Ensayo 2
Ensayo 2
Ensayo 2
Ahora gracias a Jesús y su sacrificio, Dios no incurre en que su ira caiga sobre los
seres humanos pecadores, sino que Dios ve a Cristo cuando ve a un pecador, es decir hemos
sido justificados, reivindicados hasta el punto de tener una nueva posición legal porque se
declara que ya no hay pecado pero adicional a eso es que la justicia de Dios se acredita al
pecador, no solo se quita el pecado, sino que se agrega justicia. En 2 da Corintios 5:21 dice
que “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él”. (Reina-Valera, 1960)
Como menciona Will Graham (Graham, 2016) la justificación es una obra completa,
que sucede una vez y permanece, Dios no es hombre para que se arrepienta o para que
mienta, hemos sido justificados por la fe en Jesucristo ante Dios, pero la santificación
corresponde a un proceso que solamente va a ser completado cuando venga Cristo (Filipenses
1:6 dice que, estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Por lo tanto, las personas aun salvas seguirán
luchando contra su naturaleza caída y esforzándose por llegar a la altura de Cristo.
No hay ningún humano que sea mas justificado que otro, todos estamos justificados
en la misma medida ya sea que tengamos poco tiempo en el Señor o muchos años, sin
embargo, el proceso de santificación es un proceso en el que se involucra la maduración
espiritual del creyente, por lo tanto, es posible que un creyente sea más santificado que otro.
Ahora después de reconocer nuestro pecado y aceptar a Jesús como salvador vendría
el proceso de santificación ya que esto significa apartado para Dios, aquel que tiene a Cristo
puede poco a poco ir santificando su vida, proceso que solo puede ser completo con la venida
de nuestro Salvador, y se puede ir santificando durante toda la vida terrenal, por lo tanto, es
progresivo y se involucran la voluntad de la persona, emociones y pensamientos, corresponde
a un proceso de madurez espiritual,
La relación radica en que son dos conceptos codependientes, no puede existir
santificación sin justificación, así como uno no puede primero ser santificado y luego ser
justificado porque esto se entendería como que la persona está esperando ser salvo por obras,
sin embargo, esto no es así. Por lo tanto el evangelio es claro solamente por medio de
Jesucristo somos salvos.
Bibliografía