexico. Architecture
and Sustainable Development, Conference Proceedings of the 27th International Conference on Passive and Low Energy Architecture. PLEA 2011 pp.
333-338.
Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio, Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales § III. Estrategias
ecológicas. 2012.
Sánchez, P. L. y Sánchez, L. J. (2013). Fusión de la Arquitectura Orgánica y sustentable ante el Cambio Climático. Segundo Congreso Nacional de
Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 565- 512. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoriaPincc2012.pdf
Sánchez, T. G., Ospina, J., Vargas, R., Barragán, R. y Govea, A. (2013). Diseño hidráulico de un sistema de captura de agua de lluvia para suminis-
tro de agua potable considerando el impacto del cambio climático. Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias.
pp. 573-584. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoriaPincc2012.pdf
Sandoval, F. J., (2011). Adecuación y reprogramación del software urban growth simulator para su utilización en los procesos de planeación de
la ciudad de Ensenada, B.C, México. Architecture, City and Environment, pp. 159-171.
Sosa, F. A., González, N. I. y Valtierra, H. A. (2013). Vulnerabilidad y adaptación ante el cambio climático en la Península de Yucatán. Percepción
de la sociedad. Primer Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 221-228. Disponible en: http://www.pincc.unam.
mx/DOCUMENTOS/memoriaPincc2011.pdf
Subsecretaría de Planeación y Política Ambiental, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. (2012). Cambio climático una
relexión desde México. Disponible en: http://www.semarnat.gob.mx/archivosanteriores/informacionambiental/Documents/06_otras/Cam-
bio_climatico_CD.pdf
Subsecretaría de Planeación y Política Ambiental, Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. (2012). Informe de avances del Pro-
grama Especial de Cambio Climático 2009-2012. Disponible en: http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Contenido/Documentos/pecc12.pdf
Sustaita, R. F., Martínez, R. S., y Bautista, S. G. (2013), Prevención y control de la desertiicación en la Región Mixteca, Oaxaca, México. Primer
Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. México. Pp. 271-275. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCU-
MENTOS/memoriaPincc2011.pdf
Tejeda, M. A., Luyando, E. & Jáuregui, E. (2011), Average conditions of thermal stress in Mexican cities with more than one million inhabitants
in the face of climatic change, Revista Atmósfera, 24 (1), pp. 15-30. Disponible en: ile:///C:/Users/Liliana/Downloads/23800-41204-1-PB.pdf
Tenorio, R. & Duncan, O. (2009). Bioclimatic modernism in Mexico, Brazil & India: An overview after Brasilia. 29th ISES Biennial Solar World Con-
gress, Vol. 2, pp. 1548-1558.
Torres, R. R. y Castañeda, N. G. (2013), Estudio preliminar de Confort térmico en la vivienda de la ciudad sustentable Nuevo Juan de Grijalva.
Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 561- 564. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCU-
MENTOS/memoriaPincc2012.pdf
Trujillo, S. R., Castañeda, N. G. y Jiménez, A. J. (2013) Sistemas de techo no convencional, viable para vivienda en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático. Memorias. pp. 585- 591. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCU-
MENTOS/memoriaPincc2012.pdf

162
CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

Capítulo 8
SALUD HUMANA

Autores líderes:
Ana Rosa Moreno Sánchez , María de Carmen Calderón Ezquerro3,
8

Horacio Riojas Rodríguez36, Marisol Anglés Hernández37, Janine Ramsey56.

Autores colaboradores:
Grea Litai Moreno Banda , Chuc Aburto S. , David Alejandro Moo Llanes y José Francisco Pinto Castillo51.
56 56 56

3
UNAM CCA Centro de Ciencias de la Atmósfera, Universidad Nacional Autónoma de México,
UNAM Facultad de Medicina Departamento de Salud Pública, 36Secretaría de Salud Instituto Nacional de Salud Pública,
8

UNAM Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad Nacional Autónoma de México,


37

51
UNICACH Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, 56INSP CRISP Centro Regional de Investigación en Salud Pública,
Instituto Nacional de Salud Pública.

Palabras clave:
Dengue, modelos de nicho ecológico, enfermedades transmitidas por vector (ETV),
vulnerabilidad, riesgo, eventos extremos, peligros naturales.

165
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

Resumen 1. Antecedentes

Existen diversas vías a través de las cuales el clima puede afectar a la salud humana. Estas son complejas y sensibles a factores Las vías causales por medio de las cuales la salud humana se ve afectada por las manifestaciones del clima son complejas y
individuales, sociales, económicos y ambientales. En México, los principales problemas identiicados son los cambios en la tem- pueden ser modiicadas por factores como enfermedades preexistentes, edad, acceso a servicios de salud, situación económica,
peratura y condiciones de humedad extrema que conducen a brotes de enfermedades como golpes de calor, enfermedades ambientes naturales y construidos donde se asientan las poblaciones, así como diversos factores sociales.
transmitidas por vector, así como por la ingesta de agua y alimentos. Las condiciones que hacen vulnerable a una población
son diversas, y entre ellas están el estado de salud, los ingresos, la educación y la capacidad de respuesta del gobierno, siendo el Si bien desde 1997 la Organización Mundial de la Salud (OMS), se adhiere a la Agenda Internacional del Cambio Climático,
mejor indicador de vulnerabilidad al cambio climático la tasa existente de enfermedades asociadas con el clima. Los principales en México es hasta 2009 cuando el sector salud se integra en las discusiones oiciales, lo que signiica que el tema ha cobrado
temas que se discuten son la disponibilidad y calidad del agua, impactos en la producción de alimentos, cambios en la distribu- cierta relevancia solo recientemente. Los principales hallazgos reportados son eventos climáticos asociados a efectos en la salud
ción de vectores, la contaminación del aire, calidad biológica del aire y las herramientas institucionales con las que cuenta el país, de la población mexicana relacionados con temperaturas y condiciones de humedad extremas, que llevan a condiciones para la
necesidades de investigación y conclusiones. Lo anterior, permite poner en perspectiva el problema y cómo la investigación está aparición de brotes de enfermedades como golpes de calor, enfermedades transmitidas por vector (ETV), por agua y alimentos.
apoyando en el conocimiento para la toma de decisiones y cuáles son las necesidades, incluyendo aquellas para la instrumenta-
ción de políticas públicas de adaptación y mitigación. Los efectos en México están relacionados a condiciones de la población, tales como su ubicación, situación geográica, el
grado de la degradación ambiental, el peril epidemiológico y la vulnerabilidad social, raza y etnicidad. En la Figura 1 se señalan
los riesgos e impactos a la salud por el cambio climático (Smith et ál., 2014).

Figura 1. Cambio climático: riesgos e impactos en salud

Fuente: Modiicado de: Smith et ál., 2014, pág. 716

2. Condiciones que hacen vulnerables a las poblaciones ante el clima y sus variaciones

Existen algunos factores que actúan como causas genéricas de la vulnerabilidad, tales como el estado de salud, los ingresos, la
educación y la capacidad de respuesta del gobierno. El mejor indicador de vulnerabilidad al cambio climático es la tasa existente
de enfermedades relacionadas con el clima. No obstante, las causas precisas de la vulnerabilidad varían de una zona a otra (IPCC,
2014), aunque por diversas razones, todas las regiones en desarrollo son vulnerables a los daños económicos y sociales por el
cambio climático (World Bank, 2010).
166 167
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

El lugar especíico donde vive una población tiene mucha inluencia sobre el potencial de daños a la salud causados por el se podrían agravar las consecuencias negativas para la salud por la deiciente calidad del agua y los sistemas de saneamiento
cambio climático, por ejemplo, los riesgos para las personas que viven en zonas rurales diieren para aquellas de las ciudades. inadecuados existentes en el país (Romero, 2010). La preocupación aumenta si se considera que entre el 10 y el 30 % de los sitios
de monitoreo de supericie en México tienen agua contaminada (CONAGUA, 2011).
Algunas condiciones ecológicas pueden inluir en la vulnerabilidad, por ejemplo, eventos extremos pueden favorecer la
transmisión de ciertas enfermedades infecciosas y la vulnerabilidad de las poblaciones a éstas enfermedades dependerá de los Romero (2010) señala que los usuarios de agua que ya se enfrentan a la escasez recurrente durante la estación seca o cuando
niveles de referencia de los patógenos y sus vectores. la sequía golpee la ciudad de México se verán particularmente afectados. El sector salud podrá perjudicarse por los impactos
que se relacionan a la presencia de eventos extremos, donde la salud de la población se ve afectada por la irrupción de agua
Ciertas condiciones biológicas como edad, como en el caso de niños, jóvenes y ancianos, o enfermedades pre-existentes, residual a los sistemas de agua potable, contaminación de suelos, acuíferos y sedimentos, y por consecuencia se hacen presentes
propician un mayor riesgo de enfermarse debido a la susceptibilidad biológica. enfermedades como hepatitis, criptosporidiasis y giardiasis, entre otras. Para dicho sector, se calcula que podría presentarse un
desembolso adicional de 45 billones de pesos para el escenario A2 para el periodo 2008-2050. La inacción plantea que para 2050
Otros factores de vulnerabilidad que son de gran importancia para entender y atender los efectos en salud por el cambio se requeriría utilizar el equivalente hasta del 20 % del PIB para gastos en salud (Leal et ál., 2008).
climático son diversas condiciones sociales como género, etnicidad, educación, infraestructura, vivienda, acceso a los servicios
de salud, y factores económicos como el ingreso, siendo la pobreza una condición grave. Otra de las previsiones señala que en la mayor parte de México, excepto la zona tropical del sur, los suministros de agua se
encuentren más estresados por el cambio climático, lo que resultaría en una menor disponibilidad de agua y un aumento de las
Con base en lo anterior, se puede decir que las medidas de reducción de la vulnerabilidad más eicaces para la salud a corto condiciones de sequía (Romero et ál., 2014), lo que tendría impacto en la salud de las poblaciones vulnerables.
plazo son los programas que aplican y mejoran las medidas de salud pública básica, como el suministro de agua limpia y sanea-
miento; asegurar una asistencia sanitaria esencial que comprenda servicios de vacunación y salud infantil; una mayor capacidad 3.2 Producción de alimentos
de preparación y respuesta frente a los desastres; y el alivio de la pobreza (Smith et ál., 2014).
Ante el cambio climático existe el riesgo de pérdida de medios de subsistencia e ingresos en las zonas rurales debido a insui-
3. Efectos por la disponibilidad y calidad del agua e impactos en la producción de alimentos ciente acceso al agua potable, agua para el riego y a una reducida productividad agrícola, afectando principalmente a las familias
cuyas siembras son para autoconsumo (Smith et ál., 2014). En particular, eventos extremos hidrometeorológicos causan severos
3.1 Disponibilidad y calidad del agua daños a los cultivos, a la productividad agropecuaria, erosionan el suelo, saturan los suelos de agua y se presenta un aumento en
la mortalidad del ganado. Por ejemplo, los incrementos proyectados de inundaciones pueden afectar la agricultura y la ganade-
Con el cambio climático un gran número de personas podrían verse afectadas por desnutrición y escasez de agua lo que se con- ría en el sur tropical de México (Romero et ál., 2014).
sidera que pudieran ser las consecuencias sanitarias de mayor gravedad. Por consiguiente, en este siglo existen mayores riesgos
de enfermedades transmitidas por alimentos y agua. SAGARPA (2012) ha hecho un análisis sobre algunos de los impactos más importantes en el sector agropecuario que pue-
den preverse con respecto a las alteraciones de la temperatura y entre estos se encuentra la disminución de los rendimientos
Los cambios extremos previstos ante el cambio climático en el país son la alternancia de sequías más intensas y olas de de los cultivos en zonas más cálidas debido el aumento de plagas, enfermedades e incendios; el estrés causado por el calor; la
calor, con breves episodios de lluvia intensa (tormentas y granizadas). Dichas variaciones podrían agravar la escasez de agua, reducción en el suministro de agua y problemas en su calidad; así como, lorecimiento de algas. Tales daños pueden impactar
agotamiento de acuíferos (Garatuza, Rodríguez y Watts, 2009) e inundaciones, así como aumentar los riesgos de enfermedades la disponibilidad, costo y distribución de los alimentos, lo cual afectaría a las poblaciones más vulnerables en cuanto a pobreza,
transmitidas por el agua (Gobierno del Estado de México, 2009). marginación y aislamiento, en particular a los niños pequeños (Cook y Frank, 2008).

El cólera sigue siendo un agente importante en México (Greer y Fisman, 2008). El riesgo de enfermedades transmitidas por 4. Cambios en la distribución de vectores
el agua es mayor entre los pobres, niños, ancianos, mujeres embarazadas, y las personas inmunocomprometidas (Rose et ál.,
2001; CCSP, 2008a). Los cambios de temperatura y los ciclos hidrológicos pueden inluir en el riesgo de enfermedades transmi-
Debido a los cambios en la temperatura y precipitación, resultado del cambio climático puede haber una variación en la distribu-
tidas por el agua (Curriero et ál., 2001; Greer y Fisman, 2008; Harper et ál., 2011). Las inundaciones aumentan el potencial de
ción y carga de enfermedades transmitidas por vectores (ETV), como el dengue, paludismo, hantavirus (COFEPRIS, 2014) y otra
escurrimiento para llevar sedimentos y contaminantes a las fuentes de agua, como diarreas (CCSP, 2008b). Las disparidades en
enfermedad de interés reciente es la chikungunya.
el acceso a agua tratada fueron identiicados como un factor determinante de morbilidad en menores de cinco años debido a
enfermedades transmitidas por el agua en el Estado de México (Jiménez y Gómez, 2011).
Estos cambios afectan tanto a la distribución y la abundancia de las especies de huéspedes vertebrados, así como en la di-
námica de poblaciones de vectores y por consiguiente en la transmisión de enfermedades. Lo anterior implica la modiicación
A partir del escenario base se observa una vulnerabilidad baja en las regiones Balsas y Pánuco; en el escenario cálido-húme-
de procesos ecológicos complejos en los que intervienen factores ambientales y sociodemográicos, que diiculta la predicción
do, la región Balsas se vuelve no vulnerable pero la región Pánuco tiene una alta vulnerabilidad. Los modelos para el escenario
de sus dinámicas (COFEPRIS, 2014).
cálido-seco indican que en las regiones Pánuco y Lerma la vulnerabilidad se vuelve alta, mientras que en la del Balsas es baja
(Gobierno del Estado de México, 2009).
Ramírez-Zepeda et ál. (2009) han señalado que si las condiciones ambientales, como la humedad y la temperatura, se man-
tienen en niveles que favorecen la diseminación de la infección y la población aumenta en forma proyectada, para 2055 aproxi-
Se ha documentado que las extracciones de agua son superiores a los niveles de estrés en el norte y centro del país, en
madamente 3,200 millones de personas estarán en riesgo de contraer dengue. Por ejemplo, en México, la incidencia de casos
particular en la Ciudad de México (Romero et ál., 2014), lo cual puede agravarse en condiciones de cambio climático. Además,
de dengue pasó de 5,220 casos en 2003 a 40,559 en 2007, con 1,776 y 7,897 casos de dengue hemorrágico, respectivamente. De

168 169
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

acuerdo con la SSA en Guerrero y Colima se reporta un incremento de 1.5 y 2.0 % en el número de casos de dengue por cada °C comienzan a tener problemas similares relacionados con la contaminación del aire. En términos de efectos a la salud, solamen-
de aumento en la temperatura ambiente, respectivamente (COFEPRIS, 2014). te en la ciudad de México se calcula que ocurren 2,000 muertes anuales debido a este problema (Riojas et ál., 2012). Entre los
contaminantes presentes en estas zonas metropolitanas destacan dos, tanto por sus altas concentraciones, como por tener im-
Las primeras investigaciones en México reportaron una asociación estadísticamente signiicativa entre la temperatura y el portancia desde el punto de vista del cambio climático. Se trata del ozono y de las partículas respirables menores de 2.5 µm; un
aumento del número de casos en los estados de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Colima, principalmente en épocas de porcentaje de estas últimas entra dentro de la categoría de carbón negro.
lluvia. Por tal razón, el dengue es una de las principales prioridades de salud pública.
En el contexto de la priorización de elementos que contribuyen al cambio climático, el ozono y el carbón negro entran den-
tro de los denominados contaminantes de vida corta. Estos son sustancias con una vida relativamente breve en la atmósfera
(desde unos días hasta dos décadas) y que tienen un efecto de calentamiento sobre el clima. Los principales contaminantes de
Cuadro 1. Dengue vida corta son carbón negro, metano y ozono troposférico, además se consideran contaminantes que generan impactos sobre
la salud humana, la agricultura y los ecosistemas. Además, son responsables de una fracción sustantiva de los cambios climáti-
Ante el cambio climático, se espera un aumento de la incidencia de las ETV, incluyendo el dengue (Morin
et al., 2013; Brunkard et al., 2008). México es particularmente vulnerable debido a su topografía, ubi- cos experimentados hasta ahora y contribuyen signiicativamente a la tasa de calentamiento en el corto plazo. De entre estos
cación geográica y otros factores como la urbanización, la deforestación y el crecimiento relativo de contaminantes, se han seleccionado al carbón negro y al ozono para ejempliicar el doble efecto que tienen sobre la salud y el
la pobreza. Tradicionalmente, la iebre del dengue (FD) se consideraba una enfermedad tropical con cambio climático, así como para visualizar los co-beneicios que se tendrían en el caso de controlar su presencia en la atmósfera.
baja incidencia en la frontera entre México y EUA; sin embargo, existe una variedad de factores que han
mostrado la vulnerabilidad, incluyendo las variaciones en la precipitación y la temperatura, el ingreso fa-
miliar, la presencia de formas larvarias, la falta de aire acondicionado y el drenaje (Brunkard et, al., 2007). 5.2 Carbón negro
Aunado a los vínculos existentes entre el microclima, el fenómeno del Niño y la incidencia del FD (Colón-
González et al., 2012; Brunkard et al., 2008; Huratdo-Díaz et al., 2007), se ha suguerido que el cambio El carbón negro (blackcarbon o BC, por sus siglas en inglés) es un componente de las partículas inas (Ver Capítulo de Nubes y
climático podría poner en riesgo de transmisón a ciudades con altitud superior a 1,800 (Lozano Fuentes
etal., 2012). Además, se ha proyectado que para el 2030, todos los estados costeros presentarán alto aerosoles del Grupo I del Reporte Mexicano de Cambio Climático). En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) un es-
riesgo de FD, siendo las regiones pobres y vulnerables las más afectadas (Riojas´Rodríguez et al., 2011). tudio encontró que la composición elemental de las PM2.5, está representada por 11-12 % de carbón negro, 10-11 % de sulfatos,
10 % de nitratos y 52-55 % de sustancias orgánicas (Salcedo et ál., 2006).

En términos de efectos a la salud, los impactos del carbón negro deben contextualizarse dentro de los efectos que producen
Cuadro 2. Aplicación de modelos de nicho ecológico las PM2.5. Estas últimas se han asociado con un incremento en la mortalidad general, por enfermedades cardiovasculares y res-
para el análisis de ETV y cambio climático piratorias (Ostro et ál., 2006), además se asocian con un incremento en las visitas médicas por crisis asmáticas y en la incidencia
de enfermedades respiratorias. Dentro de la fracción respirable, las PM2.5 son las de mayor relevancia por su capacidad de intro-
Los modelos de nicho ecológicos han sido aplicados para identiicar los requerimientos biológicos y
ambientales de la enfermedad de Chagas, dengue, leishmanioses y paludismo en la región Neotropi-
ducirse en los sitios más profundos del sistema respiratorio, es decir, bronquiolos y alveolos (Sanín y Guzmán, 2007). Sus efectos
cal de México. Se utilizaron las ocurrencias para 1) Chagas (Triatoma dimidiata y Trypanosoma cruzi); 2) provienen de su capacidad para irritar las mucosas respiratorias, para modiicar la respuesta inlamatoria e incluso modiicar el
dengue (Aedes aegypti Ades albopictus y virus dengue); 3) leishmanioses (Lutzomyia cruciata, Lutzomyia ritmo normal del corazón, lo cual es de relevancia para los pacientes con cardiopatía previa.
olmeca olmeca y Leishmania spp.); y 4) paludismo (Anopheles albimanus, Anopheles pseudo punctipen-
nins y Plasmodium vivax) y el Modelo de Circulación General ECHAM5 en los escenarios A2 y B2 en tres Algunos estudios han mostrado el efecto especíico del carbón negro sobre la mortalidad general y cardiovascular aun cuan-
periodos (2030, 2050 y 2080). El porcentaje de supericie territorial y población con exposición al vector
fueron consientemente mayores en el escenario A2 y los cambios de cobertura por enfermedad fueron do se toman en cuenta las concentraciones de PM2.5 (Geng et ál., 2013). En un estudio en niños de la Ciudad de México, se
heterogéneos en la región para las especies analizdas. Las proyecciones del peligro por exposición per- encontró un efecto negativo en la función pulmonar por la exposición a este contaminante (Barraza-Villareal et ál., 2011). Otros
miten analizar el impacto de las modiicaciones ambientales o antropogénicas y proponer estrategias efectos estudiados son los neurocognitivos, encontrando que un incremento de 0.4 mg/m3 en la exposición se asocia con la
de vigilancia e intervenciones por el sistema de salud pública (Ramsey et al., 2013a). Estos análisis han disminución de 4.0 puntos en el coeiciente intelectual de niños de ocho a once años (Suglia et ál., 2008).
sido aplicados a nivel estatal (López-Cárdenas et al., 2009; Moo-Llanes et al., 2013) y hasta nivel global.

5.3 Ozono

5. Calidad del aire asociada a agentes químicos y biológicos El otro contaminante relevante tanto para el tema de cambio climático como el de salud, es el ozono. Las preocupaciones que
vinculan al ozono troposférico con el cambio climático, se dan por la creciente evidencia del incremento en el número de días
5.1 Antecedentes de contaminación del aire en el país calurosos en las ciudades y por el incremento en los registros de las temperaturas medias y máximas. En escenarios de cambio
climático, eso se traduce en mayores probabilidades de contribución de la temperatura sobre las concentraciones de ozono.
El crecimiento urbano desordenado ha provocado que en varias ciudades del país existan fuentes de emisión de contaminantes
atmosféricos que generan una mala calidad del aire para la salud humana. Si bien las condiciones del aire en la Ciudad de México El ozono es un contaminante bastante estudiado por sus efectos en la salud. Estos daños se producen básicamente por la
han mejorado, aún se presenta un porcentaje importante de días donde la norma de calidad del aire de ozono es rebasada y capacidad irritante del ozono sobre las células de la mucosa respiratoria, la alteración de la respuesta inlamatoria y por su ca-
el promedio de concentración media anual de PM10 está por encima de la norma recomendada para la protección de la salud. pacidad de generar radicales libres (Romieu et ál., 2008). En poblaciones susceptibles, como los asmáticos, esto funciona como
Además de eso, actualmente el país cuenta con más de 11 ciudades donde la población rebasa el millón de habitantes, las cuales un disparador de crisis y un incremento en la asistencia a las salas de urgencia; además, por estas mismas razones, genera una

170 171
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

mayor propensión a las infecciones de vías respiratorias altas y bajas. En enfermos crónicos, puede incrementar el número de como ocurre por ejemplo, con pólenes de Fraxinus (fresno) cuya presencia y concentraciones máximas en el aire de la Ciudad
visitas hospitalarias en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y se ha mostrado que también incrementa el de México se registran en los meses de diciembre a marzo, con máximos en enero, así como por la presencia de algunas de sus
riesgo de cáncer pulmonar. En los niños expuestos crónicamente a este contaminante junto con las partículas respirables, se ha proteínas adheridas a aeropartículas, lo que se relaciona con la entrada a urgencias de pacientes con enfermedades de alergias
encontrado una asociación con un desarrollo pulmonar incompleto (Rojas et ál., 2007). respiratorias y asma causadas por la exposición a dichos pólenes (Robledo et ál., 2015a; CCA, 2015).

Si bien las concentraciones de ozono en la Ciudad de México han disminuido, aún ahora, más del 40 % de los días exceden Por tal motivo, la generación de bases de datos históricos que se generan a lo largo del tiempo (Bonoiglio et ál., 2013; Zhang
los máximos permisibles para la protección de la salud y es muy probable que este porcentaje se incremente cuando entre en et ál., 2013), han permitido determinar los efectos de estas variaciones climáticas sobre los principales factores biológicos que
vigor la nueva norma. La Ciudad de México no es la única que tiene problemas con este contaminante. Las tendencias de las afectan las concentraciones promedio y valores máximos de polen en diferentes regiones geográicas. La información registrada
concentraciones han ido a la alza en las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y León. En esta última, las concentra- es utilizada para determinar la presencia estacional de aeroalergenos polínicos en el aire.
ciones crecieron más del 25 % de 2006 al 2009; por ejemplo, durante 2012, las concentraciones en Guadalajara fueron mayores
a las de la Ciudad de México, y otras zonas metropolitanas también exceden las normas diarias y anuales de este contaminante El polen atmosférico fue reconocido por primera vez en México en 1940 por Salazar-Mallén (Salazar-Coria, 1995), poste-
(Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, 2014). riormente se realizaron diversos estudios sobre el tema (Rosales, 1985; González et ál., 1999; Torres, 2006); sin embargo, los
resultados realizados no son comparables entre sí, debido a las diferencias en los métodos y análisis utilizados y los periodos
Lo antes mencionado, ejempliica cómo se genera la interacción entre contaminantes atmosféricos, cambio climático y ries- intermitentes de monitoreo, lo que no ha permitido generar bases de datos que permitan determinar los efectos en la variabi-
gos a la salud. Es por ello que existe un creciente interés a nivel internacional, para generar estudios regionales sobre los conta- lidad climática sobre las plantas. Como un esfuerzo para abordar problemas de salud, a partir de 2008 se creó la Red Mexicana
minantes de vida corta y contribuir a su mitigación. Por ejemplo, un trabajo reciente del Programa de las Naciones Unidas para de Aerobiología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el monitoreo de polen del aire de la Ciudad de
el Medio Ambiente, indica que si se implementaran 16 medidas identiicadas para controlar las emisiones de carbón negro, México (Fuentes-Rojas, 2012; Calderón et ál., 2015). El registro de esta información a futuro (>10 años) servirá para evaluar los
precursores de ozono y metano, se evitarían anualmente alrededor de 2.4 millones de muertes prematuras (UNEP, 2011). efectos del cambio climático en las plantas y su loración, y para determinar la variación estacional de aeroalergenos polínicos
causantes de enfermedades respiratorias y alergias. A nivel internacional el polen se ha reconocido como un indicador de salud
5.4 Calidad biológica del aire y cambio climático en México ambiental para el cambio climático.

La calidad del aire se deteriora por la presencia de diversos tipos de partículas suspendidas en la atmósfera, entre las cuales se en- Cuadro 3. Impacto de los eventos extremos
cuentran aquellas de origen biológico que pueden signiicar un riesgo, no solo para la salud humana, sino para la del ambiente. en la transmisión de ETV en México
El análisis del impacto de desastres naturales sobre ETV’s requiere construir modelos de peligro combi-
Diversos pólenes y esporas de hongos pueden inluir negativamente en la salud de la población causando alergias y asma, nado entre la distribución de los vectores infectados y los eventos y condiciones extremas. Los modelos
asimismo, la exposición a partículas biológicas, como bacterias, virus, insectos, toxinas, proteínas y otros metabolitos causan del “E-Atlas forVulnerability Risk and Analysis Mapping” de la OMS fueron adaptados para México. Una
efectos a la salud. de las principales ventajas de esta metodología es que requiere series de tiempo de siete años como
mínimo, lo que no siempre se encuentran registrados o disponibles en diversas bases de datos. Se apli-
caron para el país cinco modelos de desastres naturales (inundaciones, deslizamientos, temblores, olas
El estado de salud de un ecosistema puede determinarse por la cantidad y la calidad de la carga atmosférica generada por de calor y velocidad de viento) con información de dominio público, logrando la adaptación de los
el mismo y por aquella que proviene de zonas más lejanas, para lo cual es necesario conocer las partículas biológicas que se modelos de peligro para particularidades hidrometeorológicas y geológicas a una escala a 90 m para
encuentran en la atmósfera, no sólo para caracterizar su tipo y nivel de concentración a la que estamos expuestos, sino para deslizamiento e inundación, y a 1 km para calor extremo, eventos sísmicos y viento extremo (Ramsey
identiicar el estado de salud del entorno. Para ello, se llevan a cabo investigaciones aerobiológicas (Isard y Gage, 2000). et al., 2013b). Estos modelos fueron validados a nivel estatal para Oaxaca y Chiapas, mientras que los
productos de valor generados son los mapas de riesgo a nivel estatal, municipal, y local, instrumentos
que puede servir para generar políticas públicas a nivel estatal y municipal enfocados en la adaptación
Los cambios en el clima causan graves desequilibrios en la estructura y el funcionamiento de los distintos tipos de ecosiste- a peligros naturales.
mas, afectando principalmente el ciclo biológico de especies vegetales y animales. El uso de la aerobiología y la fenología como
herramientas útiles aplicadas al cambio climático, permiten considerar a la especie como bioindicadora del área donde se en-
cuentra su hábitat natural (García, Mestre y Galán, 2002; Menzel, 2002; Orlandi et ál., 2010).

Un ejemplo importante del efecto del cambio climático en un sistema biológico se observa en la producción de polen.
Factores meteorológicos, bioclimáticos, edáicos o bióticos afectan directamente a los procesos isiológicos, y por tanto, al ci-
clo biológico de cada especie. Debido a lo anterior, cualquier cambio en el entorno causado por variaciones climáticas podría
afectar a la viabilidad y la supervivencia de las poblaciones vegetales, tanto silvestres como cultivadas. Diversos estudios (Clot,
2003) han demostrado que las plantas y el polen son un indicador del cambio climático ya que cambios en el ambiente como la
6. Herramientas institucionales para abordar la salud y el cambio climático
temperatura, provocan un ajuste en los procesos isiológicos de las plantas. Asimismo, debido al incremento del CO2 atmosférico
La Ley General de Cambio Climático (LGCC) establece que la instrumentación de la política nacional de mitigación debe priorizar
y de otros Gases de Efecto Invernadero (GEI) se producen aumentos en la temperatura, la humedad, la precipitación, y fenóme-
los sectores de mayor potencial de reducción. La Estrategia de Cambio Climático (ENCC) y el Programa Especial de Cambio Cli-
nos meteorológicos extremos, lo que puede inluir en el mecanismo de polinización, determinando cambios en los periodos de
mático 2014-2018 (PECC) son los dos principales instrumentos de planeación de la Ley General de Cambio Climático. En ambos,
loración, duración, producción polínica, distribución, dispersión, lo que repercute, no solo en el contenido de aeroalergenos po-
se han deinido acciones para atender los impactos del cambio climático en salud, mismas que resumo en la siguiente tabla.
línicos en la atmósfera, sino en su concentración y época anual en la se presentan, ocasionando daños a la salud de la población,

172 173
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

Una institución que fortalece el trabajo y las políticas públicas es el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático
Estrategia Nacional de Cambio Climático (INECC) cuya misión es generar e integrar conocimiento técnico y cientíico e incrementar el capital humano caliicado para la
formulación, conducción y evaluación de políticas públicas que conlleven a la protección del medio ambiente, preservación y
Líneas de acción restauración ecológica, crecimiento verde, así como la mitigación y adaptación al cambio climático en el país (COFEPRIS, 2014;
PECC, 2014).
P1.18 Fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica existentes e incluir en el diseño de acciones de atención
los impactos en la salud relacionados con el cambio climático, tales como enfermedades infecciosas intestinales,
respiratorias agudas, intoxicación por alimentos, relacionados a fenómenos como la marea roja y atención a po- La Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de la Secretaría de Salud es la instancia administrativa encar-
blación afectada. gada de la difusión del conocimiento sobre el proceso del cambio climático en México y sus repercusiones presentes y futuras
P5.12 Fortalecer el diseño de indicadores de salud relacionados con cambio climático en donde se analicen factores en la salud de la población, enfocado principalmente en algunos de los determinantes más importantes de la salud, como son el
ambientales, laborales y sociales de la población con el in de proveer al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemi- aire, agua y alimentos. Uno de los objetivos principales es lograr que haya una sociedad bien informada y comprometida pues de
ológica de información actualizada para llevar a cabo acciones de prevención y atención a población vulnerable. esta manera puede contribuir con su actitud y acciones a disminuir las presiones a las que está sometido el ambiente.
A1.8 Instrumentar y fortalecer políticas públicas enfocadas a reducir riesgos a la salud asociados a efectos del cambio
climático; para ello considerar a los grupos más susceptibles y sensibles por sus condiciones biológicas y de salud. Una de las acciones de la COFEPRIS ha sido establecer la “Red Mexicana sobre Cambio Climático y Salud” en la que se pre-
tende que los usuarios puedan difundir e intercambiar información y experiencias; crear sinergias para la generación de conoci-
A1.10 Incrementar y fortalecer políticas públicas enfocadas a reducir riesgos a la infraestructura de la salud pública.
miento; realizar consultas especializadas; hacer disponible información para la toma de decisiones y el desarrollo de planes de
cambio climático y salud a nivel federal y estatal; establecer vinculación con otras redes existentes a nivel nacional e internacio-
En el PECC 2014-2018, la Secretaría de Salud incluyó cuatro líneas de acción y cuatro actividades complementarias en el
componente de adaptación. Éstas se encuentran en los siguientes objetivos y estrategias. nal; además de facilitar la vinculación del sector salud con otras disciplinas y sectores gubernamentales y no gubernamentales
que estén trabajando el tema de cambio climático.

Una de las acciones que a corto plazo el Sector Salud deberá hacer es la revisión y actualización del marco normativo vigente
Objetivo Etrategia Línea de acción
y la construcción de los instrumentos jurídicos y administrativos necesarios para cumplir con los compromisos adquiridos a tra-
1. Reducir la vulnerabilidad de la pobla- 1.2 Instrumentar acciones para reducir el cambio climá- 1.2.6 Diseñar un sistema de alerta temprana con vés de la publicación de la Ley General de Cambio Climático (COFEPRIS, 2014).
ción y sectores productivos e incre- tico de la población rural y urbana. información epidemiológica de padecimientos es-
mentar su resiliencia y la resistencia pecíicos relacionados con el cambio climático.
de la infraestructura estratégica. 1.2.7 Actualizar el marco normativo y programáti-
7. Prioridades de investigación
co del sector salud en materia de riesgos sanitarios
asociados al cambio climático
El tema de salud se ha venido incorporando progresivamente en los planes regionales y nacionales de adaptación al cambio
1.3 Fortalecer la infraestructura estratégica e incorpo- 1.3.7 Elaborar un diagnóstico de la infraestructura
rar criterios de cambio climático en su planeación y estratégica actual del sector salud e incorporar el
climático. Sin embargo, muchas veces estas propuestas no están basadas en conocimiento cientíico sólido y sobre todo, ge-
construcción. enfoque de vulnerabilidad en los nuevos proyectos. nerados en nuestro país. Ante un problema emergente como éste, la inversión en investigación ha sido mínima y aun menores
5. Consolidar la política nacional de cam- 5.4 Fortalecer esquemas e instrumentos de capacita- 5.4.10. Contar con un diagnóstico para evaluar la los productos generados de alta calidad y con aplicación directa. Las búsquedas de artículos cientíicos con las palabras “camb
bio climático mediante instrumentos ción, investigación e información en materia de vulnerabilidad frente al cambio climático en el sec- io+climático+salud+México”, generan muy pocas salidas reportando artículos indexados. Los pocos que existen se reieren a la
eicaces y en coordinación con las En- cambio climático. tor salud.
tidades Federativas, municipio, poder asociación entre variables climáticas y enfermedades trasmitidas por vectores. De esta manera, muchos de los problemas que se
legislativo y sociedad. abordan en los programas de prevención carecen de base cientíica sólida.

Actividades complementarias
Actividades de capacitación Desarrollar un programa de capacitación para el Cuadro 4. Vulnerabilidad para el riesgo de ETV
personal e instituciones del sector salud ante las
amenazas derivadas del cambio climático. en eventos extremos y por cambio climático
Diseñar e implementar en los municipios una
Actividades de educación en cambio climático El Vulnerability Risk and Analysis Mapping (VRAM) tiene por objetivo evaluar riesgos a peligros y la vul-
estrategia de comunicación educativa sobre los
efectos de cambio climático en salud, con enfoque nerabilidad social con base en criterios geográicos y para producir modelos a ser usados en la planii-
de género. cación, la alerta temprana y/o fortalecimiento de la respuesta social. Debido a que el riesgo implica la
Consolidar un Grupo de Trabajo Intrasectorial para probabilidad que un peligro ocurra donde hubiera presencia de la población humana, la vulnerabilidad
Actividades para reforzar los instrumentos de política pública en materia de cambio climático
la evaluación de las acciones del sector salud en requiere modelar tanto la capacidad general social, como la resiliencia especíica para el tema ana-
materia de cambio climático. lizado. El marco del modelo VRAM incluye por primera vez componentes socioculturales, demográicos,
Incorporar en los Planes Estatales de Cambio económicos, del estatus y necesidades de salud, y de la respuesta civil y sanitaria. Este modelo fue
Climático el componente de salud con enfoque construido a nivel nacional, y para Chipas y Oaxaca, en dos fases, el primero con solo información de
de género. dominio público (57 variables en 4 subcomponentes) y el segundo, agregando 27 variables, mediante
encuestas en comunidades y cabeceras municipales. Ambos modelos han sido validados para todo el
estado de Chiapas y de Oaxaca, tanto a nivel municipal como comunitario, incluyendo el análisis de
De manera adicional, en este subtema se han hecho precisiones y aclaraciones respecto a la implementación de la Estrategia gobernanza de riesgo, aunque los gobiernos de ningún estado han colaborado con la información de
protección civil y el IMSS no ha compartido sus datos de infraestructura (Ramsey et ál., 2013b).
de Cambio Climático del Sector Salud, destacando las líneas de acción, dependencias participantes y la coordinación.

174 175
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

Una agenda de investigación sobre cambio climático y salud debería contener: Conclusiones
a) El diseño de proyectos regionales que apoyen los planes estatales y municipales de adaptación. Por sus condiciones geográicas, de intensiicación de la degradación ambiental, y sociales; el país se encuentra en condiciones
b) Efectos del incremento de temperatura. Se incluye el impacto del calor sobre eventos cerebrovasculares y cardiovasculares particulares de vulnerabilidad en salud frente al cambio climático.
en adultos mayores; riesgos en trabajadores agrícolas, de la construcción y ambulantes; riesgos vinculados a la deshidratación
en niños; interacción con contaminantes atmosféricos especialmente los de vida corta, así como incremento de riesgos en Los escenarios futuros nos muestran variaciones serias en cuanto a la distribución y disponibilidad del agua que generará
biopartículas. riesgos de inundaciones por un lado y sequías en el norte del país. En términos de riesgos a la salud, se verá expuesto a una me-
c) Efecto de la variabilidad de la temperatura y la precipitación en enfermedades zoonóticas y trasmitidas por vectores. nor productividad de alimentos, así como con problemas en su distribución. Las inundaciones, cada vez más frecuentes, generan
d) Proyectos de investigación para el desarrollo de sistemas de alerta temprana (SAT) en salud con indicadores climáticos, así un peligro latente de brotes de enfermedades relacionadas con la contaminación y la distribución del agua. La amplitud de las
como mapas de riesgo interactivos, lo cual estaría dirigido su desarrollo por regiones y estados. costas y la intensiicación de los fenómenos hidrometeorológicos, en particular en zonas de riesgos, obligan a la consolidación
e) Efectos del cambio climático en la disponibilidad de alimentos, riesgo de hambrunas y migración. El enfoque regional de este de los SAT que incluyan indicadores de salud.
tópico incluye tanto los riesgos de sequía en el norte, como los de inundación de campos agrícolas y pecuarios en diversas
zonas del país. El crecimiento urbano y la contaminación potencian diversos riesgos, tales como el impacto de los contaminantes atmosféri-
f ) Profundizar en estudios de vulnerabilidad para cada uno de los indicadores de salud, vinculados con el cambio y la variabili- cos, en especíico partículas respirables con carbono negro y ozono vinculadas a enfermedades respiratorias y cardiovasculares,
dad climática. así como ondas de calor.
g) Determinar la magnitud de los impactos, tanto positivos como negativos, en la morbilidad y mortalidad relacionados con el
cambio climático a través de estudios locales especíicos. Los cambios en los patrones climáticos y de precipitación aunados con factores demográicos como las migraciones y la
urbanización desordenada, incrementan la probabilidad de la creación de nuevos nichos para vectores, tales como el del mosco
Con el in de fortalecer la investigación, así como la elaboración de políticas públicas de adaptación y mitigación en salud se trasmisor del dengue, entre otros.
ve la necesidad de promover la formación de recursos humanos. Esto permitirá contar con un mejor abordaje interdisciplinario e
intersectorial que promuevan la obtención de recursos económicos, diseños de tecnología y al inal, la optimización en la toma Ante este panorama, se hace necesario e imperativo contar con atlas de riesgos nacionales y regionales que apoyen la toma
de decisiones. de decisiones en el sector salud. Si bien se han incorporado políticas y programas al interior del sector, es necesario que estos
sean fortalecidos y que además consoliden su abordaje multisectorial.
8. Recomendaciones generales
El atraso en investigación sobre cambio climático y salud es signiicativo. Tanto los fondos como los productos cientíicos en
A continuación se señalan algunas recomendaciones que se consideran prioritarias en el tema de cambio climático y salud esta área son escasos. El tema cobra relevancia si consideramos que es necesaria la generación de conocimiento a nivel nacional
humana. y regional para apoyar, tanto el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, como los programas estatales y municipales.

• Establecer sistemas de información que recopilen oportunamente datos pertinentes sobre las poblaciones y regiones vulne- El cambio climático representa un reto emergente para la salud pública en México que requiere ser abordado en toda su
rables, y la incidencia y el alcance geográico de los resultados de salud susceptibles a los efectos del clima. complejidad a partir de aproximaciones transdisciplinarias y transectoriales.
• Implementación de sistemas de vigilancia del clima, de manera que sea posible pronosticar cuándo existen condiciones cli-
matológicas o ambientales que pueden conducir a pandemias, epidemias, etc.
• Desarrollo de sistemas de vigilancia para la emergencia o resurgencia de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores
o por el agua, a in de aplicar de manera inmediata acciones para controlar la proliferación de insectos o roedores e informar
al público sobre cómo protegerse o qué hacer en caso de contagio.
• Estudiar y abarcar los riesgos a la salud humana desde un enfoque ecosistémico.
• Implementación de una colaboración intersectorial de manera que todo lo pertinente a la salud humana sea considerado
dentro de técnicas de manejo ambiental. Por ejemplo, el sector salud podría utilizar información generada por los pronósticos
del clima para elaborar una planeación adecuada en este campo.
• Fortalecer los sistemas de salud para abordar los riesgos adicionales del cambio climático en la salud de la población, redu-
ciendo así la carga de morbilidad actual y futura.
• Instrumentar sistemas de alerta temprana (SAT) en zonas de riesgo para proteger a grupos vulnerables, por ejemplo adultos
mayores, niños y poblaciones viviendo en zonas de inundaciones y deslizamientos.
• Se debe promover la difusión del conocimiento de los riesgos del cambio climático para la salud y la diversidad de respuestas
necesarias para reducir los efectos nocivos en la salud actuales y proyectados, entre los diversos sectores, incluyendo a los
tomadores de decisiones y al público.
• Proporcionar liderazgo y gobernanza, promoviendo la salud en todas las políticas.

176 177
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 8. SALUD HUMANA

Referencias Gobierno del Estado de México. (2009). Iniciativa ante el cambio climático en el Estado de México. Tlalnepantla, Estado de México: Secretaría
de Medio Ambiente.
Barraza-Villarreal, A., Escamilla-Nuñez, M.C., Hernández-Cadena, L., Texcalac-Sangrador, J.L., Sienra-Monge, J.J., & Del Río-Navarro, B.E. (2011). Disponible en: http://portal2.edomex.gob.mx/sma/cuida_medioambiente/cambio_climatico/groups/public/documents/edomex_archivo/
Elemental carbon exposure and lung function in school children from Mexico City. Eur Respir J, 38, pp. 548–52. sma_pdf_iniciativa_cam_clima.pdf (Consultada 30 de julio de 2014).
Bates, B.C., Kundzewicz, Z.W. & Palutikof J.P. (Eds.). 2008. Climate Change and Water. Technical Paper of the Intergovernmental Panel on Climate González-Lozano, M.C., Cerezo-Moreno, A., González-Macías, M.C. y Salazar-Coria, L. (1999). Comportamiento de las partículas suspendidas y
Change. Geneva: IPCC Secretariat. 210 pp. polen en la atmósfera de la región norte de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Revista de la Sociedad de Química Mexicana, 43, pp.
Behera, S. N., Cheng, J., Huang, X., Zhu, Q., Liu, P., & Balasubramanian, R. (2015). Chemical composition and acidity of size-fractionated inorganic 155-164.
aerosols of 2013-14 winter haze in Shanghai and associated health risk of toxic elements. Atmospheric Environment, 122, pp. 259-271 Greer, A., Ng, V. & Fisman, D. (2008). Climate change and infectious diseases in North America: the road ahead. Canadian Medical Association
Bonoiglio, O. F., Ruga, L., Romano, B. & Fornaciari, M. (2013). Climate change impact on the olive pollen season in Mediterranean areas of Italy: Journal, 178, pp. 715-722.
air quality in late spring from an allergenic point of view. Environmental Monitoring and Assessment, 185, pp. 877-890. Harper, S.L., Edge, V.L, Schuster-Wallace, C., Berke, O. &. McEwen, S.A. (2011). Weather, water quality and infectious gastrointestinal illness in two
Brunkard, J., Cifuentes, E. & Rothenberg, S. (2008). Assessing the roles of temperature, precipitation, and ENSO in dengue re-emergence on the Inuit communities in Nunatsiavut, Canada: potential implications for climate change. Eco Health, 8, pp. 93-108.
Texas-Mexico border region. Salud Pública de México, 50, pp. 227-234. Hurtado-Díaz, M., Riojas-Rodríguez, S., Rothenberg, H., Gomez-Dantés, E. & Cifuentes. (2007). Short communication: impact of climate variabi-
Brunkard, J., Robles-López, J., Ramirez, J. & Cifuentes, E. (2007). Dengue Fever Seroprevalence and Risk Factors, Texas–Mexico Border, 2004. lity on the incidence of dengue in Mexico. Trop Med Inter Health, 12, pp. 1327-1337.
Emerging Infectious Diseases, 13, pp. 1477-1483. Ibarra-Cerdeña, C.N., Sánchez-Cordero, V., Peterson, A.T. & Ramsey J.M. (2009). Ecology of North American Triatominae. Acta Tropica, 110, pp.
Calderón-Ezquerro, C., Guerrero-Guerra, C., Martínez-López, B., Fuentes-Rojas, F., Téllez-Unzueta, F., López-Espinoza, E.D., (…). Trigo-Pérez, M. 178–186.
M. (2015). First Airborne pollen calendar for Mexico City and its relationship with bioclimatic factors. Aerobiologia Springer, (Enviado: AERO- Intergovernamental Panel on Climate Change [IPCC]. (2014). Cambio climático 2014: Impactos, adaptación y vulnerabilidad – Resumen
D-15-00006). para responsables de políticas. En C.B Field, V.R. Barros, D.J. Dokken, K.J. Mach, M.D. Mastrandrea, T.E. Bilir, (…) y L.L. White (Eds.). Contribución
Centro de Ciencias de la Atmósfera [CCA]. (2015). Red Mexicana de Aerobiología. México, D.F.: UNAM. Disponible en: www.atmosfera.unam. del Grupo de trabajo II al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Ginebra, Suiza: Orga-
mx/rema (Consultada el 5 de marzo de 2015). nización Meteorológica Mundial. 34 pp.
Climate Change Sciencie Program [CCSP]. (2008a). Analyses of the Efects of Global Change on Human Health and Welfare and Human Isard, A.S. & Gage, (2000). Flow of Life in the Atmosphere. Michigan State University Press.
Systems. In J.L. Gamble, (Ed.) and K.L. Ebi, A.E. Grambsch, F.G. Sussman, & T.J. Wilbanks (authors)]. Synthesis and Assessment Product 4.6.: Final Jiménez-Moleón, M.C. & Gómez-Albores, M.A. (2011). Waterborne diseases in the state of Mexico, Mexico (2000-2005). Journal of Water and
Report. Washington, DC, USA: United States Climate Change Science Program, Subcommittee on Global Change Research and United States Health, 9, pp. 200-207.
Environmental Protection Agency [EPA]. 283 pp. Leal, A.M., Millán, G.D. Méndez, J.C. y Servín, J.A. (2008). Evaluación de la afectación de la calidad del agua en cuerpos de agua supericiales y sub-
CCSP. (2008b). Weather and Climate Extremes in a Changing Climate: Regions of Focus: North America, Hawaii, Caribbean and U.S. Paciic terráneos por efecto de la variabilidad y el cambio climático. México, D.F.: INE, SEMARNAT e IMTA.
Islands. In T.R. Karl, G.A. Meehl, C.D. Miller, S.J. Hassol, A.M. Waple, & W.L. Murray (Eds.). Synthesis and Assessment Product 3.3, Report. Washing- López-Cárdenas, J., González Bravo, F.E., Salazar Schettino, P.M., Gallaga Solórzano, J.C., Ramírez Barba, E., Martínez Méndez, J. (…) J.M. Ramsey.
ton, DC, USA: United States Climate Change Science Program, the Subcommittee on Global Change Research Department of Commerce and (2005). Fine-scale predictions of distributions of Chagas disease vectors in the state of Guanajuato, Mexico. J Med Entomol, 42, pp. 068-1081.
NOAA’s National Climatic Data Center. 162 pp. Lozano-Fuentes, S., Hayden, M., Welsh-Rodriguez, C., Ochoa-Martinez, C. & Tapia-Santos, B. (2012). The Dengue Virus Mosquito Vector Aedes
Clot, B. (2003). Trends in airborne pollen: An overview of 21 years of data Neuchatel (Switzerland). Aerobiologia, 19, pp. 227- 234. aegypti at High Elevation in México. American Journal Tropical Medicine and Hygiene, 87, pp. 902-909.
Colón-González, F., Lake, I. & Benthman, G. (2011). Climate Variability and dengue fever in Warm and Humid Mexico. American Journal Tropical Menzel, A., (2002). Phenology its importance to the Global Change Community. Climatic Chang. 54, pp. 379-385.
Medicine and Hygiene, 84, pp. 757-763. Moo-Llanes, D., Ibarra-Cerdeña, C.N., Rebollar-Téllez, E.A., Ibáñez-Bernal, S., González, C. & Ramsey, J.M. (2013). Current and future niche of Nor-
Cook, J.T., & Frank, D.A. (2008). Food security, poverty, and human development in the United States. Annals of the New York Academy of Scien- th and Central American sand lies (Diptera: Psychodidae) in climate change scenarios. PLoS Neglected Tropical Diseases. 7, e2421.
ces, 1136, pp. 193-209. Morin, C., Comrie, A. y Ernst, K. (2013). Climate and dengue Transmission: Evidence and Implications. Environ Health Perpect, 121, pp. 1264-1272.
Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios [COFEPRIS]. (2014). Cambio Climático México, D.F.: Secretaría de Salud. Orlandi, F., Sgromo, C., Bonoiglio, T., Ruga, L., Romano, B. & Fornaciari, M. (2010). Yield modelling in a Mediterranean species utilizing cause-
Disponible en: http://www.cofepris.gob.mx/AZ/Paginas/Cambio%20climatico%20y%20salud/Cambio-climatico-y-salud.aspx (Consultada el 5 efect relationships between temperature forcing and biological processes. Scientia Horticulturae, 123, pp. 412-417.
de marzo de 2015). Ostro, B., Broadwin, R., Green, S., Feng, W-Y. & Lipsett, M. (2006). Fine particulate air pollution and mortality in nine California counties: results
Comisión Nacional del Agua [CONAGUA. (2011). Atlas del Agua en México. México, D.F.: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. from CALFINE. Environ Health Perspect, 114, pp. 29–33.
Curriero, F.C., Patz, J.A., Rose, J.B, & Lele, S. (2001). The association between extreme precipitation and waterborne disease outbreaks in the Programa Especial de Cambio Climático [PECC]. (2014). Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018: México. México, D.F.: Diario Oi-
United States, 1948-1994. American Journal of Public Health, 91, pp. 1194-1199. cial de la Federación, 28 de abril de 2014.
Fuentes-Rojas, F. (2012). Estudio aeropalinológico del sur de la Ciudad de México. (Tesis de Maestría en Ciencias Ambientales). Universidad Simón Peterson, A.T., Sánchez-Cordero, V., Beard, C.B. & Ramsey, J.M. (2002). Ecologic niche modeling and potential reservoirs for Chagas disease,
Bolívar. México, D.F. Mexico. Emerging Infectious Diseases, 8, pp. 662-667.
Garatuza, P., Rodríguez, J.C. y Watts, (2009). Monitoreo ambiental y necesidades hídricas de cultivos. En J.L. González Barrios y C.I. Sánchez (Co- Ramírez-Zepeda M.G., Velasco-Mondragón, H.E., Ramos, C., Peñuelas, J.E., Maradiaga-Ceceña, M.A, Murillo-Llanes, J., y Chaín-Castro, R. (2009).
ords.). Manejo comparado de cuencas hidrológicas: Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.43-61). Torreón, México: Caracterización clínica y epidemiológica de los casos de dengue: experiencia del Hospital General de Culiacán, Sinaloa, México. Rev Panam
SMCS, Conacyt e INIFAP. Salud Pública, 25, pp. 16-23.
García-Mozo, H., Mestre, A. & Galán, C. (2002). Climate change in Spain: Phenological trends in Southern Areas. In H. Kheradmand, (Ed). Climatic Ramsey, J.M., Moo-Llanes, D.M., Danis-Lozano, R., Pinto, J.F., Ibarra-Cerdeña, C.N. y Casas-Martínez, M. (2013a). Peligro de exposición actual y
Change- Socioeconomic Efects. Disponible en: http://www.intechopen.com/books/climate-change-socioeconomic-efects/climate-change-in- futuro para Chagas, dengue, leishmanioses y paludismo en México. En Memorias del Futuro de la Investigación en Cambio Climático, (pp.1-9).
spain-phenological-trends-in-southern-areas México, D.F.: 14 al 18 de octubre de 2012. PINCC, UNAM.
Geng, F., Hua, J., Mu, Z., Peng, L., Xu, X., Chen, R. y Kan, H. (2013). Diferentiating the associations of black carbon and ine particle with daily Ramsey, J.M., Pinto Castillo, J.F., El Morjani, Z.E.A., Ebener, S. y Colombo, L.R. (2013b). Atlas para los Riesgos de Desastres, Aplicación a México:
mortality in a Chinese city. Environ Res., 120, pp. 27-32. Metodologías y Procesos de Implementación. Códice Roseta. 151 pp. ISBN 978-607-00-6824-9.

178 179
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Riojas-Rodríguez, H., Álamo-Hernández, U., Texcalac, J.L. y Romieu, I. (2012). Evaluación del impacto en salud por exposición a ozono y material
particulado (PM10) en la Zona Metropolitana del Valle de México. México: Gobierno del Distrito Federal, Instituto Nacional de Salud Pública e
Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal.
Riojas-Rodríguez H., Hurtado-Díaz, M., Moreno-Banda, G. y Castañeda, A. (2011). Atlas de la vulnerabilidad la salud humana al cambio climático
en México. Abstracts of the 23rd Annual Conference of the International Society of Environmental Epidemiology [ISEE]. September 13-16, 2011,
Barcelona: Spain. Environ Health Perspect: Disponible en: http://dx.doi.org/10.1289/ehp.isee2011
Rojas-Martinez, R., Perez-Padilla, R., Olaiz-Fernandez, G., Mendoza-Alvarado, L., Moreno-Macias, H., Fortoul, T., (...) & Romieu, I. (2007). Lung
function growth in children with long-term exposure to air pollutants in Mexico City. Am J Respir Crit Care Med, 176, 377–384.
Robledo-Retana, T.E., Zenteno, C., Agundis-Mata, C., Pereyra-Morales, A., Calderón-Segura, M.E. & Calderón-Ezquerro, M.C. (2015). Detection of
immunogens from Fraxinus spp. Pollengrains in Mexico City. Aerobiología. doi: 10.1007/s10453-015-9373-7.
Romero, L.P. (2010). Water in Mexico City: what will climate change bring to its history of water-related hazards and vulnerabilities? Environ-
ment and Urbanization, 22, pp.157-178.
Romero-Lankao, P., Smith, J., Davidson, D., Difenbaugh, N., Kinney, P., Kirshen, P. (…). Villers, R.L. (2014): North America. In C. Field, y V. Barros,
(Eds). Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability, (pp.1439-1498). Geneva: Intergovernmental Panel on Climate Change. WMO/
UNEP.
Romieu I., Castro-Giner, F., Kunzli, N. & Sunyer, J. (2008). Air pollution, oxidative stress and dietary supplementation: a review. Eur Respir J., 31,
pp. 179-97.
Rosales-Lomelí, J. (1985). Análisis aeropalinológico anual del norte de la Ciudad de México, implicaciones en la contaminación ambiental y en la
alergología. (Tesis de Licenciatura). Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F.
Rose, J.B., Epstein, P.R., Lipp, E.K., Sherman, B.H., Bernard, S. M. & Patz, J.A. (2001). Climate variability and change in the United States: potential
impacts on water and foodborne diseases caused by microbiologic agents. Environ Health Perspect, 109(2), pp. 211-221.
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación [SAGARPA] (2012). México: El sector agropecuario ante el
desafío del cambio climático. Volumen I. México, D.F.: FAO y Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Dis-
ponible en: http://www.sagarpa.gob.mx/programas2/evaluacionesExternas/Lists/Otros%20Estudios/Attachments/37/Cambio%20Climatico.
pdf (Consultada el 5 de marzo de 2015).
Torres-Valdos, J. E. (2006). Determinación de los agentes principales de polinosis en la Ciudad de México. (Tesis de Especialidad en Alergia e Inmu-
nología Clínica). Universidad Nacional Autónoma de México. México D. F.
Salazar-Coria, L. (1995). Estudio anual de polen atmosférico en la zona sur de la Ciudad de México. (Tesis de Licenciatura). Universidad Nacional
Autónoma de México. México, D.F.
Salazar–Mallén, M. (1940).. “Estudio de los pólenes en la atmósfera de la ciudad de México”. Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural,
1(3), pp. 147–164.
Salcedo D., Onasch, T. B., Dzepina, K., Canagaratna, M. R., Zhang, Q. Hufman, J.A., et ál. (2006). Characterization of ambient aerosols in Mexico
City during the MCMA–2003 campaign with Aerosol Mass Spectrometry: results from the CENICA Supersite. Atmosph. Chemistry and Physics, 6,
pp. 925–946.
Sanín, L.H. y Guzmán, I. (2007). Género, salud y ambiente: un paso a la integración. Chihuahua, México: Universidad Autónoma de Chihuahua.
Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial. (2014). Sistema de Monitoreo Atmosférico de Jalisco. Guadalajara, México: Gobierno del
Estado de Jalisco. Disponible en: http://siga.jalisco.gob.mx/aire/Datos.html. (Consultado 28 de julio de 2014).
Smith, K.R., Woodward, A., Campbell-Lendrum, D., Chadee, D., Yasushi, H. & Liu, Q. et ál. (2014). Human Health: Impacts, Adaptation, and Co-
Beneits. In C. Field & V. Barros, (Eds.), Climate Change 2014: Impacts, Adaptation and Vulnerability, (pp.709-754). Geneva: Intergovernmental
Panel on Climate Change. WMO/UNEP.
Suglia, S.F., Gryparis, A., Wright, R.O., Schwartz, J. y Wright, R.J. (2008): Association of black carbon with cognition among children in a prospec-
tive birth cohort study. Am J Epidemiol, 167, pp. 280-286.
United Nations Environment Programme [UNEP]. (2011). Near-term Climate Protection and Clean Air Beneits: Actions for Controlling Short-
Lived Climate Forcers. A UNEP Synthesis Report. Nairobi: Autor. 78 pp.
Disponible en : http://www.unep.org/pdf/Near_Term_Climate_Protection_&_Air_Beneits.pdf
World Bank. (2010). World Development Report 2010. Washington, D.C.: Development and Climate Change. The World Bank, p. xxi, 417 pp.
Zhang, R., Duhl, T., Salam, M.T., House, J.M., Flagan, R.C., Avol, E., (...) & VanReken, T. M. (2013). Development of a regional-scale pollen emission
and transport modeling framework for investigating the impact of climate change on allergic airway disease. Biogeoscience, 10(3), p. 3977.

180
CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Capítulo 9
SEGURIDAD HUMANA

Autora:
Úrsula Oswald Spring38.

Palabras claves:
seguridad humana, doble vulnerabilidad, ausencia de desastres,
migración ambiental, conlictos por recursos naturales, empoderamiento.

183
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Resumen 1. Introducción y observaciones metodológicas

La seguridad humana es entendida como ausencia de miedo, ausencia de necesidades, ausencia de eventos extremos y vivir en Este capítulo enfoca la seguridad humana dentro de un marco que rebasa el de los derechos, aunque los derechos humanos
libertad dentro de un Estado de derecho. Esta seguridad está progresivamente amenazada conforme se agravan los impactos a la vida, la salud, la alimentación, la vivienda y al agua son derechos fundamentales y tanto la seguridad humana como estos
del cambio climático. La inseguridad humana se relaciona con múltiples factores interrelacionados y es rara vez monocausal. La derechos humanos se verán amenazados por el cambio climático (Sanjurjo y Welsh, 2005). Mientras que los derechos humanos
movilidad es una estrategia común para conservar el bienestar ante cambios sociales y ambientales. Pero el cambio climático son más bien de índole legal, la seguridad humana es inclusiva de los derechos económicos, sociales, culturales y políticos (CHS,
impactará en las formas de migración y afectará la seguridad humana de los que se van y los que se quedaron ante la falta de 2003) y puede ser instrumental en su implementación (Bell, 2013; Annan 2005).
capital inanciero y social. El cambio climático puede afectar valores culturales que son cruciales para la comunidad y el bienestar
individual y comunitario. Diversos factores que aumentan los riesgos por conlictos violentos pueden agravarse ante el cambio El texto se basa en la búsqueda de términos especíicos en bancos de datos cientíicos y de literatura gris existentes, que
climático y el deterioro de las condiciones de bienestar. Personas que viven en zonas del crimen organizado están particular- fueron publicados a partir de 1994 en relación con el cambio climático y la seguridad humana. Los términos buscados fueron
mente expuestos a la doble vulnerabilidad: la climática y la socio-política, donde se pueden generar escenarios de “conlictos cambio climático en México con relación al bienestar, crisis económica, migración, indígenas, campesinos, mujeres, saberes tra-
complejos”. El cambio climático representa retos nuevos al Estado, que aumentan conforme se agravan los impactos y puede dicionales; así como conlictos por recursos transfronterizos, incluidos los de agua, acuíferos, manglares, servicios ecosistémicos,
amenazar tanto la seguridad nacional como la seguridad humana. vías de comunicación y electricidad. La estructura del capítulo trata de dar una visión ordenada de los estudios encontrados y
releja los resultados más sobresalientes de la literatura cientíica y los análisis en la literatura gris (Reyes, Castro y Larrosa, 2012).
Además, revisa los factores que tienen mayor resistencia ante el cambio climático y aquellos que impactan regional (Reyes et ál.,
2009) y socialmente (Morales, 2014) más en la seguridad humana.

1.1. Deinición y alcance del concepto de seguridad humana

Diversas cuestiones amenazan la seguridad humana en México relacionadas con el cambio climático antropogénicamente ge-
nerado en agua, suelo, alimentos, salud, energía y bienestar, y pueden generar impactos como migración, pobreza, crisis y vio-
lencia (Oswald, 2014). Históricamente, el concepto seguridad ha sufrido cambios. Amplió la visión del control militar y político
con la legítima defensa del Estado (ausencia de miedo) para proteger la soberanía territorial hacia una seguridad orientada a los
humanos (PNUD, 1994). El in de la Guerra Fría, teorías del riesgo global (Beck, 2011), posmodernidad relexiva (Giddens, 1994),
globalización destructiva (Stiglitz, 2010), así como la distinción entre seguridad objetiva y subjetiva (Wolfers, 1962) e intersub-
jetiva (Wendt, 1992) llevaron a la Escuela de Copenhague a analizar procesos de seguritización (Wæver, 2008), donde actores
-generalmente políticos- declaren una situación de tal emergencia para que justiique medidas extraordinarias, que deberían
ser aceptadas por una audiencia (Buzan et ál., 1998), aun a costa de su libertad (Brauch et ál., 2009). Así, el entendimiento de la
seguridad se convierte en acto del discurso. Todas estas conceptualizaciones incidieron en la deinición de seguridad humana
propuesta por Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). (1994, p. 3), entendido como “ausencia de constante
amenaza de hambre, enfermedad, crimen y represión”, así como “protección ante la interrupción súbita y dolorosa en el patrón
de nuestra vida cotidiana”. Posteriormente, la Comisión de Seguridad Humana añadió a la “ausencia de miedo” la “ausencia de
necesidades”, donde la seguridad humana “complementa la seguridad del Estado, mejora los derechos humanos y fortalece el
desarrollo humano “ (CHS, 2003). Bogardi y Brauch (2005) completaron un tercer pilar: “ausencia de impactos de desastres” y
Koi Annan (2005) integró la “libertad de vivir con dignidad y en un Estado de derecho”. Al revisar la evolución del concepto, nos
percatamos que la mayoría de las deiniciones carecían de una referencia al ambiente. Fue hasta los programas internacionales
(GECHS, 1999) y autores diversos (Barnett, 2001; Barnett, Matthew y O’Brien, 2010), cuando se relacionó la seguridad humana
con la dimensión ecológica y climática.

En el ámbito político, la Red de Seguridad Humana retomó en su ministeriales (2006, 2008) la ausencia de impactos por
desastres como un elemento central de la seguridad humana, mientras que el Consejo de Seguridad de la Organización de las
Naciones Unidas (CSONU) incluyó la degradación ambiental, el cambio climático, los desastres y la migración forzada (Wisner et
ál., 2007) como las mayores amenazas a la seguridad humana. Desde los años 70, el concepto de cambio climático se ha cientiza-
do gradualmente con los Informes del IPCC y en 2014 se ha incluido la seguridad humana. Desde 1988 se ha también politizado
el concepto, cuando las Naciones Unidas y la Organización Mundial Meteorológica establecieron el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente. Cuando el CSONU en 2007 declaró el deterioro de la seguridad humana por el cambio climático
de “extrema importancia”, que requiere de “medidas extraordinarias”, se ha seguritizado el entendimiento del concepto.

184 185
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

No obstante, Estados Unidos ha deinido a la seguridad humana sólo como un “multiplicador de amenazas” y orientó el tema Ante esta complejidad interrelacionada, la agenda política de desarrollo ha evolucionado de la reducción de pobreza hacia
del cambio climático hacia el debate de la seguridad nacional (Brauch et ál., 2008; 2009; 2011). Cuando se centran las perspec- nuevos paradigmas de desarrollo, donde la Comisión Brundtland (1987) introdujo el término de sustentabilidad. Hoy día la agen-
tivas del cambio climático en la seguridad humana, los seres humanos se ponen como objeto de referencia en el debate. Las da política exige contar con los recursos necesarios para promover el capital humano, social político, económico, ambiental y
preguntas se centran entonces ¿cómo pueden los impactos físicos (temperatura, aumento en el nivel del mar, variabilidad en la cultural (Sen, 1995; Bourdieu, 1983) que se han convertido en seguridades sectoriales (véase Cuadro 1) de la seguridad humana.
precipitación, mayor número de eventos extremos más severos) y los impactos sociales (migración, bienestar, cultura, conlictos)
generar riesgos a la seguridad humana, y cómo pueden los humanos, el Estado y la comunidad internacional intervenir preven-
Cuadro 1. Seguridades sectoriales de la seguridad humana y una gran (HUGE) seguridad
tivamente para evitar catástrofes humanas y ambientales mayores?
1. La seguridad del agua fue desarrollada por los ministros del Segundo Foro Mundial del Agua en La Haya
Dentro del contexto socio-político y ambiental, este acercamiento analiza las cuestiones de seguridad de manera objetiva, (2000) y se reiere a: “recursos de agua y ecosistemas relacionados que proveen y sostiene el vital líquido
subjetiva, intersubjetiva e interdisciplinaria (Oswald y Brauch, 2009; Oswald, 2012). Revisa las presiones entre sistemas natural y que está amenazado por contaminación, manejo insustentable, cambio de uso de suelo, cambio climático
humano, sus efectos (estrés ambiental y escasez; Oswald, 2011a), su impacto (Zapata, 2011), sus salidas sociales (migración, crisis, y muchas otras fuerzas… Garantizar que agua dulce, ecosistemas de costa y las relacionadas están prote-
gidos y mejorados; que se promueva un desarrollo sustentable y estabilidad política de modo que cada
conlictos y prevención) y sus respuestas políticas (Karaisl y Domínguez, 2011; Álvarez, 2011) para reducir riesgos relacionados persona tenga acceso suiciente a agua limpia a un costo accesible que facilita una vida sana y productiva
con el cambio climático (Salas, 2012; Sánchez, 2008b) y alcanzar una gobernanza (Provencio, 2012; Ivanova y Estrella, 2012). y que los vulnerables estén protegidos de riesgos de eventos hidrológicos” (Segundo Foro Mundial del
Agua, 2000).
El acercamiento político prioriza las amenazas del cambio climático que pudiera enfrentar la humanidad en este siglo. Desa- 2. La seguridad del suelo puede analizarse desde una perspectiva estatal o humana. De acuerdo a la UNCCD
(2009) “seguridad del suelo se logra cuando los esfuerzos de conservar la fertilidad del suelo tengan éxito,
rrolla políticas ambientales de mitigación (Kreimer et ál., 1999), adaptación (Conde, 2012) y resiliencia (Ibarrán et ál., 2010) que
contengan la degradación del suelo, luchen contra la desertiicación y cuando se reduzcan las consecuen-
permitan proteger y empoderar a poblaciones afectadas (ONU-Habitat, 2011). Rebasa las estrategias de supervivencia (Oswald, cias de la sequía mediante el mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar humano... La inseguridad
1991, 2011b), encadena microempresas (Cadena 2009) y promueve una cultura solidaria (Eakin et ál., 2007; Empinotti et ál., del suelo desafía los servicios de los ecosistemas básicos, especialmente el agua, así como la producción y
2014), que gradualmente decarbonizan (Martínez y Masera, 2012; Chapela/Madrid 2012), dematerializan (Álvarez, 2011; INECC, el suministro de alimentos”
2012) y reciclan los desechos a nivel mundial y local (Oswald, 2009). Conocimientos cientíicos (Tapia, 2011) e integración con 3. FAO (2003) entendió seguridad alimentaria cuando “toda la gente, en todo momento, tenga acceso físico,
social y económico a alimentos suicientes, inocuos y nutritivos que satisfaga sus necesidades y preferen-
saberes tradicionales (Boege, 2012) ayudan a reducir las amenazas del cambio climático (Fundación F. Ebert, 2011).
cias alimentarias para llevar una vida activa y sana”. Este concepto no incluye el derecho a la producción,
la tierra y los medios para producir alimentos culturalmente aceptados, por lo que Vía Campesina (1996)
Un acercamiento a la seguridad humana incluye también aprendizajes anticipatorios (Guerra, 2011) que permiten al ser acuñó el concepto de soberanía alimentaria (Oswald, 2014d).
humano comprender mejor la interrelación entre fenómenos naturales (Maas, 2012) y amenazas antropogénicas (Macías, 2012) 4. La falta de alimentos y agua, y su mala calidad, afectan la seguridad de salud. Mientras que la Organización
que enfrenta la humanidad, tanto a nivel global como local (Velasco et ál., 2012). Este acercamiento cientíico puede contribuir Mundial de Salud (WHO, 2008) utiliza un entendimiento de seguridad de salud centrado en el Estado, que
se relaciona con bioterrorismo, epidemias y su prevención (Rodiere/Kindhauser 2009). Los países emer-
a entender mejor los peligros por el cambio climático (Gay y Rueda, 2012). Al orientarse la política hacia la seguridad humana se gentes presionan por un entendimiento comunitario, donde se integra también los esfuerzos de los pue-
pueden dar cambios en las políticas de corto plazo (Graizbord, 2005) hacia las que logran compromisos globales y locales (Lara / blos en el cuidado de la salud (Leaning, 2009). Este segundo acercamiento relaciona la seguridad de salud
Giner 2013) en dirección hacia una transición sustentable (Grin et ál., 2010; Oswald, 2015), donde se estabiliza la química atmos- con los servicios ecosistémicos como un proveedor crucial de salud, que expresan una interrelación básica
férica (Martínez y Masera, 2012; Centro Mario Molina, 2006) y se recuperan los servicios ecosistémicos (Chapela y Madrid, 2012). entre agua, alimentos y salud. Es más apto a las condiciones de la mayoría de los países, dados los recursos
públicos limitados y por lo tanto, obliga al conjunto de la sociedad a cuidar los servicios ecosistémicos
(Velasco et al., 2012) para conservar y recuperar la salud (Avelar et al., 2011) para garantizar una seguridad
1.2. Seguridad humana con otros conceptos de seguridad y sus escalas del bienestar (Bohle, 2002, 2007) a todos los habitantes y al entorno natural (Hansen/Corzo 2011).
5. Una seguridad humana, de género y ambiental –una gran (HUGE) seguridad (Oswald, 2009) analiza cientíi-
camente el potencial de la integración de estas tres seguridades con el in de abrir el campo a la acción po-
Desde una visión de seguridad humana (Barnet, 2001) hay impactos directos en otras seguridades sectoriales: seguridad del agua lítica que integra la vulnerabilidad ambiental con la social y en especial la de las mujeres quienes están más
(Ávila, 2012; Oswald 2014a; Oswald y Hernández, 2005), suelo (Brauch y Oswald, 2009), alimento (Gay et ál., 2004), salud (Colón, expuestas durante un desastre (Oswald, 2011b). El cambio climático va agudizar esta gran –HUGE- insegu-
Lake y Bentham, 2011; Oswald et ál., 2014) y bienestar (Skouias y Vinha, 2013; Manson et ál., 2009; Pérez et ál., 2014). El cambio ridad, si las comunidades y los grupos organizados no son capaces de crear las estrategias de mitigación,
climático deteriora la calidad y cantidad del agua (Oswald 2014c) y el aumento del mar (Orti y Méndez, 2000) agrava la intrusión adaptación y resiliencia (Ibarrarán et al., 2010) para enfrentar las condiciones climáticas crecientemente
más adversas en México (Sánchez et al., 2011).
de agua salina a acuíferos costeros (Flores et ál., 1998). Hay riesgos a la seguridad de salud por enfermedades de vectores (Colón
et ál., 2011), agua contaminada (Cortés y Martín, 2012), temperaturas extremas (Arreguín et ál., 2011), falta de agua (Neri y Briones,
2. Dimensiones económicas y bienestar en riesgo por el cambio climático
2012; Reyna, 2008) y abasto seguro de agua (Martín et ál., 2011). El agua es crucial para mantener los ecosistemas (Jujnovsky et ál.,
2011), la biodiversidad (Mendoza et ál., 2012), los suelos (Brauch y Oswald, 2009) y la seguridad alimentaria (Turrent, Wise y Garvey,
Los ingresos monetarios y la producción de subsistencia garantizan mínimos de bienestar y calidad de vida, así como ausencia
2013; Oswald, 2009). La contaminación, basura, tóxicos y desastres son agravantes y amenazan progresivamente a la seguridad
de necesidades, esto es uno de los pilares centrales en la seguridad humana. Las condiciones estructurales de pobreza y des-
del agua, del suelo, de la biodiversidad, de alimentos y de salud (Hansen y Corzo, 2011; Avelar et ál., 2011; Oswald, 2013a).
igualdad en México se suman a los impactos por el cambio climático. La seguridad de bienestar incluye los accesos a alimentos,
vivienda, agua potable, empleo y la creación de resiliencia para reducir los riesgos directos ante cualquier evento extremo que
La interacción entre humanos y naturaleza depende de ecosistemas sanos (Ponce et ál., 2013) para proveer agua, aire, ali-
frecuentemente se convierten en desastre por un mal manejo gubernamental y la poca resiliencia entre los afectados.
mentos y energéticos; para regular el clima; controlar las avenidas y tempestades; puriicar el agua y el aire; aportar nutrientes
en suelo y mantener su fertilidad natural; incluso, desintegrar desechos y eliminar tóxicos; y inalmente permite ofrecer bienes
El cambio climático impacta en el bienestar material e inmaterial en dos vertientes principales: se trata de la pérdida de bie-
culturales y beneicios inmateriales que coadyuven al bienestar, la paz y la recreación. Estas interrelaciones complejas apoyan la
nes y de la destrucción de los medios de producción -que impide trabajar-. Agroasemex (2012) estima el impacto de eventos
supervivencia, la felicidad, las relaciones sociales y también la seguridad humana.

186 187
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

hidrometeorológicos en la agricultura (Figura 1), se trata de tierras de temporal donde puede verse afectada directamente la enfermedades diarreicas en niños menores de 5 años se vinculan con temperaturas altas y se presenta con un rezago entre 1 a
subsistencia. Entre 1996” y 2006 el maíz ocupó 51 % de la supericie cosechada y generó 7.4 % del volumen producido con un 3 semanas (Colón et ál., 2011).
valor de 30 % (SIAP, 2007). Este maíz fue básicamente producido en tierras de temporal más expuestas a eventos climáticos.
Destacan pérdidas en 80 % por sequías en el centro y norte, mientras que los huracanes destrozaron más localmente 17 %, pero
generaron lluvias en amplias partes del país. Mercer et ál. (2012) cuantiican la pérdida de ganado durante la sequía 2009-2011,
la más severa en cinco siglos (INECC, 2012). Skouias y Vinha (2013) indican que cambios en lluvia y temperatura reducen el con-
Figura 2. Muestras proyectadas y atribuibles al cambio climático: 2000-2030.
sumo alimentario y de otros bienes. Los hogares están más duramente afectados por eventos al principio de la época de lluvia.
Feng, Kruegera y Oppenheimer (2010) y Oswald (2015a; 2014e) reportan mayor migración en tierras secas y zonas afectadas
por la variabilidad climática. Inundaciones
Muertes
Figura 1. Catástrofes agrícolas Malaria
estimadas
por eventos climáticos: 1995-2003 Actualmente (2000) atribuibles al
Futuro (2030) cambio climático
1% 2% Diarrea
en el 2000 y 2030
17 %

Desnutrición

120 100 80 60 40 20 0
Defunciones (miles)
2000 2030
Fuente: WHO, 2004. Global Burden of Disease

Fuente: Riojas et al.: 2011:


80 %

El Cuadro 2, sintetiza ejemplos ilustrativos de impactos por variabilidad climática y cambios en las necesidades básicas. Hace
Sequía Huracán Heladas Lluvia ver a mediano plazo las pérdidas en capacidades humanas y patrimonio por proyecciones. La igura 3 Ilustra la doble vulnerabi-
*Basado en información de SAGARPA lidad -la ambiental y la social- (Bohle, 2002; Oswald, 2013; Oswald et ál., 2014), así como el reforzamiento negativo entre ambas,
que se agrava con una globalización excluyente, una urbanización caótica, crecimiento poblacional, consumo insustentable,
Fuente: Agroasemex. 2006 conlictos locales, crimen organizado y desigualdad social (Figura 3).

Fuente: Agrosemex 2006

Riojas et ál. (2011) proyectan muertes atribuibles al cambio climático entre 2000 y 2030, donde predomina la desnutrición,
diarreas y paludismo, mientras que inundaciones tienen menor importancia (Figura 2). El aumento de temperatura provoca gol-
pes de calor, enfermedades y eventualmente muertes por escasez y falta de calidad de agua, temperaturas extremas, enferme-
dades transmitidas por vectores (dengue, paludismo, chikungunya), contaminación atmosférica en grandes ciudades, desastres
hidrometeorológicos, así como infecciones respiratorias y gastrointestinales. No obstante, las mujeres están más expuestas a
padecimientos durante el embarazo (Oswald, Moreno y Tena, 2014), además de que sus representaciones sociales asignadas y
asumidas de cuidar a los demás, aumenta su vulnerabilidad social (Oswald, 2013; 2013b; 2009a). En la Zona Olmeca de Veracruz,
la tasa de incidencia o el riesgo de dengue es mayor durante los eventos El Niño y en la temporada cálida y húmeda. Después de
10 semanas, cuando se eleva la temperatura supericial del mar en 1 oC aumentan en 41 % los casos semanales de dengue y las

188 189
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Cuadro 2. Ejemplos ilustrativos de variabilidad y cambio climático Figura 3. Doble vulnerabilidad


en las necesidades básicas. Fuente: Autora.
Dimensiones del Ejemplos ilustrativos de impactos observados Ejemplos de cambios potenciales en bien-
Impacto relacionados con estrés climático estar y capacidades como consecuencia Vulnerabilidad ambiental
de la variabilidad y del cambio climático
Contaminación y Variabilidad Pérdida de fertilidad Pérdida de servicios
Privación de Bienestar y calidad de vida Pérdida de ganado por sequía ha afectado el bienestar de la gente (Mer- Modelos prospectivos de cambio climático reducen la escasez de agua climática, sequias e de suelo, erosión y ecosistémicos y
necesidades cer et al. 2012). Erosión de cuencas y agotamiento de acuíferos con sali- disponibilidad de tierras agrícolas para la producción inundaciones desertiicación biodiversidad

básicas nización asociados con cambios en el régimen hidrológico y variabilidad del maíz que afectan al campesino minifundista (INECC
climática ha reducido los rendimientos en productos agropecuario (Feng 2013; Johnesa/Thornton 2003).
-Desastres
et al. 2010) y ha obligado a la población a migrar dentro (Oswald et al. Pérdida en ganadería pequeña por cambio climático que -Migración socio-ambiental
2014) y fuera del país (Feng et al.2010; Sánchez et al. 2012). Desastres afec- afecta el bienestar de campesinos y los obliga a emigrar -Conlictos por recursos
tan más a mujeres y niñas, aumentan su riesgo de perder la vida (Oswald (Greenpeace 2010). Proyecciones de aumento en el nivel
2009ª, 2013) por su vulnerabilidad social (Oswald 2013a y b). Huracanes del mar, erosión de orillas de ríos, y sobreexplotación de
reducen el turismo, destruyen empleos formales e informales y afectan acuíferos por cambio climático sugieren estrés en el bien-
el bienestar de la población expuesta (Cepal 1999, 2006). Riesgos obligan estar y la supervivencia de la gente (Rangel et al 2011).
a mejorar la prevención y la resiliencia desde las comunidades expuestas Riojas (2011): aumenta mortalidad por golpes de calor,
Consumismo, Seguridad humana Presión
(Villagrán 2006). además hay desnutrición, diarreas, paludismo y dengue.
Rodiere/Kindhauser (2009) predicen futuras epidemias GEI, desechos de género demográica
relacionadas con el cambio climático. ambiental
Estrés y escasez de agua Variabilidad climática afecta el manejo integral del agua en cuencas hi- Proyecciones de estrés hídrico reducen disponibili-dad y
drológicas (Sánchez et al 2009) con impactos en dimensión social (Ávi- acceso a agua limpia (Arreguín et al. 2011). Presión so-
la 2012), económica (Martín et al. 2009), cultural (Paré 2012, Ávila 2012), bre recurso agua aumentará en 2030 (Ibarrán/Rodríguez -Violencia, conlictos étnicos, políticos
política (Hernández 2009), ambiental (Sánchez 2011; Garatuza et al. 2009; 2007; INE 2007) y tierras de temporal se reducen para cul- -Urbanización, modernización
Conabio 2006) y de salud (Colón et al. 2011). tivar alimentos (Conde et al. 1999). Pérdida de glaciares insustentable
Aumento de sequía por cambio climático reduce el suelo como sumidero reduce agua para actividades productivas y bienestar -Desastres socio-ecológicos
-Crisis económica
de carbono y su fertilidad natural del suelo (López et al 2009). (Sánchez et al. 2009). Monzón norteamericano tiende a
-Vulnerabilidad social
Pérdida de agua proveniente del glaciar del Popocatépetl (Estrada 2015) reducir en México la disponibilidad del agua (Lizarraga
aumenta sequía y afecta cultivos al igual que el cambio en sequía interes- et al. 2009), afectando cultivos y seguridad alimentaria
tival (Reyna 2008). (Garatuza et al. 2009). Intrusión de agua salina a los acuí- Abatimiento, acuíferos, Hambre, alimentos chatarra Desigualdad, género, Pobreza, miseria,
Reducción en recarga de acuíferos por cambio climático aumenta escasez feros costeros aumentará (Rangel et al 2011), cambiará la privatización, salud obesidad, desnutrición jóvenes, discriminación inseguridad
y genera conlictos políticos e impactos sociales (Hernández 2009). hidrodinámica y contaminará cuerpos de agua costeros
Intrusión de agua marina al acuífero (Rangel et al 2011; Deheza 2011) (Gómez 2009). Escasez de agua proyectada aumentará la
Escasez de agua en megalópolis genera islas de calor (Jáuregui et al. 2008),
aumenta la escasez de agua (González/Sánchez 2009) y promueve migra-
contaminación y obligará a estrategias de potabilización
(Martín et al. 2009). Vulnerabilidad social
ción de retorno a zonas rurales (Estrada 2015)

Fuente: Oswald 2013: 8


Pérdida de propiedades Inundaciones destruyen vivienda, bienestar y limitan supervivencia (Ta- Cambios en ciclones e inundaciones aumentan pobre-
basco; Saldaña 2008). Aumento en el nivel del mar y ciclones más fre- za y pérdida de bienes (Pérez/Batista 2006; Pérez et al.
cuentes aumentan riesgos de perder la vida, el hogar y la infra-estructura; 2014). Mayor número de ciclones con más potencia
limitan actividades productivas y destruyen los sistemas de transporte destruye propiedades, deteriora ambiente y afecta segu- 3. Acciones de adaptación para consolidar la seguridad humana
(Jaúreguí 2008). Marejadas por huracanes destruyen casas y salinizan ridad humana (Oswald 2013, 2011b). McLeman (2013) in-
tierras agrícolas (Cepal 2006). Variabilidad climática aumenta avenidas tegra factores locales, regionales, mercados de trabajo y
extraordinarias, inunda planicies y afecta bienes (Oswald 2015), procesos alimentos para proyectar lujos migratorios relacionados Las estrategias de adaptación se orientan en reducir la doble vulnerabilidad y con-
productivos (Garatuza et al. 2009) y salud (Oswald 2013). con el cambio climático.
Tormentas tropicales destruyen viviendas y disminuyen el bienestar per- solidar la seguridad humana. Evaluaciones de desarrollo muestran que se puede
sonal y familiar (Pérez/Batista 2006).
mejorar el bienestar, cuando se combina con procesos de adaptación, de manejo
Pérdida de Agricultura e inseguridad alimen- Interacción entre pobreza, crimen organizado (Astorga 2013) y otros fac- Pérdida de la ganadería extensiva por sequía y contami- preventivo de desastres (Villagrán, 2006) y de empoderamiento de la población
bienestar y taria tores sociales, políticos, económicos, institucionales y ambientales (Boege nación aumenta pobreza en el norte del país.
capacidades 2008, 2012) afectan la producción agropecuaria (Conde 2006) y agravan la Proyectada inseguridad de bienestar entre campesinos local (Conde, 2011). Al contrario, procesos de modernización impuestos crean
seguridad alimentaria (Conde 2012). de temporal de maíz, implica la pérdida de la semillas
humanas
La falta de integración de elementos culturales tradicionales campesinos, tradicionales por el estrés climático (Bellona et al. 2011).
riesgos nuevos que frecuentemente se agravan por conlictos ante el despojo de
indígenas (Declaración de Pueblos Indígenas en México 2010) y de muje- Los rendimientos de cultivos se reducirán sustancialmen- tierras y otros recursos naturales (Empinotti et ál., 2014) o cuando no se toman en
res (Imaz et al 2014). te por el aumento de temperatura y la variabilidad en el
Pago por servicios ecosistémicos aumentan bienestar (Muñoz et al 2005; monzón y la sequía interestival (García et al. 2004). cuenta los procesos de resiliencia local entre las poblaciones vulnerables (Soares,
Nadal 2012)
Eventos extremos y modernización sin participación de los directamente
2014). Microseguros pueden transferir los riesgos que procesos productivos o tu-
afectados aumenta pobreza (Pérez et al 2014; Oswald et al 2014), deteriora rismo (Wilma en Cancún, Odile en Baja California Sur) sean afectados. Los riesgos
suelos (Brauch/Oswald 2009) y genera conlictos por tierras, agua (Phum-
piu 2014) y alimentos (Empinotti et al. 2012; Fetzek 2011). mayores por sequía no están cubiertos por los seguros agropecuarios (Agroase-
60% de la agricultura bajo condiciones de temporal (Conde 1999) está ex- mex, 2012). Prácticas de diversiicación de ingresos y producción de subsistencia
puesta a la variabilidad climática que afecta cosechas (Agroasemex 2006)
y exacerba pobreza (Ibarrán et al. 2006). con ganadería o pesca han mejorado el bienestar.
Huracanes pueden obligar a importar alimentos e insumos agrícolas del
exterior (Cepal 1999).
Hay también estrategias de adaptación que pueden reducir la inseguridad
Escasez de alimentos, falta de acceso a agua limpia y sanitación y despla- Análisis prospectivos de temperatura estiman que el
Capital humana (salud, zamiento afectan negativamente la salud humana (Cortés/Martín 2012). dengue se expande a zonas templadas y aumenta el nú- humana, especialmente cuando falla la prevención, pues los desastres obligan
educación pérdida de vid Sequía e inundaciones obligan a niños a trabajar o a ayudar en el hogar mero de enfermos también de malaria y chikun-gunya
(FAO/Sagarpa; Oswald2014b). Densidad poblacional crea islas de calor en (INECC 2012, Greenpeace 2010). Estudios sobre futuras
a una reubicación o que haya crimen organizado. (Oswald, 2012; Astorga, 2013).
ciudades, aumenta contaminación, afecta salud y el calor se concentra sequías con escenarios climáticos y socioeconómicos Las vulnerabilidades se relacionan con la tala masiva en la cuenca alta de Mi-
más en ediicios masivos (Jáuregui et al. 2008). Sequías incre-mentan in- indican un aumento en la mortali-dad (Moreno/Uribe
cendios forestales (Villers/Hernández 2007; Villers/Trejo 2000) 2008;Skouias/Vinha 2011,2013). choacán o Morelos, donde la tala por el crimen ha aumentado el riesgo de aveni-
das torrenciales. Altas temperaturas y tandeos provocan estrés hídrico y pueden

190 191
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

causar enfermedades y muertes (Riojas et ál., 2011). Al evitar los lujos subterráneos del Río Colorado hacia el Valle de Mexicali procesos civilizatorios. La práctica diaria, experiencias traumáticas y educación (Ríos, 2014) son elementos cruciales en la preven-
se ha afectado la producción agropecuaria (Fundació Solidaritat, 2014; Garatuza et ál., 2009). ción de desastres, donde la educación ambiental formal e informal interviene (Ayala et ál., 2012). La cultura interactúa también
con procesos de adaptación y hay múltiples ejemplos que aprovechan exitosamente estos capitales comunitarios (Soares, 2014).
4. Dimensiones culturales de la seguridad humana Pero saberes tradicionales pueden también impedir acciones preventivas, lo que obliga a autoridades a mejorar la política de
comunicación (Encalada 2012; Marín et ál., 2008) para limitar la pérdida de vidas humanas, como lo mostró el huracán Stan en
2005, tanto en Guatemala como en México (Oswald, 2012b). Sin duda, la variabilidad climática ha agravado los impactos y es
4.1. ¿Cómo interactúa la cultura con los impactos del cambio climático y la adaptación?
necesario combinar los conocimientos tradicionales con los modernos para entender los riesgos y proteger la vida humana, la
natural y los procesos productivos. En estos casos la etnoecología puede reducir impactos del cambio climático (Ortíz y Toledo,
La cultura incluye símbolos materiales e inmateriales que expresan entendimientos colectivos. Se expresan en saberes y crean 2012). Es más, Ortíz y Velasco (2012a) insisten que la educación ambiental puede construirse en un poder social capaz de reducir
una visión del mundo, creencias, normas, valores y representaciones sociales diferentes (Flores, 2014; Serrano, 2013; Serrano y los impactos del cambio climático.
Oswald, 2014). Se vinculan con respuestas de sociedades tradicionales ante los cambios (Ortíz et ál., 2012), eventos extremos
(Manson, et ál., 2009), desastres (Macías, 2012) y cómo prevenir riesgos (Salas, 2012) y adaptarse a condiciones más adversas
5. Dimensiones de la seguridad humana en relación a la migración y movilidad humana
(Conde, 2012; 2011), especialmente mediante una cultura de agua (Perevochtchikova, 2012).

La migración o movilidad por razones climáticas es resultado de una compleja interacción entre factores económicos, sociales,
En la percepción social del cambio climático (Ortíz y Velasco, 2012) en el medio rural (Andrade, 2012) y urbano (Urbina, 2012)
culturales, vulnerabilidad, poca capacidad de adaptación y pérdida de la subsistencia (Serrano et ál., 2014). La seguridad humana
los saberes tradicionales se convierten en elementos importantes de la epistemología ecológica (Moura y Steil, 2012) orientados
puede afectarse seriamente por la migración, sobre todo cuando las mujeres se quedan solas frente al hogar, tienen que pagar
a cambios en actitudes, hábitos y estilos de vida, pero también en pautas de consumo y de producción, con el in de reducir los
la deuda por el traslado y cuidan a la familia dejada (Oswald 2014e; 2013). Los datos empíricos han mostrado que las remesas
riesgos. Lef (2004) muestra “una nueva racionalidad que resigniiqué el sentido de la vida” entre los afectados y los antropólogos
mejoran el bienestar de las familias quedadas atrás (Canabal, 2002; 2001).
enfocaron su interés en la identidad (Rocha, 2012), la organización comunitaria (Estrada, 2014, Estrada, 2014a) y los procesos
productivos (Estrada y Oswald, 2014). Al afectarse las actividades agropecuarias, se han presentado cambios en el bienestar
(Mansón et ál., 2009) y los desastres han llevado a estas comunidades a perder su subsistencia (Robles y Ruiz, 2012). Las mujeres 5.1. Impactos del cambio climático en relación con desplazamientos y migración
están particularmente afectadas y han desarrollado prácticas para conservar agua (Salazar et ál., 2014) y establecer huertos de
traspatio (Estrada, 2014b). La migración asociada con el cambio climático está imbricada con varios factores. La contaminación, los desastres, el desli-
zamiento de la tierra, la pérdida de tierras productivas por huracanes (Stan) y la destrucción de casas e incluso comunidades
4.2. Pueblos indígenas y campesinos (Ingrid y Manuel en Guerrero), obligan a la población a reubicarse, al igual que aquella que ha sido desplazada por presas y
proyectos de modernización.
Según INEGI (2011) hay entre 7 y 15 millones de indígenas que hablan 68 lenguas diferentes, algunas en proceso de extinción.
Dos tercios de los indígenas viven en poblaciones rurales y junto con los campesinos ascienden a 28.9 % de la población mexi- La siguiente gráica interrelaciona los factores macro, asociados con la vulnerabilidad ambiental y temporal que induce a la po-
cana. Existen 5.7 millones de jornaleros agrícolas. La migración rural produjo una feminización del campo y 1.4 millones de blación a emigrar, sobre todo cuando las condiciones sociales, económicas, políticas y ambientales se están deteriorando rápida-
campesinas son dueñas de su tierra. La mayoría vive en condiciones de pobreza extrema (Robles y Ruiz, 2012) y del total de 53.3 mente y la presión demográica y la falta de alimentos obligan a tomar decisiones familiares e individuales de irse. Dehays (2010)
millones de pobres (CONEVAL, 2014), la pobreza urbana está en aumento. encuentra en los Altos de Jalisco diferencias generacionales Schmidt (2010) insiste que la migración es un fenómeno importante
en México, donde el cambio climático está afectando diversos aspectos de la vida (Figura 4). Las decisiones de ir o permanecer
No obstante, desastres y en especial, sequía y pérdida de fertilidad del suelo han obligado a múltiples comunidades a aban- dependen de características personales y familiares y los obstáculos o facilidades que apoyan dichos pasos. En el caso de la migra-
donar sus actividades primarias y la subsistencia representa cada vez un menor ingreso. Scott (2010, p. 89) muestra que entre ción indocumentada a Estados Unidos existen generalmente redes transnacionales que apoyan el costo del cruce y su integración.
1992 y 2004 el ingreso propio del campo por actividades productivas y jornal se ha reducido de 38 % a 17 % y el trabajo asalaria-
do no agrícola se ha incrementado de 23 a 36 %, pero sin siquiera garantizar condiciones mínimas de bienestar, especialmente Figura 4. Complejidad de la migración climática
por las sequías. Desnutrición y hambre se localizan en el medio rural indígena, en particular en zonas montañosas de Guerrero
(Estrada, 2014b), Oaxaca y Chiapas (ENSANUT, 2012). Ambiental
Política Características personales y familiares
Discriminación/persecución Edad, Sexo, Educación, Riqueza
Expuesto a desastres
macro Gobernanza/libertad Estado civil, Pertenencias
Servicios ecosistémicos micro
Conlictos/inseguridad Etnia, Religión, Lengua
A pesar de las contingencias relacionadas con tratados de libre comercio, junto con la importación de granos básicos subsi- -fertilidad del suelo
-habitabilidad
Incentivos políticos
Emigrar
Coerción directa
diados y la reducción del apoyo al campo (Bartra, 2012), las unidades domésticas campesinas se han hecho multifuncionales ante -alimentos/energía
seguridad del agua Variabilidad espacial y/o temporal Decisión
la variabilidad climática. Estos cambios han afectado la cosmovisión (Arizpe, 2014a), aunque sigue el anclaje en la tierra (García, diferencia entre lugar de
origen y de llegada Permanecer
2012), las iestas religiosas y las civiles (Arizpe y Pérez, 2014) que facilitan los procesos de adaptación ante desastres inesperados. l l
de enta s Actual
Demográico
densidad población Obtáculos y facilitadores
a Gradual
c i b i na Estructura social Marco político legal

u en am rso Repentino Percibido Enfermedades existentes Costo p. migrar


e
inl mbio as p
Redes Sociales
4.3. Sabiduría tradicional y campesina ca bre l Social
Vínculos con diáspora
Agencias de reclutamiento
so Buscar educación Económico Tecnología
Obligaciones familiares Oportunidades de trabajo
Ingreso para bienestar
Los pueblos originarios han generado saberes para conservar sus recursos naturales. Han transmitido conocimientos mediante Precios comerciales (p.e agricultura)
Precios al consumidor
cuentos, mitos y iestas (Arizpe, 2014). La conquista, la modernización, minas a cielo abierto y contaminación han afectado estos
Fuente: Serrano et ál., 2014 p. 81, adaptado del Gobierno del Reino Unido para la Ciencia 2011
192 193
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

El cambio climático inluye de manera directa e indirecta en el desplazamiento de personas. México ha sido altamente ex- de pobreza, gobiernos y legislativos corruptos e ineicientes, donde las crisis ambientales por sequía e inundaciones pueden
puesto a fenómenos hidrometeorológicos, tanto por ciclones, como por sequías de lenta aparición o pérdida de fertilidad de aumentar la violencia regional (Guerrero, Michoacán). Jiménez et ál. (2013) muestran que falta precisar las interrelaciones entre
suelos, que han provocado el desplazamiento de personas. McLeman y Smit (2006) parten del concepto de vulnerabilidad, ex- estos factores y jerarquizar los más importantes.
posición a riesgo y capacidad adaptativa para entender los impactos por reiterativas fallas en cosechas, sequía o inundación para
explicar la migración climática. Entienden que las condiciones climáticas afectan de manera diversa a comunidades y familias, al 6.2. Conlictos e inseguridad asociados a respuestas de políticas climáticas
dejarlos sin vivienda, suministro de agua o sin los medios de subsistencia. México es además un país de tránsito de una numero-
sa población centroamericana, de migrantes que se han visto obligados a abandonar su lugar de origen por el recrudecimiento
Los procesos tanto de mala adaptación, como de modernización impuestos a comunidades (presas, desarrollos turìsticos, mi-
de la pobreza, el crimen organizado y los desastres.
nas), afectan los derechos de propiedad comunal o ejidal; aumentan los riesgos de respuestas violentas ante el surgimiento
de conlictos por agua y tierra; e incluso está el riesgo de la pérdida de saberes de pueblos originarios al afectarse sus sitios
Jungehülsing (2000) encuentra en un estudio en Chiapas diferencias importantes entre género y migración. Mientras que las
arqueológicos, tierras de cultivo, lora y fauna naturales (Oswald, 2005). Además, importaciones indiscriminadas de alimentos
mujeres preieren estudiar (carrera universitaria), casarse y ser amas de casa, los varones consideran su lugar de origen desagra-
subsidiados han colapsado el mercado interno ante precios incosteables (Turrent et ál., 2013), han empujado a campesinos a
dable y esperan migrar lo más pronto posible y encontrar fuera los medios para construirse una casa y poder trabajar en el sector
producir enervantes, lo que ha dispersado al crimen organizado hacia lugares remotos. El número de muertes y desaparecidos
industrial o de servicios, pero no en la agricultura.
han obligado a pueblos enteros a emigrar (Guerrero, Nayarit, Sinaloa) y la gente desplazada ha buscado su supervivencia como
pepenador en los tiraderos de Culiacán. Además, estos enfrentamientos han agudizado conlictos locales y asesinatos de comu-
5.2. Migración como mecanismo de adaptación ante los impactos del cambio climático nidades enteras para controlar el mercado de cultivos ilícitos como lo ocurrido en Tierra Colorada en Guerrero.

La migración es una estrategia mexicana de adaptación, sobre todo cuando hay mayor variabilidad climática y poco apoyo gu-
6.3. Conlictos violentos y vulnerabilidad ante el cambio climático
bernamental. Grupos sociales sin recursos inancieros, sociales y capacidades personales para migrar (los atrapados), sufren más
ante desastres (Estrada, 2014a). Los riesgos ante sequías, avenidas y huracanes aumentan en grupos sin recursos para migrar
(Salas y Salinas, 2012; Oswald, 2011; Deheza, 2011). Oportunidades de movilidad pueden mejorar la seguridad humana (Oswald, Las capacidades de adaptación al cambio climático se han limitado por la presencia del crimen organizado, especialmente en
2012a) o las remesas pueden mejorar la resiliencia local. Ante eventos más frecuentes y destructores, queda sólo la reubicación las regiones montañosas de Guerrero, Michoacán, Morelos, Sinaloa y Nayarit. Hay coincidencia que la falta de proyectos sus-
de la comunidad expuesta, especialmente en las costas, pero existen pocos ejemplos exitosos de reubicación de personas por tentables de desarrollo, la minería y la expansión del crimen organizado han aumentado la inseguridad pública, corrompido a
los fenómenos de variabilidad climática (Oliver, 2009). autoridades de los tres niveles, incluido el ejército, y han socavado la seguridad humana de la población local (Oswald, 2014b).
En zonas de alta marginalidad (Montaña de Guerrero) ha aumentado el hambre y la miseria. Conlictos armados interrumpen
La adaptación requerida se debería dar a diferentes niveles y ámbitos, aunque ante poco apoyo gubernamental, la población también el acceso a recursos naturales en comunidades, al destruir cultivos alimentarios para obligarlas a producir drogas, lo
afectada desarrolla su propia resiliencia. Particularmente expuestas están comunidades que dependen de recursos naturales y que puede limitar la adaptación al cambio climático. Aunado a condiciones histórico de abandono y subdesarrollo, huracanes
servicios ecosistémicos (Maderey y Jiménez, 2000; Masera y López, 2000), cuando eventos extremos y cambios abruptos (ciclo- han aumentado muertes por falta de alerta temprana y posteriormente, por abandono en la reconstrucción. Además, la tala
nes, deslizamiento de tierra) o lentos (sequía, aumento en el nivel del mar) obligan a migrar. Los migrantes pueden convertirse en clandestina -en manos del crimen organizado Cherán-Michoacán)- ha debilitado laderas que con la iniltración de lluvias devie-
vulnerables también en las zonas de destino por el cambio climático o las condiciones socioeconómicas adversas, especialmente ne en deslizamientos de tierras y desbordamientos de ríos (Oswald, 2012b). Ante esta inseguridad comunidades indígenas se
mujeres indígenas pobres en megaciudades, que sufren ante una cuádruple discriminación (Estrada, 2014), pero cuya seguridad han organizado para protegerse, ya que minas a cielo abierto están destruyendo los recursos naturales de muchas comunidades
física está adicionalmente expuesta (Oswald, 2013b). rurales1. El enfrentamiento de dos visiones del mundo (buen vivir vs. ganancia) ha infringido el Art. 2 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos sobre la libre determinación, así como el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) , Art. 169 que exige consulta previa a los pueblos indígenas, pero los intereses creados han dividido pueblos y regiones.
6. Cambio climático, violencia y conlictos armados
Conlictos armados e inseguridad pública pueden también limitar los esfuerzos colectivos de adaptación y resiliencia, ya que la
Diferentes investigaciones han mostrado la consolidación y destrucción de civilizaciones destacadas (Maya, Azteca) por varia-
prioridad se concentra en proteger a su vida, mediante la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) o de auto-
bilidad climática (Gill, 2000). El clima ha incidido además en la violencia, incluso en el crimen personal, organizado y conlictos
defensa (Michoacán). En términos de seguridad humana no se cumple con el pilar de ‘ausencia de miedo’, pero tampoco con ‘vivir
comunitarios (Astorga, 2013). Pero no hay evidencias cientíicas sólidas que pudieran indicar futuros colapsos políticos y guerras
en un Estado de derecho’, o sea el Estado no cumple con su obligación principal de proteger a sus ciudadanos y garantizarles el
entre países (Fgan, 2009) por el cambio climático.
derecho humano básico a la vida. Si en esta coyuntura ocurre un evento extremo como Ingrid y Manuel, no se respeta el tercer
pilar ‘ausencia de peligro ante eventos extremos’. Al ver las condiciones de marginalidad grave en Guerrero o Chiapas tampoco se
6.1. Cambio climático como causa de conlictos cumple con el segundo pilar ‘ausencia de necesidades’, o sea la gente más pobre y con menos capital social, económico y cultural
no cuenta por parte del Estado con los apoyos necesarios para adaptarse y crear resiliencia en su lugar de origen, o sea sufre de
El gobierno mexicano insistió en su Estrategia (INECC, 2007) que los escenarios posibles del cambio climático se pudieran con- doble vulnerabilidad.
vertir en “un problema de seguridad nacional”. Propone ampliar el acceso y disponibilidad al agua, cubrir las necesidades básicas
de agua limpia, higiene, saneamiento y control de lixiviados. En 2012 el agua se convirtió en un derecho humano constitucional
(art.4), con el in de garantizar la seguridad del agua a todos los habitantes del país (Oswald, 2014ª; 2014c). 6.4. Actividades de construcción de paz mediante procesos de adaptación

Hay coincidencia que conlictos locales o riesgos de consolidación del crimen organizado sean resultado de varios factores En regiones donde los conlictos se relacionan con recursos naturales, manejo sustentable y socialmente justo de dichos recursos
como bajo crecimiento del PIB/cápita, desempleo, crisis económicas, jóvenes desempleados, desigualdad creciente, aumento es necesario negociar los conlictos pacíicamente. Las investigaciones en mediación y negociación de conlictos hacen ver que

194 195
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

un manejo sustentable de recursos, junto con procesos de adaptación previene conlictos (Matus, 2011) y consolida localmente la La Ciudad de México sufre desde ahora por falta de agua y tuvo conlictos con los indígenas mazahua por la extracción del
seguridad ambiental y la humana. Acuerdos sobre recursos hídricos transfronterizos reducen inundaciones, mitigan los impactos agua sin compensación alguna. Asimismo, la subsidencia como resultado de la sobreexplotación de los acuíferos, obliga a las
por sequías, resuelven los conlictos locales sobre acceso a agua y promueven internacionalmente el intercambio de tecnología, autoridades a rebombeos caros para desalojar las aguas servidas y las de las lluvias.
investigación y vigilancia. Además multiplican el valor del agua gracias a su saneamiento. El desierto de Chihuahua es una de las
regiones fronterizas más biodiversas del mundo, pero escaso en agua (Ávila, 2011) y el Acuerdo irmado en 1944 ha permitido Cuando las actividades de mitigación y adaptación toman en cuenta a la población y refuerzan su seguridad humana hay
consolidar la cooperación entre México y Estados Unidos para distribuir el agua entre ambos países (Soto/Escobedo, 2011)2. beneicios colectivos y se reduce sustancialmente la tensión y la posibilidad de conlictos. Además, la presencia de instituciones
sólidas y un manejo transparente de los recursos para atender a desastres permiten la recuperación rápida como lo mostró la
7. Capacidad del Estado para consolidar la seguridad humana cooperación entre gobierno, aseguradoras, dueños de hoteles y empleados turísticos después del impacto de Wilma, 2005 en
(ausencia de miedo, de necesidades, de eventos extremos y de vivir en un Estado de derecho) Cancún, donde la infraestructura hotelera y de servicios básicos estaba recuperada en diciembre del mismo año. Al contrario,
falta de alerta temprana, deiciencia de refugios y corrupción han impedido que la población afectada en Chiapas por Stan se
recupere y todavía una década después falta construir miles de casas dañadas. Los dos ejemplos muestran que en el mismo país
7.1. Infraestructura crítica y capacidad de respuesta gubernamental
y durante el mismo mes y año las respuestas gubernamentales ante dos huracanes fueron totalmente opuestas. En el caso de
Wilma se consolidó la seguridad humana, mientras que en el caso del huracán Stan, ésta se ha deteriorado tan severamente que
México se ubica en el lugar 68 en su índice de desarrollo humano (IDH) entre los países integrados al PNUD. Este indicador incluye miles de personas y familias tuvieron que emigrar (Oswald, 2012b).
una vida larga, saludable y digna y conocimientos. El Cuadro 3 muestra que hay diferencias al interior de nuestro país y son precisa-
mente los tres estados de Guerrero, Chiapas y Michoacán, altamente expuestos al cambio climático, que se caracterizan por su alta
diversidad cultural, biológica. Cuentan con importantes reservas minerales, pero sufren por inestabilidad sociopolítica y severos
Conclusiones
conlictos socio-ambientales. Además, Guerrero y Michoacán son acosados por el crimen organizado. Cochoapan, el municipio
más pobre y abandonado en la Montaña de Guerrero cuenta con un IDH menor que Liberia (PNUD, 2014; Estrada 2014a). Áreas necesitadas de investigación sobre seguridad humana y cambio climático.

Cuadro 3. IDH nacional, Este capítulo mostró que la variabilidad climática ha creado múltiples riesgos a la seguridad humana, porque México está alta-
estatal y en los municipios más pobres. Fuente: PNUD 2014 mente expuesto a fenómenos relacionados al cambio climático y su ubicación entre dos océanos lo torna vulnerable a ciclones,
inundaciones, sequías y aumento en el nivel del mar. La síntesis de estudios revisados mostró que hay un acuerdo sólido de que
IDH IDH global IDH salud IDH educación IDH ingreso se entretejan diferentes procesos y a escalas distintas que generan inseguridad humana. Pero se encontraron también contra-
dicciones en el quehacer gubernamental y social, donde las salidas positivas están relacionadas con la participación activa de la
IDH nacional 0.7390 0.8743 0.6779 0.6809
población expuesta y afectada. Se mostró también que la presencia del crimen organizado detona procesos de inconformidad
IDH Guerrero 0.6733 0.8492 0.5902 0.6092
que se agravan con los impactos climáticos y que aumentan la existente pobreza y miseria en las regiones más inseguras.
IDH Cochoapa 0.362 0.494 0.21 0.456
IDH Chiapas 0.6468 0.828 0.5540 0.5688
IDH Chamula 0.446 0.652 0.286 0.44 (Aldama) Ante ello, los riesgos provenientes del cambio climático son complejos e interactúan con abandonos históricos de indígenas,
IDH Michoacan 0.6958 0.84 0.584 0.671 pobreza y violencia. Estas complejidades entre cambio climático, bienestar, migración, crimen organizado y conlictos por re-
IDH Susupuato 0.528 0.602 (Huaniqueo) 0.380 0.508 cursos naturales obligan a un análisis y propuestas gubernamentales integrales. El capítulo mostró también que la cultura y los
conocimientos tradicionales se pueden combinar con las actividades de prevención de desastres y con procesos de adaptación
Estos datos evidencian que conlictos violentos y gobiernos regionales poco capaces y poco transparentes limitan el desarro- para lograr una resiliencia que capacite a comunidades, familias e individuos a enfrentar con herramientas sólidas los riesgos
llo de la infraestructura, el transporte y la escuela, debilitan instituciones, destruyen el capital natural y social, las oportunidades presentes y futuros del cambio climático.
de bienestar y calidad de vida; asimismo son incapaces de proteger a su población ante desastres. Cuando estas regiones son
afectadas por eventos extremos, los resultados son muertes y una grave destrucción socio-ambiental. Aunque estos municipios El deterioro del bienestar de amplios sectores sociales afectados por la variabilidad y el cambio climático representan además
pobres y menos desarrollados se ubican en zonas rurales apartadas, no obstante, el cambio climático representa también retos a una obligación para el gobierno de respetar el derecho humano básico a la vida. Ante más fuertes eventos extremos, se requie-
las ciudades, tanto por el abasto de agua limpia (Oswald, 2011a; Matus, 2011) como por el aumento de la temperatura y las islas re formar expertos, invertir en mitigación y adaptación, así como políticas que revierten las condiciones de deterioro socio-
de calor (ONU-Habitat, 2011). Asimismo, las ciudades en la costa están expuestas a huracanes y aumento en el nivel del mar, lo ambiental. Es precisamente el análisis de cada dimensión en este capítulo que permite entender cómo reducir las amenazas a la
que diicultará aún más el abasto de servicios públicos y sociales indispensables. seguridad humana, sea por cambios institucionales, legales o por actividades de restauración ambiental y social. Pero los datos
indican también que cuando se combinan procesos de desarrollo sustentable con prácticas de reducción de desastres y meca-
1
En 2014 se dieron 25,566 títulos que ocupan 25.7 millones de hectáreas, de los cuales la mitad eran tierras de cultivo. Además, las comunidades se quedan sin nismos eicientes de adaptación, basados en conocimientos tradicionales o cientíicos, así como modelos certeros climáticos, es
acceso al agua, aumenta la contaminación del aire y agua, así como la destrucción del paisaje. Entre 1521 a 1830 se han producido 191,825 kg de oro y sólo entre
posible prevenir desastres, manejar los eventos extremos con daños mínimos y crear bienestar y calidad de vida aun para los más
2000 y 2010 fueron 419,097 kg con ambientes devastados, salud gravemente afectada y conlictos por la supervivencia y el patrimonio cultural material e inma-
terial (Diputados, 2011). En estas circunstancias se exacerba la violencia y Guerrero cuenta con la mayor tasa de homicidios históricos, ahora aumentado por los vulnerables. Al reducir la doble vulnerabilidad: la ambiental y la social se crean círculos virtuosos, donde desde el nivel familiar
del crimen organizado y del control por el territorio. Sólo el acceso a redes comunales de seguridad ofrece alternativas ante la pérdida del bienestar personal y hasta el nacional se pueden generar regionalmente modelos propios de resiliencia, que refuercen las actividades gubernamen-
comunitario. Pero es también en estas condiciones de desigualdad y de cacicazgos locales que la ayuda al desarrollo y a la recuperación después de un desastre tales y ciudadanos. Asimismo, los estudios mostraron que es más barato prevenir que remediar desastres y todavía en México la
se queda en casi su totalidad en manos de la burguesía y las autoridades locales, lo que aumenta la injusticia y el coraje entre la población afectada.
cultura de la prevención de riesgos y la reducción de desastres requiere de mayores inversiones y capacitaciones tanto a nivel
2
La Comisión de Cooperación Fronteriza (COCEF) y el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) han fomentado proyectos colectivos como el saneamien- gubernamental como entre la sociedad expuesta.
to de las aguas negras de Tijuana en San Diego (Castro et al. 2011).

196 197
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Referencias
Finalmente, se encontró en los estudios una preocupación por las tierras de cultivo de temporal y la pérdida de la subsisten-
cia, pero el gobierno no ha interrelacionado estos fenómenos con los procesos de globalización, el Tratado de Libre Comercio Adger, W.N., Pulhin, J.M., Barnett, J., Dabelko, G.D., Hovelsrud, G.K., Levy, M., Oswald, S. U y Vogel, C.H. (2014). Human security. In C.B. Field, V.R.
de América del Norte (TLCAN) y las importaciones indiscriminadas de alimentos. Ante precios de alimentos inestables y sequías Barros, et ál. (Eds.). Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part A: Global and Sectoral Aspects. Contribution of Working Group
importantes en el país vecino que nos surte los granos básicos, es necesario que México repiense su seguridad alimentaria como II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (pp.755-791). Cambridge, UK: Cambridge University Press.
un elemento básico de la seguridad humana. En el sureste existen 9 millones de hectáreas de tierras subutilizadas en ganadería Agroasemex. (2012). Informe de Rendición de Cuentas 2006-2012, Querétaro, México: Autor.
extensiva (Turrent el al., 2013), que pudieran reconvertirse fácilmente en tierra de producción de maíz durante el ciclo de invier- Álvarez, L. G. (2011). Políticas públicas ante el cambio climático. En S. Lucatello y D. Rodríguez (Coords.). Las Dimensiones sociales del cambio
no. Requieren mínimas inversiones en infraestructura de riego, dado que en esta región no sólo existen abundantes recursos climático: Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? (pp.336-366). México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis
hídricos, sino también un clima invernal favorable (Oswald, 2014d; 2015). Este proceder pudiera impulsar además procesos de Mora y UNAM-ENTS.
desarrollo en las regiones más abandonadas y depauperadas de México, además altamente expuestas al cambio climático, don- Andrade, B. (2012). Semiótica ambiental y cambio climático en el sureste mexicano. En B. Ortíz-Espejel, C. Velasco-Samperio (Coords.), La
de el derecho a una seguridad humana integral no se ha realizado. percepción social del cambio climático (pp.57-80). Puebla, México: Universidad Iberoamericana (UIA) Puebla, Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (SEMARNAT).
Al resumir, existen múltiples riesgos para México dependiendo de sus elementos culturales, materiales, económicos y de Annan, K. (2005). In Larger Freedom. Towards Security, Development and Human Rights for All. Nueva York: ONU.
seguridad pública. Para generar una seguridad humana en sus cuatro pilares es necesario adaptarse localmente, ya que cada Arizpe, L. (Coord.). (2006), Culturas en Movimiento. Interactividad cultural y procesos globales, Cuernavaca: UNAM- CRIM, Cámara de Diputados,
región cuenta con circunstancias distintas (trópico húmedo, zonas áridas, templadas). Pobreza, falta de capital social y cultural, M.A. Porrúa.
y deterioro ambiental son elementos sobresalientes que aumentan la doble vulnerabilidad, pero que son también factores que Arizpe, L. (Coord.). (2010), Migración y cultura en América Latina y el Caribe. Cuernavaca: UNAM-CRIM.
con políticas públicas claras y decididas dentro de un marco de respeto a los derechos humanos básicos impulsarán la mitiga- Arizpe, L. (2014). Migration, Women and Social Development. Key Issues, Heidelberg: Springer.
ción, adaptación y resiliencia entre toda la población expuesta. Arizpe, L. (2014a). A Mexican Pioneer in Anthropology, Heidelberg: Springer.
Arizpe, L. Pérez, E. (Cords.). (2014). Siempre lor y canto. Las lores en el patrimonio cultural inmaterial de México. México: UNAM-CRIM y M. Á. Porrúa.
Finalmente, mucha de la literatura revisada sobre seguridad humana se relaciona con los procesos actuales de variabilidad Arreguín, C. F., López, M. y Marengo, M. H. (2011). Los retos del agua en México en el siglo XXI. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investigación
climática. No obstante, cambios abruptos en precipitación, temperatura y aumento en el nivel del mar pudieran cambiar sustan- del agua en México (pp.19-34). Cuernavaca: UNAM-CRIM.
cialmente los modelos desarrollados y crear pronósticos con puntos de rupturas en los sistemas naturales y humanos. Ante esta Astorga, L. (2013). Drogas ilegales, militares, cambio político. En J. L. Calva (Coord.), Seguridad Pública, derechos humanos y cohesión social
incertidumbre, depende de cada ciudadano para colaborar con el gobierno y propiciar cambios en el sistema de consumo, de ¿Cambios con Peña Nieto? (pp.77-99). México: Juan Pablos Editor.
producción y de transporte, con el in de evitar que los límites diseñados por los cientíicos climáticos no se rebasen. En el caso Avelar, G. J., Ramírez, L. E., Martínez, S. C, Guerrero B. A., Jaramilla, J. F. Reyna, S. J. (2011). Calidad del agua en el estado de Aguascalientes y sus
de aumentos mayores en la temperatura, México y Centroamérica serán países gravemente afectados y necesitarán de apoyos efectos en la salud de la población. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp.317-328). Cuernavaca: UNAM-CRIM.
internacionales para proteger a su población e impedir una mayor inseguridad humana. Ávila, A.A. (2011). El agua en la frontera México-Estados Unidos, un asunto de seguridad nacional. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investiga-
ción del agua en México (pp.467-482). Cuernavaca: UNAM-CRIM y RETAC.
Ávila, P. (2012). Pueblos indicios y manejo del agua. En M. Perevochtchikova (Coord.). Cultura del agua en México: Conceptualización y vulnerabi-
lidad social (pp.157-176). México, D.F.: UNAM y M.A. Porrúa.
Ayala, I., Durán, L. Ruíz, V., Guevara, L. (2012). El abordaje del cambio climático: un espacio de oportunidad para redimensionar la educación
ambiental para la sustentabilidad. En B. Ortíz-Espejel, y Velasco S. C. (Coords.), La percepción social del cambio climático (pp.123-146). Puebla,
México: UIA.
Barnett, J. (2001). The Meaning of Environmental Security: Ecological Politics and Policy in the New Security Era. Londres: Zed Books.
Barnett, J., Matthew, R.A. y O’Brien, K.L. (2010). Global environmental change and human security: an introduction. In Matthew, et ál. (Eds.), Glo-
bal Environmental Change and Human Security (pp.3-31). Cambridge, Uk: MIT Press.
Bartra, A. (2012). Los nuevos herederos de Zapata. Campesinos en movimientos 1920-2012. México, D.F.: CNPA.
Beck, U. (2011). Living in and Coping with the World Risk Society. In Brauch, et ál. (Eds.), Coping with Global Environmental Change, Disasters and
Security (pp.11-16). Berlin: Springer.
Bell, D., (2013). Climate change and human rights. Wiley Interdisciplinary Reviews: Climate Change, 4, pp. 159-170.
Bellona, M.R., Hodson, D., & Hellin, J. (2011). Assessing the vulnerability of traditional maize seed systems in Mexico to climate change. Procee-
dings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 108(33), pp. 13432-13437.
Boege, E. (2008). El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México: Hacia la conservación in situ de la biodiversidad y agrodiversidad en
los territorios indígenas. México, D.F.: INAH y CNDPI.
Boege, E. (2012). La crisis ambiental y alimentaria y el papel de los pueblos indígenas de México y las comunidades locales en un proyecto
alternativo de nación. En J.L. Calva (Coord.), Cambio Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo. México:
Juan Pablos Editor. 14, pp. 291-317.
Bogardi, J. & Brauch, H.G. (2005). Global Environmental Change: A Challenge for Human Security-Deining and conceptualizing the
environmental dimension of human security. In A. Rechkemmer (Ed.), UNEO-towards an international Environmental Organization, (pp. 85-109).
Nomos, Baden.

198 199
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Bohle, H.G. (2002). Land Degradation and Human Security. In E. Plate (Ed.), Human Security and Environment. Research and Training Center for Cortés, M. y Martín, A. (2012). Disponibilidad de agua entubada y morbi-mortalidad por enfermedades infecciosas gastrointestinales en Méxi-
the UN. Karlsruhe: University in Bonn. co: XXII Congreso Nacional de Hidráulica Acapulco, Gro., México. Noviembre de 2012.
Bohle, H.G. (2007). Living with Vulnerability. Livelihoods and Human Security in Risky Environments, Bonn: UNU. InterSecTions, 6, pp. 1-28. Cruz, R. M. y Oswald, S. Ú. (2014). Vulnerabilidad ambiental y social en el contexto microrregional. En Ú. Oswald, et ál., Vulnerabilidad Social y
Bourdieu, P. (1983). The Forms of Capital, originally published as: Ökonomisches Kapital, kulturelles Kapital, soziales Kapital. En R. Kreckel (Ed.), Género entre Migrantes Ambientales (pp.239-258). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM.
Soziale Ungleichheiten. Göttingen: Otto Schwartz & Co. pp. 183-198 Declaración de pueblos indígenas de México sobre biodiversidad y cambio climático. (2010). Monterrey. México: SEMARNAT.
Brauch, H. G., Oswald S. Ú. (2009). Securitizing Ground Grounding Security. Bonn-Madrid: UNCCD. Decroix, L. y González, B. J. (2009). Cambio climático y conlicto social: Tensiones, cooperaciones y geopolítica del agua. En J. L González e I.
Brauch, H. G. et ál. (Eds.). (2008), Globalization and Environmental Chal¬len¬¬ges: Reconceptualizing Security in the 21st Century. Heidelberg: Sánchez (Coords.). Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.259-280).
Springer. Torreón, México: SMCS, CONACyT e INIFAP.
Brauch, H. G. et ál. (Eds.). (2009). Facing Global Environmental Change: Environmental, Human, Energy, Food, Health and Water Security Con- Dehays, R. J. (2010). Ajustes socio-demográicos ante el cambio climático: un esquema para el análisis. X Reunión DemoFigura. México: SOMEDE.
cepts. Berlin: Springer. Deheza, E. (2011). Cambio climático, migración y seguridad: Políticas de mejores prácticas y opciones operacionales para México. Londres: Royal
Brauch, H. G. y Oswald, U. (Eds.) (2011). Coping with Global Environmental Change, Disasters and Security Threats, Challenges, Vulnerabilities and United Service Institute for Defense and Security Studies [RUSI].
Risks. Berlin: Springer. Delgado, G. C., Gay, C., Imaz M. y Martínez, M. A. (Coords.), (2010). México frente al Cambio Climático. Retos y Oportunidades. México, D.F.: UNAM-
Buzan, B., Waever, O. & De Wilde, J. (1998). Security. A New Framework for Analysis, Rienner: Boulder. CCA-CEIICH-PINCC-PUMA.
Cadena, B. F. (Coord.). (2009). De Foro a Foro. Contribuciones y Perspectivas de la Economía Solidaria en México en el Contexto de Crisis Global. Díaz, P. G., Sánchez, C. I. y Guajardo, P. R. (2011). Análisis de series de tiempo de clima para tomar decisiones en México. En Ú. Oswald (Coord.),
México: Ed. FLASEP, A.C. Retos de la investigación del agua en México (pp.45-60). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM.
Calleros, A. J. (2010). Aspectos teórico-metodológicos en la relación entre migración internacional y cambio climático. En Escenarios demográ- Diputados, Cámara de (2011). Documento de Trabajo # 121. México: Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la C. Diputados.
icos y política de población en el siglo XXI. México, D.F.: COLMEX. 3-6 de noviembre, 2010. Domínguez, S. y Rosales, F. (2012). Construcción de políticas públicas en educación ambiental ante el cambio climático en Guanajuato. En B.
Canabal, C. B. (2001). Los caminos de la montaña. Formas de reproducción en la montaña de Guerrero. México, D.F.: UAM, CIESAS, Porrúa. Ortíz-Espejel, C. Velasco (Coords.), La percepción social del cambio climático (pp.147-162). Puebla, México: UIA, SEMARNAT.
Canabal, C. B. (2002). La población migrante de La Montaña de Guerrero y sus ámbitos de reproducción social. En León López, A. et ál. (Eds.), Eakin, H., Magaña, V., Smith, J., Moreno, J.L., Martínez, J.M. & Landavazo, O. (2007). A stakholder-driven process to reduce vulnerability to clima-
Migración, poder y procesos rurales. México: UAM, Plaza y Valdés. te change in Hermosillo, Sonora, Mexico. Mitig Adap Strat Glob Change 12, 935-955.
Castro-Ruiz, J.L., Cortez-Lara, A. y Sánchez-Munguía, V. (2011). La frontera México-Estados Unidos. Conlictos, retos y oportunidades para Empinotti, V., De Stefano, L., Oswald, S.Ú., Arrojo, P., Solanes, M., Donoso, G. (…) Jacobi P. (2014). Chapter 14: Civil Society Organizations and
el manejo. En Úrsula Oswald (Coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp.483-492). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM, RETAC their role on water management in Latin America. In De Stefano (Coord.), Water for Food Security and Well-Being in Latin America and the Ca-
y CONACyT. ribbean. Social and Environmental Implications for a Globalizaed Economy (pp.316-342). Londres: Earthscan-Routlegde, Fundación Botín.
Centro Mario Molina (2006). Emisiones de gases de efecto invernadero y oportundiades de mitigación. En Reporte elaborado para la Estrategia Encalada, M. A. (2012). Necesidades de políticas de comunicación sobre el cambio climático. En B. Ortíz- Espejel, C. Velasco (Coords.), La percep-
Nacional de Acción Climática. México: Autor. ción social del cambio climático (pp.187-202). Puebla, México: UIA.
Comisión Económica para América Latina y El Caribe [CEPAL], (1999). Centroamérica: análisis de los daños causados por el huracán Mitch. Instituto Nacional de Salud Pública [INSP]. (2012). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012: Resultados Nacionales. Cuernavaca,
México: Autor. México: Autor.
CEPAL. (2006). Características e Impacto Socioeconómico del Huracán Wilma que azotó los estados de Quintana Roo y Yucatán entre el 21 y 24 Encuesta Nacional de Salud y Nutrición [ESANUT]. (2012). Resultados Nacionales. Cuernavaca, México: Instituto Nacional de Salud Pública
de Octubre del 2005. Disponible en: http://iis7-e2.cepal.org/publicaciones/xml/0/27710/L751-13.pdf (MX), 2012.
Chapela, G. y Madrid, Z. S. (2012). Elementos para el debate hacia una política de Estado en el sector forestal. En J. L. Calva (Coord.), Cambio Estrada, Á. A. (2014). Forma de pensar de mujeres indígenas migrantes frente a la discriminación social. En Ú. Oswald, et ál., Vulnerabilidad
Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo. México: Juan Pablos Editor y Consejo Nacional de Universi- Social y Género entre Migrantes Ambientales (pp.293-316). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM-DGAPA.
tarios. 14, 166-184 Estrada, Á. A. Oswald, S. Ú. (2014). Cultura ambiental, percepción del deterioro en sus comunidades y salidas diversas. En Ú. Oswald, et ál.,
Commission on Human Security [CHS], (2003). Human Security Now: Protecting and Empowering People. Nueva York: Human Security Unit, Vulnerabilidad Social y Género entre Migrantes Ambientales (pp.341- 388). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM.
United Nations Oice for the Coordination of Humanitarian Afairs. Estrada, V. A. (2014a). Vulnerabilidad social y marginalidad en la Montaña de Guerrero. En Ú. Oswald et ál., Vulnerabilidad Social y Género entre
Colón, F., Lake, I., Bentham, G. (2011). Climate variability and dengue fever in warm and humid Mexico. Am J Trop Med Hyg., 84(5), pp. 757‐63. Migrantes Ambientales (pp.259-274). Cuernavaca, México: UNAM- CRIM-DGAPA.
Comisión Brundtland (1987). Nuestro futuro Común. Nueva York: ONU. Estrada, V. A. (2014b). Vulnerabilidad social y marginalidad en la Montaña de Guerrero”. En Ú. Oswald et ál., Vulnerabilidad Social y Género entre
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad [CONABIO], (2006). Capital natural y bienestar social. México, D.F.: Autor. Migrantes Ambientales (pp.259-274). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM-DGAPA.
Conde, C. (1999). El Niño y la agricultura. En V. Magaña (Coord.), Los impactos de El Niño en México (pp.103-136). México, D.F.: UNAM, IAI, SG. Estrada, V. A. (2015). ¿De vuelta a casa o huyendo de la ciudad? Migración ciudad-campo y su impacto ambiental en la Cuenca Alta del Río
Conde, C. (2011). Coping with Climate Change Impacts on Cofee and Maize for Peasants in Mexico. In H. G. Brauch, (Eds.), Coping with Global Yautepec, [Tesis doctoral, en proceso].
Environmental Change, Disasters and Security (pp.1067-1080). Berlin: Springer. Food and Agricultural Organization [FAO]. (2003). Trade Reforms and Food Security. Conceptualizing the Linkages. Roma: Autor.
Conde, C. (2012). Impacto, vulnerabilidad y adaptación de la agricultura en México al cambio climático. En J. L. Calva (Coord.), Cambio Climá- FAO. (2012). México: El Sector Agropecuario ante el Desafío del Cambio Climático. México: FAO y SAGARPA.
tico y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo. México: Juan Pablos Editor, Consejo Nacional de Universitarios. Feng, S., Kruegera, A., Oppenheimer, M. (2010). Linkages among climate change, crop yields and Mexico–US cross-border migration. Procee-
14,135-148 dings of the National Academy of Sciences. 1002632107: 1-6.
Conde, C. & Orozco, S. (2006). Climate Change and Climate Variability Impacts on Rainfed Agricultural Activities and Possible Adapatation Mea- Fetzek, S. (2011). Cambio climático y seguridad en México. En S. Lucatello, y D. Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones sociales del cambio climá-
sures: A Mexican Case Study. Atmósfera, 19(3), pp. 181-194. tico: Un panorama desde México (pp.48-61). México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y UNAM-ENTS.
Conde, C., Ferrer, R. M. & Orozco, S. (2006). Climate change and climate variability impacts on rainfed agricultural activities and possible adap- Fgan, B. (2009). Impactos relacionados con el clima en la seguridad nacional en México y Centroamérica. Londres: RUSI.
tation measures: A Mexican case study. Atmósfera, 19(3), pp. 181-194. Flores, M. E., Campos, E. J., Chávez, S. R. & Castro, G. J. (1998). Saltwater Intrusión of the Costa de Hermosillo Aquifer, Sonora, Mexico: A Nume-
Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social [CONEVAL], (2014). La pobreza en México. México, D.F.: Autor. rical Simulation. Geofísica Internacional 37(3), 133-151.

200 201
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Flores, P. F. (2010). Representación social y género; una relación de sentido común. En Blázquez et ál., Investigación feminista. Epistemología, Ibarrarán, V. M., Malone, E. & Brenkert, A. (2010). Climate change vulnerability and resilience: current status and trends for Mexico. Environ Dev
metodología y representaciones sociales (pp.339-358). México, D.F.: UNAM-CEIICH. Sustain 12, 365-388.
Flores, P, F. (Coord.). (2014). Debates y desafíos feministas en los estudios de género; representaciones sociales e interculturalidad. Mérida: CEPHCIS. Ibarrarán, V. M., Ruth, M., Ahmad, S. & London, M. (2006). Climate Change and Natural Disasters: Macroeconomic Performance and Distributional
Fundació Solidaritat. (2014). Medio ambiente, cambio climático y conlictos internacionales: la cuestión del agua. Barcelona: Universidad de Impacts. Maryland: University of Maryland-School of Public Policy.
Barcelona. Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático [INECC]. (2012). Diagnóstico básico para la gestión integral de los residuos. México: Autor.
Fundación Friedrich Ebert Stiftung. (2011). Nuevos enfoques de desarrollo para México: Escenarios para 2020. México: Autor. INECC-SEMARNAT. (2007). Estrategia Nacional de Acción Climático. México: Autor.
Galindo, P. L. (Coord.). (2009). La economía del cambio climático en México. México: SHCP, SEMARNAT. INECC-SEMARNAT. (2007). Estrategia Nacional de Acción Climático. México: Autor.
Garatuza, P. J., Rodríguez, J. C. y Watts, C. (2009). Monitoreo ambiental y necesidades hídricas de cultivos. En J. L. González e I. Sánchez (Co- INECC-SEMARNAT. (2013). Quinta Comunicación de Cambio Climático. México: Autor.
ords.), Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.43-61). Torreón, Méxi- Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática [INEGI). (2011). Censo Nacional de Población 2010. Aguascalientes, México: Autor
co: SMCS, CONACYT e INIFAP. International Organzation of Migration [IOM]. (2009). Migration, Climate Change and the Environment: IOM’s thinking. Ginebra: Policy Memo,
García, C. J., Diego, L. C., Fernández de Arróyabe, H. P., Garmendia, P., C. y Rasilla, A. D. (Eds), (2004). El clima entre el mar y la montaña. Santander: International Organzation of Migration.
Asociación Española de Climatología y Universidad de Cantabria. Ivanova, A. y Estrella, E. (2012). El marco jurídico e institucional de México ante el cambio climático: retos para el desarrollo. En J. L. Calva
García, E. (2012, enero). Nuevo Plan de Ayala siglo XXI. La Jornada del Campo. México, D.F. (Coord.), Cambio Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo (pp.11-134). México: Juan Pablos Editor,
Gay, G. C. y Rueda, A. J. (2012). Vulnerabilidad social y cambio climático. En M. Perevochtchikova, (Coord.), Cultura del agua en México: Concep- Consejo Nacional de Universitarios.
tualización y vulnerabilidad social (pp.301-310). México: UNAM y M.A. Porrúa. Izazola, H. (1997). Algunas consideraciones en torno al estudio de la dimensión ambiental de la migración, Economía, sociedad y territorio. 1(1),
Gay, G. C., Estrada, F., Conde, C. y Eakin, H. (2004). Impactos potenciales del cambio climático en la agricultura: Escenarios de producción de café 111-136.
para el 2050 en Veracruz, México. En J.C. García, C. J., Diego, L. C., Fernández de Arróyabe, H. P., Garmendia, P., C. y Rasilla, A. D. (Eds.), El clima Jáuregui, E., Tejeda, A., Luyando, E., Casasola, M. y García, G. (2008). Asentamientos humanos: Biolima, isla de calor y consumo eléctrico. México:
entre el mar y la montaña. Santander: Asociación Española de Climatología y Universidad de Cantabria. SEMARNAT, INE, UNAM-CCA.
Global Envionmental Chang and Human Security [GECHS], (1999). GECHS Science Plan, Report 11, Bonn: IHDP. Jonesa, P. G. & Philip, K. T. (2003). The potential impacts of climate change on maize production in Africa and Latin America in 2055. Global
Giddens, A. (1994). Beyond Left and Right. The Future of Radical Politics. Standford: Standford Universyt Press. Environmental Change, 13, 51–59.
Gill, R. B. (2000). The Great Maya Droughts: Water, Life, and Death. Albuquerque: University of New Mexico Press. Jujnosky, J., M., Mazari H. M., Ramos, A. y Almeida, L. L. (2011). Desarrollo de una metodología para la evaluación de servicios ecosistémicos
Gómez, R. E. (2009). Cambio climático y vulnerabilidad ecológica: Impacto en la hidrodinámica y contaminación en cuerpos de agua costeros. hidrológicos en las microcuencas del suroeste del Distrito Federal. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp.89-94).
En González y Sánchez (Coords.), Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social Cuernavaca, México: UNAM- CRIM, RETAC y CONACyT.
(pp.109-122). Torreón, México: SMCS, CONACyT e INIFAP. Jungehülsing, J. (2000). Las que se van, las que se quedan: reacciones frente al cambio climático. Un estudio de caso sobre migración y género en
González, B. J. y Sánchez, I. (Coords.), (2009). Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y Chiapas. México: Fundación Böll.
conlicto social. Torreón, México: SMCS, CONACyT e INIFAP. Karaisl, M. y Domínguez, M. (2011). El reto de la provisión de infraestructura en el contexto de la mitigación y la adaptación al cambio climá-
González, M. M. (2011). Pobreza, cambio climático y desarrollo sustentable. En S. Lucatello, y D. Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones sociales tico. En S. Lucatello y D. Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones sociales del cambio climático, Un panorama desde México: ¿Cambio social o crisis
del cambio climático: Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? (pp. 218-233). México: Instituto de Investigaciones Dr. José ambiental? (pp.367-387). México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y UNAM-ENTS.
María Luis Mora y UNAM-ENTS. Kreimer, A., Arnold, M., Barham, C., Freeman, P., Gilbert, R., Krimgold, F. (…) Vogt, T. (1999). Managing Disaster Risks in Mexico: Market Incentive
González, P. C. y Galván, F. A. (2011). La intervención social como una práctica de traducción: La sustentabilidad y la gestión de conocimiento co- for Mitigation Investment. Washington, D.C.: The World Bank.
munitario. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp.501-510). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM, RETAC y CONACyT. Lara, V. F. & Giner, L. M. (2013). Local Responses to Climate Change Vulnerability along the Western Reach of the Us-Mexico Border. J. of Bor-
Graizbord, B. (Coord.). (2005). Reporte de avances. Evaluación del Fondo de Desastres Naturales [FONDEN] en el ejercicio de 2005. México: COLMEX- derlands Studies 28 (2).
CEDUA. Leaning, J. (2009). Health and Human Security in the 21st Century. In H.G. Brauch, N.C. Behera, P. Kameri-Mbote, J. Grin, Ú. Oswald, B. Chourou
Grin, J., Rotmans, J. & Schot, J. (2010). Transition to Sustainable Development. London: Routledge. (...) H. Krummenacher (Eds.), Facing Global Environmental Change. Heidelberg: Springer, pp. 541-553.
Grineski, S., Collins, T. W., McDonald, Y. J., Aldouri, R., Aboargob, F., Eldeb, A. (…) Velázquez, A. (2015). Double exposure and the climate gap: Lef, E. (2004). Racionalidad ambiental: la reapropiación social de la naturaleza. México: Siglo XXI Eds.
changing demographics and extreme hear in Ciudad Juarez, Mexico, Local Environment. The International Journal of Justice and Sustainability Lizárraga, C. C., Sabori, J., Rodríguez, J. C., Saiz H. J., Watts, C. (2009). Tendencias del Sistema Monzón Norteamericano en México. En González
20(2), 180-201. y Sánchez (Coords.), Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.7-22).
Guerra, V. H. (2011). Seguridad ambiental y cambio climático en México. En S. Lucatello y D. Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones sociales del Torreón, México: SMCS, CONACyT e INIFAP.
cambio climático: Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? (pp.62-92). México: Instituto de Investigaciones Dr. José María López, S. A., Cadena, Z. M., Zermeño, G. A., González, C. G., Sombrero, S. A. (2009). Cambio climático y vulnerabilidad ecológica: Impacto en el
Luis Mora y UNAM-ENTS. recurso suelo como sumidero de carbono. En González y Sánchez (Coords.), Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática,
Hansen, A. M. y Corzo, J. C. (2011). Evaluación de la contaminación en cuencas hidrológicas: prioridades y necesidades. En Oswald (Coord.), vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.63-85). Torreón, México: SMCS, CONACyT e INIFAP.
Retos de la investigación del agua en México (pp.303-316). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM y RETAC. Lucatello, S. (2011). Las dimensiones de justicia y equidad en el cambio climático ¿Esperando a Godot? En S. Lucatello y D. Rodríguez Velázquez
Hernández, A. H. (2009). Dimensión política y social de los problemas regionales del agua. En González y Sánchez (Coords.), Manejo compara- (Coords.), Las Dimensiones sociales del cambio climático: Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? (pp.161-182). México:
do de cuencas hidrológicas: Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.177-197). Torreón, México: SMCS, CONACyT e Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y UNAM-ENTS.
INIFAP. Lucatello, S. y Rodríguez, V.D. (2011) (Coords.), Las Dimensiones sociales del cambio climático: Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis
Ibarrarán, V. M. y Rodríguez, S. M. (2007). Estudio sobre Economía del Cambio Climático en México. México, D.F.: INE. ambiental? México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y UNAM-ENTS.
Ibarrarán, V. M. & Boyd, R. (2006). Hacia el futuro: Energy, Economics and the Environment in the 21st Century in Mexico. Dodrecht: Kluwer Maas, J. M. (2012). El manejo sustentable de socioecosistemas. En Calva (Coord.), Cambio Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis
Academic Publishers. Estratégico para el Desarrollo. México: Juan Pablos Editor. 14, 267-290

202 203
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Macías, M. J. (2012). Estado y desastres. Deterioro, retos y tendencias en la reducción de desastres en México, 2011. En J. L. Calva (Coord.), ONU-HABITAT. (2011). Bases para la Gobernanza Hídrica en Condiciones de Cambio Climático; Experiencia en Ciudades del Sureste de México.
Cambio Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo. México: Juan Pablos Editor y Consejo Nacional de México, D.F.: ONU-Habitat, en colaboración con los Gobiernos de Chiapas y Veracruz.
Universitarios. 14, 368-392 Orti, M. A. y Méndez, A.P. (2000). Repercusiones por ascenso del nivel del mar en el litoral del Golfo de México. En C. Gay (Coord.), México. Una
Maderey, L. E. y Jiménez, A. (2000). Los recursos hidrológicos del centro de México ante un cambio ambiental global. En Instituto Nacional de visión hacia el siglo XXI. El Cambio Climático en México. Instituto Nacional de Ecología, SEMARNAT, UNAM y US Country Studies Program.
Ecología (Coord.), Una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México. México, D.F.: INE, SEMARNAT, UNAM. Ortíz, E. B., Velasco, C. (Coords.) (2012). La percepción social del cambio climático. Puebla, México: Universidad Iberoamericana y SEMARNAT.
Manson, R., Jardel, E., Jiménez, M. y Escalante, C. (2009). Perturbaciones y desastres naturales: impactos sobre las ecorregiones, la biodiversidad Ortíz, E. B. Velasco, C. (2012a). Educación ambiental y cambio climático: la construcción del poder social. En B. Ortíz-Espejel, C. Velasco (Coords.),
y el bienestar socioeconómico, En Conabio. Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias de cambio. México, D.F.: Comi- La percepción social del cambio climático (pp.217-227). Puebla, México: UIA.
sión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, pp. 131-184. Ortíz, E.B., Toledo, V. M. (2012). Etnoecología, cambio climático y sabiduría tradicional En B. Ortíz-Espejel, C. Velasco (Coords.), La percepción
Marín, D., Bustillos, I., Carrillo, J. C., Castillo, O., Severino, T. (2008). (Comps). Situación de acceso a la información, a la participación y a la justicia social del cambio climático, (pp.203-216). Puebla, México: UIA.
ambiental en América Latina 2004-2005. Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C.; Comunicación y Educación Ambiental, S.C.; Cultura Eco- Oswald, S. Ú. (1991). Estrategias de Supervivencia en la Ciudad de México. Cuernavaca. UNAM-CRIM.
lógica, A.C. y Presencia Ciudadana Mexicana, A.C. Oswald, S. Ú. (2009). Food as a New Human and Livelihood Security Challenge. In Brauch, et ál. (Eds.), Facing Global Environmental Change:
Martín, D. A., Bourguett, V., Cruz, F., Mejía, M., Maldonado, J., Ortíz, G., Cortés, P., González, A., Piña, M., Rivera, M.L., Montellano, L., Alcocer, V, Environmental, Human, Energy, Food, Health and Water Security Concepts (pp.473-502). Heidelberg: Springer Verlag.
Mariano, C., Georguiev, V. (2011). Diagnóstico de un organismo operador. Descripción de la metodología utilizada. En Ú. Oswald (Coord.), Retos Oswald, S. Ú. (2009a). A Huge Gender Security Approach: Towards Human, Gender, and Environmental Security. In H. G. Brauch, et ál. (Eds.), Fa-
de la investigación del agua en México (pp.593-604). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM, RETAC y CONACyT. cing Global Environmental Change: Environmental, Human, Energy, Food, Health and Water Security Concepts (pp.1165-1190). Heidelberg: Sprin-
Martín, D. A., Cortés, M. J. y Quezada, J. L. (2009). Estrategias de potabilización de aguas contaminadas. En González y Sánchez (Coords.), Ma- ger Verlag.
nejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y conlicto social (pp.147-176). Torreón, México. SMCS, Oswald, S. Ú. (2010). Cambio Climático, conlictos sobre recursos y vulnerabilidad social. En G. C. Delgado, C. Gay, M. Imaz, y M. Martínez (Co-
CONACyT e INIFAP. ords.), México frente al Cambio Climático. Retos y Oportunidades (pp.51-82). México: UNAM-CCA-CEIICH-PINCC-PUMA.
Martínez, R. D. y Masera C. O. (2012). Escenarios de mitigación de carbono hacia 2030. Contribución de las opciones del sector forestal de Oswald, S. Ú. (2011). Social Vulnerability, discrimination, and resilience-building in disaster risk reduction. In H. G. Brauch, et ál., Coping with
México. En: J. L. Calva (Coord.), Cambio Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo. México: Juan Pablos Global Environmental Change, Disasters and Security Threats, Challenges, Vulnerabilities and Risks (pp.1169-1188). Berlín: Springer Verlag.
Editor, Consejo Nacional de Universitarios. 14, 149-165. Oswald, S. Ú. (2012). Climate-induced Migration as a Security Risk and an Additional Threat for Conlict in Mexico. In J. Schefran, M. Brzoska,
Masera, O. y López, R. S. (Eds.), (2000). Sustentabilidad y sistemas campesinos. Cinco experiencias de evaluación en el México rural. México, D.F.: H. G. Brauch, P. M. Link & J. Schilling (Eds.), Climate Change, Human Security and Violent Conlict: Challenges for Societal Stability (pp.315-350).
UNAM-PUMA. Berlín: Springer.
Matus, P. J. (2011). Panorama de las causas de los conlictos por el agua en México: Nuevas líneas de investigación para su prevención y reso- Oswald, S. Ú. (2012a). Cambio ambiental global, desastres y vulnerabilidad social. En J.L. Calva (Coord.), Cambio Climático y Políticas de Desarro-
lución. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investigación del agua en México, (pp.431-440). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM, RETAC, CONACyT. llo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo, 14, 347-367. México: Juan Pablos Editor y Consejo Nacional de Universitarios.
McLeman, R. (2013). Developments in modelling of climate change-related Migration. Climatic Change, 117, pp. 599–611. Oswald, S. Ú. (2012b, dic-jul). Vulnerabilidad Social en Eventos Hidrometeorológicos Extremos: Una Comparación entre los huracanes Stan y
McLeman & Smit (2006). Migration as an adaptation to climate change. Climatic Change, 76, 31–53. Wilma en Octubre 2005 en La Península de Yucatán. Revista SocioTam, 22(2), 125-145.
Mendoza, G. G., Martínez, M.L., Lithgow, D., Pérez M. O., Simonin, P. (2012). Land use change and its efects on the value of ecosystem services Oswald, S. Ú. (2013). Dual Vulnerability among Female Households Heads. Acta Colombiana de Psicología, 16(2), 19-30. doi: 10.41718/
along the coast of the Gulf of Mexico. Ecological Economics, 83, 23-32. ACP.2013.16.2.2.
Mercer, K.L., Perales, H.R., Wainwright, J.D. (2012). Climate change and the transgenic adaptation strategy: Smallholder livelihoods, climate Oswald, S. Ú. (2013a). Climate change and its impacts on water and health. In Grover (Ed.), Impact of climate change on water and health (pp.323-
justice, and maize landraces in Mexico. Global Environmental Change 22, 495–504. 353). Boca Raton: CRC.
Morales, A., Magaña, V., Vázquez, G., Bernal, R.. (2014). Variabilidad y cambio climático de la lluvia en tres sitios en el estado de Tlaxcala. En L. Oswald, S. Ú. (2014). Historia de la seguridad humana y reconceptualización de la seguridad. En Foro Seguridad Humana: Una Apuesta Impres-
Villareal, F. I. Ocampo y R. M. Hernández (Coords.), Agua y desarrollo local ante el cambio climático (pp.221-240). Puebla, México: Colegio de cindible (pp.67-105). México, D.F.: Comisión de Derechos Humanos del D.F. y UAM-Azcapozalco.
Posgraduados, ltres, Costa-Amic Ed. Oswald, S. Ú. (2014). Water security and national water law in Mexico. Earth Perspectives, 1(7), 1-15.
Moreno, A. R. y Urbina, S. J. Impactos sociales del cambio climático. México, D.F.: INE y PNUD. Oswald, S. Ú. (2014a). Agua y desarrollo local ante el cambio climático. En I. Ocampo y L. Villareal (Coords.), Agua y desarrollo local ante el cambio
Moura de C, I. y Steil, C. (2012) Percepción y ambiente. Aportes para la epistemología ecológica. En B. Ortíz- Espejel, C. Velasco (Coords.), La climático, (pp.259-279). Puebla, México: Colegio de Posgraduados.
percepción social del cambio climático (pp.3-20). Puebla, México. Universidad Iberoamericana Puebla y SEMARNAT. Oswald, S. Ú. (2014b). Managing Water Resources in Mexico. In Shrestha, et ál. (Eds.), Managing Water Resources under Climate Uncertainty.
Muñoz, P. C., Guevara, A., Torres, J.M. & Braña J. (2005). Paying for the Hydrological Services of Mexico’s Forests: Analysis, Negotaions and Results. Series Cham, 377-404.
México: INE. Oswald, S. Ú. (2014c). Manifestaciones en la pérdida del bienestar. En: R. Pérez, C. Toto,
Nadal, A. (2012) Política económica y estrategia de desarrollo sustentable en México. En J. L. Calva (Coord.), Cambio Climático y Políticas de Ibañez, H. (Eds.) Agua, Alimentación y Bienestar: la Huella Hídrica como Enfoque Complementario de la Gestión Integral del Agua en México (pp.
Desarrollo Sustentable, (pp.55-80). México: Juan Pablos Editor. 69-88). México, D.F.: UAM-X.
Necco, C. (2012). Impactos potenciales del cambio climático en la seguridad regional en América Latina, México: F.E.S. Oswald, S. Ú. (2014d). Social and Environmental Vulnerability in a River Basin of Mexico. In S. Ú. Oswald, et ál. (Ed.) Expanding Peace Ecology,
Neri, C. y Briones, F. (2012). Cada quien su sequía. Caracterización de la vulnerabilidad en Sonora, México. En F. Briones (Coord.), Perspectivas de 85-108.
investigación y acción frente al cambio climático en Latinoamérica (pp.119-150). Mérida, Venezuela: Número Especial de Desastres y Sociedad. Oswald, S. Ú. (2015). Sustainability Transition in a Vulnerable River Basin in Mexico In Brauch, et ál. (Eds.), Handbook on Sustainability Transition.
Oliver-Smith, A. (2009) (Ed.). Development and Dispossession. The Crisis of Forced Displacement and Resettlement, Santa Fe, NM: School for Adv. [en prensa].
Research Press. Oswald, S. Ú.y Brauch, H. G. (Coords.) (2009). Reconceptualizar la seguridad en el Siglo XXI. Cuernavaca, México: Senado de la República y
Oliver-Smith, A. (2011). Sea level rise, local vulnerability and involuntary migration. In É. Piguet, A. Pécoud, P. Guchteneire (Eds.) Migration and UNAM-CRIM.
Climate Change, (pp.160-185). Cambridge: UNESCO & Cambridge University Press. Oswald, S. Ú. y Hernández, R. L. (2005). El valor del agua: Una visión socioeconómica de un conlicto ambiental. Tlaxcala. México: Coltlax y CONACyT.

204 205
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 9. SEGURIDAD HUMANA

Oswald, S. Ú., Moreno, A. R. y Tena, O. (2014). Cambio Climático, Salud y Género. En M. Ímaz, et ál. (Coords.) (2014). Cambio climático, miradas de Rodríguez, V. D. (2011). Adaptación y prevención de desastres en el contexto nacional. En Lucatello y Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones
género (pp. 85-136). México: UNAM- Programa Universitario de Medio Ambiente, Programa de Investigación en Cambio Climático, Centro de sociales del cambio climático: Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? (pp.112-160). México: Instituto de Investigaciones
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias; PNUD. Dr. José María Luis Mora y UNAM-ENTS.
Oswald, S. Ú., Serrano, O. S., Flores, P. F., Ríos, E. M., Brauch, H. G., Ruiz, P.T. (…) Cruz, R. M. (2014). Vulnerabilidad Social y Género entre Migrantes Salas, S. M. (2012). Análisis de riesgo y vulnerabilidad en el Cenapred. En Perevochtchikova, M. (Coord.). Cultura del agua en México. Conceptua-
Ambientales. Cuernavaca, México: UNAM-CRIM-DGAPA. lización y vulnerabilidad social (pp.323-334). México, D.F.: UNAM, M.A. Porrúa.
Oswald, S. Ú. (2011). Reconceptualizar la Seguridad ante los Riesgos del Cambio Climático y la Vulnerabilidad Social. En S. Lucatello y D. Rodrí- Salazar, H., Perevochtchikova, M., Martín, A. (2014). Cambio climático, agua y género. En: G. C. Delgado, C. Gay, M. Imaz, M. Martínez (Coords.).
guez (Coords.) Las Dimensiones Sociales del Cambio Climático: Un Panorama desde México. ¿Cambio Social o Crisis Ambiental? (pp.23-47). México, México frente al Cambio Climático. Retos y Oportunidades (pp.151-186). México: UNAM-CCA-CEIICH-PINCC-PUMA.
D.F.: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Dos Mil Once, UNAM-ENTS. Saldaña, Z. S. (2007). Socioeconomic vulnerability to natural disasters in México: rural poor, trade and public response, México, D. F. CEPAL, 92.
Oswald, S. Ú. (2011a). Water Security, Conlicts and Hydrodiplomacy. In Oswald (Ed.). Water Resources in Mexico. Scarcity, Degradation, Stress, Con- Sánchez, C. I., et ál. (2008a). Variabilidad climática: algunos impactos hidrológicos, sociales y económicos. Ing. Hidráulica en México 13(4), pp. 5-24.
licts, Management, and Policy. Berlín: Springer Verlag, 315-350. Sánchez, C. I., et ál. (2008b). Incertidumbre climática y toma de decisiones. Consideraciones de riesgo y vulnerabilidad social. Gómez Palacios,
Oswald, S. Ú. (2013). Seguridad de Género. En F. F. Palacios (Coord.), Representaciones Sociales (pp. 225-256). México, D.F.: UNAM-CRIM. México: INIFAP, 25.
Paré, Luisa (2012). Una nueva cultura del agua: la cogestión de cuenca. En M. Perevochtchikova (Coord.), Cultura del agua en México. Concep- Sánchez, C. I., González, B. J., Díaz, P. Gabriel, Velásquez, V. M. (2009). Cambio climático e incertidumbre: impacto en las variables hidrológicas
tualización y vulnerabilidad social (pp.157-176). México, D.F.: UNAM, M.A. Porrúa. de las cuencas. En B. J. González e I. Sánchez (Coords.), Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecoló-
Perevochtchikova, M. (Coord.) (2012). Cultura del agua en México. Conceptualización y vulnerabilidad social, México, D.F.: UNAM, M.A. Porrúa. gica y conlicto social (pp.23-42). Torreón, México: SMCS, CONACyT e INIFAP.
Pérez, E. J., Batista, S. C. (2006). Políticas de vivienda en el estado de Veracruz y las tormentas tropicales en 2005. Xalapa, México: Universidad Sánchez, C. I., Díaz, P. G., Cavazos, P. M., Granados, R. G., Gómez, R E. (2011). Elementos para entender el cambio climático y sus impactos. México,
Veracruzana. D.F.: M.A. Porrúa y Cámara de Diputados.
Pérez, R., Toto, C., Dávila, R. e Ibañez, H. (Coords.) (2014). Agua, Alimentación y Bienestar: Huella Hídrica, Gestión Integral del Agua en México. Sánchez, C., I., Oswald, S.Ú., Díaz, P.G., y González B. J. (2011). Manejo integral del agua en cuencas hidrológicas. Multidisciplina y multiinsti-
México, D.F.: UAM-X. tucionalidad como paradigmas de acción. En Oswald (coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp. 35-44). Cuernavaca, México:
Phumpiu, C.P. (2014). Estrés hídrico y presiones en la disponibilidad del agua. En R. Pérez, C. Toto, R. Dávila y H. Ibañez (Coords.) (2014). Agua, Ali- UNAM-CRIM, RETAC, CONACyT.
mentación y Bienestar: la Huella Hídrica como Enfoque Complementario de la Gestión Integral del Agua en México (pp.143-158). México, D.F.: UAM-X Sánchez, C., I., Oswald, S.Ú., Díaz, P.G., Cerano, P. J., Inzunza, I. M., (…) J. Villanueva (2012). Forced migration, climate change, mitigation and
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]. (1994). Informe sobre el desarrollo humano. Nuevas Dimensiones de la Seguridad adaptive policies in Mexico. Some functional relationships. Intern. Migration. ISSN 0020-7985.
Humana. Nueva York: Autor. Sánchez, C. M. & Lazos, C. E. (2011). Indigenous perception of changes in climate variability and its relationship with agricultura in a Zoque
PNUD (2014). Índice de Desarrollo Humano Municipal: nueva metodología. México: Autor. community of Chiapas, Mexico. Climate Change, 107, pp. 363-369.
Ponce, C. Y., Cantú, M. P., Puente, Q. J. (2013, sept–dic). La Gestión Ambiental del Cambio Climático, CULCyT, 10 (51), 14-41. Sanjurjo, E. y Welsh, S. (2005). Una descripción del valor de los bienes y servicios ambientales prestados por los manglares. Gaceta Ecológica, 74.
Provencio, E. (2012). Reformas para la transformación de las políticas de sustentabilidad ambiental. En J. L. Calva (Coord.), Cambio Climático y Schmidt-Verkerk, K. (2010). Buscando la vida: –How Do Perceptions of Increasingly Dry Weather Afect Migratory Behaviour in Zacatecas, Mexi-
Políticas de Desarrollo Sustentable: Análisis Estratégico para el Desarrollo (14, pp.17-54). México: Juan Pablos Editor y Consejo Nacional de Uni- co? En T. Aii, et ál. (Eds.), Environmental Forced Migration and Social Vulnerability (pp.99-116). Berlin: Springer.
versitarios. Schmidt-Verkerk, K. (2010a). Una evaluación integrada para analizar el nexo entre cambio climático y migración: el caso de México. En Escena-
Rángel, M. M., Monreal, S. R. y Watts, C. (2011). Los acuíferos costeros de Sonora, México. Un reto de análisis hidrogeológico para mantener su rios demográicos y política de población en el siglo XXI, El Colegio de México, 3-6 de noviembre, 2010.
equilibrio sustentable. En Ú. Oswald (Coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp.165-178). Cuernavaca: UNAM-CRIM-RETAC. Scott, J. (2010). Subsidios agrícolas en México. ¿Quién gana, y cuánto? En J. Fox y L. Haight (Coords.), Subsidios para la desigualdad. Las políticas
Reyes, G. V., López, P. J., Hernández, L., Grajales, K., Núñez, L. D. (2009). Impacto biológico de la sequía de Puebla, Pue: Caso del sitio LTER Mapimí, públicas del maíz en México a partir de libre comercio. Washington: Wodrow Wilson International Center for Scholars.
Durango. En J. L. González e I. Sánchez (Coords.), Manejo comparado de cuencas hidrológicas. Incertidumbre climática, vulnerabilidad ecológica y Secretaría de Economía [SE], (2014). Banco de datos de la Secretaría de Economía. Disponible en: www.economia.gob.mx.
conlicto social, (pp.87-108). Torreón: SMCS, CONACyT e INIFAP. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT]. (2009). Cambio climático. Ciencia, evidencia y acciones. México, D.F.: Autor.
Reyes, R. J., Castro, R. E. y Larrosa, J. (2012). El abordaje del cambio climático en la prensa nacional. La contribución mediática a la construcción SEMARNAT (2009a). Consecuencias sociales del cambio climático en México. Análisis y propuestas, México D.F.: Autor.
de una cultura ambiental. En Ortíz y Velasco (Coords.), La percepción social del cambio climático (pp.163-186). Puebla, México: UIA-Puebla, Sen, A. (1995). Inequality reexamined. Boston: Harvard University Press.
SEMARNAT. Serrano, O. & Serena, E., (2013). Migration, woodcarving and engendered identities in San Martín Tilcajete, Oaxaca. En T. Thanh-Dam; G. Des;
Reyna, T. (2008). Sequía interestival en México. Mayor distribución espacial y menor intensidad, Edicáo Especial da Revista Geografía, 12(1), Handmaker, J. Bergh (…) (Eds.). Migration, Gender and Social Justice. Perspectives on Human Insecurity (pp.173-192). Heidelberg: Springer.
206-216. Serrano, O. S., Brauch, H. G., Oswald S. Ú. (2014). Teorías sobre la migración. En Ú. Oswald, S. Serrano, F. Flores, M. Ríos, H. Brauch, T. Ruiz, (…) M.
Riojas, R. H., Hurtado, D. M., Moreno, B. G., Brito, H. A., Castañeda, A., Chuc, S., (…) Texcalac, J. L. (2011). La investigación sobre cambio climático y Cruz, Vulnerabilidad Social y Género entre Migrantes Ambientales. Cuernavaca, México: UNAM-CRIM-DGAPA.
salud pública en México, situación actual y perspectivas futuras, Cuernavaca, México: INSP. Serrano, O. S. y Oswald S. (2014). Representaciones sociales en contextos de migración socioambientalmente inducida: el caso de Lorenzo
Ríos, E. M. (2014). Educación socioambiental y transición hacia una sustentabilidad regional y social. En Ú. Oswald S. Serrano, F. Flores, M. Ríos, H. Vázquez. En: Ú. Oswald, et ál, Vulnerabilidad Social y Género entre Migrantes Ambientales (pp.317-340.). Cuernavaca: UNAM-CRIM-DGAPA.
G. Brauch, T. Ruiz, (…) M. Cruz Vulnerabilidad Social y Género entre Migrantes Ambientales (pp.389-418). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM-DGAPA. Skouias, E. & Vinha, K. (2011). Climate Variability and Child Height in Rural Mexico. Economics and Human Biology.
Robles, B., H., Ruiz, G. A. (2012). Presupuestos para la agricultura familiar y campesina en México, México, D.F.: OXFAM/CRECE. Skouias, E. & Vinha, K. (2013). The impacts of climate variabality on household welfare in rural Mexico. Popul Environ, 34, 370-399.
Rocha da Camargo, Yara (2012). Biodiversidad y cambios climáticos según el conocimiento cientíico y tradicional. En B. Ortíz-Espejel y C. Ve- Soares, D. (2014). La vulnerabilidad frente a huracanes en la costa de Yucatán desde la perspectiva de los capitales comunitarios. En S. Ávila
lasco Samperio (Coords.), La percepción social del cambio climático (pp.39-56). Puebla, México: UIA y SEMARNAT. (Coord.), Pobreza y sustentabilidad. Capitales en comunidades rurales, (pp.135-158). México, D.F.: IIEc-UNAM, Ariel.
Rodiere, G. & Kindhauser, M. K. (2009). Global Health Security: The WHO Response to Outbreaks Past and Future. En H. G. Brauch, et ál. (Eds.), Soto, V. G. y Escobedo, S. J. (2011). La Distribución del Agua Supericial del Río Bravo entre México y Los Estados Unidos. En Ú. Oswald (Coord.),
Facing Global Environmental Change: Environmental, Human, Energy, Food, Health and Water Security Concepts (pp. 529-541). Heidelberg: Sprin- Retos de la investigación del agua en México (pp.455-466). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM, RETAC y CONACyT.
ger Verlag. Stiglitz, J., (2010). Free Fall. America Free Markets, and the Sinking of the World Economy. New York: W.W. Norton.

206 207
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Tapia, S. F. (2011). Avances en geomática y tecnología geoespacial para la resolución de la problemática del agua en México. En Ú. Oswald
(Coord.), Retos de la investigación del agua en México (pp.193-206). Cuernavaca, México: UNAM-CRIM, RETAC y CONACyT.
Torres, B. B. y Vera, C. J. (2012). Indicadores de vulnerabilidad social. En M. Perevochtchikova (Coord.), Cultura del agua en México. Conceptuali-
zación y vulnerabilidad social, (pp. 311-322). México: UNAM, M.A. Porrúa.
Turrent, F. A., Wise, T., Garvey, E. (2013). Achieving Mexico’s maize potential. En Food sovereignty: a critical dialogue, International Conference,
Yale University, pp. 14–15 septiembre 2013.
Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertiicación [UNCCD, en inglés]. (2009). Conserving land and water = Secu-
ring our common future. Background note: <www.unccd.int>
Urbano, R. J. (2011). Migración y medioambiente: viejos fenómenos, nuevas tendencias del movimiento internacional de personas. En: S.
Lucatello y D. Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones sociales del cambio climático: Un panorama desde México (pp.234-260). México: Instituto de
Investigaciones Dr. José María Luis Mora y UNAM-ENTS.
Urbina, J. (2012). La percepción social del cambio climático en el ámbito urbano. En B. Ortíz-Espejel, C.Velasco (Coords.), La percepción social del
cambio climático, Universidad Iberoamericana Puebla, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Puebla (pp. 21-38).
Vega, L. E. (2011). Cambio Climático y Cohesión Social. Barcelona. Programa URB-AL III.
Velasco, A., Maldonado, P., Torres, J., Santiago, L. (2012). Los Efectos del Cambio Climático en el Desarrollo Regional. Revista Desarrollo Local
Sostenible [DELOS], 5(15), (pp. 1-15).
Vía Campesina. (1996). Food Sovereignty: A Future without Hunger. Rome: FAO.
Villagrán de León, J. C. (2006). Vulnerability. A Conceptual and Methodological Review. Bonn: Source 4, UNU-EHS.
Villers, R. L. y Trejo, V. (2000). El cambio climático y la vegetación en México. En C. Gay (Coord.), México. Una visión hacia el siglo XXI: El Cambio
Climático en México. INE, SEMARNAT, UNAM, US Country Studies Program.
Wæver, O. (2008). The Changing agenda of Societal Security. En H. G. Brauch, et ál. (Eds.), Globalization and Environmental Chal¬len¬¬ges, Re-
conceptualizing Security in the 21st Century, (pp.581-593). Berlin: Springer.
World Health Assembly [WHO]. (2008). World Health Assembly 2008: climate change and health, 24 de mayo, Ginebra.
Wisner, B., Fordham, M., Kelman, I., Johnston, B., Simon, D., Lavell, A., Günter, H. Oswald, U., Wilches, G., Moench, M., & Weiner, D. (2007). Cam-
bio Climático y Seguridad Humana. Documento dirigido al Consejo de Seguridad, Nueva York.
Wolfers, A. (1962). National Security as an Ambiguous Symbol. En A. Wolfers, Discord and Collaboration. Essays on Intern. Politics. Baltimore: J.
Hopkins UP.
Zapata, M. R. (2011). Cambio climático y desastres. En S. Lucatello, y D. Rodríguez (Coords.), Las Dimensiones sociales del cambio climático:
Un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? (pp. 93-111). México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
y UNAM-ENTS.

208
CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

Capítulo 10
BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

Autora líder:
María del Pilar Longar Blanco49

Autores colaboradores:
Rolando V. Jiménez Domínguez , Miguel Ángel Vite Pérez49, 55,
49

Víctor Hugo Bustamante García48 y Miguel Ángel Corona Jiménez4.

I3MA Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente, 4Universidad Iberoamericana de Puebla,


“Xabier Gorostiaga, S.J.”, 48 IPN SEPI ESE Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Superior de Economía,
IPN CIECAS Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales, 55UA Universidad de Alicante, España.
49

Palabras clave: Cambio climático, población vulnerable, bienes de sustento, migración, pobreza.

211
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

Resumen Introducción

Este capítulo informa sobre la relación existente entre los bienes de sustento y la población mexicana vulnerable que ha sufrido En los últimos 50 años la actividad antropogénica ha desbordado las capacidades de resiliencia del planeta, provocando pertur-
alteraciones derivadas del cambio climático. Sin embargo, esas alteraciones son resultado de las modiicaciones introducidas por baciones en los equilibrios, uno de los más reconocidos es el del calentamiento global o cambio climático (CC), derivado de la
la política económica en sus condiciones materiales de vida que se han precarizado, lo que ha aumentado el número de perso- acumulación de gases de efecto invernadero (GEI), producto de un modelo de crecimiento, basado en la producción de bienes y
nas vulnerables y en situación de riesgo ante las variaciones climáticas. Esto último ha producido no sólo muerte y destrucción servicios, que no ha considerado los límites de la naturaleza. Bajo estas condiciones se está acelerando el cambio climático que
material de las condiciones de vida de los más pobres; sino, desplazamientos o migración, lo cual demanda respuestas urgentes puede impactar de manera negativa en las condiciones de vida de los pobres del planeta.
de parte de las autoridades locales y federal mexicana.
Existen diversos estudios de instituciones no gubernamentales (NIPCC, 2013, 2014) que presentan argumentos y resultados
para sustentar la idea de que el CC es una consecuencia de los ciclos naturales del planeta y de la actividad solar, contra lo que los
controles humanos en la actualidad pueden hacer muy poco. De hecho, se ha reportado que la tendencia al aumento de las tem-
peraturas medias de la Tierra se dio hasta principios del siglo XXI, pero que en la última década se ha observado el efecto contrario,
es decir, una tendencia a la baja de las temperaturas, al grado de que se prevé un nuevo ciclo de enfriamiento global (West y Ni-
cola, 2010; Bast y Taylor, 2007; Friends of Science Society, 2014). Las evidencias son incuestionables respecto a que el clima actual
de la Tierra está cambiando de una manera sin precedentes, al menos en los últimos 10,000 años. En un lapso relativamente corto,
se han presentado a nivel mundial alteraciones sensibles en los regímenes climáticos como sequías, precipitaciones torrenciales,
olas de calor, así como el aumento en la intensidad de ciclones tropicales. Mientras, los países en vías de desarrollo son los más
afectados (FAO, 2014b; OMS, 2014).

“La dimensión total de la catástrofe es que a nivel mundial en dos décadas más de 530 mil personas han muerto como con-
secuencia directa de los más de 15 mil fenómenos atmosféricos extremos registrados” (ONU, 2014).

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha expresado: “Estos acontecimientos demuestran la extrema vulnera-
bilidad de los países pobres, a pesar del hecho de que el valor monetario de los daños sea en los países ricos considerablemente
mayor” (FMI, 2014).

En México, la pobreza, desde hace más de 33 años, ha aumentado por causas estructurales como la existencia de una política
económica neoliberal impulsora de la apertura de la economía nacional al mercado internacional, junto con el debilitamiento
de la capacidad regulativa del Estado tanto en el mercado nacional como en la creación de políticas sociales universales. Este
contexto obliga a considerar que la relación entre bienes de sustento y la pobreza, que ha ampliado la desigualdad social, se
puede caracterizar, desde un punto de vista general, como una relación precaria, es decir, una relación deteriorada por carencia
o falta de los medios o recursos necesarios para algo y en consecuencia, con un vínculo débil entre los recursos naturales y las
condiciones de vida de la población empobrecida. Sobre todo, que la mercantilización de la naturaleza no ha signiicado para
sus pobladores grandes beneicios.

1. Pobreza y vulnerabilidad

El concepto de pobreza hace referencia a situaciones socioeconómicas de carencia o privación, que impiden la satisfacción de las
necesidades humanas, construidas socialmente, sin embargo, también tienen un carácter universal porque están relacionadas
con la supervivencia física y la autonomía personal, que se debe de alcanzar en cualquier organización social para cumplir tanto
objetivos sociales como individuales (Doyal y Gough, 1994, pp. 33-35).

Sí los objetivos de supervivencia física y de autonomía social no se cumplen para algunos grupos sociales. Estos entrarían
en una fase de vulnerabilidad social, caracterizada por bajos ingresos y por la ausencia de protecciones sociales, es decir, las
llamadas condiciones de posibilidad para lograr la autonomía individual como serían las políticas sociales, garantizadas por la
existencia de un sistema de bienestar estatal (Ochando, 2002, pp. 27-35).

212 213
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

La vulnerabilidad social da paso a la precariedad material de los individuos y se caracteriza por empleos informales y de baja La vulnerabilidad y precariedad también es resultado de las reformas económicas neoliberales, que favorecieron una pre-
productividad; además, de corta duración y que favorecen la reproducción de deiciencias graves para satisfacer las necesidades sencia mayor del capital privado en la agricultura y en las actividades de servicios y comerciales, impulsando la prosperidad de
básicas de sobrevivencia y también para desarrollar sus capacidades que le permitan participar en el desarrollo socioeconómico algunas regiones, pero empobreciendo a otras.
de un país (Le Blanc, 2007, pp. 9-17).
El resultado es una persistente desigualdad social, manifestada como pobreza, que afecta a 53.3 millones de personas, con-
En consecuencia, la importancia de la visión de la universalidad de las necesidades humanas radica en la introducción de un centrando la riqueza (renta y capital), derivada del lento crecimiento, en los grupos socioeconómicos altos. Por tal motivo, el 10
debate sobre la urgencia de deinir una nueva redistribución de los recursos en un plano mundial y de la posibilidad, al mismo % más rico de México concentra 64.4 % de toda la riqueza del país (Esquivel, 2015, p. 7).
tiempo, de organizar los modos de satisfacción de las necesidades para superar las situaciones de pobreza, pero que eviten la
explotación irracional de los recursos naturales con nuevas formas de producción y consumo (Doyal y Gough, 1994). Sin embargo, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), entre 2013 y 2014, se
sumaron 2 millones de personas más al número total de pobres (55.3 millones); mientras, que el Instituto Nacional de Geografía
La vulnerabilidad social no solamente tiene como causa las insuiciencias mostradas en las condiciones materiales de sobre- y Estadística (INEGI) mediante la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2014 reveló el desplome de
vivencia de algunos grupos; sino, en lo ambiental y esto está vinculado con la carencia de medios de parte de una población los ingresos del 90 % de los hogares mexicanos. En 2012, el promedio trimestral de los ingresos de los hogares era de $ 41,167
pobre para enfrentar los riesgos que amenazan su existencia (Castillo, 2015, p. 159). pesos, lo que disminuyó en 2014, durante el mismo periodo, a $ 39,719 pesos, es decir, en 3.5 % (Véase, www.coneval.gob.mx,
Los riesgos se derivan de eventos naturales no planeados ni manipulados; pero que se maniiestan a través de las pérdidas www.inegi.gob.mx).
humanas y materiales, es decir, son desastres con consecuencias sobre la manera en que se ha organizado el territorio para su
ocupación, producción y consumo (Castillo, 2015). El aumento de 1´000,922 personas en situación de pobreza se distribuyó de la siguiente manera: en el subgrupo de pobreza
moderada en 2012 había 41´821,000 personas, sin embargo, en 2014 subió a 43´ 899,000, un aumento casi de 2´078,000 perso-
La vulnerabilidad social tiene una dimensión socioeconómica y otra relacionada con las condiciones ambientales del territo- nas. Mientras, en el de pobreza extrema en 2012 había 11´529,000 personas; pero en 2014 bajó a 11´442,000, en otras palabras,
rio, donde se asientan los pobres, lo que se ha acompañado por la degradación espacial. descendió en 87,000 personas.

Desde un punto de vista general, el poblamiento masivo de los pobres es regular formal como irregular informal sobre suelos En consecuencia, el aumento de la pobreza reproduce la vulnerabilidad y la precariedad social porque las situaciones de
no aptos para la ediicación de viviendas, caracterizados por su porosidad y su fácil hundimiento, localizados en orillas de ríos de riesgo ambiental se multiplican, ante la acumulación de rezagos, que no pueden impedir sus efectos negativos como las inun-
aguas residuales, afectados por inundaciones frecuentes en época de lluvias (Castillo, 2015, pp. 165-169). daciones o los sismos.

La precariedad social es parte del riesgo social, causado por la pobreza y la miseria, y por situaciones ambientales de degra- 3. Cambio Climático y Pobreza
dación, que crean escenarios de riesgo y desastre ante eventos como las inundaciones o los terremotos.
La población total de México es 112´336,538 habitantes. En casi la mitad de los municipios del país, entre 70 % y 100 % de la
2. Neoliberalismo y precariedad social población, se encuentra en situación de pobreza, particularmente en el sur y sureste. La vulnerabilidad social tiene como factor
determinante en México la pobreza (CONEVAL, 2015). El informe de Política de Desarrollo Social, reporta que la mitad de la po-
En México, en las tres últimas décadas, la pobreza ha aumentado como resultado de la existencia de una política económica neo- blación en México vive en condición de pobreza (INEGI, 2010). El país es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climá-
liberal que afectó a la política social, basada en el gasto público y los subsidios, que buscaban aumentar la oferta de los servicios tico y en décadas recientes se han presentado efectos relacionados con este fenómeno, como la disminución en disponibilidad
básicos para alcanzar el acceso universal (Moreno y Ros, 2014, p. 274). de agua, inundaciones, sequías y enfermedades como dengue o infecciones diarreicas agudas. De acuerdo a las características
geográicas y a las condiciones socioambientales, económicas y de salud, la problemática puede intensiicarse. Según al informe
Sin embargo, la política social, bajo las reformas económicas neoliberales, se reorientó a subsidiar a un segmento particular anual de la Secretaria de Desarrollo Social [SEDESOL] (2015) sobre la situación de pobreza y el rezago social, se establece que
de la demanda de la población pobre, transformándose en entrega de transferencias condicionadas para aliviar algunas situa- una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de: rezago
ciones de pobreza (mejorar la nutrición y la salud) y aumentar sus potencialidades laborales, mediante la educación básica, en educativo; acceso a servicios de salud; acceso a la seguridad social; calidad y espacios de la vivienda; servicios básicos en la vi-
el largo plazo. vienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuiciente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus
necesidades alimentarias y no alimentarias.
A pesar de lo ya mencionado, lo que sucedió a partir de 1984 fue la reproducción constante de la desigualdad en la distri-
bución del ingreso individual porque aumentaron los salarios de la mano de obra caliicada, como efecto de la apertura o libe- En este contexto, se conceptualiza la vulnerabilidad como el nivel en el que un sistema es susceptible, o no es capaz de sopor-
ralización económica, disminuyendo los ingresos de la mano de obra no caliicada, empleada en la mayoría de las actividades tar los efectos adversos del cambio climático, incluida la variabilidad climática y los fenómenos extremos. La vulnerabilidad está
económicas informales. Así como un crecimiento en las disparidades de los indicadores socioeconómicos (acceso a los servicios en función del carácter, magnitud y velocidad de la variación climática a la que se encuentra expuesto un sistema, su sensibilidad
básicos, salud y escolaridad) entre áreas urbanas y rurales, junto con un incremento en las desigualdades regionales, caracteri- y su capacidad de adaptación (DOF, 2013).
zado por un crecimiento económico más alto en los estados más ricos que en los más pobres (Moreno y Ros, 2014, pp. 280-282).
En la Estrategia Nacional de Cambio Climático 2013-2018 (DOF, 2013) se establecen como municipios de alto riesgo de de-
La pobreza mexicana se expresa como un aumento de la desigualdad social; mientras, que la vulnerabilidad y precariedad sastre los que tienen alta vulnerabilidad y alto riesgo de ocurrencia de eventos climáticos. El reporte de resultados muestra que
como una acumulación de necesidades sociales insatisfechas. Sobre todo, porque existe un lento crecimiento económico. de los más de 2,440 municipios del país, existen 1,385 en dicha categoría y estos concentran 27 millones de habitantes. Entre
ellos se encuentran 255 municipios que pertenecen a la Cruzada contra el Hambre y que concentran 10.4 millones de personas.

214 215
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

La evaluación de la vulnerabilidad y la implementación de medidas de adaptación deben realizarse a nivel local respondien- El desarrollo regional mexicano ha sido tradicionalmente desigual porque la política económica ha apoyado a una estructura
do a condiciones particulares. Este eje establece líneas de acción que favorece las condiciones de reducción de la vulnerabilidad económica focalizada, cuya inversión ha sido sectorial y que ha ocurrido en las principales ciudades, sin considerar las distorsio-
y aumento de la resiliencia de la población y de los sistemas que contribuyen a una mejor calidad de vida (Estrategia Nacional nes territoriales que ha creado y que motivaron el siguiente fenómeno: la expulsión de población de regiones pobres hacia las
de Cambio Climático [ENCC] 2014-2018, publicado en el DOF, 2013) y que la adaptación debe realizarse tomando en cuenta las ciudades o hacia los Estados Unidos de América, (Delgadillo, Torres y Gasca, 2001) porque no hubieron factores de cambio, en
prioridades, necesidades, conocimiento y capacidad local que empodere a las personas para planear y hacer frente a los impac- otras palabras, falta de innovación tecnológica homogénea y rezago, creando una brecha tecnológica. Por ejemplo, en el campo
tos del cambio climático. mexicano (Longar , 2011) con estancamiento y desinversión pública y privada.

Según Saavedra (2010) aproximadamente el 68 % de la población ha sido alguna vez afectada por desastres, cifra que coin- Pero en la actualidad, la economía mexicana está basada en el crecimiento del sector de servicios y comercio. Entre 1960 y 2003
cide con las personas en situación de pobreza y pobreza extrema y reiere que estos grupos habitan en viviendas inestables, sin la participación del sector servicios aumentó del 65.5 al 67.0 % (Garza, 2008), desplazando al sector industrial, tradicionalmente
infraestructura con carencias diversas, falta de estabilidad y seguridad, precariedad laboral y en zonas de alto riesgo ante desas- señalado como uno de los causantes de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que no debe de dejarse de lado, es que los
tres climáticos, como laderas de montañas, barrancas o zonas susceptibles de inundación. servicios y el comercio dependen de una movilidad realizada a través del transporte que utiliza combustibles de origen fósil.

En lo que toca a las áreas urbanas la Estrategia Nacional de Cambio Climático (2013) reporta que es muy probable que durante En otras palabras, también resulta favorecido el aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero; por tal motivo, la
las próximas décadas los espacios urbanos que se construyen hoy, operen en condiciones climáticas diferentes. Por ello, resulta autoridad mexicana en la ciudad capital, por ejemplo, y como parte de su política ambiental, ha intentado establecer alternativas
importante incluir criterios de cambio climático en el diseño y construcción de viviendas, como de infraestructura hospitalaria; que han buscado solucionar el problema de la movilidad urbana, enfocado como un problema de contaminación ambiental.
energética; de comunicaciones y transportes; turística; así como en todos los instrumentos de ordenamiento territorial; para con- Esto es otro ejemplo de acciones gubernamentales orientadas por la idea de la preservación ambiental y el desarrollo sustenta-
tar con mayor resistencia de la infraestructura y zonas seguras para la población ante condiciones de clima distintas a las actuales. ble local y regional (Delgadillo et ál., 2001).

Lo anterior, aunado al modelo neoliberal prevaleciente ha provocado un cambio en las relaciones económico-sociales, en Por lo tanto, el gobierno mexicano ha tenido interés en enfrentar el cambio climático y los desastres que éste ha creado, a
las instituciones y en los valores, y ha dado como resultado la inseguridad por el desempleo o ingresos insuicientes en amplios través del Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC), que ha sido más reactivo que preventivo, y que se basó en una Estrate-
estratos de la población provocado la marginalidad como fenómeno social más distintivo. gia Nacional de Cambio Climático (2007) y en el Programa Especial de Cambio Climático (2009), que como parte de la gestión
pública intentaba mitigar los efectos negativos del cambio climático en el ámbito económico, social y político (Aragón, 2011).
Bajo esta perspectiva, las condiciones o el entorno territorial se ha remodelado de acuerdo con las necesidades económicas
y sociales de los individuos, lo que ha modiicado la supericie de los suelos por el cambio periódico realizado en sus usos (por 4. Efectos del cambio climático en condiciones de pobreza
ejemplo, industrial y habitacional), que a su vez, han perturbado el paso natural del agua cuando se ha presentado una inten-
sa lluvia, generando inundaciones y pérdidas de vidas. Sin embargo, también el aumento de la movilidad urbana a través del Con el cambio climático los fenómenos meteorológicos están siendo más pronunciados, provocando riesgo e incertidumbre,
transporte ha favorecido a la modiicación del entorno, sobre todo, para la construcción de infraestructura vial, contribuyendo como en el caso de los huracanes, o sequías por escasez de precipitaciones, o inundaciones por abundancia de lluvias que
también al aumento en la emisión de gases de invernadero (Sadourny, 2005). derivan en desastres, que en contextos de desigualdad y de pobreza ampliican sus respectivas consecuencias sociales. Así lo
presentan los estudios realizados por el Banco Mundial (World Bank, 2010), en donde se reporta la vulnerabilidad creciente en
Para los grupos sociales que carecen de medios para subsistir de acuerdo con los niveles de vida establecidos para distinguir que viven millones de personas que habitan en zonas de riesgo, para muchas de las cuales la migración es una estrategia de
entre pobres y no pobres, sus entornos se caracterizan, desde un punto de vista general, por un déicit de servicios públicos y por sobrevivencia y adaptación frente al cambio climático.
la ausencia o precariedad de los medios que sirven para proteger su patrimonio, salud, y vida de las manifestaciones extremas
del clima, como los cambios en la intensidad de las lluvias y la sequía. Estas últimas son las dos amenazas climáticas que afectan Los desastres hidrometeorológicos han mostrado la vulnerabilidad de las poblaciones por sus condiciones socioeconómicas
de manera directa a los pobres. pobres, cuya causa es el sistema económico y político mexicano, lo que no niega que la diversidad ecológica y climática del país
lo exponga a los peligros derivados del cambio climático.
La pobreza, como una situación de carencias materiales, muestra que cerca de 3 millones de mexicanos en 2012 no tenían
el servicio de agua potable, más de 6 millones no contaban con el servicio de drenaje, además de que sus asentamientos, como Lo que se debe destacar es que las afectaciones a los grupos vulnerables (clasiicados como pobres), junto con los ecosiste-
parte de alguna ciudad, no brindaban tratamiento a sus aguas residuales (Céspedes, 2011). mas y actividades productivas, representan costos elevados, medidos en muertes y en destrucción del entorno donde se vive y
se desarrollan las actividades económicas locales y regionales (Aragón, 2011).
Por otro lado, el agua puede dejar de ser un factor de desarrollo, no sólo por la demanda económica y el crecimiento pobla-
cional en las ciudades mexicanas, sino porque las reservas de agua han ido disminuyendo en 6 kilómetros cúbicos por año. Entre 5. Pobreza y política de atención frente al cambio climático
2000 y 2005, la disponibilidad de agua por habitante disminuyó de 4,841 m3/año a 4,573 m3/año; sin embargo, se estima que
para el año 2030 la disponibilidad media del vital líquido sería de 3,805m3/año (Céspedes, 2011). Las medidas de gestión gubernamental que responden a los efectos del cambio climático, como por ejemplo, las inundaciones
por lluvias torrenciales, se han orientado a la reactivación económica, la reconstrucción de infraestructura dañada, y a la recupe-
En consecuencia, la pobreza es una situación provocada por las políticas públicas, es decir, por la manera en que se distribu- ración de la dinámica de la vida cotidiana; sin embargo, persiste el riesgo que se deriva de la condición de vulnerabilidad de la
yen las ventajas creadas por el desarrollo económico, y en este caso, el cambio climático ha evidenciado que sus carencias (las población pobre, que los programas de gobierno o de reconstrucción esconden e ignoran, y en consecuencia, las pérdidas de
que sufren los pobres), los han convertido en vulnerables ante eventos relacionados con el cambio en la intensidad de las lluvias vidas continuarán, lo que puede transformarse en un problema social con consecuencias políticas (Taibo, 2009).
o ante la expansión de la sequía.

216 217
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

Por eso resulta urgente reconocer la existencia de un vínculo entre las políticas de desarrollo, la pobreza, y la degradación remarca que a la pobreza se agregan las manifestaciones del cambio climático que afectan al sector agrícola y a la soberanía
ambiental, sobre todo, como medios de vida que deben de ser sostenibles, favoreciendo la productividad de los recursos na- alimentaria, limitando el empleo y los mercados de trabajo rural en Chiapas y en el resto de la frontera Sur de México, lo que ha
turales, sin poner en riesgo los medios de vida de los otros ni los propios, generando entornos saludables y con un impacto incrementado signiicativamente los lujos migratorios y su complejidad.
positivo en el ambiente y a nivel socioeconómico, que favorezca que los miembros de la comunidad mejoren de manera posi-
tiva su nivel de vida. En el segundo grupo se encuentran los estudios de la migración y los desastres relacionados con el cambio climático. El pri-
mero de ellos airma que en los últimos 25 años los desastres relacionados con el clima han representado el 80 % de las pérdidas
De acuerdo con las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el 2012 había económicas en el sector agrícola, catalizando la emigración en las regiones más vulnerables de México, esto lo fundamentaron
61 millones de pobres por patrimonio, 23.1 millones de personas que sufrían la pobreza alimentaria. Estos datos indican que la mediante un modelo espacial, que complementaron con el análisis de la capacidad para enfrentar y adaptarse al cambio climá-
pobreza también es un problema social, que en el territorio se expresa de manera diferenciada porque ha existido en el país un tico (Saldaña y Sandberg, 2009). En el trabajo de Graizbord, González y González (2010), se advierte que las regiones más vulne-
patrón de polarización en los asentamientos humanos caracterizado por la concentración-dispersión, relejado en lo económico rables experimentarán migración, por lo que se requiere de informar para que la sociedad y el gobierno con acciones conjuntas
y social, acompañada de carencias de infraestructura no favorables a la integración territorial, con altos costos en conectividad disminuyan la vulnerabilidad y se adapten a los cambios. Complementando estos estudios, otros trabajos focalizados en Zacate-
de infraestructura carretera para las localidades pequeñas y aisladas, así como la baja accesibilidad a los servicios básicos y con cas y Veracruz, Schmidt-Verkerk (2011), estudió la potencial inluencia del cambio climático en el comportamiento migratorio en
procesos intensos de despoblamiento (Sánchez, Gay y Estrada, 2011). y desde México, considerando eventos de sequía y huracanes, tratando de explicar las causales y los respectivos procesos de vul-
nerabilidad. En otro estudio de cuatro comunidades pobres del centro y sur de México, se airma que el cambio ambiental global
El problema del cambio climático para las poblaciones pobres mexicanas radica en la existencia de asentamientos y activida- ha agudizado la migración al deteriorar las cosechas, pero también ha inducido procesos de adaptación productiva (nopal) para
des de sobrevivencia poco sustentables, lo que se agrava con la presencia de eventos hidrometeorológicos y con altas tempera- mejorar el ingreso. Se menciona que este proceso ha aumentado las obligaciones de las mujeres, ya que además de cuidar a la
turas que las han convertido en vulnerables permanentes. familia y realizar la actividad del hogar, se agrega la actividad productiva (Estrada y Oswald, 2012).

6. Migración humana y cambio climático en México En el tercer grupo se encuentran los estudios de la migración y el cambio climático en contextos de desarrollo regional. El
primer trabajo reiere al impacto de la degradación ambiental y el cambio climático en los lujos de migración interna e interna-
De esta manera, un fenómeno como la migración provocado inicialmente por la desigualdad regional se complejiza por la cional en dos regiones del sureste del estado de Chiapas, Sierra y Soconusco, y en dos municipalidades del estado de Tlaxcala:
concurrencia de factores de cambio climático. Ahora bien, en el caso de México, la literatura sobre el tema no es abundante, sí Benito Juárez y Hueyotlipan, los resultados del trabajo de campo explican que la baja del rendimiento de las cosechas tanto en
lo es al tratarse de variables ambientales, por lo tanto este es el primer acotamiento. El segundo, los estudios encontrados por las tierras altas (por crisis en la producción y caída en el precio), como en las zonas semiáridas (degradación del suelo y desertii-
su relativa escasez pueden ser clasiicados en tres grupos, que no son excluyentes sino más bien complementarios, a saber: un cación) han sido factores importantes en la emigración (Faist y Alscher, 2009). Otro estudio sobre Chiapas es el de Jungehülsing
primer grupo formado por los estudios que relacionan factores climáticos que afectan la producción de la tierra y que causan (2010), que muestra importantes diferencias por género en cuanto a vulnerabilidades e impactos del cambio climático, así como
movimientos de población; un segundo grupo que se reiere a los estudios relacionados con la migración y la vulnerabilidad en las estrategias de migración de mujeres y hombres. Para la mayoría de los hombres se explica por la pérdida de cosechas o del
frente a los desastres ampliicados por el cambio climático, que provocan desplazamientos forzados de población y el tercer terreno, en tanto que en la mayoría de las mujeres por los impactos indirectos en la economía del hogar en general. Otro trabajo
grupo integrado por los estudios sobre migración y cambio climático en contextos de desarrollo regional. interesante es el de (Albo y Ordaz Díaz, 2011), en el cual, mediante el uso de estadísticas y diversos estudios señalan qué regiones
del país podrían presentar mayores movimientos migratorios como respuesta al cambio climático. En consonancia con el ante-
Sobre el primer grupo se tiene que una de las primeras preocupaciones sobre las variaciones climáticas se relaciona con la rior, el siguiente artículo presenta los efectos del cambio climático en el desarrollo regional, que se maniiestan en la reducción
producción de alimentos, derivada del rendimiento de la tierra y por lo tanto de sus condiciones de productividad, si ésta dismi- de los niveles de desarrollo y bienestar, en el deterioro temporal o permanente del desarrollo logrado y en el incremento de las
nuye también bajarán los ingresos de los productores y con ello aumentará la motivación para migrar (Schwartz y Notini, 1994). desigualdades y desequilibrios regionales. Analizando el caso de México 2000-2010 concluye que todas sus regiones resienten
El primer trabajo de migración con argumentos de cambio climático es el de Vásquez, West y Finan (2003), que presentan una ya los efectos del cambio climático, por lo que las políticas públicas tradicionales serán insuicientes si no se consideran los des-
evaluación de la vulnerabilidad climática en la agricultura y la ganadería, comparando los medios de vida rural en ambos lados ajustes ambientales ocasionados por el cambio climático de sus regiones naturales.
de la frontera México-Estados Unidos, resaltando que en estos ambientes semiáridos, las diferencias en el acceso a recursos,
ayuda del gobierno y la etnicidad, son fundamentales en el grado de vulnerabilidad y en la adopción de estrategias de adapta- En la complejidad que implica el desarrollo regional bajo condiciones de cambio climático, en el siguiente trabajo se analizan
ción. Otro estudio focalizado en casos del centro de México, Eakin (2005), realiza una evaluación de la vulnerabilidad rural en tres algunas relaciones funcionales entre procesos de migración, cambio climático y políticas de mitigación y de adaptación en Méxi-
comunidades, con datos etnográicos se argumenta que la capacidad de los agricultores para la gestión de riesgos climáticos co, destacando los vínculos entre el origen de los migrantes, su actividad económica y su vulnerabilidad a eventos extremos, en
depende de su capacidad para negociar cambios en la política agrícola, por lo tanto demanda una intervención continua del contextos de diversos patrones climáticos a largo plazo (Cohen et al., 2012). En el trabajo de Deheza y Mora (2013), se presentó
gobierno para ayudar a las familias a adaptarse al estrés. evidencia sobre el impacto profundo del cambio climático en México y Centroamérica, en el trabajo se reconoce que si bien el
cambio climático no necesariamente es una causa directa de la migración, y de que esta es principalmente interna y probable-
En la línea más cuantitativa se encuentra el trabajo sobre los vínculos entre el cambio climático y las cosechas; en la migración mente no sea permanente, sí tiene implicaciones en el desplazamiento de las personas, y para la seguridad y la estabilidad de las
de México hacia los Estados Unidos (Feng, Krueger y Oppenheimer, 2010), con datos a nivel estatal se encontró un efecto signi- regiones, agravando los retos actuales sobre el gobierno y la capacidad institucional para dar respuestas de recuperación ante
icativo de los cambios climáticos a través de los rendimientos de los cultivos en la tasa de emigración hacia los Estados Unidos desastres. Finalmente, en el trabajo de Oswald y Serrano, (2014) se propone un modelo de análisis de la migración inducida am-
entre 1995 y 2005. En otro estudio sobre la variabilidad climática y su relación con la migración rural hacia los Estados Unidos bientalmente, integrando elementos económicos, sociales, políticos y ambientales, a partir de cinco estadios comenzando por la
(Hunter, Murray y Riosmena, 2011), se encontró que las comunidades sujetas a condiciones de sequía y con tradición migratoria, interacción entre el sistema natural y el humano, que generan presión y producen efectos de deterioro ambiental que se agravan
son más propensas a que su población emigre, debido a que interactuando con factores estructurales que limitan la disponibi- por el crecimiento de la población y procesos productivos poco sustentables. Enseguida los impactos relacionados con los even-
lidad de capital, vuelven la migración la mejor estrategia de adaptación. Complementando lo anterior, el trabajo de Ruiz (2012), tos naturales y los desastres producidos por el hombre, que implican consecuencias sociales, que afectan las condiciones de vida

218 219
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

de las familias y las comunidades obligándolas a encontrar procesos de adaptación como la migración, con altos costos econó- Por tal motivo, se requiere de una planiicación que respete y aproveche la especiicidad del conocimiento y la experiencia
micos y sociales si deciden ir hacia a los Estados Unidos de América. Las respuestas políticas y sociales, estadio, corresponderían de cada quien, desde un punto de vista sistémico y multidimensional. Abarcando el desarrollo sostenible, económico, ecológico,
a los gobiernos de los 2 países y responderían a mejorar las condiciones que motivaron la emigración, incorporando procesos de político, social, demográico y cultural. Aplicando políticas globales, nacionales y sectoriales.
resiliencia para enfrentar los retos socioambientales cambiantes. En el modelo se hace hincapié en el efecto de las actividades
antropogénicas y en la presión que ejerce el cambio climático para la migración inducida ambientalmente. Todas estas relexiones llevan a plantearse el por qué es importante introducir la dimensión de género tanto en el debate
como en la práctica ambiental y de los actores sociales. Situados en distintos tramos de un sistema mundial y social, altamente
El desplazamiento de población puede ser provocado por los desastres naturales originados por sismos, lluvias torrenciales, jerarquizado y con alta marginalización pero organizado en función de consideraciones de género. Esto hace imposible hablar
sequías, heladas, ya mencionado, y se estima, en consecuencia, que una parte de los desplazamientos poblacionales son creados de actores sociales porque para hacerlo debe de basarse en uno de los principios organizadores centrales de la sociedad, como
por la organización socioeconómica y por las políticas públicas; sin embargo, otros están vinculados más con la ocupación y uso lo es el de género.
del territorio (Villers y López, 2008).
Son estos actores sociales, mujeres y hombres, los que interactúan con un medio ambiente tanto natural como construido.
El uso del territorio o del suelo modiica su cubierta vegetal para convertirlo, por ejemplo, en terreno agrícola, zonas ganade- Sin embargo, no lo hacen contando con los mismos recursos ni desde el ámbito de los mismos roles sociales. Esta diferencia en
ras, pecuarias o en asentamientos urbanos. el acceso, apropiación y utilización de los recursos genera, por una parte, una experiencia y un conocimiento distinto con res-
pecto a los mismos. Sin embargo, determina una diferente forma de responsabilidad social en la gestión ambiental. Ya que en
Entonces, la degradación de los suelos es consecuencia de las actividades humanas que han alterado los ecosistemas natura- los procesos productivos que afectan el medio ambiente global, no son los que deciden, tampoco en las escalas de producción,
les, cuya manifestación es la siguiente: tolvaneras y dunas, la erosión hídrica y la pérdida, al mismo tiempo, de la capa supericial tecnología empleada, ni de la investigación cientíico-tecnológica.
del suelo, alterando su composición química (presencia de sodio y magnesio en el subsuelo), favoreciendo las inundaciones
(Villers y López, 2008). En cuanto a la migración humana se puede airmar: primero, que los estudios reportados coinciden en que el cambio climá-
tico no es una causa directa de la migración pero sí la ampliica en consonancia con factores estructurales; segundo, mientras
Por tal motivo, las planicies costeras del litoral de México (que abarca a Chiapas, Yucatán, Sinaloa y Nayarit) su suelo han dis- varíen las condiciones ambientales, afectando negativamente las condiciones de vida de las comunidades, estas buscarán al-
minuido su fertilidad por pérdida de nutrientes, sobre todo, por la presencia de sustancias nocivas provenientes de tiraderos de ternativas para adaptarse a los cambios en el lugar de origen, pero si eso es muy costoso la siguiente mejor alternativa sería la
basura, residuos industriales, depósitos de ácidos. En las zonas áridas el principal problema es la acumulación de sales (Villers y migración; tercero, la migración es vista como una de las consecuencias más preocupantes del cambio climático por los resulta-
López, 2008). dos potenciales que puede derivar en términos de conlicto social, tanto en los lugares de origen como de destino; y cuarto, la
mayoría de los estudios reportados abordan la relación migración humana-cambio climático desde una perspectiva de interdis-
En consecuencia, la primer causa de la degradación del suelo es química, la segunda causa es por la erosión hídrica, y después ciplinariedad, que enriquece su contenido y permite visualizar una mayor perspectiva para plantear estudios más profundos y
por la erosión eólica (Villers y López, 2008). focalizados, que orienten hacia la propuesta de políticas de desarrollo regional sustentable con un enfoque integral y de parti-
cipación ciudadana.
Como se puede observar los cambios en el uso del suelo derivados de las actividades humanas y por su transformación en
asentamientos urbanos ha alterado el clima, lo que ha obligado en algunos casos a las autoridades a crear obras de infraestructu- Propuestas
ra que favorezcan por ejemplo un crecimiento urbano compacto, junto con la multiplicación de áreas verdes (Cárdenas, Chávez
y Ontiveros, 2014).
La política contra el cambio climático debe:
1. Crear un programa regional sobre el uso del entorno natural, construido a nivel local, y ponerlo en práctica para descartar
Lo anterior, se puede considerar como una manera de evitar el despoblamiento de las zonas urbanas del país; pero el des-
el uso de combustibles causantes del cambio climático.
plazamiento de población en realidad responde más a una apropiación del territorio para la realización de negocios privados
2. Generar una igualdad de oportunidades regionales que sirva para potenciar el desarrollo de las diferentes regiones y poder
(Wong, 2010), por un lado, y por el otro, para la conservación gubernamental de áreas naturales protegidas o en ocasiones para
atender la vulnerabilidad de sus poblaciones pobres.
retener población cuando se le hace copartícipe en los Programas de Desarrollo Regional Sustentable (PRODERS), donde existen
3. Apoyar la creación de entornos innovadores y difusión del conocimiento para una mejor organización social y que sirva
propuestas de uso del suelo comunitario (Villers y López, 2008).
para captar las iniciativas desde abajo que inciden sobre el uso del entorno natural y construido.
4. Acrecentar la equidad de género para evitar la ampliación de la brecha entre hombres y mujeres en lo relacionado a la
Conclusiones apropiación de las ventajas derivadas del entorno natural y construido.
5. Mejorar la cohesión territorial, es decir, impedir la destrucción de la solidaridad colectiva para que su territorio sea susten-
La dimensión de género implica roles y modalidades diferentes por la existencia de un acceso desigual en la apropiación de los re- table pero a través de la mejora de los instrumentos usados para mejorar sus condiciones de vida.
cursos productivos, lo que conlleva también a una diferente responsabilidad social y a una diferente forma de participación social. 6. Potenciar el desarrollo endógeno o las capacidades locales para aprovechar las ventajas derivadas de la globalización eco-
Sin embargo, todos y todas participan y son responsables de las presiones que se ejercen sobre el medio ambiente local y global. nómica.
Por consiguiente, la problemática género-medio ambiente no puede restringirse sólo al ámbito local. Es decir, el reconocimiento 7. Promover programas especíicos para que en el plano regional se aprovechen las ventajas competitivas de los diversos
de este hecho implica una reorientación del proceso de planiicación estatal, no basta ya con mejorar la capacidad de gestión am- territorios transformados en beneicios para todos sus residentes.
biental de las mujeres pobres. Hay que planiicar mediante la inclusión de la responsabilidad social de todos los actores sociales. 8. Crear mecanismos de participación amplia de agentes del desarrollo regional (la cooperación socio-institucional).
9. Ordenar el territorio nacional mediante un desarrollo regional sustentable que disminuye los riesgos derivados de la situa-
ción de vulnerabilidad social.

220 221
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

10. Ordenar los asentamientos humanos de los vulnerables mejorando sus servicios públicos. Referencias
11. Garantizar el aprovechamiento de los recursos naturales pero mediante una regulación ecológica derivada del orden legal
ecológico existente. Albo, A. y Ordaz Díaz, J. L. (2011). Migración y Cambio Climático. El caso mexicano, 15.
12. Convertirse en el vínculo principal entre el desarrollo regional para que tenga una mayor contribución a la política nacional. Aragón, F. (2011). Adaptación al cambio climático y gestión del riesgo de desastres en México, en Boris Graizbord, Bast, J. L. & Taylor, J. M. (2007).
Scientiic Consensus on Global Warming (Results of an international survey of climate scientists). Chicago, Ill.: The Heartland Institute, Second
Edition (Revised).
Cárdenas, F., Chávez, M. y Ontiveros, L. (2014). Suelo urbano: formas alentadoras del cambio climático. Ciudades, No. 101, enero-abril, RNIU,
Puebla, pp. 2-8.
Castillo, O. (2015). Construcción y percepción social del riesgo de desastre por inundación en Ecatepec de Morelos, Ramos Alejandre, G., Pine-
da Muñoz, J. y Hernández Romero, Y. (Coors.). Actores sociopolíticos del desarrollo urbano. El caso del valle de México. México: UAEM/Editorial
Fontamara.
Céspedes, J. J. (2011). Pobreza y escasez de agua en el México del siglo XXI. México: Novum.
Cohen, I., Oswald, U., Padilla, G., Paredes, J. C., Inzunza Ibarra, M., López, R. L. & Díaz, J. V. (2012). Forced migration, climate change, mitigation
and adaptive policies in México: Some functional relationships. International Migration,. doi:10.1111/j.1468-2435.2012.00743.x
Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública de Desarrollo Social [CONEVAL]. (2012). Pobreza y Género en México: Hacia un Siste-
ma de Indicadores 2008-2012. México. 33p. Recuperado el 04 de agosto de 2015 www.coneval.gob.mx
CONEVAL. (2014). Evaluación de la Política Pública de Desarrollo Social. Consultado 10 de julio de 2015. www.coneval.gob.mx
Deheza, E. y Mora, J. (2013). Cambio climático, migración y seguridad. Política de buenas prácticas y opciones operacionales para México (Vol.
Informe Wh). London, UK.
Delgadillo, J., Torres F. y Gasca J. (2001). El desarrollo regional de México en el vértice de dos milenios. México: IIE/UNAM/Miguel Ángel Porrúa.
Diario Oicial de la Federación [DOF]. (2013). “Estrategia Nacional de Cambio Climático 2013-2018”. Publicado en el Diario Oicial de la Federa-
ción el 29 de mayo de 2013. Recuperado en http://www.dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5301093
DOF. (2013). Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018, Publicado en el Diario Oicial de la Federación el 20 de mayo de 2013.Recupe-
rado en http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5342492&fecha=30/04/2014
DOF. (2014). “Programa Nacional para el aprovechamiento sustentable de la energía”. Secretaría de Energía del Gobierno Federal. Publicado en
el Diario Oicial de la Federación el 28 de abril de 2014.
Domínguez, J. (2014). Desplazamiento forzado por proyectos de desarrollo: retos para la cooperación internacional en América Latina, México:
Instituto Mora/CONACYT/Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Doyal, L. y Gough I. (1994). Teoría de las necesidades humanas. Barcelona: FUHEM/Comunidad de Madrid Consejería de Salud/Icaria.
Eakin, H. (2005). Institutional change, climate risk, and rural vulnerability: Cases from Central Mexico. World.
Esquivel, G. (2015). Desigualdad extrema en México. Concentración del poder económico y político. México: OXFAM.
Estrada, A. y Oswald, Ú. (2012). Migración Ambiental, Vulnerabilidad y Género en México : el caso de campesinos migrantes en el estado de
Morelos. Morelos: CRIM, UNAM.
Faist, T. & Alscher, S. (2009). Environmental Change and Forced Migration Scenarios. Mexico Case Study (pp. 1–32). Mexico D.F.
Feng, S., Krueger, A. B. & Oppenheimer, M. (2010). Linkages among climate change, crop yields and Mexico-US cross-border migration. Procee-
dings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 107, 14257–14262. doi:10.1073/pnas.1002632107
Friends of Science Society. (2014). 97 % Consensus. No! Global Warming Math, Miths&and Social Proofs. Work Paper 2/3/2014, Calgary, Canada.
Fondo Monetario Internacional [FMI]. (2014). INFORME ANUAL 2014. DE LA ESTABILIZACIÓN A UN CRECIMIENTO SOSTENIDO. WASHINGTON,
DC 20431 EE.UU. 88pp. www.imf.org/external/spanish/pub/fT
Garza, G. (coor, 2008). Macroeconomía del sector servicios en la Ciudad de México 1960-2003. México: El Colegio de México, A. C.
Giddens, A. (2010). Sociología. Madrid: Alianza Editorial.
Graizbord, B., González, R. y González, J. L. (2010). Migración y cambio climático. México Ante El Cambio Climático: Evidencias, Impactos, Vul-
nerabilidad y Adaptación, 19–23.
Hausmann, R., Tyson, L. & Zahidi, S. (2011). The Global Gender Gap Report. Idso, C. (2007). A Science-Based Rebuttal to the Testimony of Al Gore
before the US Senate. Center for the Study of Carbon Dioxide and Global Change.
Hunter, L. M., Murray, S. & Riosmena, F. (2011). Climatic Variability and U. S. Migration from Rural Mexico, (March), 49. Retrieved from http://
www.colorado.edu/ibs/pubs/pop/pop2011-0003.pdf

222 223
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 10. BIENES DE SUSTENTO Y POBREZA

Idso, Craig (2009) Spoke at the Heartland Institute’s 2009 International Conference on Climate Change. His speech was titled “Carbon Dioxide, Vásquez-León, M., West, C. T. & Finan, T. J. (2003). A comparative assessment of climate vulnerability: agriculture and ranching on both sides of
Global Warming and Coral Reefs: Prospects and the Future.” the US–Mexico border. Global Environmental Change, 13(3), 159–173. doi:10.1016/S0959-3780(03)00034-7
Insitituto Nacional de Estadística, Geograia, e Informática [INEGI]. (2014). Encuesta Nacional de Ingresos Gasto de los Hogares (ENIGH). Villers, L. y López, J. (2008). “Consecuencias ambientales derivadas de la ocupación y el uso del territorio”, en Javier Delgadillo Macías (Coord.).
Consultado 10 de julio de 2015, www.inegi.gob.mx. Política territorial en México. Hacia un modelo de desarrollo basado en el territorio, México: UNAM/Plaza y Valdés Editores.
Jungehülsing, J. (2010). Las que se van, las que se quedan : reacciones frente al cambio climático. West, B. J. & Nicola, F. (2019). Disrupted Networks: From Physics to Climate Change. Vol. 13 de Studies of Nonlinear Phenomena in Life Sci. Editor
Kliksberg, B. (2014). Cada tres segundos muere en el mundo un niño por desnutrición y falta de agua potable. Boletín de la UNAM-DGCS-253. World Scientiic, 316 pp. ISBN 981430431X, ISBN 9789814304313 (2010).
México: Ciudad Universitaria. Wong, P. (2010). “El nuevo “problema regional”, Ciudades, No. 87, julio-septiembre, RNIU, Puebla, México, pp. 2-9.
Le Blanc, G. (2007). Vidas ordinarias. Vidas precarias. Sobre la exclusión social, Buenos Aires: Nueva Visión. World Bank. (2010). Economics of Adaptation to Climate Change: Synthesis Report. The Worldbank, ¨pp. 1 – 136. Retrieved from http://docu-
Longar, B, MP. (Coor. 2011). Alternativas Tecnológicas para mitigar los impactos ambientales y efectos del calentamiento global. IPN-CIECAS. ments.worldbank.org/curated/en/2010/01/16436675/economics-adaptation-climate-change-synthesis-report
ISBN: 978-607-414-251-8. México. 135pp. Zamora, C. et al. (2011). Crisis Rural, Cambio Climático y Pobreza: Hacia la búsqueda de Alternativas para la deinición de Políticas Públicas en
Mercado, A. y Few, R. (Coor.). Cambio climático, amenazas naturales y salud en México. México. El Colegio de México, A. C. México. 1ª. Edición. Oxfam-México.
Moreno-Brid, J.C. y Ros, J. (2014). Desarrollo y Crecimiento en la Economía Mexicana. Una perspectiva histórica. México: Fondo de Cultura
Económica.
Nongovernmental International Panel on Climate Change [NIPCC]. (2013). Climate Change Reconsidered II, Vol. 1 “Physical Sciences”, Edita-
do por el Nongovernmental International Panel on Climate Change (NIPCC), Chicago, Ill., USA.
NIPCC (2014). Climate Change Reconsidered II, Vol 3. “Human Welfare, Energy and Policies”, Editado por el Nongovernmental International
Panel on Climate Change (NIPCC), Chicago, Ill., USA.
Ochando, C. (2002). El Estado del bienestar. Barcelona: Ariel.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO]. (2014a). Perspectivas de la agricultura y el desarrollo en las
Américas. Una mirada hacia América Latina y el Caribe. Roma. 209pp.
FAO. (2014b). Conferencia Mundial sobre Cambio Climático. Organización Medioambiental Alemana Germanwatch. 1-12 dic. Lima, Perú.
Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2014). Cambio Climático y Salud. Nota descriptiva No. 266. Agosto, www.whoint/publications/es/
Ruiz Meza, L. E. (2012). Cambio Climático y Migraciones Laborales en la frontera Sur de México. (Spanish). Climate Change And Labor Migration
In The Mexican Southern Border. (English), (35), 301–320. Retrieved from http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=eih&AN=8
5717271&lang=es&site=ehost-live
Saavedra, F. (2010). Vulnerabilidad de la población frente a inundaciones e inestabilidad de laderas. En: H. Cotler (Coordinadora) Las cuencas
hidrográicas de México. Diagnóstico y Priorización. Instituto Nacional de Ecología, SEMARNAT- Fundación Gonzalo Río Arronte I.A.P. México.
Sadourny, R. (2005). ¿Se ha vuelto loco el clima? Madrid: Akal.
Saldaña-Zorrilla, S. O. & Sandberg, K. (2009). Impact of climate-related disasters on human migration in Mexico: a spatial model. Climatic Chan-
ge, 96(1-2), 97–118. doi:10.1007/s10584-009-9577-3
Sánchez, A., Gay, C. y Estrada, F. (2011). Cambio Climático y Pobreza en el Distrito Federal. Investigación Económica, Vol. LXX, 278, Octubre-
diciembre 2011, pp. 45-74.
Schmidt-Verkerk, K. (2011). Klimawandel und Migration: Ein konzeptioneller und methodologischer Ansatz am Beispiel Mexikos.
Schmidt-Verkerk, K. (2013a). In: Migration und Umwelt. Felgentref C, Geiger M (Eds); IMIS Beiträger, 44 Universität Osnabrück: Institut für Mi-
grationsforschung und Interkulturelle Studien (IMIS). Book Chapter | German Mark.
Schmidt-Verkerk, K. (2013b). Klimawandel und Migration: Ein konzeptioneller und methodologischer Ansatz am Beispiel Mexikos. In: Felgen-
tref C, Geiger M, eds. Migration und Umwelt. IMIS Beiträger. Vol 44. Universität Osnabrück: Institut für Migrationsforschung und Interkulturelle
Studien (IMIS).
Schwartz, M. L. & Notini, J. (1994). Desertiication and migration: Mexico and the United States (pp. 1–64). San Francisco, California. Retrieved
from www.utexas.edu/lbj/uscir/respapers/dam-f94.pdf
Secretaria de Desarrollo Social [SEDESOL]. (2015). “Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2015” de las entidades fe-
derativas, municipios del país y demarcaciones territoriales del Distrito Federal. http://www.sedesol.gob.mx/en/SEDESOL/Informe_anual_so-
bre_la_situacion_de_pobreza_y_rezago_social.
Secretaría de Energía [SENER]. (2011). “Estrategia Nacional para la Transición Energética y el Aprovechamiento Sustentable de la Energía”.
Secretaría de Energía, México.
Secretaría de Gobernación [SEGOB]. (2012).”Ley General de Cambio Climático: México”. Secretaría de Gobernación. Publicado en el Diario
Oicial de la Federación, junio de 2012.
Taibo, C. (2009). En defensa del decrecimiento. Sobre capitalismo, crisis y barbarie. Madrid: Catarata.

224 225
CAPÍTULO 11. SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

Capítulo 11
SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

Autores lideres:
Gerardo Ángeles Castro , Ana Lilia Coria Páez , María Concepción Martínez Rodríguez12.
48 47

Autores colaboradores:
Emma Frida Galicia Haro , Georgina Isunza Vizuet , Donny Víctor Ponce Marbán50,
47 49

Dolores Juárez Díaz47, Alán Gerardo Jardón Medina12, Martín Vera Martínez20.

12
IPN CIIEMAD Centro interdisciplinario de Investigación y Estudios sobre Medio Ambiente
y Desarrollo, Instituto Politécnico Nacional, 20UABC Universidad Autónoma de Baja California,
47
IPN SEPI ESCA Sección de Estudios de Posgrado e Investigación de la Escuela Superior de Comercio
y Administración Unidad Santo Tomás, Instituto Politécnico Nacional,
IPN SEPI ESE Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Superior de Economía, Instituto Politécnico Nacional,
48

IPN CIECAS Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales, Instituto Politécnico Nacional,
49

50
Bajío Tecnología Industrial, S.A. de C.V.

Palabras clave: impactos económicos, servicios clave, pérdidas,


Producto Interno Bruto, sector primario, eventos climáticos, riesgo, seguros.

227
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 11. SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

Resumen Introducción
Existen numerosos estudios cuyo propósito es analizar los impactos del cambio climático desde diferentes perspectivas (quími- En este documento se discuten los efectos del cambio climático en sectores clave de la economía en México en los siguientes
ca, biológica, física, social, entre otros), uno de estos aspectos, que resulta de singular relevancia, es su efecto en el crecimiento apartados: Energía 1), servicios de agua y acuíferos 2), transporte 3), turismo y recreación 5), seguros y servicios inancieros 6.)
económico, por ello el propósito de este capítulo es poder brindar información que sea de utilidad para el diseño de las políticas Las actividades económicas primarias y secundarias se analizan en el punto 4), que a su vez se subdividen en agricultura 4.1),
públicas que coadyuven a la reducción de los impactos económicos derivados del cambio climático, considerando los efectos minería 4.2), pesca 4.3) y construcción 4.4). Adicionalmente se analizan los impactos en mercados y desarrollo 7). En los sectores
transversales de este fenómeno en los diferentes sectores de la economía. El método utilizado considera un trabajo documental se abordan impactos observados, impactos proyectados y adaptación, conforme lo permita la literatura disponible.
que revisa la literatura en temas relacionados con las implicaciones del cambio climático en sectores y servicios clave y en el de-
sarrollo en México. El tipo de literatura que se consultó se basa principalmente en artículos de revistas internacionales, reportes Las pérdidas en el Producto Interno Bruto (PIB), a consecuencia de las variaciones en el clima han impactado al sector agrí-
de organismos gubernamentales o multilaterales y libros de editoriales internacionales. El capítulo se centra en aspectos econó- cola y en menor medida, al energético. El programa especial de cambio climático puede alcanzar el objetivo esperado en reduc-
micos, ya que otros capítulos tratan sobre las implicaciones desde otras perspectivas. Dado que los distintos enfoques no están ción de emisión de contaminantes pero con costo para la economía. Las proyecciones de demanda de energía son a la alza. Los
aislados y algunas referencias abordan más de uno de ellos, existen citas bibliográicas que se presentan en más de un capítulo. procesos de adaptación pueden mitigar el impacto adverso del cambio climático en la economía, principalmente en el sector
primario 1).

Las pérdidas económicas por eventos climáticos se incrementaron de manera sustancial, principalmente en países en desa-
rrollo. No hay evidencia sólida para atribuir los cambios al cambio climático en magnitud y frecuencia de inundaciones y sequias.
En la mayor parte del territorio mexicano se esperan reducciones en la disponibilidad del agua, y mayores sequías. Se prevé ma-
yor sobreexplotación de aguas supericiales y subterráneas y contaminación de las mismas. La urbanización puede complicar el
impacto de las inundaciones. Se pronostica que la generación de energía eléctrica decrezca por la reducción de niveles en lagos.
Las temperaturas pueden aumentar principalmente en el Noroeste del país. Diversas ciudades trabajan en reducciones de fugas
de agua, modernización y cobertura de medidores de agua y en programas de gestión integral del agua 2).

Los efectos climáticos negativos serían menores en el sector transporte en relación con otros sectores. La mayor parte de
la infraestructura de transporte es vulnerable a eventos climáticos extremos. El sistema de autobús de tránsito rápido reduce
emisiones de CO2 en ciudades 3).

Variaciones en temperatura, sequías, precipitaciones e inundaciones disminuyen el rendimiento de los cultivos y aumentan
daños a los suelos y al ganado, lo cual genera repercusiones negativas en la economía 4.1). El cambio climático representa ries-
gos físicos para la minería y las operaciones de metales porque la industria se sitúa en geografías desaiantes 4.2). Las comunida-
des con mayor dependencia en la pesca y menor diversiicación socioeconómica son más vulnerables al cambio climático 4.3).
El cambio climático afecta a la construcción principalmente por tres factores: retraso en las obras, los materiales y ediicaciones
deben ajustarse a nuevas normas, y más reparación de daños en ediicaciones. Variaciones en el clima generan más demanda de
construcción y diseño de nuevas tecnologías 4.4).

Los principales sitios turísticos están en zonas de alta vulnerabilidad frente a fenómenos meteorológicos. Las pequeñas co-
munidades locales pueden ser muy dependientes del turismo y sufren mayores estragos ante el cambio climático. El sector turís-
tico será uno de los más afectados por la variabilidad del clima. El volumen de precipitación pluvial incide negativamente en el
número de turistas que arriban a México, mientras que la temperatura tiene un efecto positivo, lo que implica que a medida que
esta aumente, se mantendrá la tendencia creciente en el número de turistas. El Plan Nacional de Desarrollo considera aumentar
la actividad turística en los próximos años; sin embargo, las metas en cuestión de cambio climático y turismo se estudian por
separado; pero si la situación continúa las metas propuestas no serán alcanzadas y el sector turístico podría dañarse 5).

Es necesario ponerle precio al riesgo que México corre en términos de cambio climático, además de incentivar la reducción
de pérdidas mediante los seguros. La adaptación al cambio climático se puede fortalecer con mecanismos de transferencia de
riesgos orientados a la reducción de vulnerabilidad 6).

228 229
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 11. SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

El cambio climático reducirá el ingreso nacional y el ritmo de reducción de la pobreza se alentará (7). Se espera que sea baja la vulnerabilidad de los recursos acuíferos en las regiones tropicales del sur de México para el año
2050. La precipitación decrecerá de 10 % a 5 % en el verano y no se proyectan cambios de precipitación en el invierno. Después
1. Energía de 2050 se prevé mayor precipitación en invierno, incrementando la posibilidad de daños a presas hidroeléctricas y de almace-
naje por inundaciones, mientras que la precipitación en verano se anticipa que disminuya de 40 % a 35% (Instituto Mexicano de
En México los estudios relacionados con sectores económicos y cambio climático son abordados primordialmente por Ibarraran Tecnología del Agua, 2010). El incremento proyectado en las inundaciones podría afectar los sectores agrícola y ganadero en las
y Boyd (2006) que airman que la energía ha sido relacionada de manera muy estrecha con el crecimiento económico, la industria regiones tropicales del sur de México (CONAGUA, 2010). La urbanización puede complicar el impacto de las crecientes inunda-
y la urbanización, de tal forma que el crecimiento de los países implica por tanto un incremento en las demandas de la misma. En ciones generadas por el cambio climático, principalmente en la ausencia de infraestructura para el manejo de inundaciones que
México este problema se presenta sobre todo en las grandes ciudades con su consecuente efecto en el ambiente. considere el cambio climático (Sosa, 2010). Se espera que la generación de energía hidroeléctrica afectada por la reducción de
los niveles de los lagos, decrezca en las regiones áridas y semiáridas de México (Comisión Intersecretarial de Cambio Climático,
El impacto macroeconómico del cambio climático en este sector es examinado para el caso de México también por Boyd e 2009; Sosa, 2014).
Ibarrarán (2009), quienes concluyen que la pérdida del producto derivada de prolongados periodos de sequía afecta al sector
energético, pero en menor proporción que al sector agrícola. Aplicando un modelo de equilibrio general computable para exa- Las ciudades de Monterrey, Guadalajara, Tlaxcala y Ciudad de México trabajan en la reducción de fugas de los sistemas acuífe-
minar los cambios agregados en el PIB encuentran variaciones de hasta -3 % para el 2026, incluyendo diversos sectores y sin ros (Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, 2009; CONAGUA, 2010; Sosa, 2010; Romero, 2010). En la Ciudad de México se
considerar adaptaciones, lo cual es consistente con modelaciones en las regiones más cálidas de Europa elaboradas por (Aaheim instalaron y modernizaron medidores de consumo de agua para estimular menor consumo en hogares, comercios o industrias. A
et ál., 2009), sin considerar adaptaciones y con incrementos en la temperatura de hasta 4 oC. su vez, se implementaron programas de corto y largo plazo para el manejo integral del agua, que incluyen medidas para reducir
la dependencia de la extracción de agua de los mantos acuíferos y para alcanzar la sustentabilidad del recurso hídrico (Ángeles,
Por medio del análisis del Programa Especial de Cambio Climático y su efecto en el PIB mediante el uso de un modelo de 2014). Estas medidas se aplican para mitigar los efectos de los periodos más prolongados de sequías que se pudieran generar
equilibrio general (Ibarrarán, Boyd y Moreno, 2011), encuentran que el programa en el corto plazo puede alcanzar el objetivo debido al cambio climático.
esperado de reducción de emisiones contaminantes, pero a un costo para la economía de 1.1 % del PIB y con pérdidas signii-
cativas para el sector energético. En los años subsecuentes las metas no se alcanzarían y las pérdidas para 2030 podrían llegar 3. Transporte
hasta 12 % del PIB.
La producción de gases con efecto invernadero (primordialmente dióxido de carbono) se produce en aproximadamente un 22
Con respecto a las proyecciones de la demanda de energía para los años venideros y su consecuente efecto en el cambio % por el sector transporte, de los cuales el 18 % es transporte urbano, además este se relaciona con el consumo de energía pri-
climático se han encontrado estudios que proponen diferentes modelos de predicción y cuantiicación, sin embargo no es po- maria bruta en México que es del 48 % para este sector, lo cual representa uno de los efectos transversales de los impactos eco-
sible realizar aseveraciones en este sentido dada la falta de consenso, con respecto a los métodos utilizados y los resultados nómicos del cambio climático en los diferentes sectores de la economía (Gobierno de la Republica, 2013). La mayor parte de la
obtenidos, entre la comunidad cientíica. Algunos estudios con modelos de equilibrio general computable examinaron cómo los infraestructura de transporte, a lo largo del territorio mexicano, es inadecuada o antigua, lo cual la podría volver más vulnerable
procesos de adaptación afectan al PIB. Al respecto Boyd e Ibarrarán, (2009), demuestran que la adaptación, principalmente en a daños por eventos extremos y cambios climáticos (Romero y Smith, 2014). La suma de las externalidades negativas generadas
el sector primario, puede mitigar el impacto adverso del cambio climático en la economía en su conjunto, incluyendo al sector por el sistema de transporte en las principales zonas metropolitanas de México (Valle de México, Guadalajara y Monterrey), se
energético, al pasar la pérdida del PIB de -3 % a -2.6 % estiman en 11.8 millones de dólares y representan el 4 % del PIB. En general, la movilidad urbana es un tema prioritario para las
ciudades, pues en promedio estas le destinan casi el 23 % de sus recursos (Garduño, 2012). Esta inversión resulta desproporcio-
2. Servicios de Agua y Acuíferos nada con relación a los altos costos económicos, sociales y ambientales asociados al uso de los automóviles particulares que se
ve favorecido por las inversiones señaladas en este tipo de proyectos.
Entre 1950 y 1990 las pérdidas económicas por fuertes eventos climáticos, incluyendo inundaciones y sequías, se incrementaron
diez veces y las afectaciones fueron mayores en los países en desarrollo, principalmente por la debilidad y vulnerabilidad de la Por medio de la aplicación de un modelo de equilibrio general, Boyd e Ibarrarán (2009), encuentran que los efectos climáticos
infraestructura (Kabat y Schaik, 2013). No es posible atribuir los cambios en la frecuencia de las sequías en México al cambio negativos en la producción proyectados para el año 2026 pueden ser más severos en el sector primario y rural, mientras que las
climático antropogénico (Prieto, Cortés y Moreno, 2011). pérdidas serían menores en el sector manufacturero y urbano. En lo que respecta al sector servicios y de transporte las pérdidas
serían nulas.
Los cambios en la magnitud y frecuencia de las inundaciones no fueron atribuidos al cambio climático, pues las inundacio-
nes existen por causas como uso de la tierra, cambios de temporada y urbanización (Instituto Nacional de Ecología y Cambio En Avenida Insurgentes en la Ciudad de México, primer corredor de transporte masivo, a ines de 2012, 17 % de los usuarios
Climático, 2012). En la mayor parte del territorio mexicano, excepto en la zona tropical del sur del país, se espera que la oferta habían sustituido el automóvil para usar este sistema, y la demanda había alcanzado un promedio de 290 mil recorridos por día
de agua se afecte por el cambio climático, resultando en menos disponibilidad de agua y un incremento de las condiciones de laborable, con picos de más de 300 mil viajes diarios. El autobús de transito rápido en la Ciudad de México ha reducido en un 10
sequía (Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, 2010; Montero et ál., 2010; Comisión Nacional del Agua [CONAGUA], 2011; % las emisiones de CO2 en lo que respecta a las emisiones asociadas al tráico vehicular en los corredores en que opera (Schipper,
Sosa, 2014; Leal Asencio et ál., 2008). Deakin y McAndrews, 2011).

Factores agravantes incluyen la intrusión de agua salada y creciente contaminación de aguas supericiales y subterráneas
(Leal Ascencio et ál., 2008). Las proyecciones indican que la escasez de agua combinada con la creciente demanda incrementa-
rán la sobreexplotación de aguas supericiales y subterráneas (CONAGUA, 2011).

230 231
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 11. SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

4. Actividades económicas primarias y secundarias podrían existir incrementos en la producción, asociadas a la presencia de climas más cálidos. Con respecto a los cultivos básicos
como el maíz y el frijol muestran tendencias a la baja, además de una pronunciada inestabilidad, lo cual tendrá impactos negati-
4.1 Agricultura vos sobre el ingreso agrícola y generará vulnerabilidad en el consumo alimentario; también se presentaran impactos negativos
por la reducción de precipitaciones en la producción de pastizales, lo cual incide de manera negativa sobre la producción de
En México, durante la última década, se dio más variabilidad y reducción global de la precipitación pluvial, lo que afecta mayor- carne y leche de bovinos (Martínez y Rodríguez, 2008).
mente a los productores de temporal, generalmente campesinos de subsistencia; sumando a estos sectores primarios el de la
minería, pesca, entre otros; y a otros sectores como el de la construcción y el turismo. 4.2 Minería

La producción agropecuaria es muy sensible al cambio climático. Algunos ejemplos de los impactos más importantes previs- Otra industria no muy diferente a la agricultura, es la de la minería y los metales, también tienen gran desafío; el cambio climático
tos para el sector agropecuario, con relación a la variación de la temperatura, son la disminución de rendimientos de los cultivos representa riesgos físicos para la minería y las operaciones de metales debido a que estas industrias están a menudo situadas
en medios más cálidos debido al estrés causado por el calor, al aumento de plagas y enfermedades, al aumento de fuegos de- en geografías desaiantes, se basan en activos ijos con una larga vida útil, implican cadenas de suministro globales, administran
vastadores, a la reducción en el suministro de agua, y a problemas de calidad del agua y al lorecimiento de algas. En cuanto a los recursos sensibles al clima como son el agua y la energía, y mantienen el equilibro de diversos grupos económicos de interés
fenómenos extremos como las sequías, las lluvias extremas, las granizadas y los ciclones, se prevén daños severos a los cultivos, (International Council on Mining and Metals, [ICMM], 2013).
erosión del suelo, imposibilidad para cultivar por saturación hídrica de los suelos, efectos adversos en la calidad del agua, estrés
hídrico y aumento de la muerte del ganado, entre otros (SAGARPA, 2012). El sector minero juega un papel importante en el crecimiento económico, para México su contribución al PIB Nominal en el
año 2009 fue de 7.9 %, en 2010 fue de 8.6 %, en 2011 fue de 10.2 % y en 2012 fue de 10.8 % (INECC, 2012). En 2013, el valor de
El cambio climático incrementará la competencia de los sectores en busca de los factores primarios de producción: tierra y producción de la industria minero-metalúrgica ascendió a 200 mil 946 millones de pesos (15 mil 626 millones de dólares). Las
agua, en donde se generarán múltiples tensiones; se han observado en México en los últimos años diversos aspectos como son: cifras reportadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social en 2013 indican que la minería sostuvo 332 mil 501 plazas laborales
una disminución en la producción de los cultivos y el número de cabezas de ganado afectando con esto a la industria de proce- directas, ofreciendo empleos de calidad y de largo plazo, con remuneraciones 40 % superiores al promedio nacional (IMSS, 2014).
samiento de alimentos; datos actuales indican un incremento de 47.5 % en la importación de granos, es decir 11.2 millones de
toneladas, con un costo de 2,164 millones de dólares, con esto se genera un aumento en el precio de los alimentos y una mayor 4.3 Pesca
competencia por el consumidor, quien comprará alimentos más baratos y gastará menos en otros bienes y servicios.
Morzaria, Turk y Moreno (2014) evalúan la vulnerabilidad de comunidades pesqueras en la costa del Norte del Golfo de California
México cuenta con un territorio de 1.96 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales 145 millones de hectáreas se dedican a cambios en actividades relacionadas con la pesca, como resultado del efecto de diferentes estresores, incluyendo el cambio
a la actividad agrícola y pecuaria; 30 millones de hectáreas son consideradas tierras de cultivo y 115 millones de hectáreas son climático; y encuentran que la vulnerabilidad es mayor en las comunidades con más dependencia en la pesca y con menor di-
de agostadero, con los efectos del cambio climático se incrementará el uso de fertilizantes y de riego; la producción agrícola y versiicación socioeconómica.
ganadera son una actividad fundamental de las zonas rurales, en donde habita 22 % de la población nacional (INEGI, 2010); la
modiicación del lujo agrícola demandará más trabajadores para compensar la caída en el rendimiento de los cultivos, y así En un país con más de 11,000 kilómetros de litorales, además de ríos, lagos, lagunas y presas, la pesca constituye un sector
entrará en la disputa de la mano de obra para producir otros bienes y servicios. clave en la planiicación de la producción alimentaria. El análisis del efecto del cambio climático en la pesca debe empezar por
considerar que esta actividad ya enfrenta, de tiempo atrás, problemas de deterioro y de sustentabilidad, los ecosistemas costeros
Aunado a lo anterior se suma que el cambio climático reduce en el sector agrícola e industrial la productividad de la mano de tienen diversas presiones, la presión ejercida en el manejo de los recursos pesqueros incluye varios factores como el crecimiento
obra, debido a que el clima caliente disminuye la capacidad del cuerpo humano para hacer el trabajo; y es importante recordar excesivo de la capacidad pesquera, captura incidental de especies asociadas, escasa atención a la problemática generada por
que México ocupa el último lugar en productividad laboral de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos la lota de países distintos y la indeinición general de regímenes de propiedad de tales recursos (SEMARNAT, INE, UNAM, 2008).
(OCDE). Estudios recientes demuestran que México es un país sumamente vulnerable al cambio climático, prácticamente en todas
sus regiones, y en todos sus sectores productivos de interés, ya que está localizado en una región muy susceptible a variaciones En 2006, según datos de la SAGARPA, el sector pesquero produjo 0.87 % del PIB nacional, los estados donde las industrias
signiicativas en los patrones climáticos y temperaturas, esto obstaculiza el inanciamiento de políticas efectivas de adaptación, a pesqueras tienen la importancia más alta en términos de su participación del producto interno bruto estatal son Baja California
su vez, el abandono del campo mexicano desde hace varias décadas, las pérdidas de las cosechas por falta de inversión en infra- Sur (5 %), Sinaloa (4 %) y Sonora (2 %). En la actualidad dos estados del Golfo de California Sinaloa (22.72 %) y Sonora (22.23 %)
estructura de riego y conservación de suelos ha agravado el deterioro ambiental (Programa Nacional de Protección Civil, 2014). tienen el 45 % del PIB pesquero nacional, junto con Baja California Sur (5.49 %), Baja California (4.94 %) y Nayarit (2.68 %) ocupan
el 52.57 % del PIB pesquero. Muy probablemente esto se debe al crecimiento del cultivo del camarón (que aporta cerca del 25 %
Aunque México utiliza alrededor del 78 % del agua en la agricultura, la eiciencia en riego se ubica en menos del 40 %. Asi- del valor de la producción pesquera nacional), el PIB pesquero en los últimos años se debe a unas pocas especies de explotación
mismo, la sobre fertilización de los suelos y el uso indiscriminado de pesticidas han contaminado el agua, los acuíferos, el aire y concentrada en unos pocos estados.
los suelos, además se ha dado durante la última década una mayor variabilidad y reducción global de las precipitaciones, lo que
ha afectado mayormente a los productores de temporal generalmente campesinos de subsistencia. Se estima que en 2050 se 4.4 Construcción
podrían perder por el cambio climático entre 13 y 27 % de la supericie de maíz sembrada (Delgado, 2010).
Otro de los sectores, que podría estar también afectado por el cambio climático, es el de la construcción. Las crecientes condi-
El impacto económico respecto al sector agrario y en relación al cambio climático tienen efectos negativos sobre el valor de ciones climáticas adversas son factores clave en retrasos en la construcción y, por tanto, en variaciones de costos; por ejemplo:
la tierra, derivado de la reducción en las precipitaciones y el aumento en la temperatura; las estimaciones indican que hacia el construir en condiciones de lluvia, de inundación temporal, etc., genera, en la construcción de carreteras, incremento de costos
2050 existirán pérdidas en el valor de la producción en los estados del sur del país, mientras que en algunos estados del norte

232 233
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 11. SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

por el tiempo invertido en los retrasos y costos asociados adicionales. Otro factor que afecta el cambio climático en la industria hoteles se registra en 2004, debido en gran medida a los efectos de este fenómeno (Palafox y Gutiérrez, 2013).
de la construcción es el relacionado con ediicios y materiales de construcción, los cuales están diseñados y seleccionados para
soportar una gama particular de condiciones climáticas, pero se deben cambiar y ajustar a una nueva emisión de normas de El sector turístico será uno de los más afectados por la variabilidad del clima y los eventos hidrometeorológicos extre-
diseño. El cambio climático introducirá nuevas condiciones de materiales; por ejemplo, en el caso de sello de ventanas y equipos mos que impactan sobre todo en la dinámica de playas y en la línea costera. Éstos se traducen en pérdida de instala-
para circulación del aire. A su vez, implica renovaciones por hacer en ediicios ya construidos, tal es el caso de hospitales, escuelas ciones, disminución de áreas potenciales para el desarrollo de infraestructura turística de sol y playa, disminución en la
y oicinas. Un tercer factor es el comportamiento de los fenómenos naturales que implicaría mayor demanda de trabajos para la actividad de los prestadores de servicios y en la aluencia turística. Al respecto, Rodríguez (2004) señala que en México
reconstrucción y reparación de los daños provocados y, por ende, más generación de costos (Hertin et ál., 2003). Adicionalmente, las pérdidas por los desastres de origen natural se estimaron en 10,764 millones de dólares estadounidenses (al año
la localización geográica para la construcción de vivienda puede cambiar, y cada región de la república mexicana tendrá dife- 2000). Entre estos desastres destacan los huracanes, con 43 % de las pérdidas económicas (Palafox y Gutiérrez, 2013).
rentes variaciones en este respecto. También se espera un crecimiento en el mercado de tecnologías que puede ser útil para la
construcción en estas nuevas condiciones. Entre los posibles efectos que el calentamiento global tiene en la actividad turística, el volumen de precipitación pluvial in-
cide negativamente en el número de turistas que arriban a México; mientras que la temperatura tiene un efecto positivo, lo que
5. Turismo y Recreación implica que a medida que ésta aumente de uno a tres grados centígrados, como se estima para el presente siglo, se mantendrá la
tendencia creciente en el número de turistas (Moreno et ál., 2015). Considerando que las amenazas climáticas que experimenta
La preocupación ocasionada por el cambio climático se incrementó en los últimos años en todo el mundo. Los impactos en el México se harán cada vez más severas, urge el desarrollo y la implementación de acciones que disminuyan la vulnerabilidad de
sector turístico se evidencian por el incremento en el volumen de emisiones derivadas de la actividad. Las regiones más vulne- las zonas turísticas, así como implementar medidas de adaptación como el incluir reordenamientos territoriales y ecológicos que
rables están en los países en desarrollo que tienen menos recursos para enfrentar las consecuencias del cambio climático, lo consideren la importancia del uso del suelo y la protección de áreas críticas, así como instrumentar reglamentos de construcción
cual plantea problemas graves para los destinos turísticos y sus comunidades. Por otro lado, se plantea el riesgo latente de una para la seguridad de las estructuras. La adaptación requiere del compromiso de autoridades en los tres órdenes de gobierno:
sobreexplotación de los recursos escasos (agua, tierra, energía) ocasionando competencia por su uso entre el turismo y otros municipal, estatal y federal.
sectores (Ivanova, 2010).
La adaptación se da en los niveles locales, y para la mayoría de las autoridades municipales tienen más sentido las estrategias
Durante las últimas décadas el desarrollo turístico se basa en criterios relacionados con el atractivo de sus paisajes y recursos de adaptación, pues en ellas se ven con claridad las amenazas y las oportunidades (Moreno y Urbina, 2008). Greenpeace (2008)
naturales. Los principales núcleos de este tipo se ubican en las playas de Cancún y la Riviera Maya, en Guerrero, Oaxaca, Colima, explica que la relación entre los efectos del cambio climático y el turismo mundial no está plasmada en las políticas públicas.
Jalisco, Nayarit y Baja California Sur, sin embargo, en el proceso de creación y progreso de estos destinos turísticos el concepto México no es la excepción y no hay indicios de que el gobierno federal esté preparando acciones de adaptación y mitigación del
de vulnerabilidad a cambios y fenómenos hidrometeorológicos tiene poca relevancia. Por desgracia, en la mayoría de los casos la cambio climático en la industria turística. De los diferentes tipos de turismo, dos son muy afectados por los efectos de cambio
creación de polos turísticos ocasionó daños ambientales signiicativos, como destrucción de manglares y humedales, que sirven climático: el de deportes de invierno y el de sol y playa, este último afecta más al país. Según dicho documento, México resiente
de amortiguadores durante eventos hidrometeorológicos extremos. En consecuencia, los principales sitios turísticos del país se las consecuencias de huracanes de mayor intensidad, sequías, inundaciones y erosión costera. El Plan Nacional de Desarrollo
ubican en zonas de alta vulnerabilidad (Secretaría de Turismo [SECTUR], 2014). considera aumentar la actividad turística en los próximos años, sin embargo, las metas en cuestión de cambio climático y turis-
mo se estudian por separado. Si la situación continúa, las metas propuestas no serán alcanzadas y el sector podría colapsar. En
La situación de México frente a los fenómenos meteorológicos es amenazadora, puesto que es afectado por dos cuencas el Golfo de California hay por lo menos 15 acuíferos sobreexplotados y la industria turística demanda cantidades enormes del
oceánicas y se localiza justo en la franja tropical. El país presenta dos temporadas de huracanes: en el Océano Pacíico inicia el 15 líquido vital, en la Rivera Maya no cesa la erosión y las playas desaparecen. De los 190 kilómetros de costa tabasqueña, 100 sufren
de mayo y en el Océano Atlántico inicia a partir del 1 de junio (ambas concluyen el 30 de noviembre). Con base en la información erosión y el mar se llevó franjas de hasta 200 metros de playa. Los impactos del cambio climático y el desordenado crecimiento
del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), en México, entre los meses de mayo a noviembre se presentan en del turismo en México son factores que afectan al ecosistema litoral y marino. Los turistas se topan, cada año, con un entorno fí-
promedio 23 ciclones tropicales con vientos mayores a 63 km/h. Aproximadamente 14 ciclones tropicales ocurren en el Océano sico modiicado y esto incide en su decisión sobre cuál destino visitarán. Cada vez es más costoso tener las playas en buen estado
Pacíico y nueve en el Golfo de México y el Mar Caribe, de los cuales cuatro inciden cada año sobre el territorio nacional o se acer- y esto ahuyenta al turismo. Por ello, urge considerar esta problemática.
can a menos de 100 km; dos desde el Pacíico y dos desde el Atlántico (Palafox y Gutiérrez, 2013). En el caso particular de México
se estudiaron el cambio climático y sus posibles impactos a nivel macroeconómico, además de aquellos elementos del clima que 6. Seguros y Servicios Financieros
afectan directamente el entorno social; para el caso del turismo, las pequeñas comunidades locales pueden ser altamente de-
pendientes de dicha actividad y son las que sufren los mayores estragos ante el cambio climático (Moreno, López y Marín, 2015). Durand (2012) menciona que la adaptación al cambio climático se puede fortalecer con mecanismos de transferencia de riesgos
orientados a la reducción de la vulnerabilidad. Mecanismos que deben ir acompañados de medidas de gestión y inanciamien-
El posicionamiento de los destinos turísticos de sol y playa que están en las cuencas oceánicas del Pacíico y Atlántico tienen to contra riesgos hidrometeorológicos, aunando una propuesta de esquema ad hoc que considera tres ámbitos de actuación:
más probabilidad y condición para que un fenómeno hidrometeorológico les impacte. Tal es el caso de San Blas, Nayarit y Cozu- técnica, inanciamiento y administración. En este sentido, Rignault (2013) considera que el ritmo en el cambio de la temperatura
mel, Quintana Roo, destinos turísticos de tipo tradicional ubicados en las zonas de impacto ciclónico. De los dos últimos fenó- media del planeta es 50 veces superior a la de cualquier período anterior, lo que supone amenazas, entre otras cosas, para la
menos que impactaron dichos destinos, las pérdidas provocadas fueron por Kenna, 150 millones de dólares estadounidenses, y seguridad alimentaria y para la biodiversidad; por lo que deiende el papel del sector asegurador en la mitigación y previsión
por Wilma, de 1,723.9 dólares estadounidenses. En lo referente al impacto en la comunidad, San Blas fue sumamente afectado, de los efectos del cambio climático, remarcando el hecho de que las compañías aseguradoras tienen información geográica,
ya que 95 % de las viviendas fueron dañadas por el impacto del ciclón. Cozumel perdió 1,510 habitaciones, principalmente en capacidades en meteorología y climatología, normativas de construcción, medicina, toxicología y demografía para la gestión
los inmuebles ubicados en la franja costera. Al analizar las series de tiempo respecto al número de hoteles y cuartos, revela que sostenible de los siniestros. Por otro lado, SAGARPA (2011) airma que es momento de pensar en nuevos esquemas de asegu-
en Cozumel se perdió 57 % de la oferta hotelera como resultado del impacto del huracán Wilma. En 2010, el número de esta- ramiento, ampliar la gama de opciones y la entrada de nuevas compañías aseguradoras al mercado mexicano. Alba y Andrade
blecimientos era menor al registrado en el año 2000. En el caso de San Blas, con el paso del huracán Kenna, en 2002, el cierre de (2010) mencionan la susceptibilidad que tiene México frente a los huracanes y terremotos e incremento de daños que se han

234 235
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 11. SECTORES ECONÓMICOS CLAVE Y SERVICIOS

dado por ellos, aplicando así esquemas de transferencia de riesgo para afrontar este tipo de catástrofes, pretendiendo realizar Referencias
una medición de riesgo adecuada por parte de las aseguradoras. Este tema se aborda con mayor amplitud en el Capítulo 13.
Vulnerabilidad y riesgo (Rodríguez, Lucatello y Briones, 2015). Aaheim, A., Amundsen, H., Dokken, T., Ericson, T. y Wei, T., (2009). A macroeconomic assessment of impacts and adaptation of climate change
in Europe. CICERO Report. Oslo, Noruega: CICERO.
7. Impactos en Mercados y Desarrollo Alba, E. y Andrade, R. (2010): Cambio Climático y pérdidas por huracanes en México. Revista de Gerencia de Riesgos y Seguros. Fundación MA-
PFRE. No. 106 Primer cuatrimestre. Consultada el 9 de junio de 2014.
De la Fuente y Olivera (2013) examinan el efecto del cambio climático en el PIB per cápita y en la pobreza en México, mediante un http://www.mapfre.com/fundacion/html/revistas/gerencia/n106/index.html
modelo de datos de panel en dos etapas, que incluye información por municipios a lo largo de tres observaciones en el tiempo Ángeles Castro, G., (2014). Improving the Water Service: The Case for Replicating Manila in Mexico. EnviroGeoChimica Acta Journal, (6-7, 403-
para los años 2000, 2005 y 2010, y a su vez incorporan proyecciones hasta el año 2030. El estudio concluye que el cambio climá- 410).
tico incrementará la variabilidad de la temperatura y las precipitaciones pluviales, lo cual reducirá el ingreso hasta en 1.45 % para Boyd, R. e Ibarrarán, M. E., (2009). Extreme Climate Events and Adaptation: An Exploratory Analysis of Drought in Mexico. Environment and
el año 2030. Por otra parte, el ritmo de reducción de la pobreza se alentará, y esto propiciará que 2´902,868 personas permanez- Development Economics, (14, 371-395).
can en condiciones de pobreza, con base en las cifras de población proyectadas para 2030, como resultado del cambio climático. Comisión Intersecretarial de Cambio Climático. (2009). Programa Especial de Cambio Climático 2008-2012. México: Secretaría del Medio Am-
biente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Lopez-Feldman (2013) analiza la relación entre cambio climático y niveles de pobreza en hogares, vía los cambios de ingreso Comisión Nacional del Agua [CONAGUA]. (2010). Estadísticas del Agua en México 2010, México: SEMARNAT.
percibidos por actividades agrícolas, usando datos de hogares en México de 2002. Concluyen que el mundo con las condiciones CONAGUA. (2011). Atlas del Agua en México. México: SEMARNAT.
actuales, pero con más calor y menos precipitación, 250,000 hogares adicionales estarían en condiciones de pobreza. De la Fuente, A. y Olivera, M. (2013): The poverty impact of climate change in Mexico. World Bank Policy Research Working Paper, 6461.
Durand, F. (2012). Análisis y diseño de medidas e instrumentos de respuesta del sector asegurador ante la variabilidad climática y el cambio
climático en México. México: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Conclusiones Garduño, J. (2012). Diagnóstico de Fondos Federales para el transporte y accesibilidad urbana. Embajada Británica en México.
Gobierno de la República. (2013). Plan Nacional de Desarrollo. Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes.
México requiere investigación en todo lo relacionado con el patrimonio natural y cultural que son expuestos a los efectos per- Greenpeace. (2008). Del cambio climático al desastre turístico: Informe. México: Autor.
judiciales del cambio de las condiciones climáticas, otro sector que demanda investigación es el sector de gestión de residuos Hertin, J., Berkhout, F., Gann, D. M., y Barlow, J. (2003). Climate change and the UK house building sector: Perceptions, impacts and adaptive
que constituye una contribución relativamente menor de gases de efecto invernadero, sin embargo, el sector de los residuos capacity. Building Research and Information, (31(3-4), pp. 278-290).
se encuentra en una posición única para convertirse en un importante ahorro de las emisiones, otro nicho de oportunidad de Ibarrarán, M. E. y Boyd, R. (2006): Hacia el futuro. Energy, Economics and Environment in 21st Century México. Springer. The Netherlands.
investigación son los reordenamientos territoriales considerando la zonas de riesgo, el estudio de nuevos materiales para la Ibarrarán, M. E., Boy, R. y Moreno, L. (2011). Costly Commitments: Climate Change Policy in Mexico. Latin American Policy, (2(2), pp. 222-233).
construcción, el sector primario en cuanto al estudio de los nuevos cultivos, nuevas dietas alimentarias, y en cuanto a la renta- Instituto Mexicano del Seguro Social [MSS]. (2014). Informe Anual. México. Autor.
bilidad de las tierra y su valor actualizado con base a los mapas de riesgo del impacto del cambio climático en México, políticas Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. (2010). Efectos del Cambio Climático en los Recursos Hídricos de México, Volumen III: Atlas de Vulne-
transversales para los sectores primarios y secundarios; instrumentos de política pública que incentiven la participación ciuda- rabilidad Hídrica en México ante el Cambio Climático. México: Autor.
dana (Martínez, 2011). Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático [INECC]. (2012). Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático. México, D.F.: SEMARNAT.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI]. (2010). Estadísticas. México, D.F.: Autor. SEMARNAT, INE, UNAN. (2008). Informe sobre
Cambio Climático y Pesquerías. México: Autores.
International Council on Mining and Metals (ICMM). (2013). Adapting to a changing climate: implications for the mining and metals industry,
Climate Change.
Ivanova, A. (2010). …En G. C. Delgado, C. Gay, M. Imaz, y M. A. Martínez, (Coords.). México frente al cambio climático. Retos y oportunidades.
México: UNAM-Centro de Ciencias de la Atmósfera, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Programa de
Investigación en Cambio Climático, Programa Universitario de Medio Ambiente. (Pp. 177-194).
Kabat, P. & Schaik, H. (2013). Climate changes the water rules: How water managers can cope with today’s climate variability and tomorrow’s
climate chang: Dialouge on Water and Climate. The Netherlands.
Leal, A. M., Millán, G. D., Méndez, J.C. y Servín, J.C. (2008). Evaluación de la afectación de la calidad del agua en cuerpos de agua supericiales y
subterráneos por efecto de la variabilidad y el cambio climático y su impacto en la biodiversidad, agricultura, salud, turismo e industria. México:
SEMARNAT.
López-Feldman, A. (2013). Climate change, agriculture, and poverty: A household level analysis for rural Mexico. Economics Bulletin, (33(2),
pp.1126-1139).
Martínez, R.M. y Rodríguez, O. E. (2008). Construcción de un indicador frente a la vulnerabilidad que implica el cambio climático. Coloquio
Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, retos de la gestión ambiental local.
Martínez, R.M. (2011). Análisis del programa especial de cambio climático 2009-2012 mediante el modelo de la gobernanza.
Académica Española Ed.

236 237
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Montero, M. J., Martínez, J., Castillo, N. I. y Espinoza, B. E., (2010). Escenarios climáticos en México proyectados para el siglo XXI: precipitación
y temperaturas máxima y mínima. En: Atlas de vulnerabilidad hídrica en México ante el cambio climático., México, D.F.: SEMARTNAT. (pp. 41-63.).
Moreno, A. y Urbina, J. (2008). Impactos Sociales del cambio climático en México. INE, SEMARNAT, PNUD. Disponible en: http://www.undp.org.
mx/IMG/pdf/IMPACTOS_SOCIALES_CC.pdf [Consultada el 06/12/2014].
Moreno, L; López, V; Marín, M. (2015). Actividad turística y cambio climático en México, 1980-2012. Revista Internacional Administración & Fi-
nanzas, (vol. 8(4), pp. 61-76).
Morzaria-Luna, H. N., Turk-Boyer, P. & Moreno-Baez, M. (2014). Social indicators and vulnerability for ishing communities in the Northern Gulf
of California, Mexico: Implications for climate change. Marine Policy, (45, pp.182-193).
Palafox, A. y Gutiérrez, A. (2013). Cambio climático y desarrollo turístico. Efectos de los huracanes en Cozumel, Quintana Roo y San Blas, Nayarit.
Investigación y Ciencia, (21(58), pp. 36-46).
Prieto-González, R., Cortés-Hernández, V. E. & Montero-Martínez, M. J.(2011).Variability of the standardized precipitation index over México
under the A2 climate change scenario. Atmosfera, (24(3), pp.243-249).
Programa Nacional de Protección Civil. (2014). Diario Oicial de la Federación. México, D.F.: SEGOB.
Rignault, J. (2013). El aumento de la temperatura del planeta multiplica los riesgos de las aseguradoras. España: AXA.
Rodríguez, D., Lucatello, S. y Briones, F. (2015). Vulnerabilidad y riesgo en Reporte Mexicano de Cambio Climático.
Romero-Lankao, P. (2010). Water in Mexico City: what will climate change bring to its history of water-related hazards and vulnerabilities? En-
vironment and Urbanization, (22(1), pp.157-178).
Romero-Lankao, P & Smith J. B. (2014). North America, IPCC WGII AR5.
Schipper, L., Deakin, E. & McAndrews, C. (2011). Carbon Dioxide Emissions from Urban Road Transport in Latin America: CO, Reduction as a
Co-beneit of Transport Strategies. Transport Moving to Climate Intelligence, (pp. 111-127).
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación [SAGARPA]. (2011). Responde México a cambio climático
con mayor aseguramiento agropecuario y desarrollo sustentable.. Disponible en: http://www.sagarpa.gob.mx/saladeprensa/boletines2/
paginas/2011B603.aspx. [Consultada el 9 de junio de 2014].
SAGARPA. (2012). México: El sector agropecuario ante el desafío del cambio climático, Volumen 1.
Secretaría de Turismo [SECTUR]. (2014). Estudio de la vulnerabilidad y programa de adaptación ante la variabilidad climática y el cambio cli-
mático en diez destinos turísticos estratégicos, así como propuesta de un sistema de alerta temprana a eventos hidrometeorológicos extremos:
Informe Técnico. Fondos Sectoriales Conacyt.
Sosa-Rodriguez, F. S. (2010). Impacts of Water-management Decisions on the Survival of a City: From Ancient Tenochtitlan to Modern Mexico
City. Water Resources Development, (26(4), pp.675-687).
Sosa-Rodriguez, F. S. (2014). From Federal to City Mitigation and Adaptation Strategies: Climate Change Policy in Mexico. Mitigation and Adap-
tation Strategies for Global Change, (19(7), pp. 969-996).

238
CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

Capítulo 12
OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

Autores líderes:
María Eugenia Ibarrarán , Simone Lucatello y Ana Mendívil53
4 2

Autores colaboradores:
Fernando Aragón Durand , Gabriela Niño , Juan Carlos Mendoza , Gabriela Muñoz, Lourdes Villers3.
68 53 54

2
Instituto Mora Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas,
3
UNAM CCA Centro de Ciencias de la Atmósfera Universidad Nacional Autónoma de México,
I MA Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias
4 3

en Medio Ambiente “Xavier Gorostiaga, S.J.”, Universidad Iberoamericana de Puebla,


53
CEMDA Centro Mexicano de Derecho Ambiental, 54GIZ MGG Managing Global Governance,
Instituto Alemán para el Desarrollo y el Ministerio Alemán para la Cooperación Económica y el Desarrollo,
68
COLMEX El Colegio de México A.C.

Palabras Clave: adaptación, medidas gubernamentales, adaptación sectorial, articulación de políticas, inanciamiento.

241
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

Resumen: Introducción:
Como se mostró en capítulos anteriores, el cambio climático incluye entre sus impactos esperados la afectación a los ecosiste- De acuerdo a la información publicada en los informes AR4 (Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre
mas y a la sociedad. Estos impactos acentúan a su vez la vulnerabilidad de la población y plantean la necesidad de buscar opcio- Cambio Climático, [IPCC por sus siglas en inglés]) y AR5 (Quinto reporte del IPCC), la comunidad internacional y los países dispo-
nes y sectores especíicos para inanciar las acciones de adaptación al cambio climático en México. Dada la diicultad de mitigar nen de una gran diversidad de opciones de adaptación a los efectos del cambio climático. Sin embargo, es necesario enfocarse a
las emisiones de gases de efecto invernadero y por ende la contribución antropogénica al cambio climático, y por las inercias que sectores especíicos de adaptación para reducir la vulnerabilidad de las sociedades ante el cambio climático dado que los efectos
ya están en marcha a nivel atmosférico, es necesario que la población se adapte tanto a nivel sectorial como regional. Para ello se sentirán distintos en cada región y dependiendo de la vocación productiva y condiciones especíicas de la población en el lu-
se requiere inanciamiento para la implementación de estrategias de adaptación. Al mismo tiempo es necesario estimar costos gar. La literatura analizada y utilizada para este Reporte Mexicano de Cambio Climático identiica obstáculos, límites y costos de
de inanciamiento para la adaptación, trazando el origen de los fondos y entendiendo que el inanciamiento es un instrumento la adaptación, empero existen todavía lagunas de conocimiento que necesitan ser identiicadas y analizadas con mayor detalle
de política pública y a su vez permite la implementación efectiva de acciones y medidas. y profundidad (IPCC, 2007).

Este capítulo está dividido en tres secciones. La primera parte describe medidas de adaptación a nivel federal, estatal y En este capítulo se identiica que la vulnerabilidad al cambio climático en México puede resultar exacerbada a consecuen-
municipal, las cuales están contenidas principalmente en documentos gubernamentales (ver también capítulos de “Políticas e cia de los actuales fenómenos climáticos extremos. Además están la pobreza, el acceso desigual a los recursos naturales como
instituciones nacionales y subnacionales” y de “Opciones de inanciamiento para la mitigación en México” del grupo de trabajo III el agua, la inseguridad alimentaria y otros conlictos sociales que potencian la vulnerabilidad. La adaptación puede reducir la
del Reporte Mexicano de Cambio Climático [RMCC]). Posteriormente se presentan propuestas de adaptación sectoriales, y que vulnerabilidad, especialmente cuando se enmarca en iniciativas sectoriales más amplias. Hay opciones de adaptación viables
hacen referencia también a información presente en los capítulos de este volumen sobre salud humana (Moreno et ál., 2015), que es posible aplicar en algunos sectores a bajo costo o con un alto coeiciente beneicio/costo. Sin embargo, las estimaciones
mediante la articulación de acciones de distintos ámbitos. La tercera sección discute formas de inanciamiento para la adapta- completas de los costos y beneicios nacionales de la adaptación, así como la manera de tener acceso a los fondos de adaptación,
ción tanto a nivel nacional como internacional. se tienen que deinir de manera más puntual.

1. Opciones para la adaptación en México

Tanto el sector académico como el gubernamental y los propios organismos multilaterales han identiicado medidas de adapta-
ción en México. Así, esta sección se divide en dos apartados. El primero contiene las estrategias y líneas de acción para la adapta-
ción planteadas por el propio gobierno a partir de sus documentos rectores. La segunda sección hace una revisión selectiva de
las opciones de adaptación planteadas a nivel sectorial.

1.1 Estrategias gubernamentales para la adaptación

El cambio climático para México conlleva problemas sociales, económicos y ambientales que afectan a su población, infraes-
tructura, sistemas productivos y ecosistemas. Su situación geográica, condiciones climáticas, orográicas e hidrológicas, entre
otros factores, contribuyen a que el país sea una de las zonas más vulnerables del mundo frente a los efectos adversos de cambio
climático. Se estima que el 15 % del territorio nacional, el 68 % de la población y el 71 % de la economía son altamente vulnera-
bles a los impactos negativos del cambio climático (CICC, 2009. p. 23), cuyos efectos son cada vez más graves y los costos más
elevados. Ello, aunado a la creciente industrialización y urbanización, y el uso creciente de recursos naturales en el país, agudizará
los efectos del cambio climático en territorio nacional. En ese contexto, la adaptación es un componente central de cualquier
esfuerzo ante el cambio climático (SEMARNAT, 2013, p. 13).

A nivel federal, los actores involucrados en los procesos de adaptación al cambio climático están concentrados principalmen-
te en el Consejo Consultivo sobre Cambio Climático, liderado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAR-
NAT), pero en el que participan también el sector energético, vivienda, agricultura y hacendario, entre otros. A través de distintos
organismos, los gobiernos estatales participan en los procesos de adaptación hasta llegar a medidas de gestión municipal. Un
ejemplo de estos mecanismos son las Agendas Locales 21, así como los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable. La
gestión de los mecanismos de adaptación en México tiene una base eminentemente local, por lo que la gobernanza ambiental
local en México tiene un vínculo directo con los procesos de desarrollo asociados a la adaptación al cambio climático.

Los distintos órdenes de gobierno se han dado a la tarea de identiicar opciones de adaptación. Éstas se encuentran conte-
nidas en la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), el Programa Especial de Cambio Climático (PECC), en los Programas

242 243
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

Estatales de Acción en Cambio Climático (PEACC) y en Elementos para la Elaboración de una Estrategia Nacional de Adaptación Al momento es difícil medir el impacto de la implementación de los PEACC en México y su efectividad como herramienta
al Cambio Climático (ENACC). También hay propuestas de adaptación en las Comunicaciones Nacionales ante la Convención estratégica de ayuda y soporte para cualquier intervención real en el desarrollo territorial. Sin embargo, las lecciones que deja el
Marco de las Naciones Unidas, en particular en la Quinta Comunicación. Los sectores a los que se hace referencia en estos docu- desarrollo de programas es que la implementación de las políticas de cambio climático supone un reto en dos sentidos para el
mentos oiciales son el sector hídrico, el agrícola, el forestal, el turístico, el de energía y el de salud. gobierno que las emprende. En primer lugar, exigen claridad y coordinación de las competencias institucionales, más allá de la
aproximación sectorial. En segundo lugar, las políticas de cambio climático obligan a las regiones a repensarse como unidades
La Estrategia Nacional de Cambio Climático, establece que la política de adaptación en México se basa en tres ejes principa- territoriales complejas porque la efectividad y la implementación de acciones requiere de una aproximación de abajo hacia arri-
les: reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia del sector social ante los efectos del cambio climático; reducir la vulnera- ba capaz de movilizar recursos existentes a niveles locales, incluidos la voluntad política local y la presión social, para alcanzar los
bilidad y aumentar la resiliencia de la infraestructura estratégica y sistemas productivos ante los efectos del cambio climático; y objetivos a mediano y largo plazo (Martínez et ál., 2014).
conservar y usar de forma sustentable los ecosistemas y mantener los servicios ambientales que proveen (SEMARNAT, 2013, pp.
38-40). La misma Estrategia asegura que los recursos para acciones de adaptación son limitados y establece una serie de crite- Los municipios, por su parte, deben desarrollar un Plan de Acción Climática Municipal. El grado de cumplimiento en este
rios para guiar la priorización de las acciones en esta materia: la atención a poblaciones más vulnerables; la transversalidad con frente es muy variable. Morelos, por ejemplo, tiene estos planes desarrollados para el 94 % de sus municipios, seguido de Sinaloa
políticas, programas y proyectos; el fomento de la prevención; la sustentabilidad en el aprovechamiento y uso de los recursos donde el 83 % cuenta con ellos, así como el 40 % de los municipios de Hidalgo. En el resto de los estados, menos del 25 % de
naturales; la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad; la participación activa de la población objetivo; el fortalecimien- sus municipios cuentan con estos planes (PACMUN, 2014). Hoy por hoy, al igual que en el caso de los PEACC, es difícil medir la
to de capacidades para la adaptación; la factibilidad, la costo-efectividad y los costo-beneicios; la coordinación entre actores y efectividad de los PACMUN desarrollados. Aun cuando se ha utilizado la metodología de marco lógico (MML), que puede propor-
sectores; la lexibilidad, el monitoreo y evaluación (SEMARNAT, 2013, pp.1-42). cionar herramientas para tal labor, permanece la falta de generación y sistematización de información, así como la necesidad de
aumentar esfuerzos en la medición a través de la MML.
Por otro lado, el PECC establece como objetivo reducir la vulnerabilidad de la población y sectores productivos e incrementar
su resiliencia y la resistencia de la infraestructura estratégica (SEMARNAT, 2014, pp. 29). Asimismo, busca conservar, restaurar y 1.2 Adaptación sectorial
manejar sustentablemente los ecosistemas garantizando sus servicios ambientales para la mitigación y adaptación al cambio
climático (SEMARNAT, 2014, pp. 34). Para el cumplimiento de sus objetivos, establece estrategias y líneas de acción. (SEMARNAT, A nivel sectorial, las medidas propuestas de adaptación en el sector hídrico buscan reducir los factores antropogénicos de es-
2014, pp. 29-36). trés climático; fortalecer la resiliencia de los ecosistemas acuáticos y los servicios ambientales; lograr un mejor acuerdo entre
los usuarios para una mejor gestión del recurso hídrico y establecer un sistema de reservas de agua; así como demostrar los
En los estados, se han desarrollado Programas de Acción ante el Cambio Climático (PEACC) a nivel estatal que buscan usar beneicios de las reservas de agua (INECC, 2012). Existen diversas iniciativas como la Agenda del Agua 2030 (CONAGUA, 2011).
la infraestructura de la entidad sub-nacional con su jurisdicción legal y su organización social para implementar a través de sus Los objetivos de esta agenda están ligados particularmente a los efectos del cambio climático, especialmente en lograr asenta-
propias instituciones medidas de mitigación y políticas de adaptación al cambio climático en su territorio (Tejeda y Conde, 2008). mientos seguros frente a inundaciones catastróicas a partir de un ordenamiento territorial eicaz que implica zonas inundables
Los componentes del PEACC, entre otros, pueden ser el análisis de escenarios climáticos regionales, diagnóstico y evaluación de libres de asentamientos humanos, así como sistemas de alerta y prevención con tecnologías de punta. Por otra parte, se han
la vulnerabilidad e impactos presentes y futuros ante condiciones de cambio climático, así como recomendaciones de acciones identiicado algunos proyectos, como el proyecto de adaptación y vulnerabilidad en la gestión del agua en zonas rurales de
de mitigación y adaptación a sectores regionales tales como agricultura, asentamientos urbanos, turismo, energía e industria México (SEMARNAT, 2014).
entre otros y de sistemas como los recursos hídricos, biodiversidad y costas.
Desde la academia se han hecho también algunas propuestas para el sector hídrico. Magaña y Gay (2000) proponen mejor
La primera iniciativa de un instrumento similar a un PEACC correspondió al Distrito Federal cuando en 2006 presentó su tecnología de riego, el re-uso de agua urbana y la desalinización de agua de mar, así como el reordenamiento territorial y la
“Estrategia Local de Acción Climática” (Sheinbaum y Vázquez, 2006), término que designó a un grupo de acciones fundacionales reforestación como medida para conservar los microclimas y evitar la sequía y la erosión. Landa, Magaña y Neri (2008), plantean
para el posterior Programa de Acción Climática para la Ciudad de México 2008-2012 (De Buen, 2008). En ambos casos la respon- fortalecer las capacidades regionales rescatando prácticas locales frente a cambios en la disponibilidad de agua, así como ge-
sabilidad del desarrollo del programa recayó en el gobierno local, aunque para el Programa 2008-2012 se realizaron consultas nerar la capacidad de almacenamiento ante lluvias extremas y extraordinarias para favorecer la recarga de mantos acuíferos y
públicas que incluyeron a la academia, el sector privado y al público en general. garantizar el consumo humano. Barrios y Descroix (2012) analizaron la zona semiárida mexicana que ha mostrado un proceso
de erosión hídrica por el cambio climático y el cambio de uso de suelo y a partir de esto plantearon el Programa de Servicios
En el 2006 el desarrollo de los PEACC comenzó a tomar ímpetu. En el Estado de Veracruz, la academia local inició actividades Ambientales Hidrológicos (PSAH) que consiste en el pago de mano de obra local para la construcción de obras de conservación
tendientes a desarrollar su Programa Estatal de Acción Climática, mismo que fue concluido a mediados del 2008 (Tejeda et ál., del suelo y del agua en áreas susceptibles de proporcionar servicios ambientales hidrológicos.
2008). Para ese mismo año, más de una docena de Estados habían iniciado sus respectivos planes y para 2010 otros 20 estados
se unieron al proceso. Hacia 2013, las 32 Entidades Federativas del país realizaban esfuerzos en la materia. Para el sector agrícola se ha propuesto la labranza de conservación como estrategia de ahorro de energía y de agua (INECC,
2012). Por otra parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propone modiicar la mezcla de granos y de
Es importante destacar que los avances de los PEACC en México son diferenciados en alcance, cobertura y líneas de investi- animales de crianza promoviendo la producción agro pastoril; inanciar la adopción de equipos de riego que ahorren agua y per-
gación. Estas diferencias han surgido por dos razones: el responsable del desarrollo y la fuente de inanciamiento. En cuanto a miten un mejor drenado de la tierra, construir infraestructura para almacenaje de la producción, desarrollar mecanismos para el
la primera razón, la responsabilidad ha recaído en la academia local o bien en consultores contratados por el gobierno estatal. control y manejo de plagas y de enfermedades patógenas y la puesta en marcha de un sistema de seguros contra riesgos (CEPAL,
La segunda causa varía entre fondos internacionales -tales como Embajada Británica- o inanciamiento nacional- por ejemplo 2009). Durán et ál. (2007) han abordado la adaptación a partir de la determinación de los rangos climáticos de adaptación de las
SEMARNAT-CONACYT. Independientemente del origen, en no pocas ocasiones, estas diferencias han resultado en falta de cola- diversas razas de maíz. Ojeda et ál. (2012) retoman propuestas planeadas por autores como cambio en fecha de siembra, maxi-
boración inter-institucional entre el gobierno local, la academia, el sector privado y el público en general. Esto ha presentado un mizar la cantidad disponible de agua para las plantas y así reducir su estrés hídrico, incrementar el almacenamiento de agua, y
obstáculo para facilitar el apoyo de todas las partes involucradas en la implementación de las acciones contenidas en los PEACC. reducir la evaporación del suelo mediante acolchado, entre otras.

244 245
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

En el ámbito pecuario, Andrade (2013) determinó la vulnerabilidad al riesgo climático así como los ajustes que los ganaderos a in de cambiar patrones de consumo energético, apoyados por medidas de comando y control e incentivos económicos desde
se encuentran realizando para adaptarse al riesgo climático manifestado principalmente a sequías más prolongadas y lluvias los sectores gubernamental y inanciero. Aunque en escala y destino las medidas son distintas, es recomendable que ambas se
más fuertes. Los ganaderos han cambiado el manejo tradicional, adoptando nuevas tecnologías como silos y suplementando implementen a la par. Para que estas medidas de adaptación sectoriales sean de lo más pertinentes, se desarrollará un inventario
la alimentación al ganado con sorgo, caña de azúcar y maíz, además de que han introducido variedades de pastos mejorados de instalaciones susceptibles a los fenómenos climáticos (INECC, 2012).
y de corte, así como cambiado los pastos que anteriormente utilizaban por otros que consideran más resistentes. Sin embargo,
trabajos como el de Boyd e Ibarrarán (2009) concluyen que las políticas de adaptación en los sectores agropecuario y forestal En el sector salud (Moreno et ál., 2015) se proponen campañas de prevención de enfermedades asociadas al cambio climá-
sólo pueden hacer pequeños cambios ante las pérdidas económicas sufridas como consecuencia de la sequía. tico, el monitoreo e información entre la población de los riesgos climáticos y de salud y la aplicación del programa “Acción de
entornos y comunidades saludables” (INECC, 2012). Los escenarios futuros nos muestran variaciones serias en cuanto a la distri-
Por otra parte, en el sector forestal, las ideas y propuestas de mitigación permearon a través de los esfuerzos de la Conven- bución y disponibilidad del agua que generará riesgos de inundaciones por un lado y sequías en el norte del país. En términos
ción Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC de sus siglas en inglés) y se estableció un mecanismo de riesgos a la salud, se verá expuesto a una menor productividad de alimentos, así como con problemas en su distribución. Las
internacional denominado REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación forestal). México, para poder ser inundaciones, cada vez más frecuentes, generan un peligro latente de brotes de enfermedades relacionadas con la contamina-
parte de este mecanismo y acceder a fondos internacionales preparó una estrategia nacional en donde ha venido integrando ción y la distribución del agua.
desde 2010 distintas acciones (CONAFOR, 2014). REDD+ México, debe entenderse como un conjunto de líneas estratégicas que
promueven de manera simultánea acciones de mitigación y adaptación, a través de un manejo integral del territorio que pro- Articulación de políticas de adaptación
mueve el desarrollo rural sustentable bajo en carbono y por tanto, apunta a una convergencia de la agenda ambiental y la de
desarrollo. Algunos socios internacionales de la Alianza México REDD+ son The Nature Conservancy y Rainforest Alliance (México Uno de los aspectos fundamentales a atender, es la gestión integral de riesgos de desastres de origen hidrometeorológico (GRD-
REDD+ 2014). Por el momento el Programa REDD+ propone mejorar la coordinación y el fortalecimiento de la gestión pública, HM). Si bien esto puede estar ligado a medidas de adaptación dentro del sector hídrico, también está ligado a otros sectores y
para alcanzar la necesaria complementariedad de las políticas públicas a favor del desarrollo rural sustentable. Esto ha llevado al inal puede contribuir a la adaptación al cambio climático en la medida que facilite la reducción de la vulnerabilidad de los
al gobierno de México a explorar diversos mecanismos de coordinación y a la creación de diversos arreglos institucionales para sistemas naturales y sociales a los peligros climáticos. Así la GRD-HM por su naturaleza y orientación, puede contribuir a la cons-
impulsar la política forestal y de desarrollo rural y que deberán jugar un papel complementario para alcanzar los objetivos de trucción de capacidades institucionales para la adaptación al cambio climático (Thomalla et ál., 2006; Schipper y Pelling, 2006;
REDD+ (SEMARNAT, 2014). Aragón, 2008).

El sector turismo, por su parte, se ha convertido en una de las actividades económicas que mayor impulso ha tenido en Otro acercamiento es el de Ibarrarán et ál. (2014), que proponen fortalecer las capacidades humanas e institucionales, reac-
México. Sin embargo, las zonas costeras y los destinos de playa son los claramente expuestos a fenómenos climáticos extremos tivar las actividades económicas, localizar los riesgos y monitorear los asentamientos humanos a partir de programas como
como los huracanes y las tormentas tropicales (Liceaga, Arellano y Hernández, 2010) y al cambio climático expresado en alza del Oportunidades, Hábitat, Programa de Empleo Temporal, el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), Programa para el
nivel del mar (Zavala et ál., 2010). Las consecuencias directas de estos eventos están relacionadas con erosión y perdida de pla- Desarrollo de Zonas Prioritarias, Programa de Apoyo a los Avecindados en Condiciones de Pobreza Patrimonial para Regularizar
yas (Flores et ál., 2010; Martínez et ál., 2011), poniendo en peligro a la población humana, sus medios de subsistencia, así como Asentamientos Humanos Irregulares y el Programa 3 x 1 para Migrantes, entre otros. Es conveniente pensar en formas de apli-
la infraestructura en estas áreas de diversos sectores económicos. cación conjunta de estos programas para crear sinergias entre ellos, mismas que permitan reducir la vulnerabilidad, la miseria, y
aumentar la capacidad de adaptación de los lugares afectados o susceptibles de serlo.
Las acciones de adaptación del sector turismo principalmente en los destinos de playa han estado enfocadas a obtener infor-
mación sobre la vulnerabilidad del sector en términos de conocer los impactos según escenarios de cambio climático y efectos 2. Financiamiento para la adaptación al cambio climático en México
de los fenómenos naturales, realizando monitoreo de eventos extremos y perfeccionando los sistemas de alerta para la pobla-
ción en distintos destinos turísticos a través de enlaces más eicientes de la Coordinación General de Protección Civil, así como El inanciamiento para la adaptación al cambio climático es una de las piezas clave para hacer frente a los efectos adversos de
el inanciamiento de proyectos para la elaboración de mapas de vulnerabilidad y riesgo ante el cambio climático para algunos dicho fenómeno. Como instrumento de política pública, el inanciamiento es imprescindible para el desarrollo efectivo de las
destinos turísticos (SECTUR, 2014). Por otro lado, las propuestas de conservar y restaurar los servicios eco-sistémicos, además acciones y programas en la materia alrededor del mundo. Más aún, en los países en vías de desarrollo, debido a sus condiciones
de ser económicamente menos costosos, presentan una serie de co-beneicios que aún no han sido considerados dentro de la geográicas, políticas, económicas y sociales la implementación de instrumentos de gestión y política pública efectivos se ha
evaluación de las propuestas del sector (Lef, 2007; March et ál., 2011). vuelto necesaria para reducir la vulnerabilidad a la variabilidad climática. Por ello, países como México requieren de acciones,
mecanismos e instrumentos que permitan atraer recursos para enfrentar este fenómeno.
La vulnerabilidad climática del sector energía se debe a una serie de factores que van desde la disponibilidad de recursos na-
turales, hasta la ubicación geográica de sus instalaciones, haciéndolo endeble a las condiciones extremas del clima. Se identiica Los criterios rectores para el desarrollo, implementación y inanciamiento de la adaptación al cambio climático están ci-
que una parte importante de su vulnerabilidad proviene del aumento de la demanda de energía, del aumento en la demanda mentados en principios preventivos y de gestión del riesgo. Por una parte, la Quinta Comunicación de México a la Convención
de agua para los procesos energéticos, de la interrupción de servicio eléctrico por la presencia de eventos hidrometeorológicos Marco de las Naciones Unidas considera la existencia de dos elementos deinitorios en la gestión del riesgo que fundamenta la
extremos tales como lluvias intensas, huracanes, sequías y heladas, del incremento de “picos” de electricidad en el consumo do- adaptación al cambio climático en México: la vulnerabilidad y el peligro (SEMARNAT, INECC, 2012). Por su parte, la ENCC toma la
méstico y comercial por excesivo calor o frío y de la vulnerabilidad propia de la infraestructura energética, incluidas plataformas precaución ante la incertidumbre como principio rector de las acciones de adaptación, determinando así el tipo de actividades
marinas y líneas de transmisión, ante presencia de eventos asociados al cambio climático (INE, 2006). Por tanto, las medidas de y estrategias que respondan a los objetivos del sector público, así como de otros actores privados y sociales.
adaptación al cambio climático se presentan tanto para el lado de la oferta como para la demanda. En el primero se puede contar
con respuestas tecnológicas tales como uso de agua reciclada o procesos “secos” y uso de materiales “resilientes”. Por otro lado, Sin embargo, la prevención, la gestión de riesgos y la reducción de la vulnerabilidad no se han visto relejados como priori-
las acciones de adaptación del lado de la demanda tendrían que contemplar programas de educación a la población en general dades en la asignación de inanciamiento climático, de tal forma que los limitados recursos invertidos en acciones de adapta-

246 247
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

ción no han logrado hacer frente a los retos que presenta el fenómeno a nivel nacional. Desde 2003, año en que comenzaron a de desastres naturales y recursos destinados para el uso de programas gubernamentales y inanciamiento de las mismas depen-
movilizarse fondos a nivel internacional para atender los efectos del cambio climático, los recursos destinados a la adaptación dencias de la APF.
han tenido una participación menos relevante que aquéllos destinados a la mitigación. Esto se debe en gran medida a que la
naturaleza de los proyectos de adaptación requiere de una valorización distinta a las medidas de mitigación, pues sus resultados En materia de Ciencia, Tecnología e Innovación, la adaptación al cambio climático en México cuenta con una participación
concretos, costos, beneicios, eiciencia y factibilidad son distintos a los que ofrece un proyecto de adaptación, cuyos resultados mayoritaria del sector público, aun cuando el presupuesto ha mostrado variaciones modestas en las contribuciones de otros
en la asimilación de los efectos negativos del fenómeno son más difíciles de medir y evaluar (IPCC, 2012; TERI, 2005). actores. El porcentaje de gasto en Investigación Cientíica y Desarrollo Experimental (GIDE) en México es de 0.43 %, con una
participación mayoritariamente gubernamental (59.6 %), seguido por el sector empresarial (36.8 %) y por actores privados no
Este problema se ha experimentado tanto a nivel nacional como internacional. En el caso de México, se maniiesta en la poca lucrativos como universidades, organizaciones y sociedad civil (3.6 %) (PECiTI, 2014). La adaptación al cambio climático es una
asignación de los recursos dirigidos a las medidas a nivel federal, estatal y municipal de acciones y programas de adaptación al línea estratégica del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación del CONACYT (PECiTI), no sólo en términos de gasto
cambio climático. La actual política de asignación iscal no permite medir la efectividad de los recursos destinados a este ámbito público, sino de fomento a la inversión en esta área, así como a una mayor participación de la sociedad civil en los procesos de
y en la mayoría de las ocasiones se hace referencia a acciones que no necesariamente contribuyen a solventar medidas efectivas implementación. A pesar de estos esfuerzos, está pendiente el monitoreo y evaluación del impacto de las medidas en términos
de adaptación. El desarrollo de mecanismos que permitan evaluar la efectividad de los recursos implementados, transparentar de su eicacia y eiciencia. Esto es importante si se quiere lograr la sostenibilidad inanciera que la adaptación al cambio climático
y dar acceso libre de información sobre la inalidad de los mismos, así como un régimen de rendición de cuentas, es una de requiere a largo plazo. Si bien a nivel nacional, la operación del FONDEN y FOPREDEN obliga a dar cuenta del uso apropiado de
las principales fallas de implementación a nivel nacional, ya que muchos de los limitados recursos asignados a la adaptación los recursos en tareas de emergencia, reconstrucción y restauración, no se sabe hasta dónde tales tareas han creado condiciones
se transforman en subsidios o apoyo a prácticas poco sustentables como el regadío por medio de canales de agua y el uso de de menor vulnerabilidad y si el desempeño de los gobiernos estatales y municipales ha sido el adecuado.
combustibles fósiles para la extracción de agua y uso de riego, que realmente no contribuyen a fortalecer la resiliencia de México
frente a los efectos negativos del problema climático. Uno de los asuntos pendientes en la política nacional ante cambio climático es la de gestión de riesgo de desastres de ori-
gen hidrometeorológico (GDR-HM). La literatura sobre inanciamiento y aseguramiento para la GRD-HM es limitada aunque ha
Así, a pesar de que México se encuentra en una situación vulnerable ante el cambio climático, el país aún no ha desarrollado ido en aumento y ha sido elaborada tanto por organismos inancieros internacionales (World Bank, 2010. 2012; Banco Mundial,
mecanismos de trazabilidad, monitoreo, reporte y veriicación, así como incentivos y el desarrollo de acciones especíicas para 2013) como por instituciones nacionales (World Bank, 2010; Aragón, 2012, 2008). Al respecto, en México desde mediados de los
inanciar proyectos de adaptación al cambio climático. No existe información suiciente en México para determinar el estado en años 90, se han diseñado y puesto en operación distintos tipos de medidas de reducción de riesgo como es la inversión en la
el que se encuentra el apoyo inanciero para la adaptación en nuestro país y en todo caso esta se enfoca a determinar las princi- atención de desastres a través de fondos nacionales (FONDEN y FOPREDEN) y más recientemente, esquemas de aseguramiento
pales situaciones y contextos a nivel nacional e internacional del inanciamiento para la adaptación al cambio climático con el in de bienes e infraestructura pública (bono catastróico, Cat-Bond) contra el impacto de huracanes. Con referencia a este último, el
de establecer recomendaciones para generar una literatura que permita el desarrollo de dichas acciones. R-FONDEN es una herramienta capaz de producir simulaciones probabilísticas y replicar pérdidas materiales y humanas. Además
provee medidas de riesgo inanciero necesarias para diseñar esquemas de transferencia de riesgo como la “pérdida anual prome-
En este sentido, a nivel nacional, el artículo 80 de la Ley General de Cambio Climático (LGCC) establece que los recursos para el dio” y la “curva de probabilidad de excedencia” e identiica escenarios de máximo riesgo (World Bank, 2012).
desarrollo de acciones de adaptación a los efectos del cambio climático serán prioritarios dentro de las acciones a inanciar por el
Fondo para el Cambio Climático (SEMARNAT, 2012). Sin embargo, actualmente el desarrollo de programas de adaptación en Méxi- 2.1 Financiamiento Internacional
co no cuenta con el apoyo necesario para asumir los riesgos generados por el cambio climático a nivel local, estatal y municipal.
Actualmente, cubrir los costos para la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo es un gran reto para la comu-
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Nacional de
nidad internacional, ya que se estima que las acciones y medidas de adaptación en estas naciones requieren de un presupuesto
Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN), el Gobierno Federal ha invertido alrededor de 140 millones de pesos entre 2005
entre los 100 y los 450 mil millones de dólares estadounidenses por año (ver también capítulo de Opciones de inanciamiento
y 2011 en prevención. Sin embargo, en el mismo periodo, el FONDEN, el cual se enfoca en la reconstrucción generada por fenó-
para la mitigación en México, GT III RMCC). No obstante, las fuentes de inanciamiento para hacer frente al calentamiento global a
menos hidrometeorológicos, ha invertido cerca de 5.2 mil millones de pesos en programas de reconstrucción y emergencias,
nivel internacional se han enfocado a la mitigación y no a programas, acciones e instrumentos de adaptación. En 2004, solo el 15
es decir, se han invertido hasta 37 veces los recursos en reconstrucción que los que se destinan a la prevención de desastres
% de los recursos destinados al combate al cambio climático se dedicaban a los procesos de adaptación (ODI, 2012). A pesar de
naturales en México (OCDE, 2013).
que este porcentaje se ha incrementado en los últimos años, debido al aumento de mecanismos internacionales de adaptación,
como el Fondo para la Adaptación (AF) y el Fondo para los Países Menos Desarrollados (FPMD), en 2011 el porcentaje de recursos
Actualmente la mayor cantidad de los recursos que se destinan a fuentes de adaptación a nivel nacional provienen del anexo
destinados a la adaptación era alrededor del 16 % a nivel global (CFU, 2013).
transversal 15 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el cual establece las acciones de mitigación y adaptación al
cambio climático (SHCP, 2013). Este anexo se compone de las acciones establecidas por distintas secretarías y dependencias de
Los recursos para la adaptación asignados del 2003 al 2013 ascienden a un total de 3,426.80 millones de dólares estadouni-
la Administración Pública Federal (APF) a partir de las cuales es posible identiicar la inalidad de los recursos.
denses, lo que corresponde al 16 % de los recursos generados internacionalmente para atender el cambio climático. El restante
84 % de los recursos corresponde a 17,990.70 millones de dólares estadounidenses, asignados a proyectos de mitigación a nivel
La cantidad restante de los recursos invertidos en la adaptación provienen de las donaciones y los préstamos bilaterales, mul-
internacional, incluyendo las iniciativas de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques (REDD+)
tilaterales y de los organismos internacionales. Al año 2014, en México existían 144 proyectos activos para hacer frente al cambio
(CFU, 2013). Lo anterior demuestra cómo los proyectos de mitigación, debido a la posibilidad de medición y reducción de emi-
climático, de los cuales 20 cuentan con recursos destinados a la adaptación, mismos que alcanzan la cantidad de 1,919.83 mi-
siones de manera casi inmediata, han generado políticas más efectivas de implementación. No obstante, las acciones de miti-
llones de dólares estadounidenses (CEMDA, 2014). Por otro lado, el PEF asignó para el año iscal de 2014 una cantidad total de
gación requieren de mecanismos de apoyo y vinculación con las políticas de adaptación para desarrollar políticas integrales y
37.7 millones de pesos para la mitigación y adaptación al cambio climático (SHCP, 2013). Del total, el 55.59 % (20´957,430 pesos)
sustentables. México es el séptimo país a nivel mundial en recibir recursos para cambio climático. En 2013, el país recibió alre-
se destinó a efectos de adaptación. No obstante, es importante destacar que dicha cantidad incorpora gastos de reconstrucción
dedor de 740.04 millones de dólares estadounidenses etiquetados como inanciamiento para el cambio climático. Sin embargo,

248 249
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

únicamente 12.16 millones de dólares estadounidenses se destinaron proyectos de adaptación, mientras que 635.22 millones Conclusiones
de dólares estadounidenses se destinan a la mitigación (CFU, 2013). México ha priorizado y destinado una cantidad importante
de recursos a proyectos de mitigación para el cambio climático, sin embargo, es el país número 68 a nivel mundial en recibir y Este capítulo ha identiicado la literatura principal publicada sobre diferentes opciones de adaptación al cambio climático por
destinar recursos para la adaptación. Lo anterior es especialmente preocupante una vez que se toma en consideración la vulne- sectores, así como la información que existe en materia de inanciamiento para la adaptación misma.
rabilidad geográica, económica y social del país frente a los actuales y posibles efectos del cambio climático. Para la parte de opciones de adaptación existe una literatura relativamente abundante pero con aplicaciones limitadas en el
caso de México, basado más en casos aislados que en algo sistematizado. Por ello se recomienda lo siguiente:
En un cálculo acumulativo de los proyectos vigentes en México, es posible identiicar un total de 5,545.95 millones de dólares
estadounidenses en situación de depósito, compromiso o implementación que ingresan a nuestro país de fuentes internacionales • Sistematizar las experiencias de adaptación por sector y región de manera que se cuente con un catálogo/memoria de apli-
bilaterales y/o multilaterales. De dicha cantidad, el 34.62 %, (1,919.83 millones de dólares estadounidenses) se destinan a proyec- caciones reproducible en otras latitudes de acuerdo a las condiciones. A partir de la sistematización de las experiencias de
tos de adaptación, mientras que el restante 65.38 % (3,626.124 millones de dólares estadounidenses) es asignado a proyectos de adaptación, identiicar claramente las condiciones necesarias presentes para poder llevar a cabo las medidas de adaptación
mitigación (CEMDA, 2014). Por consiguiente, a pesar de que los recursos para la adaptación al cambio climático fueron sustancial- en distintas regiones, de acuerdo a sus características climatológicas y de dotación de recursos naturales. Estas condiciones
mente menores en el 2013, el total acumulado de proyectos activos destinados a la mitigación en México comprenden un porcen- previas son fundamentales para la instrumentación exitosa de las medidas de adaptación.
taje más elevado de los recursos destinados al desarrollo de programas, proyectos y acciones de adaptación al cambio climático.
• Elaborar mapas de riesgos para identiicar las zonas más afectadas ante la variabilidad y el cambio climático que permita
2.2 Financiamiento para la adaptación y gestión de riesgo de desastres identiicar los problemas principales que se afrontan y a partir de esto se puedan plantear políticas de adaptación.

En esta sección se analiza la relación entre la inanciación para la adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo (ver tam- • Identiicar los grupos de población y las actividades productivas afectadas dentro de cada región para diseñar políticas
bién capítulo de Vulnerabilidad y riesgo del GT II). Se airma que la gestión de riesgos de desastres de origen hidrometeorológico especíicas preventivas y para mejorar sus condiciones de vida ante la presencia del cambio climático.
(GRD-HM) puede contribuir a la adaptación al cambio climático en la medida que facilite la reducción de la vulnerabilidad de los
sistemas naturales y sociales a los peligros climáticos. Así la GRD-HM por su naturaleza y orientación, puede contribuir a la cons- En conclusión, es necesario proponer, a partir de la información sistematizada descrita anteriormente, opciones de medidas
trucción de capacidades institucionales para la adaptación al cambio climático (Thomalla et ál., 2006; Schipper y Pelling, 2006; Ara- que permitan la adaptación a las nuevas condiciones climáticas. Es crucial que las políticas de adaptación sean locales, haciendo
gón, 2008). Para el caso de México, la literatura sobre inanciamiento y aseguramiento para la GRD-HM es limitada aunque ha ido caso de las condiciones geográicas, climáticas, productivas y sociales. Una política nacional de adaptación carece de sentido
en aumento y ha sido elaborada tanto por organismos inancieros internacionales (World Bank, 2010; 2012; Banco Mundial, 2013) porque las condiciones son muy desiguales y políticas homogéneas tendrán efectos sumamente diferentes, y muchas veces
como por instituciones nacionales (World Bank, 2010; Aragón, 2008; 2012). Al respecto, en México desde mediados de los años 90, contraproducentes, en las distintas regiones.
se han diseñado y puesto en operación distintos tipos de medidas de reducción de riesgo como es la inversión en la atención de
desastres a través de fondos nacionales (FONDEN y FOPREDEN) y más recientemente, esquemas de aseguramiento de bienes e Este capítulo ha identiicado también la principal literatura nacional publicada sobre diferentes opciones de adaptación al
infraestructura pública (bono catastróico, Cat-Bond) contra el impacto de huracanes. Con referencia en éste último, el R-FONDEN cambio climático por sectores así como la información que existe en materia de inanciación para la adaptación misma.
es una herramienta capaz de producir simulaciones probabilísticas y replicar pérdidas materiales y humanas. El R-FONDEN provee Para la parte de inanciación cabe destacar lo siguiente:
medidas de riesgo inanciero necesarias para diseñar esquemas de transferencia de riesgo como la “pérdida anual promedio” y la
“curva de probabilidad de excedencia” e identiica escenarios de máximo riesgo (World Bank, 2012, pp. 217-218). • La mayoría de la producción escrita sobre el tema de inanciamiento para la adaptación en México está presente en la lite-
ratura denominada “gris” o no convencional. Es decir que para este estudio se identiicaron fuentes que provienen de varios
Por otro lado, uno de los asuntos pendientes en la política nacional de gestión de riesgo de desastres de origen hidrometeo- informes trabajados por organizaciones no gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales sobre el caso de México
rológico es el monitoreo y evaluación del impacto de las medidas en términos de su eicacia y eiciencia. Esto es importante si y algunos documentos de Gobierno que relejan el discurso y la narrativa internacional de la inanciación para el desarrollo
se quiere lograr la sostenibilidad inanciera que la adaptación al cambio climático requiere a largo plazo. Si bien a nivel nacional, y la cooperación internacional económica. Sin embargo, en términos de producción cientíica nacional y crítica en revistas
la operación del FONDEN y FOPREDEN obliga a dar cuenta del uso apropiado de los recursos en tareas de emergencia, recons- académicas o publicaciones de libros revisados por pares, la cantidad y calidad de la relexión sobre el tema es incipiente. Se
trucción y restauración, no se sabe hasta dónde tales tareas han creado condiciones de menor vulnerabilidad y si el desempeño recomienda en este sentido promover la relexión cientíica de estos temas en los ámbitos académicos nacionales así como
de los gobiernos estatales y municipales ha sido el adecuado. Al respecto, recientemente el Banco Mundial conjuntamente con promover las interrelaciones entre comunicación cientíica, e-prints y el acceso abierto a la literatura cientíica sobre este
la SHCP a través de su Dirección General de Seguros y Fianzas, estimó el impacto de las medidas estructurales diseñadas por la tema. Además se sugiere pasar de estimaciones cualitativas de los fondos necesarios para la adaptación a la utilización de
CONAGUA en el estado de Tabasco con la inalidad de evaluar sus beneicios económicos tanto en contextos rurales. Se espera herramientas cuantitativas y predicciones sobre posibles costos y beneicios de la adaptación. También se requiere incluir el
que este trabajo se publique en 2014; avances de ello se pueden ver en un reporte borrador (Banco Mundial, 2014) donde se tema de la medición de los impactos y revisar las metodologías disponibles para evaluar los progresos en la adaptación.
concluye que la inversión en Tabasco en medidas de Reducción de Riesgos de Desastres (DRR por sus siglas en inglés), princi-
palmente a través del Programa Hidráulico Integral de Tabasco, ayudó a evitar daños y pérdidas por un monto de casi 30 mil En cuanto a recomendaciones de política pública para el tema de inanciamiento y con base en lo anteriormente descrito,
millones de pesos mexicanos entre 2007 y 2010, años de grandes afectaciones provocadas por inundaciones en dos tercios del cabe destacar lo siguiente:
territorio estatal. Está pendiente la discusión de este reporte por la academia y sectores social y privado.
• Proceder con los esfuerzos de transparencia y rendición de cuenta sobre la asignación, uso y seguimiento de recursos
nacionales e internacionales para cambio climático. A pesar de que México tiene una estructura institucional de coordina-
ción y que cuenta con capacidades para la planeación de medidas contra el cambio climático, es necesario que fortalezca
su capacidad para planiicar y ejercer de forma eicaz, eiciente y transparente los recursos nacionales e internacionales

250 251
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

requeridos para la implementación de dichas medidas, rindiendo cuentas sobre el uso de los recursos y los impactos y Referencias
beneicios generados.
Anantram, K. & Noronha, L. (2005). Financing Adaptation. New Delhi, India: Center for Global Environmental Research. The Energy and Resour-
• Incluir la perspectiva de género en la distribución de los recursos después de fenómenos hidrometeorológicos asociados ces Institute [TERI].
con el cambio climático. (ver capítulo de Género y Cambio Climático. Estado del arte y agenda de investigación en México, Andrade, M. R. (2013). Alternativas de adaptación al riesgo climático en comunidades ganaderas de la costa de Chiapas, México. Disponible en:
GT II del RMCC). http://biblioteca.catie.ac.cr:5151/repositoriomap/handle/123456789/64
Aragón-Durand, F. (2008). Estrategias de protección civil y gestión de riegos hidro-meteorológico ante el cambio climático. México: .Instituto
• Resulta necesario que se fortalezca la participación e involucramiento efectivo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi- Nacional de Ecología, Coordinación del Programa de Cambio Climático.
co (SHCP) tanto en la CICC como en el Fondo nacional para el Cambio Climático. Aragón-Durand, F. (2012). Análisis y diseño de medidas e instrumentos de respuesta del sector asegurador ante la variabilidad climática y el
cambio climático en México. PNUD, INE, SEMARNAT. México, D.F.
• Dado que el sistema inanciero climático está centralizado y jerarquizado, la conducción de la política nacional tiene en Atomic Energy International Agency [AIEA] & United Nations Department of Economic and Social Afairs [UNDESA]. (2001). Energy Indicators
el nivel nacional a sus actores más relevantes. Esto implica que los actores regionales y los niveles sub-locales tienen que for Sustainable Development: Country Studies on Brazil, Cuba, Lithuania, Mexico, Russian Federation, Slovakia and Thailand. UN & AIEA.
involucrarse en los mecanismos de acceso a los recursos inancieros internacionales para ampliar las iniciativas regionales Banco Mundial. (2013). Las dimensiones sociales del cambio climático en México. Unidad
y locales contra el cambio climático. Administrativa del Sector de Desarrollo Sustentable. Región de América Latina y el Caribe.. Washington, D.C, USA. Autor.
Banco Mundial. (2014). Análisis de los impactos de las inversiones en prevención y reducción de riesgos: estudio de caso de Tabasco entre
2007 y 2010. Reporte del Acuerdo de asistencia técnica entre la Secretaría de Gobernación de los Estados Unidos Mexicanos y el Banco Internacional
de Reconstrucción y Fomento en materia de Gestión Integral del Riesgo.
Barrios, J. y Descroix, L. (2012). Adaptación a los impactos del cambio climático en la zona semiárida mexicana. México: SEMARNAT. 16(33), pp.
09-22.
Boyd, R. & Ibarrarán, M.E. (2009), Extreme Climate Events and Adaptation: An exploratory analysis of drought in Mexico.Environmental and
Development Economics. 14, pp. 371-395. doi: 10.1017/S1355770X08004956.
Comisión Nacional Forestal [CONAFOR]. (2014). REDD+ En México. Disponible en:
http://www.conafor.gob.mx/portal/index.php/proceso-nacional-redd
Centro Mexicano de Derecho Ambiental [CEMDA]. (2014). La arquitectura inanciera para el cambio climático en México: Retos y propuestas
para una política inanciera transparente y eiciente para la mitigación y adaptación al cambio climático en México. México: CEMDA.
Climate Funds Update [CFU]. (2013). Global climate inance data. Disponible en línea: http://www.climatefundsupdate.org/data
Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL]. (2009). Estadístico de América Latina y el Caribe, 2008. CEPAL, Santiago de
Chile.
Comisión Intersecretarial de Cambio Climático [CICC]. (2009). Programa Especial de Cambio Climático 2009-2012. México: Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Comisión Nacional del Agua [CONAGUA]. (2011). Agenda del Agua 2030. México: Autor.
De Buen, O.(Coord.) (2008). Programa de Acción Climática de la Ciudad de México
2008-2012. Secretaría de Medio Ambiente/ Gobierno de la Ciudad de México.
Durán, N., Ruíz, J., Parra, J. R. y González, D. R. (2007). Adaptación climática y distribución geográica potencial del grupo racial cónico del maíz
en la república mexicana. CUCBA, 9(1), pp. 57-67. Disponible en:
http://www.cucba.udg.mx/sites/default/iles/scientia_cucba_pdf/Scientia_9_1.pdf#page=61
Flores, V. F., Moreno-Casasola, P., De la Lanza-Espino, G. y Agraz, C. (2010). El manglar, otros humedales costeros y el cambio climático. En A. V.
Botello, S. Villanueva, J. Gutiérrez, y J. L. Rojas-Galaviz(Eds.) Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. (pp. 165-188).
Gobierno del Estado de Tabasco, SEMARNAT-INE, UNAM-ICMyL y Universidad Autónoma de Campeche,
Ibarrarán, M.E., Reyes, M.S. y Altamirano, A. (2014). Adaptación al cambio climático como elemento de combate a pobreza. Región y Sociedad
del Colegio de Sonora. Manuscrito enviado para su publicación.
Instituto Nacional de Ecología [INE]. (2006). Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Nacionaes Unidas. México: S SE-
MARNAT, INE.
Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático [INECC]. (2012). Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático. México: INECC.
Landa, R., Magaña, V. y Neri, C. (2008). Agua y clima: elementos para la adaptación al cambio climático. SEMARNAT. Disponible en:
http://coclima.guanajuato.gob.mx/archivos/ile/presentacion.pdf.

252 253
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 12. OPCIONES Y FINANCIAMIENTO PARA LA ADAPTACIÓN

Lef, E. (2007). El turismo ante los retos del cambio climático y la sustentabilidad. SEMARNAT. (2013). Estrategia Nacional de Cambio Climático. Visión 10-20-40. México: Gobierno de la República.
Ambientico. 170, pp. 3-8. SEMARNAT. (2014). Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018. Diario Oicial de la Federación. México: Secretaría de Gobernación.
Liceaga-Correa, M.A., Arellano, M. L. y Hernández-Núñez, H. (2010). Efectos de los huracanes y cambio climático sobre el caribe mexicano: Secretaria de Turismo [SECTUR]. (2014). Productos Turísticos. Disponible en: http://www.sectur.gob.mx/desarrollo-turistico/gestion-de-des-
Adaptabilidad de los pastos marinos. En A.V. Botello, S. Villanueva-Fragoso, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas-Galaviz (Eds.). Vulnerabilidad de las zonas tinos/productos-turisticos/
costeras mexicanas ante el cambio climático. (p. 211-228). SEMARNAT-INE, UNAM-ICMYL y Universidad Autónoma de Campeche. Sheinbaum, P. C. y Vázquez, M. O.(2006). Estrategia Local de Acción Climática del Distrito Federal. México: Secretaría del Medio Ambiente del
Lucatello, S. (2014). Global inancial architecture for climate change and the Green Fund. En Lázaro, R.L, Ayala, M. C., Müller, U. Global Funds and Distrito Federal.
networks:Narrowing the Gap between global policies and national implementation. Nomos, Baden- Baden. . DOI: 10.5771/9783845260426_1 Tejeda, M. A., Guadarrama, O. M., Ochoa, M. C. Medina, Ch. A., Equihua, Z. M. Cejudo, B. A., Marín, H. M. (2008). Programa Veracruzano ante el
Magaña, V. O. y Gay, G. C. (2000). Vulnerabilidad y adaptación regional ante el cambio climático y sus impactos ambientales, sociales y econó- Cambio Climático. México: Universidad Veracruzana; Instituto Nacional de Ecología; Embajada Británica México; Centro de Ciencias de la At-
micos. Gaceta Ecológica. 65, pp. 7-23. Disponible en: ile:///C:/Users/dv5/Downloads/Dialnet-VulnerabilidadYAdaptacionRegionalAnteElCam- mósfera -UNAM e Instituto Nacional de Ecología, A.C.
bioClima-2887461.pdf Thomalla, F. Downing, T. Spanger-Siegired, E., Han, G. & Rockstrom, J. (2006). Reducing hazard vulnerability: towards a common approach
March, I. J., Cabral, H., Echeverría, Y., Bellot, M. y Frausto, J.M. (Eds.). (2011). Adaptación al Cambio Climático en Áreas Protegidas del Caribe de between disaster risk reduction and climate adaptation Disasters, 30(I), pp. 39-48.
México. Serie Estrategias de Adaptación al Cambio Climático en Áreas Protegidas de México. México:Comisión Nacional de Áreas Naturales Transparencia Mexicana: El inanciamiento internacional para cambio climático en México: arquitectura institucional y retos para la transparencia
Protegidas, The Nature Conservancy y Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza. y rendición de cuentas en la efectividad del uso de los recursos. Disponible en: http://www.tm.org.mx/wp-content/uploads/2013/10/PolicyPa-
Martínez, A. A., Manzanilla N. M. & Zavala, H. J. (2011) Vulnerability to climate change of marine and coastal isheries in México. Atmósfera, 24, per_TM_Financiamiento-Internacional-para-Cambio-Clim%C3%A1tico-en-M%C3%A9xico.pdf
pp. 103-123. Vázquez, V., Castañeda, I., Molina, D., Sosa, DM., Chablé, E., Rivero, C. (2015). Género y cambio climático. Estado del arte y agenda de investiga-
Martínez, P. S., Muñoz-Meléndez, G., Ojeda, R. L. (2014). Lacoordinación multi-institucional y las fronteras como un reto a las políticas de Cam- ción en México. En Reporte Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
bio Climático. En N. Oddone, y H. Rodríguez (Comps.), Municipios y Cambio Climático: Hacia la construcción de una agenda de paradiplomacia World Bank. (2010). Natural Hazards, Unnatural Disasters. The economics of prevention. Overview. P.50.
ambiental. Granada, España: Unión Iberoamericana de Municipalistas. (en prensa) World Bank. (2012). Disaster Management in Mexico: from response to risk transfer. In Improving the assessment of disaster risks to strengthen
México REDD+ 2014. Alianza México REDD+ con la gente por sus bisques. Disponible inancial resilience G2012. Washington D.C., USA: GFDRR, Estados Unidos Mexicanos,
en: www.alianza-mredd.org. Última modiicación: Martes, 25 de marzo de 2014 por Webmaster Zavala-Hidalgo, J., De Buen, R., Romero-Centeno, R. y Hernández, F. (2010). Tendencias del nivel del mar en las costas mexicanas. En A. V. Bote-
Mirza, M. M., Warrick, R. A., Ericksen, N.J. & Kenny, G.J. (2001). Are loods getting worse in the Ganges, Brahmaputra and Meghna basins? Envi- llo, S. Villanueva, J. Gutiérrez, J. L. Rojas-Galaviz (Eds.).Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático, (pp. 249-268)..
ron. Hazards, 3(2), pp. 37–48. Gobierno del Estado de Tabasco, SEMARNAT-INE, UNAM-ICMyL y Universidad Autónoma de Campeche.
Mirza, M. M., (2003).Climate change and extreme weather events: can developing countries adapt? Climate Policy, 3 (2003) pp. 233–248.
Moreno, A., Calderón, MC., Riojas, H. Anglés, M., Ramsey, J., Moreno Banda, G., Chuc, S., Moo, A., Pinto, J. (2015). Salud humana. En Reporte
Mexicano de Cambio Climático. Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación. México: UNAM-PINCC.
Ojeda, B. W., Sifuentes, I. E., Rojano, A. A., e Iñiguez, C. M. (2012). Adaptación de la agricultura de riego ante el cambio climático. En C. Patiño y
P. Martínez. (Eds.) Efectos del cambio climático en los recursos hídricos en México, (pp: 65-113). Vol. IV. . Instituto Mexicano de Tecnología del
Agua (IMTA).
Organización para la Cooperación y el Desarrollo [OCDE]. (2013). Estudio sobre el sistema nacional de protección civil en México. Francia:
Autor.
Overseas Development Institute [ODI]. (2012). Climate inance thematic brieing: adaptation inance. Climate funds update. Reino unido:
Autor.
Plan de Acción Climática Municipal [PACMUN]. (2014). Municipios participantes:. Disponible en: http://pacmun.org.mx/municipios-partici-
pantes/.
Panel Intergubernamental de Cambio Climático [IPCC]. (2007). Fourth Assessment Report: Climate Change 2007, Impacts, Adaptation and
Vulnerability (AR4), Contribution of Working Group II.
Panel Intergubernamental de Cambio Climático [IPCC]. (2012). Glossary of terms, Managing the risk of extreme events and disasters to advan-
ce climate change adaptation. USA: New York University Press.
Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación [PECiTI]. (2014). Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2014-2018.
Samaniego, J.L. (Coord.) (2009). Cambio climático y desarrollo en América Latina y El Caribe: una reseña. Santiago de Chile: Naciones Unidas.
CEPAL, GTZ.
Schipper & Pelling. (2006). Disasters risk, climate change and international development:
scope for, and challenges to, integration. Disasters, 30(I), pp.19-38.
Secretaría de Hacienda y Crédito Público [SHCP]. (2013). Presupuesto de Egresos de la
Federación para el Ejercicio Fiscal 2014. En Diario Oicial de la Federación México: Secretaría de Gobernación.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT]. (2012a). Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. México.
SEMARNAT. (2012b). Ley General de Cambio Climático. Diario Oicial de la Federación. México: Secretaría de Gobernación.

254 255
CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Capítulo 13
VULNERABILIDAD Y RIESGO

Autor líder:
Daniel Rodríguez Velázquez39.

Autores colaboradores:
Simone Lucatello2 y Fernando Briones40.
Deysi Ofelmina Jerez Ramírez41, Lorena E. Vera Martínez2 y Carolina Pinilla42.

2
Instituto Mora Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas,
CIESAS Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 39UNAM Escuela Nacional de Trabajo Social,
40

UNAM Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,


41

42
UNAM CIGA Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, Campus Morelia.

Palabras clave: Riesgo, vulnerabilidad, desastre, adaptación, prevención.

257
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Resumen y propuestas aplicables. En razón de lo anterior, en este capítulo se documentan los ejes de convergencia interdisciplinaria pro-
ducidos en la literatura cientíica analizada.
Riesgo y vulnerabilidad adquieren un sentido teórico importante para el estudio del cambio climático, dado que las evidencias
de desastres asociados con el cambio climático (CC) adquieren mayor relevancia conforme se comprueban diversas hipótesis Este reporte incluye diversos contenidos, como son el contexto teórico-metodológico y antecedentes de los estudios sobre
contempladas en los escenarios proyectados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en cambio climático y desastres; riesgo y vulnerabilidad en los contextos internacional y nacional, en este segundo caso se presenta
inglés) y académicos mexicanos, pero sobre todo por las condiciones de vulnerabilidad social prevalecientes, que constituyen una primera periodización de los estudios sobre riesgos, desastres y cambio climático, así mismo se exponen de manera sinté-
un factor central para la comprensión de la crisis climática y sus implicaciones. tica resultados de investigaciones que documenten la vulnerabilidad y el riesgo asociados al cambio climático. Por otra parte,
damos cuenta de estudios referidos a los llamados eventos extremos y algunos ejemplos en rubros tales como son agricultura,
El cambio climático es un macroproceso de carácter complejo, expresa interrelaciones entre causas y efectos que inluyen en ecosistemas y la migración. Las recomendaciones se plantean en dos niveles: el ámbito cientíico y el relacionado con políticas
los sistemas socioeconómicos, territoriales y ecosistémicos, expresando la inluencia de prácticas y estructuras sociales, econó- públicas. Finalmente, incluimos en el anexo elementos analíticos del GII del IPCC en su quinto reporte: 1) la caracterización de
micas y políticas que conforma el actual modelo de subdesarrollo en el cual se incrementa la vulnerabilidad por la carencia de vulnerabilidades clave, riesgos clave y riesgos emergentes; y 2) los riesgos emergentes en México y Norteamérica, atendiendo a
estrategias de adaptación y prevención de desastres. que el propio IPCC reiere mayores riesgos y vulnerabilidad en México.

Este capítulo tiene como objetivo exponer los aportes de diversos estudios cientíicos relacionados con vulnerabilidad y
1. Contexto teórico-metodológico y antecedentes de los estudios sobre cambio climático y desastres
riesgo en materia de cambio climático en México. Tiene en cuenta la conceptualización, el contexto empírico, la metodología y
la interpretación de las inluencias recíprocas entre clima y sociedad; observa nuevas condiciones de riesgo en diversos ámbitos
regionales y sectoriales; y remite a diversos capítulos del Reporte Mexicano de Cambio Climático vinculados con vulnerabilidad y 1.1 Riesgo y vulnerabilidad en el contexto internacional
riesgo. La estructura del capítulo incluye aspectos relacionados con aspectos teórico-metodológicos, el contexto internacional y
la situación nacional (acotando tres periodos de la producción cientíica en la materia); además se da cuenta de las dimensiones Un primer antecedente en la materia fue el Decenio Internacional para la Reducción de “Desastres Naturales” (1990-1999), pro-
de vulnerabilidad y riesgo, enfocando aspectos relevantes acerca del sector agrícola, los ecosistemas y la migración. Por otra movido por la Asamblea General de Naciones Unidas para profundizar en el diagnóstico y en las deiniciones de los desastres
parte se presentan diversas recomendaciones y anexos que sintetizan aportes teórico-empíricos sobre vulnerabilidades clave y relacionados con fenómenos naturales —destacando los fenómenos entendidos como peligros o amenazas hidrometeoroló-
riesgos clave, e incluso riesgos de carácter emergente en México, en el contexto de la región de Norteamérica. Se inaliza expo- gicas—. Al institucionalizarse la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) en 2005, la ONU asumió la im-
niendo diversas preguntas clave y las respuestas que derivan de este capítulo. portancia de reconocer los desastres como no naturales, aunque el organismo respectivo aún enfatiza los peligros o amenazas
naturales como su principal universo de atención.

Introducción En 2007 el IPCC emitió su cuarto reporte (AR4), en el cual expuso las bases cientíicas que demuestran que el actual ciclo de
cambio climático es diferente a la variabilidad climática de carácter natural (ver trabajos del Grupo I del Reporte Mexicano de
En este trabajo se expone un acercamiento general de la producción académica en México relacionada con riesgos, desastres Cambio Climático [RMCC]), tratándose de un proceso global resultante de la inluencia de la sociedad en el propio clima, razón
y cambio climático, que en los últimos años aporta conocimientos para replantear el enfoque tradicional que vincula impactos, por la cual se le conoce como cambio climático antropogénico.
adaptación y vulnerabilidad. El estudio de las repercusiones observadas y las previsibles que marcaron en un principio tanto el
estudio del cambio climático antropogénico como los esfuerzos internacionales y nacionales por atender sus causas y efectos, El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD por sus siglas en inglés) elaboró el “Informe sobre Desarrollo
permiten identiicar los diferentes conceptos y dimensiones que se presentan claves en la coniguración de los discursos teórico- Humano 2007-2008”, enfatizando los problemas de riesgo y vulnerabilidad en un mundo desigual y en el contexto del “cambio
metodológicos y los referentes empíricos, respecto al riesgo y la vulnerabilidad, teniendo en cuenta que el cambio climático climático peligroso”, subrayando la necesidad de adaptación en función de la inevitabilidad de los desastres asociados a éste.
como proceso complejo inluye en la dialéctica de causas e impactos en la sociedad, los ecosistemas naturales y, en general, en En 2009 Naciones Unidas publicó a través de la EIRD, el “Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres
la vida de las especies vivas, incluyendo la humana. 2009”, enfocando el planteamiento estratégico al asunto de la pobreza frente al riesgo de desastres. Propone conceptos tales
como “riesgos globales concatenados”, “amenazas múltiples”, “riesgo extensivo e intensivo”; centra en su análisis diversas ame-
Enfatizamos los aportes de la literatura cientíica, complementando el análisis correspondiente con la selección de al- nazas (ciclones tropicales, inundaciones, deslizamientos de tierra, agregando otras tales como: terremotos, sequías, tsunamis e
gunos documentos inscritos en la denominada literatura gris (principalmente documentos oiciales, desde leyes, planes, progra- incendios forestales y de biomasa). Enuncia los “factores subyacentes” de riesgo: 1) medios de vida rurales, 2) gobernanza, 3) de-
mas y otros), con base en un enfoque teórico-conceptual integrador, desde el cual se exponen los hallazgos cientíicos materia clive de ecosistemas y 4) cambio climático global; además, propone opciones para reducir los “factores subyacentes del riesgo”:
de este capítulo, teniendo en cuenta la realidad nacional en el contexto global, además de diversas escalas territoriales y aspec- 1) fortalecimiento de medios de vida, 2) asociaciones para la gobernanza urbana y local, 3) inanciación para la gestión del riesgo
tos sectoriales especíicos. Lo anterior parte de reconocer la creciente inluencia del cambio climático en la relexión teórica y en de desastres, 4) gestión de los servicios de ecosistemas, 5) tecnologías medioambientales, y 6) enfoques comunitarios y locales
el diseño de políticas públicas orientadas a la prevención y mitigación —en su acepción de reducción de daños— de desastres, en la reducción del riesgo de desastres.
que en el ámbito mundial precedieron a las establecidas en materia de adaptación a los efectos previsibles y observados del
cambio climático y a la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en los ámbitos internacional y de México. Dos años después, en 2011, el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos publicó el reporte global
sobre ciudades y cambio climático; en él se enfatizan los vínculos entre procesos de urbanización y CC, da cuenta de los impac-
Es notoria la fragmentación de la literatura cientíica. Por una parte las ciencias naturales y disciplinas aines buscan identi- tos del CC en las áreas urbanas: 1) los peligros naturales; 2) infraestructura física; 3) aspectos económicos; 4) salud pública; 5)
icar las correlaciones entre las amenazas relacionadas al cambio climático y sectores especíicos, por ejemplo el agrícola. Por aspectos sociales; 6) desplazamiento y migración forzosas; 7) vulnerabilidad urbana. Sin duda el AR4 del IPCC (2007) sentó un
otra parte, las ciencias sociales enfatizan los procesos de largo plazo que generan contexto de vulnerabilidad. En ambos casos precedente importante al exponer el carácter antropogénico del CC observado en tiempos históricos recientes, por lo que sus
se aprecia la preocupación de mejorar la resolución de la escala de análisis y la claridad conceptual a in de ofrecer diagnósticos resultados conforman un momento de ruptura epistemológica en el conocimiento del CC.

258 259
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Por otra parte, el AR5 (2013) aporta elementos para identiicar las tendencias recientes de vulnerabilidad y riesgo a nivel mismo documento alude a aquellos riesgos para México, sólo que en dicho reporte nuestro país fue clasiicado como parte de
conceptual (vulnerabilidades clave, riesgos clave y riesgos emergentes) (ver Cuadro1). En el caso de los riesgos emergentes, el la región norteamericana, en un cambio geopolítico no explicado por el IPCC respecto al AR4, donde México fue ubicado en la
región latinoamericana (ver Cuadro 2).

Cuadro 1. Vulnerabilidades clave, riesgos clave y riesgos emergentes

# Peligros Vulnerabilidades clave Categoría Riesgos clave Riesgos emergentes

1 Elevación del nivel del mar, inundaciones costeras, Alta exposición de las personas, de las actividades económicas y de la infraes- Exposición Muerte, lesiones y disrupción en las condicio- Interacción de rápida urbanización; elevación
ciclones tropicales extremos. tructura, en zonas costeras bajas y en pequeños países insulares. nes de vida, en las provisiones y en el abasto del nivel del mar; incremento de actividades
Vulnerabilidad social de agua potable. económicas; desaparición de recursos natu-
Población urbana desprotegida por viviendas con estándares inferiores y rales y restricciones de los aseguramientos.
aseguramiento inadecuado. En tanto la población rural está marginada con Vulnerabilidad institucional Pérdida de recursos comunitarios, sentido de
pobreza multidimensional y limitadas opciones de sustento. lugar e identidad, especialmente en las pobla- Existe una pesada carga para manejar del
ciones indígenas en zonas rurales costeras. riesgo, desde la acción del Estado hacia
Insuiciente atención de gobiernos locales a la reducción del riesgo aquéllos sectores más vulnerables, en los
de desastre. que el riesgo principal radica en la gran des-
igualdad existente.

2 Calentamiento, sequía y variabilidad pluvial Poblaciones pobres en asentamientos urbanos y rurales son susceptibles a la Vulnerabilidad social Riesgo de daños y pérdida de vidas debido al Interacciones entre CC, crecimiento de po-
inseguridad alimentaria. retroceso en los progresos en reducción de blación, reducción de la productividad, culti-
Vulnerabilidad institucional desnutrición. vo y cosecha de biocombustibles, los precios
Afecta economías dependientes de la agricultura, incluye a los productores de alimentos persistentemente desiguales,
que son compradores netos de alimentos, a importadores y por supuesto a la seguridad alimentaria entre los pobres
personas de bajo ingreso. aumenta la desnutrición, elevando en gran
escala la carga de enfermedades. El cansan-
Limitada capacidad para resolver situaciones en los hogares de personas vie- cio de redes sociales reduce la capacidad de
jas y en aquellos liderados por mujeres. aprendizaje.

3 Precipitaciones pluviales intensas e inundaciones Gran cantidad de personas expuestas en áreas urbanas a inundaciones, parti- Exposición Muerte, lesiones y disrupción de la seguridad Interacción del incremento de la frecuencia
tierra adentro cularmente en asentamientos informales de bajos ingresos. humana, especialmente para niños, adultos de precipitaciones intensas, urbanización y
Vulnerabilidad social mayores y discapacitados. límites de aseguramiento; existencia de limi-
Infraestructura de drenaje urbano inadecuada, muy añeja y con pobre man- taciones para cambiar el manejo de riesgos
tenimiento. desde el Estado en el contexto de profunda
desigualdad; erosión de recursos debido a la
Limitada capacidad para enfrentar y adaptarse desde la marginación, la eleva- infraestructura dañada; abandono de distri-
da pobreza y la imposición cultural de roles de género. tos urbanos y la persistencia de alto riesgo/
Inadecuada atención gubernamental hacia la reducción de riesgo de alta pobreza en espacios peligrosos.
desastres.

4 Sequía Población urbana con inadecuados servicios de agua. Vulnerabilidad social Insuiciente suministro de agua para las perso- Interacción entre urbanización, insuiciencia
nas y la producción industrial, daños severos e de infraestructura y agotamiento de aguas
Pérdida de agua e irregular suministro y contracción del incremento de las Vulnerabilidad institucional impactos económicos. subterráneas.
provisiones respectivas.

Reducida capacidad de resiliencia en los regímenes de administración del


agua, incluyendo los vínculos rural-urbanos.

Exposición Reducción de productividad agrícola y/o ingre- Interacciones que cruzan vulnerabilidades
Pobre dotación de agua a agricultores y ganaderos en tierras secas e insui- so de la población rural. humanas: deterioro de condiciones de vida,
ciente acceso al agua para consumo humano e irrigación. Vulnerabilidad social bloqueo a los pobres, incremento de la in-
Destrucción de condiciones de vida, particular- seguridad alimentaria, decrecimiento de la
Limitada habilidad para compensar pérdidas en sistemas agrícolas y ganade- Vulnerabilidad institucional mente aquellos dependientes de uso intensivo productividad de la tierra, emigración rural
ros, y conlictos por recursos naturales. del agua en agricultura. e incremento de nuevos pobres urbanos en
países de ingreso bajo y medio. Potencial re-
Inapropiada política de suelo y falta de percepción y socavamiento de los me- Riesgo de inseguridad alimentaria ducción de lluvias afectará sistemas agríco-
dios de vida en la ganadería. las alimentarios y/o ganaderos.

260 261
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Cuadro 1. Vulnerabilidades clave, riesgos clave y riesgos emergentes

5 Nuevos peligros producirían riesgos sistémicos. Poblaciones e infraestructuras expuestas y falta de experiencia histórica ante Exposición Falla de sistemas vinculados a sistemas de Interacciones debido a la dependencia en sis-
estos peligros. energía eléctrica e.g. sistemas de drenaje apo- temas ligados entre si, respecto a la magni-
Vulnerabilidad institucional yado en instalaciones eléctricas o servicios de icación de impactos con eventos extremos.
Deiciente manejo de peligros especíicos, planeación y diseño de infraestruc- emergencia apoyados en telecomunicaciones.
tura y/o baja capacidad para pronosticar. Colapso de servicios de salud y emergencia Reducida cohesión social debido a la pér-
ante eventos extremos. dida de conianza en las instituciones que
socavan la preparación y capacidad de res-
puesta.
6 Aumento de la temperatura oceánica, acidiicación y Alta susceptibilidad de arrecifes coralinos de agua caliente y los respectivos Vulnerabilidad ambiental Pérdida de la cubierta de coral, especies árti- Interacciones de estresores como la acidii-
pérdida de hielo Ártico. servicios ecosistémicos para las comunidades costeras; alta susceptibilidad cas y ecosistemas asociados con la reducción cación y calentamiento en organismos cal-
de sistemas polares, e.g. hacia especies invasivas. de la biodiversidad y pérdidas potenciales de cáreos, riesgo incrementado.
importantes servicios ecosistémicos.
Riesgo de pérdida de especies endémicas,
Susceptibilidad de costas y pequeños países insulares y comunidades pes- mezcla de diversos tipos de ecosistemas e
queras dependientes de esos servicios ecosistémicos y de asentamientos ár- incremento de la dominancia de organismos
ticos y su cultura. invasores.

7 Aumento de temperaturas de las tierras, cambios en Susceptibilidad de las sociedades a perder la provisión, regulación y servicios Vulnerabilidad económica Reducción de biodiversidad y pérdidas poten- Interacción de ecosistemas socioecológicos
patrones de precipitación y frecuencia e intensidad de culturales de los ecosistemas terrestres. ciales de importantes servicios ecosistémicos. con pérdida de servicios ecosistémicos los
calor extremo. Vulnerabilidad ambiental Riesgo de pérdida de especies endémicas, cuales dependen de éstos.
Susceptibilidad de sistemas humanos, agro-ecosistemas y ecosistemas natu- mezclando diversos tipos de ecosistemas e
rales a: i) pérdida de regulación de pestes y enfermedades, incendios, desliza- incremento de la dominancia de organismos
mientos de tierra, erosión, inundaciones, avalanchas, calidad del agua y clima invasivos.
local; ii) pérdida de la provisión de alimentos, ganadería, y bioenergía; iii) pér-
dida de recreación, turismo, valores estéticos y patrimoniales y biodiversidad.

8 Incremento en la frecuencia e intensidad de calor extre- Incremento de población urbana vulnerable: ancianos y muy jóvenes, muje- Vulnerabilidad económica Incremento de la mortalidad y morbilidad du- Interacción de cambios en la temperatura re-
mo, incluyendo efecto de islas urbanas de calor res embarazadas y personas con problemas crónicos de salud en asentamien- rante periodos de extremo calor. gional extrema, islas locales de calor y polu-
tos sujetos a altas temperaturas. Vulnerabilidad ambiental ción del aire con los cambios demográicos.
Vulnerabilidad social
Incapacidad de organizaciones locales para proveer servicios de salud y Aumento de la demanda de servicios de sa-
emergencia, así como servicios sociales para adaptarse a nuevos niveles de Vulnerabilidad institucional lud y de emergencia.
riesgo de grupos vulnerables.
Mortalidad, morbilidad y pérdida de produc-
tividad entre los trabajadores manuales en
climas cálidos.

FUENTE: Elaboración propia, con base en IPCC WGII AR5 (2013), Chapter 19. Emergent Risks and Key Vulnerabilities,
Table 19-4, 28 october.

262 263
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Cuadro 2. 1.2 Situación nacional


Riesgos emergentes en México y Norteamérica*
Los planteamientos teóricos, como es el caso de las interpretaciones “estructurales” desde ciencias físicas, naturales y sociales
Peligros Vulnerabilidades clave Riesgos clave Riesgos emergentes aún no conluyen en la explicación de la causalidad societal del denominado cambio climático antropogénico, dado que desde
los estudios geofísicos y atmosféricos se coniere un alto grado de importancia a los modelos y escenarios conigurados a partir
Incremento en la frecuencia y/o Infraestructura física en estado de- Riesgo de daños y pérdidas en Incapacidad para reducir la de premisas teóricas y técnicas referidas al clima como variable independiente con dos indicadores especíicos que son la tem-
intensidad de eventos extre- clinante en áreas urbanas particular- áreas urbanas, particularmente en vulnerabilidad en muchas peratura y la precipitación pluvial, mientras que en los estudios de diversas disciplinas de ciencias sociales y humanidades se in-
mos, como fuertes precipitacio- mente susceptibles. También incre- costas y ambientes secos debido áreas como resultado del in- cursiona en varios aspectos, tales como análisis económico-inancieros, vulnerabilidad social y riesgo de desastre. Por otra parte,
nes, inundaciones ribereñas y mento en disparidades de ingreso y al aumento de las vulnerabilida- cremento del riesgo con los
cambios observados en los
las escalas de análisis de las ciencias sociales permiten un acercamiento al terreno que ofrecen particularidades que tienen que
costeras, olas de calor y sequías. limitadas capacidades institucionales des de grupos sociales, sistemas
pueden resultar en grandes propor- físicos e institucionales combina- riesgos físicos. ser revaloradas. La comprensión de los contextos locales y regionales puede funcionar como punto de partida para programas
ciones de personas susceptibles a dos con el incremento de eventos de mitigación y adaptación, incluso a escala nacional.
estos estresores debido a limitados climáticos extremos.
recursos económicos.
A grandes rasgos tenemos que en el discurso gubernamental plasmado en los documentos rectores en materia de planea-
Altas temperaturas, acelerado Vulnerabilidad de los pequeños pro- Riesgo de que se incrementen Incremento de riesgos de ines- ción, la idea de política del Estado ante los desastres quedó acotada desde el Plan Global de Desarrollo 1980-1982 y en las sub-
decrecimiento y baja humedad ductores rurales, particularmente en pérdidas y descenso en la produc- tabilidad social y disrupción secuentes versiones del Plan Nacional de Desarrollo (PND), desde el periodo 1983-1988 al —2013-2018—, esto en la perspectiva
del suelo causado por el cam- la agricultura mexicana y de los po- ción agrícola. Riesgo alimentario e económica local, causados por
bio climático. bres en los asentamientos rurales. inseguridad laboral para peque- la migración interna. de la seguridad nacional, entendida como sinónimo de intervención de las fuerzas armadas, la cual es la base para la actuación
ños productores rurales y grupos institucional del gobierno federal. Por otra parte, en el PND 2007-2012, ante el cambio climático se asume mayor interés en los
Incendios forestales y condicio- sociales en regiones expuestas a elementos de política más cercanos a la mitigación que a la adaptación, situación parecida a la observada en el PND 2013-2018,
nes de sequía. estos fenómenos.
incluyendo diversos componentes en materia de adaptación, que dicho sea de paso, fueron más desarrollados en el Programa
Grupos indígenas, residentes de bajo Riesgo de pérdida de la integridad Especial de Cambio Climático en sus versiones 2009-2012 y 2014-2018.
Tormentas extremas y eventos ingreso en áreas periurbanas y siste- de los ecosistemas, pérdidas de
calurosos, polución del aire, po- mas forestales. propiedades, morbilidad y morta-
len y enfermedades infecciosas. lidad humana debido a incendios 1.2.1. Periodización de los estudios sobre riesgos, vulnerabilidad, desastres y cambio climático
forestales.
En el ámbito de los desastres se distinguen distintas etapas de estudios sobre desastres y vulnerabilidad inscritos en las ciencias
La susceptibilidad de los individuos Incremento del riesgo por tem-
Inundaciones ribereñas y coste- está determinada por factores como peraturas extremas –tormentas-,
sociales a partir de 1985 (Rodríguez, 2007), precediendo los periodos aquí consignados, referidos a variabilidad climática y cam-
ras y aumento del nivel del mar. estatus económico, situación pre- polen y enfermedades infecciosas bio climático desde 1994.
existente de salud, edad y acceso a relacionadas con morbilidad o
recursos. mortalidad humana.
Distinguimos tres periodos en la producción cientíica mexicana en este campo del conocimiento. En una primera etapa
Incremento de la exposición de la Riesgo de daños a la propiedad, Riesgos múltiples desde la (1994-1999) los trabajos cientíicos enfocaron su atención a la variabilidad climática, reconociendo como principal generador de
población, propiedad así como de los disrupción en cadena de las pro- interacción entre peligros y la misma el fenómeno conocido como El Niño; se estudian los sectores de agua, bosque y agricultura considerando las luctua-
ecosistemas, parcialmente causados visiones, salud pública, afectación condiciones de vida de la po-
ciones en materia de precipitación e incremento de temperatura con base a los modelos y los escenarios de clima elaborados
desde destrucción de redes de dre- de la calidad del agua, disrupción blación, infraestructura y ser-
naje. Grupos y sectores económicos de ecosistemas, daños a la infraes- vicios. en las ciencias físicas, también se formulan los primeros estudios sobre emisiones y mitigación, además de la vulnerabilidad
con alta dependencia de diferentes tructura y disrupción del sistema como exposición a impactos ligada con planteamientos iniciales de adaptación, que incluye impactos socioeconómicos, asen-
provisiones; las instituciones de sa- social por inundaciones urbanas, tamientos humanos y ecosistemas. En esta etapa destacan trabajos pioneros desde un acercamiento multidisciplinario (Gay
lud pública pueden enfrentar disrup- desbordamiento de ríos e inun-
ciones; grupos que tienen limitadas daciones costeras y por redes de
et ál., 1994; Gay, 1995; y 2000; Aguilar, 1995; Conde et ál 1995 y 1996; Mendoza et ál., 1995; Villers, 1995; y Masera, 1995). Se
capacidades aprendidas para tratar drenaje. concibe la vulnerabilidad como la condición de susceptibilidad que intensiica los efectos potenciales de la variabilidad climá-
con interrupciones en cadena de su- tica y del cambio climático. Por otra parte la producción académica reiere el fenómeno de Oscilación del Sur “El Niño” (ENSO,
ministros y disrupciones a sus condi-
por sus siglas en inglés) y su conceptualización dentro de los procesos de alteración del clima. Los impactos de fenómenos
ciones de vida son particularmente
susceptibles. interanuales se analizaron para el territorio mexicano (Magaña et ál., 1998a, 1998b y 1999; Rosquillas, 1998), así mismo sus efec-
tos fueron objeto de estudio en los aspectos sociales, económicos y de efectos en la agricultura (Delgadillo et ál., 1999; Conde et
*/ La fuente hace referencia al capítulo 26, en el cual reiere mayores riesgos y vulnerabilidad en México. ál., 1999). Los modelos agroclimáticos, la recolección, sistematización e interpretación de los costos y daños generados por los
FUENTE: Elaboración propia, con base en IPCC WGII AR5 (2013), Chapter 19. Emergent Risks and Key Vulnerabilities, Box CC-KR Table, desastres relacionados con el ENSO (Magaña, 1999). También destacan estudios sobre el caso del estado de Veracruz (Jáuregui
28,october.
y Zitácuaro, 1995; Tejeda, 1995).

Una paradoja no resuelta es que, a pesar de los conocimientos aportados en las ciencias sociales y de la tierra, reconocidos La producción de conocimientos sobre desastres antecede a esta primera etapa, con una vasta produc-
en el ámbito internacional,, los resultados, propuestas y recomendaciones expuestos no han logrado consolidar enfoques multi ción referida a las interrelaciones observadas entre estado, sociedad y desastre considerando riesgos diversos
o interdisciplinarios en México, necesarios para diseñar una agenda de investigación que trascienda las fronteras disciplinares e asociados con peligros geológicos y tecnológicos, principalmente, desde el planteamiento conceptual de la vulnerabilidad como
institucionales y que contribuya a prevenir y atender causas y efectos del cambio climático. construcción social, sobre todo por el desastre derivado de los efectos de los sismos sobre una estructura urbana y social vulne-

264 265
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

rable en la ciudad de México, en septiembre de 1985 y después con las múltiples explosiones de hidrocarburos en la ciudad de Estos enfoques han permitido poner énfasis en las condiciones sociales y no limitar el análisis en describir la magnitud de las
Guadalajara en 1992 (entre otros, tenemos a Bassols, 1986; Dettmer, 1996; García, 1992; García et ál., 1995; Padilla y Reguillo, 1993); amenazas, como se planteaba en los primeros estudios sobre variablidad climática y cambio climático, los cuales orientaron sus
por su parte, López y Rodríguez coordinan la publicación de diversos trabajos vinculando sustentabilidad con vulnerabilidad; explicaciones considerando la ocurrencia de daños por la presencia de amenazas hidrometeorológicas extremas; en contraste,
inalmente, destaca un trabajo multidisciplinario sobre riesgos por peligros hidrometeorológicos en Sinaloa (Delgadillo, 1996). la mayor aportación de los estudios de vulnerabilidad social ha sido ofrecer elementos para entender las variables que dan lu-
gar a que un grupo social sea vulnerable, por lo que no se limita la explicación a saber ante qué amenaza se es vulnerable, sino
En la segunda etapa (2000-2009) hay mayor profundización en el análisis del cambio climático global o antropogénico con- comprender por qué se es vulnerable.
siderando rubros tales como modelos, escenarios, emisiones y mitigación, sumando estudios sobre impactos regionales y na-
cionales, los fenómenos hidrometerológicos son entendidos como amenazas naturales asociadas con el CC; los aspectos so- El reconocimiento del cambio climático como un problema cuya naturaleza se enmarca en una realidad que concierne tanto
ciales, económicos y energéticos se integran con mayor importancia en la agenda de la investigación sobre vulnerabilidad y a los sistemas humanos como a los sistemas naturales, abre una ventana de diálogo entre los cientíicos de diferentes discipli-
adaptación, lo mismo ocurre con rubros tales como energía y transporte; se mantienen como articuladores temas tales como nas. El análisis de la capacidad de los sistemas humano-naturales para hacer frente y adaptarse a las amenazas relacionadas con
agua, bosques, agricultura, ecosistemas, asentamientos humanos. Finalmente, en el periodo actual (de 2010 a la fecha) además el clima implica una discusión conceptual que tiene que diferenciar y aclarar términos como: vulnerabilidad, amenaza, riesgo,
de los rubros anteriormente referidos, adquieren mayor relevancia destacando ciudades, desastres, género y políticas públicas desastre, prevención, adaptación, resiliencia, mitigación (en su acepción relacionada con disminuir exante y expost los impactos
(planeación, programación, inanciamiento), adaptación y resiliencia, ayuda humanitaria global; conceptualmente se plantean de desastres). Esto supone retos conceptuales en la interacción entre comunidades cientíicas cuya inluencia varía en función de
el riesgo climático, la vulnerabilidad como proceso complejo, y la justicia climática además se consolidan estudios que airman la su legitimidad ante la sociedad y las instituciones gubernamentales, de tal modo que el desarrollo de la noción vulnerabilidad
importancia de fenómenos o eventos extremos, acotando así las tendencias recientes de los patrones de ocurrencia y recurren- social a desastres, también pasó por un proceso de apertura multidisciplinaria en interacción con diversos actores sociales y
cia de las amenazas hidrometeorológicas y su vinculación con peligros geológicos. Esta etapa se caracteriza por los avances en políticos (Garza Salinas y Rodríguez Velázquez, 1998).
las ciencias climáticas y la mejora en los métodos e instrumentos de mediación y pronóstico, la mayor demanda de información
por parte del gobierno y de la sociedad civil, así como los aportes de las ciencias sociales. Se generan trabajos que profundizan El concepto vulnerabilidad tiene diferentes signiicados en las diversas disciplinas. De acuerdo con Lampis (2013) hay dos
en aspectos de riesgos, adaptación, impactos y vulnerabilidad, algunos de ellos coniguran importantes referentes donde con- concepciones de vulnerabilidad que relejan dos puntos de vista divergentes, los cuales inluyen tanto en la forma de medir la
luyen estudios desde ciencias físicas y sociales (Magaña y Gay, 2002; Martínez y Fernández, 2004; Landa et ál., 2008; Conde, 2006; vulnerabilidad de un sistema, así como en el tipo de intervención diseñado para mediar la vulnerabilidad misma.
Urbina y Martínez, 2006), y los casos de Puebla (Domínguez, 2000) y Veracruz (Tejeda y Welsh, 2007).
En el primer caso, se habla de vulnerabilidad resultante como la cantidad (o potencial) de daño a un sistema por una amenaza
En la tercera etapa (2010 a la fecha) hay una mayor incidencia en estudios empíricos y téoricos sobre riesgo, vulnerabilidad, climática. Desde esta deinición el énfasis está puesto en el resultado inal de un proceso, por ejemplo: cuando se quiere analizar
cambio climático y seguridad, además de los relacionados con aspectos económicos que consolidan un enfoque integrador, de manera cuantitativa los resultados de un fenómeno/evento en términos de vidas, daños y pérdidas económicas. Este enfoque
vinculando aspectos de resiliencia social, adaptación y mitigación (Lucatello y Rodríguez, 2011; Delgado, 2011; Gay y Rueda, está bien representado en la tradición de la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD) que enfatiza sus argumentos en explicar la
2012; Torres y Vera, 2012; Rodríguez, 2011a y b; Fetzek, 2011; Porrúa y Martínez, 2011; Rueda, 2014; Rodríguez, 2010; Constan- vulnerabilidad de un sistema frente a determinadas amenazas y entender/cuantiicar en el corto plazo los acontecimientos y su
tino y Dávila, 2011; Torres et ál., 2011). En esta etapa se inscriben nuevas líneas de investigación alusivas a la importancia de la impacto en el territorio (Lampis, 2013). En este primer bloque tenemos diversos trabajos que centran sus análisis en el ámbito
percepción social del riesgo en el diseño y aplicación de políticas públicas en mitigación de cambio climático (ver capítulo 2 nacional, proponiendo evaluar el impacto (análisis de sensibilidad y aplicación de modelos) como eje analítico (Gay, 2000; Ma-
del grupo III del RMCC, relativo a “Incertidumbre y riesgo”) y género (ver capítulo 16 del grupo II del RMCC, referido a “Género gaña et ál., 1998a y 1998b; Conde, 2006; Mendoza et ál., 2004) también se plantean aspectos territoriales interrelacionados con
y cambio climático”). las condiciones políticas, sociales y económicas (Aguilar, 2004), procesos industriales (Sánchez-Salazar, 2004); y el planteamiento
de la gestión integral de riesgos como herramienta para reducir la vulnerabilidad (Landa et ál., 2008).
2. La vulnerabilidad social ante cambio climático en México
En el segundo caso, la vulnerabilidad es un proceso relacionado con las condiciones internas o el estado de un sistema, que
Este tipo de vulnerabilidad guarda estrecha relación con riesgos y desastres, así como el vínculo con los estudios sobre cam- anteceden cualquier situación por efecto de la presencia de una determinada amenaza. Desde este enfoque se habla de vulne-
bio climático. Se enfatiza la necesidad de abordar a la vulnerabilidad social como un marco de referencia para identiicar las rabilidad social pues el objetivo es la comprensión de tales condiciones que hacen vulnerable a un sistema ante fenómenos o
fragilidades sociales ante los riesgos por daños o impactos destructivos asociados al cambio climático, y para comprender los eventos críticos; la apuesta epistemológica es articular las condiciones inherentes y preexistentes de cada sistema para diferen-
procesos de largo plazo que producen los contextos que hacen a un grupo social susceptible a sufrir daños ante las amenazas, ciar la fragilidad de los mismos ante la ocurrencia de eventos hidrometeorológicos clasiicados como extremos. A partir de esto
relacionadas con el cambio climático. es posible abordar que los factores determinantes de la vulnerabilidad social ocurren a diferentes escalas espaciales y tempo-
rales. En este segundo bloque destacan trabajos que analizan diversas escalas (nacional, estatal, municipal y latinoamericano),
Los estudios sobre la vulnerabilidad social tienen como base conceptual las investigaciones sobre los riesgos y desastres deiniendo diversas variables constituyentes de la vulnerabilidad (Liverman, 1990 y 1994); la capacidad de las comunidades para
desarrolladas desde las ciencias sociales, incluyendo el cambio climático. (Rodríguez, 2007). La articulación epistemológica entre mitigar su vulnerabilidad (Vera, 2005); vínculos entre determinantes económicos y cambio climático (Eakin, 2005); la inluencia
desastre y vulnerabilidad implica desafíos interdisciplinarios en México (Rodríguez, 1998), mediante componentes económicos, del riesgo y ocurrencia de desastres en la reducción de ingresos de productores rurales (Saldaña, 2008); políticas públicas en ma-
políticos y sociales reconociendo las condiciones de desigualdad que dan lugar a que la vulnerabilidad sea precursora de la terias tales como prevención, adaptación y recuperación, incertidumbre en torno a los resultados de tales políticas y las acciones
magnitud y persistencia de impactos. Esto no es una condición per se, es el resultado de un proceso multifactorial de largo plazo de gobierno frente a desastres y cooperación internacional (Rodríguez, Lucatello y Garza, 2008). Además se profundiza en la mul-
(Macías, 1992). Tenemos distintos aportes en estudios sobre la vulnerabilidad sobre grupos especíicos y enfoque de género tidimensionalidad del cambio climático como efecto y causa de riesgos múltiples en su carácter de mega proceso socionatural
(Oswald, 2011; también ver capítulo 16 del Grupo II ya referido). (Lucatello y Rodríguez, 2011); por otra parte, se plantea que el riesgo climático implica la conjunción multifactorial de procesos
climáticos y societales (Rueda, 2014).

266 267
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Un tercer bloque de literatura nacional sobre vulnerabilidad social al cambio climático se relaciona con los estudios de per- implicará un cambio en la distribución de las especies que habitan en esos ecosistemas. Zacarías et .al. (2010) analizan el fenó-
cepción y la caracterización de la vulnerabilidad. Los trabajos de Moreno y Urbina (2008) en principio parten sobre los impac- meno de cambio de comunidades vegetales templadas de la Sierra de Juárez, en Oaxaca, a partir de las altitudes del territorio.
tos sociales del cambio climático y posteriormente analizan la percepción social con miras a la concientización de los riesgos Se caracterizó y estimó la diversidad de ecosistemas templados de la zona, percibiendo que existe un gran recambio de especies
ambientales (Urbina, 2012). También sobre la vulnerabilidad y la percepción social, el trabajo de Ávila y Briones (2014) muestra aun entre sitios cercanos. Aunque se esperan condiciones más secas y cálidas en estas regiones, sus posibles efectos han sido
las diferencias en las percepciones a las amenazas de eventos extremos, así como las dimensiones políticas que inluyen en la poco estudiados y se han enfocado sólo hacia algunas especies en particular (Márquez, Jurado y González, 2006; Alvarado et ál.,
sensación de seguridad. Otro trabajo que muestra las distintas expresiones de la vulnerabilidad social a partir de la evidencia 2007; Arriaga y Gómez, 2007; Del Castillo, Trujillo y Sáenz, 2009; Sáenz et ál., 2012).
empírica es el desarrollado en la costa de Yucatán por Soares y Gutiérrez (2011). Por otra parte, el trabajo de Neri y Briones (2012)
sobre las sequías en Sonora buscan comprender mejor las dinámicas sociales locales y regionales para hacer una caracterización Otros estudios como el de Arriaga y Gómez (2007), señalan la relación entre los cambios en la distribución de la vegetación
de la vulnerabilidad social. por la inluencia del cambio climático y su efecto en la distribución de las especies que habitan en ellos. Señalan que las especies
animales y vegetales del país, hasta ahora amenazadas por la presión de las actividades humanas (30.5 % de las emisiones de GEI
Retomando la propuesta de enfoque integrado (Lampis, 2013), podemos destacar los aportes de las dos corrientes mencio- están fuertemente relacionadas con las actividades de cambio de uso del suelo, asociadas a su vez con procesos de deforestació
nadas: a) el primer enfoque (riesgo–amenaza) tiene como objetivo la prevención y adaptación; b) el de vulnerabilidad social n), también lo estarán por efectos del cambio climático.
propone explicar los contextos sociales fortaleciendo a la sociedad. El objetivo del enfoque integrado busca la anticipación me-
diante un aumento de la resiliencia de los sistemas humano–ambientales, tomando en cuenta dos tipos de variables que inciden Debido a que el concepto de riesgo está asociado primeramente con el tema de los desastres, en la revisión de algunos textos
en la vulnerabilidad: biofísicas y sociales. encontramos cómo se describe y plantea el campo de la vulnerabilidad y la reducción de riesgo ante desastres, a partir de una
larga historia exitosa en cuanto al incremento de la resiliencia en las sociedades (Soares et ál., 2012), especialmente en las co-
En un contexto donde se ha identiicado el aumento y frecuencia de los eventos extremos por cambio climático, entendido munidades rurales (Benedetti et ál., 2012) y en las zonas costeras (Botello et ál., 2010) del país, así como en sectores estratégicos
como mega proceso socionatural y, en consecuencia, el incremento del riesgo de desastres. Las investigaciones futuras habrán como salud (Graizbord et á., 2011), el agrícola (Díaz et ál., 2010), y el hídrico (Landa et ál., 2008; Garduño, 1995). Las metodologías
de dar cuenta: a qué se es particularmente vulnerable, por qué se es vulnerable y “deconstruir” el riesgo como concepto donde usadas en el campo de la reducción de riesgos ante desastres tienden a concentrarse en los fenómenos ocurridos en el pasado,
convergen aspectos de daños previsibles, probabilidad de ocurrencia, vulnerabilidad social e institucional y el cambio climático. en el supuesto de que los desastres en el futuro serán similares a los desastres anteriores. Esta percepción, como comenta Bene-
La comprensión detallada de vulnerabilidad social es una de las claves para enfrentar a los retos e incertidumbres que conlleva detti et ál., (2012), resulta fatalmente érronea ante el cambio climático, ya que los eventos futuros podrán ser signiicativamente
en cambio climático. diferentes a los acontecimientos del pasado. Por esta razón se ha resaltado la importancia de generar evaluaciones sobre el ries-
go y la vulnerabilidad ante los desastres y el cambio climático. Algunas de las evaluaciones se han enfocado en la vulnerabilidad
3. Riesgo asociado al cambio climático en México biofísica, en la capacidad de adaptación, y en peligros; es decir se incluyen factores sociales y físicos para poder establecer una
correlación más certera.
El “riesgo” es una categoría compleja y su concreción resulta de la interacción de múltiples elementos altamente dinámicos y
cambiantes cómo son las amenazas, los peligros, las exposiciones, la vulnerabilidades entre otros. Existe una vasta literatura Otra obra elaborada por Landa et ál., (2008), hace una correlación con los temas del agua y el clima, en respuesta a la nece-
sobre el riesgo y su interpretación, y en las últimas décadas hubo muchas aportaciones desde las ciencias sociales para deinir sidad de tratar la gestión integral de riesgos de origen hidrometeorológico, como un tema trascendental para el país. También
y entender de mejor manera el concepto de riesgo y su uso. La deinición más utilizada en la revisión de literatura de riesgo se señala que la construcción de capacidades de adaptación frente a los potenciales impactos del cambio climático depende de
para este capítulo, reiere que es la probabilidad de impactos o pérdidas observadas o esperadas (muertes, lesiones, propiedad, las decisiones que se tomen desde hoy en los campos tecnológico, social, económico y ambiental; en la deinición de medidas
medios de subsistencia, interrupción de actividades económicas o deterioro social y ambiental, derivado de las interacciones de adaptación, en el uso de herramientas para planear con incertidumbre, y en el desarrollo de mejores condiciones reactivas y
entre amenazas físicas/naturales, antropogénicas y condiciones de vulnerabilidad (Lavell, 1996: 29), que en contexto de cambio preventivas ante eventos extremos (Aragón, 2008; ver también capítulo del mismo autor en este volumen del RMCC.).
climático implica transformaciones de las amenazas hidrometeorológicas y nuevos riesgos.
Graizbord et ál. (2011) analizan diversos temas, desde el cambio climático y su relación con los desastres y la salud, presen-
Para conocer la producción cientíica con respecto al tema de los riesgos ante el cambio climático en México, se llevó a cabo tando en su momento avances de la investigación con resultados empíricos. Existen trabajos sobre la reducción del riesgo de
una búsqueda en los acervos del Consorcio Nacional de Recursos de Información Cientíica y Tecnológica1 , hasta la actualidad, a los desastres, la relación entre el cambio climático y cambio tecnológico, la respuesta institucional a desastres “naturales”, la falta
través del meta buscador SUMMON. Los resultados arrojaron una cantidad de 85 productos académicos. Se presenta en seguida de coordinación entre políticas públicas y las formas de afrontar los riesgos a la salud por eventos (sequía, inundaciones, lluvias
un esbozo de algunos de los más signiicativos. intensas) derivados del cambio climático. Uno de los trabajos de evaluación elaborado por Benedetti et ál. (2012) para la Micro-
Cuenca La Suiza ubicada en la cordillera de la Sierra Madre de Chiapas, señala que las amenazas pueden ser las condiciones eco-
Como parte de la evidencia sobre los efectos directos del cambio climático, empezaron a ser notorios y por lo mismo, estu- lógicas, las sociales y/o económicas extremas asociadas al cambio climático, mientras que la vulnerabilidad estará íntimamente
diados, los riesgos observados por el cambio en las comunidades animales y vegetales en diferentes regiones. Para dar cuenta asociada al nivel de desarrollo o subdesarrollo de los países.
de ello se han presentado estudios puntuales sobre los fenómenos inducidos a partir de la amenaza y la disminución de especies
vulnerables a la variación climática a partir de la variación en la temperatura y precipitación, estimando que los tipos de vege- Además de los textos mencionados, se han elaborado textos cientíicos que han logrado una evaluación del riesgo a partir de
tación más afectados en México son los bosques templados, los bosques tropicales y los bosques mesóilos de montaña, lo que la vulnerabilidad especialmente en temáticas como el agua (Garduño, 1995; Benedetti et ál., 2012; Soares et ál., 2012), así como
otros textos de corte cientíico en apoyo a instituciones de gobierno, que han mostrado el estado del sector hídrico (Martínez
y Patiño, 2010) y ecosistémico en general (Cárdenas, 2010; SEMARNAT, 2014; SEMARNAT y Centro de Ciencias de la Atmósfera,
1
Consorcio Nacional de Recursos de Información Cientíica y Tecnológica. (s. f.). Recuperado 28 de julio de 2014,
2014) en todo el país. Otros textos se han encaminado a describir las estrategias generadas para la adaptación y reducción de
a partir de http://www.conricyt.mx/ riesgos por variación climática, especialmente surgidas a partir de escenarios de crisis.

268 269
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Respecto a salud (ver capítulo “Salud Humana” del Grupo II del RMCC), también se han elaborado textos encaminados a productividad agrícola, menor desnutrición infantil. El mismo Banco Mundial ofrece opciones de políticas públicas y reformas
evidenciar las respuestas sociales para adaptarse ante escenarios de extrema pobreza y vulnerabilidad, como el caso de tres institucionales para dar mejor respuesta a desastres y prevención bajo el enfoque de riesgo-amenaza (Banco Mundial, 2013).
comunidades de la Sierra Tarahumara analizado por Cueva et ál. (2011), donde se analizan las respuestas a los riesgos para la
salud derivados del cambio climático y trascienden al señalar las limitaciones y oportunidades que dan forma a procesos de 4. Consideraciones generales sobre el cambio climático en México
adaptación orientados a enfrentar los retos de salud.
Los planteamientos de vulnerabilidad y adaptación ante el cambio climático, se han sustentado en el análisis de impactos y vul-
La problemática hídrica es ubicada también en estrategias de protección civil y gestión del riesgo hidrometeorológico en nerabilidad a partir de escenarios climáticos, enfatizando los riesgos asociados a fenómenos extremos (por ejemplo: IPCC, 2013;
el contexto del cambio climático, como lo muestra Aragón (2008) en su texto, al aportar el establecimiento de líneas de acción Constantino, 2013; Acosta, 2006; Mijares, 2006). En la última década del siglo XX, con los avances tecnocientíicos en materia de
mediante la elaboración de un análisis, tanto de la literatura especializada en adaptación, prevención de desastres y protección pronóstico y modelaciones climáticas para analizar la vulnerabilidad considerando las amenazas asociadas con cambio climáti-
civil, como de los correspondientes planes y programas existentes en México. Algunos trabajos realizan un análisis más relexivo co, principalmente por la inluencia de fenómenos hidrometeorológicos tales como ciclones tropicales, inundaciones y sequías,
sobre el tema del riesgo, como el trabajo ya referido de Lucatello y Rodriguez (2011), donde se analizan las complejas relaciones principalmente. Sin embargo es en 2007 cuando el IPCC emite el cuarto reporte reconociendo la inluencia antrópica en el clima,
clima-sociedad en una etapa de crisis, señalando que la magnitud de los impactos destructivos asociados al cambio climático acotando conceptualmente este hecho como cambio climático antropogénico (IPCC, 2007) y reiterando la diversiicación de
antropogénico de muy alto riesgo para la mayor parte de la humanidad, muchos de ellos en curso, han rebasado las previsiones riesgo y vulnerabilidad (IPCC, 2013).
de control y regulación diseñadas desde marcos referenciales en los ámbitos internacionales, gubernamentales y empresariales.
Se señala en esta obra que el actual modelo de crecimiento económico, incado en contradictorios procesos de especulación 4.1 Eventos extremos y cambio climático
y de sobreexplotación de recursos naturales completados con procesos de exclusión e hiperconcentración de la riqueza, está
generando escenarios sumamente vulnerables para nuestra civilización y para México en particular.
En México han ocurrido condiciones climáticas extremas. Por ejemplo, en 2010 se registró una temporada de lluvias inusual,
siendo el segundo año de más precipitaciones por lluvia en la historia moderna del país; en 2011 las precipitaciones disminuye-
En el trabajo de Castillo (2014), se analiza cómo las inmobiliarias generan escenarios de vulnerabilidad socioambiental situa-
ron a tal nivel en el territorio nacional que se registró una prolongada sequía, especialmente en los estados del norte. Los riesgos
ción que, aunada a las amenazas naturales, producen el riesgo y el desastre; y cómo las percepciones, acciones e interacciones
por daños ante fenómenos extremos a cambios extremos del clima son diferenciados por regiones y sectores sociales y econó-
de los actores involucrados constituyen determinados imaginarios sociopolíticos del desastre. En este artículo se discute la cons-
micos. Las variaciones en las precipitaciones estacionales se traducen en fuertes sequías que afectan la disponibilidad de agua
trucción social y los imaginarios sociopolíticos a partir de las inundaciones que ocurrieron en Zona Diamante, Acapulco, en 2013.
para el desarrollo de actividades dependientes de este recurso como la agricultura, la ganadería, la industria y el sector salud,
Se problematiza a las inundaciones como la consecuencia de las acciones humanas en la transformación del ambiente, y a su
especialmente si se tiene en cuenta que las zonas áridas, muy áridas y semiáridas representan aproximadamente 54 % del territo-
vez se discute cómo este tipo de eventos generan determinadas percepciones y formas de respuesta tanto del Estado como de
rio nacional. La demanda del recurso agua está superando su disponibilidad, razón por la cual los escenarios de cambio climático
las personas afectadas.
evidencian una alta vulnerabilidad en el agua disponible y de reserva, que no necesariamente tiene una relación directa con la
disminución de las precipitaciones. Por ejemplo, los estudios basados en tendencias de lluvia a nivel regional pronostican un au-
Otros textos se han orientado a la descripción de estrategias regionales y nacionales orientadas a la gestión del riesgo, como
mento de precipitaciones, principalmente en los estados del norte; no obstante, el crecimiento agro-industrial y demográico de
el caso de FAO y SAGARPA (2014) donde se presentaron las estrategias en materia de gestión del riesgo climático para las activi-
esta zona ha aumentado el uso doméstico y fabril, por lo cual la disponibilidad del recurso no es suiciente, intensiicando los es-
dades primarias, principalmente bajo dos herramientas: La promoción del uso de seguros individuales mediante la aplicación de
cenarios de sequía (Magaña et ál., 2004), habiendo una desigual distribución regional del recurso hídrico (Delgadillo et ál., 1999).
recursos iscales; y un programa denominado: Componente para la Atención a Desastres Naturales en el Sector Agropecuario y
Pesquero (Cadena), enfocado a apoyar a los productores agropecuarios, pesqueros y acuícolas de bajos ingresos susceptibles de
Es importante reconocer que el acelerado crecimiento urbano sobrepasó el enfoque y la capacidad de la política urbana
ser afectados por catástrofes climáticas, para facilitar su reincorporación productiva. En el informe se señala que a lo largo de sus
para reducir riesgos de desastre, generar empleos, dotar de servicios públicos, asegurar asentamientos humanos seguros en
casi once años de operación, el Cadena ha sufrido transformaciones en sus Reglas de Operación, permitiendo la simpliicación
un marco de sustentablidad (ver capítulo de Áreas urbanas del grupo II del RMCC). A partir del análisis del metabolismo urbano
de los requisitos de acceso para los productores y haciendo más simples los procedimientos de canalización de los apoyos por
(Delgado, 2011) plantea que las ciudades son emisoras importantes de GEI; en el caso de la ciudad de México se expone que su
parte de las Entidades.
huella ecológica es cien veces mayor que su tamaño. Expone cómo el actual modelo urbano-habitacional se basa en construir
viviendas “de calidad cuestionable” en “suelos de bajo valor” en zonas periféricas de las ciudades mexicanas. El modelo urbano
Por su parte el Banco Mundial (2013) identiica los factores claves que explican las diferencias socioespaciales en cuanto a
implica “expansión acelerada de infraestructura de servicios”, presionando al medio natural, se favorece también un mayor con-
resiliencia y vulnerabilidad al cambio climático en México, junto con las opciones de políticas públicas en los diferentes niveles
sumo de combustibles fósiles (p. 150). A lo anterior se suma el incremento de riesgo climático por la vulnerabilidad inherente a
de gobierno para fortalecer capacidades y reducir la vulnerabilidad de los hogares pobres en zonas expuestas, en el caso mexi-
este tipo de diseño espacial; el grado de afectación potencial depende en gran medida de las vulnerabilidades latentes en el sis-
cano se argumenta que la resiliencia es importante para fortalecer a grupos de menores ingresos (Zapata, 2011), debiendo ser
tema social, más que de la propia intensidad y magnitud de la variabilidad climática, en sectores tales como espacios construidos
enfocada como resiliencia social para generar políticas de gestión de riesgos y adaptación de carácter participativo, sobre todo
e infraestructura (dimensión física), estructura económica, medio ambiente y abastecimiento de agua (ambiental) y condiciones
en la región sur-sureste (que representa 80 % de los daños a nivel nacional), la que presenta mayores daños por fenómenos
de salud (social) (Aguilar, 1995 y 2004).
hidrometeorológicos, que a nivel nacional representaron en el periodo 2001-2007 más de 85 % por pérdidas económicas y
mayores inversiones en atención posdesastre (Rodríguez, 2010), tomando en cuenta los problemas derivados de actuaciones
gubernamentales distantes de comunidades y sociedad civil.

El cambio climático (por los efectos de la precipitación y la temperatura en la productividad agrícola de maíz de temporal)
guarda una relación con la desnutrición infantil (desmedro) en áreas rurales. También se encontró la relación de que a mayor

270 271
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

4.2 Ejemplos de riesgos climáticos - La vulnerabilidad ante el cambio climático y los escenarios de riesgo y desastre es multicausal por la convergencia de factores
no climáticos, tales como exclusión política, falta de información y diseños autoritarios de política pública.
4.2.1 Sector agrícola - Es importante vincular teórica y prácticamente la adaptación con la prevención de desastres, construyendo resiliencia social
y ecosistémica, que fortalezca capacidades no limitadas por el enfoque se seguridad nacional de corte militar.
- La deiciencia en las políticas de adaptación al cambio climático puede derivar en desastres, procesos que se presentan como
La producción del maíz, uno de los alimentos básicos de la canasta familiar mexicana, podría ser afectada por cambio climático,
la manifestación territorial y temporalmente especíica del mega proceso de cambio ambiental global, lo cual evidencia una
reduciéndose la supericie apta para su cultivo. De acuerdo a Magaña (et ál., 2004), la supericie de cultivo pasará del 40 % del te-
vulnerabilidad en la capacidad de prevención y respuesta impulsada desde la estructura institucional.
rritorio nacional a sólo el 25 % del país, situación que implica que el área total de cultivo de maíz se reducirá en una tercera parte.
- Las disposiciones políticas de adaptación deberán estar sustentadas en estudios cientíicos que no sólo proporcionen infor-
Respecto a los fenómenos hidrometerológicos que generaron catástrofes agrícolas en el periodo 1995-2003, 80 % corresponde a
mación respecto a la variabilidad del clima (escenarios futuros), sino de igual forma, de las principales vulnerabilidad sociales
sequías, 17 % a huracanes, 2 % a lluvias y 1 % a heladas (Ibarrarán y Rodríguez, 2007). Los campesinos que dependen del régimen
y sectoriales relacionadas con las condiciones de vida de la población mexicana.
de temporal son más vulnerables que los productores con más recursos económicos y tecnológicos.
- Los escenarios de riesgo y vulnerabilidad requieren de la vinculación de conocimientos y saberes diversos, articulando su
diseño con la elaboración de planes participativos que incorporen a todos los actores sociales posibles.
4.2.2 Ecosistemas - Es imperante la generación de una propuesta de mitigación de emisiones mediante el control y la planeación del proceso de
urbanización, coadyuvando así con proyectos de adaptación.
Las condiciones climáticas determinan en gran medida el tipo y las condiciones de los ecosistemas forestales, es muy probable - Deben generarse y aplicarse medidas basadas en el reconocimiento de la importancia de los servicios ecosistémicos por en-
que la alteración de los patrones climáticos afecte su dinámica natural. Se estima que 50 % de la vegetación del país sufriría mo- cima de los intereses inancieros vinculados con megaproyectos extractivos y de infraestructura, entre otros.
diicaciones. Las áreas mayormente afectadas corresponden a los bosques de clima templado (Magaña et ál., 2004), las especies - Es recomendable que la información generada desde los escenarios de cambio climático tenga soportes interdisciplinarios y
animales que habitan estos ecosistemas están en riesgo ante la modiicación de su entorno. Por otra parte, los ecosistemas ma- que sea accesible y socializada con diversos actores políticos, sociales y económicos (poderes legislativo, ejecutivo y judicial);
rinos y costeros han sido particularmente vulnerables ante los efectos de El Niño que representa el mayor riesgo de daños a la pobladores urbanos y rurales, campesinos, productores, pescadores, ganaderos e industriales, entre otros) para democratizar
actividad pesquera especialmente en el litoral Pacíico, con otras afectaciones en el golfo de México (Lluch-Cota et ál., 1999). Las la toma de decisiones.
empresas que son propietarias de barcos de pesca intensiva, con mayor capacidad de captura masiva de peces, pueden superan
los inconvenientes generados por el fenómeno, caso contrario a los pescadores cuyo medio de trabajo son pequeñas embarca- Preguntas frecuentes
ciones de baja capacidad de navegación.
• ¿Qué relación existe entre cambio climático y desastres? (Sección 18.3)
Los ejemplos anteriores dan pie a tres elementos de análisis fundamentales: Primero, los impactos de la variación climática A nivel internacional varios organismos de Naciones Unidas reconocen que el cambio climático antropogénico se conigura
no se pueden generalizar, por lo cual se debe entender que existe una distribución regional de los mismos; segundo, los análisis como importante precursor y potenciador de efectos desastrosos, observándose un incremento sostenido de daños huma-
de pérdidas que se basan únicamente en los efectos indirectos, es decir, en la economía del consumidor, tiende a hacer invisibles nos, ecológicos, sociales, económicos y territoriales, principalmente en países subdesarrollados. El IPCC documenta que di-
los efectos directos que recaen en los ingresos de grupos especíicos como los campesinos y los pescadores; tercero, existe una versos peligros hidrometeorológicos están adquiriendo el carácter de fenómenos extremos, cuya inluencia en contextos de
distribución social diferenciada de los impactos no siempre incluida en las mediciones y estadísticas institucionales. vulnerabilidad da lugar a la profundización de riesgos existentes y a la emergencia de nuevos riesgos.
En México existe una producción cientíica, tanto en ciencias naturales como en ciencias sociales, que aportan conocimientos
4.2.3 Migración y vulnerabilidad social acerca de la magnitud del riesgo climático en contextos regionales, locales y comunitarios. El conocimiento cientíico debe
ser la base para fundamentar políticas y programas de adaptación y mitigación en el marco de proyectos nacionales en am-
Los riesgos a desastres por factores climáticos constituyen un rubro inscrito en las tendencias recientes de la investigación, aco- bas materias. Lo anterior es importante porque en los documentos y las acciones gubernamentales ha faltado articular la
tándose al cambio climático como un nuevo riesgo ligado con otros factores no climáticos (Rodríguez et ál., 2013, pp. 76-77), reducción de riesgo de desastres con la adaptación enfocada al fortalecimiento de capacidades y de la resiliencia social con
planteando que tanto el propio cambio climático como diversas medidas de política pública inluyen en la migración forzada. De un enfoque preventivo ante los riesgos probables y la magnitud previsible de los daños derivados del cambio climático, sobre
ahí que la emergencia de desplazados ambientales empieza a ser analizada en México, se exponen varios ejemplos relacionados todo en sectores sociales más vulnerables y en actividades socioeconómicas más dependientes del agua. En nuestro país se
con desalojos en localidades rurales para desviar cauces de ríos y evitar inundaciones en ciudades, caso de Tabasco (2010); po- observa que los efectos destructivos dan lugar a causalidades complejas, al incrementarse la vulnerabilidad social.
blaciones afectadas por el manejo de presas hidroeléctricas, también Tabasco (2007); y comunidades afectadas durante varias En este capítulo se exponen sintéticamente diversos trabajos de investigación que documentan la relación entre cambio cli-
décadas por la expansión de la industria expansiva del petróleo, como en el sureste del país (pp. 80-81). mático y desastres, conjugando estudios con aportaciones teóricas y aproximaciones empíricas que documentan la realidad
actual y la agenda de investigación necesaria en el futuro cercano.
Conclusiones
• ¿Cómo interactúa el riesgo climático con la vulnerabilidad social y la adaptación? (Sección 18.4)
El riesgo climático, inherente al cambio climático como proceso de alcance global, está modiicando los patrones de recu-
- Para profundizar el conocimiento sobre riesgo y vulnerabilidad frente al cambio climático se requieren más apoyos económi-
rrencia de diversas amenazas hidrometeorológicas, como sucede con ciclones tropicales, sequías y precipitaciones pluviales
cos, la investigación cientíica implica estudios multi o interdisciplinarios para identiicar las particularidades del riesgo climá-
intensas. Aunado a lo anterior se documenta en este capítulo que la vulnerabilidad no es sinónimo de exposición, es una
tico y de la vulnerabilidad social y formular proyectos integrales de investigación de escalas regional y local, considerando el
construcción social de carácter dinámico que perila las condiciones diferenciales de grupos sociales y ecosistemas para resis-
contexto nacional.
tir impactos o para recuperarse ante éstos.
- Consolidar un enfoque integrador en materia de riesgo y vulnerabilidad plantea la necesidad de generar investigación teórica
La interacción entre riesgo climático, vulnerabilidad social y adaptación se ha basado en estudios con fundamentos teórico-
a in de formular conceptualizaciones más consistentes.

272 273
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

metodológicos que interpretan los riesgos y desastres desde una perspectiva epistemológica interdisciplinaria, la cual tras- Referencias
ciende al naturalismo, profundizando en el conocimiento de los componentes económicos, políticos y sociales que confor-
man el referente comprehensivo de la vulnerabilidad como precursora de la magnitud y persistencia de riesgos e impactos,
Aguilar, A. G. (1995). Vulnerabilidad de los asentamientos humanos ante el cambio climático. En C. Gay, (1995) Memorias del Segundo Taller de
en un proceso multifactorial con diversas escalas temporales y espaciales.
Estudio de País: México. México ante el cambio climático. Instituto Nacional de Ecología [INE], US Country Studies-Program Support for Climate
El enfoque integrado plantea la pertinencia metodológica de dar prioridad a las condiciones societales, sin limitar el análisis a
Change Studies y Universidad Nacional Autónoma de México [UNAM].
la descripción de las características y magnitud de las amenazas, aun tratándose de fenómenos considerados extremos desde
Aguilar, A. G. (2004). Los asentamientos humanos y el cambio climático global. En J. Martínez y A. Fernández (Eds.) Cambio climático: una visión
el referente cuantitativo.
desde México. SEMARNAT e INE.
En razón de lo anterior, el cambio climático muestra las inluencias recíprocas entre los sistemas climático, humano y natural.
Alvarado, D., Saavedra, L., Almaraz, A., Tlapal, B., Trejo, O., Davison J.M. (…) Quiroz, D. (2007). Agentes asociados y su papel en la declinación y
Por ello, el estudio de la capacidad de los sistemas socionaturales para hacer frente y adaptarse a las amenazas relacionadas
muerte de encinos (Quercus, Fagaceae) en el centro oeste de México. Polibotánica, (23),1-21. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.
con el clima, remite a la vulnerabilidad y a las posibilidades de instrumentar políticas, programas y acciones de adaptación
oa?id=62102301 [Consultado el 9 de octubre de 2014].
con una orientación preventiva que privilegie las causas por sobre los efectos.
Aragón, F. (2008). Estrategias de protección civil y gestión de riesgo hidrometeorológico ante el cambio climático. México, D. F: INE. Disponible
Este capítulo asume la importancia de construir un enfoque integrado, con la inalidad de generar conocimientos socialmente
en: http://www.inecc.gob.mx/descargas/cclimatico/e2008h_prot_civil.pdf [Consultado el 30 de Septiembre de 2014].
útiles orientados a atender la doble dimensión que implica el cambio climático: adaptación y reducción de desastres.
Arriaga, L. y Gómez, L. (2007). Posibles efectos del cambio climático en algunos componentes de la biodiversidad de México. En J. Martínez y
A. Fernández, Cambio climático: una visión desde México. México: SEMARNAT e INE.
• ¿Cuáles son los aportes de la investigación cientíica para el diseño de políticas públicas? (Secciones 18.5 y 18.6)
Ávila, B. y Briones, F. (2014). Comunidades vulnerables ante amenazas identiicadas: percepción del riesgo en Alvarado, Veracruz, México. En W.
Un primer aporte remite a la comprensión del riesgo como una categoría compleja, cuya concreción es resultado de la inter-
Jungbluth (Comp.) Cambio climático. Poder, discursos y prácticas, Núm. 26. Lima, Perú: DESCO.
conexión de múltiples elementos altamente dinámicos y cambiantes (clima, vulnerabilidad, amenaza, resiliencia, entre otros).
Banco Mundial (2013). Fortalecimiento de la reducción del riesgo de desastres a nivel municipal. En Las dimensiones sociales del cambio climá-
El diseño de políticas públicas —incluyendo los rubros programáticos de aplicación, evaluación, seguimiento y rendición
tico en México (pp.44-48). Washington, USA: World Bank. Disponible en: http://www.bancomundial.org/content/dam/Worldbank/document/
de cuentas— requiere de una conceptualización precisa sobre el riesgo climático en sus dimensiones de probabilidad de
web%20spa%20mexico.pdf [Recuperado 22 de septiembre de 2014].
ocurrencia y como manifestación de impactos ocurridos o previsibles (por ejemplo, muertes, lesiones, propiedad, medios de
Bassols, B. Á. (1986). Los sismos de septiembre, ¿clave para el futuro de México? En Problemas del Desarrollo, Vol. XVI. núm. 62-63. UNAM-
subsistencia, interrupción de actividades económicas o deterioro social y ambiental), que en el contexto de cambio climático
Instituto de Investigaciones Económicas.
implica transformaciones de las amenazas hidrometeorológicas y nuevos riesgos.
Benedetti, A., Boné, E. y Hobson, J. (2012). Evaluación integral de riesgo ante el cambio climático en la microcuenca La Suiza, Municipio de Monte-
Las investigaciones sobre vulnerabilidad y riesgo incluyen los sistemas sociales y naturales, indisolublemente ligados entre sí,
cristo de Guerrero, Chiapas, México. San Cristobal de las Casas: El Colegio de la Frontera Sur.
por lo que otro de sus aportes apunta al diseño de metodologías interdisciplinarias que permitan explorar las interrelaciones
Botello, A., Villanueva, S., Gutiérrez, J. y Rojas, J. L. (2010). Vulnerabilidad de las zonas costeras mexicanas ante el cambio climático. Disponible
entre ambos sistemas y, en consecuencia, proponer medidas de adaptación y mitigación multidimensionales.
en: http://etzna.uacam.mx/epomex/Vulnerabilidad.html (Consultado el 5 de octubre de 2014).
Con el análisis de la vulnerabilidad de diversos sistemas y sectores, destacando agua, agricultura, alimentación, ecosistemas,
Cárdenas, M.J. (2010) México ante el cambio climático. Evidencias impactos, vulnerabilidades y adaptación. México: Greenpeace México.
ciudades, asentamientos humanos, biodiversidad, salud, vivienda e infraestructura, los estudios cientíicos contribuyen al
Castillo, O. (Sept-Oct, 2014). La construcción social y los imaginarios sociopolíticos del desastre: una relexión sobre las inundaciones en Zona
conocimiento de procesos socioeconómicos, territoriales y naturales que interactúan en escenarios climáticos, tomando en
Diamante. El Cotidiano, 30(187), pp. 249-263.
cuenta variables tales como temperatura, precipitación pluvial y fenómenos acotados como extremos (por superar medias
Conde, C. (2006). Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático: descripción de un estudio de caso y los retos en las investigaciones actua-
institucionalmente establecidas en materia de inundaciones, sequías, ciclones tropicales, olas de calor y heladas, entre otras),
les. En J. Urbina, y J. Martínez (Eds.). Más allá del cambio climático: Las dimensiones psicosociales del cambio ambiental global. SEMARNAT, INE
pues estos son evaluados en sus efectos potenciales dados ciertos contextos de vulnerabilidad.
y UNAM.
En este capítulo se considera que las políticas públicas de adaptación y mitigación deben trascender los enfoques sectoriales
Conde, C., Sánchez, O., Magaña, V. y Gay, C. (1995). Escenarios climáticos básicos y regionales. En México ante el Cambio Climático. Segundo
para incorporar diversos aspectos desde la dimensión territorial, en la cual coexisten los sistemas y sectores mencionados.
Taller de Estudio de País, México. Cuernavaca, México. pp. 39 - 44.
Conde, C., Liverman, D., Flores, M., Ferrer, R., Araujo, R., Betancourt, E., Villareal, G. y Gay, C. (1996). Vulnerabilidad del Cultivo de Maíz de Tem-
poral en México ante el Cambio Climático. Memorias del Taller de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en América Latina. Monte-
video, Uruguay: pp. 22-24 de abril, 1996.
Conde, C., Ferrer, R. M., Araujo, R., Gay, C., Magaña, V., Pérez, J. L., Morales, T. y Orozco, S. (1999). El Niño y la Agricultura. En V. Magaña (Ed.). Los
impactos del niño en México. México: SEGOB, SEP, CONACYT y UNAM.
Constantino, T. R. y Dávila, I. H. (2011). Una aproximación a la vulnerabilidad y la resiliencia ante eventos hidrometeorológicos extremos en
México. Política y Cultura, Núm. 36, México, DF: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
Cueva, T., Few, R. y Mercado, A. (Sept-Dic, 2011). Afrontando el cambio climático y los riesgos contra la salud: respuestas en la Sierra Tarahuma-
ra. Estudios Demográicos y Urbanos, 26(3), pp. 671-708.
Del Castillo, R., Trujillo, S. y Sáenz, C. (Mayo, 2009). Pinuschiapensis, a keystone species: genetics, ecology and conservation. Forest Ecology and
Management, 257(11), pp. 2201-2208.
Delgadillo, M. J. (Coord.). (1996). Desastres naturales. Aspectos sociales para su prevención y tratamiento en México, México, D. F.: UNAM-Coordi-
nación de Humanidades, Instituto de investigaciones Económicas; Universidad Autónoma de Sinaloa-Centro de Ciencias de Sinaloa y CONACyT.
Delgadillo, M. J., Aguilar. T. y Rodríguez, D. (1999). Los aspectos económicos y sociales de El Niño. En V. Magaña, (Ed.). Los impactos del niño en
México. México: SEGOB, SEP, CONACYT y UNAM.

274 275
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Delgado, R. G. (2011). Cambio climático y pobreza, retos de las ciudades periféricas a principios del siglo XXI. En R. Pichs (Coord.), Cambio climá- Lavell, A. (1996). Degradación ambiental, riesgo y desastre urbano; Problemas y conceptos; hacia la deinición de una agenda de investigación.
tico: enfoques desde el Sur. Habana/Panamá, Instituto Cubano del Libro-Editorial de Ciencias Sociales/Ruth Casa Editorial. En M. A. Fernández, Ciudades en riesgo: degradación Ambiental: Riesgos urbanos y desastres. Lima: La Red.
Dettmer, J. (1996). Algunas contribuciones de las ciencias sociales al conocimiento y prevención de los desastres naturales: el caso de México. Liverman, D. (1990). Drought and Agriculture in Mexico: The case of Sonora and Puebla in 1970. Annals of the Association of American Geogra-
eE Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, núm. 165, julio-septiembre, México, D. F.: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM. phers, 80(1), pp. 49-72.
Díaz, R., Castéllanos, E., Solano, L., Anzueto, F., Tucker, C., Morales, H., y Barrera, J. (2010). Cambios globales y café, estrategias de adaptación y Liverman, D. (1994). Vulnerability to Global Environmental Change. En S. Cutter, (Ed.). Environmental Risks and Hazards. U.S.A.: Prentice Hall.
reducción de riesgos por variación en los precios, plagas y cambios climáticos: lecciones de la crisis del café en Mesoamérica. México: El Colegio de Lluch-Cota, D., Lluch-Belda, B. D., Lluch-Cota, S.E., López-Martínez, J., Nevarez-Martínez, M.O., Ponce-Díaz, G., (…) Morales, J. (1999). Las pes-
la Frontera Sur. querías y El Niño: Impactos de El Niño en el sector pesquero. En O. Magaña (Ed.) Impactos de El Niño en México (pp. 137-178). México: SEGOB,
Domínguez, J. E. (Coord.). (2000). Puebla, 1999: Lecciones de “La tragedia de la Década”. Puebla, Pue.: El Colegio de Puebla. SEP, CONACyT y UNAM.
Eakin, H. (2005). Institutional Change, Climate Risk, and Rural Vulnerability: Cases from Central Mexico. World Development, 33 (11), pp. 1923– López, M. I. y Rodríguez, V. D. (Coords.), (1998). Ciudades, Año 10/No. 38, abril-junio, Puebla, RNIU/Universidad Autónoma de Puebla, número
1938. temático Vulnerabilidad, sustentabilidad y biodiversidad en sistemas urbanos.
Fetzek, S. (2011). Cambio climático y seguridad en México. En S. Lucatello y D. Rodríguez (Coords.). Las dimensiones sociales del cambio climáti- Lucatello, S. y Rodríguez, D. (2011). Las dimensiones sociales del cambio climático: Un panorama desde México ¿cambio social o crisis ambien-
co: un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? México, D.F.: Instituto Mora y UNAM-Escuela Nacional de Trabajo Social. tal? México, D.F: Instituto Mora y UNAM-Escuela Nacional de Trabajo Social.
Food and Agriculture Organization of the United Nations [FAO] y Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimenta- Macías, J. (1992). Signiicado de la vulnerabilidad social frente a los desastres. Revista Mexicana de Sociología, 54(4), 3-10.
ción [SAGARPA] (2014). La gestión de riesgos climáticos catastróicos para el sector agropecuario en México: caso del componente para la atención Magaña, V. (Ed.), (1999). Los Impactos del Niño en México. México, D. F.: Dirección General de Protección Civil, SEGOB, UNAM, SEP CONACyT e IAI.
a desastres naturales para el sector agropecuario. Disponible en: http://coin.fao.org/coin-static/cms/media/20/13954329605800/cadena.pdf Magaña, V., Vázquez, J., Pérez, J. L. y Pérez. J. (1998a). Impact of El Niño on precipitation in México. Geofísica Internacional, 42(3), 313-330.
(Consultado el 2 de octubre de 2014). Magaña, V., Pérez, J. L. y Conde, C. (1998b). El fenómeno de El Niño y la Oscilación del sur y sus impactos en México. Revista Ciencias, 51(14), 1-18.
García, A. V. (Coord.) (1992). Estudios históricos sobre desastres naturales en México. México, D. F.: CIESAS. Magaña, V., Conde, C., Sánchez, O. y Gay, C. (1999). Evaluación de escenarios regionales de clima actual y de cambio climático futuro para
García, A. V. (2006). Estrategias adaptativas y amenazas climáticas. En J. Urbina. y J. Martínez (Coord.). Más allá del cambio climático, México, DF, México. En C. Gay, México: una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México, México: SEMARNAP, UNAM y U. S. Country Studies Program.
Instituto Nacional de Ecología / Facultad de Psicología-UNAM. Magaña, V. y Gay, C. (2002). Vulnerabilidad y adaptación regional ante el cambio climático y sus impactos ambientales, sociales y económicos.
García, B. M., González, S. y Rodríguez, J. (1995). Los peligros industriales en la zona metropolitana de Guadalajara. En Comercio Exterior, Vol. 45, Gaceta Ecológica, (65), pp. 7-23.
Núm. 10. México, D. F.: Banco Nacional de Comercio Exterior. Magaña, V., Méndez, J. M., Morales, R. y Millán, C. (2004). Consecuencias presentes y futuras de la variabilidad y el cambio climático en México.
Garduño, R. (Sep-Dic, 1995) Conjeturas para el siglo próximo (los riesgos por hidrometeoros en el Estado de Veracruz ante el cambio climático En Cambio climático: Una visión desde México. México: INE.
global). La ciencia y el hombre, 7(21), pp. 225-245. Masera, O. (1995). México y Cambio Climático Global. El papel de la eiciencia energética y alternativas de manejo forestal en la reducción de
Garza, S. M. y Rodríguez, V. D. (1998). Los desastres en México: una perspectiva multidisciplinaria. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de emisiones de bióxido de carbono. En J. J. Jardón (Coord), Energía y medio ambiente. Perspectiva económico-social, (pp. 157- 178). México D. F:
México, Universidad Iberoamericana, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. Plaza y Valdés, S.A.
Graizbord, B., Mercado, A. y Few, R. (2011). Cambio climático, amenazas naturales y salud en México. México, D.F: El Colegio de México. Mendoza, M., Villanueva, E. y Maderey, L. (1995). Vulnerabilidad e hidrología, Estudio de País: México.
Gay, G. C. (1995). Prólogo, Memorias del Segundo Taller de Estudio de País, México: México ante el cambio climático: INE, UNAM y US Country Macías, J. (1992). Signiicado de la vulnerabilidad social frente a los desastres. Revista Mexicana de Sociología, 54(4), 3-10.
Studies-Program Support for Climate Change Studies. Cuernavaca, México. 8 a 11 mayo. Márquez, M. A., Jurado, E. y González, S. (Enero-Marzo, 2006). Algunos aspectos de la biología de la manzanita (Arctostaphylos pungens HBK) y
Gay, G. C. (Ed.). (2000). México: una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México. Instituto Nacional de Ecología, Universidad Nacional su papel en el desplazamiento de bosques templados por chaparrales. Ciencia, Universidad Autónoma de Nuevo León 9(1), 7-64. Disponible en:
Autónoma de México y US Country Studies Program. http://eprints.uanl.mx/1741/1/art_manzanita.pdf (Recuperado 9 de octubre de 2014).
Gay, G. C., Ruiz, S. L. Imaz, M., Conde, C. y Sánchez, O. (Eds.). (1994). Memorias del Primer Taller de Estudio de País, México. México ante el cam- Martínez, J. y Fernández, A. (Comps.) (2004).Cambio climático: Una visión desde México. México D, F.: INE y SEMARNAT.
bio climático. INE, UNAM-Coordinación de Investigación Cientíica, Centro de Ciencias de la Atmósfera; y US Country Studies-Program Support Martínez, P. y Patiño, C. (2010). Atlas de vulnerabilidad hídrica en México ante el Cambio Climático. Juitepec, Mor. México: Instituto Mexicano de
for Climate Change Studies. Cuernavaca, México: 18 a 22 de abril. Tecnología del Agua.
Gay, G. C. y J. C. Rueda Abad (2012). Vulnerabilidad social y cambio climático. En M. Perevochtchikova, (Coord.) Cultura del agua en México. Mayorga, J., Aragón, F., Sánchez, L., Chargoy, M., Soto, J. (2015). Áreas urbanas en Reporte Mexicano de Cambio Climático.
México, D.F.: UNAM-Programa de Investigación en Cambio Climático, Red del Agua; Miguel Ángel Porrúa. Mendoza, V., Villanueva, E. y Maderey, L. (2004). Vulnerabilidad en el recurso agua de las zonas hidrológicas de México ante el cambio climático
Ibarrarán, M. y Rodríguez, M. (2007). Estudio sobre Economía del Cambio Climático en México. México: Instituto Nacional de Ecología y Univer- global. En J. Martínez, y A. Fernández (Comps.). Cambio climático: una visión desde México (pp. 215-226). SEMARNAT e INE.
sidad Iberoamericana. Mijares, G. T. (2006). El papel de la sociedad civil en el cambio climático: la visión social. En J. Urbina y J. Martínez (Coord.), Más allá del cambio
Intergovernmental Panel on Climate Change [IPCC], (2007). Cambio climático 2007: Informe de síntesis. Cuarto Informe de Evaluación del climático. México, D.F.: INE y UNAM-Facultad de Psicología.
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Ginebra, Suiza. Moreno, S. A. y Urbina-Soria, J. (2008). Impactos sociales del cambio climático en México. INE y PNUD.
IPCC. (2013). Emergent Risks and Key Vulnerabilities, Work Group II, AR5. Geneve. Moreno, R., Calderón, M., Riojas, H., Anglés, M., Ramsey, J., Moreno, G., Chuc, S., Moo, A., Pinto, J. (2015), Salud Humana en Reporte Mexicano de
Jáuregui, E. y Zitácuaro, I. (1995). El impacto de los ciclones tropicales del Golfo de México en el estado de Veracruz. La Ciencia y el Hombre, vol. Cambios Climático.
VII, Núm. 21. Xalapa, México. Neri, C. y Briones, F. (2012), Cada quien su sequía. Caracterización de la vulnerabilidad en Sonora, México. En F. Briones (Coord.) Perspectivas de
Lampis, A. (2013). Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático: debates acerca del concepto de vulnerabilidad y su medición. Cuadernos investigación y acción frente al Cambio climático en Latinoamérica. Mérida, Venezuela: LA RED, CIGIR.
de Geografía, 22(2), pp. 19–33. Oswald, S. Ú. (2011) Reconceptualizar la seguridad ante los riesgos del cambio climático. En S. Lucatello, y D. Rodríguez (Eds.), Las dimensiones
Landa, R., Magaña, V. y Neri, C. (2008). Agua y clima: elementos para la adaptación al cambio climático. México: SEMARNAT, UNAM-Centro de sociales del cambio climático: un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental? Instituto Mora y UNAM.
Ciencias de la Atmósfera. Disponible en: http://www.atmosfera.unam.mx/editorial/libros/agua_y_clima/agua_y_clima.pdf (Consultado el 9 de Padilla, D. C. y Reguillo R. (Comps.) (1993). Quien nos hubiera dicho: Guadalajara. Instituto .Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente.
octubre de 2014). 22 de abril, Guadalajara, Jal.

276 277
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 13. VULNERABILIDAD Y RIESGO

Porrúa, E. F. y Martínez, L. B. (2011). Economía del Cambio Climático en la Ciudad de México, México, D.F.: UNAM. Urbina-Soria, J. (2012). Percepción y comunicación de riesgos ambientales y su aplicación en la adaptación al cambio climático. Ciencia, volu-
Rodríguez, V. D. (1998). Desastre y vulnerabilidad. Entre las ciencias naturales y las ciencias sociales”, en Garza y Rodríguez. Los desastres en men 63, no, 4, Octubre-Diciembre 2012. México: Academia Mexicana de Ciencias.
México: una perspectiva multidisciplinaria. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México/Universidad Iberoamericana/Universidad Vázquez, V., Castañeda, I., Molina, D., Sosa, D., Chablé, M., Del Rivero, L. (2015). Género y Cambio Climático. Estado del arte y agenda de inves-
Autónoma Metropolitana Xochimilco. tigación en México en Reporte Mexicano de Cambio Climático.
Rodríguez, V. D. (2007). Desastres y estudios sociales y territoriales. Ciudades, no. 64, abril-junio, Puebla, México: Red Nacional de Investigación Vera, G. (2005). Vulnerabilidad social y expresiones del desastre en el distrito de Pochutla, Oaxaca. En V. Acosta, (Coord.), La Construcción Social
Urbana. de Riesgos y el Huracán Paulina. México: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, [CIESAS].
Rodríguez, V. D. (2010). Social Resilience, Disaster Prevention, and Climate Change: Challegues from Mexico, Journal of Disaster Research, Vol. Villers-Ruiz, L. (1995). Vulnerabilidad de los ecosistemas forestales ante el cambio climático. México: Estudio de País.
5, No. 2, Tokyo, Fuji Technology Press. Villers-Ruiz, L. y Trejo-Vázquez, I. (1998). Impactos del cambio climático en los bosques y áreas naturales protegidas de México. Revista Inter-
Rodríguez, V. D. (2011a). Adaptación y prevención de desastres en el contexto nacional de inseguridad. En S. Lucatello y D. Rodríguez (Coords.), ciencia, 23 (1), 10-19.
Las dimensiones sociales del cambio climático: un panorama desde México. ¿Cambio social o crisis ambiental México, D.F.: Instituto Mora y UNAM- Zacarías, Y. y Del Castillo, R. (diciembre, 2010). Comunidades vegetales templadas de la Sierra Juárez, Oaxaca: pisos altitudinales y sus posibles
Escuela Nacional de Trabajo Social. implicaciones ante el cambio climático. Boletín de la Sociedad Botánica de México, (87), 13-28. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/
Rodríguez, V. D. (2011b). Políticas urbanas y cambio climático en México. En G.C. Delgado (Coord.), Transporte, ciudad y cambio climático. Méxi- bsbm/n87/n87a2.pdf (Consultado el 29 de septiembre de 2014).
co, D.F.: UNAM:CEIICH-PINCC. Zapata, R. (2011). Cambio climático y desastres. En S. Lucatello y D. Rodríguez (Eds.). Las dimensiones sociales del cambio climático: un panorama
Rodríguez, V. D., Lucatello, S. y Garza, S. M. (Coords.). (2008), Políticas públicas y desastres. México, D.F.: Instituto Mora/Red Mexicana de Estudios desde México: ¿cambio social o crisis ambiental? Instituto Mora y Universidad Nacional Autónoma de México.
Interdisciplinarios para la Prevención de Desastres.
Rodríguez, V. D., Alaniz, C. S. y Ortega, S. J. (2013). Migración forzada y cambio climático. De la crisis a los derechos humanos. En L. Cano (Co-
ord.), Pobreza y desigualdad social. Retos para la reconiguración de la política social. México, D.F.: UNAM-Escuela Nacional de Trabajo Social y Díaz
de Santos.
Rodríguez, V. D., Lucatello, S., Briones, F., Jerez, O., Vera, L., Pinilla, C. (2015). Vulnerabilidad y riesgo en Reporte Mexicano de Cambio Climático.
Rosquillas, A.H. (1998). Efectos del fenómeno de El Niño en Tijuana. Prevención. 21, pp. 32-36.
Rueda, A. J. (2014). Cambio climático: inanciamiento y dependencia en América Latina. El riesgo socioclimático en México (1995-2011). Tesis doc-
toral. Universidad de Guanajuato, León, Gto., División de Ciencias Sociales y Humanidades-posgrado en Ciencias Sociales.
Sáenz, C., Rehfeldt, G.E., Crookston, N., Duval, P., y Beaulieu, J. (2012). Modelos “SPLINE” de climas contemporáneo, 2030, 2060 y 2090 para
Michoacán, México. Impactos en la vegetación. Revista Fitotecnia Mexicana, 35(4), pp. 333-345. Disponible en: http://forest.moscowfsl.wsu.edu/
climate/SaenzRomero_2012_ClimateMichoacan_RFM.pdf
(Consultado el 29 de septiembre de 2014).
Saldaña, S. (2008). Stakeholders views in reducing rural vulnerability to natural disasters inSouthern Mexico: Hazard exposure and coping and
adaptive capacity. Global Environmental Change, 18, 583–597.
Sánchez–Salazar, M. (2004). Evaluación de la vulnerabilidad en zonas industriales. En J. Martínez y A. Fernández, Cambio climático: una visión
desde México. SEMARNAT-INE.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT]. (2014). México ante los riesgos del cambio climático. En Programa Espe-
cial de Cambio Climático 2014-2018, (pp. 4-7). México: Gobierno de la República.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Centro de Ciencias de la Atmósfera. El Cambio Climático en México. Disponible en:
http://www2.inecc.gob.mx/cclimatico/edo_sector/sector/sector-agua.html / (Consultado el 5 de Octubre de 2014).
Spencer, W. (2011). The public and climate change. The Discovery of Global Warming. Disponible en: www.aip.org/history/climate/public.htm
[Consulta: 22 de noviembre de 2014].
Soares, D., Romero, R., López, R. y Arellano, J. (2012). Vulnerabilidad socioambiental frente al cambio climático en la cuenca del río Huehuetán,
Chiapas. México: IMTA.
Soares, D. y Gutiérrez, I. (2012). Vulnerabilidad social, institucionalidad y percepciones sobre el cambio climático: un acercamiento al municipio
de San Felipe, Costa de Yucatán. México: CIENCIA ergo sum, 18(3), 249-263.
Tejeda, M. A., Aguas, T. y Viveros, E. (1995). Riesgos por factores climáticos en centros urbanos del estado de Veracruz. La Ciencia y el Hombre,
No. 21, vol. VII, septiembre-diciembre, Xalapa, Veracruz, México.
Tejeda, M. A. y C. Welsh, R. (Coord.). (2007). Inundaciones 2005 en el estado de Veracruz, Xalapa, Ver, Universidad Veracruzana.
Torres, B. B. y Vera C. J. (2012). Indicadores de vulnerabilidad social ante el cambio climático: una aproximación urbana. En M. Perevochtchikova
(Coord.), Cultura del agua en México. México, D.F.: UNAM: PINCC-Red del Agua y Miguel Ángel Porrúa.
Torres, P., Cruz, J., Acosta, R. (2011). Vulnerabilidad agroambiental frente al cambio climático. Agendas de adaptación y sistemas institucionales.
Política y Cultura, no. 36, México, D.F.: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.

278 279
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

Capítulo 14
PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

Autor líder:
Pedro Joaquín Gutiérrez Yurrita12.

Autores colaboradores:
Brenda Bravo Díaz , María Guadalupe Peláez Gálvez y Minerva Rebollar Plata12.
35 12

IPN CIIEMAD Centro interdisciplinario de Investigación y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
12

35
IPN Instituto de Diseño.

Palabras clave: adaptación al cambio climático, indígenas, ciudadanos urbanos, perspectiva de género.

281
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

Resumen Introducción

Al revisar la literatura cientíica, se analizó la percepción de la población mexicana respecto al cambio climático, cómo se ha insti- Como punto de partida hay que asentar en este documento qué es lo que entendemos por percepción y así poder encuadrar el
tucionalizado la política ambiental para enfrentarlo y qué repercusiones conlleva en su vida cotidiana. No se consideró literatura contexto de la revisión del tema. La percepción es un proceso cognitivo que realizamos las personas cuando a través de nuestros
gris, excepto el Atlas Nacional de Riesgo y el informe internacional de Naciones Unidas sobre las ciudades, ambos informes están sentidos captamos señales del ambiente. Traducimos dichas señales de acuerdo con nuestra cultura, nivel educativo y capacidad
irmados por expertos en el tema. La participación ciudadana está limitada por la poca credibilidad al gobierno en dos aspectos: intelectual en conocimiento signiicativo. Bajo esta conceptualización, puede deinirse a la percepción como un proceso por el
1) creen que la información que les dan está sesgada hacia el alarmismo para inducir temor y controlar mejor a la población. cual una persona selecciona, organiza e interpreta los estímulos, para darle signiicado a un hecho o acontecimiento por venir
2) los ciudadanos creen que no sirve que ellos actúen cuando el gobierno no hace nada por propiciar un cambio beneicioso (Goldstein, 2006; Schmidt, Ivanova y Schäfer, 2013). Dada la gran variedad de culturas y jurisdicciones en México resulta muy
a la sociedad ni al ambiente. La clase media de las ciudades y la población rural perciben que hay una situación de injusticia difícil estimar cuál es la percepción de la población mexicana e incluso la posición del gobierno respecto al cambio climático,
que favorece a la clase con alto poder adquisitivo, promovida por las instituciones públicas como consecuencia de una errada máxime si cada individuo y administración pública lo experimenta en su localidad y bajo sus muy particulares condiciones de
y errática política ambiental. Ninguna persona se siente responsable del cambio climático, siempre se justiican argumentando vida, educación, cultura y forma de hacer y entender la política, esto último incluso, entre los tres órdenes de gobierno del país
que los responsables son otros ciudadanos y grupos comunitarios, incluyendo al gobierno. El temor de un cambio climático está (Weber, 2006; Howe et ál., 2013; Gutiérrez, 2014a).
determinado por el grado de pérdida de productividad y nivel de vida.
El cambio climático altera de manera diferente las localidades del planeta, el impacto en cada región depende principalmen-
te del nivel de vulnerabilidad que provocan los ecosistemas naturales y la infraestructura construida por el hombre sobre los
cambios en el clima y los eventos meteorológicos extremos, así como la capacidad de reacción y adaptación hacia las nuevas
condiciones ambientales (Ibarrarán, Malone y Brenkert, 2010). Bajo esta perspectiva, la percepción ciudadana sobre el cambio
climático y cómo lo aborda el gobierno es de vital importancia porque afecta directa y sustancialmente su seguridad y derechos
humanos. Las políticas ambientales sobre cambio climático deben ser a la vez de Estado y públicas. Esta dualidad les coniere
características únicas ya que son coyunturales, polémicas y polisémicas a tal grado que incomodan al tomador de la decisión
gubernamental, al ciudadano y las ONG.

Son políticas coyunturales porque desarrollan una política pública para adaptarnos al cambio climático y deben contener los
ajustes al comportamiento global para sobrevivir al nuevo entorno natural y socio-político; signiica que debemos desarrollar la
integración de todas las estrategias que se planteen para prevenir los efectos del cambio climático, mitigar y revertir algunos de
sus impactos, que junto con los procesos de desertización, la pérdida de ecodiversidad y el incremento de nuestra vulnerabilidad
ante fenómenos naturales o mixtos desatan grandes catástrofes ecológicas (Gutiérrez, 2007a; CENAPRED, 2013). Catástrofes que
otrora eran sólo ambientales pero que ahora son socio-económicas con repercusiones fuertes en la geopolítica de los Estados
nación y sus límites jurisdiccionales. Las estrategias de adaptación corren por dos vertientes como líneas divergen cada vez más
con el incremento de la escala espacio-temporal en la cual se concretan los planes de acción estratégicos (Eakin, Lerner y Mur-
tinho, 2010). Somos persona y sociedad a la vez, pero actuamos diferente en cada ámbito y por tanto, nuestro comportamiento
es y debe ser diferente para adaptarnos a los nuevos estilos individuales de vida y modas sociales de convivencia (Tucker, Eakin
y Castellanos, 2010; Juvin, 2011; Campos, Velázquez y McCall, 2014). Debemos replantear nuestro actuar respecto a la reconver-
sión de sistemas rurales en agrosistemas de productos altamente rentables (Conde. Ferrer y Orozco, 2006; Schroth et ál., 2009),
incluso al usar para ello tecnología punta (Mercer, Perales y Wainwright, 2012). Debemos cambiar nuestra visión de la pesca
aprovechando los nuevos métodos de teledetección para encontrar rápidamente los bancos de peces y no afectar todo el am-
biente acuático, sea este marino o dulceacuícola (Bautista et ál., 2007; Aguilar, Sánchez y Martínez, 2013). Debemos realizar, ya,
de manera imperativa, cambios en nuestros patrones de consumo de bienes no consuntivos pero que su producción y desarrollo
conlleva modiicaciones grandes en el paisaje natural para hacerlos más turísticos y sustentables, por ejemplo (Gutiérrez, García
y Rebollar, 2012; Álvarez, Zamora y Gutiérrez, 2013); nuestra manera actual de consumo promueve la deforestación de grandes
áreas boscosas en paisajes forestales y de selva baja dentro de áreas naturales protegidas (Gutiérrez et ál., 2014) y produce cam-
bios irreversibles en los modos de vida de zonas rurales, periurbanas y urbanas por mencionar los más relevantes (Eakin et ál.,
2007; Vignola, Otárola y Calvo, 2010).

282 283
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

1. Cambio Climático, Sociedad y Política al Ambiente (LGEEPA) propicia la participación ciudadana sobre todo en algunos instrumentos para su aplicación; otras como la
Ley Federal de Responsabilidad Ambiental (LFRA) fomentan diversos modos de impartir justicia, las más especíicas como la Ley
La coyuntura social actual no puede dejar a un lado del panorama geopolítico el tema del cambio climático. Tema polémico General de Vida Silvestre (LGVS) promueve un aprovechamiento racional de los recursos naturales y las más novedosas como la
porque implica, además, tomar en cuenta las grandes amenazas extras que presupone estamos ocasionando por desarrollar Ley General de Cambio Climático (LGCC) pretende fortalecer la horizontalidad gubernamental en la toma de decisiones de cara
actividades “económicas” fuera de lugar y de contexto, en las que no hemos aplicado cabalmente la legislación nacional e inter- al cambio climático. Todas ellas tienden a una meta adjetiva muy clara, incrementar la participación ciudadana en la toma de de-
nacional (Gutiérrez, 2009). De igual forma, el tema es polisémico debido a que no es posible encasillar la percepción ciudadana cisiones y la generación de agendas políticas, pero para ello se requiere primero informar veraz y oportunamente a la población
del cambio climático bajo un solo precepto, aunque sea el de la propia seguridad, lo que conduce a que siempre se tengan que (Galicia, Gómez y Magaña, 2013). No obstante, hay que tomar en cuenta que si la participación ciudadana no es lo proactiva que
realizar varias acciones coordinadas e interdisciplinarias para resolver un problema (Bell, 2005). El ciudadano de cualquier estrato se desea, sino más bien reactiva, se debe a que la información llega por canales gubernamentales. La gente rural, urbana, clase
socioeconómico sabe que debe tomar una actitud proactiva para poder avanzar junto con sus autoridades en un modelo de vida media o marginado social no cree en la información del gobierno, ésta es poco aceptada, debido a la baja conianza en la auto-
adaptado a las nuevas condiciones meteorológicas, lo que no signiica que lo aplique o que tenga intención de hacerlo a corto ridad (Rojas, 2015). Únicamente los ciudadanos aceptan la información cuando la obtienen de primera mano por los “cientíicos”
plazo, primero debe resolver otros asuntos de su vida que sí le son prioritarios para el día a día (Gutiérrez, 2014a). de las universidades (Robles et ál., 2014).

Por último, hablar de seguridad humana incomoda a los tomadores de decisiones políticas, administradores públicos y de La síntesis es ésta, se agudizan los meteoros que propician cambios en el hidroperiodo y el régimen hídrico de los paisajes na-
empresas con poder de decisión, debido a que para resolver los acertijos de nuestro futuro común necesitamos movernos en la cionales, lo cual hace que la percepción de la gente respecto a la lluvia sea muy diferente a lo que es el cambio climático (Mishra
esfera económica (desarrollo de la nación y generación de riqueza por parte de todos los individuos), en la normativa y de gober- y Singh, 2010; Dai, 2011; Gutiérrez, 2012). Sin embargo, el efecto del cambio en el patrón de lluvias y calor, sí se maniiesta en la
nanza (justicia social, justicia ambiental y desarrollo de todas las comunidades con equidad), y en el campo de la conservación producción y en la situación laboral y sanitaria de la gente, de tal forma que poco a poco se vuelven más precarias las cosechas
biológica, especialmente en áreas naturales protegidas con comunidades socialmente marginadas y con alto grado de rezago y erosiona más el monte talado, lo que obliga a la población a emigrar a las ciudades en búsqueda de trabajo (Gutiérrez, 2007b;
económico (Zamora, Álvarez y Gutiérrez, 2013; Ortega y Gutiérrez, 2014). De esta manera diversos componentes de la percep- Schmidt-Verkerk, 2010). El reto de los gobiernos y sociedades del futuro es resolver el problema de los emigrados climáticos
ción humana sobre el cambio climático permean en la seguridad y derechos humanos en tres dimensiones: 1) la alimentaria (Black et ál., 2011) o refugiados ambientales, como se les llamó desde los 80 (Bates, 2002).
(Appendini y Liverman, 1994; Appendini, Cortés e Hinojosa, 2008; Ruane y Sonnino, 2011; Sánchez y Chavero, 2011; Bee, 2014);
2) la laboral (Varese y Escárcega, 2004; Gay et ál., 2006;) y 3) la de salud (Aragón, 2011; McMichael y Woodruf, 2005; Shindell et 2. Percepción ciudadana de la política institucionalizada para el cambio climático
ál., 2012; Lee et ál., 2014).
La percepción ciudadana del cambio climático va muy asociada a la política internacional y nacional. De esta forma, el tema po-
El acertijo planteado conlleva una situación paradójica sin precedentes en nuestra historia para alcanzar bienestar individual lítico del cambio climático sigue en ambos ámbitos la misma suerte de la normatividad general de protección ambiental, de tal
y paz social, se contraponen las dimensiones de la seguridad humana. Para mejorar el estado nutricio de la gente y su salud es manera que al ser desarrollado de forma política, más que técnica, su ejecución no es clara, ni precisa y en el caso particular de
necesario incrementar considerablemente la supericie agrícola y promover más procesos de transformación de la naturaleza, lo México, sólo se deja llevar por lo que ocurre internacionalmente (Gutiérrez, 2004). Para ejempliicar, basta con mencionar que en
cual nos hace más vulnerables respecto a la seguridad ambiental y por supuesto, a la seguridad económica y a la seguridad civil materia de seguridad humana las estrategias de protección civil en eventos hidrometeorológicos extremos, por cierto, los más de-
(Saldaña y Sandberg, 2009; Krishnamurthy, Fisher y Johnson, 2011), tanto como a la seguridad sanitaria en sentido social (Frank, vastadores y frecuentes en México, no consideran los escenarios sobre cambio climático, ni estrategias de prevención; lo más grave
Eakin y López, 2011; Bravo y Gutiérrez, 2014). Por otro lado, la gente obrera y los campesinos tienen claro que su seguridad desde el punto de vista jurídico es que tampoco hay instrumentos adecuados para estimar el daño ambiental con ines de incar
laboral riñe constantemente con su seguridad en la salud, dado que no se trata únicamente de trabajar en un ambiente limpio responsabilidad administrativa, civil o penal al infractor o infractores que provocaron el desastre socio-ambiental, si es que hay (Pe-
y seguro, sino que la industria y los procesos agropecuarios deterioran inexorablemente nuestro medio, nuestras cosechas y láez y Gutiérrez, 2014). Además, aunque estos temas son competencia del orden de gobierno federal, se atienden por diferentes
productos de consumo alimenticio directo, y con ello nuestra salud (McMichael y Woodruf, 2005; Durand y Lazos, 2008; Soares ministerios con poca transversalidad en sus actuaciones (Aragón, 2011). La protección civil está a cargo de Secretaría de Gober-
y Gutiérrez, 2011; Shindell et ál., 2012; Lee et ál., 2014). nación (SEGOB) mientras que cambio climático, lo comanda la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

En nombre del desarrollo aunque se llame sustentable, en castellano, lo que se persigue es en verdad un desarrollo duradero La Ley Federal de Protección Civil, publicada en el DOF el 6/06/2012, establece que la Coordinación Nacional debe ser presi-
(como se dice en francés) siguiendo la interpretación original del enunciado del informe Brundtland1 , por cuanto lo que debe dida por el ejecutivo federal y por los titulares de las Secretarías Federales, los Gobernadores de los Estados, el Jefe de Gobierno
durar es el crecimiento económico, no la conservación de la naturaleza (Grosmann y Krueger, 1995). La política ambiental surge del Distrito Federal y la Mesa Directiva de la Comisión de Protección Civil de las Cámaras de Senadores y Diputados. Esta última
de la política económica de posguerra con miras a la democratización mundial, en el sentido de que si hay crecimiento económi- coordinación debe promover que los distintos órdenes de gobierno generen información que facilite los procesos de toma
co hay trabajo y mayor bienestar individual, que se traduce en mejoras sociales y sistemas libres y democráticos (Martínez-Alier, de decisiones conjuntas entre administración pública, instituciones de protección civil, academia y pueblo. El soporte técnico
2011; Azam, Bonneuil y Combes, 2012). Se ha potenciado de esta forma la política de Estado llamada pan para hoy, hambre para gubernamental corre a cargo del Centro Nacional de Prevención de Desastres con la publicación y actualización periódica del
mañana, no sin tener una abierta, pero débil, oposición por parte de ONG, stakeholders y población con o sin información clara Atlas Nacional de Desastres Ambientales (CENAPRED, 2013). Pero por otro lado, Ley General de Cambio Climático, expedida el
y concreta de cómo se llevan a cabo las políticas ambientales en México (Laestadius et ál., 2014). 10/10/2012, refrenda la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, también presidida por el ejecutivo federal e integrada
por los titulares de las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales; de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
El ciudadano medio cree que hay muchas y muy diversas leyes ambientales en México, desde los bandos municipales hasta Alimentación; de Salud; de Comunicaciones y Transportes; de Economía; de Turismo; de Desarrollo Social; de Gobernación; de
las leyes Estatales y Federales (Haro y Muñúzuri, 2014). Algunas leyes como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección Marina; de Energía; de Educación Pública; de Hacienda y Crédito Público; de Relaciones Exteriores, y de Desarrollo Agrario, Terri-
torial y Urbano. El titular del Ejecutivo Federal, podrá delegar esa función al titular de la Secretaría de Gobernación o al titular de
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien brinda el respaldo cientíico principalmente por medio del Instituto
1
http://www.unesco.org/new/es/unesco-world-conference-on-esd-2014/about-the-conference/background/ Nacional de Ecología y Cambio Climático.

284 285
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

El incremento en las noticias en televisión sobre desastres ambientales, hacen que la población perciba que hubo un auge renacimiento mediante una jugada audaz, que si resulta, será en beneicio de la sociedad mexicana y el ambiente mundial, la
en la política ambiental de México desde inales de los 80 y un declive paulatino durante la parte inal de los 90 y el primer creación de un código ambiental mexicano y de un código de procedimientos administrativos ambientales (Gutiérrez, 2015).
lustro del siglo XXI. Posteriormente, con la publicación y puesta en escena mundial del informe del Panel Intergubernamental A pesar de todo el despliegue publicitario de esta Procuraduría, el pueblo mexicano, en especial el campesinado y el indígena
sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) cobra fuerza la percepción de que aumenta la preocupación de México dudan mucho de la honestidad de los inspectores; y el ciudadano medio urbano, cuestiona la experiencia y el conocimiento
por el cambio climático (CC) y el ambiente en general, 2006-2010; el CC se convierte en tema de debate y discusión en cadenas de todos sus funcionarios.
televisivas, internet, radio y la prensa del corazón. Todos los ciudadanos –especialmente del sector artístico- de nivel medio alto
dicen ser sustentables o ecológicos y aman la naturaleza. Incluso llegan a aparecer en público con plantas “exóticas” cultivadas y El punto central de la percepción y decepción ciudadana sobre la política y las normas ambientales mexicanas es que el país
mascotas. Estamos en la sociedad de la moda impuesta por la cultura mundo y hay que seguirla, es la percepción del individuo históricamente ha tenido una política ambiental sólo de papel. Signa convenios internacionales cuando negarse no es opción.
urbano (Lipovetsky y Serroy, 2010). Esta moda cala hondo en la cámara de diputados y comienza el torbellino por desarrollar El sentimiento del pueblo mexicano y de la comunidad internacional de que al tiempo que deterioramos nuestros paisajes na-
leyes ambientales para todo y llamarle a todo lo que se realice en el país, política pública ambiental. Esta moda dura poco en su turales, degradamos nuestra calidad de vida y disminuimos nuestro potencial de bienestar, no se ha traducido en un discurso
apogeo y se calman las aguas legislativas, aunque no el discurso político sobre el desarrollo de México que debe ser sustentable, político acompañado de una normativa que pueda aplicarse cabalmente. En síntesis, si revisamos fríamente las estadísticas de
con matices, dependiendo del grupo político en el poder. Es claramente una política coyuntural y sexenal (ámbito estatal y fede- la conservación de especies de lora y fauna únicamente2 (no digamos de la preservación de ecosistemas o de los otros tipos de
ral) y trienal (municipal), aunque sí haya un reconocimiento explícito de la importancia del cambio climático para la seguridad vida como hongos, protoctistas o monera), como lo manda el convenio irmado por México dentro del Tratado de Libre Comer-
humana y para garantizar los derechos humanos reconocidos en la constitución (Martínez, 2006). cio con Norteamérica (TLC México/EE.UU./Canadá), nos daremos cuenta de que estamos perdiendo la batalla; por un logro, hay
400 fracasos. En este punto, la percepción ciudadana es muy crítica y dura, ya que dice que la administración pública invierte
Dentro de los temas ambientales, el Cambio Climático Global ha sido el de mayor atención en los dos últimos gobiernos mucho dinero en reparar el daño estructural cuando una catastrofe ambiental se cierne sobre una comunidad, pero que no se
federales, ha pasado a segundo término, la conservación de la biodiversidad y casi al olvido la desertización. El motivo es claro, restablece el tejido social dañado, ni mucho menos, el daño ambiental; sólo se gasta dinero en limpieza y búsqueda de fallecidos,
México es un país muy vulnerable al cambio climático a pesar de no ser un contribuyente mayoritario en emisiones de Gases este punto lo deja muy claro Aragón (2011) en la siguiente frase: “La reducción de la vulnerabilidad de la gente y el incremento de
de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera y hay que aprender a vivir con ello, esto es, a adaptarnos rápidamente. Al inalizar la su resiliencia contribuyen a la reducción del riesgo a los desastres y por ende a la adaptación al cambio climático” -si se atendieran
COP15 en Copenhague (2009) el entonces ejecutivo federal de México se erige en el presidente de la Comisión Mundial sobre con anticipación y de manera conjunta y no separada-. Con sólo echar un vistazo a las cuentas económicas y ecológicas satélite
Economía y Clima consiguiendo que las naciones más industrializadas del planeta aceptaran la creación de un Fondo Verde para de los últimos años3 , observaremos que México no invierte en prevención, ni adaptación al cambio climático, sólo gasta una vez
el Clima con una aportación anual de 100 mil millones de dólares estadounidenses a partir del 2013. Este hecho da mucha pu- ocurrida la catástrofe (Gutiérrez, 2015).
blicidad al gobierno al interior del país y se gesta una nueva conciencia de que algo estamos haciendo mal respecto a nuestros
sistemas de producción y consumo y la naturaleza nos pasará factura. Con este pensamiento pesimista por un lado, y escéptico La percepción ciudadano rural sobre cómo las instituciones públicas enfrentan el reto de la adaptación al cambio climático,
por otro, se desarrolla la COP16 de Cancún (2010). El ciudadano urbano de clase media alta considera que México está tomando está documentada únicamente en dos artículos de revistas indizadas, un trabajo en Yucatán (Soares y Gutiérrez, 2011) y otro en
un liderazgo para detener el Cambio Climático, aunque no saben a ciencia cierta qué es el Cambio Climático, por qué se genera el sur de Veracruz (Lazos y Paré, 2000). Hay una tesis de doctorado inconclusa aún (Ortega, 2015) desarrollada en la sierra otomí
ni qué consecuencias nos traerá. Se pone de moda el Centro Mario Molina creado en 2004, sin mucha repercusión social, y el de Querétaro-Estado de México-Michoacán que tenga rigor cientíico. Desafortunadamente abundan las páginas de internet
premio nobel Mario Molina, se dedica a dar conferencias y a salir en televisión todo el tiempo para hacer propaganda política de que aunque digan cosas interesantes son subjetivas y no siempre están sustentadas con hechos que puedan probarse. Este tipo
que en México se va a trabajar para adaptarnos al cambio climático. El ciudadano urbano de nivel medio vuelve a coniar en las de información, sin rigor cientíico ni objetividad conduce a una respuesta casi unánime cuando se pregunta a la población en
instituciones públicas. Este sentimiento se refuerza cuando se expone la base teórica del Fondo Verde para el Clima en donde general (citadinos, campesinos, indígenas) si considera que las acciones tomadas por su gobierno son beneiciosas para adaptar-
menciona que no hay que escoger entre la lucha contra el cambio climático y el desarrollo económico, si se tiene capital dispo- se a las nuevas condiciones ambientales que supone vendrán con un cambio climático: mucho se habla, pero muy poco se hace;
nible para incentivar estas acciones: 1) conocimiento para incrementar la eicacia en el uso de los recursos naturales; 2) inversión es decir, no (Berrang, Ford y Paterson, 2011). Los ciudadanos perciben que la falta de continuidad en las políticas municipales
en infraestructura de bajo consumo energético; y 3) incentivar la investigación tecnológica. En la COP20 (Lima – 2014), México de prevención del riesgo, debido a la rotación constante de funcionarios es la causa primordial de que no funcionen adecuada-
compromete 10 millones de dólares estadounidenses (Godínez, 2015). mente (Soares y Gutiérrez, 2011). Por su parte, Lazos y Paré (2000) recogieron la percepción de algunas comunidades indígenas,
quienes perciben que las erráticas y poco articuladas políticas ambientales de la autoridad municipal, combinadas con unas
Galindo (2000) explica el sentir popular de la insipiencia de nuestras instituciones en cuidado ambiental de manera genérica: políticas económicas del estado sesgadas hacia un sistema de producción de bienes y servicios masivos, son las causas por las
La yuxtaposición entre desarrollo a pesar de la pobreza y el atraso, dio lugar a agendas ambientales débiles y muy cuales no hay programas eicaces de adaptación y mitigación del cambio climático, y por lo cual ellos desconfían del gobierno y
congestionadas, junto a capacidades institucionales fragmentadas e insuicientes, con capacidad limitada para no generan conductas sustentables a mediano plazo.
determinar pautas nacionales en salvaguarda y usufructo de los recursos naturales y resultados satisfactorios en
el control de la contaminación. La población, aunque percibe ligeramente el riesgo de un desastre ambiental por cambio climático, no toma conciencia ple-
na de su vulnerabilidad por falta de comunicación adecuada y conianza con las autoridades locales. Algunos de los problemas
Continúa mencionando que se construyeron normativas de comando control, pero no los instrumentos para su aplicación que enfrentan las instituciones para lograr sus cometidos son: una semántica y epistemología diversas sobre los efectos nocivos
eicaz. Al desarrollo de esta normativa debe sumarse el apoyo que ha tenido la educación, desde niveles básicos en explicar del cambio climático, discontinuidad en las políticas, estructuras, programas y planes que se dan en la rotación de funcionarios
qué es el medio ambiental, cuáles son sus amenazas y cómo se incrementa por este motivo nuestra vulnerabilidad al riesgo
de un desastre ambiental; riesgo que a la postre se traduce en un desastre socio-económico-ambiental (Bravo y Gutiérrez, 2
En aproximadamente una década, se ha incrementado el número de especies de lora y fauna en peligro de extinción de 372 a 475, de acuerdo
2014). Volviendo a la política ambiental institucionalizada, se crea a principios de los 90 la Procuraduría Federal de Protección con el conteo oicial del 2012, digamos que aproximadamente en un 30 %.
al Ambiente (PROFEPA) la cual va cogiendo fuelle hasta el advenimiento de procuradurías estatales y traspaso de más compe- 3
Las cuentas satélite ambientales (INEGI 2013) lo corroboran, el gasto de la administración pública para reparar los desastres ambientales que
tencias ambientales a los estados de la federación. Sin embargo, ante el fracaso operativo real de éstas, la PROFEPA busca su provocamos: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/ee/doc/SCNM_Metodologia_11.pdf.

286 287
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

que conlleva cambios en los equipos técnicos y la falta de coordinación institucional para lograr objetivos que no se opongan naturales que posee su paisaje, por ejemplo, agua, madera, suelo y piedra. La privación de los recursos a la vez que impacta
en sus resultados. Por otro lado, es posible que la preferencia por la planiicación a corto plazo y las diicultades para evaluar el tejido socio-económico local, genera situaciones de injusticia hacia las comunidades indígenas y rurales al momento de li-
los beneicios a largo plazo, diiculten la justiicación en la inversión para la disminución del riesgo a escala nacional, a saber, la mitarles los usos de sus recursos que son su fuente de riqueza, a favor de las personas de las ciudades, que los aprovechan sin
reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático requieren de grandes líneas de presupuesto que no se percatarse de la brecha que abren de inequidad entre ellos y la gente del campo (Ibarra, Puente y Schteingart, 1984). El modo de
pueden exhibir como “logros” para un potencial electorado. vida urbano desvincula a los individuos de la naturaleza, tanto el del paraje natural proveedor de servicios ambientales, como el
de la campiña productora de alimentos; estos paisajes están fuera de los límites espaciales, cada vez más difusos, que separan lo
3. ¿Cuánto de seguros nos hacen sentir nuestras instituciones públicas respecto al cambio climático? urbano de lo rural (Monge et ál., 2013).

La seguridad humana puede estudiarse bajo diversas perspectivas y cada resultado también tendrá diferentes lecturas e interpre- Una persona promedio que ha vivido toda su vida en la ciudad consideraba hace dos décadas que el problema del cambio
taciones (Granderson, 2014). Esta característica temática hace que el habitante promedio de la misma ciudad e incluso del mismo climático se debía a que los campesinos talaban los bosques y a los incendios forestales; que el efecto invernadero al adelgaza-
barrio perciba su seguridad de acuerdo con su género, nivel económico, cultura y experiencias personales o de personas cercanas, miento de la capa de ozono; la contaminación aérea y acuática se debía a las actividades agro-industriales (16 % de los encues-
como se ha documentado en diferentes localidades de México (Veracruz, Zacatecas, Chiapas, Yucatán, Centro de México, Sonora, tados); en general, que gran parte de las causas secundarias del cambio climático se debían a problemas por la sobrepoblación
región norte del país -ver referencias-). ¿Cuánto de seguros y de libres somos los humanos? Es una pregunta que ha realizado Na- (22 %) (Camarasa y Moreno 1994). Todo tiene un origen ajeno a ellos y una causa que no pueden comprender bajo su perspectiva
ciones Unidas en reiteradas ocasiones y nunca ha llegado a comprender a fondo la contestación, si es que la hay (Gordon, Deines citadina (Camarasa y Moreno 1994). Incluso, el incremento de los desastres ambientales es culpa de la administración pública por
y Havice, 2010). Antaño la ciudadanía sólo percibía la seguridad humana en términos bélicos o de delincuencia, posteriormente no respetar los ordenamientos de uso de suelo, ni los programas de conservación de la naturaleza, en especial los de áreas natu-
en términos de alimentación, trabajo, salud y gobierno (Nance y Cottrell, 2014). Si ahora se le pregunta a la misma gente, cómo se rales protegidas. Bajo esta premisa, un tema que ha salido con frecuencia, más que nada en las ciudades es el de los emigrantes.
siente respecto a su seguridad, pero tomando en cuenta los probables impactos del cambio climático global (CCG) en su ciudad, La gente del campo migra a la ciudad capital de su Estado o a la cabecera municipal, si no tiene mucho dinero o si es mujer.
dirían que ya no están seguras en sitio alguno. Pero cosa curiosa, aunque los ciudadanos encuestados asocian su inseguridad al Cuando se trata de un varón, va a la Ciudad de México y a las zonas turísticas como Puerto Vallarta, Cancún, Mazatlán. Y los más
riesgo ambiental, no harían intentos por mitigar el CCG si eso supone perder satisfactores materiales (Taylor, Dessai y Bruin, 2014). necesitados de dinero migran a los Estados Unidos de Norteamérica. Estas migraciones se han incrementado por consecuencia
de las variaciones meteorológicas en las áreas agrícolas. A poco que se retrase la lluvia, se puede perder la calidad de la cose-
En cuanto a la percepción del riesgo ambiental por hombres y mujeres, está claro que hay una brecha muy grande, dado que cha...una inundación de una semana, pierde toda la producción, una nevada o helada a destiempo acaba con todo, incluyendo
las mujeres lo padecen mucho más que los hombres, empezando porque hay más analfabetas que analfabetos; las mujeres de sistemas pecuarios por incremento de gripe aviar, porcina o brucelosis. Esta situación obliga al campesino a convertirse en un
campo son más ignorantes respecto a cómo afrontar una situación novedosa porque hay pocas que han salido de sus comu- refugiado ambiental en las ciudades. Esta situación, creciente a un ritmo muy acelerado preocupa también mucho a la autoridad,
nidades y han aprendido nuevas actividades, como por ejemplo, saber nadar o al menos, mantenerse a lote. La percepción se así, la percepción de un funcionario de la administración pública respecto al cambio climático aunque también varía mucho,
torna más divergente cuando habla de los mecanismos de difusión de la información, en Yucatán (México), por ejemplo, el 70 % está en función de su orden de responsabilidad administrativa, municipal, estatal o federal. Un federal inmediatamente habla de
de los hombres saben que es el cambio climático frente a un 54 % de las mujeres; en ese mismo estudio, también se aprecia el la seguridad alimentaria y civil por la alta movilidad ciudadana de un sitio a otro, sin ijar residencia ni tener trabajo estable; un
sesgo informativo a un único capítulo de CC: el incremento de la temperatura atmosférica. Se han dejado de lado capítulos tan estatal lleva el tema a la seguridad de la salud y el municipal a la seguridad más elemental: escuelas, agua potable.
importantes para la gente de la península de Yucatán como el incremento del nivel medio del mar y el endurecimiento de los
ciclones, dado que es una región que está nivel del mar (Soares y Murillo, 2013). Un funcionario internacional relaciona el tema de seguridad humana respecto al cambio climático con las migraciones forza-
das. Morton, Boncour y Laczko (2008) señalaron que “Todos los datos hacen pensar que la migración por razones medioambientales
Al agrupar por lugar de residencia de las personas, campo vs. ciudad, mientras que la persona que radica en una ciudad, sea y climáticas se convertirá en uno de los principales problemas políticos de este siglo”. El desencadenante de las grandes migraciones
ésta acomodada o marginada, piensa que poco o nada tiene de “culpa” por el cambio climático, aunque está consciente de que ambientales son y serán la degradación progresiva y aguda de los ecosistemas y paisajes productivos, rurales y urbanos, junto
su conducta puede distar mucho de ser sustentable; la gente rural sí lo tiene claro, los responsables del cambio en el patrón de con los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes, erráticos y sobretodo, mal gestionados por la autoridad
lluvias, cada vez a menos y en el aumento del calor, son las personas citadinas (Barnett y Neil-Adger 2007). La población que se competente (Gutiérrez 2014b). Sin embargo, la migración ambiental no es un fenómeno aislado, sino que es una propiedad
dedica como buenamente puede a las actividades rurales (agricultura, ganadería, recogida de bayas y frutos silvestres, hierbas, emergente de la nueva coniguración de la complejidad de los socioecosistemas. Agudización de la pobreza, falta de empleo,
ramas para leña, silvicultura planiicada o clandestina), pero en especial la gente que se dedica a la acuicultura y la pesca mari- incremento de enfermedades infecciosas por vivir en sitios insalubres, favorecida por una deiciente alimentación y potenciada
na, costera y estuarina tiene una percepción muy diferente del cambio climático que el ciudadano urbano o de tierra adentro, por una mala nutrición, son a grandes rasgos, algunos de los indicadores sinergísticos de la migración ambiental (Costa, 2008).
para ellos representa además, pérdida de empleo, producción, riqueza, nivel de vida y sobretodo, la necesidad de cambiar de
profesión u oicio, y emigrar, se convierten así en refugiados climáticos (Aguilar et ál., 2013). Esta situación desigual deja en in- El informe Las Ciudades y el Cambio Climático: Orientaciones para políticas, publicado por ONU-Hábitat (2011) menciona que
defensión a los campesinos e indígenas, se refuerza lo complejo de la realidad agropecuaria y forestal mexicana por el discurso el Sistema Urbano Nacional (SUN) ya está integrado por 383 ciudades y concentra aproximadamente tres cuartas partes de la
gubernamental de que los indígenas y campesinos deben limitar sus actividades por cuestiones de conservación biológica y población mexicana. Lo más alarmante de ese informe no es el presente, sino nuestro futuro inmediato, pues también menciona
mitigación del cambio climático. Estos argumentos fortalecen la idea del campesinado de que la autoridad no busca el desarrollo que con base en las proyecciones de población se calcula que el país contará con veinte ciudades de más de un millón de habi-
equitativo del país, sino que promueve la injusticia, en especial la social y la ambiental. Un campesino o una comunidad indígena tantes para mediados del presente siglo. El reto a enfrentar en México, pues, de cara al cambio climático y la seguridad humana
carecen de servicios urbanos y además son los que pagan la carga de proteger el ambiente. La justicia ambiental es percibida será hacer ciudades sustentables (Schteingart, 2000; Barton, 2009; Gutiérrez, 2013).
como un problema de distribución de bienes y servicios naturales promovida por la autoridad (Ortega, 2015).

El ser urbano desarrolla una economía basada en modelos de apropiación de tierra y acopio de recursos naturales vinculada
a su esquema de producción, privando al mismo tiempo, a la gente del campo o de la periferia urbana de los mismos recursos

288 289
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

4. Síntesis comparativa internacional de la percepción ciudadana al cambio climático Seguridad económica y educación son dos derechos que reclaman en gran medida por el afán de mejorar constantemente su
nivel y calidad de vida, y si esa mejoría se realiza en su localidad, manteniendo su cultura y su ambiente es lo mejor que les podría
En América Latina los grupos indígenas perciben de manera similar el CC que en México, cuando el campesino entrevistado pasar. El cambio climático va precedido por meteoros cada vez más intensos, pero antagónicos, lluvia – sequía; ola de frío -golpe
se dedica a una actividad similar. Se tienen resultados parecidos con etnias de Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Chile, Perú, México, de calor; vientos huracanados –calma chicha.
Brasil, Costa Rica, Venezuela y la frontera entre Estados Unidos de Norteamérica y México. Los trabajos realizados en África van
más por la perspectiva de la sequía y de que deben migrar para sobrevivir. En el mundo europeo, también se tienen trabajos en La relexión más relevante del estudio es que analizar los efectos que podría tener el cambio climático o el impacto socio-
España, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Austria, Francia, Italia, Países Bajos y Grecia. La percepción es diferente dado que su nivel ambiental que en este momento tienen las variaciones meteorológicas que han incrementado la vulnerabilidad de los mexica-
de conocimiento es mayor, así como su grado para satisfacer las necesidades básicas de subsistencia (alimento, trabajo, dinero, nos, bajo la perspectiva ciudadana otorga una oportunidad a la administración pública para comenzar un gobierno basado en
vivienda, salud, educación). Sin embargo, su nivel de participación no dista mucho de lo que ocurren en países en desarrollo la colaboración, en la transferencia de información y en la participación de todos, para alcanzar la meta de tener una sociedad
como México, Argentina o ciertas ciudades de Brasil. Presentan pocas barreras para ser proactivos, pero en general están recep- preparada a lo que pueda venir con un modelo de administración pública llamado gobernanza. Conocer cuál es la percepción
tivos a tener economías con tendencia a ser “verdes” en el sentido de reducir GEI; confían en que la infraestructura que desarrolla de la ciudadanía sobre el cambio climático, entender a qué se enfrentan, cuál es su sensibilización sobre el tema, cuánto saben
su Estado será suiciente para reducir su vulnerabilidad y por eso su percepción de riesgo de desastre es menor. En general, el y cuánta conianza le tienen a las acciones que realiza o dice que realizará el gobierno, es importante porque de este análisis
mundo desarrollado está más dispuesto a adaptarse al cambio climático que la gente de los países en desarrollo, los primeros in- pueden partir propuestas más acertadas y sobretodo, planes concretos de acción que en verdad cuenten con la participación
vierten en investigación para elaborar productos y realizar actividades con menor impacto ambiental. Sin embargo, se habla más social para su consecución y seguimiento.
de cambio climático en los países de Latinoamérica que en los países europeos, tanto a nivel gubernamental como mediático,
pero sus actividades de prevención y mitigación no son consideradas como parte del riesgo al que se encuentran expuestos. Si Conclusiones
bien hablan de cambio climático en algunos países de Latinoamérica, se tiene un camino muy poco recorrido en el desarrollo de
actividades que contribuyan a la reducción de los gases tipo invernadero, la apreciación de las consecuencias de sus actividades • La percepción ciudadana con respecto a las políticas para combatir el cambio climático y la institucionalización de las normas
son percibidas como hechos aislados que pueden provocar daños en el medio ambiental. Lo mismo sucede con la gestión del ambientales es que la respuesta institucional para atender demandas socio-ambientales, sería más eicaz si se invirtiera en
riesgo de desastre, son pocos los países que han incluido la variación climática en la percepción del riesgo para implementar la prevención de desastres y gestión del riesgo, como aspectos medulares para atender la vulnerabilidad de la población al
acciones que disminuyan la vulnerabilidad de la población y reduzcan los desastres. cambio climático, y no como cosas separadas.
• La intención innata de la sociedad con respecto al cambio climático es la de realizar acciones sustentables, como recogida
5. Tema de relexión de basura de áreas naturales, parques públicos e incluso de las calles, pero cuando ven que la autoridad no les apoya como
ellos lo esperan, o que la autoridad no hace acciones que mantengan limpios los espacios y propiciar nuevas áreas verdes, se
La percepción ciudadana de los efectos del cambio climático en México no es resultado de un pronunciamiento de la población, desmotivan y se genera un ambiente de desconianza hacia el gobierno.
sino de programas, la mayoría fallidos, del gobierno para controlar el crecimiento urbano, cambios del uso de suelo y prevención • La gente de ciudades pequeñas, y más la que vive en municipios muy chicos, piensan que no hay apoyo institucional para
de desastres ambientales. La percepción social, de todos los sectores es que las políticas ambientales a mediano y largo plazo adaptarse y revertir el cambio climático, debido a que los programas de gobierno subsisten lo que dura el gobierno, tres años
del gobierno no son eicaces ni constantes, en gran parte, porque no tienen un plan claro de cómo realizarlas, no hay objetivos el municipio y seis el Estado y Federación, por lo que no pueden organizarse acciones a largo plazo, que es lo que corresponde.
sociales o ambientales concretos, claros y deinidos, por lo que no pueden elegir o construir los indicadores de eiciencia. La idea • Los eventos extremos son importantes estímulos para actuar inmediatamente a un desastre ambiental por el problema socio-
de que el gobierno planteara una política a largo plazo que incluyera la participación ciudadana, seduce mucho a los inquilinos económico que le plantea a la sociedad afectada, pero una vez que se ha resarcido el tejido social, se olvida de prevenir el
de áreas catalogadas como vulnerables y muy vulnerables a catástrofes ambientales, por lo que estarían dispuestos a trabajar riesgo, reducir los impactos y adaptarse al cambio, según ellos, por falta de apoyo económico, de capacitación, equipo e
con la autoridad de igual a igual, en cambio, quieren que la administración pública se comprometa a apoyarles con los insumos infraestructura por parte de la administración pública.
necesarios que ellos no pueden sufragar y a darles la seguridad de que dará seguimiento a las acciones. • La tendencia a reaccionar más intensamente ante un posible daño climático es más fuerte en la población de escasos recursos
económicos que en la población de clase acomodada. Incluso, en una encuesta a ciudadanos de países europeos, la clase
En las zonas rurales, donde la agricultura es de temporal o la ganadería extensiva y se aprovechan recursos forestales de ma- alta dice que no le preocupa para nada porque no les afecta. La clase baja dice que para qué se preocupa si no puede algo al
nera marginal, incluso, en regiones con alto grado de conservación ecológica, las personas locales han llegado a poner recursos respecto y la clase media con educación es la única preocupada y con actitudes ambientalistas.
propios en especie y su tiempo para disminuir el riesgo de desastre y sentirse más seguros en todos sentidos. Una catástrofe natu- • Hay grupos de personas, en especial las que habitan en las regiones periféricas a la ciudades, entre el campo y el urbanismo,
ral en aquellas regiones termina en un desastre social y económico muy grande en el sentido de que perderían todo su medio de más o menos, que piensan que la información debe llegar a la ciudadanía de forma diferencial y pensando las posibilidades
subsistencia. La gente de este medio ambiental tiene muy claro que vive en situación de riesgo de desastres y que cada vez es más de acceso a ella de cada comunidad. No toda la gente en estas zonas tienen acceso a internet, por ejemplo.
vulnerable, por lo que también podría tener actitudes sustentables con iniciativas del sector académico, puesto que las Institu- • El tema de género también ha salido a la luz en algunos artículos, no como tema dominante pero sí de manera tangencial en
ciones de Investigación y de Enseñanza Superior son las únicas instituciones de gobierno en la cuales confía casi sin miramientos. el sentido de que son las mujeres las que se quedan en las zonas donde son originarias y soportan las catástrofes ambientales
–sequías, inundaciones, heladas, granizadas, plagas de langostas y ratones entre otras-, mientras que los hombres se han ido
El mexicano medio, sin importar el sector en el cual esté insertado, persigue primeramente tener seguridad alimentaria y a la ciudad a trabajar.
seguridad civil, saber que cuentan con su parcela, su monte productivo o su trabajo estable que les aporta el recurso necesario • No debe tratarse por igual a hombres que a mujeres en el tema de adaptación al cambio climático, porque ellas siguen en
para abastecerse y llevar una vida digna (una especie de seguridad laboral), les permite desarrollar otras actividades, como las franca desventaja cultural, incluso cuando en sus comunidades también haya hombres, y son mucho más vulnerables al cam-
necesarias para adaptarse al cambio climático. Seguridad a la salud es la tercera amenaza que se cierne sobre ellos, y más que bio climático debido a que son las que más lo padecen y perecen.
centros de salud, necesitan saber que cuentan con el apoyo de la autoridad en caso de desastre ambiental, en primer lugar, • La percepción del riesgo al cambio climático en la comunidad de campesinos mestizos y de indígenas en sus localidades
contra las inundaciones. Un sistema de prevención de desastres es lo que espera esta gente que desarrolle la autoridad local. originarias está sesgada hacia la pérdida de capacidad productiva, sólo se preocupan por el ambiente natural cuando éste

290 291
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

perjudica seriamente a su salud, por ejemplo, cuando hay una charca natural o no y se llena de mosquitos, la tendencia es Referencias
a secarla.
• Entre población indígena y población campesina hay diferencias en la percepción, mientras que los indígenas creen que el Aguilar, A., Sánchez, A. & Martínez, B. (2013). Economic impacts of climate change on two Mexican coastal isheries: Implications for food se-
problema lo ocasionan personas ajenas a ellos; los campesinos mestizos de la misma región sí consideran que tienen un poco curity. Economics: Open-Assessment E-Journal, 7(2013-36), pp. 1-38.
de culpa con sus acciones de sobreexplotación, pero la justiican sobradamente por cuestiones de supervivencia. Álvarez, A., Zamora, N. y Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2013). Propuesta de un nuevo modelo de turismo en áreas naturales protegidas con alto valor
• Los causantes del cambio climático son los vecinos, los otros y el gobierno, nunca nosotros mismos, es una frase generalizada paisajístico y cultural: turismo responsable. En B. Bravo, I. Niembro, L. Salgado y P. J. Gutiérrez-Yurrita (Eds.). Memorias en extenso del Primer Sim-
en todos los sectores, culturas y épocas. posio Internacional de Innovación en Sistemas Industriales y Ambientales (pp. 55-61). México D.F.: 161 pp.
Appendini, K. & Liverman, D. (1994). Agricultural policy, climate change and food security in Mexico. Food Policy, 19(2), 149-164.
Appendini, K., Cortés, L. e Hinojosa, V. D. (2008). Estrategias de seguridad alimentaria en los hogares campesinos: La importancia de la calidad
del maíz y la tortilla. Ruralidad sin agricultura. pp. 103-128.
Aragón, F. (2011). Adaptación al cambio climático y gestión del riesgo a desastres en México: obstáculos y posibilidades de articulación. En El
Colegio de México (Comp.) Cambio climático, Amenazas Naturales y Salud (pp. 131-158). México: Programa LEAD-MÉXICO.
Azam, G., Bonneuil, Ch. y Combes, M. (2012). La naturaleza no tiene precio. Francia: ATTAC y Editorial Clave Intelectual.
Barnett J. & Neil-Adger W. (2007). Climate change, human security and violent conlict. Political Geography, 26, 639-655.
Barton, J. R. (2009) Adaptación al cambio climático en la planiicación de ciudades-regiones. Revista de Geografía Norte Grande, 43, pp. 5-30.
Bates, D. C. (2002). Environmental refugees? Classifying human migrations caused by environmental change. Population and environment,
23(5), pp. 465-477.
Bautista, E., Ornelas, P., Pedraza, C. y Gutiérrez–Yurrita, P. J. (2007). Inluencia de la administración de alimento complementario sobre el cre-
cimiento de Oreochromis mossambicus (Steindachner 1864) cultivada en jaulas lotantes en un embalse eutroizado. CIVA 2006. Pp. 579-589.
Disponible en: http://www.CIVA2006.org
Bee, B. A. (2014). Si no comemos tortilla, no vivimos: women, climate change, and food security in central Mexico. Agriculture and Human Values,
1, pp. 1-14.
Bell, D. R. (2005). Liberal environmental citizenship. Environmental politics, 14(2), pp. 179-194.
Berrang-Ford, L., Ford, J. D. & Paterson, J. (2011). Are we adapting to climate change? Global environmental change, 21(1), pp. 25-33.
Black, R., Adger, W. N., Arnell, N. W., Dercon, S., Geddes, A. & Thomas, D. (2011). The efect of environmental change on human migration. Global
Environmental Change, 21, S3-S11.
Bravo, B. & Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2014). Introducing a new logical model based on the holistic approach to risk assessment for environmental
disaster. Geological and Environmental Sciences, III(73), pp. 60-64.
Camarasa, A. y Moreno, F. (1994). Algunas relexiones sobre la percepción del cambio climático en una muestra de población adulta de nivel
cultural medio. Serie Geográica, 4, pp. 127-132.
Campos, M., Velázquez, A. & McCall, M. (2014). Adaptation strategies to climatic variability: A case study of small-scale farmers in rural Mexico.
Land Use Policy, 38, pp. 533-540.
Centro Nacional de Prevención de Desastres [CENAPRED]. (2013). Atlas Nacional de Riesgo. Centro Nacional de Prevención de Desastres.
Disponible en: http://www.atlasnacionalderiesgos.gob.mx/index.php (Consultada el 30 de septiembre del 2014).
Conde, C., Ferrer, R. & Orozco, S. (2006). Climate change and climate variability impacts on rainfed agricultural activities and possible adaptation
measures. A Mexican case study. Atmósfera, 19(3), 181-194.
Costa, A. (2008). General Aspects of Sustainable Urban Development. In C. Clini, (Ed): Sustainable development and environmental management:
experiences and case studies. Springer. pp. 365-380.
Dai, A. (2011). Drought under global warming: a review. Wiley Interdisciplinary Rev., Climate Change, 2(1), 45-65.
Durand, L., & Lazos, E. (2008). The local perception of tropical deforestation and its relation to conservation policies in Los Tuxtlas Biosphere
Reserve, Mexico. Human Ecology, 36(3), pp. 383-394.
Eakin, H., Magaña, V., Smith, J., Moreno, J. L., Martínez, J. M. & Landavazo, O. (2007). A stakeholder driven process to reduce vulnerability to
climate change in Hermosillo, Sonora, Mexico. Mitigation and Adaptation Strategies for Global Change, 12(5), 935-955.
Eakin, H., Lerner, A. M. & Murtinho, F. (2010). Adaptive capacity in evolving peri-urban spaces: Responses to lood risk in the Upper Lerma River
Valley, Mexico. Global Environmental Change, 20(1), pp. 14-22.
Frank, E., Eakin, H. & Lopez-Carr, D. (2011) Social identity, perception and motivation in adaptation to climate risk in the cofee sector of Chia-
pas, Mexico. Global environmental change, 21(1), pp. 66-76.

292 293
CAPÍTULO 14. PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA MEXICANA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y DE SU INSTITUCIONALIZACIÓN

Galicia, L., Gómez-Mendoza, L. & Magaña, V. (2013). Climate change impacts and adaptation strategies in temperate forests in Central Mexico: Lee, D. R., Edmeades, S., De Nys, E., McDonald, A. & Janssen, W. (2014). Developing local adaptation strategies for climate change in agriculture:
a participatory approach. Mitigation and Adaptation Strategies for Global Change, 1, pp. 1-22. A priority-setting approach with application to Latin America. Global Environmental Change, 29, 78-91.
Galindo, L. (2000). La evolución de la agenda ambiental. Una visión global. Gaceta Ecológica, (55), 55-60. Lipovetsky, G. y Serroy J. (2010). La cultura mundo: respuesta a una sociedad desorientada. España: Anagrama.
Gay, C., Estrada, F., Conde, C., Eakin, H. & Villers, L. (2006) Potential impacts of climate change on agriculture: A case of study of cofee produc- Martínez-Alier, J. (2011) El ecologismo de los pobres: conlictos ambientales y lenguajes de valoración. España: Editorial Icaria.
tion in Veracruz, Mexico. Climatic Change, 79(3-4), pp. 259-288. Martínez, J. (2006). Algunos peligros del cambio climático. En INE (Comp.). Más allá del cambio climático: las dimensiones psicosociales del cam-
Godínez, R. (2015). Las conferencias de Cambio Climático de Lima. Derecho Ambiental y Eclogía, 11(64), pp. 31-34. bio ambiental global. México: 190 pp.
Goldstein, B. (2006). La percepcion del movimiento. España: Thomson – Reuters. McMichael, A. J. & Woodruf, R. E. (2005). Climate change and human health. Springer Netherlands. pp. 209-213.
Gordon, J.C., Deines, T. & Havice, J. (2010). Global Warming Coverage in the Media: Trends in a Mexico City Newspaper. Science Communication, Mercer, K. L., Perales, H. R. & Wainwright, J. D. (2012). Climate change and the transgenic adaptation strategy: Smallholder livelihoods, climate
32, pp. 143–170. justice, and maize landraces in Mexico. Global Environmental Change, 22(2), 495-504.
Granderson, A. A. (2014). Making sense of climate change risks and responses at the community level: a cultural-political lens. Climate Risk Mishra, A. K. & Singh, V. P. (2010) A review of drought concepts. Journal of Hydrology, 391(1), 202-216.
Management, 3, pp. 55-64. Monge, C., Patzy, F. y Viale, C. (2013) Minería, Energía, Agua y Cambio Climático en América Latina. Heinrich Böll Ed. 50 pp.
Grosmann, A. & Krueger, G. (1995). Economic Growth and the Environment, Quarterly Journal of Economics, Vol. 110, No. 2. (May, 1995). Morton, A., Boncour, P. y Laczko, F. (2008). Seguridad humana y desafíos políticos. Revista Migraciones Forzadas, 31, 5-7.
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2004). Análisis de la legislatura de Impacto Ambiental. Scientiae Naturae, VII(1), pp. 5-25. Nance, M. T. & Cottrell, M. P. (2014) A turn toward experimentalism? Rethinking security and governance in the twenty-irst century. Review of
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2007a). Efectos del Cambio Climático Global sobre la Biodiversidad. Derecho Ambiental y Ecología, 4(20), pp. 61-70. International Studies, 40(02), 277-301.
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2007b). Los corredores ecológicos como herramienta para paliar los efectos negativos del cambio climático sobre la ONU-Hábitat (2011). Las Ciudades y el Cambio Climático. Orientaciones para políticas. Informe Mundial sobre Asentamientos Humanos. Nacio-
biodiversidad. Derecho Ambiental y Ecología, 4(21), pp. 55-63. nes Unidas.
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2009). Perspectiva ecológica para mejorar la aplicación de la ley ambiental de cara al cambio climático global. Revista Ortega-Marín, B. A. (2015). Estudios socio-ecológicos en comunidades éticas Nha-Nhu en Querétaro, México. (Tesis de Doctorado en Ciencias en
Aranzadi de Derecho Ambiental, 15(1), pp. 81-92. Conservación del Patrimonio Paisajístico). Instituto Politécnico Nacional. México.
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2012). A relection on the importance of estimating environmental lows in seasonal rivers. The case of rivers in Central Ortega-Marín, B. A. & Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2014) A new way to protect natural areas through the human rights. The case of ethnic minorities
Mexico. Environment, Energy and Biotechnology, 33, pp. 55-59. in Mexico. Environment, Energy and Biotechnology, 70(3): 64-68.
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2013). Hacia el diseño de una ciudad sustentable. Pragma, espacio y comunicación visual, 4(9), 2-18. Peláez, M. G. y Gutiérrez-Yurrita, P. J. (mayo-agosto, 2014) Recensión de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental de México y análisis com-
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2014a). Revisión del tema ‘Ciudadanía Ambiental’: Retrospectiva histórica para re-evolucionar su futuro. Revista Aranzadi parado con la ley equivalente española. Revista Aranzadi de Derecho Ambiental, 28, 251-279.
de Derecho Ambiental, 27, pp. 37-59. Robles-Morua, A., Halvorsen, K. E., Mayer, A. S. & Vivoni, E. R. (2014). Exploring the application of participatory modeling approaches in the
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2014b). A socio-economical perspective for a holistic management of temporary watersheds in Central Mexico based on Sonora River Basin, Mexico. Environmental Modelling & Software, 52, 273-282.
a simple mathematical model for decision-makers. International Journal of Natural Sciences Research, 2(10), pp. 206-226. Rojas, R. (2015) Diagnóstico socio-ecológico de la microcuenca del Arroyo Peña Gorda, Gustavo A. Madero, D.F. Elementos para el manejo holístico.
Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2015). El ABC de la ecología para un Código Federal Ambiental de México. En S. Muñúzuri (Comp.). Retos y tendencias en (Tesis de Maestría en Ciencias en Estudios Ambientales y de la Sustentabilidad). CIIEMAD-IPN. México.
materia de codiicación ambiental en México. Relexiones surgidas en el marco del taller de codiicación de la normativa ambiental federal en México Ruane, J. & Sonnino, A. (2011). Agricultural biotechnologies in developing countries and their possible contribution to food security. Journal
(pp. 37- 43). México: SEMARNAT, PROFEPA, CEJA y UNAM. 245 pp. of biotechnology, 156(4), 356-363.
Gutiérrez-Yurrita, P. J., García-Serrano, L. A. & Rebollar-Plata, M. (2012). Is ecotourism a viable option to generate wealth in brittle environments? Saldaña-Zorrilla, S. O. & Sandberg, K. (2009). Impact of climate-related disasters on human migration in Mexico: a spatial model. Climatic chan-
A relection on the case of the Sierra Gorda Biosphere Reserve, México. Transactions on Ecology and the Environment 161(V), pp. 141-151. ge, 96(1-2), 97-118.
Gutiérrez-Yurrita, P. J., Ortega, A., Álvarez, A., García, L. & Rebollar, M. (2014). The holistic management of the landscape of ethnic communities Sánchez, M. S. & Chavero, E. L. (2011). Indigenous perception of changes in climate variability and its relationship with agriculture in a Zoque
will reduce climate change and promote its sustainability. International Journal of Environmental Science and Development, 5(3), pp. 317-323. community of Chiapas, Mexico. Clima. Change, 107(3-4), 363-389.
Haro, G. y Muñúzuri, S. (Comps.). (2014). Retos y tendencias en materia de codiicación ambiental en México: Relexiones surgidas en el marco del Schmidt-Verkerk, K. (2010). Buscando la vida–How Do Perceptions of Increasingly Dry Weather Afect Migratory Behaviour in Zacatecas, Mexi-
taller de codiicación de la normativa ambiental federal en México. México: SEMARNAT, PROFEPA, CEJA y UNAM. 245 pp. co? In Environment, Forced Migration and Social Vulnerability (pp. 99-113). Springer Berlin Heidelberg.
Howe, P. D., Markowitz, E. M., Lee, T. M., Ko, C. Y. & Leiserowitz, A. (2013). Global perceptions of local temperature change. Nature Climate Change, Schmidt, A., Ivanova, A. & Schäfer, M. S. (2013). Media attention for climate change around the world: A comparative analysis of newspaper
3(4), pp. 352-356. coverage in 27 countries. Global Environ. Change, 23(5), 1233-1248.
Ibarra, V., Puente, S. y Schteingart, M. (1984). La ciudad y el medio ambiente: el caso de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Demo- Schroth, G., Laderach, P., Dempewolf, J., Philpott, S., Haggar, J., Eakin, H. & Ramirez-Villegas, J. (2009). Towards a climate change adaptation
grafía y Economía, 18(57). strategy for cofee communities and ecosystems in the Sierra Madre de Chiapas, Mexico. Mitigation and Adaptation Strategies for Global Change,
Ibarrarán, E. M., Malone, L. E. & Brenkert, L. A. (2010). Climate change vulnerability and resilience: current status and trend for Mexico. Environ 14(7), 605-625.
Dev Sustain, 12, 365-388. Schteingart, M. (2000). Aspectos conceptuales y metodológicos en estudios urbano-ambientales. Estudios demográicos y urbanos, 15. 2(44),
Juvin, H. (2011). Cultura y globalización. En G. Lipovetsky y H. Juvin. El occidente globalizado. España: Anagrama. pp. 103-174. 233-252.
Krishnamurthy, P. K., Fisher, J. B. & Johnson, C. (2011). Mainstreaming local perceptions of hurricane risk into policymaking: A case study of Shindell, D. Kuylenstierna, J. C., Vignati, E., van Dingenen, R., Amann, M., Klimont, Z. & Fowler, D. (2012). Simultaneously mitigating near-term
community GIS in Mexico. Global Environmental Change, 21(1), 1pp. 43-153. climate change and improving human health and food security. Science, 335(6065), 183-189.
Laestadius, L., Nef, R., Barry, C. & Frattaroli, S. (2014). We don’t tell people what to do: An examination of the factors inluencing NGO decisions Soares, D. y Gutiérrez, I. (2011). Vulnerabilidad social, institucionalidad y percepciones sobre el cambio climático: un acercamiento al municipio
to campaign for reduced meat consumption in light of climate change. Global Environmental Change, 29, pp. 32-40. de San Felipe, Costa de Yucatán. CIENCIA ergo sum, 18(3), 249-263.
Lazos, E., & Paré, L. (2000). Miradas indígenas sobre una naturaleza “entristecida”: percepciones del deterioro ambiental entre nahuas del sur de Soares, D. y Murillo-Licea D. (2013). Gestión de riesgo de desastres, género y cambio climático. Percepciones sociales en Yucatán, México. Cua-
Veracruz. España: Plaza y Valdes. 183 pp. dernos de Desarrollo Rural, 10(72), 181-199.

294 295
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Taylor, A. L., Dessai, S. & de Bruin, W. B. (2014) Public perception of climate risk and adaptation in the UK: a review of the literature. Climate Risk
Management, (In press)
Tucker, C. M., Eakin, H. & Castellanos, E. J. (2010). Perceptions of risk and adaptation: cofee producers, market shocks, and extreme weather in
Central America and Mexico. Global Environmental Change, 20(1), 23-32.
Urbina-Soria, J. (2008). Impactos sociales del cambio climático en México. México: Instituto Nacional de Ecología.
Varese, S., y Escárcega, S. (2004). La ruta mixteca: el impacto etnopolítico de la migración trasnacional en los pueblos indígenas de México (No. 5).
México: UNAM.
Vignola, R., Otárola, M. & Calvo, G. (2010). Deining ecosystem-based adaptation strategies for hydropower production: stakeholders’ partici-
pation in developing and evaluating alternative land use scenarios and the strategies to achieve desired goals. Adaptación al cambio climático
y servicios ecosistémicos en América Latina. 67 pp.
Weber, E. U. (2006). Experience-based and description-based perceptions of long-term risk: Why global warming does not scare us (yet). Cli-
matic Change, 77,103–120.
Zamora, N., Álvarez, A. y Gutiérrez-Yurrita, P. J. (2013). El derecho como herramienta para promover una cultura ambientalmente responsable.
El caso de San Joaquín (Querétaro). En B. Bravo, I. Niembro, L. Salgado y P. J. Gutiérrez-Yurrita, (Eds.). Memorias en extenso del Primer Simposio
Internacional de Innovación en Sistemas Industriales y Ambientales. México. 161 pp.

296
CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

Capítulo 15
DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

Autoras Líderes:
María del Carmen Aurora Carmona Lara y Ana Laura Acuña Hernández37.
37

Autores colaboradores:
Marisol Anglés Hernández , Rosalía Ibarra Sarlat y Víctor Amaury Simental51.
37 37

37
UNAM Instituto de Investigaciones Jurídicas, 51UNICACH Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.

Palabras clave: Derechos humanos, derecho al medio ambiente, derecho a la salud,


derecho a la alimentación, derecho al libre tránsito, derecho al agua.

299
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

Resumen Introducción
El cambio climático es un fenómeno transversal dentro de la normativa en México. Para los Derechos Humanos toma gran im- El tema de los Derechos Humanos es relevante para el cambio climático a partir del 10 de junio 2011 que se reforma la Consti-
portancia, ya que, el gobierno está obligado a garantizar a los ciudadanos el pleno goce de los mismos y por lo tanto a tomar tución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), cambiando la denominación al Capítulo I, donde se sustituyó “De las
medidas de mitigación y adaptación frente a los diferentes fenómenos derivados del Cambio Climático que afecten la posibi- Garantías Individuales” por el título “De los Derechos Humanos y sus Garantías”. En la misma reforma se estableció en su artículo
lidad de gozar de alguno de estos derechos. Entre los Derechos Humanos que se ven afectados por el cambio climático son: el primero que en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Cons-
derecho a un medio ambiente sano, el derecho a la alimentación, derecho a la salud, derecho al libre tránsito y derecho al acceso titución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección,
del agua potable. cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

Por lo anterior el Estado Mexicano está obligado a la protección de todos los derechos humanos consagrados en la legisla-
ción nacional y en los tratados internacionales de los que es parte. Para cumplir con esta obligación debe de tomar en cuenta en
sus políticas, planes y programas los efectos relacionados con el cambio climático porque estos tienen consecuencias directas en
el goce de los derechos humanos al afectar de manera contundente la vida del ser humano. Podemos resaltar que los derechos
directamente afectados por el cambio climático son el derecho a la salud, el derecho al medio ambiente sano, el derecho a la
libertad de tránsito y residencia, el derecho a una alimentación adecuada (Consejo de Derechos Humanos, 2009) y el derecho al
acceso al agua potable.

1. El derecho al medio ambiente sano y el cambio climático en México

La justicia ambiental es una de las premisas fundamentales del concepto de gobernanza que abarca el respeto de los derechos
humanos relacionados con el derecho al medio ambiente sano y su garantía por parte del Estado, tiene como objetivo que la
relación hombre / naturaleza sea armónica y promueva la distribución equitativa de los beneicios que brindan los ecosistemas.

El derecho humano al medio ambiente sano por su parte, es una categoría conceptual en la que se engloban derechos funda-
mentales como el de la vida, y que se complementan con otros derechos, como el derecho a la información o a conocer el riesgo
en el que nos encontramos por vivir en un ambiente deteriorado. Estos derechos, a su vez, permiten acceder y hacer efectivo el
derecho a un medio ambiente sano que se estructura a partir de:
• el derecho a la información ambiental,
• el derecho a la participación social en la toma de decisiones, y
• el derecho a exigir la protección ambiental y la reparación del daño o deterioro ambiental.

Las diferentes formas que asume el derecho a un medio ambiente sano, tienen como base el concepto de derecho, que en
castellano, es sinónimo de potestad, es decir, que determinados sujetos tienen potestad de promover el funcionamiento del
aparato coactivo del Estado para que otros actúen de una determinada manera. En el caso del derecho al medio ambiente sano,
la forma de actuar que han asumido los sujetos frente al ambiente se traduce en las formas de aprovechamiento, intercambio y
destino de los elementos naturales que conforman al ecosistema, los recursos naturales.

La deinición del derecho a un medio ambiente sano en México se debe de hacer a partir de una serie de conceptos que a
través del tiempo han sido incorporados al texto constitucional.

• El derecho al medio ambiente sano que por estar reconocido en instrumentos internacionales como Derechos Humanos
aplica la Cláusula de Convencionalidad (artículo 1.o).
• Derecho de los pueblos y comunidades indígenas a conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras
(artículo 2.o).
• Derecho de protección a la salud (artículo 4.o).
• Derecho a un medio ambiente sano (artículo 4.o).
• Derecho de que el Estado garantizará el respeto a este derecho (artículo 4.o).

300 301
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

• Derecho a la reparación del daño y deterioro ambiental que generará responsabilidad para quien lo provoque en términos 2. Derecho a la alimentación y cambio climático
de lo dispuesto por la ley. (artículo 4.o).
• Derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suiciente, salu- El derecho a la alimentación se estableció en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, dentro del artículo 25
bre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley deinirá las bases, apoyos y modalidades para el como parte necesaria para un nivel de vida adecuado y se incluyó en el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales
acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las enti- y Culturales en 1966, pero es hasta el año 2004, que se desarrollaron las Directrices voluntarias en apoyo de la realización progre-
dades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos ines. (ar- siva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de seguridad alimentaria nacional, aprobadas por la Organización
tículo 4.o). de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) (Durán, 2012).
• Derecho de acciones colectivas para salvaguardar el derecho humano al medio ambiente sano (artículo 17).
• Derecho al desarrollo sustentable (artículo 25). La Cumbre Mundial de la Alimentación en Roma ha enfatizado que los países en desarrollo, en particular los países menos
adelantados se enfrentarán a diicultades relacionadas con el calentamiento mundial y el cambio climático, por lo que se pue-
Los efectos adversos del cambio climático como lo son los riesgos de inundaciones y los peligros de incremento del nivel del den tener graves repercusiones para la seguridad alimentaria y la subsistencia. (FAO, 2002), la FAO ha propuesto la agricultura
mar, pueden producir un impacto negativo en el goce de los derechos humanos; conforme a las conclusiones contenidas en los in- climáticamente inteligente como una fórmula para vincular más directamente las actividades productivas con la mitigación y
formes de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC por sus adaptación al cambio climático (FAO, 2010). Los cambios son locales y aplican tanto a los sistemas agrícolas comerciales como a
siglas en inglés). Por ello el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó la resolución 7/23 “Derechos humanos los de subsistencia, estableciendo un nuevo paradigma de desarrollo. (SAGARPA, 2012a).
y cambio climático”, Desde marzo de 2009, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tomó una acción inmediata
al adoptar su segunda resolución, la 10/4, sobre “los derechos humanos y el cambio climático”. Esta resolución puso de relieve que El 13 de octubre de 2011 se publicó en el Diario Oicial de la Federación la reforma a la Constitución Política de los Estados
las obligaciones y los compromisos en materia de derechos humanos pueden y deben informar, guiar y reforzar la respuesta ante Unidos Mexicanos donde se incluyó en el artículo 4 párrafo tercero que toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva,
el cambio climático, y decidió realizar un panel sobre la relación entre el cambio climático y los derechos humanos. suiciente y de calidad. Existen varias demandas de la necesidad de crear la legislación necesaria para su garantía, considerando
la adaptación al cambio climático y el apoyo a los pequeños productores y las mujeres rurales. (OXFAM, 2014).
Durante el panel que tuvo lugar en junio de 2009, se hizo hincapié en que los efectos adversos del cambio climático sobre
los derechos humanos ya se hacían sentir en la gente alrededor del mundo. Además, evidenció que un enfoque de derechos En México la actividad del campo es una importante fuente de ingresos y proveedora de alimentos tanto para las zonas rura-
humanos fortalecería la dimensión humana del problema en el debate y negociaciones sobre el cambio climático por parte de les como urbanas. Para la creación de nuevas estrategias se debe tomar en cuenta que la producción agropecuaria es vulnerable
la comunidad internacional. y sensible al cambio climático. Algunos ejemplos de los impactos más importantes previstos para el sector agropecuario con
relación a la variación de la temperatura son la disminución de rendimientos de los cultivos debido al estrés causado por el calor,
En la sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se adoptó la tercera resolución sobre “los el aumento de plagas y enfermedades, el incremento de fuegos devastadores, la reducción en el suministro y calidad del agua, y
derechos humanos y el cambio climático”, la resolución 18/22, promovida por Bangladesh y Filipinas. Esta resolución tiene como lorecimiento de algas. En cuanto a los fenómenos extremos como las sequías, las lluvias extremas, las granizadas y los ciclones,
objetivo realizar el seguimiento del llamado a respetar los derechos humanos en todas las acciones y políticas relacionadas con se tienen previstos daños severos a los cultivos, erosión del suelo, imposibilidad para cultivar por saturación hídrica de los suelos,
el cambio climático, y además, forjar una interfaz y una cooperación más sólidas entre los expertos en derechos humanos y los efectos adversos en la calidad del agua, estrés hídrico y aumento de la muerte del ganado, entre otros. (SAGARPA, 2012b).
expertos en materia de cambio climático; para quizá así avanzar en el ámbito multilateral –tras los compromisos en Cancún 2010
y Durban 2011–. También exhorta a los gobiernos a consolidar soluciones que apoyen urgentemente la adaptación a los efectos En México uno de los principales productos de consumo es el maíz, el cual según las predicciones más de una quinta parte
adversos del cambio climático que se sienten más cada vez, las opciones de mitigación de los gases de efecto invernadero, y de la tierra actualmente disponible para el cultivo de maíz podría llegar a ser no apta para dicho in como consecuencia de la
optar por un desarrollo sostenible. reducción de precipitaciones y el aumento de temperaturas (Cushing y Kopas, 2011).

En todas las Reuniones Internacionales se prevé aumento de las temperaturas, mayor posibilidad de sequías, precipitaciones El gobierno Mexicano debe tomar en cuenta en sus acciones de mitigación y adaptación ante el cambio climático, la situa-
torrenciales, eventos climáticos extremos e incremento de la intensiicación de la agricultura por la demanda de alimentos y el ción sensible del sector agrícola y su vinculación directa con el derecho a la alimentación, pues se prevé una modiicación radical
crecimiento de la población, por lo que se imponen las medidas de adaptación. en las zonas, calendarios y rendimientos de la producción (FAO, 2011).

Al presente análisis se deberán sumar las relexiones que se realicen para la construcción del nuevo acuerdo climático global 3. Derecho a la salud y cambio climático
que va tomando forma gracias al impulso de la Conferencia Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP20) de
Lima, Perú en 2014, y las recientes negociaciones en Ginebra, Suiza, en las que los gobiernos acordaron inalmente los elementos Existe una clara vinculación entre el ejercicio de determinados derechos humanos, como el derecho a la salud, y la cooperación
del borrador del nuevo acuerdo que se espera sea irmado en la COP21 de París a inales de 2015. internacional en la lucha contra el cambio climático. Dicho derecho está reconocido en el artículo 25.1 de la Declaración Uni-
versal de los Derechos Humanos como uno de los derechos en los que se concreta el derecho a una vida digna. También está
Es claro que uno de los temas que acompañarán, justiicarán y lograrán consenso, en la COP21 es el relativo a los derechos protegido por los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, cuyo Comité (2000), en
humanos vinculados con el derecho al medio ambiente sano, en los que destacarán no solo los relativos a las medidas de mitiga- su Observación General No. 14 ha airmado que: El derecho a la salud abarca una amplia gama de factores socioeconómicos que
ción y adaptación frente al cambio climático, sino que tomarán importancia los derechos vinculados con ello, como el derecho promueven las condiciones a merced de las cuales las personas pueden llevar una vida sana y hace ese derecho extensivo a los
de acceso al agua potable, el derecho a la alimentación, la prevención y control de la contaminación del suelo y el agua, el orde- factores determinantes básicos de la salud, como la alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso al agua potable, así como
namiento territorial, la sustentabilidad energética y productiva. a condiciones sanitarias adecuadas y condiciones de seguridad en el trabajo; por supuesto también a un medio ambiente sano.

302 303
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

En este sentido, Paul Hunt (2007), relator especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de
salud física y mental, advirtió que: “si la comunidad internacional no toma en serio las repercusiones sobre la salud del calen- Por otro lado, cabe mencionar que como parte de los compromisos asumidos por los Estados al amparo de la Convención
tamiento del planeta, se estarán poniendo en peligro las vidas de millones de personas en todo el mundo”. De manera que las Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, éstos deben fortalecer su capacidad de adaptación en el sector salud
luctuaciones climáticas en México alterarán la salud pública, los patrones de muertes y enfermedades, la estabilidad social y la (SEMARNAT, 2012), acción fundamental para garantizar el derecho a la salud.
seguridad geopolítica al ampliicar los riesgos de salud existentes (McMichael, 2011; Deheza y Mora, 2013).
Aunado a lo anterior, resulta fundamental el impulso de sistemas de alerta temprana, estrategias para el enfrentar las sequías,
Uno de los factores determinantes para México es la sequía, la cual se ha incrementado en frecuencia e intensidad y, como las inundaciones, y el manejo de zonas costeras (Conde y Saldaña, 2007). Lo cual puede facilitar las intervenciones en salud pú-
resultado de ello los incendios forestales, lo que diiculta el disfrute del derecho a la salud y a la vida misma (Cushing y Kopas, blica a partir de problemas ambientales concretos. (Moreno y Urbina, 2008, p.33).
2011), pues el humo incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias, la reducción de la función pulmonar y los ataques de
asma; además, puede conducir a enfermedades crónicas (Schwela, 1999) e, incluso, cobrar vidas humanas, tal como sucedió en Sin duda, las acciones que se propongan para garantizar el derecho a la salud de las personas deben orientarse al fortaleci-
1998 cuando murieron 72 personas en una sola área incendiada (FAO, 2000). miento de la salud pública, así como robustecer la educación y la lucha contra la pobreza. (Moreno y Urbina, 2008).

Por otro lado, la rápida urbanización combinada con los efectos del cambio climático conducirá al incremento de las enfer- 4. Derecho humano de tránsito y cambio climático
medades respiratorias. En mega-metrópolis como la Ciudad de México, que está ubicada en una cuenca de aire sujeta a inversio-
nes térmicas que atrapa contaminantes tóxicos del aire, los efectos combinados serán particularmente dañinos para la salud de México es un país altamente vulnerable a los fenómenos climáticos (Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, 2012; Centro
los habitantes (Parry, 2007). Además, debe considerarse el efecto de las olas de calor, que se presenta debido a que la conglome- de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, 2010; Conde y Gay, 1999), cuyos efectos adversos ya se han manifestado en migracio-
ración de infraestructura urbana tiende a absorber la radiación solar y emitir calor, lo que, en combinación con la proliferación nes, sin embargo, el impacto de la degradación ambiental de los desastres naturales y el cambio climático en los lujos migrato-
de planchas de asfalto y una menor cobertura de vegetación, deriva en islas de calor en las ciudades, con contrastes térmicos rios internos e internacionales originarios de México, es todavía un campo poco explorado (Alscher y Faist, 2009), aun cuando
de entre 5 °C y hasta 10 °C entre las zonas urbanas y las áreas rurales colindantes (Jáuregui, 2009), lo que conlleva importantes algunos estudios muestran evidencia de que el cambio climático ha inluido en los movimientos de las personas; tal es el caso
consecuencias para el sector salud (Corburn, 2009; Corfee-Morlot et ál., 2009). de los hogares rurales mexicanos, donde la deforestación ambiental, la erosión de los suelos, el cambio en los patrones de lluvia
y la posesión limitada de tierras fértiles ha sido un incentivo para la emigración (Janvry et ál., 1997).
Al respecto, se realizó un estudio en México que muestra que el efecto negativo de las altas temperaturas y el ejercicio del de-
recho a la salud. Como resultado se evidencia que la exposición en la primera infancia (1 a 4 años) y adolescencia (10 a 14 años), Empíricamente en el estado de Morelos se realizó un estudio que enfoca la migración ambiental en las comunidades rurales
a altas temperaturas tiene consecuencias a largo plazo. En particular, tienen efectos negativos signiicativos sobre la estatura de Nicolás Zapata y La Cañada en Los Altos; El Pañuelo en el Valle Central de Cuautla-Ayala, y Lorenzo Vázquez en la Sierra Madre
adulta. (Agüero, 2014). del Sur, cuatro comunidades que forman parte de un transecto de Los Altos (Popocatépetl y Chichinautzin) hasta la Sierra Madre
del Sur, pasando por el Valle Central de Cuautla-Ayala. El estado de Morelos ha mostrado un patrón de emigración e inmigración
Por otro lado, se analizaron las características más sobresalientes del crecimiento demográico reciente, así como la distribu- desde la década de 1950, ello debido al deterioro ambiental que ha agudizado las condiciones de pobreza en el medio rural
ción y las tendencias futuras de los asentamientos humanos en cuanto a vulnerabilidad. Los resultados muestran que los niveles (Oswald-Spring, et ál., 2014).
de vulnerabilidad más altos podrían encontrarse especíicamente en los estados con rápido crecimiento poblacional, gran con-
sumo de agua y en los que se registran altos niveles de incidencia de enfermedades infecciosas. Esta situación se localizó en la De acuerdo a este estudio algunas personas han emigrado por falta de tierra, y otras han emigrado a consecuencia de la
región del norte (Tamaulipas y Chihuahua), del centro (Jalisco y México) y del Golfo (Tabasco) (Aguilar, 1999). desertiicación, la paridad de la fertilidad del suelo, la contaminación del agua e inseguridad en los precios de los productos
agrícolas, destacando que la migración no sólo ha sido interna, sino también internacional, particularmente hacia los Estados
Debido a que México se encuentra en una transición tanto demográica como epidemiológica, la coexistencia de enferme- Unidos de Norteamérica (Oswald-Spring et ál., 2014).
dades transmisibles y no transmisibles o crónicas está en aumento. De manera que el ejercicio del derecho a la salud se pone
en riesgo y ello se incrementa con la alta marginación, la carencia de acceso a los servicios de salud, y el deterioro ambiental. El trabajo de campo llevado a cabo en el marco del proyecto Environmental Change and Forced Migration Scenarios (EACH-
Por tanto, los impactos en la salud humana que pueden asociarse al cambio climático evidencian la necesidad de identiicar las FOR), muestra igualmente la existencia del vínculo entre la degradación ambiental y la migración en dos regiones que fueron se-
poblaciones en riesgo y las regiones más vulnerables, con el in de establecer acciones prioritarias (SEMARNAT, 2012), ya que los leccionadas y analizadas. En Tlaxcala las consecuencias de la desertiicación, la erosión de suelos, y el cambio de los patrones de
problemas de salud pueden tener repercusiones a largo plazo por daños en la vivienda, la infraestructura urbana y de servicios. lluvia son un factor principal en la economía rural y en la migración; por otro lado en el caso del estado de Chiapas, el impacto de
(Moreno y Urbina, 2008). las tormentas tropicales, los huracanes Mitch en 1998 y Stan en 2005 (Alscher y Faist, 2009), y los cambios en las precipitaciones
como prolongadas y fuertes lluvias que provocan inundaciones y deslizamientos de tierras y que a su vez han ocasionado seve-
En consonancia con ello, el Índice de vulnerabilidad frente a inundaciones considera entre sus indicadores los siguientes: in- ras pérdidas de parcelas y cosechas en los últimos años, son factores que tienen un efecto importante en la migración interna e
gresos, composición socio-demográica (población expuesta y variables de dependencia: infancia y vejez), nivel de escolaridad, internacional (Jungehülsing, 2010).
acceso a los servicios de salud, comunicaciones y condiciones materiales de la vivienda (Saavedra, 2010).
En ambas regiones también se conjugan varios factores para explicar la migración, tales como la crisis de la agricultura
En México se estima que el impacto económico para el sector salud se traducirá en un desembolso adicional aproximado de mexicana, la falta de apoyo estatal, los bajos precios de los productos agrícolas y la competencia internacional, no obstante se
45 mil millones de pesos, considerando un escenario medio de cambio climático, proyección realizada bajo el escenario A2, para ha puesto de maniiesto que las condiciones ambientales juegan un papel fundamental, ya que constituyen la base para la pro-
el período 2008-2050 (INE, 2009). ducción agrícola (Alscher y Faist, 2009).

304 305
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

ral, convirtiéndose en desplazados internos o en el peor de los casos internacionales, cuya violación a sus derechos humanos ge-
Lo anterior sugiere que la migración inducida por el poco rendimiento de los cultivos a causa del cambio climático (Albo y neralmente se debe a la falta de capacidad del Estado para otorgar su protección, ello debido a la ausencia de una planiicación
Ordaz, 2011).implicará un problema importante en varias regiones del mundo incluyendo gran parte de África, la India, Ban- y preparación adecuada que genere una estructura institucional para responder en casos de desastres naturales en beneicio
gladesh, América y Australia, entre otros, cuya población rural podría ser la más afectada con efectos globales que pueden ser de todos los afectados, por ejemplo en materia de salud, alimentación y vivienda entre otros, además de que jurídicamente no
enormes, especialmente si las concentraciones de GEI continúan en aumento; dadas estas proyecciones, países como Estados hay un reconocimiento legal para los desplazados por motivos ambientales (Ibarra, 2014). Es cierto que el gobierno mexicano
Unidos de Norteamérica considerados como receptores de migrantes, se espera que enfrenten altos índices de migración de cuenta con planes, programas y protocolos para la prevención y atención de desastres, incluso las evacuaciones a gran escala
personas provenientes de países particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, como es el caso de México, que han funcionado correctamente en el caso de varios huracanes han sido reconocidas por la Naciones Unidas, sin embargo,
pues se estima que para el año 2080 la disminución de la producción agrícola atribuible al cambio climático, debido a sequías, la reconstrucción de las zonas afectadas varían de región a región, principalmente debido a los intereses económicos (prioridad
inundaciones y pérdida de tierra cultivable, inducirá a que entre 1.4 y 6.7 millones de mexicanos adultos (o del 2% al 10% de la para áreas turísticas), donde el problema general de desarrollo desigual es relejado también en prevención y atención de de-
población de entre 15 y 65 años) intenten emigrar a los Estados Unidos de Norteamérica (Feng, Krueger y Oppenheimer, 2010). sastres, dejando desprotegidos a varios sectores sociales, violando sus derechos humanos (Feng, Krueger y Oppenheimer, 2010).

En el análisis de la relación entre cambio climático y migración, resultan destacables las diferencias en las que mujeres y Por otro lado, además de las graves consecuencias humanitarias, se pone de maniiesto los efectos signiicativos en los eco-
hombres son afectados por fenómenos del cambio climático y las posibles diferencias en la migración como estrategia de adap- sistemas circundantes, generando importantes repercusiones ambientales en las zonas de origen, las zonas de destino, y en las
tación. En un estudio de caso, en el que se realizaron entrevistas con mujeres y hombres en seis comunidades en el sur del estado rutas migratorias, contribuyendo a una mayor degradación ambiental con la consecuente afectación a la biodiversidad (Brown,
mexicano de Chiapas, una zona altamente afectada por fenómenos asociados con el cambio climático y que son intensiicados 2008). De ahí que los futuros lujos migratorios por cuestiones ambientales sean considerados también como un problema de
por un acelerado deterioro ambiental, básicamente se concluyó que debido a los roles de género adscritos por la sociedad, los seguridad internacional (Solana, 2008).
hombres son afectados en el ámbito del trabajo remunerado, especíicamente en la agricultura, lo que constituye un factor im-
portante en la migración de muchos varones; por otro lado la mayoría de las mujeres son afectadas principalmente en el ámbito Las autoridades mexicanas reconocen que los principales efectos del cambio climático tienen repercusiones de gran alcance,
del hogar al verse afectados los ingresos por la crisis agrícola y la economía en general. En cuanto a destinos de migración, los sin embargo los efectos que se podrían catalogar como secundarios, como por ejemplo en materia de seguridad, han recibido
hombres emigran a Estados Unidos de Norteamérica, en cambio las pocas mujeres que emigran en reacción a los impactos eco- una atención menor, sin dejar de ser importantes. El fenómeno migratorio es complejo y entretejido entre aspectos demográi-
nómicos del cambio climático, consideran también como destinos ciudades mexicanas, tales como Tijuana, la Ciudad de México, cos, sociales, políticos, económicos y ambientales, de ahí que los responsables de políticas públicas deban considerar los estu-
Nuevo Laredo y Cancún (Jungehülsing, 2010). dios de caso que se han llevado a cabo, con el objetivo de comprender la relación entre el cambio ambiental, la migración y la
seguridad (Deheza y Mora, 2013), sin descuidar el vínculo relevante que existe en materia de protección de derechos humanos,
El caso de México como país de destino, también es trascendente, lo cual se hace patente en un estudio que se enfocó en los sobre todo en México, donde el impacto del cambio climático en el desplazamiento de las personas no ha sido ampliamente
desplazamientos de nacionales guatemaltecos a México y Estados Unidos de Norteamérica como resultado de la devastación profundizado con todas sus vertientes.
provocada por el Huracán Stan a inales del 2005, que impactó de manera intensa sobre Centroamérica, especialmente en Gua-
temala (Calleros, 2012). 5. Acceso al agua potable y cambio climático

Desde el punto de vista de los derechos humanos, la dimensión del desplazamiento motivado por el cambio climático im- Al conjugar derechos humanos, acceso al agua y cambio climático, encontramos un “coctel” que ha sido bienvenido por la co-
plica que cada persona que se ve obligada a abandonar su hogar en contra de su voluntad debe disfrutar de una solución que munidad académica mexicana, por varias razones, que exponemos en orden cronológico: la vocación agrícola de México, como
respete sus derechos, los proteja y, si es necesario, los cumpla de acuerdo a lo reconocido en disposiciones internacionales en eje potenciador del desarrollo, posterior a la Revolución Mexicana (Aboites, 2004); el uso del agua en los procesos industriales,
materia de derechos humanos (Leckie, 2008; Espósito y Torres, 2012), ello debido a que el Consejo de Derechos Humanos ha que en la etapa del desarrollo estabilizador (décadas de los años 50 y 60 del siglo XX) fue la apuesta de los gobiernos de enton-
identiicado a los efectos del cambio climático como una amenaza para el goce y disfrute de derechos humanos, tales como los ces, convirtiéndose desde entonces, las grandes industrias en altos demandantes del agua y en sus principales contaminadores
derechos a la vida, la salud, la alimentación, el agua, la vivienda y la libre determinación (Consejo de Derechos Humanos, 2009) (Aboites, 2004; CONAGUA, 2013); el crecimiento acelerado de las grandes concentraciones urbanas, especialmente México, Gua-
y ha reconocido que dicho fenómeno junto con la degradación ambiental y la desertiicación están exacerbando la miseria, con dalajara y Monterrey, sin embargo, posterior a la década de los 80 una veintena de ciudades también crecieron de manera espec-
consecuencias negativas para el pleno disfrute del derecho a la alimentación, en particular en los países en desarrollo (Consejo tacular (Domínguez y Graizbord, 2011) y su correspondiente consumo de agua (CONAGUA, 2013); los evidentes cambios en el
de Derechos Humanos, 2012). clima, notorios a partir de 1994, y que además de haber incrementado la temperatura media (Romero-Lankao, 2009), han llevado
a extremos los días más calurosos, sumado a la presencia de fenómenos más violentos y abruptos en forma de tormentas y hu-
Los impactos del cambio climático pueden afectar el acceso a la vivienda para millones de personas y conducir al desplaza- racanes que descargan más en menos (agua-tiempo), prolongación de las sequías, a veces hasta por varios años (Romero, 2009).
miento forzado masivo. El incremento en la intensidad y frecuencia de las grandes tormentas y huracanes han dejado ya cientos
de miles de personas sin hogar y sin una vivienda adecuada en América Latina debido a las inundaciones y deslizamiento de El agua como tema monográico, ya decíamos, ha sido abordado por diversos tratadistas desde los años 60 (García, 2008; Ca-
lodo, aunado a ello la elevación en el nivel del mar podría destruir las casas e infraestructura, lo que obligaría al desplazamiento rabias y Landa, 2005), la producción cientíica aumentó conforme los problemas relativos al agua cambiaron de ser una proble-
interno masivo de la población (Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, 2011). mática derivada por falta de infraestructura (Legorreta, 2006), a uno de “escases” por demanda (Simental, 2010), posteriormente,
el tema fue el de agotamiento de las fuentes (Legorreta, 2006), para inalmente, incluir el relativo a la contaminación-depuración
De acuerdo con las Directrices Operacionales sobre la protección de los derechos humanos en situaciones de desastres na- (Simental, 2010).
turales, adoptadas por el Comité Permanente entre Organismos (IASC por sus siglas en inglés), las personas afectadas pueden
enfrentar múltiples desafíos en materia de derechos humanos después de una catástrofe natural (Inter-Agency Standing Com- La visión tutelar de los derechos humanos, inició en México a principios de los años 90 del siglo pasado (Denton, 2006), la ex-
mittee, 2011), especialmente aquellas que se ven forzadas a abandonar su hogar o lugar de residencia debido a un desastre natu- pansión semántica de éste constructo dio sustento para incluir entre el listado de los derechos humanos especíicos el derecho

306 307
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

humano al agua (García, 2008; ONU, 2010).


Tanto en México como en la comunidad internacional, fue motivo de grandes debates teóricos conceptuales, el reconoci-
miento del derecho humano al agua (Barlow, 2004; Dávila, 2006; Saldívar, 2007; Tello, 2008, Arrojo, 2009); sin embargo ya en 2010
Referencias
la Asamblea General de la ONU lo incluye entre los derechos humanos que deben ser plenamente reconocidos (ONU, 2010).
Aboites, A. L. (2004). De bastión a amenaza. Agua, políticas públicas y cambio institucional en México, 1974-2001. En B. Graizbord, J. Arroyo, El
futuro del agua en México. México: Universidad de Guadalajara.
En 2013 el Congreso de la Unión (Poder Legislativo Federal en los Estados Unidos Mexicanos) de manera sorpresiva, modi-
Aguilar, A. G. (1999). Los asentamientos humanos y el cambio climático en México un escenario futuro de vulnerabilidad regional. En J. Martí-
ica la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, modiicando el artículo 4.º, para expresamente indicar que: “Toda
nez, y A. Fernández, México: una visión hacia el siglo XXI. El cambio climático en México. México: SEMARNAT, INE y UNAM-Programa Universitario
persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suiciente,
de Medio Ambiente.
salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley deinirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso
Agüero, J. M. (2014). Long-Term Efect of Climate Change on Health: Evidence from Heat Waves in Mexico. Washington, D.C.: Inter-American Deve-
y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas
lopment Bank.
y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos ines.” (Artículo 4.º, párrafo sexto de
Albo, A. y Ordaz, J. L. (2011). Migración y Cambio Climático. El caso mexicano. Servicio de Estudios Económicos del Grupo BBVA, 11(27), pp. 2-15.
la CPEUM).
Alscher, S. & Faist, T. (2009). Environmental Factors in Mexican migration: The cases of Chiapas and Tlaxcala. Case study report on Mexico for the
Environmental Change and Forced Migration Scenarios Project. Disponible en: https://www.ehs.unu.edu/ile/get/7745.pdf
En los últimos años los trabajos de investigación se han centrado en cómo deberá hacerse asequible el derecho humano al
Arrojo A. P. (2009). Tipología y raíces de los conlictos por el agua en el mundo. En J. Delclós (Coord.), Agua, un derecho y no una mercancía.
agua consagrado en la CPEUM, es decir, cuál deberá ser el contenido de la legislación secundaria (debe tenerse presente que
Barcelona: Icaria.
existe un rezago temporal de más de un año, sin que se expida la ley que instrumente el derecho humano al agua en México),
Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente [AIDA]. (2012). Cambio Climático y Derechos Humanos en América Latina: Una crisis
esto es debido, entre otros factores, a que en los hechos sigue existiendo una seria disputa entre dos posiciones antagónicas,
humana. México: Autor.
por un lado el interés del gran capital que concibe al agua como una mercancía, respecto de la cual se pueden obtener múltiples
Barlow, M. y Clarke, T. (2004). Oro azul. Las multinacionales y el robo organizado de agua en el mundo. Barcelona: Paidós Controversias.
ganancias, contra la concepción del agua como un bien común, de interés estratégico para la nación y respecto al cual debe
Barreda, A. (2007). Los usos dilapidatorios en la zona metropolitana. En A. Barreda y E. Ortiz (Coord.), Defensa y gestión comunitaria del agua.
asumirse un manejo comunitario, racional y desligado de intereses mercantilistas (Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C.
México: Ítaca, pp. 42.
[CEMDA], 2015; Trujillo, 2008).
Brown, O. (2008). Migración y cambio climático. Ginebra: Organización Internacional para las Migraciones.
Calleros, J. C. (2012). Los efectos del cambio climático sobre la migración internacional: análisis de la evidencia en el caso mexicano. Diálogos
México al ser un país tropical, rodeado por océanos, al tener una orografía compleja, ecosistemas diversos y una creciente
migrantes, (8), pp. 67-78.
población, es uno de los lugares que puede tener mayores afectaciones derivadas del cambio climático (Conde, 2006) lo cual sin
Carabias, J. y Landa, R. (2005). Agua, medio ambiente y sociedad: hacia la gestión integral de los recursos hídricos en México. México: Univer-
duda impactará en el acceso al agua potable, hoy se asume que deben tomarse medidas inmediatas para evitar que los despo-
sidad Nacional Autónoma de México, El Colegio de México, Fundación Gonzalo Río Arronte.
seídos de siempre (Céspedes, 2011), ahora tengan una nueva causa de preocupación: los efectos dañinos del cambio climático
Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. (2010). Escenarios para la República Mexicana según los modelos de circulación general (HA-
(Conde, 2006) y pues como narramos esto está íntimamente relacionado con el acceso al agua. (Barreda, 2007).
DLEY, ECHAM, GFDL). México: Autor.
Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. [CEMDA]. (2015). Disponible en: http://derechohumanoalagua.org.mx/home.php
Céspedes H. J. (2011) Pobreza y escasez de agua en el México del siglo XXI. México: Novum Ed.
Conclusión Comité sobre el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud. (2000). Observación general No. 14 (artículo 12 del Pacto), 11 de
mayo. E/C.12/2000/21.
Es evidente que el cambio climático tiene un gran impacto en el goce pleno de los Derechos Humanos. Se debe de llevar a cabo Comisión Intersecretarial de Cambio Climático. (2012). Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
una profunda relexión multi, inter y trans disciplinaria, para vincular de manera transversal el tema de cambio climático con to- el Cambio Climático. México: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT] e Instituto Nacional de Ecología y Cambio Cli-
dos y cada uno de los Derechos Humanos, en particular con del derecho al medio ambiente sano, el derecho a la protección a la mático [INECC].
salud, el derecho a la alimentación y el derecho al acceso al agua potable que se consolidan con los derechos asociados como el CONAGUA. (2013). Clasiicación de los usos del agua. Estadísticas del agua en México.
derecho de participación pública, el derecho acceso a la información y fundamentalmente con el derecho al acceso a la justicia. Conde, A. C. & Gay, C. (1999). Impact of climate change and climate variability in Mexico. Acclimations, Newsletter of the US National Assessment
El Estado, quien tiene la obligación constitucional de garantizar los Derechos Humanos, requiere aplicar en sus políticas, progra- of the Potential Consequences of Climate Variability and Change. Disponible en: http://www.climateimpacts.org/us-climate-assess-2000/news-
mas, planes y proyectos todas las medidas que tengan por objeto la mitigación y adaptación por el cambio climático. letter/1999.10/Mexico.html
Conde, A. C. (2006). México y el cambio climático global. México: UNAM.
Conde, Á. C. y Saldaña, Z. S. (2007). Cambio climático en América Latina y el Caribe: Impactos, vulnerabilidad y adaptación. Revista Ambiente y
Desarrollo. Vol. 23, No. 2. Santiago de Chile.
Consejo de Derechos Humanos. (2009). Informe de la Oicina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la
relación entre el cambio climático y los derechos humanos. Naciones Unidas. Asamblea General.
Consejo de Derechos Humanos. (2012). Informe del Experto independiente sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relaciona-
das con el disfrute de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible, John H. Knox. Naciones Unidas, Asamblea General.
Corburn, J. (2009). Cities, Climate Change and Urban Heat Island Mitigation. Localizing Global Environmental Science. Urban Studies. 46(2), pp.
413-427.
Corfee-Morlot, J., Kamal-Chaoui, L., Donovan, M., Cochran, I., Robert, A., & and Teasdale, P. (2009). Cities, Climate Change and Multilevel Gover-

308 309
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 15. DERECHOS HUMANOS Y CAMBIO CLIMÁTICO

nance. Paris: Organisation for Economic Co-operation and Development, Environmental Working Papers N° 14. wp-content/uploads/2014/04/Policy-Note.pdf
Cushing, L. y Kopas, J. (2011). Cambio Climático y Derechos Humanos en América Latina: Una Crisis Humana. México: Asociación Interamericana Parry, M., Canziani, O., Palutikof, J., Van der Linden, P. &. Hanson, C. Eds., 2007 (Eds.). (2007). Cambio Climático 2007: Impactos, Adaptación y
para la Defensa del Ambiente [AIDA]. Disponible en: http://www.aida-americas.org/sites/default/iles/CCDH_AIDA_ESP.pdf Vulnerabilidad. Contribución del Grupo de Trabajo II al Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Cli-
Dávila, P. S. (2006). El poder del agua, ¿participación social o empresarial? México: Ítaca. mático. Ginebra: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático. Romero, L. P. (2009). Cambio ambiental global ¿nuevos desafíos
Deheza, E. y Mora, J. (2013). Cambio climático, migración y seguridad. Política de buenas prácticas y opciones operacionales para México. Informe a viejos problemas? México: Política y Cultura. UAM-Xochimilco. Disponible en: http://rcci.net/globalizacion/2006/fg644.htm
Whitehall. Londres: The Royal United Services Institute for Defence and Security Studies. Romero, P. (2009). Cambio ambiental global ¿nuevos desafíos a viejos problemas?, Política y Cultura, UAM-Xochimilco. México, 2009. Disponible
Deheza, E. y Mora, J. (2013). Climate Change, Migration and Security Best-Practice Policy and Operational Options for Mexico. Great Britain: The en: http://rcci.net/globalizacion/2006/fg644.htm
Royal United Services Institute for Defence and Security Studies. Saavedra, F. (2010). Vulnerabilidad de la Población Frente a Inundaciones e Inestabilidad de Laderas. En Las cuencas hidrográicas de México:
Denton N. T. (2006). El agua en México. Análisis de su régimen jurídico. México: UNAM. diagnóstico y priorización. México: Instituto Nacional de Ecología y Fundación Gonzalo Rio Arronte I.A.P.
Dietrich, H. S. et ál. (Eds.). (1999). Health guidelines for vegetation ire events. Guideline document. Singapore: United Nations Environment Pro- Saldívar, V. A. (2007). Las aguas de la ira: economía y cultura del agua en México ¿sustentabilidad o gratuidad? México: UNAM.
gramme-World Health Organization-World Meteorological Organization-Institute of Environmental Epidemiology. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación [SAGARPA]. (2012a) Panorama de la seguridad alimentaria y
Domínguez, J. y Graizbord, B. (2011). El derecho al servicio público de agua potable en México. En A Embid y J. Domínguez. La calidad de las nutricional en México. México: FAO
aguas y su regulación jurídica. Madrid: Iustel, SAGARPA. (2012b). México el sector agropecuario ante el desafío del cambio climático. México: FAO.
Durán, R. G. y Sánchez, D. Á. (2012). Derecho a la alimentación, Urgente. España: Agencia Española de Cooperación Internacional para el De- Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT]. (2012). Adaptación al cambio climático en México: Visión, elementos y
sarrollo [AECID]. criterios para la toma de decisiones. México: Autor.
Espósito, C. y Torres, A. (2012). Cambio Climático y derechos humanos: El desafío de los ‘nuevos refugiados’. Revista de Derecho Ambiental de Simental, F. V. (2010). Derecho ambiental. México: Limusa.
la Universidad de Palermo, I(1), pp. 7-32. Solana, J. (2008). El cambio climático y la seguridad internacional. Documento del Alto Representante y de la Comisión Europea al Consejo Europeo.
Feng, S., Krueger, A. B. & Oppenheimer, M. (2010). Linkages among climate change, crop yields and Mexico–US cross-border migration. PNAS, Comisión Europea.
107(32), pp. 14257-14262. Schwela, D., Goldammer, J., Morawska, L., Simpso, O. (eds.). (1999). Health guidelines for vegetation ire events. Guideline document.
Food and Agricultural Organization [FAO]. (2000). Global Forest Resources Assessment. Rome: Food and Agriculture Organization of the United Singapore: United Nations Environment Programme-World Health Organization-World Meteorological Organization-Institute of Environmen-
Nations. tal Epidemiology.
FAO. (2002). Declaración de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después. Roma: Autor. Tello, M. L. (2008). El acceso al agua potable como derecho humano. México: Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
FAO. (2010). Agricultura climáticamente inteligente. Políticas, prácticas y inanciación para la seguridad alimentaria, adaptación y mitigación. Trujillo, S. J. (2008) Hacia una nueva naturaleza jurídica del agua. En E. Rabasa y C. Arriaga, Agua: aspectos constitucionales. México: UNAM
Roma: Autor
FAO. (2011). El Estado de los recursos de tierras y aguas del mundo para la alimentación y la agricultura: cómo gestionar los sistemas en peligro.
Roma: Food and Agriculture Organization of the United Nations.
García, M. A. (2008). El derecho humano al agua. Madrid: Trotta.
Hunt, P. (8 de agosto de 2007). Informe del Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y
mental. Doc. A/62/214.
Ibarra, R. (2014). Cambio climático y conlictos socioambientales: migraciones forzadas. Ponencia presentada en el Congreso la Constitución y
los Derechos Ambientales: derecho humano al medio ambiente sano. México: Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Instituto Nacional de Ecología [INE]. (2009). México: Cuarta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático. México, D.F.: INE, SEMARNAT.
Inter-Agency Standing Committee [IASC]. (2011). Directrices operacionales del IASC sobre la protección de las personas en situaciones de
desastres naturales. Washington, DC: IASC-Comité Permanente entre Organismos.
Janvry, A., Sadoulet, E., Davis, B., Seidel, K. y Winters, P. (1997). Determinants of Mexico-U.S. migration: the role of household assets and envi-
ronmental factors. UCB. CUDARE Working Paper, (853), pp. 1-24.
Jáuregui, E. (2009). The heat spells of Mexico City. Investigaciones Geográicas. Boletín del Instituto de Geografía, No. 70. México, pp. 71-76.
Jungehülsing, J. (2010). Las que se van, las que se quedan: reacciones frente al cambio climático. Un estudio de caso sobre migración y género en
Chiapas México, Centroamérica y el Caribe. Heinrich Böll Stiftung,
Leckie, S. (2008). Implicaciones sobre los derechos humanos. Revista Migraciones Forzadas, (31), pp. 18-19.
Legorreta, J. (2006). Los 48 ríos que desembocan en el drenaje, en León, F. (ed.), Agua, México, Desarrollo de Medios, 2006.
McMichael, A. J. (2011). Climate Change and Health: Policy Priorities and Perspectives. London: The Royal Institute of International Afairs.
Moreno S. A. y Urbina, S. J. (2008). Impactos sociales del cambio climático en México. México: SEMARNAT, INE y PNUD.
ONU. (2010). 64/292. El derecho humano al agua y el saneamiento, Resolución aprobada por la Asamblea General, Sexagésimo cuarto periodo
de sesiones. Disponible en: http://www.un.org/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/64/292&Lang=S
Oswald, U., Serrano, E., Estrada, A., Flores, F., Ríos, E., Brauch, M., Günter, H., Ruiz, T., Lemus, C., Estrada, Cruz, A.(2014). Vulnerabilidad social y
género entre migrantes ambientales. México: Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias [CRIM].OXFAM. (2014). Derecho a la alimen-
tación en México tres recomendaciones legislativas para su reglamentación. México: CRECE. Disponible en: http://oxfammexico.org/crece/

310 311
CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

Capítulo 16
GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

Autora líder:
Verónica Vázquez García29

Autoras colaboradoras.
Itzá Castañeda Camey , Dolores Molina Rosales44, Dulce María Sosa Capistrán29,
45

Elia Margarita del Socorro Chablé Can44, Lucía del Rivero Castañeda46.
29
COLPOS Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo, 44ECOSUR Colegio de la Frontera Sur, Campus Campeche,
UICN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, 46ENAH Escuela Nacional de Antropología e Historia.
45

Palabras clave: género, adaptación, mitigación, vulnerabilidad, riesgo, desastre,


conocimiento local, estufas ahorradoras de leña, REDD+.

313
CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

Resumen Introducción

Este capítulo revisa la literatura sobre género y cambio climático producida en México y/o sobre México. El material se divide en El cambio climático tiene consecuencias cuya dimensión y gravedad aún no se terminan de conocer, particularmente a nivel
dos secciones: adaptación y mitigación. Se analizan los temas preponderantes, los enfoques utilizados, la diversidad en zonas local. Las experiencias varían de acuerdo al lugar de residencia, nivel socioeconómico, la edad y el género, entre otros factores
estudiadas, el tipo de información recabada y las implicaciones tentativas de todo esto para la política pública. Los estudios iden- de diferenciación social. El concepto de género se reiere no sólo a las mujeres sino a las relaciones sociales y al sistema de po-
tiican diferencias de género en las siguientes áreas: condición de vulnerabilidad, estrategias y conocimientos para la adaptación, der en el que están insertas. Por su parte, el enfoque de género permite estudiar el impacto diferenciado de leyes, políticas y
respuesta ante desastres, capacitación para atenderlos, procesos de transferencia tecnológica, acceso a la tierra y a recursos programas en mujeres y hombres, partiendo del principio de que se tratará de experiencias distintas. Como tal, el enfoque de
institucionales de combate al cambio climático. La adaptación está más estudiada que la mitigación y las propuestas en este género supone la obtención de información desagregada por sexo para entender las oportunidades, formas de participación y
ámbito se concentran en zonas rurales. Es necesario incorporar el análisis de las masculinidades y las diferencias de edad, etnia, beneicios que mujeres y hombres derivan de determinadas iniciativas. Las propuestas para reducir la inequidad de género son
discapacidades y nivel socioeconómico entre hombres y mujeres. El sureste (Yucatán y Chiapas) está más trabajado que el centro el empoderamiento femenino y la transversalización del enfoque de género en leyes, políticas y programas de todas las áreas del
y norte del país. La mayor parte del material revisado son estudios de caso que no logran completar un diagnóstico nacional, por desarrollo y niveles de gobierno, con la inalidad de que mujeres y hombres disfruten de los mismos derechos y oportunidades
lo que se requiere más investigación para avanzar en el diseño de la política pública de combate al cambio climático. de crecimiento personal.

En el contexto del cambio climático, el enfoque de género permite formularse las siguientes preguntas: ¿cómo viven los
hombres y las mujeres del campo la reducción de tierras apropiadas para la siembra? ¿Qué impacto tiene el cambio climático
en comunidades que habitan ecosistemas forestales, dadas las diferencias de género en el acceso, uso, control y conocimiento
de determinados recursos? ¿Cómo se redeinen los roles de género en localidades costeras ante el aumento del nivel del mar y
la salinidad de agua dulce? ¿Cómo inluyen las brechas de género (por ejemplo, el que las mujeres generalmente sean respon-
sables de cuidar a los demás y tengan menores niveles de escolaridad) en sus capacidades para salvar su vida ante un desastre
ocasionado por un evento hidrometeorológico?

Estos cuestionamientos han conducido a la creación de acuerdos y fondos internacionales que tienen por objetivo contribuir
a la adaptación y mitigación del cambio climático con enfoque de género. Burns y Patouris (2014) identiican el número de deci-
siones de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que mencionan género por tema: adap-
tación con diez menciones, mitigación con tres menciones, inanciación con cinco menciones, transferencia de tecnología con
cuatro menciones y, inalmente, desarrollo de capacidades con cinco menciones. El Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas
en inglés), adoptado a inales de 2011 como mecanismo inanciero de la CMNUCC, se propone incorporar el enfoque de género
a sus propuestas de inanciamiento multilateral (UNFCCC, 2011). En México, el “artículo 71 de la Ley General de Cambio Climático
establece que las acciones y programas de las entidades federativas procurarán “siempre la equidad de género” (Cámara de Dipu-
tados, 2012, p. 32). La línea de acción 5.1.3 del Programa Especial de Cambio Climático (PECC 2014-2018) señala que el Fondo para
el Cambio Climático y otros recursos inancieros deberán operar con criterios de prioridad, equidad de género, transparencia y
eiciencia (SEMARNAT, 2014). En Oaxaca, la Ley de Cambio Climático y el Plan Estatal de Cambio Climático fueron formulados bajo
este enfoque, situación que ha facilitado el diseño de proyectos que involucran a hombres y mujeres en sus actividades.

Este capítulo revisa críticamente la literatura sobre género y cambio climático producida sobre México y/o en México. Identi-
ica los temas más abordados; los enfoques más utilizados; el tipo de información que ha sido recabada; la presencia o ausencia
de determinadas zonas del país en el análisis; y las implicaciones de todo esto para el incipiente diseño de políticas públicas. El
material está organizado en torno a las dos estrategias del cambio climático: adaptación y mitigación. La información utilizada
fue producida por centros académicos, organizaciones civiles y organismos internacionales. Desde hace mucho se ha insistido
en que la solución al cambio climático requiere de la participación de distintos actores; el capítulo recupera la polifonía de voces
feministas que desde distintas posiciones han escrito sobre el tema.

1. Adaptación

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, 2014, p. 5) deine a la adaptación como el “proceso de ajuste al clima
real o proyectado y sus efectos”, donde se trata de moderar o evitar daños y aprovechar oportunidades. Está fuertemente aso-
ciado a la vulnerabilidad, deinida como la sensibilidad o susceptibilidad al daño y la falta de capacidad de respuesta de una

314 315
CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

persona o comunidad a determinados impactos, por ejemplo fenómenos climáticos extremos (UNISDR, 2004). La incorporación Ruiz (2010; 2012), Laako (2012) y Jungehülsing (2010) estudian la migración en relación con el cambio climático en la frontera
de la adaptación en la planiicación gubernamental contribuye a la reducción del riesgo de desastre (IPCC, 2014). Integrar el sur de México. En algunos casos migran tanto hombres como mujeres, particularmente las jóvenes y/o madres solteras, mientras
enfoque de género a la discusión sobre la vulnerabilidad, la adaptación y la gestión del riesgo de desastres ayuda a comprender que otras mujeres permanecen en sus comunidades, esperando remesas y acumulando responsabilidades relacionadas con la
de qué manera las diferencias de comportamiento y las relaciones de poder entre hombres y mujeres “conllevan a capacidades, supervivencia y bienestar de sus familias. Para las tres autoras la violencia es un factor detonante y acompañante del proceso
habilidades, oportunidades, conocimientos, necesidades e intereses distintos; por lo tanto, vulnerabilidades y fortalezas diferen- migratorio. Existe el riesgo de perder la vida en el camino o ser víctima de la trata de personas en centros nocturnos; en estados
tes” (Gutiérrez-Montes et ál., 2014, p. 145). En México, el PECC (2014-2018) ha incluido 12 líneas de acción para la adaptación con militarizados como Chiapas, las mujeres enfrentan violencia sexual de parte del ejército. La falta de estadísticas desglosadas por
enfoque de género (DOF, 2014). sexo y región diiculta un diagnóstico certero del fenómeno. El estado civil de las mujeres inluye en su decisión de migrar, de
manera que “las madres solteras son de las que más migran… ya que ellas tienen que generar ingresos para mantener a sus fami-
1.1. Vulnerabilidades diferenciadas lias. La pérdida de ingresos por la depresión económica las obliga a migrar en busca de trabajo; lo mismo es cierto para muchas
jóvenes que apoyan económica¬mente a sus padres” (Jungehülsing, 2010, pp. 8-9).
Munguía (2012, p. 2) deine la vulnerabilidad de género “como las condiciones de fragilidad que viven mujeres u hombres, debi-
Dos estudios de caso analizan las estrategias de adaptación de grupos domésticos campesinos ante el cambio climático. En
do a las habilidades y capacidades que pudieron o no desarrollar, para enfrentar un impacto ambiental y responder ante él”. Las
Calakmul, Campeche, destacan la migración, el uso de ahorros, la cooperación comunitaria y la diversiicación productiva, inclu-
condiciones de vulnerabilidad emanan de la construcción social de la diferencia sexual, a través de la cual se asignan distintos
yendo la venta de productos y servicios. Esta última estrategia tiene la capacidad de impulsar una mejor resiliencia del sistema
roles y grados de poder a los hombres y a las mujeres (Beristain et ál., 2014). La vulnerabilidad de género depende de cuatro fac-
socio-ecológico, mientras que el ahorro basado en la compra de ganado promueve mayor deterioro debido a la deforestación
tores: a) situaciones de riesgo, entendidas como la frecuencia de situaciones de alarma relacionadas con fenómenos climáticos;
(Rodríguez-Solórzano, 2014). En el extremo opuesto del país (Sonora), Buechler (2009) menciona a la migración, la reducción de
b) el grado de exposición a éstos de parte de poblaciones humanas y de los sistemas naturales de los cuales dependen; c) el dete-
áreas de cultivo y la desaparición de algunos productos agrícolas (durazno, pera, cítricos, ciruela, higo, olivo) como estrategias
rioro de las condiciones de vida; d) la gestión del riesgo con enfoque de género, deinido como la manera en la que se incremen-
atribuibles a la creciente escasez y contaminación del agua, así como a temperaturas más altas. Dichas estrategias tienen impli-
ta la capacidad de evitar las situaciones peligrosas y reducir las vulnerabilidades antes que ocurra un desastre (Munguía, 2012).
caciones distintas para hombres y mujeres. Por ejemplo, algunas indígenas de la Montaña de Guerrero reconiguran sus identi-
dades de género y establecen otro tipo de relación con sus parejas gracias al acceso a la educación formal e información sobre
Los estudios demuestran que las mujeres carecen de capacitación para reaccionar ante un desastre, se encuentran más
derechos humanos, pero la mayoría sigue viviendo en pobreza, sobreexplotación laboral, discriminación salarial y violencia
aisladas y menos organizadas que los hombres (Salazar et ál., 2010; Soares et ál., 2011; Astorga, 2014). Utilizando un enfoque
intrafamiliar al migrar a Morelos. Las mujeres de Morelos cuyos maridos migran viven en situaciones igualmente precarias ante
de “Marco de Capitales de la Comunidad”, Gutiérrez-Montes et ál. (2014, p. 167) señalan que las mujeres de Sitalá, Chiapas son
el aumento de su carga de trabajo, lo cual se expresa en escasas perspectivas a futuro, sentimientos de minusvalía y dependencia
más vulnerables “por la falta de planes…, de actividades productivas, de trabajos comunitarios y de organizaciones en su co-
hacia otras personas (Oswald, 2014; Flores, 2014).
munidad”. En pocas palabras, las mujeres tienen menos capital político que los hombres. Un estudio realizado en Ixil, Yucatán,
reporta resultados similares en cuanto a esta carencia femenina de capital político (Soares et ál., 2012). Por su parte, los hombres
Las estrategias femeninas de adaptación para enfrentar las transformaciones en el ciclo hidrológico (aumento del contenido
de Chiapas reportan mayor vulnerabilidad en sus capitales físico y natural, mientras que entre los de Yucatán resalta el capital
de vapor de agua en la atmósfera; variación en las características, intensidad y valores extremos de la precipitación; cambios en
inanciero (Gutiérrez-Montes et ál., 2014).
la humedad del suelo y la escorrentía) ocupan un papel relevante en la literatura revisada. Las mujeres son las principales abas-
tecedoras de agua en el hogar y su trabajo funciona como un amortiguador en tiempos de escasez (Gutiérrez-Villalpando et ál.,
Estos estudios no relejan características naturales de mujeres y hombres, sino diferencias en la construcción social de los
2013; Salazar, Perevochtchikova y Martínez, 2014). Schenerock, Kaufer y Ruiz (2011, p. 11) describen algunas de sus estrategias
roles de género. Las primeras, responsables del trabajo doméstico no pagado y del cuidado de los demás, tienen poca presencia
de adaptación, que implican más trabajo, conlicto y costo económico para las mujeres: “[en] el tiempo de estiaje el río baja y las
en espacios públicos y por la tanto su falta de capital político es alta. Los hombres, considerados los principales proveedores del
mujeres tienen que desbloquearlo y destaparlo para lavar. Las mujeres tienen diicultades con las personas de los invernaderos
hogar, experimentan la vulnerabilidad por el lado de las pérdidas en infraestructura (capital físico), productivas (capital natural)
cuando tienen que desbloquear el río… Tenemos que comprar pipas para tener agua… Tenemos que ir por agua al pozo a las
y económicas (capital inanciero).
4:00 o 5:00 am, ya que más tarde no hay agua”. Esta situación se vuelve todavía más compleja si se analiza no sólo el uso domés-
tico del agua, sino también el productivo (agricultura, traspatio, pesca, comercio, turismo) en escenarios de cambio climático y
1.1.1. Estrategias de adaptación pérdida de soberanía alimentaria (Salazar et al., 2014; Castañeda y Espinosa, 2014).

Salazar et ál. (2010), Ruiz (2010; 2012), Laako (2012), Jungehülsing (2010) y Oswald et ál. (2014a) argumentan que no hay una 1.1.2. Conocimientos para la adaptación
relación de causa-efecto entre cambio climático y procesos migratorios; la opción de migrar depende de muchos factores, entre
ellos el grado de vulnerabilidad, el deterioro ambiental y la pobreza. Para la población con educación formal que vive en Ixil,
Los conocimientos tradicionales son parte de estas estrategias de adaptación. Un estudio en cuatro municipios de la costa de
Yucatán, no existe asociación entre fenómenos hidrometeorológicos y procesos migratorios (Soares et ál., 2014). Laako (2012)
Yucatán examina la utilidad de estos conocimientos para enfrentar el declive de recursos marinos entre 86 buzos y 14 mujeres
y Jungehülsing (2010) introducen con cautela el término de “migrantes climáticos” con el in de aportar a la formación de este
(Méndez et ál., 2013). Los autores concluyen que el conocimiento cientíico tiene mayor autoridad sobre el local, a pesar de
concepto, porque es difícil separar la migración causada por el cambio climático de otros determinantes como son la pobreza,
que los y las pescadoras han desarrollado prácticas de subsistencia para administrar recursos escasos. Las segundas, además,
la caída en la producción agrícola, el deterioro ambiental, el desempleo y la carencia servicios. Oswald et ál. (2014a) preieren
se encuentran más aisladas y poco reconocidas que los primeros, puesto que se dedican a la pesca ribereña. Atendiendo esta
hablar de “migración inducida ambientalmente” para evitar explicaciones unilineales y ampliar la mirada hacia otros fenómenos
situación, la línea 5.5.7 del PECC (2014-2018) indica que se deben promover actividades de pesca y acuacultura sustentable para
ambientales que pudieran contribuir a la migración.
mujeres en zonas costeras y luviales (DOF, 2014).

316 317
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

La diferenciación de género en los conocimientos para la adaptación es un tema constante en la literatura. Salazar et ál. (2010), neutralidad que silencia las experiencias y estrategias adaptativas exitosas de las mujeres”. La autora sugiere que la atención al
Martínez (2012) Sánchez y Lazos (2013) y Sandoval et ál. (2014) identiican esferas de conocimientos genéricamente diferenciadas desastre sensible a las inequidades de género se realice por etapas: antes, durante y después del evento.
en la agricultura, la conservación de la biodiversidad y la salud. Los hombres describen cambios observados en su práctica agrícola
mientras que las mujeres se reieren con mayor frecuencia al impacto en la salud de sus familias. Especíicamente, Martínez (2012) Siguiendo esta propuesta, Sosa (2014) analizó el impacto del huracán Karl en 2010 en mujeres y hombres de distintas edades
señala que la responsabilidad de preparar alimentos asignada a las mujeres las lleva a poner más atención en los cambios de su del municipio de La Antigua, en el estdo de Veracruz. En la etapa previa al evento no existía capacitación ni información suicien-
entorno inmediato y a verse más afectadas por prácticas que disminuyen la biodiversidad. Por su parte, los hombres conceptuali- te para la población en general. Durante la inundación los hombres tomaron actitudes temerarias para cuidar tanto a su familia
zan el problema desde su papel de proveedores, por lo que su principal preocupación gira en torno a los límites que determinadas como a sus propiedades, mientras que las mujeres, que constituyen “seres-para-otros”, se sometieron a las decisiones tomadas
medidas de conservación pueden imponer en su uso de recursos naturales para la generación de ingresos. por sus parejas, poniendo en peligro sus vidas. Mujeres de otras localidades viven esta misma situación, de falta de libertad de
movimiento, asunto que marca sus decisiones para recurrir a los refugios y apoyarse en sus redes sociales. Cuando acuden a
Es importante considerar estas diferencias para fortalecer estrategias de adaptación a nivel local. Sin embargo, es más fácil un refugio enfrentan la falta de privacidad, condiciones insalubres y violaciones a sus derechos (Sosa y Vázquez; 2014; Soares y
decir que hacer. Los trabajos de Bee (2013; 2014) son particularmente ilustrativos porque se enfocan en las posibilidades reales Millán, 2014).
que tienen las mujeres de implementar sus conocimientos para la adaptación, principalmente debido a las diferencias de poder
entre los géneros. En los dos ejidos de Guanajuato estudiados por la autora, las mujeres sin control sobre la tierra tienen es casas 1.2.2. Acciones post-desastre
posibilidades para aplicar o incluso desarrollar conocimientos adaptativos a la sequía en el cultivo de maíz. Esto explica por qué
muchas de sus estrategias son de corto y no de largo plazo, y no necesariamente están en favor del ambiente. En sus propias
Dos trabajos analizan la aplicación de programas para atender a la población después de un desastre. En La Antigua, Veracruz,
palabras (Bee, 2014, p. 11), las mujeres “no son víctimas del cambio climático ni tampoco ambientalistas virtuosas que se oponen
algunas familias fueron reubicadas y en ciertos casos la asignación de viviendas a nombre del varón ocasionó disputas y pérdida
al maíz transgénico y que harían todo lo posible para proteger a sus quelites”. Sus posibilidades de adaptación están marcadas
del patrimonio por parte de las mujeres (Sosa, 2014). Verduzco et ál. (2012) llegan a conclusiones similares para Angangueo,
no sólo por el poder masculino sino también por contextos ambientales, sociales y económicos especíicos. Utilizando una línea
Michoacán. Los programas implementados fundamentaron la distribución de recursos usando el modelo del “jefe de familia”,
argumentativa similar, Vizcarra et ál. (2013) señalan que las estrategias de adaptación que surjan del Estado, academia u organi-
asumiendo a priori que éste es un hombre. Sólo dos de seis reportaron proporciones similares de beneiciario/as por sexo: “Aho-
zaciones civiles (por ejemplo algunas ecotecnias) no deben aumentar la carga de trabajo no reconocida y no remunerada de las
rro y Subsidio para la Vivienda” y “Fondo Nacional de Apoyos para Empresas en Solidaridad” (FONAES). Se trata de programas
mujeres. El combate al cambio climático no puede hacerse “a expensas de las mujeres” por lo que es necesario repensarlo con
que apoyan a las mujeres mediante iniciativas especíicas, por ejemplo la Dirección General de Impulso Productivo de la Mujer
dos objetivos en mente: “fomentar la sostenibilidad e innovar en relación con la división sexual del trabajo” (Vizcarra et ál., 2013,
y Grupos Vulnerables de FONAES. No están estrictamente relacionados con una política pro-activa de gestión de desastres con
p. 62). Estos trabajos añaden complejidad a la búsqueda de equidad en las políticas públicas puesto que desdicen la idea (muy
enfoque de género.
generalizada por cierto) de que las mujeres tienden a estar siempre dispuestas a implementar medidas de cuidado ambiental.
Estos resultados se explican por la escasa utilización del enfoque de género en la gestión de desastres. Soares y Murillo-
1.2. Gestión del riesgo de desastre Licea (2013, p. 181) reportan “severos problemas en la institucionalidad municipal encargada tanto de la gestión del riesgo de
desastres como de la promoción de procesos de mayor igualdad de género” en cuatro localidades de Yucatán. Por un lado, las
Los desastres son eventos que paralizan el funcionamiento de una comunidad y causan muchas pérdidas, las cuales exceden la Unidades de Equidad de Género sólo abordan asuntos de violencia doméstica y salud reproductiva. Por el otro, sólo se ubicó a
capacidad de la población afectada para hacer frente a ellas utilizando sus propios recursos. La gestión del riesgo de desastres se un equipo de Protección Civil con enfoque de género, infancia y multiculturalidad. Su director lleva en el puesto desde 2003 y
reiere al diseño, aplicación y evaluación de “estrategias, políticas y medidas destinadas a mejorar la comprensión de los riesgos cuenta con respaldo de la población, pero está en riesgo permanente de ser desplazado con la llegada de cada nuevo gobierno,
de desastre, fomentar la reducción y la transferencia de riesgos de desastre, y promover la mejora continua en las prácticas de ya que el cargo se percibe como un pago por favores políticos. Además, sólo cinco de las 30 personas que integran su equipo son
preparación, respuesta y recuperación para casos de desastre, con el objetivo explícito de aumentar la seguridad humana, el mujeres y, pese al diseño, el enfoque de género se aplica de manera muy incipiente. El equipo aún está en proceso de “sensibili-
bienestar, la calidad de vida, la resiliencia y el desarrollo sostenible” (PICC, 2012, p. 4). Algunas de estas prácticas son los sistemas zación”, en la etapa de “visibilizar las diferencias de género en programas o actividades puntuales” (Soares y Murillo-Licea, 2013,
de alerta temprana; la cartografía de peligros y vulnerabilidades; la diversiicación de recursos hídricos; los refugios contra inun- p.192). No es de sorprenderse que las mujeres tengan una postura más crítica que los hombres sobre la labor de las autoridades
daciones y ciclones; los códigos y prácticas de ediicación; las mejoras del transporte y la infraestructura vial (IPCC, 2014). municipales ante eventos extremos (Soares y Millán, 2014).

1.2.1. Impactos diferenciados Ruiz (2010) describe escenarios similares en Chiapas, estado donde el manejo integral de cuencas se ha convertido en parte
importante de la política estatal de gestión de riesgo de desastres. Las estructuras organizativas propuestas por la Ley de Aguas
Nacionales (consejos y comités de cuencas) no tienen autonomía organizativa ni inanciera y acaban reproduciendo jerarquías
Los desastres exponen las diferencias de poder existentes en una sociedad (Verduzco et ál., 2012). Como una de las más persis-
regionales de poder. Algunas iniciativas han intentado fomentar la participación de las mujeres en estas instancias, pero “lo
tentes e incisivas, la inequidad de género demanda formulaciones especíicas sobre cómo enfrentar el riesgo desde los distintos
cierto es que aún no se hace realidad una amplia representación social en los espacios de gestión ambiental y de adopción de
intereses y capacidades de mujeres y hombres, y de cómo reducir las vulnerabilidades especíicas frente a las amenazas (Buvinic
decisiones” (Ruiz, 2010, p. 226).
et ál., 1999; UNISDR, 2004; Röhr, 2010). El enfoque de género permite evidenciar diferencias en el impacto de desastres, el acceso
a los beneicios de programas que distribuyen recursos después del evento, y los cambios en identidades y percepciones duran-
te y después de situaciones de crisis (Martínez, 2012). 2. Mitigación

Castro (2005, p. 7) sostiene que las políticas mexicanas orientadas a la gestión del riesgo no toman en cuenta “las relacio- La mitigación consiste en la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera. La deforestación y la
nes de poder asimétricas basadas en el género y existe una tendencia por mantener a las mujeres en la invisibilidad, con una degradación de la biomasa contribuyen con el 17.3 % de estas emisiones (IPCC, 2007), por lo que la captura de carbono mediante
la conservación de los bosques se ha convertido en una de las estrategias de mitigación del cambio climático más importante a

318 319
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

nivel mundial. Dos iniciativas de mitigación que involucran a las mujeres, en particular a las rurales, son las estufas ahorradoras mo conocido como REDD+, creado en 2005 en el marco de las Conferencias de las Partes (COP) de la CMNUCC e impulsado con
de leña y REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal). mayor fuerza en la reunión de Cancún realizada en 2010. México ha iniciado “un proceso progresivo, participativo y multisecto-
rial con el in de elaborar su Estrategia Nacional para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques
(ENAREDD+)” (Aguilar et ál., 2013, p. 1), de manera que la equidad territorial, cultural, social y de género son principios rectores
2.1. Estufas ahorradoras de leña
de esta iniciativa (CONAFOR, 2013). Se ha hecho un esfuerzo para fortalecer la coordinación inter-institucional y la participación
de distintos sectores para orientar objetivos, acciones, indicadores, responsables y fuentes de inanciamiento que conduzcan a
Las estufas ecológicas, limpias o ahorradoras de leña, comúnmente conocidas en México como “Lorena” por el material con el una efectiva transversalización de género en cada una de las fases propuestas para REDD+ (Aguilar et ál., 2013). Dicho esfuerzo
que se construye o “Patsari” por su adecuación en la región purépecha de Michoacán, son reportadas como una estrategia de se releja en la versión preliminar para consulta pública de la ENAREDD+, en la cual se han incluido trece líneas de acción con
reducción de MtCO2e/año en el Programa Especial de Cambio Climático (SEMARNAT, 2011). El Programa para el Desarrollo de enfoque de género.
Zonas Prioritarias también las considera un medio para evitar la exposición a la contaminación del aire al interior de los hogares
(Cordero, 2009). En 2008 la meta conjunta de Comisión Nacional Forestal, Secretaría de Desarrollo Social, y Comisión Nacional El mecanismo REDD+ todavía se encuentra en diseño o “acciones tempranas”. Por ejemplo, en la Península de Yucatán se
para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas fue el establecimiento de 120,000 estufas ahorradores de leña en zonas marginadas creó en 2014 el Comité de la Iniciativa de Estándares Sociales y Ambientales para la Reducción de Emisiones por Deforestación y
de México (Blanco et ál., 2009). Más recientemente, la línea de acción 4.1.6. del PECC (2014-2018) promueve la sustitución de Degradación Forestal. Este comité está conformado por representantes de la administración pública, sociedad civil y academia.
fogones abiertos por estufas ahorradoras de leña en viviendas ubicadas en territorios marginados del país (DOF, 2014). Sus objetivos fueron revisar y discutir el documento Estándares Sociales y Ambientales para REDD+ (REDD+ SES, 2012) y elaborar
una versión ad hoc para la península de Yucatán. El documento se encuentra en proceso, pero se espera que ayude a garantizar
Se ha demostrado que el uso de estas estufas reduce los contaminantes al interior de la vivienda, la leña utilizada y la emisión el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales con enfoque de género.
de GEI (Berrueta et ál., 2007; Johnson et ál., 2008). También baja la incidencia de ojos irritados, problemas respiratorios y dolores
de cabeza en mujeres, así como la duración de infecciones respiratorias en niños pequeños, lo cual se traduce en ahorros. Sin Varios estudios han señalado la importancia de generar indicadores diferenciados por sexo que permitan evaluar el impacto
embargo, las estufas no representan la eliminación total del riesgo (Armendáriz et ál., 2008; Romieu et ál., 2009; Riojas-Rodríguez de las acciones que están en marcha o se implementarán a futuro bajo el esquema de REDD+. Es indispensable insistir en la
et ál., 2011; Schilmann et ál., 2014). La relación entre género y salud en el contexto del cambio climático es fundamental para importancia de que los beneicios sean distribuidos equitativamente y se protejan los derechos de las mujeres a la propiedad y
el eicaz diseño de políticas públicas y el pleno ejercicio de derechos humanos. Lo cual, ha sido muy poco explorada en México los recursos forestales (Mujer y Medio Ambiente, 2010; Fosado et ál., 2014). Alexandrova et ál. (2014) apuntan hacia una serie de
(Oswald et ál., 2014b; véase también Oswald en este volumen). riesgos que se deben atender antes de implementar la iniciativa: un aumento en las brechas de género y en la violencia contra
las mujeres debido al consumo de alcohol con el dinero obtenido del programa; la falta de comprensión del enfoque de género
No existen estudios que analicen si el estatus social de las mujeres mejoró o empeoró con el uso de las estufas ahorradoras por parte de las y los encargados de promover los proyectos; la simulación de la participación femenina; la falta de atención a
de leña. Para la Alianza Global para Estufas Limpias, el objetivo no debería de ser únicamente luchar contra el cambio climático las denuncias de las mujeres.
y contribuir al mejoramiento de la salud, sino también empoderar a las mujeres. La Alianza argumenta que las estufas pueden
ayudar a cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio en cuanto a salud materna e infantil, así como a fomentar la nutri- La tenencia de la tierra destaca como una limitante muy importante en este tipo de iniciativas. Balderas y Skutsch. (2014)
ción, alfabetización e independencia económica de las mujeres. Pero para que esto ocurra, las mujeres no deben ser vistas como señalan que el área forestal per cápita en los ejidos de México oscila entre 0.1 ha a más de 10 ha, por lo que es poco probable que
simples usuarias, sino como participantes activas en el diseño, fabricación, distribución y otras actividades relacionadas con el se presente una distribución equitativa de los beneicios a menos que explícitamente se diseñen medidas “socialmente progresi-
empoderamiento económico (Cordes, 2011). Castañeda y Espinosa (2014, p. 194) llevan el argumento mucho más allá al señalar vas”. Algunas experiencias con los Pagos por Servicios Ambientales (PSA), un programa similar a REDD+, indican que las mujeres
que este tipo de propuestas no tocan el fondo del problema ni logran comprometer a los principales emisores de GEI a cambiar no resultan beneiciadas económicamente a pesar de que en diferentes documentos de la política ambiental se mandata su
su modelo productivo, por lo que es “injusto e insuiciente depositar en el nivel micro y en las mujeres la responsabilidad de participación (Melo, 2007; Galdámez, 2015). Generalmente el problema es que carecen de tierra y acceso a espacios de toma de
mitigar los efectos que a nivel global y en grandes proporciones siguen generando otros actores”. decisión en cuestiones agrarias (Moure, 2013). Además, la edad avanzada de las ejidatarias les hace depender de sus hijos para
realizar las actividades de los proyectos, por lo cual tampoco se beneician de las capacitaciones técnicas (Cervantes, 2010). En
Diversos acuerdos que se derivan de la CMNUCC (por ejemplo, el Comité Ejecutivo de Tecnología y el Centro y Red de Tecno- pocas palabras, los avances del enfoque de género en REDD+ han sido en materia legislativa al reconocer la igualdad formal,
logía del Clima) sostienen que es necesario incluir criterios e indicadores de género en procesos de transferencia de tecnología pero los retos son aún mayores en las diversas zonas forestales del país.
(Burns y Patouris, 2014). Esto todavía es un asunto pendiente en México. En la región purépecha, la Organización no Guberna-
mental promotora de las estufas tenía como prioridad cumplir con los compromisos asumidos con la inanciadora en cuanto al
número de estufas, lo cual provocó la renuncia de una promotora por sentirse bajo presión para encontrar “clientes”. El equipo
Conclusiones
partía de que las mujeres que adoptaron la estufa eran cuidadosas, limpias, activas, abiertas y más educadas que las demás,
sin preguntarse de entrada por qué tendrían que interesarse en una tecnología que nunca fue solicitada. En algunos casos, la Este trabajo se propuso revisar los principales estudios sobre género y cambio climático realizados en México. Se consultaron
decisión de probarla no estuvo en manos de las mujeres sino en las de sus maridos o suegras. Resulta indispensable considerar fuentes producidas en espacios académicos, organismos civiles y organizaciones internacionales. El material se dividió en dos
las diferencias de poder en la toma de decisiones al interior de las familias; mirar estos procesos con enfoque de género podría secciones: adaptación y mitigación. Esta última parte resume y relexiona sobre los principales hallazgos en torno a los siguien-
contribuir a incrementar el porcentaje de adopción que fue de tan solo 50 % (Troncoso et ál., 2011). tes puntos: temas abordados; enfoques utilizados; tipo de información recabada; diversidad en zonas estudiadas; implicaciones
tentativas de todo esto (porque el panorama todavía es incompleto) para la formulación de políticas públicas.
2.2. REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal)
Lo primero que hay que decir es que la adaptación está mucho más estudiada que la mitigación, y que las propuestas en
torno a esta última se enfocan demasiado en el campo (estufas, captura de carbono forestal), minimizando la responsabilidad
Otra estrategia de mitigación dirigida a los países menos desarrollados para frenar la pérdida de masas forestales es el mecanis-
de la industria y el transporte y desaprovechando los aportes que mujeres y hombres citadinos (la abrumadora mayoría de la

320 321
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

población) podrían hacer al combate del cambio climático. La misma estructura del presente trabajo, con sus temas, subtemas y sa sobre realidades locales, pero sigue siendo necesario construir un panorama nacional a partir de indicadores que permitan
número de páginas dedicadas a cada uno, así lo demuestra. Esto quizás se debe a que los instrumentos de mitigación, por ejem- comparar las distintas realidades del país. Sin ellos, será imposible dar el paso hacia el diseño efectivo (no sólo la formulación de
plo el Protocolo de Kioto, han tenido poco éxito, por lo que se ha vuelto necesario poner la mirada en lo que ya está sucediendo principios generales) de una estrategia nacional de combate al cambio climático con enfoque de género.
en cuanto a impactos del cambio climático, es decir, concentrarse en la adaptación como algo prácticamente inevitable y cada
vez más importante. La disparidad regional en el nivel de información generada también es un asunto que hay que atender. Yucatán y Chiapas son
los estados más estudiados, tanto en el tema de adaptación (zonas costeras, cuencas) como en el de mitigación (bosques). Para
Para la adaptación se ubicaron dos temas: la vulnerabilidad y la gestión del riesgo de desastre. En cuanto al primero, los es- otros estados (Guanajuato, Sonora, Campeche, Veracruz, Tabasco, Michoacán, Morelos) sólo se ubicaron uno o dos estudios de
tudios coinciden en que las capacidades de las personas para enfrentar el cambio climático están estrechamente ligadas con su caso. Las estufas ahorradoras de leña han sido ampliamente estudiadas, pero sólo en Michoacán. Los otros estados, la mayoría,
condición de género. Las mujeres son responsables del trabajo doméstico no pagado y del cuidado de los demás, por lo que su simplemente no están presentes en el debate; es inevitable preguntarse por las realidades de mujeres y hombres en escenarios
poca presencia en espacios públicos incrementa su vulnerabilidad. Los hombres, socialmente concebidos como los principales de desertiicación (península de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas). La falta de estudios
proveedores del hogar, experimentan la vulnerabilidad por el lado de las pérdidas en infraestructura, productivas y económicas. en estos lugares quizás se explique por el papel que juegan organismos internacionales (PNUD, Fundación Boell) en hacer crecer
Las estrategias de adaptación son genéricamente diferenciadas, destacando en la literatura la migración como un proceso mar- agendas de investigación en determinados sitios, por ejemplo REDD+ en Yucatán y Chiapas. Esto no es necesariamente malo,
cado por la violencia de género, y el estrés hídrico que enfrentan mujeres de distintas regiones del país. Tanto hombres como pero es indispensable fortalecer grupos locales de trabajo interdisciplinario en todos los estados del país.
mujeres poseen un reservorio de conocimientos para la adaptación, los cuales rara vez son tomados en cuenta en el diseño de
políticas públicas. Además, las mujeres no siempre pueden aplicarlos debido a su falta de control sobre ciertos recursos, por En el diseño de políticas públicas a nivel federal destacan la Ley General de Cambio Climático, el Programa Especial de Cam-
ejemplo la tierra. En algunos contextos, las mujeres adoptan medidas cortoplacistas que no necesariamente relejan una voca- bio Climático y la ENAREDD+, que incluyen en sus principios y consideraciones la equidad de género. Como experiencias locales
ción por el cuidado ambiental, desdiciendo así la imagen de las mujeres como cuidadoras del planeta. conviene rescatar los esfuerzos realizados en Yucatán y Chiapas para desarrollar estándares sociales que garanticen la distribu-
ción equitativa de beneicios dentro del marco de REDD+; la Ley de Cambio Climático y el Plan Estatal de Cambio Climático de
Los trabajos sobre gestión del riesgo de desastre se han concentrado en los impactos de fenómenos hidrometeorológicos, Oaxaca; y la Agenda de Género y Cambio Climático de Tabasco (ver Cuadro 1). Aunque el reto más importante sigue estando en
así como en las acciones de prevención y remediación emprendidas por diversas instituciones. Los estudios demuestran cómo la la implementación, no hay que escatimar la existencia de estos documentos, los cuales fueron formulados bajo el enfoque de
construcción de género marca el comportamiento ante la inminencia de un desastre. Los hombres toman actitudes temerarias género y pueden servir como guía para la realización de propuestas más especíicas en esos y otros estados. Estas iniciativas ya
para cuidar propiedad y familia mientras que las mujeres carecen de libertad de movimiento y se someten a la decisión de sus han dejado claro que la política pública mexicana tiene como mandato legislativo e institucional crear las condiciones necesarias
parejas. Los programas implementados después del desastre reproducen la noción del “jefe de familia”, asumiendo a priori que para que mujeres y hombres disfruten de los mismos derechos y oportunidades de desarrollo personal.
éste es un hombre. El enfoque de género se aplica de manera muy incipiente en gobiernos municipales o consejos de cuenca,
por lo que las instituciones hasta ahora no han servido para contrarrestar la mayor vulnerabilidad de las mujeres en situaciones Cuadro 1. Agenda de género ante el cambio climático para el estado de Tabasco
de desastre. Dolores Molina-Rosales, ECOSUR
Tabasco es uno de los estados más vulnerables ante este fenómeno global, por lo que en 2010 la Sec-
En la mitigación se ubicaron dos temas: las estufas ahorradoras de leña y REDD+. Se constata que las estufas utilizadas en el
retaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental (SERNAPAM) solicitó a El Colegio de la
campo son efectivas para reducir la emisión de GEI, el gasto de leña y las enfermedades respiratorias en mujeres y niños, pero Frontera Sur (ECOSUR) la elaboración de la Agenda de Género para el Cambio Climático (AGCC). Una
queda pendiente determinar su potencial para el empoderamiento femenino, así como promover estrategias de transferencia característica central de ese documento fue su generación a partir de un modelo “bottom up”, es decir,
de tecnología donde las mujeres se beneicien económicamente del diseño y la distribución de las estufas. En cuanto a REDD+, que se garantizó que las propuestas surgieran desde el sentir de la población.
todavía hay poco que decir porque este mecanismo se encuentra en fase de acciones tempranas. Diversos estudios advierten so- En primera instancia, se documentó a partir de fuentes secundarias, la situación del estado en cuanto
a recursos y amenazadas vividas relacionadas con posibles efectos del cambio climático. En la segunda
bre la importancia de impulsar la elaboración de indicadores diferenciados por sexo, la distribución equitativa de los beneicios y
fase se realizaron seis talleres, a los cuales asistieron 117 representantes de 12 municipios; 67 % eran
la protección de los derechos de las mujeres. La tenencia de la tierra destaca como una importante limitante para la equidad de mujeres y 33 % varones. Para hacer una propuesta de marco normativo también se analizaron leyes
género debido a que las mujeres generalmente carecen de derechos agrarios y acceso a espacios de toma de decisión. generales, sectoriales, reglamentos, decretos, acuerdos, programas y reglas de operación de programas
estrechamente relacionadas con temas de la agenda.
El enfoque de género es la mirada predominante en la literatura analizada. El punto de partida es la diferenciación de género, A partir de todos estos insumos, la AGCC del estado de Tabasco se propuso como objetivo ser una guía
para la acción de la política pública sobre cambio climático con perspectiva de género. Está diseñada
es decir, el supuesto de que la problemática del cambio climático es vivida de manera distinta por mujeres y hombres. Sin embar- de tal forma que sirva como un documento de consulta para la realización de propuestas especíicas,
go, en muchos estudios el énfasis está puesto sólo en las mujeres, por lo que es necesario recabar más información sobre el papel como referente de la normatividad sobre género y cambio climático en distintos niveles.
de las masculinidades en estrategias de adaptación, reacciones ante el desastre, adopción de tecnologías alternativas, relación Esta agenda es la primera en su tipo en México y América Latina; sin embargo, el reto continúa siendo
con ecosistemas forestales. Preocupa que en la mayor parte de los estudios no se proporcione información sobre diferencias de su implementación. La SERNAPAM inició negociaciones con algunas dependencias gubernamentales,
edad, etnia, discapacidades, nivel socioeconómico. La vivencia de ancianos y ancianas con escasas posibilidades de movilidad pero queda pendiente darle seguimiento y analizar cómo funcionó en la práctica. Algo importante en la
elaboración de política pública, no es solo la generación de documentos con propuestas de acción, sino
física tiene que ser distinta a la de otras personas. La situación de pobreza y marginalidad de algunas comunidades indígenas su ejecución real en campo. Sobre todo, en temas como cambio climático o conservación ambiental,
probablemente incrementa la vulnerabilidad de las mujeres en comparación con otras. Es indispensable transitar ya hacia un donde se suele considerar que las mujeres no son un eslabón importante a pesar de todo lo que ellas
modelo más complejo de análisis donde el eje rector sea, además del género, otros factores de diferenciación social. pueden aportar.

Con relación al tipo de información recabada, una de las limitaciones detectadas en este análisis es que gran parte de los En conclusión, apenas se está empezando a andar por el camino de la intersección entre el género y el cambio climático. Hay
trabajos son estudios de caso, realizados a nivel de comunidad, región y (los menos) estado. Presentan información muy valio- desbalances en los temas tratados, limitaciones en los enfoques utilizados, falta de información sobre determinados grupos de

322 323
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

mujeres y hombres (indígenas, anciano/as, niño/as), mayor presencia de ciertas regiones, carencia de indicadores comparativos Referencias
para formular una política nacional de combate al cambio climático con enfoque de género. Pero también existe ya la posibilidad
de establecer algunas verdades sobre diferencias de género en las condiciones de vulnerabilidad, estrategias de adaptación, Aguilar, L., Quesada-Aguilar, A., Siles, J. y Castañeda, I. (2013). Plan de acción para la transversalización de la perspectiva de género en REDD+
respuestas ante desastres, falta de capacidad institucional para atender necesidades diferenciadas, deiciencias en procesos de México. Disponible en: http://www.alianza-mredd.org/uploads/ckinder_iles/iles/A%204%20%201%204%203%201%20Estrategia%20Gene-
transferencia y adopción tecnológica, inequidades en el acceso a la tierra y a recursos provenientes de programas relacionados ro%20REDD%2B%20Mexico%20Final.pdf
con el combate al cambio climático. Además, la mayor parte de los estudios aquí revisados han sido producidos en la última Alexandrova, E., Aldana, L. T., Festa, J. M. y Jacobo, M. P. (2014). Prioridades en el diseño de la estrategia estatal REDD+ en Chiapas, México: Diag-
década, y muchos fueron publicados en los últimos cinco años. Esto quiere decir que la comunidad de especialistas está reaccio- nóstico de las percepciones internas y externas. (Tesis inédita de maestría). El Colegio de la Frontera Sur. San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
nando positivamente ante la necesidad de información de un tema que llegó para quedarse. Es necesario fomentar más estudios Armendáriz, C. Edwards, R., Johnson, M., Zuk, M., Rojas, L., Díaz, R. (…) Masera O. (2008). Reduction in personal exposures to particulate matter
que desde distintas miradas contribuyan a entender la problemática del cambio climático y la equidad de género no sólo a nivel and carbon monoxide as a result of the installation of a Patsari improved cook stove in Michoacan, Mexico. Indoor Air, 18, 93–105. doi:10.1111/
local, sino también y de manera apremiante, nacional. j.1600-0668.2007.00509.x
Astorga, C. (2014). Vulnerabilidad social y construcción de capacidades frente al cambio climático en San Felipe, Yucatán: Un análisis desde la
perspectiva del intercambio político. En M. D. Soares, M. G. Millán y M. I. Gutiérrez, (Coords.), Relexiones y expresiones de la vulnerabilidad social
en el sureste de México, (pp. 237-264). México: IMTA/CATIE.
Balderas, A. y Skutsch, M. (2014). Retos en la implementación de REDD+ en México a través de esquemas de distribución de beneicios en favor de
poblaciones en condición de pobreza. Disponible en: http://theforestsdialogue.org/sites/default/iles/mexicoreddbs_backgroundpaper_spa-
nish.pdf
Bee, B. (2014). Si no comemos tortilla, no vivimos: women, climate change and food security in central Mexico. Agriculture and Human Values.
doi: 10.1007/s10460-014-9503-9
Bee, B. (2013). Who reaps what is sown?: A feminist inquiry into climate change adaptation in two Mexican ejidos. ACME: An International E-
Journal for Critical Geographies, 12(1), pp. 131-154.
Beristain, A., Imaz, M., Blazquez, N., Castañeda, I., Chao, V. y Mussot, L. (2014). Género y cambio climático. Hacia la construcción de una agenda
para la investigación, el diseño de políticas públicas y la acción social. En N. Blázquez, M. Imaz, I. Castañeda, V. Chao, A. Beristain y L. Mussot
(Coords.) Cambio climático, miradas de género, (pp.21-58). México: UNAM y PNUD.
Berrueta, V.M., Edwards R.D. & Masera O.R. (2008). Energy performance of wood-burning cookstoves in Michoacan, Mexico. Renewable Energy
33, pp. 859-870.
Blanco, S., Cárdenas, B., Maíz, P., Berrueta, V., Masera, O. y Cruz, J. (2009). Estudio comparativo de estufas mejoradas para sustentar un Programa
de Intervención Masiva en México. México: INE.
Buechler, S. (2009). Gender, water, and climate change in Sonora, Mexico: implications for policies and programmes on agricultural income-
generation. Gender & Development, 17(1), pp. 51-66.
Burns, B. & Patouris, J. (2014). United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC) decisions and conclusions. Existing mandates
and entry points for gender equality. Lima, Perú: WEDO, IUCN & GGCA.
Buvinic, M., Vega, G., Bertrand, M., Urban, A., Grynspan, R. & Truitt, G. (1999). Hurricane Mitch: women’s needs and contributions. Washington D.C.:
Inter-American Development Bank, Sustainable Development Department.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión (2012). Ley General de cambio Climático. DOF 06-06-2012. México: Cámara de Diputados.
Castañeda, M.P. y Espinosa, G. (2014). Género, seguridad alimentaria y cambio climático: Una relexión desde el México rural. En N. Blázquez, M.
Imaz, I. Castañeda, V. Chao, A. Beristain y L. Mussot (Coords.), Cambio climático, miradas de género (189-234). México: UNAM y PNUD
Castro, C. (2005). La inequidad de género en la gestión integral del riesgo de desastre. Un acercamiento. Revista de la Universidad Cristóbal
Colón, 20, 1-28.
Cervantes, M. P. (2010). El recurso forestal en las estrategias familiares de vida en el ejido el paso en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
(Tesis de doctorado). El Colegio de México. México, D.F. Disponible en: http://200.52.255.191/exlibris/aleph/a21_1/apache_media/IH8RSSU-
T6X2LVQRPXPTN3MPT7RJX1T.pdf
Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), (2013). Estrategia Nacional para REDD+. Borrador 2 julio de 2013. Disponible en: http://www.conafor.
gob.mx:8080/documentos/ver.aspx?grupo=35&articulo=4861
Cordero, E. (2009). Mejoramiento de la vivienda rural: impacto de la instalación de piso irme y estufas ecológicas en las condiciones de vida de
los hogares. Estudios Agrarios, 15(40), pp. 143-151.
Cordes, L. (2011). Igniting Change: Una Estrategia para la Adopción Universal de Estufas y Combustibles Limpios. Washington D.C.: Alianza Global
para Estufas Limpias.

324 325
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN CAPÍTULO 16. GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO. ESTADO DEL ARTE
Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

Diario Oicial de la Federación (DOF), (2014). Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018. Disponible en: http://www.dof.gob.mx/nota_ Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). (2012). Informe especial sobre la gestión de los riesgos de fenómenos meteorológicos
detalle.php?codigo=5342492&fecha=28/04/2014 extremos y desastres para mejorar la adaptación al cambio climático. Resumen para responsables de políticas. Nueva York: PNUMA.
Flores, F. (2014). Senderos de vulnerabilidad de género y sus representaciones sociales en contextos situados. En U. Oswald, S.E. Serrano, A. Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). (2014). Cambio climático 2014. Impactos, adaptación y vulnerabilidad. Resumen para
Estrada, F. Flores, M. Ríos, H.G. Brauch (…) M.T. Cruz (Coords), Vulnerabilidad social y de género entre migrantes ambientales, (pp.275-292). México: responsables de políticas. Nueva York: PNUMA.
CRIM-UNAM. REDD+ SES (2012). Estándares sociales y ambientales para REDD+. Disponible en: ile:///C:/Users/VVGGW/Downloads/REDD%20SES%20Ver-
Fosado, E., Vázquez V. y Velázquez M. (2014). Bosques y cambio climático:Una mirada social y de género. En N. Blázquez, M. Imaz, I. Castañeda, sion%202%20-%2010%20September%202012%20SPA.pdf
V. Chao, A. Beristain y L. Mussot (Coords.), Cambio climático, miradas de género, (pp.61-96). México: UNAM y PNUD. Riojas, H., Schilmann, A., Marron-Mares, A.T. Masera, O. Li, Z., Romanof, L. (…) Romieu, I. (2011). Impact of the Improved Patsari Biomass Stove
Galdámez, F. D. (2015). Análisis del impacto del Pago por Servicios Ambientales en una comunidad Tzotzil de Chiapas. (Tesis inédita de maestría). on Urinary Polycyclic Aromatic Hydrocarbon Biomarkers and Carbon Monoxide Exposures in Rural Mexican Women. Environmental Health
Colegio de Postgraduados, Texcoco, Estado de México. Perspectives, 119(9), pp. 1301-1307.
Gutiérrez, Montes. I., Soares, D., Thibaul, M., Rivas-Platero, G., Pinto, G., Ramírez, F. (…) López, R.V. (2014). Análisis de la susceptibilidad de los Rodriguez-Solórzano, C. (2014) Unintended outcomes of farmers´ adaptation to climate variability: deforestation and conservation in Calak-
recursos comunitarios ante eventos climáticos extremos en Sitalá, Chiapas: retos y propuestas conceptuales desde un enfoque de equidad mul and Maya biosphere reserves. Ecology and Society 19(2), 53. Disponible en: http://dx.doi.org/10.5751/ES-06509-190253
social. En D. Soares, G. Millán e I. Gutiérrez (Coords.), Relexiones y expresiones de la vulnerabilidad social en el sureste de México, (pp.143-185). Röhr, U. (Coord.) (2010). El género en la política climática. Herramientas para autoridades y especialistas en clima. Berlín: Women for Climate Justice.
México: IMTA/CATIE. Romieu, I., Riojas-Rodrıguez, H., Marrón-Mares, A.T., Schilmann, A., Pérez-Padilla, R. & Masera O. (2009). Improved Biomass Stove Intervention in
Gutiérrez-Villalpando, V., Nazar-Beutelspacher, D. A., Zapata-Martelo, E., Contreras-Utrera, J., y Salvatierra-Izaba, B. (2013). Mujeres y organiza- Rural Mexico. Impact on the Respiratory Health of Women. American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, 180, pp. 649-656.
ción social en la gestión del agua para consumo humano y uso doméstico en Berriozábal, Chiapas. Limina R., 11(2), 100-113. Ruiz, L. E. (2010). Cambio climático, pobreza y procesos migratorios en Chiapas, México. Boletín Internacional de Investigación Sindical.
Johnson, M. Edwards R., Alatorre, C. & Masera O. (2008). In-ield greenhouse gas emissions from cookstoves in rural Mexican households. At- Ruiz, L. E. (2012). Cambio climático y migraciones laborales en la frontera sur de México. Luna Azul, 35, 301-320.
mospheric Environment, 42, 1206-1222. Salazar H., Perevochtchikova M. y Martínez A. (2014). Cambio climático, agua y género. En Blázquez N., Imaz M., Castañeda I., Chao V., Beristain
Jungehülsing, J. (2010). Las que se van, las que se quedan: reacciones frente al cambio climático. Un estudio de caso sobre migración y género en A., Mussot L. Cambio climático, miradas de género (151-186). México: UNAM y PNUD.
Chiapas. México: Heinrich Böll Stiftung. Salazar, R., Rodríguez B., Fuertes A. Fontecilla A., Munguía M.T. y Méndez G. (2010). Estrategias comunitarias y de género para la adaptación y
Laako, H. (2012). Migración, violencia y cambio climático en Chiapas, México: Vulnerabilidades y estrategias de adaptación de las Mujeres. Chiapas, mitigación del cambio climático en el marco de la Conferencia de las Partes (COP16). México, D.F.: SEDESOL y Mujer y Medio Ambiente A.C.
México: UNESCO. Sánchez, M. S. y Lazos, E. (2013). Percepciones del cambio en la variabilidad climática en dos comunidades Zoques de Chiapas, México. En C.
Martínez, B. (2012). Género, participación social, percepción ambiental y remediación ante desastres naturales en una localidad indígena, Gay, J.C. Rueda, L. Aguirre, R. Alonso, G. Castañeda, C. Chávez (…) V. M. Vidal, (Coords.), Segundo Congreso Nacional de Investigación en Cambio
Cuetzalan, Puebla. Ra Ximhai, 8(1), pp. 113-126. Climático. Memorias. Disponible en: http://www.pincc.unam.mx/DOCUMENTOS/memoriaPincc2012.pdf
Melo, M. L. (2007). Medio ambiente, naturaleza y servicios ambientales: divergencias y convergencias en la percepción de los actores involucrados Sandoval, C., Soares D. y Munguía M.T. (2014). Vulnerabilidad social y percepciones asociadas al cambio climático: una aproximación desde la
en el Programa de Pago por Servicios Ambientales (Tesis de maestría). El Colegio de México. México, D.F. Disponible en: http://200.52.255.191/ localidad de Ixil, Yucatán. Sociedad y Ambiente, 2(1), pp. 7-24.
exlibris/aleph/a21_1/apache_media/D35EJ3JDA1NU15JGET7NR8MN2XJYJP.pdf Schilmann, A., Riojas-Rodríguez, H., Ramírez-Sedeño, K., Berrueta, V.M., Pérez-Padilla, R. & Romieu, I. (2014). Children’s Respiratory Health after
Méndez, G., Munguía, A., Munguía, M. T. y Méndez, S. A. (2013). El conocimiento local sobre el cambio climático de mujeres y hombres pesca- an Eicient Biomass Stove (Patsari) Intervention, EcoHealth, 11(3), 1-9. doi: 10.1007/s10393-014-0965-4.
dores en la costa de Yucatán. Veredas, 27, pp. 199-220. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). (2011). Programa Especial de Cambio Climático 2009-2012, Avances y pers-
Moreno, R., Calderón, M., Riojas, H., Anglés, M., Ramsey, J., Moreno. G., Chuc, S., Aburto56, Moo, D. y Pinto, J. (2015). Salud Humana en Reporte pectivas, cinco informes bimestrales. México D.F.: SEMARNAT.
Mexicano de Cambio Climático. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). (2014). Fideicomiso Fondo para el Cambio Climático, Reglas de Operación.
Moure, M. (2013). Desarrollo sustentable ante el cambio climático ¿qué papel puede tener REDD+ en las comunidades? (Tesis inédita de maestría). México D.F.: SEMARNAT.
El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Schenerock, A., Kaufer, E. y Ruiz L.E. (2011). Agenda chiapaneca de las mujeres en agua y cambio climático. Desde la cuenca del Valle de Jovel.
Mujer y Medio Ambiente, A.C. (2010). Género y cambio climático en México: En dónde está el debate. México: Heinrich Böll Stiftung. Disponible México: Programa de Apoyo a la Mujer, A.C., Agua y Vida, RISAF, SEDESOL.
en: http://www.boell-latinoamerica.org/downloads/generoycambioDocRebe.pdf Soares, D., Gutiérrez, I. A., Romero, R., López, R. V., Rivas, G. G. y Pinto, G. (2011). Capitales de la comunidad, medios de vida y vulnerabilidad social
Munguía, M.T. (2012). Metodología para el análisis de la vulnerabilidad de género frente al cambio climático. En T. Munguía y G. Méndez (Co- ante huracanes en la costa yucateca. Un acercamiento a través de la experiencia de San Felipe, Yucatán. Turrialba: CATIE.
ords). Vulnerabilidad social y de género. Ixil frente al cambio climático, (pp.51-66). México: CDI. Soares, D., Millán, G. y Romero, R. (2012). Capitales de la comunidad para el análisis de la vulnerabilidad social frente al cambio climático. En T.
Oswald, S.U. (2014). Un futuro sustentable con calidad de vida: ¿una utopía, una realidad o una necesidad en Morelos? En U. Oswald, S.E. Serra- Munguía y G. Méndez (Coords). Vulnerabilidad social y de género. Ixil frente al cambio climático, (pp.37-50). México: CDI.
no, A. Estrada, F. Flores, M. Ríos, H.G. Brauch (…) M.T. Cruz (Coords.), Vulnerabilidad social y de género entre migrantes ambientales, (pp.151-166). Soares, D. y Murillo-Licea, D. (2013). Gestión de riesgo de desastres, género y cambio climático. Percepciones sociales en Yucatán, México.
México: CRIM-UNAM. Cuadernos de Desarrollo Rural, 10 (72), 181-199.
Oswald, S.U., Serrano, S.E. y Brauch, H.G. (2014a). Introducción, preguntas y metas del libro. En U. Oswald, S.E. Serrano, A. Estrada, F. Flores, M. Soares, D. y Millán, G. (2014). Construcción social del riesgo y la vulnerabilidad en la costa de Yucatán. En D. Soares, G Millán e I. Gutiérrez (Co-
Ríos, H.G. Brauch (…) M.T. Cruz (Coords.), Vulnerabilidad social y de género entre migrantes ambientales, (pp.15-30). México: CRIM-UNAM. ords.), Relexiones y expresiones de la vulnerabilidad social en el sureste de México, (pp.208-236). México: IMTA, CATIE.
Oswald, S.U., Moreno, A.R. y Tena, O. (2014b). Cambio climático, salud y género. En N. Blázquez, M. Imaz, I. Castañeda, V. Chao, A. Beristain y L. Sosa, D. (2014). Género, edad y pobreza como determinantes de vulnerabilidad y adaptación ante desastres: el impacto del huracán Karl en La Anti-
Mussot (Coords.) Cambio climático, miradas de género, (pp.99-147). México: UNAM y PNUD. gua, Veracruz. (Tesis inédita de maestría). Colegio de Postgraduados, Texcoco, Estado de México.
Oswald, U. (2015). Seguridad Humana en Reporte Mexicano de Cambio Climático. Sosa, D. y Vázquez, V. (2014). Vulnerabilidad diferenciada por género, clase y edad. El impacto del huracán Karl en La Antigua, Veracruz. En D.
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). (2007). Cambio climático 2007: Informe de síntesis. Contribución de los Grupos de tra- Soares, G Millán e I. Gutiérrez (Coords.), Relexiones y expresiones de la vulnerabilidad social en el sureste de México, (pp.186-207). México: IMTA,
bajo I, II y III al Cuarto Informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Disponible en: http://www.ipcc. CATIE.
ch/pdf/assessment-report/ar4/syr/ar4_syr_sp.pdf Troncoso, K., Castillo, A., Merino, L., Lazos, E., Masera, O. (2011). Understanding an improved cook stove program in rural Mexico: analysis from
the implementers’ perspective. Energy Policy, 39(12). doi:10.1016/j.enpol.2011.04.070.

326 327
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC). (2011). Governing instrument for the Green Climate Fund. Durban,
South Africa.
United Nations International Strategy for Disaster Reduction (UNISDR). (2004). Vivir con el riesgo, informe mundial sobre iniciativas para la
reducción de desastres. Panamá: ONU/EIRD.
Verduzco, F. J., Cuevas, A. y Serratos, E. (2012). El enfoque de género en la etapa de reconstrucción de un desastre: análisis de programas socia-
les aplicados con equidad de género en Angangueo, Michoacán. La Ventana, 4 (36), pp. 87-132.
Vizcarra, I., Thomé, H. y Rincón, A. G. (2013). Maíces nativos en estrategias alimentarias campesinas feminizadas frente al cambio climático.
Debates biocientíicos y ecofeminismo crítico. Veredas, 27, pp. 43-67.

328
SEMBLANZAS

Autores del Volumen II del Reporte Mexicano de Cambio Climático

Gay y García Carlos


En el marco del Reporte Mexicano de Cambio Climático, Carlos Gay García es uno de los Coordinadores Generales
del proyecto y es autor líder, junto con Francisco Estrada Porrúa y Gerardo Sánchez Torres-Esqueda del capítulo “De-
tección y atribución de cambio climático: de escala global a regional” que forma parte del Grupo de Trabajo I Bases
cientíicas. Modelos y modelación. Además lidera en el Grupo de Trabajo II: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación,
junto con José Clemente Rueda y Benjamín Ortiz Espejel, el capítulo denominado “Punto de partida”.

Fue director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
del 2001 al 2009. Es coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM; asimismo, del
Centro Virtual de Cambio Climático de la Ciudad de México y del Grupo de Cambio Climático y Radiación Solar del
Centro de Ciencias de la Atmosfera en la UNAM. De agosto de 2010 a octubre de 2012 fue Presidente del Consejo
Consultivo de Cambio Climático en la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático del Gobierno Federal. En el
año 2010 formó parte del Subcomité Académico de México COP16, que fungió como órgano asesor del gobierno
mexicano en la realización de la edición 16 de la Conferencia de la Partes como parte de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Durante el periodo 1995-1999 fue Director de la Unidad de Cooperación y Acuerdos Internacionales del Insti-
tuto Nacional de Ecología. En dicho periodo, se desempeñó como consejero cientíico del gobierno en materia de
cambio climático y formo parte del grupo negociador mexicano en la Comisión Ambiental de Norteamérica. Fue
coordinador del proyecto “México: una visión hacia el siglo XXI. El Cambio climático en México”, que consistió en el
primer estudio de gran escala sobre los posibles impactos potenciales del cambio climático en México y que fue
inanciado por el U.S. Country Studies Program. Además, coordinó la Primera Comunicación Nacional de México
ante la Convención Marco de Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Ha publicado diversos libros y artículos arbitrados, ha dirigido 14 tesis tanto en licenciatura, como en posgrado.
Es Licenciado en Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM y Doctor en Astrogeofísica por la Universidad de
Colorado en Boulder. Desde 1982 ha sido Profesor de asignatura “B” de la Facultad de Ciencias. Es Investigador en el
Centro de Ciencias de la Atmósfera.

SEMBLANZAS
Algunas de sus publicaciones recientes: Gay, C., Martínez, L. B. & Nebot, A., (2008), Estimating the global tempera-
ture change by means of Fuzzy logic models obtained from IPCC published data. VI Congress of the Association Spanish
of Climatology, Tarragona, 2008, October 8-11; Nebot, A., Martinez, L. B., Castro, D. & Gay, C. (2008), Fuzzy rules for

DE AUTORES
a global warming decisión support model. VI Congress of the Association Spanish of Climatology, Tarragona, 2008,
October 8-11. Y, Martinez, L. B., Gay, C. & Nebot, A. (2008), Estimating the global temperature change by means of Fuzzy
logic models obtained from a simple climate model. Congress of the Association Spanish of Climatology, Tarragona,
2008, October 8-11.
IMPACTOS,
VULNERABILIDAD Rueda Abad José Clemente
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Estudios Políticos y Sociales por la Universidad Na-

Y ADAPTACIÓN cional Autónoma de México. Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Guanajuato. Desde mayo de 2010,
es Secretario Técnico del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM (PINCC). Ha impartido cursos
de actualización docente “Las ciencias sociales y el cambio climático” en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

331
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

y en el Colegio de Ciencias y Humanidades, ambos de la UNAM. También ha dirigido talleres sobre comunicación del gobierno de Puebla sobre cambio climático”. Es miembro fundador de la Red Temática de Consejo Nacional de
y divulgación del cambio climático en otras instituciones de educación superior del estado de Chiapas como: la Ciencia y Tecnología (CONACYT): “Etnoecología y patrimonio biocultural”, dentro de la cual y en coordinación con el
Universidad de Ciencias y Artes, la Universidad Intercultural y la Universidad Tecnológica de la Selva; asimismo, en Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, coordina una investigación sobre caracterización de organi-
la Universidad de Colima. zaciones y empresas campesinas en el manejo sustentable de los ecosistemas en México. Tiene más de 60 publica-
ciones, es autor de 4 libros sobre recursos naturales, manejo y percepción ambiental entre distintos grupos sociales
Miembro del Comité Académico del Diplomado sobre Desastres y Cambio Climático del Instituto Mora y profe- en México. El más reciente en coautoría con Concepción Velasco sobre percepción social y cambio climático. Fue
sor de la Maestría en Cambio Climático de la Universidad Iberoamericana Puebla. Además, es coordinador académi- Coordinador del Programa Interdisciplinario en Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente (PIDSMA) y a la fecha es
co del Seminario Permanente del PINCC, así como de los cinco Congresos Nacionales de Investigación en Cambio enlace nacional e internacional de diversas redes de medio ambiente y desarrollo sustentable de la Asociación de
Climático, impulsados desde la UNAM y con alcance geográico nacional. Universidades Jesuitas Coniadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Es el coordinador internacio-
nal del proyecto de investigación: “Acompañamiento de las universidades a los procesos de transformación socio
Ha publicado diversos capítulos de libros enfocados al ámbito social del cambio climático, entre los más recien- ambiental en América Latina”, que involucra a 8 universidades. Para la UIA, Puebla diseño la Maestría de Estudios
tes se encuentran: Gay, G. C. y Rueda, A. JC. (2014), Sustentabilidad ambiental y cambio climático en Ciencia Revista Regionales en Medio Ambiente y Desarrollo y el Doctorado en Desarrollo, Medio Ambiente, Territorio; también par-
de la Academia Mexicana de Ciencias, octubre-diciembre 2014. México: Academia Mexicana de Ciencias, pp. 28-33, ticipó en el diseño de la Licenciatura de Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable y en la Maestría de Estudio
ISSN 1405-6550; Rueda, A. JC. & Jiménez, V. T. (2013), Climate change inancing. En Voices of Mexico issue 95, Winter en Cambio Climático. Fue Coordinador del Programa Interdisciplinario en Medio Ambiente (PIMA) de la UIA-Puebla,
2012-2013, pp.109-111, ISSN 1086-9418; Gay, G. C. y Rueda, A. JC. (2012), Vulnerabilidad social y cambio climáti- y Director de Investigación de la misma institución. En 2013, en el PIMA de la UIA-Puebla fue merecedor del Premio
co. En Perevochtchikova, M. (Coord.) Cultura del agua en México: Conceptualización y vulnerabilidad social. México: Nacional al Mérito Ecológico en la modalidad de Educación Formal, otorgado por la SEMARNAT del gobierno fede-
Porrúa/Red del Agua del UNAM/PINCC, pp.301-308, ISBN 978-607-40-164-99; Gay, G. C. y Rueda, A. JC. (2012), La ral. Fue director de la Revista Rúbricas, órgano de difusión académica institucional de la UIA-Puebla. Es miembro del
respuesta internacional al cambio climático. En Calva, J L. (Coord.) Análisis estratégico para el desarrollo Vol. 14: Sistema Nacional de Investigadores, nivel I.
Cambio climático y políticas de desarrollo sustentable. México: Consejo Nacional de Universitarios & Plaza &Janes,
pp. 81-96, ISBN 978-607-711-0651; Russo, F. J., Macías, G. L. y Rueda, A. JC. (2012), Cambio climático: inanciamiento
y dependencia en América Latina. El regreso del territorio como espacio para enfrentar el cambio climático global.
En Rodríguez, G. J. (Coord.) Memorias Primera Bienal Internacional: Territorios en movimiento. León, Gto., México: Uni- Acuña Hernández Ana Laura
versidad de Guanajuato, División de Ciencias Sociales y Humanidades. ISBN: 978-607-441-212-3, s/p. Abogada por la Universidad Autónoma de México, campus Aragón; con estudios de maestría en derecho en la
División de Estudios de Posgrado de la UNAM, por el momento se encuentra cursando el Doctorado en Derecho en
el Instituto de Investigaciones Jurídicas. Actualmente se desempeña como becaria en el área de Sociedad, medio
ambiente y derecho del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; y como profesora de Asignatura en la
Ortiz Espejel Benjamín
Licenciatura en Derecho en la Facultad de Estudios Superiores-Acatlán, de igual forma, ha impartido cátedra en
Es el director del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga, S.J.”, de la diversas Facultades de Derecho de Universidades públicas y privadas en el país.
Universidad Iberoamericana (UIA)-Puebla. En el marco del Reporte Mexicano de Cambio Climático, es Coordinador
Técnico del Grupo de Trabajo II sobre Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación, en dicho grupo, junto con Carlos
Gay y García y José Clemente Rueda, lideró el capítulo denominado “Introducción: Punto de partida”. Es Ingeniero
Agrónomo por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco; Maestro en Antropología Social por el Centro Aguíñiga García Sergio
de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y Doctor en Ciencias por el Instituto de Miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, en el nivel I, desde 1988. Implementa la innovación
Ecología A.C. Es asociado del programa internacional Leadership for Environment and Development por el Cole- tecnológica y funcionamiento permanente del Laboratorio de Espectrometría de Masas de Relaciones Isotópicas
gio de México y la Fundación Rockefeller. Entre las instituciones en donde ha trabajado se encuentran: Instituto (LESMA) en el Centro de Investigación de Ciencias Marinas (CICIMAR) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desde
Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos (INIREB), la Dirección General de Culturas Populares de la Se- el año 2010. Además de retroalimentar los Programas de Maestría en Manejo de Recursos Marinos y de Doctorado
cretaría de Educación Pública y en el Instituto de Ecología A.C. Además, ha sido profesor invitado en la UNAM, el en Ciencias Marinas. Tiene publicaciones en revistas indexadas, acerca de proyectos individuales y multidiscipli-
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, la Universidad Autónoma de Chapingo, la Universidad narios del IPN y de cooperación binacional del CONACYT, entre los que destaca el ANR-CONACYT 11146 (Francia-
Iberoamericana-Cd. de México y en la Universidad de Guanajuato. Así también, fue docente de la Universidad Ve- México), cuyos resultados contribuyeron al Reporte Mexicano de Cambio Climático. Como Subdirector Académico
racruzana. Ha sido consultor de las fundaciones Ford, Hilton, Kellogg y Banco Mundial. Desde 1983, ha realizado y de Investigación del CICIMAR, realizó el trabajo de planeación estratégica y la reestructuración del Núcleo Básico
trabajos de investigación etnoecológica y de paisajes agrarios entre los indígenas Nahuas, Popolucas y Totonacos del CICIMAR para el Programa Nacional de Posgrado de Calidad (PNPC), con el resultado de 7 proyectos estratégicos
de Puebla y Veracruz, así como, con los Nahuas de la Sierra de Zongolica. Es autor de investigaciones pioneras a y 6 líneas de investigación como ejes rectores del quehacer académico.
nivel mundial sobre la ecología de comunidades y la percepción indígena de la fertilidad biológica de suelos en
potreros tropicales. Ha participado en proyectos de investigación sobre análisis y gestión ciudadana de los espacios
públicos y privados en zonas rururbanas de la Cd. de Puebla y Cholula. Ha coordinado proyectos de investigación
en materia de cambio climático, entre los que sobresalen los proyectos de: “Fortalecimiento de las capacidades
Alcalá Moya María Graciela
institucionales frente al cambio climático en México”, en asociación con el Gobierno de Reino Unido y el Instituto Doctorado en Antropología Social y Etnología, en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (Escuela de Altos
Nacional de Ecología y el proyecto de: “Diseño de políticas de transversalidad para integrar en la agenda política Estudios en Ciencias Sociales) de París, Francia. Se encuentra en el Nivel II del Sistema Nacional de Investigadores

332 333
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

del CONACYT. Destacan como sus principales líneas de investigación: la Antropología social, Pescadores y Pesca Anglés Hernández Marisol
Ribereña; Políticas de Pesca en México y Latinoamérica; y Desarrollo y Medio Ambiente Costeros. Entre sus libros y
artículos publicados destacan: Romero, Fârber, Almeda y Alcalá. (2011) Cuantiicación lípidos en seston de aguas del Licenciada en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, Doctora en
Pacíico Tropical Mexicano. Crucero PROCOMEX I, Noviembre 2000, Informe Técnico CICESE, Ensenada, B. C. Así como Derecho Ambiental por la Facultad de Derecho de la Universidad de Alicante, España. Diplomada en Derecho Am-
Romero, Fârber, Almeda y Alcalá. (2011), Cuantiicación lípidos en gestión de aguas del Pacíico Tropical Mexicano. biental por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
Crucero PROCOMEX I, Noviembre 2000, Informe Técnico CICESE, Ensenada, B. C. Ha colaborado en los proyectos: y Diplomada en gestión de conlictos y mediación por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Inves-
“Estudio dinámicas de uso y apropiación de recursos en isla Chiloé, Chile” (CONICYT-Chile y CONACYT-México); tigadora de Tiempo Completo en el área de Derecho Ambiental del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
“Transformaciones y usos del espacio en costa Colima”, “Estudio biológico-pesquero especies camarón de sistemas UNAM y Miembro del SNI Nivel I. Catedrática de la Facultad de Derecho, la Facultad de Ciencias y del Programa Uni-
lagunares costeros de Yucatán” y “Haberes y quehaceres en Tejupilco, Edo. de México”, el primero en la modalidad versitario de Medio Ambiente de la UNAM; así como de diversas Facultades de Derecho de Universidades públicas
individual y los otros dos en colectiva. y privadas en el país. Consultora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, del Centro Interdisciplinario
de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional, del Instituto
Nacional de Ecología y Cambio Climático de la SEMARNAT y del Instituto Mexicano del Petróleo. Miembro de la
línea de investigación institucional, Derechos, conlictos socio-ambientales y política y del núcleo de investigación
Alcocer Durand Javier Derecho, sociedad y ambiente.
Investigador Titular C en la Facultad de Estudios Superiores (FES)-Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de
México. Estudió la Licenciatura en Hidrobiología, la Maestría en Ciencias del Mar y Limnología y el Doctorado en
Biología. Jefe del Proyecto de Investigación en Limnología Tropical. Pionero en el estudio de los lagos tropicales
mexicanos. Investigador nivel II del SIN-CONACyT y del Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico Apún Molina Juan Pablo
de Tiempo Completo -D- de la UNAM. Ha publicado 62 artículos en revistas internacionales con arbitraje (SCI), 16 Doctor en sociología por la Universidad de Alicante, España. Nivel 2 en el Sistema Nacional de Investigadores. Lí-
memorias en extenso internacionales, 37 capítulos de libros nacionales e internacionales y 7 libros nacionales e neas de investigación: desarrollo urbano y regional, desigualdad social, violencia y vigilancia. Publicaciones: Méxi-
internacionales entre otras publicaciones. Ha formado 25 alumnos de licenciatura, 25 de maestría y 5 de doctorado. co: Democracia y Desigualdad Social. Un Enfoque Sociológico. México: Miguel Ángel Porrúa. 2012. Revista Espiral.
Se le otorgó el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología, Área Ciencias Naturales; la Cátedra Alexander I. Oparin; el Re- Vol. XIX. No. 55. Septiembre/Diciembre. México, Universidad de Guadalajara. 2012: “Una interpretación heterodoxa
conocimiento al Mérito Académico Iztacala; dos Medallas Gabino Barreda. Es Chair del SIL Limnology in Developing de la crisis inanciera global”. La Nueva Desigualdad Social Mexicana. México: Miguel Ángel Porrúa-Cámara de Di-
Countries Committee; Miembro del SIL Publication Advisory Committee; Coordinador del Grupo “Alchichica” de la putados. 2006.
Red Mex-LTER y ex-presidente de la Asociación Mexicana de Limnología, A.C.

Aragón Durand Fernando


Álvarez Torres Poririo
Actualmente es consultor internacional e investigador sobre temas de adaptación al cambio climático, riesgo de
Es el Secretario Ejecutivo del Consorcio de Instituciones de Investigación Marina del Golfo de México y el Caribe. desastres, reducción y política urbana. Anteriormente trabajo en el Instituto Interamericano para la Investigación
Doctor en Ciencias Marinas de la Universidad de Ciencia y Tecnología Marina de Tokio. Ha sido profesor investiga- del Cambio Global (IAI), el Instituto de Desarrollo de Ultramar, Reino Unido, en el que desarrollo un proyecto sobre:
dor en varias instituciones académicas y dirigido numerosos proyectos en el gobierno federal sobre conservación “Mi ciudad está preparada para el cambio climático: marco cientíico normativa para fomentar la adaptación al
y políticas de recursos marinos, pesquerías, acuacultura y desarrollo regional, generando instrumentos de políticas cambio climático en las ciudades de América Latina y el Caribe” que propone vínculos entre la gestión del riesgo
públicas para el océano y la costa. Fue coordinador del programa binacional México-Estados Unidos Golfo de Méxi- de desastres y las medidas de adaptación al cambio climático en los programas de desarrollo urbano. Proyecto
co. Es miembro de la Junta Asesora del Programa de Investigación del Golfo de México, de la Academia Nacional inanciado por el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global y supervisado por el Centro Na-
de Ciencias de los Estados Unidos de América, así como del Panel Internacional de Recursos del Programa de las cional de Investigación Atmosférica (EE.UU.), cuenta con un doctorado en Planiicación Urbana y Regional para la
Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Recibió el premio “Sankei” de Japón en 1989 y el Premio “Guardián del Planiicación del Desarrollo de la unidad por la University College de Londres. Amplia experiencia en la enseñanza
Golfo de México” de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos en 2013 y 2015. en la escuela secundaria, el nivel de pregrado y postgrado de más de 25 años en la historia ambiental, ecología, me-
dio ambiente urbano, la reducción del riesgo de desastres, el desarrollo sostenible y la ecología política en México.
Autor principal del capítulo sobre Áreas urbanas del Grupo de Trabajo II del Quinto Reporte de Evaluación del Panel
Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU.
Ángeles Castro Gerardo
Doctor en Economía por la Universidad de Kent, Inglaterra, Maestro en Economía Política Internacional por la Uni-
versidad de Warwick, Inglaterra. Su línea de investigación es Desarrollo Económico, especializándose en temas
Arreguín Sánchez Francisco
como la apertura económica y desigualdad de ingresos, inversión extranjera directa, determinantes de pobreza
y desigualdad y economía del transporte. En la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación ha impartido las Biólogo por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, realizó Maestría y Doctorado en Biología marina en
asignaturas de Teoría del crecimiento, Teoría del desarrollo y Formulación y evaluación económica de proyectos en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del IPN. Es Investigador del Sistema Nacional de
la Maestría; en el Doctorado ha impartido el Seminario Departamental I y II. Nivel de SNI: II. Investigadores Nivel 3 desde 1985. Recibió la Presea “Lázaro Cárdenas”, máxima distinción académica del Instituto

334 335
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Politécnico Nacional entregada por el C. Presidente de la República (2010), así como Premio Estatal de Ciencia y Bustamante García Víctor Hugo
Tecnología y Medalla al Mérito Cientíico y Tecnológico de Baja California Sur (2010). Es Miembro de la Academia
Mexicana de Ciencias. Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho, UNAM; Licenciado en Economía por la Escuela Superior de
Economía, IPN; Maestro en Política y Gestión del Cambio Tecnológico en el Centro de Investigaciones Económicas
Se desempeñó como Jefe del programa de Camarón de Contoy en el Instituto Nacional de Pesca y Evaluador del y Administrativas y Sociales (CIECAS-IPN); Diplomado en Derecho y Prácticas Parlamentarias (IACAP); Diplomado
Programa de Pesca de FIRA-Banco de México. Fue Investigador en el Departamento de Certiicación de Calidad del de Comercio Exterior y Aduanas, por la Universidad Autónoma Metropolitana; Diplomado en Jurídico Laboral, por
Agua en zonas de explotación marinas y Lacustres de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, en el Centro Epomex la red de Abogados Laboralistas y el Centro Americano para la Solidaridad Sindical Internacional – UNAM. Profesor
de la Universidad Autónoma de Campeche y en el CINVESTAV del IPN - Unidad Mérida, donde fue por diferentes en distintas Instituciones de Educación Superior; actualmente laborando como profesor-investigador en la Escuela
periodos Jefe de la Sección de Pesquerías y Responsable del Departamento de Recursos del Mar. Fue Director del Superior de Economía, del IPN. Estudiante de Doctorado en Ciencias en Centro de investigación y Estudios Avanza-
Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN, donde labora como investigador titular C de tiempo completo dos del IPN (CINVESTAV-IPN); Maestro en Política y Gestión del Cambio Tecnológico en el Centro de Investigaciones
desde 1995. Económicas y Administrativas y Sociales (CIECAS-IPN); Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho, (UNAM);
Licenciado en Economía por la Escuela Superior de Economía, (ESE-IPN); Diplomado en Derecho y Prácticas Par-
lamentarias (IACAP); Diplomado de Comercio Exterior y Aduanas, por la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM); Diplomado en Jurídico Laboral, por la red de Abogados Laboralistas y el Centro Americano para la Solidari-
Baca del Moral Julio dad Sindical Internacional –UNAM. Profesor en distintas Instituciones de Educación Superior; actualmente laboran-
Licenciado en Biología. M. en C. en el área de Sociología Rural, de la Universidad Autónoma Chapingo. Doctor en do como profesor-investigador en la Escuela Superior de Economía, del IPN.
Desarrollo Rural por la Universidad de Toulouse-Le Miral. Actualmente es Coordinador Académico del Centro Re-
gional Universitario Península de Yucatán, y responsable del proyecto: Seguridad alimentaria y cambio climático Participación en diversas publicaciones como coautor junto al Dr. Mijael Santiago Altamirano: Una política pú-
en la Península de Yucatán. Sus áreas de especialización son el Desarrollo Rural, Seguridad Alimentaria y Políticas blica de asociaciones civiles, cultura y educación para jóvenes en el Distrito Federal. En Las nuevas realidades y los
Públicas. Es Coordinador de la línea de investigación de políticas públicas y experiencias regionales; y de la línea en retos que enfrenta la juventud mexicana en la dinámica nacional, Instituto Mexicano de la Juventud. Bravo, P. V. e Islas
agricultura multifuncional y seguridad alimentaria (Chapingo) proyecto estratégico. Entre sus principales publica- C. A. (2012), La epistemología de la argumentación en los juicios orales en México: Un ejercicio Teórico. En Argumen-
ciones se encuentran: Análisis de Políticas Públicas para el Desarrollo Agrícola y Rural. Baca, M.J., Pérez, V.E. Editores tación e Interpretación Jurídica para juicios orales y la protección de Derechos Humanos, México: Ed. Porrúa. También
2011, Ed. Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), Centro de Investigaciones Económicas Sociales y Tecnológi- Islas, C. A., Prado, M. J., Altamirano, S. M. y Lézé, F. F. (Coords.) La reforma constitucional del artículo 135. Una política
cas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM), Dirección de Centros Regionales Universitarios (DCRU) pública que funda el juicio penal acusatorio oral en el entramado nacional mexicano. En Juicios Orales en México,
, México. El Desarrollo en la Encrucijada, Sustentabilidad ¿para quién?” Baca, M.J. Coord, 2006. Ed. UACH. DCRU, Tomo III. Investigación arbitrada por pares académicos, UJAT; CONATRIB; UANL; EGAP-ITESM. Actualmente trabajan-
CIESTAAM, México. do temas de Pobreza, Crecimiento y Desarrollo, Política Pública y Propiedad Intelectual. Temas de interés: Cambio
Climático, Políticas Públicas, Innovación y Desarrollo, Tecnología, Desarrollo y Crecimiento.

Bravo Díaz Brenda


Ingeniera Industrial por la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas Calderón Ezquerro María Del Carmen Leticia
del Instituto Politécnico Nacional. Cuenta con un Diploma de Estudios Avanzados en Proyectos de Innovación Tec-
nológica en la Ingeniería del Producto y Proceso por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) España. Doctora Obtuvo su Licenciatura en Biología, Maestría y el Doctorado en Ciencias (Biología) en la Universidad Nacional Au-
en Ingeniería de Proyectos por la UPC. Sus principales líneas de investigación son Gestión del Riesgo de Desastres tónoma de Mexico. En 1999 realizó una estancia post-doctoral en una Estación Agrícola Experimental Rothamsted
y herramientas de Gestión Ambiental. Cuenta con publicaciones internacionales en congresos y revistas, y una pa- Research, en el Reino Unido. Es investigadora titular “B” del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA). Pertenece
tente nacional. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel Candidato. al Sistema Nacional de Investigadores nivel I. Su investigación cientíica es en Microbiota de la Atmósfera con dos
líneas de investigación, Bioindicadores Moleculares de Contaminación Ambiental y Genotoxicología Ambiental.
Desde 2014, fue nombrada Jefa del Departamento de Ciencias Ambientales del CCA. Ha publicado 30 artículos en
revistas indizadas con arbitraje internacional, ocho artículos en extenso en memorias de congresos, coautora en
Briones Gamboa Fernando cuatro capítulos de libros y de un libro, así como de un artículo de divulgación cientíica. Es profesora y tutora en el
Doctor en Antropología por la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (París, Francia). Es miembro Posgrado de Ciencias Biológicas, UNAM, en el Posgrado en Ciencias Ambientales de la Universidad Simón Bolívar,
del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel I). Ha trabajado diferentes aspectos de las relaciones sociedad y clima, y en el Posgrado de Ciencias de la Tierra, UNAM. Ha creado y desarrollado redes de Monitoreo Atmosférico. Fue
la gestión del riesgo, los traslados posteriores a desastres, el uso de los recursos hídricos en contextos de sequías distinguida por la Asociación Panamericana de Aerobiología nombrándola su Presidenta de 2011 a 2014. Recibió el
en Brasil y México, así como la vulnerabilidad local al cambio climático. Forma parte de La Red de Estudios Sociales premio de Sor Juana Inés de la Cruz, otorgado por la UNAM en 2014.
en Prevención de Desastres en América Latina (LA RED) desde hace más de 10 años. Su artículo más reciente es:
Spiekermann, R., Kienberger, S., Norton, J., Briones, F., Weichselgartner, J., (2015). The Disaster-Knowledge Matrix –
Reframing and evaluating the knowledge challenges in disaster risk reduction. International Journal of Disaster Risk
Reduction 13, 96–108.

336 337
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Carmona Lara María del Carmen Aurora amplio rango de aún complejos temas para México y el resto de Latinoamérica, tales como, Habitabilidad Plane-
taria, Búsqueda cientíica de Vida fuera de la Tierra, Límites biológicos de la Vida y, Colonización y Terraformación
Licenciada en Derecho por la Escuela Libre de Derecho, Maestra en Derecho Económico por la Universidad Autó- planetarias. Actualmente, está por concluir su tesis de doctorado en el Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM,
noma Metropolitana; Doctora en Ciencias Políticas por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. In- diseñando escenarios de calentamiento atmosférico de Marte para colaborar con propuestas en modiicación cli-
vestigadora en el Instituto de Investigaciones Jurídicas; Investigadora del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) mático-planetaria (Terraformación) en dicho planeta.
II. Fue Subprocuradora Jurídica de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de marzo de 2008 a febrero
de 2010; catedrática de la Escuela Libre de Derecho, de la Facultad de Derecho de la UNAM y de igual forma ha
impartido cátedra en diversas Facultades de Derecho de Universidades públicas y privadas en el país. Participante
en varios proyectos legislativos en materia ambiental, tanto de ámbito federal como estatal. Participa activamente Chablé Can Elia Margarita del Socorro
en el área jurídica en el Grupo Académico Interdisciplinario Ambiental (GAIA) de la UNAM, desde mayo de 2012. Maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural ha colaborado en diversos proyectos de investigación,
entre los que se encuentran el diseño e implementación de sistemas de monitoreo participativo de proyectos de
desarrollo sustentable; la elaboración de diagnósticos participativos para el establecimiento de las Zonas sujetas
a Conservación Ecológica: Balam Kú y Balam Kin del estado de Campeche; el papel de la participación local en la
Castañeda Camey Raquel Itzá
conservación de la biodiversidad, estudios de caso del sureste mexicano; así como en la elaboración de la Estrategia
Bióloga de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco; cuenta con un diplomado en Igualdad de Género REDD+ para la península de Yucatán. Ha realizado investigaciones sobre la relación entre las fuentes de ingreso y
y Medio Ambiente por la UNAM y estudios de Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Integrado por el Instituto el empoderamiento de mujeres campesinas del municipio de Calakmul, Campeche y la participación de mujeres
Politécnico Nacional. Tiene más de 20 años de experiencia en temas de Igualdad de Género y Desarrollo Sustenta- campechanas en trabajos no tradicionales. Sus intereses académicos se centran en el análisis de las relaciones de
ble en México y América Latina. Cuenta con más de 20 publicaciones sobre el tema y ha participado en numerosos género en el acceso, uso y manejo de los recursos naturales.
foros nacionales e internacionales. De 2004 a 2011 fue Asesora Principal de Género del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México. De 2001 a 2004 fue Directora de Equidad de Género de la SEMARNAT.
Actualmente es consultora internacional para distintos organismos internacionales y de cooperación para el desa-
rrollo como son: UICN, PNUD, PNUMA, ONU-Mujeres y USAID Challenger Antony
Nacido en Exeter, Inglaterra, en 1963, concluyó la carrera interdisciplinaria “Estudios del Medio Ambiente Rural”,
en Wye College, Universidad de Londres, en 1987. En 1988, becado por CONACYT, realizó estudios en el entonces
Centro de Ecología de la Uiversidad Nacional Autónoma de México, y concibió escribir un libro integrador sobre los
Cervantes Rosas Omar Darío ecosistemas de México. Viajó por todo México para conocer su materia prima, y tras nueve años de investigación el
Oceanólogo, Doctor en Oceanografía Costera. Académico en la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de libro, “Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México: pasado, presente y futuro”, fue publicado
Colima, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y del Cuerpo Académico Manejo Integral Costero. Es- en 1998 por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y el Instituto de Bio-
pecialista en gestión de sistemas costeros e impacto y calidad ambiental. Experto técnico en playas por la Entidad logía (UNAM). En el mismo año fue contratado como Asesor de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Re-
Mexicana de Acreditación y miembro del equipo que certiicó la primera playa en México conforme la norma de cursos Naturales y Pesca, y se desempeñó como Asesor en la SEMARNAT durante 14 años, colaborando en construir
Calidad de Playas. Colaboró en la creación de la Norma Peruana de Playas. Ponente en los Encuentros Nacionales la política ambiental federal. Además de su libro, ha publicado capítulos de libros y artículos cientíicos en revistas
de Playas Limpias. Es miembro de la Red PROPLAYAS, Red IBERMAR y Red Mexicana de Manejo Integrado Costero- arbitradas. Actualmente está por concluir su tesis de doctorado en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y
Marino. Entre 2008 y 2012 fungió como jefe de proyecto de Estudios de Caracterización y Zoniicación Ambiental Sustentabilidad (IIES-UNAM), sobre la gestión ambiental fundamentada en el manejo de socio-ecosistemas.
para proyectos de desarrollo costero. Participó en procesos de Ordenamientos Ecológicos Costeros: talleres infor-
mativos, estudios de línea base y elaboración de criterios ambientales para Unidades de Gestión Ambiental (UGAS).
Ha publicado artículos en revistas y libros nacionales e internacionales sobre el tema de Playas y Manejo Costero.
Jurado en tesis de licenciatura y maestría en México y Colombia.
Chuc Aburto Silvia Edith
Tiene Maestría en Salud pública, por el Instituto Nacional de Salud Pública, y es licenciada en Antropología Social
por la Universidad de Quintana Roo. Coordinadora del área de investigación en Red + Posithiva Quintana Roo A.C.,
desde mayo de 2015. Es docente permanente de la Universidad del Sur campus Cancún, desde 2013.
Cervantes Núñez Sandro
Nacido en el Distrito Federal, México, en 1976, concluyó la licenciatura en Biología (especialidad en Biología Mo- Ha colaborado en diferentes proyectos de investigación en salud pública, principalmente con el Instituto Nacio-
lecular e Ingeniería Genética), como alumno del programa de alta exigencia académica (PAEA), en la Facultad de nal de Salud Pública (INSP), Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP), Universidad de Quintana Roo
Estudios Superiores Iztacala, UNAM, en 2000. Realizó sus estudios de Maestría en Ciencias Biológicas (especialidad (UQROO) y varias organizaciones de sociedad civil en los estados de Morelos, Chiapas y Quintana Roo. Sus temas
en Ciencias Ambientales) participando en la conformación de un modelo numérico innovador en Latinoamérica, de interés son: Enfermedades transmitidas por vector (ETV) y fenómenos hidrometeorológicos relacionados a la
para evaluar escenarios de captura de carbono a nivel regional, en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y variabilidad y cambio climático; análisis de vulnerabilidad y resiliencia social; gobernanza del riesgo; salud sexual y
Sustentabilidad (IIES-Morelia), UNAM, en 2006. En su trayectoria y formación como cientíico multidisciplinario, es reproductiva con enfoque de género e interculturalidad; violencia social y diseño de políticas basadas en evidencia.
uno de los pocos especialistas mexicanos en astrobiología y ciencias planetarias, que realiza investigación en un

338 339
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Cobos Peralta Mario Antonio en los sectores público y privado y ha sido catedrática en el IPN con una experiencia de 20 años en licenciatura y
posgrado en las materias de Finanzas y Dirección Estratégica. También ha sido articulista, conferenciante, directora
El Dr. Cobos obtuvo el grado de Médico Veterinario Zootecnista, por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xo- de proyectos de investigación y directora de tesis en licenciatura y posgrado; sus líneas de investigación abarcan los
chimilco, en 1982; el de Maestro en Ciencias por el Colegio de Postgraduados, Programa en Ganadería, en 1986; y temas de competitividad y gestión empresarial, desarrollo comunitario, micro y pequeñas empresas. Es miembro
el de Doctor por la Universidad de Michigan State, Estados Unidos, en 1994. Fue becario del CONACYT durante sus de la Red de Desarrollo Económico del IPN y del Grupo de Investigación en Sistémica y Turismo (GIST).
estudios de maestría y doctorado. Ingresó al Programa de Ganadería del Colegio de Postgraduados en 1986, donde
actualmente es investigador titular de tiempo completo y nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores. Desde
su ingreso al Colegio de Postgraduados ingreso al área de nutrición de rumiantes y a su regreso del doctorado se
desarrolló en el área de microbiología ruminal. A partir del año 2004, inició la creación de un laboratorio para el Corona Jiménez Miguel Ángel
estudio de microorganismos anaerobios del rumen. Actualmente el Laboratorio de Microbiología Ruminal, cuenta Profesor e investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla. Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias
con los equipos necesarios para realizar investigación con bacterias, protozoarios y hongos. Este laboratorio se creó en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga, S.J.” Contador Público, Economista, Maestro en Desarrollo Regional, Doctor
gracias al apoyo económico recibido a través de diferentes proyectos de investigación inanciados por CONACYT, en Administración de Organizaciones (UNAM). Autor del libro “Para entender la economía mexicana” (4ª Ed. 2009).
IFS (Suecia), Fundación Mexicana para la Conservación de la Naturaleza A.C., industria privada y el Colegio de Post- Estancias de investigación en The City University of New York 2006 y L´Université du Quebec 2012. Temas de investi-
graduados. Sus líneas de investigación incluyen básicamente tres áreas relacionadas con la manipulación de mi- gación y publicaciones relacionadas con la migración, las remesas y el desarrollo, la economía de los hogares, la mi-
croorganismos ruminales: desarrollo de inóculos bacterianos para el uso de subproductos no-convencionales en la gración y el cambio climático, y la formación de pensamiento y acción estratégica. Miembro del Sistema Nacional
alimentación de rumiantes (p.ej. cáscara de camarón, envases de refresco y aserrín); métodos farmacológicos para de Investigadores Nivel 1. Mención Honoríica del Premio Manuel Espinoza Yglesias, CEEY 2007. Premio Nacional de
eliminación de protozoarios ruminales, y disminución de las emisiones de metano en rumiantes mediante el uso de Investigación FIMPES 2014: “Hacia políticas públicas de desarrollo regional para el cambio climático, en contextos
métodos microbianos. En sus líneas de investigación se encuentran involucrados estudiantes de maestría y docto- de marginación y de emigración internacional. El caso de Puebla 2010 - 2020”.
rado. Es autor de 54 publicaciones, de las cuales 30 son artículos en revistas especializadas con arbitraje, 4 capítulos
de libros y 20 artículos in extenso. Además, cuenta con una patente Núm.: 12869. Substrato Orgánico aserrín, regis-
trada en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. Ha creado dos cursos a nivel posgrado, impartidos ininte- Del Rivero Castañeda Lucía
rrumpidamente desde 1994 y 1996, titulados Microbiología Ruminal (teórico) y Manipulación de Microorganismos Estudiante de la carrera de Etnología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Dentro de sus áreas
Anaerobios (laboratorio). Bajo su dirección se han concluido 16 tesis de maestría y nueve de doctorado. El Dr. Cobos de interés en investigación destacan la desigualdad de género y el impacto social de los megaproyectos energé-
es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y participa en la línea de investigación “Impacto y mitigación del ticos en México.
cambio climático” con el proyecto “Disminución de las emisiones de metano en rumiantes mediante la inhibición
de bacterias metanogénicas y desarrollo de un inóculo de bacterias acetogénicas”

Elorriaga Verplancken Fernando Ricardo


Investigación en ecología de pinnípedos, especialmente temas relacionados con ecología tróica mediante el
Conrado Márquez Rosano uso de isótopos estables de N y C y análisis de excretas, así como estudios de distribución y abundancia de pobla-
Ingeniero Agrónomo Fitotecnista (1986), Universidad Autónoma Chapingo. Maestro en Ciencias en Desarrollo Rural ciones. Antigüedad de 3 años como profesor titular en CICIMAR-IPN, periodo en el que se han graduado a dos estu-
Regional (1996), Universidad Autónoma Chapingo. Doctorado en Estudios Rurales (2006), Universidad de Toulouse diantes de maestría y tres de licenciatura, dentro de temas relacionados con las cuatro especies de pinnípedos que
Le Mirail. Integrante del Sistema Nacional de Investigadores. Actualmente se desempeña como coordinador de habitan en México (Lobo marino de California, lobo ino de Guadalupe, elefante marino del norte y foca de puerto).
Posgrado en Desarrollo Rural Regional de la Universidad Autónoma Chapingo, Texcoco de Mora. Entre las líneas de De modo paralelo se coordina la Red Nacional de Varamientos de Mamíferos Marinos, colaborando con diversos
investigación de su interés se encuentran la Sociología Urbana y Rural, así como las Ciencias Ambientales. grupos de trabajo y generando publicaciones sobre estos registros.

Coria Páez Ana Lilia Escobar Briones Elva G.


Doctora en Ciencias Administrativas, Maestra en Administración con especialidad en Administración de Ne- Labora en la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, Unidad
gocios y Contadora Pública por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), contadora pública certiicada por la Asocia- Académica Sistemas Oceanográicos y Costeros, en el Laboratorio de Biodiversidad y Macroecología.
ción Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración, diplomada en Econometría Aplicada por
la Escuela Superior de Economía, en Evaluación de Proyectos de Inversión por el Instituto Tecnológico de Estudios Realiza investigación sobre la fauna asociada a los fondos marinos y su ecología, usando como modelo los
Superiores de Monterrey (ITESM), en Coaching para la Formación de Equipos de Trabajo por el IPN y en Formación diferentes hábitats y ecosistemas de mar profundo. En éste ha descubierto nuevas especies y nuevos ecosistemas
Docente para un Nuevo Modelo Educativo por el IPN y en Educación Financiera por la Comisión Nacional para la como son el volcán de asfalto. Resultados de la investigación son más de 60 publicaciones en revistas indizadas, así
Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (CONDUSEF); tomó un curso de Balanced Scorecard en el como diversos capítulos de libros, libros y artículos de divulgación. Esta información apoya la toma de decisiones, la
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y diversos seminarios de comunicación y argumentación cien- propuesta de políticas nacionales y reglamentos regionales para el uso de los recursos y la conservación. Es tutora
tíica en el Centro de Investigación en Ciencias Sociales (CIECAS) del IPN, entre otros. Ha ocupado diversos cargos del posgrado en Ciencias del Mar y Limnología donde imparte cursos especializados y dirige tesis además de las

340 341
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

licenciaturas de la Facultad de Ciencias. Ha recibido diversos reconocimientos a su labor académica y por sus pares.
Fernández Carril Luis Ricardo
Ha sido investigadora líder de diversos proyectos inanciados por agencias nacionales y fundaciones internaciona-
les y encabezado campañas en los buques de la UNAM y del extranjero. Desde octubre de 2011 dirige el Instituto México. Además, es profesor de cátedra en el Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. Ha publicado
de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México. artículos a nivel nacional, por parte del Tecnológico de Monterrey. Sus principales líneas de investigación son: la Go-
bernanza ambiental internacional, las negociaciones climáticas y el análisis de la investigación cientíica del cambio
climático a partir de la ilosofía de la ciencia y la epistemología.

Escobedo Urías Diana Cecilia


Bióloga por la Universidad de Occidente (Los Mochis). Obtuvo el grado de Maestra en Ciencias con especialidad en Frausto Martínez Oscar
manejo de recursos marinos en 1997 y el Doctorado en ciencias marinas en junio de 2010 en el Centro de Investi-
gación de Ciencias Marinas (CICIMAR) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en La Paz, B.C.S. Doctor ingeniero en análisis espacial por la Universidad Bauhaus de Alemania, licenciado y maestro en Geografía
Ha sido directora/participante como investigadora en más de 50 proyectos de investigación nacionales e inter- por la Universidad Nacional Autónoma de México. Miembro del SNI nivel I y peril PROMEP. Su línea de investigación
nacionales en temas relacionales con su área de especialidad. Ha publicado 16 artículos de investigación y difusión, principal es el desarrollo de sistemas de monitoreo y control se indicadores de desarrollo humano y sostenible,
y 8 capítulos de libro, y ha dirigido 13 tesis de maestría y 2 de doctorado. Ha sido miembro del Sistema Nacional de geografía de los desastres. Cuenta con más de 20 trabajos en eventos internacionales y publicaciones arbitradas
Investigadores y el Sistema Sinaloense de Investigadores y Tecnólogos. sobre la misma temática. Colaborador en varios grupos nacionales e internacionales en temas ligados a cartogra-
Se desempeñó como Jefa de la Oicina de Contaminación en la Estación Oceanográica de Topolobampo (Secre- fía y manejo de riesgos, desarrollo sostenible y geomorfología. Cuenta con experiencia docente en nivel medio
taría de Marina) de 1989 a 1996 y Técnico académico en el Depto. de Plancton y Ecología Marina del CICIMAR-IPN superior, superior y posgrado. Miembro del Comité Académico del Doctorado en Geografía de la Universidad de
de 1996 a 1997. En el 1997, entró a laborar en el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Quintana Roo.
Regional Unidad Sinaloa (CIIDIR Sinaloa) en calidad de Profesora-Investigadora Titular “C” en el Depto. de Medio
Ambiente, en el cual fue Jefa de departamento de 1998 a 2003. De 2005 a 2006, fue Encargada del Despacho de la
Subdirección de Vinculación y Apoyo Técnico. Actualmente es Directora del CIIDIR-Sinaloa desde 2013. Gómez Díaz Jesús David
Se desempeña como Profesor Investigador de tiempo completo del Departamento de Suelos de la Universidad Au-
tónoma Chapingo desde 1989. Ingeniero Agrónomo Especialista en Suelos por la Universidad Autónoma Chapingo
Escolero Fuentes Oscar A. (1982), Master in Soil Science por la Universidad de Gante, Bélgica (1993) y Doctorado en Ciencias con especialidad
Ingeniero civil con maestría en Ingeniería Hidráulica y Ph D. en Ciencias de la Tierra, trabajó desde 1980 a 2003, en en Edafología por el Colegio de Postgraduados de Montecillos, Texcoco, México (2008). Estancia académica y de
la actual Comisión del Agua Nacional, en temas relacionados con la administración y la evaluación de las aguas investigación de dos años (2010-2011) en la Universidad Estatal de Colorado sobre estrategias para el inventario
subterráneas en México. En la actualidad es investigador en el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Au- de gases de efecto invernadero en el sector agropecuario y forestal y estrategias de mitigación al cambio climático
tónoma de México y profesor en el Programa de Posgrado en Ciencias de la Tierra de la misma institución. Su campo asociadas al sector agrícola. Corresponsal de México ante el Comité de Ciencia y Tecnología de la Convención de
de interés es la gestión de las aguas subterráneas, y ha publicado diversos artículos cientíicos relacionados con la Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertiicación y Miembro del Ad hoc Advisory Group of Technical Experts
modelación matemática de acuíferos, la evaluación hidrogeológica, hidrogeoquímica, reservas hidrogeológicas y (AGTE) for the Impact Indicator Reinement de dicha Convención. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
los aspectos ambientales relacionados con el agua subterránea. del CONACYT con Nivel I desde 2009.

Falcón Luisa I. Gómez-Gallardo Unzueta Enrique Alejandro


Investigadora Titular B. Ecóloga microbiana con estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México, Aix-Mar- Biólogo Marino con doctorado en Ciencias Marinas y Costeras, actualmente es Profesor-Investigador Titular B, con
seille II y Stony Brook University. La investigación en el laboratorio de Ecología Bacteriana se centra en comprender reconocimiento al Peril Deseable y Candidato a Investigador Nacional del SNI. Su tema actual de Investigación es
el papel que juegan los microorganismos en el funcionamiento ecosistémico a partir del ciclaje de macroelemen- la dinámica y ecología poblacional de grandes ballenas en el Golfo de California y Pacíico Mexicano. Colabora en el
tos. Utiliza técnicas de “ómica”, incluyendo metagenómica y transcriptómica acopladas a análisis geoquímicos y se programa de Investigación de Mamíferos Marinos de la UABCS, es autor de artículos cientíicos especializados, po-
ha enfocado en diversas comunidades formadoras de bioilms, tapetes, microbialitos y microbioma de fauna silves- nencias nacionales e internacionales, así como artículos de difusión del conocimiento. Profesor de las asignaturas
tre. Trabaja con grupo conformado por estudiantes de pre y posgrado, investigadores posdoctorales y una serie de de Anatomía Comparada de Vertebrados y Amniotas Marinos en la carrera de Biólogo Marino de la UABCS. También
colaboradores de diferentes partes del mundo. Sus publicaciones suman más de 1900 citas y consisten en artículos trabajó en el Gobierno Federal (Secretaría de Pesca) y en la Iniciativa Privada (AQUANOVA S.A de C.V.). Es Jefe del
de investigación, difusión y capítulos de libros. Departamento Académico de Biología Marina de la UABCS.

342 343
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Gual Díaz Martha y evaluación de la efectividad en el manejo de ANP’s. Actualmente se desempeña como coordinador de proyectos
estratégicos en la CONANP.
Es profesora de Asignatura A, en el área de Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Ibarra Sarlat Rosalía


Gutiérrez Yurrita Pedro Joaquín Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Doctora en Derecho Ambiental por la
Biólogo con estudios de maestría en Biología de Sistemas, así como en Derecho Ambiental y de la Sustentabilidad. Universidad de Alicante, España. Cuenta con el Diploma de Estudios Avanzados con el que obtuvo el Reconoci-
Doctor en Ciencias Biológicas (línea de grado Ecología). Actualmente es candidato a doctor en derecho Adminis- miento de Suiciencia Investigadora por la Universidad de Alicante, España. Diplomada en Derecho Ambiental por
trativo (línea de grado Ambiental). Sus principales proyectos de investigación versan sobre la conservación del el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Investigadora de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones
patrimonio paisajístico, especialmente cuando se trata del manejo de áreas naturales protegidas emblemáticas Jurídicas de la UNAM. Profesora en la Especialización de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho, División
(Sierra Otomí, Camécuaro, Sierra Gorda…) o de gestión de espacios periurbanos relevantes para México (Lago de de Estudios de Posgrado de la UNAM. Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en la Licenciatura de
Texcoco, Cerro del Chiquihuite, Sierra de Guadalupe…). En el campo del derecho ha logrado la incorporación en el Ciencias Políticas y Administración Pública de la misma institución. Profesora en el Máster Oicial en Derecho Am-
ordenamiento legal de varios artículos referentes a la preservación del medio ambiental por su valor intrínseco más biental y de la Sostenibilidad de la Universidad de Alicante, España. Dictaminadora de artículos y colaboraciones
que por el precio o el servicio ecosistémico a la humanidad. Es consejero de senadores y diputados –sin remunera- en materia de Derecho Ambiental. Ponente en seminarios de carácter nacional e internacional. Autora de diversas
ción económica- en temas de políticas ambientales. Ha publicado 83 artículos indizados, 28 en ISI proceedings, 2 publicaciones en materia jurídico-ambiental, nacional, internacional y comunitario.
libros como autor único y 8 capítulos de libros con arbitraje. Ha dirigido 7 tesis de doctorado. Y colabora en revistas
de difusión de la ciencia.

Ibarrarán Viniegra María Eugenia


Es Coordinadora de la Licenciatura de Economía y Finanzas de la Universidad Iberoamericana-Puebla y Profesora Ti-
Heckel Dziendzielewski Gisela tular de la misma. En el departamento de Ciencias Sociales, sus líneas de investigación son: Modelación de política
Bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México, Maestra en Ciencias y Doctora en Ciencias en Ocea- pública, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático. Últimas publicaciones: Ibarrarán, M.E. y M. López-Vallejo.
nografía Costera, por la Universidad Autónoma de Baja California. Se dedica desde hace más de veinte años a la (2012). “Medio ambiente, desarrollo humano y crecimiento económico en América Latina”. En M. Rojas (Coord.)
investigación y docencia en temas relacionados con la biología, ecología y conservación de mamíferos marinos, América Latina en los albores del siglo XXI: 1. Aspectos económicos. México: FLACSO. También, Ibarrarán, M.E. (2012),
principalmente cetáceos de la costa occidental de la península de Baja California. Ha publicado diecisiete artículos La sustentabilidad a través de la economía. En Asili, N., Vida Sustentable: La experiencia de un sueño compartido.
en revistas cientíicas arbitradas e indizadas, ha participado con sesenta trabajos en congresos especializados, ha Puebla: Universidad de las Américas Puebla, pp. 654-671. ISBN 978607 7690122; Ibarrarán, M.E. y López-Vallejo, M.
dirigido cuatro tesis de licenciatura, trece de maestría y una de doctorado. Es miembro del Sistema Nacional de (2012). México y Brasil: Posibles estrategias de negociación en torno al cambio climático. En P. Rodríguez, (Coord.)
Investigadores, nivel I. América Latina: Integración, medio ambiente y cooperación internacional en el marco del Siglo XXI. Puebla: Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla. pp. 123-152. ISBN 9786074874037; Ibarrarán, M.E., (2011), Hacia un Progreso Sus-
tentable. En M. Rojas (Coord) Medición del Progreso y del Bienestar: Propuestas desde América Latina. Foro Consultivo
Cientíico y Tecnológico, A.C. ISBN 9786079505066.
Hernández Guerrero Claudia Judith
Realizó sus estudios de doctorado en Ciencias, en la Universidad de Cádiz, España (Cum laude). Cuenta con 15 años
de experiencia en estudios de aprovechamiento de recursos marinos y productos naturales marinos. Ha dirigido
proyectos de investigación cientíica CONACYT y del IPN, así como Proyectos PROINNOVA CONACYT en vincula-
Isunza Vizuet Georgina
ción con empresas. Ha publicado 21 artículos cientíicos, tres capítulos de libro y participado en 40 ponencias en Es Licenciada en Economía, con mención honoríica, por la Universidad Nacional Autónoma de México (1979-1984);
congresos nacionales e internacionales. Director de 2 tesis de Doctorado, 4 de Maestría (2 más en proceso) y 5 de Maestra en Planeación y Políticas Metropolitanas, obteniendo la Medalla al Mérito Universitario, por la Universidad
Licenciatura. Actualmente su trabajo de investigación está enfocado en la búsqueda y aprovechamiento de extrac- Autónoma Metropolitana (1996-1999); Doctora en Planiicación Territorial y Desarrollo Regional, Reconocimiento
tos y compuestos obtenidos de organismos y bacterias marinas para su potencial aplicación en diferentes procesos ‘Cum Laude’ con mención honoríica. Entre sus experiencia profesional destacan 16 años de experiencia docente en
de interés industrial. instituciones de educación superior públicas y privadas: UNAM, ENAH, IPN, UTM e ITESM. Participa como Consejera
de Estudios y en Comités Tutoriales en las Maestría en Metodología de la Ciencia y Maestría en Política y Gestión del
Cambio Tecnológico. Entre sus líneas de investigación se encuentran: Periles demográicos · Política de vivienda
y rezago habitacional · Movilidad residencial · Vivienda sustentable y enotecnias en el DF · Distribución territorial
Hernández Hernández César del inanciamiento a la vivienda en la ZMVM · Mercado de trabajo y seguro del desempleo en el D.F. Es profesora
Biólogo por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudio el posgrado en Ciencias Ambientales Colegiada de posgrado en la Maestría en Metodología de la Ciencia. Es Miembro del Sistema Nacional de Investi-
en el Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIEco ahora IIES). Ha trabajo en el sector ambiental en los tres órde- gadores, Nivel I.
nes de gobierno gestionando y operado diversos programas de monitoreo y conservación de especies prioritarias

344 345
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Jardón Medina Alan Gerardo como Profesor en el Liceo Franco Mexicano de Polanco, México, y como Asesor en el servicio de cooperación uni-
versitaria de la Embajada de Francia en México, así como del Technopôle Brest Iroise, donde vinculó estrechamente
Es egresado de la carrera de Ingeniería Química Industrial de la Universidad Autónoma de Nayarit. Maestro en Ges- académicos, cientíicos y funcionarios franceses y mexicanos. Esa labor continuó cuando se desempeñó como Asis-
tión Ambiental y Auditorias. Cuenta con diplomados en Ingeniería de Proyectos por la Universidad de Guadalajara tente Ejecutivo en la Secretaría de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional. Actualmente, labora
y el Premio Jalisco a la Calidad por la Universidad Marista-INJAC. Es consultor competente bajo la norma técnica de como Asistente en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
competencias laborales del CONOCER; consultor especialista por el CONACYT; y consultor certiicado por México Contribuyó signiicativamente en la creación de la Representación en Israel del Instituto Politécnico Nacional, así
Calidad Suprema (MCS). Cuenta con una experiencia de 15 años en el diseño e implementación de sistemas de como en la elaboración de la Red Internacional de Territorios Marítimos (RITMI). Organizó diversos eventos cientí-
gestión de calidad, ambiental y de seguridad y salud en el trabajo. Ha dado consultoría y apoyado a la certiicación, icos y académicos como la “Semana de la Innovación, Ciencia y Tecnología, en el IPN”, “Retos del agua en México:
acreditación y procesos de mejora continua a más de 100 Organizaciones en diversos sectores que van desde la ma- Situación actual y futura”, el 3r, 4to y 5to “Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático”, “IPN-Israel
nufactura, servicios, farmacéutica, salud, minería, gobiernos, cámaras, educación, comercios, entre otras. Participa Water Week”, “Estudia tu doctorado en Francia”, “8va Sesión Ordinaria del Consorcio de Instituciones de Investiga-
en la docencia impartiendo diversos cursos de calidad en la Universidad Guadalajara Lamar; así mismo es miembro ción Marina del Golfo de México y Mar Caribe”, “Large Marine Ecosystems of latin America”, entre otros. Participó
activo del Grupo Estratégico Regional Jalisco de la EMA (entidad mexicana de acreditación) y ha participado en activamente en proyectos de investigación y desarrollo como, por ejemplo, la creación de un tecnopolo del mar
la Asociación Farmacéutica Mexicana, sección Jalisco, y en la Asociación Mexicana de Metrología, A.C. Experto en en Tuxpan, Veracruz, y “Mexican Integrated Coastal and Ocean Observing System”. Es experto invitado en el tema
metrología y estimación de incertidumbre, así como en evaluación de la conformidad y normalización e implemen- “medio ambiente” de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (COMEXUS) para
tación de sistemas de gestión ISO. Fue Gerente de Metrología y Validación en Laboratorios Pisa, Jefe de Ingeniería participar en el proceso de selección para el otorgamiento de las becas Fullbright-García Robles.
de Calidad en Emerson y Gerente de Aseguramiento de Calidad en Laboratorios Sophia. Actualmente es Director
General y socio de Gestión Integral de las Mediciones, S.C

Lluch Cota Salvador Emilio


Es Doctor en Uso y Manejo de los Recursos Naturales por el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste ().
Jerez Ramírez Deysi Ofelmina Actualmente es Investigador Titular C (ITC) y nivel II del SNI, dentro del Programa de Ecología Pesquera del CIBNOR.
Ponente de temas relacionados con cambio climático, estudio social de desastres, problemáticas socioambientales Obtuvo la Maestría en Ciencias Marinas con mención honoríica en el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas;
de la minería y políticas públicas incluyentes en encuentros académicos nacionales e internacionales organizados egresó de la carrera de Biología Marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur. Entre sus líneas de in-
por el Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, la Asociación Mexicana de Ciencias para el vestigación se encuentran el Cambio y Variabilidad Climática y la Oceanografía Pesquera. Cuenta con diversas pu-
Desarrollo Regional (AMECIDER) y la Asociación Latinoamericana de Sociología. Ha partido en los talleres interna- blicaciones cientíicas internacionales, también ha editado libros y escrito artículos de divulgación e informes por
cionales de investigaciones forénsicas de desastres convocados por el Consejo Internacional para la Ciencia (Inter- encargo de agencias como la Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Meteo-
national Council for Science, en inglés, ICSU) y la Universidad de Florida. rológica Mundial. Entre sus publicaciones selectas se encuentran: López-Rasgado, FJ, Herzka, SZ, Del-Monte-Luna,
P. Serviere-Zaragoza, E., Balart-Páez, F. & Lluch-Cota, SE. (2012). Fish assemblages in three arid mangrove systems of
the Gulf of California: comparing observations from 1980 and 2010. Bull. Mar. Sci. 88(4):000–000; Pérez-Ramírez, M.,
Jiménez Domínguez Rolando Vlademi Ponce-Díaz, G. & Lluch-Cota S.E. (2012). The role of MSC certiication in the empowerment of ishing cooperatives in
Jiménez Domínguez Rolando Vlademi Mexico: the case of red rock lobster co-managed ishery. Ocean & Coastal Management, 63:24-29
Licenciado en Física y Matemáticas, Maestro en Ciencias y Doctor en Física por el Instituto Politécnico Nacional y
la Universidad de Utah. Ha trabajado en Física del Estado Sólido y Física de Metales, Superconductividad, Norma-
lización Técnica, Metodología e Historia de la Ciencia y la Tecnología. Autor de un centenar de publicaciones en
Longar Blanco María del Pilar
revistas nacionales e internacionales y Memorias de Congresos. Traductor de 18 libros técnicos del inglés al español
publicados por LIMUSA-WILEY. Autor de cuatro libros publicados por el IPN, así como de una docena de capítulos Doctora en Ciencias (Biología) por la Universidad Nacional Autónoma de México. Amplia experiencia laboral, di-
en diversos libros, por invitación. Actualmente es docente-investigador en el CIECAS-IPN, integrante del núcleo rigiendo proyectos productivos en el medio rural y desarrollando investigaciones en ciencia aplicada sobre as-
básico de profesores de la Maestría en Política y Gestión del Cambio Tecnológico, y realiza investigación en las áreas pectos ambientales, sociales, económicos y tecnológicos. Cuenta con múltiples publicaciones indexadas ISI, JCR, y
de “Relaciones Ciencia-Tecnología-Sociedad”, “Prospectiva y Eiciencia Energética”, y “Evaluación de la Tecnología”. en Revistas incorporadas al Padrón de CONACYT, con diversas clasiicaciones, tanto en medios electrónicos como
hemerográicos, libros y capítulos de libro. Forma parte de redes de conocimiento y grupos de investigación conso-
lidados a nivel nacional e internacional. Coordinadora del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas
y Sociales (CIECAS), de la Red Institucional del Instituto Politécnico Nacional de Medio Ambiente REMA. Ha sido
Le Bail Maxime galardonada, recibiendo premios entre otros en el IPN por la dirección de las mejores tesis de posgrado 2008 y
Se graduó como geógrafo en 2010 en la Universidad de Haute Bretagne (UHB), Rennes 2, Francia, y obtuvo el grado 2012. En el área de ciencias sociales sus líneas de investigación son la Fitoecología; el Desarrollo rural sustentable; la
de Maestro en Ciencias Políticas y Sociales, con especialidad en Administración Pública, en el Centro de Investiga- Gestión Pública de la Ciencia, Tecnología e Innovación, en la búsqueda de alternativas al cambio climático. Ha reali-
ción y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM), así como Maestro en Derecho, Economía, Ges- zado estancias de investigación en Estados Unidos de América. Asimismo, ha participado en calidad de ponente en
tión: administración, manejo y economía de las organizaciones, con especialidad en administración pública, por el Congresos cientíicos en Europa y Oceanía.
Instituto de Preparación a la Administración General (IPAG) de la Université de Bretagne Occidentale (UBO). Laboró

346 347
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

López Morales Liliana Martínez López Aída


Licenciada en Pedagogía por la Universidad Pedagógica Nacional. Desarrolla su tesis en el Programa de Investiga- Con experiencia en la ecología del itoplancton y en el análisis microscópico de sedimentos laminados del Holoce-
ción en Cambio Climático de la UNAM con el tema: “El cambio climático en México: construcción y reforzamiento no de cuencas suboxicas del Pacíico Oriental Norte. Con intereses cientíicos principales en los organismos planc-
de capacidades educativas en el nivel medio superior del estado de Chiapas. (Implementación del taller para crear tónicos: ecología y producción en la zona eufótica, exportación, sedimentación en el fondo marino y su calibración
la guía del diplomado estatal de cambio climático)” como posibles proxies paleoclimáticos y de actividad antropogénica. La integración de la ecología de estos orga-
nismos en los estudios climáticos del pasado y del cambio global reciente sustentan su uso como indicadores de la
Y es parte del proyecto de la Red Universitaria de Cambio Climático que tiene como in crear un espacio de in- productividad biológica del pasado y/o de la historia de las aguas supericiales. En los últimos años, ha investigado
teracción en donde los jóvenes obtengan más información sobre el tema de cambio climático y logren analizarlo, las relaciones entre asociaciones silíceas modernas y el registro de los sedimentos en el sur del Golfo de California y
discutirlo y proponer acciones en relación al tema. Ha colaborado en la elaboración de los “Criterios de gobernanza en la región meridional del Sistema de la Corriente de California con el in de comprender mejor los registros proxy
climática para el estado de México” en el marco de la actualización del Programa Estatal de Cambio Climático del que se utilizan para reconstrucciones climáticas en esta región.
Estado de México, en la evaluación externa del Programa Educar con Responsabilidad Ambiental de la Secretaria
de Educación del Gobierno de Chiapas y ha colaborado en el capítulo del libro. Formó parte del programa de me-
diadores en el Museo Interactivo de Economía
Martínez Rodríguez María Concepción
Es Licenciada en Ingeniería Química Industrial por el Instituto Politécnico Nacional. Es Maestra en Administración
Pública y Políticas Públicas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, y obtuvo el grado
Lucatello Simone de Doctora en Política Pública en la misma institución, presentando como tesis: Análisis del Programa Especial de
Doctor en Análisis y Gobernanza del Desarrollo Sustentable por la Universidad internacional de Venecia (VIU), Italia. Cambio Climático 2009-2012 mediante el modelo de Gobernanza. Entre sus líneas de investigación se encuentran:
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México, nivel I. Actualmente coordina el Programa de In- Gobernanza, Políticas Públicas y Gestión Pública y Ambiental. Entre sus últimas publicaciones se encuentran: The
vestigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas del Instituto Mora. Sus intereses de inves- Lack of Regulation Of Green Products In Mexico And Their Consequences An Unmet Need. C. Martínez., A. Soriano.
tigación abarcan temas de cambio climático, sustentabilidad, cooperación internacional para el medio ambiente, Envirogeochimica Acta, Vol. 1. Pag. 61-66. Revistas Indizadas. Y Computation of baseline emissions of Greenhouse
ayuda humanitaria y desastres. Ha coordinado recientemente el estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cam- gases and future projections for the transport sector in the state of Veracruz, México. C. Martínez, J. Castillo. Envi-
bio Climático (INECC) sobre gestión de riesgo y cambio climático y es uno de los autores del IV informe global del rogeochimica Acta. Vol. 1 Pag. 206-311. Revistas Indizadas. Entre sus principales proyectos se encuentran estudios
PNUMA sobre reducción de emisiones (GAP emission report 2014). sobre Políticas Públicas exitosas en el mundo en materia de desarrollo sustentable: “La participación social para
solucionar problemas ambientales: gobernanza y cambio climático”. “Prospectiva ambiental, una contribución para
el ordenamiento ecológico territorial del Municipio de Tlaxco, Tlaxcala”. Pertenece además a diversas asociaciones,
tales como: la Red de Medio Ambiente y la Red Institucional de Desarrollo Económico, ambas del IPN; a la Asocia-
Martínez Córdova Citlalin ción Mexicana de Ciencias para el Desarrollo Regional A.C.; la Sociedad Internacional de Economía Ecológica, así
Estudió la maestría en Ciencias Económicas en la Universidad Nacional Autónoma de México y la Especialidad en como a Difusion Innovation Science A.C.
Política y Gestión Energética y Medioambiental en FLACSO, así como diversos diplomados y cursos sobre economía
y gestión ambiental, desarrollo sustentable y energía, y gestión de energías renovables. Ocupó diversos cargos
por once años en la SEMARNAT y actualmente forma parte de la unidad de investigación de economía y medio
ambiente del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Los proyectos de investigación en los que ha
Martínez Tavera Estefanía
participado se reieren a los temas de energía y cambio climático, metano y contaminación del agua en el sector Licenciada en Ingeniería Química Industrial, en la Universidad de las Américas-Puebla (UDLAP). Maestra en Pla-
agropecuario y seguridad alimentaria. neación y Administración Ambiental, así como en Gestión Hídrica por el Tecnológico de Monterrey. Actualmente
cursa el doctorado en Medio Ambiente y Desarrollo en el CIIEMAD-IPN, además de ser investigadora de esa misma
institución, especializada en Servicios medioambientales. Anteriormente, ha colaborado con la Comisión Estatal
de Agua y Saneamiento de Puebla como directora de planeación y programación (2011-2012), con la Secretaría de
Martínez Ocampo Beatriz Medio Ambiente y Recursos Naturales como Jefa de Planeación y Programación de Políticas Públicas (2008-2011),
Ingeniera industrial especialista en el área de cambio climático y sustentabilidad con una amplia trayectoria en el y en la Comercial Mexicana de Pinturas como Jefe de Calidad (1995-2001). Pertenece a la Asociación Nacional de
área de consultoría empresarial. Su formación profesional se ha enfocado en distintos temas relacionados con el Empresas de Agua y Saneamiento de México y a la Asociación Mexicana de Hidráulica.
cambio climático y gestión ambiental en los sectores público y privado. Ha impartido capacitación presencial y en
línea en temas relacionados con cambio climático a grupos de hasta 30 personas. Miembro activo del Comité de
Organismos Veriicadores/Validadores de GEI de la Entidad Mexicana de Acreditación. Cuenta con conocimientos
especializados en sistemas de gestión de la energía y calidad, elaboración de informes de sustentabilidad, elabora-
Mayorga Cervantes Juan Raymundo
ción de planes estatales de cambio climático, entre otros. Actualmente cursando la Maestría de Gestión y Auditoría l. Es Ing. Arquitecto, egresado del IPN en 1983; Maestro en Arquitectura-Tecnología por la UNAM, en 1991; CEMCO
Ambiental en el CIIEMAD. ICC “Eduardo Torroja”, España 1992; Doctor en Arquitectura en la UNAM, 2005. Es Jefe de la Sección de Estudios

348 349
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

de Posgrado e Investigación de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA)-Unidad Tecamachalco, del Mendoza Reyes Juan Carlos
Instituto Politécnico Nacional, y también Profesor Investigador de tiempo completo en el Nivel Superior, Maestría
y Doctorado. Pertenece a la Red de Medio Ambiente del IPN, a la Red Mexicana de Arquitectura Bioclimática; a la Maestro en Cooperación Internacional para el Desarrollo por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis
Asociación Nacional de Energía Solar, al Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable de SEMARNAT, Mora, y Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha colabo-
al Instituto Mexicano de los Ediicios Verdes; a la Red de Medio Ambiente y Sustentabilidad y la Red Iberoamericana rado en la Secretaría de Energía (Dirección General de Asuntos Internacionales), dando seguimiento a la relación
CYTED XIV, ambas de CONACYT; y a los Grupos Técnicos Regionales LEED-México en Sustentabilidad para México de México con organismos internacionales y en diversos proyectos de cooperación internacional en materia de
A.C. Es especialista en los temas de diseño arquitectónico bioclimático, confort térmico, sustentabilidad y cambio energías limpias. Ha sido investigador visitante en el Centro de Investigaciones Climáticas UNEP Riso en Dinamarca
climático, ha publicado 2 libros, 3 capítulos de libros; ha sido ponente en España, Cuba, Canadá, Chile, Puerto Rico y a en temas de acceso sustentable a la energía; Profesional visitante en la Oicina Global de la Iniciativa “Energía Sus-
nivel nacional. Ha desarrollado 14 proyectos de investigación para el IPN, el INAP, el CONACYT y el MIMVEC de Cuba. tentable para Todos” (SE4All) de las Naciones Unidas con sede en Austria, trabajando en la gestión de la Plataforma
Global de Aceleradores de Eiciencia Energética. Es miembro de la Red Managing Global Governance del Instituto
Alemán para el Desarrollo y el Ministerio Alemán para la Cooperación Económica y el Desarrollo, como especialista
en materia medioambiental y energética.
Mazari Hiriart Marisa
Bióloga de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Maestría en Hidro-
biología Aplicada de la Universidad de Gales, Gran Bretaña y Maestría en Ciencias (Biología) Facultad de Ciencias,
UNAM. Doctorado en Ciencias Ambientales e Ingeniería Universidad de California, EE.UU. (1992). Actualmente In- Mendoza Alfaro Roberto Eduardo
vestigadora Titular B de tiempo completo del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad, Instituto de Biólogo, por la ENEP Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se especializó en cultivo de peces y ca-
Ecología, UNAM; y Nivel II del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT. Ha publicado 34 artículos en revis- marón en la Japan Sea Farming Association, Japón. Su Maestría DEA (Diplôme d’Etudes Approfondies) es en Oceano-
tas internacionales, es coautora de tres libros y cuenta con 26 capítulos de libros internacionales y nacionales, así grafía Biológica y el doctorado en Nuevo Régimen en Acuacultura y Pesca por la Université de Bretagne Occidentale,
como con 20 artículos de divulgación. Con más de 1000 citas a nivel internacional. Ha dirigido 14 tesis de licencia- Francia. Miembro del SNI, nivel II, de la Academia Mexicana de Ciencias y de la Academia de Ciencias de Nueva York.
tura, 13 de maestría, una de doctorado, así como dos estancias postdoctorales. Actualmente coordina el Posgrado Premio a la mejor tesis de licenciatura por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y a nivel estatal, y de la
en Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM. mejor tesis de doctorado, así como del premio de investigación de la UANL y de la Universidad de la Habana, Cuba.
Representante mexicano ante el Panel Regional del Golfo de México y Atlántico Sur de la Aquatic Nuisance Species
Task Force de los Estados Unidos. Miembro del Comité Asesor para la Estrategia Nacional para prevenir, controlar y
erradicar las Especies Invasoras en México y Miembro del Comité Cientíico Consultivo de la Comisión Intersecreta-
Medrano González Luis rial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modiicados (CIBIOGEM). Consultor para National Oceanic
Es Biólogo, Maestro en Ciencias y Doctor en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México; Posdocto- and Atmospheric Administration (NOAA), de la Comisión de Cooperación del Ambiente, la Organización del Sector
rante de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda. Es académico de la UNAM desde 1982. Actualmente es Profe- Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (OSPESCA) y para la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
sor titular de tiempo completo A en la Facultad de Ciencias UNAM. Desarrolla investigación multidisciplinaria sobre Actualmente Director del Laboratorio de Ecoisiología del Departamento de Ecología de la UANL.
mamíferos marinos y su interacción con los humanos con el propósito de conocer la interacción de distintos niveles
fenomenológicos en la evolución biológica y de generar conocimiento útil para resolver dilemas de conservación
biológica y bienestar humano. Es autor de varios escritos cientíicos y ponencias en congresos sobre bioquímica,
genética, anatomía, isiología, ecología y evolución. Ha dirigido varias tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Molina-Rosales Dolores
Ha sido profesor de licenciatura y posgrado en la Facultad de Medicina UNAM, Facultad de Ciencias UNAM y la Doctora en antropología por la Universidad Iberoamericana. Interesada en Antropología Ambiental y Género, con
Universidad de Auckland y ha impartido varios cursillos breves en la UNAM y otras universidades de México. Es énfasis en vulnerabilidad social, procesos de atención a la salud, respuesta ante eventos relacionados con el cambio
colaborador frecuente de instancias gubernamentales en asuntos de conservación y biología marinas. climático, áreas naturales protegidas y manejo de recursos naturales. Experiencia en proyectos de investigación
realizados en Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Campeche. Integrante de la Red Género, Sociedad y
Medio Ambiente de CONACYT; de la Red de Género y Medio Ambiente (REGEMA), de la Red de Estudios de Género
de la Región Sur-Sureste de Anuies, de la Red Nacional de Equidad y Género y de la Sociedad de Antropología Apli-
Mendívil Valenzuela Ana cada. Autora/coautora de 27 publicaciones, que incluyen libros, artículos cientíicos y de divulgación.
Licenciada en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y estudiante
de posgrado de la Facultad de Derecho. Líder Climático desde 2012 y actualmente, investigadora y analista de po-
líticas públicas en el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), donde desarrolla estrategias de incidencia
en temas de cambio climático, energías renovables, transición energética, inanciamiento nacional e internacional Monterroso Rivas Alejandro Ismael
y transporte, así como el análisis, evaluación y mejora del marco regulatorio ambiental nacional e internacional. Es Profesor Investigador de tiempo completo del Departamento de Suelos de la Universidad Autónoma Chapingo
Cuenta con diversos artículos en materia de cambio climático y energía y se ha desempeñado como consultora desde el año 2000. Ingeniero en Recursos Naturales por esta Universidad (1999), Maestro (2007) y Doctor (2012) en
externa en los mismos temas. Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Responsable de diversos proyectos de investi-
gación relacionados al impacto del cambio climático en el sector agrícola de México, con inanciamiento nacional

350 351
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

e internacional. Colaborador en la tercera y cuarta Comunicaciones Nacionales de México. Así mismo también co- Muñoz Meléndez Gabriela
labora con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, INECC. Ha sido reconocido con la medalla Alfonso
Caso (2012) y jurado del premio al Mérito Ecológico (2013-2015). Es miembro del Sistema Nacional de Investigado- Es Licenciada en Ingeniería Química por la Universidad Veracruzana (1991); Maestra en Ciencias Nucleares por la
res del CONACYT. Universidad Nacional Autónoma de México (1996); y PHD (&DIC) por el Imperial College London (2000). Es miembro
del SIN Nivel I. Actualmente es Coordinadora dentro del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente
del Colegio de la Frontera Norte, Sede Tijuana. Realizó una estancia de investigación en Estados Unidos durante el
2011. Ha sido Profesor – Investigador Nivel “B” desde el 2008, además de haberse desempeñado como Research
Moo Llanes David Alejandro Asssociate dentro del periodo 2000-2008. Entre sus distinciones más recientes se encuentran: ser miembro titular
Biólogo egresado del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán. de la comisión evaluadora departamental, COLEF, 2015; Comité de Redacción, COLEF, 2015; Participante del curso
Maestría en Ciencias de la salud con área de concentración en enfermedades transmitidas por vector (2011) del International Carbon Action Partnership sobre el Mercado de Emisiones, ENCAE. Entre sus publicaciones destaca-
Centro Regional de Investigación en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública. Tiene publicados 4 ar- das se encuentra el libro: Hacia la sustentabilidad ambiental de la producción de energía en México, COLEF/CIB-
tículos cientíicos con arbitraje, 2 artículos en prensa, 6 artículos en preparación, 1 capítulo de libro, 2 capítulos de NOR, 2011; y de “la reforma energética ante la caída de los precios de petróleo: ¿una oportunidad para las energías
libro en preparación, 2 memorias en extenso, 1 tesis de maestría asesorada, 2 informes técnicos inales, 1 curso renovables en México?” en Sociedad y Ambiente. Vol.6, 2015, pp.72-88
impartido, 1distinción de mención honoriica en la tesis de maestría, 3 ponencia en congreso nacional, 1 ponencia
en congreso internacional, y 8 presentaciones de carteles en congreso nacionales.

Muñoz Sevilla Norma Patricia


Bióloga de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional; en 1982 obtiene con men-
Moreno Banda Grea Litai ción honoríica el Doctorado en Oceanografía Biológica en la Université d’ Aix-Marseille II, Francia, y el posdocto-
Doctora en Ciencias de la Salud Pública por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP); Maestría en Ciencias con rado en Bioquímica Marina en la “École Pratique des Hautes Études” de Paris, en 1990. En su trayectoria laboral
área de concentración en Salud Ambiental, Instituto Nacional de Salud Pública. Profesora e Investigadora B en ha impartido cursos a nivel de posgrado en el IPN y como Maestro de Conferencias en “École Pratique des Hautes
Ciencias Médicas por parte de la Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud. En años previos, laboró como Études” en Concarneau, Francia. Su labor tutorial en el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas; el Centro
consultora independiente para diversas organizaciones entre ellas: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, Unidad Sinaloa; el Centro de Investigación
Ambiente (PNUMA), Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) y Banco Interamericano de De- y Estudios Avanzados, Unidad Mérida y en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios en Medio Am-
sarrollo (BID). Cuenta con presentaciones en Congresos Nacionales e Internacionales a sus trabajos; así como con biente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional, ha permitido que 28 Maestros y 5 Doctores obtengan el gra-
citas bibliográicas a sus publicaciones. Áreas de interés: Epidemiología, Cambio Climático y Variabilidad climática, do en Ciencias. En el área de investigación ha sido directora y /o participante en 59 proyectos relacionados con el
Ecosalud y enfermedades transmitidas por vectores. manejo de los recursos marinos, desarrollo costero, recurso agua, contaminación marina, impacto ambiental y ma-
nejo integral de zona costera, entre otros, dentro del Instituto Politécnico Nacional, el Conacyt y otros organismos
nacionales e internacionales. Su participación en congresos symposia, foros y reuniones incluye alrededor de 310
presentaciones y ha dictado 69 conferencias magistrales en diversos foros nacionales e internacionales. Cuenta con
Moreno Sánchez Ana Rosa 56 artículos publicados, cientíicos y/o de divulgación, 17 capítulos en libros y tres libros en materia de zona costera
Trabaja en el Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, UNAM, es bióloga egresada de la UNAM. M. Sc., y deterioro ambiental. Fue coordinadora nacional de los Observatorios Jacques-Yves Cousteau. Ha formado parte
School of Public Health, Univ. of Texas, EE.UU. Autora de diversas publicaciones, así como docente, asesora y con- de la “New York Academy of Sciences”, American Chemical Society, Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo
ferencista a nivel nacional e internacional en diversos temas en salud ambiental, en particular en cambio climático Sustentable (SEMARNAT), es Coordinadora de la Red Institucional de Medio Ambiente (IPN), miembro del Consejo
y en comunicación de riesgos ambientales. Trabajó para SEDUE y la SSA. Consultora de la Organización Panameri- de Cambio Climático, del Consejo Consultivo del Agua y del Comité de Política Ambiental de PRONATURA, México,
cana de la Salud (OPS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fue gerente de proyectos en salud ambiental entre otros; sumando un total de 16 participaciones en otros consejos relacionados con el medio ambiente, a nivel
patrocinados por la United States Environmental Protection Agency (USEPA) y por la Gesellschaft für Technische nacional e internacional. Actualmente es Directora Regional para México de la Asociación Universitaria Iberoame-
Zusammenarbeit (GTZ) de Alemania. Coordinó el desarrollo de un clearinghouse sobre información ambiental para ricana de Posgrado y Directora de la Maestría en Cambio Climático de la Fundación Universitaria Iberoamericana.
México y Centroamérica. Coordinó el programa de salud ambiental de la Fundación México-Estados Unidos para la Anteriormente, ocupó los cargos de Directora del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo In-
Ciencia. Miembro del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) desde 1995, participando en el Segundo, tegral Regional, Unidad Sinaloa, y del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios en Medio Ambiente
Tercer, Cuarto y Quinto Informe de Evaluación. Autora del reporte Group on Earth Observations (GEO) -4 Global, del y Desarrollo, así como de Secretaria de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional. Ha participado
GEO-4 América Latina y el Caribe, del GEO-5 Global y del Reporte GEO-Salud del Programa de las Naciones Unidas como miembro del comité técnico del Ordenamiento Marino del Golfo de California, y como miembro del Comité
para el Medio Ambiente Medio Ambiente (PNUMA). Miembro de la Sociedad Mexicana de Salud Pública y de Who’s Ejecutivo del Ordenamiento Ecológico Marino Regional del Golfo de México y Mar Caribe. Es invitada permanente
Who Internacional. Fue Secretaria del Colegio de Biólogos. del Ordenamiento Marino Regional del Pacíico Norte y Pacíico Centro Sur, México, colaboró en la Política Ambien-
tal Nacional para el Desarrollo Sustentable de Océanos y Costas de la Secretaría de medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT) y desarrolló la Política Nacional de Mares y Costas. Cuenta con aproximadamente 41 reco-
nocimientos por su desempeño profesional, entre los que se cuenta la distinción del “American Biographical Insti-
tute” como “Great Woman of the 21 Century”, edición 2004/2005, en el área de desarrollo sustentable; así como la

352 353
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

“Orden de las Palmas Académicas en grado de Caballero”, condecoración otorgada por el Gobierno de la República Biomédicas del Instituto de Ecología de la UNAM, y obtuvo el grado la tesis: Emisiones y captura de carbono deri-
Francesa, 2010. El desarrollo profesional la ha llevado a desarrollar asesorías para la Secretaría de Medio Ambiente vado de la dinámica de cambio en el uso del suelo en los bosques de la región purepecha. Actualmente tiene 12
y Recursos Naturales de México, en materia de océanos y costas por más de 10 años; se desempeña como asesor artículos, 8 capítulos de libro y 1 libro. Ha dirigido 6 tesis de licenciatura, 3 tesis de maestría y 1 tesis de doctorado.
externo de organismos internacionales como UNESCO, United Nations Environment Programme (UNEP)-ONU, en Está adscrito a la Facultad de Ciencias como Profesor de Asignatura. Participa en un macroproyecto con el tema de
el tema de ordenamientos marinos, manejo integrado de costas, construcción de capacidades en América Latina Carbono, bases de datos y servicios ambientales. Su área de especialidad es servicios ambientales, cambio climáti-
en zona costera , gobernanza del Golfo de México, agua costera-agua continental, y políticas públicas, entre otros. co y cambio en el uso de suelo.

Nava Sánchez Enrique Hiparco Ordóñez Díaz María de Jesús


Profesor e investigador desde 1983 en el Instituto Politécnico Nacional; Ingeniero Geólogo por la Escuela Superior Bióloga de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. Maestra en Ecología y Recursos Naturales por el
de Ingeniería y Arquitectura del IPN; Doctor en Geología por la Universidad del Sur de California (Los Angeles, Instituto Nacional de Investigación sobre Recursos Bióticos (INIREB) en Xalapa y Doctora en Ciencias Biológicas de la
EE.UU). Ha dirigido proyectos de investigación, publicado artículos cientíicos y de divulgación y participado en Universidad Nacional Autónoma de México. Alumna de los Drs. Alfredo Barrera Marín, Arturo Gómez Pompa, Víctor
varios congresos nacionales e internacionales en las áreas de sedimentología, geomorfología costera, evolución Toledo y Elinor Ostrom. Investigadora en el Programa de Estudios Socio ambientales del CRIM- UNAM, Cuernava-
costera, paleoceanografía de alta resolución, peligros naturales de las zonas costeras y el efecto del cambio climá- ca. Realiza investigación interdisciplinaria aplicando enfoques de sistemas complejos, ecología humana, etnoeco-
tico en ellas. Miembro de varias asociaciones geológicas nacionales e internacionales. Ha dictado cátedra a nivel logía, geografía regional, estudios del territorio, relación sociedad naturaleza, así como aspectos demográicos y
Licenciatura y Posgrado desde 1984 y dirigido tesis en los niveles de Licenciatura, Maestría y Doctorado. Actual- económicos. Elabora un método holístico e integrado para obtener la caracterización geográica ambiental, social,
mente, trabaja en la evaluación del régimen erosivo de las playas de Baja California Sur. económica y cultural de las áreas de estudio. Emplea la historia como eje transversal para elaborar propuestas de
reconstrucción histórica de las condiciones ambientales; de la división territorial y el uso de los recursos naturales;
como variables que permiten explicar procesos de cambio de uso del suelo; deforestación; conservación; creación
y gestión de áreas naturales protegidas; balances de contenido de carbono; estimación de emisiones de gases de
Niño Gabriela efecto invernadero; medidas de adaptación, mercados voluntarios de carbono, así como evaluación y valoración
Es maestra en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de servicios ecosistémicos. Ha trabajado en el Lawrence Berkeley Laboratory, de la Universidad de California, en el
Autónoma de México, cuenta con varios artículos sobre cambio climático, energía y transporte. Ha participado en Center for International Forestry Research (CIFOR), en Bogor - Indonesia; en el Instituto de Geografía Tropical de la
proyectos de investigación con instituciones nacionales e internacionales. Actualmente es coordinadora de po- Habana, Cuba. En el Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, trabajó con el Dr. Víctor Toledo, coordi-
líticas públicas del Centro Mexicano de Derecho Ambiental CEMDA, donde desarrolla estrategias para promover nando el primer diagnóstico de la biodiversidad de México y elaboraron una regionalización ecológica del país. Con
la implementación, evaluación y desarrollo de políticas sobre cambio climático, energías renovables, transporte, el Dr. Omar Masera, obtuvo la primera estimación a nivel nacional de las tasas de deforestación de los diferentes
inanciamiento climático internacional y nacional. También se ha desempeñado, como consultora externa con la tipos de vegetación de México y la primera clasiicación de municipios críticos por consumo de leña y su relación
iniciativa privada, gobierno e instituciones internacionales. con presencia indígena.

Olivos Ortiz Aramis Oswald Spring Úrsula


Oceanólogo formado en la Universidad Autónoma de Baja California (México), Doctor en Ciencias del Mar en de Es investigadora titular en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM. Actualmente co-
la Universidad de Barcelona (España). Su interés principal de investigación se centra en tres líneas: 1) Distribución/ ordina el Programa de Género y Equidad. Tiene a su cargo el proyecto “Retos del desarrollo sustentable en México
disponibilidad de nutrientes inorgánicos disueltos, sus relaciones estequiométricas y su inluencia en la generación y Nuevos Conceptos de Seguridad: seguridad humana, de género y ambiental: HUGE”. Obtuvo la Primera Cátedra
de proliferaciones algales; 2) Estudio de procesos biogeoquímicos entre la columna de agua/sedimentos y 3) Hi- sobre Vulnerabilidad Social en la Universidad de las Naciones Unidas: UNUEHS. Ha desempeñado los cargos de
drología y su inluencia en manejo de recursos marinos y costeros. Con experiencia docente a nivel licenciatura y Secretaria de Desarrollo Ambiental en el Estado de Morelos (1994-1998) y Procuradora de Ecología en el mismo es-
posgrado, ha formado a 7 licenciados, 4 maestros en ciencias y ha participado en 6 comités de doctorado en centros tado (1992-1994). Fue Presidenta de la International Peace Research Asociation (IPRA) y Secretaria General del Con-
CONACYT como CICESE, IPN, CICY y UABC. Es autor/coautor de 14 artículos internacionales en revistas indizadas y sejo Latinoamericano de Investigación para la Paz (CLAIP). Ha publicado 44 libros e informes técnicos, 365 artículos
de 8 capítulos de libros. En la actualidad es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1, cuenta con el cientíicos y capítulos de libros en español, francés, inglés, alemán, italiano, polaco, portugués, húngaro, japonés,
peril PRODEP de la SEP y es miembro del Cuerpo Académico 95 de la Universidad de Colima en nivel Consolidado. sueco y inlandés sobre temas de desarrollo, ecología, conciliación de conlictos, nuevos conceptos de seguridad,
agroecosistemas, alimentación, modelo mundial sustentable, resolución de conlictos, psicología genética, manejo
integral del agua y desechos sólidos, además de un artículo de diccionario para la UNESCO. Ha dirigido 27 tesis de
doctorado, maestría y licenciatura; otras tantas investigaciones multidisciplinarias, tres de ellas con las Naciones
Ordóñez Díaz José Antonio Benjamín Unidas, y 12 investigaciones disciplinares en áreas como la ecología, física, química, medicina, antropología, econo-
Estudió la licenciatura en Biología en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, con mía, desarrollo rural y agropecuario, matemáticas, genética, geohidrología, geología, educación, ilosofía, merca-
el tema de tesis Captura de carbono en Nuevo San Juan Parangaricutiro. Curso el Programa doctoral en Ciencias dos y sistemas alimentarios. Ha organizado 26 congresos internacionales. Ha sido ganadora del Premio por el Méri-

354 355
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

to Ecológico 2005-2006 en Tlaxcala; el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (2005); el Premio Internacional de la Cuarta Pereira Corona Alberto
Década de Desarrollo de las Naciones Unidas en Suiza (1990); el de la Mujer Académica de la UNAM en 1991 y fue
Women of the Year 2000. Asimismo, ha colaborado durante las últimas tres décadas con movimientos campesinos, Biólogo y Maestro en Ecología por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional
sociales, de mujeres y ecologistas y es presidenta del Consejo de Asesores de la Universidad Campesina del Sur. (ENCB-IPN), en 1984 y 1992 respectivamente. También Maestro en Ciencias Ambientales por la Universidad Autó-
noma del Estado de México (UAEMex), en 2012. Actualmente está por concluir su Doctorado en Ciencias Ambienta-
les con orientación en Ordenamiento territorial y Planeación ambiental. Posee una formación complementaria en
Sistemas de Información Geográica, Planeación y Educación. Ha dirigido y participado en trabajos de investigación
Pardo Mario A. en ecología, evaluación de impacto ambiental, ordenamiento territorial, programas de manejo de áreas naturales
Biólogo marino interesado en proporcionar bases robustas para la conservación de la megafauna marina, a través protegidas y manejo de recursos naturales. Cuenta con tres libros y varias contribuciones a libros especializados
de la estimación de su respuesta a diversos forzamientos ambientales y ecológicos. Posee un Doctorado en Ciencias sobre ecología, planeación territorial y desarrollo; más de 30 trabajos en eventos internacionales y publicaciones
del Mar y Limnología, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y una Maestría en Ciencias con Especialidad internacionales arbitradas en los mismos temas. 36 años como docente en nivel medio superior, licenciatura y
en Manejo de Recursos Marinos, del Instituto Politécnico Nacional. Ha enfocado sus estudios al desarrollo de mode- posgrado; 15 en el IPN entre 1979 a 1994 y de 1994 a la fecha en la Universidad de Quintana Roo. Presidente de la
los numéricos para estimar diversos parámetros poblacionales e indagar la relación de las especies con sus hábitats, Academia Nacional de Ciencias Ambientales en los periodos 2005-2006 y 2010-2011.
temas que ha publicado en revistas cientíicas de prestigio. Actualmente, estudia las tendencias de abundancia de
rorcuales comunes en el Golfo de California y la distribución de cetáceos de hábitat mesopelágico en el Pacíico
oriental tropical. Otros trabajos en colaboración con investigadores de instituciones mexicanas, estadounidenses y
uruguayas, incluyen la respuesta de los tiburones azules a varias escalas de forzamiento ambiental, la distribución Pérez Espejo Rosario H.
itoplanctónica como función de la dinámica del océano, la abundancia de tortugas golinas en Pacíico oriental Economista agrícola por el Colegio de Posgraduados y Doctora en Ciencias por la UNAM. Investigadora titular “C”
frente a México, y la probabilidad de detección de lobos marinos usando drones. del Instituto de Investigaciones Económicas investigadora del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Tutora
de los Posgrados en Economía y en Ciencias de la producción y la salud animal de la UNAM. Autora de cuatro libros
individuales y cuatro en coautoría sobre diversos aspectos del sector primario. Ha coordinado dos libros y publica-
do más de 100 artículos en revistas nacionales y de circulación internacional y 33 capítulos en libros. Ha presenta-
Peláez Gálvez María Guadalupe do más de 120 ponencias en México y otros países. Su proyecto actual es sobre el programa de biodigestores en
Licenciada en Derecho con especialidad en Régimen de la Administración y Finanzas Públicas. Maestra en Derecho granjas porcinas de Yucatán. Ha sido reconocida como Experta Internacional de la FAO (Iniciativa LEAD) desde 2000;
Ambiental y de la Sostenibilidad por Universidad de Alicante, España. Doctorante en Derecho. Cursó además los recibió la Medalla Alfonso Caso a la mejor tesis de doctorado (2002); Tercer lugar en el Premio Estudios Agrarios
diplomados: “Climate Change, International Law and Human Security” en la Universidad para la Paz de la Orga- (2003); Candidata al Premio Universidad Nacional 2008; Miembro del Jurado del Premio Universidad de la UNAM
nización de Naciones Unidas (2014); “Política, Derecho y Gestión Ambientales” en la UAM-A (2013) y “Estudios en (2013) y recibió el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz (2015).
Cambio Climático”, Instituto Autónomo de México (2010). Se desempeña en el Instituto Politécnico Nacional como
investigadora en el CIIEMAD y es miembro de la Red del Medio Ambiente. Participa, en el proyecto de investigación
“Efectos a la salud de las poblaciones humanas de la Cuenca de San Pedro Mezquital como resultado de la Gestión
de sus aguas residuales”. Colaboró hasta 2011, en el Programa de Cambio Climático del IPN. Pinilla Herrera María Carolina
Ecóloga con experiencia en investigación, planeación, monitoreo y evaluación de proyectos socioambientales con
énfasis en transformación, conservación y restauración de ecosistemas amazónicos, de alta montaña tropical y
paisajes rurales. Consultora senior para la Fundación Natura Colombia, El Centro Internacional de Física, Instituto
Peña Ledón Claudia Tatiana Alexander von Humboldt y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Educación (CATIE).
Es egresada de la Maestría en Educación Ambiental de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad de Colima. Actualmente, asiste como becaria en el Programa
de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, en donde desarrolla su tesis y ha colaborado entre otras cosas en
la elaboración de las recomendaciones para la actualización del Programa Estatal de Cambio Climático del Estado Pinto Castillo José Francisco
de México, en el capítulo acerca de los criterios para la gobernanza climática; así como en la evaluación externa del Profesor de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Licenciado en Infor-
Programa Educar con Responsabilidad Ambiental del Gobierno de Chiapas. En la UACM ha participado como auto- mática. Cursó una maestría en administración y se ha especializado en sistemas de información geográica y análisis
ra y coautora en publicaciones acerca de la Educación Ambiental en el contexto de la misma institución, así como espacial en salud. Ha participado en diversos proyectos inanciado por CONACyT e instituciones internacionales en
en la incorporación de este campo de conocimiento a la currícula de la Educación Superior en México. Sus temas temas como: análisis espacial, sistemas de información geográica y modelación de riesgos, conjuntamente con
de interés son la educación ambiental con la implementación de procesos auto-organizativos y de autogestión el grupo The Vulnerability and Risk Analysis & Mapping (VRAM) de la OMS, modelación de amenazas naturales y
de comunidades, como un principio para contrarrestar la vulnerabilidad biológica y cultural frente a algunos de biológicas en escenarios de cambio climático dentro del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP-
los impactos que puede tener el cambio climático en zonas periurbanas colindantes con el suelo de conservación INSP), Tapachula Chiapas. Co-autor del libro E-atlas para los riesgos de desastres, aplicación a México, metodologías
del Distrito Federal. Así como el fortalecimiento de saberes tradicionales en comunidades originarias para evitar el y procesos de implementación, publicado por Códice Roseta.
abatimiento de la diversidad bio-cultural.

356 357
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Ramírez García Adán Guillermo subjects with known ischemic heart disease in Mexico City. Revista J Expo Anal Environ Epidemiol, 16(2), 131-137.
También, Riojas-Rodríguez, H., Holguin, F. González-Hermosillo, A. y Romieu, I. (2006) Uso de la variabilidad de la
Ingeniero en Agroecología por la Universidad Autónoma Chapingo (1996); Maestro en Ciencias en Estrategias para frecuencia cardiaca como marcador de los efectos cardiovasculares asociados con la contaminación del aire. Méxi-
el Desarrollo Agrícola Regional por el Colegio de Postgraduados (1999) y Doctor en Geografía por la Universidad co: Salud Publica. 48(4), 348- 357.
Nacional Autónoma de México (2012). Las líneas de investigación que desarrolla son: Gestión del desarrollo ru-
ral, Planeación participativa del aprovechamiento sustentable de los recursos naturales e innovación y desarrollo
comunitario. Dentro de los proyectos que ha coordinado destacan: Ordenamientos ecológicos del territorio; For-
talecimiento de las capacidades institucionales, Monitoreo y evaluación participativa en la región Sur de Sonora; Rodríguez Espinosa Pedro Francisco
así como la Evaluación de estrategia de cobertura y focalización del programa de conservación para el desarrollo Doctor en Ciencias en Tecnología Avanzada. Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada,
sostenible (PROCODES). Fungió como Coordinador del Centro Estatal de Capacitación y Seguimiento de la Calidad Unidad Legaria, Instituto Politécnico Nacional. Es miembro del Consejo de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano
de los Servicios Profesionales del Estado de Sonora (CECS). Pertenece al núcleo de profesores de la Maestría en Sustentable del Movimiento Ciudadano, Tampico, Tamaulipas, desde agosto del 2008. Integrante del Consejo Con-
Gestión del Desarrollo Rural. sultivo del Programa Municipal de Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos del Municipio de
Altamira, desde octubre del 2006. Consejero Consultivo Master Ambiental de Movimiento Ciudadano en Tampico,
desde julio del 2005. Y desde el mismo año, también es Integrante del Comité Consultivo Mixto de Supervisión del
Relleno Sanitario de Altamira. Miembro del Grupo Especializado del Consejo de Cuenca del Río Pánuco Comisión
Ramsey Willoquet Janine Madeleine Nacional del Agua desde el año 2004. Becario de Exclusividad de la Comisión de Operación y Fomento de Acti-
Bióloga por la Universidad de Maryland (USA) y PhD por la Universidad de Georgetown (USA). Es profesora-inves- vidades Académicas (COFAA) del Instituto Politécnico Nacional de 1997 a la fecha. Recibió la Distinción al Mérito
tigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, y tiene Politécnico como “Profesor Decano” en 2006. Ha sido responsable de los proyectos: Detección de Metales Pesados
más de 75 artículos publicados en revistas arbitradas sobre estudios de enfermedades transmitidas por vectores, en Agua Residual y Sedimentos y de su Utilización para Riego Mediante Análisis Fisicoquímicos y sondeos Electro-
zoonoses y análisis espacial de nicho, modelaje de desastres naturales y de cambio climático. Es editora de cuatro magnéticos, en el Parque Ecológico del Lago de Texcoco, Estado de México (convenio SGIH-GUR-IPN-10-001-RF-
libros y de dos capítulos de libro. Ha sido responsable de 26 proyectos de investigación a nivel nacional e interna- CC, año 2010), y del Plan Estratégico para el Desarrollo Sustentable de Valsequillo y su Zona de Inluencia, Parte 1,
cional, y ha colaborado en otros 7 proyectos internacionales. Tiene numerosas ponencias internacionales e nacio- (Trabajo realizado para la SEMARNAT entre 2009 y 2011). Sus líneas de investigación son: Estudios Geoambientales,
nales, ha sido consultora para OPS/OMS, USAID, y DnDi. Es editora revisor de la revista de Ecohealth y revisora para Geoestadística y Geomática Ambiental Aplicada.
PLOS NTD, Acta Tropica, Journal of Medical Entomology, Memorias del Inst. Oswaldo Cruz, y American Journal of
Tropical Medicina and Hygiene. Actualmente participa en la red NHEPACHA (Nuevas herramientas para el diagnós-
tico y tratamiento de la enfermedad de Chagas) y de AMEPACH (Asociación Mexicana para personas afectadas por
la enfermedad de Chagas).
Rodríguez Zúñiga María Teresa
Tiene una maestría en Ciencias Ambientales por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de
México y es Bióloga por la Facultad de Estudios Superiores Iztacala también de la UNAM, ambas tesis las desarrolló
en el ámbito del ecosistema de manglar utilizando técnicas de percepción remota. Es especialista en el manejo de
Rebollar Plata Minerva imágenes satelitales para identiicación de este tipo de vegetación en la Subcoordinación de Percepción Remota de
Estudió Ingeniería Geológica, Maestría en Ciencias y Doctorado en Ciencias Geológicas. Posee amplia experiencia la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) desde 2005, en donde es respon-
en el campo de los sistemas de información geográica y geomática. Su desempaño académico actual versa sobre sable del Sistema de Monitoreo de los Manglares de México. Ha trabajado también en el seguimiento de proyectos
el análisis geofísico del paisaje bajo la perspectiva del riesgo ambiental y la vulnerabilidad social que acontece por de biodiversidad en general y de restauración ecológica. Es coautora de dos libros de manglares de México y de
los impactos de las actividades humanas. Una de sus fortalezas como investigadora es la de conducir con gran algunos artículos cientíicos y de divulgación sobre el tema, así como de tres capítulos de libro.
eiciencia a los alumnos de posgrado, principalmente, en el desarrollo de sus proyectos de investigación, de tal
forma que con ellos tiene varias publicaciones y presentaciones en congresos internacionales e internacionales.
Actualmente es la profesora decana del CIIEMAD.
Rodríguez Velázquez Daniel
Profesor titular de carrera de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Xochimilco. Líneas de investiga-
Riojas Rodríguez Horacio ción: cambio climático y sociedad, ordenamiento territorial y desarrollo regional, políticas públicas para la pre-
Licenciado en Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. Maestro en Ciencias con Área de Concen- vención de desastres. Ha sido consultor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y de la Agencia de
tración en Salud Ambiental, Escuela de Salud Pública de México. Doctor en Ciencias de la Salud Pública con Área Protección Ambiental de Estados Unidos en materia de adaptación ante cambio climático.
de Concentración en Epidemiología. Escuela de Salud Pública de México. Desde el año 2003 se desempeña como
Director de Área dentro del Centro de Investigación en Salud Poblacional, dentro del área de Dirección de Sa- Miembro de la Red Nacional de Investigación Urbana y de la Red Mexicana de Estudios Interdisciplinarios para
lud Ambiental. Entre sus principales publicaciones destacan Riojas-Rodríguez, H., Escamilla-Cejudo, J., González- la Prevención de Desastres. Publicación más reciente: “El derecho a la vivienda y fallidas estrategias posdesastre
Hermosillo, J. Téllez-Rojo, M., Vallejo, M. et al. (2006) Personal PM 2.5 and CO exposures and heart rate variability in en México”, Bulletin del’Institut français d’études andines, 43 (3), 2014, http://bifea.revues.org/5917; DOI: 10.4000/
bifea.5917.
358 359
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Rosales Nanduca Hiram Sánchez González Alberto


Estudió biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Sus estudios de posgrado los llevo a cabo en el programa Egresó de la carrera de Oceanología, realizó una Maestría y un Doctorado en Oceanografía Costera con especialidad
de Posgrado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde obtuvo el grado de en Biogeoquímica Marina y Paleoceanografía. Profesor-Investigador en el Departamento de Oceanología. Ha sido
Doctor. Realizó una estancia posdoctoral en el Programa de Investigación de Mamíferos Marinos de la UABCS. Des- reconocido por los programas de superación académica del IPN y es miembro del Sistema Nacional de Investigado-
de el 2001 ha participado en distintos proyectos de investigación con cetáceos. Ha impartido una docena de cursos res (Nivel II). Ha publicado numerosos artículos cientíicos en Revistas Internacionales y Nacionales, pertenecientes
a nivel licenciatura relacionados con la mastozoología marina. En la actualidad dirige alumnos de licenciatura en a los índices de calidad internacional (JCR) y nacional (CONACYT). Ha publicado capítulos de libros, además de
temas relacionados con patrones de distribución de las especies y escenarios de cambio climático. Sus principales participar como ponente en Congresos Nacionales e Internacionales. Ha participado en la divulgación de la ciencia
intereses de investigación son la ecología, la macroecología y la conservación de los cetáceos y sus ecosistemas. en entrevistas de Radio y Televisión, y en artículos periodísticos. Actualmente su investigación atiende los ciclos
biogeoquímicos marinos y el cambio climático global con especial interés en el Pacíico Nororiental Mexicano y el
Caribe Mexicano. Promueve la modernización del Laboratorio de Biogeoquímica Marina y está a cargo de equipo
analítico de alta tecnología que fortalece al CICIMAR-IPN como un centro de investigaciones de renombre a nivel
Sáenz Romero Cuauhtémoc nacional e internacional.
Licenciatura en Biología, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (1986). Maestría en Ciencias Forestales,
Universidad Autónoma Chapingo (1991). Doctorado en Ciencias Forestales y Genética de Plantas en la Universidad
de Wisconsin-Madison, USA (1998). Miembro del SNI nivel 2. Representante de México en el Grupo de Trabajo sobre
Sánchez-Torres Esqueda Gerardo
Recursos Genéticos Forestales, Comisión Forestal de América del Norte. Su línea de investigación es sobre variación
genética de caracteres cuantitativos de especies forestales, particularmente del género Pinus, con énfasis en el Profesor-Investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en el campus Tam-
desarrollo de zoniicación y lineamientos para decidir el movimiento de semillas y plantas en programas de refores- pico-Madero. Es Licenciado en Ingeniería Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (1980), Ph.D. en
tación, considerando los efectos del cambio climático, con base en ensayos de procedencias y modelaje del hábitat Water Resources Engineering en la University College Station, Texas – USA, (1994). Master of Engineering in Water
climático (contemporáneo y futuro) propicio para las especies forestales. Resources Engineering en Pennsylvania State University, USA (1986). Desde 1985 se desempeña como Profesor-
Investigador, FIANS en la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Desde el año 2004, es Presidente de la Asociación
Civil Ingenieros Sin Fronteras, México. Entre sus áreas de especialidad se encuentran: Modelación hidrológica/hi-
dráulica de cuencas hidrológicas, modelación de la disponibilidad de agua en cuencas, manejo integral de recursos
Salvadeo Christian hidráulicos, diseño de obras hidráulicas, modelación de cambio climático. Entre sus publicaciones más recientes
Biólogo Marino con doctorado en Ciencias Marinas, con 12 años de experiencia sobre ecología de mamíferos ma- son Sánchez, T-E. G. y Vargas, C. R. Proyecciones de cambio en la precipitación mediante vías de concentración repre-
rinos, pesquerías y variabilidad climática a diferentes escalas espaciales y temporales. Forma parte del Sistema sentativas a nivel cuenca. En Tobías, J. R., Rolón, A. J. y Treviño, T. J. y Rolón, A. E. (Coords.) (2014) Cambio climático
Nacional de Investigadores como candidato. Cuenta con siete publicaciones en revistas cientíicas nacionales e en la zona noreste de México: Una introducción a temas de importancia regional. México: Editorial Pearson. ISBN:
internacionales, así como con 4 capítulos de libro; estos trabajos han sido citados cerca de 60 veces en los últimos 978-607-32-3017-9. Y Sánchez, T-E. G. y Vargas, C. R., Haces, Z. M. y Tobías, J. R. Análisis preliminar del impacto del
cinco años. Ha participado en al menos siete proyectos nacionales relacionados con cambio climático y recursos cambio climático en la disponibilidad de agua en la cuenca media del Río Pánuco, capítulo de la misma publicación.
naturales, algunos de gran trascendencia ya que sus conclusiones han sido utilizadas por el gobierno nacional
como insumo para la elaboración de la quinta comunicación en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio
Climático. Asimismo, participó activamente en talleres, foros de consulta y congresos sobre cambio climático a nivel
estatal, nacional e internacional con numerosos trabajos como primer autor o coautor. Santamaría Miranda Apolinar
Doctora en Ciencias Marinas y Costeras por la Universidad Autónoma de Baja California Sur, La Paz, México. Per-
tenece al Sistema Nacional de Investigadores, Nivel Candidato. Profesora-Investigadora de tiempo completo en el
IPN-CIIDIR, Sinaloa, profesor titular de las asignaturas de acuacultura y reproducción de organismos marinos. Ha di-
Sánchez Platas Liliana Eneida rigido 6 tesis de licenciatura y 6 de maestría. Sus artículos publicados en revistas indexadas suman 12 Los proyectos
Egresada del Doctorado en Arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México con mención honoriica con inanciamiento interno que ha desarrollado han sido 15, otros 12 con presupuesto estatal y 1 con apoyo SEP-
2007; Estancia posdoctoral (en curso), en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico CONACyT, estos han sido en temas de reproducción, alimentación y desarrollo tecnológico del cultivo de peces ma-
Nacional. Es Profesora-Investigadora de la Universidad Tecnológica de la Mixteca desde 1998, aquí fungió como Jefa rinos del género Lutjanus y de tilapias con agua dulce. Ha presentado 12 ponencias en congresos internacionales.
de la Carrera de Ingeniería en Diseño entre 2002-2007 y como Directora del Instituto de Diseño entre 2011-2014.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I, desde 2009. Obtuvo el Reconocimiento Peril PROMEP
desde 2004. Sus líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento son: Teoría de la Arquitectura y Arquitectura
Sustentable. Ha publicación artículos, participado en congresos y concursos nacionales e internacionales. Saracho López Federico José
Licenciado en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional
Autónoma de México y Maestro en Estudios en Relaciones Internacionales por el Programa de Posgrado en Ciencias
Políticas y Sociales de la misma institución. Realizó una estancia de Investigación en el Instituto Francés de Geopo-

360 361
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

lítica de la Universidad de París VIII, Vincennes- Saint- Denis. Es Profesor de Asignatura del Colegio de Geografía en o capítulos de libro. Ha dirigido más de 40 tesis de licenciatura, maestría y doctorado de estudiantes nacionales y
la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde imparte las materias de Geografía Política I, Geografía Política extranjeros. Es miembro del grupo de especialistas que asesora a la autoridad cientíica CITES en México, la Unión
II, Geografía de Europa y Geografía de África, Asia y Oceanía. También se ha desempeñado como asesor de la Se- Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y a la Comisión Ballenera Internacional. Fue presidente
cretaría de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional (SIP-IPN). Autor en diversas publicaciones de la Sociedad Mexicana de Mastozoología Marina y ha sido invitado a participar y formar parte de diferentes comi-
impresas, ha participado como ponente y conferencista en foros nacionales e internacionales. tés, talleres y grupos de trabajo internacionales relacionados con el manejo y conservación de mamíferos marinos.

Schramm Urrutia Yolanda Valdespino Castillo Patricia Margarita


Profesora-Investigadora Ordinario de Carrera Titular Nivel “C”, en la Facultad de Ciencias Marinas, desde 1998. Su Realiza investigación con énfasis en Biogeoquímica y Ecología microbiana en ambientes acuáticos. Se formó en la
área de investigación es la Ecología Molecular y Mastozoología Marina. Es Bióloga de profesión y obtuvo el grado Facultad de Ciencias y en el Posgrado en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de
de doctora en Ciencias en Oceanografía Costera por la Universidad Autónoma de Baja California. Pertenece al Sis- México. Su investigación se centra en entender los ciclos biogeoquímicos, particularmente el papel de los micro-
tema Nacional de Investigadores, nivel 1, desde 2007. Ha publicado 12 artículos cientíicos en revistas arbitradas e organismos. Para ello, integra las estrategias clásicas de la Limnología y la Oceanografía con nuevas metodologías
indizadas, 1 capítulo de libro y 2 libros. Ha presentado 62 trabajos en congresos nacionales e internacionales. Ha de la Biología molecular, buscando entender los lujos y las transformaciones de los principales elementos en los
presentado 5 conferencias por invitación. Ha coordinado 6 proyectos y participado en cinco más. Ha dirigido 1 tesis sistemas biológicos, así como las respuestas de éstos al cambio ambiental. Actualmente es investigadora posdoc-
de licenciatura y 9 de maestría. Participa como docente en el posgrado en Ecología Molecular y Biotecnología de la toral (SECITI/CLAF).
Facultad de Ciencias Marinas y en la licenciatura en Oceanología.

Vázquez García Verónica


Simental Franco Víctor Amaury Doctora en Sociología por la Universidad de Carleton en Ottawa, Canadá. Es Profesora Investigadora Titular del
Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, titulado con mención honoríica. Maestro Colegio de Postgraduados, donde realiza actividades de investigación, vinculación y docencia a nivel posgrado. Sus
en Derecho, graduado con mención honoríica, en la misma institución; Maestro en Ciencias en Medio Ambiente y áreas de interés son género, medio ambiente y desarrollo rural sustentable.
Desarrollo Integrado por el Instituto Politécnico Nacional, graduado con mención honoríica. Doctor en Ciencias en
Medio Ambiente y Desarrollo por el IPN, graduado con mención honoríica. Investigador nacional, nivel I, del Siste- Ha impartido cursos de capacitación a personal de instituciones gubernamentales, fundaciones y asociaciones
ma Nacional de Investigadores del CONACYT. Ha sido Director de Adquisiciones de la Suprema Corte de Justicia de civiles. Entre ellas se encuentran los gobiernos de Yucatán, Puebla, Hidalgo, Colima y Baja California Sur; el Instituto
la Nación, Secretario Técnico de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados, Jefe de Nacional de Capacitación del Sector Agropecuario; la Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer; la Asociación
Normatividad en la SEP, Apoderado legal del ISSSTE. Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM; también ha Mexicana de Mujeres Organizadas en Red de UNORCA y PRONATURA Chiapas.
sido profesor de los Consejos de la Judicatura Federal, del Distrito Federal, del Estado de México, así como del Sena-
do de la República. Autor de los libros: Argumentación jurídica, práctica y deontología (Porrúa, 2015), La Ciudad de Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, Nivel II. En 1995 recibió una medalla de excelencia por su tesis
México, un espacio socio-urbano no sustentable (Tirant lo Blanch-UNAM, 2014), Derecho Ambiental (Limusa, 2010). doctoral y en 1997 una beca de liderazgo de la Fundación MacArthur. En 2001 obtuvo el tercer lugar en el concur-
so de ensayo Pensemos de nuevo al campo convocado por la Procuraduría Agraria. En 2011 fue acreedora de la
Cátedra México de la Universidad de Toulouse, Francia. Fue Consejera Nacional de la SEMARNAT de 2008 a 2011.
Pertenece a la Academia Mexicana de Ciencias desde 2012.
Sosa Capistrán Dulce María
Maestra en Ciencias en Socioeconomía, Estadístca e Informática – Desarrollo Rural por el Colegio de Postgraduados,
Montecillo. Licenciada en Biología por la Universidad Veracruzana, Xalapa. Líneas de investigación: estudios de
Vera Márquez Lorena Elizabeth
género y medio ambiente en el medio rural y gestión del riesgo de desastres. Investigaciones, publicaciones y una
ponencia en el “Tercer Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático” sobre vulnerabilidad diferenciada Se ha desempeñado en el sector público, privado y académico en temas de cooperación internacional, medio
por género ante desastres naturales en zonas costeras. Actualmente colaboradora en estudio sobre la relación entre ambiente y conservación, y gobiernos locales. Ha colaborado en el área de investigación del Instituto Mora como
género y agua en tres regiones de México. Asistente de investigación, como apoyo en la Coordinación General de la Red Mexicana en Cooperación Interna-
cional y Desarrollo y en diversos temas y proyectos a través de consultorías en diversas áreas. Se desempeñó en la
Secretaría particular de ICLEI-Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, Secretaría Regional para México, Centro-
américa y el Caribe, y trabajó en el área de Cooperación Internacional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Urbán Ramírez Jorge Protegidas (Semarnat).
Realizó sus estudios profesionales desde licenciatura hasta doctorado, en la Facultad de Ciencias de la Universidad
Nacional Autónoma de México. Tiene una larga trayectoria como investigador y profesor en la UNAM y en la UABCS.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y ha publicado más de 60 artículos en revistas arbitradas y 15 libros

362 363
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN SEMBLANZAS

Vera Martínez Martín Vite Pérez Miguel Ángel


Doctor en Gobierno y Administración Pública por el Instituto Universitario de Investigación José Ortega y Gasset, Doctor en sociología por la Universidad de Alicante, España. Nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores. Lí-
Universidad Complutense de Madrid, España. Asesor del Senado de la República en la LIV Legislatura, y, de la Cáma- neas de investigación: desarrollo urbano y regional, desigualdad social, violencia y vigilancia. Sus publicaciones han
ra de Diputados en las legislaturas LIII, LIV, LV, LVI, LVII, LVIII, LIX, LX, LXI. Secretario Técnico del Instituto Nacional de sido México, Democracia y Desigualdad Social: Un Enfoque Sociológico. México: Miguel Ángel Porrúa. (2012). Revista
Migración y Secretario Técnico de la Visitaduría de la Procuraduría General de la República. Profesor de la Facultad Espiral. Vol. XIX. No. 55. Septiembre/Diciembre. México, Universidad de Guadalajara. 2012: Una interpretación hete-
de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, del rodoxa de la crisis inanciera global. La Nueva Desigualdad Social Mexicana. México: Miguel Ángel Porrúa-Cámara de
Instituto Internacional del Derecho y del Estado, del Instituto Gestalt Humanista, de la Universidad Autónoma de Diputados. 2006.
la Ciudad de México y de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Tijuana, en licenciatura, maestría y
doctorado. Miembro de la Red Mexicana por el Servicio Profesional de Carrera; Miembro del Consejo Asesor de la
Revista Buen Gobierno; Miembro del Instituto Nacional de Administración Pública; Miembro de Defensa Ciudadana
APN; Miembro de la Asociación de Estudiantes e Investigadores Mexicanos en España. Instructor de más de 100 Revisores del Volumen II del Reporte Mexicano de Cambio Climático
cursos en los estados de la república, con la Auditoria Superior de la Federación y los ORFIS, con temas de inanzas
estatales y evaluación de desempeño, entre otros. Aranda Cardoso Elionora.
Instituto Mora
Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas.

Vilaclara Fatjo Gloria Barragán Vázquez Francisco Javier.


Realizó su formación profesional universitaria hasta el nivel de doctorado en la Facultad de Biología de la Universi- Universidad de Colima
dad de Barcelona, España. Profesora Titular de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Actualmente es Facultad de Ciencias Químicas.
la Coordinadora del Programa de Posgrado en Ciencias del Mar y Limnología. Ha enfocado mayormente sus activi-
dades académicas al entendimiento de la estructura y función de las aguas continentales presentes y pasadas de Carvajal García María Antonia.
México. En docencia imparte asignaturas relacionadas con geobiología y Limnología. En investigación se orienta Universidad de Colima
a diversos aspectos de la limnogeología, que asocia las características y dinámica de las cuencas hidrográicas con Facultad de Ciencias Químicas.
los cuerpos de agua que evolucionan en ellas, especialmente los lagos. Asimismo, trabaja con algas continentales
y con los restos de algunas de ellas –como son las diatomeas y crisofíceas- tanto en condiciones actuales como en Cervantes Rosas Darío Omar.
sedimentos de lagos. Universidad de Colima
Facultad de Ciencias Marinas.

Corona Jiménez Miguel Ángel.


Villers Ruiz Lourdes Universidad Iberoamericana Puebla
Es Bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (1972-1976); Maestra en Biología por la Universidad Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga S.J.”
(1977-1980); y Doctora en Geografía y Ordenamiento: Opción rural, por la Universidad de París I- Sorbona y el Insti-
tuto de Geografía, Francia (1985-1989). Actualmente se dedica a la Investigación en Cambio Climático y Radiación Cruz Nuñez Xóchitl.
Solar dentro del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. También se ha desempeñado como Profesor Titular Universidad Nacional Autónoma de México
de Asignatura, en la Licenciatura de Biología, Facultad de Ciencias, UNAM; Profesor Titular en la Maestría en Ciencias Centro de Ciencias de la Atmósfera.
Ambientales del Departamento de Agrobiología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala; Profesor en la Maestría
en Geografía, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Orientación en Ordenamiento Territorial. Es Tutora de alumnos Cuevas Muñiz Alicia.
en Licenciatura y Posgrado en Facultad de Ciencias, Posgrado en la Escuela de Agrobiología de la Autónoma de Universidad de Colima
Tlaxcala y de la Universidad Autónoma del Estado de México. Entre sus líneas de investigación destacan el Manejo Facultad de Ciencias.
de Recursos Naturales, el Ordenamiento Ecológico Territorial e Impacto Ambiental y los Ecosistemas forestales y
Cambio Climático. Entre sus publicaciones recientes se encuentran: Cruz, N. X., Villers, R. L. and Gay, G. C. G. (2014) De la Cruz Palma Adán.
Black carbon and organic carbon emissions from wildires in Mexico. Atmosfera 27 (2):165-172.; Villers-Ruiz, L., and Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
Castañeda-Aguado (2013). Species and Plant Communities Reorganization in the Trans-Mexican Volcanic Belt un- Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas.
der Climate Change Conditions. Journal of Mountain Science 10(6): 923-931. DOI: 10.1007/s11629-013-2719-0.
Espinossa Hernández Iván.
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas.

364 365
GRUPO II IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN

Fernández Carril Luis.


Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

López de la Cruz Jesús.


Universidad de Colima
Facultad de Ingeniería Civil.

López Morales Liliana.


Universidad Pedagógica Nacional - Ajusco

Lucatello Simone.
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas.

Martínez Díaz Teresa Evangelina.


Universidad de Colima
Facultad de Ingeniería Civil.

Moreno Sánchez Ana Rosa.


Universidad Nacional Autónoma de México
Depto. de Salud Pública de la Facultad de Medicina.

Muñiz Valencia Roberto.


Universidad de Colima
Coordinación General de Investigación Cientíica.

Olivos Ortiz Aramis.


Universidad de Colima
Centro Universitario de Investigaciones Oceanológicas.

Peña Ledón Claudia Tatiana.


Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Quintana Solórzano Fausto.


Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Sosa Nuñez Gustavo Sadot.


Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
Programa de Investigación en Cooperación Internacional, Desarrollo y Políticas Públicas.

366
Universidad Nacional Autónoma de México
Programa de Investigación en Cambio Climático

Impreso en México, D.F. el 20 de noviembre de 2015


Tiraje: 1,000 libros

También podría gustarte